Está en la página 1de 57
CapituLo 1 EL DERECHO CONSTITUCIONAL 1. Quit Bs BL DERECHO CONSTITUCIONAL El derecho cot derecho publi | Estado; ysiendo. asi,en cnellaene también se dijo— to todas las demas ramas del derecho. “Su pos El derecho constitucional participa, por consiguiente, de todas las caracte- ‘as propias de lo juridico; aunque, como lo anota Xirka HERAS, et derecho: es a género, del cual el derecho constitucional es una de sus : especies!. Como consecuencia de Io anterior, y siguiendo el plantcamiento del iratadista espa- ‘iol, tenemos que:{a) el derecho constitucional es, como todo derecho, wn pun- to de vista sobre la justicia, pues esta es el principio constitutivo del derecho, al mismo tiempo que este es la realizacion de aquella en la vida social;/b)'el derecho es, por naturaleza, un orden; el derecho constitucional comprende un sector de ese orden: el orden juridico- constitucional(c}si el derecho estriba fun- damentalmente —como observa BopENH&iMER*— en la creacion de restriccio- nes al ejercicio arbitrario e ilimitado del poder por parte de la autoridad 0 de los particulares, el derecho constitucional tiene como misién especifica la li- mitacion de determinados poderes que corresponden al Estado y a sus rga- nos derivados 0 auxiliares¢ d) una de las caracteristicas del derecho es, como se ha mencionado, su bilatéralidad, es decir, que constituye un orden rector de Jas relaciones entre sujetos. El derecho constitucional, como modalidad juri- dica, posee asi mismo esta caracteristica: rige las relaciones entre sujetos, con la particularidad de que, como parte del derecho publico que es, uno de esos sujetos es necesariamente el Estado 0 alguno de sus érganos’. "J, Xiera Heras, ob, cit, pag, 91, 2 B, BovENHIEMER, ob. cil., pag. 26. 1 J. Xtra Heras, ob. cit., pag. 91. EL DERECHO CONSTITUCIONAL 23 Pero, ademas, en el derecho constitucional, como integrante esencial derecho piblico, concurren todas tas caracteristicas de este. Por ello en prin- cipio no deben considerarse como normas constitucionales aquellas disposi- ciones que tutelan intereses secundarios, aunque de manera eventual se refie- ran directamente al Estado oa sus entes auxiliares. Empero, como més adelante habra de explicarse, se suelen encontrar cn las constituciones escritas normas que tutclan este tipo de intereses, las cuales, al haber sido consagrada formal- mente como constitucionales, adquieren este caracter dentro del ordenamien- to juridico, lo cual no deja de producir traumatismos en el interior de este. Pero, por otra parte, no obstante participar cl derecho constitucional de todas las notas caracteristicas de lo juridico, debe acimith c.que esta rama adel derecho esta tambiét gobéfiiat, sito también adoptar cl régimen politico que la ha de regir y y sentar las pautas de comportamiento qii¢ politicamente deberan observar gobernan- “1 nes CiEttO wionniatividad cons- piblico fundamental, en el exacto sentido de esta expresion. 1A El derecho constitucional es derecho piiblico fundamental El derecho constitucional se ocupa, pu y funcionamiento del Estado, de'Ta éstruct n juridica d ga sus aspectos fundamentales y del establecimiento de Tas bases ge Ta estructura politica. Siendo ello asi, S€ configura como det enable te wiicas centran su punto de aj ayo". iala este autor— contiene no solo la yen el qué todas “te demas discip nas Elorden juiidico constitucional organizacién de los poderes ptiblicos o de las instituciones de gobierno, sino todos'Tos principios que regulan Ja posicion del individuo, de Ta familia, deTa sociedad y, en general, de todos los clementos qu s que definen un orden de vidaen razin del bien comin. Pero mnicamente con este caracter de principios del orden, da cimientos cuyo desarrollo corresponde ya a otras ramas del derecho’; es por esta razon, que se le considera como rama fundamental de derecho publico. “Ibidem, pag. 95. “Ibidem, pag. 96, "idem, pig, 95 24 EL DERECHO CONSTITUGIONAL EN LA CIENCIA DEL DERECHO Con relaciona las demas disciplinas juridicas, particularmente a aquellas encuadradas dentro del campo del derecho puiblico, el derecho constitucional ocupa una posieién central y, como expresa Xirks Heras, demuestra mas que cualquiera otra la unidad esencial del derecho al agrupar, en coordinadora sin- tesis, los fundamentos basicos de todas las manifestaciones del ordenamiento juridico estatal. Asi cn el derecho penal el principio de legalidad —nullin crimen, nulla poena sine praevia lege—especifica un postulado del Estado de derecho, cuyos fundamentos son constitucionales. Lo mismo ocurre en el de- recho procesal con las garantfas juridicas de los procesados, 0 en el derecho administrativo, en el cual Jas bases de la administracién pablica y otros prin cipios estén insertos en la Constitucidn, 0 en el derecho tributario, que se rige porel principio de no taxation without representation, consagrado constitucio- nalmente. Pero esa posicién central de! derecho constitucional se extiende también al campo del derecho privado, por cuanto sus normas deben apoyar- se, en Ultima instancia, en preceptos consagrados en Ja Constitucién. FI derecho constitucional puede definirse, pues, como la rama del dere- cho piiblico que estudia la estructura del Estado dentro del marco de la Cons- tinicin, Ja situacion del individuo frente al poder del Estado, la organizacion y funcionamiento de ese poder en sus aspectos fundamentales y las institucio- nes politicas que constituyen el soporte de la vida estatal. De la anterior definicion se desprende el contenido de la materia, asi: _— La estructura del Estado en el marce de la Constitucidn, Esta rama del derecho supone, para empezar, el que exista una Constitucion, bajo ual qutera de las modalidades qué ins adelante se explicarén, La estructura det Estado, on sus diversos componenies, cuales $01 ano —la poblacién—, el fisico o material —el tertitorio— y el juridico-politico, —el po 0 podér sobératio—’ debe fescrito, en Sus aspectos fundamentales, en la Constitirci6iv del Estado, Es asi como esta debe ocuparse de definir, por ejem- plo, quiénes son nacionales y extranjeros, qué derechos y deberes tienen estos vy aquellos, como se adquiere la nacionalidad, quignes son ciudadanos, etc. De igual manera, debe ella determinar lo relativo a la organizacién territorial se~ giin se adopie la forma de Estado unitaria, 0 la federal, o una mixta; asi mismo lo relativo a la distribucidn de competencias entre los entes territoriales y la organizacion administrativa de estos. Es decir, la Constitucién no solo debe ocuparse de la organizacién del tercero de los elementos mencionados, es decir el poder piblico, sino que también debe hacerlo de Jos dos primeros, en sus aspectos esenciales. — La situacién del individuo frente al poder del Estado. De particular Importancia para el estudio