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Ética
Antología Educativa
de los autores.
Antología Ética
puede ser reproducida con la condición de que sean también copiadas las indicaciones de
Objetivo de la materia
Entender a la ética como una disciplina práctica e incorporarla como uno de los
elementos principales que guíe las acciones del estudiante en el ámbito académico,
Índice
Referencias ................................................................................................................. 87
Objetivo:
etimologías que son complementarias. Una primera etimología nos dice que proviene de
ἔθοσ que significa “hábito”, “costumbre” o “estar acostumbrado”, como cuando Aristóteles
afirma en la Ética nicomáquea: “Algunos creen que los hombres llegan a ser buenos por
naturaleza, otros por el hábito”, en donde ‘hábito’ se opone a ‘naturaleza’ (φύσει). En el libro
II de esa misma Ética, Aristóteles afirma: “la ética [...] procede de la costumbre, como lo
Según esta etimología, el término “ética” compartiría sus raíces con el término
(ἦθος) -que es la otra posible raíz del término- también significa ‘lugar acostumbrado’,
Una segunda etimología del término “ética” lo haría provenir de êthos (ἦθος) que
significa ‘carácter’ y que Aristóteles vincula con ἔθοσ, ‘hábito o costumbre’. La vinculación
de estos dos términos es clara dentro de la ética aristotélica: el carácter se forma a través
que éstas se vuelven un hábito y se forma el carácter virtuoso (ἀρετή). Platón, en su tratado
filosófico “Las leyes”, también afirma que “toda disposición de carácter procede de la
costumbre”; esto muestra la vinculación que tenían los dos términos. ἠθικ-όσ, entonces,
significaría ‘mostrar carácter’ y se usaba para describir las disposiciones, valores, creencias
o ideales peculiares a una persona o a un grupo de personas. Sin embargo, ἦθος también
se usa en el sentido de ‘costumbre’, como cuando Heródoto habla de que los egipcios les
enseñaron a los etíopes sus costumbres, refiriéndose a sus usos, maneras y costumbres.
latín de no ser por Cicerón. Cicerón propone un neologismo, el término ‘moral’, para llamar
así a la disciplina filosófica que estudia las costumbres y que los griegos llamaban ‘ética’.
comparable con el que había evolucionado en Grecia a lo largo de muchos siglos. Había
que traducir los términos griegos o acuñar nuevos. Cicerón optó por esta segunda opción y
fue seguido por Séneca, quien afirma en sus epístolas: “Muy numerosos y grandes autores
han dicho que hay tres partes de la filosofía, la moral, la natural, y la racional”. Quintiliano
2Éste es el significado arcaico del término ἦθος, que luego también se usaría para referirse a la morada o a la
habitación de los seres humanos.
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también lo sigue cuando afirma: “Esa parte de la filosofía moral es la ἠθική”. Aunque, a
partir de lo que afirma Quintiliano uno inferiría que la ética es sólo una parte de la filosofía
En todo caso, Cicerón, Séneca y Quintiliano, entre otros, optan por llamar ‘moral’
aquello que los griegos llamaban ‘ética’, pero en el sentido de la disciplina filosófica que
estudia las costumbres, que es un sentido que ya se había establecido entre los griegos,
como lo prueba el que Aristóteles hablara de una ‘teoría ética’ y en otros pasajes se refiere
a sus escritos como ‘los tratados éticos’, que son los que se refieren al estudio filosófico de
las costumbres y del carácter3. En un primer sentido, entonces, ética y moral vendrían a ser
Ahora, la palabra ‘moral’ proviene del latín mos, mōris, que es de etimología dudosa,
pero quizá provenga de la raíz ma, ‘medida’ y que sería propiamente una regla de vida que
mide o guía; de ahí proviene ‘manera’, en el sentido de costumbre, modo, uso o práctica.
De esa raíz proviene el término mōrālis, que se refiere a los ‘modales’. Pero también de ahí
característico’. Cicerón usa el término en el sentido de ‘uso’, como cuando afirma que algo
va ‘contra los usos civiles’; sin embargo, también lo usa como ‘costumbre’: “es la costumbre
de muchas de las mismas cosas que ellos no quieren sobresalir”. Sin embargo, hay un uso
en el mismo Cicerón que podría interpretarse como ‘carácter’: “es de tan temperadas y
Encontramos un uso similar en Juvenal, quien afirma “es como su padre en carácter”. De
modo que se podría entender que, al igual que sucedía con el griego, las disposiciones de
3 Los títulos de las Éticas, por cierto, no se los dio Aristóteles, sino Andrónico de Rodas en el siglo I D.C.
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En resumen, conjuntando las dos posibles etimologías de “ética”, esta querría decir
‘carácter’, ‘morada’ o ‘costumbre’. Por otro lado, “moral” significaría ‘costumbre’, pero
etimológicamente los dos términos no difieren mucho uno del otro, tienen significados muy
(de hecho, los griegos poseían sólo el término “ética”), ni es claro que, cuando Cicerón
introduce el término moral “para que se enriquezca la lengua latina”, haya pensado en
usarlo con un significado radicalmente diferente que el que tenía “ética”, entendida como el
Finalmente, y más importante tal vez, el origen etimológico de una palabra no tiene
por qué fijar su significado. Muchas palabras tienen actualmente significados diferentes o
incluso opuestos a los que tenían las palabras de las que provienen etimológicamente y
eso no quiere decir que tendríamos que modificar el significado actual para hacerlo coincidir
con su origen.
Hay algo relevante en el uso que da Cicerón a los términos “ética” y “moral”: él
propone el segundo para aplicarlo a “esa parte de la filosofía [que se refiere a] ‘el estudio
de las costumbres’”, a la que los griegos se referían como “ética”; es decir, entiende “moral”
como sinónimo de “ética”, o sea, de la disciplina filosófica encargada del estudio de las
el término griego “ética” para referirse a la disciplina filosófica, mientras que el término
“moral” tiene que añadirse a la palabra “filosofía”, es decir, “filosofía moral”, para que tenga
el mismo sentido que hoy en día entendemos como sinónimo de “ética”, la disciplina
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filosófica. Tal vez de esta prevalencia derivó en una distinción entre nuestros dos términos:
mientras que “ética” suele referirse a la disciplina filosófica que estudia las costumbres,
“moral” pasó a referirse al objeto de estudio de la ética, más que al estudio mismo, es decir,
pasó a usarse más con respecto a las costumbres y a las reglas y valores que las rigen.
Sin embargo, cuando los filósofos u otros, de manera cotidiana, trazan la distinción
entre ética y moral, no siempre están pensando en la primera como en una disciplina
filosófica. Por ejemplo, cuando se dice que A actuó de X manera “por razones éticas y
morales”, no tiene mucho sentido afirmar que A tenía, independientemente de sus razones
morales, razones filosóficas adicionales, o cuando se afirma que si la ética y la moral entran
en conflicto, la primera debe prevalecer sobre la segunda, tampoco tiene sentido decir que
una disciplina filosófica, o consideraciones basadas en ella, deben tener prioridad sobre
nuestras prácticas morales, a menos que se esté pensando en que nuestras acciones
basadas en la reflexión filosófica de algún modo nos llevarán a comportarnos del mejor
modo posible y éstas siempre serán superiores a nuestras prácticas morales pre teóricas.
hacemos caso a Bernard Williams (1985), las teorías filosóficas tienen un mal entendimiento
de nuestras vidas éticas, por eso, afirma, “estaríamos mejor sin ellas”. Muchos errores
filosóficos se tejen en la moral: entiende mal las obligaciones, al no ver que forman sólo un
tipo de consideración ética; entiende mal la necesidad práctica, al pensar que es peculiar
de la ética; entiende mal la necesidad práctica ética, al pensar que es peculiar de las
obligaciones. Más allá de todo esto, la moral hace que la gente piense que, sin su muy
especial obligación, sólo hay inclinación; que, sin su absoluta voluntariedad, sólo existe la
fuerza; que, sin su justicia, en última instancia pura, no hay justicia. Sus errores filosóficos
son sólo las expresiones más abstractas de una mala concepción de la vida profundamente
tienen las obligaciones dentro de nuestras vidas morales: están centradas en ese concepto
y piensan que otros conceptos morales son secundarios o simplemente no los consideran;
piensan que no hay más necesidad práctica que la que deriva de las obligaciones. Piensan
además que las obligaciones morales no pueden entrar en conflicto unas con otras, de
modo que estas teorías terminan negando que existan genuinos dilemas morales, es decir,
que haya conflictos de valores reales. Teorías que llegan a este tipo de conclusiones no
pueden realmente dar cuenta de nuestras vidas morales, diría Williams, por eso es que no
podríamos decir que la conducta que se basa en estas teorías va a tener mayor valor que,
o debería imponerse a nuestra conducta pre teórica que no se basa en teorías filosóficas.
Curiosamente, Williams llama a la imagen que nos proponen las teorías filosóficas
a teoría ética (entiéndase teoría ética normativa, centrada en los conceptos de obligación,
como un rechazo de las teorías filosóficas y una afirmación de una postura antiteórica; dicho
rechazo se basa en los errores que conllevan las teorías filosóficas. La ética, en cambio, no
es la creación de los filósofos, sino producto de la decisión del individuo de adoptar ciertos
Tal vez como parte de la misma razón, supuestamente las teorías filosóficas tratan
ocasiones chocan con nuestra moral de sentido común de un modo que resulta inaceptable
para ésta última y no es claro que las teorías filosóficas deban prevalecer siempre sobre la
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esos aspectos. Por ejemplo, las teorías filosóficas con frecuencia adoptan un principio de
imparcialidad que suele ignorar el peso de las relaciones personales, como la amistad o el
parentesco, cosa que nos resulta chocante desde el punto de vista de la moral cotidiana,
en la que no estamos dispuestos a darle el mismo peso moral a un hijo que a un completo
En segundo lugar, es cierto que la filosofía moral puede darnos herramientas que
nos ayuden a guiar nuestras acciones, pero esto tampoco garantiza que el filósofo, en tanto
filósofo, siempre nos ofrezca soluciones mejores y definitivas a los problemas morales
prácticos. Como nos advierte Mark Platts (1999), para que tal idea sea mínimamente
verosímil, habría que suponer que “la moralidad es una manifestación sólo de la
moralidad correcta; y que, para cualquiera que desee aumentar su racionalidad, la mejor
forma de hacerlo es mediante el estudio filosófico” Platts. Habría muchas razones para
cuestionar ambas ideas, porque, por un lado, la moralidad es una manifestación de muchas
también nos llevan a tomar decisiones morales y, en ocasiones, a tomar mejores decisiones
cualquiera que estudie filosofía debería saber que ésta no es garantía de aumento de
racionalidad. A fin de cuentas, como bien dice Platts, la idea de que el filósofo, en tanto
filósofo, nos va a dar soluciones definitivas a nuestros problemas morales prácticos es una
idea que debemos descartar. En todo caso, si el filósofo nos puede ayudar en la resolución
de problemas morales prácticos es más probable que lo haga a través de la utilización del
análisis conceptual y argumental- y de crítica. Es decir, la filosofía nos puede ayudar, pero
bien para él hay un estudio sobre los asuntos humanos, piensa que ese estudio es distinto
phrónesis.
En tercer lugar, hay razones empíricas para cuestionar que la filosofía moral
teórica. En una serie de artículos recientes, Eric Schwitzgebel ha argumentado que los
filósofos morales profesionales no son gente moralmente mejor que los no filósofos,
cometen actos moralmente reprobables tanto o más que el resto de la gente. Así, aunque
la gente haga la distinción entre razones éticas y morales, no es claro que esté pensando
en que las primeras sean las razones que nos da una disciplina filosófica, mientras que las
segundas provengan, digamos, de las costumbres establecidas pre teóricas. Creo que se
refieren a otra cosa –como espero que quede claro a continuación– y que no están
pensando que las razones éticas son las que nos da la filosofía moral. Dejemos de lado,
Se ha mencionado antes que se suele tomar la distinción entre “ética” y “moral” como
equivalente a una distinción entre un orden moral interior (el de los ideales individuales de
Muchos filósofos han procedido de este modo, pero en realidad no hay una tradición
filosófica que nos imponga una definición particular sobre otras. Quiero analizar aquí un par
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de ejemplos: el primero de ellos suscribe una distinción como la que he mencionado, el otro,
existencia de una sociedad, y “ética”, que se refiere a la esfera de los ideales individuales
de vida. La región de lo ético es la región en donde hay verdades sin que haya verdad; o,
en otras palabras, que la exigencia de ver la vida como algo estable y como un todo es
absurda pues ninguna de ambas cosas puede hacerse. La región de lo ético, entonces, es
una región de diversas imágenes o cuadros ideales de una vida humana, o de la vida
observancia de las reglas de modo tal que la existencia de algún conjunto semejante de
reglas es una condición de la existencia de una sociedad. Esta es una interpretación mínima
pública: de primera importancia en tanto que condición de todo lo que importa, pero sólo
individuales de vida que suelen ser incompatibles entre sí; es la región donde conviven las
distintas perspectivas que los individuos tienen de la vida, sus distintas “verdades”, sin que
haya una sola verdad única y válida para todos. La región de lo moral, por el contrario, es
el marco básico, constituido por reglas, que posibilita una vida social cooperativa y
mutuamente benéfica, y que posibilita a su vez los ideales individuales de vida. La moral es
la condición de posibilidad de cualquier sociedad, la moral nos da las reglas sobre las que
basamos nuestras acciones y que sustentan las demandas socialmente sancionadas que
una persona puede dirigir con autoridad a otra; es un sistema de exigencias recíprocas
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reconocidas “que nos hacemos unos a otros como miembros de comunidades humanas, o
como términos de relaciones humanas, muchas de las cuales apenas si podrían existir o
tener el carácter que tienen a no ser por la existencia de tales sistemas de exigencia
recíproca” (Strawson,1995, p. 90). Strawson acepta que dentro de una sola sociedad,
puede haber una variedad indefinida de sociedades con reglas morales específicas a ellas
(como pueden ser las asociaciones profesionales o algunos clubes, entre otros), todas con
En su muy rico ensayo, Strawson aborda otras cuestiones, como las variadas
relaciones que puede haber entre estos dos ámbitos o el interés que puede tener el
contraposición que hace entre dos esferas de la vida humana, la ética y la moral, para
subrayar el vínculo que hace, por un lado, entre la primera y los ideales individuales de vida
entre la moralidad y las reglas que posibilitan la vida social, por el otro.
