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MI VIDA EN LA LECTURA

Mi historia con la lectura empezó desde muy pequeña me apasionaban las historias,
como aun no sabía leer, mi padre me leía cuentos clásicos como los de Rafael
Pombo, “la caperucita roja” etc.
Y me encantaba ilustrarlos, creo que allí surgió mi pasión por la lectura y el dibujo.
Cuando tenía seis años recuerdo mi primera cartilla de lectura, como olvidarla si con
ella aprendí a leer (Nacho lee) a pesar de que eran mis inicios en la lectura me
encantaba ver las ilustraciones que esta traía ya que eran llamativas y coloridas. En
ella aprendí las vocales, el abecedario, a leer textos cortos y a identificar diferentes
objetos y miembros de la familia, que fueron de gran importancia para mi vida
escolar.
Cuando entre a la primaria se me dificultaba un poco leer ya que los profesores
solían ponernos textos que, aunque no eran complejos si eran extensos, pero yo
era muy dedicada y cuando salía de clases solía dirigirme a mi casa y decirle a mi
papa que me los leyera y me los digiera de una manera que yo los fuera
entendiendo, así el con el amor que me tenía me los leía en más de una ocasión
para que yo fuera entendiendo.
Ya más adelante, cuando entre hacer mi bachillerato deje a un lado la lectura ya
que ningún texto o libro me llamaba la atención, ninguno me enganchaba y
captaban mi atención. Solo solía los leer los libros que me dejaban en el colegio
por obligación, pero un día pase a la librería hacer unos trabajos y en entre ver
tantos libros, uno de ellos me cautivo por su título era el principito, lo agarre y lo
lleve a mi casa y empecé a leerlo, me tuvo tan feliz que lo termine en 2 días, y
luego me di cuenta que mi pasión y amor por los libros no se había ido solo me
faltaba adentrarme más al mundo de la lectura.
Al pasar de los años he ido implementando la lectura en mi vida en revistas, notas
periodísticas y libros cortos. Cuando tuve a mis hijas de igual forma las introduje a
este gran mundo de la lectura y comencé integrándolas a nacho lee, igual que mi
padre lo hizo conmigo.
El mundo de la lectura es tan mágico que nos adentra a lugares únicos, irreales y
fantásticos. Alii podemos desviarnos de nuestra realidad, podemos absorber
conocimiento único, logramos meternos en el personaje del libro al punto de llegar
apropiarnos de él, pensar y llegar a sentir lo que le pase mientras transcurre la
historia.

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