del derecho constitucional y el contenido de una Constitucién, es lo atinente a la relacién individuo-autoridad. Es por ello que ”V. infra, Parte primera, cap. I EL DERECHO CONSTITUCIONAL 26 las constituciones consagran un catalogo de derechos fundamentales, tanto ivos, es decir, de ga- individuales como colectivos, y la forma de hacerlos eft rantizatlos y pi or parte de los gobernantes. De ahi que, de la forma como esos derechos estén consagrados y garantizados en el marco de una Carta Politica, dependers la situacién del individuo, y en general de la soc vil, frente al poder que [a rige. ~ — La organizacion y fincionamiento del poder en sus mentales. La llamada 1 parte organica de una Constitucién, es decir aquella que cupa de la organizacién y el funcionamiento del poder, es también tema tancial del derecho constitucional, por cuanto de ella dependera la clase de régimeén politico qu imper \d. Esta parte se refiere, en concre- to, al tercero dé fos elementos antes mencionados, al cual se le da particular relevancia por cuanto sistematiza lo correspondiente al ejercicio del poder por parte de los gobernantes. Esta parte se ocupa asi del sistema de gobiemo, de Ja organizacion y funcionamiento de las ramas del poder, y del fun to de los arganos titulares de cllas, de su modo de i integracién, atribuciones, periodo, liniitaciones, etc. ~ — Las instituciones politicas que constituyen el soporte de la vida esta- zal. El tema de las instituciones politicas, que son todas aquellas que dan vida e impulso al Estado, y que sobrepasa el mero examen esquematico de Tos partictilarés del poder, cs tambign objeto del modero estudio del derecho titulares de las: ramas del poder y demas érganos previstos én Tas constituc desempéfian papel protagonico n la vida de! los sistemas €lectorales, las las iglesias, y como se ha admitidé jone poraneas, los partidos tienen ambi cardcter de -instituciones polfticas ypor ello deben ser estudiados por esta rama del derecho publico. El tratadista espafiol Panto Lucas VerbU por su parte, define el derecho constitucional como “la rama del derecho publico interno que estudia las nor- mas ¢ instituciones relativas a la organizacion y ejercicio del poder del Estado ya los derechos y libertades basicos del individuo y de sus grupos en una estructura social’, ‘Es asi, por ejemplo, como nstitucionales, en ciertos casos 2, OBJETO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL El profesor Anpré Hauriou define el objeto del derecho constitucional, como “el encuadramiento juridico de los fenémenos politicos”, encuadramien- *PapLo Lucas Verods, Curso de derecho politico, vol, 1, 2° ed., Madrid, Edit. Teonos, 1976, pag. 355. * AnpRé Hauaiou, Derecho constitucional e instituciones potiticas, Barcelona, Ediciones Ariel, 1971, pag, 17 26 EL DERECHO CONSTITUGIONAL EN LA CIENCIA DEL OERECHO to que se realiza, agregamos nosotros, dentro del mamo de una Constitucién. Esta formula, bastante certera exige, para ser bien comprendida, la explicacién de dos cuestiones: qué s 2 politicos y en qué consiste el encu dramiento juridico 4 émeno El término politico es, como anota HLavriou, de dificil definicién. Proviene dela palabra grivga polis, que significa ciudad; por consiguiente, su origen nos indica que se trata de relaciones humanas dentro del marco de una sociedad organizada. La ciudad antigua era, en efecto, pese a su escaso desarrollo ma- terial ya la existencia de la institucién de la esclavitud, una organizacion po- litica que, en cierta forma, prefiguraba el Estado modemo, Pero esta primera indicacion resulta insuficiente, debido a que en ef marco de una sociedad or- ganizada también se inscriben otros tipos de relaciones humanas, como son las de tipo familiar, comercial, social 0 religioso. Sin embargo, a diferencia de estos tipos de relaciones, las de caracter politico no se circunscriben a dos partes —por ejemplo el individuo y ja fami- lia a cual pertenece, o este y Ja persona natural o juridica para 1a cual labora, o ély el sindicato, agremiacién, institucidn cultural o social, oreligion a lacual pertenece—, sino que son de caracter genérico, multilateral, respecto dela so- ciedad a la cual pertenece. Por ello, los Ilamados fendmenos politicos afectan al individuo como tal, indistintamente de cual sea su relacion con otros grupos de fos que conforman la sociedad. Bn este caso, tales fendmenos se enmarcan dentro del amplio contexto dei Estado, como conglomerado social, politica y juridicamente constituido, y por ello tienen incidencia sobre todos los indivi- duos, sea cual fuere su condicién personal o su situacion social. 2.4 Los fendmenos politicos wellos hechos que se presentan en mds. menos directa sobre toda ta comu- est implicita la nocién del poder; es la lucha por el poder piblico lo que en tiltima instancia fos suscita, Pued efiala Haoriou, a partir de tres ph difsrentes: a) El del reconocimic : ello significa que en las relaciones politicas, al contrario de lo que ocurre con otro tipo de relaciones, el hombre es considerado con la totalidad de sus atributos como ser humano; no se hace distincién por razones de parentesco, como en las relacio- nes de familia; o de fortuna, como en las relaciones econdmicas; o de credo, como en las espirituales; o de profesién, como en las de trabajo. Se toma al hombre como tal, y se le reconoce como a un sujeto protagénico de fendme- nos politicos. b) El de la determinacién de lo que es bueno para la sociedad: la acti- vidad politica consiste en la busqueda de lo que es bueno y util para la socie- dad, Su finalidad es el logro del bien comuin. Es en los medios para lograr ese EL DERECHO CONSTITUCIONAL 2 fin, y en la idea misma que se tiene sobre lo que ese fin significa apartan las diversas concepciones politicas. Pero lo que suscita los fendmenos politicos, es siempre esa busqueda. c) Ele las relaciones entre gobernantes y gobernados: \a determinacién del bien comin no puede ser obra de todos los hombres; ella se confia a una parte de ellos: los gobernantes. Son estos quienes sefialan los caminos y la manera de lograr aquel objetivo, lo cual desencadena cl fendmeno politico, Ahora bien, la organizacion social que es objeto primordial del estudio del derecho constitucional es el Estado. Tan es asi que los fendmenos politicos que se consideran en este campo son, ante todo, los que se refieren a él. En la primera parte estudiaremos en detalle este ente; por ahora, digamos que el Bs- tado es una sociedad organizada, fijada en un territorio determinado que el posee la facultad exclusiva de emilir y sancionar reglas de derecho. Es preciso re- cordar que el Estado no es la tinica sociedad en la que los hombres se hallan integrados: existen muchas otras, como las asociaciones de tipo econémico, o religioso, o social, o cultural, o partidista, en las cuales