Está en la página 1de 50

IDENTIFICACION DEL INVESTIGADOR

NOMBRE: Marinon Fca. Osorio Rodriguez .


EDAD: 21 años
NUMERO TELEFONICO: 9621834545

NOMBRE: Sarai Guerrero Diaz


EDAD: 27 años
NUMERO TELEFONICO: 9622209615
Prevención de Infecciones Relacionadas a
Sonda Vesical

1
Contenido

Resumen....................................................................................................................3
Introducción...............................................................................................................4
1. Justificación.........................................................................................................6
Planteamiento del Problema......................................................................................7
Objetivos....................................................................................................................8
Objetivo General....................................................................................................8
Objetivos Específicos.............................................................................................8
Marco Teórico............................................................................................................9
Las infecciones urinarias......................................................................................11
Tipos de infecciones de vías urinarias.................................................................12
Infecciones de vías urinarias relacionadas a sonda vesical................................14
Microorganismos más frecuentes aislados en urocultivos..................................15
Elección del catéter de Foley dependiendo de su grosor:...................................16
Consideraciones anatómicas...............................................................................17
Técnica De Instalación.........................................................................................19
Cuidados De La Sonda........................................................................................23
Población.................................................................................................................24
Indicaciones para el sondaje vesical...................................................................24
Material Y Métodos..................................................................................................27
Población, Muestreo y Muestra...........................................................................27
Instrumento..........................................................................................................28
Procedimiento para recolección de la información..............................................29
Consideraciones Éticas........................................................................................36
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES.......................................................................37
Anexos.....................................................................................................................39

2
Resumen

Prevención de Infecciones Relacionadas a Sonda Vesical


Las infecciones urinarias asociadas a catéter son la causa más común de
infección asociado al cuidado de la salud, ocupando hasta el 30% al 40% de las
infecciones adquiridas en el hospital es por esto que el conocimiento de las
indicaciones, las contraindicaciones y la técnica para su colocación son claves
para prevenir complicaciones relacionadas a su uso.

3
Introducción

La infección del tracto urinario asociada al cateterismo (ITUAC) es


frecuente en personas hospitalizadas. En las infecciones asociadas a la atención
de salud, la infección del tracto urinario asociada al cateterismo es del 40%. Se
estima que entre el 15% y 25% de las personas hospitalizadas son sometidas a
cateterismo vesical.
En la mayoría de los casos esta técnica se usa sin las indicaciones
adecuadas, prologando su uso innecesariamente. Se hace referencia a la ITUAC
en diferentes estudios sobre el aumento de la mortalidad y morbilidad, aumento de
internaciones y, en consecuencia, los costos asociados. Sin embargo, cabe
señalar que en comparación con otras Infecciones Asociadas a la Atención de
Salud (IAAS), la Infección del Tracto Urinario (ITU) tiene baja morbimortalidad. Un
estudio realizado se encontró que el número de ITU fue de más de 560 mil en
comparación con otras IAAS, con tasa de mortalidad del 2,3%, siendo los casos
de bacteriuria que desarrollan bacteriemia inferior al 5%. La ITU asociada al
cateterismo es la principal causa de infecciones nosocomiales del torrente
sanguíneo secundarias, alrededor del 17% de las bacteriemias nosocomiales son
de origen urinario, con mortalidad asociada del 10%. La Sociedad Americana de
Epidemiología para Cuidado de la Salud estima que entre el 17% y 69% de las
ITUAC puede prevenirse mediante recomendaciones de control de infección,
basadas en evidencias. La investigación sugiere que la prevención de la ITU
asociada al cateterismo pasa por medidas recomendadas y basadas en
evidencias que disminuyen la tasa de esta infección. Medidas sencillas como la
higiene de manos, rigurosa técnica, mantenimiento y la forma en que se retira el
catéter contribuyen a la prevención de la infección asociada. El cateterismo
urinario innecesario y el tiempo de permanencia del catéter influyen en el
desarrollo de la infección, siendo factores modificables. En la actualidad, la
práctica basada en evidencias se destaca en una cultura que busca un estándar
de calidad de cuidados seguros. Sin embargo, cabe señalar que los profesionales
a menudo se enfrentan con algunas dificultades en relación al puente entre los
resultados de la investigación más actual y práctica. La forma en que se aplican
las medidas y/o estrategias para su implementación, reunidas en un documento,
proporciona a los lectores herramientas sujetas a cambios prácticos, basadas en
resultados medibles.
Esta revisión sistemática da una respuesta a esta necesidad, reuniendo el
conocimiento disperso en la literatura y facilitando el acceso a prácticas seguras
basadas en evidencias. El objetivo de este estudio fue buscar evidencias acerca
de las estrategias que los profesionales de salud han encontrado en la práctica
para la aplicación/implementación de las recomendaciones de la CDC en la
prevención de la ITUAC.

4
Hipótesis
La importancia del cuidado de la sonda vesical por parte del personal médico y de
enfermería es muy bajo e inadecuado.

5
1. Justificación

El cateterismo vesical descrito anteriormente es uno de los procedimientos


invasivos más frecuentes, hasta en un 10-15% de los ingresos hospitalarios y
relacionado con un riesgo elevado de adquisición de infecciones nosocomiales a
pesar de ser colocado con correcta técnica estéril. Debido a las complicaciones
que se presentan por diversos factores, la gran mayoría de estas infecciones
adquiridas pasan desapercibidas ya que no existe una vigilancia continua, ni
seguimiento de estos pacientes después de su egreso.
Muchas veces se aprecia que, al colocar una sonda, o al darle
mantenimiento se pasan por alto pasos esenciales, como la asepsia, el lavado de
manos, campos estériles, etc.; que sin lugar a dudas incrementa el riesgo de
infección.
Por esto es que surge la necesidad de realizar esta investigación, acción,
que permita en el orden metodológico de la misma, problematizar lo que
empíricamente se observa; luego hacer un diagnóstico para conocer la situación
actual, y al mismo tiempo diseñar e implementar una propuesta de cambio y de
formación, que finalmente termine en una evaluación que permita analizar si el
objetivo propuesto se cumplió, y así contribuir a la minimización de casos de
infección por uso del catéter vesical.
El estudio se debe realizar en todo el personal de los diferentes servicios, a
pesar que en algunos de ellos es infrecuente el uso del mismo, sin embargo, el
personal rota por los diferentes servicios constantemente por lo que es
indispensable la evaluación de todo el personal para perfeccionar la calidad del
servicio para los pacientes y una reducción de las infecciones nosocomiales y
asimismo la reducción de los costos hospitalarios.

6
Planteamiento del Problema

Bajo un análisis de la práctica de enfermería cabe mencionar que el


indicador nacional para la prevención de infección de vías urinarias del 2013 al
2016, no ha pasado a un estándar de cumplimiento óptimo (95%), oscilando entre
el 85% y 90% según reportado en el Sistema Nacional de Indicadores de Calidad
en Salud (INDICAS) además de encontrar que las variables con menor
cumplimiento son: registro de medidas de orientación al paciente y familiares; el
registro de signos de infección y el registro de las medidas higiénicas, lo que se
traduce en áreas de oportunidad para establecer políticas nacionales como este
protocolo y el rediseño del indicador que refleje el impacto de las acciones de
enfermería para la prevención de IAAS y la mejora continua de la práctica
profesional.

7
Objetivos.

Objetivo General

Estandarizar el cuidado de enfermería del paciente con sonda


vesical en usuarios hospitalizados que requieren instalación de
cateterismo vesical en el hospital general de subzona No 19 Huixtla
Chiapas del instituto mexicano del seguro social, mediante la
implementación protocolizada de buenas prácticas de enfermería
basadas en evidencia científica que fortalezcan la calidad y
seguridad en la atención para contribuir a la prevención de las
Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS).

