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ASIGNATURA: Filosofía Contemporánea.
CURSO: Cuarto Año.
CICLO LECTIVO: 2021
Explique la concepción de filosofía que tiene Marx tomando como punto de partida
el concepto de crítica y la tesis número XI sobre Feuerbach: “Los filósofos no han
hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de
transformarlo”. Tener en cuenta la crítica que hace Marx a la filosofía idealista y
materialista.
Hegel en la dialéctica del señor y el siervo afirma que el siervo logra des-
objetualizarse, no por completo, en la medida que trabaja la naturaleza, ya que el
producto de su trabajo implica la objetivación de su libertad y su ser, es decir se
constituye en un sujeto libre y se realiza mediante el trabajo. El señor, por su parte,
queda esclavo del siervo debido a que depende de lo que el esclavo elabora para
vivir. Teniendo en cuenta las formas de alienación socio económicas explique la
crítica que hace Marx a la tesis de Hegel.
Explique las ideas esbozadas por Nietzsche en los siguientes aforismos:
125 El loco ¿No han oído hablar de aquel loco que, con una linterna encendida en pleno
día, corría por la plaza y exclamaba continuamente: "¡Busco a Dios! ¡Busco a
Dios!"? Como justamente se habían juntado allí muchos que no creían en Dios, provocó
gran diversión. ¿Se te ha perdido?, dijo uno. ¿Se ha extraviado como un niño?, dijo otro.
¿No será que se ha escondido en algún sitio? ¿Nos tiene miedo? ¿Se ha embarcado? ¿Ha
emigrado? Así gritaban y se reían al mismo tiempo. El loco se lanzó en medio de ellos y los
fulminó con la mirada. —¿Dónde está Dios?—, exclamó, ¡se los voy a decir! ¡Nosotros lo
hemos matado, ustedes y yo! ¡Todos somos unos asesinos! (…) Nunca hubo un hecho
mayor, ¡y todo el que nazca después de nosotros pertenecerá, en virtud de esta acción, a una
historia superior a todo lo que la historia ha sido hasta ahora! Al llegar aquí, el loco se calló
y observó de nuevo a sus oyentes, quienes también se habían callado y lo miraban
perplejos. Por último, tiró la linterna al suelo, que se rompió y se apagó. "Llego
demasiado pronto, dijo luego, mi tiempo no ha llegado aún. Este formidable
acontecimiento está todavía en camino, avanza, pero aún no ha llegado a los oídos de
los hombres. Para ser vistos y oídos, los actos necesitan tiempo después de
su realización, como lo necesitan el relámpago y el trueno, y la luz de los astros. Esa acción
es para ellos más lejana que los astros más distantes, ¡aunque son ellos quienes la han
realizado!" (…).
341 La carga más pesada. ¿Qué dirías si un día o una noche se introdujera furtivamente un
demonio en tu más honda soledad y te dijera: "Esta vida, tal como la vives ahora y como la
has vivido, deberás vivirla una e innumerables veces más; y no habrá nada nuevo en ella,
sino que habrán de volver a ti cada dolor y cada placer, cada pensamiento y cada gemido,
todo lo que hay en la vida de inefablemente pequeño y de grande, todo en el mismo orden e
idéntica sucesión, aun esa araña, y ese claro de luna entre los árboles, y ese instante y yo
mismo. Al eterno reloj de arena de la existencia se lo da vuelta una y otra vez y a ti con él,
¡grano de polvo del polvo!"? ¿No te tirarías al suelo rechinando los dientes y maldiciendo
al demonio que así te hablara? ¿O vivirías un formidable instante en el que serías capaz de
responder: "Tú eres un dios; nunca había oído cosas más divinas"? Si te dominara este
pensamiento, te transformaría, convirtiéndote en otro diferente al que eres, hasta quizás
torturándote. ¡La pregunta hecha en relación con todo y con cada cosa: "¿quieres que se
repita esto una e innumerables veces más?" pesaría sobre tu obrar como la carga más
pesada! ¿De cuánta benevolencia hacia ti y hacia la vida habrías de dar muestra para no
desear nada más que confirmar y sancionar esto de una forma definitiva y eterna?
III- CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
IV - BIBLIOGRAFIA
Nietzsche y Marx. Ambos se situaron sobre los pilares de la modernidad para enjuiciarla
muy críticamente, marcaron un quiebre en las concepciones propias de la modernidad de
tal magnitud en el siglo XIX en Occidente que hasta el día de hoy, las disciplinas sociales
continúan en permanente interlocución con sus respectivos discursos. Ellos asestan un
golpe mortal al positivismo y a las categorías del proceso moderno, conformadas por las
ideas de certeza, verdad, razón, marcando la imposibilidad de la existencia de la absoluta
transparencia y de la plena conciencia tanto a nivel social como individual.
