Análisis de restaurantes en tiempo de pandemia

La cuarentena y las medidas de protección dictadas por el gobierno han obligado a los
restaurantes a cerrar por un plazo indefinido. Luego de la cuarentena obligatoria, es bastante
probable que se inicie un periodo de cuarentena voluntaria por parte de los comensales hasta
que se sientan seguros de asistir a un lugar público sin riesgos de contagio.

Problemáticas
Según la Cámara de Comercio y Asociación de restaurantes de Lima, existen más de 200 mil
restaurantes, cifras que señalan que emplean a más de 1 millón de personas a nivel nacional.
Si bien el Gobierno señaló diversas medidas, entre ellas Reactiva Perú, es indispensable
reflexionar sobre estos negocios porque dan puestos de trabajo y es necesario que el
Gobierno evalúe este sector de manera puntual brindando medidas económicas, financieras y
tributarias para que la mayoría de empresas del sector subsistan a la crisis.

Soluciones ante tiempos difíciles

Mientras se van implementando nuevas medidas acorde al avance de la pandemia, los
restaurantes, deben ser creativos, ofrecer confianza y seguridad a sus clientes, para así tener el
respaldo de sus clientes. Un buen ejemplo son las famosas Empanacombis, donde los clientes
compran hoy un pack de empanadas que las consumirán cuando la empresa las pueda
distribuir. Otra buena medida creativa la distribución por delivery de diversos alimentos.

Otra de las iniciativas es #YoConsumoLocal que tiene en el momento más de 100 restaurantes
participantes que también para superar el riesgo de cerrar y quebrar el negocio, invitan a los
comensales a entrar a la WEB, y hacer pedidos online. Asimismo, es importante que los
restaurantes, en estos tiempos, se den un tiempo para revisar sus procesos y operaciones
internas. Cuando puedan abrir pasarán por controles sanitarios y certificaciones, por lo tanto,
deben prepararse para ello y estar listos desde el primer día. Finalmente, los restaurantes no
deben descuidar el posicionamiento de su marca.

¿Cómo operar pasada la cuarentena?

Sin embargo, los restaurantes, por ser lugares públicos y dependiendo del tamaño, concentran
un gran aforo y serían los últimos en abrir. Con un escenario futuro incierto y con probables
restricciones, los restaurantes deben estar preparados para ofrecer comida preparada, donde
los comensales vecinos, o quienes estén al paso, puedan recogerla o recibirla a través de un
mecanismo de delivery con un protocolo a respetar. El delivery sería un paliativo para sostener
en parte la operación, pero no una solución a los problemas de caja que los negocios tienen en
estos tiempos y que seguirán teniendo mientras la pandemia nos ronde.