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El Bullying o Acoso Escolar
El Bullying o Acoso Escolar
CODIGO PENAL.
1. INTRODUCCIÓN
La presente investigación tiene como fin el estudio del bullying o también llamado acoso
escolar entre pares. Dicho tipo de acoso ha sido visto por muchos años como algo normal, algo
que todo niño debe vivir para poder hacerse fuerte, pero hoy en día se está viendo que estos
hechos, lo único que provocan es miedo, angustia, e inseguridades en los niños que a mediano
y largo plazo los perjudican en todas sus dimensiones. En esta investigación se hizo un
Programa de Intervención en Habilidades Sociales para poder reducir el grado de bullying en
los colegios. Dicho programa fue realizado para un colegio particular de la zona sur de La Paz,
específicamente para niños entre 11 y 12 años, se eligió esta población porque que es en esta
edad en dónde más importancia se le da al sentido de pertenencia a los grupos sociales que se
forman en los cursos, por lo que pertenecer o no, puede hacer que la vida del niño en la
escuela sea satisfactoria o no. Se tomaron en cuenta a las habilidades sociales ya que estas
ayudan a las personas a poder tener las herramientas necesarias para poder integrarse
satisfactoriamente a un mundo social.
2.2 ESPACIAL
2.3 TEMPORAL
El Bullying o Acoso Escolar tiene ciertas características que se deben tomar en cuenta: Suele
incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento
sistemático, etc.). Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto
tiempo, suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima que
se encuentra indefensa, o también varias víctimas que se encuentran indefensas
Los agresores molestan, golpean, amenazan, crean rumores y/o acosan a sus víctima;
presionan a los demás para que guarden silencio acerca de la intimidación y para que excluyan
a las víctimas del círculo de amigos; sienten un deseo de poder que supera su sentido de
empatía y por lo tanto están dispuestos a lastimar a los demás para sentirse poderosos, la
intimidación es un asunto de poder.
Entonces, unos de los grandes problemas que presentan tanto víctimas como abusadores son
las dificultades de relación y de habilidades sociales que permitan encontrar soluciones
asertivas a las situaciones de maltrato, así también que fomenten la empatía, la escucha, la
correcta expresión de las emociones y la negociación, etc. Estas prácticas, como bien dice
Blaya (2001) de ser implementadas, pueden cambiar la forma de vivir dentro de la escuela.
Programa de Intervención en Habilidades Sociales para reducir los niveles de acoso escolar
entre pares o bullying
¿Qué es entonces una habilidad social? Se la define como la habilidad para organizar
cogniciones y conductas en un curso integrado de acción dirigido hacia metas
interpersonales o sociales que sean culturalmente aceptadas, pero eso sí, no basta conocer
las conductas, sino que es necesario poder implementarlas. Pero, ¿de dónde vienen todos
estos problemas sobre acoso escolar y de falta de habilidades sociales que impiden un mejor
relacionamiento?
Así mismo la escuela es un factor muy importante que repercute en cómo se comportaran los
estudiantes. En Bolivia, estos problemas existen y una alternativa del estado frente a estos
problemas, se encuentran en la nueva constitución política del estado que propone leyes
como intentos de solución. La nueva ley de la educación boliviana Avelino Siñani y Elizardo
Pérez, en el título I dentro del marco filosófico y político de la educación boliviana tiene como
contenido en el capítulo único las bases, fines y objetivos de la educación boliviana.
Cual sea la forma en que se manifieste el acoso entre pares, tanto el agresor como la víctima,
están mostrando síntomas de algo que está en sus vidas –en el presente o en el pasado–, en
sus historias de vida. Ser la víctima o el/la agresor/a y hasta “simplemente” el/la testigo o
espectador, probablemente sea la forma de pedir ayuda y está claro, que todos necesitan
apoyo: una escucha activa, entender lo que hacen, por qué lo hacen y sus consecuencias y
orientación y guía para modificar sus actitudes. Es muy importante incluir en este proceso a
sus familias. Cualquiera que fuera el sistema familiar que acoge al niño o adolescente, los
adultos somos responsables, por acción u omisión, de lo que llevan consigo, en actitudes y
conducta, al colegio. Por lo tanto, el tema del bullying o Acoso Escolar no es sólo
responsabilidad de los estudiantes, los adultos somos tan o más responsables de que esto
suceda.
Sobre este tema, el 17 de Julio de 2014, se ha promulgado la Ley N° 548, que aprueba el
Código Niña, Niño y Adolescente que contiene un capítulo y varios artículos donde se
establece la normativa y las medidas preventivas para la protección de niños y adolescentes
que sufren violencia en el sistema educativo. Esto es saludable y merece la decisión ser
celebrada, ya era hora que las instancias de gobierno tomen en serio esta problemática y la
hagan visible, ya que toca a niños, adolescentes y familias, a veces con consecuencias sin
retorno.
Con la Ley 548, las escuelas y colegios están obligados a trabajar un Plan, con herramientas de
prevención y abordaje, un reglamento con medidas para una convivencia pacífica, con normas
de conducta y procedimientos disciplinarios. Todo esto debe ser construido de manera
colectiva, es decir, con los padres, docentes y alumnos; en la medida que esto se internalice y
cuando todos se reconozcan en la letra, se podrá llevar a cabo en mejores condiciones. Sin
embargo, todavía no se dice nada de tener ítems para psicólogos, trabajadores sociales y gente
especializada que esté en las escuelas para abordar, manejar y resolver los casos de bullying o
Acoso Escolar que se presenten, no se dice nada de incluir el tema en la formación docente
(sabemos, que los profes hacen lo que pueden, los que hacen… pese a que no tienen las
herramientas), no se dice nada sobre campañas masivas, permanentes y asertivas, que se
deberían implantar para llegar a los adultos, y trabajar las otras violencias, de la que esta
bullying es la hija, que gatea.
Por último, lo más preocupante, y creo que abre el espacio a un debate necesario entre la
ciudadanía, son los incisos, que en la Ley 548, establecen el acoso escolar, entre pares, como
delito penal. A esto se suma que han bajado la edad de imputabilidad penal de 16 años a 14,
lo que significa que podrá sancionarse con penas privativas de libertad a adolescentes desde
los 14 años. Si bien determina que estas sanciones serán socio educativas, aplicadas en el
marco de una jurisdicción especializada (que ya existe) y que las penas serán impuestas en
centros de orientación y de reintegración social, que también ya existían en el anterior
código, la realidad nos ha mostrado que estos adolescentes irán nomás detenidos a las
mismas cárceles que los adultos, mezclados con sentenciados por otros delitos, sin distinción
de ningún tipo.
