Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 12
Tema 12
1. Introducción
La obesidad es una acumulación excesiva de grasa corporal, considerando que los valores
normales de tejido adiposo son de 12-20% en el hombre y de 20-30% en la mujer.
El IMC (Índice de Masa Corporal) se calcula dividiendo el número de kilogramos que pesa el
sujeto por su altura. Se considera obesidad cuando el IMC es superior o igual a 30.
Se conoce también como “binge eating” e implica atracones de comida recurrentes, falta de
control sobre la alimentación y con malestar clínico significativo. No existen conductas
compensatorias, pero es similar a la anorexia y bulimia en cuanto a su preocupación por el
peso y la figura.
Se caracteriza por anorexia matutina, hiperfagia vespertina e insomnio, siendo muy poco
frecuente (1.5%, pero en obesos llega un 14%).
En el trastorno por atracón hay una mayor preocupación por el peso y la figura. La
psicopatología es similar al síndrome de ingesta nocturna, de manera que ambos trastornos
suponen ansiedad tipo rasgo y tipo estado, estrés y depresión.
1
2. Modelos explicativos
A. Obesidad
a. Balance energético entre las calorías ingeridas y las gastadas positivo (mayor ingerido
que gastado), debido a dietas hipercalóricas o a actividad física insuficiente.
Si existe actividad física con ingesta alimentaria con bajo contenido en grasas lograremos
una regulación baja del punto fijo.
Una dieta a corto plazo supone pérdida de peso pero con esfuerzo, mientras que a largo
plazo enlentece la tasa metabólica y dificulta perder peso.
d. Por ingesta emocional entendemos la sobreingesta para reducir la ansiedad como decía
Kaplan o por la confusión de estados emocionales internos con la sensación de hambre
como promulgaba Bruch.
En una revisión de estudios se encontró poca relación entre la sobreingesta y los estados
emocionales negativos.
Las explicaciones alternativas eran que el seguimiento de dietas conduce a una ingesta
emocional, que la relación entre ingesta emocional y obesidad está mediada por rasgos de
personalidad y variables situacionales, que la exposición al tratamiento puede elicitar
autoinformes de ingesta emocional (artefactos), que la conceptualización de la relación
ansiedad-ingesta promueve la creencia en que comer aumenta en respuesta a e stímulos
emocionales y que la información proporcionada al obeso puede provocar realmente una
ingesta emocional.
Se sigue más el modelo de restricción alimentaria de Herman y Mack (1975), que propone
que sujetos restrictivos (en dietas crónicas) desinhiben su conducta alimentaria en estados
emocionales depresivos.
También el modelo cognitivo-conductual (Fairburn et al, 1993) propone que loa atracones
son producto de restringir alimentos. Cuando las reglas autoimpuestas se violan, los sujetos
reaccionan negativamente (lo interpretan como falta de autocontrol), dando lugar al inicio
del atracón.
2
Otros modelos explicativos (Devlin et al, 2003) implican que el trastorno por atracón es
diferente de la anorexia y de bulimia, que es una variante de la bulimia, que es un subtipo
de la obesidad o que está asociado a psicopatología primaria.
3. Evaluación
Evaluaremos altura y peso para obtener el IMC (peso/ talla, el óptimo para la salud es de
20-25), así como la distribución de grasa corporal (la razón cintura/cadera debe ser inferior
a 0.80 en mujeres y a 0.90 en hombres), la circunferencia corporal (de cintura, caderas,
muslos y pantorrillas) y los pliegues subcutáneos (3, 9 zonas corporales).
- frecuencia de ingesta
- contenido calórico
- apetito
- estilo de alimentación
- señales internas y externas que favorecen la sobreingesta
- ingesta problemática.
Mediante la entrevista clínica, el WALI (Weight and Life Inventory), el NEQ (Night Eating
Questionnaire), los diarios de alimentación y el EDE (restricción alimentaria y preocupación
por la comida).
3
3.3. Evaluación de conductas compensatorias
- Entrevista EDE con dos subescalas (preocupación por la silueta y por el peso)
- WALI para la evaluación de la autopercepción
- EDI con su subescala de insatisfacción corporal
- Body Shape Questionnaire (BSQ)
- Test de siluetas en que deben elegir la que representa el peso actual y el peso ideal
4
4. Aproximación al estado actual del tratamiento
4.1. Obesidad
Se propone terapia cognitiva, dieta y ejercicio físico. Las técnicas conductuales propuestas
son los autorregistros de alimentación, actividad física y peso, las estrategias de control de
estímulos, los cambios en el estilo de comer, la educación sobre la nutrición, las pautas
para incrementar la actividad física, la resolución de problemas, el manejo de
contingencias, el apoyo social y las estrategias para la prevención de recaídas.
Existen dificultades para mantener las pérdidas de peso, tal como establecieron Cooper y
Fairburn en su terapia cognitivo-conductual en que definen un doble objetivo: facilitar la
pérdida de peso y minimizar la recuperación del peso perdido. Es un tratamiento dirigido a
pacientes con IMC de 30-40 y se propone como individualizado y personalizado.
Se trata de identificar los factores pretratamiento que predicen mayores resultados y los
factores posttratamiento que predicen un mantenimiento de los cambios (p.e., el número
de dietas e intentos de perder peso, la automotivación, la autoeficacia y la autonomía
personal son buenos predoctores de la pérdida de peso; otras variables son la autoeficacia
en relación al ejercicio físico).