Me interesa aquí contrastar el modo en que Strawson usa los términos de modo
contrario: que lo ético refiera a lo colectivo, mientras que lo moral remita al plano individual.
Así procede Hegel, quien hace la distinción utilizando los términos alemanes sittlichkeit y
“mundo ético”, “ética objetiva” o “ética concreta” y proviene de sitten, “costumbre”. Sitten no
es nunca una costumbre individual y deliberadamente escogida, como cuando decimos que
una determinada práctica “es mi costumbre”. Hegel lo utiliza para referirse al aspecto
propiamente comunitario en el que descansan las costumbres y que está regido por normas
Hegel, los pasajes relevantes son relativamente oscuros y por eso tal vez sea mejor recurrir
al resumen que hace Charles Taylor de la concepción hegeliana de estos dos términos:
comunidad viva de la que formo parte; estas obligaciones se basan en normas y usos
establecidos y, por ello, la raíz etimológica de sitten es importante para el empleo que le da
Hegel. La característica decisiva de la sittlichkeit es que nos ordena producir lo que ya es;
esta es una manera paradójica de plantearlo, pero en realidad la vida común que es la base
mantiene viva. Por tanto, en la sittlichkeit no hay brecha entre lo que debe ser y lo que es,
algo que no existe; lo que debe ser contrasta con lo que es y, conectada con esto, la
obligación me es impuesta, no en virtud de ser parte de una más grande vida comunitaria,
sino como voluntad racional individual. Para Hegel, la moralität se identifica con la
obligación moral como la entendía Kant, es decir, como aquella que se impone el individuo
moralidad kantiana es una ética del individuo desprovista de todo contenido; ese contenido
obligaciones que nos impone la sociedad-, en Hegel los sentidos se invierten: es la eticidad
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suyos, como Schiller y Herder, veían en la polis griega la manifestación más clara de una
unidad armónica que le daba sentido a las vidas individuales y sin la cual, éstas carecían
de sentido.
poner de manifiesto cómo se pueden estipular usos diferentes de los términos “ética” y
“moral”. Ahora, no me parece que Strawson, al hacer la distinción, tenga en mente que una
de las dos esferas tenga, o deba tener, prioridad sobre la otra en caso de conflicto; esto no
es así en el caso de Hegel. Aunque moralidad y eticidad son dos momentos de expresión
del espíritu, Hegel pensaba que la sociedad, vista como la encarnación de categorías del
espíritu que evolucionan, debería tener primacía en la evaluación del significado de los
asuntos humanos. Esto le valió a Hegel la crítica de Kierkegaard, quien pensaba que en la
valor del individuo para la moral y va a contraponerlo a los dictados morales de la sociedad;
incluido algo que confunde lo histórico con lo individual, las demandas desconcertantes y
ruidosas de la época con la eterna demanda que la conciencia hace sobre el individuo. La
en un hombre entero. Creo que es en esta postura individualista del existencialismo donde
hallamos la fuente de una de las distinciones entre “ética” y “moral” que encontramos
actualmente, y que es muy comúnmente aceptada, según la cual “ética” sería equivalente
a un ideal individual de vida autogobernada, donde el individuo actúa según los dictados de
parte, la “moral” haría referencia al sistema de normas impuestas por la sociedad, pero que
podría conducir a una postura, digámoslo así, de avasallamiento hegeliano del individuo.
términos que identifican al primero con el ideal individual de vida autogobernada, mientras
Como he observado antes, ésta es una distinción que no encontramos en el mundo antiguo
y que puede resultar en una lectura anacrónica de ciertas actitudes de personajes de ese
periodo. Con estos significados, se trata de una distinción propiamente moderna, en la que
la figura del individuo tiene cada vez mayor peso sobre la figura de la comunidad; más
moderna o contemporánea filósofos que hagan la distinción entre “ética” y “moral”, sino
hasta bien entrado el siglo XX. Los filósofos que quiero examinar a continuación no hacen
la distinción, pero son quienes de algún modo dan pie a una manera de distinguir entre
Habría por lo menos dos modos de entender la idea según la cual el comportamiento
relacionados de algún modo, son conceptos diferentes y tienen cargas teóricas muy
distintas.
la capacidad de vivir su propia vida según las razones y los motivos que toma como propios
y que no son producto de fuerzas externas fuera de su control. Steven Lukes (1975) afirma
que “un individuo es autónomo (en el plano social) en la medida en que, enfrentado a
independiente y racional”.
capacidad que tenemos de darnos a nosotros mismos los valores y principios con los que
forma sus propias decisiones prácticas, como resultado de un ejercicio deliberativo. Por el
contrario, un agente deja de ser autónomo cuando ya no es él mismo quien decide cómo
dirigir su vida, sino que son agentes o causas fuera de su control las que la guían, por
ejemplo, cuando los mandatos de la sociedad o la moral imperante son los que la guían.
Según la distinción que he analizado antes, la conducta ética sería sinónimo de conducta
autónoma.
El concepto de ética como autonomía, ha sido utilizado por muchos para manifestar
acríticamente y, por eso, según John Stuart Mill, “en estos tiempos, una simple actitud
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inconformista o una mera negativa a doblegarse ante la costumbre es, en sí misma, útil”.
Esta actitud de autonomía frente a la esfera de lo social y que muchos querrán llamar “ética”,
reglas que nos impone la moralidad social. Sin embargo, según argumentaré un poco más
adelante, si lo que se busca es contraponer estas dos esferas -la ética y la moral- para
luego dar prioridad a una sobre la otra (en este caso, la ética sobre la moral, la individual
Más que con el concepto de autonomía, es posible que el concepto de acción ética,
bajo la estipulación que estamos analizando, tenga una mayor vinculación con el concepto
Heidegger y Sartre principalmente, aunque cabe recalcar que ninguno de ellos distingue
explícitamente entre ética y moral. Si bien el concepto de autenticidad está relacionado con
puede explicarse de algún modo como ser fiel a uno mismo, así como aquello que es más
particular y único de cada ser humano. Heidegger usa el término eigentlich, en el que eigen
significa “propio” o “peculiar”, por eso tal vez podría traducirse mejor como “propiedad”, y
más propio o peculiar a mí, lo que tiene que ver con la estructura a partir de la primera
persona que tiene la existencia, tiene que ver con lo que distingue la relación del yo consigo
insiste en que toda la conducta humana participa de normas y prácticas sociales anónimas,
que él designa con el pronombre impersonal nominalizado, “el Uno” (Das Man), como en
“uno no hace tales cosas”. Incluso la existencia más auténtica por lo tanto presupone algún
trasfondo social normativo, mientras que lo que caracteriza los modos indiferenciados e
prevalece en la sociedad.
impropios) de ser. De manera general, el modo inauténtico tiene que ver con aceptar el rol
que uno tiene en la sociedad, estar completamente integrado y conforme con las prácticas
existenciales para que no pueda apropiarse de sí mismo. Estar contento con esto es vivir
de modo inauténtico o impropio. La existencia auténtica o propia, por otro lado, consiste en
buscar la realización de las propias posibilidades como un individuo solo y como si uno
cualquier cosa que se hace, consiste en tomar mis compromisos personales como
con las normas morales socialmente aceptadas que se aplican a todos, yo incluido.
Heidegger sostiene que usa el término eigenlich en un sentido descriptivo, como una
usa, que se revela desde la misma elección de los términos, y ese carácter evaluativo de la
distinción es algo que Sartre vio muy claramente: ser eigenlich es manifiestamente algo
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bueno y deseable. Bajo este sentido podríamos decir que las decisiones libres y resueltas
de individuos auténticos constituyen la autoridad moral más alta, no las normas morales
más claro en Sartre (1982), para quien uno de los objetivos de la filosofía existencialista es
precisamente ayudar al ser humano a alcanzar la autenticidad: “el primer paso del
apropiarse de lo que le es propio, ayudarlo a ser auténtico. En el texto “El ser y la nada”, al
ser humano a ganarlas y a evitar la mala fe. El proyecto existencialista es que uno llegue a
convertirse en un individuo.
términos “ética” y “moral”, me parece que los usan de manera indistinta. Lo que está en el
trasfondo de la distinción que comúnmente se acepta entre “ética” y “moral” son conceptos
Sin embargo, el problema principal con los conceptos de autonomía individual (de nuevo,
normas morales que la sociedad nos impone, para luego darle prioridad a la primera sobre
Ambos conceptos pueden tener gran valor, pero no hay nada en ellos, por sí solos,
que justifique su prioridad sobre la conformidad con las normas socialmente establecidas.
Por más valiosa que sea una actitud inconformista y crítica (o incluso rebelde), la actitud de
alguien que decide por sí mismo cómo vivir su propia vida y a qué normas atenerse, no
garantiza que estas normas, por más auténticas o propias que sean, sean moral o
Alguien podría, por ejemplo, tomar una distancia crítica frente a la “moral del rebaño” y
como el egoísmo, la indiferencia ante el sufrimiento ajeno, el trato inequitativo y parcial, etc.
Asimismo, alguien podría abrazar los ideales, por ejemplo, del neonazismo y del
éstos mayor valor simplemente por haber arribado a ellos de un modo autónomo o
auténtico? el problema radica en que, despojadas de una teoría normativa -como la que
previamente aceptados, que provea la justificación de por qué ciertos valores son
moral que la conformidad a un sistema establecido de normas morales. Del mismo modo,
la distinción entre la ética y la moral, por sí misma, es decir, si no cuenta con sustento
normativo independiente, no tiene modo de justificar el mayor peso relativo de una esfera
sobre la otra. Si esto es así, se pierde buena parte del sentido de la estipulación de estos
términos, que es mostrar la mayor importancia de una esfera sobre la otra. Entonces no es
claro por qué deberíamos distinguir entre “ética” y “moral” en el sentido que hemos venido
discutiendo, y luego afirmar que hay que ser éticos, aunque seamos inmorales.
Simone de Beauvoir enfrentó una objeción como la que ahora hago sobre el neonazi
prolongarse a través de la libertad de los otros, en lo que ella llamaba un “porvenir abierto”;
según esto, mi libertad aumenta cuando trato de expandir la libertad de los otros. El neonazi
no cumpliría con esta condición, de modo que no podría existir la figura de un neonazi
“auténtico”; esto elabora el punto de vista de Sartre de que, al escoger, uno escoja la libertad
de los otros y trate de maximizar su libertad, porque con ello se aumenta la propia libertad.
Sería inauténtico dejar que los otros vivan en opresión o que vivan existencias inauténticas,
esta sería una respuesta a la cuestión de que uno podría adoptar cualquier actitud individual
simplemente cuando fuera adoptada de modo auténtico. También nos explicaría por qué la
actitud individual de autenticidad tendría primacía sobre el plano de la moralidad social con
normativo del que parece carecer a primera vista, tal vez mucho más contenido del que los
filosofía moral provea recetas. Sin embargo, ese contenido normativo viene en la forma de
universalización: todo agente racional debe buscar su propia libertad y autenticidad, pero el
criterio de corrección moral que guíe sus acciones es que, al buscar su propia autenticidad,
escoja aquel curso de acción que maximice la libertad y la autenticidad de los otros. Pero
esto, como mucho se ha señalado, suena sospechosamente kantiano porque, por un lado,
parece proveer a la moral de un principio universal de acción y, por otro, entra en conflicto
con la idea según la cual el individuo, de un modo completamente libre, determina su curso
de acción de modo independiente a las normas morales de la comunidad, así sea una
acompañada de una justificación normativa más amplia no tiene modo de explicarnos por
qué una de las esferas debe tener un mayor peso relativo a la otra, con lo cual se pierde el
sentido que muchos quieren darle a la distinción. Por otro lado, si se le dota de mayor
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ejemplo del existencialismo, que tradicionalmente tendió a privilegiar el punto de vista del
filosófica nos imponen una determinada manera de entender los términos “ética” y “moral”.
