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[escuela de ciencias]
Farmacovigilancia
Seguridad centrada en el paciente
Farmacovigilancia
Seguridad centrada en el paciente
Impreso en México.
directorio udlap
Luis Ernesto Derbez Bautista
Rector
PREFACIO / 21
Estudios preclínicos / 30
Ensayos clínicos / 31
Estudios farmacocinéticos / 33
Estudios de seguridad / 34
Farmacocinética de poblaciones / 40
Variabilidad farmacocinética / 43
Farmacovigilancia en interacciones medicamentosas / 54
Reflexiones finales / 73
Bibliografía / 74
Bibliografía / 114
3 Farmacovigilancia en la atención primaria de
salud: concepción holística basada en experiencias de
investigación / 119
Introducción / 119
Bibliografía / 143
4 Educación sanitaria: herramienta clave en
farmacovigilancia / 149
Introducción / 149
Bibliografía / 178
Introducción / 183
Bibliografía / 226
6 Tecnovigilancia / 237
Introducción / 237
Bibliografía / 268
Introducción / 273
Bibliografía / 308
18 Escuela de Ciencias
PREFACIO
¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!... de sus preguntas recurrentes,
del desfile interminable de los desleales,
de las ciudades llenas de necios,
de mí mismo que me reprocho siempre
(pues, ¿quién es más necio que yo, ni más desleal?),
de los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
significado, de la lucha siempre renovada,
de los malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
de los años vacíos e inútiles de los demás,
con los demás yo entrelazado, la pregunta, ¡oh, mi yo!, t
an triste, recurrente
— ¿qué hay de bueno en todo esto, oh, mi yo, oh, vida?
Respuesta.
Que estás aquí — que existe la vida y la identidad,
que la poderosa obra continúa,
y que tú puedes contribuir con un verso.
22 Escuela de Ciencias
aporte a procesos logísticos, de soporte y de gestión. Esta ejecución
desarticulada de la farmacovigilancia se ha visto también afectada por
liderazgos diluidos en escenarios de escasos recursos, tanto humanos
como económicos.
Incluso, la trascendencia de las actividades de farmacovigilancia
de la industria farmacéutica que goza de mayores recursos se ha visto
limitada por la insuficiente coordinación con los hospitales, la acade-
mia, las farmacias y los pacientes, dentro del marco de iniciativas con-
juntas con el gobierno.
De hecho, la atención farmacéutica es uno de los grandes faltan-
tes en los modelos de salud de muchos países de Latinoamérica por
lo que, más que farmacovigilantes, se requieren farmacéuticos en
toda la extensión de la palabra. Es decir, profesionales cuyo rol se ex-
panda continuamente a la par de la complejidad de los tratamientos
y de los retos clínicos; que velen en todo momento por que los riesgos
de cada farmacoterapia jamás sobrepasen sus beneficios, y por que la
calidad de los medicamentos destinados a cubrir las necesidades sa-
nitarias de la población jamás se sacrifique a cambio de su disponibi-
lidad y asequibilidad.
Es en este contexto que los autores implicados en este libro, co-
nocedores de la realidad práctica y compleja de la farmacovigilancia
de campo, exponen cada tema desde una perspectiva holística y sis-
témica, y con el paciente como principal foco hacia donde encauzar la
aplicación de conceptos y la materialización de propuestas.
La farmacocinética clínica, desde su aporte a la individualización
de la farmacoterapia; la atención primaria de salud, como plataforma
para incidir de manera integral, integrada y continua en el uso racio-
nal de los medicamentos; la educación sanitaria, como importante
herramienta para la promoción de la salud y para la prevención de
problemas relacionados con los medicamentos, y la tecnovigilancia,
desde su misión de proteger la salud y la seguridad de los usuarios de
dispositivos médicos, se presentan como importantes soportes en la
detección oportuna de riesgos sanitarios de los insumos para la salud.
Esta obra introduce también dos componentes estratégicos de la
farmacovigilancia del siglo XXI: el monitoreo de las reacciones adver-
24 Escuela de Ciencias
1
26 Escuela de Ciencias
La farmacocinética y su relación
con la farmacovigilancia
Rosa del Carmen Milán Segovia
Silvia Romano Moreno
Ma. Esther Flores Moreno
Conceptos básicos
Una manera de explicar la diferencia y variabilidad encontrada en la
respuesta a un fármaco y la aparición de reacciones adversas medi-
camentosas (ram) es a través del estudio de la farmacocinética. Para
lograr que un fármaco produzca un efecto terapéutico se requiere de
su adecuada concentración en el receptor diana. La farmacocinética
estudia la relación que existe entre la dosis administrada de un fár-
maco y su concentración en el organismo, o en sus compartimientos
en función del tiempo, como producto de los procesos de absorción,
distribución, metabolismo y eliminación (procesos adme). Los cambios
de concentración del fármaco observados en los fluidos biológicos a lo
largo del tiempo en un perfil farmacocinético pueden relacionarse
en gran medida con la intensidad de la respuesta farmacológica y su
duración1.
En la figura 1.1 se observa el perfil farmacocinético de un fármaco
desde el inicio del incremento de concentraciones para alcanzar la
concentración plasmática máxima (Cpmax) y su descenso hasta com-
pletar todo el proceso de eliminación.
Cpmax
Intensidad del efecto
0 tmax tiempo
Latencia de
absorción Inicio del efecto Término del
efecto
Figura 1.1
Perfil farmacocinético y concentraciones terapéuticas
28 Escuela de Ciencias
La farmacocinética en la obtención
de nuevos fármacos
Estudios preclínicos
Estos estudios se realizan en animales de experimentación —cuando
menos en dos especies diferentes— con el fin de obtener información
sobre la seguridad del nuevo fármaco. Las pruebas de seguridad de
esta fase implican la determinación de la toxicidad aguda, subaguda
y crónica; se revisan posibles daños histopatológicos, fisiológicos y
30 Escuela de Ciencias
bioquímicos, así como los posibles efectos sobre el aparato reproduc-
tivo y la posibilidad de mutagénesis y carcinogénesis. Aunque en es-
tas pruebas se aplican dosis muy superiores a aquellas que se suponen
serán usadas en humanos, los resultados orientan hacia la evaluación
riesgo/beneficio para su empleo clínico8. Por lo general, menos del
10% de los compuestos que inician la etapa preclínica son aprobados
para continuar con los estudios en humanos9.
La fase inicial del desarrollo de nuevos fármacos puede resultar
complicada, riesgosa y costosa; los datos farmacocinéticos y farmacodi-
námicos obtenidos de modelos animales no siempre resultarán pre-
dictivos para el humano10. Un caso interesante acerca de la diferencia
en especies es la fludarabina para el tratamiento de la leucemia. A par-
tir de datos en perros se estableció emplear para la fase 1 en humanos
una dosis única de 260 mg/m2 por perfusión intravenosa (más de diez
veces superior a la dosis actualmente recomendada). Esta dosis pro-
vocó severa neutropenia en los pacientes participantes del estudio.
Antes de esta fase, la fludarubina fue evaluada en roedores y perros,
sin embargo, mediante subsecuentes investigaciones se confirmó que
el perro metabolizó este agente de manera diferente que los roedo-
res y humanos. En consecuencia, la dosis inicialmente empleada,
basada en los estudios de tolerancia en el perro, requirió una impor-
tante reducción a 25 mg/m2/día durante cinco días para continuar los
estudios en el hombre. Después de proseguir con las diferentes fases
de investigación de este fármaco, la FDA lo aprobó y ahora tiene más de
dos décadas en la terapéutica de la leucemia linfocítica crónica11.
Ensayos clínicos
Por lo general, de mil compuestos estudiados sólo uno llega a la etapa
clínica. Cuando un fármaco nuevo obtiene la autorización gubernamen-
tal para su investigación en humanos, la Food and Drug Administration
(fda, por sus siglas en inglés) le asigna una aplicación denominada
Investigational New Drug Application (ind, por sus siglas en inglés)
con la que se autoriza al patrocinador, generalmente una compañía far-
32 Escuela de Ciencias
Estudios farmacocinéticos
Los principales objetivos de estos estudios son seleccionar la vía de
administración, diseñar la formulación farmacéutica, conocer la capa-
cidad de acceso a órganos y tejidos, establecer las vías metabólicas, así
como caracterizar los procesos de eliminación y diseñar los regímenes
de dosificación. Se requiere contar con un método analítico validado
para determinar las concentraciones sanguíneas del fármaco y sus me-
tabolitos durante el seguimiento de los niveles por lo menos durante
cuatro vidas medias. Se inicia con dosis subterapéuticas y se van esca-
lando gradualmente en múltiplos; suele elegirse una fracción pequeña
de la dosis que provoca toxicidad grave en la especie más sensible, ge-
neralmente 1/10 de la dosis letal (DL) diez en ratones. Hay excepcio-
nes y, además, nada garantiza absolutamente que esta dosis resulte
segura en humanos. Los resultados se analizan mediante programas
informáticos con el propósito de construir modelos matemáticos y, a
partir de éstos, tomar las decisiones correspondientes. Por ejemplo,
el estudio se puede interrumpir si se encuentra que el tiempo de vida
media es demasiado corto o demasiado largo, o si la biodisponibili-
dad es muy baja8.
Los estudios de farmacocinética son esenciales para la toma de
decisiones. Por ejemplo, se determinó que el oseltamivir, utilizado en
el tratamiento de la influenza, no debe administrarse en niños meno-
res de un año, debido a que su barrera hematoencefálica no está com-
pletamente desarrollada. En estudios preclínicos llevados a cabo con
dosis de 1000 mg/kg en ratas de siete días de nacidas, este fármaco
produjo muertes asociadas a concentraciones altas en el sistema
nervioso central15.
Estudios de seguridad
El surgimiento de una RAM en la primera fase de investigación clínica,
generalmente no se puede prevenir; se reconoce que el riesgo es des-
conocido, aunque los efectos adversos en la mayoría de los estudios
realizados en la fase I son muy bajos. La posibilidad de que se presenten
RAM se evalúa mediante la medición de algunos parámetros bioquí-
micos y hematológicos en muestras de sangre, además de los sínto-
mas y pruebas fisiológicas, como presión arterial, frecuencia cardíaca
y electrocardiograma, entre otras. Si el fármaco no es bien tolerado, no
se continúa con la siguiente fase; la duración total de la fase I suele
ser de 9 a 18 meses12.
34 Escuela de Ciencias
fermedad de interés) y con criterios de inclusión muy restrictivos para
tener una muestra lo más homogénea posible que permita com-
probar la eficacia. Un objetivo fundamental es establecer la dosis o la
pauta más eficaz, así como la relación entre la dosis, la concentración
y la eficacia del nuevo fármaco, por lo que se utilizan los ensayos de
búsqueda de dosis. Aunque esta fase del desarrollo clínico suele du-
rar de uno a tres años, el paciente tiene derecho a retirarse del estudio
en cualquier momento.
El estudio de búsqueda de dosis deberá incluir al menos tres ni-
veles de dosis: una dosis subóptima poco eficaz, una teóricamente
óptima y otra superior, con la finalidad de verificar si aumenta la efi-
cacia; además de un grupo de pacientes tratados con el fármaco de re-
ferencia. La demostración de una clara relación dosis-respuesta es una
buena garantía. Por el contrario, si de las tres dosis ensayadas sólo
una es eficaz, surgen bastantes dudas. Si la dosis eficaz es la más alta,
se deberán evaluar dosis superiores; la dosis máxima será de 10 a 16%
de la dosis máxima tolerada en animales. En los primeros estudios se
suele administrar una dosis única y después de analizar los resultados
se decide si procede continuar con la siguiente. Los ensayos de dosis
escalonada o de titulación de dosis consisten en que todos los pa-
cientes empiezan con una dosis baja, supuestamente eficaz y, según
la respuesta observada, se aumenta hasta alcanzar la eficacia óptima
o hasta que aparezcan efectos adversos. Estos estudios proporcionan
información sobre la variabilidad interindividual de la respuesta tera-
péutica. En los ensayos a dosis fijas, se administran diferentes dosis
que se mantienen constantes a lo largo del tiempo. Estadísticamente
este tipo de diseño es más robusto, pero no refleja la variabilidad de
las respuestas individuales y requiere un elevado número de sujetos.
En esta fase, el clínico necesita estar familiarizado con la patología que
se está tratando y diseña con frecuencia un estudio ciego en donde los
pacientes desconocen el tratamiento. Además del grupo que recibe el
fármaco nuevo, se incluye otro grupo que recibe el fármaco de referen-
cia (control positivo)12.
Cuando los resultados de los estudios fase I y fase II han demostrado
que el nuevo agente es razonablemente seguro y potencialmente eficaz,
36 Escuela de Ciencias
III. En un caso hipotético, si un fármaco causa cierta RAM en 1 de 1,000
usuarios, para detectar ese evento con 95% de seguridad, se requeriría
observar a tres mil usuarios. Se aplica una regla de tres inversa bajo el
argumento de que para tener 95% de seguridad de registrar que ocu-
rra un evento en 1 por x-sujetos, se tienen que observar a 3x sujetos12,17.
Ésta es una etapa en la que se conjuntan una serie de estudios de
gran importancia para establecer el balance beneficio/riesgo de las
nuevas moléculas y es donde ocurre el mayor descarte de éstas. Así lo
muestran los resultados de estudios de nuevos fármacos para tratar
enfermedades cardiovasculares, donde el 44% fueron descartados
debido a una eficacia inadecuada y un 24% por aspectos relaciona-
dos con la seguridad18.
Cuando el patrocinador está convencido de que los datos obte-
nidos en la fase III justifican aprobar el fármaco como eficaz y seguro
para el uso propuesto, procede a solicitar una aplicación de fármaco
nuevo (New Drug Application, NDA por sus siglas en inglés) para ini-
ciar la comercialización. En Estados Unidos es la FDA el organismo que
aprueba y otorga la NDA en un lapso de seis a diez meses12. La experien-
cia señala que una de cada diez sustancias que comienzan las fases
clínicas progresan hacia la comercialización8.
38 Escuela de Ciencias
En Francia, una forma de abordar esto es a través de la iniciativa
Sentinel mediante la cual se ha recomendado el uso de registros elec-
trónicos de la salud para acentuar la farmacovigilancia, lo cual se po-
dría adaptar a otros países20.
Como puede observarse, la farmacocinética acompaña el desa-
rrollo de un nuevo fármaco desde sus primeras etapas, mientras que
los estudios de farmacovigilancia van intensificándose gradualmente
para evaluar la aparición de eventos adversos conforme aumenta el
número de individuos que se exponen a él (ver figura 1.2). Convenien-
temente, las finalidades de ambas disciplinas se complementan al
contribuir con la mejora de los esquemas terapéuticos ya existentes.
Por ejemplo, en 2016, en Estados Unidos se identificaron 48 casos de
eventos cardíacos atribuidos al fármaco antidiarreico loperamida, re-
portados a la faers (fda, Adverse Event Reporting System), para los
cuales se determinó que se produjeron por utilizar dosis superiores a
las aprobadas para adultos, que son de 8 mg al día, o bien por la admi-
nistración concomitante con fármacos inhibidores del CYP3A4 o del
CYP2C8 como la quinidina21. Un ejemplo similar se relacionó con los ca-
sos de toxicodermia grave por el síndrome DRESS (por sus siglas en in-
glés, Drug Rash with Eosinophilia and Systemic Symptoms) que se han
reportado con el uso del fármaco antipsicótico olanzapina22.
Farmacovigilancia
Farmacocinética
Figura 1.2
Fases de investigación de nuevos fármacos y predominancia de los
estudios farmacocinéticos y de farmacovigilancia en cada una de ellas
Farmacocinética de poblaciones
Durante el uso de los fármacos en la práctica clínica puede registrarse
alta variabilidad interindividual en la respuesta farmacológica. Esto
implica que en diferentes pacientes los fármacos podrán ser utilizados
de manera segura, pero en otros podrán ocasionar efectos adversos de
diferente magnitud. Las modificaciones en la farmacocinética de un
determinado fármaco ayudan a explicar por qué se obtienen diferen-
tes respuestas entre los sujetos.
La farmacocinética de poblaciones es un área de especialización
que estudia la variabilidad inter e intraindividual de la disposición de
fármacos en una población determinada, así como la influencia
de covariables antropométricas, fisiopatológicas, genéticas y clínicas.
Su objetivo es identificar subpoblaciones de individuos que pueden
presentar diferencias en la cinética de los fármacos y cuantificar su
variabilidad24. Los modelos poblacionales proporcionan una guía ini-
cial para desarrollar regímenes de dosificación con el fin de alcanzar y
mantener concentraciones plasmáticas adecuadas en los pacientes.
40 Escuela de Ciencias
Su aplicación contribuye a conseguir una utilización más eficaz y se-
gura de los medicamentos25.
La farmacocinética poblacional tiene numerosas aplicaciones en
el desarrollo de fármacos efectivos y seguros, desde las etapas preclínicas
y clínicas, hasta la fase de poscomercialización, así como en la monito-
rización terapéutica de fármacos y en la preparación de guías de dosi-
ficación para grupos particulares de pacientes. Otra aplicación radica
en el registro de medicamentos, campo en el cual se empieza a exigir
el conocimiento de la cinética del fármaco en la población a la que va
a ser administrado, así como para identificar grupos de pacientes en
quienes los fármacos ya registrados pueden emplearse de manera se-
gura y efectiva26. En el caso de estudios preclínicos, la farmacocinética
poblacional se aplica para el escalamiento alométrico y análisis toxi-
cocinético, así como para determinar las dosis «de primer uso en el
hombre».
Un modelo farmacocinético poblacional puede estructurarse en
la fase II para obtener conocimiento inicial sobre la relación de cova-
riables con parámetros farmacocinéticos, y determinar la variabilidad
inter e intraindividual27. Durante las fases II y III se promueve el cribado
farmacocinético, cuyo propósito es probar la relación entre resulta-
dos particularmente inusuales, como toxicidad inesperada y varia-
bilidad farmacocinética. El análisis poblacional tiene vasta aplicación
en la dosificación de medicamentos, tanto en el diseño inicial de regí-
menes de dosis como en la optimización de la posología para menor
incidencia de efectos adversos25, pues mientras que inicialmente un
gran número de ecuaciones y nomogramas proporcionan una razona-
ble guía para dosificar, para el posterior proceso de monitorización de
concentraciones y ajuste de dosis se requiere de técnicas de estimación
bayesiana26. El conocimiento de la relación entre dosis, concentración y
correlación con respuesta clínica y fisiopatología es esencial para la
selección de dosis apropiada en una terapia medicamentosa y de ma-
yor beneficio en diferentes poblaciones de pacientes, desde infantes
prematuros y enfermos graves, hasta pacientes con falla renal o con
fibrosis quística, entre otros28.
