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Peatones y usos del espacio público en la av. Panamericana Norte antes y

durante el COVID-19 [Centro de Estudios Urbano Sociales de San Marcos, Vol.
1]

Article · November 2020

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Franco Evans Morales

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PEATONES Y USOS DEL ESPACIO PÚBLICO
EN LA AV. PANAMERICANA NORTE
ANTES Y DURANTE EL COVID-19

POR: FRANCO EVANS MORALES

BACHILLER DE SOCIOLOGÍA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE
SAN MARCOS

RESUMEN:
El distrito de Independencia aglomera un espacio público, así como una descripción

conjunto de actividades económicas como bastante empírica y cotidiana de la calidad

centros comerciales y servicios de entrete- de la infraestructura del espacio público, flu-

nimiento, entre otras cosas. Actividades ubi- jos peatonales y vehiculares y las dinámicas

cadas, en su mayoría, a lo largo de la av. de uso que se da a la calle como espacio

Panamericana Norte. Sin embargo, a tra- público específicamente en las interseccio-

vés de un reconocimiento del área se pudo nes de las avenidas Carlos Izaguirre y Pa-

constatar la baja calidad del espacio peato- namericana Norte, usando como fuente un

nal así como un diseño espacial pensado estudio de Densificación Urbana realizado

en la fluidez de la circulación vehicular. A por CIAC-PUCP (2014). Además se brindan

continuación, consecuencia de ello se bus- algunas reflexiones de la vida urbana en el

ca reflexionar algunas definiciones sobre el contexto del COVID-19.

CEURS // ARTÍCULOS Y ENSAYOS: COVID 19 // VOL. 01 1


LA DIMENSIÓN URBANA DE
LOS ESPACIOS PÚBLICOS
El espacio público como categoría analíti-
ca no se reduce específicamente a un espa-
cio concreto sino al sentido de uso colectivo
y diferenciado que se le brinde. Por ejemplo,
como lugar de relación, identificación y con-
tacto con otras personas más que su estatuto
jurídico (Borja, 2003); como espacio donde se
produce la espontaneidad y la capacidad de
sorpresa (Bauman, 2006) o como el espacio
donde se generan el derecho a la reserva y la
indiferencia (Delgado, 2007).
Además de estas definiciones el espacio
público también es contenedor de la conflicti-
vidad social (Carrión, 2007) y espacio donde
ocurren transformaciones en su significado al
crear fronteras físicas y control de límites (Cal-
deira, 2007) como se evidencia en los parques
enrejados o las urbanizaciones residenciales
que restringen el libre acceso peatonal justifi-
cándose en “la crisis de seguridad ciudadana”
que experimenta la ciudad. No se puede olvi-
dar que el espacio público también expresa
relaciones de poder y dominación (Salcedo,
2002) que generan condiciones para la discu-
sión a través de los discursos de los subordi-
nados.
INFRAESTRUCTURA Y ESPACIO
PÚBLICO
A través de la observación no participante
y el conteo de peatones y vehículos que tran-
sitan en la intersección de las avenidas Carlos
Izaguirre y Panamericana Norte (véase figura
01), se pudo verificar que el denso flujo pea-
tonal y vehicular no encuentra un correlato
CEURS // ARTÍCULOS Y ENSAYOS: COVID 19 // VOL. 01
coherente con la señalización peatonal vehi-
cular y peatonal existente. Esta intersección
es hostil para los peatones, donde la inexis-
tencia de semáforos sumada a la rapidez de
los autos genera que los peatones deban co-
rrer y “ganarle” al vehículo para poder cruzar.
Este uso cotidiano del espacio genera ciertas
respuestas grupales entre peatones, como
estrategias para cruzar con mayor seguridad
la pista. Resulta curioso la presencia de una
ciclovía desde la av. Izaguirre, cruzando por
los paradores debajo de la Panamericana y
que continúa hacia Los Olivos. Esta ciclovía
se encuentra completamente desierta de ci-
clistas y, al ubicarse en las veredas, es usada
por los peatones como espacio para caminar,
las veredas son anchas en las cuatro esqui-
nas; sin embargo están ampliamente ocupa-
das por ambulantes que reducen el espacio
para el transeúnte.
La calidad de las veredas no es la misma
en las cuatro esquinas de la intersección; por
ejemplo las veredas que se ubican en la es-
quina del Royal Plaza están mucho mejor cui-
dadas que el resto, incluso el pavimento es
distinto. Del mismo modo, las calles se en-
cuentran sucias sobre todo en los paraderos
debajo de la av. Panamericana Norte y las
esquinas que dan hacia Los Olivos; sin em-
bargo otra es la historia en la esquina de Ro-
yal Plaza y la de Plaza Vea , donde a pesar
de que las veredas no están completamente
limpias, se encuentran significativamente más
cuidadas. No existen, en ninguna parte de la
intersección, tachos o contenedores de basu-
ra, motivo por el cual cada ambulante tiene
su propio depósito donde sus clientes colocan
sus desperdicios, del mismo modo los ruidos
son intensos: claxon de automóviles, voces de
ambulantes y “jaladores” de establecimientos
de venta y comercio.
2
Figura 1.  Intersección entre av. Carlos Izaguirre y la av. Panamericana Norte – Independencia.
Fuente: CIAC- PUCP
FLUJO VEHICULAR Y PEATONAL
La intersección se constituye en un Óvalo
con múltiples entradas y la continuación del
by-pass. Así, alrededor de Plaza Vea, se tiene
una vereda tan amplia como la que existe al-
rededor de Plaza Norte, sin embargo el espa-
cio para caminar es reducido por la presencia
de ambulantes informales, los cuales pueden
llegar a ocupar la mitad del espacio diseñado
para caminar.
CEURS // ARTÍCULOS Y ENSAYOS: COVID 19 // VOL. 01
Existen algunos espacios que son usados
por los peatones como área de descanso y de
encuentro. Uno de ellos se ubica en la entrada
de Plaza Vea, en forma de bancas de concre-
to donde pueden sentarse aproximadamente
unas doce personas. Algunos peatones optan
por apoyarse en el enrejado del supermerca-
do para esperar a alguien o el transporte pú-
blico. Los demás espacios para descansar o
detenerse un momento se ubican en el área
del Royal Plaza, el cual ubica en su interior un
patio de comidas donde uno puede sentarse
libremente a conversar o descansar.
3