se producen, en menor escala, los fenémenos que configuran las relaciones politicas, particularmente las de mando y obediencia. En todas las sociedades se establece, pues, una distincién entre fos que dirigen la sociedad—los gobernantes— y quienes son dirigidos —los goberna- dos—. Los actos politicos normalmente emanan de los primeros. Ello no sig- nifica que los gobernados no participen activamente en la vida politica de la sociedad, especialmente en los paises de sistema democratico, por ejemplo, mediante el ejercicio del sufragio. Pero lo mas usual es que sean los gobernan- tes quienes realicen los actos politicos. Por eso se ha afirmado que los fendme- nos politicos son los que se refieren a la conduccién de los hombres que viven en sociedad. Esa conduccién corresponde a los gobernantes; son ellos quienes impulsan a los demas hombres a adoptar determinada actitud o abstenerse de hacerlo, Se dice que son titulares del poder, fendmeno este que sera analizado mas adelante, dentro del marco del Estado. Por ahora interesa saber en qué consiste el encuadramiento juridico de los fenémenos politicos. 2.2 El encuadramiento juridico de los fendmenos politicos Havriou define el derecho como el “conjunto de preceptos de conducta obligatorios, establecidos por res que viv Jad y destinados, a hacer Teinar él orden y Ja justicia en las relaciones sociales”. El tratadista francés parte de esta definicion, para demostrar como las diversas ramas del derecho son sis' s de encuadramiento de las relaciones humanas, para in- troducir en ellas ef orden y Ta justicia. Asi, por ejemplo, el derecho civil es un sistema de encuadramiento de | de los comportamientos humanos en el Ambito de ja familia y de las rele relaciones patrimoniales, para introducir en él mismo segu- ridad, orden, on, equidad; de la misma manera el derecho comercial es un sistema 28 EL DEREGHO CONSTITUGIONAL EN LA CIENCIA DEL DERECHO de encuadramiento de las actividades de los comerciantes y el derecho laboral lo es de las relaciones entre patronos y trabajadores, siempre buscando que imperen el orden, la justicia y la seguridad en todas ellas. Sin embargo, este fendmeno de encuadrainiento, que ha tenido lugar de manera temmprana para los fenémenos de relacién entre los individuos, ha sido emprendido también, aunque tardiamente, dice HAuriou, para las manifesta~ ciones de la vida politica. El encuadramiento juridico de los fenémenos poli- ticos no ha sido tarea sencilla, principalmente por tres razones: a) Por la vio- Jencia inherente a las relaciones politicas, que las hace particularmente dificiles ya menudo incontrolables; no se trata solamente dela violencia fisica o mate- tial que a menudo acompafia este tipo de fendmenos y que de hecho ha predo- minado en los grandes cambios de las estructuras politicas a lo largo de la historia, sino también de la violencia moral ¢ intelectual que es caracteristica de Ja lucha politica, aun en las sociedades mas civilizadas; b) porque la vida politica esta en constante evolucién y sus manifestaciones son frecuentemen- te imprevisibles y cambiantes; c) porque las normas juridicas —en particular Jas del derecho constitucional— obligan a actores particularmente poderosos, como son los gobernantes, quienes no siempre estin dispuestos a someterse a Jas normas establecidas y a menudo buscan desconocerlas. Porestas razones el encuadramiento juridico de los fendmenos politicos, a través del derecho constitucional, se ha producido apenas en la época mo- derna, al contrario de lo sucedido en otros fendmenos como los familiares, los econdémicos 0 los penales, cuyo encuadramiento juridico se produjo desde las mas antiguas legislaciones. 3. SIGNIFICADO Y ALCANCES DEL DERECHO CONSTITUCIONAL El significado del derecho constitucional, su sentido mas profundo y, por as{ decirlo, su mision, es —de acuerdo con la definicién de Hauriou—, “or ganizar, en el marco del Estado-Nacion, una coexistencia pacifica del poder y de fa libertad”. El derecho constitucional aparece ligado, en sus caracteristicas mas pro- fundas —afirma este autor—a esa contradiccién fundamental de la condicién humana de ser, a la vez, individual y colectiva. Por una parte, desde las pri- meras agrupaciones humanas, el hombre ha estado sujeto a vinculos sociales con los demas hombres, que lo obligan a convivir con ellos en el seno de fa so- ciedad: asi lo demuestran la historia y la prehistoria. Pero, por otra parte, el desti- no del hombre se ha considerado como individual. FusteL DE COULANGES en su obra La ciudad antigua, nos ilustra sobre la importancia que las mas remotas civilizaciones concedian a la sepultura individual, como medio de asegurar la © A, Hauriou, ob. cit, pag. 36. EL DERECHO CONSTITUCIONAL 29 conservacién de la identidad de la persona el mayor tiempo posible, conside- rando la muerte. no como una disolucién del ser, sino como un mero cambio de vida individual''. De igual manera, el conjunto de tradiciones religiosas y fi- loséficas pertenecientes a todas las civilizaciones, especialmente a la occidental, afirman que la salvacién del alma es individual, de la misma forma que las instituciones politicas, sociales, juridicas, consideran a cada individuo como centro de responsabilidad. Asi, los hombres tienen el derecho y el deber de realizar su propio destino individual, en la medida en que su logro no consti- tuya un obstaculo para el interés colectivo. De tal manera el progreso material © moral esta sometido tanto a la iniciativa y creatividad como a la organiza- cién politica de la sociedad. De ello surge la necesidad de conciliar los intereses individuales y los colectivos, de lograr que coexistan, dentro del seno de la organizacién social, la libertad y la autoridad. Este es uno de los problemas fundamentales que se presentan a la solucién del derecho constitucional, y, en general, a las demas ramas del derecho, Teniendo en cuenta esta cuestion, algunos autores han definido al derecho constitucional como técnica de la ausoridad, &n tanto que gf 3.1 El derecho constitucional como “técnica de la libertad” Por influencia del llamado movimiento . eae liberal, que se ricaa ee men asi como otéenierde Talibertad™ | Ta idea de la Constitucién fue: concebida ante todo como la de un “pacto Social” en el cual los asociados acordaran el reco- nocimicnto de sus derechos chos y se obtuviera por por parte de los gobernantes el respeto aellos. Fue asi, ; entonces, como en las primeras constituciones escritas del mun- do moderno —las de algunas de las antiguas colonias inglesas de Norteamérica, primero, las francesas de la era revolucionaria, después y posteriormente las de varias de las nacientes repiiblicas hispanoamericanas—, se consagraran “de- claraciones de derechos” como punto fundamet jas mismas. Es decir, se hacia hincapl€ en To qué se ha llamado parte dogmatica de la Con: Una vez afianzada esa idea y generalizada Ja consagracién de las decla- raciones de derechos y los catalogos de libertades en las constituciones —par- © Buse pr Couranaes, La ciudad antigua, Buenos Aires, Edit, Albatros, 1942, pag, 22. © V, infra, pags. 41 y 42, 30 EL DERECHO CONSTITUCIONAL EN LA CIENCIA DEL DERECHO ticularmente en las occidentales—, a lo largo del siglo xIx, otras corrientes de publicistas han hecho énfasis en la funcién que para ellas tiene también el Gerecho constitucional, como igualmente prioritaria, de organizar y disponer : las reglas para el ejercicio del poder publico; es decir, lo han enfocaclo bajo-el de “técnica de la autor . 