42 Escuela de Ciencias
Variabilidad farmacocinética
Es frecuente que la misma dosis de un fármaco administrada a distin-
tos pacientes que tienen la misma enfermedad, pueda producir efectos
muy diferentes. Como ya se mencionó, los factores que condicionan la
respuesta a los fármacos pueden ser de naturaleza muy diversa y de-
pende, no sólo del paciente, sino también de factores ambientales y
del propio fármaco. Entre otros aspectos, la amplia variabilidad inte-
rindividual puede estar asociada a diversos factores tales como edad,
peso corporal, género, raza, fenotipo, genotipo, hábitos tóxicos (ta-
baquismo, alcoholismo), alimentación, fisiopatología de los pacien-
tes (insuficiencia renal, insuficiencia hepática, hipertensión arterial)
y a factores relacionados directamente con los fármacos, tales como
las interacciones farmacocinéticas y farmacodinámicas42, 43. Los prin-
cipales parámetros farmacocinéticos que pueden mostrar alta varia-
bilidad entre sujetos son el volumen de distribución aparente, el aclara-
miento o depuración y la semivida de eliminación o tiempo de vida
media de eliminación. La mayoría (>80%) de las RAM son dependien-
tes de la concentración del fármaco en el organismo (reacciones tipo
A) que dan lugar a un efecto farmacológico exagerado de un fármaco
administrado en las dosis terapéuticas habituales. Algunos ejemplos
son la bradicardia por bloqueadores beta-adrenégicos, la hemorragia
por anticoagulantes, la somnolencia por ansiolíticos, etc. Este tipo
de reacciones adversas se producen como resultado de que el paciente
recibe una dosis mayor a la habitual, o recibe una dosis normal del fár-
maco, pero experimenta una concentración superior a la habitual de-
bido a procesos de metabolismo y excreción anormalmente lentos, o
bien, a que tiene concentraciones séricas normales del fármaco, pero
es excepcionalmente sensible a los efectos del mismo42. Las reacciones
adversas tipo A son predecibles y evitables si se conocen las propie-
dades farmacológicas y farmacocinéticas del producto administrado.
Estas reacciones representan una de las principales causas de hospi-
talización y en algunos casos pueden conducir a desenlaces fatales.
Asimismo, constituyen uno de los extremos del espectro de variabili-
dad interindividual en la respuesta a los fármacos y, al igual que esta
Edad
44 Escuela de Ciencias
de eliminación existe, entre otras cosas, una disminución del flujo
sanguíneo hepático y renal que en principio contribuye a disminuir el
aclaramiento de los fármacos46.
Además de provocar importantes cambios fisiológicos, el enveje-
cimiento favorece la presencia de múltiples enfermedades y un con-
sumo elevado de medicamentos a cuyos efectos adversos los ancianos
suelen presentar una mayor susceptibilidad. Fármacos asociados con
reacciones de tipo A son generalmente de bajo índice terapéutico y de
uso común entre los ancianos. Entre los medicamentos más suscepti-
bles de ser utilizados en los ancianos están los antibióticos, anticoa-
gulantes, cardiotónicos, diuréticos, agentes hipoglucémicos, agen-
tes antineoplásicos y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos
(AINE), los cuales son responsables del 60% de las RAM que conducen
a la hospitalización de este grupo de pacientes, y del 70% de las RAM
que se producen en el hospital. Las RAM en ancianos se generan en
gran medida por prescripción errónea, por ejemplo, se pueden prescri-
bir grandes dosis de medicamentos sin tener en cuenta el efecto de la
edad y la disminución en la eliminación de fármacos, especialmente
por vía renal y por aclaramiento hepático47.
Sexo
Las diferencias en la farmacocinética de los medicamentos entre se-
xos se han reportado en 28%. De acuerdo con estudios realizados con
fluconazol, ranitidina y en algunos antipsicóticos, se ha observado que
el sexo femenino requiere menor dosis con respecto al masculino. Este
comportamiento podría deberse a la fisiología de las mujeres (emba-
razo, menstruación, menopausia) y a las diferencias en la composición
corporal entre sexos (agua corporal, masa muscular, flujo sanguíneo
de órganos y función de los órganos). De manera general, en el hombre
existe mayor capacidad de metabolismo que en la mujer y, además,
el porcentaje de grasa en ésta es mayor. De esta forma, los fármacos
liposolubles pueden tener mayor volumen de distribución y mayor
duración de acción. Por otra parte, el estradiol (hormona sexual feme-
nina) puede interaccionar con un elevado número de fármacos e inhibir
Peso corporal
46 Escuela de Ciencias
tualmente acompañan a esta patología y que modifican los procesos
farmacocinéticos51.
Diversos fármacos oncológicos son relativamente insolubles en el
tejido adiposo, por ello, el fármaco se distribuye pobremente en este
compartimento. Sin embargo, también hay que considerar que la eli-
minación puede estar alterada en pacientes obesos. Por ejemplo, en el
caso de la ifosfamida, la toxicidad podría estar modificada en obesos
por la prolongación de la vida media de eliminación. La doxorrubicina
ve reducida su depuración por la inhibición de la aldocetorreductasa
hepática52. Por su parte el busulfán, que se usa con frecuencia en los re-
gímenes previos al trasplante de células madre hematopoyéticas y que
es eliminado por conjugación con el glutatión a nivel del hígado, pre-
senta una menor depuración oral aparente en sujetos con peso normal
en comparación con individuos obesos, por lo cual debe recurrirse al
índice de masa corporal (body mass index, BMI por sus siglas en inglés)
para calcular la dosis apropiada en sujetos con sobrepeso u obesidad53.
Por otro lado, los anestésicos inhalados con coeficiente de solu-
bilidad lipídica alto tienen aumentada su biotransformación hepática
en el paciente obeso, encontrándose mayores niveles sanguíneos de
bromuro y flúor. Por tal razón, se ha evidenciado mayor riesgo de he-
patotoxicidad por halotano en este grupo de individuos54.
Factores genéticos
48 Escuela de Ciencias
pias funcionales de un gen capaces de expresar enzimas más activas o
cantidades excesivas de enzima (fenotipo metabolizador rápido y, en
ocasiones, ultrarrápido). En otros casos, los individuos pueden here-
dar variantes alélicas que codifican proteínas con actividad enzimática
deficiente o nula (fenotipo metabolizador pobre o lento)61. En meta-
bolizadores lentos existe el riesgo de que incremente la vida media de
los fármacos y de provocar toxicidad y efectos adversos serios si no se
realizan ajustes de dosis. Este es el caso de fármacos hipoglicemiantes
orales, AINEs y warfarina, entre otros, que son metabolizados por la
isoenzima CYP2C9, o de fármacos antidepresivos, antipsicóticos y beta-
bloqueantes que son sustratos de la enzima CYP2D6. Por otro lado, con
el clopidogrel, profármaco que requiere ser activado por CYP2C19, no
se conseguirá un adecuado efecto antiplaquetario cuando éste se ad-
ministra a un individuo con fenotipo metabolizador lento62.
Otro ejemplo de polimorfismo genético con efecto en el metabo-
lismo se observa en la acetilación de fármacos como isoniazida, hi-
dralazina, sulfas, dapsona, dipirona, cafeína y otros. La enzima invo-
lucrada es una N-acetiltransferasa (nat), altamente polimórfica con
diferente velocidad de acetilación en los individuos. Por ejemplo, en
los acetiladores rápidos es posible que el efecto antihipertensivo de
la hidralazina no se logre, mientras que en los acetiladores lentos es
posible registrar mayor incidencia del síndrome de lupus eritematoso,
una de sus reacciones adversas dependientes de la dosis.
En el tratamiento de la tuberculosis se aplica como primera elec-
ción la isoniazida, fármaco que se metaboliza mediante acetilación
por la enzima NAT2, la cual, al presentar polimorfismos conduce a una
amplia variabilidad farmacocinética interindividual y a variaciones in-
terétnicas63, 64. Una alta frecuencia de acetiladores lentos se observa
en árabes, caucásicos norteamericanos y europeos65, mientras que
los acetiladores rápidos son más frecuentes en japoneses, esquimales,
hindúes y blancos africanos64, 66, 67. En un estudio con pacientes mexica-
nos con tuberculosis, 35% fueron de fenotipo rápido (con diplotipos
NAT2*4/*4, NAT2*12A/*12A, NAT2*4/*13A, NAT2*11A/*11A, NAT2*4/*11A,
NAT2*4/*12C); el 32.5 % fenotipo intermedio (NAT2*4/*5B, NAT2*4/*6A,
NAT2*4/*7A, NAT2*4/*7B, NAT2*5B/*12A, NAT2*5B/*13A) y 32.5% feno-
50 Escuela de Ciencias
S-metiltransferasa (tpmt), enzima altamente polimórfica, realiza la
metilación de azatioprina, mercaptopurina y tioguanidina, fármacos
destinados para la leucemia linfoblástica aguda, enfermedades auto-
inmunes o trasplantes de órganos. La genotipificación de los pacientes
está indicada para evitar que los metabolizadores lentos desarrollen
mielosupresión inducida por estos fármacos62.
Como se ha explicado, la farmacogenética estudia cómo influye el
perfil genético de un individuo en el efecto de los fármacos. Se espera
que, en función de la asociación entre la respuesta farmacológica y las
variantes genéticas, sea posible identificar pacientes en los que pueda
emplearse un fármaco y, según el caso, ajustarse la dosis para obtener
concentraciones plasmáticas adecuadas76.
Tomando en cuenta la riqueza pluriétnica de nuestro país, aunada
a la complejidad genética estructural, es necesario investigar las fre-
cuencias de distribución alélicas y genotípicas de los diferentes SNP de
enzimas que metabolizan fármacos y que se administran en la pobla-
ción mestiza predominante en el territorio nacional.
Alimentación
Hábitos
52 Escuela de Ciencias
produce vasoconstricción periférica, lo cual puede alterar la absorción
de insulina subcutánea porque disminuye el aporte de sangre al tejido.
Esto puede llevar a que la insulina no esté disponible en sangre en el
momento en que se produce el aumento de la glucemia.
Embarazo y lactancia
Farmacovigilancia en interacciones
medicamentosas
54 Escuela de Ciencias
presencia simultánea de otro(s) fármacos(s), sustancias fisiológi-
cas y sustancias exógenas no medicamentosas en el organismo que
puede traducirse como la aparición de un efecto terapéutico o tóxico
de intensidad mayor o menor de lo habitual o previsto, producto de
la interacción.
Según el mecanismo de producción, las interacciones medica-
mentosas se clasifican en85:
Interacciones de carácter
farmacocinético
Absorción
56 Escuela de Ciencias
por su transportador. Al ser saturables, estos transportadores
pueden dejar de ejercer su función cuando la concentración
de fármaco a transportar sea mayor a su capacidad.
Distribución
58 Escuela de Ciencias
plazar al diazepam de su fijación a la albúmina incrementando así su
efecto ansiolítico.
Metabolismo
Fármaco inductor
Fármaco afectado Efecto de la interacción
enzimático
60 Escuela de Ciencias
Fármaco inductor
Fármaco afectado Efecto de la interacción
enzimático
Fármaco inhibidor
Fármaco afectado Efecto de la interacción
enzimático
62 Escuela de Ciencias
Como ejemplo se tiene la prolongación del intervalo QT del elec-
trocardiograma que pueden provocar amiodarona, macrólidos, quini-
dina y otros. Debido a que todos estos fármacos presentan significa-
tivo metabolismo hepático mediado por isoenzimas CYP, debe evitarse
la coadministración con fármacos que puedan inhibir estas enzimas96.
El resultado de la interacción entre un fármaco que inhibe el me-
tabolismo de un segundo fármaco no es siempre la posibilidad de que
se incremente la concentración del que tiene el metabolismo inhibido.
En caso de ser el segundo un profármaco y no un fármaco, la inhibición
del sistema enzimático que lo activa dará como resultado final una
menor activación del profármaco a fármaco y posible falla terapéu-
tica. Un ejemplo característico es la interacción omeprazol–clopidogrel.
Como ya se mencionó, el clopidogrel es un profármaco que necesita
activación para ejercer su actividad antiagregante y como el omepra-
zol inhibe el sistema enzimático que se encarga de activar al clopido-
grel, éste puede fallar clínicamente97.
Se debe recordar que las CYP no sólo se encuentran en el hígado,
sino que están en múltiples órganos y, entre ellos, la mucosa gastroin-
testinal. Las CYP de la mucosa gastrointestinal metabolizan parcial-
mente fármacos antes de que entren a la circulación sistémica. En caso
de que se inhiban las CYP, la concentración plasmática de un fármaco
puede incrementarse por dos situaciones: la primera, y más impor-
tante, es porque su metabolismo hepático está disminuido, pero la
segunda es porque se incrementa la biodisponibilidad ya que menos
fármaco se metaboliza en la pared intestinal antes de llegar a la cir-
culación sistémica. En este tipo de interacciones debe tenerse mucha
precaución, ya que diversos fármacos pueden generar reacciones ad-
versas medicamentosas severas en caso de aumentar su concentración
plasmática.
Eliminación
64 Escuela de Ciencias
Monitorización farmacocinética y
su aplicación en farmacovigilancia
Digoxina
Lidocaína
Agentes cardiacos Procainamida
Propranolol
Quinidina
Ácido acetilsalicílico
Analgésicos
Acetaminofen
Amikacina
Gentamicina
Antibióticos Netilmicina
Tobramicina
Vancomicina
Carbamazepina
Ácido valproico
Antiepilépticos
Fenitoína
Fenobarbital
Imipramina
Antidepresivos tricíclicos
Nortriptilina
Antineoplásicos Metotrexato
Broncodilatadores Teofilina
Ciclosporina
Inmunosupresores
Tacrolimus
Otros Litio
66 Escuela de Ciencias
traslado al laboratorio, determinación de las concentraciones, inter-
pretación de los resultados, ajuste de las dosis y comunicación de las
recomendaciones. Los estudios farmacocinéticos se complementan
con el conocimiento de la farmacodinamia y farmacogenómica, que
son herramientas que permiten optimizar e individualizar los trata-
mientos y, por tanto, hacer un uso racional de los medicamentos,
garantizar tratamientos eficaces y minimizar los efectos adversos42, 57.
La determinación de las concentraciones de fármaco en suero o
plasma es esencial para establecer si un efecto adverso se asocia con
una elevada concentración de fármaco. En años anteriores la monito-
rización farmacocinética se utilizaba a menudo en farmacovigilancia,
sólo para confirmar que un determinado efecto adverso que ya se ha-
bía producido era ocasionado por una elevada concentración de fármaco
en plasma sin la identificación de la causa subyacente de esa alta con-
centración. Actualmente, la monitorización de fármacos puede ser
usada para prevenir efectos adversos, en lugar de simplemente con-
firmar la causa de un evento sucedido en el pasado. De esta manera, la
monitorización de fármacos puede ser una herramienta muy útil en
la farmacovigilancia para el seguimiento y la documentación de RAM,
a fin de incrementar la seguridad de la terapia a través de la preven-
ción de éstas (tabla 1.4).
En este contexto, la monitorización de fármacos se aplica en la
evaluación de efectos tóxicos y adversos de algunos fármacos, sobre
todo, cuando dichos efectos son muy inespecíficos (por ejemplo, náu-
sea y vómito pueden ser debido a una gastritis o una intoxicación por
teofilina o digoxina) o, por el contrario, muy similares a los síntomas
de la propia enfermedad (tanto la insuficiencia cardiaca congestiva como
la toxicidad debido a digoxina se manifiestan con la misma triada de
síntomas: anorexia, náuseas y arritmias). De igual modo, un aumento
en la creatinina sérica en un paciente con sepsis tratado con gentami-
cina puede ser debido a la propia sepsis o bien a la nefrotoxicidad del
antibiótico. En el caso de los aminoglucósidos, la monitorización per-
mite prever el desarrollo de ototoxicidad o nefrotoxicidad asociada a
elevados niveles de antibiótico en sangre103.
Tabla 1.4. Efectos adversos relacionados con las dosis de los fármacos y que pueden ser
determinados por monitorización farmacocinética.
Fármaco Efecto adverso
Antidepresivos tricíclicos Visión borrosa, constipación y retención urinaria
Aminoglucósidos Ototoxicidad, nefrotoxicidad y bloqueo neuromuscular
Anfotericina B Nefrotoxicidad, acidosis tubular renal, hipocalemia, anemia,
anorexia, náusea y vómito
Carbamazepina Diplopía, visión borrosa, nistagmus, ataxia e inestabilidad al
caminar
Ciclosporina Disfunción renal, hipertensión, hirsutismo y tremor
Digoxina Anorexia, náusea, diarrea, fatiga, debilidad, cefalea e
insomnio
Etosuximida Náusea, molestia abdominal, anorexia e hipo
Fenitoína Cambios en el comportamiento, nistagmus, visión borrosa,
falta de coordinación, coma, hiperplasia gingival e
hirsutismo
Fenobarbital y primidona Fatiga, sedación, depresión, hiperactividad, agitación,
hipotensión, erupción en la piel o síndrome de
Stevens-Johnson
Lidocaína Mareo, euforia, náusea, tinnitus y parestesia
Litio Náusea, vómito, tremor, debilidad general, poliuria,
polidipsia y aumento de peso
Metotrexato Náusea, vómito, mucositis, estomatitis, disfunción hepática
y disfunción renal
Procainamida Hipotensión, bradicardia, náusea, vómito, diarrea y anorexia
Salicilatos Sangrado gastrointestinal, aumento del tiempo de
coagulación y hepatotoxicidad
68 Escuela de Ciencias
Fármaco Efecto adverso
Teofilina Convulsiones, vómito, náusea, cefalea e hipertermia
Vancomicina Ototoxicidad, nefrotoxicidad, rash, flebitis y neutropenia
Valproico Aumento de peso, anorexia, tremor, pérdida de peso y
trombocitopenia
Estudios de bioequivalencia y la
intercambiabilidad de medicamentos
70 Escuela de Ciencias
diuréticos y anticoagulantes orales para los cuales es preciso reducir el
intervalo de confianza al 90% con la finalidad de aceptar la bioequi-
valencia entre dos formulaciones108. Sólo de esta manera podría justi-
ficarse una sustitución entre formulaciones, de lo contrario, el riesgo/
beneficio implicaría serias consecuencias clínicas.
En la literatura científica existen varios ejemplos de medicamen-
tos que no han demostrado la bioequivalencia esperada y que cons-
tituyen un riesgo para el paciente y en general para los programas de
salud pública. Al respecto, es importante señalar la falta de bioequi-
valencia de formulaciones genéricas de dosis combinadas de anti-
bióticos destinados para el tratamiento de la tuberculosis. Tanto la
rifampicina como la isoniazida, considerados los más efectivos bac-
tericidas antifímicos, presentan una alta variabilidad farmacocinética
en su absorción y en su metabolismo, lo que implica que a partir de
determinadas formulaciones genéricas se obtengan concentraciones
plasmáticas inferiores a las requeridas para controlar la infección por
micobacterias. Lo anterior constituye un riesgo para el desarrollo de
resistencia bacteriana y el consiguiente fracaso terapéutico109, 110.
