22.

COMPARACION DE IMPORTACION EN BOLIVIA 2021 RESPECTO A LA

GESTION 2020
Las importaciones en Bolivia en esta gestión se fueron recuperando con
respecto a la gestión anterior debido a la pandemia, que se presentó en 2020.
Entre enero a agosto del 2021, las importaciones aumentaron en 32,9%,
respecto a similar periodo de 2020. Durante enero a agosto del 2021, las
importaciones llegaron a 5.673,6 millones de dólares estadounidenses, cifra
mayor en 1.403,8 millones a la registrada en el mismo periodo de 2020, cuando
alcanzó a 4.269,8 millones de dólares. De enero a agosto de 2021, según
principales Países de Origen, las importaciones provenientes de China, Brasil,
Argentina y Perú en conjunto representan 60,5% del valor total.
En el mes de agosto del 2021, las importaciones bolivianas acumularon más de
5.600 millones de dólares, un 33% más comparado con el mismo período de la
pasada gestión; el volumen importado, por su parte, creció 44%. El 62% de las
compras externas estuvieron representadas por los suministros industriales,
bienes de capital y equipos de transporte. La categoría alimentos y bebidas fue
la única en registrar una caída tanto en valor como en volumen (1% y 17%
respectivamente).
Con la estabilización de las importaciones, se observa una recuperación
gradual de la economía, con el aumento de Suministros Industriales en 36,0%,
seguido por las compras externas de Artículos de Consumo con 10,9%. El
mismo comportamiento registra la categoría de Combustibles y Lubricantes con
un incremento de 186,1% y Equipo de Transporte y sus Piezas y Accesorios
con 23,2%, productos que se destinan principalmente a los sectores de:
minería, transporte, agroindustria y construcción. De manera inversa las
importaciones de la Categoría de Alimentos y Bebidas presentaron una
disminución de 0,7% en las importaciones. Es importante destacar la
recuperación de las importaciones de Bienes de Capital que aumentaron en
6,0%, por el importante incremento en los bienes de capital destinados a la
Industria, principalmente en Fuentes de Almacenamiento de Energía
(Transformadores) orientadas a optimizar la generación de ese recurso con
55,3%, al igual que las importaciones de: trituradoras, mezcladoras, máquinas
similares, partes y accesorios que registraron un incremento del 69,7%.
IMPORTACIONES NO REGULADAS
Como en muchos de los casos, las cifras macro no siempre son coinciden con
la realidad de la microeconomía de las  empresas y los consumidores, en el
caso particular del comercio exterior boliviano es preocupante, en razón a que
de los siete grupos clasificados según el uso y destino de los productos
(CUODE), cinco han tenido una importante reducción, tal el caso de las
importaciones de equipos de transporte sus partes y accesorios se han
reducido en 27% , o los bienes de capital (maquinarias y equipos industriales)
cuyas importaciones bajaron en 12%, las importaciones de alimentos y bebidas
cayeron un 5%, al igual que los artículos de consumo no alimenticio que
bajaron 5%, mientras que las importaciones de combustibles  y lubricantes
aumentaron en un 64%, lo que solapa la caída del resto de las importaciones
que está cercana al 10% en forma ponderada.
Estas importaciones no reguladas( las distintas a los combustibles, energía y
otros que están monopolizadas por el Gobierno), es decir el resto de las
importaciones en manos del sector privado comercial e industrial, son las que
en realidad dinamizan la economía por lo que su importante caída en lo que va
del año no solo afecta a las recaudaciones fiscales, sino, a la sostenibilidad de
las empresas y el empleo formal, por lo que es necesario asumir medidas que
eliminen todas las restricciones y burocracia que desalienta la importación
formal.
Por otra parte, es aún más preocupante el incremento del contrabando y la
evasión, cuyas cifras estimadas parecieran exageradas, pero a su vez parecen
quedarse cortas ante la evidencia y los reportes periodísticos que dan cuenta
de las ingentes cantidades de contrabando de todo tipo de producto que
ingresan por las fronteras de Yacuiba, Bermejo, Cobija, Guayaramerín,
Desaguadero, y por los múltiples pasos fronterizos no autorizados en el
altiplano boliviano, en los que el Viceministerio de Lucha contra el Contrabando
y la Aduana Nacional hacen sus mejores esfuerzos para combatir la
delincuencia  que los termina rebasando por la falta de recursos humanos y
tecnológicos para hacer frente efectivamente a este cáncer que consume la
economía.

IMPORTACIONES TRAS LA PANDEMIA

Las razones más importantes a las que se puede atribuir en gran parte la
reducción de las importaciones del primer trimestre del año, es el desmedido
incremento de los fletes marítimos y la escasez de contendores que afectan
directamente a las importaciones provenientes de Asia, especialmente de
China, esto provoca un retraso y sobre stock de las órdenes de compra. A este
problema se suma la pandemia provocada por el Corona Virus que hasta ahora
persiste como un tapón de la inversión y el consumo, lo que a su vez restringe
la producción local y frena la demanda externa ligada directamente a las
importaciones.
Ahora que el sector privado boliviano busca un diálogo franco y abierto con el
Gobierno y en vísperas de un importante encuentro nacional organizado por la
Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, es necesario y urgente
sincerar nuestra interdependencia y encarar juntos una ruta que conduzca a un
gran acuerdo nacional para reactivar la producción y el empleo. Un acuerdo
que privilegie el bienestar social y la generación de empleos dignos, y que al
mismo tiempo garantice la inversión privada nacional y extranjera, que fomente
y no restrinja la exportación y que facilite las importaciones de las empresas
formales.
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2021 programó una inversión
pública por $us 4.011 millones para la ejecución de proyectos productivos,
infraestructura y otros. De ese monto, hasta junio de 2021 ya se ejecutó $us
999 millones y se incrementó en 111% en comparación con el mismo período
de 2020.

El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, destacó que el Gobierno apuesta

por la sustitución de importaciones, el fortalecimiento de la inversión pública y
una política monetaria expansiva para superar la crisis en un contexto de
pandemia del COVID-19.
En el acto de clausura de la XIV Jornada Monetaria, organizada por el Banco
Central de Bolivia (BCB), el presidente resaltó las medidas aplicadas para
reactivar la economía luego de la deficiente administración del anterior
Gobierno.
1- En tiempos de COVID-19 por supuesto que tiene que haber una política
monetaria expansiva y esta política tiene que acompañar este
crecimiento, esta reactivación
2- En cuanto a la regulación del sistema financiero, el presidente pidió a las
entidades que estén al servicio del pueblo para que pongan su granito
de arena y acompañen este proceso de recuperación económica donde
muchos sectores presentaron una contracción económica en 2020 con
la paralización de actividades.
3- En el marco de la recuperación económica, el Gobierno habilitó los
Fideicomisos para la reactivación y desarrollo de la industria nacional
por más de Bs911 millones que a través de los créditos SIBOLIVIA
beneficia a pequeñas, medianas y grandes empresas con una tasa de
interés anual de 0,5% para sustituir las importaciones y fortalecer el
sector productivo del país. Hasta el 18 de julio de 2021 se desembolsó
Bs205 millones y se benefició a 1.863 productores con este crédito.
“Tenemos la figura clara de lo que hay que hacer, de cómo hacerlo y a dónde
estamos llegando, porque si no hay plan, si no hay un perfil de país que se
quiere construir quiere decir que no hay rumbo en la economía y eso
justamente ocurre en aquellos países donde se deja el mercado como el mejor
asignador de recursos como el que determina el futuro de los países”, resalto el
presidente Arce.