Karl Marx:
Tomando como punto de partida la tesis número XI sobre Feuerbach: “Los filósofos no
han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de
transformarlo”, nos enfocamos en el pensamiento de Marx, según este filosofo los
hombres no cambian por el hecho de que cambien las ideas que tienen presentes, lo
necesario es cambiar los hombres, es decir su realidad social, política y económica para
que cambien sus ideas. A diferencia de Hegel, para Marx se trata de trasladar la crítica del
plano de la teoría, de la comprensión especulativa del hombre, es decir de operar con el
hombre sólo como autoconciencia, al plano de la praxis, donde se opera con el hombre real.
Para que de esta manera se convierta en una herramienta de transformación de la realidad
socioeconómica existente. La filosofía, según Karl Marx en su tesis XI debe cambiar el
mundo. Eso quiere decir que la filosofía debe romper su lecho de cristal, su mirada
elocuente desde las alturas y comprometerse con el cambio radical del mundo: luchar desde
la trinchera de la revolución radical de la humanidad.
Marx aplica la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel para analizar la sociedad. Donde se
enfrentan dos clases: el señor, el capitalista, los propietarios, la clase dominadora y el
siervo, el no propietario, el trabajador. El que brinda la fuerza del trabajo al señor.
Por lo tanto, la alienación, tal como se sucede en la sociedad capitalista, no es algo natural,
sino una consecuencia nociva e histórica de una estructuración social y económica
específica. Bajo estos lineamientos, Marx extenderá el concepto de alienación a todos los
alcances de la actividad humana, empezando por la actividad esencial del ser humano: la
producción de bienes para la satisfacción de sus necesidades, el trabajo.
Friedrich Wilhelm Nietzsche:
Gran filósofo con una forma de escribir muy peculiar, el aforismo. El autor esconde
herramientas lingüísticas para que el propio lector genere su perspectiva a determinados
hechos, por ejemplo: imaginarnos un mundo sin Dios, un mundo donde prestemos más
atención a lo vital e instintivo, donde lo malo no sea tomado como perjudicial para cada
individuo, entre otros.
Nietzsche busca a Dios pero sin embargo él sabe que Dios ha muerto. Transmite su
mensaje y no es escuchado. Cuando irrumpe con su mensaje en la muchedumbre
de ateos lo que quiere es generar una inquietud en ellos respecto de la caída de
aquel símbolo representativo de todo que es Dios. Por tanto al perder a Dios el
hombre pierde lo único que hasta el momento daba sentido a sus vidas. Pero
Nietzsche se da cuenta que éstos todavía no toman conciencia, todavía están
engañados, sesgados por falsas ideas, todavía no se han dado cuenta de la muerte
de su Dios, de la caída del sentido, todavía no se han dado cuenta que ellos mismo
lo han matado y eso les impide visualizar las consecuencias. . Esta muerte de Dios
es un hecho histórico que es la condición de la aparición del último hombre, y a la
vez del nacimiento del superhombre.
El sin sentido: En este aforismo Nietzsche da cuenta que el hombre ha entendido a
la vida como un sentido que es un engaño, son falacias que hay que derrumbar. De
este modo se cuestiona la verdad de las ideas metafísicas, la verdad de la ciencia,
de la religión, de la moral, etc. Porque permanecen unidas al problema de Dios. Por
ello para Nietzsche la primer tarea es el pronunciamiento de la muerte de Dios ya
que con el caerían las ideas impuestas, el sentido impuesto; dando como resultado
la aparición del sin sentido, es decir dando lugar a la ausencia de fundamento
(nihilismo) necesario para desconstruir los ideales, las creencias y dar un nuevo
sentido y verdadero.
Nietzsche refiere al eterno retorno. Para Nietzsche somos aquí y ahora, resalta lo
valioso de esta vida como única y breve. Por ello debe ser vivida de la mejor
manera. El ultrahombre representa ese nuevo tipo de hombre que se hace cargo del
sinsentido y de su superación. Que acepta sus errores sin culpar a nada ni nadie,
que busca sus propias satisfacciones e intenta dar sentido a su vida. Este aforismo,
en lo personal ha sido fuente de reflexión, ante la pregunta ¿Vivirías siempre lo
mismo una y otra vez? Mi respuesta fue sí, sin dudarlo y la respuesta no es que he
logrado alcanzar lo que Nietzsche postula como superhombre, pero sí creo que para
algunas personas la vida ha sido menos dura que con otras, que el autor analizado
ha sufrido mucho y que lo ha llevado a realizarse estos extremos planteos como los
que hoy analizamos, y que los dolores de la vida siguen existiendo y lo seguirán
haciendo mientras haya vida en los hombres y hay que aprender a encontrar un
sentido en ello también para ser un mejor hombre, en camino al ultrahombre.