Medicamentos biotecnológicos y
farmacovigilancia
72 Escuela de Ciencias
Reflexiones finales
El conocimiento de la farmacocinética de un principio activo es funda-
mental para reconocer los principales aspectos relacionados con sus
procesos de absorción, distribución, metabolismo o excreción, y que
pueden condicionar la aparición de reacciones adversas.
Con el paso del tiempo, la farmacocinética se ha venido consoli-
dando por su aplicación en el desarrollo y evaluación de nuevos fármacos,
en la farmacovigilancia y en el estudio de las interacciones entre fár-
macos, en la determinación de parámetros de utilidad para el diseño
de esquemas de dosificación, en la evaluación de la variabilidad inter
e intra individual de dichos parámetros en las poblaciones, así como
en la farmacogenética y en la monitorización de las concentraciones
plasmáticas para la optimización de los tratamientos farmacológicos
de forma más personalizada. El principal enfoque de esta disciplina
siempre será contribuir a la investigación y al desarrollo farmacéutico,
con la finalidad de contar con fármacos y biofármacos de calidad, efi-
caces, efectivos y seguros.
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Utilización de medicamentos
herbolarios
86 Escuela de Ciencias
salen a la luz hasta los años posteriores a la comercialización de un
medicamento6.
Los productos medicinales naturales pueden ser utilizados para
una gran variedad de patologías consideradas menores y pueden ser
objeto de automedicación. Entre éstas se pueden citar: trastornos es-
tomacales, resfriado común, gripe, dolores articulares y de cabeza,
estrés, molestias leves de causa variada, diarrea, tos, erupciones, en-
tre otros.
Se ha reportado que el 50% de la población mundial usa trata-
mientos alternativos, incluyendo medicamentos herbolarios y de me-
dicina tradicional; 20% de los pacientes que regularmente toman
medicamentos utilizan concurrentemente por lo menos un producto
herbolario, un vitamínico, o ambos, y 60% de los pacientes que to-
man productos herbolarios no lo manifiestan al médico por conside-
rarlos inocuos o por miedo a que les sean suspendidos7.
Más aún, aunque las estadísticas arrojan que del 60 hasta el 90%
de la población de algunos países en desarrollo depende de la MTC
para cubrir sus necesidades de atención primaria de salud, también
en países como Canadá (70%) y Alemania (80%) un alto porcentaje
de la población recurre a la medicina tradicional8.
El abordaje de la farmacovigilancia de los medicamentos herbola-
rios parte del hecho de que, al igual que los medicamentos alopáticos,
presentan reacciones adversas e interacciones con medicamentos y ali-
mentos. Las especies vegetales contienen un gran número de compo-
nentes químicos, los cuales son recuperados en los extractos vegeta-
les que forman parte de los principios activos de los fitofármacos. Por
lo tanto, la farmacovigilancia de medicamentos herbolarios enfrenta
varios problemas que pueden ser propios de esta terapéutica y otros ca-
racterísticos de todos los medicamentos, entre ellos se pueden citar1, 9: 1)
que el monitoreo de efectos adversos se complica debido a la dificul-
tad para estandarizar estos productos, tanto en potencia como en ca-
lidad; 2) la compleja y variada composición química que poseen los
extractos vegetales como principios activos de los fitofármacos pue-
den interactuar entre ellos, con otros fármacos y con alimentos; 3) a
esto se suma que las reacciones adversas son muy complejas y, con fre-
88 Escuela de Ciencias
ducto y pueden ser dependientes de las dosis o de las interacciones
con otros fármacos, alimentos, alérgenos o con otras plantas medi-
cinales. Por su parte, los efectos extrínsecos son el resultado de una
identificación errónea de la planta; de la falta de estandarización, que
puede conllevar a variaciones en el contenido de los principios activos
dependiendo de la estación de recolección, la zona, o a las condicio-
nes de crecimiento; de la presencia de impurezas a través de la conta-
minación del producto con microorganismos, productos químicos o
metales pesados; de la substitución, adulteración o falsificación; de la
preparación incorrecta, o bien, del etiquetado inapropiado.
A continuación, se detallan en la tabla 2.1 las reacciones adversas
de algunos medicamentos herbolarios recogidas tanto de la literatura
científica especializada1, 11-25, como de las notificaciones de sospecha
de reacción adversa en atención primaria y secundaria de salud que se
recibieron en la Unidad Coordinadora Provincial de Farmacovigilancia
de Santiago de Cuba, Cuba, durante los años 2011-2013.
90 Escuela de Ciencias
Especie vegetal: Tipo de Reacciones adversas Posibles causas de
nombre medicamento (RAM) las RAM
científico herbolario y órgano
(nombre común) de la planta
Sistema digestivo afectado
Calendula Extracto fluido, Raras: náuseas y vómitos Alto contenido de
officinalis L. jarabe: flores aceites esenciales:
(Caléndula) mentona,
isomentona,
γ-terpineno,
α-muuroleno,
cariofileno,
pedunculatina, α y
β-ionona, carvona,
geranilacetona,
cariofilenocetona.
Citrus aurantium L. Tintura: corteza de Trastornos Por los aceites
(Naranja agria) los frutos gastrointestinales; dolor esenciales presentes:
abdominal, vómitos, D-limoneno, nerol y
diarreas, náuseas y geraniol.
epigastralgia
Citrus sinensis Jarabe: corteza Trastornos Por los aceites
(L.) Osbeck = gastrointestinales dolor esenciales presentes:
Citrus aurantium abdominal, vómitos, limoneno, citral y
var. sinensis L. diarreas y náuseas citronelal.
(Naranja dulce)
Cymbopogon Tintura y extracto Epigastralgia, vómitos y Por los aceites
citratus (DC) fluido: hojas náuseas esenciales presentes:
(Caña santa, entre ellos el
hierba de mayoritario: citral
calentura) (75-85%). Otros:
citronelal, citronelol,
geraniol, acetato de
geranilo y α-pineno.
Eucalyptus Jarabe y tintura: Epigastralgia, vómitos y Por su contenido en
globulus L. hojas náuseas aceites esenciales
(Eucalipto) que provocan
irritación de la
mucosa del tracto
gastrointestinal.
92 Escuela de Ciencias
Especie vegetal: Tipo de Reacciones adversas Posibles causas de
nombre medicamento (RAM) las RAM
científico herbolario y órgano
(nombre común) de la planta
Sistema digestivo afectado
Psidium guajava L. Tintura: hojas Acidez, pirosis, Por la abundancia de
(Guayaba) epigastralgia, vómitos y sustancias tánicas:
náuseas alrededor de un
10% de taninos
hidrolizables.
Rhizophora Extracto fluido: Sequedad de la boca y Alto contenido de
mangle L. corteza diarreas taninos poliméricos
(Mangle rojo) (80 %) e hidrolizables
(20 %): destacándose
la presencia en
estos últimos de
epicatequina,
ácido clorogénico,
ácido gálico y ácido
elágico, además de
otros galotaninos y
elagitaninos.
Zingiber Tintura: rizomas Dosis altas pueden Alto contenido de
officinale Roscoe causar irritación aceite esencial (1.5-
(Jengibre) gastrointestinal y dolor 3% de la droga),
en epigastrio entre ellos: canfeno,
neral, citronelol,
1,8-cineol, beta-
felandreno, alcanfor,
zingibereno y
beta-bisaboleno.
Sistema nervioso afectado
Calendula Extracto fluido: Visión borrosa y cefalea Presenta un alto
officinalis L. flores contenido de aceites
(Caléndula) esenciales y algunos
de ellos pueden ser
neurotóxicos.
Se reporta un caso en
humanos de efectos
hipnótico-sedantes
graves
Pluchea Jarabe: hojas El uso prolongado puede Por la presencia
carolinensis G. producir convulsiones, de aceite esencial
Don. (Salvia del así como mareos que contiene α y β
país) tuyona, el cual es
neurotóxico.
94 Escuela de Ciencias
Especie vegetal: Tipo de Reacciones adversas Posibles causas de
nombre medicamento (RAM) las RAM
científico herbolario y órgano
(nombre común) de la planta
Piel afectada
Calendula Crema: flores Irritación en la zona de Posiblemente por el
officinalis L. aplicación alto contenido de
(Caléndula) aceites esenciales.
Citrus Extracto fluido y Trastornos en la Por su alto
aurantifolia tintura: corteza de pigmentación potencial de
(Christm.) los frutos fototoxicidad. Pero
Swingle. se plantea que ocurre
(Limón) fundamentalmente
por el contacto
directo con el fruto y
su manipulación, no
cuando se usan las
formas farmacéuticas
por vía tópica.
Citrus aurantium Tintura: corteza de Fototoxicidad Por la presencia
L. = Aurantium los frutos de bergaptene
acre Mill. (furanocumarina).
(Naranja agria)
Citrus sinensis Jarabe y champú: Irritación de la piel y Por el alto contenido
(L.) Osbeck = corteza fototoxicidad de cumarinas.
Citrus aurantium
var. sinensis L.
(Naranja dulce)
Psidium guajava L. Talco y polvo: hojas Irritación de la piel Presencia de
(Guayaba) aceite esencial
rico en cariofileno,
nerolidiol, beta-
bisaboleno,
aromandreno y
p-selineno.
Sistema cardiovascular afectado
Allium sativum L. Tintura y jarabe: Hipotensión La aliína puede ser
(Ajo) bulbos la responsable del
efecto vasodilatador
periférico explicando
la hipotensión.
96 Escuela de Ciencias
Especie vegetal: Tipo de Reacciones adversas Posibles causas de
nombre medicamento (RAM) las RAM
científico herbolario y órgano
(nombre común) de la planta
Alergias
Allium cepa L. Tintura, jarabe y Alergias idiopáticas, El bulbo contiene
(Cebolla) crema: bulbo rinoconjuntivitis aceite esencial con
alérgica y dermatitis por una composición
contacto mayoritaria de
compuestos
azufrados (sulfóxido
de L-cisteína).
Allium sativum L. Tintura: bulbos Hipersensibilidad, La hipersensibilidad
(Ajo) irritación local, provocada está
dermatitis y reacciones influenciada por
alérgicas la alicina y sus
productos de
transformación,
los cuales participan
en la liberación de
mediadores químicos
responsables de este
tipo de reacción,
presentes en su
composición
Aloe vera L. Jarabe, crema, Rash y prurito Las antraquinonas
(Sábila) ungüento rectal: gel del acíbar (aloínas
de aloe A y B, aloína
y barbaloína;
5-hidroxialoína A y
aloe-emodina) que
pueden contaminar
el gel de aloe
provocan un efecto
irritante.
98 Escuela de Ciencias
Especie vegetal: Tipo de Reacciones adversas Posibles causas de
nombre medicamento (RAM) las RAM
científico herbolario y órgano
(nombre común) de la planta
Alergias
Indigofera Tintura y loción Dermatitis alérgica, Presencia de
suffruticosa Mill pediculicida: hojas reacciones alérgicas, aminoácidos tóxicos
(Añil cimarrón o irritación, ardor en la (indospiscina),
xiquilite) zona de aplicación y ácido cianhídrico y
prurito alcaloides (indigo e
indirubina).
Mangifera indica L. Vimang. Tabletas y Hipersensibilidad y Los terpenoides
(Mango) jarabe: corteza prurito presentes: (ácido
mangiferónico, β-
elemeno, α-guajeno,
aromandreno,
hinesol,
cicloartanoles)
pueden activar la
respuesta antígeno–
anticuerpo,
explicando la
reacción de
hipersensibilidad.
Matricaria Cocimiento, tintura, Conjuntivitis alérgica Estas reacciones
recutita L. = extracto fluido, con lavados oculares. alérgicas son debido
Matricaria jarabe, crema y Dermatitis alérgica de a la presencia
chamomilla L. champú contacto, caracterizada de lactonas
(Manzanilla) por lesiones sesquiterpénicas
eritematosas y pápulas (matricida y
en las zonas de contacto matricarina).
Melaleuca Jarabe y extracto Irritación tópica y El cineol es
alternifolia Ch. fluido: hojas vaginal, dermatosis; irritativo en piel y
(Cayeput) estado de coma por mucosas pudiendo
sobredosis originar cuadros
de dermatitis de
contacto, en especial
cuando se emplean
concentraciones por
encima del 10%.
Interacciones de medicamentos
herbolarios
11 0 Escuela de Ciencias
Globalmente, el amplio uso y comercialización de productos her-
bolarios ha develado la necesidad de emplear de manera consistente
los nombres de las plantas medicinales, ya que, a partir de su nombre
científico, los nombres comunes o vernáculos que se les confieren
en distintas partes del mundo o incluso en distintas regiones de un
mismo país pueden causar confusión y, eventualmente, riesgos y to-
xicidad a sus usuarios.
El desconocimiento o confusión entre los nombres de las plantas
puede ocasionar que se formulen productos empleando especies tó-
xicas en vez de aquellas que se presume que tienen actividad terapéu-
tica. Asimismo, el uso inadecuado de los nombres científicos puede
conducir a una identificación y documentación errónea de una planta
posiblemente involucrada en una reacción adversa. También se ha
detectado que la regulación y las farmacopeas de todo el mundo ca-
recen de una codificación común, así como del suficiente rigor cientí-
fico para minimizar el riesgo de que un mismo nombre farmacéutico
pueda referirse a diferentes especies y así garantizar la seguridad y la
calidad de los productos herbolarios.
Para Silybum marianum, por ejemplo, se han documentado a ni-
vel mundial hasta 87 diferentes nombres comunes o farmacéuticos
en diferentes idiomas; tan sólo en español se le refiere como: cardo
blanco, cardo de burro, cardo de María, cardo lechero y cardo ma-
riano. Además, cuenta con hasta trece sinónimos científicos, entre
ellos: Silybum marianum (L.) Gaertn. (aceptado oficialmente), Car-
duus marianus L., Carduus versicolor Salisb., Mariana lactea Hill y
Silybum maculatum (Scop.) Moench34.
Para abordar esta problemática, el Real Jardín Botánico de Kew
(comúnmente llamado en inglés «Kew Gardens») de Londres, inició
una iniciativa conocida como los «servicios de nombres de plantas
medicinales» (en inglés, Medicinal Plant Names Services o mpns) que
es una base de datos global donde se encuentran todos los nombres
científicos, farmacéuticos, comunes y comerciales empleados para
plantas y sustancias herbolarias que se ha reportado que tienen un
uso medicinal. Se actualiza constantemente y hace poco se usó para se
Reflexiones finales
A nivel global aún se requiere de mucha evidencia, tanto científica
como proveniente de la práctica clínica y del conocimiento etnofar-
macológico, para lograr el descubrimiento, desarrollo, producción,
distribución y uso seguros de productos farmacéuticos a base de ex-
tractos vegetales. Además, se requiere incrementar los esfuerzos loca-
les y regionales para instaurar sistemas efectivos de regulación, con-
trol y monitoreo de estos insumos sanitarios. Dentro del marco de su
estrategia de medicamentos esenciales, la OMS hace mucho énfasis
en la importancia de que la población tenga acceso a medicamentos
herbolarios eficaces, de calidad y seguros5; por lo que la evidencia ge-
nerada a partir de las actividades de farmacovigilancia de estos pro-
ductos constituirá un elemento sustancial en su inclusión en cuadros
básicos y catálogos de insumos institucionales y nacionales36-38.
Sin duda, la difusión del conocimiento, la capacitación y el tra-
bajo en equipo son variables imprescindibles a incluir en la fórmula
de éxito para una herbovigilancia enfocada en la seguridad de las per-
sonas que consumen productos herbolarios.
11 4 Escuela de Ciencias
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Introducción
La propuesta del modelo de los servicios farmacéuticos basados en la
atención primaria de salud (aps) presenta a estos servicios como «el
conjunto de acciones en el sistema de salud que buscan garantizar la
atención integral, integrada y continua a las necesidades y problemas
de la salud de la población tanto individual como colectiva, teniendo
el medicamento como uno de los elementos esenciales, y contribu-
yendo a su acceso equitativo y su uso racional. Estas acciones, desa-
rrolladas por el farmacéutico —o bajo su coordinación— incorporado
a un equipo de salud y con la participación comunitaria, tienen como
objetivo la obtención de resultados concretos en salud con vistas a la
mejora de la calidad de vida de la población»1.
Dentro de la aps se encuentra la farmacia comunitaria (fc) la cual
centra sus acciones en el cuidado de la salud y ha transitado por dife-
rentes etapas. En un primer periodo el farmacéutico elaboraba toda
la medicación que dispensaba y aconsejaba, además, sobre la forma
correcta de su administración, sin embargo, en los últimos tiempos su
labor ha evolucionado de manera considerable.
Los avances técnicos y científicos, y la inevitable preparación de
los medicamentos por parte de la industria farmacéutica, han provo-
cado la rápida introducción de miles de nuevas moléculas en la tera-
12 2 Escuela de Ciencias
Investigaciones realizadas en el
ámbito de la farmacia comunitaria
13 2 Escuela de Ciencias
Los fármacos de mayor número de notificaciones fueron el amlo-
dipino (11%) en 2011 y la gabapentina (14.6%) en 2012, y en ambos
periodos las ram reportadas estuvieron relacionadas en mayor me-
dida al sistema cardiovascular (22.2% en 2011 y 17.3% en 2012). El re-
porte de ram mostró, en ambos periodos, que el grupo etario que
mayor porcentaje de sospechas de ram presentó fue el de los pacien-
tes geriátricos (61.1% en 2011 y 56% en 2012). Este comportamiento
es comparable con la literatura, pues en este grupo de pacientes au-
menta el número de medicamentos usados ya que coexisten un mayor
número de patologías, así como las conocidas características fisiológicas
de este grupo, lo que puede alterar las características farmacodinámi-
cas y farmacocinéticas de los medicamentos y por lo tanto la respuesta
del organismo a los fármacos19.
La severidad y la causalidad en 2011 se presentaron como un
55.6% de sospechas de ram «leves» y 44.4% «probables», y en 2012,
«moderadas» el 62.7% y «probables» un 37%.
Otro resultado interesante está vinculado a los notificadores. En
ambos años el mayor porcentaje de notificadores fueron de los far-
macéuticos: 91.7% en 2011 y 98.7% en 2012. Estos resultados eviden-
cian la necesidad de seguir perfeccionando el sistema pues el reporte
parte mayoritariamente de los farmacéuticos, la contribución de los
demás miembros del equipo de salud es casi nula. Aun así, aunque se
aboga por la participación del farmacéutico en estas actividades, es in-
negable la valía de la participación de todos los miembros del equipo.
Otro reporte actualizado lo constituye el estudio publicado por
Furones et al. en 2016, en el que se determinaron las ram en ancianos
reportadas al scfv en un periodo de diez años (2003 a 2013)20.