3.2. El derecho constitucional como “técnica de la autoridad” Como antes se dijo, admitida enel constitucionalismo modemo la necesi- dad de incorporar en el texto de las constituciones los derechos, tanto individua~ les conto colectivos, y las libertades puiblicas y sus correspondientes garantias, muchos autores han relievado la importaneia de que el derecho constitucional se ocupe, fundamentalmente, de la organizacién del gjercicio del poder en el Estado, En otras palabras, lo han considerado como “té toridad”. Entre los tratadistas que han enfocado en este sentido el derecho consti- tucional figura Marcet PRELOT, quien sostiene que “es el fen6meno de Ia auto~ ridad piiblica en si, lo que en sus aspectos juridicos constituye el objeto del 1 derecho constitucional”, del cual propone la siguiente detinicion: “ciencia de i las reglas juridicas, segiin las cuales se establece, ejerce y tansmite el poder politico”. En el mismo sentido se pronuncia GrorGes VEDEL en su Curso de derecho constitucional’*. Hauriou critica esta coneepcién del derecho constitucional, afirmando que ella tiende a hacer creer que el ejercicio de la autoridad puede concebirse como un fin en si, que encuentra su justificacion en el solo interés de los gobernan- tes, siendo que se debe mantener la regla de que el ejercicio de la autoridad no encuentra su justificacién mas que en el interés de los gobernados'’. 4.3. El derecho constitucional es técnica de Ia libertad y técnica de la autoridad i: A juicio de Hauriou, que nosotros compartimos, ninguno de los enfoques | citados, por muy vigorosos y sugestivos que sean, pueden confirmarse satis- i factorio, ya que en ambos sé omite una parte de la realidad politica y jusidica. Técnica de autoridad en ciertos aspectos, técnica de la libertad en otros, el de- recho constitucional, concluye ef tratadista, es esencialmente Ja técnica de la conciliacién de la autoridad y 1a libertad en el marco del Estado'*. EL hecho cierto es que hoy en dia todas las constituciones consagran tan- {o lo relativo a derechos y libertades como al ejercicio del poder public o 8 Marcen Pretor, institutions politiques et droit constitutionnel, 4** éd., Paris, Précis Dalloz, 1969, pag. 32. 1 Ggoaces Wepre, Cons de droit constitutionnel et institutions politiques, Paris, Les Cows de Droit, 1961, pag. 8. \S A, Haumuot, ob. cit,, pag. 40. + Ibidem, pag. 42. EL DERECHO CONSTITUCIONAL, 3t autoridad en el Estado, de tal manera que se puede concluir que el derecho constitucional es, a la vez, técnica de la libertad y técnica de la autoridad, | ae Este esfuerzo de conciliacién, este encuadramiento juridico de los fend- menos politicos que atras describiamos, cuyo resultado es el derecho constitu- cional, ha tenido origen en Occidente. Podria afirmarse, con Haurtou, que ef derecho constitucional ¢s “un producto de Occidente que ha sido adoptado en el mundo entero”. 4, ORIGEN Y DESARROLLO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL Ya se seiialé como el encuadramiento juridico de los fenémenos politi- cos, cuyo resultado es el derecho constitucional, es fendmeno relativamente reciente. En efecto, el derecho constitucional, como disciplina autonoma y sis- temdatica, nace entrado ix. Pero esto no quiere decir —como obser- va Manuel GARCIA-PELAYo— ni que antes del siglo xix no hubieran existido enel seno del ordenamiento juridico y de la or: ganizacion politica normas cons- titucionalés, ni tampoco que los faristas y tratadisias | politicos no hubieran estudiads esas normas"’. 4.1 El concepta de Constitucién en Grecia Remontandonos a sus origenes, los tratadistas ubican la cuna del derecho. constitucional en el Mediterraneo oriental, mas concretamente en, Greci posteriormente comenz6 a desenvolverse en Ri ARISTOTELES (384-322 a. C.) se refiere en una de sus obras a mas de un centenar de constituciones de ciudades griegas de su época o anteriores a ella, lo cue demmsta lacxistencia - Sin embargo, debe aclararse que de lo que este filésofo se ocupe Tie propia- mente de la organizacién politica se esas polis, antes que de “constituciones” organizaciones politicas més vigoro a8 que las ciudades griegas, con civiliza~ ciones tan avanzadas como las de estas y dotadas incluso de: més perfeccionadas, como fue el caso de Egipto. Pero se tral ciones polificas autocraticas, donde no sé planteaba, como en Grecia. flicto entre ef [poder y la Tiberiad. a En Grecia se presentaban do presentaban dos criterios acerca de la Constitucién: uno, el criterio material, generalmente preconizado por Ios distinto’ auitotés de la época. El pensamiento griego comprendia la contextura de Estado en sus aspectos " Manust, GarciA-PeLavo, Derecho constitucional comparado, Madrid, Manuales de la Revista de Occidente, 1950, pag. 19. 32 EL DERECHO CONSTITUGIONAL EN LA CIENCIA DEL DERECHO politico, econdmico, social y juridieo y denominaba a esa unién arménica politéla, Consideraban ellos la Constitucidn, ante todo, como la organizacion basica del Estado, asimilandola al organismo del ser humano: por ello sé habla de criterio o concepto material, el que en otras épocas file llamado sustantivo uorganico, ‘Anistoretes, por su parte, da algunas definiciones de Constitucién, en cierta forma confusas. En La politica, por ejemplo, afirma que “la Constitu- cidn de un Estado es la organizacién regular de todas las magistraturas, princi- palmente de la magistratura que cs duefia y soberana de todo. En todas partes al gobierno de la ciudad es la autoridad soberana; la Constitucién misma es el gobierno”, Como puede verse, el gran filésofo confunde Constituci6n con go- bierno, criterio que cn nuestro tiempo resulta errénco. Aristoreces utiliza el término politeia para designar el orden u organizacién total de la polis, com- puesto, no solo de sus eyes, sino de los elementos sociales, econdmicos y po- liticos que la integran (Politica, 1v, 174). Fueron Praton (429-347 a. C.) y AristOreves quienes, aparténdose del ‘ criterio material de Constitucién, dieron las pautas iniciales para el constitucio- nalismo moderno, al sostener que todo gobierno debe estar sujéto a la ley y toda ley 2 un principio superior. Este