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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHILE

DERECHO ADMINISTRATIVO

DICTAMENES RELEVANTES.

N° 42.267 Fecha: 12-VI-2014: REMUNERACION DEL SUPLENTE

Doña María José Rojas Solís, funcionaria del Servicio de Salud Valdivia,
consulta si le corresponde la renta del titular del cargo que sirve como suplente,
quien tiene asignado un grado superior al de ella. Agrega que mediante las
resoluciones N°s 353, de 2012 y 262, de 2013, del aludido organismo, se le
designó suplente de don José Eduardo Barrientos Navarrete, desde el 18 de
julio al 31 de diciembre de 2012 y desde el 1 de enero al 31 de diciembre de
2013, respectivamente, en grado 14, no obstante que la plaza de aquél
corresponde a una de grado 11.

Requerido su informe, la entidad citada confirma que el cargo en que se


nombró a la recurrente subrogante corresponde a la vacante dejada por el
señor Barrientos Navarrete, Jefe Sección Registro de Personal y Bienestar, que
a su juicio sería una unidad unipersonal, por lo que, en virtud de lo prescrito en
el inciso sexto del artículo 4° de la ley N° 18.834, sobre Estatuto Administrativo,
a su entender, es posible nombrar a un suplente en esa plaza en un grado
inferior.

Como cuestión previa, en los registros que lleva esta Entidad de Control consta
que por los actos administrativos antes aludidos el Servicio de Salud designó a
la interesada como suplente en los términos y por el lapso ya señalado, y que a
contar del 1 de septiembre de 2013 fue designada a contrata asimilada al grado
14 de la planta profesional. También aparece que el señor Barrientos fue
nombrado en un empleo directivo de tercer nivel jerárquico, en el Servicio de
Salud Viña del Mar-Quillota, desde el 21 de septiembre de 2010 hasta el 20 de
septiembre de 2013, conservando la propiedad del cargo profesional grado 11
que servía en el Servicio de Salud Valdivia.

Puntualizado lo anterior, cabe manifestar que el inciso tercero del aludido


artículo 4° del Estatuto Administrativo dispone que “Son suplentes aquellos
funcionarios designados en esa calidad en los cargos que se encuentren
vacantes y en aquellos que por cualquier circunstancia no sean desempeñados
por el titular, durante un lapso no inferior a 15 días.”.

Luego, su inciso cuarto preceptúa que “El suplente tendrá derecho a


percibir la remuneración asignada al cargo que sirva en tal calidad en el
caso que éste se encontrare vacante; cuando el titular del mismo por
cualquier motivo no goce de dicha remuneración, o cuando el titular haga
uso de licencia médica. Con todo, en el caso de licencias maternales y
licencias médicas que excedan de 30 días, la designación podrá
efectuarse con la remuneración correspondiente a un grado inferior al del
cargo que se suple.”.

A continuación, su inciso sexto (agregado por el artículo 6° de la ley N° 18.959


y modificado por el numeral 1 del artículo 2° de la ley N° 19.154) previene que
“Siempre que el financiamiento se enmarque dentro de los recursos

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presupuestarios asignados al respectivo Servicio”, no regirán las limitaciones
que establecen los incisos tercero y cuarto de este artículo, respecto de
las suplencias que se dispongan en unidades unipersonales; ni en aquellos
servicios que realizan sus actividades ininterrumpidamente durante las 24
horas del día, incluso sábados, domingos y festivos.

De este modo, y conforme al anotado artículo 4°, como regla general,


procede que quienes son nombrados en calidad de suplentes tengan
derecho a la remuneración de la plaza cuyo titular no la desempeña, con
las limitaciones que disponen sus incisos tercero y cuarto.

Acorde con lo anterior, la excepción a las limitaciones reguladas por su inciso


sexto, en particular la que permite designar como suplente a un funcionario
‘con la remuneración correspondiente a un grado inferior al del cargo que se
suple’ no resulta aplicable al caso que en el presente oficio se analiza, pues, se
trata de un empleo en una unidad unipersonal.

De ello se sigue que a la señora Rojas Solís le corresponde percibir la renta


asignada al cargo que sirvió como suplente. Sin embargo, al Director del
respectivo Servicio de Salud Valdivia le compete la responsabilidad de
ponderar y resolver fundadamente si el desembolso que derive de ello ‘se
enmarca dentro de los recursos presupuestarios asignados al respectivo
Servicio’, debiendo tener en especial consideración que don José Eduardo
Barrientos Navarrete ocupa un empleo directivo de tercer nivel jerárquico, en
otro servicio de salud por un lapso de tres años, unidad sobre la cual pesa la
obligación de hacerse cargo de sus remuneraciones.

Transcríbase a la interesada, a la Contraloría Regional de Los Ríos y a las


Divisiones de Personal de la Administración del Estado y de Municipalidades
de esta Contraloría General.

DICTAMEN N° 47.327 DE 2016.

Se ha dirigido a esta Contraloría General la señora Sandy Opazo Alveal,


exfuncionaria del Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río, quien reclama
por la vulneración a su fuero maternal y por el pago de las licencias
médicas que indica. Al respecto, el citado centro hospitalario manifestó que
la interesada al momento de presentar los referidos reposos se
desempeñaba como suplente y, al estar vinculada en la anotada condición
su cese se produjo por la llegada del plazo de su nombramiento

Sobre el particular, es dable puntualizar que según los registros de esta


Entidad Fiscalizadora, la suplencia de la afectada finalizó el 30 de
septiembre de 2015.

Ahora bien, y en lo que atañe a la inamovilidad invocada, es pertinente


destacar que el artículo 201, inciso primero, del Código del Trabajo,
contempla que durante el tiempo de embarazo y hasta un año después de
expirado el descanso de maternidad, excluido el permiso postnatal parental
establecido en el artículo 197 bis, la trabajadora estará sujeta a lo
preceptuado en el artículo 174 del apuntado texto legal, esto es, al fuero
maternal, en cuya virtud el empleador no podrá poner término al contrato sino
con autorización previa del juez competente.

Enseguida, cabe señalar que conforme con lo sostenido, entre otros, en


el dictamen N° 81.418, de 2015, de este origen, la servidora que ejerce
sus funciones como suplente, goza del aludido fuero en tanto no se
cumpla el plazo dispuesto para la duración del concerniente vínculo.

En este contexto, y considerando que, en la especie, la peticionaria se


desempeñó en tal calidad, le asistió el fuero en cuestión hasta la data en
que ese nombramiento se extendió -30 de septiembre de 2015-, sin que
se observe alguna anomalía en el actuar de la Administración, en orden
a no renovarlo, puesto que, a contar de esa fecha, dejó de encontrarse
amparada por la referida protección.

Por otro lado, en cuanto a los permisos médicos mencionados, es menester


indicar que si bien el artículo 111 de la ley N° 18.834, concede a los
trabajadores sujetos a ese cuerpo legal que hacen uso de licencia médica, el
derecho a continuar recibiendo el total de sus rentas, dicho beneficio sólo se
mantiene en tanto aquel permanezca ligado laboralmente con el organismo
público respectivo, ya que una vez que ha cesado, desaparece la prestación
de servicios efectivos que justifica la contraprestación en dinero que
constituye la remuneración, según se ha informado en el dictamen N° 3.067,
de 2015, de este origen.

De esta forma, la interesada sólo tuvo derecho a recibir los correspondientes


estipendios mientras mantuvo su relación laboral con el establecimiento
asistencial de que se trata, de modo que la autoridad, en el caso de no
haberlo realizado, deberá enterar los emolumentos por los reposos médicos
utilizados hasta el 30 de septiembre de 2015, data en la cual, como se
expresó, finalizó el vínculo funcionario de la señora Opazo Alveal.

A partir del año 2018 este criterio, se modifica por el dictamen 20921 y de ahí
en adelante, nos vamos a encontrar que los dictámenes reconocen el fuero
maternal a las funcionarias que desempeñan el cargo como suplente, lo que
se corrige es que si bien al suplencia es temporal, debe primar el bien
superior de la vida del que esta por nacer, se estimo que no se podía
consignar esa diferencia de trato en las que estaban con suplencia y las que
no, les da derecho a fuero.
30922 de 2019

DICTAMEN N° 60.258 DE 2014

Con el objeto de resolver sobre la presentación de querellas criminales en


contra de exfuncionarios del Ministerio Secretaría General de la Presidencia,
el Consejero del Consejo de Defensa del Estado, señor Carlos Mackeney
Urzúa, solicita a través de su oficio N° 4.012, de 2014, un pronunciamiento
relativo al sistema de nombramientos de suplencias y pagos de las mismas,
en relación con el cargo que ocupaba la señora María Alejandra López
Moncada y demás personal de jefaturas de dicho organismo.

Primeramente, resulta útil precisar que, según los registros de esta Entidad
Fiscalizadora, la referida exservidora se desempeñaba en el Ministerio
Secretaría General de Gobierno y no en la mencionada entidad, siendo objeto
de una nominación como suplente en un cargo directivo, grado 12 E.U.S.,
como jefe de oficina, a contar del 1 de enero de 2004. Posteriormente, fue
nombrada en igual calidad, desde el 1 de mayo de 2009 hasta el 31 de
octubre de ese año, en una plaza de jefe de departamento, grado 6 E.U.S.,
por lo que este Organismo Fiscalizador entiende que la consulta de la especie
dice relación con aquel servicio.