Se realizó un estudio descriptivo y transversal de serie de casos en fv.
El universo estuvo constituido por 26,489 notificaciones de ram en pa-
cientes de sesenta años y más, registradas en la base de datos nacional del
scfv, del 1 de enero de 2003 al 31 de diciembre de 2013, producidas por
fármacos incluidos en el cuadro básico de medicamentos de Cuba. Se
excluyeron las ram por sangre y hemoderivados, así como por medi-
cina natural y tradicional. Las variables examinadas fueron edad, sexo,
tipo de ram, sistema de órgano afectado, medicamento, grupo farmaco-
14 0 Escuela de Ciencias
Toda esta dinámica manifiesta el enfoque de procesos que ma-
neja el sistema organizativo desarrollado por Reyes et al.11. Este en-
foque pretende dar salida a las funciones clínicas del farmacéutico, a
través de la implementación de servicios que operen de forma sis-
tematizada, continua y normalizada (fv, sft, educación sanitaria,
información de medicamentos, entre otros). Asimismo, concibe la in-
terrelación entre los diferentes servicios de la af, permitiendo cada
uno la prestación de los otros y, a la vez, identificándose ellos por sí mis-
mos (identidad de cada servicio), pudiendo existir todos o algunos
según las características estructurales y organizativas de las institu-
ciones donde se instauren.
Otro enfoque desarrollado por este sistema organizativo es el en-
foque de calidad, el cual establece la necesidad de aplicar las buenas
prácticas de af, es decir, constituir un conjunto de pno, basados en
criterios uniformes, para la realización de las actividades clínicas41.
Este elemento permitirá la mejora continua de los servicios que se
pretenden prestar a los pacientes y profesionales del equipo de salud,
a través de la definición de indicadores fácilmente medibles y repre-
sentativos de la actividad que se realiza.
Por consiguiente, además del desarrollo de los pno, el diseño y
validación de indicadores de calidad de fv serán de vital importancia
para la mejora continua de la calidad de dicha actividad; éste deberá
ser otro elemento de importancia dentro de la estrategia para imple-
mentar la fv en la aps.
Al respecto Castro-Pastrana et al. propusieron un sistema de indi-
cadores que pudieran tomarse como referencia para la construcción
de indicadores de calidad de programas, servicios o unidades de far-
macovigilancia en la aps42.
Finalmente, es importante destacar que no siempre se cuenta con
los recursos materiales y humanos necesarios para organizar programas
de fv insertos en servicios de af, en estos casos pudieran estructurarse
por sí solos, siempre manteniendo la idea del sft y del valor agregado de
la intervención.
1 42 Escuela de Ciencias
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Introducción
La educación, al igual que la salud, es un derecho humano básico. En
materia de uso racional de los medicamentos, la educación sanitaria
constituye una estrategia clave tanto de comunicación como de en-
señanza-aprendizaje, dirigida a incidir positivamente en el uso eficaz
y seguro de los medicamentos. A través de acciones que influyen fa-
vorablemente en los hábitos, conocimientos y actitudes tanto de los
profesionales de la salud como de los pacientes, el proceso de la edu-
cación sanitaria los involucra activa y responsablemente en la toma de
decisiones informadas acerca de la propia salud y de la comunidad1-3.
La educación sanitaria es el aprendizaje de un saber y de un saber ha-
cer (cambio de comportamientos)4, por lo que es un procedimiento
que implica dimensiones intelectuales, psicológicas y sociales para
difundir y traducir los conocimientos científicos acerca de la salud en
normas de comportamiento adecuadas, individuales o comunitarias,
valiéndose de la educación1-3.
Como herramienta de la farmacovigilancia (fv), la educación sa-
nitaria constituye una tarea multidisciplinar que debiera abordarse
desde la formación del profesional sanitario y con el objetivo final de
facilitar información que permita la prevención de las reacciones ad-
versas de los medicamentos (ram); la capacitación de todos los pro-
fesionales de la salud involucrados en la prescripción, dispensación y
administración de los medicamentos, y la promoción de las activida-
des de fv con la participación directa de pacientes y profesionales de
la salud.
Amigo o
EXTROVERTIDA
incondicional: Hablador o político:
Se caracteriza por la
Persona con improvisación, soltura y Persona que siempre
necesidad de espontaneidad está dispuesta a
entablar relaciones opinar, que se destaca
afectivas en cualquier grupo.
INDIRECTA
Demoran el PERSONALIDADES DIRECTA
tratamiento del Y/O Facilidad para tratar
tema elegido, CARACTERES los temas deseados
realizan grandes sin rodeos.
introducciones, lo
consultan todo Director o ejecutivo:
Persona ejecutiva
Pensador o científico: y sin tiempo que
INTROVERTIDA
Persona que piensa y analiza perder: típico
todo buscando la lógica Se distingue por la timidez, la director de empresa.
precaución y la meditación
Figura 4.1
Personalidades y/o caracteres que se pueden manifestar en los
individuos
15 2 Escuela de Ciencias
y responsabilidad, y así evitar conflictos. Muchas veces, los demás
miembros del equipo de salud tienden a ver al farmacéutico como un
inspector porque él debe de validar las prescripciones y estar atento a
cualquier desviación durante el proceso de uso del medicamento; en
este sentido es importante eliminar las barreras para la comunicación
(forma, momento y lugar donde hacer las intervenciones) que en oca-
siones son responsables de la no aceptación de las recomendaciones10.
También es importante tener en cuenta la aplicación de cuatro pa-
sos secuenciales que conforman las técnicas de comunicación eficaz7:
1. Preguntar correctamente
2. Escuchar atentamente
3. Responder conscientemente
4. Verificar la comprensión
Cine debate
Tabla 4.2. Películas recomendadas para aplicar la técnica del cine debate.
Título en español (año) Título en inglés
Salud a la venta (2018, documental) The bleeding edge
El residente (2018, serie) The resident
50 años de vergüenza (2014) 50 years of shame
Lucy (2014) Lucy
El club de los desahuciados (2013) Dallas Buyers Club
Terapia de riesgo (2013) Side effects
Sin límites (2011) Limitless
Contagio (2011) Contagion
De amor y otras adicciones (2010) Love and other drugs
Efectos secundarios (2007) Side effects
SICKO (2007, documental) SICKO
Salud en venta (2007, documental) Health for sale
El jardinero fiel (2005) The constant gardener
Dr. House (2004, serie) House M.D.
Ganas de vivir (2001) Wit
Réquiem por un sueño (2000) Requiem for a dream
El experimento Tuskegee (1997) Miss Evers’ boys
Philadelphia (1993) Philadelphia
Y la banda siguió tocando (1993) And the band played on
Un milagro para Lorenzo (1992) Lorenzo’s oil
Todo por amor (1991) Dying young
Despertares (1990) Awakenings
Narración de anécdotas
Discusión grupal
Es una técnica que permite considerar las ideas desde diferentes pun-
tos de vista y emitir juicios de valor pertinentes sobre ellas. Sus siglas
confieren significado en relación con algo definido sobre las nuevas
1 72 Escuela de Ciencias
tunos e impregnados de una preocupación excesiva acerca de la vio-
lación del carácter confidencial de los datos. El temor a la exigencia
de la responsabilidad profesional y la carencia de sistemas de infor-
mación con definiciones operacionales de los eventos adversos, su
clasificación y notificación, inciden y a su vez son consecuencia del
desconocimiento de estos hechos. La insuficiente cultura organizacio-
nal para comprender la multicausalidad, diversidad e impacto de los
eventos adversos en la evaluación de los pacientes es un obstáculo para
su mejora, conocimiento, prevención y control, lo que le sitúa como
un problema de salud de elevada actualidad y necesidad de abordaje
científico29.
La inclusión de la fv en el currículo de médicos, enfermeras y far-
macéuticos constituye una solución de primera mano, pero la im-
plementación de servicios de educación sanitaria dentro de los
programas de fv constituye una estrategia que permitirá dar conti-
nuidad y sistematicidad a esta labor, que requiere de un perfecciona-
miento constante.
1 74 Escuela de Ciencias
económica. Este acceso ha permitido que los programas electrónicos
digitales estén disponibles en la red (los referentes a la educación sa-
nitaria son gratuitos); hay desde boletines, carteles y trípticos, hasta
animaciones, videos y podcasts.
Las instituciones académicas en conjunto con los gobiernos u
organizaciones no gubernamentales pueden aprovechar esta herra-
mienta para que, trabajando en conjunto, se desarrollen páginas web
atractivas y de fácil acceso y navegación.
Ahora bien, la elección del medio de comunicación más eficaz
para cumplir con los propósitos educativos lleva implícita una plani-
ficación estratégica previa en la que deben definirse de forma clara:
los objetivos, ¿qué desea obtener de los medios de comunicación?; el
público meta, ¿a cuáles medios de comunicación se dirige?; la progra-
mación, ¿cuándo va a contactarlos?; los mensajes claves, ¿qué planea
decirles?, y las tácticas, ¿cómo se los va a decir?
Pongamos un ejemplo, si usted necesita que los ancianos de un
centro de salud notifiquen ram al servicio farmacéutico y conoce que
su nivel cultural es bajo, en sus hogares escuchan con frecuencia la ra-
dio y ven la TV, entonces estos dos medios serán los ideales para llevar
el mensaje; sin embargo, si este mismo mensaje usted necesita trans-
mitirlo a un profesional de la salud, quizás estos medios puedan ser de
utilidad, pero también las revistas, la Internet y la prensa pueden jugar
un rol importante para cumplir esta tarea.
Cada medio de comunicación ofrece diferentes beneficios y li-
mitaciones, y puede requerir distintos diseños del mensaje para ade-
cuarse a él en longitud y formato. El empleo de diferentes medios
incrementará la repetición de la información, aumentando la posibi-
lidad de que la audiencia esté expuesta a la información lo suficiente
como para absorberla y recordarla. La selección y combinación de me-
dios deben determinarse antes de elaborar los materiales ya que el for-
mato del mensaje será diferente para los distintos canales31.
Partiendo de la declaración de que «la educación es para todos»,
es posible escoger los canales de comunicación adecuados y dirigir
apropiadamente los mensajes a las personas, de modo que el mensaje
de la FV pueda ser transmitido eficazmente y sin tanta rigidez a todas
las esferas de la población.
1 76 Escuela de Ciencias
blema y a tener la volición del cambio de comportamiento. La educa-
ción es una madurez de la disciplina.
La fv no debe limitarse a programas enfocados en enseñar a lle-
nar formatos y a realizar algoritmos, es un proceso cuya meta final
es la prevención, y la educación sanitaria ofrece una herramienta
para tal fin.
1 78 Escuela de Ciencias
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pline comes of age. Patient Education and Counseling, 61(1), 161-4.
Introducción
Los sistemas de farmacovigilancia son complejos y se encuentran en
constante cambio en todo el mundo. Lo anterior se debe a los nume-
rosos desafíos que actualmente enfrenta la atención sanitaria, tanto
los nuevos retos como aquellos que, a lo largo de los años, no se han
podido controlar o que incluso se han ido expandiendo. En materia
de seguridad de los medicamentos y vacunas, los sistemas de salud
afrontan problemáticas derivadas de la globalización, como la presen-
cia en el mercado de productos farmacéuticos de calidad subestán-
dar, falsificados o que se venden por internet, y otras, derivadas de los
avances tecnológicos y de la cronificación de las enfermedades, como
las interacciones farmacológicas producto de la polimedicación y de las
situaciones de comorbilidad, así como los errores de medicación (EM).
En consecuencia, la gestión integral de la seguridad del paciente
se hace cada día más importante, requiriendo el mejoramiento y me-
dición de los procesos, la satisfacción de las necesidades y expectativas
de todas las partes interesadas, el control y la prevención de ries-
gos e, incluso, la protección del medio ambiente. De ahí que los EM,
como parte del universo de los eventos adversos que ocurren durante
la atención sanitaria, se deban vigilar y documentar para idear estra-
1 84 Escuela de Ciencias
sus trabajos en el área del uso seguro de los medicamentos, no sólo
dirigidos a los profesionales de la salud, sino también a los ciudada-
nos consumidores como sujetos finales del uso de los medicamentos6.
Estas actividades han incluido tanto la recepción de notificaciones de
incidentes como la evaluación de situaciones y errores, y el diseño
de actuaciones preventivas con información mediante boletines, se-
siones webinarios y trabajos colaborativos con agencias reguladoras.
Por ejemplo, el ISMP-España y la Agencia Española de Medicamen-
tos y Productos Sanitarios (AEMPS) han establecido líneas de colabora-
ción para reunir información y buscar soluciones a ciertos problemas
a través de medidas regulatorias (por ejemplo, cambio de etiquetado,
de prospecto, de denominación, entre otras). De manera similar han
estado trabajando en colaboración con los reguladores, el ISMP-Canadá
y su agencia reguladora Health Canada, y el ISMP-Brasil con la Agencia
Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA).
Desde noviembre de 2006, en la reunión anual que se celebró
en Salamanca, España, se constituyó la Red Internacional de Centros
de Seguridad de Medicamentos (International Medication Safety Net-
work, IMSN)7, con éstos y otros centros enfocados en el uso seguro de
los medicamentos. A dicha reunión asistieron representantes de Aus-
tralia, Brasil, Canadá, Dinamarca, España, Francia, Hong-Kong, Irlanda,
Israel, Reino Unido, Suecia y EE. UU. (Michael Cohen), y se firmó la lla-
mada «Declaración de Salamanca»8. En este documento se sentaron
las bases de la actividad colaborativa en red de las instituciones y or-
ganismos para un uso seguro de los medicamentos. Se estableció ex-
presamente el compromiso para prevenir EM y contribuir a una aten-
ción más segura declarando que «los participantes se comprometen
para trabajar juntos como miembros de la Red Internacional de Cen-
tros de Seguridad de Medicamentos, para promover el logro de estos
objetivos esenciales, alentar y fomentar el desarrollo de centros para
la práctica de medicamentos seguros en todos los países y para facili-
tar la cooperación entre ellos».
Actualmente, integran la red IMSN una gran cantidad de institu-
ciones asociativas nacionales y regionales incluyendo los países fir-
mantes de la declaratoria mencionados arriba, así como Alemania,
Arabia Saudí, Argentina, China, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, Ho-
1 86 Escuela de Ciencias
contar con una herramienta compuesta de ocho categorías principales
útiles para reducir la ambigüedad al momento de la detección y análisis
de los EM y para sistematizar su documentación (cuadro 5.2)13.
Errores potenciales
Categoría A. Circunstancias o incidentes con capacidad de causar error.
Errores sin daño (categorías B-D)
Categoría B. El error se produjo, pero no alcanzó al paciente.
Categoría C. El error alcanzó al paciente, pero no le causó daño.
Categoría D. El error alcanzó al paciente y no le causó daño, pero precisó monitorización
y/o intervención para comprobar que no había sufrido daño.
Errores con daño (categorías E-H)
Categoría E. El error contribuyó o causó daño temporal al paciente y precisó intervención.
Categoría F. El error contribuyó o causó daño temporal al paciente y precisó o prolongó la
hospitalización.
Categoría G. El error contribuyó o causó daño permanente al paciente.
Categoría H. El error comprometió la vida del paciente y se precisó intervención para
mantener su vida.
Errores mortales
Categoría I. El error contribuyó o causó la muerte del paciente.
Cuadro 5.1
Clasificación de los errores de medicación según su gravedad13.
1 88 Escuela de Ciencias
Ejemplos: «falta de prescripción electrónica», «falta o fallo en el procedimiento de
reconciliación al ingreso» y «personal insuficiente».
Medidas de mejora
Cuenta con una categoría con campo de texto libre para explicar con detalle las medidas
de mejora propuestas o adoptadas para evitar que el mismo error vuelva a repetirse en el
futuro.
Cuadro 5.2
Taxonomía de los errores de medicación según su tipo y causa13.
1 90 Escuela de Ciencias
intervenciones y acciones que han resuelto los problemas de seguri-
dad del paciente en una parte del mundo estén ampliamente dispo-
nibles en forma accesible y comprensible para todos. El conocimiento
más importante en este campo es cómo prevenir el daño a los pacien-
tes durante el tratamiento y la atención médica. Las nueve soluciones
están disponibles en una forma accesible para su uso y adaptación por
parte de los Estados miembros de la OMS para rediseñar los procesos
de atención al paciente y hacerlos más seguros. Las nueve soluciones
se describen bajo los siguientes títulos:
19 4 Escuela de Ciencias
Por su parte, un estudio equivalente en atención primaria (estudio
APEAS) reportó una prevalencia observada de incidentes adversos del
11.18 por mil consultas de atención primaria. El 47.8% de los inciden-
tes adversos estuvieron relacionados con la medicación y el 64.3% se
consideraron prevenibles21.
Como puede observarse, estos estudios abrieron enormes posibi-
lidades a la investigación de eventos adversos y seguridad del paciente
y arrojaron evidencia trascendental para el emprendimiento de accio-
nes e iniciativas hacia la mejora de la calidad asistencial.
Seguridad de medicamentos: un
problema no reconocido
19 6 Escuela de Ciencias
expertos en prácticas seguras con medicamentos (Expert Group on
Safe Medication Practices), mismo que redactó un informe que final-
mente se aprobó en octubre de 2006, titulado «Creación de una mejor
cultura de seguridad de los medicamentos en Europa: construyendo
prácticas seguras de la medicación» (Creation of a better medication
safety culture in Europe: building up safe medication practices)25. Esta
iniciativa recomendaba incluir la seguridad del paciente como una
prioridad en las agendas nacionales e internacionales, cooperando
con el CdE, la Comisión Europea y la OMS para asegurar la implemen-
tación de acciones sobre seguridad del paciente.
Como líneas estratégicas a desarrollar recomendaba25:
19 8 Escuela de Ciencias
guridad del Paciente, de Inglaterra, de la OMS (Departamento de Me-
dicamentos Esenciales y Productos para la Salud, Suiza) y del Centro
Colaborador de la OMS, el Uppsala Monitoring Centre (UMC). También
participaron en el taller expertos del Hospital Hvidovre (Dinamarca),
de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, del
CEATOX (Sâo Paulo, Brasil), de la Comisión Australiana para la Calidad
y Seguridad en la Atención Sanitaria, de la revista Prescrire (Francia),
del Centro de Farmacovigilancia de Nueva Zelanda, del ISMP-España y
profesionales de los centros nacionales de farmacovigilancia de Bra-
sil, República Islámica de Irán, Italia, Marruecos, República de Molda-
via, Nigeria, Suiza, Tailandia y Túnez. Como resultado de los trabajos
finalmente se publicó el manual titulado «Sistemas de notificación y
aprendizaje sobre errores de medicación: el papel de los centros de
farmacovigilancia». Inicialmente se publicó en inglés29, pero pero ya se
encuentra en Internet la versión en español. Este documento sin duda
dará pie a lineamientos regionales y nacionales en todo el mundo, que
fortalezcan la gestión eficiente de EM a través de SNFV consolidados y
de profesionales de la salud informados y capacitados.