Se trata de una distinción estipulativa que ha cambiado según la han usado los filósofos,
ha visto la distinción entre estos términos de modo paralelo a la distinción entre individuo y
sociedad; no obstante, por un lado, si contamos con estos últimos términos, así como con
términos como “autonomía”, “autenticidad”, etc., ¿por qué utilizar entonces los términos
“ética” y “moral” que tienen otras connotaciones y que resultan ambiguas, cuando queremos
Por otro lado, a menos que estos términos vayan acompañados de una teoría
normativa o de una justificación más amplia, por sí mismos no pueden justificar que la
conducta ética sea superior a la moral o viceversa, y que debamos comportarnos o vivir
nuestra vida de un modo llamado “ético” y no de otro llamado “moral”. Si esto es así,
entonces no es claro por qué se insiste en estipular un determinado uso para cada uno de
estos términos, pretendiendo que algo importante depende de la estipulación. Fuera del
ámbito de la teoría que haga la distinción, nada importante depende de una estipulación
Como ya vimos en la primera unidad didáctica, las teorías éticas son el resultado
de las reflexiones críticas realizadas en torno a la moral vigente. Reflexiones que pretenden
“la fundamentación de los postulados y normas morales, sea por recurso a un principio
(moral) superior que impere de manera incondicional, sea por referencia a un bien supremo
cuya realización se afirma como vinculante para cualquier persona” (Pieper, 1990). Las
teorías éticas permiten justificar o fundamentar las normas morales y, más en general, los
juicios morales. Las normas expresan obligaciones, dicen que “algo” es un deber, de hecho,
su “forma” o estructura gramatical es “todas las personas deben hacer X”. Los juicios
morales son juicios de valor, es decir, expresan que “algo” es bueno, su forma es “X es
bueno”. Por tanto, podemos decir que las teorías éticas establecen principios que justifiquen
enunciados del tipo “todas las personas deben hacer X” y “X es bueno”. Pero como el modo
de justificación varía de unas teorías a otras, resulta que no sólo hay teorías éticas distintas,
queremos decir con la expresión ‘X es bueno’? tendremos dos tipos de teorías: las
cognitivistas y las no cognitivistas (ver Diagrama 1). Las teorías éticas cognitivistas
sostienen que “bueno” es una propiedad o cualidad de X y, por tanto, la oración “X es bueno”
es una proposición descriptiva, que será verdadera o falsa según X sea realmente bueno o
no. En consecuencia, un enunciado de este tipo nos aporta un conocimiento nuevo acerca
4 Esta subunidad se extrae del trabajo de Varó (s.f.) [Nota del editor].
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Por otro lado, las teorías éticas no cognitivistas afirman que “bueno” no es ninguna
que cuando decimos “¡qué barbaridad!”, o una orden como “¡cierra la puerta!”.
Entre las teorías éticas cognitivistas también encontramos dos tipos diferentes de
teorías: las éticas teleológicas y las éticas deontológicas. Las éticas teleológicas son
aquellas cuyo objetivo principal es determinar la meta o fin (télos, en griego) de las acciones
humanas. Una vez establecido, proponen normas y principios que orienten nuestra
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conducta en la consecución de dicho fin. La estructura de las normas morales será: “todas
El concepto clave es “lo bueno”, por eso también se las denomina éticas del
bien.
El valor moral, positivo o negativo, de las acciones está determinado por el fin,
A lo largo de la historia, este tipo de teorías éticas han propuesto diferentes metas:
felicidad. Las éticas teleológicas se subdividen, a su vez, en dos grupos, según consideren
o no que “bueno” hace referencia a una propiedad “natural” de X. Así tendremos, por un
lado, las teorías éticas naturalistas, que afirman que los términos morales como “bueno”
son propiedades naturales de X; por otro lado, tendremos las teorías éticas intuicionistas,
según las cuales, “bueno” es una cualidad primaria que no puede ser identificada con
Para las éticas naturalistas, los términos morales, como “bueno”, corresponden a
“X es útil”- Utilitarismo
Por tanto, consideran que el mundo de los hechos y el mundo de los valores están
estrechamente conectados.
También las éticas naturalistas son de dos tipos: subjetivistas y objetivistas. Las
éticas naturalistas subjetivistas interpretan que los términos morales expresan preferencias
consideran como “bueno”, por ejemplo, aquello que beneficia a la especie (naturalismo
sociológico).
Por su parte, las éticas intuicionistas afirman que los términos morales como
empíricamente), porque existe una barrera infranqueable entre lo que es (el mundo de los
hechos) y lo que debe ser (el mundo de los valores). Según este tipo de teorías, los términos
morales sólo pueden ser definidos mediante otros términos morales y, en esta tarea de
definirlos, llegaremos a un término moral que será indefinible y únicamente podrá ser
Las teorías éticas deontológicas son aquellas que tratan de determinar qué es lo
correcto o el deber (deón, en griego); no proporcionan criterios acerca de cómo lograr una
vida feliz porque lo importante es obrar conforme a deberes exigidos por la existencia de
principios dictados por la razón (como la ética kantiana) o por la existencia de derechos
las éticas de los derechos). La estructura de las normas será “todos/as deben hacer
(incondicionalmente) X”. Por tanto, el deber justifica las normas morales. En este tipo de
importante es determinar qué condiciones se requieren para que una norma pueda ser
considerada “norma moral”. El procedimiento que establecen viene a ser el siguiente: si una
regla de conducta puede ser considerada como deber universal, entonces puede
Diferencias entre las éticas teleológicas y las éticas deontológicas. Puede ocurrir
que éticas teleológicas y éticas deontológicas defiendan el mismo tipo de principios, sin
Por un lado, porque no siempre existe coincidencia entre las normas derivadas
de los principios establecidos por las éticas teleológicas y las normas derivadas
de los principios establecidos por las éticas deontológicas. Por ejemplo, en los
casos de eutanasia, una ética teleológica pasará por alto el principio de “el
desea morir; en cambio, una ética deontológica pondrá el principio del respeto
Por otro lado, aunque ambos tipos de teorías éticas coincidieran en la defensa
la noción de bienestar.
a) Eudemonismo de Aristóteles
humana: la naturaleza tal como es -naturaleza humana inadecuada opuesta a la ética-, que
precisa de una razón práctica (prudencia) para ser transformada en la naturaleza tal como
podría ser si realizase su télos (fin); el fin de las acciones humanas es la eudemonia,
(felicidad), es decir, “la actividad del alma conforme a una areté (virtud o excelencia)
bien”. “Comportarse bien” es actuar conforme a la virtud; “vivir bien” es ejercitar la función
¿Cuál es la función propia del hombre? ¿En qué consiste la vida buena? Lo propio
de los seres humanos, aquello que no comparten con el resto de animales, es la razón. La
Para llegar a la vida buena, a la vida contemplativa, hay que comportarse bien, es
decir, poseer el conocimiento necesario (prudencia) para poder practicar las virtudes y
adquirir el hábito de comportarse de acuerdo con las virtudes. ¿Cómo se puede practicar
una vida virtuosa? Para elegir de manera virtuosa entre placeres y dolores, se requiere
aplicar la regla del justo medio y la prudencia. Aplicar la regla del justo medio consiste en
elegir entre dos extremos, entre dos vicios, de los cuales el uno lo es por exceso y el otro
por defecto. Por ejemplo, se dice que la virtud de la valentía (el valor) es el justo medio
entre dos vicios: la temeridad (el vicio del exceso) y la cobardía (el vicio de la deficiencia).
Pero la elección del justo medio es “posición intermedia para nosotros”, es decir, se trata
de un justo medio subjetivo (por ejemplo, hay que comer de acuerdo con nuestras
Pero, además de aplicar la regla del justo medio, también es necesario considerar
el juicio del hombre prudente para elegir qué acción es más virtuosa; de ahí que la prudencia
-saber cómo tener en cuenta las circunstancias para aplicar principios generales a las
situaciones particulares- sea la clave de todas las virtudes: sin ella no es posible tener una
vida virtuosa. Por ello, el conocimiento del justo medio no es sólo el conocimiento de una
fórmula, es saber cómo aplicar las reglas a las circunstancias concretas. Para alcanzar la
llevar por el deseo, porque sin la guía de la inteligencia, las pasiones desorganizadas,
carentes de orden y finalidad, dificultan todo proyecto humano de vida particular o colectiva
excelente.
A n t o l o g í a É t i c a | 28
b) Hedonismo de Epicuro
Se llaman hedonistas las teorías éticas que identifican lo bueno con el placer (en
griego, , hedoné) y consideran que el fin de toda actividad humana es la consecución
del placer.
los ciudadanos particulares que habitan en los grandes imperios helenístico y romano son
desgraciados, ya sea por el miedo a la muerte, a los dioses y al destino, ya sea por los
deseos vanos e ilimitados que los dominan. Por tanto, sólo si consiguen desembarazarse
de sus temores y poner freno a sus deseos, se asegurarán los beneficios de la razón y
serán felices. El hombre debe llevar una vida tranquila y sosegada, para alcanzar la
para constituir los distintos cuerpos. Sus movimientos son mecánicos, no están rígidamente
definidos, lo que da margen para el azar (libertad); esta circunstancia permite negar el
fatalismo y el destino. Según Epicuro no existe nada fuera del hombre que dirija su vida a
un fin determinado. Los dioses existen, pero no se ocupan de los asuntos humanos.
El alma humana también está compuesta de átomos. Al morir, los átomos del alma
Desde el momento en que entendemos que la verdadera realidad para los seres humanos
son las sensaciones (aisthésis) a través de las que captamos las cosas, el temor a la muerte
A n t o l o g í a É t i c a | 29
deja de tener sentido. Si el alma no es inmortal nada hay que temer de los premios y
castigos de ultratumba.
Eliminadas las causas que producen los temores humanos, ¿cómo se pueden
frenar los deseos vanos e ilimitados para conseguir la felicidad? La felicidad, ese estado
que consiste en “no tener dolor en el cuerpo ni turbación en el alma”, que Epicuro denomina
la ataraxia.
imposible vivir prudente, honorable y justamente sin que resulte una vida placentera, por
ello quien no viva conforme a la prudencia, la honradez y la justicia no podrá vivir feliz.
a las sensaciones pasajeras, sino al placer que dura a lo largo de toda la vida y lo entiende
como ausencia de dolor y no como satisfacción positiva. Pero para escoger adecuadamente
los placeres es necesario un arte de calcular; al elegir los placeres y dolores "conviene
juzgar todas estas cosas con el cálculo y la consideración de lo útil y lo conveniente, porque
en algunas circunstancias nos servimos del bien como de un mal y, viceversa, del mal como
de placeres, sino en saber cómo conducirse en la búsqueda del placer y ese arte de calcular
el cuerpo sólo puede gozar del placer presente; el alma, además de percibir el
placeres pasados.
Así, pues, cuando Epicuro habla de elegir entre los diversos placeres, lo que busca
es la permanencia del placer o ausencia del dolor; por consiguiente, en la práctica debemos
esforzarnos por conseguir el máximo placer duradero, que según Epicuro consiste en la
salud del cuerpo y la tranquilidad del alma. De ahí que la ética epicúrea lleve a un ascetismo
psicológico para el sabio ante las adversas circunstancias que sufre la polis griega en la
época helenística.
c) Utilitarismo
Las teorías del placer y la felicidad reaparecieron en la filosofía inglesa de fines del
siglo XVIII y primera mitad del XIX, con Jeremy Bentham (1748–1832) y John Stuart Mill
considerada como valor supremo y norma de conducta a la que está sometido cualquier
otro deber, norma o valor. El significado de las expresiones valorativas sólo puede
entenderse en este contexto: un juicio moral es un juicio acerca de la felicidad y una acción
siempre actúa movido por sus propios intereses, que se manifiestan en la búsqueda del
placer y en la huida del dolor, pero la búsqueda del placer y la evitación del dolor
establecidos como norma individual, pueden entrar en conflicto con otros egoísmos
particulares. Por esta razón, y para evitarlo, considera necesario formular el principio de
utilidad. “Por principio de utilidad se entiende aquel que aprueba o desaprueba cualquier
acción según la tendencia que muestre en aumentar o disminuir la felicidad de aquel cuyo
una sociedad donde coincidan la búsqueda del placer personal y la búsqueda de la mayor
de los placeres, en la que el bien son los ingresos y el mal, los gastos. Hay que saber hacer
un cálculo entre placeres y dolores de tal manera que el balance resulte siempre positivo
felicidad humana.
general. Procurar que los placeres sean disfrutados, de ser posible, por todas las personas
y si no, por el mayor número factible de personas; a su vez, que dichos placeres sean lo
A n t o l o g í a É t i c a | 32
más gratificantes que se pueda lograr, es decir, que no conlleven dolores, que sean
bueno?, si no ¿qué debo hacer? y dado que los deberes morales se expresan en normas,
la pregunta puede formularse así: ¿qué condiciones debe cumplir una norma moral para
que pueda ser considerada como tal, es decir, para que pueda obligar?
lo llama imperativo categórico y la formula así: “obra de tal modo que la máxima
subjetiva (del tipo “haga yo X”) puede considerarse como una norma moral, es
A n t o l o g í a É t i c a | 33
entonces puedo tener la seguridad de que se trata de una norma moral. La ética
podría ser una norma moral porque sería contradictorio con la existencia misma
las normas morales, es decir, supone que el sujeto moral es autónomo. Para
elegir hacerlo.