Objetivos Específicos

2. Identificar los puntos críticos en el cuidado del paciente con sonda


vesical durante la instalación, mantenimiento y retiro.
3. Implementar barreras de seguridad que garanticen la calidad de la
atención de enfermería.
4. Prevenir infecciones de vías urinarias asociadas al proceso de
instalación, mantenimiento y retiro de sonda vesical, en pacientes a
través de buenas prácticas basadas en la mejor evidencia científica.
5. Contribuir como parte del equipo de salud para establecer un
diagnóstico oportuno de infección de vías urinarias asociadas a
sonda vesical.

8
Marco Teórico

A pesar de los avances en el conocimiento sobre su diagnóstico,


fisiopatología y tratamiento, se estima a nivel mundial que la incidencia de las
Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS) ocupa un 10% de los
ingresos hospitalarios y la infección urinaria asociada a sonda vesical como la
causa más común ocupando del 40% al 80% de las infecciones adquiridas en los
hospitales. En Latinoamérica los datos encontrados en el “Estudio
Latinoamericano sobre Acontecimientos Adversos” marca que las IAAS
representan el 37.2% de los efectos reportados. En un estudio de prevalencia de
infecciones nosocomiales realizado en México durante 2011, a cargo de la
Secretaría de Salud, se encontró en hospitales generales de las principales
instituciones públicas del país, una prevalencia puntual del 21% de pacientes
hospitalizados, lo cual es prácticamente el doble de los estándares
internacionales; de las cuales el 24.6% fueron relacionadas a sonda vesical,
además de encontrar que existe un sobreuso de la sonda vesical. La evidencia
señala que más del 50% de las sondas instaladas son innecesarias, también
encontró que existe una falta de capacitación para la instalación del dispositivo,
así como deficiencias en el manejo del sistema cerrado.
Estos datos no han cambiado mucho como se observa en el reporte del
anuario de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (RHOVE) 2015 donde
la tercera IAAS notificada es la infección de vías urinarias con el 15.75% en
México, en total se reportaron 9,750 casos, 6,842 (70.2%) asociados al uso de
sonda vesical, teniendo una mediana de días con factor de riesgo de 15.5. La
infección de vías urinarias se asocia a la existencia de una sonda vesical debido a
que se ha demostrado, que los microorganismos colonizan la orina a través del
interior de la sonda o por colonización del meato urinario y la proliferación
ascendente de los microorganismos en la película orgánica que se forma sobre el
dispositivo, por tanto, la colocación y el uso de la sonda vesical debe ser sólo en
caso necesario, el tiempo de uso debe ser limitado según las necesidades de cada
paciente, ya que el riesgo acumulado por día de bacteriuria en pacientes con
sonda vesical es del 3 al 10%, cercano al 100% después de 30 días. Se estima
que entre 17% y 69% de las infecciones urinarias asociadas a la sonda vesical se
pueden prevenir siguiendo las recomendaciones de control de infecciones.
Existen piedras angulares encaminadas a reducir el riesgo de IAAS que
establecen acciones para su prevención y control, la de mayor impacto ha sido la
instauración de políticas que incrementen la higiene de manos en el personal de
salud (OMS, 2005) convirtiéndose en uno de los principales puntos de cuidado
para el paciente con sonda vesical. Una técnica inadecuada de higiene de manos,
tiene como resultado contaminación y transmisión de microorganismos asociados
a la atención de la salud de un paciente a otro; los microorganismos están
presentes en la piel del paciente y en los objetos que lo rodean, por contacto
directo o indirecto; la higiene de manos se debe realizar de acuerdo a la técnica
9
recomendada por la OMS y ser utilizada durante los cinco momentos de la
atención médica al paciente (Anexo 1), esta práctica no es suficiente a pesar de
los esfuerzos, en la actualidad no hay apego a la higiene de manos, en el
documento publicado por la OMS: “La higiene de las manos en la asistencia
ambulatoria y domiciliaria y en los cuidados de larga duración”, demuestra que las
manos de los profesionales sanitarios están contaminadas por microorganismos
potencialmente patógenos; a partir de muestras microbiológicas de manos del
personal de salud, se aislaron Staphylococcus Spp 85.4%, S. Aureus 56.4% y
SARM 9.1%, por lo que han estado asociadas con IAAS endémicas y diversas
epidemias. La adherencia por parte de los trabajadores de salud a los
procedimientos de higiene de manos en una línea base oscila entre el 50-89% en
un promedio de 38.7%.Otra línea de acción emitida por la Dirección General de
Calidad y Educación en Salud es el establecimiento de una “Cédula Única de
Gestión para identificar el grado de cumplimiento de los procesos que intervienen
en la prevención de las IAAS”, como una estrategia global de observancia de
todos los procesos que involucran a la atención y que son factores de riesgo para
la presencia de IAAS, con la intención de detectar y documentar las posibles fallas
dentro del sistema y así poder realizar acciones que mejoren la organización. En
este sentido, se ha establecido un programa de prevención y control de
Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud basado en estándares de calidad
y normatividad aplicable para el cuidado de los pacientes. Actualmente la utilidad
de prevención por paquetes (Bundle Care), es una práctica nacional e
internacional que se ha establecido en diversas instituciones del Sector Salud,
referida en el Manual de la RHOVE 2015. Esto se ha convertido en una estrategia
de éxito para disminuir las tasas de infecciones y mejorar el cuidado.
En México, no existe un consenso unificado en cuanto al cuidado
estandarizado del paciente con sonda vesical, incluyendo: tiempo de duración,
características, calibre, tipo de material, tipo de drenaje y cuidados específicos del
paciente. Lo cual no permite, no facilita, ni optimiza la labor asistencial del
personal de salud, poniendo en riesgo la calidad y seguridad del servicio prestado,
de tal manera que este protocolo establece acciones estandarizadas para la
prevención y el cuidado integral centrado en el paciente; tiene como propósito ser
una guía técnica para el cuidado del paciente con sonda vesical que está
sustentada en evidencia científica y puntos de buena práctica.
Se propone una práctica profesional con enfoque proactivo a partir del
análisis de factores de riesgo, especialmente los que tienen que ver con la
prevención de infecciones de vías urinarias, subrayando la necesidad de aplicarlo
de manera consciente, con un conocimiento profundo de las indicaciones, manejo
y barreras de seguridad con énfasis en los principios éticos de beneficencia no
maleficencia como garantes de la calidad del cuidado de enfermería, expresados
en el bienestar integral del paciente y su familia. Bajo un análisis de la práctica de
enfermería cabe mencionar que el indicador nacional para la prevención de
infección de vías urinarias del 2013 al 2016, no ha pasado a un estándar de
cumplimiento óptimo (95%), oscilando entre el 85% y 90% según reportado en el
Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (INDICAS) además de

10
encontrar que las variables con menor cumplimiento son: registro de medidas de
orientación al paciente y familiares; el registro de signos de infección y el registro
de las medidas higiénicas, lo que se traduce en áreas de oportunidad para
establecer políticas nacionales como este protocolo y el rediseño del indicador que
refleje el impacto de las acciones de enfermería para la prevención de IAAS y la
mejora continua de la práctica profesional.
Este protocolo pretende establecer una vinculación con el paquete de
recomendaciones para prevenir infecciones de vías urinarias asociadas a la sonda
vesical.
Las infecciones urinarias

