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Las denuncias efectuadas por funcionarios o profesionales generalmente se hacen por escrito.
Las denuncias efectuadas por familiares de los niños/as se efectúan en las dependencias
judiciales, y cabe destacar que los niños/as no necesitan estar presentes en el acto de la denuncia.
Según el Código Procesal Penal de la República Argentina, la misma puede hacerse
“personalmente, por representante o mandatario especial”, y en este caso los padres o adultos a
cargo del niño son sus representantes3. La citación a las niñas/os en los juicios orales, según
Rozanski4es “claramente inconstitucional al violar el art. 75 inc. 22 y las convenciones en
materia de derechos humanos allí contenidas” y agrega que “hoy en Argentina y en toda
Latinoamérica, cualquier medida que se disponga desde la justicia u otro organismo
administrativo, que implique sufrimiento para una niña (niño), es ilegal”. Esto último también se
aplica a cualquier tipo de careo que se pretenda realizar entre niño/a y el sospechado, por su
relación necesariamente asimétrica5.
1
Jorge R. Volnovich, op. cit. pp. 40 y 45.
2
Ibidem.
3
Jorge R. Volnovich, op. cit. p. 49.
4
Jorge R. Volnovich, op. cit. p. 63.
5
Carlos A. Rozanski, op. cit. p. 55.
la pena según el Código Penal y la jurisprudencia . En la CABA, el fuero penal actúa a partir de
denuncias en las comisarías, en alguna de las 30 fiscalías o de los siete Juzgados de Menores.
Los Juzgados de menores cuentan con secretarías tutelares que pueden disponer medidas de
seguridad y bienestar para los niños/as o bien pueden pedir colaboración al fuero civil6.
El fuero civil es la rama de la Justicia que debería elegirse preferentemente para denunciar
casos de ASI, por varios motivos:
Las vías de atención para denuncias en la CABA son variadas. Se puede denunciar la
sospecha, o los casos confirmados de ASI o simplemente pedir asesoramiento o asistencia.:
Nos parece primordial en casos de ASI, la intervención por parte de servicios gratuitos e
integrales (de asistencia social, apoyo legal, atención médica y apoyo psicológico). Entendemos
que las Escuelas, Equipos de Orientación escolar y, todos los demás operadores y ciudadanos en
general, ante casos de cualquier tipo de maltrato que involucre a niños, deberían conocer estos
servicios y recomendárselos a las familias, y deberían a su vez utilizarlos como vías de consulta
para sus inquietudes al respecto.
En el plano judicial; una intervención inadecuada de los casos de ASI suele tener como
consecuencia el aumento de las posibilidades de impunidad para los ofensores7.
Son casos anteriores que sirven de antecedentes para decidir y fundamentar nuevas sentencias.
6
Irene V. Intebi. Abuso sexual infantil. En las mejores familias. op.cit. pp. 297 y 298.
7
Carlos A. Rozanski, op. cit. p. 113.