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04-11-2021 Trabajo de Espacio Confinado
04-11-2021 Trabajo de Espacio Confinado
Presentado por:
Presentado a:
• El operario que deba acceder a un recinto confinado para la realización de su trabajo deberá disponer previamente
de un procedimiento de trabajo que conozca y comprenda. Este será redactado por el departamento de prevención
de la empresa en la que esté trabajando, generalmente apoyado en una comisión interdisciplinar donde se
encuentren representados diferentes departamentos (producción, mantenimiento…), de manera que puedan
tenerse en cuenta todas las particularidades de estos lugares.
Teniendo en cuenta que se trata de un documento dirigido a los trabajadores y para una aplicación directa en el lugar de
trabajo, el documento deberá ser lo más claro y gráfico posible, esquemático y adecuado a las particularidades de la
empresa.
• Autorización-permiso de trabajo
La autorización o permiso de trabajo, constituye el elemento básico para realizar un verdadero control de la entrada a un
recinto confinado, cuando ha de realizarse un trabajo concreto en él.
La función de esta autorización es sobre todo, garantizar que quienes demandan el trabajo y quienes lo realizan, se hayan
coordinado adecuadamente, de manera que los operarios sean conscientes de todos los peligros a los que pueden estar
expuestos y se hayan adoptado las medidas fundamentales para que se pueda intervenir en el recinto de manera segura. De
esta manera se podrán definir las funciones de cada uno de los implicados en la entrada (demandante, realizador, recurso
preventivo, etc).
Servirá también de guía al recurso preventivo presente en la realización de la entrada en un recinto confinado, incluso
como ayuda a los grupos externos de rescate que puedan intervenir en un hipotético rescate, dándoles importantes datos
sobre las características y peligros del recinto en cuestión.
Gracias a este documento escrito, las acciones a llevar a cabo serán evaluadas, perfectamente planificadas y programadas
en el tiempo, definiendo de forma explícita la acción y los recursos humanos y materiales necesarios para llevarla a cabo. Su
objetivo final no es otro que garantizar la seguridad de los trabajadores que intervienen en cada entrada en un recinto
confinado.
Hay que tener en cuenta, que si las condiciones interiores cambiasen a lo largo del trabajo de manera sustancial, lo más
correcto sería evacuar el recinto confinado y redactar un nuevo permiso de entrada donde se contemplen estas variaciones,
antes de volver a entrar en el mismo.
El registro documental de la autorización, con las firmas de los responsables tanto de la realización de los trabajos,
como de la demanda de estos.
Duración limitada de la autorización.
Utilización de un cuestionario de chequeo para verificar las condiciones de seguridad. Serie de preguntas
preelaboradas y reflejadas de forma escrita en el documento, a responder por la persona encargada de rellenarlo.
Cada uno de ellos tendrá diferentes implicaciones y responsabilidades con respecto a la misma. Los responsables de los
recintos confinados deberán:
Asegurarse de que todas las medidas preventivas contempladas tanto en el procedimiento de trabajo como en la
autorización de este se han desarrollado de manera efectiva.
Dicha labor será constatada generalmente mediante una firma en el apartado correspondiente.
• Recurso preventivo.
El recurso preventivo es una o varias personas designadas o asignadas por la empresa, con formación y capacidad
adecuada, que dispone de los medios y recursos necesarios, y son suficientes en número para vigilar el cumplimiento de las
actividades preventivas que así lo requieran.
la vigilancia que ha de ejercer el recurso preventivo con la del vigilante que se sitúa en el exterior del recinto confinado.
1. El primero debe controlar que se aplican adecuadamente todas las medidas preventivas que se han dispuesto tanto
en el Procedimiento de trabajo como en la Autorización de trabajo.
2. El segundo debe asegurar la posibilidad de rescate en caso de incidente. Aunque bien es verdad que, en la mayoría
de los casos, las dos figuras se funden en una sola y es el recurso preventivo quien realiza la vigilancia en caso de
emergencia.
Esto es así porque estas dos labores pueden llevarse a cabo a la vez, sin que una impida la realización de la otra.
La preparación de la entrada al recinto confinado constará de diversas acciones, encaminadas como ya se ha dicho, a
neutralizar los posibles riesgos, no todas habrán de ser puestas en práctica en todos los recintos confinados, tan solo las
necesarias y que corresponderán con los peligros presentes o susceptibles de estar presentes en los
mismos. Una vez más, será en el permiso de trabajo donde vengan reflejadas las medidas indicadas para cada recinto.
