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Bolivia Historia
Bolivia Historia
Tomo IV
Los primeros cien años
de la República
1825-1925
Bolivia, su historia
TOMO IV
Los primeros cien años
de la República
1825-1925
Autores:
Colaboradores:
© Coordinadora de Historia
© De la presente edición: La Razón
D.L.: 4-1-1518-15
Impreso en Bolivia
Índice general de la colección
Tomo I: De los orígenes a los Estados prehispánicos, siglos XV a.C. – XVI d.C.
Presentación general.............................................................................................................. 17
Introducción............................................................................................................................ 43
IV. Las normas y prácticas legales: Soberanía de jure del pueblo y elecciones
Rossana Barragán........................................................................................................................ 91
La ciudadanía censitaria ........................................................................................................... 91
El sistema de elecciones indirecto y los innumerables procesos
electorales para la asamblea de representantes / diputados: representación
y articulación territorial............................................................................................................. 93
El Registro Nacional establecido en 1834 y el debate en torno
a las elecciones directas de 1840................................................................................................ 95
Belzu, la apertura del sistema y la ampliación territorial y del voto......................................... 96
Introducción............................................................................................................................ 151
XI. Alcances y límites del comercio exterior como motor de crecimiento, 1872-1900
José Peres-Cajías / Ana María Lema............................................................................................ 153
La plata: despegue y estancamiento exportador....................................................................... 154
¿Un crecimiento guiado por las exportaciones? ...................................................................... 158
El inicio de la economía de la goma.......................................................................................... 161
Introducción............................................................................................................................ 249
Bibliografía............................................................................................................................... 351
Siglas......................................................................................................................................... 371
Índice de figuras
24. Un ingenio de azúcar en Santa Cruz de la Sierra, ilustrado por Manuel Lascano............ 224
25. “Claudia, mi buena y querida amiga, te dedico este recuerdo…”
Moisés. Sucre, 1881............................................................................................................. 225
26. Filomena T. de Escalande. Vallegrande, 1873.................................................................... 225
27. La residencia de la aristocracia chuquisaqueña: el palacio de La Glorieta, Sucre............. 225
28. María Josefa Mujía, una luz en la oscuridad....................................................................... 233
29. Soy la esposa de Lisímaco Gutiérrez.................................................................................. 234
30. Rabona y su soldado............................................................................................................ 235
31. Mujer indígena.................................................................................................................... 236
32. ¡Viva la Federación! Combatientes en la Guerra Federal.................................................. 241
33. El escenario de la Guerra Federal...................................................................................... 242
34. Aramayo hizo fortuna gracias a mí: soy el Chorolque....................................................... 256
35. El ferrocarril Machacamarca-Uncía en 1925..................................................................... 267
36. La tropa regresa de la Guerra del Acre a Riberalta............................................................ 277
37. ¿Dónde empieza Bolivia? ¿Dónde termina Brasil?
La comisión de límites en Mandioré (frontera con Santa Cruz)....................................... 278
38. ¡A votar se ha dicho! Elecciones en 1904........................................................................... 280
39. Luis Cusicanqui y Domitila Pareja, militantes anarquistas................................................ 298
40. Tapa del libro Metal del diablo, por Miguel Alandia Pantoja............................................... 307
41. El teatro Gran Mariscal en Sucre....................................................................................... 312
42. El Palais Concert en Oruro, una muestra del estilo académico francés............................ 313
43. La huella de Patiño: el palacio Portales en Cochabamba.................................................. 313
44. Puente Arce, Chuquisaca.................................................................................................... 314
45. Niñas escolares.................................................................................................................... 321
46. Alcides Arguedas y sus amigos............................................................................................ 325
47. Jaime Mendoza.................................................................................................................... 328
48. Adela Zamudio.................................................................................................................... 328
49. Monseñor Caroli posando con mujeres indígenas en Trinidad......................................... 330
50. Fiesta en Churubamba: la plaza Alonso de Mendoza en 1900, de P. Tejada...................... 341
51. Murillo en la prisión, por Avelino Nogales........................................................................ 343
52. Moneda conmemorativa del centenario de la República de Bolivia, 1925........................ 344
53. Integrantes del Ateneo Femenino, 1925............................................................................. 348
54. Empleados del Banco de la Nación, 1925.......................................................................... 348
55. Excombatientes de la Guerra del Pacífico.......................................................................... 348
56. Conscriptos bolivianos, 1925.............................................................................................. 349
Índice de cuadros
Índice de recuadros
Índice de gráficos
¿Qué fue lo que llevó a un grupo de más de la investigación historiográfica y que estuviera
veinte investigadores a emprender la aventura dedicada a un público más amplio.
de escribir una obra de cerca de dos mil páginas En los siguientes años se trabajó y publicó
para la lectura de un público no especializado una colección de fascículos sobre el siglo XX
en el tema de la historia? ¿Cuál fue la energía (1999); otra abordó la historia de mujeres boli-
que impulsó a este grupo a trabajar más de tres vianas bajo el título “Protagonistas de la Historia”
años, articulando la investigación individual con (1997) iniciándose también la publicación de la
el debate colectivo y sacrificando horas y días en revista Historias de… (1998-2003). También or-
reuniones a veces interminables? ganizamos varios congresos internacionales sobre
Las mismas preguntas han estado presentes temas como la historia del siglo XIX (1994) y del
en los participantes en este proyecto. ¿Por qué siglo XX (1998), la historia de la minería (2007)
pudimos pasar tardes íntegras dedicadas a leer, y el congreso de Etnohistoria (2011).
escribir y debatir sobre temas tan diferentes A pesar de que las actividades individuales
como las formas de organización social en de cada uno de los investigadores nos llevaron
Tiwanaku, la violencia del ingreso de Almagro por caminos diversos, siempre mantuvimos el
al Collasuyo, las luchas de los pueblos indígenas sueño de realizar esta obra colectiva. A lo largo
en el Oriente, los andares de José Santos Vargas de los últimos años, y pese a haber reducido
en Ayopaya, los proyectos liberales o la manera parcialmente las actividades del grupo, el aná-
en que se luchó contra las dictaduras? Quizás lisis conjunto de los temas que nos interesan no
podamos encontrar las respuestas en la lectura cesó. En reuniones periódicas y en proyectos
misma de estos libros, resultado de esa aventura más específicos se siguió debatiendo acerca de
humana e intelectual. la historiografía boliviana y del propio quehacer
Para comprender nuestro compromiso histórico. Así, a lo largo de nuestro recorrido
con este proyecto es importante retroceder en como historiadores individuales y como Coordi-
el tiempo con el fin de conocer la historia de nadora, la reflexión teórica se fue enriqueciendo
esta historia, ya que estos libros se remontan a partir de la formación adquirida en postgrado
a un objetivo de larga data. A inicios de la úl- y de las experiencias que algunos acumulamos
tima década del siglo XX, se reunieron algunos durante años como docentes de la Carrera de
grupos de investigación para debatir diversos Historia de la Universidad Mayor de San Andrés
temas en torno a la situación de la historia en (La Paz). El debate con una nueva generación
Bolivia. En aquel tiempo, ninguno de nosotros de investigadores y la vivencia sobre la historia
podía imaginarse que de esta experiencia saldría reciente de Bolivia también han sido muy fruc-
un proyecto que lleva ya más de veinte años de tíferos e inspiradores. La toma de conciencia
existencia. Fue ahí que se decidió la creación de conjunta en torno a este enriquecimiento mutuo
una Coordinadora de Historia cuyo objetivo fue la que nos llevó, finalmente, a tomar la de-
central era, precisamente, elaborar una historia cisión de asumir este reto –una obra fruto de la
de Bolivia que incluyera los últimos avances de experiencia– en un momento como el actual en
18 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
el cual urge contar con una historia de Bolivia Estos libros también están pensados como
actualizada y accesible. instrumentos de reflexión sobre el pasado,
Desde la conformación del equipo de inves- presente y futuro de una sociedad. Las visiones
tigación, esta obra ha sido un reto pues si bien que consideraban a la historia de manera ins-
predominan los historiadores, otros profesionales trumental, como herramienta para la creación
como arqueólogos y cientistas sociales también de una unidad nacional o bien como posibilidad
participaron en la misma, abriendo la investi- científica para descubrir leyes y regularidades,
gación a la interdisciplinariedad, confluyendo o para prever el futuro, han quedado –indu-
en ella diversas generaciones de investigadores, dablemente– atrás. Para nosotros, la historia
mujeres y hombres. permite desarrollar una mirada analítica, crítica
El análisis realizado de forma individual y y reflexiva. Esto significa que, como académicos
grupal sobre las percepciones pasadas y actuales y profesionales, proporcionamos elementos para
acerca de la historia de Bolivia nos llevó a pre- pensar y no para repetir, para comparar visiones
guntarnos sobre las imágenes que se han cons- y proposiciones, para generar reflexión antes
truido y se construyen sobre nuestro pasado. En que entregar una interpretación histórica que
muchos casos, nos encontramos con una historia pretenda ser la única y la verdadera. La historia
militante respaldada en una visión de fe subor- contribuye así a la creación de una ciudadanía
dinada a las coyunturas políticas que generan y activa, a la construcción de una esfera pública
regeneran mitos y se basan sólo en una historia informada y democrática.
de culpables e inocentes, vencedores y vencidos o Nuestra propuesta se centra en tres ejes
de explotadores y víctimas, de malos y de buenos, estructuradores. En primer lugar, repensar y
encubriendo tramas complejas de dominación y utilizar las nuevas propuestas teóricas planteadas
explotación pero también dinámicas de exclusión en los ámbitos científicos y que fueron plasmadas
e inclusión en las que participan diferentes gru- en varios estudios por historiadores nacionales y
pos sociales, de distintas maneras y en diversos extranjeros que no habían sido aún difundidas;
momentos históricos. en segundo lugar, transmitir en un lenguaje más
Esta obra no trata de ofrecer una historia simple –pero no por ello menos profundo– la
“color de rosa” carente de conflictos sino, pre- información recogida por los estudios histo-
cisamente, una historia mucho más articulada riográficos de los últimos treinta años y que se
de lo que suponemos y, por tanto, mucho más mantuvo hasta hoy en un ámbito exclusivamente
compleja, densa y con contradicciones. Los académico; y, en tercer y último lugar, generar a
actores y sujetos, trátese de individuos, clases partir de nuestra propia reflexión una agenda de
sociales, grupos étnicos, pueblos o naciones, no opinión y debate ciudadano en torno a nuestra
son ni han sido entidades esenciales con fronteras historia y nuestra visión del pasado y del presente.
absolutamente discernibles y que han coexistido El proyecto editorial que presentamos consta
de manera separada: todos ellos han estado ab- de seis tomos, elaborados por el mismo número
solutamente interconectados e interrelacionados. de equipos de investigación.
Si bien somos un país geográficamente diverso El primer tomo aborda la historia de los
y plurinacional, esto no supone que tengamos pueblos originarios en la etapa anterior a la lle-
historias aisladas, cerradas en sí mismas y auto- gada de los europeos, tradicionalmente llamada
rreferentes. Más bien, nos hemos interesado en prehispánica. En este tomo, se enfatiza en la
enfatizar un pasado articulado, con tensiones, relación hombre-naturaleza en la multiculturali-
luchas cambiantes y paradojas. Asimismo, hemos dad tan evidente tanto en el espacio de las tierras
buscado articular procesos y estructuras, aspectos altas como de las bajas, así como en el papel del
macro y micro, determinaciones estructurales y Estado en las primeras sociedades. Se parte de
agencia de los actores que nos permitan entender los primeros poblamientos en América así como
los cambios y las continuidades en un proceso sus interrelaciones e influencias hasta llegar a
de larga duración. Finalmente, pretendemos inicios del siglo XVI.
superar la estructura y cronología presidencial y El segundo tomo se centra en los siglos
las visiones Estado-centristas, andino-centristas, XVI y XVII, caracterizados por la implantación
andro-centristas y elitistas. en Charcas del sistema colonial bajo el reinado
PRESENTACIÓN 19
La fundación de la República de Bolivia ha sido simple condena del pasado que parece justificar
y es un momento constitutivo de su historia el presente de los políticos de todos los tiempos.
que implicó la creación de una nueva estructura Pero tampoco es una exculpación. Se ha buscado
política. mostrar la complejidad de los procesos económi-
Durante el siglo XIX se escribió sobre la cos, sociales, políticos y culturales analizando los
emergencia de Bolivia buscando construir un distintos actores pero también sus propias con-
sentimiento de pertenencia y afiliación nacional, tradicciones. Es una mirada a nuestra sociedad.
presentando los nuevos textos constitucionales Por todo lo anterior, resulta fundamental
como los libros sagrados de su creación. Esa sa- delinear, en la primera parte de esta introduc-
cralización revela la importancia atribuida a esos ción, las interpretaciones que se dieron y se dan
momentos aunque, al primar la fe, se enfatizan sobre algunos de los temas más importantes del
verdades incuestionables. Nuestro interés en un siglo XIX para luego abordar nuestra propuesta,
libro de historia como éste es que las perspec- en la segunda parte, a partir de uno de los temas
tivas que se presentan sean motivo de reflexión. fundamentales de discusión sobre el siglo XIX
Es por ello que los y las autores/as de este tomo como fue la continuidad o no de “lo colonial” en
hemos buscado mostrar diversas interpretaciones la República, una problemática presente tanto en
que han existido y existen sobre el período que Bolivia como en los países andinos. Finalmente,
abordamos que se inicia en 1825 y que se cierra en en una tercera parte, planteamos la organización
1925. Nuestro objetivo es que los lectores puedan de este libro y sus principales ejes.
comparar esas interpretaciones pero también
evaluar los argumentos y las fuentes históricas
sobre las que se basan para sostener una u otra Un recorrido por la historiografía
perspectiva. Es por ello que se ha sistematizado sobre el siglo XIX
las investigaciones de la historiografía, particu-
larmente de las últimas décadas, porque ellas Los trabajos históricos sobre el siglo XIX son
permiten vislumbrar los temas privilegiados, las indudablemente numerosos y no es posible
interpretaciones principales y cómo algunas de referirnos aquí a todos ellos. Se ha privilegiado
estas visiones han ido cambiando con el tiempo, por tanto algunos temas que tienen que ver con
cómo se han rediscutido ciertos temas o se han la estructuración política y económica del país.
dejado aún en el tapete. Con diferentes aproxi- Se aborda, en primer lugar, la propia fundación y
maciones y argumentos, los lectores podrán emergencia de la República así como las lecturas
disponer de un conjunto de elementos que per- y discusiones que se dieron a fines de los años
miten repensarnos, conversar y debatir. Estamos 1970 sobre las economías latinoamericanas y que
persuadidos que la construcción de un proyecto hoy están siendo enriquecidas y debatidas. Clave
de emancipación y de una sociedad más justa y también en el esfuerzo realizado es visibilizar
menos desigual sólo puede realizarse a partir de la historiografía de las “tierras bajas” que se ha
una evaluación que no puede reducirse a una fortalecido en las últimas décadas y que introduce
22 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
una mirada mucho más equilibrada a las visiones sucesos de 1809 y sus consecuencias fueron deci-
andinocéntricas que, en general, han imperado. sivos para fecundar y arraigar el deseo de libertad
Desde la historia política, que en toda América de los americanos “contra el pupilaje y señorío de
Latina ha conocido una importante renovación los españoles” (Sánchez de Velasco, 1848/1938).
historiográfica, nos referimos a algunos aspectos Cortés, contrariamente a su antecesor, consideró
de la construcción y la cultura política como que entre la invasión de Bonaparte a España y
el caudillismo, la ciudadanía y la construcción la revolución hispanoamericana no existía una
del Estado-nación. Finalmente, es importante relación causal sino una simple sucesión. Para
resaltar la historiografía aymara que emergió en el autor, las causas de la revolución radicaron
Bolivia a partir de los años 1980. en las ideas, en el pensamiento que se desarrolló
frente a la injusticia de la conquista, es decir
Las interpretaciones sobre la fundación y la República en la manifiesta desigualdad entre españoles y
americanos y en la utilización de recursos para
Desde los primeros libros de historia que se escri- “provecho ajeno” (Cortés, 1861). No se trató,
bieron, se buscó analizar y explicar la emergencia sin embargo, de una rivalidad entre castas sino
de la nueva República atribuyéndola a distintas de una lucha entre los españoles americanos (en
razones y causas. Muchas de las obras de fines del el siglo XX los historiadores abandonarían la
siglo XIX, en un contexto en el que la Indepen- utilización de los términos de americanos y de
dencia se había consolidado, fueron escritas para españoles americanos reemplazándolos por el
acrecentar el amor a “la nacionalidad naciente” de criollos) y los españoles, entre los hijos y los
o como lecciones patrióticas (Ávila, 1936 en Ba- padres, entre la raza española del Nuevo Mundo
rragán, 2002). Luego, a principios del siglo XX y la del Antiguo Mundo. Habrían sido, por tanto,
surgieron historiadores cuyas interpretaciones los hijos de los españoles los que dirigieron esta
perduran en gran parte hasta hoy, moldeando lucha aunque la población indígena tomó parte
nuestra propia memoria y es sobre ellas que nos en esta contienda.
extenderemos más. A fines del siglo XIX, con el libro de Fer-
Entre las primeras historias del país se en- nández de Córdoba (1897), la historia de Bolivia
cuentran la de Manuel Sánchez de Velasco en empezó a remontarse a la época de los Incas y
1848 y la de Manuel Cortés en 1858 y 1861. Estos comenzó también a ordenarse cronológicamente
autores se consideraban simples transmisores de por regímenes presidenciales. Esta estructura está
los hechos y ambos tenían plena fe en el progreso. presente en casi todos los libros de historia de
Consideraban la historia de Bolivia como una Bolivia, incluyendo los manuales más recientes.
línea evolutiva que empezaba en la guerra de la Este ordenamiento supone que se concibe a la
Independencia porque ella condujo a la “Nación historia de Bolivia como la historia de las admi-
Boliviana” al lugar donde se encontraba (Sán- nistraciones presidenciales, una visión que no
chez de Velasco, 1848/1938) y porque la historia compartimos y que no encontrarán en el libro
anterior fue la del “entorpecimiento de la razón” que les presentamos.
(Sánchez de Velasco, 1848/1938), la “de los con- Las historias de Bolivia escritas desde los
quistadores” o la historia de España en América primeros años del siglo XX fueron las que mayor
(Cortés, 1861). De ahí que Bolivia se encontraba, influencia tuvieron y tienen hasta hoy, particu-
para Cortés, en la ruta del progreso hacia la me- larmente en el gran público. Fueron historias
jora (1858) mientras que para Sánchez de Velasco en las que sus autores empezaron a preguntarse,
estaba “en la infancia... y en la adolescencia de la casi de manera angustiosa, sobre las razones por
Nación”. El concepto de nación era sin embargo las que el país no se encontraba en una mejor
muy distinto al del siglo XX y al de hoy. Para un situación económica y política. Volcarse hacia el
autor como Sánchez de Velasco, el término nación pasado era una reflexión desde su presente para
era un simple sinónimo de país y república sin determinar lo que debía hacerse en el futuro.
implicar homogeneidad de ningún tipo. Pasado y futuro constituyen entonces tiempos
Sánchez de Velasco analizó la Independen- correlacionados: de las alternativas del futuro se
cia como resultado de la ocupación de España derivan, en gran parte, las interpretaciones del
por Francia, aunque reconoció también que los pasado. Uno de los historiadores que sin duda ha
ENTRE LA HERENCIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA 23
tenido una gran influencia al respecto es Alcides desarrollo equilibrado entre la infraestructura
Arguedas que consideraba, a principios del siglo que consistía en las fuerzas productivas y las re-
XX, que se debía fomentar la inmigración que laciones de producción y la superestructura que
traería la riqueza económica y, con ella, todo el consistía en el armazón político e ideológico.
progreso necesario. El pasado no era entonces El desfase y desequilibrio entre ambas producía
más que la ejemplificación de los males causados “graves desajustes en la sociedad”. La fundación
por los tipos y caracteres de su población (Pueblo de la República habría significado una revolu-
enfermo, 1909/1986), precisamente en ausencia de ción política sin el consiguiente cambio en la
la inmigración. Arguedas criticó increíblemente estructura económico-social. En otras palabras,
a toda su población y nadie se salvó: describió se creó una república liberal –que era una simple
todos los males de los indios, los mestizos y las fachada– sobre una estructura feudal.
“élites blancas”. A pesar lo negativo de su mirada, El autor, retomando la idea de Montenegro,
su influencia ha sido enorme y sus argumentos planteó que la nueva república liberal fue una
se escuchan hasta hoy aunque no se sepa que ficción porque los patriotas “criollos inferiores”
provienen de este autor. que tenían el rol de dirigentes y los mestizos-
Muchos años después, otro libro que nos soldados desaparecieron de la escena por la
marcaría y que fue una respuesta a Alcides Ar- “guerra a muerte” que se les declaró y porque
guedas fue Nacionalismo y coloniaje que se publicó los “criollos-aristócratas” del realismo que se
en 1943. Para Carlos Montenegro, la historia pasaron al bando patriota a partir de 1821 fueron
boliviana fue la lucha entre la nación y la anti- los que estuvieron presentes en la fundación de la
nación, polos de lo positivo y lo negativo. La República (Valencia Vega, 1984). El exterminio
nación significaba el bloque conformado por de los jefes de las montoneras de la revolución
las clases populares y la anti-nación, el bloque y el transfugio de los militares y doctores expli-
constituido por la oligarquía (Mayorga, 1993; caría la continuidad de la colonia en el período
Tapia, 2002) a la que se consideraba culpable por republicano.
la transferencia de la riqueza a otros estados, a El historiador norteamericano Charles Ar-
nivel económico; por los modos extranjeros de nade (1955/1979) continuó con la idea de Mon-
organización del poder, a nivel político; y por el tenegro acerca del “frustrado nacer de Bolivia”
desprecio hacia las clases populares, a nivel ideo- y la idea de la “decapitación” de la revolución
lógico, lo que explicaba que se vivía en el país pero planteada en 1950 por Valencia Vega (1950/1991
“a la manera del extranjero”. Para Montenegro, y 1984). Siguiendo la posición de Gabriel René
la lucha por la Independencia fue la lucha de la Moreno sobre los “dos caras”, consideró que una
clase popular de los mestizos que murió siendo asamblea de “tránsfugas” y de antiguos oportunis-
reemplazada por los que representaban la colonia. tas creó la República (Arnade, 1955/1979: 230).
La desaparición física de los caudillos conducto- La Independencia habría sido, sin embargo o pese
res “del sentimiento nacional” explicaría que una a todo, “la creación de diez y seis largos años” de
“casta” los reemplazara y así se habría dado “el lucha que podía haber sido alcanzada por la ge-
frustrado nacer de Bolivia”. neración de 1809, por los mestizos, los “honestos
En los años 1950, Alipio Valencia Vega, rela- criollos e incluso los españoles patriotas” que, en
cionado con Tristan Marof –seudónimo de Gus- conjunto, fueron “traicionados” por una “clase
tavo Navarro, legendario marxista e izquierdista deshonesta” que usó los principios de 1809 y los
de fines de los años 1920–, con el socialismo y con deformó, dando lugar a muchos de los “infortu-
la fundación del Partido Obrero Revolucionario, nios de... Bolivia” (Ibíd.). En resumen, la obra de
publicó en 1950 El pensamiento político en Bolivia, Arnade contiene, a nivel de su interpretación, la
punto de partida para la edición de su Historia sistematización de muchos otros trabajos, espe-
política de Bolivia en siete tomos, de los que cinco cialmente de los de Gabriel René Moreno, Carlos
corresponden al siglo XIX. Para el autor, la histo- Montenegro y Alipio Valencia Vega.
ria de Bolivia era la lucha entre el feudalismo y el Este conjunto de autores, desde Moreno
capitalismo, entre la infraestructura (lo económi- hasta Arnade, constituye un grupo con posiciones
co) y la superestructura (lo político e ideológico). políticas distintas en diferentes periodos. Sin em-
El motor del progreso estaba constituido por el bargo, todos ellos coincidieron en interpretar la
24 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
creación de Bolivia como una emergencia trunca histórica dictada por lo exógeno. Presentó la his-
e inconclusa debido a la desaparición física de la toria de Bolivia como la de un “país perseguido”
generación verdaderamente revolucionaria, de por los hechos, las naciones, los intereses que la
tal manera que los que sí sobrevivieron y parti- asedian “de una manera tan intensa que parecerían
ciparon en la fundación de la República fueron ser parte de una confabulación”. La oligarquía
los oportunistas de “dos caras”. anti nacional, compuesta por los latifundistas y el
Los imaginarios de frustración y traición gran capitalismo minero, fue considerada no sólo
descansan sobre tres pilares deleznables: en pri- como una clase opresora sino también una clase
mer lugar, en la construcción de un momento extranjera por su origen y cultura y representante
prístino, un tiempo casi mítico de los “orígenes”. de los intereses del imperialismo. Es decir que la
En segundo lugar, la creación de una generación explotación económica de los indios, lo “más tra-
verdaderamente “revolucionaria” que murió y dicionalmente nacional”, implicaba su negación
que se ha contrapuesto a los “doctores de Char- de tal manera que eran “antinacionales”. Se debía
cas” que sí vivieron la fundación de la República luchar entonces contra una opresión no sólo de
y que han sido considerados como oportunistas. clase sino contra una casta extranjera (Zavaleta,
El problema es que, en general, se han atribuido 1967/1990).
principios absolutamente revolucionarios y del Silvia Rivera planteó, por su parte, que el
siglo XX a una generación que que ya había muer- colonialismo interno –un concepto que estuvo
to los primeros años de la República. El tercer presente en América Latina en la década de 1960
pilar sobre el que se ha construido esa visión y 1970– articula toda la historia de Bolivia. En
radica en el hecho de no haber considerado en 1993, lo definió como “un conjunto de contradic-
su verdadera magnitud que, entre 1808 y 1825, ciones diacrónicas de diversa profundidad” que
transcurrieron más de quince años en los que la atraviesan “las esferas coetáneas de los modos
situación económica y política de España y el de producción, los sistemas políticos-estatales
imperio hispánico cambiaron drásticamente. Sin y las ideologías ancladas en la homogeneidad
negar que hubo actores que, desde muy tempra- cultural” (Rivera, 1993a: 30). Esas “contradic-
no, tuvieron y mantuvieron una sola posición, ciones” se encontrarían en tres horizontes o
muchos de ellos cambiaron junto con el contexto ciclos históricos: el ciclo colonial, el ciclo liberal
de la época y el período, situación muy frecuente y el ciclo populista. El ciclo colonial, marcado
en períodos de guerra y de guerras civiles. Todo por la “polarización y jerarquía” entre culturas
ello no significa negar que hubo oportunistas nativas y cultura occidental, se habría expresado
como en cualquier período histórico. en la oposición entre “cristianismo y paganis-
Un autor que rompió con los esquemas ante- mo” conduciendo a la exclusión de los indios
riores fue José Luis Roca al sostener la existencia y de gran parte de los mestizos. El modo de
de un prematuro nacionalismo criollo consistente dominación colonial estaría marcado entonces
en una actitud anti-limeña y anti-porteña (Roca, por la violencia, la segregación y la colonización
1985a y b). Rescató también el rol fundamental de las almas (Rivera, 1993a). El ciclo liberal que
de los Olañeta en la fundación de Bolivia, reivin- empezó con la República no habría roto esta es-
dicando su actuación frente a la denigración de tructuración. Introdujo la igualdad básica de los
la que fueron objeto desde Moreno hasta Arnade seres humanos y la individuación del ciudadano
(Roca, 1978). rompiendo las estructuras corporativas, pero
A fines de la década de 1960, otros autores tuvo “acciones culturales civilizatorias” y “un
que tienen aún una influencia muy grande y con remozado esfuerzo de exclusión” basado en “la
una visión crítica sobre el siglo XIX y sobre la negación de la humanidad y de los indios”. En
historia de Bolivia fueron René Zavaleta Mercado ausencia de los “mecanismos” del pacto colonial,
y Silvia Rivera Cusicanqui. El primero publicó en la Ley de Indias habría sido reemplazada por la
1964 una obra representativa de su primer perío- masacre de indios, por la represión preventiva más
do que se llamó La formación de la conciencia nacio- que punitiva y por la reforma como un método
nal (Tapia, 1997), imbuido del análisis de la lucha de “encubrimiento y reciclaje de las estructuras
de clases y el imperialismo. El autor planteó que la coloniales”. Los mecanismos integradores y de
conquista significó el principio de una evolución “disciplinamiento cultural” de este horizonte
ENTRE LA HERENCIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA 25
tanto en la región amazónica, en el Pantanal y el este campo, dos estudios pioneros demostraron,
Chaco, el territorio boliviano ha sido apetecido en diferentes periodos, la existencia de un gran
por los países vecinos. Aquello ha generado una interés por parte de los gobiernos bolivianos
importante producción documental destinada a hacia estas regiones (Groff Greever, 1987; García
dotar de argumentos a unas y otras partes (Bravo, Jordán, 2001).
1890; Fawcett, 1995; Maúrtua, 1906; Paz, 1895; La perspectiva de contar con el acceso a re-
Saavedra, 1906). cursos naturales fue el incentivo para promover
En materia iconográfica, las primeras fuentes diferentes avances sobre las tierras bajas: este
que proporcionan algunas ilustraciones sobre la avance, recordado a modo de epopeya (Sanabria,
región son específicamente las obras del explo- 1988), fue estudiado con mayor detalles en torno
rador francés Alcide d’Orbigny (2002), en los a un auge que se produjo a fines del siglo XIX:
primeros años de la República. Su abanico es muy el de la goma elástica. Varios estudios se han
amplio, desde la arqueología hasta la etnografía, dedicado a analizarlo, tanto desde la perspectiva
pasando por la botánica o la zoología. Pocos años económica como social (Fifer, 1990; Gamarra,
después, es al chuquisaqueño Melchor María 2007; Lema, 2009; Tonelli, 2010). En cuanto a
Mercado (1991) que debemos algunos testimo- otras actividades económicas en la región, Roca
nios sobre diversos aspectos de la vida cotidiana (2001) ofrece una mirada panorámica al respec-
boliviana. En los últimos años del siglo XIX, ya se to mientras que Rodríguez Ostria (1987, 1993)
cuenta con fotografías sea de carácter etnográfico evoca los problemas inherentes a la crisis del
(Giannecchini, 1995; García Jordán, 2009) o bien mercado cruceño. Los procesos de ocupación
en torno a la explotación de la goma (Centeno y del espacio no se llevaron a cabo sobre espacios
Fernández, 1998). vacíos: el impacto de las exploraciones, por un
Los estudios sobre la historia del Oriente han lado, y de las políticas en torno a las tierras, por
enfatizado, en el largo siglo XIX al que dedicamos ejemplo, sobre las poblaciones indígenas, ha sus-
este libro, algunos episodios o personalidades citado varias investigaciones en diversas regiones
específicas vinculadas sobre todo a la historia de las tierras bajas (Dalla Corte, 2007a, 2007b;
política de esta región, como Ignacio Warnes Guiteras, 2012; Langer, 1996; Radding, 2005;
(patriota) o Francisco de Aguilera (realista) en Van Valen, 2011).
el periodo de las guerras por la Independencia Entre los actores sociales más conocidos
(Roca, 2007); más tarde, fue la figura de Andrés de las tierras bajas se destacan las poblaciones
Ibáñez cuyas ideas en torno al igualitarismo y indígenas (cavineños, chacobos, chiriguanos,
al federalismo tuvieron un impacto en la vida chiquitanos, guarayos, mojeños, ñanaiguas y za-
política de la región en su tiempo, en la década mucos, entre otros) que han suscitado numerosos
de 1870 (Romero Pittari, 1984; Ferreira, 2006; estudios que enfatizan su relación con el Estado
Schelchkov, 2008, 2011b). o con otros actores como los misioneros o bien
En los primeros años de la República, la los criollos (Aguilar, 1993; Block, 1997; Brohan
definición de los límites de Bolivia, en particular y Herrera, 2008; Combès, 2004, 2005a, 2005b,
desde Santa Cruz, fue esencial. Es por ello que la 2009, 2014; Córdoba, 2012; Fischermann, 1995,
historia de las relaciones de Bolivia con Argen- 1997; García Jordán, 2006, 2009, 2014; Guiteras,
tina y sobre todo con Brasil se ha enfocado en 2012; Langer, 2009; Lema, 2000, 2009; Radding,
este periodo (Abadie, 1995; Peña, 1995). Para un 2005; Saignes, 1990, 2007). A fines del siglo XIX
estudio de más larga duración, hasta el momento se multiplicaron conflictos que enfrentaron a
no se ha superado el trabajo de Vázquez Machi- indígenas con representantes del Estado como
cado sobre las relaciones entre Bolivia y Brasil en el Beni (Cortés Rodríguez, 1990) o en el
(1988b); otras temáticas investigadas han sido, Chaco (Combes, 2005b, 2014; Lema, 1998).
por ejemplo, la Guerra del Acre (López Beltrán, Otros actores sociales fueron los extranjeros que
2003) o las relaciones con Paraguay (Roca, 1988). se establecieron en la región, atraídos por sus
En materia de políticas públicas, las que se perspectivas económicas; pero un solo grupo fue
destacaron en el siglo XIX fueron las de explo- estudiado a profundidad: el de los alemanes (Ho-
raciones y colonización, tanto por la vía civil llweg, 1995). Una minoría étnica fue protagonista
como religiosa (misiones) o militar (fortines). En de un levantamiento en los primeros años de la
ENTRE LA HERENCIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA 29
lucha por la Independencia: los esclavos negros (1987) vinculó su surgimiento con la necesidad
(Seoane, 2009). de responder a las necesidades de los militares
Finalmente, los aspectos culturales fueron bolivianos, con el fenómeno de la empleomanía
abordados desde la historia de los intelectuales y “la munificencia ofrecida por el control del
orientales, como Gabriel René Moreno, Nicó- Estado” (Dunkerley, 1987: 15); además, destacó
medes Antelo (Vázquez Machicado, 1988c; Pérez que los militares, más que cumplir funciones
Fernández, 2003) o bien a partir de la prensa (Pé- de represión, se dedicaban a “mediar en las re-
rez Fernández, 2000; Roa, 2007). Una crisis en la laciones internas del bloque dominante” (Ibíd.:
Iglesia católica fue estudiada por Parejas (2003). 23) y jugaron un rol importante en el delicado
Algunos estudios se dedicaron a los viajeros y equilibrio de las regiones.
exploradores (Dory, 2005a, 2005b; Loza, 2005). A partir de 1990, bajo una óptica renovada
Al igual que en el resto del país, aún existen de la política, se inició la revisión de la actuación
muchos vacíos por explorar en la historiografía histórica de los caudillos republicanos. Gracias
boliviana sobre las tierras bajas. Por ejemplo, en a estos trabajos, se pudo constatar que el caudi-
la historia política, los episodios de levantamien- llismo no fue necesariamente un obstáculo para
tos contra el poder central (la rebelión de los la construcción de la nación y que los caudillos
Domingos de 1891) o bien la vida y la violencia no se desempeñaron solos sino que contaron
política en las provincias; los conflictos de “baja con la ayuda de otros grupos sociales como los
intensidad” entre indígenas y sociedad criolla; artesanos, la burocracia estatal, los indígenas y/o
las relaciones cotidianas con los países vecinos la Iglesia. Las nuevas investigaciones también
(Perú, Brasil, Paraguay, Argentina). En materia consideraron a los caudillos como enlaces entre
de historia económica, la historia agraria de la formas tradicionales de comportamiento político
región es muy diferente de la que conocemos para y la modernidad liberal.
el área andina; valdría la pena investigar acerca El caso más estudiado es el de Manuel Isi-
del desarrollo de la ganadería, tanto en Mojos, doro Belzu que gobernó Bolivia de 1848 a 1855.
en la Chiquitanía o en el Chaco, así como sobre Era tradicionalmente visto por la historiografía
el avance criollo sobre las fronteras. Además, liberal como un caudillo demagogo influido por
la historia de los valles es apenas conocida. En ideas socialistas. Más tarde, los historiadores
historia social, la demografía histórica, la historia cercanos a la Revolución Nacional lo vieron
de las mujeres y la de la educación, por ejemplo, como “un dirigente que permitió a las clases
todavía deben ser escritas. populares acceder a un papel activo en la historia
de Bolivia” (Richard, 1997: 528). Sin embargo,
Aportes historiográficos sobre caudillismo, ciudadanía estas aproximaciones no lograron desentrañar
y construcción del Estado-nación la complejidad de la realidad histórica en la que
actuó Belzu. En este sentido son estimulantes los
En la historia política del siglo XIX, tres son los trabajos de Raúl Calderón Jemio (1991, 1996)
temas mayormente abordados por la historiogra- quien estudió las razones del apoyo de los indí-
fía: el caudillismo, la ciudadanía y la construcción genas a Belzu y su posterior ruptura. Por otro
del Estado-Nación. lado, Frédéric Richard (1997) se enfocó en el
El caudillismo es uno de los temas más importante papel desempeñado por la religión
importantes para toda América Latina y varios durante su gobierno y la tensión entre la tradición
estudios han establecido que este fenómeno y la modernidad; destacó que historiadores como
surgió fundamentalmente con las guerras de la Humberto Vázquez Machicado y Guillermo
Independencia por lo que frecuentemente se Lora intuyeran el carácter conservador y tradi-
asociaron a las filas militares. El clásico estudio cional de Belzu aunque no lograron demostrarlo
de John Lynch (1992) plantea que los caudillos sistemáticamente. Andrei Schelchkov también
siempre necesitaron una base económica y, en examinó el carácter conservador del gobierno de
alianza con las élites, un proyecto político y un Belzu (2007, 2011) afirmando que “Belzu era un
importante apoyo social. político conservador, que se resistía al proceso
En Bolivia, el caudillismo fue abordado de desbarajuste de los viejos estamentos de la
en la década de 1980 cuando James Dunkerley sociedad” (2011: 218). Sin embargo, plantea que
30 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
que se han identificado como aymaras y cuya T’ola fue un éxito. Esteban Ticona y Xavier Albó
producción intelectual, desde la historia y otras se refirieron al impacto que tuvo no solo “como
ramas, ha sido importante. un acto de recordación sino el inicio del proceso
En la Carrera de Historia de La Paz (UMSA), de revaloración de la identidad histórica y de
sobresale sin duda alguna Roberto Choque difusión de la lucha de cientos de comunidades
Canqui cuya tesis de licenciatura (1979) abordó originarias y de exhaciendas” (1996, citado por
la situación social y económica de los revolucio- Marcia Stephenson, 2002).
narios del 16 de Julio de 1809 y la participación Otro joven investigador historiador de la
de los héroes de la independencia paceña contra carrera de Historia fue Roberto Santos Escóbar
la sublevación indígena de 1781. Paralelamente, que realizó un trabajo fundamental en la recons-
las investigaciones impulsadas desde CIPCA, trucción de la memoria indígena (1992), que fue
dirigidas por Xavier Albó, también fueron fun- publicado por el THOA.
damentales. El libro La cara campesina de nuestra La organización no gubernamental CIPCA
historia de Xavier Albó y Josep Barnadas (1984) también tuvo un rol clave en la investigación y
marcó indudablemente un hito en esta línea y en la difusión. Uno de los proyectos más impor-
es revelador que luego se transformara en La tantes en términos historiográficos, elaborado
cara india y campesina en 1990. Finalmente, en la con Xavier Albó, fue la obra Jesús de Machaqa:
Carrera de Sociología, Silvia Rivera Cusicanqui La marka rebelde, con varios tomos. Vale la pena
fundó, en noviembre de 1983, el Taller de Histo- mencionar el volumen titulado Cinco Siglos de His-
ria Oral y Andina junto a jóvenes aymaras como toria así como el que está dedicado a la rebelión
Tomás Huanca. de Jesús de Machaqa, a cargo de Roberto Choque
Rivera planteó que la historia oral no era sólo y Esteban Ticona (1996). Particularmente prolí-
una metodología sino que encerraba un potencial fico en los últimos años ha sido Roberto Choque
epistemológico, la del pensamiento crítico a las (2005) que está sintetizando la historia de las
ciencias sociales, un ejercicio de desalienación luchas indígenas junto con Cristina Quisbert
para el historiador como para su interlocutor, (2006 y 2010).
borrando la distinción entre sujeto que inves- Este conjunto de autores e instituciones
tiga y sujeto investigado porque ambos pueden contribuyeron indudablemente no sólo a la
reflexionar sobre su experiencia permitiendo la historiografía sino también a forjar el presente
descolonización (Rivera, 1990). del Estado Plurinacional. Los cambios que se ha
El Taller de Historia Oral Andina (THOA) vivido a nivel nacional en los símbolos y héroes
ha tenido un rol clave en rescatar la lucha de las que acompañan ahora a personajes como Simón
comunidades aymaras contra la expansión del Bolívar y Antonio José de Sucre no hubieran sido
latifundio, la que dio lugar a la emergencia de posibles sin el aporte de cada uno de ellos a lo
una red de caciques apoderados. La publicación largo de más de treinta años.
en castellano y en aymara, en 1984, de una in-
vestigación sobre Santos Marka T’ola, cacique
principal de los ayllus de Callapa y apoderado Nuestra propuesta, nuestra lectura del siglo XIX
de las comunidades originarias de la República,
dio luz sobre un período y una lucha que se La emergencia y creación de la República en
desconocía, dando lugar a diversos trabajos de 1825 tiene un carácter fundamentalmente polí-
investigación y de difusión (1990, 1991, 1992) tico: implica el fin de una organización basada
de autores como Carlos Mamani, Tomás Huan- en una monarquía y sobre todo el fin de una
ca, y el libro colectivo dedicado a la educación legitimidad que emanaba del Rey. El principio,
indígena o bien otro estudio sobre caciques apo- aún abstracto y teórico, de una organización
derados, de Esteban Ticona y Leandro Condori política basada en la soberanía del pueblo, situó
Chura (1992). María Eugenia Choque, Vitaliano la legitimidad en los hombres mientras que la
Soria y Lucila Criales, entre otros, también introducción de distintos poderes, aunque no
son autores de diversos trabajos en el marco fueran totalmente independientes, imbuyó al país
institucional del THOA. Entre los productos de porque éste se reorganizó en todos los niveles
difusión, una radio novela sobre Santos Marka políticos y administrativos.
ENTRE LA HERENCIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA 33
Consideramos por tanto que: América Latina que concibe naciones dirigidas
por oligarcas y eternos legados coloniales hasta
1. El siglo XIX es un período de formación enfrentarse en el siglo XX con la “modernización
y transformación que de ninguna manera y movilización” (John Tutino, 1996, comentando
implica una total ruptura y/o el desmante- el trabajo de Florencia Mallon, 1995).
lamiento de lo que existía previamente.
2. El siglo XIX corresponde al período de Estas palabras tienen aún plena vigencia y
emergencia de una nueva estructura política sitúan la problemática del siglo XIX en lo que
en un espacio territorial que se dotó de un es formación y transformación, un proceso que
nuevo sistema de gobierno (la República re- no se reduce ni limita a las élites. A pesar de que
presentativa a partir de una constitución) que se reconoce el rol del campesinado y los grupos
implicó un conjunto de nuevas estructuras y subalternos y populares en la construcción de los
relaciones que se fueron construyendo pero, nuevos países, frecuentemente predomina una
en lugar de suplantar completamente a las lectura en la que se ha remarcado la continuidad
otras, se fueron sumando y rearticulando a colonial hasta por lo menos la segunda mitad del
las existentes y a las reformas que se intro- siglo XIX. A partir de entonces, se empieza a ver el
dujeron desde fines del siglo XVIII. accionar y la “reacción” de los sectores indígenas
3. El siglo XIX no es sólo un siglo de transición y populares. Esto supone en gran parte una pers-
de un Estado colonial a un Estado republi- pectiva pasiva: indígenas como sujetos y objeto
cano, de un Estado corporativo a otro tipo de políticas y no como actores en el proceso de
de Estado, de una sociedad de castas a una formación de esa república.
sociedad de individuos iguales en principio, De manera muy esquemática, en la historio-
etc.; porque esto supone un cambio unilineal. grafía contemporánea conviven dos posturas en
En realidad estamos en un período de cam- relación al cambio político que significó la emer-
bios y de continuidades que se reestructuran gencia de las repúblicas. Por un lado están los
en una nueva formación. que consideran que la construcción de los nuevos
países y la constitución del sistema representativo
La República: ruptura y continuidades y republicano no aumentaron las posibilidades
de participación política, excluyendo más bien
Si en las primeras décadas del siglo XIX, diferen- a amplios sectores; por otro lado, hay quienes
tes actores de ese período y, de manera particular, consideran que las transformaciones fueron tan
las élites económicas y políticas insistieron en la importantes que supusieron una readecuación del
ruptura política que significaba la independencia espacio político, permitiendo, de diversas mane-
hacia España, los investigadores del siglo XX ras, una nueva estructuración y la participación
insistieron más bien en las continuidades. Esta de diversos grupos e individuos.
visión también está presente en los países andinos Estas dos versiones pueden traducirse entre
y en América Latina. De ahí que un historiador un análisis en “clave colonial” o en clave de “libe-
afirmó, para Perú y Bolivia, que: ralismo extranjerizante” (Sábato citado por Vega,
La perenne visión de sociedades forjadas por la
2011); o entre la “utopía andina” y la “utopía
conquista y regidas por el colonialismo y de su republicana” como señaló recientemente Mauro
herencia hacia el siglo XX está cediendo ante una Vega. Para la “utopía andina”, una de sus mayores
comprensión más matizada, de la cual el siglo XIX preocupaciones fue comprender la construcción
emerge como un periodo a la vez formador y en del poder, la hegemonía y la resistencia, tratan-
proceso de transformación. La independencia ya do de responder a la pregunta de por qué –en
no se puede descalificar como un proceso que el Perú– no se había dado la construcción de
puso fin al régimen colonial sin producir cambios una ideología unificadora y cohesionadora. La
sociales y culturales significativos en las socieda-
utopía andina mostraba una historia atravesada
des latinoamericanas. La creación de naciones y la
difícil y conflictiva creación de culturas naciona- por antagonismos de clase, etnia y región; una
les ya no pueden ser vistas como asuntos de élites experiencia interrumpida por la conquista y por
gobernantes cuyos únicos competidores eran la imposibilidad de construcción de una nación
ellas mismas. Resulta muy limitada la historia de incluyente porque había una separación radical
34 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
entre clases dominantes y clases subalternas. Para popular. En los tres países, no se habría dado el
la “utopía republicana”, en cambio, representa- proyecto nacional en el sentido que le da Zavaleta
da por Carmen Mac Evoy, si bien hay límites Mercado, es decir “que si… la nación no abarca a
en la construcción de la modernidad, se deben todo el pueblo no es verdaderamente nacional”.
reconocer también todas sus posibilidades para En las últimas décadas se han multiplicado
la construcción de sociedades sin privilegios de los trabajos sobre estos temas. Entre ellos cabe
casta, estamentos o corporativos propios a las mencionar el de Mark Thurner (1997) que plan-
sociedades pre-modernas (Vega, 2011). tea que el proceso fue de ir de dos repúblicas
Esta dos visiones podrían encontrarse tam- coloniales –la República de españoles y la Repú-
bién en la oposición, según Cristobal Aljovín de blica de indios– a una República independiente
Lozada y Nils Jacobsen (2007), entre el enfoque pero que no logró constituirse una comunidad
gramsciano que resalta cuestiones de hegemonía, nacional de ciudadanos pues ésta mantuvo dentro
subalternidad y poscolonialismo, y el enfoque suyo esa división profunda entre criollos urbanos
tocquevillano que se concentra en la construcción educados, por un lado, y pueblos indígenas, por
de la ciudadanía, sociedad civil, la esfera pública, otro. En otras palabras, después de la Indepen-
la construcción institucional, etc. (citado por dencia, al desaparecer la categoría indígena por la
Vega, 2011). construcción de “ciudadanos” y “peruanos”, se los
De manera más específica, uno de los temas y desimaginó y, en vez de incorporarlos a la nación
preocupaciones fundamentales tiene que ver por peruana, los indios dejaron de existir como tales,
tanto con el rol que tuvieron las comunidades in- sin deberes ni derechos.
dígenas y los grupos populares en la construcción Cecilia Méndez (2005), por su parte, inserta
de las nuevas repúblicas en el siglo XIX. su libro en el intento de comprensión del tránsito
Un trabajo clásico sobre la relación Estado del gobierno “imperial” al gobierno republicano.
y comunidades indígenas es el de Tristán Platt La autora plantea que los actores rurales plebeyos
(1982) que planteó la existencia de un “pacto de fueron exitosos en imponer su cultura política
reciprocidad” entre ellos. Otro de los clásicos que en las primeras décadas de la Independencia;
analizó el caso de México, Perú e, indirectamen- por tanto, su propuesta se opone totalmente a
te, Bolivia, es el de Florencia Mallon (1995). La aquellos que plantean que esos grupos no vieron
autora propuso que el mestizaje como discurso cambios en su situación en las nuevas repúblicas.
unificador cohesionó a gran parte de los países Señala que para los rebeldes de Huanta (Perú),
latinoamericanos aunque relegó a los grupos el origen étnico no era tan importante y que con
indígenas a los márgenes. En la sierra peruana, el la Independencia, lograron acceder a puestos
misti habría sido el dominador y el intermediario. importantes que no tuvieron en el pasado (merca-
Esta oposición política sería también geográfica: deres, muleteros), arguyendo que los campesinos,
la sierra identificada con la población india; la lejos de rechazar su incorporación a la República,
costa con la población blanca y mestiza. solo querían integrarse como ciudadanos.
La particularidad del caso mexicano residiría En un polo opuesto se ubican los trabajos
en que allí ya hubo una participación indígena de Andrés Guerrero (2010) sobre el Ecuador y
y popular muy importante en la época de la In- de Brooke Larson (2002) para el conjunto de las
dependencia. En Perú y Bolivia, en cambio, se repúblicas andinas. Andrés Guerrero, influen-
habría enfatizado en la existencia de rebeliones ciado por Foucault, planteó para el siglo XIX
indígenas reprimidas, recreándose por tanto un régimen de administración de poblaciones,
barreras y diferencias. En Bolivia, la vigencia del es decir de manejo de grupos ciudadanos que
tributo indígena se habría dado a cambio de una no eran considerados aptos para la igualdad
autonomía relativa a través del pacto de recipro- ciudadana. Se trataría por tanto de poblaciones
cidad. Pero tanto en México, Perú y Bolivia, el clasificadas de incivilizadas, de indios que tienen
siglo XX habría empezado con estados oligárqui- que convertirse en ciudadanos. Así la ciudada-
cos que, en vez de incorporar los movimientos nía y su carácter igualitario e incluyente se tiñe
agrarios populares, mestizos o indígenas en un de aspectos de dominación a tal punto que los
proyecto nacional amplio, se asentaron sobre subalternos no pueden realmente hablar y lo que
los destrozos producidos por la represión de lo se ha dado son procesos de ventriloquía, es decir
ENTRE LA HERENCIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA 35
que fueron siempre “otros” que hablaron por los acciones. Para nosotros, resulta fundamental
indígenas y los subalternos. resaltar que una razón para que políticas tan
Brooke Larson planteó, por su parte, que agresivas no fueran llevadas a cabo es que la po-
la construcción postcolonial de la nación fue blación indígena fue siempre muy importante y
un proyecto imperial dirigido a la colonización necesaria en términos numéricos, pero además
interna de territorios y culturas que comenzaron organizada y estructurada de tal manera que fue
en la segunda mitad del siglo XIX. En la primera imponiéndose de una u otra manera.
mitad, las repúblicas andinas revivieron la rela- Las investigaciones sobre el siglo XIX y la
ción colonial basada en la separación de tipo casta formación de los países en la América Latina
en indios arraigados a la tierra y que pagaban postcolonial han sido, en la última década, no
tributo, y las élites criollas ansiosas de imponer sólo numerosas sino también muy importantes
un orden. Por tanto, se pasó de repúblicas basa- aunque en muchos casos se han abandonado las
das en el tributo a Estados-naciones racialmente interpretaciones generales, especializándose en
polarizados (Larson, 2002). una multitud de temas. Se conoce ahora el rol de
Las investigaciones de las últimas décadas, la plebe y la política en las calles, las maneras en
fuera y dentro de Bolivia, se han dedicado en que algunas comunidades vieron al Estado, la di-
muchos casos a temas mucho más especializados. námica de las elecciones, las dificultades que tuvo
Por ello, el panorama que acabamos de esbozar el propio Estado para construirse sólidamente en
se ha vuelto más complejo. Es fundamental, por ausencia de recursos económicos continuos, la
ejemplo, no tomar una perspectiva insular del fuerza de los grupos populares, el rol de las re-
país y situar el siglo XIX en un contexto global laciones patriarcales y de género, la importancia
más amplio. Lo que sucedía y lo que sucede en de lo regional y los mercados regionales en la
nuestro país también tiene que ver con el mundo estructuración económica y política, etc. De ahí
en general. que el siglo XIX no puede pensarse en simple
En el siglo XIX, la exclusión de los grupos clave de continuidad y ruptura: la República, en
populares, indígenas, negros y mujeres, ha sido tanto gobierno de lo “público” y en tanto forma
un fenómeno internacional y estuvo presente en de organización, fue una gran ruptura, lo cual no
toda América incluyendo los Estados Unidos. El quiere decir que no hubo continuidades.
voto calificado y masculino, es decir sólo para
ciertos grupos, fue la regla que se impuso. El La emergencia del país como resultado de presiones
voto se fue expandiendo en gran parte por las e imposiciones a nivel internacional
propias demandas de las poblaciones excluidas y
la dinámica política que se generó. En muchos El nuevo país fue el resultado de presiones y
países en que la población indígena era aún im- negociaciones a nivel internacional y a nivel na-
portante, ésta fue literalmente diezmada y aniqui- cional y el proceso de su creación no terminó en
lada. En Estados Unidos, por ejemplo, se calcula 1825. De alguna manera 1825 fue la culminación
que existían 6 a 10 millones de indígenas antes de un proceso pero también el inicio de otro. Fue
del contacto reduciéndose a apenas 250.000 a un proceso que se afianzó a nivel internacional
principios del siglo XX. En términos de sus terri- a lo largo de la primera mitad del siglo XIX pero
torios, los indios ocupaban más de 138 millones también a fines del siglo XIX y a principios del XX.
de acres en 1887 reduciéndose a 48 millones de Es pertinente recordar en este sentido que
acres en 1934. En el otro extremo del continente, cuando Bolivia nació como una República, tuvo
en Argentina, aunque en menor proporción, los que ser aceptada tanto por las Provincias Unidas
indígenas murieron en diferentes “entradas” o del Río de La Plata (futura Argentina) como por
conquista como la llamada “Conquista del De- el Perú. En el propio país hubo proyectos que
sierto”. Se calcula que murieron alrededor de buscaron otras posibilidades políticas como la
2.500 indígenas en seis años (Pigna 2014; Nagy unión con el Perú y esta posibilidad terminó de
s.a; Wikipedia: Conquista del Desierto). resolverse en los años 1840 cuando la posición
En este escenario, Bolivia se sitúa como de Andrés de Santa Cruz fue derrotada. Pero la
un país que nunca tuvo ni élites ni gobiernos fisonomía y el territorio que hoy tiene Bolivia
tan fuertes como para llevar a cabo semejantes no se dibujaron a principios de la República.
36 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Con una población reducida y excesivamente ciudad de Cochabamba resulta elocuente: allí pla-
concentrada en un eje norte-sur, y de manera teros, sastres, herreros, tejedores, sombrereros,
más precisa un “arco” noroeste / sureste (en el al igual que innumerables pulperías, panaderías
altiplano y a lo largo del eje acuático del lago y chicherías se resistieron a pagar el impuesto
Titicaca, río Desaguadero, lago Poopó, cabeceras anual (Lofstrom, 1983).
de valles y valles), la República, con una economía La importancia de este primer revés radica, a
estancada, tenía una presencia escasa o nula en nuestro entender, en que fue la primera vez que
enormes territorios. Las regiones de Atacama una política estatal fracasó en la nueva República;
en el Pacífico y del Acre en la Amazonía, que y no sería la última. Esta experiencia marcaría
fueron perdidas en favor de Chile y de Brasil, el rumbo de la historia política del país. La im-
serían la expresión no sólo de políticas erradas posibilidad de un nuevo sistema fiscal basado
y cambiantes o de la ausencia de políticas sino en una mayor igualdad ciudadana supuso un
también de una fragilidad de todo el país y de reposicionamiento de los antiguos impuestos, es
la sociedad frente a vecinos más estructurados. decir finalmente la “continuidad colonial”. Para
los indígenas, el monto del tributo resultaba en
El fracaso del cambio impositivo como resultado los hechos mucho más conveniente –y conocido–
de las presiones de todos los grupos de la sociedad que cualquier innovación que buscaba, además,
inmiscuirse en el tema de la distribución de tie-
Diferentes testimonios de los primeros años de rras. La “continuidad colonial” fue por tanto un
la República muestran que la población tenía la producto de la confluencia de diversos sectores de
esperanza que, después de tantos años de lucha, la sociedad y no solo de la imposición de las élites.
se tendría una menor carga impositiva en rela-
ción al periodo colonial. El resultado fue una Bolivia como rearticulación y sumatoria de principios
reducción importante de los impuestos calculán- organizativos: soberanía del pueblo y soberanías
dose una baja de 50% (Lofstrom, 1983) aunque de los pueblos
habría que determinar si esta disminución se dio
–o no– en relación al alza que se habría dado Bolivia es una República que articuló y recom-
durante la guerra. puso lo antiguo y colonial, coexistiendo con lo
Pero más importante aún es que la política nuevo y lo moderno liberal. Es, de alguna manera,
planteada por el presidente Sucre para establecer un barroco del siglo XIX. Podríamos por tanto
un sistema fiscal más igualitario fracasó debido sintetizar Bolivia en el siglo XIX, desde 1825,
al resultado de la oposición de diferentes grupos, como una república de recomposición y articulación
desde las élites hasta los grupos urbanos popula- de una sociedad basada en grupos corporativos con
res e indígenas. El decreto firmado el 22.XI.1825 una sociedad basada también en una república y en
contemplaba la desaparición del tributo de “la una ciudadanía. En otras palabras, una moderna
clase más miserable de la sociedad” buscando es- soberanía del pueblo compuesta por individuos que
tablecer un sistema para que todos los ciudadanos coexistía con soberanías de los pueblos, compuestos
pudiesen contribuir en función de su propiedad, por ciudades, comunidades y grupos corporativos
oficios y profesiones. Muchos se opusieron por- y que correspondían a una estructuración previa,
que nunca habían pagado, particularmente los que fueron muy importantes durante el período
criollos y los mestizos que no querían igualarse a de la crisis colonial y la Independencia así como
la situación “tributaria” de los indígenas. Pero la a lo largo del siglo XIX (Annino, Castro Leiva y
medida tampoco recibió el apoyo de los propios Guerra, 1994), retomando nuevas formas a partir
indígenas por una multiplicidad de razones. Los de 1910 y 1920 cuando emergieron cada vez más
comisionados en Potosí se quejaban de que no gremios y sindicatos organizados.
podían empadronar las cientos de parcelas que Los principios de existencia de individuos
tenían los comunarios (sayañas); también existían y no de súbditos o “hijos”, y la proclamación de
rumores de que les querían quitar la mitad de sus la igualdad de derechos e igualdad ante la ley,
tierras o que se cobraría del ganado que tenían. implicaban el rechazo a la sociedad estamental
Finalmente, los grupos populares urbanos se y corporativa. En otras palabras, el liberalismo y
opusieron también a la medida. El ejemplo de la la democracia son concepciones individualistas
ENTRE LA HERENCIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA 37
Regiones, etnicidades, clases y género: pluralidad XIX-XX y hemos encarado esta faceta en este li-
de actores y posiciones en “grupos” considerados bro analizando las consecuencias de las políticas
homogéneos liberales de fines de siglo que determinaron el
corte de los mercados andinos para las regiones
De manera provocadora, José Luis Roca señaló de Cochabamba y Santa Cruz como lo ha mos-
en 1979 que la historia de Bolivia era la lucha de trado Gustavo Rodríguez Ostria en diferentes
las regiones y no la lucha de clases (1979/1999). trabajos (1990, 1993).
Procesos recientes en la historia del país nos Debemos precisar también que una de las
muestran la gran visión que tuvo respecto a la características de nuestro libro ha sido salir del
importancia de la disputa regional. Hoy por enfoque andinocentrista que ha dejado una pro-
hoy, podemos afirmar que si la dimensión re- funda huella en la historiografía nacional. De
gional ha sido y es fundamental en la dinámica ahí nuestro interés en mirar específicamente lo
social histórica de Bolivia, la dimensión étnica que ocurría, se decía y se pensaba en el amplio
o la de los pueblos indígenas y no indígenas lo y heterogéneo conjunto de las “tierras bajas”,
ha sido y lo es también. Es claro, igualmente, desde el norte amazónico, más conocido des-
que la oposición regional puede acompañarse de el auge de la goma en el último tercio del
y revestirse de oposiciones étnicas e incluso siglo XIX, hasta las llanuras chaqueñas del sur
liderazgos de clase. donde los enfrentamientos entre chiriguanos
La historia del siglo XIX nos permite situar y ganaderos, por ejemplo, marcaron el ritmo
mejor el tema regional y de centros de poder. de la presencia criolla en las regiones alejadas
Es preciso recordar, en este sentido, que en el del territorio. En medio de estos actores, la
siglo XIX se dio una dinámica muy importante Iglesia católica, representada por los misione-
alrededor de una franja y eje estrecho de norte ros franciscanos, jugó un papel fundamental
a sur donde se concentraba la población, pero y ambiguo pues por un lado, debía cumplir la
con la particularidad de que el centro fue cam- misión asignada por el Estado de civilizar a los
biante: estuvo durante más de 75 años en Sucre indígenas pero, por otro lado, los misioneros
(de 1825 a 1900), considerado como el eje del tomaron la defensa de los neófitos ante los
sur, trasladándose a fines del siglo XIX a La Paz, embates de los que los querían reclutar como
considerado el eje del norte, como resultado mano de obra. Al margen de estos conflictos, un
precisamente de una disputa política y regional. fuerte sentimiento regional se fue forjando en
Este eje norte-sur dejaría de ser una referencia a el departamento de Santa Cruz y en general en
partir de mediados del siglo XX cuando empezó el “Oriente” –un término acuñado en la década
a hablarse del eje occidente-oriente. de 1840 para designar esta región–, sentimiento
Las regiones no son, sin embargo, entidades que alimentaría varias reivindicaciones que se
geográficas fijas que determinan lo social. Las expresaron a lo largo de la segunda mitad del
regiones se refieren en la historia de Bolivia a siglo XIX y posteriormente.
los departamentos pero también a las ciudades La dinámica étnica y la de los pueblos
pequeñas al interior de los departamentos o a indígenas es otra constante en nuestro libro.
pueblos y sus regiones circundantes. Esto signi- Atención particular se ha dado al lugar de los
fica que la región y sus fronteras varían, lo que indígenas en la construcción republicana no sólo
significa que no existe región per se en tanto re- a partir de las leyes sino también en las prácticas
corte espacial y territorial fijo y estable sino que que se han ido desarrollando. Sin embargo, con-
la región es dotada de contenido y de fronteras sideramos erróneo pensar en el país en términos
en el ámbito de disputas políticas cambiantes. Y de grupos estancados y aislados: indígenas en
si la disputa política adquiere un revestimiento comunidades en el área rural, mestizos al medio
regional a lo largo de nuestra historia es que no y criollos en la cúspide de la pirámide social. Los
se tuvo un Estado tan fuerte como para absorber indígenas no se encontraban sólo en comunida-
a las partes pero las partes tampoco fueron lo des: también podían ser pequeños propietarios
suficientemente sólidas como para empujar a la campesinos, neófitos en las tierras bajas, artesa-
construcción de un gobierno federal. La dinámica nos en las ciudades que buscaban ser mestizos;
regional atraviesa por tanto la historia del siglo tampoco su economía era sólo autosuficiente:
ENTRE LA HERENCIA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPÚBLICA 39
de los últimos treinta años son numerosos, con articulado, denso, con conflictos, tensiones, pa-
diferentes perspectivas y aproximaciones teóricas radojas y contradicciones pero también con ac-
y metodológicas que no se encuentran en un solo tores sociales que han luchado desde diferentes
libro sino en varios y en innumerables artículos posiciones y posicionamientos por la construc-
en revistas nacionales y en publicaciones espe- ción de un país más justo e igualitario y que han
cializadas del exterior. Cada una de las personas influido decisivamente en las orientaciones que
que ha participado en este tomo también ha sis- se han tomado.
tematizado la producción de varias generaciones Estamos conscientes que hemos dejado de
de historiadores/as desde fines de los años 1970. lado muchos temas y aspectos. Debemos pre-
Otro de los retos ha sido escribir un tomo cisar sin embargo que en muchos casos hemos
que muestre constantemente estudios concretos preferido abordar con cierto detalle temas que
y específicos evitando generalizaciones excesivas consideramos importantes y claves para entender
y sin bases empíricas históricas pero poniéndolos el período 1825-1925 en lugar de listar una serie
siempre en contextos generales, yendo constan- de eventos del período.
temente de lo micro a lo macro y viceversa. Tam- El ordenamiento de nuestro tomo permite
bién se ha buscado que la perspectiva “macro” una lectura desde el inicio hasta el final del tomo;
no sea solamente la del país en su conjunto, la una lectura por período histórico (de 1825 a
de la “historia nacional”, sino que el contexto de 1870; de 1870 a 1900; de 1900 a 1925) pero
América Latina y el mundo estén presentes tra- también una lectura por capítulos: los dedicados
tando de superar así una mirada auto-centrada y a la economía, a la educación o a las elecciones.
enclaustrada. De ahí que se realizaron frecuentes En cada capítulo se han insertado recuadros
referencias comparativas que permiten relativizar que muestran una fuente histórica primaria que
procesos que en general son similares en hori- puede ser la descripción de una región, extrac-
zontes específicos. El desafío que aún tenemos es, tos de algún documento de la época, o algunos
sin duda, pensar en la globalidad y globalización conceptos claves e importantes para aclarar. Las
que existe en nuestra historia nacional y en la ilustraciones han buscado también trasladarnos a
nacionalización de esa historia global. la época: recuadros, mapas, grabados y fotografías
Asimismo, se ha pretendido romper el esen- son por tanto fundamentales.
cialismo de las entidades geográficas como las Todas las contribuciones han sido presenta-
regiones, las clases o las naciones / etnicidades. das y han recibido comentarios tanto del equipo
La convicción ha sido la de considerar que si responsable de este volumen como del colectivo
bien somos un país diverso geográficamente y un de la Coordinadora de Historia. Esto ha permiti-
país multinacional, aquello no implica historias do un proceso interesante de retroalimentación.
aisladas, cerradas en sí mismas y auto-referentes. Sin embargo es claro también que cada autor es
Nos ha interesado más bien enfatizar un pasado responsable de sus contribuciones.
Recuadro 2
de convivencia definiendo la moderna soberanía primarias y el saber como la palanca para que los
del pueblo, las reglas de la participación política, pueblos puedan levantarse “al grado de civiliza-
sus canales y, por supuesto, sus límites. Todo esto ción del siglo”. La educación fue considerada la
originó una dinámica que no había sido necesaria- herramienta del cambio social (Briggs, 2010).
mente contemplada pero que se convirtió en parte Belzu puso en práctica un sistema de educación
de la cultura política de entonces: nos referimos para los artesanos, emergiendo también los pri-
a la importancia que adquirieron los cuadros meros periódicos sobre artesanos. La educación
militares y/o los caudillos así como las llamadas superior fue también un proyecto impulsado en
“revoluciones” o golpes de Estado que en realidad el siglo XIX.
quebraban los acuerdos logrados temporalmente La reflexión sobre la situación económica del
entre determinados grupos y regiones. país dio lugar también a importantes reflexiones
Construir el país fue también reordenar y/o de los intelectuales sobre la riqueza y lo que se
ratificar su estructura político administrativa, llamaba “miseria” del país, así como sobre las
bautizar sus lugares con los héroes y batallas de políticas económicas de la época.
la Independencia, explorar sus territorios. Las Desde otros ámbitos y esferas, diversas ex-
tierras de las poblaciones indígenas locales del presiones culturales –desde la literatura hasta la
“Oriente” o “los Orientes” empezaron también a prensa, y desde la arquitectura hasta las fiestas
recibir mayores presiones sobre sus tierras, muchas en las calles o la pintura y música– muestran, a
veces de manera paralela al trabajo de las misiones diferentes ritmos, los cambios que trajo la Re-
franciscanas en diferentes regiones y grupos. pública. Finalmente, una expresión emblemática
Formar la población del país fue otro desa- del nacimiento de la República se encuentra en
fío para el mariscal Sucre y el proyecto puesto la educación y fiestas cívicas que se alimentarían
en manos del gran maestro de Simón Bolívar, año tras año, buscando construir la memoria del
Simón Rodríguez, impulsó el sistema de escuelas nuevo país que se iba creando.
I. La lenta reorganización de la economía
Dada la centralidad de la minería potosina en la Carlos Sempat Assadourian (1982). De ahí que
economía colonial, muchos bolivianos en 1825 en lugar de enclaves económicos independientes,
(y muchos de nosotros hoy en día) esperaban un se habló de una economía y un espacio colonial
gran despegue económico luego de alcanzada la económicamente integrado. Esta integración
Independencia. Esta idea estaba sustentada en se reflejaba en lo que este autor denominaba
dos supuestos económicos: por un lado, en que “grandes zonas económicas”; eran espacios donde
con la eliminación de las transferencias fiscales resaltaban: a) uno o más productos dominantes
coloniales, los bolivianos podrían redirigir las que orientaban el crecimiento hacia afuera y el in-
rentas mineras potosinas única y exclusivamente tercambio comercial con la metrópoli; b) diversas
a la dinamización de la economía boliviana; por economías regionales especializadas en productos
otro lado, en la esperanza de mayores beneficios determinados, que generaban un denso flujo de
dada la nueva libertad comercial del país. Sin intercambios comerciales interiores.
embargo, el estudio de la economía boliviana El espacio económico peruano era una de estas
entre 1825 y 1870 muestra que estos supuestos grandes zonas económicas. Los ritmos de expan-
estuvieron lejos de cumplirse y, más bien, recuer- sión y contracción de este espacio se hallaban dic-
da que la ampliación de las libertades políticas no taminados por la evolución de dos grandes polos
viene necesariamente acompañada de una mejora de crecimiento: Potosí y Lima. En cuanto al caso
inmediata y sustancial en las condiciones de vida que aquí nos interesa, la economía potosina era
de la población. sumamente importante por los encadenamientos
productivos directos e indirectos que generaba
sobre el resto de las economías regionales y por
Algunas de las promesas incumplidas el aprovisionamiento del metálico necesario para
de la Independencia realizar las diversas transacciones económicas.
Era esta centralidad de la economía potosina
Antes de mostrar el contraste entre las expec- la que llevó a los bolivianos a esperar un gran
tativas económicas de la Independencia y sus despegue económico una vez roto el “yugo espa-
resultados, es importante entender cómo se ha- ñol”. En efecto, desde mediados del siglo XVIII y
llaba organizada la economía durante la colonia. particularmente desde 1780, la minería potosina
Durante mucho tiempo historiadores y cientistas vivió un segundo boom productivo que ilustró una
sociales iniciaban sus estudios asumiendo que las vez más la centralidad económica de Potosí en la
colonias americanas funcionaron como unidades región. Por ejemplo, hacia finales del siglo XVIII
económicas aisladas –enclaves económicos– cu- las importaciones intrarregionales constituían
yos excedentes dinamizaron única y exclusiva- 80% del total de las importaciones potosinas
mente a las economías de las metrópolis. Este (Tandeter, 1999). Igualmente, las rentas mineras
tipo de acercamientos inspirados en la “teoría potosinas obtenidas por la Corona no sólo fueron
dependentista” fueron refutados hace cuarenta destinadas para cubrir las demandas fiscales en
años gracias a diversos estudios iniciados por la metrópoli, sino fueron imprescindibles para
48 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
450.000
400.000
350.000
300.000
250.000
200.000
150.000
100.000
50.000
0
1770-79 1780-89 1790-99 1800-09 1810-19 1820-29 1830-39 1840-49 1850-59 1860-69
facto explicada por la excesiva concentración de productores recibirían beneficios a través del
la población en los departamentos de occidente Banco de San Carlos y otros bancos de rescate.
(La Paz, Oruro y Potosí) y del centro del país Sin embargo, a diferencia de los resultados obte-
(Cochabamba, Chuquisaca y Tarija). Esta medite- nidos por la Corona, los bancos de rescate de La
rraneidad de facto afectaba el desempeño del sector Paz y Oruro no contaron nunca con un fondo de
exportador boliviano pues implicaba la existencia reserva mínimo ni con la liquidez necesaria para
de costos de transporte elevados. Así, ante la inexis- pagar por la plata rescatada. Ante este fracaso
tencia de ríos o de un tendido ferroviario, la plata se optó por formar, junto a la oficina estatal de
potosina debía ser transportada a lomo de mula Potosí, diferentes bancos de rescate privado con-
y/o de llama a través de largas y complicadas rutas. cesionados por el Estado en diversos puntos del
Por ejemplo, el transporte del mineral potosino departamento de Potosí. Si bien pudieron gozar
hacia los puertos de Buenos Aires en el Atlántico de un beneficio relativo, éstos fueron incapaces
implicaba un viaje de más de diez mil kilómetros. de ofrecer un precio superior al determinado por
En cuanto a las rutas del océano Pacífico, el envío el libre mercado. Así, a diferencia de lo ocurrido
del mineral hacia el puerto boliviano de Cobija en tiempos coloniales, el Estado boliviano no
implicaba un viaje en el que se debía atravesar dos pudo ofrecer nunca precios oficiales superiores
importantes restricciones geográficas: la cordillera a los del mercado.
andina y el desierto de Atacama. La otra alternativa Peor aún, el Estado boliviano fue incapaz
era enviar el mineral hacia Arica en un recorrido de subvencionar dos de los costos más significa-
que implicaba pasar por alturas cercanas a los tivos de la minería potosina: la mano de obra y
4.300 metros sobre el nivel del mar. el mercurio. En cuanto al primer elemento, ello
Sin embargo, considerando que las rutas fue resultado de la eliminación de la mita minera
utilizadas y los costos de transporte fueron los –eliminación que se había estipulado ya en 1812 y
mismos antes y después de la Independencia, esta que fue refrendada una vez iniciada la Republica.
explicación geográfica no permite entender por En cuanto al mercurio, los productores mineros
qué la producción minera pudo expandirse du- debían enfrentar un precio elevado derivado del
rante el último periodo colonial pero no durante monopolio de compañías comerciales extranje-
las primeras décadas post-Independencia. Ello ras –particularmente inglesas. Bajo este nuevo
resalta la necesidad de introducir en el análisis contexto y a pesar de los esfuerzos negociadores
elementos institucionales y subrayar que el lo- del Estado boliviano con los monopolistas, el
gro de la Independencia no sólo ofrecía ventajas precio del mercurio se incrementó a niveles que
económicas, sino también costos. Estos costos prácticamente duplicaron a los existentes durante
podían ser directos –por ejemplo, la destrucción la colonia.
de capital físico– o indirectos: básicamente, la La incapacidad del Estado boliviano de emu-
necesidad de construir una nueva institucionali- lar los logros de la Corona se explica en gran me-
dad, de emitir nuevas leyes y/o de disponer una dida por las dificultades de establecer un nuevo
nueva burocracia dirigida a cumplir las tareas sistema fiscal que fuese sólido y sostenible en el
del Estado. tiempo. Este fenómeno resulta evidente cuando
Considerando el rol crítico de la interven- se comprueba el escaso dinamismo de los ingre-
ción de la Corona durante el boom minero de sos nominales del Estado boliviano entre 1825 y
fines del siglo XVIII, resulta evidente que estos 1860 –una tasa de crecimiento promedio anual de
costos asociados al traspaso de competencias es- 1,14%– y el contraste con otras experiencias de
tatales desde la Corona hacia la nueva República la región (Gráfico 2). El contraste más llamativo
boliviana podían tener un efecto crítico sobre el se da una vez más con el caso chileno, ya que sus
desenvolvimiento del sector. Esta posibilidad se ingresos fiscales reales tendieron a incrementarse
hizo realidad desde el inicio mismo de la Repú- desde la década de 1840 y si bien luego tendieron
blica cuando el Estado boliviano decidió copiar la a estancarse, volvieron a presentar tasas signifi-
organización del sector minero que había regido cativas de expansión hacia mediados de la década
durante la colonia y estipuló que a cambio del de 1860. En el caso peruano, aunque parcial, la
monopsonio de minerales –la venta obligatoria evidencia sugiere un considerable incremento
de toda la producción minera al Estado– los hacia finales de la década de 1840.
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 51
700,00
600,00
500,00
400,00
300,00
200,00
100,00
0,00
1827
1829
1831
1833
1835
1837
1839
1841
1843
1845
1847
1849
1851
1853
1855
1857
1859
1861
1863
1865
1867
1869
1871
Bolivia Chile Perú
Fuentes: Huber, 1991: Apéndice IV; Base de datos EH CLIO LAB, Iniciativa Cientifica Milenio Mideplan; Contreras, 2004: 69.
significativa la presión fiscal sobre el sector mi- crecimiento de la producción total de plata en
nero; sus estimaciones sugieren que entre 1830 la segunda mitad de la década de 1850.
y 1859, la presión fiscal sobre la plata se situó
entre 18% y 33% de la producción, un nivel
Recuadro 3
sumamente superior al 10% existente durante
el último período colonial. Este autor indica, La historia de los hermanos Ortíz:
además, que la feble afectó al sector minero no las dificultades del Estado
sólo por el incremento en el nivel de la presión
por fomentar la minería
fiscal minera, sino también por la incertidumbre
que generaba la discrecionalidad de la política La historia de los hermanos Ortíz que llegaron
monetaria: la incertidumbre tributaria afectaba de Salta al Potosí post-independiente, recogida
las decisiones de inversión y con ello agravaba la por Platt (1997), representa un acontecimiento
principal limitación de la minería en la época, la muy concreto que remarca una vez más las li-
escasez de capitales. Por tanto, más allá de una mitaciones del Estado a la hora de fomentar la
posible subvención inicial, la “trampa fiscal” producción minera. Luego de la Independencia
confirma una vez más que, a diferencia de lo y hasta mediados del siglo XIX, los hermanos
ocurrido durante el último periodo colonial, la Ortíz lograron posicionarse como los principales
productores del distrito de la ciudad de Potosí. El
minería potosina en la post-Independencia no
éxito de estos hermanos se hallaba explicado en
pudo contar con el apoyo estatal a la hora de parte por el perfeccionamiento de una innovación
paliar sus principales limitaciones (Recuadro 3). técnica que permitía el ahorro de salarios. Una
Ante las limitaciones del apoyo estatal, vez reconocida la centralidad de este invento,
los capitales exigidos por la minería potosina los hermanos aceptaron socializarla si el Estado
tuvieron que provenir básicamente de fuentes les proveía una indemnización. El Estado aceptó
privadas. Más aún, debido al cierre de los mer- este pedido en 1836 y estipuló un premio en el
cados externos de capitales y el escaso interés precio pagado por el Banco de San Carlos a toda
de los empresarios externos luego de la burbuja la producción de los hermanos. Dos años después,
minera de 1825-1827, estos capitales provinie- no obstante, ante las restricciones de liquidez
ron básicamente de capitalistas locales. Esta del banco y el enfrentamiento militar con países
vecinos, el Estado boliviano se vio obligado a
acumulación endógena se inició gracias a las
anular el contrato y, con ello, la posibilidad de
rentas obtenidas por la explotación de la tierra generalizar el invento.
y la consolidación de diversos terratenientes
Fuente: Platt, 1997.
como los principales agentes del comercio de
importación. Gracias a estas ganancias, los im-
portadores se incorporaron en los circuitos de Mientras esto ocurría en el altiplano, a fines
crédito minero y los antiguos terratenientes se de la década de 1850 y durante la de 1860, fueron
consolidaron como comerciantes / habilitado- descubiertas considerables reservas de nitratos
res. Luego, a lo largo de la década de 1850, los y de guano en la costa boliviana.Ya que este era
principales representantes de este grupo eco- un espacio ajeno para los mineros bolivianos,
nómico invirtieron directamente en el sector: los nuevos descubrimientos minerales fueron
Gregorio Pacheco en las minas de Guadalupe explotados básicamente por capitalistas chilenos
(1855); Aniceto Arce en la “Compañía Minera e ingleses. Sin embargo, los mineros de la plata
de Huanchaca” (1856) y Avelino Aramayo en potosina pudieron aprovechar el boom minero de
la “Compañía Minera del Real Socavón”. Así, la costa ya que utilizaron los lazos consolidados
gracias a estos nuevos capitales, se terminaron cuando eran comerciantes para obtener créditos
los trabajos de reconstrucción al interior de las de parte de los capitalistas chilenos que, a su vez,
minas y se pudo invertir en nuevas tecnologías. fueron invertidos en la minería potosina. Final-
Con ello la explotación minera dejó de ceñirse mente, en 1872 se determinó la libre exportación
al mero aprovechamiento de los desmontes. de minerales a cambio de un impuesto fijo a la
Este incremento en el mineral extraído de exportación. El fin del monopsonio sobre la pro-
interior mina y el abaratamiento del mercurio ducción de plata atrajo una masiva llegada de ca-
en los mercados internacionales permitieron el pitales extranjeros, con lo cual las minas potosinas
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 53
Fueron importantes las propiedades mineras de y luego lavado a mano hasta lograr separarlo
Jean Millet, de origen francés, Enrique Hertzog, de la escoria, consiguiéndose un mínimo de
de origen alsaciano, Noel Berthin que llegó desde pureza de 70%. El instrumento utilizado para
Córcega y Ángel Marquiegui, de origen argen- la molienda era el quimbalete aunque a partir
tino, entre otros que procedían de varias partes de 1850 se introdujo mecanismos hidráulicos
del mundo. Los hacendados y terratenientes junto con algunas maquinas de vapor. El trans-
bolivianos también participaron en el negocio, porte del cobre se efectuaba en llamas, de Coro
como Benigno Clavijo, político y hacendado de Coro a Tacna, mientras que era llevado a Arica
La Paz que creó una sociedad minera en Coro en mulas. Las casas comerciales rara vez podían
Coro. Sin embargo, los mineros bolivianos fue- comprar el mineral en el puerto, siendo común
ron menos afortunados que los extranjeros ya que sus representantes fueran hasta Coro Coro,
que ninguna de sus minas sobrevivió a la década pagando a los mineros por adelantado, exponién-
de 1860 debido a su escasa concentración de dose a los riesgos del transporte. Después de un
capital y a las duras condiciones impuestas por largo trayecto, el mineral era desembarcado en
los habilitadores (Jiménez, 1997). los puertos franceses de Bordeaux y Le Havre
Hacia 1846, según el cuadro de propiedades (Castelnau, 2001).
mineras elaborado por la Superintendencia de El auge minero de Coro Coro dio como
Minas de Coro Coro, el distrito era un mosaico resultado el incremento de actividades comer-
de pequeñas empresas –38 en total– y la mayoría ciales debido a su situación estratégica entre La
pertenecía a extranjeros o comerciantes de La Paz y Tacna. Esto provocó la llegada de un grupo
Paz. En la década de 1850, la producción fue au- importante de personas que se dedicaron al co-
mentando, registrándose más de 4.000 toneladas mercio e invirtieron su capital en la minería. La
en ese año. Diez años después, la producción se familia Gurruchaga, por ejemplo, era de acauda-
calculó entre 6.000 y 7.000 toneladas. Durante lados mineros de origen argentino pero a su vez
este período, las inversiones mineras de los her- eran comerciantes que realizaban sus actividades
manos Teare fueron importantes. Juan Hugo en Coro Coro así como en La Paz y Tacna. Tam-
Teare era un irlandés dedicado a la explotación bién fue notorio Justo Pastor Cusicanqui, con
de minas de cobre y también de plata. Este mi- negocios en Tacna, Coro Coro y La Paz.
nero llego a tener una considerable fortuna que Hacia 1850, eran famosas las firmas inglesas
compartió con sus hermanos y, según dicen, con Conroy y Cía., Hawswors y Cía. junto a José
la gente pobre del pueblo. Teare se hizo dueño Hegan y Cía. que se dedicaban también a la ha-
de las adjudicaciones tempranas de Otto Felipe bilitación. Algunos de los representantes de estas
Braun, de Claudio Rivero y de Juan Grifes, casas comerciales eran bolivianos: la casa Hegan
minero de origen británico establecido en el operó en Coro Coro mediante su representante
distrito desde 1836 y cuya compañía fue una de Manuel Félix Suazo. La firma boliviana especia-
las principales del distrito en la década de 1850. lizada en el comercio de cobre era la de José de
Las pertenencias de Grifes fueron compradas por Uría, de La Paz, que también era habilitador.