Establecido lo anterior, cabe apuntar que el nombramiento de suplentes en


esta última Secretaría de Estado, se somete a la regulación contenida en la
ley N° 18.834, la que en su artículo 4° señala que los nombramientos en esa
calidad proceden cuando se encuentre un cargo vacante o por cualquier
circunstancia no es desempeñado por su titular, durante un lapso no inferior a
15 días, siendo dable agregar que según lo sostenido, entre otros, en los
dictámenes Nos 25.979, de 2012, y 2.411, de 2014, los presupuestos que
deben satisfacerse son los necesarios para el ejercicio del cargo de que se
trate, esto es, las exigencias generales y especiales que la ley contemple
para ocuparlo.

En este sentido, procede destacar que en lo particular, los requisitos


generales son los establecidos en el artículo 12 de la citada ley N° 18.834, y
los especiales para ejercer una plaza directiva -entre las que se encuentran,
el indicado empleo de jefe de departamento y el de jefe de oficina-, son
aquellos contenidos en el artículo 1°, N° 1, letras a) a d), del decreto con
fuerza de ley N° 17, de 1990, del Ministerio Secretaría General de Gobierno,
de tal forma que quien sea nombrado en los cargos que nos ocupan deben
satisfacer alguna de las calidades que, alternativamente, se prevén en esa
norma.

Así, de lo expuesto y según lo prescrito en el apuntado texto legal, cualquier


persona que desempeñe un empleo de la Planta Directiva del indicado
Ministerio Secretaría General de Gobierno, ya sea como titular o suplente, ha
debido cumplir con las mencionadas exigencias.

Ahora bien, en el caso específico de la señora López Moncada, es


conveniente precisar que de acuerdo con los registros de esta Institución
Fiscalizadora, la primera suplencia en la que fue nombrada, esto es, la
dispuesta mediante resolución N° 4, de 2004, de la referida cartera de Estado,
fue tomada razón, verificándose en esa oportunidad el cumplimiento del
requisito previsto en la letra c), del antedicho artículo 1°, N° 1, que establece,
en lo que interesa, un desempeño de a lo menos 8 años en la Administración
del Estado en cargos que hubieren pertenecido a escalafones que han
pasado a integrar la Planta de Técnicos, como acontece con aquel que ella
ocupaba, más un curso de gestión directiva de 90 horas a lo menos.

Por su parte, en cuanto a la segunda nominación como suplente, ahora en un


cargo de jefe de departamento, grado 6 -cuyo acto administrativo fue
registrado por este Órgano de Control-, es menester hacer presente que, tal
como ya se informó, la señora López Moncada, cumplía uno de los requisitos
alternativos que para ocupar una plaza del estamento directivo, se establecen
en el mencionado decreto con fuerza de ley N° 17, de 1990.

Lo anterior, permite sostener que la persona por la que se consulta, cumplió


con los presupuesto para desempeñarse en los referidos empleos.

Luego, en lo que concierne a quiénes pueden ser nombrados como


suplentes, es necesario tener en cuenta que acorde con lo precisado en el
dictamen N° 17.846, de 1996, de este origen, ello puede verificarse no solo
respecto de quienes tengan la calidad de funcionario público, sino que
también tratándose de personas ajenas a la Administración, debiendo
satisfacerse, en ambos casos, las condiciones antes aludidas.

Por otro lado, en lo que se refiere a las remuneraciones, debe considerarse


que, según con lo preceptuado en el inciso cuarto del antes señalado artículo
4°, el suplente tiene derecho a percibir la remuneración asignada al cargo que
sirva en esa calidad, en el caso que este se encuentre vacante; cuando el
titular del mismo por cualquier motivo no goce de esa remuneración, o cuando
aquel haga uso de licencia médica.

Agrega el precepto en examen que tratándose de licencias maternales y


licencias médicas que excedan de 30 días, la designación podrá efectuarse
con la remuneración correspondiente a un grado inferior al del cargo que se
suple.

De igual manera, es oportuno consignar que el artículo 87, letra d), de la ley
N° 18.834, establece, en lo que interesa, la compatibilidad entre el ejercicio
de un cargo y la calidad de suplente; mientras que el inciso cuarto del artículo
88 del mismo cuerpo normativo, dispone que la remuneración, será solo la del
empleo que se desempeñe en esa calidad, y siempre que la remuneración
sea superior a la que corresponda en el cargo de titular.

Como se advierte, si un funcionario ocupa en calidad de suplente una plaza,


tiene derecho a gozar de las remuneraciones asignadas a esta última en las
hipótesis previstas en el artículo 4° del Estatuto Administrativo, teniendo
derecho, en los demás casos, a percibir las propias del cargo que él ejerce
como titular, tal como se ha declarado, entre otros, en el dictamen N° 10.497,
de 2009, de esta procedencia, sin perjuicio, por cierto, de la mencionada
situación especial tratándose de licencias maternales o médicas.

Finalmente, y en lo que atañe a la eventual existencia de un juicio de cuentas


en contra de la señora María Alejandra López Moncada, resulta útil anotar
que según los registros del Tribunal de Cuentas de esta Contraloría General
no aparece que se haya interpuesto demanda de reparo respecto de aquella.

N° 96.242 Fecha: 12-XII-2014 : SUELDO DEL SUBROGANTE


Se ha dirigido a esta Contraloría General la señora Eduviges Del Villar
Fuenzalida, funcionaria de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, reclamando
el pago de las remuneraciones que, a su juicio, se le adeudan por su
desempeño -en calidad de subrogante-, como Directora Regional Metropolitana
de dicha institución, vacante a esa data, dado que sólo recibió la diferencia
existente entre el sueldo correspondiente a ese cumplimiento y el asignado a
su empleo en propiedad.

Requerido de informe, el mencionado organismo manifestó, en síntesis, que el


entero efectuado a la interesada por las tareas a que alude, se ajustó a la
normativa legal.

Sobre el particular, cabe recordar que el artículo 82 de la ley N° 18.834,


previene que el ejercicio de una plaza en la citada condición no otorgará el
derecho al sueldo del cargo que se sirva, a menos que éste se encontrare
vacante o su titular, por cualquier motivo, no gozare de esa renta.

Luego, conviene destacar que esta Entidad de Control, a través de sus


dictámenes Nos 25.113 y 71.949, ambos de 2014, ha sostenido que los
servidores subrogantes únicamente tienen derecho a que se les pague la
suma que corresponda a la diferencia que exista entre el sueldo de su
cargo y el del empleo que subroga, y no las demás remuneraciones
asignadas a este último.

En consecuencia, dado que de la documentación tenida a la vista, aparece que


el reseñado servicio enteró a la peticionaria las cantidades que, conforme a los
términos expuestos, debía percibir por la aludida subrogancia-cumplida entre
el 15 de abril y el 25 de agosto de 2014-, procede desestimar su reclamo.

En cuanto a lo manifestado por la recurrente, en orden a que durante el


anotado período no pudo ejercer íntegramente sus atribuciones como Directora
Regional Metropolitana y, además, estuvo obligada a firmar diversos actos
administrativos en los que no intervino, es menester considerar que atendido
que no se acompañan antecedentes que acrediten tal afirmación y que la
entidad informante expresa, por una parte, que la señora Eduviges Del Villar
Fuenzalida desempeñó dicha jefatura con todas las facultades asociadas a la
misma, y por otra, que no le consta lo aseverado por la interesada, no resulta
posible emitir un pronunciamiento al respecto.

Cese contrata: ACTO MOTIVADO/ CONFIANZA LEGÍTIMA

N° 22.766 Fecha: 24-III-


2016

Se ha dirigido a esta Contraloría General don Jorge Neira Herrera,


exfuncionario de la Municipalidad de Santiago, solicitando un
pronunciamiento acerca de la procedencia de la decisión del
ente
comunal de no renovar su contrata para el año 2016, sin fundamentar
la
adopción de dicha medida, lo que en su opinión, sería arbitrario,
indebido e injustificado, teniendo en consideración los 15 años durante
los cuales fue renovada su contratación por el municipio.

Requerido de informe, el municipio señaló, en síntesis, que la decisión en


examen, se encuentra amparada en lo dispuesto por el artículo 2° de la ley N°
18.883, cesando el vínculo con el ente comunal por el solo ministerio de la ley
el día 31 de diciembre de 2015. Agrega como antecedente, que el recurrente
ingresó a la Municipalidad el año 2000, desempeñándose a través de
sucesivas contrataciones hasta el 2015.

En presentación separada, don Jorge Figueroa Palet, sostiene que la


Municipalidad de Vitacura, habría incurrido en un acto discriminatorio e injusto
al no renovar su contrata para el año 2016, sin mediar una justificación para la
adopción de tal medida. Dicho requerimiento se analizará con prescindencia
del informe municipal, ya que este no fue recepcionado dentro del plazo fijado
al efecto.

Sobre el particular, es necesario indicar que el inciso tercero del artículo 2° de


la ley N° 18.883, dispone que los empleos a contrata, durarán, como máximo,
solo hasta el 31 de diciembre de cada año, contemplando en su parte final la
posibilidad de disponer su prórroga con 30 días de anticipación, a lo menos.

Por su parte, el artículo 5°, letra f), del precitado cuerpo normativo, expresa
que el empleo a contrata "Es aquel de carácter transitorio que se contempla
en la dotación de una municipalidad", razón por cual la jurisprudencia
administrativa emanada de esta Contraloría General, ha precisado que las
designaciones a contrata constituyen empleos esencialmente transitorios que
se consultan en la dotación de una institución, cuya finalidad es la de
complementar el conjunto de cargos permanentes que forman parte de la
planta de personal de un servicio, según lo requieran las necesidades de este
(aplica criterio contenido en dictamen N° 29.097, de 2008).