Una correcta preparación de la zona de trabajo es la única manera de asegurar que el operario realizará su entrada en las
condiciones de seguridad adecuadas a los peligros presentes en el recinto.
PELIGROS
CAÍDAS EN ALTURA
GOLPES
ATRAPAMIENTOS
AHOGAMIENTOS
ENTERRAMIENTOS O SEPULTAMIENTOS
SUSTANCIAS CORROSIVAS
RIESGOS MACROBIOLÓGICOS
RIESGOS MICROBIOLÓGICOS
TEMPERATURAS EXTREMAS
otros peligros
• Pánico psicológico
• Atropellos
• Señalización.
Esta señalización Hay que aclarar sin embargo que la señalización en sí no constituye ningún medio de
protección ni de prevención, no evita ni elimina los peligros, sino que complementa las acciones preventivas evitando la
posibilidad de que se produzcan accidentes, ya que es capaz de condicionar la conducta humana.
En cuanto a la señalización específica que habremos de aplicar en los recintos confinados, nos encontraremos con cuatro
La correspondiente a la comunicación entre el operario que se encuentra dentro del recinto y el encargado de
realizar la vigilancia exterior.
La que tiene como objetivo identificar los espacios confinados frente al resto de los lugares de la instalación.
La encargada de evitar que personal ajeno al trabajo realizado dentro del recinto, se acerque al mismo cuando se
está trabajando en su interior.
La que, en el caso de que el acceso al recinto confinado se encuentre en la vía pública, tiene como objetivo la
regulación del tráfico para evitar accidentes protagonizados por los vehículos y terceras personas que circulen por
las inmediaciones.
Respecto a la señalización encargada de identificar un recinto confinado y diferenciarlo del resto de lugares de trabajo, hay
que recordar que según las directrices antes mencionadas, las zonas o locales que, por la actividad que se realiza en los
mismos o bien por los equipos o instalaciones que en ellos existan, requieren para su acceso que el personal esté
especialmente autorizado, requieren señalización. Se recomienda señalización de advertencia de los peligros de la
instalación y/o señales de prohibición de acceso a personas no autorizadas.
A la hora de utilizar una señal que indique la existencia de un recinto confinado, Son dos las soluciones más habituales, o
bien se utiliza la señal de peligro en general junto con una leyenda que nos indique que se trata de un recinto confinado, o
bien se utiliza la señal de espacios confinados indicada en la Guía técnica sobre señalización de seguridad y salud en el
trabajo publicada por el INSHT. Esta señal, incluida en el apéndice 1 de señales emergentes, no ha sido aún reglada pero su
implantación es ya muy amplia entre las empresas.
Apertura controlada
la apertura del recinto habrá de ser totalmente controlada por los operarios que la realizan, conscientes de los peligros que
puede estar y tomando por ello las medidas adecuadas. los riesgos presentes en estos lugares, los peligros que acechan en
la boca de entrada son la inhalación de gases tóxicos, la caída al y los sobreesfuerzos debidos al alzado de las tapas.
Antes de proceder a la apertura completa de la entrada al recinto confinado, habrá que realizar una semiapertura de unos
pocos centímetros. Introduciéndose una sonda de muestreo en el interior o pasándose el detector de gases por el resquicio
abierto para comprobar la ausencia de tóxicos en el interior, lo que permitirá realizar la apertura completa con total
seguridad.
En el caso de que la lectura indicase la presencia de gases en cantidades peligrosas en el interior del recinto, se procederá a
la apertura de este tras la evacuación de las inmediaciones y provistos de la protección respiratoria adecuada. El recinto
podrá entonces ser ventilado, garantizando de esa manera que se dan las condiciones idóneas en el momento de la entrada.
Cuando exista una posible caída en altura a través de la boca de entrada al recinto confinado, habrá que valorar la
colocación de anclajes en las inmediaciones de la misma y la obligación de encontrarse sujeto a los mismos cuando los
operarios se acerquen a ella.
Una vez realizada la apertura del recinto confinado se continuará con la preparación de la entrada en el mismo, durante
todo este tiempo el espacio confinado, bien señalizado y bloqueado si es preciso para evitar caídas al interior del mismo, se
beneficiará de la ventilación natural del mismo por la boca de entrada.
Cuando el recinto confinado está situado a diferente nivel que la entrada al mismo, por debajo de ella, existe el peligro de
que involuntariamente caigan objetos situados en las inmediaciones de la boca al interior de este.