Las infecciones del aparato urinario representan un problema sanitario


grave, debido a la frecuencia con la que se presentan. Las pruebas clínicas y
experimentales respaldan la idea de que el mecanismo causal más común de las
Infecciones de Vías Urinarias (IVU) es el ascenso de microorganismos por la
uretra, especialmente de origen intestinal, es decir Escherichia coli y otras
bacterias como Klebsiella, Estafilococo, etc. Este mecanismo ofrece una
explicación lógica a la mayor tasa de IVU en las mujeres y al aumento del riesgo
de infección después del uso de catéteres o instrumentación vesical,
convirtiéndose entonces para el profesional de la salud en una inminente
necesidad del conocimiento de ellas para su prevención, diagnóstico y tratamiento.
La referencia para diagnosticar la presencia de una infección de vías urinarias ha
evolucionado desde los criterios de Kass, que la situaba en 100,000 Unidades
Formadoras de Colonias (UFC), hasta los criterios actuales de la Sociedad
Americana de Enfermedades Infecciosas, que los sitúa en 100,000 UFC/ml en al
menos 2 cultivos, en caso de cistitis simple o recurrente; 1,000 UFC en caso de
clínica de pielonefritis, o 100 UFC como cifra mínima para considerar significativa
una bacteriuria asintomática, una IVU complicada o una IVU en pacientes
portadores de sonda vesical, además de la presencia de la sintomatología en
estos casos, para ello debemos diferenciar, dos elementos con distinto
comportamiento inmunológico en el aparato urinario:
a) Parénquima formado por la corteza, la médula renal, la próstata, el
testículo y el epidídimo.
b) Vías urinarias formadas por los cálices renales, la pelvis renal, los
uréteres, la vejiga y la uretra.
Las infecciones que se originan tanto en el parénquima como en las vías urinarias
pueden a su vez ser complicadas o no. Cuando son complicadas implican la
alteración orgánica o funcional del aparato urinario que es responsable de la
bacteriuria. En las no complicadas, somos incapaces de poner de manifiesto
cualquier tipo de alteración siendo en la mayoría de los casos la bacteriuria el
único hallazgo. Las infecciones de vías urinarias se expresan clínicamente con su
propia sintomatología (bacteriuria sintomática) o, por el contrario, únicamente son
demostradas por un cultivo urinario positivo (bacteriuria asintomática), y estas
11
pueden ser correspondientes a un primer brote (primoinfección) o a brotes
repetitivos que pueden ser por el mismo microorganismo (bacteriuria recurrente,
definida como 4 o más episodios en los últimos 12 meses o 2 episodios en los
últimos 6 meses) o por diferentes (bacteriuria por reinfección). Por tanto, el origen
y la expresión clínica de cada uno de los procesos asociados a la bacteriuria son
diferentes, lo cual nos obliga a establecer una adecuada correlación entre los
datos de laboratorio, la sintomatología y otros exámenes complementarios para
alcanzar un correcto diagnóstico etiológico y de localización de la infección; es
decir, cuando el clínico se encuentra ante un paciente con un cuadro de infección
urológica debe determinar mediante los síntomas o con la ayuda de elementos de
diagnóstico si está ante una infección exclusiva del tracto urinario o, por el
contrario, parenquimatosa, además de diferenciar si dicha infección afecta al tracto
urinario superior o al inferior.
Tipos de infecciones de vías urinarias

La bacteriuria asintomática se considera significativa cuando se detectan


más de 100,000 UFC/ml en al menos dos cultivos consecutivos con la misma
cepa26 y ocurre en un paciente sin sintomatología urinaria, suele estar sobre
diagnosticada hasta un 10% ya que se evalúa con un sólo cultivo positivo. Es
frecuente en las edades extremas de la vida, en el paciente ambulatorio se
presenta en un 6% de los hombres y en un 18% de las mujeres, en mujeres
gestantes el porcentaje de bacteriurias asintomáticas puede ser de un 4-7% y
debe ser tratada, ya que en el caso de no recibir tratamiento pueden desarrollar
pielonefritis hasta en un 30% de los casos, el porcentaje es mayor en pacientes
hospitalizados, donde puede llegar a ser hasta 32% y el porcentaje mayor se da
en pacientes que sufren sondaje vesical permanente, siendo incluso hasta de un
100%.
Las infecciones de vías urinarias ocurren en diferentes partes del tracto urinario y
se les denomina de acuerdo a ello:
 Vaginitis: propiamente llamada vulvovaginitis, ya que a menudo
implica la vulva, es una infección o irritación de la vagina y la vulva
de una mujer. Existen numerosas causas de la vaginitis, que afecta
a mujeres de todas las edades y a los diferentes niveles de actividad
sexual. Se caracteriza por la presencia de leucorrea, dispareuria,
prurito vulvar y disuria externa. En el sedimento de orina se detecta
una bacteriuria menor de 100 UFC/ml. Es rara la aparición de piuria
o hematuria. Suele ser consecuencia de infecciones producidas por
Candida spp. y T. vaginalis.

 Prostatitis: es la infección urinaria más frecuente en el hombre


entre la segunda y la cuarta década de la vida. Es, por tanto, la
causa más frecuente del síndrome miccional y se suele presentar de
forma aguda, se caracteriza por la presencia de síndrome miccional,
fiebre y escalofríos. Se presenta dolor intenso en la región perineal y
12
en el hipogastrio. Durante la exploración rectal el paciente
experimenta dolor y se percibe la próstata caliente y aumentada de
tamaño, se debe evitar el masaje prostático, ya que aumenta el
riesgo de bacteriuria. En ocasiones, la prostatitis puede tener una
evolución crónica, mostrando pocos síntomas y presentando un
patrón de infección vesical recurrente. Los microorganismos
implicados de manera frecuente son E. coli, Klebsiella, Proteus,
Enterobacter y Pseudomona.

 Uretritis aguda: se refiere a una inflamación de la uretra que se


asocia frecuentemente a una infección de transmisión sexual, puede
ser causada por bacterias y virus; cuando es relacionada a la
bacteria causante de la gonorrea se denomina uretritis gonocócica y
no gonocócica cuando es otra bacteria de transmisión sexual,
comúnmente afecta a los hombres y el patógeno causante no se
identifica en una proporción significativa de los casos (20-50%).
Chlamydia trachomatis causa del 30–50% de los casos y
Mycoplasma genitalium del 10–30%. Se caracteriza por dolor y ardor
al orinar, dificultad para empezar a orinar, dolor durante las
relaciones sexuales, sangre en el semen o la orina en hombres.

 Cistitis o infección vesical: se refiere a la inflamación de la vejiga,


la mayoría de las veces es causada por una infección bacteriana
(IVU) puede ser dolorosa y molesta, y puede convertirse en un
problema de salud grave si se propaga a los riñones. La cistitis
puede producirse como reacción al uso prolongado de una sonda
vesical. La cistitis aguda bacteriana tiene una frecuencia a lo largo
de un año de hasta un 25% en las mujeres. Los síntomas son
súbitos e intensos, se caracteriza por la existencia de bacteriuria
(entre 100-100,000 UFC/ml) y síndrome miccional (disuria,
poliquiuria y tenesmo vesical). Es frecuente la aparición de dolor
suprapúbico y hematuria micro o macroscópica. Raramente se
acompaña de síntomas generales o de fiebre. En los niños puede
manifestarse como enuresis. Los microorganismos comúnmente
involucrados en la cistitis son: E. coli y S. saprophyticus. En la
analítica se detecta bacteriuria y piuria en el sedimento urinario y no
se suele detectar leucocitosis en la hematología.

 Pielonefritis o infección renal: es un cuadro infeccioso grave que


constituye la forma más seria de infección de las vías urinarias, se
caracteriza por tratarse de la infección del parénquima renal y del
sistema colector. Se manifiesta como un síndrome miccional que se
acompaña de fiebre alta, escalofríos, taquicardia y vómitos, en la
exploración física destaca la existencia de dolor en las fosas renales
que aumenta con la puñopercusión y la hiperestesia abdominal.
Pueden existir formas incompletas o subclínicas en las que no

13
aparecen algunos de los datos clínicos o explorativos
característicos. En pacientes adultos puede expresarse con el
deterioro del estado general o incontinencia urinaria. Su incidencia
es mayor en las mujeres y habitualmente es el resultado de la
ascensión de microorganismos desde el tracto urinario inferior las
bacterias responsables son similares a las que producen cistitis,
destacando por su frecuencia E. coli. En la analítica destaca la
presencia de leucocitosis en el hemograma, detectándose en el
sedimento bacteriuria, piuria y cilindros leucocitarios. Hasta en un
20% de los cultivos se pueden encontrar menos de 100,000 UFC/ml.
El riesgo de bacteriemia en los pacientes con pielonefritis aguda
puede ser hasta 30%. f) Epidídimitis: los hombres lo contraen
frecuentemente entre las edades de 14-35 años y se caracteriza por
la presencia de síndrome miccional, fiebre y dolor en el hemiescroto
correspondiente, signos inflamatorios en la pared escrotal (edema,
calor e hiperemia). La Chlamydia trachomatis es el agente etiológico
más habitual, con el 80%. Después de los 50 años de edad, las
epididimitis se producen por los microorganismos habituales de las
infecciones urinarias, particularmente enterobacterias y E. coli.

