Está en la página 1de 5

DAILESTER BARRIOS PALENCIA

Equipo: Erika Marcela Arredondo Gonzalez, Dayan Katherine Arguello Neva,

Paula Alexandra  Buitrago Bahamon, Dailester Barrios Palencia.

Tema: proceso de enseñanza-aprendizaje

¿Cuál es el impacto de la inclusión y exclusión en los procesos psicológicos,

la personalidad y los factores sociales de los adultos intermedios (35-60 años)?

“Desde el inicio de la civilización, algunas personas han sido sometidas a la exclusión social,

ya sea por deficiencias cognoscitivas, físicas, religiosas, económicas, de pensamiento, edad,

entre otras. Lo anterior les ha negado un desarrollo integral, creando brechas que divide la

sociedad en dos, los incluidos y los excluidos” (Valbuena, 2017); en otras palabras, al paso

del tiempo se ha evidenciado que la inclusión y la exclusión son un problemática social

visible, pues afectan la igualdad individual y grupal en diferentes contextos ambientales.

La adultez media, es la etapa más extensa del ser humano en la que se viven cambios

significativos en factores físicos-biológicos, psicológicos, cognitivos y sociales, permitiendo

en el sujeto el desarrollo de su personalidad y carácter, por ello, es un ciclo esencial  en el

cual el sujeto se adapta, toma decisiones y evoluciona de acuerdo con las necesidades

experimentadas en el trascurrir de su cotidianidad.

En esta oportunidad enfatizaremos nuestro aporte en el proceso de enseñanza-aprendizaje que

“tradicionalmente, se venía aceptando tanto por la sociedad como por muchos profesionales

del ámbito de la docencia y por las entidades educativas, como aquel proceso que se

encontraba limitado a unas etapas vitales determinadas: la infancia y la juventud, y ligado a

escenarios de educación formal, como escuelas, institutos y universidades; Sin embargo, en

las últimas décadas esta concepción ha ido evolucionando progresivamente, y actualmente se


DAILESTER BARRIOS PALENCIA

tiene asumido que los procesos de aprendizaje se producen a lo largo y ancho de la vida. A lo

largo, porque se puede dar en cualquier etapa de la existencia de una persona: infancia,

juventud, adultez y vejez, y a lo ancho porque puede tener lugar en múltiples contextos y con

diferentes agentes (educación formal, no formal e informal).

Tanto es así, que según datos de la Encuesta sobre Participación de la Población Adulta en las

Actividades de Aprendizaje (EADA, 2011), el 41,14% de los adultos habría participado en

algún tipo de actividad de educación, siendo más habitual la formación en contextos no

formales”[ CITATION DrV \l 2058 ].

El aprendizaje es una etapa motivada por las necesidades e intereses de su elección, los

adultos suelen interesarse o prestar mayor atención, según la investigación de Huberman

(1974), a temas específicos de la vida profesional, familiar, los asuntos cívicos y sociales los

intereses creativos y expresivos, la salud física y mental, y a su vez especifica que estas

motivaciones evolucionan durante la etapa adulta. Por consiguiente, las motivaciones se

pueden dividir en dos grandes grupos; las intrínsecas, estas se destacan aumento de la

autoestima y la superación personal, como la gratificación por la autorrealización generando

en sí, seguridad en el medio familiar y profesional, adaptación a los cambios sociales. Por

otra parte, las extrínsecas, que son evidentes en la necesidad de promoción laboral,

satisfacción de necesidades y habilidades tecnológicas debido al desarrollo que supone la

vida profesional.

La alfabetización es un requisito fundamental para integrarse al ámbito laboral y a todas las

facetas de la moderna sociedad impulsada por la información. Los adultos alfabetizados usan

información impresa y escrita para desempeñarse en la sociedad, alcanzar sus metas, adquirir

conocimientos y desarrollar su potencial. En el anterior siglo, una persona con cuarto grado
DAILESTER BARRIOS PALENCIA

de educación se consideraba alfabetizado; hoy, un diploma de preparatoria apenas sirve para

algo (Papalia & Martorell, 2015).