También podemos hacer mención a la Ley 045 del 08 de octubre de 2010, Ley Contra el
Racismo y Toda Forma de Discriminación, que en sus diferentes Artículos tipifica y pone bajo el
amparo de la ley los posibles problemas escolares, estos no son suficientes, es necesario
proponer un programa para evitar que se sigan dando estos tipos de injusticias y tratos
violentos en las escuelas.
OBJETIVOS.-
Temática.
¿Qué es Bullying?
Antecedentes Históricos.
Consecuencias:
Físicas
Psicológicas
Sociales
Espacial.
Temporal.-
Desde la promulgación de la Ley 548, 17 de Julio de 2014, Codigo Niña, Niño y Adolescente,
hasta Abril de 2016
MARCO DE REFERENCIA.
MARCO TEORICO.-
EL BULLYING una palabra que proviene del vocablo holandés que significa acoso. El primero
que empleó el término "bullying" en el sentido de acoso escolar en sus investigaciones fue Dan
Olweus, quien implantó en la década de los '70 en Suecia un estudio a largo plazo que
culminaría con un completo programa antiacoso para las escuelas de Noruega.
Anteriormente esta palabra no era tan comentada, pero debido al incremento alarmante en
casos de persecución y agresiones que se están detectando en las escuelas, lo que lleva a
muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras.
El bullying está presente en casi cualquier lugar, no es exclusivo de algún sector de la sociedad
o respecto al sexo, aunque en el perfil del agresor sí se aprecia predominancia en los varones.
Tampoco existen diferencias en lo que respecta a las víctimas. El agresor acosa a la víctima
cuando está solo, en los baños, en los pasillos, en el comedor, en el patio. Por esta razón los
maestros muchas veces ni por enterados están. Sin embargo no se trata de un simple empujón
o comentario, se trata de una situación que si no se detiene a tiempo puede provocar severos
daños emocionales a la víctima.
Esta práctica que se vuelve frecuente en los niveles de secundarias y preparatorias públicas o
privadas de Perú, en otras partes del mundo se está adaptando a la tecnología dando como
resultado el cyber bullying, es decir, el acoso a través de Internet específicamente en páginas
web, blogs o correos electrónicos.
a) Época Violenta. La época que vivimos es de mucha competencia. Apenas en el siglo pasado
han ocurrido las peores masacres entre seres humanos, las peores guerras con alta tecnología
y también violencia.
b) Ahora los individuos estamos sometidos a más estrés, en competitividad continua, siempre
de prisa, no atendemos a nuestro ser interior y de aquí a la intimidación, para con ello pasar a
agredir a otros, a ejercer una "autoridad" sin medida ni juicio, ni mucho menos pensando en el
bien común.
d) Crisis de valores.
f) El chico agresor o perpetrador, generalmente tiene un padre o ambos que fueron también
agresores.
TIPOS.-
Psicológico: En este caso existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación
y amenazas al otro.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS.-
Personales: Un niño que actúa de manera agresiva sufre intimidaciones o algún tipo de abuso
en la escuela o en la familia. Adquiere esta conducta cuando es frecuentemente humillado por
los adultos. Se siente superior, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros atacantes o porque
el acosado es un niño con muy poca capacidad de responder a las agresiones.
Familiares: El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de expresar su sentir ante
un entorno familiar poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de algún padre,
divorcio, violencia, abuso o humillación ejercida por los padres y hermanos mayores; tal vez
porque es un niño que posiblemente vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus
actividades o por el contrario es un niño sumamente mimado.
Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a
la violencia cuando sean adolescentes.
En la escuela: Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de que haya acoso escolar,
sobre todo si a este factor se le suma la falta de control físico, vigilancia y respeto; humillación,
amenazas o la exclusión entre personal docente y alumnos.
Por otro lado los nuevos modelos educativos a que son expuestos los niños como la ligereza
con que se tratan y ponen en práctica los valores, la ausencia de límites y reglas de
convivencia, han influenciado para que este tipo de comportamiento se presentan con mayor
frecuencia.
Evidente baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios lo que puede
llevar a una situación de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos,
depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, lamentablemente algunos chicos, para no tener
que soportar más esa situación se quitan la vida.
OPINION.-
El acoso escolar o bullying es una práctica perversa en la que un grupo de escolares ejerce
violencia psicológica y física contra un compañero con el fin de torturarlo y humillarlo. La
víctima siempre será una persona que no suele defenderse y que tiene características distintas
en lo racial, cultural o en su carácter (tímido). Esta es obligada a guardar silencio al punto de
afirmar que es un horror lo que vive al no tener con quien hablar de lo que padece, ni siquiera
con sus padres, pues si ellos se enteran se quejarían ante el colegio, lo que aumentaría la
violencia. El efecto de las palizas lo conducen a cambios en su vida. La depresión y pérdida de
amor propio es el inicio; luego viene el fracaso escolar, se vuelve más silencioso y oculta los
moretones. Esta lejanía incluirá al sexo opuesto, pues no se sentirá con el valor de tener pareja
y menos de exponerse a que sus maltratadores se enteren de esto pues arremeterían contra
ella. Si esto no cambia, el joven dejará de ir a clases y perderá todo vínculo con las chicas de su
grupo, ante lo cual llegará a la convicción de que jamás podrá formar una pareja.
Quienes ejercen el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro logrando con ello
tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años.
Son comúnmente niños tímidos y poco sociables. Ante un acoso constante, lógicamente se
sienten angustiados, tensos y con mucho miedo a tal grado que en algunos casos puede
llevarlo a consecuencias devastadoras.
La víctima comienza a perder bienes materiales sin justificación alguna, o piden más dinero
para cubrir chantajes del agresor.
En los casos más severos presentan moretones o agresiones evidentes en la cara y el cuerpo.
Una vez que hayas creado un clima de comunicación y confianza con tu hijo, pregúntale el
porqué de su conducta.
Jamás debes usar la violencia para reparar el problema. Violencia genera violencia, ¿dónde
está la solución? Tampoco culpes a los demás por la mala conducta de tu hijo.
Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes hacerle saber que no
permitirás esas conductas agresivas e intimidatorios, deja muy claro además las medidas que
se tomarán a causa de su comportamiento y en caso de que continúe de esa manera.
Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño deben trabajar conjuntamente con
la escuela para resolver el problema de una forma inmediata.
Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las críticas que te den sobre tu hijo.
Mantente informado de como la escuela está tratando dicho caso y los resultados que se están
obteniendo.
A través de la comunicación con tu hijo podrás darte cuenta de sus gustos y aficiones, canaliza
su conducta agresiva por ese lado; si por ejemplo le gusta el fútbol inscríbelo en un club
deportivo, si le gusta tocar algún instrumento llévalo para que tome clases.
Crea un ambiente en tu hogar donde el chico se sienta con la confianza de manifestar sus
insatisfacciones y frustraciones sin agredir. Enséñale buenos modales.
Debes enseñarle a tu hijo a reconocer sus errores y a pedir disculpas a quienes les haya hecho
daño, elogia esas buenas acciones.
Investiga minuciosamente lo que está ocurriendo, platica con sus compañeros más cercanos,
maestros, amigos y familiares.
Platica con tu hijo y hazle sentir que puede confiar en ti, así él se sentirá cómodo al hablar
contigo acerca de todo lo bueno y lo malo que esté viviendo.
No trates de resolver el problema diciéndole a tu hijo que se defienda y tome venganza, esto
empeoraría más la situación, es mejor que discutan como pueden responder asertivamente a
los acosadores y practica respuestas con tu hijo.
Debes ponerte en contacto con el maestro de tu hijo y con la dirección de la escuela para
ponerlos al tanto de lo que está ocurriendo, pídeles su cooperación en la resolución de los
hechos.
Si tu hijo se encuentra muy dañado emocionalmente por toda esta situación, busca la asesoría
de un psicólogo para ayudarle a que supere este trauma. Pero jamás te olvides que la mejor
ayuda, en esos casos, es la de su familia.
Siga al niño a una distancia prudente a los lugares donde comúnmente esta sin vigilancia,
seguramente se encontrará con el chico que lo está acosando.
En las paredes de los baños o las puertas de éstos, los niños suelen escribir burlas y agresiones,
revíselas.
Platique con los compañeros más cercanos de los niños (acosador y víctima), pueden darle
información valiosa.
Tenga consciencia de que tanto el agresor como la victima sufren, y por lo tanto necesitan ser
atendidos y tratados.
En la familia
La familia es la principal fuente de amor y educación de los niños; a partir de ella el niño
aprende a socializarse basado en lo valores, normas y comportamientos enseñados en casa;
evitemos que nuestro hogar se convierta en un escenario hostil o por el contrario demasiado
permisivo, tenga por seguro que esto siempre llevará a que los niños adquieran conductas
agresivas.
Otro papel de la familia es estar informada constantemente, hay cursos en donde se orienta a
los padres sobre cómo mantener alejados a sus hijos del bullying; éstos se basan normalmente
en el amor y la comunicación entre padres e hijos, la observación para detectar
inmediatamente cualquier conducta anormal en el chico, estar al pendiente de las actividades
de su hijo, la existencia de límites y normas, así como el vigilar que se cumplan.
Estos cursos le dan atención especial a la inteligencia emocional, es decir enseñan a los padres
como ayudarles a sus hijos a controlar sus emociones y comportamientos hacia los demás de
tal manera que puedan convivir sanamente.
En la escuela
Es importante la supervisión de los alumnos dentro y fuera de los salones, en los patios, baños,
comedores, etc.
Establecer claramente las reglas de la escuela y las acciones que se tomarán en conductas
como el bullying.
La escuela debe estar abierta a las quejas y sugerencias del alumnado y padres de familia, se
sugiere la colocación de un buzón.
Realizar cursos o conferencias para padres y maestros donde se puedas tratar temas como el
bullying.
Los maestros pueden apoyarse en los alumnos para identificar casos de acoso, deben ser muy
inteligentes y saber quién puede darles información valiosa.
Instituciones gubernamentales
Así como existen líneas gratuitas para hablar o preguntar sobre métodos anticonceptivos,
depresión, el sida, alcoholismo, etc., debe haber líneas abiertas para que los niños puedan
hablar y denunciar conflictos que viven dentro y fuera del hogar.
Debe haber mayores campañas para informar a los padres sobre esta situación, la forma en
que puede detectarse, tratarse y prevenirse.
Los niños son muy dados a ver programas de acción y violencia y aunque no lo creamos éstos
influyen demasiado en su comportamiento. Los medios masivos de comunicación deben ser
más conscientes de ello y controlar más los contenidos que emiten o publican.
La sociedad en general también puede ayudar a prevenir y atacar el acoso entre los niños,
vigilando y no dejando pasar este tipo de situaciones porque pensamos se trata de una simple
broma.
Cuando un niño se burla, amenaza o pega a otro niño, se debe intervenir para que eso no se
repita.
Si te insulta o ridiculiza por ejemplo con frases como: "Eres un gallina", "un miedoso",
responde al agresor con tranquilidad y firmeza, di por ejemplo: "No, es sólo lo que tú piensas".
Aléjate o corre si crees que puede haber peligro. Vete a un sitio donde haya un adulto.
Es muy importante que también platiques sobre esto con un adulto a quien le tengas
confianza.
Si no quieres hablar a solas del tema con un adulto, pídele a un amigo o hermano que te
acompañe.
Deja claro al adulto con quien hables del tema que la situación te afecta profundamente.
Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir una carta explicando lo que te
pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.
Debes saber que NO estas solo(a), tienes amigos y adultos que te quieren y te cuidan, acércate
a ellos seguramente te ayudarán.
Piensa que el niño que te agrede tienes problemas, tal vez en casa, por eso actúa de esa
manera; no por eso vas a permitir que trate así.
Trata a los demás como quieres que te traten a ti y ayuda al que lo necesite, así cuando tú
necesites ayuda, te ayudarán.
En la casa, los padres pueden ayudar a reducir el acoso siguiendo las siguientes instrucciones:
Eduque a sus hijos con autoridad, pero no de manera autoritaria: Sea firme, pero no
castigador; establezca límites pero ofrezca opciones; escuche a sus hijos de manera que ellos
sepan que son importantes y que se los respeta; aliente y apoye a sus hijos diariamente, de
manera que cuando se presente un reto ellos lo tomen con confianza.
