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ENSAYO EXPOSITIVO
INDICADORES DE EVALUACIÓN
Contenido (5)
Criterio Propio (3)
Redacción (5)
Ortografía (4)
Análisis (3)
Un ensayo expositivo es aquel que se caracteriza por brindar al lector una explicación
detallada de un tema determinado. La exposición tiene una clara finalidad didáctica. Se
explica algo que sea complejo de entender. Es lógico que en estos ensayos, el uso de los
párrafos explicativos o expositivos es parte fundamental.
La estructura de este ensayo sigue la misma línea que las partes de todo texto. Es decir,
se comienza con una introducción en donde se presenta el tema a desarrollar, luego el
contenido en cual se profundiza la exposición, y finalmente una conclusión de las ideas
abordadas por el redactor.
1. Introducción
La introducción de un ensayo expositivo debe proporcionar al lector una descripción
general de la información que se presentará a lo largo del ensayo. La introducción de un
ensayo expositivo generalmente incluirá tres características clave: Gancho o oración
temática, exposición, y un declaración de la tesis.
2. Cuerpo
El cuerpo de un ensayo expositivo se compone de párrafos de cuerpo separados que
individualmente llaman la atención sobre un aspecto del tema. Cada uno de los párrafos del
cuerpo debe presentar detalles que apoyen la tesis. Por lo general, los párrafos del cuerpo
de un ensayo expositivo incluirán las siguientes características: oración temática, la
evidencia, y una transición al siguiente párrafo del cuerpo.
Después de la oración principal, la mayor parte de cada párrafo del cuerpo se dedicará a
presentar la evidencia o información que respalde la afirmación hecha en la oración
principal del párrafo.
Al final de cada párrafo del cuerpo, el escritor debe escribir un breve transición al
siguiente párrafo, permitiendo que el ensayo fluya sin problemas de una sección a la
siguiente. La transición no debe durar más de una oración o dos.
3. Conclusión
En la conclusión de un ensayo expositivo, el escritor debe reformular la tesis a la luz de
la información presentada a lo largo del ensayo. La conclusión nunca debe presentar nueva
información o evidencia significativa. Más bien, el escritor debe usar la conclusión para unir
la información presentada a lo largo del ensayo y abrir una discusión a implicaciones más
amplias.
Los tiempos en que la caza era a un mismo tiempo la ocupación y la diversión de nuestros reyes
y nuestros nobles quedan ya bien lejos de nosotros; aquel sinnúmero de empleados destinados a
ese ejercicio que llenaban el palacio han desaparecido, dejando sólo tras sí algún nombre que otro,
alguna denominación, fuera en el día de su lugar.
La invención de la pólvora fue sin duda uno de los primeros golpes, casi mortales, para la antigua
manera de cazar. ¿A qué mantener y educar costosamente varios halcones, cuando una menuda
bola de plomo puede hacer en menos tiempo y sin precisa enseñanza el mismo camino? Las
revoluciones, que han dejado apenas a los reyes tiempo para serlo, han venido después a dar a ese
ejercicio el último golpe de cachete; los sotos se han descuidado, las costumbres extranjeras se han
introducido, y los teatros, los bailes, los cafés, el juego, los clubs y los periódicos han sustituido
enteramente a aquella azarosa distracción.
En otros países no han sido bastantes todas esas causas a destruirla; en Inglaterra, por ejemplo,
magníficos parques, sostenidos y cuidados con el mismo esmero que todas las cosas inglesas,
ofrecen aún abundante caza a los gentlemen, que dedican a sus locas batidas una estación del año.
En Alemania no es menos la afición, y en algunos otros puntos de Europa, como en el Tirol, se
encuentran en punto a caza tiradores de sorprendente habilidad.
Entre nosotros, Carlos IV ha sido el último de nuestros príncipes cazadores; y los nobles, reflejo
siempre en sus costumbres de los reyes, han dejado morir una diversión en la cual ya no tenían a
quien remedar; en España, pues, se puede decir que hay cazadores, hay individuos, pero no hay
caza propiamente dicha, y sólo en algún rincón de provincia da todavía esta antigua afición señales
de un resto de agonizante vida.