Análisis comparativo entre “El Mito de la Caverna” & The Truman Show (película)

En comparación con el mito, la película muestra el proceso de “emancipación”. En el que el

individuo en el caso de la película, Truman y en el mito, el prisionero que se escapa empieza a
sentir incomodidad con el mundo que le rodea. Se hace preguntas, pero la gran diferencia está
entre los que les abruman las dudas y nada más y aquellos que no solo hacen preguntas difíciles
de responder sino que también buscan las respuestas incluso si para obtenerlas necesitan salir
de su zona de confort.

El aspecto de estar prisionero es común en el mito y la película. Aunque el mito a diferencia

de la película que sí describe cierta esclavitud que en la película es difícil de notar sino hasta
casi el final, creo que la intención en la mente de Platón, en el caso del mito y los creadores de
la película, es presentar una esclavitud mental en la que se vive por la ignorancia y falta del
conocimiento; o con otras palabras “FALTA DE LA VERDAD”.

Es imposible hablar de la película y el mito sin identificar al ente esclavizador. ¿Quién

esclaviza? Sin volverme muy espiritual (porque no dejaba de comparar la película con la
realidad espiritual en la que vivimos los seres humanos) creo que vivimos en una sociedad
esclavizadora. La moda te dice que vestir, el marketing te dice qué comprar y hasta qué comer,
incluso las necesidades llevan a estudiar no lo que se ama y se desea sino aquello que generará
los recursos necesarios para sobrevivir. Quizás no sea alguien específico al que se le pueda ir
a reclamar y exigirle libertad porque al final quizás se prefiera vivir esclavizado; entonces
irónicamente la esclavitud no es culpa de alguien más que el mismo esclavo.

Hay una línea en la película que me resaltó. Es la escena en la que Alicia llama en la entrevista
con el director del show y él dice refiriéndose a Truman: “Si estuviera completamente decidido
a descubrir la verdad, no habría forma de evitarlo” y termina la frase insinuando que si
Truman no ha descubierto el mundo real es porque él prefiere su celda. Con esto puedo ver
identificados a los prisioneros que aunque se les diga la verdad, se les invite a ver por sí mismos
el mundo, el miedo los induce a no creer más allá de las sombras en la pared. Tristemente es
una realidad en la que muchos viven.

Quisiera cerrar este análisis haciendo sonar una alarma despertadora a aquellos que por el sueño
inducido que la sociedad actual les ha provocado, han dejado que las cadenas de la esclavitud
aprisionen el libre pensamiento con el que cada ser humano fue creado; entonces el desear ir a
Fiji se vuelve inalcanzable, inseguro, incierto cuando “Fiji” es lo más real que se
experimentará. Ven a Fiji, ven a la libertad, ven a la VERDAD.