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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE INGENIERÍA EN CIENCIAS FÍSICAS Y MATEMATICA

ESCUELA DE CIENCIAS

Materia: Comunicación Oral y Escrita.

Título: Ensayo sobre el libro.

Curso: 7 Paralelo: 1

Estudiante: Damián Francisco Camino González. Fecha: 2010-01-13

“Carmen”

Prosper Mérimée

Grandes obras de la literatura universal refieren al amor como la fuerza poderosa


capaz de generar grandes proezas en el mundo desde un punto de vista idealista pero
pocos se atreven a escribir el lado oscuro del amor, en este número limitado de obras
se encuentra Carmen de Prosper Merimee que se vuelve famosa mas por su
proyección a opera, creación de Georges Bizet que se inspirara en esta obra y que
lleva el mismo nombre.

Esta obra describe al amor que ciega y hace perder la cordura, del amor que impide
analizar con coherencia, que no permite distinguir lo básico, es decir lo bueno de lo
malo, con tal de poder estar con el que creemos es el amor de nuestra vida o aun peor
saber y tener conciencia del mal que se está haciendo, de lo equivocado de nuestras
acciones y no tener sin embargo la fortaleza para dejar de hacerlo. Así ocurre con Don
José LIzarrabengoa, cristiano como todo buen español que tras un fallido intento de
ser eclesiástico decide alistarse en el regimiento, carrera que le favorece y ve
enrumbarse al grado de casi ser ascendido a sargento. En si lo que esperamos todos
en la vida, una estabilidad laboral y a la vez financiera, ser personas de bien,
reconocidas en nuestro trabajo por nuestra honestidad y amabilidad, ascender
mereciéndonos cada logro obtenido como consecuencia de nuestro trabajo.
Así era la vida de Don José, al menos lo era hasta que en su camino se cruzo con
Carmen, una gitana de particular y extraña belleza, quien a buen uso de sus encantos
lo convence para que la dejase escapar, ya que era encarcelada después de atacar a
una mujer en la fábrica de tabacos donde ambas trabajaban, si bien su fuga fue
exitosa, Don José queda como cómplice, perdiendo la confianza de sus superiores y
consecuentemente recibiendo un castigo de un mes en la cárcel, pierde la posibilidad
de su ascenso y todo lo ganado queda en cero, teniendo que volver a iniciar su carrera
ya que como parte del castigo pierde su grado siendo ahora un simple centinela, mas
sin importarle esto queda preso de la belleza de Carmen y contrario a un pensamiento
juicioso los días encarcelado transcurren para el vislumbrando en su mente la silueta
de la gitanilla corriendo cual gacela en su escape.

Así empieza el inicio de su fin, embelesado por una gitanilla que cautivo su corazón de
una extraña forma, en la que el perdió el poder de decidir y se rinde a sus pies con tal
de tener la oportunidad de ganar su corazón. Georges Bizet adorna a la obra creando
un conjuro que lanza Carmen a don José para mantener ese aire enigmático que
siempre rodea a su raza y encierra el mismo en una flor de acacia que ella lanza hacia
el antes de entrar a la fábrica de tabacos donde todo esta historia en si comienza.

Don José trata de enmendar su vida dejando en el pasado su mal paso y decide volver
a trabajar duro para conseguir nuevamente lo perdido. Mas Carmen se cruza otra vez
en su camino y paga el favor recibido pasando la noche con él, por lo cual el no cumple
con sus obligaciones laborales y recibe otro castigo. En fin entran en un juego de favor
por favor y a la vez entran en una relación sentimental donde él en la vehemencia de
su amor, se cree el dueño de Carmen, olvidando por completo que ella es gitana y su
vida errante refleja en muchos aspectos el corazón de esa raza, ellos aman pero no se
atan, para ellos el amor es la libertad y no puede ser enjaulado, creencias que para
nosotros descendientes de una raza con creencias estructurales mas rígidas es una
falta total de moral.
¿Como llegar a un equilibrio de dos mundos tan diferentes? ¿Cuánto puede estar
dispuesto a ceder cada uno para poder estar juntos? La verdad solo uno perderá más
que el otro, siempre será el más enamorado pero contrario a sentir que está perdiendo
su mente lo engañara al hacerle creer que está ganando, curiosos son los juegos de la
mente para hacer sentirnos bien, por mi parte creo que ceder está bien, de hecho
tengo la firme convicción que en una relación ambos deben hacerlo y en esos puntos
que suelen ser más delicados de negociar ambos deben procurar perder por igual. Si
no es una relación equitativa, quedara siempre en el sentimiento de ambos que uno
hizo más que el otro, y resulta ser que el amor es como cristal resiste muchos golpes
pero cuando queda sentido basta un pequeño golpecito para terminar por romperlo.

Llega el punto crucial de la obra donde don José ciego de celos al ver a Carmen con
otro militar, busca pleito con este y en pelea lo mata, en ese punto pierde todo punto
seguro de su vida para volverse un fugitivo de la justicia, la misma que antes el
cuidaba. Carmen lo socorre, lo ayuda a salir de la ciudad y en su forma de ser le
encuentra nueva profesión: contrabandista; el al ver perdida toda su vida, consciente
de que a su gusto o en contra de él se ha vuelto un asesino no tiene reparos en hacerlo
pero ante todo acepta porque sabe que es una forma de estar con su amada.

