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GENERALES
LETRAS
PRÁCTICA DIRIGIDA 1
Curso: Ética (FIL-122)
Jefes de Práctica: Jonathan Alvarado, Diana García y Jefferson Vallejos
Horario: 0581
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Fin se entiende también como objetivo (el fin/objetivo de una actividad), pero en el texto también refiere al
“bien” (el bien del hombre: el fin que persigue y por el cual determina sus acciones). Este fin (al que llama fin
último) es la eudaimonía o “felicidad” (autorrealización u autoflorecimiento): Lo desarrolla en el Libro II.
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ESTUDIOS
GENERALES
LETRAS
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Es decir, no los buscamos por ellos mismos, sino porque nos conducen a un fin más valorable. Por ejemplo: la
medicina es el instrumento que buscamos para proteger nuestra salud, el dinero es un bien que buscamos para
adquirir otros bienes (alimentación, vivienda, vestimenta, educación, etc.). A estos bienes los llamamos bienes
instrumentales (dado que cumplen la función de ser instrumentos o herramientas para lograr nuestros fines).
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ESTUDIOS
GENERALES
LETRAS
a) Ella es el fin más perfecto, pues siempre la elegimos por ella misma y nunca en función a otra
cosa. Tenemos pues: 1) fin último: la felicidad, 2) bienes en sí mismos: placer, entendimiento, virtud,
etc., 3) bienes instrumentales: riqueza, belleza, etc.
b) La felicidad es lo más deseable sin necesidad de añadirle nada, la elegimos por ella misma.
Además, es algo que se basta a sí mismo: es perfecto y suficiente.
Para exponer ello con mayor claridad, es necesario captar la función (exclusiva) del hombre, pues así
se determinará lo bueno y el bien en relación al hombre.
a) Su función no es vivir: también las plantas viven.
b) Su función no es sentir: también los animales sienten.
c) Su función es razonar: por una parte, el hombre obedece a la razón; por otra parte la posee y
piensa. Esto es particular y propio del hombre, pues ni los animales ni las plantas razonan.
i) La función propia del hombre es una actividad del alma (= mente) que implica razón.
ii) Y, además, esta función es propia del hombre bueno.
iii) Y así, añadiéndose a la obra la excelencia (= virtud, areté), el bien del hombre es una actividad
del alma conforme a la virtud (de acuerdo con la mejor y más perfecta).
iv) Esta virtud solo puede ser alcanzada/entendida al final de una vida entera: porque una
golondrina no hace verano, ni un solo día, y así tampoco ni un solo día ni un instante bastan para
ser venturoso y feliz.
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Por ejemplo: necesitamos hacer vida social, estudiar, trabajar, realizar actividades de ocio (deporte, pintura,
juegos, etc.), cuidar nuestra salud, todo ello con mira a lograr la felicidad (eudaimonía: bienestar). Todos los
anteriores ejemplos califican como actividades o acciones. Es por ello, que sin acción no se logra la eudaimonía.
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La recta acción (Libro II) refiere a toda acción guiada por la recta razón (facultad que poseemos por naturaleza,
por ello nuestra función es la actividad del alma acorde a la razón). Sin embargo, no todos la escuchamos y
actuamos acorde a ella. Por ello la importancia de distinguir al “hombre” del “buen hombre” (hombre virtuoso).