Finalmente, es valioso recordar las palabras del profesor R. I. Ed-
wards, quien fuera director del UMC durante muchos años: «la Alianza
Mundial para la Seguridad del Paciente, ¿es un nuevo desafío o es un
reto de antaño que hemos descuidado?»30. Al respecto, los pioneros
en el tema no cesan de subrayar la importancia de la cooperación in-
ternacional para en verdad acelerar el acceso a una atención sanitaria
más segura en todo el mundo.
20 0 Escuela de Ciencias
Rica, Colombia, México y Perú, siguiendo los pasos del estudio ENEAS.
La finalidad del estudio fue conocer la frecuencia de los eventos ad-
versos que se presentaban en 58 hospitales de Latinoamérica (2007 y
2009) como resultado de la atención sanitaria y así establecer políti-
cas para mejorar la seguridad de los pacientes22, 23. Este estudio es re-
ferencia en materia de seguridad del paciente en nuestro continente
y sabemos que, actualmente, son varios los trabajos de investigación
relacionados con los EM, sin embargo, la mayoría de estos estudios
no están publicados formal y visiblemente y/o no están disponibles a
partir de motores de búsqueda de información biomédica reconoci-
dos. Los artículos de referencia originales son escasos y sólo es posible
encontrar algunos estudios en revistas de divulgación de los centros
hospitalarios, en los resúmenes y/o memorias de congresos y foros, o
en tesis poco visibles de las universidades de los diferentes países. En
cambio, se han publicado muchas revisiones bibliográficas sobre EM,
la mayoría analizan estudios retrospectivos, asuntos teóricos, concep-
tuales o cuestionarios para ver el conocimiento de los EM y sólo una
minoría de los estudios son prospectivos. Por desgracia, se manifiesta
una ausencia de divulgación de un tema que tiene un gran impacto en
la seguridad de los pacientes en Latinoamérica.
Por lo anterior, y para contar con un marco de referencia acerca
de los trabajos realizados sobre EM en la región, se presenta a conti-
nuación una revisión de la bibliografía disponible en los buscadores
PubMed, Ebsco, Medline, Cinahl, Scielo y Dialnet, así como en algu-
nas memorias de congresos a las que se tuvo acceso (ver tabla 1). Se
excluyeron aquellos estudios donde sólo se aplicaron cuestionarios
para verificar el conocimiento del personal de salud sobre los EM, así
como los que no estuvieran en inglés o español. Los estudios fueron
realizados en diversos países, entre ellos, Argentina, Brasil, Colombia,
Costa Rica, Chile, México y Uruguay. Es importante mencionar que Bra-
sil ofrece muchas investigaciones, pero se encuentran en portugués.
Escuela de Ciencias
terapia intensiva,
intermedia y
coronaria
Rando Karina et al. Uruguay Prospectivo Anestesiología 2015-2016 Revista Médica de Errores de medicamentos LASA en
(2017) 35 con datos Uruguay anestesiología en Uruguay
retrospectivos
Machado A. et al. Colombia Retrospectivo Base de datos 1 enero Farmacia Errores de medicación identificados por un
(2015) 36 compañía Audifarma 2008- 12 Hospitalaria sistema de farmacovigilancia
S. A. septiembre de instituciones hospitalarias en Colombia
2013
Smith M. et al. Chile Prospectivo Medicina interna Tres meses Revista Médica Errores de medicación en el servicio
(2014) 37 de Chile de medicina de un hospital de alta
complejidad
Rey-Pineda E. et al. México Retrospectivo Medicina preventiva 2012-junio Revista de Errores de medicación en pacientes
(2014) 38 2013 Medicina Interna del Hospital Regional Lic. Adolfo
de México López Mateos del ISSSTE
Machado-Alba J et Colombia Descriptivo Unidad intermedia 1 febrero- 9 Revista de la Identificación de errores de medicación
al. (2013) 39 observacional marzo 2012 Facultad de en un hospital de primer nivel de Pereira,
Medicina Colombia
Tipo de
Autor/año País Servicio Periodo Publicación Título
estudio
Castro E. J. (2013) 40 Colombia Descriptivo Diversos servicios Veinte días Revista Frecuencia y caracterización de los
longitudinal y (urgencias, cirugía y Colombiana errores de medicación en un servicio de
prospectivo medicina interna de Ciencias hospitalización de una clínica en Cali,
Químico- Colombia
Farmacéuticas
Rivera R. N. Colombia Transversal Cirugía, medicina Abril-julio Revista Prevalencia de errores en la utilización de
et al. (2013) 41 interna 2012 Enfermería Global medicamentos en pacientes de alto riesgo
farmacológico y análisis de sus potenciales
causas en una entidad hospitalaria
Yáñez O. C. Chile Prospectivo Urgencias Agosto- Tesis Errores de medicación en un servicio
(2012) 42 septiembre de urgencias de adultos de un hospital
2012 universitario
Salamano M. et al. Argentina Descriptivo, Sala general de Mayo (un Revista de Seguridad del paciente: aplicación de
(2013) 43 transversal internación mes) 2009 Calidad gestión de calidad para prevenir errores de
Asistencial medicación en el circuito de uso
de medicamentos
Serra V. V. et al. Argentina Observacional Unidad de cuidados 1 enero Revista de la Prescription errors in a neonatal intensive
(2012) 44 intensivos neonatal 2007- 31 Facultad de care unit from Buenos Aires
(UCIN) diciembre Ciencias Médicas
2007 Universidad
Nacional de
Córdoba
Escuela de Ciencias
(2010) 46 (cinco públicos y Enfermería XVI medicación en seis hospitales brasileños
uno privado)
Rosete R. A. et al. México Descriptivo Incidentes Junio 2007 – Revista Médica Errores de medicación detectados a través
(2008) 47 voluntarios julio 2008 Sur México del reporte de incidentes. ¿Contribuyen al
uso seguro de los medicamentos?
Saucedo-Becerra A. México Transversal Pediatría (lactantes, Cinco Revista de Errores frecuentes en la administración de
et al. (2008) 48 preescolares, semanas Enfermería medicamentos intravenosos en pediatría
escolares, urgencias del Instituto
y UCIN) Mexicano de
Seguro Social
Lavalle-Villalobos A. México Comparativo Pediatría Primera Boletín Médico El error médico en la prescripción de
et al. (2007) 49 (dos fases) (neonatología, UCIN, fase: enero del Hospital medicamentos y el impacto de una
UCI y urgencias) a febrero Infantil México intervención educativa
2004
Segunda
fase: enero
a febrero
2005
Tipo de
Autor/año País Servicio Periodo Publicación Título
estudio
Rodríguez R. E. et al. México Descriptivo Medicina interna No se Salud Pública de Evaluación del sistema de dispensación de
(2007) 50 menciona México medicamentos en el Hospital General de
Tijuana
Jiménez H. L. Costa Prospectivo, Farmacia Febrero a Revista Fármacos Errores en el proceso de dispensación de
(2005) 51 Rica descriptivo junio 2000 medicamentos
Salas S. R. (2001) 52 México Prospectivo Pediatría (lactantes) Abril-mayo Memorias VIII Evaluación del Sistema de Distribución de
1995 Reunión Regional Medicamentos de un Hospital IMSS
de Investigación
en Salud del
Noroeste
Baracaldo C. M. et Colombia Prospectivo, Pediatría Diciembre Revista Detección de errores de medicación en la
al. (2000) 53 descriptivo (pensionados, 1995 marzo Colombiana administración de medicamentos
medicina interna, 1996 (no de Ciencias
infectología y continuos) Químico-
quirúrgica) Farmacéuticas
21 0 Escuela de Ciencias
tales en Buenos Aires, determinando el tipo de error (dosis, dilución e
intervalo) y la medicación involucrada (antibióticos, inotrópicos y/o
analgésicos). De un total de 199 pacientes, 82 recibieron alguno de los
fármacos en estudio. De estos 82 pacientes se analizaron 362 prescrip-
ciones encontrando error en el 42.5% (n=152) de ellas. De éstas, 148
(96.1%) prescripciones contenían antibióticos, 5 (3.2%) inotrópicos
y 1 (0.7%) analgésicos. Los errores más frecuentes fueron el intervalo
de dosificación (53.8%), la dosis (46.1%) y el no registro de la dilución.
Los errores detectados con los fármacos inotrópicos y analgésicos
pueden considerarse bajos, pero en neonatos resultan graves. Final-
mente verificaron los errores en la mitad de las prescripciones de los
medicamentos endovenosos y propusieron que la utilización de sis-
temas informáticos para la prescripción ayudaría a mejorar la segu-
ridad del paciente.
Salazar et al.45 identificaron la frecuencia de los EM y los procesos
más afectados en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de adultos de
un hospital universitario en Santiago de Chile. De un total de 124 pa-
cientes (que estaban recibiendo medicamentos por vía enteral o paren-
teral), en 52 encontraron 66 EM con 194 medicamentos involucrados.
El 33% de estos pacientes experimentaron más de un EM. De los me-
dicamentos evaluados (34%) ocurrió al menos un EM durante su utili-
zación. Los EM se observaron en un 51% en la etapa de administración
(41% tuvo relación con la velocidad de administración, 38% fueron
problemas en el horario, 15% errores por omisión y 6% problemas
con la dosis) 18% en la prescripción, 15% en la preparación, 8% en
la transcripción y el 8% restante durante la dispensación. El grupo de
medicamentos con mayor frecuencia de EM fueron los antibacterianos
(63%), principalmente en la etapa de administración, registrándose
21 EM, once fueron por problemas con la velocidad de administración
y diez por errores en el horario. Los autores concluyeron que identifi-
car los procesos más afectados permitirá implementar un programa
de intervención y mejorar la seguridad y calidad en el manejo de me-
dicamentos en la UCI.
Bortili et al.46 detectaron EM ocurridos en unidades de clínica mé-
dica de seis hospitales brasileños. Cuantificaron las dosis prescritas y
Reflexiones finales
Como se pudo observar, los EM provocan un fuerte impacto en la
atención sanitaria, no sólo en los pacientes, sino también en las or-
ganizaciones, en el sistema y en los profesionales de la salud. Por
ello, su gestión integral y eficiente puede coadyuvar de manera
importante a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios más allá
del tema financiero, asimilando también los aspectos sociales y
medioambientales. Más aún, la expansión de las capacidades de los
sistemas de farmacovigilancia para analizar los EM y tratar de preve-
nir su aparición transformará sin duda a los sistemas de medicación
y a los modelos de seguridad del paciente.
Los diferentes proyectos, estrategias, redes y grupos de trabajo
que en los últimos cuarenta años han trabajado arduamente por ge-
22 4 Escuela de Ciencias
nerar la cultura, la conciencia y los métodos estandarizados necesarios
para la detección oportuna de EM nos han traído al escenario actual
donde, de manera congruente y lógica, los sistemas de farmacovigi-
lancia contribuirán con mayor robustez a la prevención de los daños a
los pacientes durante la atención sanitaria. Esto será posible gracias a
la identificación y análisis de las causas y de los factores de riesgo que
conducen a la ocurrencia de dichos daños, así como al planteamiento
de estrategias para detectarlos más oportunamente, minimizarlos y
comunicarlos de manera efectiva.
Los retos presentes son claros. Se requiere optimizar la detección
de EM desde las plataformas de reporte de RAM armonizando la ter-
minología, los métodos y todas las herramientas que vayan a estar in-
volucradas en el análisis y el reporte de estos eventos adversos dentro
de un mismo sistema. Además, se necesita organizar capacitaciones
avanzadas e intensivas dirigidas a todos los interesados e idear estra-
tegias para también recopilar datos sobre EM que ocurren fuera del
ámbito hospitalario. Finalmente, la comunicación de la información
y de todos los datos que se generen será muy importante para lograr
un aprendizaje colectivo que permita prevenir EM y verdaderamente
promover la seguridad del paciente. Al momento, el documento de la
OMS titulado «Sistemas de notificación y aprendizaje sobre errores de
medicación: el papel de los centros de farmacovigilancia»29, ya dispo-
nible en español, se recomienda como una excelente guía para comen-
zar a encarar estas apremiantes tareas.
Por todo lo anterior, la farmacovigilancia, al tratarse de una dis-
ciplina enfocada en la gestión de todo tipo de riesgos asociados a los
medicamentos, ha encontrado una convergencia natural con las ini-
ciativas encauzadas a procurar no sólo la seguridad de los pacientes
que los usan, sino también la seguridad de los sistemas asistenciales,
de la sociedad y del entorno.
22 8 Escuela de Ciencias
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Introducción
La industria global de los dispositivos médicos está proyectada en los
894 000 millones de dólares para el año 2020 con una tasa de creci-
miento anual del 6.2% y con Estados Unidos a la cabeza en la producción,
la exportación y el consumo de estos productos.
Durante el 2° Foro de Regulación para Dispositivos Médicos reali-
zado en México en junio de 2018, el representante de la COFEPRIS de-
claró que nuestro país constituye el mayor mercado en América Latina,
siendo el octavo exportador de dispositivos médicos a nivel mundial
con una producción de aproximadamente 15 mil 220 millones de
dólares. Las agujas tubulares para sutura, jeringas, catéteres, cánulas,
así como los instrumentos, aparatos y el mobiliario para medicina, ci-
rugía, odontología y veterinaria constituyen los dispositivos médicos
mayormente exportados por México. Estados Unidos es nuestro prin-
cipal socio comercial en la materia1.
Ante este escenario, los avances regulatorios en el sector de los
dispositivos médicos en México han buscado converger con los del
Foro Internacional de Reguladores de Dispositivos Médicos (IMDRF,
por sus siglas en inglés), con la normativa europea y con la normativi-
dad de otras agencias reguladoras nacionales de referencia regional
(ARNr). En los últimos años se han establecido acuerdos de equivalen-
cia con otros países para simplificar los esquemas de autorización
Evolución de la tecnovigilancia
La vigilancia de los dispositivos médicos, desde el punto de vista de su
calidad, efectividad, seguridad y uso correcto, siempre ha tenido como
objetivo coadyuvar en el logro de los resultados terapéuticos defini-
dos, mejorar la calidad de la atención, así como la calidad de vida del
paciente, prevenir errores de medicación y en reducir al mínimo los
riesgos para el paciente.
En este contexto con enfoque en la seguridad y dado que al utili-
zarse los dispositivos médicos siempre existe el riesgo de la aparición
de incidentes adversos, a través del tiempo se han creado instancias
que regulan y monitorean este tipo de productos, y que han logrado
concentrar y difundir de manera oportuna y global la información de
seguridad y calidad de todos los dispositivos de empresas transnacio-
nales. Los sitios web, las redes, los documentos y los eventos de estos
23 8 Escuela de Ciencias
organismos deben estar siempre en nuestro radar para mantenernos
actualizados.
Primeramente, se encuentra el Instituto ECRI (por sus siglas en
inglés, Emergency Care Research Institute) creado en 1968, año en que
empezó evaluando los productos de dieciocho fabricantes de resuci-
tadores de operación manual. En 1980 se consolidó su prestigio como
proveedor de información y guía sobre dispositivos médicos. En 1993
el instituto ECRI desarrolló el Health Technology Assessment Informa-
tion Service (HTAIS) que a la fecha es aceptado como el estándar de
oro para la evaluación de las tecnologías sanitarias, y en 1997 fue desig-
nado centro de práctica basado en la evidencia. Actualmente cuenta
con un importante programa de alertas médicas para dispositivos y su
sitio en línea puede visitarse en: www.ecri.org.
También tenemos desde 1976 al Centro de Dispositivos y Salud Ra-
diológica (Center for Devices and Radiological Health o CDRH, por sus
siglas en inglés) de la FDA, el cual evalúa la precomercialización y vigila
la poscomercialización de los dispositivos; provee de soporte cientí-
fico y vela por el cumplimiento de la regulación, y publica las alertas
y los recalls. Su sitio en línea se encuentra dentro del sitio de la FDA:
www.fda.gov.
Una tercera instancia muy importante es el grupo de trabajo glo-
bal de armonización (GHTF, por sus siglas en inglés), fundado en 1993,
que trabaja por fomentar la convergencia en estándares y prácticas re-
gulatorias relacionadas con la seguridad, el rendimiento y la calidad de
los dispositivos médicos. Este organismo colabora con la Organización
Mundial de la Salud y publica documentos armonizados muy útiles, así
como procedimientos de operación que pueden adaptarse a diferen-
tes contextos sanitarios. Su página en línea actualmente se encuen-
tra bajo la iniciativa creada en 2011 con el nombre de Foro Internacio-
nal de Reguladores de Dispositivos Médicos (IMDRF): www.imdrf.org.
Gracias a la evolución regulatoria que ha ocurrido a pasos agigan-
tados en México, actualmente tenemos acuerdos de equivalencia con
varios de los países que lideran las iniciativas anteriormente descritas y,
por lo tanto, es muy importante dar constante seguimiento a sus pu-
blicaciones y alertas.
24 0 Escuela de Ciencias
lote específico de un determinado dispositivo que se comercializa en
Estados Unidos, de modo que en otros países tendrá que validarse
cada recall verificando el número de serie o de lista para ver si corres-
ponde con lo que en efecto se tiene en la institución, consultorio o
farmacia de ese país.
Otro importante eslabón en la homologación internacional del
marco regulatorio mexicano para dispositivos médicos ha sido sin
duda la NOM-240-SSA1-2012, emitida con el objetivo de garantizar que
los dispositivos médicos comercializados en México funcionen de ma-
nera indicada conforme a la intención de uso del fabricante y, en caso
contrario, se tomen acciones para corregir y/o disminuir la probabili-
dad de recurrencia de los incidentes adversos2. Esta norma, junto con
el suplemento de dispositivos médicos de la FEUM5, provee de defini-
ciones, clasificaciones y criterios alineados con los del instituto ECRI,
de la FDA y del IMDRF, entre otros; además, proporciona el marco
conceptual necesario para que todas estas iniciativas cumplan con
su cometido de proteger la salud y la seguridad de los usuarios de dis-
positivos médicos.
Marco conceptual en
tecnovigilancia
24 4 Escuela de Ciencias
principal objetivo es la mejora continua y la prevención de riesgos. Los
profesionales de la salud, por lo tanto, juegan un papel muy relevante
al notificar los problemas de calidad al fabricante pues facilitan estas
estrategias de prevención de riesgos en beneficio de todos. Para ello
habrán de conocer las características de los dispositivos adquiridos
en el hospital o consultorio (etiquetado) y vincularse con el área bio-
médica de su institución (si aplica) y/o directamente con el fabricante
o proveedor de los dispositivos en cuestión. Se requiere sin duda un
cierto grado de capacitación del profesional de salud para reportar in-
cidentes de calidad y documentarlos; pero una vez librado este reto, su
involucramiento permitirá que todos los interesados inicien acciones y
tomen decisiones a favor de la seguridad de los usuarios que eventual-
mente se expondrán al dispositivo implicado.