Los adultos de edad media en adelante tienen menores niveles de escolaridad que adultos

tempranos, pero el promedio de los adultos entre 50 y 59 años, provenientes del 1992. Los

adultos que tienen menos que el nivel básico de alfabetización tienen menores probabilidades

de conseguir trabajo que otros adultos (Kutner et al., 2007; NCES, 2006c, citado por Papalia

& Martorell, 2015).

Con respecto a lo planteado anteriormente, es importante destacar algunos de los factores que

llevan a un adulto a estudiar, pues son diferentes a las de las personas más jóvenes:

1. “Necesidades:

 Sentirse actores de los procesos de aprendizaje.

 Superar las metas y objetivos que se ponen a sí mismos.

 Crecer e incorporar cambios positivos en sus vidas.

 Integrar aprendizajes de los que se han sentido excluidos y marginados.

 Elevar su autoestima y su autoconcepto.

 Disfrutar de la cultura y del arte, y en general de todos los estímulos que brinda la

existencia.

 Cualificarse académica y/o profesionalmente.

 Satisfacer sus ansias de saber, su curiosidad y la consideración de sentirse útiles,

activos e integrados socialmente.

2. Intereses:

 Obtener titulaciones del sistema educativo y/o certificaciones laborales.

 Insertarse del mejor modo posible en el mercado laboral.

 Mantener un grado satisfactorio de integración social.


DAILESTER BARRIOS PALENCIA

 Recorrer caminos que saben van a enriquecerles.

 Dominar recursos de tipo comunicativo, relacional, cultural, etc., con una clara

repercusión sobre la propia vida.

3. Expectativas:

 Muchas personas persiguen sentirse sujetos independientes y cualificados, a través del

acceso la adquisición y la apropiación de instrumentos, técnicas, conocimientos y

recursos que favorecen su inserción e integración social, cultural y laboral.

Otras personas persiguen conseguir un estado personal de seguridad, confianza y

aprecio de sí mismas, así como el reconocimiento de otros.

 También persiguen obtener reconocimiento formal de sus procesos formativos, a

través de las correspondientes certificaciones o titulaciones que les avalan y les

capacitan.

 Buscan poder compaginar un mundo real de obligaciones y responsabilidades, con

otro mundo que les ofrece oportunidades de desarrollo personal y comunitario.

 Persiguen disfrutar de la riqueza que proporciona el contacto con las manifestaciones

culturales y artísticas.

 Anhelan sentirse “libres”.

 Buscan tener ocasión de validar sus experiencias y conocimientos, para participar con

libertad y plenitud en su contexto.

 Esperan tener capacidad real de incidencia sobre el medio social en el que vive.

4. Contextos:

 Aprendizaje formal; se produce como resultado de las experiencias en las

instituciones de educación y formación, con objetivos estructurados de aprendizaje,

unos horarios definidos y a través de unos apoyos sistematizados, formalizados y


DAILESTER BARRIOS PALENCIA

normalizados. Se trata de unos estudios que conducen a una certificación, con una

perspectiva intencional desde el punto de vista del educando.

 Aprendizaje no formal; se caracteriza por no ser ofrecido por una institución de

educación o formación y porque generalmente no conduce a una certificación.

 Aprendizaje informal; es el resultado de las actividades de la vida diaria relacionadas

con el trabajo, la familia y el ocio. Se trata de un aprendizaje no estructurado, no

conduce a la certificación y no suele tener un carácter intencional.” [ CITATION DrV \l

2058 ].

Referencias
Gabarda, D. V. (s.f.). El aprendizaje en la edad adulta; Caracteristicas definitorias y diferenciales.
Viu.es.
Valbuena, W. Á. (2017). La inclusión: una historia de exclusión en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Cuadernos de Lingüística Hispánica n°. 30, 211-230.

También podría gustarte