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CONTENTOS CON LO QUE TENEMOS

Hebreos 13:5-6

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque

él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

de manera que podemos decir confiadamente:


     El Señor es mi ayudador; no temeré


     Lo que me pueda hacer el hombre.

Vamos a ver tres cosas que están claramente explicar en estos versículos:

1. Un pecado que evitar


2. Una virtud que desarrollar
3. Una promesa que creer

1. EL PECADO QUE EVITAR

Sean vuestras costumbres sin avaricia


 Es el amor al dinero
 Es el fuerte deseo de poseer cosas
 Es la tendencia natural y pecaminosa a dar más importancia a lo material de lo que
debemos.
 Es un quebrantamiento al noveno mandamiento “No codiciarás”

1 Timoteo 6:9-10

Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas


codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

10 
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos,
se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Aquí tenemos dos descripciones de la avaricia con palabras diferentes

 Querer enriquecerse y amar al dinero

Viendo esta descripción podríamos pensar que no tenemos este pecado, porque
es un pecado que se disfraza muy fácilmente.

Yo no quiero enriquecerme, lo único que quiero es tener mis necesidades


cubiertas.

Las cosas que llamamos necesidades son un poco más de lo que la biblia llama
necesidades.

Llamamos necesidades a comodidades y preferencias, cosas que son buenas, pero


no necesidades en el estricto sentido de la palabra.

Cómo sabemos cuándo alguien ama al dinero?

1. Cuando está dispuesto a pecar con tal de obtenerlo


 Abecés somos tentados a evadir los impuestos
 A mentir por no perder nuestra fuente de ingresos
 A descuidar a nuestra familia y nuestra comunión con Dios por conseguir
algo mas

No hay problema en desear cosas buenas, el problema es cuando las deseamos


más de lo debido.

Colosenses 3:5

5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones


desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

La avaricia es idolatría.
Un Ídolo es todo aquello que colocamos en el lugar que a Dios le corresponde.

 La avaricia pone el deseo de tener más por encimas del deseo de obedecer y agradar al
Señor

Mateo 6:24

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro,
24 

o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. [a]

No es posible amar a Dios y al mismo tiempo ir tras las riquezas y tras lo material.

Es un asunto de prioridad.

Proverbios 15:16
Mejor es lo poco con el temor de Jehová,
16 

Que el gran tesoro donde hay turbación.


Cuando nos amargamos, nos desalentamos o nos frustramos por no tener lo que tenemos, aunque
sea algo lícito estamos cometiendo el pecado de avaricia.

Viéndolo de este modo, puede que si entremos en el grupo, de los que cometen este pecado

POR ESTA RAZÓN MUCHOS NO CRECEN ESPIRITUALMENTE

Marcos 4:19

pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras
19 

cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Llegamos a estar tan ocupados en otras cosas que no tenemos tiempo para las
cosas espirituales.

Mateo 13:44-46
El tesoro escondido

Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo,


44 

el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo
lo que tiene, y compra aquel campo.
La perla de gran precio

45 
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas
perlas,

46 
que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la
compró.

Dejaremos la avaricia cuando entendamos cuál es el verdadero tesoro.

Que es lo necesario?

1 Timoteo 6:6-11

Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;


porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.


Mateo 6:25

25 
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué
habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más
que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

Génesis 28:19-22

20 
E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje
en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,

21 
y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.

22 
Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me
dieres, el diezmo apartaré para ti.

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