Teare en la década de 1860. A pesar de una caída en el precio del cobre y
La fama de Teare se debió a su capacidad la consiguiente desaparición de muchas pequeñas
empresarial reflejada en su preocupación por empresas en 1870, la preponderancia del control
mecanizar el sistema productivo y racionalizar el extranjero se acentuó con la conformación, en
empleo de la fuerza de trabajo. De La Ribbete, 1873, de la compañía Coro Coro de Bolivia com-
que visitó las minas de Coro Coro en 1846, dejó puesta exclusivamente por accionistas chilenos y
constancia de su adelanto frente a otras minas con sede en Santiago de Chile. Dicha compañía
del país aunque no dejó de advertir sobre la aún trajo consigo un know how o conocimiento de
precaria tecnología utilizada para la explotación procedimientos administrativos y financieros
del cobre. Según Jiménez (1997), a pesar de ser innovadores para el contexto boliviano (Bravo
rudimentaria, la tecnología ya había establecido y Mitre, 2003).
las dos operaciones fundamentales del proceso de Fruto del auge del cobre en el distrito minero
refinado que iba a utilizarse durante todo el siglo de Coro Coro existieron también otros rubros
XIX. El mineral extraído era primero triturado económicos como el de las pulperas, tejedores,
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 55
tenderas, costureras, chicheras, vendedoras del vida intensa desde los inicios de la República
mercado, artesanos, carniceros, mineros, entre constituyéndose en un mosaico abigarrado don-
otras actividades promovidas por la dinámica de convivían los valores culturales traídos por
económica del pueblo. los extranjeros y las costumbres propias de un
Los mineros extranjeros de Coro Coro pueblo minero. Todo esto no quiere decir que la
fueron influyentes: no solamente en las activida- explotación minera de Coro Coro haya otorgado
des relacionadas a la minería como accionistas, grandes beneficios al Estado. Según Jiménez,
habilitadores dueños, administradores; también este producto, junto con la quina, fue solo otra
impactaron en el desarrollo de la vida social y opción para la inversión durante este periodo.
cotidiana del pueblo a partir de la emulación Sin embargo, es importante resaltar que en un
de las costumbres europeas por los lugareños. momento de crisis general de la minería Coro
El ejemplo de la arquitectura es el más noto- Coro constituyó un centro minero de importan-
rio puesto que Coro Coro rápidamente se fue cia generando un interesante movimiento de la
convirtiendo en una ciudad con un cierto aire economía regional paceña.
europeo que, de manera paradójica, se hallaba
rodeada de poderosos ayllus. Tal era la influen-
cia extranjera que sus calles tomaron incluso los La producción agropecuaria
nombres de los principales mineros. Es común
encontrar en los documentos referencias a la calle Durante el siglo XIX, más de un millón de per-
de Hertzog, la calle de Berthin, la de Machicado sonas residía en el área rural boliviana y sólo
y la de Lazcano juntamente con nombres más lo- doscientas mil personas en ciudades grandes y
cales como la calle de la plata, la del tambo de las pequeñas. Esto significa que gran parte de la
harinas, la de Caquiaviri, la calle de los cobreros población vivía de la tierra produciendo diversos
o la Supay calle. Las principales familias vivían productos agrícolas y ganaderos, trabajando para
en la plaza y sus alrededores mientras que en la ellos mismos o para los dueños de la tierra.
periferia, el barrio de Quiliquili era habitado por La ganadería de ovinos era importante:
los trabajadores de las minas. más de dos millones y medio de carneros se
De esta manera, gracias al auge de la mine- concentraban en La Paz (32%), Potosí (23%),
ría del cobre, el pueblo de Coro Coro tuvo una Chuquisaca (19%) y Oruro (11%). El ganado
complementaba la dieta pero antes que nada era Dos tipos de coca compartían el mercado,
la expresión de una economía pastoril clave para cuyas diferencias no eran botánicas sino sociales:
una sociedad en la que llamas y recuas de mulas La “coca de hacienda”, comercializada por los
eran fundamentales siendo el único medio de hacendados, era considerada de mejor calidad y
transporte existente. Las llamas se concentra- tenía mejores precios en el mercado a diferencia
ban en casi la mitad en Potosí (46%) pero eran de la “coca de rescate” que provenía de los pe-
también muy importantes en La Paz (28%) y queños productores originarios y sobre la que
Oruro (21%). recaían impuestos más elevados.
Los productos agrícolas procedentes de las La cantidad de coca que salía oficialmente
innumerables unidades agrícolas eran increíble- de Yungas oscilaba en torno a los 100.000 cestos
mente variados aunque, según los datos propor- por año, es decir a aproximadamente 1.250
cionados por Dalence (1851/2013), predominaba toneladas de coca de acuerdo a los registros de
el maíz (31%), la coca (23%), el trigo (17%), las las aduanas de la coca para el periodo 1835-39
papas y el chuño (12%). El departamento produc- (Lema, 1988).
tor de maíz por excelencia era Cochabamba (que A partir de 1830, con el impulso del pre-
concentraba 38% de la producción) pero también sidente Andrés de Santa Cruz, los hacendados
Tarija que tenía una producción similar incluso a productores de coca se organizaron en la Junta
Chuquisaca (con 18% y 17% respectivamente). de Propietarios de Yungas. La tarea de esta
Los departamentos trigueros eran Potosí (39%) organización era velar por la conservación y
y Cochabamba (38%). Potosí constituía también construcción de caminos entre la zona de los
el departamento de mayor producción de papa Yungas y la ciudad de La Paz para el fomento
(38%) junto con La Paz (31%). El arroz, en cam- del comercio. El financiamiento provenía de un
bio, se cultivaba casi solo en Santa Cruz, mientras impuesto local sobre la coca, el “real en cesto”.
que la producción de plátanos era importante en Además, se cobraba peaje en las aduanas locales
el Beni (Barragán, 2002). de Chulumani, Pacallo, Yanacachi e Irupana.
A pesar de esta diversificación y producción, El comercio de coca también tuvo un
Dalence escribió a mediados del siglo XIX que, repunte en el siglo XIX; mejor dicho: nunca
tanto por las malas comunicaciones entre las enfrentó una crisis. De hecho la coca no fue
regiones como por la autosuficiencia de gran afectada por la creación de repúblicas, fronteras
parte de la población, no había dónde exportar y aduanas y este producto mantuvo su espacio
los productos excedentes. En otras palabras, casi tradicional de circulación, más allá de las fronte-
todos producían lo mismo y había poco intercam- ras, hasta Chile y Argentina e incluso el sur del
bio, con excepción de algunos productos como Perú. Dentro de Bolivia, el mercado más cerca-
la coca, procedente de los Yungas de La Paz o el no era la ciudad de La Paz, luego, la región del
azúcar de Santa Cruz. lago Titicaca y más al sur, los centros mineros
La hoja de coca era consumida en Bolivia de Oruro y Potosí. Además, nuevas actividades
desde “tiempos inmemoriales”, pero su consumo económicas potenciaron su consumo llevándola
aumentó considerablemente durante el periodo hacia nuevos destinos: la costa del Pacífico o
colonial. El principal centro de producción fue la los cañaverales e ingenios azucareros del norte
región de los Yungas de La Paz, en comunidades argentino, por ejemplo.
originarias en el sur y en haciendas en el norte. En cuanto al azúcar, el departamento de
Además de ser altamente cotizada en el mercado Santa Cruz desarrolló desde la época colonial
debido a su gran consumo ligado al mundo del una producción de subsistencia. Pocos excedentes
trabajo y de la religiosidad andina, la ventaja de llegaron hasta las tierras altas, sobre todo debido a
la producción de coca radicaba en que la planta los problemas de transporte. Sin embargo, varios
podía dar tres cosechas al año. Pero para lograrlo, productos de las antiguas misiones jesuíticas de
era preciso contar con una importante mano de Chiquitos fueron llevados hasta Potosí: por ejem-
obra dedicada a esta actividad, tanto para la cose- plo, lienzos de algodón y cera así como azúcar
cha como para la construcción, el mantenimiento producido en los cañaverales de los alrededores
y la limpieza de cocales. de la ciudad (Recuadro 4).
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 57
Recuadro 4
Datos sobre el comercio interno visto desde Santa Cruz hacia 1870
“A más del comercio que la capital hace con sus provincias, lo hace también con el interior de la República
enviando a Sucre, Cochabamba y Tarija azúcar, suela, arroz y otros productos en menor escala, y conside-
rable cantidad de oro a la primera de dichas ciudades, de las minas de San Javier de Chiquitos. Hasta fines
del primer lustro de esta década se traía de Sucre y poca cosa de Cochabamba las mercaderías extranjeras
que se necesitaban para su consumo. En el segundo lustro se abrió el comercio del Beni con el Pará y se
inició de Corumbá. Entonces, la mayor parte de las mercaderías y todo el hierro y acero que consumía lo
recibió del Pará, algo de Buenos Aires y muy poco de Sucre.
A Tarija no manda suela pero sí, azúcar y café, viniendo de allí en retorno, plata sellada, sal y unas
hermosas frazadas de lana. Cuando no hizo cuenta traer mercaderías de Sucre y Cochabamba, se recibía
dinero en cambio de los artículos que se mandaba.
A Salta y Jujuy se manda dinero, café y cacao (del que le viene del Beni), recibiendo en retorno, mulos
y caballos.
En 1870, la mayor parte de las mercaderías se traen de Buenos Aires, por Corumbá; mandando allí oro,
sebo y cueros de vacunos. El comercio con el Pará decrece; más de allí se recibe y recibirá siempre guaraná
de cuyo artículo se hace un consumo considerable, que se aumenta año por año.
Al Beni se lleva el excedente de sal que recibe de otras partes, en cambio de cacao y macanas. Estas
son unas telas de algodón elaboradas por los naturales de allí, muy estimadas por las gentes de campo a
causa de su duración: sirven exclusivamente para los hombres: algunas son bien finas, muy estimadas por
la gente notable. Recibe también de allí hamacas, sombreros de paja, esteras de dos clases para los salones
y otras cosillas; también se trae de allá ganado vacuno.
Las Misiones de Guarayos mandan mucho algodón al Beni, especialmente a los pueblos Itonamas.
El ganado vacuno es otra de las industrias cruceñas: cría, no solo para su consumo interior sino que
aun alcanza para mandar a la frontera Argentina, a Tarija y Chuquisaca, que va de la provincia Cordillera, y
a Corumbá la de Chiquitos”.
Fuente: Rivero Egüez, 1978.
58 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Durante los primeros años de la República, el finca del Ancón…”, “93 pesos en los terrenos de
comercio se mantuvo a través de la región de los Rosillón”, etc. En otras palabras, aquí no era tan
valles cruceños donde la ciudad de Vallegrande importante la propiedad como el dinero que le
ocupó un lugar preponderante, constituyéndose debían los arrenderos que trabajaban y ocupaban
en la puerta hacia y desde Santa Cruz. Los princi- estas tierras. Por ello declaró también que dejaba
pales productos llevados desde Santa Cruz hacia un cuaderno con el listado de arrenderos. Sus
el resto del país eran el azúcar de caña, cueros, bienes más valiosos estaban invertidos en sus dos
tabaco y algo de café. En el caso del azúcar, in- casas: una en la esquina de la plaza del pueblo y
cluso cruzó las fronteras para llegar hasta Brasil la otra en plena calle Comercio de la ciudad de
y Argentina (Rodríguez Ostria, 1993). El azúcar Tarija (1.040 pesos). Otro monto importante es-
era procesada en los llamados “establecimientos” taba en la viña y en el capital invertido para tratar
–unidades de producción agrícola y ganadera– la uva: las cepas, los parrales, las vasijas para los
ubicados en los alrededores de la ciudad de Santa caldos de uva, la aguardientera, etc. (hasta más
Cruz y en los cantones que formaban la amplia de 1.000 pesos). También tenía ganado: hasta
provincia Cercado. 100 cabezas de ganado vacuno y 100 burros que
En los primeros años de la década de 1860, vendía o alquilaba en contratos para el transporte.
la arroba de azúcar costaba entre 8 a 12 reales, o La primera impresión que da la lectura de su tes-
sea entre 10 y 15 pesos la carga de 10 arrobas. Los tamento es que se trataba de un hacendado muy
años siguientes, el precio aumentó considerable- acomodado. Pero parece que no fue así porque
mente, llegando a 60 pesos la carga en 1871. Pos- al final del mismo, declaró sus deudas con un co-
teriormente, bajó hasta estabilizarse alrededor de merciante que traía efectos de ultramar pidiendo
25 a 30 pesos la carga (Rivero Egüez, 1978). En se le perdone por su edad avanzada y su numerosa
1875, la producción de la provincia Cercado de familia (Langer y Bass Werner, 1988).
Santa Cruz era de poco más de 100.000 arrobas, Casi al mismo tiempo, en la misma región,
de las que casi 70.000 se destinaban al comercio Francisca Armella también hizo su testamento,
mientras que el resto era consumido en Santa tan breve como los bienes que tenía: poseía dos
Cruz; en la provincia Cordillera, se producía terrenos pequeños y una pieza en una casa. De-
5.000 arrobas al año, de las que la mitad entraba a claró tener ovejas (8), burros, su pollera y dos
los circuitos comerciales mientras que la produc- efigies: de San Antonio y de Santa Catalina. El
ción de Chiquitos y de Guarayos era consumida total ascendía apenas a 291 pesos (Ibíd.).
ahí mismo (Rivero Egüez, 1978). Muy lejos, en la ciudad de La Paz, el comuna-
El inicio del auge de la plata suscitó nuevas rio Agustín Mamani, originario del ayllu primero
demandas que generaron nuevos circuitos co- Collana de la parroquia de San Pedro, declaró
merciales en torno a los distritos mineros: azúcar en 1856 haber estado casado pero como no tuvo
de Santa Cruz, ganado de Tomina (Chuquisaca), ningún hijo, dejó sus sayañas (o parcelas familiares
cueros de Cochabamba y posiblemente carne del que podían estar situadas en diferentes lugares de
Chaco, lo que fue posible gracias al desarrollo la comunidad, es decir que no necesariamente son
de las estancias ganaderas a costas de las tierras tierras continuas) en la comunidad a su ahijada
ocupadas por los indígenas chiriguanos. señalando que las debía tener cumpliendo con las
“obligaciones a que están sujetos los originarios”
(el pago de la contribución indigenal al Estado),
Población y estructura agraria (comunidades, recomendando que sus parientes no se entrome-
haciendas, pequeños propietarios) tieran ya que el padre de su ahijada correría con
todos los gastos de su entierro.
En 1852, Cornelio Aguirre, del valle de La Con- En la misma ciudad, el testamento de los
cepción (Tarija) del que hoy provienen los vinos Pinedo-Bilbao presenta a una familia con for-
más importantes del país, casado con Policarpia tuna: sus bienes ascendían a casi 200.000 pesos
Mealla, hizo su testamento porque sabía que iba consistiendo en gran parte en haciendas en
a morir. Tenía muchas tierras aunque en lugar de Yungas. Tenía una casa en la Villa de Sagárnaga
enumerarlas detalló las cantidades de pesos que le (Coroico) y en La Paz, así como esclavos en la
debían: “278 pesos en los terrenos de labor en la hacienda Mururata (Yungas). Las hijas habían
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 59
administrado estos bienes desde 1826 hasta 1834 mucho más compleja que se debe a que una de
cuando se hizo la división entre todos los des- las fuentes más importantes que nos ha queda-
cendientes, es decir siete herederos (uno murió) do (denominada “padrones”) sólo registraba a
tocándoles a cada uno a 25.111 pesos (Archivo la población de comunidades y haciendas. De
del Arzobispado de La Paz). acuerdo precisamente a los padrones, 68% de
Los ejemplos anteriores ilustran una varie- los tributarios indígenas vivía en comunidades
dad de situaciones, regiones y riquezas. El propie- en 1838 y 75% en 1877, mientras que las hacien-
tario Cornelio Aguirre del valle de la Concepción das aglutinaban a 29% y 23% de la población,
y el propietario Pinedo-Bilbao de La Paz son respectivamente.
hacendados; ambos disponían de la propiedad y En medio de estos años, en 1846, la pobla-
control de la tierra que la podían ceder o hacer ción agricultora fue evaluada por Dalence en
trabajar con mano de obra diversa: arrenderos en alrededor de 1.272.000 personas distribuidas
un caso y hasta esclavos en otra. Sin embargo, y en varias categorías o “clases de agricultores”.
al mismo tiempo, tenían situaciones económicas Los hacendados eran cerca de 5.000 personas
absolutamente diversas. La situación del origi- representando 2% de este total. Los indígenas
nario de San Pedro en La Paz era también muy con tierras que vivían en las comunidades eran
distinta a la de un chiriguano en el Chaco o a la 48% (comuneros: 22%, y agregados: 26%) ascen-
de un habitante del norte de Potosí. Si algo unía diendo a 62% con los forasteros sin tierras (14%).
a estas personas tan distintas y heterogéneas era Aunque se los llamaba “forasteros sin tierras”,
que vivían en y del área rural. es muy probable que sólo en pocos casos no
Esta diversidad se encuentra por lo general tuvieran realmente tierras. La situación consistía
encubierta en las estadísticas. La visión dualista generalmente en que tenían tierras más pequeñas
comunidad / hacienda invisibiliza una situación que cualquier comunario originario. Los colonos
o arrenderos que representaban 36% vivían, en parcelas de tierras sujetas a ritmos comunales
cambio, en tierras que no les pertenecían por lo de rotación y descanso: eran tierras en las lla-
que debían trabajar algunos días en las tierras madas aynuqa, manta o laymi (Carter y Mamani,
del dueño o pagar una cantidad en productos y/o 1982). Las aynuqas no son necesariamente tierras
dinero. Todo este conjunto era el que pagaba la familiares ni en propiedad común o colectivas,
contribución indigenal de acuerdo a sus catego- strictu sensu, en la medida en que cada una de las
rías tributarias: comuneros con tierras, agregados, familias tenía parcelas que le eran asignadas y que
forasteros y yanaconas. podían cambiar a través de los años en función del
Dalence también menciona que había 5.135 sistema de rotación imperante en la producción.
haciendas y 106.132 terrenos de comunidad (se Sin embargo, las decisiones sobre la rotación
trata de pegujares, mantas y sayañas) y 3.102 y el uso no eran individuales sino colectivas. Lo
comunides de “aborígenes” (Barragán, 2013). El que existía de manera clara era un manejo comu-
autor señaló un total de 138.104 jefes de familia: nal del uso de la tierra de las aynuqas.
si se multiplica este número por 4,5 miembros en Cabe precisar que el término comunidad o
promedio, se llega a un total de 621.468 indíge- ayllu designa una unidad mayor con un territo-
nas en comunidad, es decir 62% de la población rio delimitado pero también a sus subdivisiones
rural. Por otra parte, afirma que había 5.135 ha- porque por lo general existía una estructura
cendados jefes de familia o alrededor de 23.107 segmentaria desde los niveles más grandes hasta
personas (multiplicando cada jefatura familiar los niveles mínimos e indivisibles (desde la co-
por 4,5 personas) que significan 2%. Las tierras munidad o ayllu mayor hasta la estancia, rancho
más valiosas del país estaban en manos de este o cabildo) o, si tomamos la perspectiva inversa,
pequeño porcentaje de personas. desde los niveles menores como la estancia,
Aunque existía una gran desigualdad, esta es- rancho o cabildo hasta la totalidad del ayllu o la
tructura agraria que duró gran parte del siglo XIX comunidad. En diferentes momentos históricos,
es relativamente particular porque, en otras partes se produjeron fragmentaciones paulatinas basa-
de América Latina, la tierra fue acaparada por das por lo general en esas subdivisiones. Es por
grandes propietarios. Aquí se dividía entre comu- ello que Spedding (1999) señaló que el término
nidades, haciendas y propiedades más pequeñas. etnográfico ayllu abarca grupos sociales que van
El mayor valor de todas las tierras se encontraba desde la parentela de un individuo hasta socieda-
en los departamentos de La Paz, Cochabamba, des compuestas por miles de personas.
Chuquisaca y Potosí: es decir en el eje norte-sur Las grandes estructuras territoriales en
donde se concentraba también la población y los diferentes niveles se aprecian en las comunida-
caminos. En esa época, las tierras no valían nada des del norte del departamento de Potosí. En
si estaban lejanas y sin mano de obra. Chayanta, por ejemplo, el nivel mayor, el del
El término comunidad o ayllu designaba, ayllu y la comunidad en su conjunto, suele subdi-
por lo general, a unidades con fronteras terri- vidirse en parcialidades y éstas a su vez en otras
toriales relativamente delimitadas cuyos títulos unidades denominadas también como ayllus o
de propiedad podían remontarse a las antiguas cabildos. El ayllu mayor de Macha comprende
composiciones o títulos coloniales (Barragán, dos mitades subdivididas a su vez en ayllus me-
2007b, 2013). Estos títulos que las comunidades nores. Estos ayllus menores se subdividen en
recibieron sobre un territorio amplio y para la unidades más pequeñas denominadas cabildos,
colectividad (en pro-indiviso) no significan que formados por uno o varios ranchos o estancias
existiera también una propiedad colectiva. El ac- con sus tierras y pastos (Harris y Velasco, 1997)
ceso a tierras familiares se conocía generalmente que, por tanto, comprenden las tierras funda-
bajo el nombre de sayañas y en algunos lugares mentalmente familiares (Figura 4). Además,
tasas. La particularidad es que estas tierras no los ranchos pueden compartir una manta (en el
eran continuas y por tanto, una estrategia para altiplano aynuqas) cuya rotación es organizada
aprovechar mejor los microclimas era tener por las autoridades de este nivel. En las mantas
varios fragmentos en diferentes lugares. En puede haber mantas de otro cabildo de tal ma-
estas sayañas, las familias podían cultivar lo que nera que existe una interdigitación (Rivera y
deseaban. Pero las familias también tenían otras equipo THOA, 1992). Las mantas son porciones
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 61
MACHA
ALASAYA MAJASAYA
Alaquyona Alapicha Sullkani Waraqhata Taphunata Majaquyona Majapicha Sullkhata Wakhuwata Khuntu
de tierras a las que las familias acceden y tienen cosecha. Esto significaba que toda la producción
derechos de usufructo delimitados con precisión. estaba en manos de estos campesinos. La ventaja
En el siglo XIX, las tierras de haciendas de un contrato en compañía consistía, para los
trabajaban siguiendo diversas modalidades. Se patrones, en que se transformaban en una espe-
ha mencionado, para el conjunto de América cie de rentistas que recibían dinero o productos
Latina, que existía un sistema de producción cada mes; la ventaja para los campesinos era que
muy similar al sistema señorial europeo con dos en lugar de entregar al patrón cantidades fijas,
variantes: el sistema (Gutsherrschaft) en el que independientemente de los problemas agrícolas
una parte importante de la tierra de la hacienda (sequías, heladas, etc.), le daban la mitad de lo
era cultivada para el propietario por un sistema que se había producido compartiendo buenas y
de campesinos-siervos adscritos a las haciendas malas cosechas. Es probable que este sistema haya
(yanaconas) y que debían ir a trabajar allá bajo el favorecido la participación activa que tuvieron los
sistema de corvea que implicaba dedicarle tres a campesinos en las ferias cochabambinas domi-
cuatro días por semana; y el sistema (Grundherrs- nicales en los pueblos de Quillacollo o Cliza. El
chaft) que consistía en que el propietario dividía proceso que se dio en la región fue un paulatino
y entregaba todas las tierras a los campesinos en acaparamiento de los mercados por parte de estos
aparcería a cambio de un pago o renta en dinero o grupos de manera que erosionaron el monopolio
en especie. Estas modalidades son sobre todo re- de los hacendados y sus circuitos. En palabras de
ferencias porque las haciendas podían combinar Brooke Larson, “las haciendas se vieron interna-
ambos sistemas de tal manera que los arrenderos mente colonizadas por una creciente población de
pagaban en efectivo, especie y trabajo. arrenderos” (1992: 363).
En Cochabamba, por ejemplo, a fines del siglo
XVIII los yanaconas –es decir la mano de obra liga-
da y adscrita a las haciendas– habían prácticamente La producción de la quina o cascarilla
desaparecido y solo quedaban en las haciendas
de las órdenes religiosas. En muchos casos, las Uno de los principales productos de exporta-
haciendas remitían a una división de la propie- ción en las primeras décadas republicanas fue la
dad en arrenderos que pagaban al propietario en quina. El árbol silvestre de la quina o cascarilla
especies y/o dinero a cambio de una porción de crece abundantemente en el piedmonte andino.
tierra en usufructo. Frecuentemente este sistema De la corteza se extrae la quinina, un poderoso
se combinaba con otro, el “trabajo en compañía” alcaloide que dio maravillosos resultados en la
o aparcería que significaba que el propietario prevención y tratamiento de la malaria y otras
hacía una compañía con el que trabajaba la tierra: fiebres desde tiempos prehispánicos. Los bosques
el hacendado podía aportar con tierra, semillas y de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia fueron los
herramientas a cambio de la mitad o más de la productores exclusivos de esta materia prima
62 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
hasta que las exportaciones asiáticas de las colo- de pequeños productores o cascarilleros que
nias inglesas y holandesas acapararon el mercado entregarían su producto para ser comprado y
mundial a partir de 1890 (Roca, 2001). posteriormente exportado. Sin embargo, en
La producción de la quina empezó con 1849 durante el gobierno de Belzu, el Estado
mayor fuerza apenas iniciada la República. Fue demandó a la compañía de Pinto el pago de sus
durante el gobierno de Antonio José de Sucre deudas fiscales y acusó a los propietarios de la
(1826-1828) que se dictó el primer decreto empresa de defraudar al fisco y también de finan-
que buscaba regular, propagar y conservar el ciar revueltas en su contra. Con anterioridad, el
comercio de este producto con el intento de descontento popular en las regiones productoras
diversificar la economía. Más tarde, por decreto de cascarilla fue uno de los argumentos para la
de 22.XII.1829, se establecía que “los hijos de sublevación de Belzu contra Ballivián. Los peque-
Bolivia tienen derecho a emprender libremente ños productores y comerciantes de la provincia se
el descubrimiento de las producciones naturales constituyeron en el núcleo inicial del “ejército”
de la provincia Caupolicán, Sorata, Yuracarés, belcista. En la mente del pueblo, el monopolio
Moxos y Chiquitos, comerciar masivamente de la quina estaba vinculado indisolublemente a
con sus moradores y fomentar la extracción de la administración de Ballivián (Ibíd.).
la cascarilla, cacao, vainilla, resinas y gomas que En represalia contra Pinto y Cía., Belzu
abundan en aquellas montañas” (Citado en Soux, abolió el monopolio y estableció el comercio
1991). Esto llevó al masivo e indiscriminado corte libre de la quina, generando consecuencias con-
de árboles que, en 1837, obligó al gobierno a tradictorias. Según Schelchkov (2011a), por un
prohibir la misma por cinco años. En 1840 fue lado Belzu ganó el apoyo de la población de las
restablecida la explotación. regiones productoras pero, por otro lado, por
La cascarilla o quina fue muy importante efecto del comercio libre, los mercados del Perú
para la economía boliviana entre los años 1830 y de Europa se inundaron de quina boliviana y los
y 1860 constituyéndose en uno de los principales precios bajaron drásticamente. Como resultado,
productos de exportación que permitió el surgi- los productores reclamaron la intervención del
miento de un comercio regional. La extracción de Estado a fin de evitar el desplome del sector y
la quina estaba en manos de particulares, criollos del mercado de la quina.
e indígenas que, por cuenta propia, se internaban Esta situación provocó que en 1850 el go-
al bosque para cortar la corteza. bierno de Belzu creara el Banco Nacional de la
En 1842, durante el gobierno de José Balli- Quina otorgando la concesión a Aramayo Hnos.
vián se dictó un decreto con el fin de regular y con derechos monopólicos. Esta política econó-
controlar el comercio procedente de La Paz. El mica provocó un profuso contrabando que los
Estado intentó establecer un banco por iniciativa comerciantes cascarilleros pusieron en práctica
propia para que éste se desempeñe como habilita- ante la imposibilidad de colocar el total de su
dor de pequeños productores y cascarilleros con producción en el banco estatal de rescate (Ga-
el fin de que se les pudiera comprar sus productos marra, 1995). La sobreproducción y las grandes
para exportarlos. De esta forma los intereses existencias de quina en el banco de los Aramayo
provinciales quedaban supeditados a los intereses provocaron una profunda crisis puesto que esta
de la ciudad de La Paz. Aquello provocó un gran familia representaba los intereses de La Paz cau-
descontento en los productores de las provincias sando problemas regionales, especialmente con
(Pérez, 1997). Cochabamba que también producía quina. Tanto
En 1845, se creó un banco de la quina con la concesión otorgada a Tezanos Pinto como pos-
sede en La Paz, centro urbano donde conver- teriormente el Banco de la Quina fracasaron en el
gían las producciones de las provincias paceñas intento de monopolizar la compra de la corteza.
de Muñecas, Caupolicán, Larecaja y Yungas. Se Belzu consideró también la posibilidad
otorgó la concesión del manejo por cinco años de construir una fábrica de quinina en Bolivia
a una compañía integrada por varias personas, enviando a Europa una expedición científico-
fundamentalmente el ciudadano argentino Jorge industrial. Pese a ello, el proyecto no se pudo
Tezanos Pinto y el boliviano Benigno Clavijo. concretizar sobre todo debido a la coyuntura
El banco se iba a desempeñar como habilitador desfavorable en el mercado mundial.
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 63
De esta forma, la intervención del Estado o que tenía los derechos de exportación de la quina
proteccionismo creó distorsiones en el desarrollo de la provincia Larecaja por el puerto peruano de
de la industria quinera: entre ellas, el excesivo Mollendo. La producción alcanzó su auge hasta
estocamiento, la falta de fondos para comprar el 1890, cuando la cascarilla de las colonias holan-
producto a los precios prometidos y el contra- desas e inglesas hirió de muerte la producción
bando. Los cascarilleros optaron por cruzar la de quina en los Andes. En 1891, Otto Richter
frontera y vender su producto a especuladores pe- decidió cerrar su casa comercial en Sorata para
ruanos. Para luchar contra el contrabando, Belzu cambiar de rubro industrial trasladándose de
ofreció al general Braun encabezar un comando manera definitiva a la Amazonía boliviana donde
especial estableciendo un premio de 25 a 50 pesos se dedicó a la exportación de la goma elástica,
al mes para los policías que lograran detener a los actividad en la que fue uno de los pioneros.
contrabandistas. Sin embargo, tanto los cascari-
lleros como los comerciantes de provincia tenían
interés en mantener el sistema de libre comercio La “industria”
que el monopolio había desbaratado.
Una vez que el gobierno de José María Durante la colonia, Cochabamba y, en menor
Linares (1857-1861) tomó conciencia de la medida, La Paz fueron importantes centros
inviabilidad de la política monopólica estatal productores de telas y vestimenta destinados a
y de las tensiones entre la producción privada los sectores populares. Al igual que en el caso
y el Estado, las exportaciones comenzaron su de la minería, este protagonismo empezó a
descenso a raíz de la competencia de la produc- mermar a fines del siglo XVIII. Luego, con la
ción colombiana. Sin embargo, contrariamente Independencia, este proceso no hizo más que
a la idea generalizada de que el comercio cas- incrementarse. Las referencias al respecto son
carillero había desaparecido en 1865 cuando el múltiples y recalcan el impacto negativo que tuvo
país volvió a la economía minera de la plata, las el crecimiento de las importaciones de telas in-
exportaciones de cascarilla de algunas provincias glesas sobre la industria local. Por ejemplo, a tan
como las de Larecaja, Yungas y Caupolicán (en sólo cinco años de proclamada la Independencia
los cantones de Pata, Aten, Santa Cruz del Valle y de la emergencia del nuevo país, el Aldeano, un
Ameno y Apolo) pasó a manos de comerciantes escritor anónimo de 1830, dejó algunas descrip-
extranjeros y nacionales que incursionaron en su ciones sumamente valiosas de la situación de la
explotación (Gamarra, 1995). En 1878, la quina industria aunque teñidas por sus convicciones
de los Yungas de La Paz alcanzó el altísimo pre- proteccionistas (Jiménez, 1994; Barragán, 1994,
cio de Bs. 204 por quintal, siendo exportada por 2011). La Bolivia que dibujó fue la de un país en
los ríos de La Paz y Beni. El puerto beniano de el que la producción nacional agonizaba y moría
Rurrenabaque fue el emporio de la quina al cual frente a la competencia:
acudían los cascarilleros con centenares de balsas.
Apenas se presentan barcos en las costas del
La producción era enviada por los ríos Mamoré Pacífico cuando ellos [los comerciantes], des-
y Madera hasta el Amazonas (Avendaño, 2006). lumbrados por el resplandor de las mercancías
Fue famoso durante este período el súbdito y fascinados por una gran ganancia, reúnen sus
alemán Otto Richter quien en 1860 se estableció capitales, los buscan en todas partes, enzurronan
en el pueblo de Sorata (provincia Larecaja) y la plata y el oro, y corren presurosos a los puertos
desde allí organizó una casa comercial –que se a disputarse la compra de los efectos. Impórtan-
expandió a Reyes y a otras poblaciones benianas, los en el interior, rellenan los almacenes, abren
así como a La Paz– donde se acreditó como im- tiendas y buscan subalternos y corredores que
portadora de licores y otras mercancías europeas. enganchen por todas partes a los incautos. No hay
plaza ni mercado en ciudad, villa cantón ni aldea
Ya sea como propietario de quinales, comprador y
que no esté todo atestado de estas mercancías
rescatador de corteza y comercializador, Richter (Aldeano, 1994: 33).
acaparó entre 50 y 80% de la actividad económi-
ca de la quina en este período (Roca, 2001). El ¿Por dónde [conoceré] que son libres e in-
comercio internacional de la quina se encontraba dependientes los bolivianos de toda nación
entre 1870 y 1890 en manos de la Casa Richter extranjera y por donde que están civilizados
64 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
como se denominan? ¿Es alguna civilización el varias “barreras” que protegían la producción
correr por todas partes a recoger toda la sangre nacional en contra de los tejidos importados. En
del cuerpo político para extravasarla? (Aldeano, primer lugar, las importaciones inglesas tenían
1994: 33). que pagar los elevados costos de transporte antes
de llegar a los consumidores. Por otra parte, la
Debemos señalar, sin embargo, que el Aldea- devaluación de la moneda boliviana (a través de
no se refería básicamente a la producción textil y la feble) encareció aún más las importaciones
a su competencia ultramarina. Al respecto, hacia externas. Finalmente, muestra que entre 1829
1846, entre lo que Dalence llamaba “industria y 1860 la producción textil boliviana gozó de
fabril”, los tejidos apenas representaban 3%, importantes niveles de protección arancelaria.
consistiendo esta industria principalmente en la En otras palabras, hubo tres tipos de protección
elaboración de bebidas alcohólicas: chicha, vinos económica por lo que es más factible pensar que
y aguardientes (26%). Sin embargo, a pesar de la la llegada masiva de telas inglesas no se explica
escasa importancia de los tejidos en su valor en necesariamente por la política económica del
pesos, establecimientos dedicados a la producción Estado boliviano, sino por la existencia de con-
de algodón, lana y generías se hallaban en todo siderables diferencias de productividad entre
el país. Los telares de algodón se encontraban en los centros artesanales bolivianos y las fábricas
casi todos los departamentos, aunque preponde- inglesas.
rantemente en Cochabamba, Beni y Santa Cruz. El autor anónimo de 1830 proporciona
Los telares de lana, en cambio, fundamentalmen- algunos precios que revelan la disyuntiva de
te en La Paz, Chuquisaca y Potosí. Las generías, la producción textil nacional y por ende de las
finalmente, casi exclusivamente en La Paz. Los políticas estatales: una vara de manufactura local
establecimientos que competían con esta pro- costaba 6 reales mientras que la vara de tocuyo
ducción eran las chicherías (20%), importantes extranjero, más ancho, se vendía a 2 reales; un
en Cochabamba, Chuquisaca y La Paz. poncho balandrán nacional costaba de 15 a 25
La “industria” era entonces muy reducida. pesos mientras que un poncho de paño se podía
De ahí que los artesanos sólo fueran 10.000 comprar en 12 pesos. Eran señales de la deca-
personas, representando a 2% de la población, dencia de la manufactura textil de Cochabamba
casi tan numerosos como los criados (3%) y los que ya no abastecía a toda la República y de la
jornaleros (11%). En este contexto se entiende decadencia de la industria del hilado de Paria,
que a mediados del siglo XIX, en 1851, Eusebio en Oruro (Aldeano, 1994). Por tanto, el análisis
Gutiérrez haya descrito la situación en los si- de los textiles y de la “industria” evoca todas las
guientes términos: dificultades económicas presentes durante las
primeras décadas post-Independencia.
… el extranjero nos proporciona todo desde el
calzado hasta el sombrero, o la gorra, y hasta
nuestros muebles son extranjeros; si miramos
nuestros útiles de labranza, veremos que también El comercio externo e interno
son europeos, y nada tenemos que no nos venga
del otro lado del mar: por ejemplo una costurera La descripción de los caminos bolivianos de fines
que trabaja en su oficio con la aguja, el hilo y la del siglo XIX da una idea bastante precisa de las
tijera, todo es extranjero, porque nada tenemos vías de comunicación y de las condiciones en las
en el país (Redactor, 1851: 13). que se desarrollaba el comercio. En 1826, los ca-
minos eran sólo utilizados por mulas y llamas, no
En el caso de las manufacturas textiles, el habiendo caminos para carretas o carros (Pent-
debate no gira en torno al crecimiento o no land, 1826/1975) (Recuadro 5). Por otra parte,
del sector durante las primeras décadas post- el tiempo de viaje hacia los puertos principales
Independencia sino en torno a las causas de su variaba enormemente de acuerdo al lugar de par-
deterioro desde fines del período colonial. Huber tida o destino. Desde la ciudad de La Paz, la vía
(1994) brinda importantes claves para entender más rápida y expedita era indudablemente a Arica,
mejor el debate entre proteccionistas y librecam- que tomaba de siete a ocho días, mientras que a
bistas del siglo XIX. El autor recuerda que hubo Cobija el viaje podía durar más de tres semanas
LA ECONOMÍA EN EL NUEVO PAÍS 65
(Masterton, 1843, citado en Fifer, 1972). Desde después del informe de Pentland, es decir en
la ciudad de Potosí, en cambio, Cobija resultaba 1830, el observador tan perspicaz y fehaciente
más conveniente aunque el transporte en llamas defensor del proteccionismo que fue El Aldea-
tomaba hasta un mes (Mitre, 1981). El tiempo de no atribuyó el estado de pobreza al “comercio
accesibilidad fue entonces un factor crucial en la extranjero” (1994). No sólo se lo acusaba de
vinculación de una y otra región con los puertos. causar la decadencia de la “industria” nacional,
Cobija constituyó la ruta preferencial para el co- sino se denunciaba también que los comerciantes
mercio del sur, es decir de Potosí y Chuquisaca, extranjeros estaban desplazando a los bolivianos.
fundamentalmente. En el conjunto de las importaciones, el grue-
Otro puerto muy importante desde el siglo so consistía en textiles de algodón y lana, domi-
XVIII fue Buenos Aires. La distancia de Potosí nando las bayetas y un tejido de lana ordinario
a Buenos Aires era de 540 leguas frente a tan conocido con el nombre de estameña. También
sólo 150 leguas de Potosí a Arica. Sin embargo se importaba cuchillería, vidrios y loza (Jiménez,
ambas rutas podían coexistir y a veces hasta 1994). Como consecuencia de la rehabilitación
competir –especialmente para el comercio de del puerto de Cobija en 1827, rebautizado La
Potosí y Chuquisaca– porque los caminos y las Mar, la importación por este puerto empezó a
vías de comunicación a Argentina eran más mo- intensificarse de tal manera que las internaciones
dernas. Desde Jujuy, las mercaderías podían ser se multiplicaron por diez en 1832 (Jiménez, 1994;
trasladadas en carretas, mientras que hacia Arica, Cajías, 1975). Este ascenso se explica porque se
el transporte se efectuaba a lomo de mula y por estableció un impuesto de sólo 2% mientras que
caminos increíblemente pendientes (Pentland, los impuestos a las internaciones por otras fron-
1826/1975). teras se elevaron, a partir de 1828, a 10% (Rojas,
En 1826, las exportaciones se reducían prác- 1916/1977). Pero Cobija o La Mar nunca pudo
ticamente a la plata y el oro que representaban imponerse definitivamente, en gran parte por
95%, tomando en gran parte (77%) la ruta de una política de fomento oscilatoria relacionada
Arica. Además, este comercio estaba en un poco estrechamente a las relaciones con el Perú.
más de la mitad (53%) en manos británicas (Ba- A mediados del siglo XIX, del total de las
rragán, 2002). Por otro lado las importaciones mercaderías importadas a Bolivia, 27% estaba
eran tan importantes que a tan sólo cinco años destinado a Potosí, 25% a Sucre, 24% a La Paz y
Recuadro 5
17% a Cochabamba (Cuadro 2). El cuadro de las inmediato” porque los caminos eran muy malos,
vías entonces utilizadas muestra de manera nítida difíciles y por tanto costosos:
el norte y el sur. Las mercaderías importadas a
Potosí y Sucre ingresaban por la vía de Cobija a …todo su comercio interior se ejecuta en bo-
través de la arriería. El comercio de La Paz, en rricos y llamas por la aspereza de las sendas
cambio, accedía de igual manera a los dos puertos: públicas... Las capitales de departamento están
50% por Cobija y 50% por Arica. rodeadas de provincias, cuyos frutos no se consu-
men porque no se pueden transportar con poco
La importancia de los textiles era tal que
gasto; asi es que las ciudades se privan de ellos y
otro analista de la época explicó que el comercio las provincias se mantienen en un estado mise-
extranjero se sostenía gracias a la vestimenta de rable porque no se consumen sus producciones...
los empleados eclesiásticos, civiles y militares Lo mismo sucede con los que se dirijen de uno
ya que el pueblo sólo podía hacerse uno o dos a otro departamento, de suerte que si se quiere
vestidos al año y los indígenas utilizaban la ba- buscar la abundancia en Bolivia, es necesario
yeta del Cusco (Ciudadano Anónimo, 1842). Las allanar los caminos en toda estación y en todas
importaciones de ultramar representaban 70% direcciones (Ciudadano Anónimo, 1842).
del total, consistiendo mayoritariamente en tex-
tiles y secundariamente en utensilios de hierro y Entre 1846 y 1864, 52% de las exportacio-
mercurio (citado en Prado, 2008). Los productos nes fue numerario –es decir plata– mientras que
de los países vecinos representaban, en cambio, 43% era cobre. Del total exportado, 60% estaba
alrededor de 30%. destinado a Inglaterra y otra parte significativa al
En cuanto a las exportaciones, la plata Perú. El guano, que para esta época era ya fun-
constituía, aún en esta época, el producto más damental en la economía chilena, representaba
importante (77%). Si excluimos la plata, 66% apenas 2% de las exportaciones bolivianas (Rück,
de las exportaciones estaba constituido otra vez 1865 citado en Barragán, 2002).
por productos brutos como el cobre (39%) y la En resumen, más allá de la falta de suficiente
quina o cascarilla (26%), de acuerdo a Dalence evidencia cuantitativa, el análisis de la agricultu-
(Barragán, 2002). ra, de los textiles, de la “industria” y del comercio
¿Pero cuál era la situación a nivel del co- sugiere una imagen de escaso dinamismo econó-
mercio interno? Aunque existían vinculaciones mico. Considerando estas limitaciones y la lenta
entre distintas regiones, éstas eran escasas y recuperación de la minería, es posible plantear
circunscritas a los antiguos caminos coloniales. que la economía boliviana de las primeras déca-
De ahí que El Ciudadano anónimo señalara que el das post-Independencia estuvo lejos de obtener
comercio interno consistía en el “transporte de una senda de crecimiento elevada y sostenible
las producciones alimenticias de un paraje a otro en el tiempo.
¿Las primeras décadas pérdidas? Al respecto, se debe recordar que hace casi
cuarenta años, el historiador boliviano Mitre su-
El análisis de la economía en las primeras dé- gería que “…durante un buen tramo del siglo XIX
cadas post-Independencia ha dado lugar a un existió, entre los países del área andina, un espacio
interesante debate en América Latina. Por un mercantil articulado por la moneda de Potosí y
lado, algunos autores plantean que las economías cuyas fronteras, simplemente, no se ajustaban al
latinoamericanas no pudieron recuperar los ni- territorio controlado por cada uno de los Estados
veles de actividad económica previos a las luchas individualmente” (Mitre, 1986). Considerando
independentistas hasta muy entrado el siglo XIX. las estadísticas de la producción minera de Potosí,
Por otro lado, apoyados en nueva evidencia cuan- el autor aclaraba que esta rearticulación no era
titativa, otros autores plantean que la actividad resultado de una recuperación minera pero si de
económica en la región presentó un dinamismo la monetización generada por la moneda feble. El
económico difícil de menospreciar. Este debate trabajo de Mitre fue fundamental para recordar
en torno a la existencia o no de “décadas perdi- que las nuevas fronteras políticas difícilmente
das” en términos de desarrollo económico sigue podían quebrar repentinamente aquellos espacios
aun en pie pero presenta una conclusión provi- económicos articulados durante la colonia.
sional: los resultados de los diversos países de la Sin embargo, tal como sugirió Prado (2008),
región fueron sumamente heterogéneos. la propuesta de Mitre puede ser engañosa en la
Ante la inexistencia de datos continuos medida en que se asuma que junto a la pervivencia
referentes a la evolución de la producción agrí- del espacio peruano pervivió la centralidad de
cola, aun no es posible saber a ciencia cierta si la la economía potosina. Por un lado, el análisis
economía boliviana vivió esas décadas pérdidas precedente mostró que tanto en Potosí como
o no. Sin embargo, los elementos comentados en Oruro, la producción de plata presentó un
precedentemente permiten identificar dos ideas escaso dinamismo durante las primeras décadas
básicas. Por un lado, la mayor parte de la pro- post-independencia que determinó el rezago de
ducción agrícola se destinaba al autoconsumo la producción boliviana frente a la producción
y/o era intercambiada a través de mecanismos no chilena. Por otro lado, se resaltó que, a pesar de
monetarios. Por otro lado, la economía agrícola la existencia de diversas formas de protección
monetaria se limitaba, como se dijo, a regiones y comercial, la producción textil local fue incapaz
productos muy específicos: los productos agríco- de competir frente a la llegada de telas inglesas
las de alcance “nacional” eran la coca producida que, de acuerdo a los observadores de la época,
en La Paz, el trigo y maíz obtenido en las zonas “invadieron” el mercado nacional.
cerealeras de Cochabamba y Potosí, y el azúcar Así, diferentes indicadores económicos
elaborado en Santa Cruz. muestran que la importancia relativa de la
Es cierto que, debido a la inexistencia de la economía potosina –y boliviana– disminuyó
suficiente evidencia cuantitativa, es imposible durante la primera mitad del siglo XIX. En efec-
medir el impacto de estos procesos en la evo- to, si se asume que el tamaño de la población
lución del conjunto del sector. Sin embargo, en de una ciudad es un buen indicador proxy del
un contexto pre-industrial, donde predomina la nivel de actividad económica de una región, se
actividad agrícola y donde existen crisis de subsis- comprueba que el espacio peruano tendió a ser
tencia –como fue el caso del espacio económico más marginal dentro del contexto de América
boliviano hacia 1800 y 1878–, el crecimiento de la del Sur. Por ejemplo, en el caso de Potosí, se
población refleja en gran medida el crecimiento observa que de 45.000 habitantes hacia 1800,
de las disponibilidades alimentarias. Así, dado la ciudad contaba con tan solo 20.000 habi-
que la población boliviana se expandió a una tasa tantes hacia finales del siglo XIX. Más aún, la
promedio anual de 0,5% entre 1820 y 1870 (la información poblacional certifica que frente a
más baja de América Latina y lejos del promedio un estancamiento relativo de gran parte de las
regional de 1,66%), es posible manifestar que la ciudades bolivianas y peruanas –con la excepción
agricultura boliviana no presentó un conside- del puerto del Callao–, las ciudades argentinas
rable dinamismo durante las primeras décadas –particularmente Buenos Aires– y las chilenas se
post-Independencia. expandieron de forma considerable. Igualmente,
68 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 6
Art. 2. La Nación española es libre e independiente, Art. 1. La nación Boliviana es la reunión de todos los
y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia bolivianos.
ni persona.
SENADORES
DIPUTADOS COMPROMISARIOS
Juntas de Departamento
Electores Ciudadanos en capitales
de departamento
Juntas Parroquiales
Electores Ciudadanos en Parroquias
o cantones
BOLIVIANOS O CIUDADANOS
Los diputados elegidos por y para los de- tanto, que en la dinámica política, los sujetos
partamentos de La Paz, Cochabamba y Potosí que intervenían eran principalmente ciudades,
fueron 14 en 1825 y entre 10 y 8 en 1826: es decir pueblos y representaciones territoriales. A largo
que se asignaba un número relativamente similar plazo se dio una expansión territorial y social del
a los departamentos más poblados. Esto significa voto pero de una manera particular: fundamen-
que estamos ante una representación que, en los talmente a través de la búsqueda de igualdad y
hechos, era fundamentalmente territorial y no reconocimiento de un territorio y pueblo, lo que
tanto poblacional. Las pocas diferenciaciones llevaba a la formación de nuevas jurisdicciones en
entre los principales departamentos son aún base a la subdivisión de las previas. Esto significó
más elocuentes al analizar la relación entre el que el proceso de ampliación de la representación
número de diputados y la población. En 1826, se dio también a través del crecimiento y multi-
Santa Cruz tenía un diputado por cada 15.000 plicación de cantones y provincias.
habitantes, seguido por el de Cochabamba (uno En cuanto a los electores de partido o pro-
por 16.444), mientras que Oruro y La Paz te- vincia, algunos ejemplos de la Asamblea de 1825
nían uno por cada 37.000 o 38.000 habitantes. resultan interesantes. Los cuatro electores del
En otras palabras, Santa Cruz y Cochabamba partido o provincia de Pacajes (La Paz) respon-
tuvieron el doble de representantes que La Paz sables de elegir a los diputados pertenecían a la
y Oruro, lo que estaba ligado indudablemente a élite del poder en un sentido amplio: uno de ellos
su mayor población indígena que, en el caso de era la máxima autoridad política, el gobernador
Santa Cruz era menor y, en algunos casos, sujeta a de Pacajes (los gobernadores eran los futuros
las misiones. Chuquisaca y Potosí se encontraban, subprefectos) mientras que los tres restantes
en cambio, entre ambos polos (alrededor de un eran los sacerdotes de Santiago de Machaca, de
diputado por cada 30.000). Tiwanaku y Viacha. Para la asamblea de 1826, la
Las primeras elecciones para las dos pri- información sobre los electores de los distintos
meras asambleas del nuevo país muestran, por partidos de Chuquisaca muestra, otra vez, la red
ORGANIZANDO LA REPÚBLICA 73
de autoridades políticas. De siete electores, cinco gran preocupación era conocer la población in-
pertenecían al ámbito de la estructura judicial dígena que pagaba tributo, para lo que se hacían
ya que eran conjueces y alcaldes; a la estructura numerosos padrones y revisitas (una especie de
del ejecutivo como gobernadores (que serían censos). Se cuenta, sin embargo, con algunas
llamados luego subprefectos) y, finalmente, uno estimaciones.
era canónigo, es decir una autoridad importante Las primeras descripciones y cálculos de toda
a nivel religioso. la población datan de 1826 y se deben al británico
Las dos asambleas que constituyeron Bolivia Joseph B. Pentland (1826/1975). De acuerdo a
buscaron por tanto, más que la participación sus datos y a otros de las primeras décadas de la
directa, la “representación” y la “presencia” po- República, queda claro que la población estaba
lítica de las distintas instancias territoriales del bastante concentrada en un eje y arco norte-sur
conjunto de los “bolivianos” (hombres) que de- (Barragán, 2002). La población del Litoral no
legaban el poder de elección a ciudadanos en un representaba ni 1% de los bolivianos entre 1831
sistema indirecto de tres niveles sucesivos hasta y 1834, lo que expresa de manera absolutamente
que finalmente se elegían a los representantes y nítida su situación dentro del nuevo país y explica
diputados. El sistema político se anclaba así en también su futuro, al igual que los territorios
una geografía de las jurisdicciones políticas y extensos del norte, noroeste, extremo este y su-
administrativas. reste del país. El departamento de La Paz era el
más poblado, concentrando la tercera parte de
la población de todo el país (34%). Potosí cons-
El territorio y la población de la nueva República tituía aún el segundo departamento en términos
poblacionales (22%) mientras que Cochabamba
La nueva Constitución Política del Estado es- y Chuquisaca compartían el tercer lugar. Oruro
tableció que el sistema de división territorial aglutinaba solo 10% de la población y Santa
político-administrativo consistía en departamen- Cruz, 7% (Gráfico 5). Para entonces, ni Tarija
tos, provincias y cantones que reemplazaron a las (creada en 1831) ni Beni (creado en 1842) existían
intendencias, a los partidos o sub-delegaciones y como unidades territoriales independientes.
a las parroquias, respectivamente. La población de las ciudades capitales va-
No se sabe a ciencia cierta el número exacto riaba de un departamento a otro: la ciudad de
de la población existente en el momento de la Oruro tenía apenas 4.600 habitantes, mientras
creación de Bolivia porque hasta entonces, la que Cochabamba tenía 30.000 (Cuadro 4). Es
Santa Cruz:
Chuquisaca:
75.000
142.000
7%
13%
Potosí:
245.000 Cochabamba:
22% 148.000
14%
Oruro:
115.000
La Paz:
10%
375.000
34%
interesante remarcar que las ciudades capitales Las reformas de Antonio José de Sucre
concentraban en esa época entre 4% y 20% del (1825-1828)
total de la población del departamento. Era por
tanto un país esencialmente rural en términos La participación directa de Simón Bolívar en la
de la población. República de Bolivia concluyó el 29 de diciembre
de 1825 cuando emitió un decreto delegando su
Cuadro 4. Población de las ciudades capitales de Bolivia autoridad como presidente a Antonio José de Su-
en 1825 cre. En octubre de 1826, el mariscal Sucre ocupó
Ciudades Población % en relación a la constitucionalmente el cargo, pero lo aceptó con
capitales de de la ciudad población la condición de renunciar ante el congreso en
departamento capital del departamento 1828 para retirarse a la vida privada.
La Paz 40.000 11 Desde el momento en que pisó el territorio
boliviano, los desafíos que tuvo que enfrentar
Oruro 4.600 4
fueron de gran responsabilidad y envergadura
Cochabamba 30.000 20 pues se trataba de crear un nuevo Estado con el
Santa Cruz 9.000 12 asentamiento de renovadas bases institucionales
Potosí 9.000 4 de acuerdo con el modelo republicano liberal
Chuquisaca 12.000 8
(Lofstrom, 1983).
En su cometido, Sucre tuvo que enfrentar
Total 104.600 100
varios obstáculos. Encontró que el nuevo país se
Fuente: Barragán 2002. encontraba en una grave crisis económica fruto
Recuadro 7
de los años de guerra. Se topó con una realidad Por ello, se vio obligado a crear una comisión
eminentemente rural, con una población urbana especial para revisar las recomendaciones de cada
en decadencia, con una actividad minera en de- junta local y sintió alivio cuando, en diciembre
clive en un país en la que la burocracia española de 1825, Bolívar reinstaló el tradicional método
había abandonado sus funciones y donde no exis- de la terna y la oposición para cubrir los puestos
tían élites importantes. Ante esta desalentadora vacantes (Peralta e Irurozqui, 2000). Pero Sucre
situación, Sucre preparó una serie de medidas introdujo también otras innovaciones optando
para superar la crisis y así crear o trasformar las por confiar los puestos de las presidencias de los
instituciones económicas y sociales. Es por ello departamentos a los más altos mandos militares
que a este personaje se lo conoce como el gran en recompensa a su actuación en la causa de
reformador. la Independencia. Esta medida no siempre dio
El éxito de Sucre dependía de la gente que resultado puesto que, por ejemplo, el general
escogería para ocupar los puestos de la burocracia José Miguel Lanza, nombrado primer prefecto
estatal. El nombramiento de hombres a cargo de del departamento de La Paz, tuvo una actuación
la cosa pública era de vital importancia. A diferen- decepcionante ya que gobernó la región como
cia del régimen colonial que promovía la venta parte de su patrimonio personal siendo mejor
de puestos al mejor postor, el gobierno de Sucre militar que administrador.
estableció comités o juntas en La Paz, Oruro y Al indagar sobre las prioridades del nuevo
Cochabamba cuya función era la de proporcionar Estado, Sucre buscó información y estadísticas
nombres de personas honorables que puedan confiables que serían la base para sus planes y
llenar las funciones públicas. Sin embargo, según programas. En uno de sus decretos, se preten-
Lofstrom, Sucre se mostró disconforme con los día realizar un censo que debía basarse en los
nombres señalados por las juntas puesto que datos proporcionados por los párrocos de cada
muchos de ellos no sabían ni leer ni escribir. uno de los cinco departamentos. Asimismo, las
Recuadro 8
Dos conceptos fundamentales a partir del siglo XIX
Liberalismo y democracia implican una concepción de la sociedad basada en individuos iguales en con-
traposición a la metáfora del “cuerpo” (organicista) conformado de partes diferentes y desiguales (cabeza,
pies), propias del antiguo régimen.
Según Guerra (1993) el ideario liberal de las distintas repúblicas hispanoamericanas partía de la idea
de que el individuo debía reemplazar a los cuerpos y estamentos coloniales; el principio de igualdad debía
sustituir a una jerarquía no igualitaria y la soberanía popular debía reemplazar los principios de legitimación
basados en la tradición y en la religión (Richard, 1997).
El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político que promueve las libertades civiles y se opo-
ne a cualquier forma de despotismo apelando a los principios republicanos de la democracia representativa.
Sus principales características se centran en la igualdad de los individuos y sus derechos. El individualismo
considera como derechos inviolables la libertad de pensamiento, de expresión, de asociación y de prensa
sin afectar la libertad y el derecho de los demás. Para el liberalismo todos los ciudadanos son iguales ante
la ley y ante el Estado. El derecho a la propiedad privada como fuente de desarrollo e iniciativa individuales
es también un derecho inalterable que debe ser salvaguardado y protegido por la ley. El establecimiento
de códigos civiles y constituciones basadas en la división de poderes y en la discusión y solución de los
problemas por medio de asambleas y parlamentos así como la tolerancia religiosa en un Estado laico son
otras de sus características principales.
La democracia ha sido definida desde la antigüedad como el gobierno de muchos y/o las mayorías.
Desde el siglo XIX es una forma de gobierno en el que la soberanía pertenece por derecho a todo el pueblo,
entendido como el conjunto de los ciudadanos. La soberanía popular se delega en las instituciones guber-
namentales y en los representantes electos que ejercen la autoridad a nombre del pueblo. Se funda en la
separación de poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) y en las elecciones periódicas donde se renueva
el mandato representativo. Las democracias son constitucionales y los que gobiernan en ellas encuentran
un límite en la constitución.
76 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
autoridades departamentales tenían que infor- liberales en materia económica. Según Peralta
mar sobre el número de provincias, aldeas, las e Irurozqui (2000), la preferencia de Sucre por
características de su producción, estadísticas los extranjeros habría sido una de las causas de
sobre los ingresos y los gastos etc. La informa- su fracaso.
ción requerida le proporcionó una variedad de La Constitución de 1826 facultaba al pre-
insumos que le permitió proceder a un programa sidente a nombrar a los empleados del Ejército,
de reformas que, como se verá, tuvieron escaso la Marina y la Hacienda. El resto de los funcio-
éxito (Lofstrom, 1983) narios públicos eran escogidos por los cuerpos
electorales. Esto quiere decir que un porcentaje
El dilema de los cargos públicos de los empleos, según la carta magna, debían
ser conferidos por los electores nombrados en
Para evitar nuevos casos de prebendalismo y las elecciones parroquiales. A pesar de ser una
clientelismo, Sucre decidió nombrar a militares medida constitucional, la inestabilidad política
extranjeros en los principales cargos. Entre sus que impidió la realización de estas elecciones
más destacados colaboradores estuvieron el bri- provocó que los cargos fueran finalmente otor-
tánico Miller, el irlandés O´Connor y el alemán gados por los prefectos retomándose, después
Braun. En las lejanas tierras de Santa Cruz, se de la salida de Sucre, la antigua modalidad
nombró a José de Videla y Miguel de Velasco de compra de los principales cargos públicos.
como prefectos: tuvieron la delicada tarea de Aquello demuestra lo difícil que era la tarea de
sofocar un intento de invasión brasilera desde construir instituciones modernas en una socie-
Mato Grosso. La presencia de una mayoría de dad de antiguo régimen.
extranjeros generó resentimientos, especialmente
entre los doctores altoperuanos que aspiraban Las principales medidas del gobierno de Sucre
a acceder a altos cargos en la administración
pública. Además, muy pronto Sucre enfrentó Otra de las principales preocupaciones de Sucre
problemas por los constantes abusos que oficia- fueron las finanzas públicas ya que sin dinero
les y soldados extranjeros que liberaron el Alto era difícil emprender las tareas que se había
Perú cometían en contra de la población. Esto propuesto realizar. Imbuido de un espíritu an-
provocó que, poco a poco, se creara un ambiente ticlerical propio del liberalismo decimonónico,
de xenofobia. el libertador decidió arremeter en contra de la
Sucre organizó un gabinete diseñado para Iglesia católica. A través de la ley de 1.I.1827, se
aconsejar y colaborar estrechamente con el obligó a la Iglesia católica a entregar al tesoro
presidente. Se crearon dos ministerios, uno de público el control del diezmo, lo que convertía
guerra y otro de interior y finanzas, cada uno al Estado en el recaudador exclusivo de la renta
con dos secretarios. Posteriormente, el área de eclesiástica en su beneficio. La medida provocó
finanzas se desprendió del primero organizán- la subordinación de la jerarquía eclesiástica, las
dose en un nuevo ministerio. Como ministro parroquias y el clero y su conversión en una espe-
de Guerra, Sucre nombró al joven arequipeño cie de funcionarios públicos a los que el gobierno
coronel Agustín Geraldino. El ministro del In- pagaba sus salarios. La reforma implicó asimismo
terior y Finanzas fue el español Facundo Infante la reducción de conventos, la supresión de las co-
quien, además, fue su principal asesor y ayudan- fradías y las fiestas patronales. La subordinación
te. Infante permaneció como ministro del Inte- de las órdenes a la jerarquía secular fue también
rior y secretario general de Sucre hasta el final una parte necesaria en las medidas de supresión
de su administración. Este personaje desempeñó del clero regular.
un papel importante en el complejo proceso de Como parte de estas reformas, el gobierno
la incorporación de la región de Tarija a Bolivia promovió la confiscación y la venta de las pro-
así como en las delicadas relaciones con el Perú piedades de los monasterios y de las grandes
(Lema, 2011) y en otros temas complejos. El extensiones de tierra que poseían en el ámbito
único altoperuano que integró el gabinete de rural. De esta forma el gobierno de la República
Sucre fue el primer ministro de Finanzas, Juan se convirtió en heredero de un considerable mon-
Bernabé y Madero, que tenía claras tendencias to que debía ser invertido en caminos, escuelas y
ORGANIZANDO LA REPÚBLICA 77
otros trabajos públicos entre un sinfín de nece- su pronta reactivación. Por ello Sucre, con el
sidades que tenía el nuevo país. apoyo de Bolívar, inició una reorganización de
Los ataques del gobierno hacia la Iglesia no la industria minera. Para ello, en agosto de 1825
estaban solamente enfocados en desacreditar a decidió “nacionalizar” todas las minas abandona-
esta institución sino a liberalizar el pensamiento das e invitó a empresarios extranjeros en busca
introduciendo ideas modernas y tolerancia reli- de capitales necesarios para su reactivación. Sin
giosa. En ese sentido se aprobó la importación embargo, el derrumbe del mercado londinense
de biblias protestantes y se abrieron espacios a impidió la inversión británica. Los pocos mineros
críticas a los preceptos religiosos. Estas ideas no que llegaron, especialmente a Potosí, se percata-
eran compartidas por todos los bolivianos y por ron de que los costos de la apertura de las minas
ello, en la elaboración de la Constitución de 1826, eran muy altos puesto que se necesitaba nueva
los asambleístas se inclinaron por establecer la tecnología y mano de obra, ya que no se contaba
religión católica como la oficial (Lema, 2011). más con la mita.
Con todo, la reforma eclesiástica de Sucre no Sucre tuvo mayor éxito en el impulso que
proporcionó los recursos suficientes para hacer dio al renacimiento de la Casa de la Moneda y
frente a las grandes necesidades del país. al Banco de San Carlos, instituciones que se hi-
La reforma tributaria fue la segunda medida cieron cargo de la acuñación de la moneda. Pero
que Sucre implementó con la finalidad de recau- poco pudo hacer respecto a la reactivación de las
dar dinero para el funcionamiento del nuevo Es- minas abandonadas y los mineros locales fueron
tado. Fiel al ideario liberal, una parte importante los únicos proveedores de minerales de plata al
de la reforma fue la eliminación de los impuestos Banco y a la Casa de la Moneda. Por todas estas
heredados de la colonia que fueron considerados circunstancias se tuvo que esperar muchos años
como no productivos y discriminatorios. La reor- para la ansiada reactivación minera (Klein, 1982
ganización fiscal tuvo como meta la creación de y cap. 1 de este libro).
fuentes de ingresos para cubrir la infinidad de Parte del liberalismo promovido por Sucre
gastos públicos ante el desastre fiscal en que se fue la formación de los ciudadanos. Para él, el
encontraba la República. Siguiendo las ideas de régimen republicano no podía existir sino se
Bolívar, llevó a cabo la efectiva supresión de la educaba a los ciudadanos en los nuevos valores
mita y la abolición del tributo indígena. Atacó republicanos. Por tanto, era necesario llevar a
los monopolios reales y la industria tabacalera cabo una reforma educativa; la misma tuvo li-
quedó libre de restricciones. Abolió las alcabalas mitados éxitos (cap. 7 de este libro).
o impuestos a las ventas. Todos los impuestos
dispersos fueron sustituidos por un impuesto El fin del gobierno de Sucre
único directo sobre la propiedad urbana y rural
y los ingresos personales. Estas últimas medidas Pese a sus esfuerzos, los tres años de la adminis-
(propiedad inmueble y rentas) tuvieron que ser tración del mariscal Antonio José de Sucre en
abandonadas a poco tiempo de su aprobación Bolivia se caracterizaron por una permanente
debido a la oposición de sectores urbanos que inestabilidad. En la navidad de 1827 estalló una
nunca habían pagado impuestos y que además rebelión en La Paz protagonizada por el batallón
no querían ser considerados como iguales a los de Voltigeros que se encontraba a punto de re-
indígenas. Otra razón del fracaso fue la falta de tornar a Colombia pero que reclamaban el pago
una burocracia estatal dedicada a su aplicación y la de sus sueldos. Hubo también rebeliones en los
ausencia de registros catastrales y censos, fuera de cuarteles de Cochabamba y Chuquisaca donde
los antiguos padrones de las comunidades (Klein, batallones instigados desde afuera produjeron
1982). Debido a esta situación, el Estado boliviano sucesivos levantamientos en contra de Sucre.
tuvo que vivir por bastante tiempo del tributo El 18 de abril de 1828 estalló una insurrección
indígena que se reactivó el 31 de julio de 1827. en Chuquisaca que tuvo como protagonistas
Otra de las grandes preocupaciones de Sucre a los Granaderos de Colombia. El cabildo de
se refería a la producción minera. Las minas se la ciudad pidió la renuncia de Sucre y los su-
hallaban inundadas, la tecnología no se había blevados tomaron el control del cuartel de San
desarrollado y era preciso tomar medidas para Francisco. Sucre, montado en su caballo, trató de
78 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
sofocar personalmente la sublevación pero fue político” que fue Hispanoamérica en ese entonces
herido en el brazo y confinado a la hacienda de (Aljovín de Lozada, 2007).
Ñucchu, en las afueras de la ciudad. El conflicto La idea de la unión de Bolivia y el Perú
terminó cuando Francisco López de Quiroga y no era nueva. Desde 1776, año en que se creó
José Miguel Lanza lograron sofocar el levanta- el virreinato de Río de La Plata incluyendo a
miento, perdiendo la vida Lanza. Al sentir que la Audiencia de Charcas, la ficticia separación
la situación era insostenible, Sucre presentó su entre Charcas y el virreinato del Perú dio lugar
renuncia dejando un sentido mensaje conocido a múltiples intentos de (re)unificación. De esta
como su “testamento político”. Entre otras cosas situación y de los múltiples lazos históricos, co-
dijo: “Aun pediré otro premio a la nación entera y merciales y de toda índole que se mantuvieron
a sus administradores, el de no destruir la obra de entre estas regiones surgió la idea de la unión
mi creación; de conservar por entre los peligros, de ambas repúblicas una vez que alcanzaron su
la independencia de Bolivia”, como señala el texto independencia.
grabado en bronce al pie de su estatua en la plaza El proyecto de la confederación no fue el
25 de Mayo de la ciudad de Sucre. único de corte integracionista; también existían
Tras la noticia del motín, en mayo de 1828 los proyectos de la Gran Colombia y de la Con-
se produjo la intervención peruana al mando federación de los Andes, por ejemplo, ambos
del general Agustín Gamarra quien cruzó el río impulsados por Bolívar. Tampoco fue el único
Desaguadero, es decir la frontera entre ambos para las repúblicas de Perú y Bolivia. Una vez que
países, ocupando la ciudad de La Paz y tomando el proyecto de la Confederación de Los Andes
el control de Oruro. En marzo de aquel año, se vio frustrado con la irrupción del cusqueño
Sucre ya se había entrevistado con Gamarra en Agustín Gamarra y sus ejércitos en Bolivia para
el Desaguadero lo que no fue un impedimento destituir al mariscal Sucre y exigirle el retiro de
para su intervención en Bolivia. Según José Luis las tropas neogranadinas que aún estaban asenta-
Roca (2007), los intereses peruanos estaban re- das en Bolivia, la opción más viable para Bolívar
lacionados al hecho que ellos veían a la naciente y para muchos otros fue la unión del Alto y el
Bolivia como una mera ficha en los planes ex- Bajo Perú (O´Phelan, 2009). Este proyecto de
pansionistas de Bolívar. unión tuvo muchas variantes: mientras algunos
El 6 de julio de 1828, en Piquiza, Gama- pensaban en la fusión de los territorios peruanos
rra logró negociar la evacuación del ejército y bolivianos, otros apuntaban a la creación de un
colombiano y la convocatoria a un congreso Estado confederado que permitiera conservar
constituyente en el que los bolivianos elegirían la integridad territorial y la soberanía política
a los mandatarios de su agrado. Sin embargo, y económica de los estados en cuestión. Una
Gamarra obtuvo el apoyo de los principales jefes tercera opción era la de anexar las provincias
del ejército y de los más influyentes políticos boli- del sur del Perú a Bolivia, por los múltiples lazos
vianos de la época e impuso a Pedro Blanco como entre ambas regiones y la mayor afinidad de las
presidente de Bolivia iniciándose un periodo de primeras con Bolivia que con las provincias del
inestabilidad marcado por el asesinato de Blanco, norte peruano (Parkerson, 1984).
el interinato del general Velasco y el llamado al Elegir entre estas opciones no fue una tarea
general Andrés de Santa Cruz para que se hiciera fácil. En Bolivia hubo mucha oposición hacia el
cargo de la presidencia de Bolivia en 1829. proyecto de la confederación, particularmente
en lo que entonces era “el sur” de la República,
a la cabeza de Chuquisaca, pues había un temor
Andrés de Santa Cruz y la Confederación latente a perder protagonismo frente al norte y
Perú-Boliviana fundamentalmente frente a La Paz, ciudad natal
de Andrés de Santa Cruz y a cuyo desarrollo
La formación de la Confederación Perú-Boli- había favorecido notoriamente durante su pre-
viana (1836-1839) fue una muestra del complejo sidencia (1829-1839). En cambio, en el sur del
proceso de construcción de los estados en el siglo Perú –excepto en Cusco que tenía una posición
XIX y de las múltiples posibilidades que se tenían más ambigua– se apoyaba la idea de la confede-
a nivel territorial y político en el “laboratorio ración, pues se pensaba que ello terminaría con la
ORGANIZANDO LA REPÚBLICA 79
exclusiva hegemonía de Lima y de otras provin- región y reinstaurar el orden, ayuda que compro-
cias de la costa a las que, desde siempre, habían metió el apoyo de Orbegoso para llevar a cabo
estado supeditado (O´Phelan, 2009; Aljovín de el proyecto de la confederación bajo el esquema
Lozada, 2001; Parkerson, 1984). En el norte del que había diseñado inicialmente Sucre.
Perú y particularmente en Lima, se rechazaba el De esta manera, el 16 de mayo de 1836 se
proyecto de la confederación pero se aceptaba el proclamó la creación del Estado Surperuano
de la anexión de Bolivia al Perú. Incluso algunos (conformado por las provincias de Ayacucho,
grupos en Lima apoyaban el proyecto de Santa Arequipa, Cusco y Puno); el 3 de agosto se creó
Cruz basándose en la experiencia que habían el Estado Norperuano y finalmente el 28 de oc-
tenido cuando él ocupó la presidencia del Perú tubre se creó la Confederación Perú-Boliviana
entre 1826 y 1827 (Parkerson, 1984). en Tapacarí, es decir en el departamento de Co-
Bolívar estaba de acuerdo con cualquier chabamba, una elección estratégica que evitaba
forma de Estado (centralista o confederado) que hacerlo desde La Paz ni Chuquisaca, para evitar
permitiera la unión de Bolivia y Perú, “porque sin agudizar los conflictos entre ambas regiones. El
esta unión no se consigue el plan de la federación mariscal Santa Cruz fue nombrado Supremo
general…” (citado por O´Phelan, 2009). Antonio Protector.
José de Sucre, en cambio, rechazaba la anexión
de Bolivia al Perú por considerar que esto im- Oposición y guerra
plicaría la pérdida de la soberanía de Bolivia que
él defendía (O´Phelan, 2009). Su posición era la La Confederación Perú-Boliviana duró apenas
unión bajo una confederación compuesta por tres tres años (1836-1839). Fue sin duda un proyecto
estados (uno del norte del Perú, otro del sur del que quedó truncado por múltiples factores que
Perú y el último Bolivia), todos ellos del mismo oscilaron entre la oposición interna y externa a
peso y volumen, que conformaran una entidad su existencia. Como señaló Aljovín de Lozada
fuerte frente a los demás estados pero mante- (2001), el fracaso de la confederación muestra
niendo la soberanía e instituciones de las partes una realidad que solemos pasar por alto en el
que la conformaran. Dicho planteamiento sería
el que, finalmente, concretaría Andrés de Santa
Cruz en 1836.
Creación de la Confederación
siglo XIX como la aparición de nuevos enemigos Perú-Boliviana, especificando que existían tam-
para las nuevas repúblicas independientes: esta bién intereses de recuperar provincias que les ha-
vez ya no eran los españoles sino los propios bían sido arrebatadas como Tarija, Jorge Saborido
vecinos americanos. La existencia de ciertas planteó que la actuación de los ejércitos argen-
repúblicas, mucho más cuando se unían grandes tinos estuvo motivada más bien por cuestiones
regiones como en el caso de la Confederación de política interna. Según este investigador, en
Perú-Boliviana, fue percibida como una amenaza medio de los enfrentamientos entre unitaristas y
para las demás pues había un temor latente a ser confederados que habían dado lugar a que muchos
aplastadas y desplazadas por ellas. unitaristas buscaran refugio en Estados limítrofes
Esta situación ocasionó dos tipos de guerras como Bolivia, surgieron sospechas con las que
contra la confederación: una llevada a cabo por Rosas estaba obsesionado. Pensaba que existía
las campañas restauradoras chilenas y argentinas, una supuesta conspiración entre los emigrados
y otra guerra más bien diplomática desarrollada unitaristas y políticos como Santa Cruz para
por los dos países antes mencionados y otros conformar un Estado entre las provincias del
como Ecuador y Colombia (Parkerson, 1984). noroeste argentino que pasarían a ser un Estado
Las campañas organizadas por Chile, confederado junto a Bolivia (Saborido, 2009).
encabezadas por Diego Portales, estuvieron Pero más allá de estas guerras restauradoras,
motivadas fundamentalmente por cuestiones varios autores –entre ellos O´Phelan (2009) y
comerciales, situación que conocían muy bien Basadre (1987)– señalaron que lo que realmente
Santa Cruz y hombres allegados a su gobierno produjo el fracaso y destrucción de la confedera-
como Mariano Enrique Calvo. Lo que había ción fue la oposición interna generada en Bolivia
despertado tanto malestar en los chilenos no y en Perú desde un inicio. En el Perú, uno de los
era solo el potencial que tenía la unión de dos más acérrimos opositores a la confederación fue
grandes repúblicas en una sola entidad mayor Gamarra, cuya posición se debió al rechazo que
sino, sobre todo, las políticas de comercio tuvo desde siempre a que las repúblicas hispano-
marítimo que Santa Cruz había empezado a americanas fueran gobernadas por extranjeros,
poner en práctica. Portales se había propuesto aunque fueran americanos, situación que lo había
convertir a Valparaíso en el puerto principal del llevado a derrocar dos gobiernos de este tipo: el
Pacífico, lo que parecía conseguir con éxito, pues del neogranadino Sucre en Bolivia en 1828, y el
en 1830 dos terceras partes del comercio del del cuencano La Mar en el Perú en 1829. Tener
Perú pasaban por los almacenes fiscales de este a Santa Cruz, un boliviano, como Supremo
puerto (O´Phelan, 2009). La política de Santa Protector de la Confederación Perú-Boliviana,
Cruz, en cambio, favorecía al puerto del Callao, aún cuando éste era hijo de un huamanguino,
otorgando incentivos comerciales (aranceles casado con una cuzqueña y ex presidente de la
discriminatorios) que beneficiaban a las naves República peruana, no era del agrado de Gamarra
que llegaban a ese puerto, medida que sin duda quien estuvo decidido a destruir la confederación
iba en desmedro de Valparaíso, amenazando su desde un principio pues, aunque era partidario
predominio (Aljovín de Lozada, 2001). Portales del proyecto integracionista, estaba a favor de
no estaba dispuesto a permitir el avance de este la anexión de Bolivia y sujeción de ésta al Perú,
proyecto así que, teniendo en mente que “unidos oponiéndose a una estructura confederada en
estos Estados [Perú y Bolivia], aún cuando no la que, según pensaba, Bolivia sería el Estado
más sea que momentáneamente, serán siempre hegemónico en tanto un boliviano estuviera al
más que Chile en todo orden de cuestiones y frente de la misma (O´Phelan, 2009).
circunstancias” (citado por Parkerson, 1984), se Muchos otros peruanos se opusieron a la
dispuso a destruir la confederación. confederación y coadyuvaron a su destrucción,
Argentina también participó en la guerra entre ellos limeños exiliados y refugiados en Chi-
contra la confederación pero con menos brío le donde movieron sus influencias para que este
que Chile. Aunque el presidente Juan Manuel de país enviara tropas en contra de la confederación.
Rosas declaró públicamente que la intervención En medio del conflicto externo contra la misma,
argentina se debía a la amenaza que significaba Orbegoso llegó a declarar la nulidad del pacto
una potencia tan grande como la Confederación que había realizado con Santa Cruz e incluso los
ORGANIZANDO LA REPÚBLICA 81
peruanos que en un inicio apoyaban el proyecto sus tropas, se apoderaban del palacio de gobier-
de Santa Cruz, como los arequipeños, posterior- no. La historia de Bolivia en el siglo XIX fue
mente le dieron la espalda (O´Phelan, 2009). mucho más compleja aunque es indudable que
Sucedió lo mismo en el caso de Bolivia donde el ejército tuvo un papel muy importante en la
la oposición, sobre todo en Chuquisaca, se ma- construcción del país.
nifestó desde un principio. Este malestar general En este acápite, se quiere destacar el proceso
que se había desatado culminó en la organización de formación del ejército, viendo etapas gloriosas
de una revolución general comandada por José como oscuras pues en muchos casos, solo se co-
Ballivián junto a muchos otros militares que se noce una cara de la moneda, generalmente la que
suponían cercanos a Santa Cruz. Fue el mismo exalta a los héroes y la que denigra a los villanos.
Ballivián quien informó a Santa Cruz en Puno
sobre la revuelta en Bolivia, asegurándole que él Los sobrevivientes de las guerrillas en el origen del ejército
la comandaba sólo por ser fiel a la opinión general
que se volcaba en contra de Santa Cruz y que El ejército es, al igual que las constituciones, parte
clamaba su destitución. Le dijo, asimismo, que fundacional del nuevo país. Un primer decreto
mientras él se mantuviera como protector de la que le otorgó sus bases fue el dictado por Simón
confederación, no sólo continuarían las revueltas Bolívar el 13.XII.1825 que fundó el Colegio Mili-
en Bolivia sino que proseguiría la guerra con tar para que allí se educaran los primeros oficiales
Chile, por lo que le sugirió exiliarse. Preocupado que debían dirigir los cuadros del ejército (Díaz
por la situación, ese mismo día, 20 de febrero de Arguedas, 1971). Luego, durante el gobierno del
1839, Santa Cruz resignó como Protector de la mariscal Antonio José de Sucre, mediante el de-
confederación y como presidente de Bolivia. Tras creto supremo de 13.I.1826 se declaró al Batallón
la renuncia de Santa Cruz, la destrucción de la de los “Aguerridos”, sobrevivientes de la guerrilla
Confederación Perú-Boliviana fue casi inmedia- de Ayopaya y Sicasica que fueron comandados por
ta. Chile detuvo la guerra, pues su propósito se José Miguel Lanza, como “Batallón de Infantería
había logrado. Gamarra, en cambio, continuaba 1º de Bolivia” (Ibíd.). Este primer cuerpo militar
con el plan de conquistar Bolivia, alentando al hizo su entrada en la ciudad de La Paz en enero
ejército chileno a no descansar hasta lograrlo, de 1825 (Demélas, 2007) con 665 plazas entre
aspecto que Chile rechazó. jefes, oficiales y soldados, comandado por Ramón
Lo que realmente destruyó la confederación Gonzáles y Marcos Montenegro. Paralelamente,
fue la oposición interna y la falta de apoyo de los se convocó también a los oficiales llegados con
generales y militares bolivianos que, aunque en el ejército colombiano para continuar en el país
un principio habían colaborado con Santa Cruz y seguir la carrera de las armas (Díaz Arguedas,
en sus proyectos, luego le dieron la espalda (Par- 1940). Estos fueron los primeros pasos hacia la
kerson, 1984). La confederación tenía ejércitos conformación del Ejército de Bolivia.
tan fuertes que la agresión chilena no habría Inmediatamente después, Sucre conformó
sido exitosa si los militares al frente de éstos se las primeras escuelas para cabos, sargentos y sub-
hubieran mantenido leales a Santa Cruz. oficiales. Estos debían forzosamente saber leer y
Todos estos hechos en conjunto muestran escribir para ascender en su graduación, por lo
que el proyecto de la Confederación Perú-Boli- que se ordenó que en cada batallón existiera una
viana fue débil desde sus cimientos y que, al igual escuela con el objeto de educar a estos oficiales.
que muchos otros proyectos integracionistas, Sucre dictó también el primer Estatuto Orgánico
dependió de una figura, la de un caudillo sin cuya del Ejército, mandó construir cuarteles, compró
presencia todo se desmoronó “como un castillo armas, municiones y equipos para las tropas y se
de naipes” (Burr citado por Parkerson, 1984). preocupó de sobremanera por la instrucción de
los soldados (Ibíd.). Dictaminó también una ley
por la cual se reglamentaban las clases, sueldos,
El ejército y su conformación uniformes y divisas del ejército. De esta forma
las fuerzas armadas se organizaban a gran velo-
La historia fue por mucho tiempo la narración cidad. Al final de su presidencia, el ejército se
de hazañas de grandes héroes que, al mando de componía de 2.300 soldados de infantería, 800
82 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
hombres de caballería y 100 artilleros, todo este y en el lugar denominado Arenalitos se prota-
elemento convenientemente vestido y armado. gonizó una escaramuza donde las fuerzas insu-
Además había 5.000 fusiles en los depósitos, fuera rrectas fueron derrotadas. Ante esta situación,
de los que los soldados tenían en sus manos. Se las tropas brasileñas tuvieron que huir y dejar
proyectó además que el ejército debía tener 6.000 sus ambiciones de anexión de Chiquitos (Díaz
soldados. El uniforme de estos últimos constaba Arguedas, 1971).
de una chaqueta, pantalón, morrión y abarcas Algunos años después, la propaganda pe-
(Díaz Arguedas, 1971). ruana soliviantó a las tropas de Bolivia en contra
El ejército se organizó en base a divisiones y de las fuerzas colombianas que se encontraban
desde allí, según la especialidad o arma de ejér- en territorio nacional apelando al sentimiento
cito, en caballería o infantería. Una división de nacionalista. Bajo esta premisa, consiguió que
caballería tenía dos o tres brigadas y éstas tenían, muchos militares bolivianos, al frente de sus
a su vez, dos o tres escuadrones o regimientos. tropas, se colocaran en contra del presidente. El
La división de infantería tenía a su vez dos o tres resultado fue la renuncia de Sucre y la muerte de
brigadas y cada brigada, dos o tres batallones. José Miguel Lanza.
