HAMBRE E INSEGURIDAD

ALIMENTARIA
Carlos Torres
 EL HAMBRE UN PROBLEMA SERIO

• Las voces de los derechos humanos, son las voces de

aquellos que no son escuchados, son las voces
responsables de algún modo de denunciar las injusticias, la
pobreza, las guerras, las esclavitudes modernas, la
globalización e industrialización esclavizaste que se lleva a
su paso la economía de los países sub-desarrollados
dejando pobreza extrema y desastres naturales
irreversibles, el consumismo exacerbado y la acumulación
de riqueza desmedida que está llevando al hombre a un
exterminio sistemático, este exterminio no exime color,
raza, lengua, religión, cultura, edades etc., las muertes de
hoy día son por desnutrición y enfermedades que pueden
ser contraladas fácilmente, por otro lado tenemos,
desplazamientos, guerras, plagas, epidemias, trabajos en
condiciones inhumanas, etc.
 SEGURIDAD
ALIMENTARIA EN
COLOMBIA

• La situación de pobreza y de hambre somete

al hombre a tal punto que no ve otra salida
que aceptar las esclavitudes modernas
sometiéndose a malos tratos y pésimos pagos
para poder comer algo y para poder quizás
llevar comida a sus hogares. Las grandes
mercaderías son producidas por personas en
condiciones inhumanas, allí no hay derechos,
solo deberes y la vida humana no vale ni tan
siquiera un dólar.
EL HAMBRE EN COLOMBIA,
DE CARA AL MUNDO
• En una entrevista a Ricardo Rapallo, oficial principal de
seguridad alimentaria para América Latina y el Caribe de
la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), se afirmaba que
Colombia, México y Brasil, tienen el dato estadístico
más robusto en cuestiones de economía. Lo que si queda
claro en el último informe es que después de unos 15 o
20 años llenos de mucha positividad en relación a la
disminución del hambre, se reconoce demás que se
llevan en los últimos cinco o seis años en los que se
visualiza completamente un estancamiento y desde ahí,
no ha surgido ninguna variación sobre la variación del
hambre
DIOS EN MEDIO DEL SUFRIMIENTO
HUMANO
• Cabe destacar que Dios sufre con el ser humano, con el
pobre, con el desamparado, porque Dios habita en lo
profundo de cada persona, sin embargo, pareciera que
su silencio es cruel, pero a pesar de todas las
desdichas, siempre Dios nos suscita las fuerzas para
seguir esperanzados en algo mejor. Dios pone todas las
condiciones humanas para hacer de este mundo un
verdadero paraíso, no podemos culpar a Dios de las
catástrofes que el hombre por su avaricia y codicia
hace con el mundo y con sus semejantes. Dios no
irrumpe la libertad del hombre, guía la libertad del
hombre desde su conciencia, con ello quiero decir que
Dios no permite el sufrimiento, somos los seres
humanos lo que permitimos el mal o el bien desde
nuestra propia libertad.