Como hemos podido observar, existen diferentes posturas para evaluar y definir
malos o buenos, justos o injustos. Estos son los juicios morales, que son la capacidad de
valorar una acción, una determinación o una actitud en función de si es correcta o incorrecta
A n t o l o g í a É t i c a | 34
y si sus consecuencias son buenas o malas. A veces, los juicios morales también pueden
ser éticos, ya que todos los seres humanos tenemos la facultad de razonar o determinar
qué acción o actitud es la más adecuada ante un problema o dilema moral, entre un
sociedad.
en la que se toman decisiones, es por ello que es importante observar la manera en la que
del desarrollo cognoscitivo de Piaget, particularmente en su libro “El Criterio Moral Del Niño”
(1974), publicado originalmente en 1932. La descripción del juicio moral del niño hecha por
(1981) declara: "mi trabajo sobre la moralidad comenzó a partir de las nociones piagetanas
esfuerzo pionero de Jean Piaget de aplicar una perspectiva estructural al desarrollo moral,
estadios generales del pensamiento”. " (Kohlberg, 1972, citado por Mifsud, 1981).
En su teoría más general del desarrollo cognoscitivo, Piaget propuso que el niño
5 Para este subtema se recupera el trabajo de Barra (1987) [Nota del editor].
A n t o l o g í a É t i c a | 35
esquema de desarrollo moral en seis estadios, donde las dos etapas de desarrollo moral
refuerzo y castigos), sino que existen algunos principios morales de carácter universal, que
estudio de cómo evoluciona el juicio moral en el individuo. El juicio moral es un proceso que
permite reflexionar sobre los propios valores y ordenarlos en una jerarquía lógica,
raros momentos en la vida; es integrante del proceso de pensamiento que empleamos para
extraer sentido de los conflictos morales que surgen en la vida diaria". (Hersh, Reimer y
Paolitto, 1984).
(O'Connor, 1977):
problemas.
invariante.
cada etapa todas las creencias del individuo están organizadas alrededor de
d) Cada estadio sucesivo es una integración jerárquica de lo que había antes. Los
estadios superiores no reemplazan los inferiores sino, más bien, los reintegran.
mostrando que el desarrollo del pensamiento de las personas sobre temas morales se
individuo consiste en una Entrevista sobre el Juicio Moral, compuesta por tres dilemas
escoger entre dos valores conflictivos, como por ejemplo el valor de la vida versus el valor
de la ley, o el valor de la autoridad versus el valor del contrato. La persona debe responder
una serie de preguntas acerca de cómo debería el personaje resolver el dilema y por qué
esa sería la mejor manera de actuar. Luego el investigador analiza las respuestas para
determinar las estructuras del juicio moral; su interés se centra en la forma o estructura del
desarrollo moral, cada uno de los cuales se compone de dos estadios de desarrollo moral.
A n t o l o g í a É t i c a | 37
"Los niveles definen enfoques de problemas morales; los estadios definen los criterios por
puede adoptar en relación con las normas morales de ·la sociedad, por lo que constituyen
"tres tipos diferentes de relación entre el sujeto, las normas y las expectativas de la
cada estadio se definen por un conjunto de valores (lo que se considera lo correcto o lo
concretas con que se enfrentaron los individuos al decidir sobre una acción particular. Las
normas y las expectativas de la sociedad son algo externo al sujeto y el punto de partida
del juicio moral son las necesidades del yo; este nivel caracteriza el razonamiento moral de
espera del individuo como miembro u ocupante de un rol. El sujeto se identifica con la
sociedad y el punto de partida del juicio moral son las reglas del grupo; este nivel
desde una perspectiva superior o anterior a la sociedad. El sujeto se distancia de las normas
A n t o l o g í a É t i c a | 38
y expectativas ajenas y define valores y principios morales que tienen validez y aplicación
identificación del individuo con tales personas o grupos. El punto de partida del juicio moral
son aquellos principios que deben fundamentar las reglas sociales; este nivel, el más difícil
Kohlberg describe su teoría con una concepción del desarrollo moral basada en el
movimiento, por seis estadios del juicio moral. En cada estadio se incluyen los valores,
razones y perspectiva social, y además se agregan entre paréntesis los nombres que había
dado anteriormente Kohlberg a sus estadios y que son los que aparecen más comúnmente
ha concluido que los estadios morales de Kohlberg comparten las propiedades de los
adultos.
secuencia.
A n t o l o g í a É t i c a | 39
realidad social a través de sus estructuras existentes (asimilación), pero en algún momento
algunos elementos de la realidad social le llevan a reconocer que sus estructuras son
problematiza -el sujeto trata de construir un nuevo modelo de aprehender la realidad social
integrar este último con el nuevo modelo (acomodación). El conflicto cognitivo puede surgir
Los dos factores básicos que influyen en el desarrollo moral son el desarrollo
desarrollo moral son las interacciones en diferentes grupos sociales que ofrecen
permiten su dirección, a lo que tanto de manera individual (ética) como colectiva (moral) se
considera aceptable y positivo. Qué es bueno y qué es malo, qué deberíamos hacer y qué
elementos derivados en gran medida de nuestro sistema ético. Sin embargo, a veces nos
encontramos con situaciones en que no sabemos qué hacer: escoger A o B tiene, en ambos
casos, repercusiones negativas y positivas a la vez y los diferentes valores que nos rigen
entran en un conflicto. Estamos ante situaciones que nos suponen dilemas éticos.
En una parte de la filosofía moral se entiende por dilema ético a toda aquella
pugna entre varios valores y creencias, no existiendo una solución totalmente buena y otra
vez.
Este tipo de dilemas requieren de una reflexión más o menos profunda sobre las
alternativas de las que disponemos, así como del valor otorgado a los valores morales con
los que nos regimos. A menudo nos tocará priorizar uno u otro valor, entrando ambos en
conflicto de cara a tomar una decisión. Asimismo, permiten ver que las cosas no son o
blancas o negras, así como entender a personas que toman decisiones distintas a las
propias.
una interesante rama de estudio centrada en nuestras creencias y valores, y cómo éstas
son gestionadas.
Permiten ver cómo reflexionamos y qué elementos tenemos en cuenta para tomar
una decisión; de hecho, es frecuente que se empleen dilemas éticos como mecanismo para
aspectos o para generar debate y compartir puntos de vista entre personas. También se
El concepto de dilema ético puede parecer claro, pero lo cierto es que no existe un
solo tipo. En función de diversos criterios podemos encontrarnos con distintas tipologías de
dilemas, que pueden variar en su nivel de concreción, en el papel del sujeto al que se le
presenta o en su verosimilitud. En este sentido, algunos de los principales tipos son los
siguientes:
1. Dilema hipotético
posición en la que se ve confrontando una situación que es muy poco probable que suceda
en la vida real; no se trata de fenómenos imposibles, pero son algo a lo que la persona
2. Dilema real
En este caso el dilema planteado versa sobre un tema o situación que resulta
cercana a la persona a quien se le plantea, sea porque se refiere a un suceso que ha vivido
o a algo que puede ocurrir con relativa facilidad en su día a día; aunque suelen ser menos
dramáticos que los anteriores, pueden resultar tanto o más angustiantes por este motivo.
Los dilemas planteados como abiertos o de solución son todos aquellos dilemas
en que se presenta una situación y las circunstancias que la rodean, sin que el protagonista
de la historia (que puede o no ser el sujeto a quien se le plantea) haya realizado aún ninguna
acción para solucionarlo. Se pretende que la persona a quien se le sugiere este dilema
solucionada de una forma u otra, habiendo tomado una decisión y realizado una serie de
5. Dilemas completos
le plantea, de las consecuencias de cada una de las opciones que se pueden tomar.
6. Dilemas incompletos
tome el protagonista, dependiendo en gran medida de la capacidad del sujeto para imaginar
ventajas y desventajas.
y en los entornos relacionados con las ciencias de la educación, se habla de los valores, de
la crisis de valores y de la sociedad sin valores. Esta situación, en términos de Adela Cortina
(1993), se plantea acompañada de ciertas debilidades, puesto que se alude a los valores
sobre la base de que todos saben lo que son valores y todos comparten el mismo concepto
de valores, pero no se define qué es un valor, a qué valores se alude, si son éticos,
estéticos, económicos, etc. Por esta razón, se hace necesario definir y redefinir lo que se
En opinión de Cortina (1997) pareciera que los valores están de moda actualmente;
se habla, se escribe y se teoriza acerca de ellos, no obstante, el punto no es que los valores
estén de moda, sino que los valores son de actualidad. La moda es fugaz y efímera,
mientras que la actualidad de los valores se refiere a ellos como un elemento constitutivo
de nuestra realidad personal, están en nuestro día adía, son inaplazables e insustituibles,
y el hecho de que estén sobre el tapete, no obedece a una moda fugaz, sino más bien a
que existen especiales circunstancias que influyen en su puesta de relieve. Esta opinión
justifica nuestra postura ante los valores y contribuye al intento de incluir el estudio como
su debate de ética y valores, J. Cano de Pablo (2000) parte de la base de que las raíces de
la ética (la moral) y los valores, provienen de la situación en que se encuentra el ser
Siguiendo a Cano (2000), pudiésemos definir la palabra ética como derivada del
en la sociedad. Puesto que, en latín costumbre se dice “mores” -de donde se deriva la
palabra “moral”-, algunos autores hablan de ética y moral como equivalentes semánticos y,
en cierta manera, lo son, puesto que ambas ofrecen un contenido normativo que se
desde el punto de vista de la ética o la moral, decimos que es bueno o que es malo.
Por otra parte, el concepto de axiología, como palabra derivada de la unión del
vocablo griego axio ("lo que es valioso o estimable") y logos ("ciencia"), adquiere en nuestra
puesto que se considera que el valor tiene una gran carga subjetiva y relativizadora, por lo
que su más precisa conceptualización indica que valor no sólo es lo más valioso en sí
El tema de la axiología, pues, son los valores y esta ciencia no sólo considera
es el análisis que permite encontrar los principios que deciden o permiten decidir
A n t o l o g í a É t i c a | 46
Según Berger (2001) la axiología, o teoría del valor, está dividida en dos partes: la
ética, que estudia lo malo y lo bueno del comportamiento humano (el ethos) y la estética,
que para este autor hay identificación parcial pero sustancial, entre lo que él denomina ética
puede encontrar en el mundo real. Por esto, solamente se puede hablar de aproximaciones
a lo que sería una situación axiológica deseable en la realidad, puesto que la norma, el
ideal, es inalcanzable.
Del mismo modo, analizando los valores desde el punto de vista de la escuela
naturalista, Berger concluye que, para los naturalistas, la base de los valores es lo natural:
la naturaleza se identifica con el bien y sólo se puede lograr la bondad estando en armonía
con la naturaleza. Las desviaciones de una situación axiológica deseable irían hacia el
cosas en sí son neutrales. Entonces, los juicios valorativos de bondad no irán asociados a
la acción, sino a los resultados de la misma. Los existencialistas, según Berger (2001)
basan la axiología en que cada individuo tiene sus propios valores, no porque él los haya
creado, sino porque ha decidido adoptarlos como tales o no. En este caso, el sujeto es
Otra vía de análisis de los valores es la desarrollada por Wittgenstein (2001) dentro
de su concepción filosófica del análisis lógico. Según ella, el campo axiológico proviene de
un proceso de conocimiento previo, cuyas vías son la lógica y la experiencia. Deriva de aquí
academicista.
(2000) esto se ha hecho por dos vías alternativas de análisis. La primera implica que la
conducta puede ser juzgada como buena intrínsecamente y la segunda, refiere que una
conducta puede ser considerada como buena de acuerdo a su grado de ajuste con un
patrón específico.
deseabilidad de la conducta se evalúa por criterios externos. En el primer caso, según Cano
sistema. La relación entre sistema y sociedad se da de tal modo que la sociedad es la que
ética y los valores desde el punto de vista de la sociedad, considerada ésta como un todo
envolvente que incluye sistemas y subsistemas, puesto que los valores, si bien son
se plantean otros puntos de vista que consideran la percepción humana de los valores.
A n t o l o g í a É t i c a | 48
percepción de los valores; en tal sentido, Ramos (2000) plantea que el mundo de los valores
subjetividad, es decir, existe una suerte de controversia entre los valores admitidos por la
valor salud no tiene el mismo valor para el sujeto sano como para el enfermo, con base en
su situación personal. Del mismo modo, el valor trabajo no es considerado igual por el
empleado como por el desempleado. Igual pudiera decirse de la democracia, que no tendría
el mismo alcance valorativo para los sujetos que viven en dictadura, como para los que
viven en democracia.
en un clima adecuado. Pudiera decirse, del mismo modo, que el estudiante debería apreciar
el estudio –el hecho de estudiar- como un objeto precioso en su vida, de tal manera que lo
Es cierto que, desde hace algún tiempo, en los estudios en el campo axiológico se
había planteado una cuestión de fondo a debatir, en torno al locus de los valores, en el
colación el debate organizado por Xtec (2000) en el que intervinieron Rubio Barroso, E.;
Sala, A. y Ventura Fábregas, G. (2001), el debate se organiza planteando si las cosas tienen
valor porque las deseamos -visión subjetiva, que depende del sujeto que valora- o las
deseamos porque tienen valor -visión objetiva, que depende del objeto a ser valorado-.