Infecciones de vías urinarias relacionadas a sonda vesical

Dentro del panorama epidemiológico, aproximadamente entre el 30-40%


de todas las infecciones asociadas a la atención de la salud tienen su origen en un
foco urinario, generalmente debidas a un sondaje vesical.
A los 10 días de portar una sonda vesical cerca del 50% de los pacientes
pueden presentar bacteriurias, llegando al 100% si el período es de más de 28
días, es decir el riesgo por día de permanencia de una sonda es del 3-5%. Se ha
calculado que un episodio de bacteriuria suma entre 500-1000 pesos al costo
directo de la hospitalización por asistencia aguda. Es importante no perder de vista
que existen factores intrínsecos propios de los pacientes que pueden facilitar la
infección urinaria asociada a sondaje vesical, como: edad avanzada, insuficiencia
renal, diabetes mellitus, inmunodepresión, malformaciones y género, dado el
hecho de que la uretra en la mujer es más corta que en los varones, existiendo
menor distancia entre el meato uretral y el ano, esto explica que el riesgo de
contraer IVU sea de 2-4 veces mayor en las mujeres que en los hombres. Los
datos clínicos que pueden presentar los pacientes portadores de una sonda
vesical con posible infección son: fiebre continua o intermitente, escalofríos,
hipersensibilidad en flanco izquierdo o suprapúbica, cambios en las características
de la orina, deterioro mental o del estatus. Las vías posibles para la propagación
de los microorganismos asociados al sondaje vesical son por vía intraluminal,
mediante la migración retrograda del sistema de drenaje, por vía extraluminal, a
través del pasaje urinario de microorganismos, así como el arrastre al momento de
la instalación de la sonda vesical. Por otra parte, la contaminación ascendente que

14
se da mediante la colonización periuretral y del vestíbulo vaginal es la fuente de
donde proceden los microorganismos y la existencia de sondas vesicales,
traumatismos o éstasis urinario produce una migración de las bacterias por la
uretra, lo que conduce a una colonización y multiplicación vesical pudiendo
alcanzar el riñón, es particularmente frecuente en el caso de existir un reflujo
vesicoureteral. La colonización por la vía hematógena, generalmente se presenta
como consecuencia de una sepsis siendo poco común. Es importante considerar
la posibilidad de colonización por contigüidades, es decir, a través de las manos
del personal y de equipos instrumentales contaminados.
Los agentes microbianos que son detectados frecuentemente proceden en
su mayoría de la flora fecal, como Escherichia coli 35.6%, Enterococos 15.8%,
Candida 9.4%, Klebsiella 8.3%, Proteus 7.9%, Pseudomona aeuroginosa 6.9%.
Microorganismos más frecuentes aislados en urocultivos.

 Especies uropatógenas comunes crecen en 24 horas:

 Escherichia coli
 Kiebsiella spp
 Proteus spp
 Pseudomonas aeruginosa
 Enterobacter spp
 Enterococcus spp
 Staphylococcus saprophyticus
 Staphylococcus aereus
 Morganella morganii
 Streptococcus agalactiae

 Especies que pueden ser uropatógenas requieren incubación prolongada o


cultivo
 Gardnerella vaginalis
 Haemophilus influenzae
 Especies no uropatógenas flora residente
 Lactobacilus
 Difteroides (Corynebacterium)
 Streptococcus grupo Viridans
 Micrococcus

 Especies uropatógenas poco comunes no crecen en medios de rutina


 Neisseria gonorrhoeae
 Chlamydia trachomatis

 Especies uropatógenas relacionadas a sondas vesicales de corta duración


 Escherichia coli
15
 Providencia stuartii
 Klebsiella pnoumoriae
 Proteus mirabilis
 Psedomonas aeruginosa
 Actinomyces spp
 Bacillus spp
 Staphylococcus coagulasa negativa diferente de S. saprophyticus y
S. epidermidis
 Haemophilus parainfluenzae
 Corynebacterium urealyticum
 Ureaplasma urealyticu
Elección del catéter de Foley dependiendo de su grosor:
• Calibre 16 a 18: varones adultos.
• Calibre 12 a 14: en estrechez uretral.
• Calibre 18: en caso de sospecha por obstrucción.
• Calibre 14: en jóvenes o cateterismo temporal.
• Calibres 5 a 12: en niños

16
Consideraciones anatómicas.

Para realizar este procedimiento se deberán tomar en cuenta las diferencias en


cuanto al sexo, por lo cual, al realizar la cateterización, se deberán recordar las
siguientes consideraciones anatómicas:

 Sexo femenino.

Se deberán separar los labios mayores y menores de la vulva e intentar


visualizar el orificio de la uretra; éste estará localizado inmediatamente por delante
del orificio de la vagina y a 2.5cm por debajo del clítoris, pudiendo presentarse en
forma de orificio circular fruncido o como una depresión. Si no es posible
localizarlo, se puede intentar buscarlo con la punta del catéter; esto se debe
realizar con suma delicadeza, pues constituye una experiencia incómoda tanto
para la paciente como para el ejecutante. No debe olvidarse que la uretra
femenina es de aproximadamente 4 cm, y el balón y resto del extremo distal del
catéter aproximadamente suman lo mismo, por lo cual la orina empezará a fluir por
el catéter antes de que el balón desaparezca por el meato. Será necesario
introducir el catéter otros 4 cm una vez que el catéter desaparezca, para así poder
empezar a inflarlo con la certeza de que está completamente dentro de la vejiga.

17
 Sexo Masculino.

En los hombres, la uretra se divide en 4 porciones: la uretra preprostática


(intramural): mide de 0.5 a 1.5cm, inicia desde el cuello de la vejiga y, está
rodeada por el esfínter interno de la uretra, se continua con la uretra prostática que
desciende por la porción anterior de la próstata y mide de 3 a 4 cm, es la porción
más ancha y dilatable, muestra una cresta uretral con el colículo seminal donde
desembocan los conductos eyaculadores, por lo tanto en esta porción se unen los
sistemas urinarios y reproductor. Sigue descendiendo por la uretra membranosa
(intermedia) que mide de 1 a 1.5 cm, es la porción más estrecha ; la porción más
grande es la uretra esponjosa con aproximadamente 15 cm de longitud, se
caracteriza por ser la porción más larga y móvil, se ensancha formando la fosa
navicular para terminar en el orificio externo de la uretra. La uretra masculina
puede medir desde 18 hasta 22 cm, (ver figura 2)conduce la orina desde el orificio
interno de la vejiga hasta el orificio externo de la uretra en el extremo del glande
del pene, cuenta con un trayecto tortuoso y al colocar una sonda vesical se
pueden encontrar distintos puntos de estenosis como: hiperplasia prostática,
neoplasias, entre otros.

Técnica De Instalación

 Preparación del paciente


18
El paciente debe saber que el procedimiento es molesto y en
ocasiones doloroso. No se harán movimientos bruscos; la sonda se
introducirá con suavidad y lentamente, con la finalidad de disminuir las
molestias que causa. Se le pide al paciente su cooperación para hacer
el procedimiento menos traumático. La aprensión y desconfianza por
parte del paciente pueden hacer imposible el paso de la sonda por
espasmos en el esfínter externo.