Reconozca que sus hijos reflejan sus valores: Enséñele a sus hijos a tratar a todos con respeto y
amabilidad; nunca ridiculice a aquellos que son diferentes; establezca técnicas efectivas de
comunicación, ya que si usted habla de manera ofensiva a las personas que le brindan algún
servicio, usted les estará mostrando a sus hijos que insultar y el acoso es aceptable.
Hable y escuche a sus hijos todos los días: Haga preguntas abiertas sobre con quiénes ellos
pasan el tiempo en la escuela, qué hacen ellos en el camino hacia y desde la escuela y qué
sucede en los corredores de la escuela. Si los niños y niñas se sienten valiosos y que se los
escucha, probablemente ellos le permitirán a los padres saber que existe acoso en la escuela.
Ayude a sus hijos a establecer un sistema de apoyo fuerte: Lleve a sus hijos a visitar a la familia
o amigos donde hayan otros niños; aliente a sus hijos a unirse a clubes y programas
deportivos. Buenas y sólidas amistades crean una buena auto-estima. Esto ayuda a detener a
los acosadores ya que sus hijos están con su grupo de amigos durante la hora del almuerzo, en
el bus y cuando caminan a la casa. Existe más posibilidad que los niños sean atacados por los
acosadores cuando están solos.
Aprenda a percibir los signos cuando sus hijos están siendo acosados: Los niños quienes están
siendo acosados con frecuencia se quejan de dolores de cabeza o de estómago; podrían querer
quedarse en la casa o ir muy temprano a la escuela o muy tarde; dejan de disfrutar de
actividades que antes les gustaba y podría ser que bajen las calificaciones. En el caso de acoso
por Internet, los niños y niñas esconden la cantidad de tiempo que pasan en el Internet o lo
dejan de usar del todo.
Enseñe a sus hijos a que sean buenos testigos: Aquellos que son testigos del abuso a otros con
frecuencia se sienten impotentes. Aunque ningún niño debería exponerse a ningún peligro,
ellos podrían difuminar un incidente gritando, "¡Para, tú estás acosando!" Los testigos también
pueden ayudar apoyando a la víctima, reduciendo la atención al que acosa y reportando el
incidente a un adulto responsable.
POSIBLES SOLUCIONES.-
Se debe hacer un programa que involucre a toda la Escuela y que los Chicos y Adultos
Trabajen Juntos.
b) Promover un ambiente de aceptación, es decir, aceptar a todos los alumnos sin importar sus
características físicas, económicas, sociales, de aprendizaje, etc.
c) Hablar con las escuelas sobre actos violentos, es decir, hablar sobre LOS PROBLEMAS,
ATENDER LOS PROBLEMAS, no pasarlos por alto o desapercibidos o dejarlos al tiempo para
que este se encargue de olvidarlos.
d) NO POLÍTICAS DE MIEDO.
MARCO CONCEPTUAL.-
Definición de conceptos relacionados al bullying: violencia, agresividad, escolar y escuela
A) Violencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2002) define la violencia como: “El uso deliberado
de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra
persona o un grupo o comunidad, que cause o que tenga muchas probabilidades de causar
lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones¨.
Según De Felippis (2004) “la violencia es un intento de doblegar al otro, contra su voluntad,
mediante la fuerza y el poder” (p. 27).
De lo anterior expuesto se concluye que la violencia es todo acto que remite al uso de la fuerza
física o psicológica en contra de un semejante para herir, abusar, humillar, dañar, dominar y
perjudicar.
B) La Agresividad.
En tanto que la agresión: es una conducta interpersonal cuya intención es herir o causar daño
simbólico, verbal o físico a una persona que no desea sufrir esa suerte y que provoca daño
real. Existen dos formas de agresión:
La agresión reactiva es todo aquello que se conoce como golpes, violaciones, torturas
o acabar con la vida. También se incluyen aquí las amenazas fundadas. En conclusión
se podría decir que la agresión activa es una táctica de supervivencia.
En tanto que la agresión pasiva es todo aquello que no se ve, pero que dañan mucho
más y se manifiestan en conductas de cohersión e intimidación, el daño es más
psicológico.
C) Escolar.
Definimos como escolar a aquellos sujetos que están en una posición social y en una etapa de
la vida semejante; escolares o estudiantes con sus mismos derechos y deberes que son
conscientes de su estatus y de su diferencia social respecto a otros segmentos de población y
que mantienen relaciones sociales de igual a igual con sus semejantes.
D) Escuela.
1. Acosador
2. Víctima
3. Espectador o testigo.
Esta relación trilateral se sostiene mediante “la ley del silencio´´ y la condena pública del
delator o chivato.
Los problemas que se suscitan dentro de los ambientes escolares, suelen manifestarse de
diversas formas. Cada uno de estas formas de violencia tiene sus propias particularidades. Aquí
solo haremos la delimitación entre violencia escolar y bullying.
Cuando la violencia escolar es entre personas se presenta bajo tres modalidades: una es la
violencia del profesor contra el alumno; la otra, la del alumno contra el profesor; y la tercera
modalidad es la violencia entre compañeros, aquí es necesario destacar la violencia física y la
emocional.
La dinámica bullying involucra a tres agentes: una víctima, que es el blanco de las agresiones,
un acosador o bully, quien maltratará a una víctima indefensa y el espectador, quien en la
mayoría de los casos aprobará las actitudes del acosador con su silencio.
1) Tipos de víctimas
Según las investigaciones hechas por Díaz-Aguado (2004) se puede precisar la existencia de
dos tipos de víctimas: pasivas y activas.
Las víctimas típicas o pasivas, se caracterizan por ser aislados, poco comunicativos,
baja popularidad, una conducta muy pasiva, manifestado por el miedo o ser muy
vulnerables con incapacidad para defenderse por sí solos. Estas conductas se suelen
observar en hijos de familias muy protectoras que no brindan la oportunidad de cierta
independencia a los hijos.
Las víctimas activas, este tipo de víctimas se caracterizan por un fuerte aislamiento
social y por estar entre los alumnos más rechazados por sus compañeros, presentan
una autoestima muy baja y un pronóstico a largo plazo negativo. Son más vulnerables
que las víctimas pasivas.
2) Tipos de acosadores
a) Acosador Asertivo. Es aquel que con buenas habilidades sociales y popularidad en el grupo,
es capaz de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes. En definitiva, es
aquel que es capaz de enmascarar su actitud intimidatoria para no ser descubierto.
c) Acosador Víctima: Es aquel que acosa a compañeros más jóvenes que él y es a la vez
acosado por chicos mayores o incluso es víctima en su propia casa.
