Anécdota del peor alumno

Ruperto era uno de los peores alumnos de la maestra Clotilde. Un día, la madre de
Ruperto fue a la escuela para hablar con la maestra y ella le dijo honestamente que su hijo
era un desastre, tenía las peores notas del grado y que ella en 25 años de enseñanza, nunca
conoció a un niño tan tonto. La madre quedó tan asustada, que decidió retirar a su hijo de
ésa escuela y se mudaron a Brasil para que estudiara en un centro especializado.
Luego de 25 años, a ésta misma profesora le fue diagnosticado una grave
enfermedad, y todos los médicos que había consultado, coincidieron que ella necesitaba una
cirugía muy delicada y costosa que sólo un famoso médico radicado en Brasil podía hacer.
La profesora se dedicó a vender todo lo que tenía y emprendió el viaje a San Paulo para
intentar la costosa cirugía que, finalmente fue ejecutada por el genial médico, quién la
declaró como un éxito.
Cuando la maestra pudo abrir los ojos, sintió que toda la fuerza volvía a su cuerpo y
que a un lado estaba un guapo médico que le sonreía. Ella quiso decir algunas palabras de
agradecimiento, pero no pudo hablar.
Su rostro se puso tan azul, intentó levantar la mano e incluso quiso gritar pero
tampoco pudo hacerlo porque rápidamente falleció ante el médico que intentaba
comprender lo que había pasado. Entonces el médico miro a un lado y observó que el
pendejo de Ruperto que ahora trabajaba como intendente en el hospital, había desenchufado
la máquina de respiración artificial para poder conectar la aspiradora.

¿Qué?...

¿Acaso pensaste que Ruperto se había convertido en un médico cirujano?...

Si es así….

¡Es porque ves muchas novelas!

El que es pendejo es pendejo.