Según Rubio et al. (2001), los defensores del enfoque subjetivista perciben los
valores como una moneda antigua, a la cual el coleccionista, siguiendo sus propios
A n t o l o g í a É t i c a | 49
tal modo que el subjetivismo se apoya sobre observaciones empíricas, decimos que algo
es decir, un objeto es valioso si nos despierta un buen estado de ánimo o está de acuerdo
con nuestras creencias. Ahora bien, todas estas expresiones por la vía del subjetivismo
pueden ser objeto de asignación de valor por un individuo o por un grupo. En síntesis, el
con los colores: un objeto azul es azul y siempre lo voy a valorar como azul. Proponen que
los valores son producto del descubrimiento de la realidad del objeto y no de la atribución
que hace el individuo o el grupo. De esta manera, por ejemplo, el diamante será más valioso
que el grafito por su dureza y transparencia y el oro será más valioso que otros metales,
defiende el gran componente intuitivo en los valores y que ellos se nos revelan en las
vivencias emotivas: “el valor es algo distinto del ser, que se capta por una intuición valoral
presupuestos subjetivistas y objetivistas, de tal modo que considera que los valores son
una resultante de los dos componentes subjetivo y objetivo, consideración con la que
coincidimos. Nuestro enfoque en este punto es ecléctico, de tal modo que los valores son
A n t o l o g í a É t i c a | 50
susceptibles de ser analizados no como un todo indivisible, sino más bien como el resultado
hay objetos o acciones que, para el individuo, valen más que otros o bien que tienen mayor
valor intrínseco que otros, en este punto, estaríamos hablando de los niveles jerárquicos o
del individuo -construida con su propia experiencia, en las dos vertientes subjetiva y
objetiva- y la social -del mismo modo en las dos vertientes subjetiva y objetiva, producto de
construcción social, es decir, consensuada socialmente y que pueden llegar a ser valores
universales-.
en la valoración social. De tal modo que, en palabras de Rubio et al. (2001) “solemos
aceptar que hay objetos y acciones que valen más que otras, que hay una mínima jerarquía
de valores. Todo aquello que forma parte de nuestras aspiraciones, sueños o ideales ocupa
un lugar más elevado en nuestra jerarquía o escala de valores. En estos contextos, son
muchos los axiólogos que consideran que cuanto más bajo se encuentra un valor en una
jerarquía, más pesan los componentes subjetivos y que, por el contrario, cuanto más
sintetizan a continuación:
2. Un valor subjetivo llega a ser objetivo cuando tiene en cuenta los valores de
directamente a como son percibidos los valores en el individuo y en el grupo social, surge
otro tema que ha causado inquietud a algunos autores, entre los que se cita a Jaime Trilla
la controversialidad de los valores, según son percibidos por el sujeto y el entorno. En este
de relativismo, que en opinión de Trilla (1995) es un relativismo social que excede a la mera
A -que identifica con el código C-. De este modo las categorías serían como se señala en
el Diagrama 2.
A n t o l o g í a É t i c a | 52
han denominado “valores dominantes”, sino como aquellos valores que han sido producto
legales, emanadas del proceso constitucional democrático. Una tercera referencia atañe a
los principios consagrados por la democracia que, de alguna manera, constituyen las
“reglas del juego” de las sociedades pluralistas, como son: la tolerancia, el respeto al
consensualmente rechazados en una determinada sociedad, por ejemplo, los valores que
democrática.
trata de aquellos valores que, sin ser contravalores, sin ser antagónicos con los admitidos
ser compartidos por algún sector de la misma; pudiera decirse que se admiten o consideran
como legítimos, pero no como universales. Estos valores, que de hecho pueden ser objeto
diferentes corrientes artísticas, filosóficas, religiosas, políticas, etc., o bien son valores
Un ejemplo típico es el del celibato eclesiástico, citado por Trilla (1995) quien,
ejemplo, el valor de la vida humana no es puesto en duda por casi nadie, pero en la
contrarios a él”.
conceptualización de los valores analizada, existe otro punto neurálgico en la ubicación del
locus de los valores, en lo que atañe a su caracterización desde el punto de vista de los
sujetos; esta ha sido analizada y discutida por diferentes autores. En este sentido, en la
Tabla 1 a continuación, se expone otra visión de los valores desde la óptica del sujeto que
valora.
Max Scheler (1948) expone que los valores, considerados como productos
sociales, no pueden existir como tales sin el hombre; no son entes abstractos, sino reales,
concretos, y es el ser humano el que les da vida. Considera como característica esencial
del hombre el ser autor de “actos espirituales” y “actos técnicos”, como se visualiza en el
le afecte o no, en tanto que los “actos técnicos” implican una problematización de lo
percibido, con búsqueda de soluciones. Por ejemplo, percibir un dolor de cabeza sería un
Del mismo modo, Scheler distingue tres niveles en la conducta humana como se
los objetos sensibles, concretos (las cosas) son objeto de percepción, los conceptos son
objeto del pensamiento y los valores son objeto de los sentimientos, es decir, sentidos.
estudiar (el estudio), como valor, al repertorio conductual de los estudiantes. Una
clasificación de los valores más completa y comprensiva es la de Larroyo (en Ramos, 2000)
En esta categorización de los valores desde el punto de vista del sujeto, no se tiene
obstante, se aprecian coincidencias que permiten asociarlos con los referidos por Trilla
(1995).
Adicionalmente, los valores, desde el punto de vista del sujeto que valora, tienen
un cierto carácter bipolar, coincidente con lo enunciado anteriormente. De esta forma, cada
valor percibido por el sujeto, tiene un contravalor asociado, como se muestra a continuación
en Ramos (2000).
A n t o l o g í a É t i c a | 57
Finalmente, cabe relacionar los valores con la conducta humana y con las
actitudes, que actúan como mediadores. Wittaker (1985) psicólogo estudioso de las
Referencias
Castillero, O. (s/f.). “Dilemas éticos: qué son, tipos y 4 ejemplos que te harán pensar”.
Ortiz, G. (2016). Sobre la distinción entre ética y moral. ISONOMÍA, (45), 113-139.
https://www.nodo50.org/filosofem/IMG/pdf/etica4c.pdf
A n t o l o g í a É t i c a | 59
Objetivo:
Asumir una actitud dirigente y respetuosa en la toma de decisiones ante los retos
actuales que ofrece la ciencia y la tecnología, que le permita interactuar con la sociedad de
manera proactiva.
reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta. La
emplea en la edificación de concepciones del mundo que concuerdan con los hechos y
también contribuye a crear el hábito de adoptar una actitud de libre y valiente examen para
sociedad; es valiosa en sí misma, como clave para la inteligencia del mundo y del yo y es
que a las maneras en que éstos se obtienen. La comunicabilidad no implica que el método
científico y las técnicas de las diversas ciencias especiales puedan aprenderse en los libros:
debieran por ello practicarlos antes de emprender su análisis. No se sabe de obra maestra
practicada en gran parte como un arte, no tanto porque carezca de reglas cuanto porque
algunas de ellas se dan por sabidas y tampoco porque requiera una intuición innata, sino
Como toda otra experiencia, la investigación puede ser comprendida por otros,
pero no es íntegramente transferible; hay que pagar por ella el precio de un gran número
de errores y, por cierto, al contado. Por consiguiente, los escritos sobre el método científico
pueden iluminar el camino de la ciencia, pero no pueden exhibir toda su riqueza y sobre
todo, no son un sustituto de la investigación misma, del mismo modo que ninguna biblioteca
aplicación de procedimientos especiales adecuados para los varios estadios del tratamiento
de los problemas, desde el mero enunciado de éstos hasta el control de las soluciones
a las preguntas.
y la fe que merecen.
8. Determinar los dominios en los cuales valen las conjeturas y las técnicas y
mundo- constituyen la entera diferencia que existe entre la ciencia y la no-ciencia. Además,
tanto el método como el objetivo son de interés filosófico; por tanto, resulta injustificable el
pasarlos por alto. Con esto no se trata de ignorar que una metodología tácita pero sana, es
mejor que una metodología explícita y mala. Hay que subrayar esto en unos tiempos como
los nuestros, en los que las revistas de psicología y de sociología dedican muchísimo
la que acaso sea la única regla de oro del trabajo del científico: audacia en el conjeturar y
la pura como de la aplicada. Donde no hay método científico no hay ciencia, pero no es ni
estimación de los resultados a los que lleva y mediante el análisis directo. Por otro lado, el
sino que requiere algún conocimiento previo que pueda luego reajustarse y elaborarse, y
Lacey sostiene que es muy importante vincular las cuestiones acerca del papel de la ética
en la ciencia, con las cuestiones de los valores incorporados en las prácticas científicas.
abordar el hecho de que las aplicaciones del conocimiento científico tienen efectos
ser profundas. Esto suscita una pregunta importante: ¿cuáles deben ser las prioridades de
la investigación científica?
10 Se retoma para este subtema el trabajo de Lacey (2008) [Nota del editor].
A n t o l o g í a É t i c a | 63
Alguien puede proponer el punto de vista ético, según el cual sería irresponsable
ético sobre cómo debe conducirse en la investigación científica y cuáles son sus
prioridades; un punto de vista, por tanto, que no limita la reflexión ética sobre la ciencia, de
socioeconómico.
3. Elaboración del ‘ethos científico’, esto es, identificación de las virtudes morales:
realizar y avalar estudios ecológicos, sociales y otros que se muestren pertinentes, antes
confirmados.
tecnocientíficas.
extiende más allá de los tres puntos enunciados anteriormente. Se dice frecuentemente que
subordina los objetivos o prioridades científicas a los imperativos éticos y, así, debilita la
autonomía conquistada tras la larga lucha que comenzó en el siglo XVII con el conflicto
científica incorporan ciertos valores; de acuerdo con una larga tradición científica, uno de
fuera de la esfera de cualquier perspectiva ética (religiosa, política, social y los valores de
A n t o l o g í a É t i c a | 65
como un todo, no deben moldearse por ninguna perspectiva valorativa en particular y las
instituciones científicas deben constituirse de forma que resistan las interferencias externas
(no científicas).
que se juzga que se encuentra bien apoyada por la evidencia empírica disponible, a la luz
predicción, que no refleje valores sociales y éticos particulares, que ha sido puesta a prueba
experimental.
éticas en desmedro de otras, ya sea a través de sus implicaciones lógicas o a través de las
esto implica que los resultados científicos pueden usarse al servicio de fines ‘buenos’ o
‘malos’.
las tecnologías.
tareas de investigación.
trabajar bien.
7. Tiene deberes para con los suyos: discípulos, amigos y colegas. Debe
8. Debe estrechar las buenas relaciones con los que cultivan la ciencia, y en
Esta estrecha confraternidad sin reticencias entre los científicos, debe ser un
Estas palabras muestran una guía de conducta que deberían tener en cuenta los
Aunque el siglo veinte se inició con una fe casi incondicional en la probidad moral
de la tecnología, la última parte del siglo fue testigo de la emergencia, incluso dentro de la
humana a los cálculos del racionalismo instrumental. Una articulación heredada del siglo
limitadamente en términos de la pérdida de control por parte de las y los trabajadores sobre
los procesos y los productos de su trabajo, pérdida respaldada por las divisiones
Antes del período moderno, las técnicas estaban insertas en un mundo de la vida humana,
del siglo XX, el principal sector de empleo era la agricultura; así, la matanza de animales y
que orientan los medios técnicos, pues la distinción entre medios y fines estaba
destejió, de manera que las distinciones entre medios y fines fueron puestas en cuestión, y
la tecnología como medio, fue separada de cualquier fin particular con el objeto de que
es lo que el sociólogo William Fielding Ogburn (1922) denominó “desfase cultural” (cultual
lag), que es aquello que tiene lugar cuando los modos de vida avanzan para ponerse al día
humana. Esta “pérdida de control” del ser humano sobre la naturaleza - como a menudo se
la siente-, es una expresión adicional de este desarraigo y del impulso básico que llama a
la reflexión ética acerca de los nuevos medios puestos a disposición de una plétora de
posición más o menos marginal hasta que la invención de las armas nucleares encendió la
voz de J. Robert Oppenheimer -el ingeniero en jefe del programa de armas atómicas-
cuando dijo que “en alguna clase de crudo sentido que ninguna vulgaridad, ningún humor,
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ninguna exageración puede extinguir del todo, los físicos han conocido el pecado”13. Albert
Einstein resumió esta situación en palabras menos religiosas, pero ciertamente igual de
dramáticas: “la bomba y otros descubrimientos nos sitúan ante un problema no de física,
sino de ética”.
casos en los que las tecnociencias más humanitarias, asociadas con la medicina y su ethos
irreflexiva a las agendas políticas de fondo. Los médicos alemanes y japoneses investigaron
en medicina con pacientes hasta el punto de ejercer formas de tortura, al tiempo que
para los beneficios que surgieran de tales investigaciones. Estudios posteriores revelaron
experimentos médicos inmorales no sólo entre los enemigos de la democracia, sino también
ciudadanía expuesta a dosis nocivas de radiación -tal y como ocurrió con las pruebas
nucleares en Nevada y el Pacífico Sur- o de los tratamientos médicos reservados sólo para
la defensa nacional.
13Por supuesto, otras personas del campo de la física reclamaron violentamente que Oppenheimer no tenía el
derecho de golpearse públicamente el pecho por todo el gremio.