Material:
 Cómodo
 Lámpara de chicote
 Campo estéril
 Guantes desechables
 Gasas estériles
 Solución antiséptica
 Guantes estériles
 Sonda vesical tipo Foley del calibre requerido
 Lubricante anestésico
 Jeringa 10 cc
 Suero fisiológico o agua inyectable
 Bolsa colectora
 Tela adhesiva o material para la fijación

 Posición del paciente

Al hombre se le coloca en posición supina y a la mujer con las


rodillas flexionadas y las piernas separadas o también flexionar ambas
rodillas y se colocan las plantas de los pies juntas, tan próximas al
periné como sea posible, respete siempre la intimidad y pudor del
paciente

Procedimiento:
Pacientes masculinos
1. Establecer una adecuada relación médico paciente.
19
2. Realizar interrogatorio dirigido que ayude a descartar alguna
contraindicación para el procedimiento o a identificar fuentes de
complicaciones.
3. Explicar el procedimiento al paciente y que éste nos otorgue su
consentimiento para realizarlo.
4. Pedir a algún miembro del equipo médico que acompañe durante el
procedimiento.
5. Solicitar al paciente que se retire la ropa de la cintura hacia abajo y
que se coloque una bata y que se coloque en posición supina.
6. Asegurarse de tener una adecuada iluminación.
7. Realizar lavado de manos no quirúrgico y colocarse los guantes
desechables.
8. Usando la solución antiséptica y agua tibia realizar lavado de región
púbica, escroto, pliegues inguinales, cuerpo del pene, retraer el
prepucio y realizar lavado del glande desde el meato hasta el surco
balanoprepucial. Recuerde usar una gasa nueva para cada región.
9. Limpiar el exceso de jabón con agua tibia y secar el glande.
10.Colocar el cómodo al lado del paciente para drenar la orina
2da Fase:
11.Cambiar los guantes desechables por guantes estériles.
12.Verificar la integridad del globo y desinflarlo por completo.
13.Llenar con el volumen deseado de solución inyectable, la jeringa
de 10cc. 14.Con una gasa retraer el prepucio y con la mano no
dominante rectificar la uretra traccionando ligeramente el pene a 90º.
15.Lubricar el extremo proximal de la sonda .
16.Tomar la sonda con la mano dominante e introducirla en el meato
urinario, avanzar la sonda aproximadamente 5 cm después de que
comience a drenar orina
. 17.Inflar el globo con la solución inyectable.
18.Tirar suavemente de la sonda hasta sentir que el globo llega al
esfínter urinario interno (no jalar bruscamente ya que se puede
desgarrar el esfínter y lesionar la uretra).
20
19.Conectar el extremo distal de la sonda a la bolsa colectora.
20.Fijar la sonda a la cara interna del muslo del paciente con tela
adhesiva.
21.En caso de haber retraído el prepucio, regresarlo para evitar
fimosis.
22. Informar al paciente que el procedimiento ha terminado.
 Pacientes femeninos
1. Establecer una adecuada relación médico - paciente.
2. Realizar interrogatorio dirigido que permita descartar alguna
contraindicación para el procedimiento .
3. Explicar el procedimiento a la paciente y que ésta nos otorgue su
consentimiento para realizarlo.
4. Pedir a algún miembro del equipo médico que acompañe durante el
procedimiento.
5. Solicitar a la paciente que se retire la ropa de la cintura hacia abajo
y que se coloque una bata y que se coloque en decúbito supino con
las rodillas flexionadas y las piernas separadas.
6. Asegurarse de tener una adecuada iluminación.
7. Realizar lavado de manos y colocarse los guantes desechables.
8. Usando la solución antiséptica y agua tibia realizar lavado de región
púbica, pliegues inguinales, labios mayores. Con la mano no
dominante separar los labios mayores y continuar lavado en pliegues
entre labios mayores y labios menores, en cara interna de labios
menores y en el resto de la región perineal.
9. Limpiar el exceso de jabón con agua tibia y secar.
10. Colocar el cómodo entre las piernas del paciente.
11.Cambiar los guantes desechables por guantes estériles.
12.Verificar la integridad del globo y desinflarlo por completo.
13.Llenar con el volumen deseado de solución inyectable, la jeringa
de 10cc. 14.Con la mano no dominante separar los labios e identificar
la uretra.

21
15.Lubricar el extremo proximal de la sonda .
16.Tomar la sonda con la mano dominante e introducirla en el meato
urinario, avanzar la sonda aproximadamente 2.5 cm después de que
comience a drenar orina.
17.Inflar el globo con la solución inyectable
. 18.Tirar suavemente de la sonda hasta sentir que el globo llega al
esfínter urinario interno (no jalar bruscamente ya que se puede
desgarrar el esfínter y lesionar la uretra).
19.Conectar el extremo distal de la sonda a la bolsa colectora.
20.Fijar la sonda a la cara interna del muslo del paciente con tela
adhesiva. 21.Informar a la paciente que el procedimiento ha
terminado.

Cuidados De La Sonda

- Mantener estéril y cerrado el sistema de drenaje.


- Cambiarlo cada 5 a 7 días.

22
- Vaciar constantemente (de preferencia cada 8 horas), sin romper el
sistema colector.
- Mantener limpio y utilizar técnicas asépticas en el cambio del
sistema.
- Mantener fija la sonda para reducir la contaminación e irritación
uretral.
- No irrigar rutinariamente la sonda.
- Aumentar la ingesta de líquidos y acidificar la orina, para evitar la
formación de sales de calcio y magnesio.
- Si hay síntomas urinarios, realizar una evaluación genitourinaria
adecuada para determinar la causa.
- Se pone atención a la sonda y al tubo colector durante el movimiento
del paciente, para evitar compresión o doblamiento.
- Si el sistema colector debe elevarse por encima del nivel de la vejiga,
se pinza o dobla el tubo colector hasta que el recipiente se baje y
asegure debajo de la mesa quirúrgica o de la cama del paciente, para
evitar contaminación retrógrada y flujo de la orina hacia atrás.
- Limpieza del meato uretral.

Población.
Indicaciones para el sondaje vesical

Las indicaciones para instalar una sonda vesical de acuerdo a la evidencia


científica son:
 Pacientes con retención aguda de orina

23
La retención urinaria es la incapacidad para anular voluntariamente la orina.
Las causas de retención urinaria son numerosas y pueden clasificarse como
obstructivas, infecciosas e inflamatorias, neurológicas, farmacológicas u otras,
casi siempre son dolorosas, se debe diferenciar de la anuria.
 Obstructivas: en hombres se asocian con más frecuencia a la hiperplasia
benigna de próstata y en mujeres a menudo aparecen en el contexto de
una enfermedad ginecológica.
 Infecciosas e inflamatorias: la causa infecciosa más común es la
prostatitis aguda, producida frecuentemente por microorganismos
gramnegativos como E. coli y Proteus. Las uretritis, infecciones del tracto
urinario inferior o infecciones de transmisión sexual que pueden causar
edema uretral así como el herpes genital la puede producir por inflamación
local y afectación de los nervios sacros (Síndrome de Elsberg). En mujeres,
las lesiones vulvovaginales dolorosas y vulvovaginitis pueden causar
edema uretral y micción dolorosa con resultado de retención aguda de
orina.
 Neurológicas: son las menos frecuentes y ocurren por igual en hombres y
en mujeres. El normal funcionamiento de la vejiga y el tracto urinario inferior
depende de una compleja interacción entre el sistema nervioso central,
autónomo y el periférico. Interrupciones en este sistema pueden originar
una retención aguda de orina.
 Farmacológicas: fármacos anticolinérgicos y antidepresivos tricíclicos
provocan retención aguda de orina por la disminución de la contracción del
músculo detrusor de la vejiga. Los fármacos simpaticomiméticos también la
causan por el incremento del tono alfa adrenérgico en la próstata y el cuello
de la vejiga. Los antinflamatorios no esteroideos la pueden producir por
inhibición de la contracción del músculo detrusor mediado por la
prostaglandina.

