Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los Cuarzos
En el mundo de los minerales, los cristales son los más semejantes a nuestro ser, ya que fueron creados
para que fueran nuestros mejores amigos
Una de las mejores formas de sacar la energía que hemos tenido acumulada durante mucho tiempo en
nuestros cuerpos y de lograr comunicarnos con nuestro corazón, es por medio del uso de los cristales de
cuarzo.
Estos maravillosos seres son los minerales más evolucionados en energía porque están compuestos por los
cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire, los cuales intervinieron para su creación, y nosotros debemos
de aprovecharlos para nuestro beneficio.
Una de las misiones que cumplen es ayudarnos a activar nuestra energía, a percibirla para que
despierten los centros del cuerpo físico que nos dará mayor visión de nuestros actos, sentimientos,
pensamientos.
Cuando los tomamos podemos hacer que su energía se conjugue con la nuestra y que nos vaya activando
la nuestra, que es lo que debemos de hacer si buscamos que nuestros sentidos mejoren
.
El color del cristal no importa, todos sirven para los mismos fines.
La forma de limpiarlo…
Una vez que lo tengamos con nosotros, debemos entablar una comunicación con él, hablarle y darle la
bienvenida. Después de esto, será necesario limpiarlo.
El primer paso es poner agua en un recipiente de cristal o barro. Después, activaremos los canales que
tenemos en las manos frotándolos para abrirlos.
Así, podremos programar al agua al colocar las palmas sobre el agua para hablarle a sus elementales y
activar su energía. Podemos decir:
“Hermanos, voy a poner un cristal para que me ayuden a purificarlo de energías y que le puedan dar la
energía que ustedes tienen”.
Enseguida se pone el cristal en el recipiente y se coloca donde le dé la luz del sol y de la luna. Si se tiene
patio, lo ponemos en el centro del lugar. Se deja ahí toda la noche y al siguiente mediodía ya se puede
sacar.
Tomamos el recipiente con el agua y la vaciamos al tiempo que le damos las gracias por la limpieza y
energetización.
Ahora nuestro cristal ya estará libre de cualquier energía ajena a él y podremos programarlo para lo que
más sintamos necesidad.
Los cristales deben contar con un refugio o un sitio seguro donde nadie más los toque, lo mejor es
conseguir uno engarzado que podamos traer siempre con nosotros en una cadena.
Si los que tenemos son cuarzos sin engarzar, entonces los debemos poner dentro de unas bolsitas de tela
de color rojo, negro o blanco. Cada siete días se debe alternar el color. Es importante que la
Si los que tenemos son cuarzos sin engarzar, entonces los debemos poner dentro de unas bolsitas de tela
de color rojo, negro o blanco. Cada siete días se debe alternar el color. Es importante que la bolsa no sea
ni de plástico ni de piel
. Es mejor evitar que los demás vean tu cristal.
Atención, no tocar
Desde el momento en que haces una comunicación con tu cristal ya le entregaste tú energía, como decían
los ancestros que sentían que le habían dado parte de su alma, así que en el cristal están contenidas su
energía y la tuya.
En el momento en que llega alguien y te lo toca rompe con esa comunicación, con la actividad del cristal,
que vuelve a “dormirse” porque recibió una energía desconocida y se nulifica toda la programación.
Las personas pasamos el día entre las cargas positivas y las negativas que nos llegan como
preocupaciones o frustraciones, por lo cual nuestro cuerpo está ansioso de liberarse y, al ver que algo le
ayuda a lograrlo, inmediatamente suelta todo en el cristal.
Cuando alguien te toca tu cristal, te pasa toda su vibración. Incluso tampoco es recomendable para esa
otra persona el hacerlo, porque dejan parte de su energía. Al momento de tocarlo liberan toda su carga
negativa, se van pero esa conexión queda y su energía está fluyendo, están liberando energía de más de su
cuerpo. Con ello la persona sufre una fuga de energía que se manifiesta en cansancio, mareos, dolor de
cabeza que le puede durar dos días.
Si esto nos llegara a pasar, entonces debemos de volver a repetir el procedimiento de limpieza y
programación.
.
En los malos momentos nos ayudan a sentirnos mejor.
Ofrecen múltiples usos
Uno de los principales usos para los cuales podemos programar nuestro cuarzo es como protección para
que las energías negativas que están a nuestro alrededor no nos dañen. Pero existen una infinidad de usos
para los cuales podemos aprovecharlos.
Por ejemplo, podemos programar alguno para atraer a nuestra alma gemela, para que nos ayude a
encontrar nuestra misión, para despertarnos nuestros chacras y centros de energía, etcétera.
Si lo queremos para curación de males menores, como dolor de cabeza, le pediremos que nos ayude a
liberar la energía que tengamos estancada en el cuerpo.
Si estamos mal del hígado quiere decir que no está activándose su energía y esto puede dañar más nuestro
físico y empezar a fallar. En ese caso le decimos a nuestro cristal que nos ayude a liberar la energía para
que el órgano vuelva a estar bien.
Lo ponemos en el lugar donde sintamos y le vamos a pedir que actúe. Buscamos la forma cómo lo
debemos de poner y lo pasamos siete veces por el lugar donde tengamos la molestia, al mismo tiempo que
decimos algo como:
“Cada siete veces voy a dejar que absorbas la energía y la liberes”
Entonces cada siete veces lo sacudimos en el aire y lo hacemos tantos ciclos como sintamos que lo
debemos de hacer.
Para curaciones más complicadas se tendrían que usar más cristales y diferentes rocas, porque cada una
tiene una energía especial que viene de la Tierra. Además de que se deberían de emplear los cuatro
elementos.
También es posible usarlos ante cualquier situación negativa, por ejemplo, si tienes miedo, puedes
agarrar tu cuarzo y pedir que te dé la energía necesar ia para esa circunstancia o igual si vas a un
examen o entrevista de trabajo. Tu cuarzo te va a ayudar, porque absorbe las malas energías del
momento en que estés para que no te afecten.
Lo mismo pasa si te peleas, pero primero le pides perdón porque le vas a pasar toda la mala vibra.
Aunque no debemos preocuparnos, porque el cristal tiene el poder desechar esa mala energía y
convertirla en positiva.
En este caso lo que podemos hacer es tomarlo con las dos manos y pedirle a nuestro cuerpo que desaloje
la mala energía por las manos, y se la pasamos al cristal siete veces.
Después, con cuidado, lo ponemos en una vasija con agua para que se vuelva a limpiar. Tiramos el
líquido con cuidado para que no nos caiga nada de eso que se quedó en el agua.
Claro que después puedes compensar a tu cristal, por ejemplo, algo que le gusta mucho es el mar, porque
ahí están los cuatro elementos. En ese sitio encuentran una energía muy parecida a la que los formó.
Déjalo que se llene de agua y lo pones en la arena un rato más porque así agarra muchísima energía.
Los cuarzos se cargan un millón de veces más si los llevas al mar que si los pones sólo en agua de mar. Lo
recomendable es dejarlos no menos de 10 minutos, ya que primero se limpian y luego empiezan a
absorber todo.
Ellos están felices a nuestro lado y lo notarás, cada vez lo verás más brilloso.