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Sistemas Sobrecargados - Completo Bolivia
Sistemas Sobrecargados - Completo Bolivia
Diego Giacoman A.
Mayo de 2010
Contenido
Introducción..............................................................................................3
Anexos....................................................................................................39
1
Lucha contra el narcotráfico y situación carcelaria en
Bolivia
Diego Giacoman A.
Introducción
La participación en las cadenas internacionales de tráfico de drogas ha
sido marcada históricamente en Bolivia por la posibilidad del cultivo de
la hoja de coca en aquellas zonas en las que la fusión de lo andino y lo
amazónico lo permiten, por la pobreza que define el paupérrimo PIB per
cápita anual que a lo largo de décadas no logra superar los 1.000
dólares estadounidenses, por el extendido pijchado y usos rituales que
brindan a la hoja de coca amplios sectores de la población indígena y
mestiza, y, por lo débil de las instituciones estatales. En conjunto,
factores geográficos, económicos y culturales combinados definiendo
una importante y polémica dimensión de la realidad de este país.
3
A pesar de que el involucramiento de individuos y fracciones de la
sociedad boliviana con el narcotráfico está íntimamente relacionado con
el problema de la pobreza el Estado Nacional y la comunidad
internacional han buscado frenar este fenómeno, sobre todo, a través de
políticas de naturaleza eminentemente represiva; incluyendo la
erradicación forzada de cultivos e interdicción al tráfico ilegal de la coca
y sus derivados con violaciones sistemáticas a los derechos civiles y
Humanos. Por supuesto, los resultados de este accionar son infructuosos
no sólo al tratar de reducir la expansión del narcotráfico sino que,
además, su desempeño supone un elevado costo social y político.
4
resultados hacia la población de mujeres privadas de libertad por delitos
de narcotráfico.
5
En general, el actual escenario de la lucha contra el narcotráfico ha sido
establecido hace más de veinte años y desde entonces son pocas las
modificaciones que se llevaron adelante. Y es que no se trata de un
escenario local o nacional, es global y su fortaleza corresponde a esa
proporción.
6
Fue en el año 1984 que la Asamblea General de las Naciones Unidas
definió el tráfico y uso indebido de drogas como actividades criminales
de orden internacional, por lo que se exigió una atención urgente y de
máxima prioridad, afirmándose que constituían una grave amenaza a la
seguridad y desarrollo de muchos países. El mismo año la Organización
de Estados Americanos (OEA) convocó a los países miembros a unir
esfuerzos para establecer una lucha frontal contra el narcotráfico,
estableciéndose que uno de los mayores peligros que implica es el
atentado que supone contra la soberanía de las naciones. Por supuesto,
al lanzarse estas declaraciones no se mencionó que el narcotráfico
podría constituirse en uno de los justificativos más eficaces para que los
Estados Unidos intervenga en los países involucrados con la producción
de las drogas ilegalizadas; socavando de este modo su soberanía,
seguridad y estabilidad social.
7
erradicación de cultivos de coca generó un vehemente rechazo a este
documento, no sólo de parte de los sectores relacionados a la
producción de coca sino de grupos sociales mayoritarios presentes en
los países que firmaron este acuerdo.
8
· Definición de un mandato de reducción de cultivos de coca,
definiéndose una producción lícita de coca en áreas tradicionales
por un máximo de 12.000 has. en todo el país.
9
territorios de las seis federaciones campesinas de esta región. Desde
entonces los conflictos con estas organizaciones y las violaciones de
derechos por esta causa se redujeron. Fue esta, la más importante
reivindicación lograda por un sector social en términos de revisión de las
políticas antidroga.
9
(Marconi, 1994: 49)
10
CEDIB: 1994
11
ONUDD, Informe Mundial sobre Drogas, 2008
10
La mencionada aceptación del cato de coca como resultado de las
movilizaciones cocaleras del año 2003 y el debilitamiento de la
legitimidad del Estado en años previos derivó en un nuevo escenario
nacional que impacto en el conjunto de las políticas de lucha contra el
narcotráfico. Una situación que se consolidó con el posicionamiento del
Secretario Ejecutivo de las seis federaciones campesinas del Trópico
como Presidente electo de los bolivianos. Desde entonces, una inédita
relación de concordia entre representantes de Gobierno y las más
importantes organizaciones de productores de coca del Trópico de
Cochabamba y de Yungas de La Paz se consolidó.
