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LA CONCILIACION EXTRAJUDICIAL VIRTUAL SEGÚN MARTIN PINEDO

AUBIAN
Según Martin Pinedo, esta pandemia nadie estuvo preparado para afrontar esta
situación tan compleja, lo primero debemos reconocer que hay una
problemática y lo segundo es que queremos lograr. Sobre el tema de
innovación, la sociedad debe preparar al hombre para trabajos que todavía no
existen y no pueden ser claramente definidos, esto de alguna manera supone
que debemos estar preparados para lo inesperado.
En principio lo que tendríamos que tomar en consideración reconocer la
existencia de una problemática y sobre eso tendríamos que determinar
exactamente que cosa es lo que queremos lograr.
El principal problema que tenemos frente es una contraposición de dos
situaciones que son igualmente preciadas:
1. El tema de preservación de la salud en la sociedad, por eso es que el
gobierno ha dictado esas disposiciones de aislamiento.
2. El desarrollo de las actividades económicas, dentro de las cuales
encontramos a los centros de conciliación extrajudicial, que desarrolla
una labor muy importante a interior de la sociedad que respeta al manejo
adecuado de situaciones de conflictos.
Pero a pesar que existe una serie de personas que son opositores a la
conciliación lo que se critica a lo que no se conoce.
La conciliación, no va significar que esta orientada al despacho judicial, pero
según Martin Pinedo, que lo que apunta es a proporcionar a los sujetos en la
sociedad un mecanismo eficiente, célere, informal y sobre que lo promociona
una verdadera justicia para las partes en conflicto. Entiendo esta justicia como
una resolución de la controversia.
Entonces tenemos esta contraposición de la preservación de la salud de las
personas en el desarrollo de las actividades de los centros de conciliación
dentro de un esquema de pandemia.
Dentro de la resolución de los temas de conflicto, el manejo de estos
mecanismos frente a una situación de pandemia que ha obligado a dejar sin
efectos actividades presenciales y adoptar mecanismos no presenciales y
virtuales ha sido pues inversamente proporcional la formalidad que se proclama
que posee en cada uno de estos mecanismos, por ejemplo el poder judicial que
sin necesidad de modificar el código, sin necesidad de modificar de los
cimientos de la estructura normativa, simplemente a adopta como una serie de
disposiciones administrativas para poder realizar audiencias virtuales a nivel
judicial. Entiéndase eso el proceso judicial es un proceso formal y entonces uno
podría pensar que requería una modificación legal y no es así.
En los casos de los centros de arbitraje, no se ha modificado la ley de arbitraje
pero entiéndase que los centros de arbitraje a través de sus reglamentos esta
permitiendo que los tribunales adecuen su actividad procesal a la posibilidad de
realizar procesos arbitrales de manera no presencial a través de la gestión
documenta, como mecanismos virtuales, notificaciones virtuales, realización de
audiencia de manera virtual; es decir, no ha habido una modificación
sustancial.
En el caso de la conciliación, el gran problema que nosotros tenemos es que la
ley primero desde su promulgación 1997, es una normativa que ha sido
pensada estrictamente para un procedimiento conciliatorio de naturaleza formal
y sobre todo presencial. La gran reforma incorporada por el decreto legislativo
1070 del año 2008, hizo mucho daño a la conciliación porque estableció una
serie de elementos desde una óptica procesal, es decir, hay una
procesealizacion del procedimiento conciliatorio se lleno de una serie de ritos y
formalidades muy solemnes pero hasta cierto punto son innecesarios, por
ejemplo, el tema de representación en la conciliación que es mucho mas formal
que el que ocurre en un proceso judicial o la posibilidad de realizar conciliación
en el domicilio de una persona imposibilitada de concurrir a la audiencia de
conciliación, o el régimen hibrido en el tema de la notificación es muy formal.
Esa ley esta promociona a los sujetos a realizar una conciliación un marco
normativo que les permitiera, tener un procedimiento ágil, célere, informal y
sobre todo un acta de conciliación que tuviera acuerdos (el valor del acta sea
fácilmente ejecutable).
Nosotros tenemos un marco relativo que hace que no podemos realizar
audiencias de conciliación virtual.
Hay una controversia, porque si continuamos con las actividades económicas o
suspendemos; pero si nosotros seguimos con la dinámica de suspender todas
las actividades de los centros de conciliación simplemente este acto de
suspensión significa mantener el estatus cubo que ha venido ocurriendo
mayormente (a través de un comunicado suspendieron las actividades de los
centro de conciliación), esa opción ha optado el ministerio. Pero no es la única
opción que existe porque se ha hablado que existe la posibilidad que esas
actividades a través del empleo de mecanismos no presenciales (virtualidad),
mecanismos tecnológicos para poder desarrollar mecanismos conciliatorios
deberían ser menos formales, menos gravosos, menos cuestionados en su
validez.
Si en una audiencia judicial se puede realizar de manera virtual y en una
conciliación no puede realizarse de manera virtual, es que debemos considerar
varias cosas, tenemos herramientas tecnológicas, esto significa que nosotros
tenemos que buscar soluciones, entonces un tema importante es apelar a la
creatividad y dejar de lado el excesivo formalismo del cual se ha vestido la
conciliación en los últimos años; y parte de ello sobre la base de la experiencia
de otros países generar un régimen excepcional por lo menos que nos
permitan en este periodo tan grave que vivimos que necesariamente tiene que
preservarse la salud de las personas utilizar mecanismos tecnológicos que nos
permitan preservar la salud pero también coadyubar al manejo adecuado de la
situaciones de conflicto porque nadie va negar que durante el desarrollo de
esta pandemia ha ocurrido una serie de problemas que necesariamente van a
tener que resolverse como: incumplimiento de contratos, incumplimiento en la
cadena de pagos, falta de pago de pensiones de alimentos, no se ha cumplido
el régimen de visitas, que no han tenido un adecuado manejo por la
conciliación porque tiene un marco formal que no les permiten y los prohíben
hacer audiencias de conciliación virtual.
Entonces, si se requiere una modificación de la conciliación o no, pero la norma
tiene que modificarse necesariamente porque ya tiene mas de 20 años, pero
actualmente eso no es una prioridad lo que tenemos que generar ahora es un
régimen excepcional siguiendo un ejemplo del poder judicial, que por un lado
habilite la realización de estas audiencias de conciliación virtual y que no
genere ningún tipo de vicios de estos procedimientos, tendríamos que tener la
voluntad del ente rector de la conciliación que mientras dure esta situación de
pandemia y los operadores de la conciliación puedan realizar estos
procedimientos a través de un protocolo estándar que garantice:
1. La acto de notificación de la conciliación via correo electrónico, via wsp
2. La posibilidad de una realización de una audiencia de conciliación
3. Respetar el tema de la confidencialidad de las partes
4. Ser creativos en los acuerdos que puedan adoptar luego no puedan
desconocerse porque tendríamos que hacer es generar todo un marco
excepcional que nos permita garantizar estas situaciones.
5. Que los afectos acordados que no estén en ningún tipo de vicio o
nulidad

Conclusiones:

• Urge aprobar una norma transitoria que autorice los procedimientos


virtuales.
• Habilitar la realización de una conciliación como era antes a sus inicios,
procedimientos formales y rápidos que sea una alternativa de solución
para los usuarios.
• A pesar de la distancia la virtualidad es una revolución tecnológica que
se debe aprovechar en bien de la conciliación
• El Estado debe garantizar a que existan estos centros gratuitos en todos
los lugares para que la gente pueda acceder en caso no cuente con el
dinero necesario.

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