En este contexto, del estudio de los antecedentes y de acuerdo con la


información que obra en el Sistema de Información y Control del
Personal de la Administración del Estado -SIAPER-, que mantiene esta
Entidad Fiscalizadora, aparece que tanto el municipio de Santiago como
el de Vitacura, hicieron uso de la facultad contemplada en el inciso
tercero del artículo 2° de la ley N° 18.883, disponiendo reiteradamente la
recontratación de los señores Neira Herrera y Figueroa Pallet,
respectivamente, tornando en permanente y constante la mantención del
vínculo con los interesados, lo que determinó así en definitiva que los
ente comunales mencionados incurrieran en una práctica administrativa
que generó para los recurrentes una legítima expectativa que les indujo
razonablemente a confiar en la repetición de tal actuación.

De esta manera, al ser renovada durante 15 y 4 años, en cada caso, la


vinculación de los municipios con los peticionarios, a estos últimos les
asistió -al amparo de los principios de juridicidad y seguridad jurídica y
los consagrados en los artículos 5°, 8° y 19 N° 26 de la Constitución
Política de la Republica- la confianza legítima de que serían
recontratados para el año 2016. En efecto, la mencionada confianza
legítima se traduce en que no resulta procedente que la administración
pueda cambiar su práctica, ya sea con efectos retroactivos o de forma
sorpresiva, cuando una actuación continuada haya generado en la
persona la convicción de que se le tratará en lo sucesivo y bajo
circunstancias similares, de igual manera que lo ha sido anteriormente.

Ahora bien, analizados los documentos adjuntos, se advierte que en el caso


de don Jorge Neira Herrera, la autoridad administrativa a través de una simple
comunicación informó al interesado de la no renovación de su contrata para el
año 2016, por no ser necesarios sus servicios, sin hacer referencia a ningún
antecedente que dé cuenta de las circunstancias de hecho que justifiquen su
decisión, es decir, de manera infundada.

Por su parte, en relación a don Jorge Figueroa Pallet, no consta que se haya
dado cumplimiento a lo señalado en el párrafo anterior.

Lo precedentemente expuesto, no se condice con el deber derivado del


principio de la confianza legítima de tener los órganos de la
administración del Estado una actuación coherente, y en el caso de
determinar una decisión distinta a la que ha venido adoptando, dar
comunicación de dicho cambio de criterio a través de un acto de
carácter positivo debidamente motivado a través del cual este se
manifieste.

En este sentido, se debe tener presente que el artículo 11 de la ley N°


19.880, dispone, en lo que importa, que “Los hechos y fundamentos de
derecho deberán siempre expresarse en aquellos actos que afectaren
los derechos de los particulares”, razón por la cual resulta necesario
que el acto que se dicte al efecto contenga el razonamiento y la
expresión de los hechos y fundamentos de derecho en que se sustenta
su decisión (aplica criterio contenido en dictamen N° 13.207, de 2010).

Por consiguiente, teniendo en cuenta que las reiteradas renovaciones de las


contrataciones -desde la segunda renovación al menos-, generan en los
servidores municipales que se desempeñan sujetos a esa modalidad, la
confianza legítima de que tal práctica será reiterada en el futuro, para adoptar
una determinación diversa, es menester -al amparo del referido principio-, que
la autoridad municipal emita un acto administrativo, que explicite los
fundamentos que avalan tal decisión.

Por lo tanto, corresponde reconsiderar el criterio contenido en los dictámenes


N°s. 19.385, de 2001, 58.781, de 2010, 68.642, de 2011, 38.825, de 2012, y
48.889, de 2012, y toda la jurisprudencia en contrario del criterio expuesto en
el presente pronunciamiento.

En relación con lo anterior, se debe tener presente que en virtud de lo


manifestado en el dictamen N° 65.125, de 2009, entre otros, al producirse
necesariamente un cambio de jurisprudencia, en resguardo del principio de
seguridad jurídica, el nuevo criterio solo genera efectos para el futuro, sin
afectar las situaciones acaecidas durante la vigencia de la doctrina que ha
sido sustituida por el nuevo pronunciamiento, sin perjuicio de que si este se
ha originado en la reclamación de uno o más interesados, deban ser estos los
primeros beneficiados por la modificación, como ocurre en el caso concreto
con don Jorge Neira Herrera y don Jorge Figueroa Palet.

En consecuencia, en mérito de lo expuesto, corresponde que la Municipalidad


de Santiago disponga la renovación del vínculo con el señor Jorge Neira
Herrera para el año 2016 en los mismos términos de su última contratación,
reincorporándolo a sus funciones, debiendo pagarle las remuneraciones
correspondientes al tiempo durante el cual este se vio separado de sus
labores, ya que dicho impedimento proviene de una situación de fuerza
mayor, no imputable a aquel.

Por su parte, la Municipalidad de Vitacura deberá proceder en similares


términos respecto de don Jorge Figueroa Palet, informando ambos municipios
de lo actuado a la Unidad de Seguimiento de la División de Municipalidades
de este Organismo de Control en el plazo de 20 días hábiles, contado desde
la recepción del presente oficio.

Transcríbase a los señores Jorge Neira Herrera y Jorge Figueroa Palet; a la


Municipalidad de Vitacura; a la Administradora Municipal y a la Asesora
Jurídica, ambas de la Municipalidad de Santiago; a todas las Contralorías
Regionales; a las divisiones Jurídica y de Personal de Administración del
Estado; y a las unidades de Auditoria e Inspección, de Seguimiento y de
Validación y Registro, de la División de Municipalidades, todas de esta
Contraloría General.

N° 61.634 Fecha: 22-VIII-2016

Se ha dirigido a esta Contraloría General la señora Lía Verónica Riquelme


Orellana, exfuncionaria del Instituto Nacional de la Juventud, INJUV, para
reclamar por el término anticipado de su contrata, el que, a su juicio, no se
encontraría fundado, señalando, además, que tal separación no puede
hacerse efectiva antes del total trámite de la resolución que así lo dispuso, y
que se le adeudan remuneraciones.

Requerido al efecto, el anotado organismo manifestó que la recurrente


interpuso un recurso de protección por los mismos hechos que motivan su
reclamo, por lo que no corresponde que esta Entidad Fiscalizadora se
pronuncie sobre el asunto.

Como cuestión previa, cumple con manifestar que según consta en los
antecedentes tenidos a la vista, la acción presentada por la interesada
impugnando la actuación en comento, se tuvo por desistida, por lo que no
existe impedimento para que este Organismo de Control emita el
pronunciamiento requerido.

Sobre el particular, es menester indicar que acorde con los registros de


esta Entidad Fiscalizadora, la última contrata de la afectada se
estableció desde el 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2016,
contemplando la fórmula mientras sean necesarios sus servicios,
poniéndosele cese antelado mediante la resolución N° 58, de 2016, del
aludido instituto, a contar del 29 de febrero de este año, instrumento que
fue tomado razón.

Al respecto, es del caso anotar que la nueva jurisprudencia acerca de


esta materia, contenida en el dictamen N° 23.518, de 2016, de esta
procedencia, concluyó que cuando una contratación o su prórroga ha
sido dispuesta con la fórmula "mientras sean necesarios sus servicios",
la superioridad puede ponerle término en el momento que estime
conveniente.

Ahora bien, dicho pronunciamiento exige que el término anticipado sea


necesariamente motivado, debiendo la autoridad emitir un acto
administrativo en que se detallen los antecedentes de hecho y de
derecho en que se sustenta, como se verificó en la especie, toda vez que
en el considerando octavo de la citada resolución, se expresó que la
desvinculación de la recurrente tuvo su fundamento en una
reestructuración de los distintos departamentos del servicio.

Así, atendido que la superioridad está facultada para concluir anteladamente


el vínculo de la especie, y que el acto que así lo determinó se encuentra
fundado, se rechaza el reclamo de la especie.

Enseguida, debe indicarse que del examen de la individualizada resolución,


aparece que la desvinculación de la peticionaria fue dispuesta a contar del 29
de febrero de 2016, data en la que también se le comunicó que debía dejar de
cumplir funciones, aspecto sobre el cual conviene recordar que el dictamen
N° 60.332, de 2014, de esta procedencia, ha resuelto que en el evento de
ponerse fin a una contrata por no ser necesarios los servicios, el cese se
producirá desde el total trámite del instrumento que así lo disponga, sin que
pueda hacerse efectiva la separación de la afectada antes que se verifique
dicha circunstancia, la que, en este caso, no se materializó, pues la resolución
tomada razón no fue notificada a la interesada, por lo que su vínculo se
mantuvo vigente.

Sin embargo, con posterioridad a su alejamiento, la peticionaria fue designada


a contrata en el Fondo Nacional de Salud a contar del 11 de abril de 2016,
cesando a partir de esa data por el solo ministerio de la ley en su anterior
empleo -según lo expresado en el inciso segundo del artículo 86 de la ley N°
18.834-, motivo por el cual el INJUV deberá pagar sus remuneraciones hasta
esa última fecha, toda vez que, en armonía con el criterio contenido en el
citado pronunciamiento N° 60.332, de 2014, su separación obedeció a una
causa de fuerza mayor que no le es imputable.

N° 68.948 Fecha: 20-IX-


2016

Se ha dirigido a esta Contraloría General la señora Pamela Arenas Pinto,


exfuncionaria del Instituto de Seguridad Laboral, para reclamar en contra de
la decisión adoptada por la autoridad, en orden a no prorrogar su contrata
para el año 2016, y por los vicios que se habrían verificado durante el
sumario administrativo al término del cual fue sancionada con la medida de
suspensión del empleo por tres meses con goce del setenta por ciento de
su remuneración mensual, mediante la resolución N° 8, de 2016, del aludido
organismo, la que fue tomada
razón.

Requerido de informe, ese servicio manifestó que dicho proceso fue


tramitado conforme con la normativa que regula la materia, y que en lo que
atañe a la desvinculación que se alega, la autoridad se encuentra facultada
para disponer la duración de una
contrata.