Los únicos cambios que se pueden reconocer son, más bien, de carácter
formal. El primero, de orden político, fue la definición generalizada de
una nueva denominación para las actividades e instituciones del sector.
En conjunto, las instituciones gubernamentales pasaran a ser
rebautizadas con el ascenso del Movimiento al Socialismo al gobierno.
La Dirección de Reconversión Agrícola (DIRECO), encargada de la
mesura de las superficies erradicadas paso a denominarse Unidad de
Desarrollo del Trópico (UDESTRO). No por ello cambio de labor, aunque
al comenzar a ser dirigida por dirigentes cocaleros accedió a nuevas
posibilidades de negociación y concertación de sus actividades con los
productores de hoja de coca. Algo similar ocurrió con la entidad
11
responsable de controlar las dinámicas de comercialización legal de la
hoja de coca para evitar su desvió hacia el narcotráfico: la Dirección
General de Coca. Institución que pasó a denominarse Dirección General
de Promoción de la Hoja de Coca (DIGPROCOCA). No por ello, se derivó
un cambio en el sentido de sus labores ni se prescindió del apoyo de la
NAS. Del mismo modo, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC)12 ha
continuado con las operaciones de erradicación con los financiamientos
provenientes de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos.
12
Cuerpo militar y policial constituido para llevar adelante la erradicación cultivos.
12
lineamientos, aún a pesar de que protagonistas en la gestión pública,
como el actual Ministro de Gobierno anteriormente reconocieron que “la
guerra contra las drogas, es calificada con precisión como uno de los
capítulos más recientes de la estupidez humana, descansa su táctica y
estrategia en un enorme costo de vidas humanas y sufrimiento de
amplios sectores de la población, pero sobre todo de los sectores más
pobres”.13
13
exponen a continuación algunos elementos que ilustran la aplicación
concreta de la doctrina de defensa social en Bolivia y algunas de sus
consecuencias humanas, sociales y económicas.
Con 149 artículos esta norma define 32 tipos penales, formas específicas
de juzgamiento y organismos competentes. En varios aspectos presenta
ambigüedades e imprecisiones que dan lugar a la sobre penalización. Un
ejemplo de esto es que no establece la diferencia entre
narcomenudistas y narcotraficantes mayores, es así que, sin
contemplarse el volumen de droga implicada, las penas van desde un
año para productores de plantas controladas hasta 25 años por tráfico.
15
Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, 1995
16
Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, 1995.
14
órgano. Con estos elementos se suprimen derechos fundamentales de
defensa y se vulneran derechos constitucionales de los ciudadanos.
Por último, señalamos que en los procesos penales que se siguen por
aplicación de la Ley 1008 se elimina la presunción de inocencia con la
detención preventiva, el arraigo de los ausentes y la anotación
preventiva de los bienes de los implicados. En general, “los preceptos
de esta norma establecen procedimientos atentatorios a derechos y
principios jurídicos elementales. Y dado que fueron los Poderes del
Estado los que la pusieron en vigencia y la aplican se concluye que
existe en Bolivia, una sistemática premeditada y gravísima violación a
los Derechos Humanos.”18
17
Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, 1995.
18
Sacha Llorenti, El silencio es Cómplice. Los Derechos Humanos en el Trópico de
Cochabamba y la Guerra contra las Drogas, 1999.
15
aplicación, como se expone más adelante, supone la violación
sistemática de los derechos humanos entre aquellos sectores más
vulnerables de la población.
16
Grafico 1. Prueba utilizadas para imputar el delito
450 424
400
350
300
250
200
150
63 81 89
100
45 31
50 7 9
19
0
Ninguna No Sabe Otros No Responde
Droga Flagrancia Pruebas Posas de No
Maceración especifica
Fuente: Elaboración Propia en base a encuesta levantada por el
Viceministerio de Justicia el año 2006.
17
Gráfico 2. Población según tipo penal por el que se encuentra
imputado
249
250
215
184
200
150
100
62
50 23
12 7 13 3
0
Tráfico Fabricación Transporte No especifica Suministro Complicidad Tenencia No contesta No sabe
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta levantada por el
Viceministerio de Justicia en 2006.