A n t o l o g í a É t i c a | 70
identificar una serie de discusiones éticas, a menudo iniciadas por tecnocientíficos, que
intentaban crear culturas de contención adecuadas para los nuevos poderes tecnológicos.
En la década de los cincuenta, el debate ético sobre pruebas con armas nucleares
dio lugar al Tratado de Limitación de Pruebas Nucleares (1963) y abrió las puertas a
artificial se comenzó a usar como modelo de la cognición humana, lo cual dio origen a
Carson, mostró claramente la capacidad destructora del uso excesivo de pesticidas, lo que
confiabilidad de las tecnologías propuestas para crear una defensa misil nacional, así como
La década de los noventa cobraron auge ético tópicos tales como la pérdida de la
Resulta justo describir el siglo XXI como aquel que ha comenzado con una nueva
idea de la relación entre tecnología y ética, relación que dota a esta última de mayor
del siglo veinte por la tecnología entendida como algo virtualmente bueno bajo toda
circunstancia, se ha visto modificado por una fe más matizada y por los diversos esfuerzos
para avanzar un tipo de reflexión ética crítica, dirigida tanto a las opciones como a las
historia de la humanidad.
Son al menos tres las áreas en las que se pueden encontrar señales de esta nueva
receptividad hacia los temas de ética y tecnología, a saber: la filosofía, los estudios
actualmente es para resaltar el interés en la ética. Uno de los motivos de tal interés radica
ciencia y la tecnología -si bien en la actualidad sus objetivos son mucho más generales-,
hasta el punto de retomar cuestiones de teoría ética básica, en muchas de cuyas áreas se
estudio de Onora O’Neill (2002) “Autonomy and Trust in Bioethics” consiste en clarificar el
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la biomedicina.
cabida entre los nuevos planteamientos preocupados por cuestiones normativas. Aquí se
pueden mencionar como casos los trabajos de Bruno Latour y de Sheila Jasanoff, dos
sus “Politiques de la nature” (1999) como una “filosofía política de la naturaleza” que busca
una forma nueva de gobierno, típica del mundo tecnológico, para el colectivo de humanos
y no-humanos. Por su parte, Jasanoff (2005), mediante la ampliación de sus estudios sobre
la construcción mutua de ciencia y ley (1995), también argumenta ahora en pro de nuevas
Por último, cabe resaltar que el trabajo de Jasanoff también supone una
liberal, las propuestas de Callahan (2003) constituyen sin duda un desafío a lo que
a tener en cuenta en ámbitos políticos más extensos es algo que está por decidir.
A n t o l o g í a É t i c a | 73
del espectro político y, más cohesivamente aún, en el mundo académico, que trabajan
conjuntamente para situar la tecnología bajo perspectivas más y mejor analizadas. Como
resultado de ello, el siglo XXI nos ofrece la oportunidad de buscar una visión ética que nos
conduzca por el camino entre la Escila del positivismo natural y la Caribdis14 de la hybris
tecnológica. Esto sin duda animará a los académicos de la filosofía, a los estudiosos de la
Referencias
Recuperado
de http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/1001/906
https://doi.org/10.5377/realidad.v0i116.3377
https://www.redalyc.org/pdf/924/92420511.pdf
14Escila y Caribdis son dos monstruos marinos de la mitología griega situados en orillas opuestas de un
estrecho canal de agua, tan cerca que los marineros intentando evitar a Caribdis terminarían por pasar muy
cerca de Escila y viceversa. Así, la frase «entre Escila y Caribdis» ha llegado a significar el estado donde uno
está entre dos peligros y alejarse de uno te haría estar en peligro por el otro.
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Objetivo:
que pueda ser aplicado en la solución de problemas para la búsqueda de la mejora del
entorno humano.
Hoy día hay fallos severos en las relaciones sociales que nos están causando
muchos problemas. Miles de personas están sufriendo en todo el mundo por la falta de ética
las personas perjudicadas son las más vulnerables, como suele suceder cuando el actuar
"moral profesional", situándola así como una parte de la moral, diríamos una "moral
especializada". Mas esto no puede hacerse sin precisar que, ante todo, la deontología es
un capítulo de la Ética general, concretamente la teoría de los deberes (tá déonta). Los
deberes profesionales son sólo una parte muy restrictiva de los deberes en general y de
felicidad y deber, nociones que en definitiva constituyen sus respectivos núcleos temáticos.
El deber es algo más restringido que la felicidad y así, cabe entender la deontología como
En efecto, no cabe reducir el bien al bien moral. Lo primero que hay que decir del
bien (tó agathón) es que es un aspecto del ser (tó on) y la ética se sitúa en el planteamiento
de lo que un tipo especial de ente que es el hombre (anthropos) necesita para bien-ser o
bien-vivir. Para cualquier ser viviente, su ser es su vivir -vita viventibus est esse, decían los
aristotélicos medievales-; por tanto, la ética, en primer lugar, aparece como la clave de la
mejor vida (aristobía). El "ideal del sabio" griego es, en definitiva, el de la vida buena, un
ideal ético en sentido estricto. En esta clave se puede comprender el concepto aristotélico
debido (tó deon). De todas formas, el deber posee relevancia moral únicamente por su
conexión con la vida buena, porque cualifica ciertas acciones como los mejores medios que
se han de poner para lograr esa plenitud en la que la felicidad consiste. La ética, entonces,
se configura como el saber práctico que tiene un objetivo: traer al ser aquellas acciones
que, puesto que en sí mismas están llenas de sentido, conducen a la plenitud a quien las
Esta concepción supone que, como se apuntó más arriba, el ser humano,
moralmente, es producto de lo que hace más que de lo que con él hacen los elementos,
tanto la herencia como el ambiente. El bien hace buena la voluntad que lo quiere, y ésta, a
su vez, hace bueno al hombre en un sentido moral. El valor moral de las acciones -su
A n t o l o g í a É t i c a | 76
poseen relevancia a la hora de emitir el juicio moral; este también ha de tener en cuenta la
Ambos fines, el subjetivo y el objetivo -lo que el agente desea lograr con su acción
y lo que de suyo logra si ésta se lleva a efecto– conforman lo que podríamos llamar la
valoración ética global. De esta suerte cabe decir que no puede ser bueno algo que se hace
en contra de la propia conciencia subjetiva, pero eso no significa que lo sea todo lo que se
hace de acuerdo con ella. El primer deber que cualquiera puede encontrar en su conciencia
moral, si mira bien, es el de formarla para que sea una buena conciencia; en otras palabras,
estudiar, buscar la verdad, consultar con las personas prudentes para salir de dudas, etc.
(Laun, 1993).
ocasión (cur), el sujeto agente o paciente (quis), el momento (quando) y los medios
El bien moral es muy exigente, de manera que para que la acción sea buena -en
el sentido de moralmente debida– se hace preciso que lo sea en todos sus aspectos,
sustancia y circunstancia, mientras que basta que falle uno de ellos para que se pervierta
su bondad. Es lo que suelen expresar los latinos con el adagio “bonum ex integra causa,
primera vez por Jeremy Bentham, y que la define como “la rama del arte y de la ciencia
cuyo objeto consiste en hacer en cada ocasión lo que es recto y apropiado”. Cuando esta
ella, en consecuencia, la que determina los deberes que son mínimamente exigibles a los
que a través del buen hacer se obtengan resultados deseables y se prestigie su labor.
aceptada por el colectivo profesional, lo que entraña: un código de conducta, una tipificación
sanciones.
principios que deben fundamentar las acciones de todo profesionista que se precie de estar
autores como Hortal (1996; 2002), Martínez (2006), Hirsch (2004) y otros, estos principios
autonomía.
El principio de beneficencia
“Un profesional ético es aquel que hace el bien en su profesión haciendo bien su
profesión” (Hortal, s/f: 3). Esta es una excelente definición del principio de beneficencia que
eficaz, cumpliendo adecuadamente con su tarea; y por otra parte, el hacer el bien en la
el bien interno de la profesión y que se aporte el bien específico para el que fue creada.
Como ya se dijo, si bien estos dos elementos pueden y deben distinguirse para
ejercicio profesional, tendrá que hacerlo mediante una práctica actualizada, competente,
bien hecha. Una práctica profesional deficiente o de mala calidad es una práctica que por
buenas intenciones o buen corazón, sino en acciones eficaces. En el otro ángulo de esta
relación, podría afirmarse que es posible realizar bien la profesión, de manera eficiente y
común encontrar afirmaciones acerca del gran daño que hacen los profesionales muy bien
preparados y técnicamente muy hábiles, pero sin formación ética y con malas intenciones.
que no está cumpliendo con la función original de las profesiones, que es la aportación de
beneficencia el de “no maleficencia”, que plantea que todo ejercicio profesional debe buscar
a toda costa no dañar o afectar a personas, grupos sociales o a la comunidad toda. Este
implícito el hecho de que se busque no dañar. No está de más, sin embargo, señalar que
todo buen profesional, al hacer el bien en su profesión, haciendo bien su profesión, tendrá
que considerar siempre el efecto que sus decisiones van a tener en las y los posibles
afectados, tratando de evitar o minimizar al máximo estos daños, tal como lo plantea Adela
El principio de autonomía
de manera que genere una visión de profunda asimetría entre el profesional y el usuario de
sus servicios. Si el profesional debe hacer el bien al usuario y a la sociedad con su práctica,
puede considerarse entonces que es él el que sabe y puede, y el usuario y la sociedad los
que no saben ni pueden; que el profesionista es el sujeto activo del bien y el usuario y la
sociedad son meros receptores pasivos de este beneficio que recibirán del ejercicio
profesional.
relaciones de dependencia entre el [la] profesionista y quienes usan sus servicios, y generar
paternalismo al señalar que quien usa los servicios no recibe pasivamente pues es un sujeto
que debe participar activa y responsablemente en las decisiones que implica la prestación
De este modo, un profesionista ético debe considerar siempre a quienes usan sus
servicios como sujetos de derechos, poseedores de una dignidad inalienable y por ello
capaces de participar en la toma de decisiones de aquello que les va a afectar, para bien o
autonomía cada vez más plena de la sociedad entera como sujeto colectivo.
A n t o l o g í a É t i c a | 81
El principio de justicia
Hortal (s/f) señala que “…la ética profesional no se agota en las relaciones
bilaterales entre los profesionales y los destinatarios de sus servicios profesionales…” sino
que se enmarca en un sistema social que será, en última instancia, el que reciba los
beneficios o sufra los daños de una práctica profesional bien o mal realizada. Por ello el
principio de justicia establece que, en toda prestación de un servicio profesional, cada uno
de los sujetos involucrados debe cumplir con su deber, es decir, con la tarea que se le ha
encomendado, con lo que se espera que haga, sin extralimitarse, pero sin pecar tampoco
de insuficiencia en su responsabilidad.
Más allá de este cumplimiento cabal de las tareas de cada sujeto interviniente en
(1988) llama la construcción del “bien de orden”, es decir, la contribución para la recurrencia
sistemática de operaciones y acciones que hagan que los bienes particulares fluyan de
manera continua hacia todos los individuos y grupos que conforman una sociedad
afirma el mismo autor, “las profesiones no son tan autónomas como pretenden ser. Las
profesiones no se entienden sino desde la función social que desempeñan, y eso las vincula
al contexto del que surgen y al que pretenden servir…” (Hortal, 1996: 7).
adopta una función de modelo de actuación en el área de una colectividad, como se muestra
en la Tabla 1.
deontología, por su parte, se centraría en definir cuáles son las obligaciones concretas de
cada actividad.
A n t o l o g í a É t i c a | 83
Diego Gracia propone que hay dos formas de acercarse a los problemas éticos: la
las actitudes que todos y cada uno adoptamos ante las cuestiones que se nos plantean en
las cuestiones que se plantean en la vida siempre tienen respuesta y que esta respuesta
es cierta, precisa, única, razonable, concreta: sí o no, o aceptación o rechazo. Se sitúa ante
la vida moral como ante un dilema, ante dos posibles alternativas de las que hay que elegir
Las personas que adoptan una postura dilemática ante la realidad pueden ser
deontológicas en extremo, esto es, creen que los principios son los únicos rectores en la
toma de decisiones y, por tanto, las consecuencias de las mismas no han de ser tenidas en
cuenta. Estas consecuencias son una especie de “males menores” que deben asumir.