3) Tipos de espectadores
a) Espectadores Pasivos. Alumnos que saben de la situación y callan porque temen ser las
próximas víctimas o porque no sabrían como defenderse.
b) Espectadores Antisociales. Alumnos que hacen parte del agresor o acompañan en los actos
de intimidación. El acosador suele estar acompañado por alumnos fácilmente influenciables y
con un espíritu de solidaridad poco desarrollado.
d) El espectador Asertivo. Son alumnos que apoyan a la víctima, y a veces hacen frente al
agresor.
2. Coacciones;
4. Agresiones físicas;
1) Incidentes críticos.
En síntesis, entre las características básicas del bullying que se han venido señalándose entre
las diferentes definiciones, se pueden señalar lo siguiente:
La presencia de una víctima indefensa acosada por uno o varios agresores con
intencionalidad mantenida de hacer daño; existe crueldad por hacer sufrir
conscientemente.
Hay una desigualdad de poder entre una víctima débil y uno o varios agresores más
fuertes física, psicológica o socialmente. Debe existir una desigualdad de poder y
desequilibrio de fuerzas.
La conducta violenta del agresor contra su víctima se produce con periodicidad y la
relación dominio-sumisión ha de ser persistente a lo largo del tiempo.
El objetivo de la intimidación suele ser un solo alumno. La intimidación se puede dar
en solitario o en grupo, pero se intimida a sujetos concretos. Nunca se intimida a un
grupo.
Tipos de bullying.-
Cada una de las partes involucradas en la conducta de agresión entre pares, parecen reunir un
perfil o una serie de características personales que están asociadas con la permanencia de esas
conductas. Muchas son las investigaciones que se han realizado para analizar e identificar
estas características del agresor y la víctima, con la finalidad de intervenir preventivamente
con los alumnos que presenten ciertos perfiles de riesgo antes de que se impliquen en un
problema de bullying.
A continuación destacamos las características más resaltantes del perfil de riesgo para
convertirse en víctima de bullying:
Tener baja popularidad entre sus compañeros, con los que no logra tener buenas
relaciones y es rechazado como para no recibir ayuda de ellos en situaciones de
maltrato.
Sentimientos de culpabilidad, lo que le imposibilita comunicar su situación a los
demás.
Sentimientos de soledad, marginación y rechazo.
Muchos miedos que lo hacen padecer de angustia y ansiedad
Temperamento débil y tímido. Falta de afectividad y seguridad
Baja autoestima
Tendencia a la depresión
El estrés, la ansiedad, la angustia y el miedo pueden llegar a causarle ataques de
pánico
Tendencia a somatizar; pueden fingir enfermedades e incluso provocarlas por su
estado de estrés
Aceptación pasiva de la frustración y el sufrimiento, incapacidad para hacer una
confrontación, generar competitividad, venganza o agresión.
Sobreprotección de la familia con carencia de habilidades para enfrentarse al mundo.
Dependencia emocional.
Gestos, postura corporal, falta de simpatía y dificultades para la interpretación del
discurso entre iguales con características que les ubican en el punto de mira de los
agresores.
Creencias irracionales, como creer en los horóscopos.
A continuación se detallan las características del Perfil de riesgo para convertirse en agresor o
acosador.
En general, los agresores suelen ser fuertes físicamente,impulsivos, dominantes con conductas
antisociales y poco empáticos con sus víctimas.
El bullying tiene consecuencias muy negativas para todos los involucrados; pero quien más
sufre es la víctima. A continuación se citan las causas y ~ 48 ~consecuencias sobre las víctimas
recopilados por Garaigordobil y Oñederra, (2010)
El niño que sufre de bullying suele terminar aceptando que es un mal estudiante, un mal
compañero, incapaz de valerse por sí solo. Y todo esto genera un sentimiento de culpa y afecta
a su autoestima y por ende el auto concepto que el niño se va formando de sí mismo en una
etapa crucial de su desarrollo y maduración psicológica. De este modo un niño normal o
incluso brillante puede pasar a ser una sombre de lo que fue.
Un niño que sufre bullying, piensa que todo lo que hace está mal, se Auto inflige un castigo
psicológico de minusvalía, generando un concepto negativo de sí mismo y esta baja autoestima
es probable que lo acompañe hasta la vida adulta. Y muchas veces este puede ser el motivo
principal del ausentismo escolar. Aquí es importante precisar la falta de interés de los padres
que mantienen escasa comunicación con el hijo en edad escolar y no saben realmente lo que
sucede y si lo saben no les dan importancia y creen que esas conductas son parte del colegio
y que el “varón debe aprender a ser macho por sí solo¨.
Otro aspecto importante que cabe mencionar es sobre los niños que vienen de provincia hacia
la capital y viven con familiares de segundo orden que muchas veces son maltratados y
humillados por los propios integrantes de la familia ~ 49 ~donde vive y son víctimas fáciles de
los acosadores que se les “prenden¨ y le comienzan a “cholear¨, dañando así a su autoestima.
Los estudios demostraron que los agresores se caracterizan por la impulsividad con tendencia
a la violencia y dominio de los demás, tienen baja tolerancia a la frustración y dificultades para
cumplir.
El bullying es un fenómeno global, ya que al persistir esta conducta agresiva, será grande el
número de jóvenes que se convertirán en adultos matones y delincuentes
Las investigaciones mencionadas destacan que los agresores son insensibles al dolor ajeno y
presentan bajo rendimiento académico, ausencia de sentimientos de culpa y muchos de ellos
requieren ayuda psicológica o psiquiátrica y un porcentaje de ellos probablemente desarrolle
en la vida adulta conductas antisociales, delictivas o psicopáticas.
Después de lo anterior expuesto podemos concluir que el agresor en muchos casos revive el
maltrato sufrido en el hogar, ya sean estas físicas o psicológicas.
Es necesario también señalar que existen muchos centros educativos nacionales que no
cuentan con un departamento de psicología y los Directores, los profesores y los auxiliares de
educación minimizan estas conductas de bullying entre escolares, ya sea por falta de
información o porque lo ven algo “rutinario¨ en el proceso de la convivencia escolar.
Para Olweus (1993), la falta de apoyo social de los compañeros hacia las víctimas es el
resultado de la influencia que los agresores ejercen sobre los demás. Esta influencia puede ser
de dos maneras. La primera, cuando se produce un contagio social que inhibe la ayuda e
incluso fomenta la participación en actos intimidatorios por parte del resto de los compañeros.