18
penitenciarios son los propios presos los que se ven obligados a hacerse
cargo del servicio médico.21
21
Pinto Quintanilla Las cárceles en Bolivia. 2004, 54.
22
Ministerio de Gobierno. Situación de las cárceles en Bolivia, 2006.
23
Morales Vargas ” Política nacional integral para las personas privadas de libertad en
establecimientos penitenciarios”.Noviembre, 2005.
24
Ministerio de Gobierno, 2006.
25
Ministerio de Gobierno. 2006
19
Gráfico 3. Población carcelaria total y por narcotráfico en Bolivia
9000
8073
8000 7147 7273
7000 6592
6000
Personas
5000
4000 3113 3089 2870
3000 2467
2000
1000
0
2005 2007 2008 2009
Esta tendencia da una primera idea del tipo de población que es recluida
por los delitos tipificados en la Ley 1008 cuando se considera la
explicación que la FELCN da al fenómeno. Según altos oficiales de este
cuerpo policial uno de los principales motivos para la reducción de
personas detenidas radica en la aplicación de nuevas tecnologías de
fabricación de pasta base. Así, las pozas de maceración fueron
cambiadas por grandes recipientes que pueden caber en el interior de
un cuarto, el agua de los ríos o quebradas se ha reemplazado con grifos,
y donde se necesitaban doce personas ahora se requieren solamente
dos. Se trata de técnicas que se basan en el empleo de moledoras
manuales y de fabricación rústica, en cuyo interior cuatro aspas muelen
la hoja de coca y la mezclan con los precursores hasta obtener una
pasta homogénea que posteriormente es filtrada en canastillos
metálicos o plásticos para separar los residuos. Es así que de las seis a
diez personas que se necesitaba para trabajar en una poza de
maceración ahora se recurre a dos o tres personas para operar las
moledoras en un tiempo 50 por ciento menor.
20
Gráfico 4. Relación de aprehensiones y kilos de pasta base
secuestrada
3500 25000
3000
20000
2500
2000 15000
1500 10000
1000
5000
500
0 0
2006 2007 2008 2009
21
Gráfico 5. Distribución de la población privada de libertad por
delitos tipificados en la Ley 1008 entre los 9 departamentos.
Tarija
3%
Santa Cruz
Cochabamba 32%
27%
+
Sucre
2% Beni
5%
Pando
1% Oruro
2%
Potosi
La Paz 2%
26%
22
civiles y constitucionales que supone la aplicación de la Ley 1008. Las
proporciones se muestran en el Gráfico 6.
2500
2000
606
1500
1000
1356
500 203
302
0
Varones Mujeres
Preventivos Sentenciados
Fuente: Elaboración Propia en base a información proporcionada
por Dirección General de Régimen Penitenciario
Hasta acá se han visto rasgos que permiten inferir que un porcentaje
importante de la población carcelaria parece estar compuesta por
personas contratadas como obreros pisadores de coca, operadores de
moledoras de hoja de coca o mulas. Según una entrevista realizada en el
Penal de San Pedro estas personas son contratadas muchas veces sin
previo aviso del tipo de trabajo que realizarán. Sujetos que se someten a
las órdenes de matones que les pagan no más de 200 dólares a la
semana por poner en riesgo su integridad y su libertad. “A los
operadores y cargadores los contratamos acá en la ceja, donde
23
cualquiera encuentra plomero, albañil o jornalero. De ahí nomás los
llevamos sin dar mucha explicación”26
2500
2000
434
1500
Mujeres
Hombres
1000
1699
500
71
263
0
Extranjeros Bolivianos
2000
1500
1000
500
26
Entrevista a recluso
0
del Penal de San Pedro por el cargo de tráfico de sustancias
controladas, Varones Mujeres
Más de 60 59 8
Entre 22 y 59 1792 462 24
Entre 16 y 21 111 35
Fuente: Elaboración propia en base a información proporcionada
por Dirección General de Régimen Penitenciario
27
Informe de gestión 2003 de la Dirección Nacional de Seguridad Penitenciaria.
28
Ministerio de Gobierno, 2006.
