Está en la página 1de 4

República Bolivariana de Venezuela

Universidad Central de Venezuela


Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Trabajo Social

PERFIL DEL ORIENTADOR

Profesora: Bachiller:
Nayrubi Ramírez Mildred Piñero
C.I 21.027.380
Caracas, Octubre de 2020
Vera D. Jorge en: Dimensiones de la profesión de orientación: implicaciones para
su formación académica, señala que la orientación es “una disciplina proactiva,
centrada holísticamente en el proceso de asistir a las personas a aprender a
utilizar sus recursos personales y ambientales para enfrentar las diferentes
situaciones del vivir y para promocionar su desarrollo saludable en el marco de un
contexto social particular”. Para ello el orientador deberá contar con ciertos
componentes como personalidad, identidad profesional, ética y habilidades
profesionales específicas, también deberá capacitarse para promover cambios
positivos en otras personas, grupos familiares, u organizaciones comunitarias que
ameriten cierta orientación, es preciso que cuente con una amplia experiencia en
el uso de métodos, estrategias, y técnicas profesionales.
El encuentro orientador debe ser humano y observable, con el objetivo de
promover e incentivar el desarrollo y crecimiento de la otra persona, en este
sentido el orientador está llamado a adquirir y a desarrollar competencias
vinculadas a su persona, a su forma de ser y expresarse, y a su particular forma
de percibir el mundo y las relaciones interpersonales que allí aparecen. Así mismo
deberá desarrollar habilidades personales, cognitivas, emocionales, y de actuación
para el uso correcto de teorías y conocimientos obtenidos.
Algunos investigadores señalan que la personalidad del orientador es mucho más
importante que las técnicas que este utiliza a la hora de orientar, este primer
componente se refiere a las características necesarias y deseables que debe tener
todo profesional de la orientación, si bien es cierto todos tenemos una
personalidad que nos hace únicos y diferentes de los demás, es necesario
analizar si esas cualidades están en concordancia con las que debería tener un
orientador, de no ser así, se debe adquirir una personalidad cónsona con la
filosofía y practica de la orientación.
De allí que es fundamental comenzar por analizar de donde viene mi deseo de
querer ser orientador, una vez realizada la lectura, pude darme cuenta que
obedece a:
 Motivadores disfuncionales: conflicto emocional por situaciones
emocionales no resueltas y deseos de poder derivados de la constante
necesidad de querer mantener control de las circunstancias y de las
personas. En este sentido reconozco la importancia de corregir estas
acciones, reconociendo la responsabilidad que debemos tener, ya que lejos
de ayudar podría estar causando un daño, en aquellas situaciones donde
me llegue a sentir identificada, lo cual no me permitiría actuar con
objetividad, entorpeciendo el proceso de orientación.

 Motivadores funcionales: me considero una persona bastante curiosa, hay


en mí un deseo constante de aprender y profundizar sobre ciertos temas
aunque en ocasiones no sean de mi interés, si llegase a tener una duda al
respecto siempre tengo ese deseo de poder investigar y llegar un poco mas
allá, a la vez soy una persona empática y comprensiva, constantemente
trato de imaginar cómo reaccionaría si estuviera en la situación del otro, o
como me sentiría, eso me ha ayudado a valorar el esfuerzo de las
personas. Me gusta mucho hablar, expresar ideas, compartir conocimientos
e intercambiar opiniones, considero que poseo un ego estable, no intento
sobresalir, pero la verdad es que me siento muy bien cuando siento que
ejerzo el control de ciertas cosas. Estas motivaciones son útiles para llevar
a cabo un ejercicio profesional eficaz. Soy capaz de posponer necesidades
personales para ayudar a otros, en ocasiones se torna algo abrumador, y
comienzo a verlo como un defecto o algo negativo, ya que algunas veces
entorpece mis responsabilidades y termino muy agotada o frustrada por no
poder con tantas cosas.
Reconocer estas cualidades ha sido el primer paso para trabajar en función de
aquellas que resultan unas debilidades, ya que es sumamente importante
aprender a vivir de acuerdo con lo que se predica, y ser modelo positivo para
los clientes, de manera que la identidad profesional hace que el orientador sea
un modelo de referencia, para ello es necesario elaborar un plan de acción que
permita trabajar en aquellos aspectos que se consideran necesarios corregir.
e
o
ia
D
r
A
c
F
m
n
O
d
v
p
jti
fi
,l:.q
t
h
w
z
R
b
u
y
N
s
f

También podría gustarte