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CONTAMINACIÓN DE
ACUÍFEROS
“(. . .) ni tengo para qué enturbiar el
agua clara destos arroyos, los cuales me
han de dar de beber cuando tenga gana.”
7
Miguel de Cervantes. El ingenioso hidalgo
don Quijote de la Mancha (1605)
7.1. CONTAMINACIÓN
El ser humano ha desarrollado millones de compuestos químicos, la mayoría en el
último siglo. Se estima que cada año se sintetizan unas mil nuevas sustancias, y que entre
60 000 y 95 000 son de uso comercial frecuente. Muchos compuestos tóxicos son uti-
lizados en nuestra vida diaria, pero no se consideran un riesgo para la salud porque las
ventajas de su utilización compensan sus posibles riesgos. Por ejemplo, el uso del cloro
para la desinfección del agua y la higiene lleva consigo riesgos cancerígenos a muy largo
plazo, pero estos resultan perfectamente asumibles en comparación con las consecuen-
cias de beber agua no tratada. Sin embargo, una parte muy importante de estos químicos
son sustancias nocivas, susceptibles de producir efectos adversos sobre la salud humana,
la productividad agrícola y los ecosistemas naturales. Al estudio de la contaminación
vamos a dedicar las siguientes páginas.
256
Contaminación de acuíferos 257
Mar
Cuña de
intrusión Plumas de
marina contaminación do
itar
Acu
Acuitardo
7.3. CONTAMINANTES
Contaminantes son todos aquellos elementos, compuestos o sustancias, así como cual-
quier clase de energía, radiación, vibración o ruido que, incorporados al medio ambiente,
260 Capítulo 7
tienen efectos dañinos sobre la vida, la salud o el bienestar del ser humano o de los eco-
sistemas. En el ámbito de los recursos hídricos, es frecuente limitar esta definición a aquellas
sustancias presentes en el agua susceptibles de modificar sus condiciones naturales.
Entre las características más importantes del contaminante podemos citar su solu-
bilidad, capacidad de adsorción sobre materiales del suelo, hidrofobicidad, biocon-
centración, estado de oxidación, persistencia, movilidad, degradación, composición,
humedad o grado de compactación. También influye decisivamente la cantidad de con-
taminante derramado y el tiempo transcurrido desde que ocurrió la fuga.
Por lo que respecta al medio receptor, es importante la climatología –precipitación,
temperatura, evaporación–, la geología –naturaleza, composición y distribución de
los materiales–, las propiedades de la roca –conductividad hidráulica y capacidad de
adsorción–, y las características de la zona no saturada. Resultan también relevantes los
factores hidrogeológicos –profundidad del nivel freático o piezométrico, gradiente hidráu-
lico, dirección del flujo subterráneo, velocidad, volumen de acuífero–, geomorfológicos
–valles, cerros, crestas, laderas– y antrópicos, como la distancia de captaciones de agua
a la fuente de contaminación (Figura 7.2).
Fuente
(vertedero no
controlado) Gradiente
Zona no topográfico
saturada
Contaminante
Gradiente
Zona hidráulico
saturada
Medio
(acuífero)
FIGURA 7.2 Principales factores que influyen en la propagación de la contaminación en las aguas
subterráneas.
Piezómetros
de observación
Zona no saturada
Zona saturada
Pluma
Base impermeable
ión
Direcc
de flujo
Alta Baja
Concentración
FIGURA 7.3 Esquema de una pluma (o penacho) de contaminación por vertido subterráneo. La pluma
se mueve preferentemente en la dirección de flujo subterráneo por efecto del transporte advectivo,
“manchando” además a su alrededor como consecuencia de los procesos de difusión y dispersión. Los
piezómetros de observación tienen por objeto su caracterización espacio-temporal.
F = -D δC (7.1)
δx
donde F es el flujo de masa de soluto partido por unidad de superficie y por unidad de
tiempo [M·L-2·T-1]; D es el coeficiente de difusión [L2·T-1], que es independiente de la
dirección de flujo; C es la concentración de soluto [M·L-3]; y δx/δC es el gradiente de
concentración de un líquido en el otro [M·L-3·L-1]. El coeficiente de difusión está tabulado
para los principales electrolitos del agua, y suele variar entre 10-9 y 10-12 m2/s. Se expresa
con signo negativo para indicar que el flujo se produce desde las zonas de mayor concen-
tración hacia las de menor concentración.
En sistemas en los que hay variación en el tiempo de la masa disuelta –régimen tran-
sitorio–, la difusión en el agua está regida por la segunda ley de Fick:
δC = D δ2C (7.2)
δt δx2
(a)
Lento
Rápido
(b)
Lento
Rápido
(c)
Lento
Rápido
Lento
FIGURA 7.4 Factores que causan dispersión longitudinal a escala de poros individuales. (a) Tamaño de poro;
(b) Tortuosidad; (c) Rozamiento diferencial a lo largo de una misma trayectoria de poro.
Contaminación de acuíferos 265
D* = w · D (7.3)
donde D* es el coeficiente de difusión efectivo en medios porosos y w es el coeficiente
empírico calculado en laboratorio. El valor de w es siempre inferior a la unidad, puesto
que la difusión es menor en un medio poroso que en el agua libre. Conceptualmente puede
decirse que es función de la tortuosidad del medio –el camino real que deben recorrer los
solutos–, dependiendo, por tanto, de la forma y disposición de los gránulos que constitu-
yen es el medio poroso. Para especies no absorbidas por las partículas minerales en
medios geológicos, el valor de w suele oscilar entre 0.01 y 0.5.
DML = aL · vi (7.4)
DMT = aT · vj (7.5)
Dirección de flujo
(advección) Dispersión
longitudinal
Dispersión transversal
Inyección de
soluto
FIGURA 7.5 Dispersión longitudinal y transversal de un soluto en un medio poroso. Al tener que rodear los
clastos, el soluto se dispersa en dirección transversal al flujo, afectando a un área más amplia que si
viajase en línea recta. El rozamiento con el terreno y la diferente longitud de las trayectorias recorridas
por el agua contaminada lleva a un fenómeno de dispersión longitudinal a la altura del frente de avance.
Dirección de flujo
Límite impermeable (transporte advectivo)
Digitaciones
Material poco
permeable
Material muy
permeable
Contaminante
Límite impermeable
FIGURA 7.6 Dispersión hidrodinámica por digitación macroscópica. La diferencia de permeabilidad entre
los materiales del terreno puede dar lugar a un avance diferencial de la pluma, generando fenómenos
de digitaciones. Los niveles menos permeables tienden a ser parcialmente invadidos a partir de los más
permeables por difusión y dispersión lateral.
Contaminación de acuíferos 267
DL = aL · vi + D* (7.6)
DT = aT · vj + D* (7.7)
P = v · L + DL (7.8)