 Medición de gasto urinario de manera continua.

Medir la diuresis es importante para valorar el funcionamiento renal


que permite evaluar la evolución clínica y ayuda a decidir el tratamiento del
paciente, la micción normalmente es una función indolora que tiene lugar
cinco o seis veces al día y en ocasiones una vez en la noche siendo el
volumen promedio de 1200-1500 ml de orina en 24 horas para el adulto y
0.5 ml por kilogramo por hora para el paciente pediátrico.
Este puede ser modificado con el consumo de líquidos, temperatura
externa, vómito o diarrea, así como hemorragias. El monitoreo continuo de
la orina da a conocer si se están eliminando residuos del trabajo celular,
sustancias de desecho o si se está eliminando el exceso de agua, nos
permite tener parámetros para restablecer funciones tanto renales y de todo
el organismo.

 Procedimientos quirúrgicos

24
(Cirugía urológica, genitourinaria, cirugías prolongadas, pacientes
candidatos a infusiones de volúmenes altos, uso de diuréticos durante la
cirugía) Las sondas vesicales se usan con frecuencia después de la cirugía
urológica o ginecológica para supervisar la diuresis, permitir que los
pacientes evacuen la orina, permitir el lavado vesical y ayudar a la
cicatrización de los tejidos. Éstas deben limitarse a procedimientos que
sean prolongados, si el paciente requiere grandes volúmenes de fluidos
durante la cirugía o cuando hay necesidad de medir la diuresis en la cirugía.
También se encuentran indicadas en cirugías urológicas u otros
procedimientos en estructuras contiguas al tracto genitourinario.

 Cirugía perineal o sacra en pacientes con incontinencia urinaria.

También debe considerarse el uso de la sonda vesical para evitar el


contacto de la orina con la herida quirúrgica y poder permitir su cicatrización
sin mayores complicaciones.

 Pacientes que requieren de una inmovilización prolongada.

(Inestabilidad torácica o pélvica) Las sondas vesicales pueden ser


utilizadas cuando los pacientes requieren de una inmovilización prolongada
luego de un trauma o cirugía, como ejemplos se pueden mencionar la
inestabilidad de la columna torácica o lumbar y los politraumatismos con
fracturas pélvicas o de cadera en donde existe riesgo de desplazamiento
con el movimiento.

 Para ofrecer confort a pacientes en etapa terminal.

Reduce el estrés y las molestias del paciente durante esta etapa.

 Incontinencia urinaria con riesgo para el paciente.

(Daño cutáneo o contaminación de sitio quirúrgico) Únicamente en


aquellas situaciones donde la incontinencia urinaria empeore la integridad
de la piel. La sonda vesical no debe ser utilizada como un substituto a las
medidas del cuidado de la piel y de otros métodos para manejar la
incontinencia y la prevención de escaras.

 Medición de presión intraabdominal (PIA)

La instalación de sonda vesical nos permite medir la distensibilidad


de la pared abdominal y el contenido abdominal, la PIA es un estado de la
presión constante dentro de la cavidad abdominal y su valor normal puede
ser subatmosférico hasta de 5-6 mmHg, o menos de 10 mmHg en posición
supina. La elevación de la PIA produce una serie de cambios
fisiopatológicos que repercuten en diversos aparatos y sistemas con la

25
alteración en la función de éstos. Partiendo de que se deben mejorar las
prácticas y minimizar el uso de la sonda vesical estrictamente en casos
necesarios para la reducción de IAAS, es relevante precisar las siguientes
recomendaciones: evaluar de manera precisa la necesidad de su
instalación, sobre todo, en la presencia de prostatitis aguda, uretritis aguda,
abscesos periuretrales, estenosis o rigidez uretral, sospecha de rotura
uretral traumática, alergia conocida a los componentes de la sonda, se
tendrán que buscar alternativas; evite el uso de la sonda vesical en
pacientes para el manejo de la incontinencia urinaria o como sustituto del
cuidado de enfermería, evite su uso para obtener muestras de orina para
cultivo u otras pruebas diagnósticas cuando el paciente puede miccionar
voluntariamente, así como evitar el uso de sondaje de forma rutinaria en
pacientes que son sometidos a una cirugía.
Es importante documentar la indicación clínica para el sondaje, así
como generar mediante el registro, información para poder tomar
decisiones respecto al manejo del dispositivo, como fecha de inserción, tipo
de sonda, sistema de drenaje, fecha prevista de cambio o remoción y
registro de la técnica de instalación; logrando de esta manera un análisis
para una correcta evaluación diaria de la permanencia y el seguimiento del
mismo.

Material Y Métodos

TIPO DE INVESTIGACIÓN Y DISEÑO


El diseño del estudio es de tipo, retrospectivo, descriptivo, transversal. El
diseño del estudio descriptivo permitió observar, describir y documentar las
características sociodemográficas del estudio, así como el cumplimiento del
indicador. Así mismo, se consideró de tipo transversal, porque los datos y las

26
variables se obtuvieron en un momento específico durante el período de
Diciembre-Febrero de 2018.

Población, Muestreo y Muestra

La población de estudio la conformaron 30 pacientes hospitalizados al mes


con sonda vesical instalada en los diferentes servicios en una institución
hospitalaria de segundo nivel de atención. El muestreo fue sistemático de uno en
dos con un inicio aleatorio, por estrato los cuales correspondieron a los servicios
de: Urgencias, Medicina Interna, Ginecología, Cirugía General, Quirófano y
Pediatría.
La determinación del tamaño de la muestra consideró la proporción como el
principal parámetro a estimar. Intervalo de confianza del 95% para un intervalo
bilateral, un enfoque conservador de p = q =0.5 y un límite de error de estimación
de 0.04 ± 4%, con un tamaño de muestra de 210. 9 criterios de Inclusión
Pacientes hospitalizados mayores de 18 años y que al recolectar la información se
encontraban con sonda vesical instalada, independientemente del tiempo de su
instalación.

Instrumento

Para recolección de datos del paciente se utilizó una Cédula de Datos Personales
del Paciente (CDP), en la que se incluyó la fecha, número de episodio, edad, sexo,
turno y servicio. Para medir el nivel del cumplimiento de cada uno de los criterios
se utilizó el Modelo Institucional Para la Prevención de Infecciones Nosocomiales
(MPRIN) Los reactivos que integraron el instrumento son nueve criterios con
respuestas dicotómicas, (✓) para la respuesta positiva, (X) respuesta negativa. Se
incluyó un apartado de no aplica ( / ), para los siguientes criterios: la sonda vesical
27
está fija de acuerdo al sexo del paciente en su requerimiento: cuando la fijación
puede ser diferente por indicación médica, reporta ausencia o presencia de signos
y síntomas que evidencien infección de vías urinarias en su requerimiento:
corroborando en el paciente siempre y cuando lo permita y el último el criterio fue
realiza y registra medidas higiénicas al paciente en su requerimiento: revisar la
zona periuretral siempre y cuando lo permita el paciente.
El resto de los criterios fueron: la valoración de la bolsa colectora,
membrete de identificación, el sistema de drenaje de orina cerrado, registro de
datos referente al funcionamiento de la sonda y del tubo de drenaje, días de
instalación y corroboración de prescripción médica, anotación de las medidas de
orientación proporcionadas al paciente y familiar.
El puntaje mínimo del indicador fue de 0 y el máximo de 9, con respuestas
dicotómicas, los valores fueron transformados en índices con una escala de 0 a
100, donde a mayor puntaje mayor cumplimiento. Para el resultado se tomó en
cuenta el semáforo de calidad del sistema INDICA cuyos parámetros son: Verde
100% cumplimiento alto; amarillo de 90-99% cumplimiento medio y rojo 89% ó
menos nivel de cumplimiento bajo. La escala total ha reportado valores de KR-20
de 0.80. En el presente estudio se obtuvo un valor de KR-20 de 0.79, lo cual se
considera aceptable