La artillería era dividida en partes, es decir por Por aquellos días, abril de 1828, el general
baterías. Pero cuando se creía conveniente, se Agustín Gamarra, al mando del Ejército del
conformaba una sola brigada de artilleros (Ibíd.). Sur del Perú, se situó en Puno en espera de
Hasta la batalla de Ingavi, la infantería esta- noticias. Ante el estado de caos en la capital y
ba armada con fusiles de avancarga, es decir que con la excusa de proteger la vida de Sucre, el 1º
se cargaban por el cañón, utilizando una baqueta. de mayo cruzó la frontera del río Desaguadero.
El alcance máximo de estos fusiles era de 250 Sin embargo, la verdadera intención fue la de
metros y se tardaba dos a tres minutos para acabar con la presencia colombiana en Bolivia y
cargarlos. Luego se implementaron los fusiles anexar el departamento de La Paz al Perú (Díaz
de pistón y posteriormente los fusiles Reming- Arguedas, 1940).
ton que fueron utilizados por los “Colorados” Frente a esa situación, se dispuso que el ge-
durante la Guerra del Pacífico. La caballería iba neral José María Pérez de Urdininea se situase en
armada de lanzas largas y sables curvos, contando Paria a la espera del ejército del país vecino. Sin
también con pistolas y carabinas. Finalmente, embargo, el general Pedro Blanco, junto con su
la artillería contaba con cañones “de a uno, dos, tropa de 600 hombres, se alió a Gamarra. Esto,
tres y cuatro”: la munición pesaba esa cantidad que podría entenderse hoy como “traición”, no
en libras. El alcance medio de estos cañones era es más que la supervivencia de distintos proyec-
de 600 metros y se podía hacer de tres a cinco tos políticos que aún estaban en pugna y que ni
tiros por minuto (Ibíd.). Es con este armamen- siquiera con la Independencia, en 1825, habían
to que se realizaron las primeras campañas de logrado desaparecer (la posibilidad de alianzas
nuestro ejército. con el Perú, por ejemplo). En este contexto, se
firmó el tratado de Piquiza por el cual las tropas
Primeras acciones del ejército de Bolivia colombianas se retiraron de Bolivia y el presi-
dente Sucre fue depuesto de su cargo, obligado
Una de las primeras acciones en las que intervino a exiliarse (Ibíd.).
el ejército de Bolivia fue en los combates contra El período de la presidencia de Andrés de
la facción encabezada por Sebastián Ramos, Santa Cruz es conocido como la “época glorio-
gobernador de la provincia de Chiquitos (depar- sa” del ejército porque durante su mandato se
tamento de Santa Cruz) apoyada por las fuerzas lograron varias victorias sobre fuerzas peruanas,
del brasilero Araujo Da Silva, que buscaron la chilenas y argentinas. Fueron cuatro las batallas
anexión de aquel territorio al Imperio del Brasil más importantes que se libraron durante la
en 1825. En aquella ocasión, al conocerse las campaña de Santa Cruz: Yanacocha, Socabaya,
intenciones de las fuerzas enemigas, Sucre or- Montenegro y Yungay. No es nuestra intención
denó la intervención de un destacamento militar detallar los sucesos acontecidos en estas batallas
comandado por el general Pedro Blanco. Sus pero sí resaltar las acciones que Santa Cruz
fuerzas se internaron en la región de Cordillera, tomó para fortalecer al Ejército de Bolivia. En
ORGANIZANDO LA REPÚBLICA 83
este sentido, una de las medidas más destaca- General de División, General de Brigada, Coro-
bles tanto en el orden legislativo como militar nel, Teniente Coronel, Comandante, Sargento
fue conformar un poderoso ejército que salió Mayor, Capitán, Primer Teniente, Segundo
triunfante en varias batallas. Al mismo tiempo, Teniente, Subteniente (Alférez de Caballería),
se rodeó de buenos oficiales que supieron llevar Sargento Primero, Sargento Segundo, Cabo
adelante las tareas encomendadas y en este orden Primero, Cabo Segundo.
sobresalen Otto Felipe Braun y José Ballivián. Con la salida del mariscal Andrés de Santa
Santa Cruz mandó que la edad de conscripción Cruz, este ejército que tenía el propósito de de-
de los soldados fuera desde los 18 hasta los 40 fender la integridad del suelo patrio se convirtió
años de edad, dividiendo las fuerzas armadas en en un instrumento para todo caudillo que lograse
cuatro armas: Infantería, Caballería, Artillería e el apoyo castrense para hacerse con el poder. Los
Ingeniería, cada una con sus propias disposicio- generales José Miguel Velasco, José Ballivián y
nes (Díaz Arguedas, 1975). los partidarios de Andrés de Santa Cruz confor-
Los oficiales del ejército boliviano serían los maron tres facciones que se disputaron el poder
siguientes: Mariscal de Bolivia, Mayor General, durante mucho tiempo.
Armas Fusiles de Avancarga o de piedra Sables, lanzas y tercerolas para flanquearlos. Cañones de a cuatro (balas de
de chispa cuatro libras). Fusiles y ter-
cerolas.
Fuente: Elaboración propia en base a Díaz Arguedas, 1975.
III. La construcción jurídico-legal
El 6 de agosto de 1825 es, sin duda, una fecha muy quedaba otra opción que seguir aplicando por
representativa en nuestra historia. Sin embargo, un tiempo las normas que habían estado vigen-
no fue ese día ni ese año cuando se dieron los tes hasta la proclamación de la Independencia.
cambios con respecto al periodo colonial; a partir Existían además algunas alternativas legales más
de entonces, el reto fue empezar a construir el acordes a los nuevos preceptos de la República,
Estado desde sus instituciones hasta sus cuerpos disponiéndose la aplicación de las emitidas por
normativos. Es preciso, por tanto, volcar la mira- las Cortes de Cádiz en 1812. El resultado de
da hacia el largo proceso en que se fue formando esta introducción al ordenamiento jurídico de
la República, atendiendo a las múltiples maneras la República fue una temprana yuxtaposición,
en que, desde las leyes o desde las prácticas, con- y también complementación, de normas muy
vergieron o se superpusieron las continuidades antiguas con otras innovadoras que provenían
provenientes de la tradición del antiguo régimen de transformaciones que ya se habían iniciado
y los cambios y rupturas que introdujo la Repú- en el régimen colonial, a partir del siglo XVIII y
blica y sus principios –algunos de ellos nuevos e luego, a partir de las normas expedidas por las
inéditos, otros viejos pero adaptados a un nuevo Cortes de Cádiz.
contexto. En este capítulo nos acercamos a ese Muy rápidamente, entre 1831 y 1832 se pro-
proceso a partir de las leyes y de las prácticas de mulgaron los Códigos Santa Cruz (civil, penal,
justicia en el siglo XIX. de procederes y mercantil), reemplazando casi
por completo a las leyes españolas. Los festejos
por la promulgación de los códigos fueron una
clara expresión del discurso que existía sobre el
La ola de constituciones y códigos fundadores inicio de una nueva era en la que la razón, la cla-
de un “nuevo orden” ridad, la simplicidad, la libertad y la igualdad se
imponían sobre antiguas leyes que se veían como
En el discurso republicano, la Independencia instrumentos de dominación colonial y como
tenía dos fases: la primera, ya concretada, que un conjunto de leyes confusas, desordenadas y
consistía en fundar la República dejando así de oscuras en su contenido (Recuadro 10).
tener el estatus de colonia; y la segunda, dotar No sólo se tejió en torno a los códigos un
al nuevo Estado de una legislación propia que discurso de cambio y de tabula rasa con el pasa-
hiciera posible prescindir de las normas vigentes do colonial sino que, en muchos aspectos, estas
a lo largo del periodo colonial. Esa segunda eta- normas respondían a una concepción realmen-
pa comenzó a concretarse con la promulgación te nueva. Los códigos no eran solamente una
de la primera constitución de la República, en compilación de todas las normas que se habían
noviembre de 1826. emitido para regir en un determinado lugar y
Sin embargo, no existían normas suficien- contexto, como sucedía con las recopilaciones
tes que pudieran reemplazar a las del Derecho castellanas y las Leyes de Indias. Estos códigos,
castellano o a las Leyes de Indias por lo que no que provenían de principios inaugurados por el
86 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Código Civil francés de 1804, se consideraban Argentina y 1887 en Colombia). Todos estos
realmente modernos, es decir normas sistemati- códigos, si bien se promulgaron tomando como
zadas, abocadas a una sola materia (penal, civil, base y modelo al Código Napoleón, al Código
procedimental, etc.) y creadoras de un derecho Penal español (1822) y a las normas procedimen-
radicalmente distinto (Carbasse, 2009). La pre- tales gaditanas (1812), introdujeron en su con-
misa que impulsó la codificación fue, entonces, tenido normas derivadas de las particularidades
tener un solo Derecho para una sola Nación y un de cada lugar, de la tradición jurídica castellana
solo derecho para todas las personas (en aplica- y de las prácticas que se habían desarrollado en
ción del principio de igualdad jurídica presente torno a ella a lo largo del periodo colonial, “na-
en la Constitución, eliminando de este modo los cionalizando” de este modo la norma francesa
antiguos fueros y privilegios que rigieron en el (Halpérin, 2004) y siguiendo con mayor fidelidad
Derecho antiguo), contenido en una sola norma: la huella jurídica española.
el Código.
La primera república sudamericana en adop-
tar el modelo de codificación antes descrito fue Entre el nuevo orden legal y el antiguo régimen
la boliviana. En los demás casos, el proceso fue
muy posterior (1852 en el Perú, 1855 en Chile, Constituciones y códigos expresan el fin de una
1858 en Ecuador, 1862 en Venezuela, 1869 en normatividad diferencial, inaugurándose una
Recuadro 9
El discurso fundacional
“Proclamar la independencia, reportarla en los campos de batalla, y depender aun de las leyes de conquis-
tadores sojuzgados, obedecer al espíritu de una metrópoli que ya no existía para nosotros, ser conducidos
los republicanos por preceptos dictados sucesivamente por unos monarcas arbitrarios, amos y señores de
vasallos: todo esto nos arrostraba con un contraste de monstruosidad, que hacia aparecer como meramente
material nuestra independencia. Se rompieron las cadenas, pero no los códigos de la esclavitud”.
Fuente: El Iris de La Paz, La Paz, jueves 31 de marzo de 1831.
Recuadro 10
Al actuar como testigos en un litigio, las declara- eclesiásticos. Aunque se trataba de una práctica
ciones de las mujeres y los indios tenían menor condenada, pues atentaba contra la institución
validez que las de los varones que gozaban de del matrimonio que era la que gozaba de mayor
una buena reputación, e incluso entre ellos había protección en las leyes republicanas, era, en
diferenciaciones de acuerdo a su mayor o menor realidad, bastante común. Las leyes establecían
honorabilidad que definía, al mismo tiempo, su muchos requisitos y procedimientos para su
grado de credibilidad. Los testigos debían acredi- consecución, haciendo de éste un proceso su-
tar que no estaban tachados, haciendo mención de mamente largo. Pese a ello, se trataba de una
su nombre, su oficio, su lugar de origen, su lugar práctica frecuente a través de la cual los hombres
de residencia, su relación con las partes, y sus hacían uso de su potestad de castigo y uso de la
propiedades, si las tenían: todos estos elementos violencia legitimizada cuando, por ejemplo, en-
también marcaban diferencias manifiestas entre claustraban en los monasterios a las mujeres de
los propios varones en términos de su credibilidad élite que eran consideradas culpables del hecho,
(arts. 320-323 del Código de Procederes Santa negándoles la provisión de alimentos con el fin
Cruz; Barragán, 1999b; Urcullo, 2010). de que rectificaran sus costumbres (Barragán, 1997)
Sin embargo, y en la medida en que, en el (Recuadro 11). Las mujeres usaban otras estrate-
siglo XIX, el honor dejó de ser una presunción gias con respecto al marido como, por ejemplo,
derivada del linaje para pasar a ser un elemento desprestigiarlo y atentar severamente contra su
susceptible de demostración y, en consecuencia, honor con el solo hecho de iniciar un proceso de
accesible a todos según sus méritos (Chambers, divorcio en su contra. Muchas veces, aquello les
1999), poder probar el honor abría una serie de abría posibilidades de tener condiciones de vida
posibilidades como la de desacreditar al oponente más favorables pues de ese modo evitaban tener
en un litigio, buscando ventajas y mayor credibi- que seguir tolerando abusos de obra y de palabra
lidad ante la autoridad judicial. y, sobre todo, el hecho de que sus maridos no les
El peso de la patria potestad, por su parte, proveyeran el sustento y el de sus hijos, aspecto
también tenía limitaciones. Así, pese a la aparente que ellas mismas podían encarar solas de mejor
rigidez de las normas, los menos favorecidos lo- manera, sobre todo en el caso de las mujeres de
graron también desplegar una serie de estrategias las capas medias de la sociedad que tenían mayor
que les permitieron utilizar las leyes en su favor. capacidad de autosuficiencia (Ibíd.).
Un claro ejemplo se encuentra en las prácticas Aunque las situaciones referidas son las más
en torno a la falta de legitimación que tenían las comunes, también había casos en los que los
mujeres casadas para ser parte en un juicio si no hombres sufrían abusos de palabra o el abandono
contaban con la autorización del marido. Muchas de sus esposas. Pese a que las causas que indu-
veces esta limitación fue aprovechada por estas cían al divorcio eran imputables tanto a hombre
mujeres para evitar ser procesadas; en otros casos, y mujeres, la gravedad de las mismas se medía
se escudaban en ella para no hacerse responsables en función de las diferencias de género, al igual
por juicios que se habían entablado contra sus que los castigos que el cónyuge culpable recibía,
maridos cuando éstos se hallaban ausentes o las siendo, en consecuencia, las mujeres las que eran
habían abandonado, pues implicaba un riesgo castigadas con mayor severidad (Ibíd.).
para el patrimonio que, implícitamente, habían
dejado a su cargo. Pero en muchos otros casos, El código penal: cuerpo, fama y honor
también sucedía que las mujeres casadas hacían en una sociedad jerarquizada
caso omiso de las normas y entablaban juicios o
actuaban en ellos sin autorización alguna, aspecto El Código Penal adoptado fue resultado de una
que muy pocas veces fue observado por los jue- ligera revisión del nuevo código que habia sido
ces, estando, en consecuencia, implícitamente planificado en España en 1822 en el que inter-
permitido (Urcullo, 2010). vinieron juristas ilustrados como el español Ca-
Quizás la práctica en la que se pueden hallar latrava, el francés Benjamin Constant y el inglés
los juegos más variados y explícitos de género y Jeremías Bentham. La “sabiduría” de este código
en torno a la patria potestad fue la de los “di- radicaba, como se proclamaba en los periódi-
vorcios” que se sustanciaban ante los juzgados cos y a semejanza de sus originales europeos y
LA CONSTRUCCIÓN JURÍDICO-LEGAL 89
Recuadro 11
Pero esto era muy difícil porque debía seguirse una serie de etapas que tomaban más de un año.
En una primera etapa, se debía tener un juicio de conciliación ante los Jueces de Paz ante quien se
explicaba el problema, después de lo cual daba su providencia para poner fin a la disputa ya sea concilia-
toria o favorable a una de las partes.
En una segunda etapa, si no se había llegado a un acuerdo, el juez expedía un certificado especificando
que no hubo arreglo.
En la tercera etapa, si la disputa no había sido resuelta, el o la interesada debían presentarse ante
el párroco o Juez Eclesiástico de su territorio, donde el demandante podía exponer “por palabras y con
moderación”, las causas de su demanda. El rol del Juez Eclesiástico consistía, entonces, en reflexionar y
exhortar al matrimonio para su unión.
Si no se llegaba a este segundo acuerdo, los esposos debían retornar en seis meses, término después
del cual se repetía la misma escena y la misma “amonestación”, al igual que al año cumplido con la tercera
amonestación. Sólo entonces podía el juicio seguir su curso hasta llegarse a la resolución.
Mientras durara el juicio, los hombres de las clases altas y de las élites podían recurrir a que sus esposas
fueran “depositadas” en el Monasterio de la Purísima Concepción (en La Paz) porque según el espíritu de los
sagrados cánones, la cónyuge causante o culpada debía estar en un monasterio o lugar santo para rectificar
sus costumbres y esperar la resolución del juicio de la Iglesia sobre su divorcio perpetuo o temporal, o hasta
que el marido guste perdonar sus delitos y allí se le dará alimentos y no viviendo en las calles y abandonada
a su propia libertad... No se contemplaba, por supuesto, algo semejante para los hombres. En el caso de
mujeres de clases populares, ellas podían ser enviadas a trabajar a las panaderías.
Una de las principales causas de divorcio fue la sevicia o la violencia extrema que se la denunciaba
particularmente cuando nada podía “compensarla”.
Doña Manuela, por ejemplo, casada durante 6 a 7 años, se quejó de que su marido le había dado
varios golpes en el brazo y las costillas. Su esposo señaló que “le hizo una pequeña contusión” como una
“pequeña reprensión doméstica” que no justificaba el divorcio. En el caso de unos comerciantes que tenían
una tienda con efectos al fiado y mantenían negocios con Tacna, la esposa se quejó de sufrir constantes
sevicias debido, en gran parte, a “celotipia infundada” y que en una ocasión “le descargó de latigazos hasta
el término de haberme espoleado como a una mula”. En el caso de una mujer labradora de San Pedro, al
defenderse el esposo, alegó adulterio y aceptó “que en tiempo atrás ha maltratado a su mujer siendo falso
lo que señala esta vez” mientras que el esposo de Francisca Ticona, acusado de pegarla, quererla ahorcar
y permitir que su suegra le pegue, señaló que “sólo una vez la ha pegado el pasado año y que es verdad
que su madre la ha pegado e injuriado pero que no es él el autor”.
Fuentes: Barragán, 1997 y 2002.
90 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
americanos, en la “exacta proporción de las penas Los ladrones por lo regular son gente sin honor
a la gravedad mayor o menor de los delitos”. Este y desconocidas a los demás... Para esta clase las
código tuvo gran importancia porque tuvo una penas reales son los únicos estímulos y frenos
larga vigencia en el país: desde 1831-1832 hasta convenientes: el azote es la verdadera infamia
para quienes el honor y el desconcepto público
1950, 1962 y 1970.
son inútiles.
El Código Penal distinguía los delitos en con-
tra de la sociedad (en otros códigos aparecen como Por otra parte, al reclamar la construcción de
crímenes en contra del Estado) y delitos en contra las diversas prisiones contempladas en la legisla-
de los particulares. Entre los primeros se encontra- ción para que los condenados pudieran cumplir
ban los que atentaban contra la seguridad interna y las penas como el presidio, la prisión en fortaleza,
externa del Estado, las faltas de sus representantes etc., se lo hacía invocando no sólo los símbolos
y funcionarios públicos y los delitos contra la vida que debían regir para los diversos delitos sino la
de los habitantes como los de la salud pública y las necesidad de distinguir a distintas personas por
“buenas costumbres”. Entre los delitos contra las la decencia versus la indecencia y la honradez
personas, se encontraban los homicidios hasta las versus la criminalidad.
calumnias e injurias, o contra la propiedad como En otras palabras, los castigos podían admi-
los robos y hurtos (Código Penal Boliviano, 1831). nistrarse en relación a la “calidad” de las perso-
Aquí se encontraba también una concepción de nas. Cuando eran descalificadas o tachadas de
que el individuo está conformado por tres partes: indecentes o inmorales, luchaban por la igualdad
el cuerpo y por tanto todo lo que va en contra de a través de un lenguaje en torno a la “fama y el
él, como muertes y abusos; el honor-fama y lo que honor”.
atenta contra él como las calumnias y las injurias; Es claro, por tanto, que si bien el discurso
finalmente, la propiedad y los actos que atentan de la época insistió en la ruptura con el periodo
contra ella. Aquí volvemos a encontrar el lazo y colonial que se expresó en una nueva organiza-
relación entre la ley y el honor, distinguiéndose ción política que puso fin a un sistema monár-
precisamente las tres partes: los castigos corpora- quico enarbolando una Constitución basada en
les, no corporales y pecuniarios. la soberanía del pueblo y en la división de los
Las penas o sanciones no corporales con- poderes, tanto la propia normativa como las
sistían generalmente en la pérdida de empleos y prácticas revelan continuidades, articulaciones
“honores”que sin embargo variaban de acuerdo entre principios antiguos y modernos abriendo
a la “calidad” de las personas. Esta diferencia se también espacios de interpretación y reinter-
encuentra muy bien sintetizada en el siguiente pretaciones que marcaron la vida del país y sus
comentario: diferentes actores.
IV. Las normas y prácticas legales:
Soberanía de jure del pueblo y elecciones
Rossana Barragán
siempre “supuso... un escollo para la ciudadanía, y bolivianos con derechos políticos. Andrés Torri-
ni ser alfabeto aseguró su disfrute” (Irurozqui, co replicó señalando que no se podían confundir
2000) y que ser tributario-contribuyente con los derechos de boliviano con los de ciudadano:
tierras pudo favorecer la ciudadanía.
Ante este panorama es pertinente destacar Un niño, una mujer, un extranjero y cualquier ser
tres elementos. Primero, que los indígenas no sensible que tenga figura humana, tiene derecho
fueron excluidos explícitamente como tampoco en cualquier punto del globo a que se respete su
lo fueron las mujeres pero ello no significa que seguridad individual, y a no ser despojado de su
ellas pudieran votar. Segundo, que entre 1825 propiedad.
y fines del siglo XIX hubo apenas, y en el mejor
Estos derechos son universales, pertenecen al
de los casos, 50.000 ciudadanos votantes en una linaje humano. Mas, estos mismos no tienen de-
población de más de un millón de habitantes, recho a quejarse de la privación de los derechos
lo que supone que una gran mayoría de la civiles, que consisten en ser tutores, albaceas,
población masculina no sufragaba incluyendo, testigos, etc. y menos razón tendrían para que-
por supuesto, a la propia población indígena. jarse de no tener participación en los sufragios
Finalmente, que hasta 1938, aún se continuaba populares y en los empleos públicos.
discutiendo la “ciudadanía” de los indígenas. En
este sentido, planteamos que la igualdad, condi- Para lo primero... basta pertenecer a la especie
ción básica para el ejercicio de la ciudadanía, fue humana, para lo segundo, son necesarios algunos
de alguna manera impensable en aquel periodo y más requisitos, y para el ejercicio de los derechos
que, a pesar de los cambios introducidos, persis- políticos, son necesarios otros más delicados.
tieron diferencias, jerarquías y exclusiones que
... La calidad de boliviano no concede sino los
se sustentaron en criterios como la educación derechos civiles y solo la Constitución otorga
y el lenguaje del honor (Barragán, 1999a, 2001 los derechos políticos... (Torrico, 1843, citado
y 2002). en Barragán, 2002).
Veamos con más detalle la definición de la
ciudadanía. La primera constitución boliviana En otras palabras, para Torrico existían
estableció la división entre bolivianos, es decir, diversos derechos a los que accedía la población
nacidos en el territorio de la república que te- de distinta manera. Pero además, se consideraba
nían derechos civiles, y ciudadanos que tenían que sólo un grupo podía ser ciudadano, aquel en
derechos políticos, una oposición que recuerda el cual los hombres tenían medios económicos y
la división francesa entre ciudadanos activos y por tanto libertad de elección. Los subalternos,
pasivos y, más aún, la existente entre españoles los subordinados no podían tener independencia
y ciudadanos. y por tanto “voluntad” para elegir:
Los ciudadanos debían ser bolivianos (el
estatus de hombres era implícito), mayores de 21 Hay... una diferencia esencial entre el boliviano
años o casados, saber leer y escribir y, finalmente, y ciudadano... los [derechos] políticos... son más
tener empleo o industria “sin sujeción a otro en elevados [y] no pueden ejercerse sino por los que
clase de sirviente doméstico”. Estas exigencias tienen interés en la cosa pública, y no podrán
excluían por tanto a la gran mayoría de la pobla- tener sino siendo libres e independientes. Esta
ción del derecho político de elegir o ser elegido libertad, esta independencia se funda en los me-
y en general los requisitos se mantuvieron casi dios de subsistencia, porque el que puede proveer
inalterables hasta 1939, declarándose el voto a sus necesidades sin subordinarse a otro, podrá
tomar parte en el nombramiento de los delegados
universal recién en 1952.
del pueblo, sin necesidad de consultar más que
Las discusiones que se desarrollaron de a su voluntad.
tiempo en tiempo en el parlamento resultan
fundamentales para situarnos en los debates de la El ejercicio de los derechos civiles, es muy distin-
época. En 1843, por ejemplo, se discutió la perti- to, porque no afecta a los negocios generales, y se
nencia de especificar quiénes era los bolivianos y limita a las relaciones privadas de los bolivianos
quiénes los ciudadanos. Para algunos no se hacía entre sí. Es por esto que no pueden confundirse
la diferencia entre bolivianos con derechos civiles las calidades de boliviano y ciudadano... (Ibíd.)
LAS NORMAS Y PRÁCTICAS LEGALES 93
El mismo representante Torrico sostuvo primera mitad del siglo XIX que en cualquier
que no se podía dar el derecho universal de otro momento de nuestra historia porque hubo
sufragio a los “idiotas, a los proletarios y a los trece asambleas entre 1825 y 1840 y porque los
hombres indigentes que, sujetos siempre a una miembros de la cámara de diputados se renova-
dependencia... no tenían voluntad propia”, siendo ban en la mitad cada dos años, lo que significa
susceptibles de ser “corrompidos”, “seducidos” innumerables procesos electorales. Pero además,
y engañados. Por estas razones los locos, niños la asamblea de representantes o diputados del po-
y las mujeres “destinadas por la naturaleza a las der legislativo sustentaba y otorgaba legitimidad
ocupaciones domésticas, se encontraban privados al poder ejecutivo.
de la administración de sus bienes y negocios. Sin En gran parte del siglo XIX, el sistema de
la debida inteligencia, ellos están expuestos a ser elecciones fue el sistema indirecto tal como se
engañados, y por esta razón la ley los pone bajo había establecido en Cádiz en 1812. El sistema
el amparo de sus semejantes” (Ibíd.). indirecto significa una estructura piramidal de
El Cuadro 6 muestra la continuidad en las elección y selección desde las parroquias en la
condiciones de la ciudadanía y explica el escaso base hasta el departamento, en la cúspide, como
número de votantes. En la primera mitad del ya lo señalamos anterioremente. El sistema
siglo XIX, ¡no participaba más de 1 a 2% de la directo que lo reemplazó –y es el que hoy im-
población masculina adulta! Sin embargo se pera– se introdujo por primera vez en 1840 para
dio un incremento a mediados del siglo XIX de reinstaurarse definitivamente en 1855 con Belzu.
alrededor 6.000 ciudadanos votantes en 1844, En el sistema indirecto, una serie de locali-
a más de 35.000 en las últimas décadas de fines dades participaban en las elecciones iniciando el
del siglo XIX, lo que implica que esa participa- sistema de articulación del cantón a la provincia y
ción subió de 2% hasta 8 a 10% de la pobla- de la provincia al departamento hasta finalmente
ción masculina adulta (Barragán, 2002) sin un elegir a los que se llamaban “representantes”
cambio en las condiciones de ciudadanía y sin políticos, que paulatinamente irían a llamarse
resultados exitosos y masivos de alfabetización. diputados.
Ese incremento en la participación electoral El análisis de fuentes inéditas como las actas
a lo largo del siglo XIX abre las puertas hacia electorales (Barragán, 2002, 2005) combinado
otros aspectos que no han sido considerados: con otras fuentes permite afirmar que en la repre-
en el siglo XIX, lo más importante no fueron las sentación en la cámara de diputados predominó
elecciones presidenciales tanto por la dinámica una lógica territorial más que poblacional (que
de lo que se llamaban “revoluciones” que en los aún persiste) que marcó el sistema, la dinámica
hechos eran “golpes de Estado” y alianzas entre de elecciones y las estrategias de relacionamiento
diferentes grupos y regiones y porque incluso si con el Estado en el largo plazo. Esto era clara-
había elecciones, éstas se desarrollaban después mente una dinámica territorial corporativa.
de esos golpes o después de acuerdos de tal ma- En 1831, por ejemplo, cada parroquia tenía
nera que los candidatos obtenían más de 70% de dos electores sumando un total de 144 electo-
los votos. Las elecciones fueron por tanto mucho res parroquiales. Estos electores elegían, en un
más importantes y frecuentes para elegir a los segundo nivel, a 4 o 5 electores por provincia,
representantes o diputados cuyos mandatos se haciendo un total de 141 electores quienes, fi-
renovaban cada dos años. nalmente, elegían a los 31 representantes. Para
los senadores se añadía generalmente un cuarto
nivel: el de los compromisarios.
El sistema de elecciones indirecto La discusión que se dio sobre los compro-
y los innumerables procesos electorales misarios es muy reveladora. Algunos manifes-
para la asamblea de representantes / diputados: taron que los compromisarios eran necesarios
representación y articulación territorial para “contener el entusiasmo popular”. Manuel
María Aguirre señaló en 1831, que en “un país
Contrariamente a lo que podemos pensar, ilustrado” podían elegirse directamente pero
probablemente hubo más elecciones en la que en Bolivia
94 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Suspensión de la
Año Condiciones para ser ciudadano Pérdida de la ciudadanía Gobierno de:
ciudadanía
1. Ser boliviano 1. Por demencia 1. Por traición a la causa pública
2. Casado o mayor de 21 2. Por deudor fraudulento 2. Por naturalización en otro país
3. Saber leer y escribir a partir de 1836 3. Por juicio criminal en proceso 3. Por pena infamatoria o aflictiva Antonio José
1826
4. Tener empleo o industria sin sujeción a otro en clase 4. Por ebrio, jugador o mendigo 4. Por empleo de otro Gobierno de Sucre
de sirviente doméstico (Art. 14) 5. Por comprar o vender sufragios
o turbar el orden.
1. Bolivianos casados o mayores de 21 con industria Igual Igual
o ciencia sin sujeción a otro en clase de sirviente 3. Por “haber sufrido pena cor- 3. Por pena corporal o infamante Andrés
1831
doméstico. poral o infamante, en virtud de por condenación judicial. de Santa Cruz
2, 3, 4 y 5: sobre extranjeros. condenación judicial”
Igual Igual Igual Andrés
1834
de Santa Cruz
1. Ser boliviano casado o mayor de 21
2. Estar inscrito en el registro cívico Casi igual. Se quita la 5ta. condi- Casi igual.
Luego: ción y en vez de ella: El No. 5 de 1826 para la suspensión Jose Miguel
Sólo los ciudadanos que sepan leer y escribir y tengan 5. Por deudor a los fondos pú- de la ciudadanía se coloca aquí, de Velasco
1839
un capital de 400 pesos o ejerzan alguna ciencia u blicos. es decir que por ello se pierde la
oficio para su subsistencia sin sujeción a otro como ciudadanía.
sirviente doméstico gozan del derecho de sufragio en
las elecciones.
Casi igual a 1831. Casi igual a condiciones de 1826
2. “Estranjeros que combatieron en Junín, Ayacucho e a 1834 pero: José Ballivián
1843
Ingavi y los que estén en servicio de la república”. 2. “Por ser pobre de solemnidad
declarado”
No se especifica la distinción entre bolivianos y ciu-
dadanos:
“A la edad de 21 años tienen los bolivianos la capacidad Manuel Isidoro
1851
de ejercer los derechos políticos y civiles. Las leyes esta- Belzu
blecen las excepciones y los casos en que se suspende o
pierde el ejercicio de ellos” (Art. 2).
Aquí se dice que todo hombre goza en Bolivia de los Por “haberse dictado decreto de 1. Por naturalización en otro país
derechos civiles que se regula por la ley civil (Art. 12). acusación contra un individuo, 2. Por trabajo en gobierno extran-
Se vuelve sin embargo a especificar las condiciones o por ser éste perseguido como jero sin consentimiento público.
de ciudadanía: deudor al estado” (Art. 16). 3. Por condenación judicial hasta la
1. Haber nacido en Bolivia o haber obtenido la na- rehabilitación (Art. 15). José María
turaleza de Achá
2. Tener 21 años
3. “Saber leer y escribir y tener una propiedad inmueble
1861
cualquiera, o una renta anual de 200 pesos que no pro-
venga de servicios prestados en calidad de doméstico”
(Art. 13).
Aquí se especifican además los “derechos”de ciudadanía:
1. Ser elector o elegido
2. “En la igual admisibilidad a las funciones públicas, sin
otro requisito que la idoneidad” (Art. 14)
“Son ciudadanos los bolivianos que reúnan las calidades Mariano
1868
y condiciones que prescriben la leyes” (Art. 7). Melgarejo
Se vuelve a lo estipulado en 1861. Igual 1. Igual
2. “Por condenación de los tribu- Agustín
1871
nales ordinarios a pena corporal, Morales
hasta la rehabilitación” (Art. 26).
Fuente: Elaboración propia en base a: Barragán, 2002, 2006a.
LAS NORMAS Y PRÁCTICAS LEGALES 95
… los pueblos de indios como Ayoayo y Tapa- grandes cambios: las elecciones directas para
carí, por ejemplo... no poniéndose las trabas de los representantes y la presencia activa de las
compromisarios podrían elegir probablemente municipalidades. En franca condena al gobierno
a sus Ilacatas, o Caciques para Senadores; que anterior, ambas medidas se dieron en un contexto
el mayor [problema] estaría en que cierta clase de pugnas políticas internas agudas, por lo que es
de hombres que abundan en Bolivia, como los
probable que fueran instrumentos y modalidades
Abogados ... vayan al Senado (Redactor, 1831,
citado en Barragán, 2002).
que buscaron adhesión y legitimidad.
Hubo entonces un gran debate en torno al
Casimiro Olañeta también consideraba útil sistema de elecciones directo e indirecto (Barra-
la existencia de compromisarios porque de lo gán, 2005). Las elecciones directas fueron enar-
contrario podían ser elegidos “demagogos fu- boladas como expresión del verdadero ejercicio
riosos, un peluquero o un miserable agricultor”. soberano de la voluntad popular y de la soberanía
El control que se buscaba con el sistema demandada por los pueblos. Se argüía que el
indirecto de elecciones y la representación de sistema indirecto era una usurpación del poder
autoridades elegidas que resultaba es induda- de la Nación y un cuerpo enfermo compuesto de
blemente una situación muy cercana a lo que se curas, sacristanes, gobernadores y corregidores.
ha llamado un “gobierno elector” (Ternavasio, El sistema directo implicaba, sin embargo, una
1995) en una red jerárquica de representación y ciudadanía más restringida basada en saber leer
articulación territorial. y escribir y en contar con un ingreso anual que
Fue este tipo de representación que estuvo variaba entre 200 y 300 pesos. De ahí que se hu-
en juego cuando se discutió el sistema indirecto o biera señalado que finalmente se quería coartar
directo de elección en 1839. Los defensores de la la ciudadanía en lugar de ensancharla cuando ni
elección indirecta sostenían que era fundamental en las capitales de departamento había gente que
que cada cantón estuviese representado y que si tuviera ese capital.
bien los diputados tenían por la Constitución un Los opositores al sistema directo señalaron
carácter nacional, era igualmente importante que tres peligros en ese sistema: la marginación de
representaran a los pueblos porque así podían la población indígena, una menor representación
exponer las necesidades locales. Sin embargo, territorial y una menor representación poblacio-
si en la base del sistema cada lugar podía estar nal. La exclusión de los indígenas fue denunciada
representado, los elegidos en el poder legislativo en el parlamento por el párroco Joffré:
eran representantes / funcionarios del poder eje-
… yo veo que se trata de exijir una aristocracia
cutivo (prefectos, gobernadores y corregidores), contraria al sistema que hemos jurado en nuestro
judicial (jueces) y religioso (curas y párrocos). corazón ¿por qué pues se quiere despojar a los
indios del derecho de ciudadanía a los descen-
dientes de los Incas, a los herederos de todas sus
El Registro Nacional establecido en 1834 propiedades? ¿Será justo excluirlo de la ciudada-
nía porque no tiene 200 pesos de rentas? ¿No da
y el debate en torno a las elecciones directas acaso otros beneficios a la sociedad y al Estado,
de 1840 no es ese indio quien contribuye para los gastos
de la Nación (Citado en Barragán, 2002).
En 1834 se estableció el Registro Nacional
compuesto de dos libros. En el Libro 1º debían Para otros, en cambio, era “justo privar del
inscribirse a todos aquéllos que reunían las “cali- ejercicio del derecho de elección a los ignorantes,
dades” para ser ciudadanos. No estar inscrito en lo mismo que se priva a los menores de edad de
este libro significaba no sólo no poder votar sino ciertos derechos”. Otros consideraban que era
también no poder obtener “empleo, comisión ni conveniente que un corto número desempeñe
cargo público”. De aquí viene el dicho que aún se el derecho de votar en lugar de tener una mu-
escucha de “no soy ciudadano de segunda clase”. chedumbre de ignorantes. El diputado Velasco
A fines de 1839, después del fracaso y la señaló, finalmente, que nada les prohibía votar
derrota de Andrés de Santa Cruz, se convocó siempre y cuando reunieran los requisitos. Es
a elecciones para 1840 introduciéndose dos decir que las condiciones impuestas implicaban
96 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
de hecho la exclusión de gran parte de los indíge- constituyentes de manera similar a la que existía
nas. Buitrago fue aún más claro: “¿Dónde está esa para los menores de edad.
prohibición que hace… que no puedan sufragar Con el sistema de elecciones directas, los
los indígenas? Si entre esos hay unos que reúnan elegidos fueron también un grupo reducido y en
las calidades que requiere, es claro que han de este sentido pareciera haber mayor continuidad,
votar”, a lo que Galdos respondió que finalmen- contrariamente al discurso que se enarboló en el
te había que ser más francos: se debía darles el congreso en 1839. Lo que estaba constantemente
derecho de sufragio declarándolos ciudadanos o en juego era cómo lograr relativos acuerdos en
declararlos “unos meros ilotas”. las elecciones y en el gobierno frente a la disper-
Un argumento esgrimido con fuerza en con- sión. En otras palabras, cómo lograr unidad en
tra de las elecciones directas era que reduciría el territorios con diversos grados de autonomía de
espacio electoral a sólo las capitales, calculándose facto y de escasa presencia estatal. Las elecciones
que apenas se votaría en unos 50 cantones porque indirectas durante la administración Santa Cruz
en muchos de ellos, ¡los únicos ciudadanos eran fueron indudablemente de reunión de los poderes
el cura, el sacristán y el gobernador! divididos: el poder ejecutivo, legislativo, judicial
La pregunta pendiente es si en el sistema y religioso. En las elecciones directas, en cambio,
de elecciones directo hubo una marginación de se requerían alianzas en torno a autoridades de
innumerables sectores, entre ellos el de la pobla- los diferentes poderes.
ción indígena. Lastimosamente, no tenemos las
actas de sufragio de la base del sistema indirecto,
es decir la lista de los que elegían a los electores Belzu, la apertura del sistema y la ampliación
parroquiales ni la de éstos, para poder tener territorial y del voto
una respuesta categórica. Es preciso también
especificar qué cifra y qué nivel en la elección Según Barragán (2002, 2005 y 2006a), con Belzu
indirecta (es decir el número de sufragantes de todo el sistema conoció nuevos cambios que irían
los electores parroquiales, de los electores de a perdurar hasta el siglo XX. En primer lugar,
partido o de los electores de departamento) se en la Constitución de 1851 se observa algunos
toma como punto de comparación con el nú- cambios sutiles como la manera en que empieza
mero de votantes de las elecciones directas. Si el texto constitucional con un acápite especial
tomamos el cálculo de 100.000 sufragantes que denominado “Del derecho público de los boli-
aparece en una de las discusiones (cifra que parece vianos” que tienen “la capacidad de ejercer los
magnificada y poco confiable) y la comparamos derechos políticos y civiles”. Al parecer, se intentó
con los 8.000 votos ciudadanos de 1840 o los dejar de lado, por lo menos en la constitución, la
13.000 de 1855, es claro que hubo una enorme distinción tan tajante entre ciudadanos y bolivia-
reducción. Sin embargo si comparamos los 300 nos, subsumiendo a los segundos bajo el término
votos del conjunto de electores parroquiales, de ciudadanos. Una resolución de 1855 aclaró
de partido y de departamento en el sistema de además que la ley de elecciones no exceptuaba “a
elecciones indirecto con los mismos 8.000 votos los indígenas contribuyentes del ejercicio de los
en el sistema de elecciones directo, es claro que derechos de ciudadanía” y aunque se mencionó
se dio más bien un incremento. de manera explícita solo los derechos civiles, ella
Lo que puede haber sucedido es que en el sis- pudo haber permitido una ampliación de la esfera
tema indirecto pudo haber mayor participación de los electores.
en la base pero los electores fueron considerados En segundo lugar, y éste sí fue un cambio
en cada nivel como los “elegidos” en el sentido de significativo e importante, bastaba ser boliviano
ser los representantes más iluminados y capaces, (y no ciudadano) para tener “derecho a los em-
la red de autoridades que constituía la re-unión pleos y cargos públicos” (art. 13, Constitución
de los poderes establecidos. De ahí también que de 1851). Este nuevo lenguaje político –el de
en el sistema indirecto los electores fuesen con- derechos– tuvo tanta importancia que fue adop-
siderados como tutores y curadores de los ciuda- tado a partir de entonces, remplazando aquel
danos sin que éstos pudieran realmente expresar mucho más restringido de “garantías y deberes”
su voluntad: una especie de representantes de sus que se utilizaba en las constituciones previas. El
LAS NORMAS Y PRÁCTICAS LEGALES 97
reglamento de elecciones de 1851 introdujo otra a una ampliación de la frontera política, para
vez la elección directa tanto para el presidente utilizar la expresión de Ternavasio, que pasó por
como para todo el poder legislativo y la elección la creación de nuevas unidades político-adminis-
directa de los senadores (y no así por medio de trativas. Es esta dinámica la que observamos a lo
compromisarios) prevaleció durante todo el siglo. largo del siglo XIX (y continuó en el siglo XX):
Belzu generó, por tanto, una apertura liberal e de 28 a 57 provincias y de 272 a 370 cantones
ilustrada muy importante que no se ha remarcado entre 1826 y 1900 (Barragán, 2002; 1999b). El
suficientemente. Se alteró entonces la dinámica enorme crecimiento de provincias, por un lado,
de las elecciones imperante en los años 1840 y y de cantones, por otro lado, a partir de la con-
esta normatividad permaneció en gran parte hasta tinua subdivisión de las antiguas unidades apa-
mediados del siglo XX. Pero más importante aún, rece claramente como una importante dinámica
implicó una mayor participación y por tanto una social y política. La creación de esas unidades
ampliación de la esfera política relacionada a las responde además a iniciativas de élites locales
elecciones directas con ampliación del número más que centrales. El proceso aparece mucho
de sufragantes. menos cupular –desde el centro hasta las loca-
Cuando en 1851 el sistema directo volvió lidades y regiones– y mucho menos arbitrario.
a reglamentarse para representantes, senadores Esto significa que las élites locales y pueblerinas
y presidente, se logró en 1855 una votación sin pelearon también por una presencia y una mayor
parangón: los electores triplicaron entre 1850 y participación política. El proceso de cantoniza-
1855, pasando de 5.935 a 14.414: esta situación ción ayuda a explicar el aumento de sufragantes
seguramente estuvo asociada a la importancia que sin un cambio radical de la ciudadanía ni de los
Belzu dio a los artesanos urbanos convirtiéndolos reglamentos electorales; pero también permite
en sujetos políticos reconocidos por el Estado. entender algo más importante: la inexistencia,
La elección directa a partir de 1851 dio hasta prácticamente la primera mitad del siglo
también mucho mayor peso a los cantones, sub- XX, de movimientos sociales que demandaban
división político administrativa de las provincias una ampliación de la ciudadanía política porque
y unidad de base que remplazó a las parroquias. esa ampliación se dio a través de la lucha por la
Tener el estatuto político-jurídico de cantón creación de nuevos cantones y a normas vigentes
otorgaba una presencia más directa en las elec- a lo largo del periodo colonial.
ciones. Si ponemos este hecho en paralelo con En síntesis, hubo una dinámica muy im-
la multiplicación de cantones, esto supone que portante que puede pasar desapercibida si sólo
hubo una ampliación de los sufragantes en unos se analizan las condiciones de ciudadanía. En
casos y una participación más inmediata en otros. otras palabras, no se trata simplemente de que
Fue por tanto a través de pueblos, cantones y pro- existiera una reglamentación y una legislación
vincias que se podía tener existencia, presencia y estricta y rígida que coexistiera con una práctica
representación. mucho más amplia, permisiva y elástica sino de
La territorialidad presente en el sistema de estrategias que distintos sectores sociales fueron
elecciones indirecto y en el directo, así como la desplegando y que lograron incrementar la par-
búsqueda de mayor participación política llevó ticipación política y la ciudadanía.
V. Otras prácticas: soberanía de los pueblos
y participación política
Paralelamente a la política basada en las normas proclamó otra vez a Andrés de Santa Cruz como
de la República y la ciudadanía censitaria que es- presidente de Bolivia. Pero Agustín Gamarra,
tableció también un amplio espacio de prácticas, con el pretexto de que Perú estaba en peligro
se vivieron también en el país “otras prácticas” ante la inminente vuelta de Santa Cruz, decidió
a través de las que diversos grupos y personas aprovechar la situación e invadir Bolivia.
participaron en la vida política boliviana. En En este contexto, Ballivián, que meses antes
este acápite nos interesa, por un lado, mostrar la había tomado contacto con Gamarra y había
dinámica militar por el control de la presidencia, consolidado un plan para invadir Bolivia a cam-
un recuento que es necesario como punto de par- bio de la silla presidencial, fue llamado por el
tida para luego analizar lo que se ha denominado Congreso boliviano para hacer frente al nuevo
el sistema caudillista buscando finalmente otra peligro, siendo designado presidente provisorio,
lectura de los múltiples “golpes” o revoluciones encargándosele la salvación de la patria. De esta
militares del siglo XIX. forma ingresó a Bolivia reorganizando rápida-
mente el ejército poniendo en pie una fuerza de
2.000 hombres, emitiendo además un decreto
La dinámica militar para el control de conscripción de todos los hombres entre 16
de la presidencia y 50 años de edad. José Miguel de Velasco, el
depuesto presidente que se encontraba al mando
Después del fracaso de Andrés de Santa Cruz, del Ejército del Sur, decidió apoyar a Ballivián
José Miguel de Velasco fue nombrado presidente enviándole otros 2.000 hombres con los cuales la
de Bolivia por la asamblea reunida en Sucre en fuerza total del ejército boliviano subió a 4.000
junio de 1839 mientras que el militar Ballivián plazas (Wilde, 1963).
fue proclamado vicepresidente mediante un Ballivián instaló su cuartel general en la po-
pronunciamiento realizado en La Paz, sin que blación de Sicasica (La Paz), donde esperaba los
su nominación fuera ratificada por la asamblea. refuerzos enviados por Velasco. Por su parte, Ga-
Esto motivó un alzamiento en la ciudad de La marra ingresó a Bolivia a mediados de septiembre
Paz de los batallones 6º y 7º “Carabineros” y el de 1841 logrando apoderarse de la ciudad de La
regimiento 2º de Caballería “Guías” que termi- Paz en octubre. En esta urbe, sintió el rechazo
naron derrotados, razón por la que Ballivián tuvo de la población pero, sobre todo, el relajamiento
que tomar el camino del exilio refugiándose en de la disciplina de sus soldados que, además, es-
Puno (Wilde, 1963). Once meses después, en taban afectados por la disentería, motivos por los
Oruro, se amotinaba el batallón “Legión” a su fa- cuales decidió trasladarse a un punto favorable
vor aunque no logró tampoco prosperar (Wilde, para esperar al enemigo. De esta forma se ubicó
1963; Díaz Arguedas, 1971). En Cochabamba, en cerca de la localidad de Viacha (Ibíd.).
junio de 1840, el general Sebastián Agreda y el Las fuerzas de Ballivián y Gamarra estaban
coronel Gregorio Gómez, al mando de sus tro- prestas para la lucha y eran evidentes los proble-
pas, provocaron un nuevo pronunciamiento que mas del ejército peruano. La tan ansiada llegada
100 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
de los refuerzos del sur se produjo a mediados Miguel de Velasco. Para algunos, este periodo es
de noviembre de 1841 y fue entonces que Balli- calificado como el inicio del “oscurantismo” en
vián decidió avanzar en busca del enemigo. Las la historia del Ejército de Bolivia ya que el estilo
fuerzas de Gamarra, al conocer esta situación, se de gobierno del nuevo presidente se apoyaba en
pudieron en apronte y, el 18 de noviembre, en las masas populares.
los campos de Ingavi, las fuerzas de ambos países Años después, el abogado José María Linares
se vieron por fin frente a frente. Se cuenta que se hizo con el poder pero gracias a un nuevo pro-
en la mañana de ese día se vio un arco iris y que nunciamiento militar el 8 de septiembre de 1857.
Gamarra presintió lo que iba a pasar al ver en Este nuevo presidente intentó reformar todas las
el cielo los colores de Bolivia. Al mismo tiem- áreas del Estado, lo cual supuso la reforma del
po, Ballivián arengaba a su tropa: “¡Soldados! ejército. Entre otras medidas dictó el licencia-
A esos enemigos que tenéis al frente, los veréis miento de los elementos que habían apoyado al
desaparecer como las nubes cuando las bate el belcismo, con el objetivo de no tener un nuevo
viento” (S.a., 1842). pronunciamiento a su favor. Se dictaron normas
La victoria del ejército de Ballivián en In- para prohibir la embriaguez de los militares en
gavi significó la reafirmación de la soberanía actos o lugares públicos, se implantó la instruc-
de Bolivia y la consolidación de la opción de su ción del soldado en el terreno y se dispuso la
independencia política. En el campo de batalla creación de cuarteles y academias para oficiales
murió el propio Agustín Gamarra, cuyas fuerzas y tropa. Como una medida de profesionalización
restantes fueron perseguidas produciéndose la del ejército, se creó una academia militar para
invasión del Perú, llegando a tomar Puno. Para jefes y oficiales en Sapahaqui (La Paz) al mismo
conmemorar este acontecimiento, Ballivián orde- tiempo que se ordenó que para cualquier ascenso
nó la construcción de una columna en los campos de graduación se debía tomar un examen riguroso
de Ingavi. Gamarra fue enterrado en aquel suelo en lectura, escritura y materias militares. Todas
y años más tarde sus restos fueron repatriados. estas reformas afectaron diversos intereses. El 14
En este contexto, José Ballivián fue elegido de enero de 1861, Linares fue derrocado por los
presidente de Bolivia por la vía constitucional generales José María Achá, Ruperto Fernández y
en 1843 y gobernó hasta 1847. A finales de ese Manuel Antonio Sánchez, quedando el poder en
año, se realizó en la ciudad de La Paz un levan- manos de este triunvirato (Díaz Arguedas, 1975).
tamiento que fue aprovechado por otro militar, Los pronunciamientos a favor de uno u otro
Manuel Isidoro Belzu quien, con el respaldo de general se hacían con frecuencia, pero muchas
los sublevados y apoyado por las clases popula- veces ninguno de ellos tenía la posibilidad de
res, logró conformar un contingente de más de acaparar todo el poder y mantener a todas las
2.000 hombres con los que partió hacia Oruro Fuerzas Armadas de su lado. En ese momento,
para enfrentarse al ejército de Ballivián. En el sur hizo su aparición Mariano Melgarejo que tomó
también se había realizado un pronunciamiento el poder el 28 de diciembre de 1864. Se dice que
en contra del gobierno de Ballivián. Se realizó los oficiales recibieron diversos regalos para que
un primer encuentro en Vitiche (Potosí) donde se mantengan fieles a su gobierno. Durante el
las fuerzas rebeldes fueron vencidas. Sin embar- gobierno de Melgarejo (1864-1871), el Batallón
go, ante la imposibilidad de gobernar el país, se 1º de Línea obtuvo el nombre de “Colorados”
dice que el vencedor de Ingavi, desilusionado, en alusión a su uniforme de chaqueta roja, com-
amargado y con lágrimas en los ojos, se despidió plementado por un pantalón de bayeta blanca,
de sus tropas en la localidad de Pocoata (Potosí), ojotas (abarcas) y una sábana blanca envuelta
recomendándoles subordinación y constancia, en la cintura. El rojo formó parte del uniforme
tomando luego el camino del exilio en diciembre primitivo de los soldados bolivianos pero fue mo-
de 1847 (Díaz Arguedas, 1975). dificado posteriormente; Melgarejo lo restauró
Varios pronunciamientos o “cuartelazos” quedándose con el mismo hasta el día de hoy. Esta
se produjeron en Yotala (Chuquisaca), La Paz y unidad era la preferida del presidente y con ella
Pucarani (La Paz) a favor de Belzu. En Yampa- emprendía sus diferentes campañas con destino
raez (Chuquisaca), el 5 de diciembre de 1848, a sofocar las sublevaciones en su contra. Las más
las fuerzas belcistas derrotaron a las de José sangrientas se llevaron en las barricadas de La Paz
OTRAS PRÁCTICAS Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA 101
en Tarata y el segundo en La Paz. También hubo (1879). Su descrédito provocó que el ejército
caudillos provenientes de familias notables, como sea mal visto y que el caudillismo decimonónico
los Ballivián y Linares. Por lo tanto, en el caso entrara en crisis dando lugar al inicio de otro
boliviano, el caudillismo no está necesariamente periodo histórico.
relacionado a la clase social siendo más bien el La base principal para el sostén de los cau-
ejército el medio privilegiado para obtener el dillos era el ejército. A partir de 1825, diversos
asenso social. gobiernos militares se vieron en la necesidad de
El derrocamiento en 1828 del general An- tener contentos y tranquilos a los miembros de
tonio José de Sucre dio paso a un largo periodo esta institución que constituía la garantía para su
de dominio de los militares locales en la política. estabilidad en el poder. Las rencillas dentro del
Según Peralta e Irurozqui (2000), la primera ejército fueron una de las causas más importantes
generación de caudillos correspondió a quienes para la aparición de militares con pretensiones
lucharon en la guerra de la Independencia: tal es presidenciales. Por ejemplo, militares descon-
el caso de José María Pérez de Urdininea, José tentos apoyaron una rebelión que en 1860 llevo
Miguel de Velasco, Pedro Blanco, Andrés de San- al poder al general José María de Achá (1861-
ta Cruz y José Ballivián. Otro factor común entre 1864). Además, se necesitaba contar con su apoyo
estos caudillos es que todos lucharon contra los debido a que la debilidad estatal hizo que estas
intentos peruanos de mantener una tutela sobre funciones fueran invadidas por militares que se
la política boliviana. Sólo Andrés de Santa Cruz adueñaron del Estado y se concentraron en las
lograría imponer la hegemonía boliviana con ciudades prestos a dar su apoyo a uno u otro
la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839). caudillo.
Correspondió a Ballivián cerrar este ciclo de in- Para entender el caudillismo es preciso
jerencia peruana con el triunfo sobre el Agustín tomar en cuenta que la extensión del territorio
Gamarra en la batalla de Ingavi (1841). boliviano y la diversidad de sus habitantes hacía
Según los mismos autores, la segunda ge- muy difícil lograr una cohesión interna que posi-
neración de caudillos militares gobernó hasta bilitara la creación de un Estado-Nación fuerte.
principios de los años setenta. Entre ellos se en- De ahí que se generaron poderes locales y regio-
cuentran Manuel Isidoro Belzu, Jorge Córdova, nales con sólidas identidades territoriales here-
José María de Achá, Mariano Melgarejo y José dadas de la colonia así como amplios territorios
Agustín Morales. Si bien cada uno tuvo sus pro- abandonados y librados a su suerte, propiciando
pias características, tuvieron en común el hecho el surgimiento de los caudillos.
de haber peleado en Ingavi. En este contexto, los diferentes caudillos
Debido a que se vivía un clima de inestabi- debían pactar con personajes locales como el
lidad política, fue necesario que estos caudillos párroco, el corregidor o el mandón local. Este
ampliaran sus bases de sustento en el ejército y en último era una especie de representante de la
redes de relaciones clientelares, de compadrazgo élite mestiza radicada en los pueblos y poseía un
y familiares y a grupos ajenos a la institución mandato local que le permitía acumular poder la
militar como los artesanos y los indígenas: fue riqueza además del dominio político del pueblo
el caso concreto de Manuel Isidoro Belzu y de o de la región. La diferencia entre el mandón
Agustín Morales. Durante este periodo, surgió la pueblerino y el caudillo gobernante es que los
dictadura civil de José María Linares y los cortos horizontes del primero estaban restringidos a
gobiernos constitucionales de Tomás Frías y de una localidad donde tenía abundantes parientes,
Adolfo Ballivián. compadres y amigos, mientras que el caudillo
Finalmente, la tercera generación de cau- era un personaje con pretensiones mayores. Por
dillos fue personificada por Hilarión Daza cuyo ejemplo, el poder de Manuel Isidoro Belzu se
prestigio no provenía de ninguna hazaña bélica encontraba especialmente en los departamentos
sino de los vínculos personales tejidos con hacen- de La Paz y Oruro donde tenía el apoyo de los
dados y propietarios de minas quienes requerían poderes locales mientras que Melgarejo lo tenía
de una autoridad manipulable que controlase el en Cochabamba.
Ejército. La trascendencia de Hilarión Daza tuvo La aspiración a los cargos públicos y la em-
que ver con su actuación en la Guerra del Pacifico pleomanía estaban también entre los principales
OTRAS PRÁCTICAS Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA 103
motivos para que las facciones en pugna secun- lenguaje similar al referirse a la política. En su
daran las ansias de poder de uno u otro caudillo: primer mensaje a la nación asumió como objeti-
el personaje que ofreciera el mayor número de vo central de su gobierno el lograr “la fusión, el
puestos o beneficios a su clientela dentro del ejér- orden, la concordia entre los bolivianos”.
cito, la burocracia en la región y el pueblo tenía Los discursos presidenciales eran también
una mayor posibilidad de apoyo a su gobierno. muy vibrantes y encendidos. Un caso particular
Los escritores y políticos del siglo XIX tu- y el más estudiado es el de Belzu (1848-1855)
vieron su propia definición del caudillismo al que utilizó muy bien sus lazos de compadrazgo
vincular las diversas revueltas con el deseo de sus y clientelismo con la clase artesana a quién no
instigadores de lograr un empleo seguro dentro solo halagó en sus discursos sino que la hizo
de la administración pública. En efecto, los caudi- partícipe de las lides políticas. En efecto, los
llos concibieron a la burocracia como un soporte artesanos tuvieron su primera intervención en
político del cual era muy difícil desvincularse. la política bajo su gobierno. Al arribar al poder,
En este contexto, la obtención de la estabilidad Belzu ordenó a todos los prefectos del país que
política implicó potenciar desde arriba modos organizaran guardias nacionales especializadas
tradicionales de control y convivencia que for- conformadas preferentemente por trabajadores
zaron a la población y a los caudillos a recurrir a artesanos afines al régimen. Estos batallones de
las relaciones clientelares. artesanos se convirtieron en la gendarmería civil
Correspondió al largo régimen de Andrés de del régimen de Belzu. Por ejemplo, las milicias
Santa Cruz (1829-1839) dar inicio a esta forma artesanales de Cochabamba combatieron y exter-
de ordenamiento de las prebendas y los clien- minaron la rebelión del general Juan Lafaye el
telismos políticos entre el Estado y la sociedad 10 de marzo de 1849 al grito de “¡Viva Belzu!”.
al consolidarse durante su gobierno una sólida Asimismo todos los sospechosos de ser enemigos
burocracia civil, militar y eclesiástica. Más tarde, del gobierno fueron atacados en sus propiedades
el general Manuel Isidoro Belzu (1848-1855) se por las “mazorcas” de artesanos organizados en
valió del apoyo de los burócratas para llegar al este periodo. Estos saqueos fueron especialmen-
poder. Sin embargo, durante su mandato utilizó te intensos en los departamentos de La Paz y
buena parte de su tiempo para amenazar a los Cochabamba.
funcionarios civiles y militares con la pérdida de El discurso de Belzu estuvo caracterizado
su empleo ante cualquier amenaza o sospecha de por un constante tono paternalista apelando a
participación política en su contra. Por su parte, los artesanos y al resto de la plebe a identificarse
Melgarejo (1864-1871) gustaba de amedrentar a como abanderado de su causa. Por ejemplo les
los empleados públicos con la amenaza de supri- decía: “soy como vosotros, pobre y sin cuna,
mir todos los sueldos, pensiones y jubilaciones a hijo desheredado del pueblo” causando pánico
los individuos que participaran de las revueltas en en las diversas élites regionales, especialmente
su contra. Agustín Morales (1871-1872) aceptó la chuquisaqueña. El peligro a la llamada plebe
que los empleados actuaran en política, siempre sólo se disolvió cuando, durante el gobierno de
y cuando se reverenciara al régimen. José María Linares (1857-1861), se logró el licen-
El soporte discursivo era también muy ciamiento de los ejércitos de artesanos belcistas
importante para la adhesión del pueblo a uno u (Peralta e Irurozqui, 2000: 196).
otro caudillo. Estos apelaron indistintamente a Belzu tuvo asimismo mucha influencia entre
promover la concordia, la fusión y el unitarismo la población indígena a través de los mismos me-
(Peralta e Irurozqui, 2000). Este tipo de discurso canismos. Su carisma surgía del discurso utilizado
tuvo el propósito de solicitar de manera princi- para atraer a los indígenas a su causa. Les decía
pal a los empleados públicos, los artesanos y los que su gobierno se hallaba muy interesado en su
oficiales sueltos en plaza reforzando mecanismos bienestar traduciendo lo que el gobierno quería
clientelistas, personalistas y prebendatarios. decir en códigos que los indígenas entendiesen.
Nadie más capaz que Belzu para definir el lugar Belzu también apeló a la religión a través de un
que tuvo la “concordia” como ideología del cau- discurso de orden providencial en el que se creía
dillismo. Posteriormente, Melgarejo, aunque no protegido por la divina providencia y la Virgen
contaba con el mismo apoyo popular, utilizó un María. Los discursos políticos se socializaban a
104 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
través de una esfera pública construida a partir excepciones, los tres cortos gobiernos civiles de
de los medios de prensa escrita. De manera más José María Linares, Adolfo Ballivián y Tomás
informal, la gente, en su mayoría analfabeta, opi- Frías. Sin embargo, el gobierno de Linares, jefe
naba sobre la política en asambleas populares; sus del llamado septembrismo (nombre que tomo el
comunidades, las ferias y las chicherías eran los partido de Linares) fue propiamente una dictadu-
espacios para discutir cuestiones de orden público. ra y él tuvo todas las características de un caudillo
¿Tuvieron los caudillos proyectos políticos? civil. Cabe resaltar que durante su presidencia se
Nuevamente, el caso más estudiado es el de organizaron constitucionalistas civiles llamados
Belzu. Según Richard (1997), era un dirigente “rojos” que nacieron al calor de la lucha antibel-
que permitió a las clases populares acceder a cista. Esta corriente conservadora constituiría
un papel activo en la historia de Bolivia. Según posteriormente la oposición más obstinada en
Peralta e Irurozqui (2000), lo que distinguió a contra de los presidentes Achá y Melgarejo.
Belzu de los demás gobiernos caudillistas fue su Con el fin de asentarse en el poder, la mayo-
intento por modernizar la sociedad valiéndose ría de los caudillos militares iniciaba la revolu-
del apoyo de las masas populares tradicionalistas. ción con un levantamiento militar, se legitimaba
Por su parte, Pérez (1997) asegura que Belzu fue convocando a una asamblea constituyente, con
el precursor de un protonacionalismo popular y reformas a la constitución y se interrumpía por
Calderón (1996) piensa que éste se propuso crear lo general por otra sublevación en los cuarteles.
un mecanismo de movilización social de las masas Los diferentes caudillos afirmaban que desea-
en nombre de la nueva nación. En una investiga- ban un orden republicano estable acusando por
ción reciente, Schelchkov (2011a) señala que el lo general a sus predecesores de despotismo y
proyecto de Belzu era el de una modernización elecciones fraudulentas (Aljovín de Lozada y
con la participación de las clases populares en la Jacobsen, 2006). Recientes estudios muestran que
política ya que sin la conversión de la plebe en la justificación de la mayoría de las revoluciones
ciudadanos instruidos y con iguales derechos, decimonónicas fue la defensa de la Constitu-
no era posible construir una nación moderna a ción. Ocho gobernantes militares consiguieron
pesar de su conservadurismo que se expresaba el poder de esta manera siendo la excepción el
especialmente en la religión. gobierno del general Andrés de Santa Cruz: lla-
Uno de los temas recurrentes en la histo- mado por una asamblea nacional en 1828, subió
riografía boliviana y el imaginario en torno al al poder en 1829. Aunque menos frecuentes,
caudillismo es la inestabilidad política crónica y las elecciones populares para legitimar el poder
la dinámica de los golpes de Estado durante este presidencial tuvieron lugar en 1855, 1861 y 1873
periodo. Sin embargo, a pesar de que inestabi- sin que los presidentes elegidos pudieran concluir
lidad y violencia política fueron una constante, su mandato.
es necesario advertir que los caudillos no actua- Por lo tanto, pese a que la inestabilidad
ron a su libre albedrío. Según Peralta (1997), política fuera una constante en Bolivia, al igual
la construcción del sistema caudillista no fue la en otros países latinoamericanos, los gobiernos
empresa de un militar sino, como vimos, la obra bolivianos no han vivido a espaldas de la lega-
de diferentes facciones en las que estaba dividi- lidad republicana desde 1829 hasta la Guerra
do el ejército, las burocracias, el parlamento, las del Pacífico. Durante este periodo, se llevaron a
élites regionales y la propia sociedad civil que cabo nueve asambleas constituyentes y dos con-
estaba fuertemente politizada. En este contexto, venciones nacionales. Según Barragán (2006a),
los caudillos procuraron pasar rápidamente de la al analizar los momentos en que se convocó a
dictadura temporal a la presidencia constitucio- las asambleas constituyentes, se observa que eso
nal; llamaron a la “concordia” política interna y ocurrió en momentos particularmente críticos
a la resolución de los conflictos internacionales. para el país en términos de crisis política.
En realidad la constitucionalización de la presi- Es decir que, a pesar de los múltiples escollos
dencia estuvo determinada por la estabilidad de propios de aquel periodo histórico, la autoridad
un caudillo en el poder. de los caudillos no fue contraria al asentamiento
Entre 1829 y 1880, Bolivia tuvo once cau- institucional del Estado, al surgimiento de esferas
dillos militares en la presidencia. Hubo tres de poder estatales, provinciales y municipales, a
OTRAS PRÁCTICAS Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA 105
El concepto de revolución utilizado en aque- por Belzu) se dieron en muy poco tiempo, en
lla época no significa un cambio fundamental de diferentes lugares y todos en favor de José María
la estructura y organización política del país. El Linares quien finalmente asumió la presidencia
término implicaba un simple “golpe de Estado” en 1857 (Cuadro 8).
o un intento de golpe: de las 122 “revoluciones”,
sólo 47 resultaron exitosas. Cuadro 8. Número y porcentaje de movimientos, según
Es importante señalar que no es fácil esta- presidente, en orden descendente según Aranzaes (1918)
blecer una separación entre gobernantes fuera de
la ley, de facto e inconstitucionales versus otros, Presidencia Total %
enmarcados en la ley y constitucionales porque
Manuel Isidoro Belzu 42 22,70
frecuentemente ambos se articulaban. Es decir
que cuando se producía una “revolución” exitosa Mariano Melgarejo 24 12,97
que derrocaba al presidente, se instauraba un José Miguel de Velasco 20 10,81
nuevo presidente que convocaba a elecciones, Jorge Córdova 13 7,03
elecciones que ratificaban al presidente que José Ballivián 12 6,49
procedía inmediatamente a proclamar una nueva
José María Linares 11 5,95
constitución. Una conclusión rápida sería que las
elecciones eran una mascarada porque simple- Tomás Frías 11 5,95
mente ratificaban al presidente “golpista”. Esta Sebastián Ágreda-Mariano Enrique Calvo 10 5,41
visión proviene de la política de nuestro presente José María Achá 8 4,32
porque es a través de las elecciones que se elige Hilarión Daza 7 3,78
al gobernante y las alianzas políticas se imponen
Eusebio Guilarte 5 2,70
posteriormente de acuerdo a la votación de los
diferentes grupos. En la política del siglo XIX, en Aniceto Arce 5 2,70
cambio, las alianzas y redes se establecían antes Antonio José de Sucre 4 2,16
y las elecciones frecuentemente ratificaban los Severo Fernández A. 3 1,62
acuerdos previos. Pedro Blanco 2 1,08
Los “movimientos”, en el amplio sentido de
Andrés de Santa Cruz 2 1,08
la palabra, que incluyen intentos de golpes de
Estado (revoluciones), motines, asonadas, etc., ex- Narciso Campero 2 1,08
presan por tanto la praxis de una dinámica política Agustín Morales 1 0,54
de desacuerdos y acuerdos articulados simultá- (acefalía) 1 0,54
neamente con la legalidad y la constitucionalidad.
Adolfo Ballivián 1 0,54
Es fundamental señalar también que hubo
periodos en los que se tuvo escasos o nulos movi- José Manuel Pando 1 0,54
mientos lo que supone también mayor consenso Total 185 100,00
y hegemonía. Es el caso del gobierno de Andrés Fuente: Barragán y CIDES, 2001.
de Santa Cruz que gobernó durante diez años
(1829-1839) y sólo enfrentó dos movimientos El descontento, las alianzas y las movilizacio-
en su contra. Su derrota fue sin embargo muy nes eran parte de la praxis de la cultura política y
dura y expresó también fuertes descontentos por tanto, tuvieron lugar en diversos momentos y
acumulados. por razones y motivos diferentes. En primer lugar,
El período más convulsionado fue a media- hubo desacuerdos con las políticas del momento
dos del siglo XIX, durante la presidencia de Ma- lo que conducía a la búsqueda de la sustitución del
nuel Isidoro Belzu que, entre 1849 y 1855, tuvo gobierno de turno (es decir, presidente, ministros
que enfrentar varios movimientos (promedio de y aliados). En segundo lugar, pese a que todavía
seis por año): 7 a favor de José Ballivián, 17 a favor no existían partidos políticos, podía haber una
de José María Linares y 7 a favor de José Miguel oposición importante con opiniones diferentes.
de Velasco. Inmediatamente después de Belzu, los En tercer lugar, esta situación expresaba también
13 movimientos que hubo durante el gobierno la ausencia de una construcción hegemónica y/o
de Jorge Córdova (1855-1857, sucesor elegido la falta de suficiente legitimidad.
OTRAS PRÁCTICAS Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA 107
Los grupos populares urbanos fueron también el los principios del nuevo régimen y conociendo la
principal apoyo de Belzu junto con los “indios” opinión uniforme del gran pueblo paceño, ellos
(Recuadro 12). La participación de estos actores necesitaban que en una asamblea pública les
fue sin embargo mucho más evidente durante la fuese permitido emitir su voto, y decidir de su
futura suerte sin que pesase en esta deliberación
“revolución de La Paz” en contra de Melgarejo,
la influencia del Gral. Agreda, ni aún de ellos
como veremos posteriormente. mismos, que lejos de violentarlo, se someterían
Frecuentemente, los actos de “violencia” que a su fallo; y para esto exigía de las autoridades
implicaban la toma de los principales espacios reunidas una convocatoria popular (Revolución
militares y de la prefectura culminaban con el en Pucarani por Belzu, 9 de Octubre de 1848,
llamado a reuniones y a comicios, como lo refleja en: Aranzaes, 1918/1992).
la siguiente cita:
... 1º. Que el comicio popular, reunido el día de
Ruiz, convocó para el día siguiente un comicio ayer con los pueblos de La Paz, Oruro y Cha-
popular que debía deliberar sobre la suerte del yanta, me ha investido del mando supremo de
país. La reunión revolucionaria fue compuesta la República. Desde esta fecha asumo la Presi-
de empleados que según se dice, parte se apro- dencia provisoria de la República (Proclamación
ximaron expontáneamente constreñidos por los del Gral. Arguedas, Presidente provisorio de la
insurrectos. La presidió Olañeta, estuvieron allí República, durante la intentona revolucionaria
Urcullo, Torrico, Sánchez de Velasco, Escobar... en Cochabamba, el 11 de Junio de 1865, en:
y, después del consabido discurso del Presidente, Aranzaes, 1918/1992).
fue desconocida la autoridad de Ballivián y procla-
mado Velasco. Los concurrentes firmaron la res- Es fundamental señalar también que estos
pectiva acta de estilo como en todo movimiento movimientos que acontecían año tras año se
insurreccional (Revolución en Sucre por Velasco, acompañaban de un discurso legalista que apelaba
17 de Octubre de 1847, en: Aranzaes, 1918/1992).
a dos tipos de argumentos articulados: la tiranía
o dominación que justificaba el levantamiento y
Los comicios no siempre eran tan populares
la necesidad de que se imponga o reimponga la
y en la cita anterior vemos claramente que se
constitución. Lejos de considerarse infractores de
trataba de una reunión de empleados. El carácter
la ley, ellos se veían y se erigían como sus defen-
“popular” podía ser restringido pero también
sores. Un ejemplo en claro al respecto:
podía ampliarse como en el periodo de Belzu. Los
comicios constituían finalmente una etapa clave
Que la administración del General José Miguel
que formalizaba el movimiento y frecuentemente de Velasco ha correspondido de una manera
concluían con la redacción y lectura de un acta indigna a la confianza con que se le aclamó,
que explicaba el movimiento y lo legitimizaba. invistiéndose de un poder dictatorial y destrui-
do… la Constitución de 1839, que los pueblos
... Que los departamentos de Oruro y Cocha- proclamaron unánimemente sus actas de octubre
bamba se habían pronunciado, eligiendo por y diciembre de 1847. Declaran desconocer su
jefe supremo del Estado al Gral. Manuel Isidoro autoridad (Acta de proclamación de Belzu como
Belzu, que hacía 24 horas sin resistencia alguna Presidente de la Republica de Cochabamba, el 6
eran dueños de la plaza, pero que para proclamar de Octubre de 1848).
OTRAS PRÁCTICAS Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA 109
Recuadro 12
Llega Belzu en hombros de sus partidarios. Indios y cholos lo colman de flores; todos tratan de llegar
hasta él para conseguir el toque mágico de sus manos. Conseguir el contacto de sus dedos santos que
bendicen medallas y viejos escapularios.
La euforia es indescriptible. El caudillo de barbas negras y ojos misteriosos, el Mahoma boliviano, pasa
entre la plebe como un santón repartiendo bendiciones. Para el pueblo indio, Belzu ha bajado desde el
cielo como Cristo, pero uniformado de general boliviano con charreteras doradas, para ingresar a La Paz,
como en un Domingo de Ramos, a ganar el corazón de esa ciudad, cuna de valientes y tumba de tiranos.
Belzu no entra a la ciudad montado en un borrico. Entra montado en una mula renga que lo acerca a
la pobreza de su pueblo…
… En medio de la gran procesión, Belzu llega escoltado por sus caciques indios y acompañado por su
bruja Huaira que lleva a la espalda envuelto en su manto negro, los fetos momificados de llamas, los cuerpos
secos de alacranes, vinchucas y chinches; menjurjes y maceraciones de hoja de coca. Es decir todo lo que
ella sabe necesario para preparar sahumerios sagrados.
En la Garita de Lima, Belzu… se detiene en cada casa humilde y habla con sus moradores, les pregunta
por la salud de sus “guaguas”, sus gallinas, sus conejos y sus llamas. Los indios le cuentan sus desgracias y
sus alegrías. Por primera vez tienen un padre poderoso que los escucha con paciencia de amigo.
(…)
Desgracias, penas y sufrimientos que Belzu alivia al descender del altiplano, desde los 4.000 metros
del Alto hasta la ciudad de La Paz. Belzu baja triunfal y para consuelo de sanos y enfermos, baja repartiendo
entres sus indios, brillantes tostones de plata del Erario Nacional. Cuando llega a la plaza del Loreto, en la
puerta del Palacio de Gobierno, sobre un poyo cubierto de llijllas y platerías incaicas frente a un mar de
ponchos coloridos, Manuel Isidoro Belzu arenga a su pueblo.
– ¡Camaradas! –les dice con sus ojos profundos anclados en cada uno de sus cholos y sus indios ha-
rapientos.
–¡Hijos míos! –y cada uno de esos infelices se siente hijo único y elegido por los ojos y labios del profeta
que les habla.
Una turba insensata de aristócratas, ha venido a ser arbitro de vuestras riquezas y de vuestros destinos
–hace una pausa–.
–Ellos os explotan sin cesar… –pausa– y vosotros no lo echáis a ver –pausa–.
Ellos os trasquilan día y noche… y vosotros no lo sentís.
–¡Viva Belzu! Carajo, ¡Viva Belzu!
Belzu espera que se desfogue el rugido eufórico de la plebe y sigue hablando:
–Monstruosas fortunas acumulan con vuestro sudor y sangre y no lo advertís –pausa–.
Ellos se reparten las tierras, los honores, los empleos, las dignidades, dejando a ustedes tan solo la
miseria, la ignominia, y el duro trabajo.
…Las palabras de Belzu fluyen, en Aimara, en Quechua, en Español… ¡Habla las lenguas!
–Guardais silencio –pausa–. ¿Hasta cuando dormiréis así? –pausa–.
–¡Mueran los explotadores del pueblo! –gritan los cholos.
–Despertad pues de una vez hijos míos. Ha sonado ya la hora en la que debéis pedir a los aristócratas
sus títulos y a la propiedad privada, sus fundamentos.
–Bravo! Viva Belzu! ¡Mueran los ricos!
¿No sois iguales a los demás bolivianos? –pausa–.
Esta igualdad, ¿no es el forzoso resultado de la igualdad del género humano?
–¡Sí! ¡Viva la igualdad!... ¡Mueran los ricos!
–¿Por qué solamente a ELLOS se les suministra las condiciones del desarrollo material intelectual y
moral? ¿Por qué no a vosotros?
–¡Muera Ballivián! … ¡Mueran los ricos!
–¿Por qué solo ellos disfrutan de los pingues heredados? Disfrutan de las vajillas de plata, de las casas,
de las granas… ¿Qué hay para vosotros?... Compañeros, para vosotros ¡no hay nada!
–¡Muera Ballivián! ¡Mueran los ricos!
–¡Compañeros! ¡La propiedad privada es la fuente principal de la mayor parte de los delitos y de los
crímenes en Bolivia!
–¡Viva Belzu!
–¡Camaradas! ¡Hijos míos! Haceos justicia con vuestras propias manos, ya que la justicia de los hombres
y de los tiempos os la niega.
Fuente: Aguirre Lavayen, 1991.
VI. Construyendo la nación desde el océano
hasta la selva
La construcción de la nación no solo requería de 272 a 370 (Barragán, 1999b). A esta política
la organización del nuevo país, su construcción de consolidación de la presencia cercana y visible
jurídico-legal o las prácticas políticas; también del Estado en diversos niveles de la nación se su-
consideraba cómo se iba modificando su terri- maban las ansias de poder de muchos, la creación
torio y su población, tomando en cuenta incluso de redes de clientelas políticas a las que había que
a los bolivianos menos obvios: los indígenas. retribuir, el afán de lucro y, en algunos casos, las
En este acápite se verá cómo, poco a poco, se propias demandas de la población de base.
fue dibujando con más claridad el mapa del Otro fenómeno a tomar en cuenta es la
país, primero con un ordenamiento territorial manera en que la historia reciente fue inscrita
desde el papel y luego, mediante mapas. Un en el territorio mediante los cambios en la
segundo punto se dedica a los esfuerzos en tor- toponimia. Para gobernar un territorio, era
no a identificar a la población boliviana, tanto necesario conocerlo, medirlo, representarlo y
en números como en espacios. Cabe recordar, también nombrarlo. Cuando un Estado quería
como lo señala el tercer punto, que el territorio afirmar su poder en un espacio determina-
boliviano era muy extenso y se ubicaba entre do, procedía a organizarlo según sus propios
dos océanos a los que los gobernantes prestaron criterios administrativos, y en algunos casos,
atención. En la ruta hacia el Atlántico, en la cambiaba los nombres de los lugares para bau-
región que se denominaría “Oriente” desde la tizarlos con otros más acordes a sus conceptos
época de Ballivián, las poblaciones indígenas de de referencia. En Bolivia, varios nombres de
tierras bajas recibieron también la atención del sitios y poblaciones fueron modificados desde
Estado y de la sociedad: por un lado, mediante la fundación de la República hasta la actualidad,
presiones sobre sus tierras y por otro lado, a aunque este fenómeno ya empezó en el periodo
través de la presencia misional franciscana en colonial, cuando se asignó nombres católicos a
algunas regiones. La construcción de la nación muchas localidades.
tendría, entonces, múltiples facetas. Después de la Independencia, algunos
pueblos coloniales recibieron denominaciones
que marcaban las pautas de una nueva historia,
Ordenando el territorio moderna y republicana, evocando héroes y con-
ceptos libertarios (Cuadro 9). De esta manera, se
El mapa departamental de Bolivia se dibujó inscribía en el territorio y la geografía el deseo
bastante temprano y no hubo grandes modifica- de afianzar el nuevo orden político y social. Ge-
ciones en el transcurso del siglo XIX, salvo en el neralmente, y no por casualidad, los pueblos que
caso de Beni y Tarija. En cambio, dentro de los recibieron un nuevo nombre estaban poblados
departamentos, se produjeron grandes cambios por mestizos. Las modificaciones se plasmaron
con una intensa provincialización y, sobre todo, en normas legales pero no siempre fueron aca-
cantonización pues de 1826 a 1900, el número tadas y algunos lugares volvieron a sus nombres
de provincias pasó de 28 a 57 y de los cantones tradicionales.
112
Cuadro 9. Bautizando localidades en la nueva República encontraban los sectores más pobres, a saber
(ejemplos) los indígenas; en la zona media, los sectores
relativamente pudientes como los mestizos y en
Departamento Antes Después la cumbre, el grupo más reducido de los criollos
Chuquisaca Chuquisaca Sucre que sustituyó al de los españoles; estaba confor-
Cinti Camargo mado por las personas ligadas al poder político,
La Laguna Monteagudo poder económico y prestigio social. Los grupos
Sauces Padilla sociales se distinguían a partir de criterios di-
La Paz Coroico Villa Sagárnaga versos: étnicos, políticos, económicos pero no
Chulumani Villa Libertad eran excluyentes en sí, pues podía haber indios
Irupana Villa Lanza ricos y blancos pobres, por ejemplo (El Aldeano,
Sorata Villa Esquivel 1994). El grupo intermedio de los mestizos –el
Mohoza Lanza menos numeroso de acuerdo a Pentland– era de
Chililaya Puerto Pérez aproximadamente 100.000 personas en 1826,
Huaicho Puerto Acosta
incluyendo a los “morenos”, es decir a los negros
Achacachi Villa Lealtad
descendientes de esclavos de origen africano. Los
Potosí San Cristóbal de Lípez Villa Bustillo mestizos eran mayormente artesanos que vivían
San Pablo de Lípez Villa Abaroa
en áreas urbanas. Para percibir una suerte de et-
Cochabamba Kirkiyawi Bolívar nografía de la sociedad boliviana a principios de
Independencia la República, la lectura de los capítulos referidos
Santa Cruz El Torno Ayacucho a Bolivia en el Viaje a la América Meridional, del
Fuente: Elaboración propia a partir de Dalence, 1851/2013. naturalista francés Alcides d’Orbigny (2002), es
altamente recomendada.