Para evitar un accidente de este tipo, y antes de que los operarios entren en el interior, habrá que limpiar un perímetro
alrededor de la boca de entrada, de objetos susceptibles de caer en el interior. Tanto de herramienta y equipos propios del
trabajo a realizar como ajenos al mismo (piedras, maderas…)
Se dejará libre una zona de 2 o 3 metros aproximadamente alrededor de la entrada. Los equipos de trabajo y emergencias
necesarios para la realización de los trabajos en el recinto confinado se colocarán ordenadamente en el borde de dicho
perímetro, de manera que se encuentren rápidamente disponibles, pero sin peligro de salir disparados y caer dentro del
espacio confinado.
Medición de la atmósfera
Para controlar este peligro se realizarán evaluaciones específicas de los mismos, donde se identificarán los riesgos
existentes. Se requerirá realizar mediciones ambientales que aseguren que las condiciones de trabajo en el interior del
recinto son las adecuadas. Estas mediciones habrán de realizarse con el instrumental adecuado y por operarios que sepan
utilizarlos de manera adecuada e interpretar los datos reflejados en ellos, no hay que olvidar que en algunos casos estos
equipos llegan a ser muy sofisticados.
El control de los peligros derivados de los riesgos atmosféricos requiere realizarse con el instrumental adecuado. Estas
mediciones deberán realizarse de manera que esté asegurado por un lado que sean efectivas y por otro la integridad de
quienes las realicen.
Los equipos de medición que se utilizan habitualmente son los de lectura directa. Aparatos que nos indican las variaciones
que sufre la atmósfera medida, a tiempo real. Estos permiten conocer las características del ambiente interior en todo
momento, puesto que si varían estas también lo hará la medición. Cuando los recintos confinados presentan un alto riesgo
atmosférico, que precise un control continuado de su atmósfera, podrán instalarse detectores fijos en el mismo.
Las mediciones se realizarán de manera previa a la entrada al recinto confinado y de manera continuada mientras los
trabajadores se encuentren en el interior de este cuando sea posible la variación de las condiciones de la atmósfera interior.
En caso de que los operarios deban abandonar, por cualquier circunstancia, temporalmente el espacio confinado, se volverá
a realizar una medición de las condiciones de este antes de realizar la reentrada. De esta manera se asegurará que las
condiciones del espacio no han variado durante el periodo de tiempo en el que los trabajadores se encontraban fuera, y por
tanto no han sido controladas las posibles variaciones de su atmósfera interior.
Ventilación Combinada
En este recinto confinado es muy útil utilizar una ventilación para lograr una mayor efectividad, se combinará el soplado con
la aspiración (Ventilación combinada). Utilizando dos equipos podemos mejorar muchísimo el rendimiento de la ventilación
interior del recinto confinado. Se utiliza sobre todo en las labores de rescate llevadas a cabo por equipos externos y
profesionales.
Por un lado, se introduce aire respirable rápidamente sobre la víctima y por otro se aspiran los gases peligrosos para
conducirlos a un lugar donde no puedan ocasionar daños. La principal ventaja de este sistema es la rapidez con la que se
efectúa la ventilación del recinto confinado. El tiempo necesario para realizar una purga se reduce considerablemente, algo
imprescindible en caso de rescate de un trabajador posiblemente expuesto a gases peligrosos.
Una vez elegido el sistema de ventilación adecuado al recinto confinado al que ha de accederse (natural, forzada por
soplado, forzada por aspiración o forzada combinada), deberá considerarse el flujo adecuado para que la misma sea
efectiva.
Cuando se conoce la concentración de contaminante, la velocidad de emisión o generación, las dimensiones del lugar,
consumo de oxígeno, así como las corrientes de aire presentes, pueden calcularse las necesidades de ventilación en un
recinto confinado. Se realizará de la misma manera en que se estudian las condiciones de ventilación necesarias para un
puesto de trabajo en el exterior. Pero la realidad es, que en el caso de los recintos confinados no suelen conocerse estos
datos, de manera que la realización de un estudio fiable de las necesidades de ventilación del lugar es prácticamente
imposible.
En estos casos en los que no hay una evaluación de riesgos que nos indique la ventilación adecuada, se recomienda antes
de la entrada en el recinto confinado, la introducción de aire exterior y sin contaminación alguna, a un ritmo de 10 veces el
volumen interior del mismo por hora, a modo de purga, hasta haber renovado el volumen total del recinto un mínimo de 5
veces. Una vez que los operarios se encuentran trabajando en el interior del recinto, sería conveniente aumentar el flujo de
aire, hasta llegar a introducir 20 veces el volumen interior por hora.