Como cuestión previa, es del caso precisar que de acuerdo con los
registros de este Organismo Contralor, la afectada fue designada en la
citada calidad entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2011, vínculo que
se prorrogó sucesivamente hasta el 31 de diciembre
de 2015.

Ahora bien, en lo que concierne a que no se extendiera su designación para


la presente anualidad, se debe tener presente que a través del dictamen N°
22.766, de 2016, de esta procedencia, se modificó la jurisprudencia sobre la
materia, en el sentido que la prórroga reiterada de una contrata, torna en
permanente y constante la mantención del vínculo de los empleados de que
se trate, generando en ellos una legítima expectativa que les induce a
confiar en la repetición de tal actuación, por ello, desde la segunda
renovación, al menos, la autoridad solo puede adoptar una decisión
contraria a través de un acto administrativo que explicite los fundamentos
que avalen esa decisión.

Precisado lo anterior, corresponde hacer presente que acorde con lo


señalado por esta Entidad de Control en los dictámenes N os 14.292, de
2007, 25.661, de 2010 y 18.219, de 2016, los cambios jurisprudenciales
como el de la especie, solo se aplican hacia el futuro, sin afectar las
situaciones particulares constituidas durante la vigencia de la doctrina que
ha sido sustituida por el nuevo pronunciamiento, para evitar condiciones de
inestabilidad

jurídica.
A mayor abundamiento, y en armonía con lo resuelto en los dictámenes
Nos 14.292, de 2007 y 40.086, de 2015, de este origen, cabe destacar que el
nuevo criterio jurisprudencial únicamente puede favorecer, en lo que
importa, a quienes hayan reclamado con anterioridad a la fecha de emisión
del dictamen que modifica los pronunciamientos anteriores, en este caso,
antes
del 24 de marzo de 2016, supuesto que no se verificó en la especie, toda vez
que la recurrente presentó su impugnación ante esta Entidad Fiscalizadora el
29 de abril de la presente anualidad, razonamiento que es concordante con lo
expuesto en el dictamen N° 46.046, de 2016, de este Órgano de Control.

Por otra parte, la señora Arenas Pinto efectúa una serie de alegaciones en
contra del sumario administrativo de que se trata, siendo la primera de ellas la
vulneración a la presunción de inocencia, ya que la autoridad le indicó que
había adquirido la calidad de inculpada desde que se ordenó instruir el
proceso.

Al respecto, cumple con anotar que según lo expresado en el dictamen N°


19.532, de 2000, de este origen, un servidor se considera inculpado desde el
momento en que existen presunciones fundadas, precisas y directas, que
hacen sospechar que ha tenido participación en los hechos que ameritan
incoar un sumario administrativo.

Pues bien, analizado el expediente, se desprende que la superioridad


determinó iniciar el referido procedimiento debido a que existían antecedentes
que hacían presumir que la afectada había incumplido sus deberes
funcionarios, cuales son los reclamos recibidos por parte de usuarios y de
otros empleados acerca de eventuales malos tratos, y su ausencia del lugar
de trabajo el día 29 de julio de 2014, hechos que, por lo demás, sirvieron de
base para los cargos que se le formularon.

Así, atendido que la superioridad contaba con elementos de juicio que le


permitieron presumir fundadamente que la ocurrente había incurrido en
hechos susceptibles de ser sancionados, no se advierte ilegalidad o
irregularidad alguna en que se le haya otorgado la calidad de inculpada desde
que se ordenó el respectivo sumario, lo que no implicó un prejuzgamiento en
su contra o vulnerar el principio de presunción de inocencia, como ella
expone, ya que la medida de que fue objeto la señora Arenas Pinto, fue
impuesta conforme al mérito del mismo, durante cuyo desarrollo se lograron
acreditar las circunstancias que hacían procedente su aplicación, sin que esta
Entidad de Control observe alguna infracción a la garantía del debido
proceso, motivo por el cual tomó razón del acto que afinó el sumario.

Luego, y en cuanto a que la fiscal instructor no consideró la atenuante de


irreprochable conducta anterior, y rechazó algunas diligencias probatorias, es
pertinente sostener que si bien el jefe superior del servicio, al decidir aplicar
una determinada medida disciplinaria, no se encuentra obligado a considerar
la atenuante invocada, según lo indicado en el dictamen N° 91.207, de 2015,
de este origen, de todas formas al emitir la resolución exenta N° 16, de 2016,
del Instituto de Seguridad Laboral -mediante la cual se rebajó la sanción
expulsiva que se había impuesto a la interesada mediante la resolución
exenta N° 6, de 2016, de ese mismo origen-, la superioridad expresó que para
adoptar esa determinación, tuvo en cuenta la mencionada atenuante, motivo
por el cual no es efectivo lo señalado por la recurrente.

Respecto a la otra situación alegada, cabe anotar que en el expediente tenido


a la vista, consta que la señora Arenas Pinto presentó sus descargos
extemporáneamente, razón por la cual fueron denegadas las diligencias
probatorias que allí se solicitaban, omisión que no la privó de ejercer otros
medios de defensa, como aquel que le permitió modificar el castigo expulsivo
que originalmente se había dispuesto en su contra.

Enseguida, la peticionaria solicita que se le aclare su situación laboral con el


individualizado servicio, ya que se le habría notificado que no sería renovada
su designación a contrata, y luego de ello se le sanciona con la medida
disciplinaria en comento.

En relación con este punto, conviene advertir que la requirente a contar del 1
de enero de 2016 dejó de pertenecer al Instituto de Seguridad Laboral, ya que
no fue prolongado su vínculo, lo que no impide que con posterioridad se le
aplique una sanción, conforme con lo establecido en el artículo 147, inciso
final de la ley N° 18.834, en virtud del cual si se encontrare en tramitación un
sumario en el que estuviere involucrado un funcionario, y este cesare en sus
labores, el procedimiento deberá continuarse hasta su normal término.

Contrato a Honorarios
CASO AVISO PREVIO

N° 35.953 Fecha: 07-VI-


2013

Se ha dirigido a esta Contraloría General don Roberto Bujes Rojas, quien


se desempeñaba a honorarios en la Dirección General de Obras Públicas,
reclamando por el pago de los estipendios que, a su juicio, dicha entidad le
adeudaría, y que abarcarían hasta el día en que, de acuerdo a lo prevenido
en el artículo 46 de la ley N° 19.880, debió entenderse notificado del fin del
respectivo acuerdo de
voluntades.

Requerida al efecto, la nombrada repartición indicó, en síntesis, que


mediante carta certificada de 8 de octubre de 2010, se le comunicó al
peticionario la decisión de terminar el vínculo, a contar del 6 de noviembre
de esa anualidad, solicitándose posteriormente que remitiera la boleta por
los cinco días de dicho mes y año en que trabajó, para enterarle los
correspondientes honorarios.

Sobre el particular, es del caso señalar que según los antecedentes tenidos
a la vista, aparece que en el convenio en cuya virtud el ocurrente prestó los
aludidos servicios, se estipuló que éstos debían realizarse entre el 1 de
enero y el 31 de diciembre de 2010, disponiéndose que la autoridad podía
finalizarlo anticipadamente.

En este contexto, debe consignarse que según lo previsto en el


artículo 11 de la ley N° 18.834, la norma reguladora de las relaciones
entre la Administración y quienes desarrollan labores en la calidad
que nos
ocupa, es la respectiva convención, no teniendo el contratado otros
beneficios que los que se contemplen expresamente en ella, siendo
necesario agregar que no son funcionarios públicos, tal como se ha
sostenido, entre otros, en el dictamen N° 44.733, de 2011, de este origen.

De lo anterior se sigue que no es posible concederles a esas personas


derechos que excedan a los que establece la ley para los aludidos
empleados, razón por la cual es improcedente que el término anticipado
del contrato deba avisarse con una determinada antelación, pues ello
constituye una diferencia en perjuicio de los servidores de planta y a
contrata, quienes no gozan de esa prerrogativa, en el evento de
disponerse su desvinculación, razonamiento que es armónico con lo
sostenido en el citado pronunciamiento de este Órgano de Control.

Siendo ello así, aun cuando en la especie se estipuló que el fin


anticipado del acuerdo de voluntades debía informarse treinta días antes
de que ocurriera, lo cierto es que la autoridad estaba facultada para
comunicar su decisión en dicho sentido omitiendo observar aquel lapso,
de modo que ésta actuó conforme a derecho al darle a conocer al
peticionario, sin aquella antelación, que el cese se produciría el 6 de
noviembre del referido año, conclusión que concuerda con lo
manifestado, entre otros, en el dictamen N° 27.290, de 2010, de este Ente
Fiscalizador.

En consecuencia, no procede que al requirente se le enteren honorarios hasta


treinta días después de la fecha en que, de acuerdo a lo prevenido en el
artículo 46 de la ley N° 19.880, deba entenderse notificado del documento
mediante el cual se le anunció el término del contrato -esto es a contar del
tercer día siguiente a la recepción de la carta en la oficina de correos
correspondiente-, debiendo pagársele sólo los estipendios hasta la data en
que efectivamente prestó servicios.