Para dibujar al personaje que adopta una postura problemática partimos de la base
todos. Las cuestiones morales serían entonces opinables, no son verdades infalibles,
Las personas que adoptan esta postura son aquellas que hacen opción por una
18 Este apartado se retoma del trabajo de Belda (2015) [Nota del editor].
A n t o l o g í a É t i c a | 84
La actitud problemática cree en la riqueza del encuentro, en el fruto del diálogo del
pueden mirar desde diferentes prismas. La verdad espera ser encontrada entre los que la
buscan comunitariamente.
profesión con honradez y fidelidad? Los códigos éticos o deontológicos son instrumentos
que nos recuerdan normativamente cuál es la función concreta que se tiene que
servicio de los demás, sino el cúmulo de valores, experiencia y amor al ejercer lo que hemos
elegido, que no solo dará la oportunidad de vivir mejor, sino de crecer como persona; sin el
normas creadas por comunidades de profesionales, que guían el proceder de las personas
que ejercen una actividad determinada. Tales códigos pueden constar en un documento
escrito o pueden ser implícitos, en cuyo caso estarán constituidos por los principios rectores
el marco legal imperante. En México el marco que regula las actividades profesionales está
las condiciones dentro de las cuales se pueden ejercer dichas libertades) y por su Ley
profesionistas y los de la sociedad, la presente Ley será interpretada en favor de esta última,
si no hubiere precepto expreso para resolver el conflicto. Por lo que se refiere a las
profesiones que implican el ejercicio de una función pública, se sujetarán a esta Ley, y a las
ARTICULO 24.- Se entiende por ejercicio profesional, para los efectos de esta Ley,
servicio propio de cada profesión, aunque sólo se trate de simple consulta o la ostentación
del carácter del profesionista por medio de tarjetas, anuncios, placas, insignias o de
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cualquier otro modo. No se reputará ejercicio profesional cualquier acto realizado en los
ARTICULO 28.- En materia penal, el acusado podrá ser oído en defensa por sí o
por medio de persona de su confianza o por ambos según su voluntad. Cuando la persona
se le invitará para que designe, además, un defensor con título. En caso de que no hiciere
ARTICULO 29.- Las personas que sin tener título profesional legalmente expedido
actúen habitualmente como profesionistas, incurrirán en las sanciones que establece esta
científicos y recursos técnicos al servicio de su cliente, así como al desempeño del trabajo
se prestarán en cualquiera hora y en el sitio que sean requeridos, siempre que este último
secreto de los asuntos que se le confíen por sus clientes, salvo los informes que
requiera título, sin haber registrado éste, se le aplicará la primera vez una multa de
quinientos pesos y en los casos sucesivos se aumentará ésta, sin que pueda ser mayor de
Las sanciones que este artículo señala serán impuestas por la Dirección General
generales, los Códigos de Ética de las distintas profesiones establecen normas análogas a
principal diferencia que podemos hallar consiste en que las faltas que un profesional cometa
contra las normas establecidas en la ley, serán sancionadas por los tribunales o por
autoridades administrativas; mientras que las faltas a los códigos de ética, solo pueden dar
Referencias
Belda, M. (2015). Toma de decisiones del proceso interior a la práctica ética, Bradilla del
complutense de Madrid.
Ley reglamentaria del Art. 5º. Constitucional, relativo al ejercicio de las profesiones en la
Ciudad de México.
Recuperado de:
A n t o l o g í a É t i c a | 88
http://www.unionprofesional.com/estudios/DeontologiaProfesional_Codigos.pdf
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Objetivo:
considerado como un bien social, es decir: normal para ese grupo. Su mecanismo de
numerosas reglas o normas que suelen ser poco flexibles. El término institución se aplica
por lo general a las normas de conducta y costumbres consideradas importantes para una
sociedad, como las particulares organizaciones formales de gobierno y servicio público. Las
instituciones son también un tema de estudio central para el derecho, el régimen formal
Por su parte, las organizaciones son sistemas sociales diseñados para lograr
metas y objetivos por medio de los recursos humanos y de otro tipo. Están compuestas por
hay personas capaces de comunicarse y que están dispuestas a actuar conjuntamente para
importancia de las estrategias a largo plazo que, a través de fines y medios acordes,
públicas, tal proyecto común involucra tanto a los actores incluidos en las organizaciones,
como a los que resultan de una u otra manera afectados por las decisiones que se adopten.
mediaciones en las cuales cobra importancia el plano de las decisiones que, a partir de
modo, las decisiones que se adoptan en las organizaciones públicas implican el triple nivel
plano ético resulta la plataforma a partir de la cual, las decisiones en el ámbito público
institución pública es un organismo que generalmente depende del gobierno o del estado,
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el cual presta sus servicios a todo el público en general. Es decir, día con día, un gran
número de personas tienen contacto con estos organismos buscando sus servicios.
que adopta una institución pública. La importancia de dichas posturas éticas adoptadas por
las instituciones públicas radica en el hecho de que afectan e influyen de una u otra manera
en las personas que entran en contacto con estas instituciones día a día. Esto quiere decir
que algunas de las posturas éticas adoptadas por las instituciones públicas se verán
Es por esto que las instituciones públicas a la hora de determinar qué posturas
a un gran número de personas. Un claro ejemplo de este tema sería una Institución Pública
Educativa, para este caso una escuela primaria, puesto que se sabe de antemano que en
la infancia se tiende a imitar el comportamiento de las y los adultos. En este caso la postura
ética que debe de adoptar el personal docente de dicha institución debe ser aquella que
fomente el desarrollo integral, académico y social del estudiantado. Dicho personal deberá
con el ejemplo; por consiguiente, el alumnado que será influenciado por dicha postura ética
se desarrollará con una ética similar a aquella adoptada por la institución pública, afectando
Hay algunas posturas éticas que todas las instituciones públicas deben de tener
como son:
• Equidad: esta se refiere a que las instituciones públicas le deben dar el mismo
trato a todas las personas sin importar su género, color de piel, religión, etc.
justo a las personas que entren en contacto con la institución pública sin abusar
de estas.
aplicada en hechos concretos que reclama la ciudadanía y que, a mi entender, solicita moral
por parte de la clase política, por parte de las políticas y de la política misma, traducidas en
Y esta demanda es debida, entre otras causas, por la vaguedad que en nuestra sociedad
diferencia de la ética de las instituciones públicas? Respuesta: donde quiera que el ser
humano esté en relación con sus semejantes, allí se impone la necesidad de una actitud
ética, sea en una institución pública o en una institución privada. Por tanto, hay una ética
del empresario privado y otra del funcionario, como hay una ética común a todos los seres
humanos que tiene como resultado lo que llamamos una buena persona.
A medida que el ser humano amplía la esfera de sus relaciones, aparecen nuevas
dimensiones de su deber ser, es decir, de su ética; la base la da su deber ser como persona.
ejercicio profesional o laboral, la actividad escolar o la universidad, pues cada una de estas
ética pública ciudadana que es diferente de la ética del funcionario. Esta se distingue de las
demás porque está centrada en el servicio de lo público, de la misma manera que la ética
del médico gira alrededor de la defensa de la vida, la de los jueces los compromete con la
justicia y la de los periodistas tiene su eje en el compromiso con la verdad. Pero estas
dimensiones distintas son aplicaciones de una misma ética, determinadas por las
Los principios por los que uno vive crean el mundo en que uno vive y que, cuando
cambiamos estos principios, también cambiamos el mundo en que vivimos. Sin valores
sólidos, estamos coqueteando con el desastre; con valores sólidos, podemos enfrentar a
convivencia entre los hombres. Los principios se fundan como paradigmas morales para
Los valores son las ideas abstractas regidas por el pensamiento y acción para soportar la
cultura, visión y misión de una persona. En una organización, vendrían a ser las creencias
mediante una reflexión moral que ayude el trazo de las discusiones y maniobras con
organizaciones como ámbito de estudio específico de la ética aplicada. Una de las más
"sentimientos" morales (culpabilidad, vergüenza, orgullo, sentido del deber) como les
sucede a las personas que han tenido alguna educación moral. Las organizaciones han de
todos los países desarrollados hay legislación detallada -civil, penal, laboral, administrativa,
mercantil- que especifica qué responsabilidades tienen las personas y las corporaciones.
En los países desarrollados hay, además, sistemas judiciales suficientemente fiables que
la conciencia social de que esa responsabilidad corporativa existe y que debe hacerse
efectiva incluso cuando la ley no alcanza a imponerla, por ejemplo, cuando atañe a hechos
realizados fuera de las fronteras del país de nacionalidad de la corporación, cuando ninguna
ley protege el bien afectado o cuando el procedimiento de reparación judicial es tan lento
que resulta inútil. En estos casos y en muchos otros, agentes externos e internos presionan
Pedro Francés, Ángel Borrego y Carmen Velajos (2003), nos indican que la ética
empresarial es una rama de la ética aplicada; se ocupa del estudio de las cuestiones
decisiones comerciales, etc. La ética empresarial se distingue, por un lado, de las ciencias
A n t o l o g í a É t i c a | 95
como la econometría o la historia económica. Por otro lado, se diferencia de saberes con
contabilidad.
pretensión normativa de esta ciencia? ¿en qué certezas basa su pretensión de proponer
válidos?
para la vida de las personas y las sociedades del mundo actual. Además, de ser fuentes
sustentable y sostenido del medio ambiente. Esto quiere decir que, antes de tener el interés
mismas, así como de las personas o grupos que las integran. Los individuos deberán
aceptar y regirse por los principios morales o valores; cuando es así, podemos afirmar que
tengan un desempeño y proceder ético en las responsabilidades y actos que tengan dentro
y fuera del ámbito laboral. Esto significa que no basta que sea solamente dentro de la
organización, sino también fuera de ella, pues realizar actos inmorales afecta directamente
accionistas, con la misma comunidad, entre otros-, inspira una confianza institucional y
organizacional ante los demás y de esta manera podemos afirmar, sin temor a equivocarnos
que es una empresa competitiva y este tipo de conducta indudablemente servirá de ejemplo
para otras instituciones y organizaciones, pues sabemos que toda institución y organización
no puede ser competitiva y de éxito, a mediano o largo plazo, si su proceder en sus acciones
no genera confianza. Por ejemplo, cuando hacen ofertas y promociones de sus productos
o servicios que son un engaño, cuando los artículos o servicios son de mala calidad o
la ética, las personas, las comunidades y el medio ambiente. Se emplea para describir una
Puede haber muchas causas -por lo regular son la educación, salud y la ecología-
pero más allá de ser empresas “verdes” por sus acciones filantrópicas, la verdadera causa
principios éticos, destinada al mejoramiento social, económico y ambiental, donde todo esto
En los últimos años han surgido diferentes iniciativas mundiales que han impulsado
producir “un documento guía, escrito en un lenguaje sencillo que resulte comprensible y
práctico para quienes no son especialistas” y no prevista para utilizar con propósitos de
certificación. Otra de estas iniciativas es el pacto mundial de las Naciones Unidas, que es
una iniciativa destinada a que las empresas de todos los países acojan como una parte
actuación que adoptan las empresas, basándose principalmente en los posibles impactos
que su actividad puede ocasionar tanto en su entorno más cercano -los clientes y los
empleados-, como en el entorno que las rodea -la sociedad y el medio ambiente-.
variar dependiendo de los diferentes puntos en los que esta se aplique, existen algunos
conceptos o elementos básicos que no pueden faltar en ninguna de ellas y que será
El compromiso por parte de las empresas para que esta visión se transmita a la
aceptables desde un punto de vista social, más allá de las propias expectativas
de la actividad empresarial.
procurando una accesibilidad lo más amplia posible para todo tipo de personas.
Responsabilidad Social Corporativa (RSC) surge, gracias a la globalización, ante una mayor
apertura del mundo, pues si vamos a abrirnos al mundo, es importante que lo hagamos de
Una vez conocidas las bases de esta forma de actuación, podemos ver los
principales beneficios que esta conlleva tanto para las empresas, como para la sociedad en
sí, primeros responsables de que esa iniciativa se encuentre cada vez más extendida.
corporativa.
que, por ejemplo, se encarguen del cuidado de sus hijos, por ejemplo.
• Satisfacción asegurada por parte de los clientes. Esto puede abarcar desde una
horarios), los costes por bajas médicas (gracias a políticas que aseguren el
pro de la sociedad como del medio ambiente, hará que la percepción que se
corporativa está regida por una normativa básica y se mide mediante unos determinados
Por su parte, aunque actualmente no existe un método estándar para medir la RSC
puedan clasificar a las empresas en cuanto a su mayor o menor compromiso con las formas
de actuación que avanzan en esta dirección. En esa línea, encontramos dos instrumentos
que pueden ser muy útiles a la hora de conocer este grado de compromiso del que
humana, que se puede utilizar para fomentar el aprendizaje en las empresas mediante un
mayor conocimiento de las políticas con las que trabajan y proponiendo mejoras; por el otro,
la escala CSR Scale de Turker (2009), mide el grado de RSC desde el punto de vista de
los trabajadores, pues son estos los que deben valorar su nivel de satisfacción social dentro
de la empresa.
A n t o l o g í a É t i c a | 101
Gassó- ha colaborado en distintos proyectos con los que hemos conseguido acercar la
tecnología de la audición a niños en Yancana Huasy, Perú, e intentar así solucionar algunos
Kukuxumusu, que gracias a su enorme reconocimiento es capaz de dar una gran visibilidad
importante, ya que actúa sobre los principales pilares que son necesarios para el desarrollo
positivo de una sociedad: sobre los derechos humanos, las prácticas saludables de empleo,
de los clientes como consumidores, la protección de la salud dentro del entorno laboral, la
derechos humanos.
de conformidad con los Principios de París, en cuanto están relacionados con las
empresas y los derechos humanos con arreglo a los tres pilares del marco "proteger,
respetar y remediar".
labor que deben llevar a cabo las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos:
estatales y no estatales.
abusos.
así como empoderar a las y los defensores de los derechos humanos y asegurar
cumpla con su obligación de proteger a las personas frente a las actividades empresariales,
así como apoyar en el fortalecimiento de los marcos de actuación de las INDH y los marcos
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el
planeta y la prosperidad de los 193 países miembros, incluido México. Las empresas tanto
Agenda 2030, que conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible, económica,
del CIC, las INDH integraron la Declaración de Mérida sobre el papel que desempeñan las
llamó a la necesidad de alinear la aplicación de los Principios Rectores sobre las Empresas
para la Agenda 2030 en el entorno del Desarrollo Sostenible con la finalidad de ser la
representante de las INDH en los asuntos relacionados con la Agenda 2030. Además, las
A n t o l o g í a É t i c a | 104
INDH se comprometieron a realizar acciones para lograr los cometidos de la Agenda 2030.