Y en segundo lugar, el espectador tiene miedo a ser incluido dentro del círculo de victimización
y convertirse en blanco de las agresiones, lo que le impide que, aunque quiera ayudar a la
víctima, no lo haga. Esta pasividad por parte de los compañeros favorece la dinámica bullying
entre los escolares.
En cuanto a las repercusiones que tiene el bullying para los espectadores, es que genera tres
tipos de conductas.
Otro aspecto importante de la influencia del bullying sobre los observadores, es que produce
un efecto de desensibilización y la pérdida de empatía frente al dolor ajeno.
En conclusión resumimos algunas de las consecuencias del bullying sobre los espectadores.
Miedo
Sumisión
Pérdida de empatía
Desensibilización ante el dolor del prójimo
Falta de solidaridad.
Interiorización de conductas antisociales y delictivas para conseguir objetivos.
Sentimientos de culpabilidad.
Persistencia de síntomas a largo plazo y en edad adulta.
Aquí es necesario considerar que no todos los niños que son víctimas de
bullying cuentan a los adultos su situación ni su sufrimiento. Sin embargo existen algunos
indicadores aceptados que nos permiten identificar cuándo un niño es víctima de bullying
(véase tabla uno)
Desde las teorías conductistas, la conducta agresiva se aprende por condicionamiento clásico
(asociación de un estímulo con otro que provoca la agresión intrínsecamente), por
condicionamiento operante (recompensas de la conducta agresiva aumentan la probabilidad
de su aparición) y mediante aprendizaje social (la conducta agresiva se aprende vicariamente a
través de la observación de modelos reales y simbólicos). Desde esta última teoría, el
comportamiento agresivo es el resultado del aprendizaje por imitación de modelos violentos.
Teoría de la Frustración-agresión.-
Desde esta teoría se postula que la agresión es una reacción conductual motivada por la
frustración; que la frustración puede ser una importante motivación para la agresión. La no
satisfacción de las necesidades básicas, así como la frustración incontrolada por los deseos o
necesidades no básicas, lleva a desarrollar conductas agresivas y violentas.
Según esta teoría la causa determinante de la violencia y de cualquier otro hecho social no
está en los estados de conciencia individual, sino en los hechos sociales que la preceden. De
este modo, las teorías sociológicas atribuyen la conducta violenta y agresiva especialmente a
variables ambientales, variables del contexto social en el que el ser humano vive. El grupo
social es una multitud que, para aliviar la amenaza del estrés extremo, arrastra con fuerza a
sus miembros individuales.
La agresividad social puede ser de dos tipos: individual, es fácilmente predecible, sobre todo
cuando los objetivos son de tipo material e individualista, o bien grupal. Esta última no se
puede predecir tomando como base el patrón educacional recibido por los sujetos, sino que se
predice por el referente comportamental o sujeto colectivo, el llamado "otro generalizado", al
que respetan más que a sí mismos y hacia el cual dirigen todas sus acciones.
Teoría psicoanalítica.-
Desde la perspectiva psicoanalítica, las pulsiones agresivas son innatas y forman parte de la
estructura psíquica del hombre. La agresividad es definida como una tendencia o conjunto de
tendencias que de actualizan en conductas reales o de la fantasía, dirigidas a dañar a otro, a
destruirlo, a contrariarlo, a humillarlo. La agresión es una de las más importantes
manifestaciones de la pulsión de muerte: según esta teoría, el individuo porta dentro de sí
energía suficiente para destruir a su semejante y a sí mismo.
Surgen de los teólogos y de las teorías psicoanalíticas. Entienden la agresión como una
reacción impulsiva e innata, relegada a nivel inconsciente y no asociada a ningún placer.
Teoría biológica.-
Las teorías biologicistas explican la agresividad desde las deficiencias genéticas (cromosomas),
hormonales (testosterona) y de los neurotransmisores (serotonina). Desde la explicación
genética, la agresividad se atribuye a la presencia extra de un cromosoma Y. Otra explicación
se relaciona con las hormonas (andrógenos, estrógenos,etc.), asociando especialmente la
agresividad con los niveles de testosterona. Por tanto, la agresividad se desencadena por una
serie de procesos bioquímicos que se desarrollan en el interior del organismo y en el que las
hormonas desempeñan una función decisiva, habiendo individuos que producen de forma
natural una segregación excesiva de ciertas hormonas relacionadas con la agresividad. Y en
tercer lugar, se destaca el papel mediador de los neurotransmisores en la actividad agresiva,
especialmente la serotonina.
El contexto escolar.-
En esta parte pretendemos analizar los factores presentes en la escuela quepueden propiciar
la aparición de relaciones agresivas y violencia entre alumnos.
Aunque estos factores no sean los únicos responsables del fenómeno, se puede afirmar que la
organización y gestión de los centros educativos son factores de gran importancia en la
emergencia de la violencia escolar.
Muchas investigaciones han demostrado que en los centros educativos situados en entornos
urbanos o socialmente desfavorecidos existen más problemas de indisciplina y de victimización
que en contextos rurales, suburbanos o de clase social alta. Sin embargo, muestra, que aunque
las características socioeconómicas influyen definitivamente en la violencia escolar, ciertas
escuelas de sectores sociales desfavorecidos tienen un clima mejor que otra con ´poblaciones
que proceden de sectores más ricos.
En tal sentido es necesario promover un clima escolar donde la violencia y el acoso sean
considerados como inaceptables por todos los actores de la comunidad escolar, donde los
alumnos se sientan seguros y donde exista suficiente confianza en los adultos como para pedir
ayuda cuando sea necesario.
El aula es uno de los contextos que más influyen sobre el clima general del centro escolar y
sobre la integración de los alumnos en la escuela. La clase ~ 68 ~puede convertirse en un lugar
de interacciones discriminatorias y humillantes entre alumnos o entre alumnos y profesores.
Los docentes sirven de modelo para los alumnos en la medida que los consideran como
individuos dignos de interés. En el aula se deben fomentar las interacciones positivas y se
puede reducir el acoso si los docentes enseñan cómo resolver situaciones difíciles antes de que
surjan los conflictos. Los alumnos que reconocen la competencia de sus profesores y que
confían en su propia capacidad de tener éxito escolar son menos suceptibles de maltratar a sus
compañeros.. Cuando la calidad de la comunicación es buena entre los adultos y los jóvenes,
estos últimos piden ayuda más fácilmente en caso de sufrir violencia. Una escuela eficaz es
una escuela que cuida el bienestar tanto de sus alumnos como de sus docentes.
