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Uno de los aspectos que resultan más sencillos pero más importantes cuando relacionamos el manejo
conductual de una persona con su vida emocional, es establecer de forma bien clara y sistemática la diferencia
entre la persona y la conducta. Una cosa es quien soy y otra lo que hago; por ejemplo, si hoy hago algo bobo,
¿entonces soy bobo?, o si hago algo loco, ¿entonces soy loco?, o si hago algo cochino, ¿entonces soy un
cochino?.
Cuantas veces no nos escuchando diciendo “¡que cochino eres!, o ¡que bobo!, cuando lo que queremos
expresar es ¡que cochino lo que estas haciendo!, o ¡que conducta tan boba!. Lo que esto quiere decir es que sin
darnos cuenta atacamos la auto-estima de nuestros hijos pudiendo usar otras vías más adecuadas de expresión, y
lo que es peor, escribimos su guión de vida con mensajes o etiqueta que tarde o temprano se harán parte de la
realidad del niño; quien crece pensando que es un cochino, eso es lo que será, quien crece pensando que no
puede, nunca podrá.
El diferenciar al sujeto de la conducta inadecuada, no solo resulta favorable para el otro, sino también
nos abre las puertas a la comunicación asertiva, donde podemos expresar lo que sentimos sin necesidad de
agredir al otro. Cuando estoy MUY molesto por algo que hiciste, no es lo mismo estar molesto contigo que con
lo que hiciste, es decir, lo que hiciste me hace sentir mucha rabia, lo que hiciste me molesta, pero atención….
estoy hablando de lo que hiciste no de ti ( a ti te amo igual).
3.- Herramientas del Programa PECES (Padres Eficientes con Entrenamiento Sistemático):
Todo comportamiento, ya sea adecuado o inadecuado, persigue un objetivo social. Siempre que un
comportamiento logra su objetivo por supuesto este se mantiene, cuando no lo logra, este se debilita. Por
ejemplo mi conducta de tomar aspirina cuando me duele la cabeza tiene un objetivo y es eliminar el malestar,
aunque pase el tiempo, si la conducta de tomar aspirina cumple su objetivo lo más probable es que se mantenga,
pero ¿qué va a pasar el día que deje de hacerme efecto?, lo más probable es que deje de tomarla es decir que se
debilite.
Para comprender la conducta actual de una persona, es necesario buscar el propósito de esa conducta ya
que la conducta no es casual, ella va dirigida a la ganancia de algo, por ello, la mejor manera de entender el
comportamiento es observando sus consecuencias es decir lo que pasa después.
Cuando hacemos a los padres tomar conciencia sobre los objetivos de la conducta es porque conocer el
“para qué” de una conducta nos da herramientas para hacerla perdurar en el tiempo y/o para hacerla debilitarse.
La idea es poder identificar los objetivos de las conductas adecuadas de nuestros hijos para fomentarlas y
ayudarlas a perdurar, y conocer los de las conductas inadecuadas para poder debilitarlas o eliminarlas del guión
de vida de nuestros hijos.
3.b.- Objetivos del comportamiento positivo.
Comportamiento: Ignora las provocaciones. Se retira de competencias de poder para decidir su propio
comportamiento.
Objetivo: Retirarse del conflicto, rehusar pelear, aceptar opiniones ajenas.
Creencia del niño: Puedo tomar la decisión de retirarme del conflicto.
Como estimular el comportamiento positivo: Reconozca y aprecie los esfuerzos que el niño hace por
actuar con madurez.
Así como las conductas adecuadas tienen un objetivo particular que debemos
identificar para poder reforzar, las conductas inadecuadas también lo tienen, pero en estos casos necesitamos
identificarlo para poder debilitarla.
Contenidos:
Los objetivos del comportamiento inadecuado son atención, poder, revancha y
demostración de insuficiencia. Para identificar el objetivo de la conducta de su hijo debe:
1.- Observar su propia reacción ante el comportamiento inadecuado de su hijo, incluyendo sus propios
sentimientos “¿Qué hago frente a la conducta de mi hijo?, ¿Qué siento ante la conducta de mi hijo?”
2.- Observar las respuestas del niño a sus intentos de corrección, es decir, la respuesta del niño ante los
comportamientos de usted. ¿Qué hace mi hijo cuando yo trato de manejar su conducta?.
En conclusión, una vez identificado el objetivo de la conducta inadecuada de su hijo, ya tiene una
herramienta o para hacerla perdurar en el tiempo o para debilitarla. La manera más eficaz de cambiar el
comportamiento de su hijo es cambiando el suyo propio, ¿Cómo?, una vez que conoce el objetivo del mismo,
maneje la situación de forma tal de no satisfacerlo; es decir, si la conducta inadecuada de su hijo desea atención,
no se la de, ignórela, si desea luchar por poder, no se enganche, si desea revancha, no se hiera y si desea
demostrar insuficiencia, no le de lástima, dele fuerza.
Actividad: