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F.M. Alexander - EP EUM 2020
F.M. Alexander - EP EUM 2020
Fue un bebé prematuro y su esperanza de vida era de unas pocas semanas. Su infancia
transcurrió entre enfermedades: padecía de asma y otras dificultades respiratorias. Aunque
empezó a estudiar en la escuela, pronto tuvo que dejarla (debido a su pobre salud) y recibir
educación privada del profesor del pueblo, por las tardes. Esto le permitió tener mucho tiempo
libre durante el día y pasarlo con su padre, cuando su salud se lo permitía, ayudándole y
aprendiendo a tratar con los caballos del negocio familiar.
Cuando cumplió los 20 años, había ahorrado suficiente dinero para viajar a Melbourne y
emprender un nuevo camino en el mundo del teatro. Se formará como actor y pronto se
especializará en hacer recitales de Shakespeare: una de sus grandes pasiones desde niño.
En seguida, se estableció como un actor con muy buena reputación. Y empezaba a ser
reconocido por sus admirables cualidades como “recitador”, cuando sufre repetidamente de
afonía en escena, hasta que un día se quedó totalmente sin voz en medio de un recital
importante.
Cuando vuelve a escena una vez recuperado, después de muchos años, sus compañeros de
trabajo y algunos médicos se interesan por su técnica y le animan a enseñarla. Empezará
entonces su carrera como profesor de la Técnica a la que dio su nombre.
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Posteriormente, Alexander hizo uso de sus manos para transmitir con más precisión y claridad
lo que explicaba con sus palabras. De esta manera, podía enseñarla individualmente, teniendo
en cuenta el uso de cada persona y logrando así un mayor entendimiento, no solo mental pero
también físico, de cada uno de sus alumnos.
Su vida seguirá siempre ligada al “dejar de hacer para comenzar a hacer de otra forma”. A los
75 años sufre una parálisis cerebral, que deja la mitad de su cuerpo inutilizado. Aunque los
médicos ven difícil su recuperación, a los pocos meses Alexander ya estaba trabajando otra
vez. Se recuperará gracias a haber dedicado toda su vida a desarrollar una técnica que le
permitiera tener control sobre sí mismo.
Muere en Londres a los 86 años. Siguió dando clases de Técnica Alexander hasta dos
semanas antes de morir.