En la actualidad, vivimos en una sociedad que disfruta los grandes avances de la ciencia y la
tecnología y los medios de comunicación nos brindan una masiva información en todas las
formas y modos posibles. Vivimos en una sociedadglobalizada y en una cultura icónica, cuya
presencia es casi insustituible en nuestras vidas. Las pantallas del cine, televisión, internet o los
videojuegos nos bombardean constantemente todo tipo de imágenes violentas. Son muchos
los proyectos, publicaciones, investigaciones o congresos que se ocupan para analizar la
influencia de los medios de comunicación sobre las actitudes y comportamientos sobre los
niños. Toda esa dosis de violencia que se trasmite genera una desensibilización y una
banalización de la violencia
Un estudio realizado por Santisteban (2005), con una muestra de 2.322 escolares de 9 a 16
años de centros públicos y privados de Madrid, “constata que el consumo de televisión y
videojuegos revela más agresividad, que se manifiesta de manera física y verbal en la mayoría
de los varones. En las mujeres la ira es el rasgo fundamental en los comportamientos
agresivos”.(en Garaigordobil y Oñederra, 2010, p.116).
Huessman (2003 en Stan et al, 2009) en una investigación sobre los efectos de la televisión tras
15 años de seguimiento, afirma que “la televisión violenta mina la aversión natural de los
jóvenes hacia la violencia”(p.18). Su estudio concluye que los jóvenes que miran televisión
violenta son más propensos a abusar de sus cónyuges cuando son adultos y a atacar a otras
personas.
A continuación se revisan los factores de riesgo del acoso escolar y, en particular el sexo, la
edad, la agresividad, la falta de inteligencia y el éxito académico, el trastorno por déficit de
atención con hiperactividad e ~ 71 ~impulsividad, la baja empatía, la baja autoestima, la
depresión y la impopularidad.
A) Sexo y edad
En general hay más acosadores escolares entre los chicos que entre las chicas, al igual que los
chicos son más violentos que las chicas. También las investigaciones han determinado que la
proporción de acoso disminuye con la edad, desde la primaria hasta la secundaria. En su
investigación en Noruega, Olweus (1991) encontró que el 11% de los chicos de primaria y
secundaria acosaban directamente y en igual proporción con tendencia a disminuir conforme
van creciendo los chicos.
En cuanto a las diferencias raciales existen muy pocas investigaciones, solo se reporta la
investigación de Unnever y Cornell (2003 en Serrano, 2006) realizada en Virginia con menores
afroamericanos, encontrando que éstos eran acosadores con mayor frecuencia que los
caucásicos.
B) Agresividad
C) El éxito escolar
Algunos estudios difieren en el dato de si los acosadores tienden a presentar un éxito escolar
ligeramente menor o considerablemente menor en relación a sus compañeros. En la
investigación desarrollada en Estocolmo, Olweus (1978) concluyó que aquellos alumnos que se
autocalificaban de acosadores tenían una media solo un poco inferior, aunque tenían actitudes
negativas hacia los profesores y hacia los trabajos escolares. Sin embargo, en una amplia
encuesta desarrollada a escala nacional con jóvenes americanos, Nansel y col. (2001)
encontraron que los alumnos que se autocalificaban de acosadores tenían un éxito escolar
significativamente inferior. En Grecia, Andreou (2004) descubrió que los acosadores escolares
se suelen percibir a sí mismos como menos eficaces académicamente. Estos resultados
evidencian que existe una tendencia negativa hacia los estudios por parte de los acosadores.
D) Personalidad e impulsividad
Según las investigaciones de Farrington (2005) los factores individuales que más predicen el
desarrollo de conductas de acoso escolar, en lo que se refiere a individuos agresores, son la
hiperactividad y un bajo coeficiente intelectual (CI) no verbal. Por ejemplo, el 26% de los
varones con un CI bajo (90 o menos en las matrices progresivas) entre los ocho y diez años
llegaron a ser acosadores a los catorce años, frente al 15% del resto. Entre los factores
familiares contemplados en este estudio sólo el hecho de tener un padre o madre convicta
predijo una mayor tendencia a convertirse en acosador escolar a los catorce años, aunque
otros muchos factores relacionados con familias disruptivas sí predicen condenas por violencia
entre los diez y veinte años. Entre los factores de tipo socioeconómico, ninguno predijo acoso
escolar a los catorce ~ 73 ~años pero los bajos ingresos familiares y la vivienda deficiente sí
mostraron ser buenos predictores de condenas por violencia entre los diez y los veinte años.
E) Empatía
Los acosadores por lo general presentan problemas cognitivos, porque no piensan sobre cómo
se sentirán sus víctimas.
La empatía cognitiva es la habilidad de comprender el estado emocional de los otros. Una baja
empatía cognitiva guarda una fuerte relación con la agresión, posiblemente debido a que está
ligado a un bajo CI. En un estudio llevado a cabo en Italia e Inglaterra, encontraron que los
agresores escolares se disgustaban menos cuando observaban una situación de acoso en
comparación con otros menores
F) Autoestima y depresión
Al respecto, Rigby (2003) concluye que la victimización puede causar depresión y problemas de
salud mental posteriormente.
G) Habilidades sociales
Las diversas investigaciones han demostrado que las víctimas de acoso escolar tienden a ser
impopulares y a tener dificultades para hacer amigos fácilmente, a estar marginados o
desatendidas por parte de sus compañeros y a estar a solas o tener pocos amigos. En tanto
que los agresores gozan de una popularidad y fortaleza física.
La familia vista desde una perspectiva sistémica es un grupo o sistema compuesto por
subsistemas que serían sus miembros y a la vez integrada a un sistema que es la sociedad.
Cada miembro de este sistema posee roles que varían en el tiempo y que depende de la edad,
el sexo y la interacción con los otros miembros familiares, por tanto, las influencias dentro de
la familia no son unidireccionales sino que son una red donde todos los integrantes de la
familia influyen sobre los otros integrantes de la misma familia.