Procedimiento para recolección de la información

Se contó con la autorización de la Coordinación Delegacional de Educación


en Salud, Subdirección de Educación en Salud, la Coordinación de Pasantes del
Hospital General de Subzona c/MF#19 Huixtla. Posterior a la autorización, se hizo
la presentación de manera personal y formal con la Jefe de enfermeras de cada
servicio y/o Encargada de servicios del Hospital, se le dio información del estudio y
se solicitó su autorización para recabar la información necesaria de los pacientes a
28
su cargo que se encontraban hospitalizados con sonda vesical instalada. Mediante
una revisión del censo diario de pacientes, se realizó un listado de los pacientes
con sonda vesical instalada.
Una vez localizados los pacientes que cumplían con los criterios de inclusión se
llevó a cabo la selección de manera sistemática de uno en dos con un inicio
aleatorio. Se acudió a su estancia, cama asignada y se les invitó a participar en el
estudio, si estaban de acuerdo se les dio una explicación clara y completa de la
investigación y se les pidió que lean y firmen la Carta de Consentimiento
Informado del Paciente (anexo 2), en caso de pacientes inconscientes, se les
solicitó a los familiares su autorización a través de la firma de consentimiento
informado. Los pacientes que no desearon participar en el estudio, no fueron
sustituidos, por lo que se procedió con el siguiente participante seleccionado
aleatoriamente hasta cumplir con el tamaño de la muestra establecido. A la
autorización de participación del paciente se aplicó la Cédula de Datos Personales
del Paciente (anexo 3), seguido del Instrumento Cumplimiento de los Criterios
Básicos en la Prevención de Infecciones de Vías Urinarias en Pacientes con
Sonda Vesical Instalada (anexo 4). Para el llenado del instrumento se identificaron
los requerimientos que deben cumplirse en cada uno de los criterios del indicador
(anexo 5). Se continuó con la revisión del expediente clínico del paciente, donde
se verificó la información de: indicaciones médicas, hojas de registros clínicos de
enfermería y datos de vigilancia epidemiológica referidos en los criterios del
indicador. Una vez terminada la recolección de datos se les agradeció su
colaboración en el estudio al paciente y/o familiar, personal responsable del
paciente.

Criterios de inclusión, exclusión y eliminación


Inclusión
Pacientes con instalación de sonda vesical que decidieron colaborar con la
información para obtener nuestros resultados.

Exclusión
Pacientes que no tienen instalación de sonda vesical.
29
Eliminación
Pacientes que no quisieron colaborar para obtener información a cerca de la
instalación de sonda vesical y sus cuidados.

Procedimiento para análisis de datos


Indicador 1

30
La bols a colector a s e m anti ene por debajo del
nivel de la vejiga
SI NO

10%

90%

Indicador2

La s onda ves ical es tá fi ja de acuer do al s exo


del paciente
SI NO

31
Indicador 3

La s onda se encuentr a con m em br ete de


identi fi cación
SI NO

Indicador 4

El s istem a de dr enaje s e manti ene


per m anentem ente conectado
SI NO

32
Indicador 5

Registr a datos r ef er entes al f uncionam iento de


la s onda y tubo de dr enaje
SI NO

Indicador 6

R egis tr a días de ins talación de la s onda y


cor r obor a pr es cr ipción m édica
SI NO

33
Indicador 7

Repor ta ausencia o pr es encia de signos y


s íntom as que evidencien inf ección de vías
ur inar ias
SI NO

Indicador 8

Realiz a y r egis tr a medidas higiénicas al


paciente
SI NO

34
Indicador 9

A nota las m edidas de or ientación


pr opor cionadas al paciente y fam iliar
SI NO

35
Consideraciones Éticas
Se respetó la dignidad y la protección de los derechos y bienestar de
los participantes en la investigación; así mismo, se manejo en forma
confidencial por lo que se excluyó el nombre, dirección y teléfono del
participante.. Se contó con el consentimiento informado y por escrito
del sujeto de investigación o en su caso, su representante legal
autoriza su participación en la investigación, el sujeto recibió
explicación completa de la investigación, con pleno conocimiento de la
naturaleza de los procedimientos y riesgos a los que se someterá, con
la capacidad de libre elección y sin coacción alguna. La presente
investigación se consideró sin riesgo ya que es un estudio en el que
no se realiza ninguna intervención o modificación intencionada en las
variables fisiológicas, psicológicas y sociales de los individuos que
participan en el estudio.

36
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Meses

Actividad Do
m
lu ma mie jue vie lu ma mie ju vie sa
n rt r v r n rt r e r b

Selección del
tema
Elaboración del
planteamiento del
Búsqueda de
bibliografía base
Revisión de
avances sobre la
Elaboración de
cuestionario
(variables
Asesoría para
sociodemográfica
revisión del
Entrega del
trabajo de
protocolo de
Realización de
encuesta en el
Procesamiento y
análisis de datos,
Programa
do

Realizado

37
BIBLIOGRAFÍA
http://paginas.facmed.unam.mx/deptos/icm/images/cecam/02.p.gine-
andro/COLOCACION-DE-SONDA-VESICAL-MASCULINA-Y-FEMENINA.pdf

38
Anexos

39
Anexo 1

40
41
42
Anexo 2
Carta de Consentimiento Informado
“Prevención de Infecciones asociadas a Vesical”
Introducción y Propósito.
Confirmo que se me ha solicitado participar en un estudio de investigación
titulado “Prevención de Infecciones asociadas a Vesical”. Se me ha explicado que
el propósito del estudio es verificar el cumplimiento del indicador prevención de
infecciones de vías urinarias en pacientes con sonda vesical instalada y de
acuerdo al resultado tomar las medidas pertinentes.
Procedimiento
Acepto y autorizo que se me revise la fijación de la sonde vesical, y que se
recaben datos necesarios del expediente clínico para el estudio. Riesgos Se me
ha explicado que este estudio no tendrá riesgos para mi persona ya que
únicamente contestaré preguntas de lápiz y papel.
Me preguntarán datos personales (edad) realizarán una revisión de las
condiciones de la sonda vesical por medio de la observación.
Beneficios
Los beneficios en los resultados de este estudio, ayudarán a reforzar la práctica
profesional de enfermería. Los criterios que mantengan su constante en el
indicador será un beneficio favorable, porque se asegura la calidad del servicio
que se da al paciente. Y los criterios que no mantengan la constante del indicador,
será un área de oportunidad para reforzar la vigilancia y control epidemiológico de
las infecciones de vías urinarias en pacientes con sonda vesical instalada.
CONSENTIMIENTO PARA PARTICIPAR EN EL ESTUDIO DE NVESTIGACIÓN
La PESS: me ha explicado y dado a conocer en qué consiste el estudio,
así como de que puedo optar libremente por dejar de participar en cualquier
momento que lo desee.
Firma del participante Familiar acompañante

43
Anexo 3
Cédula de Datos Personales del Paciente:

Fecha:_____ Días con Sonda:_____ Calibre:_____


Edad:______ Años Sexo: Masculino Femenino
Turno: Matutino Vespertino

Servicio: ____________ Estado de Conciencia: ____________

Pediatría

Urgencias

Medicina Interna

Ginecología

Cirugía General

Cédula de Datos Personales del Paciente


Fecha:_____ Días con Sonda:_____ Calibre:_____
Edad:______ Años Sexo: Masculino Femenino
Turno: Matutino Vespertino

Servicio: ____________ Estado de Conciencia: ____________

Pediatría

Urgencias

Medicina Interna

Ginecología

Cirugía General
Indicado Criterio Si No
44
r
La bolsa colectora se mantiene por debajo del nivel de
1 la vejiga

La sonda vesical está fija de acuerdo al sexo del


2 paciente

3 La sonda se encuentra con membrete de identificación


El sistema de drenaje se mantiene permanentemente
4 conectado

Registra datos referentes al funcionamiento de la sonda


5
y tubo de drenaje
Registra días de instalación de la sonda y corrobora
6 prescripción médica

Reporta ausencia o presencia de signos y síntomas que


7 evidencien infección de vías urinarias

Realiza y registra medidas higiénicas al paciente


8
Anota las medidas de orientación proporcionadas al
9 paciente y familiar

Anexo 4
Instrumento de los Criterios Básicos en la Prevención de Infecciones
de Vías Urinarias en Pacientes con Sonda Vesical Instalada
Instrucciones: Marque con una √ la respuesta que más convenga de acuerdo a
los siguientes criterios.