El sector indígena, que representaba a la
¿Cuántos y dónde? mayoría de la población, ofrecía una variedad de
situaciones a lo largo y ancho del país respecto
Antes de la creación de Bolivia, no hubo intentos a su grado de “integración” con el resto de la
por sistematizar la información cuantitativa so- sociedad. La población indígena del altiplano y
bre el conjunto de la población. Hasta entonces, de los valles asentada tanto en medio rural como
la gran preocupación era conocer la población urbano desarrolló relaciones más estrechas con
tributaria, es decir indígena, de la que se cuenta el mundo hispano y mestizo en la época colonial;
con numerosos padrones y revisitas destinados en el siglo XIX, la convivencia entre estos grupos
a actualizar la información acerca de la misma. no era óptima, sobre todo después del episodio de
Pero, para el resto de la población –o sea espa- las rebeliones de fines del siglo XVIII, pero existía.
ñoles, criollos y mestizos además de indígenas En las tierras bajas, la situación era un tanto
no tributarios– los datos son escasos y dispersos. diferente. Los pobladores de las ex misiones
Sin embargo, no cabe duda que en 1825, tras jesuíticas de Mojos y de Chiquitos y los de las
largos años de luchas por la Independencia, con misiones franciscanas en el Chaco y en Guarayos
intensidad variada según el momento y el lugar, la (Santa Cruz) eran conocidos como neófitos, es
población boliviana estaba enclenque, desequili- decir “recientemente convertidos al cristianis-
brada, cansada y hambrienta. Como hemos visto, mo”. Sólo se relacionaban con los misioneros y
las primeras descripciones se deben al británico vivían aislados del resto de la sociedad para estar
Joseph B. Pentland que señaló, por ejemplo, que “protegidos” de las influencias de la misma. Por
las ciudades de Oruro y de Potosí contaban en otro lado, todavía eran numerosos los indígenas
1826 con menos de 10.000 habitantes cada una que no habían iniciado su integración a la socie-
debido a la crisis de la minería, la crisis del comer- dad colonial: estos “salvajes” o “bárbaros” eran
cio y de la “revolución” (Pentland, 1826/1975). muy temidos, sobre todo en el departamento de
Es pertinente pensar que el cambio de ré- Santa Cruz.
gimen político no había afectado mayormente La flamante Constitución Política del Esta-
la estructura de la pirámide social boliviana do, aprobada en 1826, determinaba en su artículo
en los primeros años de la República. Abajo se 11 a quienes se consideraba como bolivianos: a
114 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
los nacidos en el territorio de la República, a los La gran diferencia entre los datos de los años
hijos de padre o madre boliviana, nacidos fuera 1831 y 1846, que revela un gran crecimiento de-
del territorio pero que expresaron su voluntad mográfico entre esos quince años, radica proba-
de domiciliarse en el país. Además, se reconocía blemente en una sub-evaluación en el año 1831.
como tales a los que participaron en las batallas Por otro lado, Dalence solo toma en cuenta a dos
de Junín y de Ayacucho, del lado patriota, por categorías de población: blancos e indígenas, y
supuesto (“Los que… combatieron por la liber- no se sabe dónde quedaron los mestizos. En el
tad”). Finalmente, a los extranjeros naturalizados. caso de Cochabamba, por ejemplo, los blancos
Pese a esta declaración de principios, ¿cómo eran mucho más numerosos que los aborígenes,
saber quiénes eran los bolivianos, cuántos, dónde, lo que lleva a pensar que este conjunto incluye a
en qué situación? Los primeros gobiernos del los mestizos. El departamento más poblado era el
país expresaron, en reiteradas oportunidades, su de La Paz y el menos, Atacama. Llama la atención
voluntad de conocer y de dar a conocer infor- que los datos sobre los aborígenes hayan sido tan
maciones sobre el país. Durante el gobierno de precisos. Eso se debe probablemente al hecho que
Andrés de Santa Cruz (1829-39), en el periódico la población originaria estaba sujeta al tributo y
El Iris de La Paz, por ejemplo, se publicaba regu- por tanto, se contaba con registros cabales de la
larmente informes acerca de la situación de las cantidad de contribuyentes.
provincias, proporcionando de esta manera datos Según Dalence, la población urbana estaba
sobre temas como relieve, población, actividades agrupada en 11 ciudades y 35 villas, represen-
económicas. Posteriormente, el gobierno de José tando a 11% de la población. El resto vivía
Ballivián (1841-47) desarrolló las bases de una en áreas rurales, en haciendas y comunidades,
verdadera política por conocer el país mediante principalmente.
exploraciones y levantamientos de información Otro esfuerzo por sistematizar la información
expresados en mapas y censos que fueron dados sobre el territorio nacional fue también gestado
a conocer en años posteriores. en la época de José Ballivián. En la década de
José María Dalence fue el pionero en la ma- 1840, Felipe Bertres, Juan Ondarza y Juan Ma-
teria y su Bosquejo estadístico de Bolivia (1851/2013) riano Mujía trabajaron conjuntamente en la Mesa
detalla la composición social de la población así Topográfica anexa al Estado Mayor del ejército.
como su distribución geográfica a partir de datos Pese a las imperfecciones del primer mapa que
recogidos en la década de 1840 (Cuadro 10). diseño Bertres en 1843, el gobierno boliviano
decidió publicarlo en París; también encargó a Entre las regiones periféricas y, por ende,
Ondarza y Mujía que recorrieran el territorio alejadas del centro de las actividades políticas y
para elaborar un mapa más completo. A lo largo económicas de Bolivia, una de ellas dio mucho
de once años, los viajeros intentaron determinar de qué hablar en los últimos años del siglo XIX.
con exactitud las fronteras del país. Confrontaron
sus observaciones en terreno con los datos pro-
porcionados por distintos viajeros como Pentland, Un territorio entre océanos
d’Orbigny u otros, midiendo todo lo que podía
ser medido como alturas, ríos, y evaluando las El litoral del Pacífico
posibilidades de trazar caminos o navegar ríos,
todo ello, con recursos financieros muy modestos. El departamento de Potosí abarcaba el partido de
Finalmente, en 1859, durante el gobierno Atacama que se extendía desde el litoral hasta el
de José María Linares, el mapa fue publicado en desierto altiplánico del sur del país. Sus centros
Nueva York debido a su gran dimensión (Figura urbanos eran escasos: Santa Magdalena de Cobija
8). Esta cualidad le ha permitido presentar datos en la costa y San Pedro de Atacama en las alturas.
muy precisos tanto en materia de geografía física En 1829, Atacama obtuvo el rango de provincia
(montañas, cerros, ríos), como humana (ciudades, en el departamento potosino.
villas, cantones, misiones, haciendas, minas, etc.) En la década siguiente, el gobierno de Andrés
(Baptista Gumucio, 1988). Esta información car- de Santa Cruz buscó articular la costa al interior
tográfica respondía plenamente a la voluntad del del país canalizando las importaciones bolivianas
Estado de generar una producción oficial sobre por el puerto de Cobija pues Arica y Tacna eran
el territorio nacional con el fin de visualizar el ciudades peruanas. Cobija fue declarado puerto
territorio a su cargo; sin embargo, muchos espa- franco. Como se conocía el potencial minero
cios quedaron en blanco o con datos imprecisos, de la región (cobre, nitratos, oro), se lanzó un
como testigos de la ausencia del Estado. empréstito de 100.000 pesos para ampliar los
almacenes del puerto. A cambio, los prestamistas
podían exportar el cobre de Atacama libre de
derechos por dos años. Cobija se pobló y contó
con algo de infraestructura de muelles y alma-
cenes así como una incipiente carretera a Potosí,
resultado de la visita del presidente Santa Cruz
al puerto en 1832. Pero su auge fue efímero pues
en tiempos de la Confederación Perú-Boliviana,
se dio mayor importancia al puerto de Arica;
Cobija seguía demasiado alejada de los circuitos
comerciales de la época.
No hubo mayores problemas con Chile hasta
el año 1843 cuando este país inició su avance
hacia el norte con el fin de explotar los recursos
entonces en boga: guano y salitre así como plata.
Décadas después, en los años 1860, el
gobierno boliviano necesitaba capitales para
aliviar el déficit presupuestario, ejecutar la re-
forma monetaria y pagar al ejército. Para ello
atrajo capitales extranjeros interesados en los
recursos naturales bolivianos: entabló nego-
ciaciones con agentes comerciales de EEUU,
Inglaterra, Perú y Chile. Como garantías de los
Figura 8. Mapa de la República de Bolivia (1859) empréstitos, cedió la explotación del guano y
mandado publicar por el presidente José María Linares. salitre en la costa de Mejillones bajo la moda-
Fuente: http://www.mirabolivia.com/mapa1859.htm lidad de concesión.
116 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Pocos años después, en 1863, Chile preten- y los impuestos a la exportación de la quina, cuyo
día derechos sobre las salitreras de Mejillones auge empezó entonces.
y fue entonces que Bolivia quiso iniciar una Una señal importante de modernidad en su
guerra. Sin embargo, en 1865 se estableció gobierno fue su voluntad de contar con informa-
una alianza entre Chile, Perú, Ecuador y Bo- ción sistematizada sobre el país. En este campo,
livia (países americanos del Pacífico) contra con el apoyo de José María Dalence y su equipo
España que invadió las islas Chinchas que de colaboradores (Aizcorbe, 2013), se llevó ade-
pertenecían al Perú. Entonces, tuvo lugar la lante un censo y se produjo el Bosquejo estadístico
Guerra Hispano-Sudamericana (1865-66) en ya mencionado; además, se impulsó la elaboración
la que Bolivia tuvo una participación mera- de mapas y se incentivó las exploraciones en las
mente nominal (http://es.wikipedia.org/wiki/ regiones periféricas del país como en el Orien-
Guerra_hispano-sudamericana). te –un término que empezó a difundirse en esa
La costa era en todo caso un escenario época– con miras a buscar un camino hacia el
irreal y lejano para los políticos bolivianos y los Atlántico. Por otro lado, entre las medidas im-
empresarios nacionales preferían invertir en las portantes de su gestión, se destaca la creación del
alturas. Sin embargo, simbólicamente, el Estado departamento del Beni, en el año 1842, sobre la
boliviano quiso marcar su presencia mediante la base de las antiguas misiones jesuíticas de Mojos
creación del departamento del Litoral en 1867, dependientes de Santa Cruz, la provincia Yura-
estableciendo su capital en la recién fundada carés de Cochabamba y la provincia Caupolicán
población de Antofagasta: contaba entonces con de La Paz; sin embargo, estas últimas provincias
dos provincias, la del Litoral o LaMar y la de volvieron a sus departamentos de origen en 1856.
Atacama, en las tierras altas. Ballivián y su entorno alentaron las explo-
raciones hacia los confines del país con un solo
El Atlántico fin: encontrar vías de navegación hacia el océano
Atlántico, quizás intuyendo que el Pacífico no
Los países vecinos de Bolivia vieron con algo de sería una salida constante para las exportaciones
temor la emergencia del nuevo país, desligado bolivianas (Groff Greever, 1987). En el sur, en
de sus antiguas jurisdicciones. A lo largo de las el departamento de Tarija, Francisco Burdett
primeras décadas independientes, las relaciones O’Connor y Manuel Rodríguez Magariños in-
entre Perú y Bolivia fueron bastante tensas. En tentaron navegar por el río Pilcomayo; por otro
1840, el general peruano Agustín Gamarra buscó lado, en el flamante departamento del Beni, José
anexar una parte de Bolivia al Perú. Mientras Agustín Palacios, administrador de Rentas y go-
tanto, el gobierno argentino quiso aprovechar la bernador del departamento en 1843, exploró las
situación. Ballivián, que surgió como una figura cuencas de los ríos Mamoré, Beni y Madera con
unificadora, se enfrentó a Gamarra en la batalla sus cachuelas. El resultado fue el texto Exploración
de Ingavi, en noviembre de 1841, en la que de- de los ríos y lagos del departamento del Beni y en es-
rrotó a las fuerzas invasoras peruanas en una de pecial del Madera practicada por Orden del Supremo
las pocas victorias militares de nuestra historia. Gobierno de Bolivia. Este diario de viaje sirvió a
El resultado fue la liberación de las obligaciones los exploradores que le sucedieron.
económicas de Bolivia hacia Perú. Esto marcó Entre ellos, cabe mencionar una expedición
el fin de las relaciones ambiguas con este país y organizada desde los Estados Unidos, realizada
también el fin de una época. por dos oficiales de marina, en la década de 1850.
Ballivián pertenecía a la alta sociedad paceña; Empezaron su recorrido en Perú y la segunda
su educación no fue muy desarrollada y se des- parte de su publicación se refiere a Bolivia: Ex-
tacó más en la carrera militar. Su gobierno fue ploración del valle del Amazonas, realizada bajo la
relativamente tranquilo; se abrió bastante a la dirección del Ministerio de Marina por WM Lewis
participación civil y se dedicó a la reorganización Herndon y Lardner Gibbon, tenientes de la Marina
del país. En su gestión, los ingresos públicos se de los Estados Unidos, publicada en Washington
incrementaron tanto sobre la base de la contri- en 1854, en la que sugieren la construcción de
bución indigenal y de las aduanas como por los una vía terrestre para evitar las cachuelas que
impuestos internos sobre el comercio de la coca salpican el tramo entre el río Mamoré y el río
CONSTRUYENDO LA NACIÓN 117
Madera. El desarrollo de una nueva vía comercial • En el extremo este del departamento de San-
suscitó otros viajes y exploraciones como las de ta Cruz, en 1832, la creación de la provincia
los ingenieros brasileros José y Francisco Keller, de Otuquis –sobre la base de una concesión
enviados por el gobierno imperial de Brasil, que de tierras para colonizar la zona y establecer
recorrieron la zona en 1868, luego de la firma un puerto en la confluencia de varios ríos–
del Tratado de Ayacucho (1867) con este país: por Manuel Luis de Oliden, cerca de las ex
publicaron la Exploración del río Madera en la parte misiones de Santiago y Santo Corazón de
comprendida entre la cachuela de San Antonio y la Chiquitos. Pese a los progresos de la ini-
embocadura del Mamoré en 1870, en La Paz. Allí ciativa, la misma fue abandonada al cabo de
opinaban que una vía terrestre era complicada y algunos años.
que era mejor seguir la vía navegable, proponien- • La colonia Tremedal, creada por Sebastián
do la construcción de un canal entre las locali- Ramos en 1843, casi en la frontera con Brasil.
dades de San Antonio y Guajará. Sin embargo, Poco después, se estableció con más éxito el
mencionaban también que el costo de la empresa asentamiento de San Matías.
no era proporcional al giro del comercio. Por • Con el fin de consolidar el acercamiento
ello, sugerían alternar la navegación a vapor con al Atlántico, se declaró en 1853 la libertad
la de embarcaciones más pequeñas. comercial en todos los ríos que atravesaban
Casi simultáneamente, el ingeniero George o bordeaban el territorio nacional con el fin
E. Church fue contactado en Nueva York por el de acceder a las redes fluviales del Amazonas
general Quintín Quevedo durante el gobierno y del Paraguay (Fifer, 1972: 177).
de Melgarejo (1864-1871), pues éste buscaba una • En la década de 1860, fue creada la Sociedad
persona capacitada para desarrollar el potencial Progresista con el objetivo de impulsar las
comercial de Bolivia por la ruta amazónica, luego relaciones comerciales entre Bolivia y sus
de la firma del mencionado tratado con Brasil vecinos: Paraguay, Brasil y Argentina a través
(Lema, 2013). Church llegó al país en 1868 y de la construcción de un camino entre Santa
permaneció diez años dedicándose a explorar las Cruz de la Sierra y la población brasilera de
opciones de navegación hacia el río Madera, acti- Corumbá.
vidad para la que obtuvo una concesión. Ante las
dificultades que implicaba esta iniciativa, propuso En las décadas siguientes, las políticas gu-
la construcción de un ferrocarril. En 1870, reci- bernamentales hacia las tierras bajas se volverían
bió el permiso de Brasil para iniciar esta obra. En más específicas.
los años siguientes, publicó varios informes sobre
la región pero no pudo concretar su propósito.
A partir de los nuevos insumos proporcionados Las presiones sobre las tierras indígenas
por todas estas exploraciones, se abrían nuevas en las tierras bajas
posibilidades para ampliar el comercio con el
establecimiento de empresas comerciales en la En las tierras bajas del país, el avance criollo se
ruta del noroeste. expresó, en el siglo XIX, mediante la presencia
Mientras tanto, en ese mismo periodo, el creciente de estancias, haciendas y de pueblos de
gobierno boliviano desarrolló una política de vecinos en espacios tradicionalmente ocupados
concesiones territoriales en el Oriente mediante por indígenas pero considerados como baldíos,
la construcción de puertos en los afluentes del desocupados, libres, vacantes o disponibles.
río Paraguay y con la apertura de caminos te- Al existir estas tierras, se pretendía apro-
rrestres para comunicar la región de Chiquitos, vecharlas para el beneficio y el progreso del
en el departamento de Santa Cruz, con Brasil y país. Para ello sus eventuales ocupantes debían
Paraguay. Las empresas privadas que se cons- sedentarizarse y luego tributar al Estado boli-
tituyeron, aunque por poco tiempo, tuvieron viano. Si bien, en algunos casos, se reconoció la
impactos en la región al señalar el camino de la existencia de las comunidades indígenas, varias
colonización como la vía para desarrollar estas medidas pretendían dar fin con este denomina-
regiones (García Jordán, 2001). Entre ellas, cabe tivo obligando de esta manera a los indígenas a
mencionar las iniciativas siguientes: presentarse ante el Estado en forma individual
118 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
reducidos en las misiones jesuíticas de Mojos, subsistencia; sin embargo, aquello no afectó la
y por tanto, considerados como ex-neófitos, ya dinámica demográfica pues entre 1835 y 1842,
estaban “maduros” para enfrentar el reto de la la población pasó de 16.900 a 18.300 personas.
vida republicana (Guiteras, 2012). Además, po- A partir de mediados del siglo XIX, la llegada
drían contribuir a la nación con su trabajo y su de vecinos cruceños a los pueblos misionales y sus
tributo. Aquello contrastaba con el trato dado por alrededores fue creciente, afectando paulatina-
el mismo Ballivián a los “salvajes” chiriguanos, mente la propiedad comunal indígena de la tierra y
condenados a ser “transmigrados” hacia hacien- del ganado, transformándola en propiedad privada
das y estancias donde, a cambio de su trabajo, mediante el sistema de arrendamiento de las ca-
recibirían trato de empleados domésticos (Orden bezas de ganado al mejor postor (Radding, 2005).
de 18.IX.1844 citada en Barragán, 1999a).
En el Beni, la producción textil algodonera
de la región y, sobre todo, su potencial ganadero La presencia misional en las tierras bajas
suscitaron el interés de propios y extraños. Existía
la idea que el departamento estaba vacío y, por Desde el siglo XVI, en América, la orden fran-
tanto, había que llenarlo con actores externos, ciscana estuvo organizada en varias provincias;
particulares o estatales. Hubo una creciente mi- una de ellas era la de San Antonio de los Charcas
gración de población no indígena, procedente de creada en 1565. Tarija y posteriormente Potosí
Santa Cruz, que llegó a la zona a dedicarse a la fueron los lugares desde los cuales se emprendió
producción, al comercio; uno que otro político la difícil tarea de “conquista” de los indígenas
también fue desterrado en la zona. El desarrollo de asentados en el Chaco que opusieron tradicio-
la propiedad privada ligado a la llegada de criollos nalmente una fuerte resistencia a todo tipo de
a la región dio lugar a la venta de las tierras co- injerencia, sea estatal o misional. Por ello, los
munales a los karayanas (término que designa a los esfuerzos de los misioneros fueron reiterados.
blanco-mestizos), al desarrollo de las actividades Tras el fracaso de los jesuitas en instalarse en
comerciales y, por supuesto, al uso de la mano de la región, los franciscanos tuvieron más éxito y
obra indígena como preludio a la actividad gomera llegaron a fundar 21 establecimientos misionales
que aparecería en el último tercio del siglo. hasta 1810, agrupando a unos 24.000 chirigua-
Una política decimonónica fue consolidar nos en una amplia región que se extendía desde
las fronteras exteriores y nacionalizar las inter- el sur de Santa Cruz hasta las cercanías del Río
nas por parte de ciertos actores locales. Pero la Grande y el río Parapetí, incluso hasta el pueblo
precariedad de las vías de comunicación entre de Sauces (hoy Monteagudo), en Chuquisaca.
los centros poblados, la vulnerabilidad frente a Pero las guerras de Independencia significaron
las constantes inundaciones sumada a la limi- el saqueo y la destrucción de las misiones a la
tada presencia del Estado en un territorio tan par de la dispersión de la población neófita y la
amplio, constituían un serio problema para el disponibilidad de sus tierras.
afianzamiento del departamento. Lo que ocurrió Los primeros años de la República fueron
fue el avance progresivo de los karayanas sobre muy hostiles hacia la Iglesia católica, específica-
las tierras indígenas con el fin de desarrollar la mente durante los gobiernos de Bolívar y Sucre
ganadería (Guiteras, 2010, 2012). que dictaron varias medidas en torno a la supre-
En el departamento de Santa Cruz, en la sión del clero regular y a la confiscación de sus
provincia de Chiquitos, durante los primeros bienes para utilizarlos con otros fines (decreto
años de la República, la institución del cabildo de 11.XII.1825). Sin embargo, en la década de
se mantuvo en las ex misiones jesuitas, recono- 1830, el presidente Santa Cruz dio un giro a esta
ciendo a los indígenas una representación por lo política anticlerical y autorizó el retorno de los
menos simbólica. Pero esta situación cambió y religiosos franciscanos.
los espacios políticos anteriormente reservados Se crearon nuevos colegios de propaganda fide
a los indígenas en los cantones fueron rápida- de la orden de San Francisco para evangelizar a los
mente copados por criollos (Radding, 2005). “bárbaros” (Cuadro 11). A partir de los años 1830,
En la misma época, varias epidemias y sequías las misiones constituyeron un referente ineludible
afectaron la población provocando una crisis de para conocer estas regiones y sus pobladores.
120 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Durante los primeros años de la República, fue poblada con indígenas de distintos orígenes:
tres regiones conocieron un desarrollo particular Armentia refiere que a los grupos de pamainos
de la mano de los franciscanos: en el norte de La y saparunas se les fueron uniendo tacanas, mar-
Paz, las misiones de Apolobamba en la provincia cani, chilligua, toromonas y araonas (Armentia,
de Caupolicán; en la frontera entre Santa Cruz 1890). En Ixiamas había indios tacanas, araonas,
y Beni, las misiones de Guarayos y en el sur del marcanis, toromonas, huawayanas, guarisas, etc.
país, las misiones del Chaco. reunidos en las márgenes de los ríos Tarene, Cu-
ñuhuaca, Enapurera, Tequeje, Undumo, Madidi y
Las misiones franciscanas de Apolobamba Madre de Dios (Armentia, 1890, 1905). Por tanto,
las misiones tenían un carácter multiétnico, pero
En la época colonial, en los siglos XVI y XVII, nu- en las fuentes del siglo XIX, el nombre genérico
merosas incursiones de los españoles a la región con el que se designó a las poblaciones indígenas
estuvieron marcadas por la búsqueda infructuosa neófitas fue el de tacana mientras que los “bár-
del Dorado o el Paititi. Así, se enviaron muchas baros” eran mencionados como “guarayos” (a no
expediciones militares despachadas desde el confundir con los guarayos del departamento de
Cusco y otras ciudades de Charcas (Combès y Santa Cruz) o “toromonas”.
Tyuleneva, 2011). Los primeros intentos misio- La zona estaba integrada al conjunto de la
nales fueron obra de los agustinos pero a fines del Audiencia de Charcas y en particular a la Inten-
siglo XVII, fueron franciscanos los que entraron dencia de La Paz creada en 1782 y los neófitos
al norte de La Paz por San Juan de Sahagún de pagaban tributo a la Corona. Tras una crisis que
Mojos (a no confundir con los llanos de Mojos) se inició a principios del siglo XIX, marcada por el
y por Pelechuco. A partir de 1680 fundaron diez cambio de provincia franciscana de la que depen-
misiones de las cuales cuatro, por la inconstancia dían estas misiones, a la secularización de algunas
de los neófitos, desaparecieron pero quedaron en 1808 y a las guerras de Independencia, los
seis reducciones: San Juan de Buena Vista, Apo- franciscanos retornaron a la región y las misiones
lo, Santa Cruz del Valle Ameno, La Santísima siguieron su desarrollo a lo largo del siglo XIX,
Trinidad de Yariapo, Tumupasa y San Antonio aunque en condiciones precarias. La producción
de Ixiamas que se desarrollaron desde entonces de las misiones llegaba al mercado paceño: coca,
y a lo largo del siglo XVIII. café, tabaco y sobre todo, cacao. Pero el principal
¿Cuál era la composición étnica de las misio- problema que enfrentaron los misioneros fue la
nes de Apolobamba? Las poblaciones indígenas presión creciente sobre los indígenas que fueron
que fueron sometidas al régimen misional eran reclutados como mano de obra para trabajar en
numerosas y se asentaron en las diversas misio- la explotación de los bosques de quina en la pro-
nes: por ejemplo, en Santa Cruz del Valle Ameno vincia Larecaja (La Paz), al sur de las misiones.
vivían apolistas, araonas, aymaras, isiamas, lecos, En los años posteriores al auge de la quina, otro
tacanas, toromonas, uchupiamonas; Tumupasa peligro acecharía a los neófitos.
CONSTRUYENDO LA NACIÓN 121
Recuadro 13
“Después de cuatro leguas de una selva magnífica, alcancé, en las márgenes del Río San Miguel, la
antigua reducción de San Pablo, abandonada desde 1828. Como el fuero lo habría destruido todo, no
quedaban allí más que restos de edificación y estupendas plantaciones de cacao, en parte abandonadas, a
pesar de su riqueza y de los pingues rendimientos que dan anualmente” (Ibíd.: 1346)
En la reducción de Trinidad, el autor se encuentra con el Padre José Lacueva, franciscano español que
trabajó previamente con los yuracarés, en lo que es hoy el Chapare:
“Moraba en una pobre choza; si iglesia no era más que una pobre cabaña, techada con hojas de pal-
mera. Los domingos cubría con un simple tejido de algodón el altar de tierra y decía allí su misa. Para llamar
a los fieles, el venerable anciano no tenía más que un mortero de cobre al que golpeaba con una piedra.
El padre Lacueva me hizo admirar la posición de la reducción de Santa Cruz, situada sobre una pequeña
elevación, entre dos montañas de gneis, al borde de un lago de media legua de diámetro, rodeado de selvas
o de colinas arboladas, pobladas con la más hermosa vegetación. La aldea se componía de unas treinta
casas de indios esparcidas alrededor de la capillita” (Ibíd.: 1347).
122 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
negativo pues la concentración poblacional se matacos. Pero su labor fue más difícil aún por
tradujo en el agotamiento de los suelos de los el carácter inestable de estos grupos que, pese
chacos cercanos, además de la fácil transmisión a ser reducidos por algunos años, no dudaban
de enfermedades. Por otro lado, el desarrollo en recobrar su libertad. En otros casos, como
de actividades manuales como la carpintería y la región del Isoso cercana al río Parapetí, los
el hilado, y artísticas como la música y el canto, isoceños rechazaron rotundamente la presencia
dejaron una profunda huella en la memoria misional (Combès, 2005a).
guaraya. Las relaciones establecidas entre chiriguanos
y franciscanos eran de dependencia. Mientras los
Las misiones franciscanas en el Chaco segundos les proveían de vestimentas, alimentos
y herramientas con el fin de atraerlos, los prime-
La presencia misional franciscana en el Chaco ros permanecían en las misiones ante el peligro
databa de fines del periodo colonial; a principios creciente del avance sobre sus tierras por parte
del siglo XIX, los franciscanos de Tarija contaban de los criollos vecinos pues la región, ubicada en
con 36 padres conversores a cargo de cerca de los departamentos de Santa Cruz, Tarija y Chu-
24.000 almas organizadas en 21 misiones. Pero quisaca, se encontraba constantemente trajinada
las guerras de Independencia redujeron drásti- por ellos (Langer, 2009). En los años 1840, una
camente los esfuerzos iniciales. A mediados del población con vocación comercial como Yacuiba
siglo XIX, desde los Colegios de propaganda fide ya albergaba “industriales y comerciantes boli-
de Tarija y Potosí, los franciscanos retomaron su vianos, argentinos, italianos, franceses, alemanes,
tarea en la región donde la cordillera del Agua- criollos” (Giannecchini, 1995: 67).
rague fue la frontera entre ambas jurisdicciones. Esta nueva presión generó numerosos con-
Si bien el esfuerzo principal de los francis- flictos entre indígenas, ganaderos, religiosos y
canos fue dirigido hacia los chiriguanos, también soldados que encontraron soluciones transitorias
prestaron atención a otros pueblos asentados mediante pactos. Pero a fines del siglo XIX, la
en la zona como los tobas y los noctenes o situación se tornaría más compleja.
VII. La educación a principios de la República
La falta de recursos económicos, derivada de las formar maestros para fundar un nuevo sistema
condiciones sociales y económicas en los pri- educativo.
meros años de la República, no permitió que se Rodríguez diseñó el primer estatuto educati-
pudiera modificar sustancialmente la vigencia de vo en el que se encarnaban las ideas pedagógicas
la educación elitista propia de la época colonial. más progresistas de la época que se sustentaban
Pero esa no fue la única razón; en Bolivia hubo, en el carácter formador y transformador del
además, una lamentable paradoja porque se tuvo hombre y fue consecuente con su credo ideo-
la oportunidad de dar un paso trascendental y éste lógico como firme partidario de una educación
no fue dado. Fue imposible vencer la barrera de democrática e igualitaria.
tradiciones y prejuicios para poder implementar De manera autodidacta se había formado
paulatinamente un modelo pedagógico moderno como pedagogo, escritor e intelectual y en Cara-
y transformador. A pesar de ello, correspondió al cas llegó a ser preceptor de gramática y primeras
gobierno de Belzu retomar algunas ideas que es- letras; allí, el cabildo le dio título de maestro a los
tuvieron presentes en años anteriores con Simón 20 años. En sus múltiples viajes (Jamaica, Estados
Rodríguez, impulsando la educación en talleres Unidos, Francia, Inglaterra, Chile, Colombia,
para los artesanos. Finalmente, la educación su- Perú y Bolivia) se dedicó a observar y aprender
perior fue impulsada con Andrés de Santa Cruz técnicas de enseñanza y a leer especialmente a
y en las décadas posteriores. Rousseau. De esa manera conoció de cerca los
métodos Lancaster (“enseñanza mutua” o niños
que se instruyen a sí mismos) y Pestalozzi; elabo-
El proyecto del gran maestro Simón Rodríguez, ró estrategias innovadoras que podían adaptarse
su fracaso y estancamiento a distintas realidades y estudió reformas educa-
cionales que impuso Napoleón en Francia donde
Una propuesta innovadora también visitó escuelas de arte, observatorios,
museos, institutos politécnicos, etc.
El Libertador Simón Bolívar llegó acompañado El ideario de Simón Rodríguez partía de
de su preceptor y maestro Simón Rodríguez conceptos como el mejoramiento y la dignifica-
(1771-1854) quien estuvo a su lado desde 1805 ción de los sectores populares y de los indígenas
y a quien nombró director e inspector de Ins- mediante la educación y el trabajo para lograr su
trucción Pública y Beneficencia. Rodríguez llegó integración fundamental e imprescindible en el
a Bolivia desde Venezuela con iniciativas y pro- objetivo de edificar una nueva sociedad republi-
yectos para establecer escuelas en todo el país. El cana, liberal y democrática.
primer intento se llevó a cabo en Chuquisaca a La función social de la educación señalada
inicios de 1826 con la llamada “Escuela Modelo” por Rodríguez era “formar al hombre, desde la
que rápidamente contó con 200 alumnos. Esta niñez hasta la madurez, de modo integral: forma-
escuela era semejante a una escuela normal ya ción y conocimientos de complejidad creciente
que Rodríguez advirtió que era muy importante que le den una comprensión del mundo y de la
124 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
sociedad y le auguren un papel de activa partici- proporcionaría maestros para las facultades uni-
pación social y productiva”. Para su efectividad versitarias y los colegios departamentales.
se precisaba cumplir con los siguientes aspectos: La metodología pedagógica inspirada en las
ideas de Simón Rodríguez postulaba “emplear
• Democratización educativa. el entendimiento y no la memoria”, dando de
• Educación para la democracia. esa manera un giro trascendental en materia de
• Formación integral del hombre. enseñanza.
• Educación y trabajo, formación de recursos Hasta ese momento, la educación había esta-
humanos. do en manos de distintas órdenes religiosas; por
• Coeducación y educación de la mujer. eso cuando varios conventos fueron expropiados
• Educación permanente. y convertidos en escuelas y colegios, la reacción
• Educación de los padres. de una buena parte de la sociedad fue adversa a
• Estrategias y metodología para la enseñanza. la implementación del nuevo reglamento edu-
• Formación de maestros. cativo. A eso se sumó que el presidente Sucre,
preocupado por la organización de la enseñanza
Pensadores europeos y norteamericanos in- y apoyado por su ministro del Interior, Facun-
fluyeron en su tesis que, además, defendía el papel do Infante, creó rentas especiales destinadas a
de la educación al servicio de la libertad y que, en sostener y fomentar la instrucción dando paso a
su conjunto, constituyó la doctrina educativa ori- nuevas muestras de descontento.
ginal de Rodríguez aunque su obra escrita quedó Pero en realidad, la razón principal fue que
dispersa en informes y estudios y en la correspon- las ideas de Rodríguez no fueron o no quisieron
dencia que mantuvo con Bolívar y Sucre. ser comprendidas por sus contemporáneos. Los
Durante los gobiernos de Bolívar y de Su- padres de familia de Chuquisaca se opusieron
cre, Rodríguez recibió todo el apoyo necesario a la metodología y sobre todo a los contenidos
a partir de una legislación escolar que disponía innovadores de su propuesta y lo desprestigia-
el establecimiento y la organización de escuelas ron acusándolo de ateo, senil, desequilibrado y
primarias, colegios de instrucción secundaria permisivo. No hubo manera de persuadir a las
con el nombre de Colegios de Ciencias y Artes clases dominantes de que se trataba de un modelo
y escuelas para huérfanos de ambos sexos. Tales pedagógico adecuado a nuestro medio y situación
medidas beneficiaban a todos los departamentos y de esa manera, Rodríguez abandonó el país pro-
y contemplaban alumnos internos y externos. fundamente amargado. Las consecuencias de esa
La ley de 9.I.1827 implementó oficialmente injusticia repercutieron a lo largo de todo el siglo
el modelo liberal libertario de Simón Rodríguez XIX y, como sostienen numerosos historiadores
que se estrenó con el diseño de un plan de ense- de la educación, la realidad educativa del país
ñanza, el establecimiento de escuelas primarias, hubiera sido diferente si el plan bosquejado en
secundarias y centrales, los colegios de ciencias los primeros años de la república hubiese tenido
y artes, un Instituto nacional, sociedades de lite- seguimiento y continuidad.
ratura y maestranzas de artes y oficios. Lamentablemente, la situación sociopolítica
Se instruyó la enseñanza de las primeras y económica de los primeros años de la República
letras en todas las capitales de cantón y pueblos contribuyó a que los problemas de la educación
cuyo vecindario fuera superior a los 200 habi- no pudieran tener una solución oportuna y
tantes. Escuelas primarias se implementarían positiva.
en las capitales de provincia y tanto primarias
como secundarias en capitales de departamento. El estancamiento
En estas últimas, también se crearon escuelas
centrales que eran aquellas donde se enseñaba En los años siguientes no se implementaron sis-
lenguas como castellano, latín, francés e inglés, temas pedagógicos y la práctica de la instrucción
poesía, retórica, filosofía, etc. que se desarrolló estuvo basada en aplicaciones
En relación a los maestros, éstos serían parciales de modelos pedagógicos extranjeros,
nombrados por los prefectos, a propuesta de algunos de los cuales se habían puesto en marcha
juntas de beneficencia, mientras el gobierno cincuenta años antes en varios países del mundo.
LA EDUCACIÓN 125
“defecto físico o moral”. Se trató, por tanto, de El amor al trabajo era considerado funda-
una escuela destinada fundamentalmente a una mental y los profesores debían hacerlo “cono-
élite artesanal aunque se reservaran cien plazas cer” a los alumnos para garantizar la dignidad
para alumnos con becas. El reglamento de 1853 del hombre alejando el “ocio y la inmoralidad”.
señalaba: Parte de este amor al trabajo debía expresarse en
la puntualidad, honradez y decencia, “distintivo
...el gobierno se ha propuesto crear un conjunto de los artesanos que se estiman”, condiciones
de talleres en que se aprendan los oficios,… un que no sólo eran exigidas a los alumnos sino a
plantel de artesanos inteligentes, quienes para los propios maestros de taller.
llegar a serlo, deben apoyar la práctica en la teo- El programa de tres años de educación refleja
ría, la ejecución en los conocimientos científicos el ideal del aprendizaje y los resultados que se
relativos al arte que profesan. Por otra parte, es
quería obtener: un año destinado a la aritmética,
menester que todos ellos posean un grado de
poco menos que uno a la mecánica de cada oficio
moralidad, sin el que no serían buenos individuos
en su vida privada (y) no podrían obtener, ni
y casi un año y medio a la religión, la instrucción
llenar la confianza de sus conciudadanos en sus moral pública y la gramática castellana.
relaciones recíprocas, para lo cual es igualmente La distribución del tiempo fue fundamental
necesario que su aprendizaje esté acompañado en la conceptualización de la escuela. Se empe-
de una conveniente enseñanza moral y religiosa. zaba a las cinco de la mañana para terminar a
las nueve. El día se inauguraba y concluía con la
El Colegio de Artes y Oficios constituía asistencia diaria a la capilla. Los días domingos
entonces una especie de gran taller dirigido y y vacaciones, lecciones de urbanidad y repaso de
controlado; “gran taller” porque se reunían dis- lecciones debían ocupar a los alumnos hasta las
tintos ramos: sombrerería, zapatería, carpintería, ocho de la mañana. Luego, y después de la misa,
talabartería, herrería, platería y joyería, y porque podían consagrarse a juegos gimnásticos.
se hacían obras para su venta; “dirigido y con- La propuesta del Colegio de Artes y Oficios
trolado” porque no sólo se estableció una depen- revela un discurso y unas prácticas de disciplina
dencia respecto a las instancias estatales –desde que eran parte de un proyecto educacional civi-
el presidente, Protector y Supremo Director, y lizador y creador de nuevos hombres. ¿Cuál era
la Prefectura, hasta la Intendencia de Policía y la posición de los artesanos letrados y/o de los
la Universidad– sino también porque los propios proyectos políticos con los que se los asociaba?
maestros de taller estaban supeditados a fin de Es posible acercarse a algunas de sus posiciones
que “no relajen sus costumbres, ni sean inexactos analizando un periódico, El Artesano de La Paz,
en el cumplimiento de sus contratos”. cuyo editor responsable fue un maestro arte-
La moralidad fue el principio que estructuró sano, el sastre Leandro Aranda. Este periódico
la organización del colegio, la educación y las salió a luz el año 1851 y constituyó el apoyo
funciones de los distintos niveles de autoridad escrito al régimen de Belzu, primero, y al de
existentes. Reguló igualmente las relaciones y Córdova, después. Fue fundamentalmente un
ante todo “deberes” del hombre: primero para órgano de relación de una cúpula de los artesa-
con Dios, luego para con el Estado, para con sus nos con el Estado y la sociedad en general, y no
semejantes y finalmente para consigo mismo. así un medio de comunicación entre artesanos.
La moralidad implicaba el buen comporta- Es probable, además, que gran parte de sus ar-
miento y el amor al trabajo. El buen compor- tículos hayan sido escritos por personas que no
tamiento consistía en la subordinación, en el pertenecían al amplio espectro de los artesanos.
respeto a las leyes y autoridades y también en A pesar de ello, el periódico es muy interesante
presentar un “buen” aspecto físico. En función por los temas abordados y por las posiciones
de las primeras exigencias se estableció un ho- que se despliegan.
rario estricto que no sólo regulaba los estudios De la lectura de los artículos publicados en
sino también las horas de comida y los propios 1851 y 1855 cabe resaltar el constante cuidado
descansos. En función de la segunda exigencia se de los artesanos en mostrarse “moderados”. Los
prescribía el vestido de los alumnos, su limpieza redactores del primer editorial señalaron por
y aseo. ejemplo: “Nosotros, para quienes el orden es
LA EDUCACIÓN 127
la única base de nuestras oposiciones, sentimos coloniales. “Queremos que se escuche nuestra
haber suscitado temores en algunos ciudadanos”. voluntad, que se atienda a nuestras necesidades,
El programa defendido en algunos artículos que se alivie nuestra miseria”, fue, por ejemplo,
se enmarcó en la búsqueda de la “felicidad mayor” una de las primeras declaraciones del periódico.
y en “Pan, Instrucción y Moralidad”. La felicidad Este “queremos” como deseo, pero también casi
necesitaba de “comodidades” y “goces materiales” como imperativo, fue sustentado en la concep-
que significaban “pan, vestidos, hogar” que sólo ción de deberes y obligaciones mutuos tanto de la
podía proporcionarles la industria prohibiendo sociedad como del Estado y se expresa claramente
artefactos extranjeros. Pero se incluía también la en la disputa “sonada” entre un frac o terno de
instrucción para “cultivar su espíritu y disciplinar la época asociada a los grupos poderosos y una
por medio de una moral severa… las pasiones que simple chaqueta asociada a los grupos populares
encierra dentro de su corazón”. La instrucción no (Recuadro 14).
se restringía a la lecto-escritura sino también a la De esta disputa, es importante destacar la
moral y la religión que conformaban “al hombre metáfora sobre el antagonismo de grupos sociales
moral, al honrado, al trabajador, en una palabra, que revela una conciencia de las contradicciones
al buen ciudadano”. sociales de la época pero también la responsa-
Lo que acabamos de ejemplarizar muestra bilidad que se otorga a los fraques, es decir a
un discurso y una retórica moralizadora seme- los que “saben” para proporcionar educación
jante a la que desplegó el Estado a través del gratuita y obligatoria. Finalmente, el periódico
Colegio de Artes y Oficios. La necesidad de sustentaba la razón de la diferenciación social en
“control” puede ser sin embargo parte de un la educación y no así en el nacimiento. Es decir
discurso que se enfatizaba porque el mundo de que estaban de alguna manera retomando con-
los artesanos estaba lejos de constituir un mundo ceptos liberales que les permitían ponerse en un
tan “ordenado”. pie de igualdad. Si la difícil tijera o la educación
El propio editor del periódico El Artesano de era la diferencia, podían esperar a través de ella
La Paz, Leandro Aranda, dista mucho del ejemplo una igualdad por encima de las diferenciaciones
moralizador que imprimía en sus páginas. Aranda, étnicas y estamentales.
maestro sastre, apareció en 1845 como testigo en ¿Cómo se identificaron los artesanos en el
un juicio de robo de ponchos y polleras realizado a periódico o cómo se los identificaba? En distin-
una amiga suya, una costurera. Dos años después, tos artículos los artesanos se proclamaron como
se quejó de haber sido robado en la tienda de lico- “clases laboriosas”, “multitud de los obreros”,
res y otros efectos que tenía con Rosa Verástegui, “clase obrera” y “clase menesteral”. También se
una mujer sola cuyos hijos trabajaban y cuidaban identificaron como “pobres” y como “pueblo”,
la tienda de ambos. Rosa estuvo también involu- pueblo conceptualizado como inherentemente
crada en un juicio de injurias por haber insultado bueno, engañado por su ignorancia y explotado
a un hombre de “indio con paltón” y a su mujer por los “malvados y perversos”. Esta identifica-
de “que se había vestido de española sin merecer” ción por su actividad y ocupación hacía que se
afirmando que ella no era “una refinada”. En situaran también en el polo opuesto a la “clase”
1849, Aranda estuvo implicado también en una literaria, sacerdotal y militar.
disputa con un cafetero francés a quien acusó de La mirada de los “otros” o frente a los otros,
“extranjero que vino a quitar el pan a los hijos que borraba la heterogeneidad y las profundas
del país” insultándolo de “canalla, pícaro, gringo diferencias que existían en el mundo artesanal,
ladrón”, recibiendo entonces los dicterios de “mu- fue también fundamental para crear sentimientos
lato zambo” y sus oficiales de “cholos”. Aranda de unidad entre ellos. En 1830, por ejemplo, un
tenía además el Café Inglés donde se jugaba billar, proteccionista se refería a los artesanos y obre-
se bebía té, ponche y coñac, y se podía estar hasta ros como a una “clase intermediaria” situada en
altas horas de la noche. la polarización entre propietarios e indígenas,
La educación y la ciudadanía fue sin embargo equiparados a los mestizos y con una situación
un pilar central de las reivindicaciones políticas económica precaria (El Aldeano, 1830). En 1845,
de los artesanos porque les permitía luchar en en algunos artículos del periódico La Época se re-
contra de las castas y los estamentos sociales prochaba a los artesanos su atraso por la carencia
128 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 14
Rossana Barragán
En la primera mitad del siglo XIX, la reflexión La concepción de riqueza correspondía a Say
sobre la riqueza y la miseria del país fue clave que, siguiendo a Smith, planteó que la riqueza
como argumento de las políticas proteccionistas podía crearse, acumularse o destruirse porque
que imperaron en este período. Dos autores lo que daba valor a las cosas era el trabajo del
son particularmente importantes: el primero, hombre –que Say denomina industria. Para que
denominado “El Aldeano” que escribió en 1830 la riqueza existiera, el Aldeano consideró que
y cuyo nombre real desconocemos; el segundo era indispensable la producción de materias
fue Julián Prudencio, que escribió pocos años con valor. Para este autor, Bolivia estaba en la
después (Barragán, 2011). miseria y trató de esclarecer por qué se convirtió
en “epidemia de la Nación”; analizó la situación
de la industria fabril, agrícola y minera, mostrando
Miseria en lugar de riqueza después su correlación e interdependencia:
de la Independencia (1830)
a) La decadencia de la industria fabril por la
Uno de los autores más desconocidos y al mismo disminución de la demanda de los productos
tiempo más importantes del siglo XIX escribió el del país lo que implicó también un descenso
Bosquejo del Estado en que se encuentra la riqueza en su producción. Esto supuso la desocupa-
de Bolivia escrita por un aldeano, hijo de ella (1994). ción (“El es que de un solo golpe ha cortado
Este trabajo es fundamental por varias razones: tantos brazos en la República”, f. 8), la casi
porque fue escrito sólo cinco años después virtual desaparición de las industrias y la
de la Independencia tratando de explicar la incapacidad de muchas personas de poder
coexistencia de la riqueza y la pobreza porque consumir. En otras palabras, la ruptura del
permite analizar las influencias intelectuales de comercio interior (f. 10).
la época pero también la reflexión propia de un b) La decadencia de la industria agrícola porque
intelectual porque la descripción del país es muy a los problemas de la guerra de la Indepen-
vívida y porque planteó políticas estatales que se dencia se sumaron la falta de capitales y la
implementaron en el país, fundamentalmente en ausencia de demanda de productos como
la primera mitad del siglo XIX. materias primas para la industria fabril.
El “hijo de la nación”, como se llamó a sí c) La escasez de la plata en los circuitos internos
mismo, estaba lejos de ser el provinciano que debido a la “importación” de productos que
pretendía al asumirse como “Aldeano” y fue en debían, obviamente, ser saldados en plata.
realidad un aldeano muy “ilustrado” (Barragán, Este problema es ejemplarizado por el Al-
1994, 2011). El autor conocía a autores cuyas deano con el caso de La Paz y Potosí, con sus
obras escritas en Europa circularon en nuestro respectivas producciones de coca y minerales.
país como las de Constant, Bentham, Filangieri, La plata era indispensable para la demanda de
Montesquieu y sobre todo Say cuyos textos per- coca de tal manera que la insuficiencia en su
mitieron difundir el pensamiento de Adam Smith. circulación ocasionaba una disminución del
132 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
consumo de coca que, a su vez, influiría en aceptar esa posición era como aceptar que la
la producción de minerales: “adiós mineros, “ilustración viene embutida en los cabos de ba-
adiós moneda, adiós Banco y adiós población yeta y cajones de licor”. En una alegoría de los
si no hubiese coca” [f. 15]. bolivianos con los “bárbaros” de las fronteras del
país, se planteaba que los comerciantes vendían
Para el autor, el comercio extranjero fue y dejaban sus productos pero solo quedaba el
causa de la decadencia de la riqueza nacional e abatimiento, la ignorancia y la creación de nue-
individual. Su propuesta, frente a la compleja e vas necesidades sin saber cómo satisfacerlas. Por
interrelacionada situación, fue sin embargo una tanto, su posición iba claramente en contra de los
política tributaria y fiscal proteccionista bastante escritores de economía política que sostenían que
simple, consistente fundamentalmente en una el comercio libre hacía prosperar la agricultura,
serie de prohibiciones y en el alza de aranceles. la población, la industria e incluso el comercio
interior. De manera rotunda, se señaló que
“cuando Say y demás economistas prueban las
El estado ruinoso en 1840-1845 según utilidades del comercio libre, no dicen que para
un ciudadano anónimo o Julián Prudencio sostenerlo se deben dejar incultos y despoblados
los campos…” y que nunca se ha dicho que si un
El trabajo de “Un ciudadano” publicado en país tiene todo, debe irse a otro para conseguir
1842 consideraba “nuestro país uno de los más esos mismos productos. Se sostuvo que si hubo
privilegiados por el autor de la creación” pero personas que afirmaran algo semejante serían
afirmaba también que no disfrutábamos de sus aquellos que “sin entenderlo han aplicado sus
posibilidades. Éste es un escrito muy cercano al principios sin consideración a las circunstancias
que escribió El Aldeano –porque se refiere al del país que son muy diferentes de las del antiguo
“Estado Ruinoso del país” y porque, al igual que mundo”.
el Aldeano, es un confeso proteccionista– aunque Finalmente se abordó el tema de la minería
presenta sus propias especificidades. Sin embargo considerándose que uno de los más graves erro-
su reflexión se sitúa casi veinte años después de res de los políticos fue pensar que “porque las
la Independencia y después de haber existido en entrañas de la tierra ocultan mucha plata y oro,
el país una política de apertura y libre comercio ya Bolivia debía considerarse opulenta y rica”.
asociada al régimen de Andrés de Santa Cruz al Sobre la falta de industrias nacionales, con-
que culpa de no haber pensado en “los… intereses trariamente a lo que podría pensarse, se sostenía
del público” y de “los pueblos”, por lo que expre- que los frutos agrícolas eran caros y que la mayor
saba su abierto apoyo al régimen “restaurador” parte de la población producía lo necesario “para
de Ballivián (1842/1: 1). no perecer de hambre” de tal manera que se tenía
El trabajo del Ciudadano se iniciaba con una miseria extrema. Se aseguró que el comercio
“Cuestiones o problemas” bajo la forma de una se limitaba a llevar “producciones alimenticias”
especie de diálogo entre dos amigos. En el pri- de un lado a otro pero que la situación era di-
mer cuaderno se abordaron varios temas como fícil debido al estado de los caminos porque en
el medio para desterrar la ociosidad y debilitar general “se carece en un país de lo que abunda
la embriaguez, los medios para impedir el co- en otro” (1842).
mercio de efectos que deben ser prohibidos para Al igual que el Aldeano, se atribuyó al co-
fomentar la producción nacional, la educación mercio extranjero la causa de la “ruina”, males y
en los Colegios de Ciencias y otros; finalmente, desgracias. Para el autor, tanto la absoluta priva-
la distribución de premios a los extranjeros que ción del comercio libre exterior como la absoluta
introduzcan máquinas e instrumentos para esta- libertad producían problemas.
blecer “fábricas de géneros de lana, lino, algodón, En cuanto a los medios de comunicación,
de cristal, loza, papel…”. el autor sostuvo que Bolivia tenía una “situa-
El comercio extranjero fue puesto en el cen- ción mediterránea”, lo que es absolutamente
tro de la “cuestión primera”. Se cuestionó el plan- sorprendente porque Bolivia aún no había
teamiento de que el comercio exterior fomentaba perdido su costa. Comentó que el comercio se
“la ilustración y progresos de la sociedad” y que hacía en borricos y llamas y que las capitales
PENSANDO LA RIQUEZA, LA MISERIA Y EL PROTECCIONISMO 133
de departamento, a pesar de estar rodeadas de los comerciantes tardaban más en entrar y salir
provincias con muchos frutos, no podían consu- de Mojos que hacer un viaje a Europa.
mirlos y que una situación similar se daba entre Cuando se escribió la Reseña del estado ruinoso,
uno y otro departamento. De poder existir mayor la disputa se planteaba claramente entre la políti-
relación, se decía que se tendría abundancia de ca proteccionista arancelaria y el librecambio que
los tejidos de Mojos y Chiquitos, del azúcar y el constituía la bandera de lucha del sector minero,
algodón de Santa Cruz y no como ahora en que tema que abordará este libro en la segunda parte.
IX. El nacimiento de las expresiones culturales
bolivianas
El cambio de régimen político también tuvo En algunos casos, resulta complicado seguir el
consecuencias en el ámbito cultural, aunque sus rastro a esta producción literaria pues no siempre
repercusiones no se sintieron de la misma manera se refiere a temas bolivianos, como el caso de Un
ni se desarrollaron al mismo ritmo en todos los doble deber (La Paz, 1852) del tarijeño Adhemar
espacios involucrados. En este acápite se aborda O’Connor de Arlach cuyo tema principal es un
el ámbito de las letras que engloban tanto la lite- duelo en la corte de Francia. A continuación se
ratura como los escritos históricos y la prensa; se menciona algunas publicaciones procedentes del
evoca el mundo de las imágenes que, además de la sur del país, tanto por sus temáticas como por el
pintura, cuenta desde mediados del siglo XIX con origen de sus autores: en 1852, se publicó Calisto
la fotografía; se recuerda las expresiones públicas, Guaraní o las preocupaciones, bajo el seudónimo de
en particular la música boliviana del siglo XIX; se Ricardo, en La Paz y Leyenda del siglo, de Miguel
recorre las calles, donde se manifiestan también S. Taborga (Sucre). En la década siguiente, se
expresiones culturales, desde la arquitectura hasta dieron a conocer Los misterios de Sucre, de Sebas-
las fiestas y finalmente, se menciona la importan- tián Dalenze (Sucre, 1861); La Mano de Dios, de
cia de los testimonios de los extranjeros sobre la Belizario Loza (Sucre, 1863); la mencionada Isla;
joven República. Crimen i espiación, de Sebastián Dalenze (Sucre,
1864); Bujalance, de Carlos S. Dalmivar (Sucre,
1867); Ayes del corazón, de Santiago Vaca Guz-
Las letras mán (Sucre, 1867); Alcides i Góngora, de Gelafio
Gonzáles (Sucre, 1868); La venganza de la mano
La fundación de la República marcó la ruptura izquierda, de Sebastián Dalenze (Sucre, 1869); y
con España, incluso en la literatura. Efectiva- el anónimo La calle de las mantas (Sucre, 1869)
mente, llegaron a Bolivia nuevas influencias lite- (Soto, 2012).
rarias como el neoclasicismo y el romanticismo Entre los temas elegidos por los autores bo-
que generaron una atracción que se convirtió livianos, sean autores de cuentos o de novelas, se
en imitación por los estilos franceses e ingleses destaca la rememoración de los hechos históricos
tanto en la escritura, la arquitectura como la sobre todo recientes como los gritos libertarios,
vestimenta. la Guerra de Independencia en sus diversas
Las primeras publicaciones literarias abarca- facetas y la fundación de Bolivia. Entre estas
ban géneros como novela, cuento, recopilación obras, se recuerda la novela Soledad, en 1847, de
de leyendas que generalmente llegaban al público Bartolomé Mitre. En 1869 se publicó la obra de
por medio de entregas parciales en los periódi- Ricardo Bustamante titulada Más pudo el suelo que
cos locales o bien en forma de folletos; algunos la sangre: es la historia de dos hermanos criollos
fueron publicados en el exterior como Claudio que deben escoger entre su sangre y el suelo en
y Elena, de Manuel Vicente Ballivián (Londres, el que han nacido.
1834, citado en Soto, 2012). La Isla de Manuel En los primeros años de la vida republicana,
María Caballero fue publicada en Sucre en 1864. la ciudad de Sucre llamó la atención de propios
136 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
y extraños por su actividad intelectual y cultural costumbres, las ideas y los sentimientos de las
expresada tanto en la presencia imponente de la nuevas sociedades del continente en un proceso
universidad como por las actividades musicales, de producción imaginativa de sus comunidades
por ejemplo. Además fue el escenario de la cons- nacionales (Unzueta,1997).
titución de sociedades artísticas dedicadas a la El derrotero historiográfico sobre el periodo
literatura, la música y otros. Varios proyectos es- de la Independencia empezó de manera infruc-
tatales tardaron años en cobrar vida, como el Ins- tuosa, pues dos obras fundamentales no fueron
tituto Nacional, creado en el papel en el 9.I.1827, dadas a conocer durante el siglo XIX. Cuando el
reglamentado el 26.XII.1840, con representacio- ex guerrillero de Ayopaya, José Santos Vargas,
nes en cada departamento. Otros proyectos no se decidió publicar su diario de campaña, avatares
concretaron o no dejaron huella, como el Museo políticos de la época de Belzu impidieron que su
de Historia Natural (Lema, 2012). Si bien varias iniciativa prosperara. Esta recién fue conocida a
agrupaciones surgieron durante el gobierno de fines del siglo XX. Pese a ello, la heroica historia
Ballivián, otras lo hicieron durante el de Belzu. de la Guerra de la Independencia fue un tema
Posteriormente, se siguieron desarrollando las recurrente en la historiografía y la novelística bo-
actividades literarias aunque sin mucho éxito liviana del siglo XIX. En 1848, Manuel Sánchez de
tanto por la calidad de la producción como por Velasco publicó la primera obra conocida sobre
la asiduidad del público (Rossells, 1997). estos hechos: Memorias para la historia de Bolivia.
En el campo científico, se destaca el inicio Desde el año 1808 hasta 1848 (1938). Sánchez de
de la tradición de estudios médicos desde 1842, Velasco (1784-1864) nació en Chuquisaca y fue
que continuó por un grupo de médicos jóvenes oidor de la Audiencia de Charcas; fue un testigo
que constituyó el Instituto Médico Sucre (1895- presencial de la guerra y sus memorias históricas,
1896) como una escuela práctica de medicina, con que fue probablemente escribiendo a medida
diversas secciones de especialidades, incluyendo que sucedían los hechos, van desde 1808 hasta
la primera sección de vacuna antivariolosa en 1848. Aunque carece de fuentes documentales, la
Bolivia (Rossells, 1997). narración memorialista de Sánchez de Velasco es
En la década de 1850, empezaron a multipli- un esmerado recuento de los eventos principales
carse nuevas iniciativas: en mayo de 1851 nacía de la guerra, iniciándose de esta manera una
en Sucre una Sociedad Filética dirigida por los visión de la historia que veía a la colonia como
cruceños Manuel María Caballero, Tristán Roca, un periodo obscurantista. Su obra permaneció
M. Jiménez Aponte y otros. En reacción nació inédita hasta 1938.
ese mismo año el Oratorio de los Filipenses En 1855 se publicó el libro de Manuel Ma-
de la Sociedad Católica Literaria, entre cuyos ría Urcullu (1785-1856) titulado Apuntes para
miembros estaban Mariano Baptista y Miguel de la historia de la revolución en el Alto Perú. Pese a
los Santos Taborga; éste publicó el quincenario sus errores, apoya el derecho de los patriotas en
Amigos de la Verdad, dedicado al estudio de los contra de la tiranía española y pone de relieve
principios religiosos de la fe católica y a la lite- la participación popular en la guerra. Si bien el
ratura. Una década más tarde surgía la Sociedad autor resalta la misma, destacando el papel de las
del Progreso que publicaba la Autora Literaria. En guerrillas y consagra el papel del caudillo como
Cochabamba, el poeta Néstor Galindo organizó mártir de la patria, al mismo tiempo da pie a que
la Sociedad del Buen Gusto. En Santa Cruz de más tarde se inicie una leyenda negra sobre los
la Sierra, hacia 1860 se conformó el Círculo de guerrilleros pues los muestra como montoneras
Minerva en torno al poeta, político e intelectual desordenadas y caóticas.
Tristán Roca, que también fundó el periódico La En 1852 apareció en Cochabamba la Revista
Estrella del Oriente, además de La Voz de Bolivia, el de Cochabamba, impulsada por el poeta Néstor
Lábaro Constitucional y El Centinela (en el exilio) Galindo, constituyéndose en un hito en la his-
(Barnadas, 2002). toria de las letras bolivianas. Esta revista sirvió
Por otro lado, desde los inicios de la Repú- como primer medio de difusión para Manuel
blica, el estudio de la historia estuvo ligado a la José Cortés (1811-1865) quien publicó en 1861
construcción discursiva de la nación mientras que un Ensayo sobre la historia de Bolivia, desde la
la novela se dedicaba a representar la historia, las Guerra de la Independencia hasta el gobierno de
EL NACIMIENTO DE LAS EXPRESIONES CULTURALES 137
Jorge Córdova (1855-1857), en parte recogiendo dejó de circular después del 26 de junio de 1828,
información de los sobrevivientes de la guerra. habiendo llegado al número 134.
En su obra, Cortés incorporó en el relato la des- Además de El Cóndor de Bolivia en Sucre,
cripción geográfica dando a conocer los aspectos numerosos periódicos vieron el día a inicios de
climáticos, económicos, de recursos naturales, la República en distintos puntos del país. Muchos
poblacionales y culturales del territorio. También de ellos estaban al servicio de los gobiernos de
se puede notar una enorme influencia de la Ilus- turno. Su aparición fue escalonada y en algunos
tración francesa que atribuyó la independencia a casos, con una difusión efímera. Constituyeron
la maduración gradual de las colonias españolas. un medio fundamental para entender la dinámica
Sin embargo sus críticos dicen que su ensayo era política y social de las ciudades donde fueron
solo un panfleto político. publicados. De alguna manera, fueron las cróni-
El que se conoce como el primer periódico cas del siglo XIX. A fines del siglo XIX, Gabriel
de la República fue El Cóndor de Bolivia, funda- René Moreno se interesó en sistematizar su pro-
do y dirigido por el ministro Facundo Infante ducción, en su Ensayo de una bibliografía general
(Barnadas, 2002), circuló desde fines de 1825 de periódicos de Bolivia, 1825-1905 publicada en
hasta mediados de 1828. Era producido en la Chile en 1905.
imprenta del Ejército Libertador, administrada En La Paz, se destacaron dos periódicos por
por el colombiano Fermín Arévalo que trabajó su permanencia pero también por su calidad y su
con tres gráficos más. En una máquina precaria servicio al gobierno: el Iris de La Paz, afín al go-
con tipos de imprenta gastados, se publicaba el bierno de Andrés de Santa Cruz, cuya existencia
periódico y otros materiales como la Colección fue de diez años (1829-1839) y La Época, que se
oficial de leyes, algunos números del periódico El publicó entre 1845 y 1857 y posteriormente, en
Mosquito así como cuadernos para las escuelas y tiempos de Melgarejo. Fue muy apreciado por sus
el texto de la Constitución Política del Estado. suplementos literarios y fue considerado como
Posteriormente, la imprenta sirvió a la impresión un creador de opinión pública (Barnadas, 2002).
de otros periódicos. Con el paso del tiempo, los periódicos se
El Cóndor salía todos los jueves, con un for- fueron especializando: algunos eran portavoces
mato de cuatro páginas. El periódico proclamó de la Iglesia católica, otros, de los artesanos; otros,
su independencia hacia los partidos políticos y ya a fines del siglo XIX, de los partidos políticos.
el gobierno pero era indudablemente oficialista.
El desafío de acompañar a los primeros gobier-
nos de la República era muy grande pues había Las imágenes
que enseñar a los lectores a ser libres. Para ello,
se consideraba necesario abrir los ojos a lo que El impacto de los cambios políticos en el queha-
ocurría en el mundo. Hubo muchas noticias del cer artístico no fue tan visible y tan rápido como
exterior, reproduciendo notas de periódicos que en otros campos. La influencia colonial pervivió
llegaban a la ciudad desde Chile, Perú, Colombia, por muchos años en ámbitos donde estaba muy
Argentina, Madrid, París y Londres. arraigada. Sin embargo, poco a poco, algunas
El Cóndor dedicaba muchas de sus páginas a nuevas influencias se dejaron sentir en varios
la actualidad española, no tanto por su relación campos, permitiendo así que se forjaran poco a
en el pasado colonial sino, seguramente, por la poco expresiones culturales propiamente boli-
presencia en la redacción de Infante que tenía vianas. Pero el camino fue largo.
un gran conocimiento de la política interna es- De acuerdo a José de Mesa y Teresa Gisbert
pañola y europea. También se podía leer muchas (1993), la pintura boliviana del siglo XIX estaba
transcripciones de leyes, decretos y órdenes así aún muy influenciada por el siglo anterior tanto
como discursos. Había pocas noticias del inte- en materia estilística como por las temáticas abor-
rior del país, salvo de La Paz, pues no contaba dadas. Sin embargo, a partir de la creación de la
con corresponsales. De tratar casi sólo temas República, las artes fueron perdiendo su carácter
oficiales, luego, el periódico empezó a diversifi- religioso: “la pintura religiosa quedo en manos de
carse. Tras los cambios políticos que afectaron la pintores populares que produjeron imágenes de-
permanencia de Sucre en el poder, el periódico vocionales de pequeños formatos sobre materiales
138 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
alternativos como el latón y la madera, y que Sucre y en Santa Cruz, así como coronel del ejér-
respondían al ámbito de la devoción hogareña y cito durante el gobierno de Mariano Melgarejo,
gremial” (Bedoya, 2013). Por otro lado, pervivió en la década de 1860 (Mendoza Loza, 1991).
la costumbre de la pintura mural, una tradición Fue una persona polifacética, caracterizada por
en arte pictórico andino, con ejemplos aislados: su gran curiosidad y su pasión por las ciencias
norte de La Paz, Sabaya (Oruro) en capillas y casas naturales (Lema, 2012). También fue pintor y
de hacienda (Gisbert, 1990). fotógrafo, en sus últimos años.
La pintura religiosa cedió espacios a la pintu- La fotografía llegó a Bolivia a mediados
ra secular: los retratos de personalidades políticas del siglo XIX pero el uso del daguerrotipo era
y/o militares y también de personas particulares costoso y por ello no fue muy popular. Pocos
tuvieron un gran éxito. Esto se relacionaba “con eran los que se podían hacer retratar o tener
la necesidad de transmitir las ideas republicanas en su poder un aparato fotográfico. Primero
que estaban encarnadas por los héroes de la fueron fotógrafos extranjeros que recorrían el
Independencia y la presencia de los dignatarios continente los que sacaron las primeras fotos
de Estado de las nacientes republicas, que eran en Bolivia; posteriormente, hubo fotógrafos
retratados en poses convencionales, general- permanentes, como el músico Mariano Pablo
mente con atuendo militar y otros atributos, Rosquellas que adquirió en 1849 una cámara
como ramas de laurel a manera de coronación de daguerrotipia de manos del francés Amadeo
sobre fondos muy sobrios, como lo establecían Gras. Ambos, por su talento artístico, fueron
los cánones del Neoclásico” (Bedoya, 2013). invitados durante el gobierno del mariscal
Posteriormente, las poses se fueron relajando y Andrés de Santa Cruz a conformar la primera
los fondos incorporaron elementos propios del Escuela de Artes de Bolivia en Chuquisaca en
romanticismo. También hubo grabados que re- 1834, junto con José Joaquín de Mora (Mariaca,
producían hechos históricos como batallas para 2002, citado en Veizaga, 2012). Ya, a mediados de
generar sentimientos de apego a la nación. siglo, se abrieron estudios fotográficos en Sucre,
Las primeras décadas de la Bolivia republi- Cochabamba y La Paz.
cana fueron la época de oro del retrato pintado, Posteriormente, el cambio a las placas de
no solo de héroes, próceres o presidentes sino vidrio en el uso del daguerrotipo facilitó su repro-
también de personajes femeninos, generalmente ducción. A partir de entonces, se difundieron los
emparentados con los anteriores, que ostentaban retratos y el uso de las “carte de visite” hacia fines
su riqueza (vestimenta, peinados, joyas) (Adriá- de los años 1850, que daría materia a un intenso
zola, 2012); en cambio, los retratos de niños o intercambio entre familias. El auge del retratismo
niñas eran poco comunes. dataría de las décadas de 1870 y 1880; la Guerra
Entre los pintores destacados de esos años, del Pacífico habría generado una demanda im-
cabe mencionar la presencia del ecuatoriano portante en la materia (Sánchez Canedo, 2009).
Manuel Ugalde que llegó a Bolivia en 1835. Un
reconocido artista nacional fue Antonio Villavi-
cencio, nacido en Sucre pero formado en Paris, Expresiones en público
autor de una serie de retratos de presidentes. En
Oruro y La Paz, Florentino Olivares se dedicó a La música tuvo un papel preponderante en las ex-
los temas históricos. presiones culturales en el periodo colonial, sobre
Entre los artistas bolivianos más significa- todo debido a la importancia de la vida religiosa.
tivos de este periodo –pero relativamente poco El clero secular y el clero regular impulsaron la
difundido en su tiempo– se destaca Melchor interpretación y la composición de obras musica-
María Mercado (1816-1871), autor del Álbum de les dando lugar a una rica producción de música
paisajes, tipos humanos y costumbres de Bolivia que barroca que está siendo redescubierta y valorada
recién fue dado a conocer al público a fines del en nuestros días. Esta combinaba elementos
siglo XX (Recuadro 15). Este personaje tuvo una europeos (modelos musicales, algunos composi-
vida agitada en la que ejerció varios oficios: fue tores) con autóctonos (intérpretes, compositores,
abogado, profesor de dibujo, de historia natural, instrumentos, preferencias estilísticas, textos en
de matemáticas, de geografía en las ciudades de lenguas locales).
EL NACIMIENTO DE LAS EXPRESIONES CULTURALES 139
Recuadro 15
Las catedrales y las misiones fueron las muy grande y el número de partituras relaciona-
principales impulsoras de este tipo de música. La das con las ceremonias religiosas y con las fiestas
necesidad de contar con música para el culto y es enorme. Por su parte, en las misiones jesuíticas
para las fiestas religiosas llevó a que se generara de Mojos y Chiquitos, de acuerdo a lo estudiado
una compleja estructura musical en las catedrales, por numerosos musicólogos, la música era el
donde el maestro de capilla, los músicos y can- centro de la vida de la comunidad con relación a
tantes conformaban un conjunto imprescindible la religiosidad. Los padres conversores, muchos
para cualquier celebración. La importancia de los de ellos europeos, compusieron muchísimas
maestros de capilla en la catedral de La Plata fue obras para ser interpretadas por los indígenas
140 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
misionados en todas las ceremonias diarias y invitó al músico arequipeño Pedro Ximénez de
de fiesta. La importancia de la música era tan Abrill y Tirado a hacerse cargo de la música de
grande que los músicos en las misiones de Mojos, la catedral como maestro de capilla.
por ejemplo, tenían un status especial y forma- Durante los más de veinte años en que ejer-
ban parte de “la familia”, el grupo privilegiado. ció como maestro de capilla, Ximénez de Abrill
También hubo algunos compositores indígenas. compuso numerosas obras tanto religiosas como
Posteriormente, hubo una secularización de salón (Recuadro 16). Como una muestra de
involuntaria de la música: durante la Guerra los nuevos cánones estéticos, muchas de las
de Independencia, la mayoría de las unidades composiciones son para instrumentos solos o
militares contó con bandas de música que las acompañados, y uno que otro presenta nuevas
acompañaron en los desplazamientos y las accio- formas armónicas y rítmicas que nos permiten
nes militares. Las primeras marchas fueron com- ver un antecedente de la música popular criolla;
puestas en esos años. Posteriormente, el ejército esto significa que la música religiosa y la de salón
fue la cuna de un género musical conocido salían ya de la inspiración del mismo músico.
como “boleros de caballería”, música solemne A la música religiosa, que se mantenía funda-
y triste que se solía interpretar en los entierros mentalmente en las catedrales, se sumó también
de personalidades y también en las retretas en la música de carácter cívico; lo que significa que
las plazas. Las bandas militares sacaron prove- algunos músicos de catedral también se dedicaron
cho de los avances técnicos del siglo XIX que se a otros géneros musicales. Un caso de estos es el
manifestaron en la fabricación de instrumentos, del autor de la música del Himno nacional bolivia-
sobre todo de vientos: se sustituyó el cobre por no, el italiano Benedetto Vincenti quien compuso
el bronce con pistones, permitiendo la aparición también una misa que fue estrenada el mismo
de trombones, saxofones, bombardinos y cornos día que el himno nacional, en el aniversario de la
que serían utilizados desde la segunda mitad del batalla de Ingavi, en La Paz (Soux, 1997).
siglo XIX. En Sucre, capital de la República, la vida mu-
Al inicio de la etapa republicana, la tradi- sical era muy intensa pues la ciudad gozaba de la
ción de la música religiosa se mantuvo aunque presencia de otros músicos como Mariano Pablo
el estilo barroco había dado paso al estilo Rosquellas y su hijo, Luis Pablo Rosquellas, que
neoclásico. La catedral de La Plata, nombrada dieron a conocer las obras en boga en Europa.
ya Sucre, mantenía la capilla, es decir el con- Las novedades del siglo XIX se llamaban ópera y
junto de músicos dependientes de la misma. zarzuela. El primero de los géneros empezó a po-
En 1833, el presidente Andrés de Santa Cruz pularizarse a mediados del siglo XIX y pudo haber
Recuadro 16
Recuadro 17
Alcide d’Orbigny
Desde joven, Alcide d’Orbigny demostró aptitudes para el estudio de las ciencias naturales. A los 24 años
emprendió su viaje a América, tras una larga preparación para el mismo. Inició su recorrido por Brasil,
pasando luego al Uruguay, Argentina y Paraguay. De retorno a Argentina, pasó a Chile y Perú. Desde
Tacna entró a Bolivia en abril de 1830. Permaneció en el país hasta 1833, gozando en todo momento
del apoyo incondicional del presidente Andrés de Santa Cruz; a lo largo de esos años, alternó los viajes
con las estadías en distintas ciudades del país. Retornó a Francia en 1834 desde donde se dedicó a la
publicación de su obra.
El Voyage dans l’Amérique Méridionale cuenta con nueve volúmenes temáticos que incluyen su diario
del viaje así como elementos de geografía, geología, paleontología, antropología, zoología, botánica,
ilustrados con grabados. La publicación se efectuó en forma escalonada, desde 1834 hasta 1847. En 1845,
publicó el primer tomo de la Descripción geográfica, histórica y estadística de Bolivia dedicada a José Ballivián,
en el cual describe el trópico paceño y el Beni. Lamentablemente, no hubo más tomos.
Indiscutiblemente, d’Orbigny fue uno de los autores más prolífico, interesante, válido y humano para
conocer la Bolivia del siglo XIX.
Los testimonios que dejaron d’Orbigny Para terminar, es importante mencionar que
y otros sobre Bolivia en los años 1830 y 1840, para la historiografía y la literatura de los primeros
específicamente en las gestiones de Andrés de años de la República, el acto independentista fue
Santa Cruz y de José Ballivián, acerca de su pobla- históricamente inevitable convirtiéndose en un
ción, sus recursos y sus sueños han sido y siguen momento de trascendental importancia debido a
siendo muy importantes para varias disciplinas que se iniciaba la “verdadera” historia de Bolivia.
(paleontología, arqueología, zoología, botánica, Esta nueva visión de la historia, traducida en en-
geología, antropología, etnología, historia, mú- sayos, compendios y novelas dedicadas especial-
sica, lingüística, etc.) (Figura 11). mente a la juventud consideró al periodo colonial
En años posteriores, el cónsul de Francia como un periodo “viejo” y de “entorpecimiento de
en Bolivia, Léonce Angrand, elaboró una serie la razón”, una época de esclavitud y oscurantismo
de dibujos que constituyen testimonios valiosos de tal manera que la historia de los países hispa-
tanto sobre la vida cotidiana (Figura 12) como noamericanos únicamente podía comenzar con
sobre sitios arqueológicos. De hecho, el pasado lo “nuevo” es decir, con el relato de la Guerra de
prehispánico llamaría posteriormente la atención la Independencia ya que, como dijo Manuel José
de otros viajeros como George Squier. Cortés, “la esclavitud no tiene historia”.
EL NACIMIENTO DE LAS EXPRESIONES CULTURALES 143
Pilar Mendieta
celebraciones, la Iglesia, junto con el Ejército, de cómica grandiosidad, en la que Santa Cruz era
continuó siendo un elemento imprescindible de visto como Alejandro Magno y Bolivia como una
legitimación de los distintos gobiernos (Ibíd.). nueva Macedonia”. Se lo comparó también con
Con el paso del tiempo se introdujo el Napoleón por sus victorias militares y su política
culto al nuevo héroe nacional. Fue el caso del legislativa. Los atributos del cráneo de Santa
mariscal Andrés de Santa Cruz quien, a dife- Cruz fueron comparados con los del emperador
rencia de Bolívar y Sucre, procuró legitimarse francés ya que, según esta idea, ambos cráneos
a sí mismo construyendo un escenario festivo median igual y eran de la misma forma (Ibíd.).
en su conmemoración. Andrés de Santa Cruz,
presidente de Bolivia por una década (1829-
1839), fue considerado el sucesor de Bolívar y Creando las fiestas cívicas
Sucre como lo señalaba el decreto por el cual,
debido a la muerte del mariscal de Ayacucho, la Durante la presidencia de Andrés de Santa
Asamblea Nacional confirió el título de capitán Cruz, se publicaron los códigos Civil y Penal y
general como “premio a los eminente servicios la Constitución Política de Bolivia que fueron
que ha prestado a la causa de la independencia de presentados en el marco de una solemne celebra-
América y al honor y seguridad de la República” ción. Según la decisión de la Asamblea General
(El Iris de La Paz, 1831). Constituyente, la publicación de la Constitución
Durante su presidencia, se visualizó el culto debía celebrarse durante varios días como uno de
al héroe nacional, al “padre de la patria”, un los actos “eminentemente nacionales”. El progra-
individuo lleno de virtudes y al ciudadano por ma festivo llevado a cabo “con toda la pompa y
excelencia. Por ejemplo, en diciembre de 1833, majestad”, además de la misa de acción de gra-
cuando Santa Cruz llegó a la ciudad de La Paz, cias, incluía el desfile de las autoridades civiles,
el periódico El Iris de La Paz describió el acon- eclesiásticas y militares con la Constitución bajo
tecimiento de la siguiente manera: el palio como antes se llevaba el sello real, o se
celebró la Constitución de Cádiz en 1812. Según
Apenas se supo que se aproximaba cuando salie- Barragán (1999) y Bridikhina (2009), este texto se
ron a congratularlo por su venida, diputaciones convirtió en una especie de fetiche republicano
de las corporaciones de esta ciudad hasta la dis-
que, al igual que otros símbolos creados en este
tancia de más de diez leguas. Los gobernadores,
curas y corregidores del tránsito le franquearon primer periodo, fue consagrado, venerado y ro-
un cómodo y decente hospedaje, arcos triunfales, deado de toda pompa.
bailes rústicos y músicas pastoriles concurrieron Santa Cruz también propuso una fiesta única
a festejar el pasaje de S.E. hasta la capital. a realizarse el 8 de septiembre. Los argumentos
tuvieron que ver con la multiplicidad de fiestas
La misma algarabía era demostrada cuando cívicas que se realizaban en la República y que
Santa Cruz cumplía años. El 7 de noviembre de distraían a los ciudadanos de sus trabajos coti-
1834, la ciudad de La Paz se levantó con salvas de dianos. Esta decisión estuvo relacionada con la
artillería. La tropa estaba formada en la plaza de conmemoración de las batallas por la confede-
la Independencia y en la plaza mayor se realizó ración y en contra de las pretensiones invasoras
un desfile que tenía como figura visible un retrato de algunos generales peruanos. Sin embargo, esta
del presidente que, de una forma sacralizada, fiesta no logró afianzarse pues las disposiciones
fue trasladado conjuntamente con los ministros, al respecto se derogaron al mes de promulgarse
empleados, gente del común y una multitud de (Martinez, 2005). En agosto de 1839, el Congreso
bailarines indígenas vestidos de diversas formas decidió inventar otra fiesta cívica eligiendo la
hasta la iglesia. fecha de 9 de febrero, destacando el inicio de un
Los documentos políticos de la época se nuevo régimen. Pero la turbulencia política de
abocaban a ensalzar a Andrés de Santa Cruz y a esos años tampoco permitió que esta nueva fecha
las batallas entabladas para salvaguardar la Con- se consolidara, quedando nuevamente limitada a
federación Perú-Boliviana, por ejemplo las de la del 6 de agosto (Ibíd).
Yanacocha y Socabaya. Según Aljovín de Losada Años después, durante la presidencia de
(2001), la confederación creó “una pompa militar Manuel Isidoro Belzu (1848-1855), las fiestas
LAS FIESTAS CÍVICAS 147
y los feriados continuaron siendo parte del fo- simbolizaban la Libertad y la Igualdad daban a
mento estatal al patriotismo y al culto del héroe entender que Bolivia fue la heredera simbólica
nacional. Como bien señala Martinez (2005), de la Revolución Francesa. Durante las primeras
si bien se otorgó cada vez más importancia a la décadas republicanas, también hubo intentos para
fiesta del 6 de agosto, no fue a expensas de las reforzar los símbolos nacionales, modificándose
demás celebraciones. Por ejemplo, durante el el primer escudo y la bandera de Bolivia. Todas
régimen belcista se impusieron otros días cívicos las variaciones del escudo boliviano, desde el
relacionados con el acceso de Belzu al poder y primero, incluían la imagen del Cerro Rico de
se reactivó la participación política de las masas Potosí que representaba su riqueza y resaltaba
cuya lealtad al régimen se pretendía alcanzar pre- la importancia de la minería para la nueva repú-
cisamente por medio de las fiestas. Al respecto, blica. La imagen del cerro, en combinación con
Peralta (1997) releva la importancia del civismo el sol que se incluyó posteriormente, simboliza
para caudillos como Belzu, quien se aprovechó de la esperanza en el futuro del país. Con respecto
las ceremonias públicas para premiar la lealtad de a la bandera, el 5.XI.1851, durante el gobierno
los funcionarios civiles, militares y eclesiásticos. de Belzu, se instituyeron sus colores definitivos:
En las décadas de 1860 y 1870 caracterizadas “Punzón en la parte superior, amarillo al centro
por la inestabilidad política, se manifestó una y verde en la parte inferior”.
cierta declinación de lo festivo. Ni José Maria La Casa de la Libertad, en Sucre, donde
de Achá, ni Mariano Melgarejo y tampoco Agus- habitualmente se instalaba el Congreso nacional,
tín Morales se mostraron muy interesados en se convirtió en el centro que resguardaba las
exaltar su poder personal. Melgarejo estuvo más reliquias patrias como símbolo de la memoria
interesado en aliviar las tensiones existentes con nacional relacionada, sobre todo, con la Inde-
Chile y Perú. Por este motivo proclamó el día 2 pendencia, las victorias y batallas militares y sus
de mayo –cuando las fuerzas peruanas lograron héroes. Una ley de reconocimiento a los gene-
una victoria en contra de la armada española, en rales Bolívar y Sucre ordenaba levantar estatuas
1865– como día cívico y el 18 de septiembre, día ecuestres en todas las capitales de departamento
de Chile, como festividad cívica en Bolivia. así como situar sus retratos en tribunales, ca-
bildos y colegios. Se creó también una galería
de los presidentes de Bolivia empezando por el
Los símbolos de la República retrato de José Ballivián que, en otro cuadro,
aparece arengando a sus tropas durante le batalla
Unida a las fiestas estuvieron también la popu- de Ingavi; ambos eran obras del pintor Antonio
larización del himno nacional, el incentivo a la Villavicencio. De esta forma la relación entre
construcción de monumentos y la realización de las victorias militares y el ejército fue clave en el
una iconografía heroica, la acuñación de medallas proceso de legitimación del poder republicano
y monedas, el cambio de nombre de ciudades y (Bridikhina, 2009). También fue famoso el retrato
pueblos además de legislar acerca de cómo de- del mariscal Andrés de Santa Cruz pintado por
bían vestir las autoridades, tal cual se realizaba Manuel Ugalde.
durante el periodo colonial cuando el monarca Todos estos elementos fueron imprescindi-
ascendía al trono. De esta manera, el sombrero, bles para la construcción de un nuevo imaginario
el bastón, las medallas de los funcionarios tenían colectivo que se expresó de manera especial en
la función de fundar una nueva legitimidad para las fiestas cívicas, entendidas como parte de la
el nuevo Estado, marcando de manera visible a transmisión de programas políticos e ideológicos
sus representantes y sus jerarquías (Barragán, que permitían la representación de las narrativas
1998, 2002). También se incentivaron las obras históricas oficiales, incentivando un sentido de
teatrales y la poesía que cumplían una función identidad nacional, lo que implicaba un trabajo
de enseñanza de los nuevos valores republicanos. permanente de la memoria. En este sentido, los
Después de la Independencia se crearon sitios de la memoria son especialmente importan-
los símbolos que marcaron la distancia con la tes en la construcción de las naciones modernas
monarquía española. En el primer escudo boli- ya que proporcionan a la población una identidad
viano, el gorro frigio y las figuras femeninas que compartida.