El nexo entre los miembros de una familia es tan estrecho que la modificación de uno de sus
integrantes provoca modificaciones en los otros y en consecuencia en toda la familia (Herrera,
1997). Así los problemas que se suscitan en ella no serán vistos de una manera lineal (causa-
efecto), sino que dichos problemas y síntomas son debidos precisamente a deficiencias en la
interacción familiar, a la disfuncionalidad de la familia como sistema. El mismo autor continua
diciendo que: “el funcionamiento familiar debe verse no de manera lineal, sino circular, o sea,
lo que es causa puede pasar a ser efecto o consecuencia y viceversa.
La familia se caracteriza porque las relaciones que se dan en su seno deben tener un carácter
estable y favorecer un compromiso físico y afectivo entre sus miembros, que conforma la
funcionalidad familiar. Un ambiente familiar positivo favorece la transmisión de valores y
normas sociales a los hijos, así como el sentimiento de seguridad y confianza en sí mismos.
La funcionalidad es, pues, el fruto de la suma de las aportaciones personales de cada miembro
de la familia, traducidas en algo que proporciona emoción. A su vez la funcionalidad se
enrarece o mejora en la medida en que se establecen relaciones entre los miembros de una
familia.
La familia tiene la difícil tarea de preparar a sus integrantes para enfrentar y superar los
cambios que pueden generarse desde su interior y del exterior. Cambios que podrían afectar y
modificar las estructuras de la interacción de los miembros de cada familia, generando un
clima negativo y por ende afectar toda la funcionalidad familiar.
Alcaina (s.f.) caracteriza a la familia disfuncional como la que ante situaciones que generan
estrés responde aumentando la rigidez de sus pautas transaccionales y de sus límites, carece
de motivación y ofrece resistencia o elude toda posibilidad de cambio. La familia disfuncional,
agrega, se diferencia de la funcional por la utilización de patrones de interacción recurrentes
que dificultan el desarrollo psicosocial de sus miembros, su adaptación y la resolución de
conflictos.
Al definir a la familia como un sistema en donde los problemas de uno de los miembros afecta
a todos. Alcaina (s.f.) nos plantea las posibles consecuencias de los hijos viviendo en familias
disfuncionales y dice:
Existen datos que indican que este tipo de familia se ve imposibilitada para llevar a término de
un modo adecuado las funciones familiares, afectándose áreas como la educación y el
desarrollo afectivo y relacional. En concreto, la afectación de la función de culturización
socialización repercute negativamente en la consecución de objetivos lúdicos, de aprendizaje y
estimulación. Ello deriva generalmente de la falta de implicación parental, debido a desinterés
o ausencia física de uno o ambos padres por motivos laborales o separación, produciéndose un
efecto circular en niños y adolescentes, capaz de originar una falta de motivación en la
escolarización. Estas actitudes podrían transmitirse a las siguientes generaciones, dando lugar
a deficiencias culturizadoras que sitúan a estas familias en desventaja en una sociedad
competitiva.
La familia puede volverse nociva, cuando sin saberlo o involuntariamente no cumple con su
función, creando así relaciones tensas entre sus integrantes. Este clima adverso para la buena
convivencia del niño y posterior adolecente dentro de un determinada tipo de familias es
totalmente nocivo y se agrava aún más cuando ya sea por razones de alcohol, drogas
prostitución y abuso físico entre los padres y/o hermanos son para el niño una fuente de
profundas perturbaciones.
Bajo este contexto, las posibilidades de concentrarse en los estudios, pensar en el desarrollo y
crecimiento personal y la adquisición de valores es mínima para el niño o joven que integra
este tipo de familias, ya que la energía vital se encuentra concentrada en un permanente
estado de defensa, lo que imposibilita al individuo y lo sume en la apatía y la inacción. Algunas
situaciones familiares son claramente desfavorables y riesgosas para la socialización de los
niños y adolescentes; la violencia doméstica, lafalta de recursos materiales y económicos para
asegurar el sustento diario, la ausencia de lazos estables y solidarios con los otros. En la Tabla
tres, se detallan algunas características relevantes de las familias disfuncionales.
HIPÓTESIS.-
El bullying empieza desde la familia seguido por el ámbito escolar, el maltrato de los niños por
su familia los orilla a ser personas inseguras, solitarias, se sienten excluidas, estos
comportamientos los reflejan mucho en las escuelas y sus compañeros se aprovechan de eso
para hacerles la vida más infeliz, el maltrato va desde psicológico a físico, orillándolos a
sentirse que no son importantes, que no valen nada en un círculo social y sus pensamientos los
lleva hasta el suicidio.
VARIABLES.-
La presente investigación contó con una variable independiente (VI) y otra dependiente (VD).
La VI es el Programa de intervención en el aprendizaje de habilidades sociales.
Por otro lado se tomó en cuanta a la VD Bullying; que según (Lowenstein, 1977; Besag, 1989;
Olweus, 1978; Ortega, 1992) se entiende como un proceso social que ocurre en un grupo de
iguales por el que un alumno/a o un grupo de ellos/as (agresor/a), toma por costumbre
meterse con otro /a (víctima), iniciando intencionalmente actitudes y conductas de agresión
física y/o acoso verbal, y/o rechazo social y/o maltrato psicológico, que mantienen de forma
reiterada en el tiempo a lo largo del periodo escolar o fuera del mismo también, con la
finalidad de hacer daño a sus víctimas e imponerles el abuso de poder, Yolanda Ferreira, Paula
Muñoz Reyes Benitez 270 minando así su autoestima y su estatus dentro del grupo, ante la
presencia de sus compañeros/as, que habitualmente suelen contemplar lo que sucede sin
intervenir.
El bullying se expresa a partir de los siguientes elementos: intimidación, victimización, solución
moral, red social, falta de integración social, constatación del maltrato, identificación de
participantes de Bullying y vulnerabilidad escolar ante el abuso.
CARACTERISTICAS DE LA INVESTIGACION.-
La característica de esta investigación fue de tipo aplicativa; Según Tamayo y Tamayo (1995) la
investigación es aplicada por tener como objetivo principal el diseño de un sistema,
persiguiendo de esta manera una solución concreta a un problema en particular.
La presente investigación fue aplicada ya que se parte de una situación problemática, que
requiere ser intervenida y mejorada con el uso de la variable independiente que será el
Programa de intervención en habilidades sociales que procurará disminuir dicha situación
problemática.
En este caso, la situación problemática es la existencia de acoso entre pares (Bullying) que
debe, en una primera instancia, ser reconocida para después poder ser trabajada con el fin de
lograr a partir de la intervención un mejoramiento en el clima social de los niños.