segundo criterio presenta a la Constitucién rden superior. Para PLATON, la forma politica ideal seria 1a creada \ por personas éapaces de gobernar con un arte y una fuerza superiores a la ley. : Pero ese gobernante ideal no existe. El PLATON idealista de La repuiblica, se vuelve mas realista en otros escritos —particularmente en El polftico—, Sino puede darse un hombre asi, concluye él, un Estado gobemado por uno solo seria el peor de los regimenes. Enionces, pese a sus muchos vacios, hay necesidad de recurtira la ley superior. PLATGN aparece aqui como precursor del constitu- cionalismo, ~~~ ee — : Por su parte, ARISiOTRLES también distingue las leyes comunes del prin : cipio que les sirve de base y que les imprime validez. Ese principio que para PLATON es la justicia, para ARISTOTELES es la Constituci6n. Las leyes deben estar i de acuerdo con las dos partes del alma: aquella que “posee por si misma la razon” y la que “no la posee por si misma’. Ademias, las leyes deben estar supedi- ' tadas a la Constitucién (politeia), solo asi seran justas. — 4,2 El aporte de Roma En Roma desaparece el concepto de Constitneién como fue concebido por los griegos, como una realidad general, totalizadora, para convertirse, durante el imperio, en una ley titular emanada del emperador. Los romanos iden- AistOrRLes, La politica. Libro il, cap. 1. ArisTOTELTs, ob, cit. Libro rv, cap. xi ij ELDERECHO CONSTITUCIONAL 33 tificaban asi la Constitucién con la /ex, el edictum o, en general, con las dispo- siciones o mandatos imperiales. Sin embargo, Cicerdn (106-43 a, C.) y Ca- ‘TON se apartaron en alguna medida de este criterio. En su obra De Republica, Ciceron, quien acufié para el caso la expresién Constitutio, identifica Cons- titucion con forma de Estado y afirma que “la Constitucién de la Republica no es obra de un solo hombre ni de una sola época’””. Cicerow habla de la Cons- rititio popli como Torma de SéF dé 1a civitas, derivada de la posicién de poder que en la misma ostenta el pueblo. La Constitucién es obra de la Repiblica romana, declara Caron; sin embargo, no todos los romanos podran intervenir en la formacién de la Constituci6n: es necesario excluir a la plebe, a los revol- tosos, a los enemigos de la Repiblica Por su parte, PoLinio identifica el concepto de Constitucién con la Cons- titucion de Roma, tnica que para él merece serlo. Las sociedades, segin Po- LiBio, estan sometidas a diversas etapas del ciclo histérico: la primera ctapa es aquella en la cual los hombres adhieren voluntariamente al mas fuerte, quien / se torna rey justo y moral en un principio, pero luego se dejara llevar por sus pasiones. Se inicia una segunda ctapa cn la oual los mejores destrayen esa tirania y el pueblo, en recompensa, les confia el mando. Los abusos de estos aristé- cratas hacen que el gobierno degenere en una oligarquia, tal como lo planteara AnisTOTELes, contra fa cual es preciso reaccionar, Entonces vendra una terce- ra etapa, cuando el pueblo se rebela e instaura la democracia. Pero esta se convierle luego en demagogia y como resultado de la anarquia, el desore ‘den y la violencia, el mas fuerte sera proclamado rey, con lo cual el ciclo se reinicia, Pouisto busca, con esta tcoria, demostrar que ninguna de las formas de “Constitucion” —monarquica, aristocratica 0 democratica— tomada en for- ma aislada, puede ser buena ni duradera. Solo la de Roma es buena porque es una Constitucion mixta, en que los poderes tienen sus fanciones muy bien definidas y limitadas entre si. La monarquia, la aristocracia y la democracia, débiles de suyo, encuentran su fortaleza en la union de las tres: la primera, repre- sentada por Ia realeza, la segunda por el Senado y la tercera por el pueblo. Las ideas de Pouisio sirvieron de base a Ciceron, quien funda su tesis constitucional en un juicio de valor: la Constituci6n existe porque debe ser; y debe ser siemn- pre, no solo enun momento determinado, De ahi que un solo hombre no pueda elaborarla como si fuera un objeto cualquiera. Las teorias de Ciceron, CaTon’y Pouipio tuvieron vigencia durante la Rept- blica. Con el Lmperio, esa trilogia —principe-Senado-pueblo— fue perdiendo valor real, hasta fusionarsé ei la idea de poder € fo. Fue enton- ces cuando surgié el concepto de Constitucién como regla Particular, asim’ Jada a la decisién del emperador, El derecho piblico debe ademas a Roma dos conceptos muy importan- tes, que desempeiiaran a partir de la Edad Media, un papel capital en la forma- CiceRdn, De Republica, I, 45. 34 EL DERECHO CONSTITUGIONAL EN LA CIENCIA DEL DEREGHO cidn de los Estados modernos y, también, en el desarrollo del constituciona- lismo: son ellos el concepto de superanitas y el concepto de imperium. Durante el imperio, fos jefes locales se sabian sometidos, de manera natu- ral, a un poder por encima de ellos, de igual forma que las poblaciones some- tidas al poder focal sentian que, a su turmo, este poder estaba subordinado a una autoridad superior. Asi, el poder del emperador se presentaba como “aquel por encima del cual no existe nada mas”. La autoridad del emperador era supre~ marel téiiniiio latino superanifas traduce esta cualidad en un poder sobre el cual no existe ningiin otro; de dl se deriva el término soberanéa, nocion que encon- tramiog nuiévamente al final de la Edad Media”. Por dmperiunr debe entenderse un poder especificamente politico, independiente de tos medios de accién eco- némicos 0 réligiogas, ejercido sobre hombres libres, con el apoyo de las ins~ tituciones politicas. La nocién del imperium, desmembradade sus aspectos econémicos y religiosos, puede considerarse como 1a raiz del poder politico moderno, al menos, del qué opera ei el marco del Hstado de tipo occidental. 4.3 El concepto de Constitucién en la Edad Media Dos hechos hist6ricos influyeron congiderablemente él pensamiento me- dieval en el aspecto politico: el imperio romano y el nacimiento y evolucion del Cristianismo. La Edad Media comenz6 y se extendid bajo el signo de la cai- da del imperid, la atomizacién del poder, las invasiones de Jos barbaros y el do- minio espiritual de la Iglesia. Esta fue la tinica instifucion, como se verd mas adelante”, cuya unidad se mantuyo en medio de la dispersién que caracteriz6 esa époea, lo que permitié que la Constitucion tuviera, incluso después de Car- lomagno, ld forma que la [glesia le diera. Siguiendo el criterio que predomind durante el Imperio, en la Edad Media sé consideré a la Constitucién como una regla particular, como un edicto u orden, expedido ahora por la autoridad ecle- sidstica, particularmente por él Papa. La Iglesia tomé asi presiado el término dé dérecho romano y lo aplicé @ todas sus regulaciones. Durante el siglo xn el concepto varid: ya no se trata de una orden papal 6 episcopal, sino de un acuerdo que habia de regular las relaciones entre la Iglesia y el Estado, En el siglo xu reaparecié la idea de Constitucin como edicto real, incluso diversos autores de 1a época denominan constitutio a las ordenes decisiones reales, tanto en Francia como en Inglaterra, MARSILIO DE Papua, por su parte, empleé los términos constizutio y fundamentum republicae con un sentido muy proximo al de politeia en AnisTOTeLes. Luego, durante los si- glos xv y xvi, la palabra constitucidn fie reemplazada por otros términos o eli- minada, Autores como Jean Boon escriben sus teorias politicas sin hablar de Constitucién; él dice que el Estado mejor es el que realiza la esencia estatal en la Repiiblica ordenada. Este término ‘debe entenderse como “constitucional”. 