SEGUNDA PARTE:
Reconduciendo el país
y reformulando la nación,
1870-1900
Introducción
las clases populares e intermedias “artesanales” Guerra Federal o la guerra civil que opondría
y “mestizas” sino también al rol que tuvieron las políticamente dos partidos pero también re-
bandas militares. giones y perspectivas: los liberales aliados con
Si las mujeres estuvieron marginadas de la los indígenas en el norte, los conservadores
política oficial, ellas supieron hacerse un camino identificados con el centro de aquel momento,
transgrediendo muchas veces las normas y los Sucre. El resultado fue un conflicto de gran
ideales masculinos que imperaban. Un mosaico envergadura y con grandes consecuencias: el
de mujeres en distintos ámbitos y de distintos Partido Liberal se impuso junto con el traslado
orígenes sociales ilustra vidas que dejan atisbar de la sede y centro político de Sucre a La Paz;
historias muy diversas. sin embargo, éste abandonó tanto el federalis-
Si el país surgió después de años de en- mo que había enarbolado en la lucha como su
frentamientos, el siglo XIX terminaría con la alianza con los indígenas aymaras.
XI. Alcances y límites del comercio exterior
como motor de crecimiento, 1872-1900
Recuadro 18
1.800.000 70
1.600.000
60
1.400.000
50
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1.000.000 40
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600.000
20
400.000
10
200.000
0 0
1860-69 1870-79 1880-89 1890-99 1900-09
descubrimiento y explotación de minerales de exportaciones más allá de 2,3%, una de las tasas
alta ley. Sin embargo, la riqueza de los minerales más bajas de América Latina (Gráfico 5). Así, ya
fue menguando hacia mediados de esta década y sea analizando la importancia relativa de la mi-
se hicieron necesarios nuevos cambios. Ello acon- nería en el PIB como contrastando la evolución
teció en 1889, cuando se conectó Uyuni con el de las exportaciones bolivianas con otras expe-
puerto de Antofagasta por medio del ferrocarril; riencias regionales, pareciera que la capacidad de
tres años después, esta conexión fue ampliada “arrastre” de la minería de la plata fue mediocre
hasta Oruro. El cambio de las mulas o llamas durante el período 1870-1890.
por el ferrocarril en el transporte internacional Posteriormente, debido a una serie de shocks
de la plata posibilitó una significativa reducción monetarios, la cotización internacional de la
en los costos de transporte. Ello permitió reducir plata decreció significativamente. La magnitud
el valor de los insumos importados –particular- de la caída fue tal que la producción de plata
mente el combustible– pero también viabilizó la decreció visiblemente. No obstante, el incre-
exportación de todos los desmontes de mineral de mento de la demanda de estaño en los mercados
baja ley acumulados en las minas. Gracias a estos internacionales y la posibilidad de contar con las
cambios en los costos, la producción de plata ventajas del ferrocarril permitieron un tránsito
creció de forma exponencial desde finales de la más o menos suave desde la minería de la plata
década de 1880 hasta la primera mitad de 1890. hacia la del estaño. Según Mitre (1993), para
En términos generales se observa entonces entender este cambio es necesario comprender
que, durante el período 1870-1890, la minería que la producción minera evolucionó de forma
de la plata pudo recuperar y luego superar los diferente en los distritos argentíferos, en los
niveles de producción previos a la independen- distritos mixtos –aquellos que tenían plata y
cia. Sin embargo, las estimaciones de Herranz estaño– y en los distrititos estañíferos. En aque-
y Peres-Cajías (2013) muestran que si bien la llos distritos donde era posible encontrar única
importancia relativa del sector minero en la eco- y exclusivamente plata, la producción minera
nomía se incrementó a lo largo de este período, perduró hasta que la caída en los precios de la
siguió representando una porción aún pequeña plata anuló las ganancias de escala proporciona-
del conjunto de la economía –en promedio, 5% das por el ferrocarril. En aquellos distritos donde
del PIB total. Al respecto, los datos presentados era posible encontrar tanto plata como estaño,
por Bulmer Thomas (1998) sugieren que la la evolución de la producción minera dependió
expansión de la minería de la plata fue incapaz de la calidad de los depósitos de estaño y su
de impulsar la tasa de crecimiento anual de las cercanía a las vías férreas. En las minas alejadas
20
15
10
0
Honduras
Guatemala
Argentina
Nicaragua
Paraguay
Costa Rica
Rep. Dom.
México
Uruguay
Chile
Haití
Brasil
Venezuela
Bolivia
Cuba
El Salvador
Puerto Rico
Ecuador
Colombia
Perú
-5
-10
del tren, la exportación era rentable si y sólo si impuestos al comercio exterior eran exclusivos
la ley del estaño era elevada –ya sea por “suerte” del Estado central y el tributo indígena, de los
o por la posibilidad de enriquecer el mineral a tesoros departamentales. Así, a partir de 1872,
través de su fundición; en cambio, en las minas los impuestos al comercio exterior representa-
que se hallaban cerca del tren, se siguieron ex- ron al menos dos tercios de los ingresos totales
portando los desmontes de plata ya que los altos del Tesoro central. Esta nueva configuración
volúmenes de plata exportados mantenían bajas fiscal era resultado de dos mecanismos. El más
las tarifas ferroviarias y, así, se hacía rentable la evidente resultaba del incremento en los dere-
exportación de pequeños concentrados de estaño. chos de exportación ante un incremento en las
Finalmente, en el caso de los distritos estañíferos, exportaciones. Sin embargo, el incremento de
el mayor dinamismo se dio también en aquellas las exportaciones aumentaba también el ingreso
minas donde la ley del mineral era elevada y la disponible para importar productos que eran
distancia a las vías férreas era corta. gravados en las aduanas. Por tanto, gracias a la
Es difícil determinar a ciencia cierta si el recuperación de las exportaciones bolivianas, el
incremento de las exportaciones de estaño y de Estado central pudo contar con nuevos recursos
la goma –producto que se analizará posterior- procedentes tanto de los derechos de exportación
mente– permitió o no compensar la caída en las como de los de importación.
exportaciones de plata. Sin embargo, la evidencia Estos recursos estuvieron destinados en gran
disponible a día de hoy y la comparación con medida a la consolidación de las tareas mínimas
otras experiencias regionales sugieren que, tan- del Estado: administración, justicia y defensa. Asi-
to durante la época del boom de la plata como mismo, gran parte de los recursos se destinaron
durante el período de transición a la minería del básicamente al pago de salarios de la burocracia.
estaño, las exportaciones bolivianas difícilmente Ello podría resultar a primera vista criticable
alcanzaron el dinamismo suficiente como para en la medida que no se incorporaba gastos en
constituirse en un verdadero motor de desarrollo. tareas como educación ni se presentaban mayo-
Ello constituye el primer elemento a considerar res esfuerzos inversores en infraestructuras. Sin
para entender por qué la recuperación de la embargo, no se debe perder de vista que el Estado
minería de la plata fue incapaz de dinamizar al boliviano era un Estado en construcción y que,
conjunto de la economía boliviana. Sin embar- por tanto, la disponibilidad de mayores recursos
go, como se mencionó en la introducción, es y el cumplimiento de estas tareas mínimas repre-
también necesario analizar los vínculos que se sentaban ya un importante avance.
formaron entre el sector exportador y el sector No obstante ello y a pesar del incremento,
no exportador a lo largo de este período. Aquello resalta que las disponibilidades fiscales del Esta-
es explorado en la siguiente sección. do boliviano continuaron siendo inferiores a la
de muchos estados de la región (Gráfico 6). Las
causas de este hecho pueden ser varias: diferen-
¿Un crecimiento guiado por las exportaciones? cias en tasas impositivas, diferencias en términos
de diversificación impositiva o diferencias en
Sería erróneo pensar que el incremento de las la capacidad estatal a la hora de cobrar los im-
exportaciones de plata no tuvo ningún impacto puestos. Sin embargo, puesto que los impuestos
sobre el resto de la economía. El más evidente al comercio exterior representaban al menos la
se tradujo en un incremento de las disponibili- mitad de los ingresos de todos los estados de
dades fiscales del Estado central que posibilitó la región, es difícil negar que estas diferencias
el tránsito fiscal desde el tributo indígena hacia puedan explicarse también por la diversa suerte
los impuestos al comercio exterior. Este proceso que tuvieron los sectores exportadores. Así, por
comenzó en la segunda mitad de la década de ejemplo, dado que los sectores exportadores
1860 pero se consolidó recién en 1872. Ese año argentinos y chilenos se hallaban entre los más
se decidió eliminar el monopsonio de la plata a dinámicos de la región, no resulta sorprendente
cambio de un impuesto fijo a la exportación de comprobar que los recursos disponibles de estos
plata; también ese año se determinó, mediante estados eran claramente superiores a los del resto
la Ley de Descentralización Rentística, que los de la región.
ALCANCES Y LÍMITES DEL COMERCIO EXTERIOR 159
Gráfico 6. Ingresos corrientes per cápita del Estado central (Dólares Geary Khamis), 1900
300
250
200
150
100
50
0
Argentina Bolivia Brasil Chile México Perú
En segundo lugar, se debe destacar que la nuevo banco hipotecario –el Banco Hipotecario
recuperación de la minería y el fortalecimiento Garantizador de Valores en Sucre– y fue recién
del sector exportador boliviano permitieron la en 1892 que se consolidó una nueva institución
ampliación de servicios económicos previamente capaz de competir con el Banco Nacional de
casi inexistentes. Por un lado, la fluidez de los Bolivia: el Banco Francisco Argandoña.
intercambios comerciales derivó en la consolida- Es importante resaltar que la ampliación
ción de nuevas casas comerciales especializadas de las casas bancarias no estuvo exenta ni de
en el denominado “comercio ultramarino”. Por problemas ni de polémica. Por ejemplo, la libe-
otro lado, el comercio y las ganancias mineras ralización de las exportaciones de plata generó
permitieron la consolidación de los primeros diversos episodios de escasez monetaria –el
bancos en el país. El primero fue el Banco Bo- fenómeno muchas veces esgrimido por aquellos
liviano, creado en enero de 1867, con derechos que defendían el monopsonio estatal. Más allá del
de emisión y de crédito. Seguidamente, en julio debate político, la falta de estudios en profundi-
de 1869, se creó el primer banco hipotecario dad impide saber a día de hoy si la ampliación
del país, el Crédito Hipotecario de Bolivia. Este de los servicios bancarios y la emisión de billetes
banco contaba con la posibilidad de otorgar fueron capaces –o no– de compensar la caída en la
préstamos en contraposición de la garantía de oferta monetaria derivada de la salida de metálico.
bienes inmuebles o tierras. Dos años después, Asimismo, llama la atención que en la segunda
en 1871, se creó el Banco Nacional de Bolivia. mitad de la década de 1880 se gestaron diversos
Este banco contaba con derechos a la emisión, proyectos bancarios que nunca llegaron a concre-
el descuento, los depósitos y préstamos y tenía tarse. Más aún, en la primera mitad de la década
entre sus accionistas a importantes comercian- de 1890, quebró una institución bancaria que en
tes ingleses, capitalistas chilenos y los máximos teoría debía beneficiar al sector minero, el Banco
representantes de las empresas exportadoras Potosí. De esta manera, a fines del período de
de plata nacionales. La fortaleza de esta nueva apogeo de la exportación de plata, Bolivia contaba
institución permitió la absorción del Banco con dos bancos de emisión y crédito y dos bancos
Boliviano en 1872. Un par de años después los hipotecarios. Ello representaba un avance para la
capitalistas bolivianos se aseguraron del control economía boliviana. No obstante, analizando los
de esta institución y, ya en la década de 1880, el datos de depósitos per cápita proporcionados por
banco contaba con agencias en las principales Bulmer Thomas (1998), resulta claro una vez más
ciudades del país. Posteriormente, se creó un que la capacidad de dinamización de estas cuatro
160 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
entidades bolivianas era más restringida que la referencias a establecimientos que revistiesen
proporcionada por las más de diez entidades los “…caracteres de sociedad, estabilidad y
bancarias existentes en otros países de la región perfeccionamiento” que caracterizaban a las
como Argentina o Chile. industrias modernas (Oficina…, 1904: LXVII).
Dentro de este contraste con otras experien- Así, aún a finales del siglo XIX, la mayor parte
cias de América Latina, es importante considerar de los establecimientos industriales seguían
que autores como Haber (2006) plantean que la siendo operados por pequeños artesanos, tanto
expansión de las exportaciones viabilizó la crea- mestizos como indígenas. Por más escasa que
ción de industrias modernas a lo largo de todo sea, esta evidencia sugiere que el importante
el período bajo análisis. Al respecto, Williamson incremento de las exportaciones de plata fue
(2011) sugiere que las tasas de crecimiento de insuficiente como para dinamizar el surgimiento
la producción industrial en Chile y Argentina de industrias modernas en el país.
entre 1870 y 1890 habrían llegado a duplicar Más llamativo aún es comprobar que las
a las obtenidas en los países más desarrollados. exportaciones de plata no sólo no animaron sino
Si bien es cierto que los niveles de partida eran desanimaron la producción en ciertos sectores
sumamente bajos –y que por ello se esperarían industriales, concretamente la metalurgia. Desde
tasas de crecimiento más amplias–, este tipo de tiempos coloniales, la producción de plata fue
trabajos han abierto un debate en torno a los orí- realizada dentro del conjunto mina-ingenio: el
genes –o no– de la industrialización en América mineral era extraído o recogido en las minas,
Latina durante las últimas décadas del siglo XIX. luego era procesado en los ingenios mineros y,
En el caso boliviano, sin embargo, pareciera finalmente, exportado a los mercados mundiales.
que tal debate no tiene cabida ya que las indus- En Huanchaca, la principal mina de plata del
trias modernas se limitaban en gran medida a país, este proceso se reprodujo claramente hasta
unas cuantas fábricas de alimentos y de bebidas 1885 (Gráfico 7). Luego, debido a la caída de
alcohólicas. Al respecto, en el censo de 1900, en los precios de la plata, el descenso de la ley del
el análisis de la industria de tejidos, se manifes- mineral y la introducción del ferrocarril, esta di-
taba que con la excepción de una fábrica ubicada námica de la mina-ingenio fue resquebrajándose
en la ciudad de La Paz, no existían mayores progresivamente. Así, al menos en el caso de la
1.800
1.600
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1899
principal mina de plata del país, mientras las ex- en cuenta que Coatsworth y Williamson (2004)
portaciones de mineral crudo tendieron a incre- señalan que diversos países de América Latina
mentarse, las de mineral beneficiado tendieron presentaron las tasas de protección arancelarias
a reducirse desde 1885. Este contraste se explica más altas del mundo desde la Independencia
por el potencial brindado por el ferrocarril de hasta la Gran Depresión. Al día de hoy, ante la
exportar grandes volúmenes de mineral crudo falta de investigaciones, no es posible compro-
sin necesidad de procesarlos en el ingenio. Final- bar esta aseveración en el caso de la economía
mente, hacia 1892, con la construcción del centro boliviana de fines del siglo XIX. Por otro lado,
de fundición de Playa Blanca en Antofagasta, la cabe recordar que el ferrocarril y la política
principal empresa minera del país terminó por arancelaria no son los únicos determinantes
deslocalizar hacia Chile la actividad minera que de la sobrevivencia comercial de un producto
más valor agregado había generado en la minería nacional, sino también la productividad inicial
potosina por más de tres siglos. de estas economías. Lastimosamente aún no
El ferrocarril y su impacto en el quiebre de contamos con suficiente información que nos
encadenamientos productivos existentes desde permita entender si la pérdida de antiguos nichos
tiempos coloniales ha sido también ampliamente de mercado se explica por la política comercial
debatido en el caso de diversas economías regio- o sencillamente porque los niveles de producti-
nales. Por ejemplo, Platt (1982) menciona que vidad de la economía boliviana eran inferiores
debido al ferrocarril, el trigo chileno inundó los a los de sus competidores.
mercados nacionales desplazando la producción La necesidad de mayores investigaciones no
interna generada en el norte de Potosí y en Co- se ciñe a productos agrarios comerciales como el
chabamba. Igualmente, Rodríguez Ostria (1993) azúcar o el trigo, sino al conjunto del sector agra-
menciona que los productores artesanos de calza- rio nacional. Una vez más, la remisión al censo de
dos y sombreros de Cochabamba fueron incapa- 1900 resulta ilustrativa cuando decía que:
ces de competir frente a la caída en el precio de
las importaciones generado por la instalación del No es posible calcular, ni aproximadamente, la
ferrocarril. Otro ejemplo ampliamente debatido producción agrícola de la República, porque el
es el impacto del ferrocarril en las importaciones servicio estadístico, en este ramo, aún no ha sido
organizado. Solo se tiene conocimiento oficial de
de azúcar y el fin del abastecimiento de las minas
las cantidades que son exportadas al exterior, por-
de occidente por parte de los productores cru- que ellas son anotadas en las respectivas aduanas
ceños. En este contexto de pérdida de antiguos de tránsito (Oficina…, 1904: LXVII).
mercados regionales, los únicos productos agra-
rios comerciales que pudieron “sobrevivir” a la Al día de hoy, seguimos sin una cantidad
competencia extranjera fueron el maíz producido mínima de información cuantitativa que nos
en Cochabamba y la coca paceña. permita analizar la evolución de la agricultura en
En realidad, el ferrocarril y la política co- las tres últimas décadas del siglo XIX. La única
mercial vienen siendo identificados hace mucho excepción es la goma.
tiempo como los factores explicativos de una
importante crisis en el mercado interno boli-
viano. Por ejemplo, Casto Rojas (1916/1977) El inicio de la economía de la goma
planteaba a principios del siglo XX que la firma
de determinados tratados comerciales con Perú Como actividad complementaria a la producción
y Chile determinó el fin de diversas industrias minera en los departamentos de Potosí y de
locales. Si bien es difícil negar que este tipo de Oruro, y dando continuidad a la explotación de
tratados bilaterales o bien el ferrocarril tuvieron la quina o cascarilla en el norte del departamento
un impacto negativo sobre la industria local, es de La Paz, la explotación de la goma surgió en
necesario tomar en cuenta que el debate adolece Bolivia en el último tercio del siglo XIX al igual
aún de ciertas restricciones. Por un lado, aún no que en otros países de la cuenca amazónica.
está del todo claro cuáles fueron los niveles de Se estima que el inicio de la explotación
protección arancelaria y no arancelaria durante de la goma elástica en Bolivia data de la década
ese período. Al respecto, es importante tomar de 1860 y que se originó en el departamento
162 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
del Beni. El descubrimiento de las propiedades de bancos, hotel, cine-teatro, cámara de comer-
de la savia del árbol de siringa dio lugar a la cio, puerto, periódico local y una importante
fabricación local de objetos artesanales como población extranjera, con una notoria presencia
ponchos engomados, toldos, calzados, etc. En japonesa que llegó a la zona desde Perú.
1864 se creó la primera barraca (centro de ex- Otra función del Estado fue la distribución
plotación gomero) en la confluencia de los ríos de las tierras en calidad de concesiones gomeras.
Yata y Mamoré; luego, éstas se multiplicaron a Efectivamente, en 1878, se aprobó la ley de Con-
lo largo de los ríos que eran fundamentales pues cesiones Gomeras en la que el Estado regulaba
constituían las rutas de exportación de la goma la concesión de tierras, creando la unidad de
hacia el Atlántico. Por ello, cuando en 1880, el medición: la estrada gomera que abarcaba no
explorador Edwin Heath logró navegar por el una superficie sino una cantidad de árboles (150).
río Beni hasta su confluencia con el río Madre Cada explorador que adquiriera terrenos ocupa-
de Dios, nacido en Perú, y hasta el río Mamoré dos por “bárbaros” recibía una legua cuadrada en
cuyas nacientes están en el corazón de Bolivia, los márgenes de los ríos Inambary, Madre de Dios
abrió nuevas posibilidades para la explotación y otros del noroeste. Aquello implicaba que, una
de los gomales y la comercialización del produc- vez conquistada la tierra, los recursos humanos
to. Hasta entonces, las bolachas de goma eran sobrevivientes se encontraban a disposición de
trasladadas en carretón desde los puertos del río los empresarios. Estos instalaron las barracas
Beni hacia el río Yacuma y de ahí, al río Mamoré. gomeras en lugares estratégicos.
Si bien la exploración de la región fue en La mano de obra empleada en la extracción
gran parte una iniciativa principalmente religiosa de la goma era diversa: tras haber dado fin con
(Fray Nicolás Armentia, misionero franciscano) los recursos humanos locales disponibles, los go-
o extranjera (James Orthon, Edwin Heath), la meros recurrieron a la práctica del enganche para
ocupación de este inmenso espacio ubicado en- reclutar en las regiones cercanas al área gomera,
tre Brasil y Perú tuvo un carácter esencialmente es decir al norte del departamento de La Paz y
privado y contó con la introducción de capitales en el Beni; posteriormente, sus ansias de brazos
nacionales y extranjeros. se extendieron hasta el departamento de Santa
El interés del Estado se orientó al cobro Cruz, no sin crear serios problemas debido a la
de impuestos y la creación de aduanas, como competencia regional por la mano de obra.
la Villa Bella, inaugurada en 1884 en la con- El enganche era una forma de reclutamiento
fluencia de los ríos Mamoré y Beni primero para el trabajo asalariado en que el enganchador
como aduanilla y luego como aduana nacional. proporcionaba un adelanto en dinero al tra-
Aunque no hubo mayores inversiones estatales, bajador enganchado a cambio de la obligación
la recaudación de recursos se hacía mediante de trabajar para cubrir no sólo el salario sino
dos mecanismos: las patentes sobre las conce- la deuda, pues los adelantos eran generalmente
siones gomeras y los impuestos a la exportación superiores al salario estipulado. Esa práctica fue
de la goma. común tanto en las plantaciones peruanas del
En 1892, durante la gestión de Mariano siglo XIX como en el norte argentino o bien la
Baptista, la fundación oficial de la ciudad de región amazónica. Las explotación laboral que
Riberalta en la confluencia de los ríos Madre resultó de la misma ha sido abundantemente
de Dios y Beni marcó un hito: el norte se esta- denunciada en los relatos de viajeros, por ejemplo
ba vinculando al departamento del Beni desde (Nordenskiöld, 2001, 2003).
la perspectiva del ordenamiento territorial A diferencia del jornal en el que se paga por
administrativo aunque en la práctica, Riberalta la cantidad de tiempo trabajado, el salario del
parecía tener mayor relación con Manaos o enganche correspondía al logro de un resultado
Londres que con La Paz o Sucre (Roca, 2001; o a una producción determinada; en el caso de
Gamarra, 2007). Su posición estratégica hizo que la goma, era por una cantidad de bolachas. El
se convirtiera en la base regional para el alma- tipo de trabajadores requeridos para la goma
cenamiento, comercio y transporte de la goma, era diferente al que habitualmente se empleaba
con una intensa actividad comercial. Era una en los trabajos agrícolas o urbanos. Las barra-
ciudad pujante, con clubes sociales, sucursales cas o establecimientos gomeros necesitaban a
ALCANCES Y LÍMITES DEL COMERCIO EXTERIOR 163
Recuadro 19
Acerca de las condiciones
de trabajo en la región gomera
“…si bien no existe allá (en el Beni) esclavitud
franca y descarada, ella se ejercita de una ma-
nera indirecta, mediante las cuentas que jamás
tienen fin. En efecto, una persona que allá llega
es la enfermedad el primer fruto que se reporta,
lo que da lugar a que ella se adeude hasta la
fuerte suma de 600 a 700 Bs. que nunca puede Figura 13. Enganche de peones en Santa Cruz.
cubrir, por seguir siempre reatado con adelantos Fuente: La Industria gomera, órgano de los intereses gomeros
posteriores. Esta es pues una esclavitud indirec- del Oriente, nº 3; Santa Cruz de la Sierra, 12.I.1894.
tamente ejercitada, abusando de las condiciones
de proletarismo del trabajador que está atenido La aplicación de la ley generó problemas
a sus fuerzas para subvenir a las más premiosas en los departamentos de Beni y Santa Cruz: de
necesidades”. acuerdo a sus representantes, atentaba contra
Fuente: Redactor del Congreso, 1896: 149. la libertad de circulación de los habitantes y
ciudadanos al coartar su derecho “a salir a bus-
La ley de Enganche fue aprobada el 16 de car honradamente el pan de cada día para su
noviembre de 1896 y su reglamento, el 27 de sustento y el de su familia”. Además, no logró
febrero de 1897. Allí se planteaba la intervención cortar la práctica del enganche que persistía con
del Estado en los procesos de contratación de más fuerza, pese a los intentos de control sobre
gente y la protección de los enganchados. Pero la mano de obra.
la ley sólo se refería a la región ubicada al norte La demanda de bienes de todo tipo ge-
del paralelo 14. Sus contestatarios argumentaban nerada por los centros gomeros permitió la
que el problema de las condiciones laborales constitución de un mercado alternativo para los
afectaba regiones más amplias y diversas. Además, productos cruceños, afectados por el desarrollo
¿cómo una ley podía ser constitucional si no tenía del ferrocarril que les quitó algunos mercados
alcance nacional? tradicionales para el azúcar, por ejemplo. Se
164 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
En el siglo XIX, al igual que en nuestros días, Uno de los únicos trabajos de largo aliento
existían distintas maneras y formas de organiza- sobre los artesanos es la Historia del Movimiento
ción y participación política. En las ciudades, los Obrero del conocido trotskista Guillermo Lora
llamados “artesanos” fueron actores fundamen- (1967). Para el autor, los artesanos no constituían
tales porque brindaban sus productos y servicios una fuerza “progresista” porque formaban parte
a la población urbana. Ellos vestían a la sociedad de gremios, una organización que en Europa
con trajes para hombres y mujeres, calzaban a aglutinaba a propietarios y operarios, es decir,
amplios grupos o confeccionaban una prenda a patrones y obreros. Para Lora, entonces, los
muy utilizada, los sombreros. También estaban gremios eran el escenario de relaciones de “ex-
a cargo del aprovisionamiento de alimentos en plotación” entre los maestros y sus oficiales y
los mercados y ofrecían muchos servicios para la aprendices y, por ello, expresaban generalmente
vida cotidiana. En realidad, el término “artesa- la voz de los “explotadores”.
nos” engloba un mundo muy amplio y diverso Sin embargo, en países como Bolivia, los gre-
en términos de actividades y de oficios. Aquí in- mios no reunían a grandes propietarios de talleres
teresa acercarnos a dos casos y experiencias: una sino fundamentalmente y, como hoy, a pequeños
relacionada a las ciudades de occidente donde se propietarios que trabajaban y trabajan con mano
destaca su organización en gremios y la emer- de obra familiar recurriendo en algunos casos a
gencia de periódicos de y sobre artesanos; otra asalariados. Esto no significa que no existieran
en el Oriente, en Santa Cruz, donde hubo uno de relaciones desiguales e incluso, en muchos ca-
los movimientos más interesantes y desafiantes sos, de explotación. Pero es difícil sostener en
en las últimas décadas del siglo XIX en nombre Bolivia que gremio y sindicato constituyen dos
de la igualdad. formas de organización absolutamente distintas
y antagónicas. La organización de los gremios
actuales es, por ejemplo, muy similar a la de los
Los artesanos como sujetos políticos: sindicatos y existen hoy en día sindicatos con
gremios y periódicos el nombre de gremios (cf. Gremio de Comer-
ciantes Minoristas). Finalmente, bajo el manto
La historiografía ha reconocido, desde hace de gremios y sindicatos se encuentran muchas
mucho tiempo, la importancia de los “artesanos” veces estructuras de representación y autoridad
como una fuerza política. Sin embargo se los ha particulares, provenientes del sistema de rota-
considerado, en general, como una masa manipu- ción de autoridades en las comunidades, como
lada, parte de las “muchedumbres mestizas”, de se aprecia en el recuadro siguiente que muestra
“la plebe en acción”, o de “la anarquía de cholos el sistema vigente hace solo algunos años en el
y caudillos”. Esas visiones se originaron en el Mercado Lanza (La Paz) y que nos obligan a
hecho mismo que los artesanos fueron los actores pensar en su historia (Recuadro 20). En síntesis,
más importantes y disputados de la política, sobre no se puede considerar que la organización de los
todo en la segunda mitad del siglo XIX. gremios fue la organización de los explotadores
166 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
y los explotados, como señaló Guillermo Lora, una estructura patriarcal formadora de hombres
y que no tuvo ninguna relación con la de los y ciudadanos. Resulta fundamental señalar tam-
sindicatos que emergieron a partir de 1900 y bién que las más altas autoridades del país como
en las primeras décadas del siglo XX, asociados el presidente y el vicepresidente de la República
fundamentalmente a obreros. atendían pequeños litigios civiles al igual que los
En Bolivia, al igual que en América Latina, alcaldes parroquiales (ver reglamentos en Lora,
las nuevas repúblicas extinguieron los gremios 1967) y es interesante constatar que, hasta hoy,
que existían en el periodo colonial pero después las autoridades municipales “administran justicia”
de algunas décadas los artesanos se agruparon en los mercados.
en diferentes asociaciones, en juntas de artesa- Los gremios y la Junta Central buscaron
nos que tenían una mentalidad corporativa muy también tener sus propios bancos de ahorros,
importante para la defensa de sus intereses, sus ayuda y subsidios para sus miembros pero tam-
vínculos de solidaridad y su propia vida pública. bién para sus propias imprentas.
En el período de Belzu (alrededor de 1850), En la primera parte de este libro, nos hemos
los artesanos se organizaron nuevamente dotán- referido a la organización de varias escuelas de
dose de reglamentos y estatutos que son de gran oficios así como la aparición de una prensa de y
importancia hasta hoy en día en toda asociación para artesanos. El Cholo o El Artesano de La Paz
y sindicato. En 1860-1862, surgió la Junta Cen- fueron periódicos relativamente pioneros y, a
tral de Artesanos de La Paz e inmediatamente partir de 1855, pero sobre todo de 1870 –cuando
después se formaron instituciones similares en se organiza la lucha contra Melgarejo–, estos
otras ciudades del país. En las mismas, se busca- periódicos empezaron a proliferar (Cuadro
ba reunir a todos para su protección y su ayuda 13). Su multiplicación implicaba la disputa por
mutua aunque eran también, desde el gobierno, captar el apoyo de estos sectores claves en las
instancias de supervisión hacia los artesanos a elecciones puesto que eran ellos los que cons-
quienes se debía inculcar el orden, el amor al tituían el electorado ciudadano más importante
trabajo y la moral. En este sentido, constituía en las ciudades.
Recuadro 20
Figura 14. Lo que el viento se llevó… Un día de sur en Santa Cruz de la Sierra.
Fuente: Cosmopolita Ilustrado, 2008.
ORGANIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA 169
evitar una feroz represión. En varias oportuni- ¿Qué había de federal en la propuesta de
dades, Ibáñez unió sus fuerzas a las de Casimiro Ibáñez? De acuerdo a Ferreira, el federalismo del
Corral para enfrentar a tropas del gobierno, con cruceño era sui géneris y no tenía relación alguna
éxitos militares relativos pero con una popula- con otros movimientos federales que hubo en el
ridad creciente. país (Ferreira, 1997: 35). Su programa era la au-
En 1876, Frías llamó a elecciones e Ibáñez tonomía territorial y la reivindicación social he-
pudo finalmente volver a Santa Cruz: allí refundó redada de los miembros del Club de la Igualdad.
el Club de la Igualdad desde donde respaldó la Por otro lado, los calificativos de “separatista”
candidatura del general Hilarión Daza que se que fueron atribuidos a Ibáñez eran totalmente
proclamaba “amigo de los artesanos”. En una infundados. Un libro reciente de Molina (2012)
campaña apasionada, nació el Club Democrático sostiene que Ibáñez fue un liberal en lo político
que representaba los intereses de sectores muy y proudhoniano en lo ideológico; combinó las
variados y reforzaba el creciente apoyo a los propuestas sociales a través del igualitarismo y
Igualitarios, aunque éstos ganaron también la las reformas estatales a través del federalismo
fama de ser comunistas. expresado en la proclama de la Junta Federativa
Tras el golpe de Estado de Daza –que de que podía tener la libre adhesión de los departa-
todas maneras ganó las elecciones en Santa Cruz– mentos. De acuerdo a este autor, en la práctica
fue creciendo la distancia entre él e Ibáñez. El nadie se adhirió pero el documento sirvió de base
primero reforzó a las autoridades departamenta- para declaraciones federales posteriores.
les en desmedro de las municipales. Esta situación Pero el movimiento se fue debilitando y los
desestabilizó a los Igualitarios que seguían siendo ataques del oficialismo fueron cada vez más fuer-
muy populares. Finalmente, el 1º de octubre de tes mientras que su apoyo se iba resquebrajando.
1876, tras un motín popular destinado a liberar La Columna del Orden, enviada por el presidente
a Ibáñez, se llevó a cabo la “Revolución de la Hilarión Daza, lo capturó y ejecutó el 1º de mayo
Igualdad”. Su programa se dio a conocer pocos 1877 cerca de la frontera con Brasil.
días después, generando cierto temor entre los Posteriormente, Santa Cruz fue el escenario
sectores acaudalados por su propuesta de emprés- de otros levantamientos y expresiones de pro-
titos forzosos, pero Ibáñez no pudo hacer mu- testas. En 1891, la rebelión de los “Domingos”
chos cambios pues dedicó sus energías a luchar desconoció el gobierno de Aniceto Arce y organizó
contra sus enemigos políticos. A fines de octubre, una Junta Federal Gubernativa local. En su breve
proclamó la Junta Federativa del Oriente que se gobierno, reclamó una política más proteccionista
planteaba como una alternativa ante el atraso de en torno al azúcar cruceño. Sin embargo, fue poco
la región expresado en la crisis del comercio, del aceptada por las élites por sus connotaciones po-
transporte y de la industria. pulares (Rodríguez Ostria, 1993).
XIII. La Guerra del Pacífico
Andrea Urcullo
El 7 de febrero de 1879, una fragata blindada han señalado que las causas más conocidas de la
chilena de nombre Blanco Encalada se ancló en el guerra y, a menudo, las únicas que se mencionan
puerto boliviano de Antofagasta y lo bloqueó. El son las siguientes: a) el impuesto de diez centavos
objetivo era disuadir al gobierno boliviano de la implementado por el presidente boliviano, Hila-
aplicación de una medida establecida un año an- rión Daza, el 14 de febrero de 1878, que afectaba
tes, el 14 de febrero de 1878, sobre un impuesto los intereses de las compañías salitreras británicas
de diez centavos que debían pagar las compañías asentadas en el Litoral boliviano; b) el interés
salitreras (con capitales británicos y chilenos) británico, de tal manera que los ejércitos de los
por cada quintal de salitre que se exportara entre tres países que se enfrentaron en este conflicto
los paralelos 23 y 24 del desierto de Atacama. fueron una suerte de “marionetas” cuyos hilos
Dos semanas después, la armada chilena tomó estaban manejados por Gran Bretaña (Bonilla,
no sólo Antofagasta –cuya ocupación y primer 1980). Aunque ambas causas son ciertas, fueron
ataque inició el 14 de febrero– sino también las muchos más los factores que finalmente desem-
minas de plata de Caracoles, además de Cala- bocaron en el conflicto iniciado en 1879.
ma (Razoux, 2005). La reacción del gobierno En este capítulo, mostraremos algunas de las
boliviano consistió en reagrupar sus ejércitos. propuestas más importantes que, desde diferentes
Desde marzo de ese año se empezó a librar una ámbitos (historia económica, política y militar),
guerra a la que pronto se uniría el Perú, aliado han buscado romper algunos de los arraigados
de Bolivia, y que resultaría, finalmente, en la mitos que se han ido tejiendo en torno al tema
pérdida del Litoral boliviano y de los departa- a lo largo de estos 135 años. También es impor-
mentos de Tarapacá, Tacna y Arica del Perú para tante referirnos a los diferentes aportes de las
su posterior anexión a Chile. historiografías de los tres países involucrados
Ninguna otra guerra, en toda la vida republi- en este conflicto con relación a los diversos
cana de Bolivia, ha dejado una huella tan profun- factores que, finalmente, culminarían desatando
da en nuestra historia y en nuestra memoria. La la guerra, por lo que no nos centraremos en los
intensidad del impacto que ha tenido la Guerra episodios militares y diplomáticos ni en las acu-
del Pacífico se debe a que ella privó a Bolivia de saciones que durante muchos años se hicieron a
una cualidad que tuvo y que, hasta el día de hoy, los mandatarios de estos Estados (sobre todo de
no tiene más: la de ser un país costero (Cajías, Bolivia y Perú).
2000). Además, esta guerra definió de forma
duradera el paisaje geoestratégico de la región
(Razoux, 2005). El conflicto se insinúa: los tratados limítrofes
La Guerra de Pacífico es un suceso sobre el y la concesión de explotación del salitre
que se ha escrito mucho, generándose múltiples
explicaciones e interpretaciones acerca de los Un primer aspecto a tomar en cuenta es que los
hechos y sobre todo de las causas que origina- límites políticos de las repúblicas involucradas
ron el conflicto. Cajías (2000) y Bonilla (1980) no estaban del todo definidos. Chile y Bolivia
172 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
tenían una cuestión fronteriza pendiente en la que las personas, industrias o capitales chilenos
zona del desierto de Atacama (paralelos 23 a 25 no pagarían más impuestos por los próximos 25
de latitud sur) que no se había resuelto del todo años (Abecia, 1986).
y que había dado lugar a numerosos tratados Un año antes, el 27 de noviembre de 1873, el
que sólo zanjaban temporalmente el problema gobierno boliviano había celebrado un contrato
y que, a la larga, se convertirían en la base legal con la “Compañía de Salitres y Ferrocarril de
que tomó Chile para iniciar la guerra. Antofagasta” en el que se le otorgó el derecho
Desde 1842, Chile adujo tener títulos sobre de exportar salitre desde la zona libre de todo
el desierto de Atacama, desconociendo la fron- derecho de exportación y de cualquier otro gra-
tera que se había marcado hasta entonces con vamen municipal o fiscal. El contrato suscrito con
Bolivia en el paralelo 25. Según Luis Ortega, “en la compañía anglo-chilena fue aprobado por la
1842 el gobierno chileno fijó unilateralmente su Asamblea nacional casi cinco años después, el 14
frontera norte en el paralelo 25, concitando el de febrero de 1878 (un año antes del inicio de la
reclamo boliviano pertinente” (citado por Cavie- Guerra), señalándose:
res y Cajías, 2008: 125). La ley que el congreso
chileno aprobó en octubre de ese año impulsó Se aprueba la transacción celebrada por el
al gobierno boliviano a enviar sucesivas aunque Ejecutivo en 27 de noviembre de 1873, con el
poco fructíferas misiones diplomáticas al país apoderado de la Compañía Anónima de Salitres
vecino para demostrar y reclamar sus derechos y Ferrocarriles de Antofagasta, a condición de
hacer efectivo, como mínimum, un impuesto
(Cavieres y Cajías, 2008).
de 10 centavos en quintal de salitre exportado
Más de veinte años después, en 1866, se fir- (Citado por Cavieres y Cajías, 2008: 150).
mó un tratado entre Bolivia y Chile en el que se
estableció un virtual dominio común entre ambos
países en la zona del paralelo 23 y los recursos
que allí hubiera, quedando para Chile el paralelo El conflicto se dispara: el impuesto de los diez
25 y para Bolivia el paralelo 24. Según Valentín centavos y la reacción chilena
Abecia (1986), este tratado significó para Bolivia
una pérdida inicial de 1.200 leguas cuadradas Tras numerosos reclamos diplomáticos y de la
con respecto a su extensión territorial original. Compañía, el gobierno boliviano finalmente se
En forma paralela a la firma de este tratado, el mantuvo firme en su política y libró, en diciem-
gobierno boliviano, encabezado por Mariano bre de ese año, una orden de pago por 90.848
Melgarejo, envió una misión de exploración pesos y 15 centavos por los impuestos que dicha
de Atacama que tenía el objetivo de informar compañía debía pagar aplicando el impuesto de
al gobierno sobre su estado, sus recursos y su diez centavos por quintal de salitre exportado
población. La misión, que se llevó a cabo entre desde la fecha de promulgación de la ley refe-
mayo de 1866 y julio de 1867, estuvo a cargo del rida. A partir de entonces, el conflicto se hizo
coronel Quintín Quevedo quien, el 3 de julio de imparable. Pese a las múltiples discusiones que se
1867, presentó el Memorándum que eleva a Su Ex- dieron entre Bolivia y Chile a nivel diplomático,
celencia el Capitán General don Mariano Melgarejo Bolivia no dio su brazo a torcer y terminó por
el Coronel Quintín Quevedo (Godoy, 2013). resolver el contrato con la compañía: la ley obli-
Tras el convenio de 1866, se realizaron gaba al presidente Daza a actuar de este modo,
nuevos acuerdos que se plasmarían en el tra- pues el Congreso había aprobado la transacción
tado suscrito el 6 de agosto de 1874 que fijaba a condición de que se aplicara el impuesto de
el límite entre ambas repúblicas en el paralelo los diez centavos. Al rechazar Hicks, gerente de
24. Asimismo, fijó un dominio común sobre el la compañía, y el gobierno chileno dicho pago,
guano (importante recurso en la época que se el contrato debía ser necesariamente resuelto
usaba como fertilizante) que se hallaba entre los (Recuadro 22).
paralelos 23 y 24. Uno de los puntos más im- El impuesto de los diez centavos se ha visto
portantes del tratado de 1874 fue que se acordó como el factor que desencadenó la guerra, es
mantener invariables los derechos de exportación decir la causa inmediata de la misma. Esta visión
de los minerales que Chile explotara en la zona y es compartida por la historiografía chilena y
LA GUERRA DEL PACÍFICO 173
Recuadro 22
boliviana. Los desacuerdos en torno a este punto La economía chilena desde 1875
versan más bien sobre la interpretación diversa
que historiadores de una y otra nacionalidad Hasta 1875, Chile había experimentado una
atribuyen a ese hecho. El reconocido historiador bonanza económica sin precedentes que tuvo
chileno Gonzalo Bulnes (1911-1919), por ejem- como base el crecimiento del sector exportador
plo, vio en la imposición del impuesto al salitre (Bonilla, 1980). Desde mediados de la década de
una falta al tratado de 1874 que vulneraba un 1870, empero, la crisis internacional repercutió
compromiso oficial y que además perjudicaba los fuertemente en la economía chilena que, al tener
intereses de la compañía salitrera cuyo negocio una base exportadora, dependía altamente de los
en Antofagasta se justificaba únicamente por la precios internacionales de sus productos en el
exención impositiva que les había sido concedi- mercado. 1875 marcó el descenso vertiginoso del
da. En cambio, el historiador boliviano Alberto precio de los principales productos de exporta-
Gutiérrez (1976) señaló que si bien la ley del ción chilenos (cobre, plata y trigo) en el mercado
14 de febrero de 1878 vulneraba el Tratado de londinense (Ortega, 2006).
1874, aun cuando el incidente de los diez cen- La situación empeoró cuando se empezó a
tavos hubiera sido solucionado en beneficio de generar un déficit comercial, el sector productivo
los intereses chilenos, de todos modos “habría no había sido favorecido y el desempleo continuó
surgido poco tiempo después otra complicación esparciéndose. Esta situación desencadenó una
de la misma o análoga índole”, pues el verdadero serie de manifestaciones populares que pusieron
problema de fondo, para él, era que los chilenos en jaque la capacidad de contención de la fuerza
se creían “dueños de todo” (citado por Cavieres pública chilena. El gobierno estaba obligado a
y Cajías, 2008: 149). actuar si quería contener la situación.
Otro aspecto muy discutido en la historio- Según Luis Ortega, al gobierno chileno le
grafía boliviana y chilena en cuanto al conflicto quedaba solamente la opción de reestructurar
desatado por el impuesto de los diez centavos fue toda la economía desde su base. Como señaló
que si bien la ley que lo implantó iba en detri- el propio presidente de Chile Aníbal Pinto en
mento de los intereses de una empresa privada, el 1877, “si algún descubrimiento minero o alguna
gobierno chileno defendió dichos intereses como otra novedad por el estilo no vienen a mejorar
propios tornando una situación que correspondía la situación, la crisis que de años se está sintien-
al derecho privado –por tratarse de un contra- do se agravará” (citado por Ortega, 2006: 40).
to suscrito entre el gobierno boliviano y una Reestructurar la economía era difícil. Más fácil
empresa particular– en una de derecho público era sustituir los productos para continuar un
que habilitó la declaración de guerra por parte crecimiento económico en base a la exportación.
de Chile. Por supuesto, la historiografía chilena Si el cobre y la plata no servían en ese esquema
sostiene que la intervención del gobierno chileno por la baja en los precios internacionales, algún
en el asunto se justifica a partir de la vulneración otro recurso los sacaría de la crisis.
del tratado de 1874 pero, para historiadores La invención de la dinamita hizo que un
bolivianos como Alcides Arguedas (1922), el nuevo recurso cobrara protagonismo a nivel
asunto debía haberse tratado por la vía privada, mundial: el salitre, una mezcla de nitratos (de so-
pudiendo haber reclamado los de la compañía dio y de potasio) que se utilizaba en la fabricación
una indemnización en virtud a la resolución del de estos explosivos, siendo además un excelente
contrato. El hecho de no haberse optado por fertilizante de la tierra. Este recurso tenía como
esa vía es uno de los argumentos de más peso en único yacimiento el desierto de Atacama, parti-
la tesis sobre la existencia de un plan previo del cularmente la parte que pertenecía a Bolivia y
gobierno de Chile para apoderarse del Litoral otra parte en territorio peruano. Empresas de
boliviano (Cavieres y Cajías, 2008). capitales chilenos y británicos se establecieron en
Más allá de las interpretaciones divergentes lugares como Antofagasta (Bolivia) y en Tarapacá
que se han suscitado en la historiografía, muchos (Perú) para explotar y exportar este recurso.
otros factores explican los intereses que tenían El salitre era una de las “novedades” que per-
los políticos y el gobierno del país vecino por mitiría a Chile salir de su crisis. Era un producto
adentrase en la zona del Litoral boliviano. con alta demanda en el mercado internacional,
LA GUERRA DEL PACÍFICO 175
incumplimiento del tratado de 1874 por parte de gobierno de Pardo monopolizó y expropió los
Bolivia sirvieron de pretexto al gobierno chileno yacimientos salitreros de Tarapacá, otorgando a
para poner en práctica una medida de expansión cambio certificados de reconocimiento de deuda.
territorial que además los ayudaría a salir de la Todas estas compañías tuvieron que trasladar
crisis económica en que se habían adentrado. sus actividades a otras zonas como Tocopilla en
Bolivia. De todas formas, al estallar la guerra ellas
también presionaron e influyeron para que Chile
¿Por qué el Perú entró en la guerra? tomara posesión de la zona en la que estaban
anteriormente ubicadas (Bonilla, 1980).
Si el primer detonante del conflicto bélico fue el El 3 de abril de 1879, Chile declaró la guerra
impuesto establecido por el gobierno boliviano, a los aliados, Perú y Bolivia (Abecia, 1986). No
el segundo fue sin duda la “alianza secreta” que obstante, Perú permaneció más tiempo en guerra
habían suscrito Bolivia y Perú en 1873. Dicha que Bolivia. El impacto de la guerra sobre este
alianza consistía en un pacto de defensa recíproca país fue devastador, no sólo porque, al igual que
en caso de agresión externa a cualquiera de los Bolivia, terminó perdiendo los territorios que
dos países. Ésta se había celebrado a instancias defendía, sino porque además al momento de ini-
del gobierno boliviano como respuesta a una ciarse el conflicto se hallaba en bancarrota, pese a
misión enviada por Chile, buscando comprar la bonanza económica que había experimentado
Atacama (Bonilla, 1980) justo un año antes de la durante la llamada era del guano cuyos ingresos
celebración del tratado de límites de 1874. se destinaron casi de forma exclusiva a pagar
La historiografía peruana condena la cele- los servicios de una amplísima deuda externa
bración de la alianza con Bolivia por atribuirle la contraída a raíz de la aplicación de una “política
causa de su ingreso en el conflicto armado. Sin del despilfarro” puesta en marcha durante varios
embargo, historiadores como Bonilla (1980) y años (Bonilla, 1980; Orrego, 2005).
Manrique (1996) han explicado las razones que
condujeron al gobierno peruano a la firma de
la alianza: se percibía un inminente peligro de
una guerra en la que, eventualmente, Bolivia
pudiera quedar aliada a Chile contra el Perú por
la cuestión de Arica que, de hecho, había sido un
ofrecimiento de Chile a Bolivia antes de iniciar
la guerra (Razoux, 2005). Fue preferible, en con-
secuencia, firmar un pacto de defensa mutua con
Bolivia para evadir tal peligro.
De cualquier forma, no fue sólo por solida-
ridad con Bolivia que Perú entró en la guerra,
aunque según ha mostrado Abecia (1986), el go-
bierno peruano se había mostrado leal a la alianza
con Bolivia al rechazar mantenerse neutral y tam-
bién porque nada garantizaba que en cualquier
otro momento Chile buscara otros argumentos
para iniciar la guerra. Igual que había sucedido
con el impuesto de los diez centavos, la excusa de
la que se valió el gobierno chileno para involucrar
al Perú en el conflicto fue su alianza con Bolivia,
pero en realidad tenía tanto interés en avanzar
sobre parte de su territorio como lo tenía para el
caso de Bolivia. Perú también tenía yacimientos
de salitre en los que algunas compañías habían
estado operando. Sin embargo, en 1875 –cuan- Figura 16. Eduardo Abaroa y su hija.
do se inició la crisis económica en Chile–, el Fuente: Archivo de La Paz.
LA GUERRA DEL PACÍFICO 177
Recuadro 23
El fin de la guerra
La República de Perú, nuestra hermana,
nuestra aliada, ha aceptado el empareda-
miento de Bolivia detrás de los Andes (La
Patria, 1883, citada por Querejazu Calvo,
2009: 499).
Recuadro 24
La retirada de Camarones y la batalla de San Francisco
“A fines del año 1879, las tropas chilenas habían desembarcado en Pisagua con el objetivo de adentrarse
en el Departamento peruano de Tarapacá y apoderarse de él. Una de las estrategias para defender dicho
Departamento se había coordinado entre los dos ejércitos aliados, debiendo darse encuentro dos tropas,
una al mando del General y Presidente Hilarión Daza, que se había movilizad desde Tacna hasta Arica, y la
otra formada por bolivianos y peruanos al mando del General Buendía, que se hallaba en Iquique. El punto
de encuentro sería Camarones. El 16 de noviembre de 1880, después de varios días de caminata de la tropa
hasta Camarones, Daza, con la venia del Presidente Peruano Mariano Ignacio Prado, ordenó la contramarcha
hasta Tacna. El General Buen día y los cuatro batallones a su cargo, en cambio, seguían marchando hacia
Camarones. Al llegar allí el 19 de noviembre, en lugar de encontrar a sus aliados, se toparon con el ejército
chileno que aguardaba el momento oportuno para atacar desde el Cerro de San Francisco.
El enfrentamiento comenzó ese mismo día. Un disparo fortuito de uno de los soldados aliados causó
alarma entre los chilenos que respondieron con un cañonazo de una de las baterías emplazadas al borde
de la cumbre.
Los cuatro regimientos aliados que habían sido colocados como vanguardia, a los pies del cerro (Zepita
y Ayacucho del Perú e Illimani y Olañeta de Bolivia), tomaron el disparo del cañón como señal que comen-
zaba la batalla. Corrieron cerro arriba con ímpetu incontenible. Lograron llegar a la cima donde hicieron
retroceder a los artilleros enemigos, tomando algunos de sus cañones Krupp. La infantería chilena fue
lanzada en su contra. Los regimientos Buin, 3° de Línea, Atacama y Valparaíso causaron y sufrieron muchas
bajas. En algunos lugares se luchó cuerpo a cuerpo.
Los cuatro batallones aliados, al darse cuenta de que eran los únicos en batalla, que el resto de sus
camaradas seguía en la pampa y que estaban siendo diezmados en medio campo enemigo, retrocedieron,
bajando precipitadamente del San Francisco acosados por los disparos de sus contrarios. En el llano, donde
desde un principio reinaba una gran confusión, algunos soldados atrincherados en los huecos de la explo-
tación del salitre disparaban contra el cerro, sin darse cuenta que sus tiros, por la curva de la distancia, en
vez de llegar a la cumbre, herían a sus compañeros de bajada. La caballería peruana abandonó el campo
en precipitada fuga. Su ejemplo fue seguido por el resto de las tropas. Los peruanos se dirigieron hacia el
pueblo de Tarapacá. Los bolivianos por grupos separados e incluyendo jefes y oficiales, tomaron el camino
de su patria. Cada uno se encaminaba a su ciudad o pueblo de origen.
[A los chilenos] Les demoró caer en cuenta de que los aliados, luego de tan extrañas demostraciones,
les habían dejado el campo libre, que abandonaban lo que ellos, los chilenos, habían venido a conquistar
como objetivo principal de su esfuerzo bélico, el departamento de Tarapacá. Inclusive el General Daza y su
fuerza estaban ya de vuelta en Tacna”.
Fuente: Querejazu Calvo, 1995: 124-125.
Recuadro 25
La batalla de Tacna o del Alto de la Alianza
“El “Alto de la Alianza”, originalmente meseta de Intiorco, donde acampó el ejército boliviano-peruano desde el
11 de mayo hasta el 26 del mismo mes (1880), ha dado su nombre, indebidamente, a la batalla más cruenta de la
Guerra del Pacífico. La acción no se realizó en la meseta misma, sino en el llano o arenal extendido delante de ella.
Por eso, es más propio denominarla“Batalla de Tacna”, pues fue en defensa de la ciudad peruana de Tacna, ubicada
8 kilómetros detrás, que se produjo la gran sangría de los dos ejércitos combatientes”(Querejazu Calvo, 1995: 147).
Esta batalla, que se desarrolló el 26 de mayo de 1880, terminó nuevamente en la derrota de los aliados
(Bolivia y Perú), cuyas tropas se hallaban al mando del presidente Campero.
“A partir de las dos y media de la tarde, los tres sectores del ejército peruano-boliviano fueron claudi-
cando sucesivamente. Sus bajas pasaban de 2.000 incluyendo una gran proporción de jefes y oficiales. No
hubo pánico ni desorden. Quienes quedaban en pie abandonaron el Campo de Marte y el Alto de la Alianza,
junto con su comandante, el General Narciso Campero y su Estado Mayor, calmosamente, con sus cuerpos
desfallecidos y sus corazones ahítos de amargura y dolor” (Querejazu Calvo, 1995: 150).
El resultado de esta batalla fue el apoderamiento de Tacna y luego de Arica (tras un conocido enfrenta-
miento que culminó en el Morro del lugar) por el ejército chileno, quedando despojado Perú de estos territorios.
LA GUERRA DEL PACÍFICO 179
No cabía duda sobre la superioridad militar la continuación de la guerra y para los que habían
chilena por encima de sus adversarios, quienes, preferido mantener la alianza con Perú cuando
excepto por las dos fragatas blindadas peruanas tuvieron la oportunidad de lograr un mejor trato
(“Huáscar” e “Independencia”) y su armamento, (Querejazu Calvo, 2009; Cluny, 2008).
no tenían capacidad para hacer frente a la ofensiva Después de la rendición del Perú y ante las
chilena (Razoux, 2005). La paulatina ocupación de amenazas del ejército chileno de avanzar sobre
territorios de los aliados en todo el Litoral boli- La Paz (ya habían tomado Puno), a Bolivia no le
viano y hasta en la toma de Lima –con todos los quedaba más opción que firmar un tratado bajo las
saqueos y muertes civiles que ella implicó– eviden- condiciones que se les impusiera. Aunque Estados
ció esta situación. En Bolivia persistía un sector de Unidos actuó como mediador, no estaba dispuesto
la población y de los miembros del Congreso que a desconocer el derecho que Chile había logrado
seguían alentando la resistencia (Querejazu Calvo, sobre los territorios ocupados; le interesaba sola-
1995), mientras que las ofertas para la rendición o mente que Bolivia y Perú recibieran una indemni-
la tregua no dejaban de llegar desde Chile. zación favorable a cambio de los territorios perdi-
En 1881, Chile propuso a Bolivia el fin de dos (Bonilla, 1980). El tratado de 1904 significó el
las hostilidades a cambio de la cesión del depar- final definitivo de la guerra para Bolivia (Recuadro
tamento del Litoral que sería compensada con la 27). Perdió un vasto territorio y perdió su cualidad
cesión, a su vez, de los departamentos peruanos marítima a cambio de una magra indemnización
de Tacna y Arica. Narciso Campero, designado en libras esterlinas y de la construcción de líneas
presidente de Bolivia luego de la destitución de férreas. Del mismo modo, un nuevo tratado entre
Daza (Recuadro 26), rechazó estas negociaciones Chile y Perú suscrito en 1929 terminaría por con-
manteniéndose fiel al tratado de alianza con el denar a Bolivia a la mediterraneidad al establecer
Perú (Querejazu Calvo, 1995). en su protocolo complementario la imposibilidad
Bolivia no sólo quedó con el sabor de la de- de ambos países de ceder a un tercero el derecho
rrota sino también con el de la traición. Duro re- sobre sus territorios soberanos sin previo acuerdo
vés para aquéllos que habían persistido en apoyar con el otro (Cajías, 2000).
Recuadro 26
El fracaso de los cuatro batallones aliados en la batalla de San Francisco, cuyo resultado significó la pérdida
de Tarapacá para la República del Perú, se atribuyó a la retirada de Camarones, cuyo principal responsable
era el presidente Daza. "El coronel Eliodoro Camacho enterado de los preparativos de Daza declaró más
tarde: “Vi un lúgubre cuadro de catástrofes en el porvenir. El ejército boliviano desertando del teatro de la
guerra sin haber enfrentado al enemigo. Bolivia engañando a su hermana y aliada la república peruana,
después de haberla comprometido en la guerra y después de haberla visto perder en poder del enemigo
su más valioso departamento”.
Luego de consultar con otros jefes y algunos civiles, como Belisario Salinas, Abdón Senén Ondarza y José
Rosendo Gutiérrez, Camacho decidió derrocar al Presidente Daza. Se aprovechó de que el 27 de diciembre
(1879) viajó a Arica para una de sus últimas entrevistas con el contralmirante Montero. Se dio orden a los
batallones que fuesen a lavar su ropa en el río Chaplina, distante unos pocos kilómetros de Tacna.
Mientras la ausencia de esas tropas y con el soporte de los integrantes de la “Legión Boliviana”, el
batallón “Loa” y el regimiento de artillería, se tomaron presos a los adictos a Daza, generales Arguedas y
Alcoreza, se ocupó el local del Estado Mayor, se retiraron las armas y la munición del cuartel del batallón
“Colorados” y de las demás unidades no comprometidas en el golpe" (Querejazu Calvo, 1995: 134). Después
del derrocamiento del presidente Daza, asumió el mando en forma temporal el general Narciso Campero.
En el Perú sucedió algo similar con el presidente Prado, quien se ausentó hacia Europa con el pretexto
de comprar naves para dar lucha a Chile por la vía marítima. Dejando la presidencia al vicepresidente en
forma temporal, Nicolás de Piérola aprovechó su ausencia para dar un golpe y hacerse con el mando.
Fuente: Elaboración propia sobre la base de Querejazu Calvo, 1995.
180
Chile resultó vencedor de una guerra para En cuanto al Perú, Cluny (2008) destaca el
la que estaba muy bien preparado militarmente hecho de que luego de la tenaz ocupación chilena
(Razoux, 2005) y que había buscado librar a toda en Lima, el propio ministro de Guerra del Perú
costa. Además de ganar territorios, logró imponer declaró que el mantenimiento de la alianza con
su primacía en el Pacífico (aspecto por el que Bolivia ya solamente era una cuestión de “digni-
siempre se había hallado en pugna con el Perú) dad y honor”. Continuar con la alianza implicaba
y, ante todo, logró revertir una crisis económica pagar un precio muy alto. Fue así como el 20 de
de la que probablemente no podría haber salido octubre de 1883, el representante diplomático
de no haber sido por la guerra o por algún cam- del Perú firmó el tratado de paz con Chile.
bio estructural en su economía y en su aparato Pero esta firma se hizo sin la concurrencia de
productivo. Como ha planteado Ortega: “en 1879 su aliada, Bolivia. Aún cuando Daza y Campero
Chile fue rescatado de la peor crisis de su vida habían rechazado negociar con Chile en varias
independiente no por la improvisación fiscal, sino oportunidades por mantener firme el tratado
por la sangre y el fuego, en otras palabras por la de 1874, Perú sí resolvió negociar por sí mismo
Guerra del Pacífico” (2006: 53). (Abecia, 1986).
Recuadro 27
El Tratado de 1904
“Art. I. Restablécense las relaciones de Paz y Amistad entre la República de Chile y la República de Bolivia,
terminando, en consecuencia, el régimen establecido por el Pacto de Tregua.
Art. II. Por el presente Tratado, quedan reconocidos del dominio absoluto y perpetuo de Chile los terri-
torios ocupados por éste en virtud del artículo 2 del Pacto de Tregua de 4 de Abril de 1884…
Art. III. Con el fin de estrechar las relaciones políticas y comerciales de ambas Repúblicas, las Altas Partes
Contratantes convienen en unir el puerto de Arica con el Alto de La Paz por un ferrocarril cuya construcción
contratará a su costa el Gobierno de Chile, dentro del plazo de un año, contado desde la ratificación del
presente Tratado. La propiedad de la sección boliviana de este ferrocarril se traspasará a Bolivia a la expira-
ción del plazo de quince años, contado desde el día en que esté totalmente terminado. Con igual fin, Chile
contrae el compromiso de pagar las obligaciones en que pudiera incurrir Bolivia por garantías hasta por
cinco por ciento sobre los capitales que se inviertan en los siguientes ferrocarriles, cuya construcción podrá
emprenderse dentro del plazo de treinta años: Uyuni a Potosí; Oruro a La Paz; Oruro, por Cochabamba, a
Santa Cruz; de La Paz a la región del Beni; y de Potosí, por Sucre y Lagunillas, a Santa Cruz. Este compromiso
no podrá importar para Chile un desembolso mayor de cien mil libras esterlinas anuales, ni exceder de la
cantidad de un millón setecientas mil libras esterlinas que se fija como el máximum de lo que Chile destinará
a la construcción de la sección boliviana del ferrocarril de Arica al Alto de La Paz y a las garantías expresadas;
y quedará nulo y sin ningún valor al vencimiento de los treinta años antes indicados…
Art. IV. El Gobierno de Chile se obliga a entregar al Gobierno de Bolivia la cantidad de trescientas mil
libras esterlinas en dinero efectivo y en dos parcialidades de ciento cincuenta mil libras; debiendo entregarse
la primera parcialidad seis meses después de canjeadas las ratificaciones de este Tratado; y la segunda, un
año después de la primera entrega.
Art. VI. La República de Chile reconoce en favor de la de Bolivia y a perpetuidad, el más amplio y libre
derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico. Ambos Gobiernos acordarán, en ac-
tos especiales, la reglamentación conveniente para asegurar, sin perjuicios para sus respectivos intereses
fiscales, el propósito arriba expresado.
Art. VII. La República de Bolivia tendrá el derecho de constituir agencias aduaneras en los puertos
que designe para hacer su comercio. Por ahora señala por tales puertos habilitados para su comercio, los
de Antofagasta y Arica. Las agencias cuidarán de que las mercaderías destinadas en tránsito, se dirijan
del muelle a la estación del ferrocarril y se carguen y transporten hasta las aduanas de Bolivia en vagones
cerrados y sellados y con guías que indiquen el número de bultos, peso y marca, número y contenido, que
serán canjeados con tornaguías (…)”
(Firmado en Santiago de Chile, el 20 de octubre 1904).
Fuente: Diario oficial, nº 8169, 27 de marzo de 1905.
182 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
El tratado de paz, conocido por el lugar en quedando en estado de bancarrota para fines de
que se celebró como Tratado de Ancón, fue ne- la década de 1870, y la situación económica de
fasto para los intereses bolivianos. Por medio de Bolivia también era sumamente inestable.
éste, Perú cedió a Chile la propiedad perpetua e Por otro lado estuvo la cuestión de la pre-
incondicional sobre el territorio de Tarapacá (el sencia en los territorios costeros. Chile, con
territorio salitrero), e indirectamente también la Valparaíso, y Perú, con el Callao, se disputaron
del Litoral boliviano. Se concedió igualmente la desde muy temprano el posicionamiento como el
posesión provisional sobre Tacna y Arica, hasta mayor puerto del Pacífico, situación que se ma-
que un plebiscito decidiera a cuál de las dos re- nifestó con claridad en la guerra contra la Con-
públicas pertenecerían estos departamentos. A federación Perú-Boliviana. Bolivia, en cambio,
la firma de este tratado siguió la desocupación había nacido a la vida independiente sin poseer el
inmediata de las tropas chilenas que habían es- puerto que se había usado como salida al Pacífico
tado asentadas en Lima durante más de dos años desde la época colonial, es decir Arica, situación
(Querejazu Calvo, 2009). Una ocupación de tal que llevó al país a no prestar la atención necesaria
magnitud (con muertes y saqueos) y el hecho de a su territorio costero, pues se seguía recurriendo
que Chile había tomado las riendas incluso de la a aquél puerto. Clara prueba de ello fue el hecho
vida política del Perú (llegando a nombrar un pre- de que el puerto de Cobija, habilitado en 1825
sidente favorable a sus intereses), quizás expliquen para sustituir a Arica que pertenecía formalmente
los motivos que condujeron a este país a firmar un al Perú, no tuvo la importancia que Chile y Perú
tratado de paz prescindiendo de su aliado. lograron darle al Callao y a Valparaíso.
A esto se sumaba el hecho de que la que fue
inicialmente provincia de Atacama, y que poste-
¿Una guerra con un solo “origen”? riormente pasó a convertirse en el departamento
del Litoral, no contaba con una presencia signifi-
Un insistente afán, en la historiografía y hasta en cativa del Estado ni de la población boliviana pues
la opinión pública, por encontrar el “origen” de la hasta poco antes de la Guerra se lo había consi-
Guerra del Pacífico ha conducido a versiones su- derado un territorio pobre e inservible. Como
mamente simplificadas del conflicto. Una pugna han señalado Cavieres y Cajías, Bolivia tuvo una
que involucró a tres Estados no puede atribuirse posesión “real de Atacama; pero era una posesión
a una sola causa. Al contrario, fue la acumulación frágil” (citado por Godoy, 2013: 128). La habili-
de varios sucesos la que, finalmente, terminaría tación de Antofagasta y Mejillones se hizo real-
por desatar la guerra. Todos los factores que mente por el continuo asentamiento de capitales,
analizamos en este apartado fueron, en conjunto, empresas y trabajadores chilenos (y británicos) en
los que culminaron en el conflicto. la zona, al igual que sucedió con las guaneras de
Es innegable que el origen inmediato –el Tocopilla y con las minas de Caracoles (Cavieres
“pretexto” en palabras de Abecia (1986)– de la y Cajías, 2008). En 1874, por ejemplo, 93% de
guerra fue la medida del presidente boliviano la población de Antofagasta era chilena y apenas
Hilarión Daza y de la Asamblea Nacional, el 14 2% era boliviana. Esto ha llevado a historiadores
de febrero de 1878, para que la “Compañía de Sa- bolivianos y chilenos a señalar como la verdadera
litres y Ferrocarril de Antofagasta” pagara al país causa del conflicto de 1879 justamente a la ex-
un impuesto de diez centavos por cada quintal pansión del capital y trabajo chilenos al desierto
de salitre exportado desde la zona. Este impuesto de Atacama. Al respecto, el historiador boliviano
fue considerado por el gobierno chileno como la Alberto Gutiérrez (1976) señaló:
ruptura del tratado de 1874. Pero si bien el im-
puesto fue la chispa que desencadenó el conflicto, … mientras se prolongaba la controversia diplo-
las causas del mismo fueron múltiples y mucho mática, se poblaba ese territorio con los aluviones
humanos de Chile y nuevas riquezas se descubrían
más complejas. Por un lado, estuvo la situación
y se explotaban por capitalistas chilenos… El
económica de los tres países. Para el caso de Chi- incremento de la población trabajadora del sur
le, la crisis iniciada en el 1875 fue determinante; de Chile en Antofagasta, en Cobija, en Tocopilla,
el Perú no había sabido aprovechar la bonanza en toda la costa de Atacama; la perspectiva de
económica generada durante la era del guano, riquezas descubiertas y por descubrirse en esa
LA GUERRA DEL PACÍFICO 183
inmensa zona metalífera; la creación de campos contexto señalado, tomando en cuenta todos los
privilegiados de consumo para los productos de la factores económicos, territoriales, sociales, polí-
agricultura y de la industria del sur de Chile, eran ticos y diplomáticos, hubo también un claro plan
otras tantas circunstancias asociadas por obra de de anexión del desierto de Atacama al territorio
una evolución natural para dirigir la política chi-
chileno. Se trataba de un plan que tenía como
lena por el rumbo franco de la anexión (Gutiérrez,
1976, citado por Cavieres y Cajías, 2008: 154).
antecedente la convicción del gobierno chileno
de tener derechos territoriales sobre la zona
El historiador chileno Gonzalo Bulnes desde 1842 (Recuadro 28), negando que dicho
(1911) va más allá al señalar que territorio perteneciera a Bolivia por el principio
uti posidetis jure de 1810 y desconociendo la am-
… la guerra fue un arreglo de cuentas entre el plia documentación que señalaba que la provincia
trabajador chileno y el país que lo había hosti- de Atacama había estado sujeta a la jurisdicción
lizado. El obrero de las salitreras y de los ferro- de la Audiencia de Charcas, concretamente a la
carriles peruanos fue el soldado de los primeros Intendencia de Potosí según se señala en la Orde-
regimientos que se organizaron en Antofagasta nanza de Intendentes de 1782 (Cajías, 2000). Éste
(Bulnes, citado por Cavieres y Cajías, 2008: 153). fue el motivo por el cual, entre 1866 y 1874, se
celebraron varios tratados de límites ente las dos
En la misma línea, y reforzando lo que ha repúblicas y el motivo por el cual Bolivia envió
planteado Luis Ortega (2006), Alain Joxe (1970) sucesivas misiones diplomáticas para demostrar
ha señalado que su derecho territorial ante Chile. Adicionalmen-
te, la ocupación de facto que se había producido
… la guerra del Pacífico no fue el resultado de en Atacama dio al gobierno chileno mayores
una presión de los militares sobre el Estado.
motivaciones para apropiarse oficialmente de la
Fue más bien una decisión civil tomada a causa
de ciertas dificultades económicas, financieras,
zona. Esto se observa claramente en una carta
políticas y sociales de gravedad que se habían ido enviada en 21 de febrero de 1879 por el presi-
acumulando desde la baja del precio del cobre dente chileno Aníbal Pinto al del Perú, señalando:
en los mercados mundiales (en 1872: 108 libras
esterlinas la tonelada; en 1878: 37 libras esterlinas …creo que una vez establecidos en el litoral
la tonelada). En diciembre de 1878 la crisis llegó nos será imposible abandonarlo. La población
a su punto culminante. El oro había desapareci- de este territorio como usted sabe es en su gran
do totalmente, se suspendieron los pagos de los mayoría chilena, y chilenos son en su totalidad
sueldos a los funcionarios y el Presidente liberal, los intereses radicados en él. A esto se agrega que
Aníbal Pinto, corría el riesgo de ser derrocado la cesión que de este territorio hicimos a Bolivia
por una revolución si no hubiera venido a salvarle nunca fue aprobada por la opinión de este país.
la guerra, decidida en el momento oportuno Devolver a Bolivia el territorio comprendido
(Joxe, citado por Abecia, 1986: 21). entre los grados 23º y 24º sería considerado aquí
como la entrega de una de nuestras provincias a
Los planteamientos de Bulnes, Joxe y Ortega una potencia extranjera (En Bulnes, citado por
confieren a la guerra un matiz mucho más social Cavieres y Cajías, 2008: 147).
del que usualmente se le atribuye, pues si bien
es cierto que los intereses involucrados en el Haciendo un balance, lo que nos muestra
conflictos fueron del gobierno chileno, de buena todo el contexto analizado es que la Guerra del
parte de su cúpula política y de los empresarios Pacífico, más allá de sus batallas, de los héroes y
chilenos e ingleses que habían invertido en las antihéroes que se fueron construyendo en tor-
salitreras asentadas en Atacama, también estuvie- no suyo o de una causa única que se le busque
ron involucrados los intereses de los trabajadores atribuir –aspectos a los que tiende a reducirse en
chilenos que se habían asentado en la región y conflicto–, debe ser vista como un acontecimiento
de la sociedad chilena en general, que se hallaba que puso a prueba los cimientos de las aún jóvenes
en una profunda crisis. repúblicas implicadas, dejando ver sus aciertos y
A todos estos factores podemos añadir uno también sus puntos más débiles (Bonilla, 1980),
sobre el que se ha insistido ampliamente en la y dejando también entrever la capacidad que tu-
historiografía boliviana y peruana: que bajo el vieron para encarar situaciones adversas.
184 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 28
“Chile…hizo saber a todas las naciones que había ocupado territorio que le correspondía. Era el mismo
criterio que Pinto [el Presidente chileno] expresó a Lavalle ´hasta el grado 23 Chile había cedido a Bolivia y
ahora lo recuperaba`. Curiosa teoría la de Chile, Bolivia con los mismos argumentos y fundamentos podía
manifestar que había cedido a Chile hasta el grado 25 condicionalmente y que también podía ocuparlo en
cualquier momento” (Abecia, 1986: 73).
Contraponiéndose a la idea de que Chile tenía derechos sobre Atacama, otros historiadores, como
Fernando Cajías (2000), ponen énfasis en las pruebas que demuestran que dicha provincia había formado
parte de la Audiencia de Charcas durante la Colonia: prueba de ello es que los indios de la región pagaban
sus tributos a las Cajas Reales de Potosí, por ejemplo, o que en el Decreto del 9 de febrero de 1825 por el
que se convocó a la Asamblea General de las Provincias del Alto Perú, se citó a un diputado por la provincia
de Atacama; luego, en consecuencia, pasó a integrar el territorio de la República de Bolivia.
XIV. Buscando recursos, buscando cambios
Rossana Barragán
La guerra con Chile condujo a las élites políticas a Platt, uno de los investigadores que analizó
repensar el país y algunos de los líderes, junto con la Ley de Exvinculación de 1874 remarcó que
parte de la población, esperaban retomar fuerzas los gobiernos bolivianos hicieron un “enorme
para enfrentar la situación aunque primero era esfuerzo” para “reformar totalmente el sistema
necesario generar recursos económicos. de propiedad rural... y fomentar la emergencia
de un mercado de tierras” para instaurar un capi-
talismo agrario, el brazo rural y complementario
Los debates sobre el sistema impositivo a la minería de exportación. Planteó también que
y las comunidades esta ley fue “la primera reforma agraria” (Platt,
1982) –anterior a la de 1953– que buscó la ex-
En el contexto de la pérdida del Litoral, las me- tinción de los ayllus, la propiedad privada de la
didas que se empezaron a tomar en relación a las tierra y un nuevo sistema impositivo.
comunidades indígenas a partir de 1880, y que Por otra parte, Langer situó la política adop-
retomaron las de 1874, fueron claves. Se buscó tada en la segunda mitad del siglo XIX como parte
una especie de venta-compra de las tierras, muy del programa de reformas liberales señalando
similar a las llamadas composiciones coloniales que estuvo imbuida de los primeros decretos de
(Barragan, 2007a). La idea fue generar recursos Bolívar, condenados por algunos intelectuales
poniendo fin, al mismo tiempo, a un sistema contemporáneos por ser anti-indias o defendidos
impositivo diferencial. Esta política fue parte, por otros como un programa que no tuvo efecto
además, de toda una corriente de desvinculación y en su momento. Para el autor, ni una ni otra vi-
desamortización que consiste en la liberalización sión parecían exactas y enfatiza que el proyecto
de la propiedad: los bienes que antes pertenecían de Bolívar, indudablemente liberal, buscó borrar
a ciertos grupos y corporaciones que no podían las distinciones de casta, esperando convertir a
ser vendidos, como la Iglesia o las comunidades, los comunarios en pequeños propietarios. Precisó
podían ingresar al mercado de la tierra. En otras también, a diferencia de Platt, que los mineros
palabras, implicaba también la transformación no plantearon en su programa económico la
del régimen de propiedad, el establecimiento expansión del latifundio, en detrimento de las
de la propiedad individual y la implantación del comunidades, y que la propuesta vino más bien
liberalismo. de los sectores de la élite de La Paz y, en menor
El proceso en Bolivia significó, en los hechos, medida, de Cochabamba (Langer, 1988).
la expoliación de las tierras de las comunidades Irurozqui (1993), en cambio, enfatizó en que
indígenas –fundamentalmente en el altiplano–, la discusión sobre la conversión del indio comu-
la formación de latifundios y la conformación nero en colono o en pequeño propietario fue
de pequeñas propiedades. De ahí que la lucha parte de conflictos intra-élites de competencias al
por la recuperación de las tierras se convertiría interior de cada clase, buscando ampliar el margen
en uno de los ejes de la política boliviana hasta de participación de la élite en la vida pública a
la Reforma Agraria de 1953. partir del excedente generado en las comunidades.
186 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Gotkowitz (2008) sostuvo, por su parte, que y enarbolado por los parlamentarios –que eran
las diferentes posiciones no necesariamente se de la élite– de la época.
identificaban con algunas regiones de tal manera En 1850, en el gobierno considerado “popu-
que la conversión en latifundios hubiera sido lista” de Belzu, el Ministro de Hacienda, Rafael
una propuesta de La Paz y los de la pequeña Bustillo, planteó que se distribuyeran tierras a
propiedad con Cochabamba. Los defensores los indígenas forasteros y agregados sin tierras
de esta opción provenían de hecho de Potosí, para que la contribución indígena no fuese una
Chuquisaca y aún La Paz. capitación “racial” y por tanto tremendamente
Es importante añadir otras consideraciones injusta. El buscaba que hubiera una igualdad
que complejizan aún más el panorama. En primer impositiva de acuerdo a los principios liberales
lugar, la política de fines del siglo XIX hacia las ilustrados presentes aún en 1850.
comunidades se fue gestando desde por lo menos En este contexto surgieron diferentes pro-
1850 empezándose a implementar diez a quince puestas y debates publicándose cinco obras en
años después (1863, 1866) y se puede afirmar que sólo tres años, de Mallo (1861), Urquidi (1861),
estuvo en ejecución por más de cuarenta años Aguirre (1863), Dorado (1859) y Vargas (1864).
–desde 1874 o por lo menos 1881 hasta 1920–, José Vicente Dorado, en Indicaciones eco-
un tiempo prolongado para la historia de dis- nómico-políticas o sea cuestiones bolivianas (1859),
continuidades en Bolivia. La “larga duración” de sostuvo, como una respuesta a las voces que se
esta política nos lleva a plantear que más que una habían empezado a escuchar sobre la injusticia
ley o un decreto, estamos frente a un proceso que del tributo, que éste no era “odioso” sino más bien
condujo a la desvinculación o, como se llamó en racional y justo porque el “indígena originario…
Bolivia, “Exvinculación” (Barragán 2002, 2007a). posee inmensos terrenos” y que la contribución
En el corto y mediano plazo, las medidas fueron era una “retribución por los terrenos que posee,
tremendamente duras y perjudiciales para las retribución tan módica y pequeña, que no tenia
comunidades y para la dinámica política y social proporción ni a la extensión ni a los productos
del país. En el largo plazo, a pesar de la formación que obtiene de ellos” (Dorado, 1859: 34). Este
de latifundios, las leyes fueron un relativo fracaso argumento iría, a partir de entonces, a justificar
en la medida en que muchas de las comunidades y constituir el telón de fondo de las discusiones
persistieron gracias a su propia lucha a pesar de y medidas futuras.
que las leyes buscaron más bien su disolución a Los folletos de Mallo y Urquidi fueron más
partir de la distribución de las tierras comunarias. allá de sólo la contribución y el tributo en la me-
El análisis de la legislación producida a lo dida en que reflexionaban sobre el sistema de im-
largo del siglo XIX, de la folletería que se publicó puestos. El discurso en contra del tributo era tan
y de los largos debates en los congresos en 1871 drástico que se afirmaba, incluso contra el propio
y 1880 permiten afirmar que el debate sobre la rol de las élites, que la independencia de América
tierra de las comunidades surgió en relación a la no fue tal para el indígena porque mantenía la
necesidad de reformar lo que se llamaba entonces “marca del vasallaje”. Afirmaron también que el
el “sistema de hacienda”, es decir el sistema fiscal tributo reunía todas las “injusticias” porque era
y de impuestos del Estado boliviano. Los ingresos una capitación al hombre por simplemente existir
del Estado se consideraron como injustos porque (indígenas) y por ser una imposición sobre una
recaían fundamentalmente en la población indí- “clase” y “un color”. Enarbolándose el principio
gena y en este contexto, el tributo o contribución de la “igualdad” se sugería poner fin al tributo
indigenal constituía un resabio que había que convirtiendo a los comunarios en una especie de
superar. En general existía un consenso en torno arrenderos. Para reemplazar el déficit que trae-
a que debía ser eliminado porque expresaba una ría el fin de la contribución indígena se planteó
dominación colonial y una capitación al hombre un nuevo impuesto sobre todas las propiedades
por el simple hecho de ser “indio”. De ahí tam- rurales y urbanas.
bién que se considerara que la República era peor Uno de los personajes más importantes en
para los indígenas. Este planteamiento, tan pre- este proceso fue Melchor Urquidi. En 1861, en
sente hasta hoy, se convirtió frecuentemente en Bases para la reforma de la hacienda y de la contabi-
uno de los argumentos más poderosos esgrimido lidad pública de Bolivia y en 1862, en Indicaciones
BUSCANDO RECURSOS, BUSCANDO CAMBIOS 187
sobre finanzas y sistema rentístico abordó el sistema “un derecho que se denominó ‘consolidación’,
de ingresos del Estado. Señaló, en primer lugar, por el cual se pagaba una suma que debía ser por
que las contribuciones o el sistema de ingresos no lo menos la quinta parte del valor” de las tierras
eran “generales” es decir iguales ya que existían que se poseían”. Pero como se había establecido
provincias que pagaban poco y otras mucho, que este precio entre 25 pesos como mínimo y 100
había ciertos grupos que pagaban y otros no, que pesos como máximo y se vio que muchos indí-
algunos impuestos se cobraban en algunos luga- genas “consolidaban” extensiones enormes, se
res sobre los alimentos de cada día y otros sobre tomaron otras medidas que fueron mucho más
la industria. En la medida en que se había buscado lejos: la ley del 28.IX.1868 declaró todas las tierras
cambiar el sistema en 1826 pero sin éxito, planteó de comunidad como propiedad del Estado, orde-
una reforma del sistema fiscal elevando el monto nándose su venta y subasta, anulando el decreto
de impuestos por persona evaluado en 12 reales del 20.III.1866. Se ve por tanto que las medidas
mientras que en el Perú era de 20 reales y en que en principio parecían más cautelosas se tor-
Chile de 32 reales. Buscó también inventariar los naron completamente agresivas. En la Memoria
terrenos sobrantes para que pudieran venderse del Ministro de Hacienda en 1870, se justificaron
favoreciendo el poblamiento y los recursos para las medidas en los siguientes términos:
el Estado. Cuando se convirtió en ministro de
Hacienda y Finanzas puso en práctica sus ideas. La reivindicación de las tres cuartas partes del
El decreto de 28.II.1863, bajo la administración territorio nacional a favor de la industria, la
presidencial de José María Achá, ordenó la vi- distribución y subdivisión de la propiedad, la
gencia de los decretos de Bolívar sobre la distri- liberación de capitales muertos…, el rápido y
progresivo desarrollo de la agricultura… una de
bución de tierras a originarios y forasteros y la
las fuentes de la riqueza pública, la baratura de
vigencia de los que ordenaban la venta de tierras los mantenimientos y de los artículos de primera
sobrantes. Aunque la medida fue dejada sin efecto necesidad por el aumento de la producción; los
después de sólo cuatro meses, fue fundamental hábitos de moralidad política y de orden que sin
porque el statu quo se rompió y, a partir de enton- duda traen consigo la propiedad y el trabajo; y
ces, diferentes gobiernos buscarían en las tierras la extinción, en fin, de la empleomanía, por la
de las comunidades llamadas tierras de origen riqueza y la ocupación generalizada; he aquí
o repartimiento, la fuente de ingresos para una señores, lo que impulsa la venta de las tierras del
hacienda y tesoro frecuentemente en bancarrota. Estado… (Citado en Ovando Sanz, 1985).
