Está en la página 1de 3

La lucha de las mujeres en espacios disidentes.

¿Porqué es necesario hablar de patriarcado y machismo en la contracultura? ¿Y en los


movimientos sociales? Sería fácil pensar que al tratarse de culturas y
espacios/organizaciones que hacen reivindicaciones políticas que supuestamente
combaten toda forma de opresión, cuyo origen mismo es la ruptura con lo socialmente
establecido, no sería necesario. Nada más alejado de la realidad.

En la teoría, las distintas escenas surgen como una oposición a ciertos valores de la cultura
predominante, aunque en la práctica es fácil encontrar grupos, colectivos o individuos que
adopten y reproduzcan las normas y códigos de género socialmente aceptados. Y es que,
dentro de estas normas y códigos podemos encontrar: machismo, misoginia, homofobia,
transfobia, prácticas que responden a la estructura capitalista patriarcal.

Algo similar sucede con los movimientos sociales, los personajes masculinos ocupan el
reflector, y muchos de sus teóricos más alabados han sido abiertamente misóginos, y
aunque busquen la liberación de algún grupo o sociedad en particular, perpetúan esas
mismas estructuras que les brindan privilegios de género. Lo político puede pasar a
segundo plano cuando se trata de nosotras, entonces ¿qué pasa con la opresión que se
gesta al interior?

A pesar de la idea de construir desde otras lógicas, termina siendo, muchas veces, una
reproducción a escala de la estructura patriarcal, pero con una vestimenta distintiva y
coloridos cabellos, o mítines y actividades políticas y, en ambos casos, las mujeres muchas
veces pasamos a ser (como en casi todo) meros accesorios, posesiones, objetos.

Y mucha gente va a responder: “eso no es cierto, hay igualdad con las mujeres en las
escenas/luchas”. Hace mas o menos un año, después de una tocada se armó la fiesta en
casa de alguien, había más o menos unas 50 personas, en su gran mayoría hombres. Al día
siguiente me enteré de que uno de ellos estaba golpeando a su pareja (mujer) afuera de la
casa y varias personas vieron. Nadie dijo nada, nadie hizo nada, a la fecha sigue
frecuentando los espacios “antifascistas”.

El pacto masculino1 se sostiene, las formas de opresión machista siguen invisibilizadas, y


se ocultan cómodamente bajo las banderas antirracistas, antifascistas y hasta anti
especistas, la contradicción es absoluta.

1
El pacto de hombres, o pacto masculino, es un concepto que trabajó la filósofa feminista Celia Amorós, se
trata de una alianza entre varones basada en la complicidad, en las actitudes machistas, y que también
significa cuidarse las espaldas unos a otros.
Como ese, podría dar muchos y variados ejemplos de cómo es la experiencia desde
nosotras al pertencer a espacios “alternativos” y/o militantes; agresiones verbales, acoso,
violacíon, violencia física, etc. Y al ser espacios predominantemente masculinos, tememos
muchas veces que al alzar la voz seamos excluidas, juzgadas, despreciadas, o violientadas.

“Las mujeres luchamos por emanciparnos dentro de nuestro propio movimiento” 2

Entonces más allá de seguir buscando dicha aceptación en los lugares donde somos
violentadas, es momento de construir nuestras propias alternativas, no es nuestro trabajo
como mujeres re-educar a los hombres con los que convivimos, lo que nos toca es generar
nuestros propios espacios donde dichas lógicas patriarcales y machistas sean, tras su
análisis y entendimiento, completamente eliminadas, donde el antifascismo no sea nada
más un parche que se lleva en la chamarra, y podamos sentirnos seguras.

En palabras de las mujeres combatientes Kurdas:

“La mujeres y su liberación constituyen el poder opositor fundamental al sistema mundial


capitalista patriarcal. En el corazón de todas las formas de poder, hegemonía, explotación,
saqueo, esclavización, violencia y opresión que el sistema crea en el mundo se encuentra
la dominación de la mujer. La esclavitud y la propiedad impuesta sobre las mujeres se
extiende paso a paso al resto de la sociedad. Ésa es la razón por la que la lucha de
liberación de las mujeres, de todas las luchas antisistema, adquiere un gran poder para
sacudir los cimientos del sistema hegemónico machista. Y, de hecho, es esta dinámica la
que revela la crisis que experimenta el sistema. Como mujeres, debemos ver claramente
el poder que poseemos y el efecto que creamos.”3

R.R

2
Nursel Kiliç presidenta de la Fundación Internacional de Mujeres Libres y representante del Movimiento
Europeo de Mujeres Kurdas
3
Comunicado de el Movimiento de Mujeres Kurdas Komalên Jinên Kurdistan (KJK), 8 de marzo 2018.
https://rojavaazadimadrid.org/el-movimiento-de-mujeres-kurdas-hace-un-llamamiento-mundial-a-todas-
las-mujeres/

También podría gustarte