21Y, Parle primera, cap. wv, pag. L64. ” Y. infra, pag. 177. EL DERECHO CONSTITUCIONAL 35 Por otra parte, es preciso tener en cuenta que durante la Edad Media se dio el fendmeno de la expansién material y social de las ciudades en diversas partes de Europa, y,en el seno de cllas, Ta formacién del estamento burgués, conformado principalmente por artesanos, comnerciantes, profestonales, fun- cionarios y, en general los ciudadanos que desarrollaban distintas actividades. Por tanto, estas ciudades se erigieron en centros de poder econémico y en oca- siones politico, que por fuerza 0 por conveniencia tuvo que ser tenido en cuen- ta por los reyes, a quienes esta nueva futerza serviria para sostener su lucha incesante contra ef estamento feudal, el cual, a su turno, entorpecia la expan- sién econémica y comercial de las ciudades y por ende de los burgueses. Ello llevé a que a muchas de las ciudades —en Francia, en Inglaterra, en Espafia y en otras partes— se les concedicra por parte de los principes bajo cuya sobe- rania estaban, fueros, o cartas pueblas, 0 cartas de ciudad libre, documentos mediante los cuales se les otorgaba un amplio margen de autonomfa tanto en la conformacién de su propio gobierno —ayuntamientos o cabildos, alcaldes o burgomaestres—- como en el manejo de sus recursos, la administracion de justicia, el reclutamiento de tropas, el cuidado de los bienes piblicos: ete.”, Aunque a esos instrumentos no se les dio el nombre de Constitucién, es evidente que tenian el caracter de tal, aunque localmente; su naturaleza era la de una verdadera Constitucion. Sin embargo, ya en 1578 Prarre Grecorrr usa el término casi en su sen- tide moderno en su obra De Republica. Pero el primer ejemplo que se da en el Oxford Dictionary del empleo de la palabra “constitucién” como conjunto de la estructura juridica del Estado es la frase del obispo de Hall en 1610, cuando se refiere a la “Constitucién de la comunidad de Israel”™, 4.4 Nacimiento y formacion del derecho constitucional moderno Sin embargo, ni en Grecia, ni en Roma, ni posteriormente en la Edad Media, se habia producido una clara diferenciacion entre derecho publi. derecho privado, ni mucho menos una autonomia del derecho constitucional. Lo que puede lamarse propiamente derecho constitucional clésico comienza con la era moderna. re Para Gran Bretafia este momento coincide con ol final de la Edad Media, para Francia y los Estados Unidos, con el final del siglo xvi. En Inglaterra el término fundamental law, comenz6 a ser utilizado —al parecer tomado de Francia—, con motivo de las fricciones entre el rey y el Parlamento. Sin em- bargo, las referencias son escasas: Enrique vit lo utilizé para afirmar sus de- rechos como rey absoluto, y posteriormente es usado de modo casi exclusivo en procesos politicos. Cromwell intenté llevar a la prictica una distincién entre % V. infra, pig, 183. %Cfr, Cuisri.es Howaan Mclsvamn, Constitucioratismo antiguo y moderno, Madrid, Cen- tro de Estudios Constitucionales, 1991, pags. 41 y ss. 36 EL DERECHO GONSTITUGIONAL EN LA CIENCIA DEL DERECHO leyes fiundameniales y leyes circunstanciales, dotando a Inglaterra de una Constitucién rigida. Sin embargo, no existia una concepcidn juridica precisa sobre el alcance de estas “leyes fundamentales”; era mas bien una expresion politica. No obstante, durante la época de los Tudor, la tendencia era conside- rar el Common Law, como una especie de derecho fundamental, con primacia sobre las normas emanadas del rey o del Parlamento*. La elaboracién de las leyes fundamentales (legis imperii) como concepto juridico, tuvo lugar en Francia. Ellas vinieron a constituir un cuerpo especifico de derecho tanto por su objeto, pues se referian exclusivamente a las pre- rrogativas reales, como por su cardicter formal, pues a diferencia de las demas leyes, eran inmutables y no podrian ser abolidas por decision real. El recono- cimiento de unas leyes fundamentales con estas caractcristicas, llevé también ala despersonalizacién de la funcién real, de modo que no se concebia la auto- tidad del monarea como un derecho personal, sino como una dignidad que se ejercia en virtud de un orden objetivo. Para Tos juristas de la monarquia abso- luta, con Boow a la cabeza, existen, pues, unas normas diferenciadas del resto del orden juridico, por su objeto, su cardcter inmutable y su significado, como principio unitario de Ia comunidad politica: las normas de indole constitucio- nal’, El derecho constitucional moderno nace, para Garcia-Pevayo, con la teo- ria clasica de la ley fundamental, asi como con Ja aparicién de varios tratados sobre constituciones estatales, publicados en Francia, Alemania, Inglaterra y Holanda, principalmente. Pero como hecho histérico que dio origen al moder- no estudio del derecho constitucional, debe sefialarse la Constitucién inglesa del siglo xv. De ella partié el barén de MonTEsQuieu para exponer sus tesis S0bi€ el Funcionamiento de una Constituci6n tendente a buscar principios de validez general. La obra de Montesquicu en si, no puede considerarse como un tratado de derecho constitucional, pero si como un punto de partida del mis- mo, en cuanto a que redujo general el funcion: | pode- res del Estado y cred uno de Tos esquemas Tundamentales para el desarrollo pos- terior de la materia. La obra de MonTaSQUIAU tiene tin caracter polémico dirigido contra el absoliitismo de la época: la misma caracteristica tienen las demas obras que se produjeron por entonces sobre la materia, tanto en Europa como en Nor- teamérica, tales como las de ALEXANDER Hamilton, el abate SievEs, BENJAMIN Constant y otros”. Para Havniou, el derecho constitucional de la época moderna se organi- za.a partir del fenémeno de la representacién y en torno al mismo. Bn la épdca moderna—explica él la base normal de Tas instituciones politicas es la Nacion, ®M, Gancla-Petavo, ob. cit,, pag. 21, * Ibidem, pag. 22. 