Está en la página 1de 2

ORACIÓN PERSONAL

LIBERTAD ESPIRITUAL

Somos libres espiritualmente cuando nuestro estado espiritual y emocional es saludable.


Somos libres espiritualmente cuando estamos bien equilibrados en lo emocional y
deseamos ser personas fieles, esperanzadas y amantes.

No somos libres espiritualmente cuando nuestras emociones negativas y nuestras


tentaciones pueden con nosotros; cuando estamos demasiado enfadadas, tristes,
tentadas o asustadas como para pensar rectamente. No somos libres cuando estamos
apáticas, y no estamos inspiradas para ser más fieles, esperanzadas y amantes. No
estamos libres cuando no sentimos la presencia de Dios y nos da igual o estamos
demasiado ansiosas como para manejar bien la situación.

 Disponerse (los rituales para iniciar una oración)


 Petición: Pido a Dios la Gracia, de darme a conocer su presencia en este momento.

PRIMER PASO

Pasa unos momentos de gratitud, dando gracias a Dios por una o dos de las bendiciones,
grandes o pequeñas, que hayas recibido hoy el buen humor con que me he despertado,
una palabra amable de alguna compañera, por tu salud etc.

SEGUNDO PASO

Trayendo a la memoria mi día de hoy, le pregunto a Dios: ¿cuál ha sido hoy mi momento
de menor libertad?. Es decir, ¿en qué momento me han dominado los miedos, los
resentimientos, los antojos, las adicciones, las ansias o los pensamientos desesperados?.
Vuelvo con la imaginación a ese momento concreto del día. Imagino a Dios y a mi misma,
codo a codo, observando juntos el momento. Imagino que podemos ver no solo el
exterior, como en un video de cámara oculta, sino también los movimientos interiores. En
otras palabras: Dios y yo observamos cómo mi corazón se llena hasta arriba de la
emoción negativa que me ha arrastrado.

TERCER PASO

Hablo con Dios de lo que veo. Le pido perdón o, tal vez, sanación. Dejo que me muestre
la situación desde su perspectiva. ¿Siento que Dios intenta decirme algo sobre esto?
Hablo con Él de ello, reconociendo especialmente mis emociones más intensas al
respecto.

CUARTO PASO

Mirando nuevamente mi día de hoy, me pregunto: ¿Cuál ha sido hoy mi momento de


mayor libertad espiritual?. ¿En qué momento me he sentido y he actuado libre de
negatividad, de pensamientos bajos y emociones dañinas? ¿En qué punto me sentido
más viva y más en sintonía con Dios, aún cuando no lo notara entonces?
QUNTO PASO

Tal vez como antes, imagino a Dios y a mi misma mirando ese momento lleno de gracia.
Repasamos el momento aquí en mi tiempo de oración. Observamos no solo lo que ha
sucedido, sino también lo que estaba ocurriendo en el fondo de mi corazón. Hablo de eso
con Dios. Dejo que Él me muestre su punto de vista. Hablamos un rato de ello y
celebramos ese momento.

SEXTO PASO

Ahora Dios y yo miramos hacía mañana. ¿Cómo puedo vivir mañana con esa libertad
espiritual que sentía en el momento lleno de gracia de hoy?. ¿Qué actitudes y conductas
adoptaré para evitar vivirme sin libertad espiritual?. ¿Qué me llama Dios hacer para vivir
en libertad espiritual?.

SEPTIMO PASO

Hago las promesas que me sienta llamada hacer y pido a Dios que me ayude a
cumplirlas.

Terminar con un Padrenuestro y un Ave María.

También podría gustarte