'Cuando los ángeles duermen' cuenta la peripecia de un padre de
escasa calidad (Julián Villagrán) que llega tarde al cumpleaños de su
hija y decide acudir a toda velocidad en un viaje nocturno en coche. Por desgracia, las prisas y el cansancio le llevan a provocar un accidente que irá complicándose según avance la noche, debido a la negativa de una adolescente (Ester Expósito) a aceptar la explicación más sencilla.
'Cuando los ángeles duermen': Jo, qué
noche El gran valor y el gran problema de la película es Villagrán: la accesibilidad y fragilidad de su estupenda interpretación convierten a su padre desesperado por hacer algo medio bien en un personaje cercano y creíble. Esa cadencia dubitativa que tiene siempre al hablar hace que el espectador perciba como absolutamente legítima la tendencia de su personaje a dejarse arrastrar por las circunstancias. Por desgracia, como el personaje no tiene desde el guión excesiva densidad dramática, esas dudas se convierten en un mero folio en blanco que permiten que la historia discurra por derroteros inverosímiles... y él no haga nada por impedirlo.