27M, Gancia-PeLayo, ob. cit., pag. 23. { EL DERECHO CONSTITUCIONAL 37 es decir, un conglomerado humano mucho mas extenso que la antigua ciudad, implantadg sobre un vasto territorio, pero dotado, pesca su dimensién, de in- discutible Unidad social. El fandmeno de la representacién era desconocido o casi desconocido para las sociedades antiguas. Lo reducido de la ciudad per- mitia reunir al conjunto de los ciudadanos en el dgorao en el forum y organi- zar la democracia directa, sin intermediacién de representantes. Por el contra- tio, las dimensiones y caracteristicas de la sociedad moderna han tendido hacia el sistéma repi atativo estableciendo, al |: do de. los monarcas, stibditos 0 ciu- dadanos encargados de presentar reclamaciones, votar impuestos y mas tarde leyes, © ifié1086, controlar al ejecutivo™ Todo ese proceso, junto con otros hechos histéricos que en adelante va- mos a registrar, condujo a lo que se ha denominado el movimiento consti- tucionalista 0, también, la era del constitucionalismo, que sin duda fue la con- tribucién “definitiva ala formacion del moderno derecho constitucional. Pero debe tenerse en ctienta que lo que origind la elaboracion de un derecho cons- titucional fue, basicamenie, el estudio de la estructura politica y juridica del Estado y, de modo particular, el del problema de los gob tes aunas reglas de uperior y, por ende, el nados. De ahi que esta rama del derecho comenzara a formarse, y a cobrar furerza, en aquellas sociedades de Occidente en las que se iba planteando el conflicto entre el poder y la libertad individual, a medida que en su seno se iba tomando conciencia de la nceesidad de establecer reglas fijas, que determinaron un régimen juridico-politico al cual ajustaran su conducta tanto gobernantes como gobernado’, en la forina de ui pacto social, mas adelante llamado Cons- titucion”. En la primera fase de desarrollo de Ja disciplina —como acola ALESSAN- bro Pizzorusso“—, se admitié pacificamente el vinculo entre la ensefianza del derecho constitucional y fa obra divulgadora de la ideologia del constituciona- lismo. Flo se advertia, dice él, en la misma terminologia empleada, de manera que, por ejemplo, se entendia por “Constitucién” solo aquella ley fundamental de un Estado que se identificase con los nuevos principios expresamente ca- nonizados en el célebre articulo 16 de la Declaracién francesa de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789, segin el cual “toute societé dans laquelle Ia garantie des droits n'est pas assurée, ni la separation des pouvoirs deter- minée, n'a point de constitution’. “En este sentido —con el que el término fue preferentemente empleado a lo largo del siglo x1x, explica Pizzorusso—, la % Lams CaRtos Sdcntea, Expasiciéin y gloso del conslitucionalisino modero, Bogota, Edit. ‘Temis, 1976, pags. Sy ss. % Sobre los origenes y evolucién del constitucionalismo, consultar el ensayo Consti- hucionatismno antiguo y moderno de Cuaates Howaro McILwamy, cit ALESSANDRO Pizzorusso, Lecciones de derecho constitucional, Madrid, Centro de Estu- dios Constitucionales, 1984, pag, 1 38 EL DERECHO CONSTITUCIONAL EN LA CIENCIA DEL DERECHO Constitucién no designaba solo a un texto dotado de ciertas caracteristicas juridico-formales sino también, y sobretodo, a un documento cuyas disposi- ciones acogiesen en alguna medida, al menos, Jo que era entonces el programa politico del movimiento liberal. Asi se explica el empleo del adjetivo ‘consti- tucional’ para calificar a regimenes, asociaciones, partidos, circulos, etc., en tanto sostuviesen aquel programa. De este modo, en la fase de mas agudo conflicto entre liberalismo y absolutismo, parecié afirrnarse una contraposicion de significados entre el término ‘Constitucién’, usualmente empleado por re- ferencia a documentos adoptados por asambleas electas y aprobados, en oca- siones, mediante referéndum popular, y el de ‘estatuto’, con el que se desig- naban textos unilateralmente adoptados—y ‘otorgados’ a los sibditos por un soberano absoluto”™!. tok Enel proceso de formacién del derecho constitucional moderno, es indis- pensable valorar Ja influencia que en é| tuvieron las doctrinas iusnaturalistas y escoldsticas de la Edad Media y comienzos de la época moderna, las cuales plantéaron los prineipios basicos sobre los cuales se aceplaria sustancialmen- te el llamado constitucionalismo liberal, a saber: la soberania popular, el ori- gen contractual del poder, fa supremacia de la ley, la supremacia del derecho sobre el derecho positiyo, la Tégitimaci6n de la resistencia contra el poder co ¢, incluso, el derecho de rebelién contra la tirania. . 5. INPLUENCIA DEL PENSAMIENTO ESCOLA EN EL CONSTITUCIONALISMO MODERNO STICO E TUSNATURALISTA, En efecto, las ideas esenciales que se plasmaron en las primeras constitu- ciones de la poca moderna, en Occidente, provenian directa 0 indirectamente del pensamiento politico escolastico ¢ iusnaturalista de la Edad Media y de los siglos xv1 y XVil. Ideas como la de le soberania popular, e} contralto social, la superioridad del derecho natural sobre el derecho positivo, lasujecion del gober- nantea la ley o el derecho de resistencia a la ley injusta, habian sido ya expuestas por grandes pensadores y tedlogos de la Edad. como JUAN DE SALISBURY, Santo TOMAS DE AQuiNno, HENRY DE BRACTON, GUILLERMO DE OccaM 0 MARSILIO br Papua luego, a finales del siglo xv y durante los siglos xvi y xvp por los jesui- tas espafioles ROBERTO BELARMINO, FRANCISCO SUAREZ y JUAN DE Mariana, por el dominico espaitol FRANCISCO DE Viroria, por el jurista aleman JOHANNES ‘A. timustus, por el tedlogo escocés GroRor BUCHANAN y por el jurista anglicano RicHarp Hooker, entre otros, todos ellos exponentes destacados del iusnatu- ralismo cristiano. ee Ibidem, pag. 2. | : | | | | | “yl ws, EL DERECHO CONSTITUCIONAL 39 Para la doctrina escolastica todo poder viene de Dios, pero reside origi- nariamente en el cuerpo social, que lo transmite al gobernante a trayé to original de las teorfas del contrato social y de la soberania popular. Enel siglo xu el sacerdote inglés JUAN DE SALisBuRY en sw obra Policraticus afirmaba: “Entre un tirano y un principe existe esta diferencia tnica y principal: que el ultimo obedece a la ley y gobierna al pueblo de acuerdo con sus dictados, considerandose como mero servidor suyo. Por virtud de la ley hace bueno su titulo a ocupar el puesto mas importante y principal en la direccidn de los asuntos de la comunidad”, Y luego agregaba: “Ahora bien, hay cierlos preceptos de la. ley que tienen necesidad perpetua y que tienen fuerza de ley en todas las na- ciones y no pueden en manera alguna ser infringidos con impunidad...”". Enel siglo xm surge la figura de Santo Toms De Aquino, el mas alto ex- ponente del pensamiento escolastico, cuya doctrina politica tiene un hondo contenido democratico, no obstante baberse inclinado hacia una monarquia unificada, aunque bajo la forma de un régimen mixto. Reconocié que el titular del poder politico es, por derecho natural, la comunidad; al gobernanté (princeps) lo Mamé “el qué