Dentro de las actividades relevantes que se les encomendó se resaltan las siguientes:
los titulares de derechos y con la sociedad civil, durante todas las etapas de la
interior como al exterior de las empresas, incidir en las políticas públicas en materia de
A n t o l o g í a É t i c a | 105
Situación actual
trabajo, así como violaciones a los mínimos derechos laborales establecidos en ley ante la
visibilizado que las condiciones en las que las víctimas laboraban son contextos de trata de
impactos negativos sobre los derechos humanos como son los estudios de viabilidad
forma irregular, sin que las empresas cumplan con los requisitos que marca la ley ni
Estado y las empresas, sin que el primero les exija vía contractual el respeto a los derechos
actividades empresariales que deberían ser supervisadas por las autoridades. De las
actividades identificadas por la CNDH se puede establecer que existen condiciones, grupos
grupos han sido las mujeres, las niñas y los niños, las personas adultas mayores, los
pueblos y comunidades indígenas, las personas migrantes y las personas con alguna
discapacidad.
El Estado debe garantizar los derechos de los grupos de atención prioritaria frente
a las prácticas empresariales, mientras que las empresas deben realizar procesos de
debida diligencia a través de las evaluaciones necesarias para identificar el impacto de sus
actividades sobre los derechos de estos grupos y en su caso prevenir, mitigar y remediar
dichos impactos con una perspectiva de derechos. En ese sentido, las medidas que se
que las empresas respeten derechos humanos, tanto al interior como al exterior de las
establecen los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU
señaladas en el “Informe del Grupo de Trabajo sobre la cuestión de los derechos humanos
Entre los puntos que el Estado Mexicano debe tomar en cuenta, se encuentran los
siguientes:
Las empresas públicas deben ser el ejemplo de las empresas responsables que
comunidades indígenas.
que las evaluaciones de los efectos sociales que integran las normas de
de la OCDE.
Indispensables 2019
entre el ser humano y el medio en que vive. Insinúa los requisitos necesarios para preservar
han sido distorsionados por una visión excesivamente egocéntrica del mundo.
polifacética que el tema posee, tanto en sus componentes como en su proyección global.
el protagonismo del contexto ambiental: cambio climático, contaminación del aire y del
Ocurre algo similar cuando se intenta efectuar un análisis de los aspectos éticos
que inciden en el debate ambiental. A veces, han sido insinuadas algunas implicaciones
éticas que aluden a alguna característica específica de dichos aspectos, sin que la
doctrina para quienes abiertamente admiten que el medio ambiente humano se deteriora
ecológica ha sido acompañada del principio erróneo de que la ciencia y la tecnología son,
de una u otra manera, la única causa de los problemas de la humanidad. Según afirman
algunos críticos ambientales, si los científicos cesaran de jugar con el mundo, la naturaleza
aparición del ser humano sobre la tierra. Después de períodos de equilibrio global,
modo sucesivo a lo largo del paso de los años. No es extraño que durante este proceso se
de la relación hombre-medio.
de espectador pasivo que basa sus actos en la improvisación, actitud que pone en riesgo
la sostenibilidad del planeta. Para superar esta situación, la ecología necesita implementar
las iniciativas necesarias para el equilibrio ambiental con una buena dosis de anticipación.
Por lo tanto, se debe rechazar toda actitud de pensamiento parcial, ya que poco se puede
lograr si no se analizan con criterios holísticos y transversales todos los aspectos que
solo conducen a resultados parciales y temporales. Toda acción que genere efectos
ambientales no debe ser planteada aisladamente desde el punto de vista ético si se quiere
y solidario.
en el área de las decisiones relativas a su entorno, para asegurar que la tierra, el agua y
"causa" y de "efecto", se hace necesario fijar pautas bien definidas en lo que concierne a la
esencia humana.
y evoluciona a través del vínculo indisociable de todos y cada uno de los individuos con su
complejo y diverso sustrato natural. El hombre se diferencia del resto de los componentes
del reino animal en que estos últimos manifiestan cambios en sus relaciones con el
ambiente sólo como consecuencia de su evolución a largo plazo y dan como resultado
influye sobre casi todos los ecosistemas y los altera y transforma en beneficio propio. De
allí que la necesidad más prioritaria para la humanidad no es asegurar la economía, sino
aportar su parte de colaboración. En último término, esto no significa otra cosa más que el
tributo obligatorio que debe pagar quien hace uso, y a veces abusa, del medio en que vive.
valor que da a las cosas superfluas y el abuso que hace de ellas en deterioro del medio, a
menudo con fines absurdos. A pesar de que las actitudes de consumo son a menudo
privado de un producto que utiliza por moda o rutina, sin necesidad, y sin ser consciente de
por otro lado, se llama a la estabilización y al control de dicha competitividad para frenar las
presiones que conducen al deterioro del medio físico y asegurar un crecimiento sostenible.
formación ciudadana, pueden hacer cambiar el rumbo a quienes concentran en sus manos
radical de los valores éticos y ecológicos. Tal y como ocurre con la ciencia y con la
herramientas muy eficaces tanto para conducir la acción hacia el deterioro del medio físico,
El nuevo mandato ético que ha de marcar las pautas de conducta racional para
una supervivencia digna del hombre y de su entorno, exige cambios radicales en el modo
cultural, más que la biológica, ha sido la responsable de los avances y retrocesos que
ha sido de tal magnitud, que ha superado el carácter biológico del ser humano y lo ha
es su evolución ética, que aún no ha sido manifestada como tal, por lo menos en lo que
Las decisiones para la acción deben ser tanto de orden ético como de gobernanza,
sino también con las consecuencias de los efectos negativos que puedan afectarlo como
resultado de agresiones o de falta de planificación. La única fórmula viable para evitar una
eventual catástrofe humana se basa en construir una sociedad diferente, que asuma
tierra, que fortalezca el equilibrio dinámico entre dicha sociedad y el medio físico que la
la recuperación de los valores que favorezcan implantar con éxito estos principios.
Alcanzar tal objetivo requiere tanto de una nueva conciencia social como de un
nuevo conocimiento económico. Gran parte del problema ambiental deriva de la propia
debe tener en cuenta la complejidad del medio y la variedad de alternativas que deben ser
implementadas de modo holístico y transversal, sin olvidar el mandato ético que obliga a
Naciones Unidas los Objetivos de Desarrollo del Sostenible (ODS), con lo que quedó
como “un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad” (ONU, 2015).
Se compone de 17 objetivos, divididos en 169 metas, que configuran el marco a través del
cual los países podrán dirigir sus esfuerzos a poner fin a la pobreza en todas sus formas,
después de la histórica Cumbre de la Tierra en Río-. Bajo el título ‘El futuro que queremos’,
la Conferencia reunió a los líderes mundiales, junto con miles de participantes del sector
privado, las ONG y otros grupos, para definir una nueva agenda global centrada en dos
objetivos principales: en primer lugar, cómo construir una economía ecológica con la que
lograr el desarrollo sostenible y acabar con la pobreza y, en segundo lugar, cómo mejorar
la agenda anterior- compuesta por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) (de ahí
que también se denomine “Agenda post 2015”). Los ODS dan continuidad a las
A pesar de que los ODS no son jurídicamente obligatorios, los estados quedan
necesarios para su implementación. Se espera que los gobiernos adopten los objetivos
como propios y establezcan marcos nacionales para su logro. Es en este contexto donde
se espera que el sector privado se involucre a través de una Alianza Mundial para el
sistema de las Naciones Unidas y otras instancias. Si bien para las empresas la
Los ODS reconocen el papel del sector privado -desde las microempresas y las
medioambiente, la transparencia y la rendición de cuentas, que van más allá del ámbito
puramente económico.
El principal destinatario de los ODS son los países, que tienen la responsabilidad
seguimiento y un control de los progresos conseguidos; sin embargo, los ODS también
están diseñados para reunir a una amplia gama de organizaciones y conformar el marco
común de actuación para todas ellas. Tal como se mencionaba con anterioridad, nacen
los esfuerzos a nivel global en torno a un conjunto de metas comunes. Por este motivo, los
ODS reconocen explícitamente el rol fundamental que las empresas pueden y deben
desempeñar en su logro.
nuestras sociedades. Las temáticas que recogen se corresponden con las preocupaciones
y desafíos de los diferentes grupos de interés a nivel mundial. En este sentido, las empresas
necesidades, esto es, sin seguir las líneas marcadas por la Agenda 2030.
sociedad, tienen el deber ético de contribuir a la mejora social (“las personas, el planeta y
y desiguales. La consecución de los ODS creará el escenario idóneo para que el sector
cualificados.
En última instancia, los ODS abren la puerta a numerosas oportunidades para las
las empresas podrán capitalizar numerosos beneficios, entre los que se encuentran los
inversión pública y privada tanto en los países desarrollados como en los países
• Focalización de la estrategia: los ODS marcan unas pautas y unos objetivos que
identificar cuáles son los riesgos y las oportunidades de los ODS para el
ODS favorezca la creación de valor para los accionistas y los grupos de interés.
• Estrechamiento de las relaciones con los grupos de interés: los ODS se centran
empresas que los sigan, se asegurarán el alineamiento del negocio con las
da pie a que se pueda establecer un diálogo y realizar consultas con las que
decisiones. Cabe señalar además, que cada vez son más los consumidores,
decisiones. Integrar los ODS será, por tanto, una manera de lograr una actitud
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• Anticipación: para alcanzar los ODS, los países diseñarán marcos nacionales
abordan los grandes retos de nuestro siglo, por lo que no alcanzarlos tendrá
implicaciones negativas para los negocios. Los ODS suponen, también en este
sentido, un marco para que las empresas puedan prever posibles escenarios
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abordar los retos económicos, sociales y ambientales que afectan tanto a unos
tecnologías.
• Comunicación: las empresas pueden utilizar los ODS como un marco general
para informar sobre sus objetivos y sus resultados. Este marco facilita la
esto, las decisiones de los grupos de interés y las relaciones con los mismos.
Al mismo tiempo que la ONU daba a conocer los ODS, la Global Reporting Initiative
(GRI), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (PMNU) y el Consejo Empresarial Mundial
para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés) publicaban el “SDG
Compass” (en castellano, La brújula de los ODS). Se trata de una guía que explica cómo
se traducen los ODS al ámbito empresarial y que ofrece una serie de pasos para que se
sociedad civil de todo el mundo, por lo que aporta información suficientemente relevante
para que el sector privado pueda tomarla como libro de cabecera a la hora implantar los
ODS.
La guía presenta cinco pasos que ayudan a las empresas a entender, gestionar y
medir su contribución a los ODS. Su planteamiento está vinculado con la RSC: partiendo
la Política Social de la Organización Internacional del Trabajo); Diez Principios del Pacto
Mundial de las Naciones Unidas; Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos
Humanos, anima a las empresas a evitar y mitigar los impactos negativos sobre la sociedad
y el medioambiente e, incluso, a ir más allá para lograr una contribución positiva. Estos
1. Entender los ODS: en primer lugar, la empresa se familiarizará con los ODS, lo
que implica conocer en qué consiste cada uno de los objetivos y cuáles son sus metas
correspondientes. Entender los ODS también significa comprender las oportunidades y las
sobre ellos, se emplaza a la empresa a evaluar su impacto para definir las áreas de
actuación prioritarias. Esta estimación permite a la organización conocer con qué procesos,
tecnologías o productos cuenta actualmente para contribuir a los ODS, así como qué áreas
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de su actividad podrían ser objeto de mejora. También sirve para medir el desempeño e
identificar indicadores desde un inicio, lo que será de gran utilidad para los procesos de
mapear las áreas de alto impacto a lo largo de la cadena de valor e involucrar en la consulta
para que la alta dirección se comprometa con el desarrollo sostenible, mejore así el
en todas las funciones de la empresa. Para alcanzar los objetivos compartidos o para hacer
frente a los retos sistémicos, las empresas tendrán que involucrarse con alianzas a lo largo
sociedad civil.
los grupos de interés la incorporación de los ODS en su línea de actuación y propone una
Como puede verse, el enfoque del SDG Compass se dirige a las grandes
adaptarlo, según convenga. Asimismo, aunque esté concebido para ser usado a nivel de
Referencias:
Ayuda en Acción (2018) Responsabilidad social corporativa o RSC, ¿en qué consiste?, en
https://ayudaenaccion.org/ong/blog/empresas/responsabilidad-social-corporativa-
rsc/
http://informe.cndh.org.mx/menu.aspx?id=40113
https://www.prevencionintegral.com/comunidad/blog/hacia-mundo-
sostenible/2019/03/08/etica-ambiental-requisito-para-alcanzar-sostenibilidad
responsabilidad-social-de-las-instituciones-y-organizaciones/page/1
http://tdetecnologicodetuxtepec.blogspot.com/2017/06/unidad-4-la-etica-en-las-
instituciones.html