Por otra parte, cuando ocurre un incidente adverso, previsto o
imprevisto, tras el uso correcto y en apego a las recomendaciones del
fabricante, procede la notificación a la autoridad sanitaria. El aconte-
cimiento tendrá que demostrar una relación causal contundente con
el uso del dispositivo médico, ya sea por un mal funcionamiento o por
alteraciones en sus características, y habrá causado la muerte o el de-
terioro grave de la salud del usuario, o bien, esto no habrá pasado
gracias a que un usuario intervino oportunamente.
La tecnovigilancia es el conjunto de actividades destinadas a vigi-
lar la seguridad de los dispositivos médicos. Su objetivo es prevenir y
minimizar los riesgos a través de la identificación y evaluación de
incidentes adversos producidos por los dispositivos. Mediante su no-
tificación, registro y evaluación sistemática, permite determinar los
factores de riesgo asociados, así como la frecuencia y gravedad de
los incidentes adversos reportados. Se trata de una actividad compar-
tida entre la autoridad, el fabricante y el usuario.
En México se cuenta con la NOM-240-SSA1-2012, Instalación y
operación de la tecnovigilancia, la cual sentó las bases para su im-
plementación y la regula actualmente2. Desde 2017 se autorizó el ini-
cio de los trabajos para su revisión y modificación por lo que se espera
que contemos con una NOM-240 actualizada en 2019. Uno de los pro-
bables cambios es la sustitución del término incidente adverso por el
24 8 Escuela de Ciencias
2 días <10 días <30 días
Figura 6.1
Tiempo de notificación de incidentes adversos de dispositivos médicos
(en días hábiles)2.
25 0 Escuela de Ciencias
pacientes, impera la necesidad de sistemas de tecnovigilancia bien or-
ganizados, eficientes y colaborativos para los usuarios o incluso para
la salud pública. De inicio es impensable concebir una unidad de tec-
novigilancia que no trabaje hombro con hombro con la unidad de
farmacovigilancia, o incluso que, con el afán de optimizar recursos,
constituyan una misma área o departamento. Esta sinergia puede
fomentar el crecimiento exponencial de ambas actividades, así como
de la cultura de seguridad en una institución.
Un modelo para hospitales, que proponen los autores de este ca-
pítulo, es aquel donde el servicio de tecnovigilancia forma parte de los
servicios farmacéuticos hospitalarios y, por lo tanto, se encarga de la
gestión, centrada en el paciente, de todos los incidentes adversos,
desde su detección y análisis, hasta su notificación, comunicación y
prevención. Por su parte, y colaborando siempre con el servicio de
tecnovigilancia, el área biomédica aprovecharía la pericia de su per-
sonal para gestionar todo lo relacionado con la calidad de los dispositivos
médicos que se adquieren y utilizan en la institución, incluyendo la
gestión, centrada en el producto, de los incidentes de calidad. De este
modo la clínica y la tecnología pueden confluir hacia la prevención de
los riesgos de los dispositivos y hacia una mayor seguridad para usua-
rios y pacientes.
La constitución formal de un servicio o unidad de tecnovigilancia
en un hospital debe ir más allá de nombrar un responsable y dar aviso
a las autoridades. El inicio de actividades debe contemplar los siguien-
tes elementos:
• Implementar procedimientos estándar de operación.
• Procurar el apego a todas las políticas y normas aplicables.
• Conformar un equipo de trabajo con roles y responsabilidades
bien definidos.
• Dar soporte, organizar y capacitar a los profesionales de la sa-
lud del hospital.
• Fomentar la comunicación efectiva con los profesionales de la
salud, pacientes y directivos.
• Monitorear incidentes adversos de todos los dispositivos que
se usan en el hospital.
• Descripción completa
• Marca, modelo, número de serie y lote (si aplica)
• Nombre del fabricante
• Número de muestras implicadas
• Desenlace
Tecnovigilancia en la práctica
La información disponible sobre eventos adversos y riesgos asociados
a dispositivos médicos es muy variada. Por ejemplo, en población pe-
diátrica, un estudio realizado por el CDRH de la FDA en 2010, encontró
que el 31% de los eventos adversos por dispositivos médicos se rela-
cionaba con aplicaciones oftálmicas (ulceraciones y laceraciones por
lentes de contacto, entre otros) y el 13% con medicina física y rehabi-
litación (laceraciones y contusiones por sillas de ruedas, caminadoras,
Cuadro 6.1
Descripción de un caso de incidente adverso de un dispositivo médico
y del trabajo colaborativo entre los actores involucrados en el evento y
en su reporte.
Cuadro 6.2
Ejemplo de formato de reporte de incidente adverso del área de
tecnovigilancia de un hospital22, 23, 24.
Escuela de Ciencias
Se reportó desintegración de la membrana del adaptador del vial y adaptador de jeringa al tener contacto con una solución de busulfán y solución salina al
0.9%. No se tiene un reporte de incompatibilidad para la dilución de estas sustancias con el dispositivo. La solución, medicamento y dispositivo contaban
con fecha de caducidad válida. No se observaron condiciones de mal uso del dispositivo. El hospital y equipo preparador fue certificado y capacitado en el
uso adecuado del dispositivo por parte de ZVA.
Sección 5. DISPOSITIVO MÉDICO
Sistema cerrado de
Marca Jeridaptor Denominación transferencia de Modelo MX018 Número de lote 1887345
medicamentos
Clase de dispositivo médico
I
II
III
Ubicación del dispositivo
Destruido En uso Desconocido Fuera de operación
Devuelto ¿A quién?
Sección 6. MEDIDAS TOMADAS
Prevención
Se solicitó dispositivo médico dañado para análisis por parte de área de calidad de ZVA. Se indicó la descontinuación de uso de los dispositivos bajo el
mismo lote y modelo hasta resultados de evaluación y reporte de seguimiento.
Corrección
Evaluación de riesgo
Si éste es un reporte final indicar:
Resultados
Conclusiones
Cuadro 6.3
Ejemplo de formato de reporte de incidentes de tecnovigilancia de un productor o titular del registro sanitario25.
Frecuencia
de reportes
Umbral
Margen de
Frecuencia esperada
variación
normal
Cuadro 6.4
Construcción gráfica de un análisis de tendencias.
Tecnovigilancia centrada en el
paciente
26 4 Escuela de Ciencias
un dispositivo médico (es decir, para diagnóstico de una enfermedad
u otras afecciones, o para la cura, mitigación, tratamiento o preven-
ción de una enfermedad) entonces es un dispositivo médico, inde-
pendientemente de la plataforma en la que se ejecuta. Por ejemplo,
las aplicaciones destinadas a ejecutarse en teléfonos inteligentes para
analizar e interpretar las ondas de un electrocardiograma y con ello
detectar irregularidades en la función cardiaca, se considerarían si-
milares al software de un electrocardiógrafo, el cual sí está regulado.
Asimismo, existen aplicaciones que usan parámetros específicos del
paciente para calcular la dosis o crear un plan de dosificación, por
ejemplo, para radioterapia; éstas también entran dentro de la regula-
ción para dispositivos médicos de la FDA.
Por el contrario, la FDA no contempla por el momento la regula-
ción de aplicaciones que ayudan a los pacientes a autogestionar su
enfermedad, a rastrear su información de salud, o a documentar o
comunicar posibles condiciones clínicas a su médico o a otros pro-
veedores de cuidados. De cualquier forma, es importante continuar
la discusión considerando que una gran parte de la población usa el
Internet como una opción al buscar información sobre aspectos
de salud. Las aplicaciones sobre cáncer de mama, por ejemplo, fue-
ron analizadas por Giunti et al., quienes encontraron que existen
alrededor de 600, la mayoría gratuitas y dirigidas a los pacientes para
concientizar así como para informar sobre la enfermedad y su trata-
miento, sin embargo, menos de una quinta parte cita las referencias
o material de origen ni declaran colaboraciones con personal médico
experto para su elaboración. Más aún, a pesar de que más de la mitad
de las aplicaciones promueven tratamientos, éstas no incluyen la re-
comendación de consultar con profesionales médicos30.
Las tecnologías portátiles o en inglés, wearables, también están
marcando tendencia tanto en la investigación clínica como en la prác-
tica médica. Existen sensores que portan los pacientes de un estudio
clínico para detectar oportunamente problemas de seguridad o de
adherencia al tratamiento, que envían la información en tiempo real
al equipo investigador. Dado que facilitan la recolección continua de
una gran cantidad de datos para su posterior análisis, se presume que
Reflexiones finales
La tecnovigilancia en México es una disciplina relativamente nueva
que ha tomado cada vez más relevancia dada la velocidad de desa-
rrollo de nuevas tecnologías médicas. Su principal propósito es servir
como una herramienta para controlar los posibles riesgos a la salud
por el uso de dispositivos médicos, por lo que la labor de los actores
en tecnovigilancia, más allá de notificar cada incidente adverso, es la
de salvar vidas.
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Introducción
La utilización de los medicamentos ha traído grandes beneficios a la
humanidad, ya que ha ayudado a combatir muchas enfermedades au-
mentando la esperanza de vida, pero desafortunadamente ningún me-
dicamento es cien por ciento seguro. Los problemas de seguridad que
éstos desencadenan pueden deberse, por ejemplo, a las deficiencias
en su calidad, o bien, a errores de medicación (EM) que en ocasiones
se manifiestan como reacciones adversas de los medicamentos (RAM)
llegando a producir graves daños a los pacientes y poniendo en riesgo
su salud o prolongando su estancia hospitalaria1. Por ello, la seguridad
de los medicamentos es fundamental para la seguridad de los pa-
cientes, al igual que una atención sanitaria de calidad2.
Desde hace años se han venido documentado los incidentes ne-
gativos relacionados con la atención sanitaria que ponen en riesgo la
seguridad de los pacientes. A pesar de ello no se observaba un gran in-
terés por estas eventualidades sino hasta que el Instituto de Medicina
de Estados Unidos realizó una serie de publicaciones, la primera en
2000, titulada «Errar es humano: construyendo un sistema de salud
más seguro» (To err is human: building a safer health system), donde
se manifiesta la importancia del problema de los EM. Se muestran
cifras de los norteamericanos (44,000 a 98,000) que morirían por año
Cuadro 7.1
Hospital General Regional núm. 1 de Tijuana, Baja California, México.
28 0 Escuela de Ciencias
procesos del sistema crítico del MMU, debido a que posee la formación
académica y profesional en el área de farmacia hospitalaria (uso ra-
cional de los medicamentos, optimización de la farmacoterapia de los
pacientes y farmacovigilancia). Se evaluaron e identificaron los ries-
gos y problemas del sistema de medicación (cuadro 7.2), efectuando
reuniones con el personal involucrado en cada fase de dicho sistema.
ADMINISTRACIÓN
TRANSCRIPCIÓN
DISTRIBUCIÓN/
DISPENSACIÓN
PRESCRIPCIÓN
ADQUISICIÓN
PREPARACIÓN
SELECCIÓN Y
Cuadro 7.2
Sistema de medicación y sus fases según el modelo de seguridad del
paciente 2015.
Almacenamiento
Se establecieron las acciones para la custodia de los medicamentos
que trae el paciente de su casa al ingresar al hospital. De igual manera,
se optimizaron la identificación y el etiquetado: física y/o fonética-
mente parecidos (LASA, del inglés look-alike sound-alike), los de alto
riesgo (electrolitos concentrados, heparinas, citostáticos e insuli-
nas), los de red fría y los medicamentos multidosis (caducidad una
vez abiertos), en todas las áreas donde éstos se encuentran.
Prescripción y transcripción
Las prescripciones eran manuales (ilegibles, confusas, tachadas e in-
completas) por lo que condicionaban EM; para evitarlos y/o minimi-
zarlos se creó una prescripción electrónica básica de acuerdo con lo
estipulado por el CSG en el estándar de MMU y adecuada a las políticas
de prescripción del hospital. En la prescripción se resaltaron los medi-
camentos LASA y los medicamentos de alto riesgo20. Se verificaron los
momentos de la transcripción (enfermería, médicos internos de pre-
grado), se capacitó al personal involucrado determinando las acciones
a seguir en caso de tener prescripciones incompletas, ilegibles o confusas
para obtener una transcripción segura.
Conciliación
El hospital no contaba con un proceso de conciliación, esto represen-
taba un riesgo prioritario. Se capacitó al médico interno de pregrado
(MIP) en la revisión y correlación de la medicación crónica del paciente
con la prescrita al ingresar y durante su transición en el hospital (cuadro
Cuadro 7.3
Estrategia de capacitación sobre el proceso de conciliación a los MIP.
Revisión de la idoneidad de la
prescripción
Cuadro 7.4
Químicos farmacobiólogos de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería
de la UABC participando en los procesos del MMU del HGR núm. 1.
28 4 Escuela de Ciencias
Las sugerencias se comunican al médico tratante para que ratifique
o modifique la prescripción. Todo cambio provoca reacción, la acepta-
ción de este proceso de revisión de la idoneidad de la prescripción y del
farmacéutico no fue la excepción, hubo resistencia por parte de médi-
cos y MIP ya que no admitían que un personaje completamente desco-
nocido en el equipo de salud y en el instituto les planteara cambios en la
farmacoterapia de su paciente. El personal de enfermería consideraba
al farmacéutico como un intruso que estaba revisando sus notas22. De
agosto de 2014 a diciembre de 2017, en el servicio de medicina interna se
hicieron 19,674 revisiones de la idoneidad de la prescripción; el 20.5%
de las intervenciones farmacéuticas fueron aceptadas por parte del mé-
dico. Una intervención farmacéutica aceptada disminuye en promedio
dos días de estancia hospitalaria por paciente, por lo que se estimó que
el ahorro acumulado en ese periodo de tiempo (aproximadamente tres
años) fue de 11,320,659 pesos. El trabajo realizado por los farmacéuticos
demostró que la revisión de la idoneidad de la prescripción es una ba-
rrera más para la seguridad de los pacientes. En la actualidad la relación
del farmacéutico con los médicos, MIP y enfermeras es cordial pues lo
aceptan como parte del equipo sanitario.
Distribución, dispensación y
preparación de los medicamentos
Control
La fase de control (farmacovigilancia) no resultó algo nuevo para el
HGR núm. 1 ya que desde el 2002 se inició con el proyecto de imple-
mentar la farmacovigilancia pasiva, aunque desafortunadamente en
esa época no se concretó porque las autoridades en turno decidieron
suspenderlo. En 2009 se condujo un estudio prospectivo de farmaco-
vigilancia (FV) intensiva en el servicio de medicina interna por un periodo
de quince meses, mostrando la necesidad de la detección de las RAM
y otros problemas relacionados con los medicamentos24, 25. Esta inves-
tigación permitió en enero de 2014 retomar la implementación de la
FV y lograr un programa permanente de FV intensiva, así como impul-
sar la notificación voluntaria en todas las áreas del hospital mediante
diversas estrategias como, por ejemplo, la implementación de un for-
mato de reporte amarillo.
En 2016 la institución asigna un área física (cuadro 7.9) estable-
ciéndose el servicio de FV, donde actualmente se otorga atención y
educación a los pacientes hospitalizados, ambulatorios y a familiares
con sospecha de RAM o ineficacia de un medicamento. A su vez el Cen-
tro Institucional de FV del IMSS reconoce al servicio de FV del HGR núm.
1 como el Centro Delegacional de Baja California26, 27. De 2014 a julio de
2018 se han detectado 341 reacciones adversas, los grupos farmaco-
Cuadro 7.9
Unidad de farmacovigilancia del HGR núm. 1.
28 8 Escuela de Ciencias
Cuadro 7.10
Video: Farmacovigilancia como estrategia para aumentar el reporte
de RAM (https://www.youtube.com/watch?v=vreOhvlXaYU&t=3s).
Cuadro 7.11
Video: Primeras Jornadas Nacionales de Farmacovigilancia y
Tecnovigilancia (2016) (https://www.youtube.com/watch?v=-a-su5yRIJI).
Cuadro 7.12
II Jornadas de farmacovigilancia y tecnovigilancia 2017.
Cuadro 7.14
Presentación de resultados de investigación en farmacovigilancia.
Cuadro 7.15
Difusión sobre el tema de la tecnovigilancia en el HGR núm. 1.
2 92 Escuela de Ciencias
Cuadro 7.16
Integrantes del ECASEP del HGR No. 1.
29 4 Escuela de Ciencias
• La planeación de cada fase de medicación.
• La implementación de procesos seguros.
• La supervisión integral de todo el sistema.
Selección y
adquisición Almacenamiento Prescripción
Almacén-Farmacia Médico
COFAT
Cuadro 7.17
Integración de las fases del sistema de medicación del Hospital Puebla.
29 6 Escuela de Ciencias
nerativas, alergias a medicamentos y alimentos, así como su diagnóstico
de ingreso, además de registrar todos los medicamentos indicados, in-
cluyendo medicación previa, dosis, vía y frecuencia. Una vez hecho el
perfil farmacoterapéutico se realiza el análisis de la prescripción para
identificar interacciones entre medicamentos y/o con alimentos, infra-
dosificación o sobredosificación, para que la administración sea segura.
El modelo de seguridad del hospital está diseñado para que los
pacientes participen en el seguimiento de su farmacoterapia, por ello,
en cada habitación se encuentra un pizarrón donde se registra la medi-
cación del paciente y se le informa la importancia de su participación
durante su estancia, logrando así el involucramiento del paciente y sus
familiares en la terapia farmacológica.
Al momento del registro de la medicación al alta en el formato de
conciliación se le entrega al paciente una tarjeta de cómo utilizar sus
medicamentos de forma segura (cuadro 7.18) en la cual se explica la
importancia de tomar todos sus medicamentos como lo indicó su mé-
dico tratante, aunque no sienta ningún malestar.
Cuadro 7.18
Material educativo que el Hospital Puebla diseña, personaliza y entrega a
cada paciente cuando se le da de alta.
29 8 Escuela de Ciencias
Cuadro 7.19 Cuadro 7.20
Tríptico sobre RAM para el Tríptico sobre interacciones para
paciente. el paciente.
n= 49
n= 39
Total de reportes de
RAM registrados
n= 24
Año
Cuadro 7.21
Distribución anual de los reportes de RAM registrados por la unidad de
farmacovigilancia hasta el mes de julio de 2018.
Tabla 7.1. Distribución anual de los fármacos que causaron la mayor cantidad de reportes de
RAM a la unidad de farmacovigilancia del Hospital Puebla (2018 hasta el mes de julio).
Año
Errores de medicación
Es necesario también asumir que la mejor forma de prevenir los EM ra-
dica en analizar en qué fase del proceso se producen con el fin de iden-
tificar sus causas. Para ello se ha creado un ambiente profesional que
favorezca la comunicación de los errores, el análisis de sus causas y la
discusión de las estrategias para evitarlos.
