Querida…

Si me das la oportunidad de entrar en tu vida, te prometo que te haré feliz cada

día, y que todo lo que pidas será para mí una orden que deberé cumplir, porque te
habrás convertido en mi eterna devoción.

Si me das la oportunidad de tener tus besos, te aseguro que cumpliré cada uno de
tus anhelos y pondré a tus pies el cielo.

Si me das la oportunidad de estar a tu lado, te garantizo que me tendrás rendido

ante a ti como un hombre enamorado, cuyo único deseo será verte sonreír y
hacerte feliz, aunque le cueste la vida.

Solo dame la oportunidad de amarte para darte todo lo que una vez soñaste y
hacerte sentir lo que siempre deseaste.

Antes de que llegaras a mi vida, no sabía lo que era el amor ni la alegría tan
grande que podía sentir mi corazón, con gestos tan pequeños como un abrazo o
un beso.

Antes de que llegaras a mi vida, no sabía lo que era estar enamorado y lo bonito
que se siente dentro cuando alguien te despierta, al mismo tiempo, sentimientos
de ternura y de pasión.

Antes de conocerte, todo era diferente, y ahora puedo decir que es mucho mejor,
porque he experimentado lo que nunca antes había imaginado y me ha llenado de
tanta dicha y felicidad, que mi mayor deseo es mantener vivo el sentimiento por
toda la eternidad.

Te amo.

Entre tantos dilemas e incertidumbres, lo único de lo que tengo certeza es que te

amo y que el resto de mi vida espero pasarlo a tu lado.

Porque no tengo dudas de que tú eres todo lo que necesito y todo lo que quiero, y
por eso espero poder convencerte de compartir tus días conmigo, y de
entregarme tu corazón, así como yo te entrego el mío.

Lo eres todo para mí y no hay nada de lo que esté más seguro que del gran amor
que siento por ti.

Te amo.