Ti ud”. “Ordenar algo para cl bien comin —escribié— es propio de todo el pueblo o de alguno que hee las veoes de todo el pueblo. ¥ por eso Ie ley perlencee a todo el pueblo comunidad”*, Tomas pe Aquino Teeonocié también el “der echo a la rebelién conffa la autoridad despética, porque el tirano “desligé a sus stibditos dela obediencia debida, al no cumplir con los deberes del rey, rompiendo el pacto establecido entre él y sus stibditos™, En el siglo XLv el franciscano inglés Guittermo pr Occamy el sacerdote italiano Marstio br Papua, aunque distanciados de la Iglesia en su tiempo’, continuaron con sus teorias politicas la tradicién escolistica, afirmando el primero que “el pueblo est4 por encima del principe” y el segundo que el poder legislativo reside en el pueblo y no puedes ser delegado por él. MARSILIO, agre- © Gxouce H. Sabine, Historia de la teorfa politica, México-Bogots, Fondo de Cultura Econémica, 1976, pig. 188, Summa theologica, Vt, q. 90. a. 3. » Tonaisvx Aquino, Optiscudo sobre el gobierno de los principes, Bogoté, Universidad Santo Tomis, 1984, pag. 6, ¥V. infra, pag. 226. 40 EL DERECHO CONSTITUCIONAL EN LA CIENCIA DEL DERECHO tradores que el pueblo puede cambiar’®. Sobre la limitacion det poder del go- bernante se pronuncid igualmente Beaumanorr, considerado como el mi destacado jurista francés de la Edad Media: “Todos los pleitos estan determi- nados por las costumbres... El rey esté obligado a guardar y hacer que se guar- den las costumbres de su pais"’”. Y Henry pe Bracton, el mas notable jurista inglés de Ja época, afitmaba que el rey debe vivir conforme a la ley y que las eyes las hace con el consejo de los grandes, Uno de los mas renombrados estudiosos del pensamiento politico me- dioeval, A. J. CarLyte, refuta !a idea de que en la Edad Media el derecho fuera creado a voluntad del monarea. En su obra La libertad polftica® afirma: “En. tanto que !as formas de la sociedad politica de la Edad Media eran muy dife- rentes de las actuales, Jos principios de la libertad politica estaban altamente desarrollados. ,Qué era, pues, la concepcién medieval de {a libertad politica? Significaba ante todo la supremacia de la justicia, es decir, de la justicia encar- nada en cl derecho natural y en las leyes positivas de la comunidad; es decir, significaba el imperio del derecho frente al dominio del mero capricho o la autoridad arbitraria del gobernante... Para el pueblo de la Edad Media ef prin- cipe estaba bajo el derecho como cualquier otro miembro de la comunidad”. Y ene siglo xvi Francisco Suarez proclamaba el derecho de rebelién con- tra el régimen tirdnico: “La potestad civil, por ser y naturaleza, esta en Ja mis- ma comunidad... Dondequiera que el régimen no es democratico, el pueblo ba transferido al principe la suprema potestad... ¥ por la misma raz6n, si el rey cambiase en tirania su potestad justa, abusande de ella para daiio manifesto del Estado, podria el pueblo usar de su potestad natural para defenderse, por- quiede esta nunca se ha privado...y asi puede el Estado todo, por acuerdo ptiblico y general de las ciudades y de los préceres, deponeral rey”*”. El padre MARIANs, por su parte, consideraba el origen y evolucién del gobierno como un proceso natural que se produce bajo el impulso de las necesidades humanas, y afirma- ba que una comunidad tiene el poder de controlar y depones a los gobemantes que han sido establecidos por su necesidad, legando hasta aceptar el tiranicidio como remedio a la opresién politica’. Y el jesuita Luts pz Mouina, clasico del pensamiento politico espafiol del “Siglo de Oro”, explicaba cémo la potestad que“la repuiblica” concedia al rey, podia ser abotida por el mal uso que hiciere 261 zopouDo Urriany, “Capitalismo calvinista o romanticismo semiescoléstico en los pro- ceres de la independencia colombiana”, en Revista Universitas, Bogoté, Universidad Javeriana, 1953, pag. 153. s Tbidem, pag. 154 38d, ibid. Cit. por L. Uraivavy, ibidem, pag. 101. YY, infra, pig. 230. EL DERECHO CONSTITUGIONAL at de ella y recuperada por la repiiblica, pudiendo esta “usar de la suya integra- mente”, Porsu parte, cl dominico Francisco pe Viroria expresaba: “Si hubiese una Jey humana que sin motivo alguno fuese contra el derecho natural y divino, seria inhumana y contraria a la razon y no tendrfa, por tanto, fuerza de ley”. Y en- sefiaba: “Es manifiesto que el poder pubblico viene de Dios y que no esta con- tenido en ninguna condicién humana ni en algin derecho positivo... La causa material en la que dicho poder reside es por derecho natural y divino la misma republica, ala que compete gobernarse por si misma, administrarse y dirigir al bien comin todos sus poderes... Sila repiblica puede entregar el poder aun man- datario y esto por la utilidad de la misma repablica... no obsta la diserepancia de uno o de pocos para que los demas puedan proveer al bien comin... Basta, pues, que la mayor parte convenga en una cosa para que con derecho se rea lice”. Yen otro pasaje afirma que “las leyes dadas por la reptiblica obligan a todos, Luego, aunque estén dadas por el rey, obligan al mismo rey. Debe destacarse que el pensamiento del padre Vrroria, al igual que el de otros do- minicos como BarToLonc DE LAS Casas y Dominco be SoTo, exponentes del “humanismo cristiano”, fue determinante para que en el cdigo de Las Leyes de Indias se consagraran principios iusnaturalistas, gracias a los cuales se ase- guré la supervivencia de la raza indigena en la América hispana. Fue posteriormente, durante las monarquias absolutas de los siglos xv1, XVII y XVII que estos principios fueron desconocidos y combatidos por los sostenedores de ese régimen y de la teoria del “derecho diving de los reyes”, comenzando por NicoLAs MAQuIAvELO, siguiendo con Jean Bonin y THOMAS Hosses, y pasando por los padres de la Reforma protestante MartiN LuTERO y JUAN CALVINO y sus seguidores. MAQUIAVELO, apartandose de la doctrina es- coléstica que coneibe ai Estado como un medio para alcanzar el bien comin, Jo concibi6 como un fin en si mismo, aun por encima del detecho natural”. BopIN, por su parte, hizo la justificacion juridica del absolutism reforzada mas tarde por Hoapes“. Lurero y CaLvino se mostraron partidarios incondicionales del poder regio, a través de la teorfa de la “obediencia pasiva**. Debe sefialarse que algunas dé estas doctrinas perduraron incluso en la mente de algunas de los “ “enciclopedistas”, muchos de los cuales simpatizaban conel régimen monarquico bajo la forma de un “despotismo ilustrado™*. Pero las docirinas escolasticas ¢ iusnaturalistas volvieron a cobrar-vigen- cia, por medio de la obra de uno de los mas destacados-precursores del cons- 41, Unrinavy, ibidem, pag. 102 “Tbidem, pag. 163, 8. infra, pag. 227. *Y. infra, pag, 207. “5Y. infra, pag, 229. #G Savine, ob. cit,, pag, 325

También podría gustarte