CONTRATO A HONORARIOS ES PRINCIPAL FUENTE DE DERECHOS Y


NO PUEDEN ESTIPULARSE DERECHOS MAS ALLA DE LOS QUE TIENEN
LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS

Nº 21271 Fecha 12-04-1979


Dictamen
Nuevo NO Reactivado SI Alterado NO
Carácter NNN Origenes DJU
Referencias
-
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
vpc

Destinatarios
director ejecutivo instituto nacional de
hidraulica

Materia

cargo de auxiliar tecnico de instituto nacional de hidraulica, grado 14


eus, identificado en el escalafon de tecnicos universitarios, conforme
dto 1180/77 hacie art/5, no tiene derecho a la asignacion especial del
dl 2411/78 art/1, por cuanto, el referido beneficio alcanza solo a los
empleados de alguno de los escalafones y tramos de eus,
taxativamente enumerados en citada norma, lo que no ocurre en la
especie. obreros transitorios de esa entidad, asimilados al grado 27
del escalafon de auxiliares, conforme dl 249/73 art/26 inc/2, no
tienen derecho a dicha franquicia, por cuanto, su regimen
remuneratorio es el del sector privado, y no se hallan asimilados a
los escalafones y grados senalados en el dl 2411/78. personas
contratadas a honorarios no tienen derecho a la asignacion
especial del citado dl, por cuanto, dichos personales no tienen
mas derechos y obligaciones que las que emanan de los
respectivos contratos a honorarios que las ligan con la
administración, sin perjuicio de que dicho beneficio pueda
concedérseles en el decreto que aprueba la contratación o
modifique las condiciones primitivas del mismo, si tales
personas se encuentran en condiciones
similares a los funcionarios que gocen de el.

res de Estado
Nº 12304 Fecha 15-04-1996
Dictamen
Nuevo NO Reactivado SI Alterado NO
Carácter NNN Origenes TRR

Referencias
-
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
meba

Destinatarios
secretario regional ministerial de
salud

Materia

devuelve decreto de salud que contrata a honorarios a suma alzada


a experto en programacion, desde el 1/1/96 hasta el 31/12/96,
porque quienes presten servicios en la administracion en virtud
de convenios a honorarios, no poseen la calidad de
funcionarios y tienen como unica norma reguladora de sus
relaciones con ella, el
propio convenio que ha servido de base al acto
administrativo
que materializa su contratacion. el personal contratado a
honorarios puede acceder a los mismos beneficios economicos y
estatutarios establecidos en favor de los funcionarios regidos por
ley 18834, siempre que a su respecto se presenten las mismas
condiciones que deben cumplir tales servidores para impetrar
dichas franquicias y en la medida que asi se establezca
expresamente en el acto administrativo que apruebe el contrato.
con todo, estos beneficios no pueden ir mas alla de los que la ley
estipula para los que tienen la calidad de funcionarios publicos,
como acontece en decreto analizado, donde se le otorga derecho a
hacer uso de feriado legal de 29 dias habiles a interesado, periodo que
supera beneficio de art/98 del estatuto administrativo

dicadores de Estado
Nº Dictamen Nuevo Carácter
61532 Fecha 12-08-2014

NO NNN Reactivado SI Alterado NO


Origenes DPA

Referencias
181903/2014
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
CAA

Destinatarios
Subsecretario de Bienes Nacionales

Materia

Término de contrato se ajustó a derecho. Peticionario


debe percibir los honorarios correspondientes a los días
en que trabajó.

Acción
Aplica dictámenes 6429/2011, 42601/2014,
2522/2010

Fuentes Legales
ley 18834 art/11

Descriptores
Binac, servicios a honorarios, término anticipado,
feriado

Documento Completo

N° 61.532 Fecha: 12-VIII-


2014
Se ha dirigido a esta Contraloría General don Andrés Fernández Cobos,
quien prestó servicios a honorarios en el Ministerio de Bienes Nacionales,
para denunciar que se puso término anticipado al pertinente acuerdo de
voluntades, lo que, según la subsecretaría del ramo, se ajustó a la regulación
aplicable.

Sobre el particular, cabe señalar que de los antecedentes tenidos a la


vista, aparece que la contratación del ocurrente se efectuó por el
periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2014, o
mientras sus servicios sean necesarios, poniéndosele término
anticipado a contar de la notificación del respectivo acto administrativo.

Luego, es del caso anotar que acorde con lo prescrito en el artículo 11


de la ley N° 18.834, y en concordancia con lo indicado, entre otros, en el
dictamen N° 6.429, de 2011, de esta procedencia, quienes laboran para
la Administración bajo la indicada modalidad, no son funcionarios y la
principal norma reguladora de sus relaciones con ella es el propio
contrato, estando su vigencia subordinada a lo que se estipule en él, de
lo que se desprende que la superioridad está facultada para disponer su
terminación anticipada, cuando así se hubiese previsto y razones de
conveniencia, en su concepto, lo hagan menester, que es lo que
aconteció en la situación en estudio.

Enseguida, en lo que atañe al descanso de 15 días hábiles, debe


apuntarse, por una parte, que en los pactos como el de la especie, conforme
a lo expresado en el dictamen N° 42.601, de 2014, de este origen, no se
pueden establecer más derechos de los que le corresponden a los
funcionarios públicos y, por otra, que estos últimos, según lo declarado en el
dictamen N° 2.522, de 2010, de este Ente de Control, pueden ejercer su
feriado mientras conserven tal condición, lo que, por ende, resulta aplicable
tratándose de quienes prestan servicios a honorarios, por lo que solo podrán
gozar de aquel mientras el convenio permanezca vigente, ya que lo contrario
implicaría exceder los beneficios reconocidos a los referidos servidores.

Siendo ello así, es dable entender que el señor Fernández Cobos solo
pudo disfrutar del derecho por el que consulta, durante la vigencia del
acuerdo de voluntades.

A su turno, en lo tocante a que el cese le fue comunicado sin la anticipación


estipulada en la cláusula decimotercera, es oportuno destacar que de
acuerdo al criterio puntualizado en el citado dictamen N° 42.601, de 2014, de
este origen, la autoridad administrativa no está obligada a observar dicho
lapso, pues de lo contrario se le estaría otorgando a tales personas, al igual
que en la situación anterior, un derecho no previsto para quienes son
funcionarios públicos.

Por otro lado, en lo concerniente a que no le habrían sido pagados todos los
días del mes de abril de 2014 en los que prestó servicios, cumple con señalar
que de ser efectiva esa situación, deberán adoptarse las medidas necesarias
para subsanarla, ya que de no ser así, se produciría un enriquecimiento sin
causa a favor de la Administración.

HONORARIOS Y PROTECCION MATERNIDAD


ores de Estado
Nº 32372 Fecha 11-10-1995
Dictamen
Nuevo NO Reactivado SI Alterado NO
Carácter NNN Origenes TRR

Referencias
-
Decretos y/o Resoluciones
-

ciAbogados

Destinatarios
maria olivares guerrero

Materia

auxiliar contratada a honorarios en servicio de salud por decreto


devuelto sin cursar por contraloria por cuanto las labores por las que
esta fue contratada eran habituales en los servicios de salud, no
ajustandose por ende a dto 98/91 de hacienda art/2, no tiene derecho
a reclamar por el termino de su contrato de trabajo no obstante
encontrarse haciendo uso de su licencia post natal. ello, porque acorde
ley 18834 art/10 y dto 98/91 citado, las personas contratadas a
honorarios no tienen la calidad de funcionarios por lo que no
rigen a su respecto las normas laborales propias de los
funcionarios publicos, y, por ende, no se ven beneficiados por las
disposiciones sobre proteccion a la maternidad, las que solo
alcanzan a las empleadas de planta o a contrata. asimismo, las
personas contratadas a honorarios, no tienen mas prerrogativas que
las que expresamente emanan del convenio respectivo, quedando al
margen las disposiciones ya senaladas
adores de Estado
Nº 83071 Fecha 19-10-2015
Dictamen
Nuevo NO Reactivado SI Alterado NO
Carácter NNN Origenes DPA
Referencias
202919/2015
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
GSN
Destinatarios
María Teresa Silva
Cerón

Materia

Se ajustó a derecho el cese de servidora a honorarios por


vencimiento del plazo de su contrato, pese a existir una
cláusula de permiso postnatal parental, pues tal beneficio no
confiere inamovilidad.

Acción
Aplica dictamen
77729/2014

Fuentes Legales
ctr art/197 bis inc/1, CTR art/201 inc/1, ctr art/174, ley 18834 art/11
inc/fin

Descriptores
Estatutos, estatuto administrativo general, cese de funciones, personal
a
honorarios, protección a la maternidad, permiso postnatal parental

Documento Completo

N° 83.071 Fecha: 19-X-


2015

Se ha dirigido a esta Contraloría General la señora María Teresa Silva


Cerón, quien prestó servicios a honorarios para la Subsecretaría de
Transportes, reclamando que fue desvinculada encontrándose
embarazada, pese a que su contrato contemplaba el derecho a gozar
del permiso postnatal
parental.

Requerido su informe, ese organismo expresó que la recurrente se


desempeñó bajo la indicada modalidad hasta el 31 de diciembre de 2014, y
que a la fecha en que dio a luz -lo que ocurrió en abril del año en curso-, no
mantenía ningún vínculo laboral, agregando que según los términos del
acuerdo, si bien podía hacer uso de permiso postnatal parental, no gozaba
de fuero

maternal.

Al respecto, es necesario precisar que el artículo 197 bis, inciso primero, del
Código del Trabajo, dispone, en lo que interesa, que las trabajadoras
tendrán derecho a un permiso postnatal parental de doce semanas a
continuación del período

postnatal.

Por su parte, los artículos 201, inciso primero, y 174, ambos del Código del
Trabajo, prevén que durante el período de embarazo y hasta un año
después de expirado el descanso de maternidad -excluido el permiso
postnatal parental establecido en el referido artículo 197 bis-, la
trabajadora gozará de
fuero laboral, en cuya virtud el empleador no podrá poner término al contrato
sino con autorización judicial previa.

Ahora bien, en lo que atañe a las servidoras a honorarios, es útil


recordar que el artículo 11 de la ley N° 18.834, en su inciso final y la
jurisprudencia administrativa de esta Entidad de Control contenida,
entre otros, en el dictamen N° 77.729, de 2014, señalan que las personas
contratadas en la citada modalidad, se rigen por las reglas que
establezca el pertinente pacto y no les serán aplicables las
disposiciones contempladas en dicho cuerpo estatutario.