Es así como el Hospital Puebla cuenta con un sistema que facilita
la detección y el análisis de los EM con el objetivo de realizar acciones
que mejoren el sistema de medicación.
Para ello, el hospital se dio a la tarea de establecer las definicio-
nes de evento centinela, evento adverso y cuasi falla de manera interna
(cuadro 7.22) y como parte de su manual de calidad. Y con base en és-
tas, se catalogaron los eventos adversos que a la fecha se han docu-
mentado para cada fase del sistema de medicación (cuadro 7.23).
Cuadro 7.22
Definiciones de evento centinela, evento adverso y cuasifalla
establecidas por el hospital con base en los resultados del análisis del
sistema de medicación.
Cuadro 7.23
Cuasifallas y eventos adversos que se han presentado en las diferentes
fases del sistema de medicación del hospital.
Participación activa de los farmacéuticos en todas las fases del sistema de medicación del
hospital.
Desarrollar protocolos para el uso y manejo de medicamentos de alto riesgo definidos por el
hospital.
Farmacovigilancia en el quirófano
A partir de 2015 se implementó —en el hospital— el proceso de far-
macovigilancia activa en el quirófano como una medida de seguri-
dad tanto para los pacientes como para los médicos. Esta estrategia
permitió optimizar los procesos de administración de anestésicos
evitando su desperdicio y/o mal uso de los remanentes.
Una de las mejoras más significativas consistió en la optimiza-
ción del uso de medicamentos e insumos dentro de las salas, que
ha permitido garantizar la seguridad de los pacientes durante su es-
tancia en el quirófano.
El farmacéutico de quirófano revisa los medicamentos anesté-
sicos antes de su administración con la finalidad de identificar una
2000
1725
1593
1500
1000
716
500
240 262
169
Cuadro 7.24
Resultados anuales de farmacovigilancia en quirófano hasta el mes de
julio de 2018.
Reflexiones finales
La seguridad del paciente es prioritaria en la atención sanitaria mun-
dial. En nuestro país este tema aún es incipiente, pero afortunada-
mente los organismos como el CSG están trabajando para que esto
cambie y que los pacientes tengan una mejor calidad en los servicios
de salud, tanto en el ámbito público como en el privado.
Las viejas prácticas de justificar los «errores» o los actos negati-
vos en los pacientes debido a que los hospitales están saturados, o que
no cuentan con los recursos necesarios para laborar y que el personal
trabaja sometido a un alto nivel de estrés, se están tratando de erradi-
car con la implementación del MSP, el cual propone crear barreras que
eviten fallas en los sistemas de salud.
Son varios los hospitales mexicanos que se están comprome-
tiendo con la seguridad de paciente al adoptar el MSP. En este capítulo
se presentó la implementación del sistema de medicación en dos hos-
pitales, uno de la ciudad de Tijuana, dependiente del Instituto Mexicano
del Seguro Social, del sector público, y el otro de la ciudad de Puebla, del
sector privado. Ambos comparten sus experiencias mostrando que no
fue una tarea fácil, debido a que uno de los primeros obstáculos con los
que se enfrentaron fue la escasa o nula cultura de seguridad, además
de la negación o aceptación del farmacéutico que aparece como un
nuevo personaje en el equipo de salud, lo cual fue algo caótico, hasta
que gracias a su trabajo y esfuerzo, su labor fue reconocida. Ambos
30 6 Escuela de Ciencias
hospitales muestran que la presencia del farmacéutico en cada una
de las fases del MMU fue de gran importancia, porque elaboraron he-
rramientas y generaron estrategias para detectar y evitar EM, lo cual
ayudó a que este sistema crítico obtuviera una buena calificación por
parte del CSG y sumara un valor agregado para la certificación de am-
bos hospitales.
Cabe mencionar que un hospital certificado no es aquel que está
cien por ciento libre de cometer errores; al contrario, este distintivo
quiere decir que es un hospital que está trabajando en evitar y dismi-
nuir los fallos en sus sistemas e impedir los errores, además de fomen-
tar la cultura de calidad y seguridad para mejorar los procesos en be-
neficio de los pacientes.
31 0 Escuela de Ciencias
28. Frontera Info. (2016). IMSS realizará Jornada de Farmacovigilancia en
Tijuana. Recuperado de https://www.frontera.info/EdicionEnlinea/
Notas/Noticias/16082016/1115574-IMSS- realizara-jornada-de-far-
macovigilancia-en-Tijuana.html
29. Tijuana Notas. (2017). Tijuana será sede de las II Jornadas Nacionales de
farmacovigilancia y tecnovigilancia. Recuperado de http://tijuano-
tas.com/tijuana-sera-sede-las-ii-jornadas-nacionales-farmacovigi-
lancia-tecnovigilancia-2017/
30. Tijuana Informativo (2018). Será Tijuana Sede de las III Jornadas Na-
cionales de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia. Recuperado de
http://tijuanainformativo.info/index.php/noticias-de-tijuana/
item/79924-sera- tijuana-sede-de-iii-jornadas-nacionales-de-far-
macovigilancia-y-tecnovigilancia
31. Salas, S. (2016). Primeras Jornadas Nacionales de Farmacovigilancia y
Tecnovigilancia (YouTube). Recuperado de https://www.youtube.
com/watch?v=-a-su5yRIJI. 32.
32. Salas, S. (2016). Farmacovigilancia (YouTube), Recuperado de https://
www.youtube.com/watch?v=vreOhvlXaYU&t=3s
33. Salas-Rojas, S. G., Villalobos-Garduño, N. y Jauregui-Romo, M. C. (2017).
Interacciones farmacológicas que condicionan la aparición de reac-
ciones adversas en pacientes del servicio de cardiología del Hospital
General Regional núm. 1 IMSS. Cuarto Taller de Gestión de los Servi-
cios de Salud IMSS. En: Memorias Cuarto Taller de Gestión de los Ser-
vicios de Salud IMSS. Atlixco-Metepec, Puebla.
34. Salas-Rojas, S. G. (2017). Programa de Farmacovigilancia del Hospital Ge-
neral Regional núm.1 Tijuana, B. C. (experiencia exitosa). En: Memorias
XIV Encuentro Internacional de Farmacovigilancia y IV Encuentro Na-
cional de Farmacovigilancia. Bogotá, Colombia.
35. AHFS (2018). Handbook on Injectable Drugs. Bethesda: American So-
ciety of Health-System Pharmacists.
TEMA: Farmacocinética
PREGUNTA 1.1
¿Qué tipo de fenotipo acetilador se espera que presente este
paciente y por qué?
RESPUESTA 1.1
La recaída del paciente puede ser por consecuencia de bajas
concentraciones plasmáticas de isoniacida por lo que no hay
acumulación que provoque daño hepático; esta situación ge-
neralmente se presenta cuando el metabolismo de este fár-
maco está aumentado. En este caso, se espera que el paciente
presente el fenotipo acetilador rápido para NAT2.
REFERENCIA
Pharmgkb.org (2018). Pharmacogenomics knowledge for per-
sonalized medicine. Stanford: PharmGKB. Recuperado de
https://www.pharmgkb.org/
TEMA: Farmacocinética
PREGUNTA 2.1
¿Cuál es la razón de la presencia de dichos efectos adversos en
el paciente?
RESPUESTA 2.1
Los antibióticos macrólidos dan lugar a una elevación de los ni-
veles plasmáticos de carbamazepina como consecuencia de la
inhibición de su metabolismo hepático, en particular porque in-
hiben a la enzima CYP3A4.
PREGUNTA 2.2
¿Es necesario aumentar o disminuir la dosis de carbamazepina
para reducir los efectos adversos?
REFERENCIA
Drugs.com (c1996-2018). Drug interactions checker. Recuperado
de https://www.drugs.com/
PREGUNTA 3.1
¿Se podría considerar la hemorragia nasal producida en este pa-
ciente como una reacción adversa medicamentosa?
RESPUESTA 3.1
El jengibre se usa y ha demostrado cierta eficacia en el trata-
miento de las naúseas, el mareo por movimiento y el vértigo en
dosis hasta de 1 gramo de la raíz seca en polvo, vía oral. Esto se
debe a sus componentes el 6-gingerol, el 6-shogaol y la galano-
lactona que actúan sobre receptores de serotonina 5-HT3. Sus
PREGUNTA 3.2
¿Pudiera este paciente sufrir otra reacción RAM debido al consumo del
medicamento herbolario y las patologías que presenta?
RESPUESTA 3.2
Sí. Está reportado que en individuos que padecen de litiasis biliar el
uso del jengibre podría empeorar su condición. El médico del paciente
debiera valorar la pertinencia de que consuma jengibre, en este caso de
forma esporádica por automedicación, debido a sus viajes. Incluso,
como se ha reportado que posiblemente los componentes del jengibre
inhiben a la enzima COX (ciclooxigenasa), eventualmente el paciente
también podría empeorar de su úlcera gástrica con el consumo de jen-
gibre sin vigilancia médica.
REFERENCIA
Pharmacist’s Letter y Prescriber’s Letter. (2009). Natural Medicines
Comprehensive Database. Stockton, CA: Therapeutic Research
Faculty.
PREGUNTA 4.1
¿Cuáles de los síntomas referidos se podrían considerar como
reacción adversa?
RESPUESTA 4.1
Prácticamente todos sus síntomas se podrían considerar como
reacción adversa. De Allium sativum los efectos adversos son
dosis dependientes e incluyen ardor de boca y ardor gastroin-
testinal, acidez, flatulencia, náusea, vómito y diarrea. Esto es
más común cuando se consume el ajo crudo. Por sus efectos
antitrombóticos y de aumento de la actividad fibrinolítica, el
ajo también aumenta el riesgo de sangrados y esto ocurre prin-
cipalmente cuando se consume crudo. También está reportado
que causa hipotensión.
PREGUNTA 4.2
¿Qué información desde el punto de vista farmacéutico requeriría esta
paciente?
RESPUESTA 4.2
La paciente presenta problemas de salud no tratados que la han lle-
vado a automedicarse con productos naturales. Es crucial que reciba
educación sobre los beneficios y efectos adversos de dichos produc-
tos naturales y sobre la importancia de verificar su dosis, contenido
y procedencia; también se le debe educar sobre la interacción de estos
productos con los medicamentos alopáticos que toma y sobre la im-
portancia de no usarlos de manera indiscriminada ni prolongada sin
vigilancia médica. Asimismo, se le debe apoyar cuanto antes a abordar
y solucionar los problemas de salud que ahora tiene como consecuen-
cia de usar los productos naturales.
REFERENCIA
Pharmacist’s Letter y Prescriber’s Letter. (2009). Natural Medicines
Comprehensive Database. Stockton, CA: Therapeutic Research
Faculty.
32 2 Escuela de Ciencias
Caso 5
RESPUESTA 5.1
A través de la unidad de farmacovigilancia debe levantar un reporte de
farmacovigilancia narrando el caso a detalle e indicando a este «suple-
mento alimenticio» como el producto sospechoso de causar el evento
adverso fatal en uso concomitante con la metformina.
Es muy importante empezar a generar evidencia sobre los posibles
efectos de este tipo de productos empleados solos o en combinación
con medicamentos, de modo que se regulen y vigilen con mayor rigor
por parte de las autoridades sanitarias.
REFERENCIA
Castro-Pastrana, L. I. (2015). Seguridad de los medicamentos en el hos-
pital: conceptos y aplicaciones de la farmacovigilancia. En: L. I.,
Castro-Pastrana y S. G., Salas-Rojas, Farmacovigilancia: la seguri-
dad de los medicamentos en el siglo XXI. Puebla: Editorial UDLAP.
32 4 Escuela de Ciencias
Caso 6
PREGUNTA 6.1
¿Se trató de un error de medicación o de una reacción adversa?
RESPUESTA 6.1
De acuerdo con el historial del paciente, quien tenía antece-
dentes de sensibilidad a penicilinas, el administrar dicloxaci-
lina fue un error de medicación que pudo ocasionar un des-
enlace fatal. La dicloxacilina es un fármaco antibacteriano
resistente a beta-lactamasas, de la familia de las penicilinas. El
error de prescripción condicionó una reacción adversa severa.
REFERENCIA
Norma Oficial Mexicana NOM-220-SSA1-2016 (2017). Instalación y ope-
ración de la farmacovigilancia. Diario Oficial de la Federación. Re-
cuperado de http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5490
830&fecha=19/07/2017
32 6 Escuela de Ciencias
Caso 7
• Ketoprofeno-ketorolaco
• Buprenorfina-zolpidem (siendo la segunda la causante
de la depresión respiratoria)
RESPUESTA 7.1
Dado que se evaluó la prescripción y se encontró que una de las inte-
racciones de alta significancia clínica estuvo involucrada en el acon-
tecimiento adverso, éste fue prevenible ya que al parecer no se realizó
la validación de la prescripción o, en su defecto, la conciliación de la
medicación, por lo tanto, se trató de un error de medicación del tipo
«error de monitorización». El error comprometió la vida de la paciente
pues requirió intervención en terapia intensiva, por lo tanto, es un
error categoría H, según el National Coordinating Council for Medica-
tion Error Reporting and Prevention (NCCMERP).
Conforme a la NOM-220-SSA1-2016 y a las buenas prácticas inter-
nacionales en materia de errores de medicación, el acontecimiento
debe evaluarse y documentarse a través de un formato interno que fa-
cilite la gestión de riesgos y la implementación de acciones de mejora
en la atención sanitaria dentro de la institución; así como notificarse
a la autoridad sanitaria en la plataforma disponible para ello.
REFERENCIAS
European Medicines Agency (EMA) (2015). Good practice guide on re-
cording, coding, reporting and assessment of medication errors.
Recuperado de http://www.ema.europa.eu/docs/en_GB/do-
cument_library/Regulatory_and_procedural_guideline/2015/11/
WC500196979.pdf
National Coordinating Council for Medication Error Reporting and Pre-
vention (2001). NCC MERP Taxonomy of medication errors. Recu-
perado de https://www.nccmerp.org/sites/default/files/taxo-
nomy2001-07-31.pdf
Schumock, G. T. y Thornton, J. P. (1992). Focusing on the preventability
of adverse drug reactions. Hosp. Pharm., 27(6), 538.
Winterstein, A. G., Hatton, R. C., Gonzalez-Rothi, R. et al. (2002). Iden-
tifying clinically significant preventable adverse drug events
through a hospital’s database of adverse drug reaction reports.
Am. J. Health Syst. Pharm., 59(18), 1742-9.
32 8 Escuela de Ciencias
Caso 8
TEMA: Tecnovigilancia
PREGUNTA 8.1
¿Se debe realizar y notificar un reporte de tecnovigilancia?
RESPUESTA 8.1
Es importante recordar que todas las acciones que se toman deriva-
das tanto de las actividades de farmacovigilancia como de tecnovi-
gilancia, deben ir enfocadas a la seguridad del paciente y también
de otros usuarios. Por lo tanto, la preocupación de si se debe reali-
zar un reporte o no y a quién, es subsecuente al cumplimiento de la
misión de toda unidad de tecnovigilancia que deberá consistir en
garantizar la seguridad de pacientes y usuarios previniendo inciden-
tes y maximizando los beneficios de todos los insumos que se usan
en la institución. Ante este escenario y tomando al pie de la letra los
tres criterios que debe cumplir cualquier incidente para considerarse
adverso y tener que notificarse al Centro Nacional de Farmacovigilan-
cia (CNFV) de acuerdo a la NOM-240-SSA1-2012, lo ocurrido con el set
de infusión no es notificable al CNFV. Sin embargo, se recomienda re-
portar al proveedor, lo que le permitirá hacer una investigación para
asegurar que no haya una falla en su proceso de producción y, por
consiguiente, prevenir riesgos. Dicha información también es impor-
REFERENCIA
Norma Oficial Mexicana NOM-240-SSA1-2012 (2012). Instalación y ope-
ración de la tecnovigilancia. Diario Oficial de la Federación. Re-
cuperado de http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=52758
34&fecha=30/10/2012
33 0 Escuela de Ciencias
Caso 9
TEMA: Tecnovigilancia
PREGUNTA 9.1
¿Qué acciones debe tomar la unidad de tecnovigilancia del hospital?
RESPUESTA 9.1
El incidente adverso debe notificarse tanto a la autoridad sanitaria
como al productor o titular del registro sanitario en México.
REFERENCIA
Norma Oficial Mexicana NOM-240-SSA1-2012 (2012). Instalación y
operación de la tecnovigilancia. Diario Oficial de la Federación.
Recuperado de http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5
275834&fecha=30/10/2012
TEMA: Tecnovigilancia
PREGUNTA 10.1
¿Se debe realizar un reporte de tecnovigilancia?
RESPUESTA 10.1
Con base en las implicaciones de daño al paciente, el caso sí
debe notificarse como incidente adverso a la autoridad sanita-
ria y también al laboratorio productor.
REFERENCIA
Norma Oficial Mexicana NOM-240-SSA1-2012 (2012). Instalación
y operación de la tecnovigilancia. Diario Oficial de la Fede-
ración. Recuperado de http://dof.gob.mx/nota_detalle.ph
p?codigo=5275834&fecha=30/10/2012
33 2 Escuela de Ciencias
Caso 11
TEMA: Tecnovigilancia
PREGUNTA 11.1
¿Qué papel podría tener la unidad de tecnovigilancia de la institu-
ción en casos como éste?
RESPUESTA 11.1
Se ha reportado que las concentraciones de hipoclorito de sodio
referidas en las etiquetas de los productos comerciales de uso do-
méstico disponibles en México, y empleados comúnmente por los
REFERENCIA
Cárdenas-Bahena, A., Sánchez-García, S., Tinajero-Morales, C., Gonzá-
lez-Rodríguez, V. M. y Baires-Várguez, L. (2012). Hipoclorito de so-
dio en irrigación de conductos radiculares: sondeo de opinión y
concentración en productos comerciales. Rev. Odont. Mex., 16(4),
252-258.
TEMA: Tecnovigilancia
RESPUESTA 12.1
Teniendo la prevención de riesgos y la seguridad de los pacientes como
prioridades, la unidad de tecnovigilancia debe liderar la investigación
del caso con base en los siguientes aspectos:
La posibilidad de que el personal que está usando indistintamente
las soluciones A y B esté incurriendo en un error en la práctica ya sea
por necesidad, desconocimiento, falta de información u otras razones.
Esto implicaría determinar si se está haciendo un uso off-label (fuera
de etiqueta) de estos dispositivos médicos y/o un mal uso de ellos, por
lo que habría que reportar lo ocurrido al productor/proveedor para
que refuerce la información relacionada con su producto. También se
deberá evaluar la necesidad de capacitación del personal implicado.