José Vicente Dorado y su Proyecto de repartición
de tierras y venta de ellas entre los indígenas… (1864)
ha sido uno de los más citados por su actitud racista La alianza criolla-indígena y la Convención
en contra de las comunidades. Su posición era ‘Revolucionaria’ de 1871
“exvincular” la comunidad permitiendo su venta.
Decía que había que transformar el “indígena La respuesta indígena a estas normas legales así
pobre” en “colono rico” a través de la compra como a la formación de haciendas y latifundios
que harían los hacendados de tierras indígenas, no se hizo esperar. En 1870-1871, hubo una im-
un hecho considerado absolutamente beneficioso presionante oposición en contra de las medidas
para el desarrollo rural (Langer, 1988). de Melgarejo (Condarco Morales, 1982; Albó y
A partir de entonces se buscó una doble Barnadas, 1985; Irurozqui, 2005) o, de manera
finalidad: declarar a los indígenas como propie- aún más específica, una alianza indígena-criolla
tarios, logrando, al mismo tiempo, revertir para establecida entre Casimiro Corral y Agustín
el Estado tierras sobrantes para su venta. Morales con los líderes indígenas que terminó
El decreto de Melgarejo de 20.III.1866 se con la derrota de Melgarejo.
inscribía en este contexto. El decreto justificó la La Convención de 1871 (reunión de los
“crisis” de la República y declaró como propie- integrantes del Parlamento) que debía discutir
tarios “con dominio pleno a los indígenas que la situación del país y las medidas a tomar estaba
poseen los terrenos del Estado” (art. 1), siempre consciente del rol de la participación indígena en
y cuando recabaran sus títulos en 60 días. El mi- la caída de Melgarejo y la presión sobre el parla-
nistro de Melgarejo señaló que se había creado mento. De hecho hubo un cerco a la ciudad de
188 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
La Paz mientras los parlamentarios discutían el el foro para defender sus derechos?¿Y serán esos
tema. Se presentaron entonces varias propuestas motivos que autorizan el robo? …Pues en cuanto
de ley para anular las ventas de tierras, indem- a la nacionalidad, tan boliviano es el indio como
nizando a los compradores con excepción de los el Presidente de la República, en cuanto a ciuda-
dano tiene iguales derechos que él, en cuanto a
empleados públicos, los miembros del gobierno
hombre útil a la sociedad es mucho más útil que
y la familia de Melgarejo.
él y cuanto a propietario, sus títulos son mucho
Uno de los temas más debatidos tuvo que ver más legítimos que los del primer propietario de
con el derecho de propiedad (Barragán, 2007a). Bolivia. El indio tiene no sólo el derecho natural
Para uno de los convencionales en el parlamento al suelo en que ha nacido, sino que tiene el dere-
(Sanjinés), los indígenas eran propietarios porque cho perfecto de propiedad sobre la tierra que ha
“Dios los hizo” antes de los españoles, porque labrado, que ha cultivado, que ha mejorado con
reivindicaron su derecho de propiedad en la el sudor de la frente, y… no hay en el mundo
lucha de la Independencia; y porque consolida- un derecho más perfecto que el adquirido por el
ron y pagaron contribuciones y trabajo personal trabajo personal. Además de todo esto, tiene el
durante tres siglos y medio, primero al Rey de derecho incontestable de compra por el canon
que ha pagado a la Nación por espacio de más
España y después a la Patria. El sacerdote Ta-
de tres siglos (Citado en Ovando Sanz, 1985)
borga presentó como sagrado el derecho de los
indígenas a sus tierras:
La posición que se impuso fue reconocer la
... el derecho de los indios sobre las tierras (…) no
propiedad de los indígenas. La ley del 31.VII.1871
sería menos sagrado, menos incuestionable; ellos anuló entonces las ventas –que fueron consi-
serán propietarios como primeros ocupantes, deradas “ilegitimas”–, ordenó el reembolso o
como poseedores de siglos, como cultivadores de indemnización a los compradores, incluyendo
las tierras que vieron nacer a ellos y a sus padres; a los que habían consolidado sus tierras, margi-
ellos serían propietarios por derecho natural, si nando explícitamente de este tratamiento a los
por derecho natural que las leyes positivas no funcionarios del gobierno de Melgarejo.
pueden anular ni destruir... al derecho natural se Ahora bien, el debate previo y posterior a la
añade también el positivo... otras leyes confirman Asamblea de 1871 originó, al igual que en la déca-
y consagran el derecho de los indios” (Redactor,
da de 1860, numerosas publicaciones. José María
1871-1927).
Santibañez, en su Reivindicación de los terrenos de
Comunidad (1871), sostuvo la propiedad indígena
Su dictamen era “a una gran injusticia, una
de sus tierras, planteando otorgarles posesión
gran medida reparadora” señalando que en la
apoyando a las pequeñas propiedades individua-
elección entre más de 100.000 familias indígenas
les en contra de la gran propiedad. Santibañez
y un centenar de personas, la decisión era clara:
afirmó que la propiedad privada existió desde
apoyar a la mayoría. Por consiguiente sugería que
el período inca y que la Corona española hizo
al declararse nulas las ventas, se indemnizara a
asignaciones continuando con esta tradición. Sin
aquellos “compradores de buena fe”.
embargo, y como lo remarcó Gotkowitz, articu-
En este contexto favorable a los indígenas
laba una visión liberal de la pequeña propiedad y
circuló un folleto publicado en Cochabamba que
la ciudadanía con la coexistencia del tributo y una
desconocía su derecho de propiedad, afirmando
forma de tutelaje. En otras palabras “una especie
que el inca había sido un simple administrador y
de liberalismo excluyente” (Gotkowitz, 1998).
que sólo existió la posesión de tierras en común y
Santibañez fue en todo caso un claro defensor
no en propiedad individual. Uno de los oposito-
de las “100.000 familias indias en contra de 600
res a esta perspectiva y defensor del derecho de
familias blancas” (Ibíd.).
propiedad de los “indios” fue el minero Avelino
Pocos años después se promulgó la ley de
Aramayo que sostuvo:
5.X.1874 o Ley de Exvinculación que reconocía
… no sabemos qué razón pueda tener el gobierno el derecho de propiedad de los indígenas en sus
actual para considerar al indio inferior a cualquier posesiones, planteando que se conferirían títulos
otro ciudadano cuando por mil títulos debiera individuales y desde entonces no se reconocerían
considerarse superior… ¿Será porque no conoce comunidades. Las tierras sobrantes o no poseídas
BUSCANDO RECURSOS, BUSCANDO CAMBIOS 189
por los indígenas debían ser inventariadas para del dominio directo de los indios, lo eran del
que, como propiedad del Estado, se pudiera Estado”. El congresista Oblitas planteó que
disponer de ellas. desde el período incaico, los comunarios tuvieron
Sin embargo, dicha ley no tuvo una aplica- el simple usufructo porque no se conocía “ese
ción inmediata. En 1875, se empezó a aplicarla terrible derecho de propiedad” y que para estar
de manera exclusiva en los departamentos de convencido bastaba leer a Garcilaso de la Vega,
Cochabamba y Tarija. A todo esto sobrevino la al padre Acosta, a los Ulloa, etc. Decía que con
crisis y Guerra del Pacífico. La Asamblea de 1880 los españoles, todos los territorios conquistados
fue entonces fundamental para la consecución “pertenecían a la Corona Ibérica”. Las “Revisi-
de la ley. tas, composiciones o avenimientos de tierras”
habrían dado a los “naturales del país” el dere-
cho precario de posesión pero nunca el derecho
La Asamblea de 1880 en el contexto perfecto de propiedad. Una de las pruebas más
de la postguerra fehacientes era que el gobierno español hacía
revisitas constantes, las famosas composiciones
La asamblea de 1880 se situó en un período de tierras a través de las que se distribuían las tie-
diferente al de 1871. Se inscribía, en primer rras. Posteriormente, Bolívar habría instituido la
lugar, en el contexto de la guerra y en la ne- propiedad con el decreto del Cusco pero la ley del
cesidad de crear fondos para ella. En segundo 20.IX.1826 la dejó explícitamente en suspenso.
lugar, es probable que por las discusiones que La posición contraria, de defensa del derecho
emergieron desde 1866 y por los folletos publi- propietario de los indígenas, fue sostenida por
cados a raíz de las demandas de indemnización varios integrantes de la Asamblea como Aguirre,
Santibañez, Merizalde o Velasco. Velasco sinte-
de los compradores, la idea que se convirtió en
tizó claramente la discusión sobre la propiedad
dominante fue el derecho eminente del Estado
indígena planteando que la controversia se debía
sobre todas las tierras, a diferencia de la posición
al hecho de que no se podía concebir una propie-
de 1871 (Barragán, 2007a). El resultado fue un
dad que no fuese individual cuando era obvio que
proyecto que ratificaba la propiedad de los te-
había propiedades comunales, municipales, etc.,
rrenos de origen a los indígenas según las leyes
sin perjuicio del dominio eminente del Estado
del 31.VII.1871 y 5.X.1874. Pero a diferencia de
sobre todas las tierras en su territorio.
1871, una corriente expresó de manera tajante el
Aguirre, integrante de la Comisión de
derecho del Estado a “vender tierras”, término
Hacienda y del proyecto de ley, sostuvo que la
que hacía referencia a las propias comunidades y
propiedad comunera era incontestable y que
no así a sólo las tierras sobrantes. Como afirmó
dentro de cada comunidad todo individuo tenía
uno de los congresistas, “la razón” del proyecto
un lote para su sustento. Decía que este derecho
que se discutía era obtener fondos “para salvar
había sido respetado por los españoles. Se refirió
el honor nacional y recobrar el territorio que se
también a que Bolívar los decretó como propie-
nos ha arrebatado sin tocar para esto la propiedad
tarios y recordó que la Asamblea de 1871 a la
particular, recurriendo solo a la del Estado”. De
que perteneció, lo hizo también. Cuando habló
manera muy clara, sostuvo que se había optado
de la “República” dijo que la independencia de
por esa medida como una manera de enfrentar
Bolivia debió haber otorgado la igualdad com-
la coyuntura de la guerra y que
pleta a todos los habitantes de la República y que
bajo una forma republicana no podía existir la
… en los momentos de peligro cuando el invasor
chileno está en nuestras puertas, cuando quizá
“opresora diferencia entre el blanco y el indio”,
se halla expuesta a desaparecer nuestra naciona- que no podía haber esclavos y que todos debían
lidad, cualquier sacrificio que se imponga a los tener los mismos derechos instaurándose una
ciudadanos es natural, es legítimo... (Redactor, verdadera República democrática.
1880-1926 I: 202). La propuesta de Aguirre era dar a los indí-
genas la propiedad perfecta pero a cambio de
La venta se justificaba porque se conside- una erogación monetaria. Merizalde, uno de
raba que “los terrenos comunales, lejos de ser los más claros defensores de los indígenas, se
190 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
inscribía en esta posición porque consideraba se debían vender las tierras distribuyendo el
que el indígena pagaría gustoso si se establecía producto entre todos los indígenas. Pero exac-
la igualdad del impuesto. tamente un año después, en diciembre de 1881,
La apuesta de 1880 consistió, por tanto, se ordenó que si hubiera resistencia a los títulos
en crear un nuevo sistema de impuestos sobre individuales, “se les matriculará en conjunto dán-
la propiedad individual para obtener mayores dose la posesión pro-indiviso”. Otro año después,
ingresos, aboliendo simultáneamente el antiguo y frente a los reclamos de las comunidades que
tributo considerado injusto y exaccionario, un esgrimían sus títulos de composición, se dispuso
signo de abyección y de servidumbre, antítesis que el título otorgado por ellas sea reconocido y
de los derechos de ciudadano boliviano. que para estos casos no se hiciera ninguna revisita
En lugar del tributo o contribución indí- ni catastro (Resolución del 21.X.1882 citada en
gena se planteó la contribución predial (ley del Bonifaz, 1953).
15.VIII.1880 y ley del 1.X.1880 que ratificó la En 1883 se llegó a disponer que la posesión
ley de 1874). Sin embargo, el tema de las contri- en común o la división y partición de las tierras
buciones e impuestos no terminó de resolverse –de acuerdo al art. 12 de la Ley de Exvinculación
porque implicaba que debía hacerse un catastro de 1874– era de libre elección de los indígenas
y entre tanto se seguía con las antiguas recauda- que debían consentir en su división y partición.
ciones. La situación con los impuestos se volvió Se determinó también que los terrenos de origen
entonces bastante contradictoria y caótica. Las consolidados en la época del coloniaje mediante
dificultades de recaudación y de sustitución composición eran de propiedad de sus poseedores
de los antiguos impuestos explican también el debiendo quedar excluidos de la revisita (ley del
propio retroceso que tuvo el Estado. La Ley de 25.XI.1883). Así, la oposición que suscitaron las
Exvinculación y la ley de 1880, acorde a ella, leyes entre los indígenas hizo rápidamente retro-
fueron resquebrajándose, como lo reflejan las ceder al Estado, por lo menos en lo que respecta a
contradicciones entre las medidas. Se anulo y la admisión de la propiedad colectiva y los títulos
revocó algunas disposiciones mientras que otras pro-indiviso. De ahí surgiría la búsqueda de los
volvieron a ser puestas en vigencia; se determina- títulos coloniales que las autoridades indígenas
ron situaciones particulares; se tomaron medidas emprendieron desde fines del siglo XIX y parti-
coyunturales y de excepción. cularmente en el siglo XX.
Es absolutamente importante recordar que Estas políticas se aplicaron fundamental-
en 1880 se precisó que las comunidades debían mente a las tierras de occidente (altiplano, valles).
ser divididas entre todos los propietarios que se El nuevo Estado tuvo, como en el pasado colo-
hallaban en la posesión pro-indiviso ordenán- nial, políticas distintas en las inmensas tierras del
dose, además, que si no era posible la partición, Oriente, del norte y del sur.
XV. Tierras bajas: asentamientos a la sombra
de los conflictos
La arremetida estatal contra las tierras de comu- siendo la masacre de Kuruyuki (1892) el evento
nidades no se limitó a la parte andina del país. más emblemático del mismo.
En las tierras bajas, en este heterogéneo conjunto
conformado por la Bolivia amazónica, chaqueña y
oriental, varios gobiernos intentaron llevar a cabo Las misiones franciscanas cuestionadas
políticas territoriales tanto para poblar como
para trabajar estas amplias extensiones, aparente- Los tres centros misioneros franciscanos que
mente vacías y rebosantes de recursos naturales. iniciaron o fortalecieron su desarrollo en años
Las políticas liberales se fueron consolidando y anteriores, en las regiones de Apolobamba (La
los gobiernos conservadores, en alianza con la Paz), Guarayos (Santa Cruz) y en el Chaco (San-
Iglesia católica y el ejército, desarrollaron nuevas ta Cruz, Chuquisaca y Tarija), siguieron siendo
estrategias de avance sobre esta región, a veces puntos de referencia para explicar el sentido del
en desmedro de sus principales pobladores, los éxito misional que tuvo un significado especial
indígenas. La convivencia entre representantes para el Estado boliviano a fines del siglo XIX. Así
del Estado, de la Iglesia, pobladores criollos e lo destacaba en 1898 el prefecto de las misiones
indígenas enfrentó varias crisis en este periodo, del Chaco, Doroteo Giannecchini (Figura 19):
Son muchas las dificultades e inconvenientes el desarrollo pues mantenían a las poblaciones
que se tiene que afrontar en los comienzos de indígenas estancadas en sus costumbres y aisladas
una misión a la que le falta de todo y sólo se de las actividades productivas, es decir lejos de
tiene gente bárbara y salvaje, que primero debe la civilización. De hecho, en la provincia Cau-
hacérsela racional para que luego se conviertan en
policán (La Paz), los franciscanos intentaban
cristianos, artesanos y ciudadanos (Giannecchini,
1995: 142).
proteger a los indígenas contra la política de
enganche forzoso de mano de obra de los em-
Las misiones se sostenían a partir del tra- presarios gomeros.
bajo indígena, sea directamente, mediante la Por su parte, los franciscanos se quejaban de
producción de los recursos necesarios a la ali- la incomprensión de la sociedad y del gobierno,
mentación de la misión, sea indirectamente, a pues ellos estaban llevando a cabo una tarea
través de la venta de la mano de obra indígena: única en su género, supliendo la ausencia del
los neófitos podían ser contratados fuera de Estado en zonas inhóspitas e incomunicadas o
los establecimientos misionales por personas en las cuales el apoyo del Estado, decidido en las
particulares para realizar todo tipo de trabajo, esferas nacionales, no era manifiesto al nivel local
pero con preferencia obras públicas como la donde la hostilidad de las autoridades era casi
construcción de caminos. Del salario percibido, una regla. Para el Estado, la obra misionera era
un porcentaje elevado era destinado a la misión. valiosa al constituir un primer paso en el avance
Esta regla, impuesta por el Estado, nunca fue territorial y en el proceso de civilización de los
del agrado de los misioneros quienes temían indígenas, pues la presencia de la Iglesia permitía
las malas influencias que pudieran recibir los prevenir a la futura mano de obra acerca de los
indígenas fuera de la misión. “aspectos perversos” de la civilización como el
Para el Estado boliviano, la justificación de alcoholismo. Una posición más radical como la
la presencia misional en estas zonas alejadas era del liberal José Manuel Pando rescataba el aporte
precisamente la de llenar un espacio institucio- misionero en las zonas alejadas, pero sugería
nal vacío para el cual los funcionarios públicos que fuese complementada por la presencia de
no estaban preparados ni contaban con recursos guarniciones militares para cumplir una misión
para establecerse en estas regiones. Por tanto, la más efectiva y más vinculada a las necesidades
función de las misiones era de inculcar nociones del Estado (Lema, 1998).
de educación, salud y moral a los indígenas para
transformarlos en ciudadanos. Siendo neófitos,
los indígenas tenían derechos civiles pero eran Los fortines
considerados menores de edad y sus tutores eran
los padres conversores. En la práctica, la relación Durante el periodo conservador, el gobierno
que sostuvieron éstos con las autoridades locales mandó erigir fortines con el propósito de sentar
civiles fue bastante compleja. presencia y de ocupar espacios en regiones ale-
De hecho, los misioneros empezaron a de- jadas del territorio nacional, además de poder
sarrollar estrategias para mantener a sus neófitos brindar cierta protección a las poblaciones civiles
fuera del alcance de eventuales “patrones”, sean cercanas contra eventuales ataques de “bárbaros”.
estos ganaderos, gomeros o comerciantes; para- Se llamaba “bárbaros” a las diferentes tribus que
lelamente, los exploradores no eran vistos con quedaron al margen de la sociedad “civilizada”,
buenos ojos. Esta actitud protectora hacia un al no haber sido aún reducidas por los misio-
conjunto de mano de obra potencial fue interpre- neros ni sometidas por los cruceños. Detrás de
tada como un obstáculo al progreso tan anhelado este término se encuentra una gran diversidad
por los gobiernos y la sociedad de la época. étnica en la que sobresalían algunos grupos es-
El resultado fue que, a fines de siglo, la pre- pecíficos como los sirionó, los bororó así como
sencia de los misioneros fue ampliamente cues- los ñanaigua. Tras algunas iniciativas aisladas
tionada. Los intereses económicos en juego eran desde la creación de la República, el impulsor de
más importantes que las labores proselitistas del las “colonias militares” fue José Ballivián, sobre
clero. Según algunos empresarios gomeros como todo en la región del Chaco. Posteriormente, la
Antonio Vaca Diez, los misioneros estorbaban expansión de la frontera ganadera en esta región
TIERRAS BAJAS Y CONFLICTOS 193
fomentó nuevas creaciones pero con escasos del Beni y parte del departamento de Santa Cruz
logros (García Jordán, 2001). (García Jordán, 2001).
A fines del siglo, las funciones asignadas a Entre tanto, los esfuerzos particulares
los fortines por parte de los gobiernos conser- por ocupar la frontera siguieron adelante. Por
vadores eran de defensa de la población contra ejemplo, en 1875, Miguel Suárez Arana creó la
la hostilidad de grupos indígenas no sometidos, “Empresa Nacional de Bolivia” con el propósito
de construcción de núcleos de población, de res- de colonizar la región oriental de Chiquitos,
guardo de la soberanía en las fronteras y de con- desarrollar la navegación por el río Paraguay y
centración de los “bárbaros” del Oriente (Ibíd.). construir caminos. Para ello, obtuvo una extensa
Los fortines eran mencionados en los in- concesión de tierras en el extremo oriental del
formes anuales presentados por los prefectos de departamento. La localidad de Puerto Suárez fue
Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, a fines del siglo fundada en 1875 a orillas de la laguna Cáceres,
XIX, pero sus descripciones son poco alentadoras en la frontera con Brasil, con miras a constituir
pues casi siempre carecían de recursos financie- una salida al Atlántico por medio de la navegación
ros, materiales o humanos. Entre ellos se puede del río Paraguay. Desde allí, se abrió un camino
nombrar, en el departamento de Santa Cruz, los hacia Santa Cruz de la Sierra.
fortines San Matías (en la frontera con Brasil), En 1886, se estableció una oficina de Tierras
Baptista (en las taperas del Amboró, en una y Colonias en el ministerio de Colonización y
meseta del río Parapetí, por el Isoso), Parapetí se fijaron sus atribuciones. (D.S. de 22.II.1886);
(en la región del mismo nombre), Higuerones posteriormente, se reguló la fundación y el ser-
(inicialmente sobre el río Piray y luego sobre el vicio de las colonias y la venta y la concesión de
Guapay). También se creó en el Beni el fortín La tierras (ley de 13.XI.1886). Poco tiempo después,
Horquilla (en la confluencia de los ríos Itonama el ministro de Colonización criticaba en esta ley
y Machupo). En Tarija, se destacaban los forti- el hecho de facilitar la colonización a extranjeros
nes Murillo, Caiza y Creveaux (a orillas del río en desmedro de los nacionales, más aún de los
Pilcomayo). Sin embargo, hasta fines de siglo, indígenas de las provincias Cordillera en Santa
muchos de ellos apenas existían en el papel. Otros Cruz, y Azero en Chuquisaca. En la década
no pasaron de ser meras guarniciones militares, siguiente, se reglamentó el Servicio de Colo-
con poca o nada de población civil y su aporte a la nias y la adjudicación de tierras baldías (D.S. de
“bolivianización” del territorio fue muy discreto. 10.III.1890). Uno de los artículos de este decreto
señalaba que una vez que una colonia se consti-
tuía con más de 500 personas adultas asentadas,
La colonización y la inmigración se tramitaba su creación como cantón (art.10).
Asimismo, con el fin de sentar soberanía en los
A partir de 1880, los gobiernos conservadores confines del territorio, en regiones con un alto
tomaron conciencia de la debilidad de la pre- valor económico, se creó la Delegación Nacional
sencia boliviana en las zonas periféricas del país. del Madre de Dios y del Purús, que se convertiría
En particular, la larga y desatendida frontera con en 1900 en el Territorio Nacional de Colonias.
Brasil, recientemente rediseñada tras la firma Por otro lado, la presencia extranjera en
del Tratado de Ayacucho en 1867, era constan- el país era creciente, tanto en la región andina
temente franqueada por brasileños. Aquello era –por ejemplo en los centros mineros– como
preocupante no solamente desde un punto de en el Oriente. Desde mediados del siglo XIX,
vista político sino económico en la medida en corrientes migratorias llegaban desde Europa
que también se perdía recursos para las aduanas hacia el continente americano, dirigiéndose con
y brazos para el trabajo pues la mano de obra prioridad a países como Argentina, Chile o Brasil.
boliviana marchaba hacia Brasil, pese a los in- Los inmigrantes que llegaron a Bolivia procedían
tentos para contrarrestar este proceso mediante de países vecinos, como Perú, Argentina y Brasil;
la promulgación de leyes. Ante esta situación, posteriormente, hubo una creciente presencia
en enero de 1884, se creó el cargo de Delegado de europeos, aunque en cantidad moderada en
Nacional del Oriente con el fin de prestar mayor comparación con los países que contaban con
atención a una extensa región: el departamento acceso marítimo.
194 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
La política de colonización fomentada por reglamentar el trato que recibían los indígenas en
el gobierno boliviano en los últimos años del las barracas gomeras. El resultado final fue la Ley
siglo XIX contribuyó a estimular la migración de enganche de 1896. Esta ley y su reglamento
extranjera hacia Bolivia, en particular hacia el (1897) planteaban la intervención del Estado en
Oriente cuyo principal atractivo radicaba en su los procesos de contratación de gente y la protec-
inmensidad, su escasa población y sus abundantes ción de los enganchados. Pero su alcance sólo se
recursos. En 1896 se creó la Oficina de Inmigra- refería a la región ubicada al norte del paralelo 14,
ción, Estadística y Propaganda Geográfica y en es decir bastante al norte de la ciudad de Trinidad.
1907 se dictó la primera ley de inmigración libre Por tanto, no afectaba al departamento de Santa
(García Jordán, 2000). Cruz. Sin embargo, el afán protector del Estado
La mayor influencia que se sentía en la se inspiraba más en la necesidad de reubicar los
ciudad de Santa Cruz de la Sierra era la alema- brazos de los indígenas en otros rubros (agricul-
na, pues gran parte de las casas de comercio se tura y ganadería, por ejemplo) que en un sincero
encontraba en sus manos. Varios autores coinci- deseo de mejorar su situación.
den en afirmar que el aporte de la inmigración Otro frente estaba abierto de manera casi
extranjera inyectó un nuevo impulso a las élites crónica con las tribus de “bárbaros” (guarañocas,
locales (Soruco, 2008). potoreras y ñanaiguas o yanahiguas) que consti-
El interés principal del Estado era el progreso tuían sin duda un dolor de cabeza para las auto-
del país. Este pasaba por la colonización de los ridades locales como nacionales por constituir un
territorios desconocidos pero potencialmente peligro tanto para el tránsito de la gente por las
interesantes por sus recursos naturales, tanto para regiones que ocupaban –por ejemplo en torno al
la explotación de la goma (concesiones gomeras) camino Santa Cruz-Puerto Suárez– como para
como para la cría del ganado y la agricultura. Si la formación de nuevos asentamientos. Dos ca-
bien la política de colonización fue lanzada y fo- minos se abrían para los bárbaros: acogerse a las
mentada desde el Estado, su ejecución quedó en misiones existentes o a nuevas, específicamente
manos privadas. Los particulares, obligados de vez creadas para ellos, o bien ser repelidos por los
en cuando a rendir cuentas al Estado mediante militares, desde los fortines. Pero los fortines
pago de impuestos, presentaciones de documen- eran insuficientes y las misiones estaban muy
tos, justificación de la ocupación de tierras con ocupadas con sus propios neófitos.
algunas actividades económicas, eran en realidad
los dueños y señores de los territorios que “po-
seían” mediante las concesiones (Gamarra, 2007). Los problemas latentes en tierras bajas
En este contexto, las relaciones laborales y la masacre de Kuruyuki
no se regían bajo ningún otro parámetro que
la prepotencia que podía generar el sentimien- En el último tercio del siglo XIX, las tensiones
to de superioridad del barraquero, estanciero, entre indígenas y criollos se agudizaron en el
hacendado y su gente sobre la mano de obra conjunto de las tierras bajas, debido a la presión
indígena. La movilización de los indígenas hacia creciente no solo sobre las tierras indígenas sino
los nuevos centros de explotación, sea en la zona sobre la mano de obra. Los actores de los conflic-
de los gomales amazónicos o de los cañaverales tos eran múltiples: los indígenas, representados
chaqueños dio lugar, en determinados casos, a por sus autoridades, los criollos –generalmente
que el Estado tomase medidas específicas de pro- ganaderos o gomeros–, la Iglesia católica me-
tección a la mano de obra, evitando su traslado diante los misioneros franciscanos y el Estado,
masivo en malas condiciones. Por ejemplo, en personificado por las fuerzas del orden y auto-
repetidas oportunidades, se denunció el éxodo ridades civiles.
de chiriguanos y matacos al norte argentino para Coincidencia o no, durante el periodo con-
trabajar en los ingenios azucareros. El hecho era servador, y aparentemente sin relación entre unos
muy criticado pues allí se consideraba que adqui- y otros, varios incidentes recuerdan la tensa paz
rían “malas costumbres” como ¡recibir un salario! existente entre estos grupos y las formas de re-
En el norte amazónico, las condiciones de trabajo sistencia desarrolladas por los indígenas. Veamos
eran inhumanas y numerosas normas intentaron algunos ejemplos.
TIERRAS BAJAS Y CONFLICTOS 195
En el departamento del Beni, se conoce con el Jordán, 2006). Este proyecto no tuvo mayor
nombre de Guayochería el conjunto de aconteci- difusión entre la sociedad cruceña que veía con
mientos que sucedieron en Mojos (departamento cierto beneplácito la obra misional.
del Beni) en el año 1887 (Cortés Rodríguez,
1990). Andrés Guayocho, indígena beniano, fue
acusado por el vecindario de Trinidad, la capital
del departamento, de haber sido el responsable
de esta llamada rebelión que, en realidad, fue
una migración colectiva de los indígenas desde
Trinidad hasta la antigua misión jesuita de San
Lorenzo e incluso más lejos. Dicho movimiento
fue percibido como una insurrección pues era una
forma de negarse a trabajar en las actividades go-
meras y ganaderas. Ante el rumor de la intención
indígena de dar fin con la raza blanca de la ciudad,
se organizó una columna armada que terminó por
enfrentarse con los indígenas. Al respecto, el in-
forme oficial reportó la muerte de “21 voluntarios
cruceños” e interpretaba la participación cruceña
en la represión como la voluntad de frenar la
rebeldía de los potenciales enganchados (Roca,
2001). La represión siguió hasta dar fin con los
rebeldes en la zona del río Secure. Pero hubo
otros ataques contra los indígenas, generalmente
a la hora de la misa. Para apaciguar los ánimos y
recabar información, el gobierno de Gregorio
Pacheco envío una delegación de jesuitas a la
zona: constataron la dispersión de la población y Figura 20. Fray Bernardino Pesciotti “enseñando” un libro a unos niños
la migración en busca de la Loma Santa. guarayos.
Al noroeste del departamento de Santa Cruz, Fuente: García Jordán, 2009.
en las misiones franciscanas de Guarayos, no
existía una presión abierta de los cruceños por Por otro lado, en la región de Chiquitos
las tierras, los recursos y la mano de obra gua- (departamento de Santa Cruz), recientemente
raya pero sí, cierto malestar al respecto. En este reorganizada en dos provincias (Chiquitos y
contexto, los misioneros adoptaron estrategias Velasco), la presencia criolla era ya una realidad
de supervivencia que, paradójicamente, alejaron en los antiguos pueblos misionales donde la
cada vez más a las misiones de su meta final: los población indígena trabajaba al servicio de los
franciscanos se dieron rápidamente cuenta que al cruceños en tareas artesanales (tejido de algodón),
insertar a los indígenas en la sociedad local, éstos agrícolas, ganaderas y de recolección (Radding,
corrían el riesgo de desaparecer tanto cultural 2005). La convivencia era relativamente pacífica
como físicamente. Entonces, desarrollaron la pero existía el temor de que la tranquilidad pu-
idea de creación de una “república guaraya”, a diera ser fácilmente interrumpida; para evitarlo,
fines del siglo XIX: era un proyecto ideológico los vecinos de los pueblos optaron por hacer
cultural que pretendía contribuir a reelaborar una algunas concesiones y dejar vigente la institución
nueva identidad guaraya misional, combinando del cabildo indígena, por ejemplo (Lema, 2009).
elementos de la religión católica con creencias En la región del Chaco, al sur del depar-
y mitos tradicionales indígenas, manteniendo el tamento de Santa Cruz, parte de Tarija y de
idioma y desarrollando las habilidades musicales Chuquisaca, la situación fue tensa a lo largo de
de los indígenas, por ejemplo (Figura 20). Los todo el siglo XIX (Combès, 2004, 2005a y 2005b;
guarayos lo aceptaron como una estrategia de Saignes, 2007; Langer, 2009), debido a la presión
resistencia a los posibles ataques externos (García creciente de los criollos para constituir estancias
196 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
ganaderas sobre las tierras indígenas. Este frente A la larga, los conflictos se agudizaron. Ante
pionero criollo se fortaleció simultáneamente la presión criolla para impedir nuevas fundacio-
desde los tres departamentos, sobre todo en la nes misionales (según la versión franciscana),
segunda mitad del siglo XIX (Saignes, 2007). el constante hostigamiento a los indígenas y
Este fenómeno estaba ligado al nuevo auge de la la impotencia del Estado, algunos chiriguanos
minería –un mercado potencial para el ganado encabezados por Hapia Oeaki Tumpa se le-
vacuno–, al fortalecimiento del Estado y al interés vantaron en enero de 1892 en la localidad de
del mismo hacia las zonas periféricas. Kuruyuki para acabar con los “bolivianos”. La
Pero los chiriguanos, en defensa de su liber- represión organizada por el Estado boliviano
tad e independencia, atacaban violentamente los desencadenó una masacre histórica que, suma-
establecimientos de colonos mestizos quienes da al proceso de migraciones hacia Argentina
contaban con armas de fuego. En 1874, hubo iniciado en décadas anteriores y al impacto de
una “turbulencia general” que se tradujo en la las epidemias que azotaron la región, marcó el
dispersión de la población indígena, aquejada fin de una era para los chiriguanos, el inicio de
también por divisiones internas. El resultado su condición de peones y un punto de ruptura
fue el avance progresivo de las estancias sobre en la larga historia de “resistencia” chiriguana
las misiones franciscanas que albergaban a la hacia los incas, los españoles y los bolivianos
población indígena. Efectivamente, pese a su (Combès, 2005b, 2014).
arraigada independencia, en varias oportunidades Por consiguiente, en el conjunto de las tie-
las autoridades chiriguanas solicitaron al Cole- rras bajas, existía un temor generalizado entre los
gio Franciscano de Tarija la fundación oficial propietarios por la posibilidad de levantamientos
de misiones en sus territorios, no tanto por una indígenas, motivados por la recuperación de sus
repentina conversión al catolicismo, sino por tierras (Recuadro 29).
poder contar con un refugio contra el avance Con una “guerra de razas” en ciernes, la
mestizo: los mestizos se convirtieron entonces en sociedad criolla de Santa Cruz y de los princi-
enemigos no solo de los indígenas sino también pales centros poblados de las tierras bajas estaba
de los propios misioneros, como lo recalcaba uno enfrentando una agenda social parecida a la del
de ellos, el padre Doroteo Giannecchini (1995). mundo andino.
Recuadro 29
Pilar Mendieta
Enfrentando el futuro después de la Guerra militar por un caudillismo de carácter civil, cuyo
del Pacífico: la Convención Nacional de 1880 rasgo principal fue el recurrir a las urnas para
la definición de la titularidad del poder y los
En diciembre de 1879, bajo la dirección del co- partidos políticos como mecanismos centrales
ronel Eliodoro Camacho y con el apoyo de diri- de este proceso.
gentes civiles fue derrocado el general Hilarión La Convención declaró vigente la Constitu-
Daza tras el episodio de la retirada de Camarones. ción de 1878, redactada durante el gobierno de
En enero de 1880 ocupó la presidencia de manera Hilarión Daza, y reivindicó la tradicionalidad del
provisional el general Narciso Campero que con- sistema representativo democrático con algunas
vocó inmediatamente a la Convención Nacional, modificaciones, entre ellas, la elección inmediata
es decir a la asamblea de diputados y senadores del presidente de la República y de dos vicepre-
(Figura 21). La Convención Nacional se organizó sidentes. De esta forma, Narciso Campero fue
en mayo de 1880 poco antes de que el Perú y oficialmente elegido presidente junto con dos
Bolivia fueran derrotados en la batalla de Tacna prominentes civiles: Aniceto Arce y Belisario
(26 de mayo de 1880). Estaba integrada por los Salinas. Finalizando su mandato en 1884, su sus-
representantes civiles más notables de la nación, titución se realizaría mediante sufragio popular
entre ellos los mineros de la plata cuya influencia directo bajo el principio de alternabilidad. Con
fue definitiva en el rumbo que en adelante iban una visión estrictamente liberal, la Convención
a tomar los hechos políticos siendo el inicio del Nacional instaló también una legislación bica-
periodo oligárquico-conservador (1880-1899). maral cuyos miembros, senadores y diputados,
Allí se inició una crítica hacia el sistema eran elegidos por el voto directo. Se instauró la
militar-caudillista vigente hasta entonces, que elección por el congreso de los miembros de la
ya estaba complemente desacreditado. La élite Corte Suprema, la realización de elecciones cada
reconoció la importancia de la estabilidad política cuatro años, el derecho de interpelación por parte
y aunque uno de los temas más importantes trata- de la rama legislativa a la ejecutiva y la creación
dos fue la guerra, la Convención fue el inicio para de importantes poderes de veto hacia el ejecutivo.
el establecimiento de nuevas bases institucionales Estas y otras disposiciones constitucionales
y un cambio en las leyes como en las prácticas revelaron la voluntad de los representantes na-
políticas enmarcadas dentro de lo que se conoce cionales por retomar el ejercicio de las normas
como la democracia censitaria. constitucionales y la democracia representativa,
El objetivo primordial fue encarar los graves el establecimiento de las garantías y libertades
problemas por los que atravesaba el país en ese individuales bajo el concepto de igualdad ante
momento, de manera especial, fomentar la estabi- la ley, la institucionalización de un sistema de
lidad político-institucional como premisa para el normas destinado a conservar el orden público
futuro desarrollo y modernización del Estado. La y a afirmar la independencia de los tres poderes
Convención también marcó el nacimiento de un del Estado, aunque muchas veces esta voluntad
sistema de partidos que sustituyó al caudillismo fuera solamente discursiva.
198 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
A los pocos días de instaurada la convención, enfrentamiento entre dos posiciones respecto a
Félix Avelino Aramayo decía que ésta “debía las relaciones con Chile. Las deliberaciones se
ocuparse seriamente en los asuntos de hacienda, convirtieron, a partir de entonces, en una pugna
estableciendo un buen sistema de impuestos en entre quienes, como el presidente Campero y un
conformidad a la ciencia económica”. Se buscó grupo de militares entre los cuales figuraba Elio-
dar viabilidad a la ansiada modernización capita- doro Camacho, propugnaban la continuación de
lista iniciando una modernización de la legisla- la guerra y el cumplimiento del pacto de alianza
ción en todos los campos de la economía nacional con el Perú, defendiendo también la idea de una
que apuntaron a la liberalización de la economía, Confederación Perú-Boliviana. Esto sirvió para
el desarrollo de la industria, las garantías para las consolidar su alianza con un importante sector
inversiones y la propiedad, el código de minería, federalista en el congreso, el mismo que más
la modernización del sistema impositivo así como tarde daría forma al Partido Liberal. El otro
la aplicación de la Ley de Exvinculación de 1874. grupo, encabezado por los mineros de la plata,
Se pretendía también el fomento de las obras apoyaba al régimen de Campero pero pedía el
públicas, especialmente ferrocarriles y carreteras. cese de la guerra con el argumento quizás más
realista y pragmático de que el país no podía se-
guir enfrascado en un pleito en el que no existía
El surgimiento de los partidos políticos la mínima posibilidad de triunfo. La derrota en
la batalla de Tacna (1880) afirmaría esta posición.
La armonía interna de la Convención y del Para los mineros de la plata, nada era más
flamante gobierno derivó rápidamente en el importante que la solución de un conflicto que
LA MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA POLÍTICO 199
afectaba sus intereses económicos con Chile defendía los derechos fundamentales del hombre,
buscando más bien expulsar del poder a los el racionalismo, la libre empresa y el desarrollo
miembros del desacreditado ejército que, según evolucionista cuyo fin era la modernidad y el pro-
ellos, eran culpables de la debilidad económica, greso humano. Pero resulta interesante señalar,
social y política del Estado boliviano y, por tanto, como lo menciona Flores (1998), que Camacho
del fracaso de la guerra. El curso calamitoso del tenía dudas respecto al liberalismo económico
conflicto y la tolerancia del general Campero al por sus consecuencias negativas para la industria
debate libre y al afianzamiento del Parlamento de Cochabamba, ciudad que fue un bastión del
permitió que la posición pacifista ganara cada vez Partido Liberal. De ahí que en las elecciones
más espacios. En el año 1883, Campero había de 1888, los liberales exclamaron “¡Abajo el fe-
finalmente admitido la imposibilidad de cambiar rrocarril, viva la llama!” (Citado en Dunkerley,
los hechos consumados por la victoria chilena. 1987: 47). Sin embargo, había diferencias de otro
En este contexto, las pugnas en el seno de la tipo que, a la larga, fueron fundamentales para
Convención Nacional promovieron la creación la diferenciación del Partido Liberal tanto en el
del Partido Liberal y del Partido Conservador. discurso como en sus vínculos con los sectores
Ahora bien, ¿qué era lo que distinguía a las populares. A ello ayudó la conformación social,
dos tendencias nacidas de la crisis? El Partido regional y especialmente los intereses económi-
Conservador boliviano fue configurado según cos de sus partidarios asentados principalmente
las líneas de movimientos parecidos en otros al norte y al este del país.
puntos del continente. Se trataba de una fac-
ción de la élite minero-empresarial asentada
principalmente en el sur del país, de carácter El periodo oligárquico-conservador (1880-1899)
señorial y conservadora respecto a la religión
católica. Según Herbert Klein (1982), la religión La crisis del Pacifico y la Convención Nacional
no era el principal interés de los conservadores de 1880 son los hitos que dividen dos tiempos
pero servía para distinguirse de sus adversarios históricos claramente definidos que surgieron
se definían como “defensores de la fe” frente precisamente en aquel entonces: la era caudi-
al anticlericalismo y positivismo del Partido llista (1829-1880) y la del dominio oligárquico-
Liberal. Durante los años en que éste estuvo en conservador (1880-1899). A partir de entonces,
la oposición, soportó la acusación de irreligiosi- el ejército ya no sería un actor político determi-
dad y ateísmo. Sin embargo, a diferencia de sus nante convirtiéndose en un instrumento indis-
homólogos latinoamericanos, el Partido Liberal pensable de los designios de la élite sobre todo
estaba lejos de tener estas características, no sólo a la hora de apagar insurrecciones en contra del
porque esto podía perjudicar el crecimiento de gobierno además de los constantes disturbios
su popularidad, sino porque el tema económico indígenas. El nuevo discurso político se refería
que era uno de los puntos de disputa entre libe- al caudillismo como una etapa de inestabilidad y
rales y conservadores se había atenuado desde anarquía y su satanización hizo que los partidos
la reformas impuestas por el mariscal Sucre políticos emergentes obtuvieran legitimidad. Se
en 1826 que, al quitar el poder económico a la necesitaba convencer al pueblo de que se estaba
Iglesia había recortado también su poder político cerrando el ciclo del abuso militar anunciando
(Lofstrom, 1983). Flores recuerda que se decía una era civil que era la verdadera sustentadora del
sarcásticamente en ese entonces: “los liberales libre sufragio y de la democracia. Esta narrativa
asistían a misa de siete y los conservadores a misa de refundación nacional obligó además a los par-
de ocho” (Flores, 1998: 31). tidos a modernizar sus formas de exteriorización
Por su parte, los liberales seguidores de Ca- y crear una opinión pública a través de la prensa
macho también proclamaron su inclinación por el (Irurozqui, 2000).
orden constitucional, el desarrollo económico y Los principales protagonistas en este perio-
la modernización del país sin que existieran a ese do fueron los partidos Liberal y Constitucional
nivel demasiados puntos de desencuentro entre Demócrata (conservadores) en pugna por el
ambas opciones políticas que, en el fondo, com- poder por casi veinte años. A partir de enton-
partían el horizonte liberal decimonónico que ces se realizaron elecciones ininterrumpidas
200 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
(presidenciales, legislativas y municipales) que se manera, la alianza lógica se dio entre constitu-
convirtieron en la actividad más importante de la cionalistas y demócratas. El juego de alianzas y
vida política del país. En este nuevo contexto, es rivalidades presente en las elecciones revelaba la
importante señalar el rol de los poderes locales necesidad de obtener una estabilidad política. La
quienes, a través de las elecciones municipales, alianza benefició a la élite sureña que, a partir
elegían a sus autoridades siendo –por lo general– de entonces, buscó la posibilidad de concertar
los espacios privilegiados de la oposición liberal por separado acuerdos a fin de neutralizar al
durante aquellos años. Partido Liberal y de esa manera conseguir un
La primera elección presidencial de este mayor margen de electores. Lograda esta hábil
periodo fue la de 1884, cuando la facción cons- estrategia de pactos parlamentarios, en las sucesivas
titucionalista que propugnaba la paz con Chile elecciones, las urnas favorecieron siempre a uno
miró como a su futuro líder a Mariano Baptista de los partidos de la élite minera en el poder
quien fue el portavoz de la posición pacifista en el (Irurozqui, 1994).
debate sobre la Guerra del Pacifico. Por su parte, Durante el congreso de 1884 que se reunió
los que postulaban la continuación de la contien- en Sucre, luego de una ausencia de diez años del
da bélica, es decir los liberales, eligieron como poder legislativo, se aprobó el Pacto de Tregua
candidato y jefe al coronel Eliodoro Camacho. con Chile sin mucha discusión aunque se aplau-
Cuando ambos bandos parecían estar polí- dió el decreto del poder ejecutivo que establecía
ticamente definidos, apareció en escena la can- que la nación no renunciaba al derecho de poseer
didatura de un nuevo aspirante a la presidencia, una salida propia al Pacifico (Querejazu Calvo,
el empresario minero Gregorio Pacheco quien 1995). Además, el gobierno de Pacheco se esfor-
formó el Partido Demócrata. La aparición de zó, aunque con éxitos limitados, por fomentar
Pacheco desconcertó a los bandos empeñados las exploraciones a territorios lejanos y de difícil
en la lucha electoral. Es por ello que la candi- acceso, especialmente en la región del sudeste
datura de Baptista fue reemplazada por la del del país con la fundación de Puerto Pacheco en
también acaudalado minero Aniceto Arce con el río Paraguay.
el fin de contrarrestar el “cheque contra el che- En la localidad de Paria (departamento de
que”, es decir, el dinero de uno contra el dinero Oruro), el 24 de febrero de 1888, poco antes de
del otro. A la larga, la organización del Partido las nuevas elecciones presidenciales, se reunieron
Demócrata fue de vital importancia para la élite los candidatos Arce y Camacho a pedido de este
minera del sur ya que, a partir de una política de último. Camacho propuso a Arce unirse en un
pactos parlamentarios, se detuvo el avance de los sentimiento común conservando cada partido
liberales asegurando su supremacía política. La su autonomía. Condarco Morales (1985) su-
política de pactos fue una de las novedades más giere que la conferencia de Paria fue un ardid
notables de este periodo. El parlamento jugó un liberal para secuestrar a Aniceto Arce e iniciar
papel de importancia vital para la definición de una revolución lo cual nunca fue comprobado.
la pugna electoral. Ramiro Condarco Morales Según Irurozqui (2000), lo sucedido en Paria se
(1985) ha calculado que la campaña electoral de convirtió en un referente a partir del que todos
1884 costó aproximadamente 810.000 bolivianos los partidos tramaron sus estratagemas de cara a
a Aniceto Arce y a Gregorio Pacheco mientras la próxima elección.
que un tercio de esa cantidad habría sido gastada La elección de 1888 en la que ganó Aniceto
por el Partido Liberal. Arce (1888-1892) estuvo basada en la promesa
Gregorio Pacheco (1884-1888) ganó las hecha en la anterior justa electoral de que con-
elecciones con una victoria relativa, seguido taría con el apoyo de Pacheco. Cuando Aniceto
por Arce y Camacho. Sin embargo, debido a Arce y Gregorio Pacheco fueron acusados por los
la falta de una mayoría electoral, el Congreso liberales de ejercer cohecho electoral por prac-
tuvo que tomar la decisión final. El Partido ticar la política del “cheque contra el cheque”,
Liberal consiguió un mayor número de votos la respuesta fue que el dinero utilizado no sirvió
–aunque no la mayoría– y durante el periodo de para comprar conciencias sino para propósitos
negociaciones, Camacho se mostró inflexible lo netamente electorales. Al respecto, en los pe-
que perjudicó una posible negociación. De esta riodos presidenciales de Pacheco y Arce, estos
LA MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA POLÍTICO 201
presidentes realizaron importantes donaciones fue noticia el retiro del general Camacho y la
al Estado boliviano, a las iglesias de Cochabam- asunción en la jefatura del Partido Liberal de José
ba, Santa Cruz, Tarija, Potosí y La Paz para la Manuel Pando quien, a la vez que se dedicaba a
reparación de los templos. También donaron la política, realizó durante la década de 1890 dos
dinero para las municipalidades de Potosí, Tarata largos viajes a la región amazónica del noroeste,
y Tupiza, a las prefecturas de Tarija, Chuquisaca preocupado por la ausencia del Estado boliviano
y Cochabamba y a las cajas de ahorro de la clase en esta región periférica.
artesana paceña, potosina y cochabambina ade- El último presidente conservador fue Se-
más del dispendio en la propaganda electoral. vero Fernández Alonso (1896-1899), abogado
Arce fue un presidente muy dinámico. Du- y propietario de minas quien en la elección de
rante su presidencia se inauguró el ferrocarril 1896 triunfó por una victoria estrecha contra
Antofagasta-Oruro. Su programa de comu- José Manuel Pando, nuevo jefe y candidato del
nicaciones abarcó también la construcción de Partido Liberal, con una diferencia de 3.000
numerosos e importantes caminos. Se construyó votos de los 35.000 sufragios emitidos. Una de
la carretera Sucre-Potosí y un magnífico puente las características más notables de esta elección
sobre el Pilcomayo. Se construyó también el fue la concentración de miles de indígenas en El
camino de Sucre a Cochabamba con otro puente Alto de La Paz desde donde vitorearon vigorosa-
sobre el Río Grande. En su gobierno se reformó mente al coronel José Manuel Pando y al Partido
el ejército que tuvo como base la fundación del Liberal vislumbrándose la futura alianza que los
Colegio Militar y la implantación del servicio uniría en 1899. Flores (1998) recuerda en este
de conscripción. En el orden internacional, su sentido que en marzo de este año, los indios ha-
mayor preocupación fue la de alcanzar un arreglo brían demostrado su apoyo a Pando ingresando a
con Chile que devolviera a Bolivia los atributos de la ciudad de La Paz comandados por el líder ay-
la soberanía marítima, aunque tuviera que perder mara Zarate Willka quien “se paseó impávido en
su Litoral. La idea era obtener un arreglo para las calles de esta ciudad, ostentando en bandera
Bolivia que involucrara a Arica. Aunque Arce no negra los instintos feroces de su raza salvaje” (El
logró su cometido se firmó un protocolo con el Americano, 9.V.1896). Desde el bando conserva-
representante chileno preparando el camino para dor, se explicaba este apoyo indígena pro-Pando
el tratado de 1895 (Finot, 1980). no sólo por ser el indio “esencialmente crédulo
Para las elecciones de 1892, Mariano Baptis- [sino porque Pando había prometido] el devol-
ta (1892-1896) ganó de manera precaria puesto verles las comunidades sin costo ninguno, que se
que, en el parlamento, el Partido Liberal coaliga- les quitaría la carga de toda contribución, que se
do con remanentes del partido de Pacheco ganó derribaría la casa de estanco de alcoholes y que
el control del Congreso. Es decir que en 1892 ya ya no harían el servicio de pongos” (El Heraldo,
no volvió a repetirse la alianza entre los partidos 20.IV.1896).
Constitucional y Demócrata: ésta fue sustituida Fernández Alonso carecía de una persona-
por un acercamiento entre demócratas y liberales lidad fuerte como la de sus predecesores. Esta
para hacer frente al candidato constitucional. falta de energía, sumada a la creciente popula-
El nombre de Baptista estaba auspiciado ridad del Partido Liberal que, en las elecciones
por las corrientes que primaban en el campo municipales de 1897, había ganado en muchos
conservador obteniendo el apoyo de Arce. distritos y en La Paz que constituía un nuevo eje
Baptista era un abanderado del catolicismo y económico, terminó por socavar la primacía de
era un seductor con la palabra lo que le valió la la élite sureña en el poder. Durante su gobierno
fama de excelente orador. Durante su gobierno se insistió en la importancia del orden interno,
se firmaron con Chile los célebres tratados de se estimuló la explotación de los ricos bosques
1895: uno de paz, otro de comercio y otro de caucheros del Beni y la expansión de la red ferro-
transferencia territorial en la que nuevamente viaria hacia Argentina (Klein, 1968). Fernández
salió a la luz el tema de Arica. Pero las cosas se Alonso fue derrotado durante la confrontación
dieron de otra manera y estos tratados fueron bélica conocida como la Guerra Federal (1899)
olvidados por Chile. Durante esos años también (ver capítulo XX).
202 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Dinámica político electoral durante el periodo los requisitos de ciudadanía (artesanos e incluso
conservador indígenas), participaban de la lucha electoral a
partir del fraude siendo las elecciones parte de
A pesar de que en este periodo se consolidaron su aprendizaje político.
las instituciones democráticas, los partidos y las La lucha caótica del periodo caudillista se
elecciones periódicas, las prácticas fuertemente convirtió, en este periodo, en una lucha institu-
arraigadas originadas en la época del caudillismo cionalizada pero no por ello menos sangrienta,
no fueron totalmente superadas. Es más, la reor- siendo el fraude, el cohecho electoral, el estado de
ganización partidaria no implicó necesariamente sitio y el destierro de los opositores una práctica
una pérdida del sistema organizativo clientelar común. Esto provocó que los liberales construye-
de las facciones caudillistas, sino que tendió a su ran paulatinamente un discurso en contra de estas
mantenimiento y su recomposición (Irurozqui, prácticas de las cuales se consideraban víctimas.
2000). Así, el jefe del partido era una especie de Así, los momentos más propicios para la
caudillo que decidía todos los aspectos de la vida lucha interpartidaria eran los meses previos a
política a través de la organización de clubes las elecciones y durante los días de sufragio. Por
partidarios destinados a trabajar a su favor. Tanto ejemplo, el ascenso a la presidencia de Aniceto
en los pueblos como en las ciudades, la política Arce en 1888 fue sangriento y conflictivo. El
oligárquica era organizada a través de redes de resultado fue la abstención final de los liberales
clientelas, relaciones de compadrazgo y alian- como gesto de rechazo al fraude electoral que
zas matrimoniales para asegurar lealtades que se hizo de manera cínica. Antes de completar su
tenían que funcionar a la hora de las elecciones periodo presidencial, Arce nuevamente tuvo que
(Recuadro 30). Asimismo, la violencia siguió vi- enfrentar un nuevo levantamiento liberal, esta vez
gente ya que, en cada justa electoral, los bandos dirigido por José Manuel Pando, siendo por ello
en competencia llegaban hasta los balazos y las desterrado a la región amazónica. En la elección
muertes que tenían lugar en plenas plazas pú- de 1892 también fueron comunes las acusacio-
blicas de ciudades y pueblos con la participación nes de fraude de parte del Partido Liberal que
de sectores sociales que, si bien no cumplían con denunció a las autoridades de liberar presos de
Recuadro 30
Un día de elecciones a fines del siglo XIX (en la novela La candidatura de Rojas)
“En las esquinas veianse, pegados a las paredes, carteles de papel en blanco que llevaban impresos con
grandes letras los nombres de los candidatos. No faltaron vivas desde las seis de la mañana que se escucha-
ban tiros hacia la parte sur de la población. Oiase voces alcohólicas y exclamaciones de los electores que
pasaban de traje de domingo, unos, roñosamente vestidos otros, con las manos en los bolsillos y la camisa
sucia los últimos y con el bastón en el puño, el cuello tieso y lustroso los primeros. Tan pronto como pude,
me eche a la calle para presenciar las peripecias de la lucha electoral, no obstante los prudentes consejos
de don Eleuterio Montes de Oca, que me aseguraba ser peligroso para los candidatos el presentarse en
día de elección. Verificabase las elecciones en la plaza principal. En torno a pequeñas mesas, hallabanse
agrupados los jurados electorales, con su presidente en el centro y sus secretarios en los extremos. Dos
o tres bancas pintadas de negro con pupitres en la parte superior, servían a los sufragantes de escritorio.
Presentaban estos la carta de ciudadanía, el presidente la sellaba y los secretarios confrontaban la con los
registros, entonces se franqueaba al ciudadano la cedula respectiva, en la que debía consignar su voto y
que, doblada, se metía en el ánfora ¡Oh las ánforas electorales ¡ ¡Cuan diferentes de las ánforas romanas y
de las ánforas griegas que se colmaban de dulce chipre y de exquisito falerno! Estas otras ánforas, eran de
simple madera, con una abertura practicada en la tapa superior, por la cual se escurrían los votos. Nada
comparable con la gravedad de los jurados, sus miradas tenían la sutilidad de la de un juez, sus jaquettes y
sus americanas azules y negros, imponían con severidad. En los ángulos de la plaza, veianse cuatro soldados
encargados, según el decreto respectivo, de guardar el orden…”
Fuente: Chirveches, 1988: 176.
LA MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA POLÍTICO 203
la cárcel de Italaque (La Paz) a cambio de otor- sucesos…, 1888). A raíz de estos hechos se inició
gar su voto para Baptista, de organizar juicios una etapa de antagonismo entre ambos pueblos
en contra de los liberales, declarar el estado de que llegó a mayor violencia en vísperas de la
sitio, retirar libros de inscripción, entre otros. elección de 1892.
Los liberales denunciaron también la presencia Como ya dijimos, antes de que terminara
de gente armada en las avenidas que conducían a su periodo presidencial, Arce tuvo que aplastar
la plaza donde funcionaban las mesas receptoras, un nuevo levantamiento liberal dirigido por
el ataque a los clubes liberales, la flagelación de José Manuel Pando. Asimismo, cuando Baptista
los artesanos liberales y el hecho de servirse del ganó en la elección de 1892, ofreció a los libe-
clero para excomulgar a los liberales. rales puestos en el gabinete para tener su apoyo
A partir del caso concreto de Ayopaya, en aunque Camacho se opuso y provocó que el
Cochabamba, podemos ejemplificar como se rea- gobierno saliente de Arce lo desterrara junto
lizaba el fraude electoral. El Club Constitucional a los representantes liberales en el Congreso,
tuvo 30 votos en la elección de 1888, frente a 20 asegurándose de esta manera la aprobación
del Club Liberal. Luego de cuatro violentos días parlamentaria a su favor.
de votación en los que ambos candidatos fueron A pesar de todo, la nación presenció el es-
heridos de bala y la casa del candidato liberal fue tablecimiento de los primeros medios de comu-
quemada, los liberales ganaron las elecciones que nicación, una mayor expansión de su economía,
fueron anuladas por el oficialismo. Es por ello la fundación de un sistema de partidos moderno
que el gobierno trasladó la capital de la provincia y, aunque las prácticas caudillistas no fueron del
de Palca a Morochata donde tenía más respaldo, todo desterradas, éste fue el primer largo periodo
pudiendo ejercer un control más estricto (Los de gobiernos civiles en la historia de Bolivia.
XVII. Construir, representar y controlar
Un nuevo país iba trazando su camino y Bolivia, criterios para definir a la población indígena o el
como los estados del siglo XIX, buscó –en las trabajo. En este sentido, las descripciones sobre
estadísticas del país y en el análisis de la pobla- las razas y las ocupaciones son también descrip-
ción y en la geografía– elementos racionales y ciones de la clasificación social que impera en
científicos para permitir el mejor desarrollo de un momento dado, una taxonomía que remite
lo que se consideraba que debía ser una ciencia al posicionamiento de los diferentes grupos
del gobierno. que componen la sociedad. Es por ello que aquí
Sin embargo, simples descripciones del te- hablamos del “orden social” de los censos que
rritorio o de su población eran el resultado de las constituye en sí una representación de la sociedad
concepciones intelectuales y políticas de la época y que se analiza en un primer acápite.
como son la propia estadística y la geografía. La geografía y la descripción del territorio
En otras palabras, y contrariamente a lo que se permitieron también “imaginar” la nación y
pensaba hace algunas décadas, no hay regiones construir la República sobre una base geográfica
geográficas ni fronteras naturales como tales y territorial. De ahí que se hubiera planteado que
porque una montaña o un río pueden ser consi- los Estados-naciones son en gran parte fruto de
derados en unos casos como límites o bordes pero una construcción imaginaria, lo que no quiere
también pueden no serlo. De igual manera, en el decir que sea “irreal” sino más bien el resultado
propio proceso de describir a la población en sus de un proceso de pensar una totalidad con límites
características o en sus ocupaciones, emerge una precisos. En este proceso, se buscaron también
conceptualización sobre la sociedad en general. los orígenes de las regiones y provincias lo que
Es por ello que Otero (2006) señaló que hay un significa que la propia historia tuvo un rol muy
“prisma interpretativo” en toda obra estadística y importante tanto para remontarse a sus oríge-
nosotros añadiríamos que en toda obra geográfica nes como para investigar acerca de los títulos
porque son fuentes de primer grado para estudiar legales sobre partes de los territorios puestos en
la población, la geografía y el territorio pero son, entredicho por países vecinos. Finalmente, se
al mismo tiempo, fuentes de segundo grado por- pretendía sustentar también demandas regionales
que constituyen una producción intelectual que y sociales al interior del país. Este conjunto de
es testimonio de las concepciones intelectuales aspectos se analizan en la conformación de las
y políticas de sus autores y de su época. sociedades geográficas por parte de los “fanáticos
En el caso de los censos, el gran historiador del territorio”.
social Peter Burke se refirió al censo como una
representación colectiva (2009). De ahí que los
debates sobre el crecimiento o no de la población “Indios, mestizos y blancos”: el orden social
indígena o de las personas que se consideran de los censos
como tales, o las discusiones sobre si las mujeres
trabajan o no, resultan en general estériles si no “Indio” (término utilizado en el periodo colo-
se toman en cuenta de manera simultánea los nial), “indígena” (frecuente a partir de 1825),
206 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
“mestizo” o “blanco”, son palabras que parecen situaciones particulares. Tercero, la cultura o los
existir desde “tiempos inmemoriales” (Barra- rasgos culturales no consisten en una serie de
gán, 2013). Pero alrededor de ellos existen tres “diferencias” contrastantes (hay grupos que se
equívocos. El primer error es que estos términos consideran diferentes y pueden tener las mismas
aluden a realidades estrictamente “biológicas” y características culturales; o a la inversa, puede ha-
de “origen”: “indios” serían los “originarios” que ber grupos enteramente diferentes y sin embargo
existían en América antes de que llegaron los comparten los mismo rasgos culturales) sino una
españoles, así como sus descendientes; blancos serie de afiliaciones y lealtades constantemente
serían los descendientes de españoles; final- en juego; es decir que las identidades se definen
mente, los mestizos, la mezcla entre ambos. La y redefinen constantemente.
dinámica social ha supuesto una realidad mucho Muchos de los términos como “indígena”,
más compleja de tal manera que esta estructura “mestizo” o “blanco” no se utilizaban siempre.
tripartita es más una “imagen” y una “representa- Cuando se lo hacía, frecuentemente remitían a
ción” de cómo se concibe el orden de la sociedad. categorías sociales, jurídicas y raciales que forman
Al igual que las estadísticas, esta representación parte de la representación de la estructura de la
es en gran parte una producción intelectual que sociedad, es decir de cómo se imagina la sociedad
refleja y expresa las concepciones intelectuales (y no necesariamente lo que es) y de los procesos
y políticas de sus autores y de su época (Otero, de nominación y contabilización externos a los
2006). La historia y la historiografía de los países grupos realizados por funcionarios, como suce-
andinos han mostrado, por ejemplo, que perte- de en el caso de los censos. En este sentido, los
necer a uno y otro grupo ha dependido en gran censos deben considerarse más que “un espejo”
parte de la situación económica y social de las fiel de la realidad, como una realidad captada
personas y que no siempre existe esta división a través de determinadas categorías. Indio, in-
en tres grupos. dígena, mestizo, criollo o blanco en los censos
El segundo error consiste en pensar que son grupos y categorías que han sido parte de
estas denominaciones son también “identidades un sistema de clasificación y representación de
culturales” de manera que los mestizos tendrían la población para fines fiscales, administrativos
una cultura mezclada, o híbrida, los indígenas y de gobierno. En este sentido, se han impuesto
una cultura indígena y así sucesivamente. Esto por encima de los individuos y grupos sujetos a
supone una visión de culturas totalmente aisladas ellos por lo que se trata, indudablemente, de un
y sin interconexión. La historia es cambio y los proceso de categorización y expresión del “poder
cambios y transformaciones son parte del día a de nominación” (Bourdieu, 1984: 294). Aunque
día. La historiografía reciente enfatiza hoy las en el siglo XXI uno puede elegir su propia cate-
interconexiones que han existido a lo largo de goría, existen también categorías preestablecidas
la historia y los cambios que suponen, no sólo a y contextos que determinan la propia lectura e
partir de las conquistas. El tercer error, frecuente identificación que uno elige.
hoy en nuestro país, radica en sostener que los En el siglo XIX, los censos generales fueron
mestizos son los criollos de las élites. Esta es una escasos pues solo hubo tres, en 1846, 1854 y 1900.
lectura del siglo XX que no se aplica al siglo XIX. El primero estuvo estrechamente relacionado a
En relación a las identidades, numerosas uno de los primeros esfuerzos estatales: en este
investigaciones han realizado tres demostra- contexto se inscribe la primera obra estadística
ciones importantes. Primero, las identidades boliviana, la de José María Dalence (1851/2013).
son fundamentalmente relacionales, políticas y Luego, en 1872, se promulgó una ley para la
contextuales, es decir que se definen en relación formación de una mesa o comisión de estadís-
a otros/otras, en contextos específicos y periodos tica nacional a establecerse en la capital de la
concretos. Segundo, las personas no solo tienen República; uno de sus impulsores fue Ernesto
una identidad sino varias simultáneamente: uno O. Rück quien recordó su utilidad para el go-
es mujer, de Miraflores o El Alto; o beniano, bierno y el pueblo porque “conocer es poder”.
oriental y evangelista, y así sucesivamente y Años después, los censos estuvieron dirigidos a
cada una de ellas puede utilizarse en diferen- la esperanza de la inmigración y en 1896 se creó
tes momentos o una tomar preponderancia en la Oficina Nacional de Inmigración, Estadística
CONSTRUIR, REPRESENTAR Y CONTROLAR 207
María Dalence utilizó como sinónimo de “raza también presentes en la burocracia estatal y
española” a la “raza blanca” aunque también la en este sentido constituyeron el sostén de los
denomina “casta blanca”, describiéndola como la gobiernos a la vez de constituirse en las “clases
más bella, viril, de inteligencia natural y calidades peligrosas” a las que se tenía que controlar. La
físicas superiores. Pero Dalence consideraba tam- categoría mestizo volvió a emerger de manera
bién que los aborígenes, es decir “los habitantes independiente.
que encontraron los españoles cuando arribaron A fines del siglo XIX, entonces, los censos
a estas regiones”, tenían iguales aptitudes e inte- empezaron a distinguir la raza “blanca” de la
ligencia que el resto de los hombres, realizando “mestiza” y la “india”. Esta distinción se fun-
la apología de la inteligencia de los indígenas a damentó en gran parte en el darwinismo social
los que consideraba que se dividían en “varieda- imperante (Demélas, 1981). En este período y
des” o familias como los Quichuas y Guaraníes, como antes, los mestizos fueron equiparados con
Mojos, Chiquitos, Yuracarés, Guarayos y Sirionós la clase media tanto a nivel urbano como rural. En
(Dalence, 1851/2013). las ciudades eran casi sinónimos de los artesanos
mientras que a nivel rural, eran los que vivían en
La re-invención de lo mestizo los pueblos. Según Rigoberto Paredes, éstos vivían
allí, muy cercanos a los indios “cuyas costumbres
La categoría de mestizo fue sinónimo, en el adquieren”, señalando que se casaban “con muje-
período colonial y en la región andina, de las res de esta raza” (Paredes, 1898/1: 111). Para otro
“castas mixtas” de español e indígena. El Aldeano intelectual como Luis S. Crespo, los mestizos de
anteriormente mencionado recurrió en primera las ciudades estaban más bien muy cercanos a los
instancia a la categoría ocupacional de artesanos “blancos”, vistiendo a la europea “con sombrero,
y obreros a quienes denominó la “clase interme- levita, bastón y guantes” (1909-1910: 51).
diaria” de la República. Sólo en segunda instancia Por tanto, cabe preguntarse: ¿Quiénes fue-
identificó a este grupo con la de los mestizos ron los indios, blancos/españoles y mestizos de las
definidos como artesanos que vivían en centros categorías estatales de los discursos y los censos?
urbanos y caracterizados como los pobres de la En primer lugar, nunca hubo una definición pre-
República. Entonces, es importante remarcar cisa. La información detallada sobre el censo de
que, aunque este grupo estaba económicamente la ciudad de La Paz de 1909 se limita a señalar
peor que la población indígena –que por lo menos que “La ‘raza blanca o española’, como decimos
disponía de sus medios de producción–, su situa- nosotros”, eran los “descendientes de padre y
ción se encontraba al medio de la polarización madres europeos, principalmente españoles”; los
entre propietarios e indígenas. “cholos o Mestizos, los descendientes de indio y
Por otra parte, Dalence se refirió a la po- español” y los “indios”, los “originarios del lugar”
blación “mezclada” pero la raza mestiza no era (Crespo, 1909-1910). No se podía esperar nada
parte de su esquema. En otras palabras, en los más claro y vago pero al mismo tiempo estático.
censos estatales de la primera mitad del siglo XIX, En efecto, ¿quién podía jactarse de tener a padres
blancos y mestizos parecen haberse contabilizado españoles después de 65 años de vida republi-
de manera conjunta, disociándose en las últimas cana en un país donde la población nacida en
décadas del siglo XIX. España era sumamente reducida desde fines del
Una de las razones para esta disociación período colonial y donde la migración fue casi
podría explicarse por la importancia que adqui- inexistente?
rió el grupo artesanal en el período “populista” A pesar de que esas categorías no fueron bien
de Belzu, que implicó una polarización entre la definidas, se utilizaron en los censos, sobre todo
“plebe”, la “chusma” y los “cholos” en relación a departamentales, que empezaron a realizarse en
los grupos “aristócratas” y en general más con- las últimas décadas del siglo XIX. Un censo par-
servadores que no perdonaron el protagonismo ticularmente interesante es el que se hizo en la
político que tomaron los primeros. Sin embargo, ciudad de La Paz en 1881, casa por casa y persona
esta participación fue fundamental en la dinámi- por persona. Parte de este censo estuvo a cargo de
ca política a partir de entonces. Por otra parte, Manuel Vicente Ballivián, uno de los intelectuales
porque los grupos populares urbanos estuvieron más notorios del siglo XIX paceño e integrante
CONSTRUIR, REPRESENTAR Y CONTROLAR 209
del Círculo Literario donde predominaban y se y labradores. Los blancos dedicados a esta activi-
difundían las ideas social darwinistas (Demélas, dad fueron, en cambio, nominados y clasificados
1981), y del que volveremos a hablar. en una categoría ocupacional distinta: la de pro-
Es importante señalar la relación existente pietarios que vivían de sus “rentas”.
entre las categorías “raciales” y ocupacionales. Si En las actividades artesanales, en cambio, es-
bien las categorías censales fueron exclusivamente taban la mayoría de los mestizos, dándose también
“raciales” o “biológicas”, éstas estuvieron estre- una división de género: carpinteros, pollereros,
chamente asociadas a los criterios ocupacionales herreros, zapateros y sombrereros eran hombres;
y económicos. La clasificación expresa por tanto costureras, juboneras (fabricantes de jubones: es-
una jerarquía ocupacional en escalera: en lo alto, pecie de blusas o camisas de las mujeres mestizas),
blanco y masculino, el gobierno, las profesiones chicheras y cigarreras, mujeres (Gráfico 9).
letradas, el comercio asociado a las importaciones En lo que hoy llamaríamos el comercio, el
y exportaciones. En su contraparte femenina, la término de comerciante utilizado en el censo
propiedad de la tierra o la costura. En el polo se aplicaba fundamentalmente a los blancos y
opuesto los/las indígenas construidos y pensados mestizos (Gráfico 10). El comercio hacía funda-
no como propietarios sino como agricultores y mentalmente referencia, según Crespo, al de im-
labradores. Recordemos en este sentido que los portación de artículos de ultramar y al comercio
labradores, hasta principios del siglo XIX, eran los y exportación de metales y productos agrícolas.
habitantes de la campiña en oposición a la más alta Comprendía, por tanto, a los que se llamaban por
“calidad” de los vecinos de las ciudades. Al medio entonces agentes consignatarios y almaceneros,
se encontraban finalmente todas las actividades actividades preferidas por los blancos (Crespo,
manuales, el comercio al menudeo y también, 1909-1910).
marca femenina subalterna pero principalmente Las ocupaciones mestizas relacionadas al co-
mestiza, el servicio doméstico. O sea que en esa mercio eran esencialmente femeninas aunque, lo
época, las trabajadoras domésticas eran mestizas. volvemos a recalcar, el término de “comerciantes”
Veamos esta situación con algún detenimien- no se aplicaba para ellas. Su denominación era de
to (Gráfico 8). Casi toda la población indígena de regatonas y gateras, vendedoras al por menor de
La Paz (70%) se concentraba en la agricultura y frutas y vegetales en los mercados, mercachifles
estaba conformada por los llamados agricultores o chifles y pulperas.
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
% Blancos % Indígenas % Mestizos
Gráfico 9. Principales ocupaciones según “razas” en la rama artesanal en la ciudad de La Paz, 1881
120
100
80
Porcentaje
60
40
20
0
Carpintero
Chichero
Cigarrera
Costurera
Herrero
Hilandera
Jubonera
Panadero
Pollerero
Sastre
Sombrerero
Zapatero y boteros
(incluidos aprendices)
Total ocupaciones
consideradas
TOTAL DE INDUSTRIA
Y MANUF.
Blancos Indígenas Mestizos
Gráfico 10. Distribución de la población según “razas” en las ocupaciones del comercio,
en la ciudad de La Paz, 1881
100%
80% 35
49
2 71 76
60%
98 100 5
40%
62
20% 45
29 24
0% 2
Comerciante Regatona Pulpera
Finalmente, otra ocupación femenina por ex- Las sociedades geográficas o los “fanáticos
celencia fue el servicio doméstico. En este rubro, del territorio”
73% eran mestizas y 26% indígenas.
El censo paceño de 1881 muestra entonces La geografía era necesaria para argumentar la
que si bien las “razas” remiten a términos supues- construcción nacional: la participación de geó-
tamente “biológicos de origen y descendencia”, grafos y etnógrafos fue primordial en la esfera
en la práctica, los criterios son ocupaciones y del Estado y en instituciones públicas o en la
características estables y permanentes. De ahí producción de información oficial y en la reali-
que en este censo no aparecieran indios que no zación de actividades de exploración, para poder
fueran agricultores-labradores o no hay agricul- “imaginar” la nación sobre una base geográfica
tores no indios. Esta estructura jerárquica supone (Qayum, 2002). Por ello, la formación de socie-
entonces que no se puede concebir un indígena dades geográficas fue bastante común en Europa
letrado o una blanca regatona. Categorías “racial” y América Latina en la segunda mitad del siglo
y ocupacional estaban tan articuladas que un XIX. En general, estas organizaciones ofrecían
zapatero podía ser considerado mestizo aunque un escenario clave para la construcción nacional
fuese indígena. al congregar científicos, intelectuales, militares y
Nos interesa destacar esta imagen estatizada sectores profesionales que, al mismo tiempo, eran
y estática. En otras palabras se trata de un “orden miembros de las élites políticas y económicas.
social” entramado simultáneamente por lo racial, Las sociedades proporcionaban un foro para la
cultural y social. Fuenzalida y Mayer habían ya investigación y la reflexión sobre realidades y vi-
señalado en los años 1970 que los nombres de siones nacionales, incorporando visiones externas
indio, cholo, mestizo y blanco o criollo consti- al contexto político (Ibíd.).
tuían y describían posiciones ideales extremas En Bolivia, la Sociedad Geográfica de La
inferiores, intermedias y extremas superiores Paz fue creada en 1889; la Sociedad Geográfica
(Fuenzalida y Mayer, 1974). Pero este ideal rígido de Sucre lo hizo en 1886-87 y se consolidó a
estaba sujeto también a disputas. De ahí también partir de 1895 (Barnadas, 2002). Previamente, en
la re-invención de la categoría de mestizo que, en otras ciudades, se inició la organización de estas
el lenguaje no formal y menos institucionalizado sociedades como en Cochabamba y Oruro en
se conocía, en gran parte, bajo el término des- 1888 aunque en la práctica, recién funcionaron
pectivo de “cholo” o “chola”. Invención porque como tales en el curso del siglo XX. A principios
por una parte, y desde la tradición de los intelec- del mismo también se constituyeron las de Potosí
tuales europeos sobre la raza, la mezcla ha sido (1905) y Tarija (1909) (Cuadro 14).
considerada por lo general como degeneración
constituyendo más bien la degradación de la raza. Cuadro 14. Responsables de las sociedades geográficas
Re-invención porque se la volvió a considerar en diferentes departamentos del país, 1890-1909
como un grupo aparte después de su breve aso-
ciación con los blancos. Año Departamento Responsable
Lo interesante además es que el mestizo, el 1890 La Paz Manuel Vicente Ballivián
que era artesano, se convirtió en el nuevo siglo Eduardo Idiáquez
XX en el sujeto “ideal” de una unidad que se 1901 Cochabamba Federico Blanco
quería construir en un mestizaje muy alejado
1903 Chuquisaca Nicanor Mallo
indudablemente de la categoría racial, social y
ocupacional del XIX. En otras palabras, el mes- 1904 Oruro Pedro Aniceto Blanco
tizo del siglo XIX es muy diferente y distinto al 1909 Potosí Manuel Araujo
“mestizo” de 1950, y muy distante del “mestizo” 1903 -… Santa Cruz Plácido Molina, entre otros.
de hoy, asociado en los discursos políticos con-
Fuente: Elaboración propia.
temporáneos a los “blancos” y q’aras (sin color,
en aymara).
212 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Tal entusiasmo originado en la sociedad civil “propaganda geográfica” con miras a promover
intelectual por la geografía y el conocimiento del el potencial del país.
territorio complementaba las iniciativas oficiales Otro intelectual importante en La Paz fue
que apuntaban al control y la administración del Agustín Aspiazu (1826-1897), docente, político
territorio; de esa manera vio la luz la llamada pero sobre todo científico. Era positivista, masón,
“consciencia geográfica”, un término acuñado curioso por las ciencias naturales, la astronomía,
por el general José Manuel Pando en 1897, que el derecho, la literatura y la historia. Se movió
implicaba desarrollar una voluntad de expansión en torno a un pequeño círculo de discípulos
y de dominio sobre el territorio, de consolida- conformado por Pedro Kramer, Daniel Sánchez
ción del espacio a través de varios medios: entre Bustamante, Belisario Díaz Romero, Manuel
ellos, la administración del territorio, la siste- Rigoberto Paredes, Bautista Saavedra, muchos
matización de la información sobre el mismo de ellos jóvenes entonces; algunos de ellos for-
(censo, cartografía, estadísticas), la construcción maron parte de la Sociedad Geográfica. Pionero
de ferrocarriles, “expansión y consolidación de del periodismo científico, Aspiazu fue uno de los
las fronteras reales o imaginarias de la nación” fundadores de la Sociedad Geográfica de La Paz
(Qayum, 2002: 198). Este concepto adquirió más (Barnadas, 2002).
fuerza en el periodo liberal. Los trabajos de las sociedades geográficas se
Al parecer, la inquietud por la geografía, daban a conocer a través de sus boletines, donde
más que por la historia, pudo relacionarse con se publicaban artículos históricos, etnográficos,
el hecho que “luego de las perdidas del Litoral geográficos o lingüísticos, por ejemplo. Los apor-
y del Acre, la situación nacional exigía la acción tes fueron tan importantes como para dar lugar
de sus mejores ciudadanos en la búsqueda de posteriormente a publicaciones especializadas
la vinculación vial y económica con los países como los diccionarios geográficos departamen-
vecinos” (Barnadas, 2002: 928). tales. Respecto a estos boletines:
Efectivamente, si bien estas sociedades sur-
gieron en el periodo conservador, conocieron Aunque no todos se ajustaron al mismo patrón
sin duda su época de oro durante los gobiernos ni llevaron el esfuerzo al mismo grado de per-
liberales, en los primeros años del siglo XX. Una fección, ofrecen información sobre las unidades
figura preponderante fue la de Manuel Vicente administrativas (ciudades, pueblos, provincias y
cantones, con datos demográficos), las haciendas,
Ballivián (1848-1921) quien fue presidente de
la hidrografía y la orografía; indirectamente
la Sociedad Geográfica de La Paz desde 1897 también contienen información etnográfica. La
hasta su muerte. Formado en Europa, tuvo un falta de instrumentos posteriores les han dado
papel preponderante en el conocimiento de las una vigencia y una utilidad muy superiores a las
tierras bajas del país sobre las que publicó va- que en su momento se propusieron (Barnadas,
rias obras. Trabajó para el Estado boliviano: fue 2002: 690).
nombrado Delegado Nacional en el Noroeste,
luego conocido como Territorio Nacional de Por otro lado, los boletines también recibie-
Colonias; dirigió la Oficina de Inmigración, ron las contribuciones de autores extranjeros que
Estadística y Propaganda Geográfica creada escribieron sobre Bolivia, traduciendo contribu-
en 1896. Coordinó la realización del censo de ciones de exploradores, arqueólogos, geógrafos,
población de 1900 y fue ministro de Agricultura botánicos, lingüistas europeos, norteamericanos
y Colonización en 1904, por citar algunas de o latinoamericanos; por ello, se puede encontrar
sus actividades. Dirigió la Biblioteca Boliviana firmas de Edwin Heath, Elisée Reclus, Adolfo
de Geografía e Historia (1887-1894); fundó y Bandelier, Clement Marckham, John Minchin,
dirigió la Revista de la Oficina Nacional de In- Theodore Herzog o Samuel Lafone Quevedo,
migración, Estadística y Propaganda Geográfica; para citar algunos.
editó la colección Documentos de la Historia En 1903, Santa Cruz organizó su Sociedad
Geográfica de la República de Bolivia; fue uno de Estudios Geográficos e Históricos de Santa
de los fundadores de la Sociedad Geográfica de Cruz con el propósito de dedicarse al estudio de
La Paz. Es un ejemplo de intelectual que, desde la ciencia. Esta institución permitió por un lado
distintos ámbitos institucionales, se dedicó a la la consolidación de una comunidad académica
CONSTRUIR, REPRESENTAR Y CONTROLAR 213
constituida por cruceños y abierta a la partici- artículos de sus miembros, noticias bibliográfi-
pación de extranjeros, interesada en difundir cas, etc.; sus socios también publicaron en otros
conocimientos históricos y geográficos sobre boletines bolivianos, como en el de la Sociedad
el departamento, y por otro lado, también fue Geográfica de Sucre, ¿quizás con el propósito de
un órgano de expresión de la identidad regional hacer un “contrapeso” a la Geográfica de La Paz,
y de sus reivindicaciones. Los miembros de la alineada sobre la política liberal? (Qayum, 2002).