Conforme a lo anterior, y en el entendido que es el respectivo contrato a


honorarios el que define los beneficios acordados por los interesados,
es útil expresar que en la cláusula sexta, letra j), del instrumento
suscrito por la señora Silva Cerón, solo se reconoce el derecho de la
afectada a hacer uso del permiso postnatal parental, y no se contempla
en dicha convención la prerrogativa del fuero maternal, -que otorga
inamovilidad en los términos ya anotados-, el cual no puede entenderse
comprendido dentro del referido permiso, requiriendo estipulación
expresa para que resulte aplicable, de lo que es dable concluir que la
autoridad no estaba obligada a renovar su vínculo para la siguiente
anualidad, cesando, en consecuencia, el 31 de diciembre de 2014, por la
llegada del plazo, sin que esta Entidad de Control advierta ilegalidad
alguna en esta situación.

Finalmente, corresponde hacer presente que si bien en el pacto respectivo se


le concedió a la interesada el permiso de que se trata, esta última no pudo
ejercer dicha prerrogativa, ya que al momento en que podría haber gozado de
ella, no se desempeñaba en la citada institución.

TERMINO ANTICIPADO CONTRATO HONORARIOS

adores de Estado
Nº 21665 Fecha 19-06-1998
Dictamen
Nuevo NO Reactivado SI Alterado NO
Carácter NNN Origenes MUN

Referencias
-
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
fms
Destinatarios
maria teresa mardones cortes

Materia

se ajusto a derecho que municipalidad finiquitara la relacion


contractual con una asistente juridica, embarazada, que realizara
practica profesional en dicha entidad. ello, porque la recurrente no
tenia nombramiento a contrata, sino un contrato a honorarios para
prestar servicios entre 1/1/98 y el 28/2/98, mientras fueran
necesarios sus servicios, sin desmedro de la facultad de ponerle
termino anticipado. asi, la relacion se rige por el contrato, que es ley
para las partes y conforme art/1545 del codigo civil, aquel termina
por las causales previstas en el convenio. asimismo, las
contratadas a honorarios no tienen la calidad de funcionarias,
por lo que no se rigen por las normas aplicables a los
funcionarios publicos, entre ellas, no se benefician con las
normas sobre proteccion a la maternidad, las que solo alcanzan
a las empleadas de planta o a contrata. finalmente, las
contratadas a honorarios no tienen mas prerrogativas que las
emanadas del convenio respectivo. ver
dictamen 12473/2002

Dictamen 22669 Fecha 03-06-2003


Nuevo SI Reactivado NO Alterado

NO
Referencias
-
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
crv

Destinatarios
subsecretario ministerio planificacion y
cooperacion
Materia
no procede que ministerio de planificacion y cooperacion descuente
a persona contratada a honorarios llamadas telefonicas a celulares
que el afectado desconoce haber realizado. ello, porque
efectivamente el empleado que utiliza el servicio telefonico con fines
particulares ha de reintegrar las sumas correspondientes aun en el
caso de que no exista norma legal expresa que lo disponga. no
obstante, el organismo debe, a su vez, establecer un adecuado
sistema de control de las llamadas efectuadas, que permitan
comprobar fehacientemente si las mismas obedecen a razones
institucionales o personales, el cual no existe en el caso en estudio.
dicha secretaria de estado actuo conforme a derecho al poner,
unilateralmente, termino anticipado al contrato a honorarios del
ocurrente. esto, pues la administracion no puede hacerlo, salvo
que en los propios convenios se contemple expresamente tal
posibilidad, lo cual ocurria en el caso del interesado. a las
personas contratadas sobre la base de honorarios no se les aplican
las normas de ley 18834, sino las del respectivo convenio. asi y en
concordancia con art/1545 del código civil, que obliga a los
contratantes a cenirse estrictamente a los términos pactados,
cuando existe una cláusula de reserva en favor de la administración,
esta puede disponer, unilateralmente, el termino
anticipado del convenio

Acción
aplica dictámenes 26697/78,
12473/2002

Fuentes Legales
cci art/1545

Descriptores
termino anticipado contrato honorarios llamado
celular

Documento Completo

N° 22.669 Fecha: 3-VI-


2003

Se ha dirigido a esta Contraloría General, Don R.C. quien fuera contratado


a honorarios para desempeñar labores en la Comisión de Planificación de
Inversiones en Infraestructura de Transporte, del Ministerio de Planificación
y
Cooperación, reclamando por cuanto se le habría descontado de su honorario
el valor de llamadas telefónicas a celulares, las cuales desconoce haber
efectuado, no exhibiéndosele el detalle correspondiente al periodo
comprendido entre el 28 de noviembre de 2001 y el 28 de noviembre de 2002,
y por el término anticipado de su contrato.

Requerido su informe, este se emitió mediante oficio N° 978, de 2003, de la


Subsecretaría de Planificación y Cooperación, el que, en síntesis, señala que
es política del servicio establecer como deudores a los funcionarios que
hacen llamadas a teléfonos celulares particulares y reciben llamadas con
cobro revertido, que para materializar los pagos se solicita al funcionario una
confirmación por escrito reconociendo la deuda, y que el recurrente con fecha
18 de febrero de 2003 respondió por escrito que no reconocía la deuda.

Agrega que, dado el notable incumplimiento de normas relativas a los


procesos de compras, por parte del interesado, para el año 2003 se le efectuó
un contrato a honorarios por el período 1° de enero al 28 de febrero, situación
que se le informó oportunamente, con el objeto de que buscara otra
alternativa laboral a contar del 1° de marzo.

Sobre el particular, cabe hacer presente, en primer término, que la utilización


del servicio telefónico con fines particulares implica necesariamente la
obligación del servidor de reintegrar las sumas correspondientes, aún en el
caso de que no exista norma legal expresa que así lo consagre, de modo que
cada servicio se encuentra en el imperativo de establecer un adecuado
sistema de control, de las llamadas telefónicas que se efectúen. (Aplica
criterio contenido en dictamen N° 26.697, de 1978).

Ahora bien, en la especie, de acuerdo a lo informado por la Subsecretaría de


Planificación y Cooperación, el recurrente, no habría reconocido en forma
expresa haber efectuado las llamadas de que se trata, sin que se aprecie la
existencia de un sistema de control de las mismas, que permita comprobar
fehacientemente, si ellas obedecen a razones institucionales o personales,
razón por la cual resulta improcedente el descuento que se le efectuó por
dicho concepto, por lo que el servicio deberá proceder a devolver al
recurrente el monto correspondiente a la brevedad.

Enseguida, en lo que respecta al término anticipado del convenio, es dable


tener en consideración que, tal como se informara por esta Entidad de Control
mediante dictamen N° 12.473, de 2002, no procede que la Administración,
unilateralmente, ponga término anticipado a los contratos a honorarios de
personas naturales, salvo que en los mismos se contemple expresamente tal
posibilidad, lo que acontece precisamente en la especie, tal como consta en
la cláusula novena del contrato en cuestión.

Ello, porque efectivamente, acorde con lo prescrito en el artículo 10 de la


ley N° 18.834, a las personas contratadas a honorarios no se les aplican
las normas contenidas en dicho ordenamiento rigiéndose por las reglas
que establezca el acuerdo respectivo. De este modo y en concordancia
con lo dispuesto en el artículo 1545 del Código Civil, que obliga a los
contratantes a ceñirse estrictamente a los términos convenidos, aparece
que existiendo una cláusula de reserva en favor de la Administración, la
entidad pública de que se trata pueda disponer, unilateralmente, el
término anticipado del contrato.

Ahora bien, de los antecedentes tenidos a la vista aparece que por carta del
Jefe del Departamento de Administración Interna del Ministerio de
Planificación y Cooperación, debidamente recepcionada por el recurrente, se
le notificó que se le pondría término a su contrato a contar el 21 de febrero del
presente año.

En consecuencia, cumple esta Contraloría General con manifestar que el


término anticipado del convenio a honorarios del interesado se encuentra
ajustado a derecho, sin perjuicio de lo cual corresponde que se regularice,
conforme a lo expresado en el cuerpo del presente oficio la situación relativa
a los descuentos indebidamente practicados sobre el estipendio que, en virtud
de dicho contrato, le correspondía al peticionario.

