1. La prensa liberal nos bombardea a diario con la idea de que el
mayor peligro de nuestra época es el fundamentalismo intolerante (étnico, religioso, sexista…), y que el único modo de resistir y poder derrotarlo consistiría en asumir una posición multicultural.
1. Me pregunto de que prensa liberal habla el autor. Si es de la
prensa liberal en el sentido económico-político del concepto o de la prensa liberal en el sentido ético-moral. En mi país la prensa se divide en dos facciones: una, la que apoya las tesis socialistas, dos, la que apoya las tesis de derechas. Así, la primera hace referencia a tesis liberales de aceptación multicultural desde un prisma en el que no existe segregación ni racismo y en la que se ven mal todas aquellas muestras que surgen de estas. La segunda permite que en sus titulares y páginas de opinión se cuelen algunos artículos que hacen referencia a ciertas tesis segregadoras y por tanto fundamentalistas, sobre todo en asuntos relacionados con la iglesia y la inmigración. Por otro lado también se encarga de presentar a las tesis contrarias como fundamentalistas y trasnochadas, ideadas por mentes que no tienen ninguna capacidad o no han sido educadas para ejercer el poder como ellos mismos lo harían. Tildándolas de bajas, zafias e incongruentes en la mayoría de los casos de tal forma que parece que estamos gobernados por subnormales que tiran para ellos de una forma fundamentalista.
2. Pero, ¿es realmente así? ¿Y si la forma habitual en que se
manifiesta la tolerancia multicultural no fuese, en última instancia, tan inocente como se nos quiere hacer creer, por cuanto, tácitamente, acepta la despolitización de la economía?
2. Al preguntarse si es realmente así la multiculturalidad que emana
de la prensa escrita y relacionarla con la palabra de la última pregunta, es decir, con economía, nos relaciona a la prensa liberal con el concepto de economía liberal. Por tanto habría que preguntarse primero para entender el asunto ¿qué es la economía liberal? Y después relacionarlo con el concepto de globalización y por ultimo ver si su tesis es correcta, es decir, si los tres conceptos: multicultural, liberal y globalización pueden relacionarse.
3. Esta forma hegemónica del multiculturalismo se basa en la tesis
de que vivimos en un universo post ideológico, en el que habríamos superado esos viejos conflictos entre izquierda y derecha, que tantos problemas causaron, y en el que las batallas más importantes serian aquellas que se libran por conseguir el reconocimiento de los diversos estilos de vida. Pero, ¿y si este multiculturalismo despolitizado fuese precisamente la ideología del actual capitalismo global?
3. Cuando emplea la palabra “hegemónica” da por sentado que mas
allá de la multiculturalidad no hay nada y que se emplea por primera vez en la historia, cuando desde mi punto de vista esto no es así. Creo que el concepto de multiculturalidad ya existía desde los romanos y se aplica sobre todo en los imperios, pues estos son conscientes de la gran variedad de culturas que engloban. Lo que implica que una cultura dominante reconoce a las otras y las sitúa por debajo de esta.
Por otro lado el concepto de derecha e izquierda no está perdido y
me remito al primer párrafo en el que des globo la prensa en de derechas e izquierdas.
Por ultimo ese concepto de multiculturalismo despolitizado no
existe. Despolitizar el multiculturalismo no es factible, ya que la idea de cultura lleva implícita unos conceptos políticos diferentes en cada una de ellas.
4. De ahí que crea necesario, en nuestros días, suministrar una
buena dosis de intolerancia, aunque solo sea con el propósito de suscitar esa pasión política que alimenta la discordia. Quizás, ha llegado el momento de criticar desde la izquierda esa actitud dominante, ese multiculturalismo, y apostar por la defensa de una renovada politización de economía.
4. Quizás en este párrafo el término intolerancia este unido al de
crítica, entendida esta como la capacidad de pensar sobre algo y ver si se ajusta a la realidad o bien puede ser diferente y no como una forma de oponerse a todo aquello que no se ajusta a “lo nuestro”: cultura, ideas, movimientos, etc.
El hacerlo desde la izquierda supone que esta no está desfasada,
sino que aún pervive en nosotros como un punto al que agarrarse y ver con otra óptica todas las ideas nacidas desde la segunda guerra mundial y del abandono por parte de la sociedad de la tesis comunista como factible. Quedando la izquierda como una serie de tesis renovadas desde el estado del bienestar. Es decir, desde la crítica debe surgir la idea de que las tesis hegemónicamente multiculturales desde el ángulo liberal se oponen a las tesis del estado del bienestar, que ya de por si contienen el término multicultural.
RESUMEN: El término multiculturalidad se refleja como una máscara que
permite a las tesis liberales introducirse en el estado del bienestar como una cuña que lo único que pretende es dinamitarlo. Si no existe oposición a esta tesis ya que se manifiesta como algo propio de la izquierda que utiliza la derecha para resguardarse en un disfraz que le permite introducirse en aquellos estados que gozan de él no se podrá mostrar a la gente como una idea propia de la izquierda usada por la derecha para mostrarse como algo bueno en lugares que siempre han tenido a las tesis liberales como algo negativo.