“Geográfica” fueron los artífices del Memorán- Sin embargo, antes de la existencia de la sociedad
dum dirigido al H. Congreso y a la Nación sobre las cruceña, varios intelectuales fueron socios de la
ventajas de un ferrocarril Oriental, un documento “Geográfica” de La Paz.
que expone la conciencia geográfica cruceña Estas sociedades fueron una palestra impor-
al reclamar la vinculación de la región al resto tante para los intelectuales de la época, general-
del país. mente en la culminación de sus carreras. Entre
La “Geográfica” tuvo gran éxito entre la ellos, se destacaron, además de Agustin Aspiazu
sociedad cruceña que se congratuló por la exis- y Manuel Vicente Ballivián, Luis Crespo, José
tencia de una sociedad científica. Desde 1904, María Camacho, Belisario Díaz Romero y Ma-
editó su boletín científico, llamado Boletín de la nuel Rigoberto Paredes, personajes de los que
Sociedad Geográfica e Histórica de Santa Cruz, con volveremos a hablar.
XVIII. Educación y vida cultural
La intensa actividad intelectual que se regis- Melchor Terrazas, la Asamblea Nacional dictó
traba en Bolivia a fines del siglo XIX, desde los la ley de 22.XI.1872 que declaraba la libertad
ámbitos gubernamentales y las élites locales, de enseñanza y entregaba las escuelas primarias
estaba acompañada por un creciente interés a las municipalidades, comprometiendo fondos
por impulsar la educación de los bolivianos. Si nacionales para su mantenimiento.
bien los pasos más importantes en la materia Durante los meses anteriores, se dictaron
se darían recién en el siglo XX, ya desde 1870 circulares, decretos y órdenes relativas a la liber-
se quiso ordenar este sector que pasó por una tad de enseñanza y al establecimiento de escuelas
serie de cambios que, en lugar de consolidarlo, urbanas modelo por parte de los concejos y juntas
lo desestabilizó. Por otro lado, en el ámbito de municipales, pero fue ésta ley la que desarrolló
la educación superior, se destacó la creación de estos aspectos de manera mucho más detallada.
nuevas universidades. Sus cinco artículos establecían la libertad de
Paralelamente, la vida cultural siguió su enseñanza en todos los grados escolares y la
curso, llegando a públicos cada vez más amplios. responsabilidad del Estado en la protección a la
Por un lado, las actividades científicas se multipli- instrucción primaria a través de la continuidad de
caron en varios campos; por otro lado, el mundo su carácter obligatorio y gratuito. Se instruía que
literario se fue enriqueciendo con contribuciones la administración de los fondos de instrucción
de mujeres, tanto en poesía como cuento y nove- primaria debía correr a cargo de los concejos
la. Aunque la fotografía ya hizo su aparición en los municipales de cada departamento y, por otro
años anteriores, fue en este periodo que empezó lado, se determinaba el establecimiento de una
a cobrar importancia para varios sectores socia- escuela normal para hombres y otra para mujeres
les, permitiendo de esta manera nuevas formas y el funcionamiento de escuelas de artes y oficios
de representación de la sociedad. Pero sin duda, y de ciencias aplicadas a la industria.
fue en la arquitectura donde se pudo constatar No era novedad la participación y adminis-
los mayores cambios que vivió Bolivia en este tración de la instrucción por parte de las muni-
tiempo, marcada por el auge de la minería y de cipalidades. En cambio, sí lo fue la contundencia
la goma. Finalmente, la música siguió siendo el de la ley en la protección a la enseñanza privada.
termómetro del ánimo de los bolivianos, tanto Por ese aspecto, sus críticos le atribuyeron la res-
en sus expresiones cultas –religiosas o seculares– ponsabilidad de atacar y destruir a la instrucción
como populares, acompañada esta vez con los pública. La libertad de enseñanza se inspiraba
bailes y las fiestas. en los sistemas norteamericanos de la época en
la que los escuela había quedado en manos de la
libre iniciativa privada mientras el Estado pre-
La implementación de la libertad de enseñanza sentaba un fomento muy débil.
A la muerte de Morales, el nuevo presidente,
Durante la presidencia de Agustín Morales y Tomás Frías, conservó el mismo gabinete que
la gestión del ministro de Instrucción Pública, mantuvo el impulso para aplicar la ley de libertad
216 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
La instrucción popular que debían jugar los padres de familia como co-
laboradores centrales del proceso educativo rural.
Posteriormente, durante la presidencia de Gre- El mencionado estatuto quedó descalificado
gorio Pacheco (1884-1888), el poder ejecutivo por la “reforma educativa” que se desarrolla-
pudo plantear las reformas necesarias en lo con- ba en Potosí con Modesto Omiste y Germán
cerniente a la instrucción popular, de acuerdo con Zambrana, fervientes defensores de la enseñan-
las prescripciones del primer libro del Código za municipal. Ambos sostenían que el éxito de
de Instrucción presentado ante la legislatura cualquier sistema dependía casi exclusivamente
nacional en 1885. de la dirección y de la inspección, idea que en el
Entre sus disposiciones fundamentales, se fondo implicaba no reformar el sistema educativo
establecía la obligación del Estado de “poner al vigente pero si mejorar la calidad de las direc-
alcance de todo ciudadano los medios de adqui- ciones de las escuelas y la adecuada distribución
rir la instrucción popular”. Remarcaba también de inspectores de instrucción por todo el país.
la obligación de los municipios y los consejos
municipales de encargarse de la gerencia y la
administración de los bienes pertenecientes a Algunos progresos
las escuelas de cada departamento y de una serie
detallada de tareas que iban desde el pago de los En la década de 1880, se pudo contar con los
alquileres hasta la compra de textos, materiales primeros datos estadísticos sobre la población
didácticos, pago de salarios y un largo etc. escolar de Bolivia, tanto fiscal como municipal y
Durante las presidencias de Pacheco y de particular. Se crearon algunas escuelas primarias
Arce (1888-1892), la instrucción recibió ayuda pero, en general, la educación estuvo estancada
directa de los mismos y de algunas personalidades por la imposibilidad de superar, entre otras cau-
de sus gobiernos. Pacheco mantuvo con su propio sas, los frecuentes conflictos entre los municipios
dinero la escuela de artesanos y otras escuelas en y el gobierno central.
La Paz, Oruro, Cochabamba y algunos pueblos A fines de la década, el ministro Manuel
mientras que Arce subvencionó varias escuelas y Gómez hizo un balance del tema educativo lle-
trabajos de refacción y mantenimiento de algunos gando a la conclusión de que todas las tentativas
establecimientos. Además, desde Buenos Aires, hechas hasta entonces habían fracasado; por
la Asociación Filantrópica de Bolivianos enviaba consiguiente, decidió mejorar el trabajo para su-
materiales educativos. perar los problemas de la enseñanza. Sus primeras
Por otro lado se establecieron escuelas am- medidas fueron pedir material europeo para los
bulantes que funcionaban aproximadamente por colegios y escuelas fiscales y, a falta de escuelas
tres meses en cantones, villorrios y ranchos. En normales, dispuso que semanalmente se reunie-
dichas localidades, el párroco y/o el corregidor ran los preceptores de instrucción primaria en las
estaban obligados a proporcionar los locales y capitales de departamento para recibir lecciones
los preceptores/as quedaban habilitados con un de pedagogía y metodología.
certificado de moralidad otorgado por el concejo En La Paz, Gómez fundó el Instituto de
o junta municipal local y con un certificado de Enseñanza Media con profesores extranjeros
competencia en el que constaba habérsele exami- que actualizaron a los profesores nacionales con
nado y aprobado de acuerdo a ley. Este sistema nuevos conocimientos. Pero fue su sucesor, el mi-
representaba la única posibilidad de suplir la nistro Genaro Sanjinés quien, en 1889, puso las
ausencia de escuelas normales. Sin embargo la bases para el posterior desarrollo de la enseñanza
expectativa de crear una escuela normal estuvo primaria instruyendo la descentralización de los
siempre presente en el horizonte educativo. fondos de primaria destinados a las municipa-
El “Estatuto Pol”, establecido por decreto lidades que habían estado impedidas de fundar
del 10.XII.1886, contemplaba algunos aspectos escuelas por su cuenta.
socioeconómicos para la estructuración de las es- La ley del 12.X.1892 autorizó al ejecutivo
cuelas ambulantes en el área rural. La preocupa- para establecer el sistema gradual concéntrico,
ción por la educación indígena quedó manifiesta método de origen alemán que se había imple-
de la misma manera que la importancia del rol mentado en Chile, Argentina y Perú. Algunos
218 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
autores como Benjamín Torrico (1947) conside- en Potosí, mediante decreto de 5.V.1870 elevado
raban que la introducción de ese método consti- al rango de ley el 22.XI.1872, con una Facultad
tuyó una reforma educativa que duró hasta 1900, Libre de Derecho subordinada al Cancelariato
cuando los gobiernos liberales que subieron al de Chuquisaca. Posteriormente, durante el go-
poder llegaron con el proyecto de priorizar la bierno de Mariano Baptista, se creó el distrito
creación de un sistema educativo nacional. universitario de Potosí en 1892. Mientras tanto,
El presidente Mariano Baptista (1892-1896) en 1888 nació la Escuela de Farmacia en el seno
y su ministro de Instrucción Pública, Emeterio de la universidad paceña.
Tovar, tuvieron que enfrentar entonces una cam- Ese mismo año fue creada por ley de
paña social que acusaba al gobierno de implemen- 15.X.1892 la universidad de Oruro con el nombre
tar una educación “extranjerizante”. A pesar de de Universidad de San Agustín; fue inaugurada
ello, no se efectuaron cambios y, por el contrario, en 1893 con una facultad de Derecho que em-
se implementaron teorías y métodos y se permitió pezó a funcionar en 1897 con diez alumnos; su
la llegada de misiones educativas como, por ejem- primera promoción fue en 1901. Por otro lado,
plo, la misión Don Bosco que estuvo destinada se dispuso la creación del Colegio Nacional de
a fundar escuelas de artes y oficios en La Paz o Ingeniera Civil y de Minas (por ley de 15.I.1900
la misión de monjas del Sagrado Corazón que se que no fue ejecutada hasta 1906); la misma fue
ocupó de educandas en la ciudad de Sucre. incorporada en 1917 a la universidad como Es-
La dinámica educativa adquirió un nuevo cuela de Ingenieros de Minas (Barnadas, 2002).
impulso pero, a pesar de los esfuerzos, pocos Un nuevo distrito universitario fue creado
objetivos lograron hacerse realidad. Por ejemplo, el 15.XII.1879 por Hilarión Daza con sede en la
en 1895, el ministro José Vicente Ochoa fundó en ciudad de Santa Cruz, y se instaló formalmente
Tarija una escuela normal que lamentablemente en 1880. Hasta entonces, los cruceños interesados
fue clausurada muy poco tiempo después por en la educación superior se formaban en Sucre.
deficiencias pedagógicas y falta de recursos hu- Santa Cruz se caracterizaba por tener un alto
manos. A fines del siglo, como un último intento porcentaje de población que sabía leer y escribir.
por mejorar las condiciones educativas, el presi- En 1898, la nueva universidad tomó el nombre
dente Fernández Alonso (1896-1899) nombró a de Santo Tomás de Aquino; contó con una Facul-
varias personalidades como inspectores generales tad Libre de Jurisprudencia con las cátedras de
de Instrucción Primaria en cada departamento, Derecho, Teología y Artes y también se impar-
para dar a conocer la realidad escolar mediante tió Medicina por poco tiempo pues esa opción
informaciones detalladas. desapareció en 1892. Teología se mantuvo hasta
1925, mientras que Derecho tuvo más éxito. En
1911 fue bautizada con el nombre del intelectual
Los adelantos en materia de educación superior cruceño Gabriel René Moreno.
Como señala Joaquín Loayza, el funciona-
En esta etapa, la educación superior sufrió un miento de la universidad boliviana en el siglo
golpe pues el decreto de 5.V.1872, elevado a ley XIX se caracterizó por “la priorización del estu-
el 22.XI.1872, transfirió su gestión a la iniciativa dio exclusivo del Derecho y la Medicina, por la
privada. Pero la ley de 12.XII.1882 devolvió al aplicación incompleta de las acciones de reforma
Estado la dirección de la instrucción superior; y por el dominio de la ideología de Destutt de
dicha ley recuperó fundamentos del Estatuto Tracy, el eclecticismo de Victor Cousin y el posi-
orgánico de 1845. tivismo de Auguste Comte” (Loayza en Barnadas,
Durante el gobierno de Tomás Frías se 2002: 1064).
aprobó el ya mencionado “Estatuto Calvo”, de La falta de recursos económicos y humanos,
15.I.1874, que se refería a la instrucción profesio- los prejuicios sociales, las pugnas entre los poderes
nal mediante las facultades de Medicina, Teología locales y el poder central, la Guerra del Pacífico
y Humanidades, contrastada con las escuelas de fueron algunas de las principales causas que
Agricultura, de Mineralogía o bien de Comercio. impidieron implementar un plan educativo con
En el último tercio del siglo XIX, nuevas uni- continuidad a lo largo del siglo. Fue muy poco lo
versidades bolivianas fueron creadas. Primero fue que se pudo hacer y avanzar pero muchas de las
EDUCACIÓN Y VIDA CULTURAL 219
iniciativas que fracasaron en el siglo XIX fueron influenciados por el positivismo continuaron
retomadas por los liberales en el siglo XX y aplica- con la intención de ser parte de un proyecto
das en la que ha sido reconocida como la primera pedagógico que buscaba fortalecer a la nación
reforma educativa llevada a cabo en el país. a través de historias que resaltaran una vez más
el tema de la Guerra de la Independencia a lo
que se añadía el intento de incorporar el tema
del pasado colonial superando la idea de que la
esclavitud no tiene historia.
Según Charles Arnade (1987), en la década
de 1860 se inició una época de oro para la his-
toriografía de Bolivia en la que el historiador
y bibliógrafo cruceño Gabriel René Moreno
(1836-1908) se llevó los más grandes halagos
debido a que es considerado como el primer
historiador verdadero por su adecuada utilización
de las fuentes y su “soberbia prosa”.
Gabriel René Moreno –quien fue alumno del
profesor y literato vallegrandino Manuel María
Caballero– también fue un archivero escrupuloso
que escribió la mayor parte de su obra en Chile,
donde vivió muchos años trabajando como pro-
fesor y bibliotecario en el Instituto Nacional de
Santiago. Su aporte para Bolivia consistió, entre
otras cosas, en la constitución de una Biblioteca
Boliviana que reunía la producción bibliográfica
del país hasta la fecha y en la catalogación de la
documentación existente sobre las ex misiones
jesuíticas de Mojos y Chiquitos que salvó de la
destrucción y entregó al Estado boliviano y que se
encuentra actualmente en el Archivo y Biblioteca
Nacionales de Bolivia, en Sucre.
Figura 22. Manuel José Parada Egüez, rector de la universidad de Santa Es el autor de 62 libros donde se encuen-
Cruz y señora. tran juicios históricos, retratos humanos, crítica
Fuente: Archivo Pilar Mendieta. literaria, ensayos bibliográficos y apuntes sobre
los acontecimientos políticos de la época. En sus
Mientras tanto, la vida cultural del país se- libros que pertenecen al género de la crónica
guía buscando sus caminos. En algunos casos, el histórica, basados en fuentes documentales au-
Estado se involucró y apoyó algunas iniciativas; ténticas, Moreno analiza tres periodos en la his-
en el resto, fueron los emprendimientos particu- toria que permiten dar una mirada profunda del
lares que permitieron la introducción de algunas país: los acontecimientos previos a la revolución
innovaciones que dejaron huellas importantes de 1809 en Chuquisaca, un doloroso episodio
en este periodo en el que se destacaron varias de la historia republicana acaecido en 1861 y
personalidades, tanto en el campo literario como la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767.
científico. En su gran obra titulada Últimos días coloniales
en el Alto Perú (1901), Moreno desmenuzó las
contradicciones políticas y el desmoronamiento
Ciencia y literatura de la otrora poderosa Audiencia de Charcas así
como los atisbos de rebeldía de los contestata-
A fines del siglo XIX, posiblemente motivados por rios al sistema. Demuestra también que el peso
encontrar respuestas a la derrota de Bolivia en de fundamentales acontecimientos internacio-
la Guerra del Pacifico, literatos e historiadores nales, especialmente en las coyunturas criticas,
220 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
lo refleja la obra de Adolfo Mier y León quien de numerosos periódicos desde los años 1860 y
trabajó desde la década de 1880 buscando tras- un personaje clave en la vida cultural de La Paz,
ladar el inicio de la Guerra de la Independencia junto a Agustín Aspiazu, Antonio Quijarro, Isaac
a una nueva coyuntura que tenía como inicio el Tamayo y Modesto Omiste. Fundó la Asociación
10 de febrero de 1781, destacando la figura del Julio, la Sociedad de Aymaristas, la sociedad ma-
héroe mestizo Sebastián Pagador bajo el argu- sónica “Obreros del Porvenir nº 10 de estudios
mento de haber convocado a la población con el esotéricos”, la Sociedad Progresista y otras. Tam-
discurso de la libertad (Ibíd.). Esto ocurrió en el bién recopiló una importante documentación co-
marco del largo debate desarrollado entre Chu- lonial y de la República, actualmente resguardada
quisaca y La Paz por la progenitura del primer en la biblioteca de la Universidad Mayor de San
grito libertario y de la capitalía de la República. Andrés en La Paz (Barnadas, 2002).
En su obra, Mier olvidó la participación indíge- En Sucre, uno de los intelectuales más desta-
na en los acontecimientos y resaltó la historia cados fue Valentín Abecia, que se preocupó por
urbana y la participación criolla y mestiza. La organizar instituciones, aunque con resultados
repercusión de la obra de Mier esta patentizada aún poco visibles.
en la instauración del 10 de febrero como fecha Si bien la Biblioteca Pública de Chuquisaca
cívica de Oruro. fue constituida antes de la creación de la Repú-
En 1897, se publicó la segunda edición de blica, en julio de 1825, fue recién en 1838 que
la obra de José María Camacho titulada Com- se abrió al público. Desde muy temprano, tuvo
pendio de la historia de Bolivia (hasta 1884). Ésta una vocación mayor a su mandato puesto que
obra trataba de inculcar “las ideas patriótica de conservó documentación primaria. Mediante
inspirar el amor y recuerdo de las glorias nacio- el D.S. de 19.VI.1872 fue nombrada Biblioteca
nales en el ánimo de los niños” (Barragán et al., Nacional de Bolivia y desde entonces, siguió
2012). Para este autor que, de acuerdo a Arnade recibiendo donaciones de colecciones bibliográ-
(1987), quiso escribir una “historia definitiva” de ficas muy importantes. Por otro lado, durante
Bolivia, la enseñanza de la historia nacional y la el gobierno de Narciso Campero (1880-1884),
instrucción cívica “en primer término” permitiría la ley de 18.X.1883 declaró que el archivo de
desarrollar un “patriotismo bien sentado”. La la antigua Audiencia de Charcas era el archivo
historia de Camacho tuvo numerosas reediciones general de la nación, bajo la dependencia del
y una profunda influencia durante los primeros Ministerio de Gobierno y Fomento, siendo
años del siglo XX. su primer director el alemán Ernst Otto Rück
En La Paz, así como en el resto del país, (ABNB, 2008).
numerosas sociedades fueron organizadas para Algunos esfuerzos fueron realizados pos-
dedicarse a actividades culturales y/o científicas teriormente desde las sociedades geográficas,
(Cuadro 15). como se vio en el capítulo anterior, para visibi-
Estas instituciones nacieron en gran parte lizar algunas investigaciones en el campo de la
debido al impulso de una persona en particular. historia, la geografía, los recursos naturales de
Uno de estos promotores fue José Rosendo los departamentos.
Gutiérrez (1840-1883), abogado, político e his- De acuerdo a Gabriel René Moreno, la vida
toriador paceño; fue un prolífico colaborador cultural en Bolivia de la segunda mitad del siglo
1873 Creación de la Sociedad Literaria y Científica (D.S. 2.VII.1873) con secciones en Sucre, La Paz, Cochabamba
y Potosí pero con pocos resultados.
1877 Constitución en Potosí de la Sociedad Cortés, en homenaje a Manuel José Cortés, que convocó a un concurso
histórico-literario y publicó la revista Potosí, ensayos científicos y literarios
1878 Conformación de la Sociedad Científico Literaria, impulsada por José Rosendo Gutiérrez.
1887 Creación de la Sociedad filarmónica en Santa Cruz de la Sierra.
1896 Conformación del Círculo de Amantes de Minerva, en Santa Cruz de la Sierra.
222 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
a sus ilustraciones sobre la ciudad y temas bo- italiano para reunir fotografías de las misiones,
livianos publicadas en el periódico Cosmopolita los neófitos y los misioneros y poder exponerlas
Ilustrado, que circuló en Santa Cruz entre 1887 en el marco de la exposición titulada “Arte sacro,
y 1889 (2008). Este dibujante, grabador, actor misiones y obras católicas” que se llevó a cabo
e ilustrador fue también autor del mapa de la en 1898 en Turín (Italia) y fueron reunidas en el
ciudad elaborado en 1888 (Roa, 2007). Sus ilus- Álbum fotográfico de las Misiones Franciscanas en la
traciones reproducen monumentos de la ciudad, República de Bolivia a cargo de los Colegios Apostólicos
paisajes de la región y escenas de la vida cotidiana de Tarija y Potosí, 1898 (La Paz, 1995).
(Figura 24).
A fines del siglo XIX, la pintura y en parti-
cular el género del retrato encontraron una gran La arquitectura
competencia en la fotografía cuyo uso empezó a
masificarse. La demanda de retratos fotográficos Durante el auge de la plata, las “fortunas de la mi-
parece haberse incrementado desde la Guerra del nería” fueron invertidas en el campo de la cultura
Pacífico pues antes de partir al frente de batalla, que era percibida como un signo de distinción
hubo cierta desesperación por conservar recuer- frente a otros componentes sociales. Los nuevos
dos de los que se iban (Sánchez Canedo, 2009). referentes culturales ya no eran hispánicos sino
Luego, se generalizó la moda de la “tarjeta de franceses, lo que se refleja en la arquitectura
visita” que no era otra cosa que una fotografía de neoclásica (Rossells, 1997) y luego, ecléctica.
una persona que se repartía entre las amistades y Efectivamente, durante los gobiernos conser-
familiares (Figuras 25 y 26). Se multiplicaron los vadores se impulsó la construcción de grandes
estudios fotográficos en varias ciudades del país obras arquitectónicas en el Sur. En los últimos
como Sucre, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí, años del siglo XIX, el eclecticismo se popularizó
Oruro y La Paz. en la arquitectura boliviana, particularmente en
Por otro lado, empezó a desarrollarse la Sucre y La Paz, precedido por el neogótico en
fotografía de corte etnográfico de la mano de la arquitectura religiosa (iglesia de San Calixto,
los misioneros franciscanos. Efectivamente, en La Recoleta en La Paz, la de Sucre). Se destacan
vísperas del cambio de siglo, el prefecto de las mi- la construcción en Sucre del Palacio de Gobier-
siones franciscanas del Chaco realizó un viaje por no, varios bancos y el Palacio de La Glorieta de
las mismas en 1898 acompañado de un fotógrafo propiedad de la familia Argandoña (Figura 27).
Figura 24. Un
ingenio de azúcar
en Santa Cruz de
la Sierra, ilustrado
por Manuel
Lascano.
Fuente:
Cosmopolita
Ilustrado, 2008.
EDUCACIÓN Y VIDA CULTURAL 225
Figura 25. “Claudia, mi buena y querida amiga, te dedico este Figura 26. Filomena T. de Escalande. Vallegrande, 1873.
recuerdo…” Moisés. Sucre, 1881. Fuente: Archivo de La Paz; cortesía de Santusa Marca.
Fuente: Archivo de La Paz; cortesía de Santusa Marca.
Figura 27. La
residencia de
la aristocracia
chuquisaqueña:
el palacio de La
Glorieta, Sucre.
Fuente: Torrico
Zamudio, 2013.
226 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Estos acaudalados filántropos edificaron otras y la música indígena que se interpretaba en las
construcciones con fines sociales replicando este fiestas patronales.
estilo que también fue adoptado en algunas casas Esta aparente falta de diálogo entre un grupo
de hacienda de Chuquisaca. Otro ejemplo es la de la sociedad y el otro, que se podía también
Casa Dorada en Tarija. palpar en la música, se veía matizada, sin em-
A nivel urbano, se construyó una alameda bargo, con la aparición de una nueva música:
en Sucre, similar a la de La Paz, “cuando las frías la música popular, surgida muchas veces bajo el
plazas empedradas se remplazan por paseos arbo- calor de una chichería o en los salones elegantes
lados que se sitúan en las afueras de las ciudades” bajo la mezcla de juventud y algo de alcohol.
(Gisbert, 1990). En este espacio lúdico y de mayor libertad, los
En Santa Cruz, los cambios arquitectónicos jóvenes músicos dejaban muchas veces el vals o
visibles en la ciudad a fines del siglo XIX estu- el “minuet”, interpretados por las jóvenes de la
vieron directamente vinculados a los efectos del sociedad, y agarraban guitarras y charangos para
auge de la goma y del comercio tanto interno dar lugar a nuevos ritmos que se transformarían
como externo. En materia de estilos, se remplazó posteriormente en cuecas y bailecitos.
el “neoclásico tropical” por uno más académico El concepto de popular con relación a la mú-
y luego por ejercicios historicistas y eclécticos sica ha sido objeto de debates y tomas de posición.
(Lema, 2009). El eclecticismo se caracterizó Mientras algunos musicólogos consideran que
por la eliminación de la galería exterior y el es en la música popular donde se halla el origen
tratamiento del frente a la calle. En los patios genuino de la música boliviana, para otros, esta
interiores se mantuvo la galería y la tradicional música popular no es sino una copia de ritmos
hilera de habitaciones. Las edificaciones en es- y melodías de la música europea reinterpretada
quina incorporaron el ochave, coronándolo con en el contexto americano y boliviano. Frente a
frontispicios decorados. En muchas viviendas, este debate, se puede decir que la música popular,
el impacto del eclecticismo y del Art Nouveau se llamada también música criolla o mestiza, es el
limitó al mobiliario, las lámparas y el empapela- resultado del profundo sincretismo cultural que,
do de los muros. Como ejemplos de este estilo a pesar de los discursos liberales y civilizatorios
perviven en la actualidad numerosas construc- de la segunda mitad del siglo XIX, se profundizó
ciones del centro de la ciudad, establecimientos en Bolivia en los espacios lúdicos de ciudades y
escolares, templos y el hospital San Juan de Dios. pueblos.
De acuerdo con Beatriz Rossells (1997), la
emergencia de la música popular en Bolivia fue
La música el resultado del fortalecimiento de la sociedad
criolla y mestiza que se dio durante el siglo XIX
A fines del siglo XIX, las élites bolivianas se guia- y que mantuvo su carácter abigarrado a pesar de
ron por los ideales de civilización y progreso; la los discursos civilizatorios de fines del siglo. Las
percepción de la música siguió los mismos cáno- contradicciones entre la sensibilidad cosmopo-
nes. La vida urbana perseguía los ideales estéticos lita y la realidad nacional indígena y criolla se
y la moda europea, lo que se percibe en aspectos hicieron evidentes a fines del siglo XIX, y se vio
como el urbanismo, la arquitectura, la literatura reflejada en la música y en otras artes. Así, si bien
y también la música que se interpretaba en los por un lado se buscaba seguir las tendencias de
teatros y las veladas musicales en los salones de la moda en Europa, por el otro surgía una angustia
élite; por otro lado, la música indígena mantenía por lograr lo que Rossells llama el “sello nacio-
sus espacios supuestamente separados, muchas nal” y en el campo musical es donde prevalece,
veces ignorados por la opinión pública, sino de acuerdo a la investigadora, esta tendencia
criticados. Desde la perspectiva de los periódicos hacia lo nacional; así, es precisamente en los
dirigidos por la élite, esta música “vernacular” y espacios musicales dominados por la burguesía,
las danzas que la acompañaban eran un símbolo como fueron las sociedades filarmónicas, donde
de la barbarie. María Eugenia Soux (2002) se se constituyeron los espacios donde surgirían
refiere, por ejemplo, a las ácidas críticas que los grandes artistas de la música popular. Un
aparecían en los periódicos al describir las danzas ejemplo de este imperceptible cambio desde la
EDUCACIÓN Y VIDA CULTURAL 227
tendencia elitista hacia la música popular fue el Parte importante en el surgimiento del “se-
músico Francisco J. Molina quien, formado en la llo nacional” en la música boliviana se debió al
música religiosa y de salón, pasó posteriormente trabajo realizado por varios músicos relacionados
a su participación en la Guerra del Pacífico a con el Ejército. La militarización de la sociedad
formar bandas militares y grupos de músicos boliviana que se vivió a los largo de todo el siglo
que tocaban en actos religiosos, ágapes de las XIX fomentó la creación de bandas en los diversos
élites, bailes y retretas, además de ser profesor destacamentos que acompañaban el quehacer
de música en varias escuelas fiscales. A esta su diario del soldado. El trabajo de sus directores
febril actividad sumó la investigación sobre la implicaba también componer de forma periódi-
música indígena y a inicios del siglo XX publicó ca nuevas marchas e himnos que promovieran
una revista llamada Lira y arte nacional, mostrando el civismo y fortalecieran la formación militar.
el interés por generar una música que fortalezca Esto se vio principalmente durante la Guerra del
los valores estéticos bolivianos. Pacífico en la que participaron varios jóvenes que
Varios otros músicos siguieron caminos se- seguirían luego exitosas carreras de músico, entre
mejantes a Molina, aprovechando su formación los que cabe citar a Molina y Suárez quienes,
musical para revalorar la música que se acercara luego de la guerra, ampliaron el rol jugado por
a patrones de la música popular e indígena. Así, las bandas al dotarlas de un nuevo repertorio.
entre fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, De esta manera, en las retretas, las bandas mili-
jóvenes músicos como Simeón Roncal, José tares empezaron a interpretar valses y mazurcas,
Lavadenz y Eduardo Caba empezaron a com- pero también cuecas, bailecitos y otros ritmos
poner obras de música popular como cuecas o populares. Este cambio llevó también a que los
aires indios para ser interpretados en piano y, músicos de banda, ya licenciados del Ejército,
al hacerlo de forma escrita, lograron que esta empezaran a suplir a las tropas de zampoñas y
música se mantuviera en el tiempo. De esta ma- otros instrumentos nativos en los bailes de com-
nera, la música popular criollo-mestiza como la parsa de las ciudades. Así, de acuerdo con María
cueca, los bailecitos, los carnavales, taquiraris y Eugenia Soux, fue gracias al auge de las bandas
otros, que se interpretaban en espacios lúdicos, militares que se vivió después de la Guerra del
muchas veces acompañados con letras románti- Pacífico que las danzas criollo-mestizas que se
cas, melancólicas o picarescas y ejecutadas con habían abierto un espacio en los salones pudieron
guitarras y charangos, pasaron a conformar un ganar las calles.
corpus escrito dirigido a la interpretación en En el campo de la música “culta”, a pesar
piano, lo que abrió las puertas para su ingreso a de la persistencia de una tradición de música
los salones de las élites. Esto significa que a fines religiosa de raigambre europea, tanto entre la
del siglo XIX e inicios del siglo XX, esta música población urbana como entre los indígenas de
popular, desechada de la “sociedad decente” por misiones, la secularización de la sociedad influyó
ser sinónimo de chichería y alcohol, ingresó a los de tal manera que en la década de 1870, ya casi
salones de la mano de las jóvenes que empezaron no hubiera en Bolivia nuevas composiciones de
a ejecutar cuecas y bailecitos en las veladas, mu- música sacra y que más bien los compositores de
chas veces auspiciadas por las mismas sociedades música escrita prefirieran otros géneros y esti-
filarmónicas que antes las habían negado. los, acercándose a la música de salón y al estilo
El diálogo intercultural se presentó también romántico. Una excepción fue quizás el músico
en otro ámbito, el de los cuarteles. Los instru- paceño Norberto Luna (1856-1889) quien fue
mentos de metal y percusión, propios de la diana el segundo organista de la catedral de La Paz y
y de la formación cerrada, fueron dando lugar, alumno de uno de los últimos maestros de capilla
poco a poco, a una música popular muy especial, de esta ciudad, Bartolomé Donayre. Luna com-
y es que mucha de la música de tradición indígena puso varias obras de carácter religioso como Te
empezó a ser interpretada en nuevos instrumen- deum, misas e himnos. Habiendo concurrido a la
tos; así, las bandas militares, que interpretaban Guerra del Pacífico, participó con su música en
himnos cívicos, empezaron también a tocar val- las honras fúnebres del almirante Miguel Grau.
ses, polkas y una que otra cueca en las retretas de La influencia del romanticismo fue cre-
las plazas de las ciudades bolivianas. ciendo desde mediados del siglo XIX, tanto en
228 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 32
Recuadro 33
Manuela supo sobrevivir gracias a sus uniones pueblo hasta comprar tierras. También tuvo casas
con personalidades del medio y asegurar el futuro en La Paz. Se volvió a casar con un comerciante
de su descendencia. alemán y gracias a este matrimonio, incremen-
El recuerdo de estas mujeres-amantes ha tó sus tierras tanto en el altiplano como en los
sido rescatado por el imaginario popular más que Yungas de La Paz.
por el mundo académico, como en el caso de Jua- En otro escenario, en Santa Cruz de la
na Sánchez, la “querida” de Mariano Melgarejo Sierra, la visión de algunos viajeros europeos
que inspiró varias novelas (O’Connor D’Arlach, (en este caso, los franceses D’Orbigny y Castel
1918; Céspedes, 1984). nau, en los años 1830-1840) sobre las mujeres
Otra mujer, menos conocida pero no menos cruceñas revela una situación aparentemente
valiosa, fue Natalia Palacios (1837-1918). Era inusual: por un lado, un marcado desequilibrio
escritora, poetisa, política, literata y educadora demográfico expresado en una mayor cantidad
de vocación. Fue maestra de varias escuelas de mujeres que de hombres y por otro lado, el
llegando a ser Inspectora de Escuelas Primarias desarrollo de estrategias de seducción para atraer
en La Paz. Nunca se casó pero tuvo hijos: una a los hombres; todo ello demuestra el peso que
hija con el norteamericano George Church, que tenían las mujeres en la sociedad cruceña. Como
llegó a Bolivia durante el gobierno de Melgarejo remarcaba Castelnau: “Casi toda la población
para intentar construir el ferrocarril de los ríos está compuesta por mujeres y su voluntad es ley;
Madera a Mamoré; y un hijo con el abogado ninguna autoridad se permitirá abstenerse de su
Pedro Nolasco Videla Hurtado, encargado de ayuda. Desde este punto de vista, esta república
negocios de Chile en Bolivia en 1879. Además, de mujeres solo puede ser comparada a Lima”
entabló amistad con varios políticos y se dice que (Castelnau, 2001 [1845]: 7, citado en Lema,
entraba libremente al palacio de gobierno. 2011: 104). Por otro lado, los datos demográ-
En otros puntos del país, las mujeres tam- ficos disponibles sobre la ciudad de Santa Cruz
bién llegaron a tomar las riendas de sus vidas. en 1880 mencionan la existencia de un numero
Así lo explica William Lofstrom (2014) al evo- sorprendente de mujeres casadas, muy superior
car a mujeres de Cinti (Chuquisaca): Juliana de al de los hombres casados: eso lleva a pensar
Anzoleaga y López Lispergüer, la rica viuda del que “casada” significaba, más bien, jefe de hogar
empresario Indalecio Gonzalez de Socasa, supo y que, en muchas circunstancias, las mujeres
disponer de sus bienes, sean haciendas, tierras tenían que asumir la manutención de su familia,
o aguardientes; María Encarnación Mendieta, dedicándose a una variedad de oficios.
costurera en Camargo, se casó con el sobrino de Aquello permite constatar que de alguna
la anterior, probablemente contra la voluntad de manera, la sociedad decimonónica era más per-
la familia de su esposo; María del Carmen del misiva que lo que se podría pensar.
Castillo, joven mujer que engañó a su esposo con
un comerciante; y María Josefa Sánchez de Loria
del Pozo y Silva, apodada “la doctora”, experta en Mujeres, letras y notas
litigios. Estas historias permiten vislumbrar otra
manera de ser de las mujeres del siglo XIX en que A partir de la revisión de la prensa del siglo XIX,
algunas viudas acaudaladas, por ejemplo, llegaban también es posible rescatar las ideas que circu-
a tener el control sobre ingentes fortunas sin que laban entonces sobre las mujeres y, en algunos
interviniesen varones en sus negocios; lo mismo casos, desde las mujeres. Paura Rodríguez Leytón
en torno a sus vidas sentimentales. señala que el protagonismo de las mujeres era
Otro ejemplo lo da Juana Castillo, una mujer relativamente minimizado. Se daba prioridad a
paceña de fuerte carácter cuya vida fue explorada dos figuras femeninas: la Virgen María y la Patria
por Pilar Mendieta (2011). Logró acumular una cuyas cualidades eran la maternidad, el amor, la
gran riqueza en el siglo XIX en Coro Coro (La comprensión, la belleza, la delicadeza, la dulzura
Paz), llegando a formar parte de la élite paceña a y el sufrimiento para la primera y la protección,
principios del siglo XX. Pese a haber sido aban- la paz y la soberanía, para la segunda (Rodríguez
donada por su marido y luego enviudar, puso Leytón, 2004: 11): las demostraciones históricas
varios negocios, desde una tienda en la plaza del de valentía de las mujeres no parecían haber
LAS MULTIFACÉTICAS MUJERES DEL SIGLO XIX 233
sido tomadas en cuenta. Las mujeres estaban escribía sobre la educación de las mujeres y era
relegadas al ámbito del hogar y algunos artículos la esposa de Ricardo Mujía; Carolina Freyre de
destacaban el temor que generaba la posibilidad Jaimes (1830-1916) o Mercedes Belzu de Dorado
de incurrir en muchos gastos para cumplir con (1835-1879).
sus deseos.
Varias mujeres leían los periódicos en Sucre
en el siglo XIX, pese a que este conjunto de lecto-
ras no dejaba de ser una minoría que pertenecía
a familias con tradición intelectual. Los artículos
que, de alguna manera, les eran dirigidos se re-
ferían a temas de la vida cotidiana o vida social.
Algunos textos que apuntaban sus críticas contra
la vanidad suscitaron reacciones entre las lectoras
que no dudaron en escribir y publicar sus opinio-
nes al respecto (Rodríguez Leytón, 2004). Otras
accedieron a las páginas de los periódicos para
expresarse, sea defendiéndose en caso de juicios
o bien para denunciar injusticias.
Algunas mujeres se destacaron en el ámbito
literario en el siglo XIX aunque no siempre fueron
reconocidas en su tiempo.
Una de las figuras de la literatura boliviana,
peruana y argentina fue Juana Manuela Gorriti
(1818-1896), hija de un militar patriota argentino
que salió de su país y se instaló con su familia
en Tarija; allí se casó muy joven con el militar
Manuel Isidoro Belzu que fue presidente de
Bolivia (1848-1855); se dice que Juana Manuela Figura 28. María Josefa Mujía, una luz en la oscuridad.
lo traicionó con el general José Ballivián, su rival Fuente: Archivo de La Paz.
político que también fue presidente (1841-1847).
Por decisión compartida, el matrimonio se separó En 1873 surgió la primera publicación
y Gorriti, desde el Perú, desarrolló una importan- exclusivamente dedicada a las mujeres bajo el
te carrera literaria. Posteriormente, se instaló en nombre de Mistura para el bello sexo dirigida por
Buenos Aires donde publicó numerosos cuentos. el escritor tarijeño Tomás O’Connor D’Arlach
Entre sus obras, cabe recordar El lucero del ma- que era partidario de la educación de las muje-
nantial, El guante negro, Gubi Amaya, La novia del res, de sus derechos y de su emancipación civil.
muerto, Una noche de agonía, El lecho nupcial, Tres Otra publicación apareció en mayo de 1889 con
noches de una historia, El ángel caído, El tesoro de los el título de Álbum: era una revista dirigida por
incas, Camila O’Gorman, Feliza, Peregrinaciones Carolina Freyre con énfasis en literatura pero
de un alma triste, Belzu, La ciudad de los contrastes, también en modas y costumbres. Su directora
Escenas de Lima, Un viaje al país del oro, Impresiones y redactora tenía experiencia en la materia pues
del dos de mayo, Juez y Verdugo; además: Oasis en la estaba vinculada a círculos literarios tanto dentro
vida, Vida militar y política del general don Dionisio como fuera de Bolivia. Colaboró en la revista
de Puch, y La cocina ecléctica (Durán de Lazo de literaria peruana La Alborada, fundada por Juana
la Vega, 1997). Manuela Gorriti y con ella publicaron El Álbum,
Entre las colaboradoras regulares de los revista semanal para el bello sexo en Lima, en 1874
periódicos chuquisaqueños, se destacaron Ma- (Rodríguez Leytón, 2004).
ría Josefa Mujía (1812-1888), conocida por su Otra mujer destacable en esa época fue la
poema “La Ciega” y apreciada por muchos de compositora Modesta Sanjinés Uriarte (1832-
sus contemporáneos (Figura 28); Hercilia Fer- 1887). Fue intérprete de la música romántica y de
nández Quintela (1860-1929), muy instruida, otros músicos del siglo XIX y compuso numerosas
234 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
melodías, rescatando en algunos casos melodías expresarse. En este tema, los avances logrados en
de origen indígena. También incursionó en la el siglo XIX fueron relativamente limitados. En el
literatura. marco de las reformas que se llevaron a cabo en
Resulta sorprendente constatar que muchas tiempos de Sucre, se propuso la creación de cole-
mujeres supieran leer y escribir, como lo revela gios de huérfanas en la antigua infraestructura de
una serie de cartas escritas por o dirigidas a mu- las órdenes religiosas donde se impartiría clases
jeres, de mediados del siglo XIX, en las que se de música, costura, bordado, lectura, aritmética
expresan con toda sinceridad sobre una variedad y ortografía. Pero por falta de presupuesto y de
de temas, desde lo más doméstico hasta asuntos recursos humanos adecuados, no hubo muchos
políticos. A modo de ejemplo, una carta redactada progresos. Pocos colegios de educandas llegaron
durante el gobierno de José María Achá (1861- a funcionar y la formación que ofrecían prepa-
1864) (Recuadro 34). raba a las mujeres a permanecer en sus hogares
(Figura 29).
Recuadro 34
del ministro del Interior de la época era que “la seno del Ejército. Estas mujeres se dedicaban a dar
misión de la mujer es dirijir los negocios domés- alimento a los soldados aunque en realidad eran
ticos y educar por si mismas a sus hijos; que ella sus compañeras. Más adelante fueron conocidas
también está llamada a ejercer una influencia como “rabonas” cuyas tareas eran “de cocina y
benéfica en la sociedad, como se observa en los sexo”. A veces fueron descritas de manera despec-
países más cultos…” (Juan de la Cruz Benavente, tiva, a veces con cariño y admiración. Si bien su
citado por Thiessen-Reily, 2003: 86). De esta presencia en el ejército escandalizaba a la sociedad
manera, a través de la educación de las mujeres criolla mestiza, varios caudillos militares toleraron
se buscaba impulsar al país a mayores niveles e incluso celebraron su presencia entre sus filas. Su
de civilización. Por ello se adoptó un decreto participación más destacada se visibilizó durante la
(19.XI.1851) que reconocía la necesidad de dar Guerra del Pacífico (1879-1880) pero su presencia
mayores oportunidades educativas a las niñas, fue posteriormente proscrita (Figura 30).
apoyando la construcción de escuelas primarias La guerra fue también la oportunidad para
para niñas en todas las capitales de departamento que destacaran algunas mujeres como Genoveva
y de provincia. Al concluir su gobierno, Belzu Ríos o Ignacia Zeballos Taborga (1836-1904).
no estaba satisfecho con sus políticas educativas Esta cruceña apodada “La Tabaco” pasó gran
pues otras prioridades absorbieron los recursos parte de su vida en La Paz donde participó en
destinados a este rubro. Sin embargo, los avances un motín contra el presidente Tomás Frías que
que hubo entonces fueron pioneros, a su manera, culminó en el incendio del palacio de gobier-
pues en la segunda mitad del siglo, la situación no (de ahí el nombre de “Palacio Quemado”).
se estancó. Cuando estalló el conflicto con Chile, recibió
la noticia de la demanda del gobierno boliviano
de enlistarse para combatir la invasión chilena.
Mujeres de armas llevar Tomando el uniforme de su marido, lo hizo y se
incorporó en la Cruz Roja Boliviana. Volviendo
Desde mediados del siglo XIX, el Estado boliviano a La Paz, se desempeñó como costurera pero fue
reconocía la existencia de las “vivanderas” en el declarada “benemérita de la patria”.
Figura 30.
Rabona y su
soldado.
Fuente: Archivo
de La Paz.
236 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Cacicas indígenas
Bolivia llegó a fines del siglo XIX con graves con- desarrolladas por los conservadores, haciendo
tradicciones internas que provocaron la llamada públicas sus denuncias, presentándose como un
Guerra Federal de 1899. Esta guerra civil fue el partido “víctima” del sistema, que conspiró casi
producto de varios factores interdependientes a tiempo completo. El antichilenismo fue otra
que tuvieron que ver con motivaciones de orden de las aristas discursivas de los liberales que se
político, regional y étnico. Los protagonistas distinguieron, desde el principio, por su animad-
más importantes de esta crisis fueron el Partido versión contra ese país consiguiendo la adhesión
Liberal y las comunidades indígenas que parti- de sectores de la población que no olvidaban la
ciparon de forma activa en el conflicto. Entre derrota de 1879.
las causas principales de esta guerra civil se debe Los liberales también apelaron al federalis-
mencionar la lucha política entablada entre li- mo y a la descentralización. Estas ideas estaban
berales y conservadores, las tensiones de origen vigentes a fines del siglo XIX mezclándose con
regional, el malestar causado entre las comuni- las pugnas regionales por el poder y con el afian-
dades indígenas por la expansión latifundista y zamiento de una ideología federalista. Las ideas
el apoyo de amplios sectores de la población al federales eran importantes en Cochabamba,
Partido Liberal. Santa Cruz, La Paz y Oruro con agrupaciones
como la Sociedad Federal de La Paz. Asimismo
el federalismo también tuvo repercusión en los
Discurso liberal, conflictos regionales poderes locales (municipios) que, debido al cen-
y federalismo tralismo del sur, apoyaban la idea de una mayor
descentralización (Recuadro 35).
Durante los años en que fue de oposición, el Detrás de estas motivaciones, hubo tam-
Partido Liberal construyó paulatinamente un bién causas económicas que tenían que ver
discurso englobante y popular a partir del cual con la creciente importancia de las ciudades
apeló a los distintos sectores de la sociedad y se de La Paz y de Oruro y de su fortalecida élite
vinculó con los estratos populares descontentos relacionada al comercio y la minería del esta-
con el régimen conservador. De esta forma, ño. Lastimosamente, esta visión, ampliamente
mercaderes, artesanos, comerciantes, pequeños difundida sobre la emergencia de esta nueva
hacendados, militares, especialmente del norte élite no ha sido realmente investigada. Es claro
del país, apoyaron al dicho partido. sin embargo que, a fines del siglo XIX, la élite
Uno de los elementos más importantes sureña se encontraba en pleno descrédito y
utilizados en el discurso liberal es la crítica a la crisis, no solo política sino económica y moral.
sociedad “aristocratizante” y “oligarca” del sur La minería de la plata ya no podía sostener la
vista como ultramontana, conservadora y jerár- política del “cheque contra el cheque” y sus
quica. Los liberales también exaltaron las críticas representantes habían agotado ya sus fuerzas y
en contra del cohecho y del fraude electoral su capacidad de gobierno.
240 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 35
Paz formaron sus propias juntas, recolectaron promotores de la alianza liberal-indígena fueron
armamento y expresaron su consentimiento para los apoderados generales de las comunidades
participar en la revolución (Figura 32). quienes durante largo tiempo lucharon por la
De esta manera, se proclamó, al igual que en defensa legal de sus tierras de comunidad en los
otras oportunidades, la regeneración de Bolivia a departamentos de La Paz, Oruro y el norte de
partir de principios federales. Pretexto momen- Potosí. En este contexto desfavorable para las
táneo o no, la federalización del país funcionó comunidades se cree que los liberales habrían
no sólo como consigna –a partir de la cual los prometido a los indígenas la restitución de sus
liberales propusieron una nueva conformación tierras. Por su parte, los indígenas tomaron esa
estatal logrando la adhesión de amplios sectores iniciativa como una excusa para restablecer el
sociales– sino también como idea aglutinadora antiguo pacto de reciprocidad con el Estado a
para llevar a cabo la fusión con los sectores con- partir del cual se respetaría su autonomía y sus
servadores paceños, luchando conjuntamente derechos comunales sobre la tierra a cambio de
por la hegemonía paceña sobre el resto del país. la contribución indigenal.
La política de alianzas con sectores de la élite
era una estrategia indígena que ya fue utilizada
La alianza liberal-indígena en el pasado. La más importante alianza tuvo
lugar en 1871 cuando el apoderado Luciano
Uno de los actores más importantes en la lla- Willka se alió con Agustín Morales para derrocar
mada Guerra Federal fueron las comunidades a Mariano Melgarejo quien había promovido la
indígenas que actuaron en alianza con los libe- expansión latifundista en el altiplano paceño.
rales para derrotar al gobierno de Severo Fer- La alianza fue exitosa ya que, una vez derrotado
nández Alonso. Los problemas en el área rural Melgarejo, el presidente Morales devolvió las
se originaron en las medidas que se pusieron en tierras de comunidad y este hecho quedó graba-
ejecución, y a las que ya nos referimos, sobre do en la memoria colectiva de las comunidades
las tierras de las comunidades indígenas pro- como una experiencia positiva que vieron por
vocando la creciente expansión del latifundio, conveniente replicar en 1899, demostrando una
sobre todo en el área altiplánica. Los principales gran capacidad de astucia política.
Al mismo tiempo que los indígenas ame- ocurrió después de la batalla del primer crucero
drentaban a las fuerzas del presidente Alonso, el de Cosmini, el 24 de enero de 1899, en la que el
coronel Pando, estratega de primer nivel, paseaba ejército de Pando ganó a los constitucionales. La
sus fuerzas a vista del enemigo para confundir muerte de lo más selecto de la juventud sucrense
su ánimo. Gracias a la diligencia con que le en Ayo Ayo fue un golpe difícil de olvidar para los
informaban los chasquis indígenas, Pando pudo chuquisaqueños y provocaría uno de los artículos
saber con exactitud los planes de ocupación y los periodísticos más racistas en contra de la pobla-
movimientos de las fuerzas enemigas a las que ción aymara titulado “Lugentes Campi” escrita
se enfrentaron luego de algunas escaramuzas en por el ex presidente Mariano Baptista.
la batalla del Crucero de Cosmini, al sur del de- Mientras que los soldados derrotados en el
partamento de La Paz, a fines de enero de 1899. Crucero llegaban a Oruro, el grueso del ejército
Por otra parte, los escuadrones del presiden- de Alonso aún se encontraba en espera de per-
te Alonso, en su afán de conseguir alimentación y trechos. Ante la dificultad de atacar a la ciudad
pertrechos, cometieron una serie de arbitrarieda- de La Paz, Fernández Alonso ordenó la retirada
des en el pueblo de Coro Coro y sus alrededores a Sica Sica para reorganizarse. A estas alturas, sus
donde murieron numerosos indígenas (Recuadro soldados se hallaban débiles y cansados. Con la
36). Allí, la alianza entre indígenas, vecinos y retirada de Fernández Alonso de Viacha a fines
mineros actuó en contra de los conservadores y de enero de 1899 comenzó una nueva fase de
provocó una intensa lucha en la que se destaca la la campaña. El coronel Pando, animado por
huida de los gerentes extranjeros de la compañía una coyuntura que le era beneficiosa, al mismo
Coro Coro de Bolivia. Las innecesarias cruelda- tiempo que mandó a fortalecer la revolución
des de los soldados unitarios también provocaron en otros puntos como Cochabamba y el sur de
en respuesta una terrible masacre en la iglesia de la República, intentó convencer a las fuerzas
Ayo Ayo donde el escuadrón constitucional “Su- constitucionalistas de estas regiones para que
cre” fue muerto en manos de los indígenas. Esto se cobijaran bajo los ideales paceños los cuales
Recuadro 36
decían no eran otros que los de reconstruir la vida incluyendo al párroco, debían ser elegidas entre
institucional de Bolivia. ellos, reflejando su deseo de autodeterminación.
Los liberales cochabambinos decidieron Al enterarse de esta situación, Pando pensó que
no apoyar a los paceños ya que se daban cuenta la alianza con los indígenas estaba quebrándose e
de que ésta era una estrategia para hacerse del intentó un acercamiento con Fernández Alonso
poder, denunciando su marcado localismo. La que le fue negado. Por su parte, Pablo Zárate,
revolución en Cochabamba cambió de rumbo preocupado por lo acontecido en Coro Coro
cuando caudillos provinciales como Martín como en Mohoza, redactó la famosa proclama de
Lanza apoyaron a los liberales luchando desde Caracollo en la que llamaba a la reconciliación
el área rural. Así, la ciudad de Cochabamba solo entre blancos e indios que, según él, eran hijos
cayó en manos de los rebeldes entre marzo y de la misma República a la cual debían defender.
principios de abril de 1899. En el caso de Santa La guerra civil se extendió al norte de Po-
Cruz, a pesar de existir una vigorosa ideología tosí y a la provincia de Paria y de Carangas en
federalista, su situación geográfica y marginal el departamento de Oruro. En estos lugares se
hizo que la población apoyara a los conservado- destacan los nombres de Juan Lero, apoderado
res puesto que, en esos años, el notable político indígena de Peñas en Oruro, José Manuel Jarro
cruceño Rafael Peña era el vicepresidente de la y Juan Coyo del norte de Potosí y liberales como
República. Lino Romero, jefe liberal del sur. En Colquecha-
Para fines de febrero y principios de marzo ca (Potosí), el 21 de marzo de 1899, los indígenas
de 1899, las fuerzas indígenas aliadas a Pando en alianza con las fuerzas liberales atacaron el
habían cometido dos masacres. Como ya men- pueblo, muriendo muchos de ellos mismos. A
cionamos, la primera ocurrió en Ayo Ayo en el pesar de ello continuaron rodeando la población.
altiplano paceño y la segunda en la localidad de Es de notar que todas las acciones indígenas se
Mohoza situada en la provincia de Inquisivi del hacían a nombre de José Manuel Pando y de
departamento de La Paz. En este lugar, los indí- Pablo Zárate Willka quienes lideraban tanto el
genas, pensando que se trataba de un escuadrón ejército liberal como su brazo armado indígena.
enemigo, masacraron en la iglesia al llamado “Es- Una excepción que implicó una acción más
cuadrón Pando” que tenía como misión reforzar autónoma de parte de los indígenas fue lo ocu-
las filas liberales en Cochabamba. La masacre de rrido en la posta de Huayllas, entre Oruro y Co-
Mohoza fue uno de los momentos más crueles de chabamba, en marzo de 1899, donde el ejército de
la Guerra Federal. En el transcurso de la noche Willka al mando de Feliciano Mamani enfrentó
del 28 de febrero al 1 de marzo de 1899 murie- a las fuerzas conservadoras que se dirigían a re-
ron más de un centenar de soldados que fueron forzar sus filas en la ciudad de Cochabamba. La
atacados por los indígenas de los cuatro ayllus de batalla fue cruenta y en esa ocasión el ejército
Mohoza al mando del apoderado Lorenzo Ramí- indígena fue derrotado por la superioridad del
rez, apoyados por ciertos sectores mestizos del armamento enemigo. Con todo, después de la
pueblo quienes, vestidos con trajes originarios, batalla el indígena Pedro Rojas, una de las nuevas
azuzaron a los líderes indígenas. autoridades originarias de Mohoza, comunicó a
Lo ocurrido en Mohoza es muy complejo y Pando las circunstancias del combate.
responde a una serie de situaciones de malestar Para el mes de abril de 1899, la correlación
por los que estaba atravesando aquella pobla- de fuerzas se hallaba a favor de los liberales. Se-
ción ante la expansión latifundista, ocasionando gún Condarco (1982), el coronel Pando inició su
problemas por las tierras a lo que se sumó la avance sobre Oruro teniendo a las montoneras
cruenta lucha entre liberales y conservadores del de Zárate por adelante y a los de Umala por
pueblo y rencillas personales entre miembros del detrás. Sus movimientos fueron ignorados por
propio Partido Liberal. Además, el hecho que el Fernández Alonso quien salió hacia Sica-Sica en
escuadrón Pando llegara a Mohoza cometiendo búsqueda de los revolucionarios al mando de su
toda suerte de arbitrariedades con la población ejército. La batalla decisiva para el triunfo liberal
desencadenó la furia indígena. Para agravar la ocurrió el 10 de abril en el llamado “Segundo
situación, después de la masacre, los indígenas Crucero de Paria”, en las cercanías de la ciudad
hicieron saber que las autoridades de Mohoza, de Oruro, donde las fuerzas del coronel Pando,
LA GUERRA FEDERAL 245
conjuntamente con las de Zárate Willka, ganaron la ciudad de Oruro siendo recibidos con alga-
a los conservadores en una sangrienta batalla. El rabía por la población. La junta de gobierno
fuego terminó al atardecer y a Fernández Alonso decidió nombrar a Pando como presidente
y los suyos no quedó otra opción que ordenar la interino hasta reabrir el congreso y organizar
retirada hacia Oruro. El total de muertos fue de una Convención Nacional que lo legitimara. En
117 hombres y hubo 120 heridos. El presidente estas circunstancias, y para suavizar el conflicto
derrotado e imposibilitado de rearmar sus fuer- entre el norte y el sur, el gobierno estuvo en la
zas decidió dimitir al día siguiente, 11 de abril, ciudad de Oruro durante varios meses y allí se
marchándose hacia Chile. En esos días, al calor realizó la Convención. Uno de los temas más
del triunfo de la alianza, los indígenas de Peñas discutidos fue el federalismo. Los debates fueron
al mando de Juan Lero instauraron una especie sumamente intensos pero finalmente la Con-
de gobierno indígena en el entendido de que vención decidió por muy pocos votos mantener
el triunfo de la alianza les daba el derecho para el centralismo debido al miedo a una posible
organizarse de manera autónoma. disgregación del país y a la potencialidad política
demostrada por los indígenas. La consecuencia
más inmediata de estos acontecimientos fue la
El triunfo liberal de trasladar la sede de gobierno a la ciudad de
La Paz mientras que Sucre continuó siendo la
José Manuel Pando y sus tropas junto a las de capital oficial conservando el poder judicial,
Pablo Zárate Willka festejaron el triunfo en hasta la actualidad.
TERCERA PARTE:
Entre conflictos y conmemoraciones,
1900-1925
Introducción
1900 marcó el advenimiento de un nuevo siglo económico emergente frente a todo lo que sig-
con cambios importantes y de trascendencia nificó el gran potentado minero Simón Patiño y,
histórica para el país. El alza en las exportaciones finalmente, el inicio de la influencia americana.
de estaño significó, en primer lugar, una nueva Los liberales también pusieron en ejecución
época económica que se analiza en los siguientes un proyecto educativo de modernizar el país
capítulos. A partir de este panorama general se buscando su unificación nacional por la vía de
recorren los nuevos enlaces del sistema de ferro- la “regeneración”. Este concepto se refiere a la
carriles del país que, en algunos casos, conectaron reconstrucción del país con miras a su moder-
regiones y, en otros, las desconectaron siendo los nización en la que los instrumentos estratégicos
más conocidos los casos de Cochabamba y Santa serían la escuela y la educación. El principal ob-
Cruz que, a partir de entonces, buscaron una jeto de dicha regeneración era la raza indígena
mejor rearticulación para su producción regional. para que se alejara de la misma todo intento de
El nuevo siglo corresponde también al pe- resistencia al nuevo rumbo que iba a tomar el
ríodo de los liberales que asumieron el gobierno país. La creación de escuelas y la asignación de
después de un enfrentamiento civil en el que una presupuesto para ellas, la creación de una escuela
de las consecuencias políticas más importantes normal y los inicios de las escuelas indígenas es-
fue el traslado de la sede de gobierno y centro del tuvieron entre las medidas más importantes junto
país de Sucre a La Paz. La disputa por la goma con las discusiones que se generaron alrededor
y las enormes tierras del Acre con el Brasil fue de la pedagogía y el tipo de educación que se
otro de los grandes desafíos a los que se enfrentó buscaba para el país.
no sólo el nuevo partido político en el gobierno A pesar de las críticas que diferentes inte-
sino todo el país. lectuales e historiadores formularon sobre la
Las políticas hacia las tierras fueron dife- educación de este período, esta se convirtió en
renciadas para las tierras bajas cuyo panorama una prioridad al pensarse como deber del Estado
es sin duda complejo y diverso, y las tierras del y como herramienta de construcción nacional.
altiplano y valles que vivieron las consecuencias Se estableció entonces un sistema educativo
de las reformas de 1866 y 1874. nacional que tendría vigencia hasta la reforma
Las primeras décadas del siglo XX vieron educativa nacional revolucionaria de 1955. Por
también una cada vez mayor organización de la otro lado, la vida cultural se fue adaptando a las
sociedad civil en consonancia con el crecimiento pautas de la modernidad, diversificando sus ex-
de trabajadores mineros en las diferentes minas presiones y abriéndose a diversos grupos sociales.
pero también con el crecimiento poblacional de Finalmente, esta tercera parte termina con
las ciudades y el mundo de los artesanos y los obre- la evocación de las conmemoraciones de los
ros. Fue emergiendo una sociedad organizada y centenarios de lo que se consideraron los pri-
combativa, con comunidades, gremios y sindicatos. meros movimientos hacia la Independencia en
Tres tensiones atraviesan este período: los Sucre y La Paz, dos ciudades que disputaron su
impuestos disputados entre los distintos niveles rol histórico y liderazgo en el país, pero también
territoriales y de gobierno (el Estado central, los con la celebración de los primeros cien años de
departamentos y los municipios), el nacionalismo la fundación de la República.
XXI. Hacia una nueva época económica
José Peres-Cajías
cual no pudieron recuperarse sino hasta princi- conectadas entre sí y con los puertos peruanos y
pios de la década de 1920. Al mismo tiempo y chilenos del Pacífico.
en respuesta a este fenómeno, diversos estados Sin embargo, ese mismo año se inaugura-
nacionales optaron por cambiar las condiciones ba también la línea ferroviaria entre Oruro y
que previamente sustentaron la evolución de la Cochabamba, la ciudad capital de una región
economía y comenzaron un paulatino incre- cuya actividad económica no se enfocaba hacia
mento en sus aranceles. La economía boliviana las exportaciones. Igualmente, a principios de la
no fue ajena a estos cambios y, así, entre 1900 y década de 1920 comenzó el financiamiento y las
1925 se fueron gestando diversas modificaciones primeras obras de las vías entre Potosí y Sucre
en las condiciones previas que habían permitido y entre Cochabamba y Santa Cruz. Más allá del
la consolidación de la Primera Globalización hecho de que el ferrocarril Potosí-Sucre no fue
en el país. terminado sino hasta finales de la década de 1930
El primero de estos cambios se halla relacio- y que el ferrocarril entre Cochabamba y Santa
nado con el ferrocarril, la innovación económica Cruz nunca pudo ser concluido, el destino de
que permitió desde finales de la década de 1880 recursos públicos hacia estas obras sugiere que
una significativa caída en los costos de transporte la rentabilidad de las exportaciones dejó pau-
enfrentados por el sector exportador boliviano. latinamente de ser la única variable de interés
Es cierto que durante las primeras décadas del –o la variable central– a la hora de determinar
siglo XX, la política ferroviaria siguió concentran- el trazado de ferrocarriles en el país. Más al
do sus esfuerzos en esta materia y se preocupó contrario, la construcción de estos ferrocarriles
fundamentalmente por diversificar la conexión demuestra que el Estado central debía preocu-
del sector exportador boliviano con la economía parse por la expansión del ferrocarril hacia zonas
mundial. Por ejemplo, con la firma del Tratado donde no necesariamente era rentable o donde
de Paz con Chile en 1904, el Estado aceptó la no necesariamente facilitaría un incremento en la
pérdida de los territorios en el Pacífico, a cam- competitividad de las exportaciones. Esta nueva
bio del compromiso de un pago compensatorio actitud del Estado central era resultado de la
por parte de Chile que incluyó la construcción creciente presión de las élites existentes en las
del ferrocarril Arica-La Paz y cuyo trazado se diversas economías regionales que formaban la
finalizó en 1913. Igualmente, preocupados por economía boliviana.
el poder monopólico que gozaba la empresa Esta misma presión explica la paulatina mo-
administradora de la línea Antofagasta-Oruro, dificación de otra de las condiciones que había
los gobernantes bolivianos buscaron nuevos facilitado previamente la expansión exportadora
inversores interesados en la construcción de en Bolivia, los impuestos a las exportaciones.
una línea que permitiese la conexión con los Efectivamente, desde el último cuarto del siglo
puertos peruanos (Gómez Zubieta, 2006). Ello XIX y hasta principios del siglo XX, tal como ve-
se hizo realidad en 1904, cuando se inauguró el mos en el Gráfico 11, los impuestos a las exporta-
ferrocarril La Paz-Guaqui y se consolidó la línea ciones mineras representaron un porcentaje bajo
de vapores entre esta localidad y Puno –ciudad tanto de los ingresos totales del Estado central
conectada con el Pacífico a través de la red de como de las exportaciones mineras. Esta baja
ferrocarriles peruanos. Cuatro años después se importancia relativa era resultado de la existencia
instaló la vía entre Oruro y Viacha y hacia 1912, de un único impuesto relevante –los derechos
con la ejecución del ramal Uyuni-Río Mulatos- de exportación– cuya tasa impositiva era baja y,
Potosí, el tren llegaba a las faldas del Cerro Rico. además, se movía en función a la evolución de los
Un año después, la primera línea ferrocarrilera precios internacionales. Hacia finales de la dé-
se expandió aún más con la finalización del ramal cada de 1910 y hasta principios de la de 1920, el
Uyuni-Atocha y en 1917 se terminó de expandir ratio entre los impuestos mineros y los ingresos
la red ferroviaria occidental con la conclusión del totales del Estado comenzó a incrementarse sin
tramo Viacha-La Paz. De esta manera, hacia me- que ello afectase necesariamente las ganancias
diados de la década de 1910, las principales zonas del sector exportador: véase que el ratio entre
productoras de minerales y las tres ciudades más impuestos y exportaciones mineras se mantuvo
importantes del occidente boliviano se hallaban constante.
HACIA UNA NUEVA ÉPOCA ECONÓMICA 253
45
40
35
30
25
20
15
10
0
1900
1901
1902
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1923
1924
1925
Impuestos mineros/Ingresos totales Estado Central Impuestos mineros/Exportaciones mineras
Sin embargo, tal como lo demuestra Con- La evolución de las exportaciones bolivianas
treras (1990) y como se explica posteriormente,
el Estado boliviano supo utilizar la presión de los Tal como comentamos anteriormente, la econo-
prestamistas internacionales para incrementar los mía boliviana ingresó al siglo XX con una oferta
impuestos mineros por medio de la reforma fiscal exportadora más variada. Esta diversificación se
de 1923. La reforma consistió, entre otras medi-
caracterizó por dos grandes cambios: la transición
das, en un incremento en las tasas impositivas de
en la canasta exportadora minera desde la plata
los derechos de exportación y en la formulación
hacia el estaño y la consolidación de un produc-
de un nuevo impuesto a las utilidades mineras.
to exportador no minero, la goma. Durante los
Estas medidas, a su vez, incrementaron de forma
cinco primeros años del siglo XX, cada uno de los
significativa y por primera vez en varias décadas
productos mencionados tuvo una importancia
el ratio entre los derechos de exportación y las
relativa más o menos similar dentro del total
exportaciones mineras. Si bien es cierto que este
ratio volvería a reducirse hacia finales de la déca- de las exportaciones. Sin embargo, a partir de
da de 1920, es también cierto que los impuestos la segunda mitad de la década de 1900, la crisis
mineros aumentarían bastante nuevamente a de la plata se agravó y la producción estañífera
principios de la década de 1930. Por tanto, más se incrementó notoriamente, llegando ésta a
allá de la temporalidad de su impacto, la reforma constituir alrededor de dos tercios del total de
de 1923 aparece como el primer intento estatal las exportaciones.
por eliminar la baja presión tributaria ejercida Al mismo tiempo, la importancia relativa de
sobre la minería. la goma se estabilizó en torno a 15% del total
Estas modificaciones tributarias y el paulati- exportado, lo cual se tradujo en un importante
no interés por consolidar infraestructuras ferro- dinamismo económico en el norte amazónico,
viarias allende los intereses del sector exportador una región allende el tradicional centro econó-
demuestran que si bien la economía boliviana mico del país –las montañas y los valles andinos.
siguió inmersa en un proceso de “crecimiento En efecto, a pesar de que la zona presentaba poca
guiado por las exportaciones”, las condiciones o nula articulación con el resto del país y que
básicas del “modelo” tendieron a modificarse a resaltaba por una considerable escasez de mano
medida que pasaba el siglo XX. de obra, la goma dinamizó el noroeste boliviano y
254 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Gráfico 12. Exportaciones totales (millones de dólares americanos) y evolución precio de la goma
y del estaño (1913=100), 1900-1925
80 2,50
70
2,00
60
50 1,50
40
30 1,00
20
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10
0 0,00
1900
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1905
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1907
1908
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1918
1919
1920
1921
1922
1923
1924
1925
Primera Guerra Mundial–, fue también perju- Contreras (1990), este debate ha tendido a sobre-
dicial en otros. El evento más ilustrativo de esta simplificarse. Por ello, conviene recordar una vez
situación se vivió durante la crisis de 1920-1922 más lo anotado en la sección precedente donde
cuando, debido a una sobreoferta en los mercados se resaltaba que más allá de la identificación de
internacionales, el precio internacional del estaño los culpables del retraso económico boliviano,
decreció significativamente. Esta caída, a su vez, puede ser más enriquecedor poder identificar y
se tradujo en un desplome considerable de las comprender las condiciones en las cuáles operó la
exportaciones totales y, dada la dependencia fiscal economía boliviana. La siguiente sección ofrece
de los flujos de comercio exterior, en un signi- algunas pistas para avanzar en esta dirección.
ficativo descenso de los ingresos tributarios del
gobierno. Este fenómeno, finalmente, deterioró
el ya de por si frágil equilibrio fiscal boliviano ¿Un crecimiento guiado por las exportaciones?
y obligó a incrementar significativamente el
endeudamiento externo. Previamente, se resaltó que, una vez consolidada
Se ha subrayado también que, más allá de la transición de la minería de la plata hacia la
que gran parte de las exportaciones mineras se del estaño, las exportaciones totales bolivianas
hallaban en manos de productores nacionales, presentaron una tendencia creciente –allende
éstos terminaron actuando como inversionistas importantes fluctuaciones– hasta finales de la
extranjeros centrados en la internacionalización década de 1920. Así, más allá de los efectos de la
de sus ganancias en lugar de su reinversión en la crisis de inicios de los años 1920, llama también
economía nacional. Así, a pesar de que se recono- la atención que, a diferencia de lo acontecido con
cen los intentos de los “Barones” por diversificar la plata, las tasas de crecimiento de las exporta-
sus intereses en la economía nacional –por ejem- ciones bolivianas durante este período fueron
plo, mediante la inversión en proyectos agrarios– significativamente superiores a las de muchas
se destaca que estos intentos fueron marginales otras economías de la región (Gráfico 13). Al
y no lograron dinamizar al conjunto de la eco- respecto, analizando las estimaciones de Herranz
nomía. Sin embargo, tal como lo ha resaltado y Peres-Cajías (2013) se observa además que este
Gráfico 13. Tasa de crecimiento promedio anual de las exportaciones per cápita
de América Latina, 1910-1925
14
12
10
-2
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Honduras
México
Nicaragua
Paraguay
Perú
Rep. Dom.
Uruguay
Venezuela
América
Latina
Fuente: Elaboración propia con base en Bértola y Ocampo, 2011: 98.
incremento permitió consolidar la importancia el PIB per cápita boliviano tendió a estabilizarse
relativa de la minería en torno a 12% del PIB total en torno a 35% del PIB per cápita argentino.
y así el sector minero pudo consolidarse como Más llamativo aún, el contraste con la economía
un motor de crecimiento más robusto capaz de mexicana –una de las de mayor crecimiento en
“arrastrar” al conjunto de la economía. América Latina durante las últimas décadas del
En coincidencia con esta hipótesis, vale la siglo XIX– muestra una clara divergencia hasta
pena resaltar que las estimaciones de Herranz mediados de la década de 1900 y, seguidamente,
y Peres-Cajías (2013) sugieren que durante el un tímido pero relativamente continuo proceso
período de consolidación de las exportaciones de convergencia (Recuadro 37).
de estaño, la economía boliviana alcanzó una Sin embargo, los datos comentados prece-
de sus mejores tasas de crecimiento económico. dentemente presentan también elementos que
Más aún, comparando estas estimaciones con invitan a una mayor cautela a la hora de evaluar
datos internacionales, se observa que durante la capacidad de arrastre de las exportaciones de
este período la economía boliviana pudo frenar estaño. Por un lado, no debe perderse de vista que
el proceso de divergencia económica que venía más allá de su significativo crecimiento, el nivel de
sufriendo (al menos) desde mediados del siglo las exportaciones bolivianas durante ese período
XIX. Por ejemplo, comparando el caso boliviano se mantuvo aún lejos de las cifras alcanzadas por
con el de Estados Unidos –la economía más desa- las economías más exitosas de la región, Argen-
rrollada del mundo–, resalta que el PIB per cápita tina, Chile o Cuba (Gráfico 14). Por otro lado,
boliviano tendió a hacerse más pequeño que el de más allá de un posible freno en la divergencia de
Estados Unidos hasta mediados de la década de la economía boliviana, los niveles del PIB per cá-
1900, momento en el cual se estabilizó en torno pita boliviano siguieron siendo significativamente
a 20% del de Estados Unidos. El contraste del más pequeños que los alcanzados por muchas
PIB per cápita boliviano con el de Argentina –una economías de la región. Por tanto, más allá de
de las economías más desarrolladas de América la existencia de algunos avances, pareciera que
Latina durante ese período– muestra un patrón el “modelo de crecimiento guiado por las ex-
similar: la economía boliviana divergió hasta me- portaciones” siguió adoleciendo de significativas
diados de la década de 1900, momento en el cual restricciones a lo largo del período 1900-1925.
258 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 37
600
500
400
300
200
100
0
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Honduras
México
Nicaragua
Paraguay
Perú
Rep. Dom.
Uruguay
Venezuela
América
Latina
En este contexto, es posible comprobar Fue también durante este período y gracias al
que, al igual que lo acontecido durante el último empuje minero que se constituyeron diversos
cuarto del siglo XIX, el crecimiento de las ex- bancos extranjeros, entre los cuales resaltó el
portaciones bolivianas tuvo un impacto positivo Banco Alemán Trasatlántico. Igualmente, gracias
sobre el desarrollo del mercado financiero. Por al impulso exportador, el país pudo acceder a los
ejemplo, gracias al impulso estañífero, Patiño mercados internacionales de crédito con el fin de
fundó en 1905 el Banco Mercantil, institución crear en 1911 un banco de capitales mixtos –Ban-
que se consolidaría posteriormente como una co de la Nación Boliviana– que tuvo la capacidad
de las más importantes del país (Cuadro 16). de centralizar la emisión de billetes desde 1914.
HACIA UNA NUEVA ÉPOCA ECONÓMICA 259
Cuadro 16. La banca boliviana según naturaleza (Bs.), El transitorio auge de la goma y el desarrollo
1924 estañífero tampoco permitieron superar una de
las grandes limitaciones generadas en el período
Capital anterior: la crisis de las economías regionales.
Nombre del Banco Depósitos Por ejemplo, analizando la evolución de las
pagado
Bancos de Emisión y Crédito importaciones de harina de trigo, se comprueba
que a lo largo de este período se consolidó la
Banco de la Nación Boliviana 22.000.000 20.821.829
dependencia alimentaria frente a este producto
Banco Nacional de Bolivia 12.000.000 20.770.630 básico de la canasta familiar. Igualmente, más allá
Banco Mercantil 12.500.000 10.587.614 del incremento en las tarifas de importación, el
Bancos extranjeros azúcar peruano siguió siendo más competitivo
Banco Alemán Transatlántico 625.767 5.614.529
frente al azúcar cruceño debido a que los costos
de transporte que éste enfrentaba duplicaban su
Bancos Hipotecarios
precio en los mercados de occidente (Rodríguez
Crédito Hipotecario Bolivia 700.000 Ostria, 1993: 80). Así, tal como se ha planteado
Banco Nacional Hipotecario 100.000 en otra ocasión (Peres-Cajías, 2013), más allá de
Garantizador las modificaciones en los tratados con Chile, Perú
Banco Hipotecario Nacional 100.000 y de cambios en la política comercial, el sesgo en
la construcción ferroviaria hacia occidente y los
Fuente: Elaboración propia con base en Memoria Ministerio de Hacienda e
Industria 1925: 121-129. bajos niveles de productividad agrícola mantuvie-
Las cifras se hallan redondeadas respecto al original. ron la divergencia entre las economías regionales.
Estas escasas modificaciones en la economía no
Sin embargo, a diferencia de países como exportadora, por tanto, sugieren una más que
Brasil o el mismo México, el impulso exportador necesaria cautela a la hora de evaluar el impacto
no fue suficiente para impulsar un desarrollo de la expansión estañífera en las primeras décadas
más o menos robusto de las industrias manu- del siglo XX.
factureras. De hecho, según las estimaciones
de Herranz y Peres-Cajías (2013), la industria
manufacturera siguió representando en torno a ¿Por qué? ¿Fue la culpa de un Estado cooptado?
8% del PIB total y no fue hasta mediados de la
década de 1920 cuando se inició un significativo Muchos economistas e historiadores económicos
proceso de inversión industrial (CEPAL, 1958). sugieren que la intervención estatal puede ser un
En lo referente a los encadenamientos más di- útil instrumento –entre muchos otros– a la hora
rectos de la minería, es cierto que el despegue de generar vínculos virtuosos entre los sectores
inicial de las exportaciones de estaño permitió exportador y no exportador de una economía
una recuperación de la actividad metalúrgica determinada. Autores como Albarracín (1972) o
en el país. En efecto, la exportación de elevados Peñaloza (1985) han sugerido que tal potencial
volúmenes de plata cruda pudo ser combinada no pudo ser utilizado por la economía boliviana
inicialmente con la exportación de estaño de durante las primeras décadas del siglo XX debido
alto valor unitario gracias a su procesamiento a que el accionar estatal respondía exclusivamente
en los ingenios previamente existentes. No a los intereses de las élites mineras. De acuerdo a
obstante, este “resurgimiento” no fue más que estos autores, esta “cooptación” del poder estatal
un fenómeno coyuntural determinado por un provenía en gran medida del control monopólico
amplio acceso a un combustible barato de origen y las fortunas que gozaban los grandes produc-
local: la yareta. Así, una vez que este combustible tores mineros bolivianos.
comenzó a desaparecer, se hizo nuevamente más Sin embargo, a lo largo de las últimas dé-
rentable exportar altos volúmenes de mineral cadas, diversos trabajos vienen resaltando que
de bajo valor unitario antes que refinarlos en la historiografía y el sentido común bolivianos
hornos modernos que exigían elevados niveles han tendido muchas veces a asumir –antes que
inversión y que requerían carbón, un producto a probar– la existencia de este mayor poder de
cuya importación era costosa (Contreras, 1994). incidencia de las élites mineras. Al respecto,
260 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
trabajos como los de Gallo (1991) o de Barragán considerable aumento en las disposiciones del
y Peres-Cajías (2007) sugieren que, al menos Estado central desde mediados de la década de
desde la década de 1920, lejos de un escenario de 1900, tal como puede comprobarse en el Gráfico
imposición, las relaciones entre el Estado y los 15. El incremento de las exportaciones benefició
productores mineros se caracterizaron por una a los ingresos públicos a través de dos canales:
constante pugna y negociación, donde a veces por un lado, las ventas al extranjero debían pagar
predominaron los intereses mineros pero en otras derechos de exportación que eran destinados al
las exigencias estatales. Así, a la hora de evaluar el Tesoro central; por otro lado, las exportaciones
accionar estatal durante este período puede ser generaban divisas que eran utilizadas para la im-
más fructífero resaltar la negociación antes que la portación de productos cuya efectiva internación
imposición y/o analizar qué podía hacer el Estado requería el pago de determinados impuestos y
y no tanto qué debía hacer el Estado. tarifas. Así, a lo largo de las primeras décadas del
Una forma de evaluar la intervención estatal siglo XX, los derechos de exportación y, en gran
en la economía es analizar la evolución de los medida, los derechos de importación constitu-
ingresos y gastos públicos (Peres-Cajías, 2013). yeron los impuestos más importantes del Estado
Éste, además, era uno de los instrumentos más central boliviano.
importantes con los cuales contaba el Estado a La dependencia impositiva frente al comer-
la hora de intervenir en la economía. Debido cio exterior presentaba una enorme limitación
a la falta de evidencia cuantitativa, el análisis que ha sido resaltada previamente: la vulnerabi-
se restringe a los datos del Estado central. De lidad fiscal frente a la evolución de los mercados
todas maneras, vale recalcar que luego de la eternos. Así, no sorprende reconocer la caída en
centralización de diversas tareas tales como la los ingresos totales del Estado central durante el
educación y la policía a mediados de la década inicio de la Primera Guerra Mundial y durante el
de 1900, los ingresos y gastos del Estado central bienio 1920-1921, años en los cuales cayó la co-
llegaron a representar más de 80% del total de tización de los minerales exportados por Bolivia.
la Hacienda Pública. Sin embargo, además de entender las consecuen-
En este contexto resalta que el incremen- cias, es crucial entender sus causas. Al respecto,
to de las exportaciones de estaño generó un en un trabajo anterior se ha demostrado que los
Gráfico 15. Composición de los ingresos públicos del Estado central (Bs. 2.000), 1900-1925
160
140
120
100
80
60
40
20
0
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
1915
1916
1917
1918
1919
1920
1921
1922
1923
1924
1925
impuestos al comercio exterior eran mucho más Durante este periodo, se incrementó también el
rentables y, paradójicamente, más estables que el gasto educativo, pasando de un ratio de 3% del
resto de recursos con los cuales contaba el Estado total durante los primeros años del siglo XX, a un
central (Peres-Cajías, 2012b). Así, al menos en ratio de 10% de los gastos totales desde finales
el corto y mediano plazos y ya fuese tanto por de la década de 1900.
razones políticas como por razones económicas, El Estado central se preocupó también por
el Estado central boliviano se hallaba restringi- incrementar los denominados gastos económi-
do a incrementar sus competencias utilizando cos. Por ejemplo, cerca de 10% de los gastos
estos recursos fiscales provenientes del comercio del Estado central se hallaban destinados a la
internacional. expansión de servicios como el correo, el telé-
Más aún, es importante resaltar que el Estado grafo y diversos tipos de infraestructura. Pero,
boliviano no actuó necesariamente de manera además, gran parte del endeudamiento externo
pasiva a la hora de ampliar sus recursos fiscales. se explica por la intención del Estado de expandir
Ello queda claramente ilustrado por la expe- la infraestructura ferroviaria del país. Y si bien es
riencia de inicios de la década de 1920 cuando, cierto que, inicialmente, estos intentos estuvieron
debido a la crisis en los mercados internacionales, localizados exclusivamente en el occidente del
el déficit fiscal se incrementó de forma notoria. país, dando pie a lo que las élites cochabambinas
La ampliación de la brecha fiscal fue tal que el acusaban como “regionalismo ferroviario”, el
Estado se vio obligado a recurrir a prestamistas Estado buscó expandir estos servicios al resto
internacionales con el fin de solventar algunas de del país. Al respecto, Barragán y Peres-Cajías
sus obligaciones más básicas. A cambio del famo- (2007) sugieren que las discusiones en torno al
so préstamo de la “Stiefel Nicolaus”, sin embargo, endeudamiento externo, la expansión ferrovia-
los prestamistas internacionales exigieron una ria y los gastos estatales en general estuvieron
profunda reforma fiscal que asegurase el pago lejos de ser una mera imposición de intereses
de la deuda pública. Así, utilizando esta presión “centralistas” y, más bien, se caracterizaron por
internacional, el gobierno de Bautista Saavedra la constante disputa desde las regiones y desde
(1920-1925) incrementó los impuestos a la im- las localidades más pequeñas. Ello resalta una
portación como también aquellos que afectaban vez más que el Estado boliviano estuvo lejos de
a la actividad minera. Ello se realizó mediante estar completamente dominado por los intereses
el incremento de las tasas de los derechos de de determinados agentes.
exportación de los minerales, como también a
través de la consolidación de un impuesto a la
utilidad minera, un hecho materializado luego La economía boliviana a cien años
de más de una década de infructuosos intentos. de su independencia
Así, por primera vez en el siglo XX, los impuestos
directos se incrementaron de forma considerable. Desde el punto de vista económico, las primeras
Igualmente, más allá de la extrema depen- décadas post-Independencia se habían carac-
dencia de los recursos provenientes del comer- terizado por un escaso dinamismo y por una
cio exterior, no se puede desconocer que estos pérdida de importancia relativa económica en
recursos viabilizaron la expansión de las tareas el conjunto de América del Sur. Esta situación
básicas realizadas por el Estado boliviano. En tendió a modificarse poco a poco desde mediados
este sentido, resalta que, durante las primeras de siglo merced a la progresiva recuperación de
décadas del siglo XX los esfuerzos estatales se la minería de la plata. A pesar de estos avances,
concentraron en las tareas básicas de estados en no obstante, no fue hasta principios del siglo XX
construcción: la consolidación de la burocracia cuando, empujado por un nuevo producto mi-
central, la expansión de los servicios de justicia, nero –el estaño– el sector exportador boliviano
de policía y la defensa del territorio nacional. comenzó a presentar un dinamismo similar al de
Además, luego del trauma del Pacífico y del Acre, otras economías de América Latina. Más aún,
el Estado central buscó expandir estos servicios gracias a esta pujanza, la economía boliviana frenó
por las diversas regiones del país, tal como ha sido temporalmente la divergencia frente a las econo-
demostrado por Barragán y Peres-Cajías (2007). mías más desarrolladas del mundo y de la región.