SIN CLÁUSULA DE RESERVA

Indicadores de Estado
Nº 53012 Fecha 22-10-2004
Dictam
en N Reactiva SI Alterado
Nuevo O do NO TRR
Carácte N Origenes
r N
N
Referencias
-
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
gur

Destinatarios
subsecretario de obras publicas
Materia

conforme ley 18834 art/10, las personas contratadas a honorarios se


rigen por las reglas que establezca el contrato y no le son aplicables
las disposiciones estatutarias contenidas en dicho texto. quienes
prestan servicios en la administracion sobre la base de honorarios,
no poseen la calidad de funcionarios y tienen como norma
reguladora de sus relaciones con ella el convenio, careciendo de los
derechos de los empleados publicos, especialmente, el de la
inamovilidad funcionaria, por lo que la autoridad puede disponer la
terminacion anticipada de esos contratos cuando razones de
conveniencia hagan necesaria la adopcion de esa medida. asi, el
pacto por el cual la administracion contrata los servicios de una
persona, no solo constituye un marco de derechos y obligaciones de
quien presta los servicios, sino tambien de quien los requiere, de
modo que el convenio es igualmente vinculante para la autoridad
administrativa. siendo asi, y no existiendo una clausula de reserva
para la administracion, el prestador debe continuar con sus servicios
y el derecho a percibir por ellos el honorario pactado hasta el
vencimiento del plazo convenido, sin que la autoridad pueda poner
unilateralmente termino anticipado al contrato. a contrario sensu, en
la medida que la facultad analizada se consagre expresamente en el
convenio, como ocurre en este caso, la administración podrá poner
término anticipado al servicio prestado a honorarios, con la condición
de observar similares exigencias formales a las que el legislador
previo para su celebración. así, si las cláusulas del contrato a
honorarios establecen que el termino anticipado del mismo se
producirá desde que al afectado le sea comunicada por escrito esa
medida, ello se cumple cuando consta que la persona de que se
trata ha tomado conocimiento cabal, oportuno y cierto de dicha
decisión entregándole copia de la misma, siendo la notificación
personal ineficaz para finiquitar el vínculo laboral. ello, porque las
cláusulas del contrato de honorarios son obligatorias y vinculantes
para la administración, de modo que tales autoridades están
obligadas a acatarlas y cumplirlas, sin que puedan alterar su
contenido o recurrir a reglas diversas a las del convenio. enseguida,
procede emitir un documento formal que reemplace a aquel por el
cual se puso término a un contrato a honorarios en contravención a
lo anterior, aun cuando contraloría haya tomado razón de el, pese a
adolecer de un vicio de legalidad no detectado en el control previo,
dado que la autoridad está obligada a invalidar sus decisiones
cuando nuevos antecedentes o elementos de juicio demuestran que
ellos adolecen de ilegalidad. ello, dado que la toma de razón
constituye una presunción de legalidad, que puede verse afectada si
con posterioridad se comprueba que los mismos se emitieron con
defectos de legalidad o fundados en antecedentes no ponderados
correctamente en su oportunidad o en supuestos irregulares, casos
en los cuales la autoridad que los dicto debe dejarlos sin efecto
mediante un instrumento similar restableciendo el
orden jurídico quebrantado
Acción
aplica dictamenes 37969/2004,
12473/2002, 26637/97

Fuentes Legales
cci art/1545

Descriptores
termino anticipado contrato
honorarios

Documento Completo

N° 53.012 Fecha: 22-X- 2004

El Subsecretario de Obras Públicas se ha dirigido a esta Contraloría


General, solicitando la reconsideración del dictamen N° 37.969, de 2004,
atendidas las razones que en su
presentación expone.

Plantea, en apoyo de su petición, que administrativamente se ha dado


satisfacción a la situación de fondo de la cláusula de cesación de servicio,
ya que en forma reiterada se informó al afectado de la medida de término
de su contrato y, por lo tanto, no se han coartado los eventuales derechos
del señor X.X, como tampoco su conocimiento oportuno de
dicha medida.

Como cuestión previa, es dable señalar que por el dictamen cuya


reconsideración se solicita, este Organismo de Control determinó que la
Subsecretaría de Obras Públicas no dio cumplimiento a la cláusula tercera
del contrato a honorarios suscrito entre esa Secretaría de Estado y el señor
X.X., en virtud de la cual, para poner término al convenio, sin expresión de
causa, antes de la fecha de vencimiento, se deberá informar por escrito al
afectado, con 15 días hábiles de anticipación, exigencia que, en la especie,
no se cumplió, por lo que esa repartición debía cancelarle al afectado los
honorarios adeudados por los meses de noviembre y diciembre
del año 2003.

En relación con la materia, cabe recordar, que de conformidad con lo


dispuesto en el artículo 10 de la ley N° 18.834, sobre Estatuto
Administrativo, las personas contratadas a honorarios se rigen por las
reglas que establezca el respectivo contrato y no le son aplicables las
disposiciones estatutarias contenidas en
dicho cuerpo legal.

Seguidamente, es oportuno reiterar que las personas que prestan servicios


a la Administración sobre la base de honorarios, no poseen la calidad de
funcionarios y tienen como única norma reguladora de sus relaciones con
ella el propio convenio, careciendo de los derechos de que gozan los
empleados públicos, en particular, el de la inamovilidad funcionaria,
por lo que la
autoridad administrativa se encuentra facultada para disponer la terminación
anticipada de esos contratos cuando razones de conveniencia hagan
necesario, en su concepto, la adopción de tal medida.

Por ello, resulta lógico entender que el pacto por el cual la Administración
contrata los servicios de una persona, no sólo constituye el marco de los
derechos y obligaciones de quien presta los servicios, sino que también de
quien los requiere, de tal manera que el convenio resulta igualmente
vinculante para la autoridad administrativa, lo que es plenamente concordante
con lo dispuesto en el artículo 1.545 del Código Civil, que obliga a los
contratantes a ceñirse expresamente a los términos convenidos.

Siendo ello así, y no existiendo una cláusula de reserva en favor de la


Administración, el prestador tiene el deber de continuar con sus
servicios y el derecho a percibir por los mismos el honorario pactado
hasta el vencimiento del plazo convenido, sin que la entidad pública de
que se trate pueda, unilateralmente, poner término anticipado al
contrato. No obstante lo anterior, es menester advertir que, a contrario
sensu, en la medida que la facultad que se analiza se consagre
expresamente en el respectivo convenio -como ocurre en la situación
que se analiza-, la Administración podrá poner término anticipado al
servicio prestado a honorarios, con la condición de que observen
similares exigencias formales a las que el legislador previó para su
celebración. (Aplica dictamen N° 12.473, de 2002, entre otros).

Puntualizado lo anterior, es dable indicar, ahora, que de los antecedentes que


obran en poder de esta Entidad de Control, consta que en la cláusula tercera
del contrato a honorarios, aprobado por decreto N° 57, de 2003, de la
Subsecretaría de Obras Públicas, se estableció en favor de esa Secretaría de
Estado la facultad de poner término anticipado a los servicios de quien por su
intermedio se contrataba, sin expresión de causa, antes de la fecha fijada
para su vencimiento, con 15 días hábiles de anticipación, lo cual debía ser
informado por escrito al afectado, exigencia que, en la especie, no se cumplió,
según aparece de los documentos aportados por la Superioridad recurrente.

En efecto, de los antecedentes acompañados en esta oportunidad, en


especial, del certificado de acta de notificación suscrito con fecha 26 de
febrero de 2004, por el Jefe de la División de Recursos Humanos y el ex Jefe
de Gabinete, ambos de la Subsecretaría de Obras Públicas, aparece que
dichas jefaturas declaran que en conformidad con lo dispuesto por la
Autoridad Superior, y con el fin de cumplir con el procedimiento administrativo
establecido, procedieron a notificar, a mediados del mes de Septiembre del
año 2003, en forma personal a don X.X., el término de su contratación a
honorarios a suma alzada en ese servicio, a contar del 1° de noviembre del
año 2003, en consideración a que esa Secretaría de Estado ya no requería
seguir contando con sus servicios, notificación que por deferencia al afectado,
dado que formaba parte del grupo asesor del anterior Subsecretario de Obras
Públicas, se le efectuó personalmente.

Al respecto, es dable hacer presente que si las cláusulas del contrato a


honorarios establecen que el término anticipado del mismo se producirá
desde que al afectado le sea comunicada por escrito esa medida, ello se
cumple cuando consta que la persona de que se trata ha tomado
conocimiento cabal, oportuno y cierto de dicha decisión entregándole copia de
la misma, siendo, entonces, la notificación personal ineficaz para finiquitar el
vínculo laboral.

Lo anterior, por cuanto, como ya se indicó, las cláusulas del contrato de


honorarios son obligatorias y vinculantes para la administración, de modo que
a tales autoridades les asiste la obligación de acatarlas y cumplirlas, sin que
puedan alterar su contenido o recurrir a reglas diversas a las establecidas en
dicho convenio.

En otro orden de consideraciones, se debe señalar, que mediante resolución


N° 112, de 2004, de la Subsecretaría de Obras Públicas, se pone término, a
contar del 1° de noviembre de 2003, a la contratación del señor X.X., como
experto a honorarios a suma alzada, en esa Secretaría de Estado, decisión
que conforme con lo expuesto en el cuerpo de este oficio, no se encuentra
ajustada a derecho, pues la notificación del término anticipado no se efectuó
en los términos que indica la cláusula tercera del referido contrato, esto es,
con una anticipación de 15 días hábiles y por escrito.

Al respecto, resulta útil expresar que procede dejar sin efecto, mediante la
emisión de un documento formal expedido por la misma autoridad que emitió
el primitivo, aquel decreto o resolución de la cual este Organismo de Control
haya tomado razón, pese a adolecer de un vicio de ilegalidad no detectado en
el control previo, por cuanto la autoridad se encuentra en la obligación de
invalidar sus decisiones cuando nuevos antecedentes o elementos de juicio
demuestren que ellos adolecen de ilegalidad. (Aplica dictamen N° 26.637, de
1997, entre otros).

Dicho criterio se fundamenta en que la toma de razón sólo constituye una


mera presunción de legalidad de los actos administrativos, que puede verse
afectada si con posterioridad se comprueba que los mismos se emitieron con
defectos de legalidad o fundados en antecedentes no ponderados
correctamente en su oportunidad o en supuestos irregulares, casos en los
cuales corresponde que la autoridad que los dictó los deje sin efecto mediante
un instrumento similar, a objeto de restablecer el orden jurídico quebrantado.