25
Respecto al nivel de organización que tienen los privados de libertad en
el penal de San Pedro se ha observado que cada una de la secciones
cuenta con un delegado que participa en un consejo. A su vez el Consejo
de Delegados elige a un presidente quien es el que negocia tanto con la
administración del penal como con la Dirección General de Régimen
Penitenciario todos los elementos y demandas que pueden surgir entre
la población recluida.
Es importante señalar que en este recinto, al igual que otros del país es
administrado bajo un régimen abierto, esto significa que dentro de sus
muros los reclusos organizan su vida con una intervención muy
reducida por parte de las autoridades policiales a cargo de la
administración y seguridad del penal. Dentro de sus muros se realizan
actividades económicas como si de un pequeño poblado se tratase. Se
encuentran pensiones de comida, peluquerías, tiendas diversas, billares
y hasta salas de video. Todo administrado por los reclusos con el
propósito de generar ingresos que les permitan cubrir sus gastos,
apoyar a sus familias o paliar la falta de inversión estatal para el
mantenimiento del penal.
26
en su interior.”29 Se descubre, entonces, que existe un equilibrio entre la
administración civil, la policía encargada de la seguridad de las puertas
y los delegados de los mismos reclusos. Relación que funciona, en parte,
gracias a una dinámica de corrupción en la que se favorecen cada una
de las partes. Al fin, ninguna de estas tres partes sería capaz de
controlar y mantener por sí sola el funcionamiento del establecimiento.
29
Ministerio de Gobierno, 2006.
27
Gráfico 10. Distribución según nivel de educación de la
población penitenciaria por delitos tipificados en la Ley 1008 en
el penal de San Pedro.
15% 5%
4% Ninguna
28% Primaria
7%
Secundaria
Tecnica
Universitaria
9% Postgrado
NR
32%
17% Comerciante
24%
Transportista
13% Constructor
Empleado
Desempleado
10% Estudiante
9%
10% NR
17%
28
declaró no percibir ingresos mayores a los 300 dólares americanos por
mes. Un porcentaje que se eleva hasta el 89 por ciento si se consideran
únicamente las respuestas brindadas. En general, el promedio de
ingresos de los reclusos antes de ser privados de libertad se registró en
1.080 bolivianos, una cifra equivalente a 155 dólares por mes y que
cubre menos del 50 por ciento del costo de la canasta alimentaria básica
que se tiene en Bolivia.30
23%
31% Menos de 100
Entre 100 y 200
Entre 200 y 300
Mas de 300
NR
7% 25%
14%
30
Según el Instituto Nacional de Estadística el costo de la canasta básica alimentaria
ronda alrededor de los 328 USD.
29
extraordinarios y superar su situación a cambio aceptar el riesgo de
perder su libertad y su integridad física.
13%
No
Si
26% NR
61%
30
Como se observa en el grafico previo, el 61 por ciento de las personas
encuestadas declaró no contar aún con sentencia. Este porcentaje se
eleva hasta un 70 por ciento si solo se cuentan las respuestas brindadas.
Este hecho no es aislado sólo para los privados de libertad por la Ley
1008 en cuanto que la población penitenciaria nacional es
mayoritariamente preventiva, de modo que los 5.808 reclusos
preventivos que existen en el país alcanzan el 74 por ciento de la
totalidad de la población penitenciaria.31
32%
39%
Publica
Privada
NR
29%
31
Ministerio de Gobierno, 2006.
32
Entrevista a funcionario del Ministerio Público.
31
Como se observa en el Gráfico 14, más de la mitad de los reclusos
encuestados afirma tener una defensa pública, esto debido a la
insuficiencia de recursos económicos propios para pagar un abogado
defensor particular. Por supuesto, la percepción que tienen estos
reclusos de la defensa pública es por demás negativa.
37%
43% Deficiente
Suficiente
Eficiente
NR
4%
16%
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta levantada con
reclusos del penal de San Pedro.
Los reclusos que afirmaron tener una defensa eficiente apenas llegó al 4
por ciento mientras que quienes aseguran contar o haber contado con
una defensa que no ha permitido hacer justicia a su causa es de más del
43 por ciento.
7%
30%
No
Si
NR
63%
32
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta levantada con
reclusos del penal de San Pedro.