Es en los exteriores del Royal Plaza tam-
bién donde se vuelven a presentar conflictos
entre los flujos de peatones y vehículos, la se-
ñalización es realmente escasa y dificulta un
tránsito ordenado para cruzar de un lado de la
av. Izaguirre. A esto se suma la poca visibili-
dad de los cruces peatonales y la ausencia de
semáforos en ambos lados de la avenida. Al
igual que en el Óvalo es recurrente la relación
tensa por el espacio entre los peatones y los
vehículos por ver quién pasa primero.
DINÁMICAS Y USOS DE ESPA-
CIOS PÚBLICOS
Esta intersección alberga numerosos pre-
dios comerciales que conforman una impor-
tante zona comercial dentro de Lima Norte.
Tres de sus cuatro esquinas albergan equipa-
mientos comerciales de carácter supralocal,
tales como los supermercados Plaza Vea y
Metro, el Centro Comercial Royal Plaza y un
corredor de galerías comerciales de diversa
índole, los cuales atraen a gente de los diver-
sos distritos aledaños. En ese sentido, no se
trata solamente de una intersección de paso,
de un eje conector de nodos sino que, por la
concentración de intensa actividad comercial
en su interior y su funcionamiento como foco
de atracción de personas, dicha intersección
se constituye en sí misma como un nodo den-
tro de esta zona de Lima Norte.
En particular, se trata de una intersección
con una importante presencia de ambulantes
informales, con y sin mobiliario. Los comercios
ambulantes se ubican siempre en las veredas,
aunque existen diferencias en la forma en que
las ocupan ambulantes formales e informales.
Por ejemplo, bajo los puentes, alrededor de
CEURS // ARTÍCULOS Y ENSAYOS: COVID 19 // VOL. 01
los paraderos ubicados ahí, solo se encuen-
tran ambulantes informales y sin mobiliario.
Los comercios ambulantes encuentran en
los peatones-transeúntes a sus clientes prin-
cipales, lo cual puede generar aglomeración
de gente alrededor de los puestos de mayor
o menor extensión, dependiendo del tipo de
comercio. Se puede hablar, en ese sentido,
de un continuo en cuyos polos se ubican, de
un lado, aquellos comercios ambulantes que
generan aglomeraciones considerables de
gente a su alrededor y, del otro lado, aquellos
comercios que no generan aglomeración al-
guna a su alrededor.
El primer caso se produce cuando ocurren
dos cosas: 1) se trata de un comercio con una
gran demanda y 2) que implica una atención
prolongada al cliente. Por otro lado, aunque
una característica fundamental de los vende-
dores ambulantes es su precaria permanen-
cia en un mismo espacio y, por tanto su fácil
movilidad, en una escala temporal pequeña,
de un día, por ejemplo, es posible encontrar
diferencias importantes en la dinámica de los
vendedores ambulantes formales e informa-
les respecto a su permanencia en el espacio
ocupado. En particular, se puede distinguir si
se trata de una ocupación relativamente fija,
es decir, que perdura a lo largo de las horas, o
si se trata, más bien, de una ocupación fugaz
o intermitente.
En el primer caso se ubican por lo general
los puestos de golosinas, los puestos de lus-
trabotas, los puestos de venta de desayuno,
etc. En el segundo caso se encuentran los
variados rubros de venta ambulante informal,
como es la venta de comida, accesorios de
telefonía móvil, ropa, artesanía y accesorios,
etc. Sin embargo, la situación es un poco más
compleja debido a que dicha ocupación varía
de acuerdo con el grado de legitimidad que
4
un ambulante tiene para ofrecer determinados
productos en un determinado espacio.
Dicha legitimidad parece construirse con
el tiempo y a partir de la relación que se es-
tablece con el personal de fiscalización que
patrulla la zona. Cabe destacar, sin embargo,
que los agentes de fiscalización no respon-
den de la misma manera frente a todos los
comerciantes informales. Hay algunos frente
a los cuales solo pasan de largo, no sin antes
intercambiar unas palabras o gestos de salu-
do: parece ser que existen ciertos acuerdos
informales preestablecidos con algunos pues-
tos ambulantes para no ser expulsados como
el resto. Figura 2.  Disputa por el espacio entre flujos ve-
hiculares y flujos peatonales
Así, muchas veces, al ser expulsados por Fuente: CIAC- PUCP
los agentes, aquellos solo aparentan retirarse
o lo hacen alejándose unos cuantos metros,
en áreas ya acostumbradas. La aparente reti-
rada masiva dura solo unos minutos, cuando
los agentes de fiscalización se han retirado,
no pasa mucho tiempo para que, paulatina-
mente, los comerciantes informales retornen
a sus lugares originales y se restablezca el or-
den inicial de las cosas. Se trata, sin embargo,
siempre de un orden precario continuamente
amenazado.