En consecuencia, en mérito de todo lo antes expuesto, es dable concluir que,


en la especie, la Subsecretaría de Obras Públicas, en uso de su potestad
invalidatoria, deberá dictar un documento formal mediante el cual se deje sin
efecto la citada resolución N° 112, de 2003, que pone término anticipado al
contrato a honorarios a suma alzada que el señor X.X. tenía con esa
Secretaría de Estado, toda vez que no se practicó la notificación por escrito,
como lo establece, expresamente, el aludido convenio a honorarios, razón por
la cual la notificación personal efectuada ha resultado ineficaz para finiquitar
el vínculo laboral que mantenía con dicha Subsecretaría, debiendo, por ende,
pagársele al afectado los honorarios correspondientes a los meses de
noviembre y diciembre de 2003.

ores de Estado
Nº 15469 Fecha 25-02-2015
Dictamen
Nuevo NO Reactivado SI Alterado NO
Carácter NNN Origenes DJU, RAP

Referencias
153933/2014, 154052/2014, 154113/2014, 154656/2014, 154657/2014,
230547/2014, 248743/2014, 150335/2015
Decretos y/o Resoluciones
-
Abogados
MRC EGA

Destinatarios
Intendente del Gobierno Regional de Arica y Parinacota

Materia

Término anticipado de convenios a honorarios que indica no se


ajustó a derecho, por lo que el Gobierno Regional de Arica y
Parinacota deberá pagar los emolumentos a los afectados, en las
condiciones que señala.

Acción
Complementa dictámenes 35035/2009, 34888/2010 Aplica dictámenes
57959/2011, 23247/2013, 12473/2002, 53012/2004, 16060/85, 18441/2012,
19004/2012, 87757/2014

Fuentes Legales
Cci art/2116, ley 18834 art/11

Descriptores
Contratos

Documento Completo

N° 15.469 Fecha: 25-II-2015

Se han dirigido a esta Contraloría General los señores Juan Vargas Díaz, Juan
Poli Iglesias, Patricio Piña Lecaros, Bernardo Castillo Cortés, Álvaro González
Salgado y Luis Cortés Aguirre, quienes consultan acerca de la juridicidad de la
decisión del Gobierno Regional de Arica y Parinacota de poner término
anticipado a sus convenios a honorarios, por cuanto estos no contemplaban
esa posibilidad, solicitando, además, que se les pague lo adeudado hasta la
fecha en que debieron haber cesado en sus funciones, y que se instruya un
procedimiento disciplinario en contra de los funcionarios que intervinieron en la
medida objetada.

Por su parte, el señor Poli Iglesias agrega que ese servicio dejó sin efecto el
permiso especial por descanso compensatorio que le fuera autorizado a contar
del 12 de marzo de 2014, del que se encontraba gozando al ser desvinculado,
lo que también estima irregular.

Requerido de informe, el cuestionado organismo señaló, en síntesis, que


efectivamente los convenios en comento no contenían una cláusula de reserva
en favor de la Administración, pero dado que revisten las características de un
mandato regido por los artículos 2.116 y siguientes del Código Civil, se
procedió a ponerles término anticipado, puesto que uno de los elementos
esenciales de ese contrato es la confianza, siendo de su naturaleza la
revocabilidad, por lo que considera que no ha incurrido en ilegalidad alguna.

Sobre el particular, de conformidad con el artículo 11 de la ley N° 18.834, sobre


Estatuto Administrativo -y con la reiterada jurisprudencia de esta procedencia
contenida, entre otros, en los dictámenes N os 57.959, de 2011 y 23.247, de
2013, quienes prestan servicios a la Administración en virtud de un contrato a
honorarios no poseen la calidad de funcionarios y tienen como principal norma
reguladora de sus relaciones con ella el propio convenio, por lo que la vigencia
de este se encuentra subordinada a lo que pacten los contratantes, de manera
que la superioridad está facultada para disponer el fin anticipado de tales
acuerdos solo cuando así se hubiese previsto en el texto aprobado y razones
de conveniencia lo hagan necesario.

Siendo ello así, y no existiendo una cláusula de reserva en favor de la


Administración, el prestador tiene el deber de continuar con sus servicios y el
derecho a percibir por los mismos el honorario pactado hasta el vencimiento del
plazo convenido, sin que la entidad pública de que se trate pueda,
unilateralmente, poner término anticipado al contrato (aplica criterio contenido
en los dictámenes Nos 12.473, de 2002 y 53.012, de 2004, de esta Entidad
Fiscalizadora).

Ahora bien, en la situación en examen, y según aparece de los antecedentes


tenidos a la vista, los contratos suscritos por los requirentes con la repartición
recurrida no contenían una cláusula que facultara a esta última para disponer el
cese anticipado de las funciones de los interesados, lo que permite inferir que
no estaba autorizada para ponerles fin en forma unilateral y con antelación a la
data acordada a tales desempeños, por lo que debe concluirse que esa
decisión no se ajustó a derecho.

Por otra parte, en lo referente al pago de rentas hasta la fecha en que de


acuerdo a los respectivos convenios debiesen haber prestado sus servicios,
cabe precisar que los dictámenes N os 16.060, de 1985 y 18.441, de 2012, de
esta Entidad Fiscalizadora, señalaron que es procedente el entero de los
honorarios en el caso de que los contratados bajo esa modalidad se
encuentren impedidos de desempeñar sus funciones por motivos de fuerza
mayor, circunstancia que, conforme al primer pronunciamiento aludido, ocurre
cuando media una orden ilegítima de la autoridad y a su vez el afectado ha
solicitado oportunamente la remoción del impedimento por todos los medios a
su alcance.

En este sentido, se debe anotar, en concordancia con la invariable


jurisprudencia de este origen contenida, entre otros, en el recién citado oficio
N° 18.441, de 2012, que la existencia de una situación de fuerza mayor
requiere la concurrencia de todos sus elementos constitutivos: la
inimputabilidad, es decir, que el hecho provenga de una causa totalmente ajena
a la voluntad del afectado, quien no debe haber contribuido a su ocurrencia; la
imprevisibilidad, conforme a la cual se requiere que el acontecimiento no se
haya podido prever dentro de los cálculos ordinarios o corrientes; y la
irresistibilidad, esto es, una contingencia que no se haya podido evitar ni aún
en el evento de oponer las defensas idóneas.

Precisado lo anterior, es necesario hacer presente que de acuerdo a los


antecedentes que obran en poder de esta Entidad de Control, don Juan Vargas
Díaz fue contratado a honorarios hasta el 31 de octubre de 2014, poniéndosele
término anticipado a contar del 22 de abril. Respecto del señor Poli Iglesias, su
convenio se extendía hasta el 31 de diciembre de ese año y fue finalizado el 12
de marzo. Por otra parte, en lo que atañe a los señores Piña Lecaros, Castillo
Cortés, González Salgado y Cortés Aguirre, no obstante que sus labores
estaban acordadas hasta el 31 de agosto de la misma anualidad, fueron
desvinculados el 1 de mayo.

Luego, cabe consignar que si bien los señores Castillo Cortés, González
Salgado, Piña Lecaros y Cortés Aguirre interpusieron el 28 de abril de 2014, de
manera separada, una acción de protección impugnando la medida en
comento, mientras que el señor Poli Iglesias lo hizo el 5 de mayo de ese año,
todas ellas fueron rechazadas en segunda instancia por la Corte Suprema, por
considerar que la materia planteada no era susceptible de ser solucionada por
esa vía.

Además, es menester anotar que todos los interesados reclamaron, en


diversas oportunidades, ante el citado Gobierno Regional en contra de los
actos que los desvincularon, peticiones que fueron desestimadas.

Ahora bien, a partir de lo expuesto es posible indicar que desde el momento en


que los recurrentes individualizados interpusieron la aludida acción de
protección, o desde que reclamaron administrativamente ante el mismo órgano
cuestionado, se cumple el requisito de la irresistibilidad, puesto que pese a que
se opusieron por todos los medios idóneos para que las consecuencias del
término anticipado finalizaran, el hecho que los afectó, esto es, su separación,
siguió produciendo sus efectos (aplica criterio contenido en los dictámenes
N°s 19.004 y 18.441, ambos de 2012, de este origen).
En cuanto a las otras dos condiciones de la fuerza mayor, atendido que de los
antecedentes aportados aparece que la decisión de poner fin prematuramente
a sus servicios fue ajena a la voluntad o comportamiento de los interesados, y
que estos no pudieron razonablemente prever que ello acontecería sin estar
contemplada esa posibilidad en sus contratos, debe entenderse que en la
especie se dan los supuestos de inimputabilidad e imprevisibilidad.

De esta manera, los recurrentes deben percibir las sumas correspondientes a


cada uno de sus convenios, a contar de la data en que interpusieron las
respectivas acciones de protección, o desde el día en que acrediten haberle
reclamado al servicio por sus desvinculaciones, si fuere anterior, según
corresponda, por cuanto desde ese momento se configura una situación de
fuerza mayor que les impidió el ejercicio de sus labores, lo que justifica el pago
de sus estipendios hasta la fecha en que debieron cesar legalmente en su
desempeño.

Por lo expuesto, la mencionada repartición deberá adoptar las medidas


tendientes a regularizar la situación descrita, pagando los honorarios que los
afectados hayan debido recibir, informando de ello a la Contraloría Regional de
Arica y Parinacota.

En otro orden de consideraciones, cumple con informar que conforme al criterio


contenido, entre otros, en el dictamen N° 87.757, de 2014, no se ajustó a
derecho el permiso especial de descanso compensatorio concedido al señor
Poli Iglesias por la autoridad reclamada, por cuanto este no estaba
contemplado en su convenio a honorarios, por lo que en esa parte se
desestima su reclamo.

Finalmente, y en consideración a todo lo expuesto, la aludida Contraloría


Regional deberá iniciar un proceso disciplinario en el organismo denunciado, a
fin de determinar las responsabilidades administrativas de quienes hayan
podido participar en las decisiones que afectaron a los recurrentes.

Compleméntense los dictámenes Nos 35.035, de 2009 y 34.888, de 2010, de


este origen.

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