Si el detector indicase que las condiciones no son respirables y sonase la alarma, se recomienda ventilar 20’ más antes de
realizar una nueva medición. En caso de no conseguir un ambiente respirable debería abandonarse el trabajo o tomar otra
serie de medidas uso de protección respiratoria por ejemplo además de la ventilación. En el caso de realizar aspiraciones
localizadas sobre un foco puntual, y como no se precisan flujos tan altos de aire, el intercambio de volumen con el exterior
será sensiblemente menor.
La botella
que se encuentra conectada y sujeta a la espaldera, es el
contenedor del aire almacenado. Está formada por el
cuerpo de esta y la grifería de conexión. Puede estar
fabricada en acero, aluminio o plástico y composite.
Lográndose en los dos últimos casos una importante
reducción del peso total del equipo. Los volúmenes más
habituales son 6, 6’8 y 8 litros.
La máscara
Es el elemento que conforma la atmósfera estanca de la
que respirará el trabajador. Se ajusta al casco o la cabeza
del operario mediante elementos de sujeción de acero, o
mediante un atalaje tipo “pulpo”.
La conexión de la válvula pulmoautomática se realizará
mediante un sistema de bayoneta o rosca según el
modelo, aunque muchas instalaciones las almacenan
montadas para evitar pérdidas de tiempo y posibilidades
de error por parte de los usuarios.
Al colocarse el equipo es fundamental ajustar adecuadamente la espaldera, de manera que se reduzcan los
incómodos movimientos del mismo durante la intervención en caso de no hacerlo.
es fundamental que la máscara se ajuste adecuadamente a la cara del trabajador, de manera que no se produzcan
puntos de fuga que permitan la pérdida del tan preciado aire respirable. De modo contrario, la presión positiva que el
equipo proporciona a la máscara avisará con el silbido producido por la fuga.
Los tensores de la máscara se ajustarán uno a uno y gradualmente para evitar que quede más tensado de un lado que
del otro y la máscara se gire, evitando un ajuste correcto.
EQUIPOS ANTICAÍDA
Equipos de iluminacion
Aunque puede darse la circunstancia de que la medición se realice desde el exterior del recinto cuando un trabajador
se encuentra en su interior, es mucho más seguro que la monitorización de la atmósfera la realice siempre el operario
que se encuentra dentro del espacio confinado y no el que realiza las labores de vigilancia.
El vigilante deberá mantener contacto continuo con los operarios que se encuentren en el interior del recinto
confinado para, en caso necesario, realizar él mismo el rescate, organizarlo, preparar lo necesario para cuando
lleguen los equipos especializados, o dar la voz de alarma como mínimo. Este contacto conllevará una comunicación
continua con los trabajadores que se encuentran dentro del espacio confinado.
Se eliminarán todas las señalizaciones que se hayan colocado a lo largo de los trabajos. Los trabajadores se quitarán
los EPIs utilizados con cuidado de no tocar las partes susceptibles de encontrarse contaminadas biológicamente. Los
últimos en retirarse serán los guantes, poniendo especial cuidado en no tocar la parte exterior de los mismos en
exceso. Con el objetivo de reducir al máximo el tiempo de contacto cutáneo con la contaminación biológica, es
recomendable que los trabajadores dispongan en las inmediaciones del recinto de equipos de higiene personal con
disponibilidad de agua y agentes limpiadores.
Es importante no haber tenido partes del cuerpo expuestas a los agentes (uso de manga larga yguantes) y limpiarse
bien después de una entrada si ha habido exposición. La ducha o limpieza parcial deberá ser breve (no más de 10
minutos) y con agua no demasiado caliente que macera e hincha la piel, favoreciendo la acción de los agentes
contaminantes, sobre todo la implantación de hongos infecciosos. Tras la limpieza es fundamental secar toda la piel
completamente, sobre todo entre los dedos y en losrepliegues cutáneos, antes de vestirse con ropa limpia. También
se recomienda aplicar cremas hidratantes en las zonas más secas de la piel.
Una vez finalizado el cierre definitivo del recinto confinado, se comunicará el mismo a todas las personas que hayan
podido verse afectadas por los trabajos realizados en él y se entregarán las copias del permiso de entrada (en caso de
realizarse un permiso con copias), a la persona designada para archivarlas. El momento en que los permisos de
entrada se encuentren adecuadamente archivados se tomará como finalización definitiva de la entrada en el recinto
confinado.