REFLEXIONES ANTE EL CO-

VID-19
Estos hallazgos fueron recopilados antes
del contexto de la emergencia sanitaria del
COVID-19, durante aquellos tiempos en aque-
lla “normalidad” comerciantes ambulantes for-
males e informales, peatones, transeúntes,
transportistas convivían y le daban coheren-
cia a la vida urbana como aquellas prácticas
imprevisibles y de vínculo entre la persona y Figura 3.  Convivencia en el espacio entre comer-
ciantes y peatones
su espacio ocupado de la ciudad. Con la lle-
Fuente: CIAC- PUCP
gada de la pandemia al país las prácticas de

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apropiación, usos y ocupaciones del espa-
cio de los actores urbanos se han modifica-
do, en el caso de los peatones deben evitar
el contacto físico con otras personas dentro
del espacio, esto se evidenciaría más en los
espacios públicos o privados como parques,
plazas, alamedas e incluso el propio parade-
ro de transporte público en el primer caso y
de centros comerciales, establecimientos de
consumo y compra en el segundo, adquirien-
do protocolos de sanidad.
¿Será posible aplicar dichos protocolos
también en la vía pública? Al parecer todo un
desafío. La economía de subsistencia repre-
sentada por el comercio ambulatorio también
pone en prácticas nueva modalidades de ven-
ta con la oferta y demanda de productos para
la higiene y limpieza como mascarillas, pro-
tectores faciales y elementos para el lavado
personal, de esta forma la calle siempre es
una oportunidad para procesar diferencias,
conflictos, dilemas y generación de oportuni-
dades económicas en medio de la crisis sani-
taria, lo fue antes, lo es ahora y se sostendrá
en el futuro, la vida urbana en el espacio pú-
blico también lo hará pero bajo nuevas estra-
tegias y prácticas, todo un dilema.
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BIBLIOGRAFÍA
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