45
Anexo 5
Requerimientos para Evaluar el Instrumento de los Criterios Básicos
Instrucciones: Marque con una √ la respuesta que más convenga de acuerdo a
los siguientes criterios
No. Descripción de Requerimientos de los Criterios SI NO N/A
1 La bolsa colectora se mantiene por debajo del nivel de la vejiga.
Revise que la bolsa colectora:
- Se mantenga por debajo del nivel de la vejiga independientemente
de la posición del paciente para evitar el retorno de la orina.
- Que no rebase más del 75% de la capacidad de la misma. - Que no
esté colocada sobre el piso, superficie sucia o cualquier otro
recipiente
2 La sonda vesical esta fija de acuerdo al sexo del paciente. Verifique la
fijación de la sonda:
- Mujeres: en la cara interna del muslo.
- Hombres: en la cara anterior superior del muslo.
 Revise que la fijación permita la movilidad del paciente, que ésta no
obstruya la permeabilidad de la sonda y que no haya tracción de la
misma.
 La fijación podrá ser diferente sólo en aquellos casos en los que
tenga indicación médica específica como en cirugías correctivas por
malformaciones congénitas, cáncer en uretra, cirugía plástica y otros
3 La sonda se encuentra con membrete de identificación
 Verifique que el membrete tenga escrito como mínimo:
- Fecha de instalación.
- Nombre completo de la persona que lo instaló.
4 El sistema de drenaje se mantiene permanentemente conectado.
 Revise que la sonda vesical esté permanentemente conectada al
sistema de drenaje y bolsa colectora, que el dispositivo de salida de
la misma esté colocado en la guarda y tenga cerrada su respectiva
pinza, por ningún motivo debe ser desconectada la sonda del sistema
5 Registra datos referentes al funcionamiento de la sonda y tubo de
drenaje.
 Observe y verifique que esté registrado en notas de enfermería:
- Que la sonda y tubo de drenaje permiten fluir la orina libremente.
- Que no estén pinzados, torcidos, acodados, colapsados o
presionados por un objeto externo como pueden ser los barandales
de la cama.
- Que no tengan fisuras.
- Que la sonda no esté flácida o sus paredes colapsadas.
- Que no existan fugas por ninguna causa.
6 Registra días de instalación de la sonda y corrobora prescripción
médica.
 Constate que se encuentre anotado en los registros clínicos de
46
enfermería:
- Días de instalación de la sonda en forma consecutiva, los cuales
deben coincidir con los datos del membrete de identificación y la
indicación médica
7 Reporta ausencia o presencia de signos y síntomas que evidencien
infección de vías urinarias.
 Revise que esté reportado en las notas de enfermería y constate
con el paciente.
- Características macroscópicas de la orina: hematuria, orina turbia,
sedimento entre otras.
- Picos febriles.
- Dolor suprapúbico o en flancos derecho o izquierdo.
- En el área periuretal presencia de secreción, prurito, ardor,
inflamación, eritema entre otros. Corrobore en el paciente siempre y
cuando lo permita.
- En caso de no presentar signos y síntomas deberá quedar
registrado.
8 Realiza y registra medidas higiénicas al paciente.
 Constate que estén reportadas en las notas de enfermería las
medidas higiénicas realizadas al paciente.
 Cuando lo permita el paciente, revise que la zona periuretral esté
limpia y libre de secreciones.
9 Anota las medidas de orientación proporcionadas al paciente y
familiar.
 Revise en los registros clínicos de enfermería si se encuentran
anotadas.
- Las acciones de orientación proporcionadas al paciente y familiar
con relación a los cuidados a la sonda vesical y bolsa colectora.
 Corrobore con el paciente y familiar (cuando el caso lo permita) si la
enfermera (o) lo orientó sobre los cuidados a la sonda vesical y bolsa
colectora durante su estancia hospitalaria, siempre y cuando continúe
la indicación médica.

47
ANTECEDENTES HISTORICO

Auguste Nélaton (1807-1873)


Los principales centros europeos de la cirugía del Romanticismo fueron Francia e
Inglaterra. Después de Dupuytren y de Lisfranc, los cirujanos franceses siguieron
mostrado una alta calidad. Entre los más destacados del periodo de Napoleón III
podemos mencionar al ortopeda Jules Réné Guérin (1801-1876), el cirujano militar
A. Charles Sedillot (1804-1883), el estudioso de la cirugía hipocrática Joseph-
François Malgaigne, y a Gustave Nélaton.

Nélaton nació en París el 17 de junio de 1807. Su padre era Alexandre Pierre


François, de profesión tapicero y después capitán de la Garde; murió cuando
Auguste tenía dos ños. Su madre fue Marie Louise Lauriau, hija de un marchante
de la calle St. Denis.

Realizó sus primeros estudios en el liceo Bourbon. Comenzó los de medicina en


1828. En 1830 fue alumno externo en el Hôtel-Dieu en el servicio de Dupuytren.
Entre 1831 y 1836 fue interno también con Dupuytren. En 1836 obtuvo el grado de
doctor con la tesis L'Affection tuberculeuse des os. En 1839 fue cirujano de los
hospitales y realizó su tesis de agregación sobre Des tumeurs de la mamelle. Tuvo
que presentarse a varias oposiciones para acceder a una cátedra dado que había
varios contrincantes y mucha competencia entre ellos. Finalmente el 6 de febrero
de 1851 se realizaron las pruebas a las que se inscribieron quince aspirantes y se
presentaron doce: Gosselin, Bouisson, Chassaignac, Jarjavay, Nélaton, Robert,
Voillemier, Michon, Giraldès, Morel-Lavallée, Richet, Sanson el joven. Tras
muchas deliberaciones Nélaton obtuvo el puesto de profesor de clínica quirúrgica
(segunda cátedra) en sustitución de Cloquet. En 1854 fue sustituido a su vez por
P.P. Broca. En 1962 fue llamado por Garibaldi para que le curara una herida por
bala. Tras el éxito obtenido la prensa lo aireó en toda Europa. Pronto se convirtió
en el cirujano de moda.

48
Nélaton también fue cirujano del emperador. En 1868 fue elegido senador. En
1867 fue nombrado profesor honorario ya que quiso desvincularse de la docencia
para atender su consulta.

Nélaton contribuyó a introducir varias innovaciones instrumentales y terapéuticas.


Por ejemplo, la sonda exploratoria y la sonda que lleva su nombre. La primera es
un estilete con una bolita de porcelana deslustrada en un extremo para la
investigación de proyectiles de plomo. La segunda es un catéter flexible. En la
época preantiséptica Nélaton extirpó tumores nasofaríngeos. Fue uno de los que
introdujo en Francia la ovariotomía. La urología quirúrgica se debió,
fundamentalmente, a la labor de dos hombres: Max Nitze en Alemania y Félix
Guyon en Francia. Nélaton contribuyó también a mejorar la técnica del cateterismo
vesical. Describió por vez primera el hematocele retrouterino.

49

También podría gustarte