En cambio la interpersonal, centrada en los problemas en esta área, que también supone
15-20 sesiones, se divide en tres fases: la inicial para identificar áreas problema, la
intermedia para identificar la conexión con problemas de alimentación y la terminación para
consolidar las ganancias.
Las cuatro áreas problema son la reacción anormal a las pérdidas, el papel de la transición,
el papel interpersonal de la discusión y los déficits interpersonales.
5
El tratamiento de autoayuda se basa en catorce aspectos: información sobre el trastorno,
efectos sobre la salud, tratamiento, efectividad de la guía de autoayuda, razones para el
tratamiento, modelo cognitivo-conductual, autorregistros diarios de comida, patrón regular
de alimentación, alimentación problemática, preocupación por la imagen corporal, manejo
de emociones, solución de situaciones, reconsideración sobre pacientes resistentes y
prevención de recaídas y mantenimiento.
Los antidepresivos tricíclicos reducen los episodios de voracidad pero no cambian el peso ni
la sintomatología depresiva.
Las conclusiones de los metanálisis sobre los fármacos son que la medicación es superior al
placebo, que la terapia cognitivo-conductual es más eficaz, que no hay información sobre el
seguimiento, que se recupera el peso al cesar el tratamiento y que no se han identificado
factores o variables predictivas de beneficios.
Las variables predoctoras de respuesta al tratamiento son según los primeros estudios que
los atracones graves y el inicio temprano predicen peores resultados, mientras que los
nuevos estudios encuentran que tener más problemas interpersonales y mayor
preocupación por el peso y la figura da lugar a peores resultados tanto en terapia cognitivo -
conductual como en terapia interpersonal.
Además las personas con baja autoestima y alta psicopatología alimentaría se benefician
más de la terapia interpersonal, mientras que aquellos que sobrevaloran el peso y tienen
menor psicopatología alimentaria y menor depresión funcionan mej or con terapia cognitivo-
conductual.
Permite una mejora en cuatro áreas: en la puntuación en la NESS (Night Eating Symptom
Scale), en el porcentaje de calorías superior ala cena, en el número de ingestas nocturnas y
en el número de despertares nocturnos.
6
Allison propone también un tratamiento de autoayuda con siete componentes:
psicoeducación, autorregistros, respiración y relajación muscular progresiva, higiene del
sueño, reestructuración cognitiva, práctica de actividad física y búsqueda de apoyos
sociales.
La terapia de luz brillante corrige los desajustes del ciclo circadiano y las medidas
neuroendocrinas. Los ISRS pueden ser útiles.
Existe un solapamiento entre trastorno por atracón y obesidad del 30% y la prevalencia del
síndrome de ingesta nocturna en obesos es del 9%.
Los objetivos generales son modificar el estilo de vida, reducir el peso, suprimir los
atracones y restablecer el patrón circadiano del sueño.
Los principales programas de tratamiento son el Learn para obesidad, la terapia cognitivo-
conductual reforzada y la autoayuda para el síndrome de ingesta nocturna.
5.1. Psicoeducación
Se trata de informar sobre la importancia de los factores genéticos en la dotación del peso
corporal, qué es el balance energético y la importancia de la ingesta, la actividad física y la
tasa metabólica. También se informará sobre estímulos medioambientales y sobre la
influencia de factores conductuales y sociales, y cómo las respuestas emocionales pueden
afectar al comportamiento de ingesta.
Podemos reducir de un 5 a un 10% del peso corporal, lo que requerirá cambios progresivos
en la ingesta, un nuevo estilo de alimentación y tipo de alimentación, implementar patrones
de ejercicio físico y mejorar el estado emocional.
7
Los objetivos en el trastorno por atracón son:
- supresión de los atracones
- pérdida de peso
- mejora de las condiciones físicas
- disminución del malestar psicológico.
El objetivo es proporcionar una educación nutricional que facilite los cambios progresivos en
la alimentación y conduzcan a la pérdida de peso.
La realización de ejercicio físico continuo es el mejor predictor del éxito del tr atamiento, por
lo que es importante que paulatinamente vayamos incluyendo pautas de ejercicio.
8
5.6. Mejora de condiciones psicológicas
Tendremos un doble objetivo: por una parte, identificar estados emocionales y situaciones
generadores de ansiedad y por otra, promover la autoaceptación y mejorar la autoestima.
La reestructuración cognitiva nos permite trabajar las consecuencias físicas y psicol ógicas
del mantenimiento de determinados tipos de pensamiento y actitudes.
Podemos hablar de seis estrategias fundamentales para tener éxito en la larga duración del
mantenimiento del peso:
- practicar altos niveles de actividad física
- seguir una dieta baja en grasas y calorías
- desayunar
- realizar autorregistros del peso de forma regular
- mantener un patrón alimentario regular
- hacer frente a las caídas, antes de las recaídas.
La primera fase de seguimiento supone una sesión mensual y la segunda una cada seis
meses.
6.1. Obesidad
Los mecanismos que actúan en la recuperación del peso tras el tratamiento son el fracaso
en obtener el peso deseado, la ausencia de habilidades de afrontamiento de la ansia por la
comida, la escasa capacidad de resolución de problemas, el comer como respuesta al
estrés, el desequilibrio entre los beneficios obtenidos y el esfuerzo realizado, la baja
autoeficacia percibida y los niveles bajos de restricción dietética.
Se han realizado estudios de prevalencia entre distintos grupos, clínicos y no clínicos, con y
sin obesidad.