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Colmillo Dual

Apuesto a que todos creen conocer a los lobos y los vampiros, y su eterna
rivalidad por dominar las noches, pero qué tal si les dijera que se
equivocan, que todo lo que conocen son estereotipos y que no todo siempre
fue una sangrienta rivalidad, bueno, si no me creen tal vez esta pequeña
clase de historia les sea de ayuda…
En el inicio de las civilizaciones existieron innumerables clases de
criaturas, las cuales, junto a los humanos, empezaron a dar forma al mundo,
pero no todo es para siempre, las guerras estallaron y casi todos los clanes
se extinguieron a excepción de cuatro, que pese a sus similitudes eran muy
diferentes.
Los cuatro clanes de raza sobrevivientes fueron: Las Brujas, Los Lobos,
Los Vampiros y Los Humanos, los cuales llegaron a un acuerdo por sus
similitudes en apariencia, de que nadie entraría en el territorio del otro,
pero ahí es donde entró yo.
Mi nombre es Blaze Talbot, único descendiente directo masculino vivo del
primer gran rey de los lobos, Lawrence Talbot, y para que quede claro, solo
el mito de la transformación de la luna llena es cierto, pero solo pasa en los
niños durante su primera transformación.
Un día a la edad de 8 años, se me ocurrió la brillante idea de explorar los
bordes de las regiones que hacían de frontera entre los cuatro clanes
restantes y ahí los conocí…
La primera que conocí fue una molesta brujita de la misma edad que yo, su
nombre era Miranda Williams una pueblerina inglesa de cabellos azabache
y ojos cafés, el segundo fue un arrogante y vanidoso príncipe humano, un
año mayor que yo, llamado Magnus Castles, el típico rubio europeo con
aires de grandeza y por último la conocí a ella, una chica rumana de cabello
rubio rojizo y algo que nunca pensé ver en un vampiro, sus ojos eran de un
color rojo anaranjado parecidos al amanecer, llamada Clarice Tepes,
descendiente del gran Vlad Tepes o mejor conocido como Drácula, por
cierto mis ojos son un de azul platinado algo nunca antes visto en lobos.
Con el paso del tiempo nos fuimos encontrando más seguido, nos hicimos
más cercanos, más comprensivos, pero eso no siempre es bueno…
Once años después…
Magnus: Blaze, sabes que confío en ti.
Blaze: ¡Aja! –dije mientras jugaba con un yoyo.
Magnus: Por eso es que te puedo decir que… estoy enamorado de Clary.
Blaze: Aaah, que bue… espera, ¿Qué?
Magnus: No estabas poniendo atención, ¿verdad, idiota? –dijo mientras me
hacía una llave.
Mientras tanto…
Miranda: Clary, ¿te puedo contar algo? –dijo un poco nerviosa.
Clarice: Claro, somos mejores amigas, ¿no?
Miranda: Creo… que… me gusta Blaze –dijo sonrojada.
Clarice: ¿¡Eh!? –dijo con cara de escepticismo.
Miranda: ¿Qué pasa?
Clarice: ¿¡Eh!? Nada, nada –dijo nerviosa.
Blaze/Clarice: ¿Qué se supone que haré ahora? –pensamos al mismo
tiempo.
Con todos lo que nos pasó mientras crecíamos y las similitudes que
teníamos, Clary y yo nos fuimos enamorando y terminamos saliendo, pero
eso es algo que los demás no sabían, lo cual un año más tarde causó una
tragedia basada en los celos de Miranda y Magnus.
Magnus vestido con las ropas de lo lobos fue mi aldea malherido y dijo que
los vampiros lo habían atacado, por otro lado Miranda hizo lo mismo con
los vampiros, lo cual desencadenó una guerra de la cual, Clarice y yo
fuimos los protagonistas por ser los líderes de nuestros clanes.
Comandante Evans: Mi lord, la emperatriz vampiro se acerca.
Blaze: Entiendo –dije en un tono sombrío– preparen las tropas.
En Transilvania…
General Ciel: Mi lady, hemos tomado Transilvania y nos preparamos para
atacar al rey Alfa.
Clarice: Prepárense para la batalla –dijo con melancolía– y no los
subestimen, su líder es bastante astuto…
Blaze: Me sorprende que me tengas en tan alta estima todavía –dije
saliendo de las sombras.
Clarice: ¿cómo entraste aquí?
Blaze: Crecí en este castillo lo recuerdas –dije con una sonrisa altanera–
deten esta locura Clare, nadie tiene que seguir muriendo en esta guerra sin
sentido.
Clarice: ¡Ja! Pues ríndete y ahórrate tus sermones.
Blaze: Intenté detenerte, pero me no quisiste escuchar –dije dando la
espalda y caminado hacia las sombras– aunque eres la mujer que una vez
amé, no tendré piedad en el campo de batalla.
La batalla de Transilvania duró una semana con un flujo cambiante
ocasionado por los ataques sorpresa en lo profundo de la noche que era
cuando los vampiros eran más poderosos y las cercanías del amanecer que
era cuando los lobos tenían más fuerza.
La batalla terminó, pero no terminó por una bala o espada de plata, agua
bendita o ajo, ya que esos eran estereotipos, terminó con la muerte de la
Emperatriz en los brazos del Alfa, después de un último beso y una amarga
lágrima.
Un mes después de la muerte de la Emperatriz una investigación reveló,
que todo fue un plan tramado por Magnus, quién ahora era el emperador de
los humanos y Miranda, la reina de las brujas, para que nos destruyéramos
entre nosotros, pero al final no fue así, esto sólo provocó la puesta de
fronteras y un ciclo de matanza y esclavitud que venía de la siguiente
manera:
Las brujas vencen a los lobos, los lobos a los vampiros, los vampiros a los
humanos y los humanos a las brujas, así fue como se estableció la famosa
línea de enemigos naturales, que ahora todos ustedes creen.
Todo porque la noche y el amanecer se enamoraron, llenando de celos al
día y al atardecer, con un amor que jamás debió suceder, dando como
resultado una guerra de traición y odio, la cual al final dejó en el corazón
de todos, un hoyo.
By BlackWolf

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