Al principio todo resulta como esperaba, logran pasar mercancía de contrabando con
éxito, ve más a menudo a Carmen, ya que ella sirve de espía a esta red de
contrabando, avisándoles cuando salía mercancía por ciertas ciudades, buscando
contactos entre otras cosas, lo que ayuda para que ellos tengan más tiempo para poder
compartir, por así decirlo todo parece a favor de Don José hasta que se entera que
Carmen a logrado que dejen libre a su rom (marido) y otra vez su sueños se ven
alterados por factores externos que no logra contener. Don José, en su serie de
desaciertos termina adoptando una cultura que no es la de él, es decir se hace gitanillo
a la fuerza, en sus maneras, en su lengua en su forma de ver las cosas. Por lo cual
siendo su problema el esposo de Carmen, la solución más lógica es deshacerse de él
para que ella pase a ser su romi, y así lo hace so pretexto de hacer trampa en un juego
de cartas, García el Tuerto, esposo de Carmen es degollado por Don José. Ella se
entera de la noticia pocos días después, aludiendo a la ventura que ese día debía morir
García además que escrito estaba en el destino que tanto Don José como ella
terminarían juntos y que nadie puede escapar de la suerte una vez que esta ha sido
echada.

Así pasan varios meses compartiendo su romance entre su vida de contrabandistas


pero es difícil desarraigar a una persona de las costumbres, creencias con la que fue
criado a la larga, Don José no es gitano, su corazón no es nómada sino mas bien
sedentario, buscando por tanto sentar raíces lo que para el alma libre de Carmen es
matarla lentamente, siendo siempre su respuesta una rotunda negativa.

Llega el hastío de una vida moralmente incorrecta para él, y para ella el sinsabor de
querer que su amor sea encarcelado en el sedentarismo. Don José encuentra la
solución de empezar una nueva vida donde nadie los conozca, un lugar donde su
cabeza no tenga un precio y encuentra como respuesta irse a vivir a América, casarse
con Carmen y enrumbar su vida; en cambio ella ha fijado sus ojos en un torero que ha
visto en la plaza de Granada, se ha enamorado de él, no tanto como amo a Don José
porque tristemente el amor en ella ha terminado y ahora busca donde volver a
encontrar ese sentimiento que se ha desvanecido.

Triste fin el de amar a alguien con toda la pasión que tu alma permita y que esa
persona contrario a corresponder tus sentimientos busque a alguien más. Al final Don
José se da cuenta de todo y propone por última vez a Carmen su plan de escapar a
América para reiniciar su amor, ella con la intensidad que caracteriza a su raza, lo mira
a los ojos y le dice que ya no lo ama, al no ser la respuesta esperada jura que la
matara sino se va con el ya que el no la dejara para que se marche con el torero.
Carmen fiel a sus creencias gitanas acepta la muerte con la cual él la amenaza antes
que ceder, porque en las tradiciones gitanas él es su rom y como tal tiene derecho a
matar a su romi pero ella será siempre libre.

Don José se retira para darle la oportunidad de que ella huya queriendo de esa forma
evitar que su ira lo ciegue matándola, pide una misa para ella y regresa a buscarla en
el mismo punto donde la dejo con la esperanza de nunca más volver a verla pero
contrario a su anhelo ahí esta ella, sentada esperando la muerte. Discuten brevemente
el mismo punto y el dominado por la ira ante la negativa de ella, la mata. Sabiendo lo
que ella anhelaba cuando estese muerta la entierra como ella siempre pidió y se
marcha a entregarse a la justicia para pagar por sus crímenes.

Es curioso el punto en el que inicia el amor con su descarga descontrolada de


endorfinas que si bien nos lleva a un estado placentero de éxtasis y felicidad, en
algunos casos lleva a perder el juicio. Puedo creer que Merimee demuestra en esta
obra de una forma exagerada las cosas a las que nos lleva el amor pero entonces
rebusco entre mis recuerdos de datos curiosos o anecdóticos que se quedan
impregnadas en el punto central de mis neuronas ¿Qué hace que mujeres
psicológicamente normales ayuden a sujetos psicológicamente alterados a matar por
placer? Y la única respuesta científica resulta ser la más sencilla: el amor; así recuerdo
documentaban en un programa de Discovery Channel. Considerando que Carmen fue
publicada en 1845 y que poco menos de 200 años después aun se pierde la cordura
por el amor, nos refiere que el impulso que este crea en lo que creemos estar obrando
bien no es más que un engaño en el intento desesperado de que la otra persona sea
feliz a nuestro lado.

Tal vez Carmen en su particular forma de pensar como consecuencia de ser gitana
tenga razón, a las personas no puedes cambiar su esencia porque la matas, al amor
no se lo puede tratar de dominar porque se asfixia, en el amor no debes dar pie a la
desconfianza porque lo mata. Si bien el amor es la fuerza que en un sinfín de religiones
nos da la fuerza para mover al mundo, generar cambios positivos en la vida de miles de
personas, no se debe olvidar que su lado oscuro también es poderoso cuando uno se
deja seducir por el éxtasis del placer que nos produce en el alma. Al final el bien y el
mal están concadenados el uno del otro, solo de cada uno depende encontrar el justo
equilibrio que nos permita mantener la conciencia de nuestros actos.

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