5%
Mas a 2000
30%
NR
33
Respecto al consumo reiterado o problemático de drogas ilegales entre
los detenidos, la proporción no supera más del 18 por ciento, lo que
coincide con la baja proporción de microtraficantes – consumidores que
se infiere de los datos expuestos en el Gráfico 17.
21%
No
Si
NR
18% 61%
29%
No
Si
NR
59%
12%
34
Fuente: Elaboración Propia en base a encuesta levantada con
reclusos del penal de San Pedro.
No
Si
21% NR
+
35%
No
Si
NS
54%
NR
1%
10%
35
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta levantada con
reclusos del penal de San Pedro.
Conclusiones
Se ha observado que la particularidad del escenario en que se reproduce
el narcotráfico en Bolivia está definida por el carácter tanto rural como
urbano de producción y transporte de sulfato y clorhidrato de cocaína
que se extiende matizado a lo largo del territorio nacional. Esto significa
que no se trata, tanto como en los centros de consumo, del microtráfico
relacionado al “consumo problemático” sino de la fabricación y el
transporte relacionados a la pobreza y al desempleo. Una realidad que
así como se reconoce diversa y extendida en todo el país se descubre
penosamente concentrada en cada recinto penitenciario.
36
formalización de las reivindicaciones logradas por los cocaleros el año
2003, al establecer en una nueva norma la aceptación oficial del cato de
coca por productor afiliado a las federaciones del Trópico de
Cochabamba.
34
P. 128 – 129 Sacha Llorenti
37
mostraron críticos a estas políticas antes de ocupar los puestos de
administración gubernamental. Es este el espíritu de la Defensa Social
que lleva al Estado a asumir una posición en la que se debe proteger a
la sociedad de los infractores de la ley, sin considerar cuáles son los
móviles del delito y cuál es la estructura social de la que se deriva la
masificación del incumpliendo de la norma.
38
Anexos
39
SAN SEBASTIÁN VARONES 249
SAN SEBASTIÁN MUJERES 91
SAN ANTONIO 97
SAN PABLO QUILLACOLLO 48
SAN PEDRO DE SACABA 114
ARANI 5
AIQUILE 0
ARQUE 0
AYOPAYA 0
TOTORA 0
TOTAL COCHABAMBA 678
MORROS BLANCOS TARIJA 41
BERMEJO TARIJA 3
YACUIBA TARIJA 31
ENTRE RÍOS TARIJA 1
VILLAMONTES TARIJA 0
TOTAL TARIJA 76
TOTAL NACIONAL 2467
Fuente: Elaboración propia en base a información
proporcionada por Dirección General de Régimen
Penitenciario
Bolivianos 1294
Peruanos 93
Españoles 5
Chinos 2
Colombianos 2
Franceses 2
Holandeses 2
Sudafricanos 2
Portugueses 2
Brasileros 1
Alemanes 1
Chilenos 1
Ecuatorianos 1
Rumanos 1
Fuente: Elaboración propia en base a registro
levantado por los reclusos del penal de San Pedro
40
Anexo 3. Boleta de encuesta aplicada en San Pedro
BOLETA DE ENCUESTA PARA PRIVADOS DE LIBERTAD POR LEY
1008
ESTUDIO CARCELES Y REFORMA DE MARCO LEGAL DE DROGAS.
PENAL:________________ FECHA: / /
41
a) desempleo b) crisis familiar c) oferta de dinero fácil d) fue obligado e) consumo
22. Si usted fue culpable. ¿Trabajaba con otras personas? Si No ¿Cuántas?
____________
¿Cuántas personas tenía a su cargo? __________________________________
¿A lo largo de cuánto tiempo fue realizó esta actividad? _________________Meses / Años
¿Considera que usted fue parte de una organización? a) Si b)No c) No se
23. ¿Cuál es el nivel de dificultad que usted considera que existe para ingresar a una
organización: a)Muy Fácil, b)Fácil, c)Regular, d)Difícil, e)Muy difícil
24. ¿Qué nivel de ingresos lograba al mes? _________________________________ Bs /
$us.
25. ¿Ha consumido de manera reiterada algún tipo de droga ilegal? Si No ¿Cuál?
_________________
42