La evaluación de la etiqueta y de los instructivos de uso de am-
bos productos, A y B, para valorar si la información es ambigua, in-
completa o errónea. De ser así, es importante notificar de inmediato
al productor/proveedor pues puede tratarse incluso de un producto
falsificado. Esto implica riesgos para el fabricante original, proveedo-
res, pacientes, la práctica asistencial de los profesionales de la salud,
el sistema sanitario en general y, desde luego, para la salud pública.
La notificación al productor/proveedor también permite acciones de
mejora en el etiquetado para prevenir riesgos a futuro, y que se inten-
sifique la capacitación del personal de su fuerza de ventas para que
provea a los usuarios de la información necesaria y precisa, de modo
que su producto se use exactamente conforme a sus especificaciones.
Ciertamente, todo productor de dispositivos médicos comprometido
con la seguridad del paciente cuenta con un sólido sistema de tecno-
vigilancia que atiende todas estas necesidades y escenarios cuando es
requerido por los profesionales de la salud.
REFERENCIAS
Castro-Pastrana, L. I., Baños-Medina, M. I., López-Luna, M. A, Torres-
García, B. L. (2015). Ecofarmacovigilancia en México: perspectivas
para su implementación. Rev. Mex. C. Farm., 46(3), 16-40.
Norma Oficial Mexicana NOM-137-SSA1-2008 (2008). Etiquetado de
dispositivos médicos. Diario Oficial de la Federación. Recupe-
rado de https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5074071
&fecha=12/12/2008
Norma Oficial Mexicana NOM-240-SSA1-2012 (2012). Instalación y ope-
ración de la tecnovigilancia. Diario Oficial de la Federación. Re-
cuperado de http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5275
834&fecha=30/10/2012
TEMA: Farmacogenética
PREGUNTA 13.1
¿Qué consideraciones se debieron tomar en cuenta en la tera-
pia de este paciente?
RESPUESTA 13.1
Primeramente, los casos de pacientes chinos con coccidioido-
micosis no son comunes debido a que el continente asiático no
es una zona endémica de esta enfermedad; los casos reporta-
dos son principalmente de California, Arizona y Norte de Mé-
REFERENCIAS
Mahmoudi, M., Brenner, T., Hatiboglu, G., Burhenne, J., Weiss, J., Wei-
gand, M. A. y Haefeli, W. E. (2017). Substantial impairment of vo-
riconazole clearance by high-dose meropenem in a patient with
renal failure. Clin. Infect. Dis., 65(6), 1033-1036.
Moriyama, B., Obeng, A. O., Barbarino, J. et al. (2017). Clinical Phar-
macogenetics implementation consortium (CPIC) guidelines for
CYP2C19 and voriconazole therapy. Clin. Pharmacol. Ther., 102(1),
45-51.
34 0 Escuela de Ciencias
Obeng, A. O., Egelund, E. F., Alsultan, A., Peloquin, C. A. y Johnson,
J. A. (2014). CYP2C19 polymorphisms and therapeutic drug monitoring
of voriconazole: are we ready for clinical implementation of pharma-
cogenomics? Pharmacotherapy, 34(7), 703-718.
Salas-Rojas, S. G. y Avilés-Valverde, J. (2012). Intervención del far-
macéutico en la terapia medicamentosa de un paciente asiático radi-
cado en la ciudad de Tijuana, B. C., México. NOTICONAQUIC, 57: 50-53.
TEMA: Nanomedicamentos
PREGUNTA 14.1
¿Puede relacionarse la dactilitis al tratamiento con la nanofor-
mulación de pegfilgrastim?
RESPUESTA 14.1
De acuerdo a la literatura un 31% de los pacientes que reciben
pegfilgrastim presentan dolor músculoesquelético (mialgia, ar-
PREGUNTA 14.2
¿Pudo el traslado de Juan desde el puerto de Veracruz hasta Toluca, la
ciudad a mayor altura sobre el nivel del mar en México (2,680 m), exa-
cerbar la reacción adversa observada?
RESPUESTA 14.2
La altura afecta enormemente a los humanos. Cuando el cuerpo se en-
cuentra a más de dos mil metros sobre el nivel de mar, la saturación
de la oxihemoglobina comienza a disminuir drásticamente. Afortuna-
damente, el cuerpo humano posee adaptaciones a corto y largo plazo
que le ayudan a compensar, en forma parcial, la falta de oxígeno, sin
embargo, por los cambios de altura, las personas pueden presentar
dolor de cabeza, insomnio y vértigo, pérdida de apetito, náuseas, dis-
nea anormal al esfuerzo y disminución de la diuresis, entre otros sín-
tomas. Por lo anterior, el cambio de ciudad pudo haber condicionado
la exacerbación de la sintomatología del paciente.
TEMA: Nanomedicamentos
PREGUNTA 15.1
¿Pueden adjudicarse al nanomedicamento todas las manifestaciones
clínicas observadas tras iniciado el tratamiento?
RESPUESTA 15.1
Está reportado que las formulaciones de doxorubicina liposomal,
a diferencia de la doxorubicina convencional, tienen un potencial
reducido de causar necrosis tisular local y, posiblemente, una inci-
dencia reducida de cardiotoxicidad. Específicamente en pacientes
PREGUNTA 15.2
¿Se debe eliminar el nanomedicamento como parte de su tratamiento?
RESPUESTA 15.2
En este caso se recomienda evaluar el riesgo-beneficio para el pa-
ciente ya que las lesiones del sarcoma disminuyeron, es decir, el na-
nomedicamento está siendo efectivo. Si las reacciones adversas son
muy severas se puede premedicar para disminuir la severidad.
Dado que la principal toxicidad limitante de la dosis del nanome-
dicamento en cuestión es la mielosupresión (comúnmente leucopenia
y neutropenia, así como anemia y trombocitopenia), es muy impor-
tante monitorear al paciente.
Tras el análisis del caso, es de suma relevancia notificar las reaccio-
nes adversas presentadas por el paciente.
REFERENCIAS
Medicinescomplete.com (2018). AHFS Drug Information. London:
Pharmaceutical Press. Recuperado de http://www.new.medici-
nescomplete.com
Angulo-Molina, A., Méndez-Rojas, M. A. y Salas-Rojas, S. G. (2017). Far-
macovigilancia de nanomedicamentos. En: L. I., Castro-Pastrana
y S. G., Salas-Rojas, Retos actuales en farmacovigilancia: una vi-
sión integral de los desafíos de la atención sanitaria. Puebla: Edi-
torial UDLAP.
34 6 Escuela de Ciencias
Caso 16
Sesión I Sesión II
Esquema 1
Referencia Prueba
aleatorización
Lavado
Sujetos Datos
Prueba Referencia
Esquema 2
Figura 8.1
Diseño experimental cruzado clásico empleado en estudios de
bioequivalencia.
PREGUNTA 16.1
¿La dosis fue correctamente seleccionada para la conducción del es-
tudio de bioequivalencia?
RESPUESTA 16.1
Para responder a esta pregunta debemos tomar en cuenta la siguiente
información:
a) La validación del método analítico se basó en un estudio pi-
loto en el que se administró 0.18 mg de la base de pramipexol
y el método demostró sensibilidad.
b) El pramipexol tiene una cinética lineal y una variación plas-
mática relativamente pequeña entre sujetos.
Ya que con la dosis de 0.18 mg el método demostró sensibilidad
y la farmacocinética del pramipexol tiene un comportamiento lineal,
el aspecto a tomar en cuenta al momento de seleccionar la dosis era
la tolerabilidad del fármaco que pudieran tener los sujetos. La dosis
que se administró a los voluntarios en este caso fue una dosis alta con
respecto a la dosis con la que se realizó el piloto, aunque debió utili-
PREGUNTA 16.2
¿Qué aspectos deben tomarse en cuenta para la selección de una dosis
en estudios de bioequivalencia?
RESPUESTA 16.2
Debe seleccionarse siempre una dosis comprendida dentro del inter-
valo de las dosis del medicamento de referencia autorizadas para su
comercialización y de acuerdo con las indicaciones aprobadas para
las que está dirigido el fármaco, dicha selección está determinada
por al menos tres aspectos relevantes que normalmente se valoran
simultáneamente:
¿La dosis seleccionada es suficientemente segura?
¿La dosis seleccionada será adecuada para lograr que el método ana-
lítico tenga la suficiente precisión para la cuantificación del fármaco?
¿La dosis seleccionada será la más sensible para la detección de dife-
rencias relevantes en las características farmacocinéticas?
PREGUNTA 16.3
¿Cómo clasificaría la relación de causalidad del vómito de acuerdo con
el algoritmo de Naranjo?
RESPUESTA 16.3
De acuerdo con el algoritmo de Naranjo el puntaje para vómito es 7,
probable; ya que existen informes previos concluyentes sobre esta re-
acción (se produjo después de la administración del medicamento),
no existieron causas alternativas que pudieron causarla por sí mismas,
se detectó el medicamento en sangre en concentraciones tóxicas y se
confirmó la reacción por evidencia objetiva (observación por el per-
sonal clínico).
35 0 Escuela de Ciencias
PREGUNTA 16.4
De acuerdo con las recomendaciones de la administración de alimen-
tos y medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés),
¿considera usted que el manual del investigador utilizado en el caso
está correctamente diseñado?
RESPUESTA 16.4
La FDA recomienda que el manual del investigador contenga informa-
ción objetiva y lo más actualizada posible sobre: el medicamento y su
formulación, efectos farmacológicos y toxicológicos en animales y en
seres humanos, farmacocinética, seguridad y efectividad, datos sobre
los posibles riesgos y efectos colaterales basados en experiencias pre-
vias con el medicamento en estudio o fármacos relacionados y precau-
ciones o monitoreo especial en caso de que se requiera. El manual del
investigador del caso fue erróneamente realizado ya que sólo incluía
las reacciones adversas reportadas como comunes y el personal clínico
tuvo que buscar en otra fuente de información cuando se presentaron
los eventos adversos.
REFERENCIAS
Norma Oficial Mexicana NOM-177-SSA1-2013 (2013). Que establece las
pruebas y procedimientos para demostrar que un medicamento
es intercambiable. Requisitos a que deben sujetarse los Terceros
Autorizados que realicen las pruebas de intercambiabilidad. Re-
quisitos para realizar los estudios de biocomparabilidad. Requi-
sitos a que deben sujetarse los Terceros Autorizados, Centros de
Investigación o Instituciones Hospitalarias que realicen las prue-
bas de biocomparabilidad. Diario Oficial de la Federación. Recu-
perado de http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=53
14833&fecha=20/09/2013
Vallejo-Dennis, M. (2017). La farmacovigilancia en estudios de bioequi-
valencia y biodisponibilidad. En: L. I., Castro-Pastrana y S. G., Salas-
Rojas, Retos actuales en farmacovigilancia: una visión integral
de los desafíos de la atención sanitaria. Puebla: Editorial UDLAP.
35 2 Escuela de Ciencias
Tabla 8.2. Reacciones adversas de la enoxaparina que se incluyeron en el manual del
investigador.
Trastornos del sistema inmunológico Frecuentes: reacción alérgica
Raras: reacción anafiláctica
Trastornos hepatobiliares Muy frecuentes: aumento de enzimas
hepáticas (principalmente transaminasas**)
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo Frecuentes: urticaria, prurito y eritema
Raras: dermatitis bullosa
Trastornos generales y alteraciones en Frecuentes: hematoma en el punto de
el lugar de administración inyección, dolor en el punto de inyección y
otras reacciones en el punto de inyección
*Poco frecuentes: irritación local y necrosis
cutánea en el punto de inyección
Exploraciones complementarias Raras: hipercaliemia
* Tales como edema en el punto de inyección, hemorragia, hipersensibilidad, inflamación,
masa, dolor o reacción (no especificado de otra forma)
** Niveles de transaminasas > tres veces del límite superior de normalidad
PREGUNTA 17.1
¿Notificaría este evento adverso como sospecha de reacción adversa?
Y de ser así, ¿cuál sería el resultado de la evaluación de la causalidad a
través del algoritmo de Naranjo?
RESPUESTA 17.1
Sí, notificaría los hematomas en el sitio de inyección como sospecha
de reacción adversa porque su aparición está relacionada con el meca-
nismo de acción del fármaco al ser la enoxaparina un anticoagulante.
Los reportados en el periodo uno del estudio alcanzan un puntaje
de seis, probable, ya que existen informes previos concluyentes sobre
esta reacción con el medicamento sospechoso, se produjo después
de la administración del medicamento, no existieron causas alterna-
tivas que pudieron causar por sí mismas el hematoma y se confirmó la
reacción por evidencia objetiva (observación por el personal clínico).
Los reportados en el periodo dos del estudio que se presentaron
en el mismo sujeto también en el periodo uno, alcanzan un puntaje
de siete, probable. Alcanzan un puntaje más alto debido a que se suma
un punto por responder de manera afirmativa a la pregunta nueve, el
REFERENCIA
Vallejo-Dennis, M. (2017). La farmacovigilancia en estudios de bioequi-
valencia y biodisponibilidad. En: L. I., Castro-Pastrana y S. G., Salas-
Rojas, Retos actuales en farmacovigilancia: una visión integral
de los desafíos de la atención sanitaria. Puebla: Editorial UDLAP.
PREGUNTA 18.1
¿Pudiera considerarse una sospecha de RAM?
RESPUESTA 18.1
Sí, pudiera considerarse una sospecha de RAM, pues las mismas
aparecen a dosis terapéuticas; por otra parte, los signos y sínto-
mas presentados en el paciente son reportados en la literatura
para los fármacos presentes en el esquema terapéutico (clor-
talidona y asociación nifedipino-dipiridamol-nitroglicerina).
RESPUESTA 18.2
El nifedipino pudo provocar el desplazamiento de la digoxina de su
unión a las proteínas plasmáticas, aumentando así las concentracio-
nes del digitálico, que a su vez potencia sus efectos; a esto se suma la
ausencia de un complemento de potasio, de ahí que se presentara
un decaimiento marcado en dicho paciente, que puede asociarse a la
clortalidona. Por otro lado, la administración simultánea del dipirida-
mol, el nifedipino y la nitroglicerina, todos vasodilatadores coronarios
intensos, puede dar lugar a las cefaleas de intensidad moderada de-
tectadas en los pacientes, por un sinergismo.
PREGUNTA 18.3
¿Qué etapa(s) de un programa de FV no se ha completado?
RESPUESTA 18.3
En este caso, según los datos, no se ha realizado evaluación, segui-
miento, intervención y notificación de las RAM detectadas. Para que
lo anterior sea posible, la farmacia debe contar con un farmacéutico
quien, ante la sospecha de reacciones adversas, le informe al paciente
sobre la situación y le solicite su autorización para comunicarse con
su médico tratante con el fin de informarle lo ocurrido y así iniciar
una vinculación y una diferenciación en el servicio profesional de la
farmacia.
REFERENCIAS
Drugs.com (c1996-2018). Drug interactions checker. Recuperado de
https://www.drugs.com/
Vallejo-Dennis, M., Castro-Pastrana, L. I., Bermúdez-Camps, I. B. y Re-
yes-Hernández, I. (2015). Farmacovigilancia en la atención farma-
céutica: el caso de la hipertensión arterial esencial. En: L. I., Castro-
Pastrana, S. G., Salas-Rojas, Farmacovigilancia. La seguridad de
los medicamentos en el siglo XXI. Puebla: Editorial UDLAP.
35 6 Escuela de Ciencias
Caso 19
36 0 Escuela de Ciencias
ción de los dolores de espalda tan fuertes de hace unos días. Siente
una tremenda sequedad en la boca, como en las próximas seis horas
después de haberse tomado el medicamento con clorhidrato de tiza-
nidina. En ese momento, la paciente tiene una PAS de 110 y PAD de 70
mmHg. Pesa 75.5 kg. Comentó que su médico acupunturista le indicó
una dieta para que, disminuyendo el peso, se aminore también el es-
fuerzo que realizan su espalda y sus piernas. Cuando se le hacen las
preguntas de repaso, la paciente comenta que le estuvo doliendo la
cabeza y le zumbaban los oídos la semana pasada, por sus dolores in-
tensos de espalda y pierna izquierda. Le dolía el cuello, junto con sus
otros dolores de espalda y pierna izquierda. Se le dormían los brazos
(sin dolor). Esto ya le pasaba desde antes del evento de la semana pa-
sada, ella siente que es por los triglicéridos y colesterol. La semana pa-
sada se le inflamó y le dolía el vientre, ella piensa que es el colon por el
estrés. La paciente describe que a partir de que toma tizanidina siente
mucho cansancio en sus piernas y pies. Le comentó a su médico par-
ticular (acupunturista) sobre sus molestias con tizanidina y éste le in-
dicó una menor dosis al día del medicamento, 2 mg de tizanidina c/12
horas. Esto disminuyó las molestias de la sequedad en la boca y el can-
sancio, y el medicamento siguió mitigándole el dolor. En el expediente
electrónico, el médico registró:
PREGUNTA 19.1
Elaborar y documentar el seguimiento farmacoterapéutico de la pa-
ciente Sonia, con un enfoque en los problemas de seguridad de los me-
dicamentos que esté presentando o que pudieran llegar a presentarse.
36 2 Escuela de Ciencias
terapia y su posible interacción con los otros medicamentos que toma
y valorar la dosis. En el mapa horario se puede colocar la tizanidina una
hora antes de los alimentos del mediodía y alejarla de los demás medi-
camentos. El losartán se puede acomodar a primera hora de la mañana
(por ejemplo, 6 a. m.), el loxoprofeno unas horas más tarde y a las doce
horas (por ejemplo, 9:00 a. m. y 9:00 p. m.), y el alprazolam y el citalo-
pram por la noche. El farmacéutico debe también proporcionarle reco-
mendaciones alimenticias a Sonia. Adicionalmente se sugiere colocar
los nombres comerciales en el mapa horario para facilitarle la identi-
ficación de sus medicamentos.
Este caso ameritó ingresarse a un programa de seguimiento far-
macoterapéutico formal que permita a la paciente mejorar su estado
de salud y mantenerlo en un nivel satisfactorio.
REFERENCIAS
Sabater-Hernández, D, Silva-Castro, M. M. y Faus-Dáder, M. J. (2007).
Método Dáder. Guía de seguimiento farmacoterapéutico. Grupo
de investigación en Atención Farmacéutica (CTS-131), Universi-
dad de Granada. Recuperado de http://www.ugr.es/~cts131/esp/
guias/GUIA%20FINAL%20DADER.pdf
Vallejo-Dennis, M., Castro-Pastrana, L. I., Bermúdez-Camps, I. B. y Re-
yes-Hernández, I. (2015). Farmacovigilancia en la atención farma-
céutica: el caso de la hipertensión arterial esencial. En: L. I., Castro-
Pastrana y S. G., Salas-Rojas, Farmacovigilancia: la seguridad de
los medicamentos en el siglo XXI. Puebla: Editorial UDLAP.
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