262 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Así, hacia 1925, es decir, cien años después de su más que a reducir las divergencias entre las di-
independencia, la economía boliviana presentaba versas economías regionales que constituían la
algunos indicadores que invitaban al optimismo. economía boliviana. Finalmente, luego de cien
Sin embargo, ésta había sido incapaz de años de la Independencia, la economía seguía ca-
quebrar diversos desequilibrios que lastraban racterizándose por una considerable desigualdad
su pleno desarrollo y que, sin lugar a dudas, personal –tanto en términos políticos y econó-
determinarían la evolución política del país a lo micos– que, más allá de cualquier consideración
largo de las siguientes décadas. Por un lado, el ideológica, tenía consecuencias inmediatas sobre
desarrollo del sector exportador no había sido el potencial de crecimiento de la economía. La
capaz de generar los suficientes vínculos con el permanencia de estos desequilibrios, así como la
resto de la economía y, por ende, la economía irrupción de la Gran Depresión y la Guerra del
seguía caracterizándose por una considerable Chaco, explicarían la considerable inestabilidad
diversidad estructural. Por otro lado, el impulso que caracterizó a la economía y a la sociedad
de la economía exportadora tendió a incrementar bolivianas hasta mediados del siglo XX.
XXII. Los ferrocarriles: conectando
y desconectando el país
Andrea Urcullo
El auge de la producción minera (de plata, pri- que hiciera posible la exportación de sus mine-
mero, de estaño, después) así como la exporta- rales, principalmente del estaño.
ción de productos hacia el extranjero aparejó la En líneas generales, la construcción de
necesidad de contar con sistemas de transporte redes ferroviarias en Bolivia fue tardía con res-
más rápidos y rentables que los que existían pecto a otras repúblicas de la zona andina, como
hasta entonces. El transporte a lomo de mulas Chile y Perú por ejemplo, que en 1850 ya habían
o de llamas, la escasez de caminos aptos para inaugurado sus primeras líneas (estos dos países
carretas y el excesivo tiempo que implicaban, se disputan la primogenitura en este ámbito),
incrementaban de manera significativa el costo así como fue tardía también la contratación
de producción en la actividad minera. A ello se de empréstitos con el extranjero. De cualquier
sumaban las secuelas de la Guerra del Pacífico forma, Bolivia no pudo eludir la práctica de re-
que había dejado a Bolivia sin costa y sin acceso currir a préstamos de otros países o a entregar
soberano a los puertos que antes poseía o utili- la administración y control de los ferrocarriles
zaba para exportar sus productos. de su territorio a las compañías que invertían
Este escenario influyó de manera signifi- en su construcción, situación que surgió desde
cativa en las negociaciones que siguieron a la los primeros proyectos ferroviarios ejecutados
Guerra del Pacífico y la Guerra del Acre y en los en las últimas dos décadas del siglo XIX y que
acuerdos finales referidos a las compensaciones se prolongó en el siglo XX.
por los territorios perdidos a los que se llegó en la
firma de los tratados de paz de 1903 (Tratado de
Petrópolis) y de 1904 (Tratado de Paz y Amistad Las primeras redes ferroviarias en Bolivia
con Chile). Entre los acuerdos logrados en ambos
tratados, se encuentran los compromisos contraí- Aunque Bolivia inició algunos planes y proyectos
dos por los países vencedores de estas guerras de construcción de ferrocarriles desde 1860, la
en construir líneas férreas que los vincularan al Guerra del Pacífico significó su paralización,
territorio boliviano. Por el Tratado de Petrópolis además de la pérdida de 122 kms de vías férreas
firmado con Brasil, se acordó la construcción que se habían construido en el territorio que
de un ferrocarril para los tramos no navegables pasó a soberanía chilena. Perú también tuvo
de los ríos Madera y Mamoré para facilitar la que ceder a favor de Chile cerca de 550 kms de
exportación del caucho boliviano, además de ferrocarriles de las salitreras y del ferrocarril Ari-
la entrega de 2,5 millones de libras esterlinas ca-Tacna (Aycart Luengo, 1998). Algunos años
que Bolivia destinaría a su expansión ferroviaria después de concluida la Guerra, fue Aniceto Arce
(Aycart Luengo, 1998). Del mismo modo, por el quien impulsó la construcción de los ferrocarri-
Tratado de 1904 firmado con Chile, éste asumió les en el país. Él retomó los proyectos trazados
el compromiso de construir un ferrocarril desde desde 1860, y con la inversión proporcionada
Arica hasta el alto de La Paz para vincular ambos por la compañía británica “The Antofagasta and
países y para permitir a Bolivia una salida al mar Bolivia Railway Company Limited”, organizada
264 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 38
Arica, continuando los festejos días después en y del Acre, el gobierno boliviano impulsó otros
territorio boliviano (Recuadro 39). En mérito proyectos en el territorio nacional. Así, en 1905
a las estipulaciones del tratado de 1904, no fue se pagó al ingeniero norteamericano Lee Sisson
sino hasta 1928 que el gobierno chileno, una para la elaboración del primer “Plan Ferroviario”.
vez recuperada su inversión, entregó a Bolivia Ese mismo año, y sobre la base teórica que había
el control y la administración de la red Arica- proporcionado el Plan Sisson, el 22 de julio de
La Paz, estando supeditados todos los costes de 1905 Bolivia firmó el conocido Contrato Speyer
transporte e incluso las rutas a la administración (el equivalente al Contrato Grace que firmó el
chilena (Ibíd.). Perú en 1890) con la Speyer and Company y el
De manera similar a lo ocurrido con el National City Bank, compañías estadounidenses
tratado con Chile, y como compensación por la con sede en Nueva York que se comprometie-
pérdida territorial boliviana a favor de Brasil, se ron a ampliar la red ferroviaria, delegando su
firmó el Tratado de Petrópolis (1903) estipulando construcción a “The Bolivian Railway Company
la construcción de un ferrocarril que salvara los Limited”. Según cálculos de Marsh (1928, cita-
tramos no navegables de los ríos Madera y Mamo- do por Aycart Luengo, 1998), el costo total que
ré y que proporcionara una salida alterna por el alcanzó la red de ferrocarriles construidos por la
Atlántico para facilitar la exportación de la goma Bolivian Railway Company fue de 6,7 millones
boliviana. Este ferrocarril, cuya construcción de libras esterlinas.
debía correr por cuenta del gobierno brasileño, Pocos años después de la firma del contrato
culminó un año antes que el de Arica-La Paz, en Speyer, la “Bolivian Railway Company” arrendó
1912. Sin embargo, lo que se terminó en dicho las líneas de ferrocarriles construidas y las líneas
año fue sólo el tramo ubicado en el territorio por construir a la empresa británica “Ferrocarril
brasileño sin que se hubieran empezado las obras de Antofagasta a Bolivia” (FCAB). A partir de
en la parte boliviana. Esto llevó a que se acordara, entonces, resultaba claro y se confirmaba que
en 1928, la entrega de capital adicional al gobier- los ferrocarriles bolivianos estaban controlados
no boliviano para culminar la red ferroviaria en por empresas estadounidenses y británicas, pro-
territorio boliviano (Aycart Luengo, 1998). viniendo de estas últimas el capital invertido en
Paralelamente a las negociaciones de cons- la construcción de más de la mitad de los 2.060
trucción ferroviaria como compensación a los kms construidos hasta 1925, según estimaciones
territorios perdidos en las guerras del Pacífico de Bieber (1984).
266 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 39
Recuadro 40
Pasajeros distinguidos
“El uso del tren posibilitaba reuniones ejecutivas en lapsos antes impensables, como llegar de Oruro, per-
manecer un día en Uncía e inmediatamente retornar. Las clases altas de Uncía rezumaban orgullo con razón.
El ferrocarril era también un acontecimiento cuando alguien dejaba la población:
`Ha regresado a Oruro Arturo Loayza y Ezequiel Jáuregui, después de una permanencia de sólo un día
en esta. El subprefecto Roberto Lizarazu marchó a Oruro. A Uyuni Adelchi Savoia. Isaac Monje a La Paz. A
La Paz el Dr. Jaime Mendoza. A Oruro Jaime Mendoza´” (La Gaceta, nº 13, 4 de julio de 1915).
`Desde el jueves pasado, es nuestro huésped el Dr. Arturo Loayza, gerente general de los valiosos inte-
reses del acaudalado boliviano señor Simón I. Patiño, a quien le deseamos muy grata permanencia. Llegó
en compañía de Howard Bancroft´(La Gaceta, nº 27, 17 de octubre de 1915)”.
Fuente: Oporto, 2007: 166.
Recuadro 41
En primer lugar, coadyuvó a la articulación Eran tantos, que ya hacia 1920 habían organizado
del segmentado territorio nacional y a la de éste la Liga de Empleados y Obreros de Ferrocarriles,
con otros países vecinos, hecho que fue particu- de carácter mutualista, que contaba con 10.000
larmente importante para la economía tras las afiliados. Posteriormente estas organizaciones se
secuelas de la Guerra del Pacífico. Pero la pobla- convirtieron en sindicatos –como la Federación
ción común también se vio beneficiada por esta Ferroviaria de Oruro– que se vincularon también
articulación territorial pues no sólo podía viajar con el sindicato chileno del ferrocarril Arica-La
con mayor rapidez por el territorio boliviano sino Paz, adoptando ideas radicales promovidas en
también a varios otros países como el Perú, por la dicho medio (Gómez Zubieta, 2006).
vía del ferrocarril que conectaba con Mollendo,
a Chile, por los ferrocarriles que llevaban hasta
Arica y hasta Antofagasta, y a Argentina, por me- Los ferrocarriles y la cuestión regional:
dio de la red Atocha-La Quiaca que, además, se Cochabamba y Santa Cruz en la escena
conectaba con otros centros mineros importantes
como Tupiza (Ibíd.). Desde un inicio, y de manera más notoria desde
En cuanto al impacto en la economía re- la Guerra Federal de 1899, las políticas ferroca-
gional boliviana, Mitre (1993) considera que rrileras parecían concentrarse demasiado en el
fue perjudicial en cuanto afectó a los arrieros y centro político (La Paz y la zona occidental) y
pequeños empresarios de carretas, provocando el en los mercados con los que éste mantenía sus
quiebre de esas pequeñas empresas y confinán- principales vínculos. Otras regiones, en cambio,
dolas a regiones a las que no llegaba el ferrocarril se vieron más bien perjudicadas por las nuevas re-
ni, posteriormente, los automóviles. laciones comerciales que unieron las rutas del fe-
El ferrocarril sí fue beneficioso, en cam- rrocarril en la zona andina con otros países como
bio, por los empleos que generó en el proceso Chile, Perú y Argentina y, posteriormente, del
constructivo y, en menor grado, en el de diseño, Oriente con el Brasil. Los casos paradigmáticos,
tecnología o ingeniería: al promediar el siglo XX estudiados y analizados por Gustavo Rodríguez
se empezó a contratar más ingenieros bolivianos, Ostria (1993) son los de Cochabamba y Santa
casi todos ellos formados en el extranjero. Tam- Cruz que, según el autor, perdieron sus mercados
bién proveyó empleos a muchos bolivianos que andinos por lo que fueron desarrollando distintas
se encargaron de la operación de los ferrocarriles. demandas regionales.
Recuadro 42
“no hay plata”, como ya se constató en el fracaso Saavedra, cuando se propuso construir una ca-
de la asignación de recursos obtenidos por el rretera de Santa Cruz a Cochabamba en lugar del
Tratado de Petrópolis tras la pérdida del Acre. ferrocarril. Las reacciones a esta propuesta fueron
Por tanto, recordaban que las pocas señales de violentas: se produjo una insurrección con la
progreso que se podían observar en sus depar- consigna “¡Ferrocarril o nada!”, lo que dio pie a la
tamentos eran el producto del esfuerzo de sus organización de una fuerte conciencia cívica y al
habitantes y no del gobierno. movimiento orientalista. En 1924, hubo otra in-
Un nuevo reclamo surgió en 1910 cuando, surrección contra el gobierno y este movimiento
de nuevo, una crisis económica azotó la región fue calificado como “separatista”. Sin duda, uno
con la caída del precio de la goma. La llamada de los temas recurrentes de las reivindicaciones
“representación de Santa Cruz”, elaborada por cruceñas fue su pedido de vinculación con el
parlamentarios, señalaba que su posición geográ- resto del país, la que se hizo realidad recién en
fica era la del “departamento más mediterráneo” la segunda mitad del siglo XX, no por medio del
de la república y no podía exportar sus productos ferrocarril sino de la carretera.
por los altos fletes y los rudimentarios medios de En los casos de Cochabamba y de Santa Cruz,
transporte. Sus autores recordaban los enormes las élites locales apostaron por los ferrocarriles
problemas de comunicación que enfrentaban: como el medio que los salvaría del aislamiento
lejanía y distancia, caminos intransitables en y de la desarticulación del mercado nacional. Si
tiempos de lluvia. Argumentaron claramente que bien este mismo medio había propiciado –junto
la ruina de Santa Cruz estaba ligada a la com- con las políticas excesivamente centralistas y los
petencia de los productos del exterior (azúcar y tratados que permitían la importación de produc-
arroz, principalmente). Por tanto, expresaron la tos exentos de impuestos– la desestabilización de
necesidad de contratar recursos nuevos para la estas dos economías regionales, era en él mismo
construcción de un ferrocarril que uniera a Santa en el que se veía una salida a su situación. Como
Cruz con el resto del país. ha señalado Gustavo Rodríguez:
En 1912, se aprobó una ley para la cons-
trucción del ferrocarril que uniría Santa Cruz … el ferrocarril, en el ideario señorial de las
a Cochabamba pero no se hizo nada. A partir regiones que prontamente iban convirtiéndose
de 1917, el Congreso votó diversas leyes para la del ‘interior’, evocaba la imagen deseada del
construcción de la ferrovía Cochabamba-Santa progreso y el crisol donde se fraguaría la nacio-
Cruz. Sin embargo, aún diez años después, en nalidad. La élite local, sin mayores diferencias
ideológicas o partidarias, había comprendido a
1927, se reclamaba sobre las razones por las que
cabalidad las ventajas geopolíticas de este ofi-
los recursos del último empréstito de la “Dillon, cio de ´mediador regional` y se hallaba presta
Read & Company” de Estados Unidos se ha- a defenderlas, incluso si para ello tuviera que
bían destinado a obras en Cochabamba (sección vencer las reticencias del Estado centralista
Cochabamba-Aiquile) y no en Santa Cruz (Santa hegemonizado manifiestamente por los inte-
Cruz-Ichilo). Nuevos pedidos se hicieron escu- reses paceños desde la Revolución de 1899…
char en 1921, durante el gobierno de Bautista (Rodríguez Ostria, 1993: 42).
XXIII. Los liberales enfrentan un nuevo siglo
Pilar Mendieta / Ana María Lema
Recuadro 43
Esta actividad suscitó asimismo el interés Hasta el año 1899, se había producido un im-
del gobierno que encargó varios estudios al res- portante avance de colonizadores brasileños que
pecto a uno de sus más preciados intelectuales habían ocupado el área de los ríos Purús y Acre
(Recuadro 44). al sur de la línea de frontera. Desde Bolivia, los
El interés por la región amazónica se mani- pioneros del caucho habían logrado establecerse
festó también desde el otro lado de la fluctuante en el río Abuná y comenzaban a ocupar la región
frontera entre Bolivia, Brasil y Perú, desencade- del río Acre. A pesar de ello, el Estado boliviano
nando conflictos armados en un caso (Guerra del no tenía mucha presencia en la región y se hallaba
Acre con Brasil) y diplomáticos en el otro (con imposibilitado de ejercer un adecuado control en
Perú), que se tradujeron en cuantiosas pérdidas lo que se refiere a la intromisión brasileña.
territoriales para Bolivia (Cortés Rodríguez, En un esfuerzo por tomar el control de la
1995). En medio de ello, jamás se tomó en cuenta frontera, el gobierno boliviano creó, en enero
la existencia de los pobladores originarios para de 1899, en plena Guerra Federal, la aduana de
quienes no había fronteras. Puerto Alonso sobre la margen izquierda del río
Fue José Manuel Pando quien tuvo que en- Acre con propósitos eminentemente administra-
frentarse al conflicto con Brasil, en las alejadas tivos. La idea era recaudar derechos de aduana
tierras del Acre, un escenario que él conocía pues para la exportación de la goma explotada por bo-
en la década de 1890 dirigió dos expediciones a livianos y extranjeros, especialmente brasileros.
la región. Las fronteras con aquel país estaban Para ello, se organizó en Cochabamba un piquete
siendo disputados por colonizadores y empresa- de policía de cuarenta hombres que fueron en-
rios bolivianos y brasileros debido precisamente viados al lugar. Los infortunados funcionarios
a la explotación de la goma elástica. bolivianos se encontraban en minoría en una
En 1899, el territorio del Acre, ya reducido región casi totalmente colonizada por brasileros.
por los tratados de 1867 y 1897, era el espacio Debido a ello, Puerto Alonso se convirtió en
comprendido entre el río Madre de Dios en el sur centro de conflictos provocados por gomeros y
y la línea oblicua Cunha-Gómez (1897) al norte. banqueros brasileros que, sintiéndose afectados
Recuadro 44
en sus intereses, decidieron resistir el impuesto medida, insistiendo que esta región se encontraba
del gobierno boliviano declarando la “República en litigio. En estas circunstancias, el gobierno
independiente del Acre” (1899). Estos hechos boliviano decidió incrementar los impuestos de
fueron liderados por el colonizador español Luís la aduana de Puerto Alonso ahora denominada
Gálvez que se proclamó presidente del Estado Puerto Acre. Esta situación provocó la llamada
independiente del Acre (1900), organizando “Segunda Revolución del Acre” liderada por
un gabinete y una administración conforme a Plácido de Castro, en agosto de 1902, cuando
los estados de Brasil. Durante estos aconteci- tomó Puerto Acre y otras posiciones bolivianas
mientos, los acreanos se organizaron política y como la barraca gomera del empresario boliviano
militarmente destituyendo de manera violenta Nicolás Suárez proclamando la “independencia
a las autoridades bolivianas. Gálvez procedió a del Acre”. Nicolás Suárez resolvió organizar una
marcar una plaza principal y una pequeña red columna de defensa que se llamó Porvenir. La
de calles en la selva circundante. La rúa Ceara y columna Porvenir constaba de 250 siringueros
la rúa Brasil desembocaban en su palacio que no armados con rifles Winchester con los cuales
era sino una barraca derrumbada que enarbolaba Suárez combatió tenazmente durante varias se-
su bandera (Fifer, 1976). manas en un desesperado esfuerzo por defender
El gobierno intentó restablecer el orden su imperio y la soberanía boliviana.
enviando a un Delegado Nacional en el Acre y En la batalla de Bahía (hoy Cobija), el 11 de
Alto Purús, cargo que recayó en Andrés Muñoz octubre de 1902, las fuerzas del ejército brasileño
quien partió de La Paz en octubre de 1899 por la conformadas por más de cinco mil hombres y di-
vía de Mapiri. Poco después, en mayo y julio de rigidas por los coroneles José Galindo y Antúnez
1900, se envió tropas al mando del vicepresidente de Alencar, se toparon con la columna Porvenir
Lucio Pérez Velasco y el ministro de defensa en la margen opuesta al arroyo Bahía. En este
Ismael Montes. Cajueiro, Riosinho, Puerto Acre, combate, se recuerda el valor del indígena taca-
Bague son los nombres de algunas batallas en na Bruno Racua que con su flecha incendió los
los que el ejército boliviano peleó defendiendo cuarteles de los brasileños, y del capitán Federico
la soberanía de Bolivia. De manera paralela, el Román quien más tarde fue nombrado general
gobierno boliviano inició gestiones diplomáticas del ejército boliviano. El incendio provocado por
con el Brasil para sofocar el conflicto en el Acre. Racua obligó a los brasileños a huir, dejando en
El Brasil declaró el territorio del Acre en litigio, Bahía 57 muertos frente a uno solo del bando
desconociendo la soberanía boliviana. boliviano.
Ante la imposibilidad de asentar la presencia Esta situación hizo que el presidente Pando
del Estado en tan lejanas tierras, el gobierno decidiera ir personalmente a la zona del conflicto
boliviano empezó a considerar como solución y el 26 de enero de 1903 salió de La Paz acompa-
la idea de arrendar el Acre a algún consorcio ñado y aclamado por una inmensa muchedumbre.
internacional que pudiese hacerse cargo de la Le acompañaba el Batallón 5º de Infantería, co-
administración. Luego de prolongadas gestiones, mandado por el teniente coronel Germán Cortés.
en las que tuvo una importante participación el Días antes había salido también el ministro de la
minero Avelino Aramayo, el gobierno llegó a un Guerra, coronel Ismael Montes, con el Batallón
acuerdo con “The Bolivian Sindicate” creado 1º a cargo del coronel Elías Monje. Después de
en base a capitales anglo americanos, que debía una larga y ardua travesía, Pando logra llegar a
encargarse de la administración y la recaudación Riberalta y desde allí tomó las posiciones iniciales
de las rentas públicas en el Acre por un periodo para el combate en abril de 1903.
de 30 años a cambio de recibir 40% de las rentas El gobierno brasilero asumió las acciones
recaudadas. Se trató de un acuerdo de arrenda- de Pando como una provocación y dispuso con-
miento por tiempo limitado que no suspendía el tingentes militares hacia la frontera del Acre,
ejercicio de la autoridad boliviana pero que daban situándose cerca de las milicias de Plácido de
amplio control al sindicato sobre estas regiones. Castro. En 1903, la revolución había adquirido
Las dificultades no se hicieron esperar ante un nuevo aspecto, con todas las características de
la reacción de las cancillerías de Brasil y de Perú una guerra local entre dos estados, y aún con la
que exigieron la inmediata derogación de la posible inclusión de Perú.
LOS LIBERALES ENFRENTAN UN NUEVO SIGLO 277
En estas circunstancias, los administradores Abuná. Esto proporcionó a Bolivia un acceso más
extranjeros de la “Bolivian Sindicate” iniciaron fácil a la navegación del Madera. Además, Bolivia
conversaciones con los brasileros que terminaron recibió a cambio del territorio del Acre compen-
comprando sus derechos. A ello se sumaron las saciones económicas, como dos millones de libras
tropas mucho más numerosas y mejor disci- esterlinas y el compromiso de la construcción del
plinadas del ejército brasilero. La posición de ferrocarril Madera-Mamoré.
Bolivia se tornaba, por lo tanto, desventajosa en La cesión de la región cauchera del Acre fue
relación a los brasileros que estaban consientes la mayor pérdida territorial de toda la historia
de su superioridad. de cuestiones de límites de Bolivia con las cinco
Mientras Pando marchaba al Acre, el gobier- naciones vecinas. Según Fifer (1976), la pérdida
no boliviano en La Paz debía decidir entre una del distrito del Acre, a pesar de su extensión,
derrota militar segura o una derrota diplomática. no produjo gran conmoción en la población
En febrero de 1903, se firmó un Modus Vivendi boliviana, especialmente entre los que vivían de
que establecía la desmovilización de las tropas la economía de las regiones mineras. Tampoco
bolivianas y la suscripción de un nuevo tratado produjo un sentimiento de agravio con Brasil ni
(Figura 36). El gobierno de José Manuel Pando ocasionó un deterioro de sus relaciones, como
firmó el Tratado de Petrópolis el 17 de noviembre ocurrió con Chile.
de 1903 poniendo fin a la Guerra del Acre y a las Sin embargo, uno de sus resultados inme-
tensiones entre ambos países. diatos fue permitir, desde Brasil, el traslado de
La firma del Tratado de Petrópolis implicó productos extranjeros a las regiones gomeras,
la revisión total del límite brasileño-boliviano. cortando de esta manera el acceso de productos
En el extremo norte, Bolivia cedió una extensa cruceños a estos mercados, desencadenando
área donde sus derechos nunca habían sido cues- una nueva crisis regional, como lo demostró el
tionados, en un total de 73.726 millas cuadradas capítulo anterior.
(191.000 km²). A cambio de las millas cedidas, Pero el auge de la goma persistió varios años
Bolivia recibió un triangulo de unas 2.000 millas hasta que, en la década de 1910, el surgimiento
cuadradas (5.200 km²) entre el río Madera y el de otros centros de producción de goma en el
sureste asiático (Ceylán, Java, Sumatra, Malasia) solución, marcada por un gran pragmatismo, se
desestabilizó el mercado internacional al generar dio durante la presidencia de Ismael Montes a
una competencia con la producción amazónica: través del Tratado de Paz, Amistad y Comercio
efectivamente, las plantaciones de goma, donde de 20 de octubre de 1904 que fue refrendado
la distancia entre árbol y árbol es calculada por por el Congreso boliviano en 1905 luego de un
el hombre, eran mucho más rentables que los intenso y acalorado debate además de protestas
bosques donde los árboles gomeros se ubicaban callejeras. El argumento esgrimido para la firma
por el capricho de la naturaleza. Por consiguiente, del tratado era que la República se encontraba
el precio de la goma bajó considerablemente en el en condición muy semejante a la de un país
mercado internacional, atestando un grave golpe semi-soberano desde que, por consecuencia de
a la economía gomera de los países amazónicos, los desastres de la Guerra del Pacífico, no podía
incluyendo a Bolivia. legislar sobre sus aduanas ni gozar con amplitud
del derecho de libre-tránsito, ni proteger ni
defender sus industrias. El tratado establecía la
Límites y tratados con Chile y Perú renuncia de Bolivia a sus derechos sobre el Li-
toral a cambio de la construcción por parte de
A principios del nuevo siglo, el gobierno chi- Chile de un ferrocarril entre Arica y La Paz, el
leno se hallaba deseoso de lograr una solución pago de 300.000 libras esterlinas y el derecho al
definitiva con Bolivia y los gobiernos liberales libre tránsito por los puertos chilenos. Pese a la
de Pando y de Montes también estaban pre- construcción del ferrocarril que fue inaugurado
sionados por buscar un arreglo con Chile. Esta en 1913, el propio Ismael Montes reconoció la
necesidad de un puerto para Bolivia. Para ello aparecer públicamente las mismas denuncias de
vio la conveniencia de propiciar la solución del inconstitucionalidad del pasado, cuando el Parti-
problema chileno-peruano dando a Bolivia el do Liberal era oposición. Esta vez, las denuncias
dominio del puerto de Arica que, según Montes estaban encaminadas a demostrar el intervencio-
“nada representa ni para Chile ni para el Perú”. nismo oficial en las elecciones y la extorsión del
Ante la negativa chilena, en su segundo periodo el voto. José Manuel Pando mostró su preferencia
presidente Montes no insistió en el reclamo hasta por el candidato Eliodoro Villazón al considerar
1919, cuando nuevamente se tocó la cuestión de que era correcto que asumiera la presidencia un
Arica. El 10 de agosto de 1920, Chile propuso al candidato del sur. Sin embargo, la mayoría del
gobierno boliviano la cesión de Tacna a cambio Partido Liberal prefirió apoyar a Montes. Esa
del apoyo en su pleito con los peruanos. Aquello decisión, unida a la polémica acerca de por qué
provocó el malestar peruano y hubiera implicado no se había apoyado la idea del federalismo, fue la
actuar de manera desleal con el aliado de Bolivia que provocó la escisión del Partido Liberal entre
en 1879, por lo que la propuesta no prosperó. Partido Liberal Doctrinario y Partido Liberal
Otro de los problemas que encaró el go- Puritano. En esta elección, se enfrentaron los
bierno de Pando fue el de los límites con los candidatos de ambas tendencias del liberalismo
países vecinos y en especial con la república del al Partido Constitucional que no se integró a la
Perú. En diciembre de 1902, se resolvió someter Unión Liberal. El candidato de este partido fue
estos límites al arbitraje de Argentina, con la el ex-presidente Aniceto Arce que, en ese mo-
recomendación de considerar como válidos los mento, ya era un hombre de avanzada edad. A
antiguos límites de los virreinatos del Perú y pesar de que los puritanos ofrecieron una reñida
del Río de La Plata así como de los territorios resistencia, la intervención del gobierno resultó
de las audiencias de Lima, Cusco y Charcas, en una victoria aplastante de Ismael Montes
para dictar una resolución. Ello obligó a ambos (Irurozqui, 2000).
gobiernos a realizar una exhaustiva labor de La figura predominante de este periodo fue
investigación en los archivos. Años más tarde, sin duda la de Ismael Montes, político sumamen-
en julio de 1909, el presidente argentino José te hábil que gobernó con mano dura sin tolerar
Figueroa Alcorta dio a conocer el fallo en Bue- la más mínima oposición. Según Herbert Klein
nos Aires. Bolivia no aceptó el mismo puesto (1968), con elecciones arregladas, silenciando a
que muchos de los establecimientos caucheros la prensa opositora, controlando al ejército e ig-
de Nicolás Suárez quedarían en el lado peruano. norando a sus censores, Montes hizo caso omiso
Se rompieron las relaciones diplomáticas con de las voces moralistas del partido. Sin embargo,
Argentina y se abrió la posibilidad de una guerra su gobierno fue dinámico y logró realizar un
con Perú. Finalmente, se decidió una solución vasto programa de construcciones ferroviarias,
bilateral con Perú y aunque la provincia Cau- creación de escuelas y obras públicas apoyado por
policán (departamento de La Paz) permaneció el boom de la minería del estaño. Fue durante su
casi intacta, se perdió la región comprendida gobierno que, fruto de la ideología anticlerical
entre los ríos Inambary y Mapimanu, llamado de los liberales, nacieron algunas leyes como
posteriormente Heath. la libertad de culto (1906) y más tarde la del
matrimonio civil (1911), la secularización de los
cementerios y la abolición del fuero clerical. Sin
Dinámica política eleccionaria de los liberales embargo uno de los problemas más delicados que
confrontó su gobierno fue la firma del Tratado
En 1904, los comicios dieron el triunfo al can- de Paz con Chile en 1904.
didato del Partido Liberal Doctrinario, Ismael En 1908, la novedad de las elecciones residió
Montes (Figura 38). Al igual que en el pasado, en la unión de los partidos Liberal y Consti-
solo tuvo acceso a los derechos cívicos una pe- tucional con una candidatura única decidida a
queña parte de los bolivianos que reunían los reanudar los esfuerzos de fraternidad que habían
requisitos ciudadanos para votar. Los deseos caracterizado a la Unión Liberal en 1899. El
liberales de llevar a cabo elecciones limpias no candidato elegido fue el federalista Fernando
impidieron que en esta elección volviesen a Eloy Guachalla quien murió en la víspera de
280 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
que llevó a convertir las elecciones en un cam- estrategia republicana para las elecciones. Sin
po de batalla donde la norma era la violencia. embargo para Saavedra y otros dirigentes, había
Tanto liberales como republicanos organizaron que escoger entre la revolución o la disolución
sus propios clubs cuya tarea era la de entablar del partido y convencieron a Escalier de que era
sangrientas batallas el día de la elección. El inicio conveniente realizar algún tipo de acción. La
de la campaña electoral de 1917 avivó el debate situación se vio agravada por la destrucción del
tradicional sobre los culpables de las “dos per- periódico La Razón por los miembros del Partido
versiones del sufragio en Bolivia, el fraude y el Liberal. En reacción a este acto, los republicanos
cohecho”. Entonces los liberales arguyeron que declararon que se abstendrían de las elecciones
los partidarios de sus contrincantes eran “agi- congresales. Sin embargo, los seguidores de
tadores sin conciencia” debido a la popularidad Salamanca se opusieron a esta decisión que pro-
de los republicanos entre las clases más bajas, vocó la ira de Escalier y un cisma interno dentro
especialmente de artesanos. En este contexto del partido. La conspiración contra el gobierno
polarizado, Bautista Saavedra, quien se convirtió siguió su curso, liderada por Bautista Saavedra
en el segundo hombre del Partido Republicano, quien, como dijimos, se convirtió en un dirigente
fue víctima de varios aprisionamientos y exilios activo del republicanismo.
en manos de los liberales. El Partido Liberal En estas circunstancias, el Partido Liberal
tuvo como candidato a la presidencia a José que se hallaba seguro de que el Partido Repu-
Gutiérrez Guerra (1917-1920) quien triunfó en blicano no significaba un peligro, fue derrocado
unas violentas elecciones sobre su contrincante a mediados de 1920 por un golpe de Estado li-
José María Escalier que fue elegido por los repu- derado por Bautista Saavedra (1920-1925). Éste
blicanos como un personaje independiente que lo legitimó con un discurso anti-oligárquico que
podía atraer votos. denunciaba los fraudes electorales de los liberales
Con los liberales controlando nuevamente la y amenazó con la movilización de los sectores
presidencia, los republicanos buscaron un nuevo populares organizados entre las clases medias y
asunto que podría servir de pretexto para atacar artesanas de extracción chola e incluso entre los
a sus contrincantes. El motivo que propició la indígenas a los cuales el Partido Republicano
controversia fue la muerte en circunstancias sedujo con su discurso. Como respuesta a la
no muy claras de José Manuel Pando en 1917. participación de la llamada “cholada”, se empezó
Los republicanos acusaron a los liberales y de a rumorear que este colectivo era el responsable
manera específica a Montes de haber asesinado del retroceso nacional por dejarse comprar en
a Pando causando polémica en la opinión pú- las elecciones y de esta forma corromper el sis-
blica y debates en el parlamento. Sin embargo, tema representativo iniciado con el régimen de
esto no fue suficiente para romper el poder de partidos. Para Saavedra, el poder ejecutivo era
los liberales y, décadas después, se probó que el máximo responsable del país por no haber
la acusación a Montes fue absolutamente falsa ejercido su función de tutor de una población
ya que, al parecer, Pando habría muerto de un mayoritariamente inculta (Irurozqui, 2001).
ataque cerebral en el rancho de los hermanos A pesar del discurso, lo que estaba claro era
Jáuregui, sus presuntos asesinos. que tras veinte años de presencia liberal en el
A fines de 1918, en las sesiones del congreso poder, era necesario un cambio. Así, aunque el
apareció un grupo de oposición dentro de las filas liberalismo como doctrina política sobrevivió
liberales que la prensa empezó a denominar como una década más, el ocaso del Partido Liberal
“Patiñista”. Simón Patiño había desarrollado una como opción política se produjo durante los go-
creciente antipatía por el gobierno antes amigo biernos republicanos (1920-1930). Las divisiones
debido a una multa que se le cobró por un asunto ideológicas y políticas, los conflictos sociales
relacionado con el monopolio de la exportación provenientes de un movimiento obrero más or-
de alcohol, que se analizará más adelante. ganizado, la llegada de los ideales de izquierda, las
Durante esos años el Partido Republicano no rencillas personales hicieron que, para la época de
descansó. En febrero de 1920, Escalier y Saave- la Guerra del Chaco, el liberalismo ya no tuviera
dra se reunieron en Oruro para decidir la futura mayor influencia en el ámbito político nacional.
XXIV. Tierras heterogéneas
y políticas diferenciadas
Desde el período colonial, la Corona española que la otra (el territorio) estaba claramente dife-
había diferenciado las tierras pobladas en los ejes renciada de este departamento, cuya centralidad
del altiplano y valles de los amplios territorios eran los llanos de Mojos. Esta región gomera no
limítrofes con Brasil, poco conocidos y donde la podía seguir siendo un apéndice administrativo
presencia estatal era limitada. En la República, del Beni.
esta situación continuó con una presencia estatal En el sur del país, en 1904, se creó la Delega-
reducida aunque creciente en las tierras bajas ción Nacional del Chaco con sede en la antigua
en las que se creó jurisdicciones especiales, se misión franciscana de San Francisco Solano,
continuó estableciendo fortines y se desarrolló llamada Villa Montes desde 1905 en homenaje
un importante proceso de concesión de tierras a al presidente Ismael Montes.
extranjeros para fomentar el poblamiento de la Además, se señaló el territorio nacional
región. En el “eje acuático”, en cambio, en el alti- dividiéndolo en zonas de colonización (D.S. de
plano y en los valles orientales, se puso en práctica 25.IV.1905) (Recuadro 45).
una política liberal de creación de propiedades
privadas con consecuencias muy diversas. Las misiones: los liberales y la Iglesia católica
Algunas de las medidas tomadas por los liberales
en torno al tema religioso fueron duramente
Tierras bajas y complejas criticadas tanto por los sectores conservadores
como por la Iglesia católica que, hasta entonces,
Un nuevo paisaje político administrativo tenía el monopolio de la fe. Entre ellas cabe
mencionar la supresión de la enseñanza religiosa
Al igual que los conservadores, los liberales (31.V.1904); la libertad de cultos (6.VIII.1906), la
reiteraron la voluntad del Estado de marcar cla- secularización de los cementerios (26.X.1906) y
ramente su presencia en el territorio: aquello se la abolición del fuero eclesiástico (26.XI.1906).
expresó, por ejemplo, en la creación de nuevas Estas políticas provocaron la ruptura de las re-
jurisdicciones territoriales complementarias a laciones diplomáticas con el Vaticano, aunque
los departamentos como las delegaciones y los no existía la voluntad expresa de eliminar la pre-
territorios nacionales. sencia católica en el país; simplemente se quiso
El Territorio Nacional de Colonias, al norte limitar sus funciones (Quiroga, 1999).
del país, fue establecido en 1900 sobre la base Esta posición fue evidente en el caso de las
de la Delegación Nacional del Madre de Dios y relaciones complejas del gobierno con los misio-
Purús. Por otro lado, ese mismo año se creó la neros franciscanas que trabajaban en las tierras
provincia Vaca Diez en el departamento del Beni, bajas del país (Cuadro 17), en gran parte como
asentando su capital en Riberalta. Debido a la pu- resultado de la presión creciente de propietarios
janza económica del Noroeste, era preciso crear y empresarios ganaderos, gomeros y comercian-
nuevas entidades político-administrativas: una tes sobre las misiones debido a su interés por la
estuvo vinculada al Beni (la provincia) mientras mano de obra indígena y los recursos naturales.
284 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 45
El rechazo de los franciscanos a proporcionar Lima. Con el fin de tener información de primera
mano de obra a las empresas locales fue inter- mano sobre el estado de las poblaciones indígenas
pretado como un abuso hacia los indígenas y en el país y de las misiones, el internucio realizó
un perjuicio hacia los industriales nacionales, es una visita pastoral entre junio y septiembre de
decir al “progreso”. Los anticuerpos generados 1918 cuyo resultado se expresó en informes y
por la presencia franciscana se expresaron en la fotografías (Espacio Patiño, 2012).
prensa, en las voces de las autoridades locales Pero, sin duda, el mayor cambio en la vida re-
y departamentales y hasta en el Congreso en ligiosa del país fue la llegada, a partir de 1906, de
alusiones teñidas de xenofobia e incluso francos nuevas iglesias no católicas al país, con proyectos
deseos de expulsión de los misioneros, aunque educativos y una gran sensibilidad hacia la pro-
también se escuchaban voces que valoraban el blemática indígena. Entre las más importantes,
trabajo misional. En la primera década del siglo cabe destacar la Iglesia Metodista Evangélica de
XX, se generalizaba la idea de una mayor inter- Bolivia y la Unión Bautista Boliviana. Se sumaron
vención del gobierno boliviano en el tema, lo la Misión Evangélica Andina que trabajaba con
que se expresó en varias medidas (Recuadro 46). quechuas y la Iglesia Adventista del Séptimo Día,
En 1917, se restablecieron las relaciones di- con aymaras; además, llegaron la Sociedad Mi-
plomáticas entre el gobierno boliviano y la Santa sionera Peniel en 1911, el Ejército de Salvación
Sede y llegó a Bolivia el internuncio Rodolfo y Reunión Anual de Amigos de Oregón en 1920,
Caroli. Hasta entonces, la representación del la Sociedad Misionera de Sur América (Angli-
Vaticano para Ecuador, Perú y Bolivia estaba en cana) en 1922. Ambas, católicas y protestantes,
TIERRAS HETEROGÉNEAS Y POLÍTICAS DIFERENCIALES 285
Recuadro 46
Medidas de los gobiernos liberales en torno a la actividad misional
• Un nuevo Reglamento de misiones (1901) que exponía las poblaciones indígenas a eventuales injerencias
externas y sugería un mayor control del Estado sobre los misioneros.
• Las misiones dejaron de ser adscritas al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (D.S. de 17.10.1905),
pasando a depender del Ministerio de Colonización y Agricultura.
• Otro Reglamento de misiones (D.S. de 23.12.1905), más estricto que el anterior.
• Secularización de las misiones de San Francisco y San Antonio del Pilcomayo (prov. Gran Chaco, Tarija),
en 1904; secularización de la misión de Aguairenda, en 1911.
• En 1914, hubo un pedido de inspección de las misiones al Prefecto de Santa Cruz y al Delegado Nacional
en el Chaco y el informe correspondiente sobre el avance del “proceso civilizatorio” en las misiones: cas-
tellanización, condiciones económicas, demanda de mano de obra, etc. El resultado fue la constatación
del comportamiento “conservador” de los misioneros, al no desarrollar el castellano y al impedir el uso
de la mano de obra indígena.
• Secularización de las misiones de San Francisco y San Antonio del Parapetí, Itatique (prov. Cordillera,
Santa Cruz), en 1915, por su papel clave como centros de aprovisionamiento ganadero en el camino de
Santa Cruz a Chuquisaca, Tarija y Argentina.
286 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
desarrollaron una tradición indigenista que tuvo “bolivianizar” la región, amenazada por la expan-
un impacto en las demandas indígenas de este sión paraguaya (de hecho, los primeros enfrenta-
periodo, sobre todo en materia de educación y mientos se llevaron a cabo en los años 1927-28);
de acceso a la tierra. la necesidad de impulsar la región con un gran
Otra medida importante fue la creación de potencial económico, tanto en materia ganadera
los vicariatos, es decir jurisdicciones territoriales como de hidrocarburos; finalmente, para poder
establecidas en regiones de misiones, constituidas llevar a cabo estas dos metas, el poblamiento de
antes de la creación de las diócesis, como en 1917, la misma era indispensable, pero para ello, había
el Vicariato Apostólico del Beni, con sede en que proteger a los colonos de los “salvajes” que
Trinidad, que abarcaba el departamento más las ya la ocupaban.
misiones existentes en el Territorio Nacional de
Colonias, Caupolicán y Yuracarés, en alrededor La tierra en cuestión
de 400.000 km². En 1919, fue creado el Vicariato
del Chaco; posteriormente, en 1927, fue el Vica- El tema del acceso, del uso y de la tenencia
riato de Chiquitos, con sede en San Ignacio de de la tierra empezó a cobrar cada vez más im-
Velasco desde 1931. portancia, lo que se reflejaba en la producción
legal relativa al tema de las tierras baldías, la
La defensa del territorio en el Sur multiplicación de las concesiones gomeras y
los proyectos de colonización. Efectivamente, a
Paralelamente, numerosos fortines fueron esta- principios del siglo, el gobierno firmó algunos
blecidos siguiendo las políticas establecidas por contratos con empresas o compañías extranjeras
los gobiernos conservadores en el siglo XIX. La y nacionales, otorgándoles extensas concesiones
presencia militar se hizo sentir con más fuerza de tierras a cambio de exploraciones, coloniza-
en el Chaco, de manera premonitoria, pero era ción e infraestructura.
insuficiente pues no estaba acompañada por un Se puede observar dos momentos claves en
poblamiento consistente y sostenible (García los que se multiplicaron las concesiones a empre-
Jordán, 2001). sas extranjeras: unas a fines del año 1901 y otras,
El fortín Esteros fue fundado en 1912 por a fines de 1911 (Recuadro 47).
el ejército boliviano con el fin de “asegurar las Si bien la apertura de los liberales a las
pretensiones bolivianas sobre el curso medio del concesiones de tierras a extranjeros no fue muy
Pilcomayo” (Capdevila, 2011). Una década más popular entre todos los parlamentarios, permitió
tarde, en 1923, se fundó el fortín Muñoz en la sin embargo aparentar una suerte de ocupación
orilla izquierda del río Pilcomayo; desde enton- de los territorios alejados, algo que el Estado no
ces, la presencia boliviana en la región fue más pudo llevar a cabo y que delegó a terceros como a
evidente y emprendedora, con caminos y nuevos los misioneros, por ejemplo, o a empresarios y/o
fortines denominados Muñoz, Saavedra, Cuatro particulares. A la larga, las evaluaciones de este
Vientos, Alihuatá, Tinfunqué o Sorpresa. proceso fueron negativas pues más que impulsar
En 1925, se creó la Prefectura Apostólica del la producción agrícola o ganadera, estas concesio-
Pilcomayo. Su primera misión fue San José de nes fomentaron la especulación mercantil sobre
Esteros, vecina al fortín Esteros y su propósito las tierras (Antezana, 1996), una tendencia cada
era pacificar y reducir a los grupos indígenas vez más clara en este periodo y que suscitó un
locales. Pero pese a los esfuerzos por sentar una renovado interés de parte del gobierno.
mayor presencia en esta región, el número de Efectivamente, tras la histórica y bien do-
militares bolivianos presentes era relativamente cumentada agresión en la parte occidental del
bajo, llegando a menos de mil personas asenta- país contra las tierras de comunidad (Antezana,
dos en pequeñas unidades; tenían la función de 1992, 1996), en las tierras bajas, el tema de la
mantener las comunicaciones y explorar la zona tenencia de la tierra fue asumido por la Oficina
(Capdevila, 2011). de Tierras y Colonias creada para tal efecto en
Las diferentes interpretaciones acerca de 1886 (D.S. de 22.II.1886 y ley de 13.XI.1886). Los
la presencia de fortines en esta región resca- legisladores bolivianos tenían conocimiento que
tan los siguientes argumentos: la necesidad de la situación de acceso y tenencia de la tierra no era
TIERRAS HETEROGÉNEAS Y POLÍTICAS DIFERENCIALES 287
homogénea en el país y que, por ejemplo, la Ley Por ley de 18.XII.1904 se creó el ministerio
de Exvinculación de las tierras de comunidades de Colonias y Agricultura quedando a cargo de
(1874) no encajaba con la realidad de la ocupa- Manuel Vicente Ballivián, gran conocedor de la
ción del espacio en el Oriente, la Amazonía y el historia y la geografía del país y director de la
Chaco. Algunas disposiciones tomaron en cuenta Oficina Nacional de Inmigración, Estadística
esta situación. y Propaganda Geográfica (1896-1916). Desde
¿Cuáles eran estas grandes diferencias? De este ministerio, se crearon las Juntas de fomento
acuerdo a los cruceños, en Santa Cruz, tradicio- de agricultura y ganadería (D.S. de 12.IV.1906)
nalmente, no hubo una gran preocupación de que debían estudiar e identificar las necesidades
parte de los propietarios de contar con títulos de su sector e informar al ministerio de Agricul-
claros ni linderos precisos, generando una si- tura, del que dependían, acerca de la situación
tuación de inseguridad jurídica. Por otro lado, la del mismo. Los informes presentados por las
explotación agraria de la tierra iba generalmente juntas agropecuarias a su presidente, el prefecto
de la mano de la ganadera cuya transmisión era del departamento, en los años 1906-1907, con-
confusa por falta de normas al respecto. Además, tienen datos sobre los problemas enfrentados
existía un grave problema en torno a la mano de por los ganaderos, sobre todo acerca de las
obra, difícilmente estable. epidemias.
Recuadro 47
Otra medida importante fue la ley de en los marcos legales y temporales del Estado
26.X.1905, reglamentada por ley de 20.VI.1907 y boliviano: en 1919, se cerraron los plazos para
ratificada por la ley de 30.VI.1915, que se dedica- la tramitación del reconocimiento de derecho
ba a explicar la forma en que debían ser adquiri- sobre las tierras poseídas sin título definitivo de
das las tierras del Estado. De acuerdo a Antezana propiedad, establecido por la ley de 11.I.1918.
(1996), el gobierno liberal de Ismael Montes Los indígenas debían soportar un doble impues-
dispuso de las tierras públicas definiendo que to: el catastro, del 8 al 10% sobre sus rentas y el
los terrenos baldíos se declarasen de propiedad general, de medio centavo por hectárea.
fiscal y que se podrían adquirir mediante compra
al Estado para ser colonizadas, “incluyendo los
vegetales” que contenían; de hecho, el precio Expansión del latifundio y formación
de dichas tierras variaría en función al tipo de del campesinado en el altiplano y los valles
flora pues por una hectárea de tierra con árboles
resinosos y gomeros, se pagaría un boliviano, Diversos investigadores (Grieshaber, 1977;
mientras que las tierras con vocación agrícola Rivera, 1978; Ovando-Sanz, 1985; Rodríguez
y/o ganadera se venderían a diez centavos por Ostria, 1982; Platt, 1982; Mamani, 1991; Choque
hectárea (art. 3 del Reglamento). Además, se y Ticona, 1996) han distinguido dos momentos
permitía que una sola persona pudiera adquirir importantes en la expansión de las haciendas y la
hasta veinte mil hectáreas. creación de latifundios, en el siglo XIX: primero
La aplicación de estas medidas dio lugar a un en 1866-1868 y luego, en 1874, con la llamada
intenso proceso de enajenación de tierras pero Ley de Exvinculación.
sin mayores beneficios para el Estado y para el En la primera época, los decretos de marzo
país. Al contrario, fortaleció la propiedad privada de 1866 y septiembre de 1868 preveían la compra
pues, de acuerdo a la Memoria de Colonización por parte de las comunidades de las tierras que
de 1917, más de 6 millones y medio de hectáreas poseían en un plazo de 60 días pasado el cual se
fueron adjudicadas, sobre todo en las tierras bajas; procedería a su remate. El resultado fue la venta
pero este dato aumentaría, sumado a datos ante- de numerosas comunidades. Luego, la Ley de
riores, y la cantidad total de tierras que pasaron al Exvinculación de 1874 estableció la expedición
“dominio particular” habría superado los treinta de títulos individuales, el desconocimiento de la
millones de hectáreas, por lo menos. comunidad y el cobro de un impuesto ya no en
Estas medidas fueron criticadas por los go- pesos febles sino en bolivianos, dándose así un
biernos posteriores: por ejemplo, el de Eliodoro incremento de 25% en el monto del tributo. La
Villazón destacaba el fracaso de la política de ley estableció también el catastro con el fin de
colonización y el consiguiente estancamiento poder recaudar el impuesto predial de 8% sobre
de la esperada producción agrícola (Citado en la renta líquida de los predios rústicos y de 4%
Antezana, 1996). Solo se pudo incrementar la sobre los predios urbanos (Platt, 1982).
gran propiedad privada rural en manos de los li- Rivera (1978) planteó, entonces, que la ex-
berales y de sus allegados. Sin embargo, este tema pansión del latifundio no fue el resultado de la
amerita ser investigado con mayor profundidad. herencia colonial sino más bien un fenómeno
En el departamento de Santa Cruz, una re- contemporáneo a la consolidación de la econo-
solución determinó que la prefectura debía hacer mía minera de la plata. Sin embargo, Grieshaber
respetar los derechos de los indígenas “posee- (1977) demostró la supervivencia de las comu-
dores de tierras del Estado” ante la existencia de nidades pese a los intentos por destruirlas: ana-
presiones de “peticionarios poco escrupulosos” lizando el volumen de la fuerza de trabajo, tanto
que aprovechaban la ignorancia de los indígenas en comunidades como haciendas, el autor señaló
con “derecho de posesión adquirida” (Oficio al que entre 1838 y 1877, las comunidades incre-
Prefecto de Santa Cruz, 18.XII.1907). La situa- mentaron su población tributaria mientras que
ción de los indígenas fue amparada por la ley de las haciendas presentaron una situación opuesta.
1905 pero su aplicación fue defectuosa, pese a Tres comentarios surgen de estas lecturas.
haber sido reiterada en 1909 (Redactor, 1912: A partir del trabajo de Rivera, resulta absoluta-
201). Otra disposición colocaba a los indígenas mente necesario partir del análisis de la superficie
TIERRAS HETEROGÉNEAS Y POLÍTICAS DIFERENCIALES 289
poseída por las comunidades indígenas antes de como fuente de una renta estable y como una
1864 y 1881, lo que permitiría una aproximación reserva negociable en la obtención de capital para
más cabal para determinar la magnitud de las su inversión en la mediana y pequeña minería
pérdidas de tierras comunales. Por otro lado, (Rivera, 1978)
considerando la investigación de Grieshaber, no Luego de los levantamientos contra Mel-
es totalmente correcto tomar los padrones de tri- garejo, se declararon nulas las ventas de tierras
butarios para el análisis del volumen de la fuerza comunales en 1871. Peñaloza (1990) sostuvo que
de trabajo ya que éstos solo tomaban en cuenta a las tierras no volvieron a poder de los indígenas y
la población indígena y no a la mestiza que llegó comunarios, mientras que Grieshaber (1977), en
a ser importante, tanto en Cochabamba como en base a las evidencias obtenidas en cuatro pueblos
los Yungas de La Paz. Además, y de acuerdo a lo de Pacajes, demuestra lo contrario, por lo menos
que se conoce, la expansión del latifundio tuvo para esta región.
lugar después de la Guerra del Pacífico, por tanto, En el segundo periodo, entre 1881 y 1920,
luego de 1877. Finalmente, es necesario tomar en en cambio, se habrían vendido 78.088 hectáreas:
cuenta las variaciones regionales porque hablar 33.401 entre 1881 y 1900 y 44.687 entre 1901 y
de la expansión del latifundio para todo el país, 1920 (Rivera, 1978).
en base a lo que sucedió fundamentalmente en el
departamento de La Paz no es correcto. Yungas (La Paz), Tapacarí y otras regiones de Cochabamba
Por consiguiente, es preciso establecer
diferencias regionales, lo que es posible gracias En los Yungas de La Paz, las ventas no parecen
varias investigaciones que permiten mostrar esta haber sido muy significativas y se centraron en
diversidad. los cantones de Coroico, Chulumani y Yanacachi,
llegando hasta 1893 a 500 hectáreas, es decir a
El altiplano paceño: terratenientes tradicionales, medianos 30% de la superficie poseída por las comunida-
propietarios, comerciantes y caciques des en esos cantones en 1884. Pero además, el
proceso habría consistido en que el comunario
Como ya se señaló, el primer período de ex- no vendió toda su tierra –como en el altiplano–
pansión de las haciendas fue resultado de los sino una fracción de la misma, por lo que no se
decretos de Melgarejo entre 1867 y 1870-71; el convirtió en colono. No menos importante fue
segundo período tuvo lugar después de 1881 y la conformación de pequeñas propiedades de
fundamentalmente después de 1900. mestizos y blancos.
En la primera fase, 321 comunidades En Cochabamba, específicamente en la re-
habrían sido vendidas hasta 1869 en los de- gión de valle de Tapacarí, las comunidades que
partamentos de La Paz y Mejillones, de las ocupaban 13% de la superficie del valle también
cuales 216 estaban en Mejillones que incluía habrían vendido fracciones de su propiedad a
a las provincias de Omasuyos, Pacajes, Ingavi, hacendados que ampliaron sus tierras, así como
Sicasica y Muñecas. Se habrían convertido a campesinos mestizos dando lugar de esta ma-
en haciendas particulares 600.000 hectáreas: nera al surgimiento de campesinos parcelarios
300.000 en Omasuyos, 200.000 en Sicasica y (Rodríguez Ostria, 1982).
100.000 en Pacajes (Rodríguez Ostria, 1982), En otras regiones de Cochabamba, y como
afectando dentro de esta última provincia a los consecuencia de las políticas liberales, las hacien-
cantones de Caquiaviri, Viacha y Taraco. La das fueron las que se vendieron a favor de colo-
Paz se convirtió así en el centro de la expansión nos, de jornaleros y de artesanos, emergiendo los
latifundista (Rivera, 1978). “piqueros” o pequeños campesinos parcelarios,
La composición social de los compra- por lo que Rodríguez se refiere a que el pueblo
dores muestra sin embargo que, paralelamente menudo fue el gran beneficiario (Ibíd.).
a los sectores terratenientes tradicionales que Finalmente, siempre en Cochabamba, las
buscaron la ampliación de sus haciendas, surgió tierras comunales del Paso, Tiquipaya, Sipe-Sipe
un nuevo grupo de medianos propietarios, co- y Colcapirhua ingresaron al mercado entre 1878
merciantes e incluso caciques que no percibieron y 1879. En el caso del Paso, los compradores
a la tierra como un medio de producción sino fueron propietarios de haciendas en 42%, pero
290 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
otro 41% de los compradores eran labradores y Si se examina la proporción entre el número
agricultores, es decir campesinos (Ibíd.). de colonos y comuneros en 1877, se constata
que los colonos solo representaban 22,4% de la
Potosí población frente a 77% de población comunaria
(Platt, 1982).
Para el caso del Norte de Potosí, los decretos de Sin embargo, a diferencia de La Paz y pese
Melgarejo no habrían afectado a la estructura a los focos de “expansión de latifundio” que no
interna de la comunidad ya que las ventas afec- parecen haber sido significativos, Potosí consti-
taron apenas a 2% del total, en tierras que se tuiría más bien el caso de una región donde ni
calificaron de “tierras sobrantes”. Entonces, fue la hacienda ni el latifundio lograron expandirse
la Ley de Exvinculación que afectó a la región significativamente.
notándose cuatro áreas de constitución de la
propiedad privada: la primera comprendía los Chuquisaca
cantones fronterizos con el departamento de
Chuquisaca, donde se crearon grandes latifun- En Chuquisaca, en esos años, existían pocas co-
dios con capitales procedentes de la capital; la munidades o ayllus en relación a las haciendas.
segunda, en la frontera con Cochabamba (Aca- Langer (1991) se refiere a tres situaciones: la de
sio y Acampampa, provincia Charcas) y donde los ayllus pequeños, con tierras también pequeñas
las propiedades corresponden en su mayoría y pocos habitantes en algunos cantones de las
a pequeños propietarios; la tercera en el eje provincias de Yamparaez (Yotala, Arabate, Paccha,
Sacaba-San Pedro de Buenavista-Moscari (al Huata, Sapse) y Tomina (Presto) que, en gran
centro de la provincia de Charcas), caracterizada parte, no sobrevivieron después de principios
por una gran concentración de tierras privadas del siglo XX; la de los ayllus medianos de las
aunque de pequeños propietarios y hacenda- provincias de Yamparaez (Tarabuco, Quilaquila
dos medianos; finalmente, el área de Macha y Huaillas), Cinti (Acchilla, Collpa, San Lucas)
presentó por una parte haciendas valiosas que y Tomina (Tocopaya) que sobrevivieron pero
se remontan a la época colonial, con ingenios más debilitadas; y, finalmente, la de los ayllus
para el beneficio de los minerales de Aullagas, y grandes de Yamparaez (Copavilque, Poco, Sapse,
supeditados en 1881 a la producción argentífera Poroma) que fueron absorbidas por haciendas o
de Colquechaca, y por otra parte a pequeños sobrevivieron hasta la reforma agraria de 1953.
productores mestizos.
Posteriormente la mayoría de las transaccio- Las tierras de los alrededores de la ciudad de La Paz
nes se realizaron después de la Guerra Federal,
en la época liberal. Las extensiones enajenadas El ejemplo de los alrededores de la ciudad de La
habrían sido sin embargo ínfimas y lo normal Paz es interesante porque es probable que el mis-
consistía en ventas de fracciones de una parcela mo proceso se diera también en otras ciudades.
(Platt, 1982). El aumento de propiedades regis- Aquí, los catastros de fines del siglo XIX revelan
tradas entre 1901 y 1918 muestra la decisión de una tenencia de la tierra muy particular: había
muchas familias mestizas, cuyos derechos habían una multitud de casas quintas y chacras, mientras
sido negados anteriormente, a romper su alian- que en Obrajes dominaban las grandes haciendas
za con los ayllus para adscribirse al régimen de (19 propiedades entre las que sobresalían la de
propiedad garantizado por los terratenientes y Guacallani de los Suazo, Achumani del Monas-
el gobierno liberal (Ibíd.). La situación un tanto terio de las Carmelitas y Aranjuez de Adolfo
ambigua de principios del siglo por la constante Ballivián) donde trabajaban y vivían alrededor
amenaza de expansión de la propiedad privada se de 450 colonos (Barragán, 1990).
canalizó posteriormente en la sublevación de los En 1895, había alrededor de 687 propie-
indígenas de Chayanta en 1927 cuyo blanco ya no dades pero casi la mitad (49%) tenía menos de
fueron las autoridades estatales, como en 1885, una hectárea y entre todas controlaban apenas
sino los hacendados y pequeños propietarios 0,70% del total de la superficie mientras que
mestizos y que por iniciativa privada, continuaron un poco más de la mitad (51%) tenía más de
expandiéndose. una hectárea pero acaparaban 99,3% de la
TIERRAS HETEROGÉNEAS Y POLÍTICAS DIFERENCIALES 291
Rossana Barragán
Recuadro 48
argumentos jurídicos entre los representantes las ‘subalternas’ como culpables de una situación
del Estado y los representantes de las comu- que de ninguna manera era responsabilidad de
nidades que expresaban, a su vez, divergencias las ‘superiores’ a las que se apelaba por justicia.
dentro de las élites. Y en diciembre de 1918, el fiscal Crespo ordenó
A través de estos documentos, se puede ver tajantemente que se realizara una averiguación
cómo actuaban los apoderados indígenas y el y proceso administrativo contra los funcionarios
propio Marka T’ola. Se observa, primero, que las por “los delitos cometidos contra el indígena
autoridades y representantes de las comunidades Santos Marca T’ola”.
vivían, literalmente, para “hacer trámites”. Fre- El período 1918-1920 fue otra vez más
cuentemente, las “resoluciones” que les fueron favorable. Gran parte de los autores que se han
favorables eran constantemente citadas porque referido de una y otra manera a los caciques apo-
se las utilizaba como una estrategia absoluta- derados han remarcado la relación entre aquellos
mente creativa que buscaba lo que se puede y el Partido Republicano, más concretamente
conceptualizar como ‘ratificación en cadena’ o el con Bautista y Abdón Saavedra. Pero al no con-
hecho de obtener las mismas determinaciones de cebirse como una relación política, ésta pasó a ser
diferentes autoridades e instancias. Esto podía ser considerada como una suerte de ‘favor personal’.
más efectivo si existían resoluciones de instan- Evidentemente, no era Bautista Saavedra, como
cias superiores que se enarbolaban en instancias individuo aislado, que tenía una relación con los
inferiores: el solo hecho de mostrarlas permitía caciques apoderados: lo hacía en su calidad de
obtener o ratificar lo que se había logrado ‘arriba’ político y como líder del Partido Republicano.
porque ‘abajo’ nadie se atrevería a contradecir a Nosotros pensamos que es esta relación y alianza
los ‘superiores’. la que explica el apoyo que recibieron los caciques
En 1917, la política estatal fue mucho más apoderados de parte de los Saavedra. En otras
dura y represiva hacia ellos. Santos Marka T’ola palabras, no se puede pensar sólo en “élites” en
fue apresado junto con otros de sus compañeros. contra de “comunidades” sino en comunidades
El recuento que hizo es sobrecogedor. Presentó y élites en alianza contra otros proyectos y segu-
un memorial al ministro de Hacienda señalando ramente otras alianzas igualmente complicadas,
que fue apresado por el corregidor de Sicasica como fue el caso de Bautista Saavedra que fue
que le remitió a la policía de seguridad por tres su abogado y que llegó posteriormente a ser
días; luego fue pasado al cuartel de enfermería presidente de la República.
donde estuvo otros tres días; luego a la policía Pero estas relaciones e intercambios eran
de Chijini y después de haberlo hecho “vagar aún más importantes porque podían darse si-
por los alrededores de la población a deshoras multáneamente al despliegue de importantes
de la noche”, lo llevaron otra vez al cuartel y de presiones, como para empujar a negociaciones
ahí a la chacra del jefe de gendarmería, Zenón e, incluso, a retrocesos en la toma de decisiones
Bustillos, de donde lo sacaron al amanecer y lo políticas, o a conquistas de diversa magnitud. Es
llevaron por el camino de Yungas hasta el río de fundamental considerar, igualmente, contactos y
los Cajones informando a su esposa que había redes más cotidianos, incluyendo el “uso” mutuo
sido puesto en libertad. Es posible que se haya y desigual, como podemos apreciar en el siguien-
deseado su “desaparición” aunque es revelador te testimonio de 1920:
que no se lo hiciera, seguramente por el temor
de lo que podía suceder. Marka T’ola volvió Los indígenas del Departamento de La Paz que
entonces a hacer escuchar su voz solicitando hemos venido a solicitar justicia, repetidas veces
“amplias garantías”, culpando de los “abusos” a y no hemos tenido nunca un buen resultado por-
las autoridades subalternas como el corregidor que nuestras autoridades abusivas no han hecho
caso de esta pobre raza indígena, hoy día gracias
y el intendente de Patacamaya que “por su igno-
a los esfuerzos del gran Partido Republicano
rancia cometen esta clase de atentados”. Aquí se respiramos libertad y justicia y ya no tendremos
aprecia no solo una mirada que está lejos de ver que lamentar abusos inhumanos… y felicitamos
el mundo burocrático estatal como un cuerpo al día glorioso de hoy que somos libres y viva el
monolítico: su táctica y estrategia fue la de “divi- gran Partido Republicano (Citado en Choque,
dir” la opinión de las autoridades considerando a 2005: 160).
296 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Es también interesante resaltar que, si bien que logró tener un diputado en el parlamento
hubo discursos absolutamente anti-comunidad, (Lora, 1969: 15).
las propias autoridades tenían perspectivas dife- Un grupo fundado en los primeros años del
rentes y frecuentemente no se atrevían a tomar siglo XX fue el Centro Social de Obreros (1906)
acciones definitivas aduciendo falta de jurisdic- que fue una iniciativa de los gremios de carpin-
ción y competencia. En otras palabras, las más teros y sastres buscando la reunión de todos los
altas autoridades de los ministerios querían de obreros. Su sede estaba en el actual cine París, en
alguna manera “lavarse las manos” de lo que La Paz. Una experiencia innovadora introducida
indudablemente era una situación difícil, cual- por este centro fue la creación de una cooperativa
quiera que fuera la medida que se tomara. Estas de consumo para enfrentar el alza de precios en
autoridades también expresaban su frustración 1910 y, en 1914, organizó una escuela nocturna.
al respecto. El fiscal del Ministerio de Justicia La Junta Central de Artesanos de La Paz,
y Gobierno dijo, por ejemplo, que el “fracaso” organizada en 1908 y conformada por varios
de las políticas estatales era evidente y que no se gremios fue la base de la Federación Obrera de
pudo modificar el régimen agrario establecido La Paz (FOL) que buscó la unión y protección
por los Incas, mantenido en el coloniaje y con- de todos los artesanos, la fundación de una Es-
tinuado por la República. Decía también que el cuela de Artes y Oficios, el establecimiento de
indio comunario llamaba “usurpador” al “blanco” un banco en su favor así como el mejoramiento
y quería convertir el suelo en una sola comunidad de sus condiciones de trabajo. La celebración del
y mantener la propiedad en pro-indiviso e incluso 1º de Mayo fue establecida como parte de sus
ensancharla. estatutos en 1910.
Por los años 1925, Santos Marka T’ola hacía En esa época, las diferentes organizaciones
conocer al prefecto de La Paz que tenía facultad tenían relaciones con los distintos gobiernos para
y garantías de varias provincias y cantones, no quienes también era clave contar con su apoyo po-
sólo para reclamar asuntos sobre sus terrenos de lítico. Muchas de ellas tenían como presidentes y
origen sino también escuelas (Choque y Quis- miembros de sus instituciones al propio presidente
bert, 2010). de la República y a personalidades importantes. En
el directorio de la Federación Obrera estuvieron,
por ejemplo, Ismael Montes y Luis S. Crespo.
Juntas, mutuales, intelectuales y federaciones La relación e influencia de intelectuales en
del trabajo distintas organizaciones obreras fue particular-
mente importante entre fines del siglo XIX y
Desde fines del siglo XIX hasta las primeras dé- las primeras décadas del siglo XX. La Sociedad
cadas del siglo XX se crearon innumerables or- Agustín Aspiazu reunió en La Paz a un grupo de
ganizaciones de trabajadores independientes y de intelectuales que buscaba “propaganda radical
obreros. Muchas no tuvieron una vida muy larga socialista”. Uno de sus más destacados miembros
pero fueron acumulando experiencia al reunirse, fue un líder y político peruano muy importante,
plantear sus problemas y buscar sus soluciones. Miguel Lino Urquieta, que llegó exiliado a La
En la segunda mitad del siglo XIX, los ar- Paz. Uno de sus artículos señalaba que los campe-
tesanos de las diferentes ciudades del país se sinos vivían “peor que los parias de la India”, los
organizaron en juntas que reunían a diferentes esclavos de Roma y los siervos de la gleba de la
gremios; también surgieron las mutuales de Edad Media. Este discurso se hizo común desde
socorros mutuos, principalmente a principios fines del siglo XIX cuando se discutió en el Con-
del siglo XX, frecuentemente en relación a or- greso la situación de las comunidades indígenas.
ganizaciones católicas. La Sociedad Fraternal Fue indudablemente una retórica que buscaba
de Artesanos Obreros de la Cruz en La Paz y impactar para producir acciones y cambios en
la de Socorros Mutuos de San José en Oruro la sociedad. Su pensamiento de avanzada para
fueron muy conocidas. Otras organizaciones la época planteaba la división de la tierra y la
particularmente relevantes fueron la Sociedad de expropiación de la tierra con fines sociales. Otro
Obreros El Porvenir y la Sociedad gremialista miembro importante de la Sociedad Agustín As-
de zapateros San Crispín que fue la primera piazu fue Tomas Monje Gutiérrez que propugnó
DINÁMICA INDÍGENA, GREMIAL Y SINDICAL 297
un socialismo que significaba en ese entonces una Cuadro 18. Organizaciones de la Federación Obrera
“lucha por la igualdad”. del Trabajo de La Paz en 1918
Numerosos intelectuales también se invo-
lucraron e influenciaron estas organizaciones. • Centro Obrero de Estudios Sociales
El médico Belisario Díaz Romero, por ejemplo, • Sociedad de Empleados de Hotel
era admirador de Proudhon; José Luis Calderón, • Sociedad de Electricistas
que venía de una situación económica modesta y • Sociedad Mutual de Empleados de Tranvías
trabajó como tipógrafo, estudiando luego dere- • Sociedad Obrera de la Cruz
cho, fue liberal y pionero en la legislación social • Centro Social de Obreros
(1911) a favor de los obreros, probablemente • Cooperativa de ebanistas y carpinteros
influida por Malaquías Concha de Chile. Otro • Centro Obrero de Protección Mútua
intelectual impulsor de agrupaciones obreras fue • Sociedad Obrera Unión
• Sociedad Gremial de Chaufeurs
Luis S. Crespo y se dice que fue en su casa donde
• Centro Gremial de Sastres
se fundó la Federación Obrera de La Paz. Al igual • Federación de Artes Mecánicas
que Calderón, su actividad de tipógrafo hizo de él • Federación Ferroviaria (Centro Chijini)
un personaje clave en la historia del movimiento
Fuente: Lora, 1969: 241.
obrero. Esta faceta de Crespo es mucho menos
conocida que sus libros sobre la ciudad de La
Paz o los artículos que publicó en el Boletín de la Cuadro 19. Organizaciones que integraban la FOT
Sociedad Geográfica de La Paz. en 1925
Un poco más tarde, el conocido pintor y
escritor Arturo Borda participó en la organiza- • Federación de Artes Mecánicas y ramas similares
ción de las primeras agrupaciones ferroviarias. • Federación de Obreros en Industria de Velas
Fue incluso Secretario General de la Federación • Sociedad de Constructores y de Albañiles
Obrera del Trabajo de La Paz y en 1921 fundó la • Sociedad de Protección Mutua de Choferes
Gran Confederación Obrera Boliviana del Tra- • Unión de Obreros Pintores
bajo con más de 50.000 obreros, realizando más • Centro Cooperativo de Electricistas
de seis huelgas de las que se dice que se ganaron • Centro Obrero de Protección Mutua
todas. Fundó también organizaciones de “canilli- • Sociedad de Empleados de Hotel y Ramas similares
• Sociedad de Culinarias y Sirvientas
tas” (vendedores de periódicos) y de lustrabotas.
• Unión de Trabajadores en Madera
En la década de 1920, las federaciones re-
• Universidad Popular
tomaron el liderazgo aglutinando las diversas • Centro Cultural Obreros Despertar
organizaciones existentes. La Federación Obrera • Centro Obrero “Libertario”
del Trabajo de La Paz (Cuadro 18) se organizó
Fuente: Lora, 1969: 251.
en 1918 a partir de la Federación Obrera de La
Paz y la Federación Obrera Internacional, de
tendencia anarquista, principalmente. Impulsó Según Guillermo Lora (1969), detrás de las
una legislación social en torno a accidentes de federaciones obreras de La Paz se encontraba
trabajo, formación de cajas de ahorro y protec- el Partido Socialista que publicaba el periódico
ción a mujeres y niños. Acción Libertaria en 1920. Si bien existían varias
Un año después (1919) se organizó la Fe- influencias políticas en las federaciones obreras,
deración Obrera del Trabajo (FOT) que buscaba el anarquismo era particularmente importante
reunir a todos los artesanos y trabajadores con en la de Oruro.
miras a representar a sus integrantes, prestando Muchas de las organizaciones a las que nos
particular atención a los contratos laborales y al referimos agrupaban a artesanos que no eran
fomento de la educación primaria (Cuadro 19). realmente proletarios, junto con los propios
La FOT de Oruro fue muy importante por- obreros. En la lista de la FOT de La Paz se pue-
que incluía ya a zonas mineras y campesinas como de ver, por ejemplo, carpinteros o sastres pero
Pulacayo, Catavi o Llallagua. Incluía también a también trabajadores ferroviarios. En muchos
los trabajadores ferroviarios y a los trabajadores casos incluían también a las “organizaciones
de algunas industrias nacientes como la fábrica campesinas, maestros de escuelas y universida-
de calzados Zamora. des populares e intelectuales, asalariados de la
298 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
ciudad, de las provincias y centros mineros”. Y En Oruro, apelaban a los obreros y prole-
ésta es sin duda una particularidad del movi- tarios señalándoles: “Obreros: ¿al bando de los
miento en Bolivia. ricos o al de los pobres? Si sois pobres uníos a
Muchas organizaciones estuvieron ligadas a nosotros”.
los trabajadores de las minas de estaño y del cobre Entre 1921 y 1922 se reunieron varios gru-
que se conformaron entre 1919 y 1923. Al igual pos socialistas y también se formaron partidos
que en las organizaciones urbanas, aglutinaron en otras ciudades como Potosí y Cochabamba.
no sólo a mineros sino también a artesanos, em- En 1921, se decía que la misión del socialismo
pleados e incluso al pueblo de los centros mineros era “extirpar la injusticia social y desaparecer el
(Cuadro 20). antagonismo de clases”. En Santa Cruz, bajo la
influencia argentina, el partido estuvo liderado
Cuadro 20. Organizaciones obreras en las minas por Adolfo Flores. Sus posiciones eran moderadas
pero una de sus más importantes actividades fue
Directorio Obrero de Colquiri 1919 la campaña contra el reenganche de los peones
en las estradas gomeras afirmando que eran “re-
Liga de Obreros de Huanuni ca.1919 ducidos a la condición de esclavos”.
Federación de Mineros de Oruro 1920 Domitilia Pareja y Luis Cusicanqui, activos
Federación Obrera de Tasna ca.1921 militantes del anarquismo en Bolivia, fueron fun-
dadores del grupo “La Antorcha” integrado tam-
Federación de Mineros y Obreros de Coro Coro ca.1921
bién por el anarquista español Nicolás Mantilla
Federación de Obreros de Pulacayo 1921 (Figura 39). El anarquismo estuvo presente en el
Federación Obrera de Chorolque 1922 país desde 1910 aunque tuvo mayor importancia
partir de 1926.
Federación Central de Uncía 1923
Federación Obrera de Poopó ca.1923
Fuente: Rodríguez Ostria, 1991: 73.
El Partido Socialista
En 1914, los miembros de la Federación Obrera Figura 39. Luis Cusicanqui y Domitila Pareja, militantes anarquistas.
Internacional organizaron el Partido Socialista y Fuente: Rivera y Lehm, 1988.
lograron tener representación en los municipios
y en la Cámara de Diputados. El programa de
acción de este partido fue aprobado el 1º de Las luchas laborales y los primeros congresos
mayo de 1914 y fue firmado por personalidades nacionales de trabajadores
como Jaime Mendoza, Alberto Mendoza López
y Salvatierra. Planteaban la colectivización de la El programa de la Federación Obrera Inter-
agricultura, la creación del Banco Agrícola y la nacional abogó por la jornada de ocho horas y
abolición del latifundio (Recuadro 49). en 1919, en Oruro, los mineros de Huanuni la
DINÁMICA INDÍGENA, GREMIAL Y SINDICAL 299
Recuadro 49
demandaron a la empresa Patiño. El 30 de julio pugnaba por llevarse a su marido muerto. Fue
de 1920 estalló una huelga en la mina San José acallada por la potente voz de los mausers y cayó
por la jornada de ocho horas, el aumento de los herida. Era Aurelia Tapia de Leiza... (Citado en
salarios en 20% y una rebaja en los precios de Lora, 1969: 395).
la pulpería. Menos de un mes después, el con-
flicto de Catavi estalló dejando un saldo de tres Un año después, la ley de 21.XI.1924 fijó
muertos. Un año más tarde, en agosto de 1921, por primera vez la jornada de ocho horas a
otro conflicto laboral tuvo lugar en Pulacayo favor de los empleados de comercio y a partir
(departamento de Potosí). de ella se fue extendiendo a otros trabajadores
El año 1923 se formó en Oruro la Federación (Cuadro 21).
Obrera Central de Uncía (FOCU) que organizó Una etapa importante para la lucha la-
una huelga masiva de los obreros. Trifonio Del- boral fue la realización de los congresos de
gado recuerda: trabajadores. El Primer Congreso se realizó en
Oruro en 1921, convocado por la Federación
La tropa disparó (...) contra la masa proletaria de Ferroviarios, buscando crear una estructura
(...) una lluvia de plomo y fuego había talado la a nivel nacional. El Segundo Congreso Obrero
fila delantera del pueblo, el primero en caer fue
se realizó en La Paz en 1925, convocado por la
Leiza, (...). Al cabo de unos instantes la plazuela
(...) ofrecía un aspecto desolador, mucho más
Universidad Popular, invocando la igualdad y el
horrible que un campo donde se hubiese librado lema de Marx sobre la unión de los proletarios
una gran batalla, de pronto entre el tendal de cuando se celebraba el primer Centenario de la
muertos y heridos apareció una mujer dando Independencia, inaugurándose el 26 de agosto
alaridos y que, echando un furibundo anatema, de 1925 en el salón de la sede de la Sociedad de
300 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Obreros El Porvenir. Alrededor de cincuenta martillo. En este congreso hubo dos tendencias:
delegaciones (Recuadro 50) asistieron al evento los anarquistas y los marxistas. El presidente fue
en un local en el que se había colocado un estra- el chuquisaqueño y sastre Rómulo Chumacero,
do marcado por una bandera roja, los retratos simpatizante anarquista y amigo de Tristán Ma-
de Marx y de Lenin y el escudo con la hoz y el rof (seudónimo de Gustavo Navarro).
Año Asunto
1896 Normas sobre el enganche de peones
1905 Jubilaciones de docentes
1907 Derechos de pensiones y retiros para funcionarios militares
1911 Jubilaciones a favor de los magistrados
1912-1913 Propuesta sobre accidentes de trabajo presentada por José L. Calderón
1913 Ley de jubilaciones para los empleados públicos
20.XI.1955, reglamentada en 1927 Descanso dominical
20.II.1920 Servicio de médico y botica que deben proporcionar las empresas mineras
29.IX.1920 Reglamento de huelga
19.I.1924 Ley sobre accidentes de trabajo
25.I.1924 Ley para el ahorro obligatorio para todos los asalariados
Fuentes: Lora, 1967, 1969 y 1970.
Recuadro 50
Rossana Barragán
Gran parte de las movilizaciones sociales del siglo gastos, el Ejército y la deuda eran los rubros
XX y de nuestro siglo, el XXI, tienen que ver con más importantes absorbiendo entre ambos casi
el llamado “regionalismo”, es decir con las de- la mitad de los recursos nacionales después de
mandas regionales de distintos departamentos y 1920. El apoyo a la instrucción fue también un
provincias, con las demandas de diferentes muni- fenómeno de la primera mitad del siglo XX: de
cipios frente al Estado nacional y con la dinámica sólo 2% en 1903 ascendió rápidamente en 1913,
de nacionalización y nacionalismo económico. significando entre 8 y 10% en 1923. El Servicio
Todas ellas implican una dinámica social relacio- de Colonización absorbía también un monto
nada directamente con los recursos del Estado, importante en 1903 con 15% del total de los
con sus ingresos y con su distribución e inversión; gastos nacionales y más de 90% eran destina-
en otras palabras con los presupuestos y con la dos al Territorio Nacional de Colonias (futuro
estructura fiscal conocida gracias a los trabajos de departamento de Pando). Diez años después, en
Contreras (1990), Gallo (1991, 1997), Barragán y 1913, los gastos en el Servicio de Colonización
Peres-Cajías (2007) y Peres-Cajías (2013): quién se distribuían a las misiones religiosas ubicadas a
paga, cuánto se paga, qué productos pagan, cómo lo largo y ancho del país –preponderantemente
y dónde se destinan los recursos del país fueron en las tierras bajas.
indudablemente los temas más importantes de En las primeras décadas del siglo XX emer-
la dinámica política del país y lo son hasta hoy. gieron tres problemáticas que hasta hoy son
Los impuestos de los que vive un Estado y importantes: las relaciones y disputas entre las
los gastos que realiza revelan sus relaciones con regiones y municipios con el Estado nacional,
diferentes actores y regiones, lo que supone una la emergencia del nacionalismo económico que
geografía política y social. En esta medida, los marcó la dinámica que se vivió en torno a las na-
presupuestos son el resultado de decisiones polí- cionalizaciones; finalmente, las relaciones dentro
ticas pero también de una correlación de fuerzas, del propio Estado entre los poderes ejecutivo y
de la unidad, cohesión, fuerza y/o debilidad de los legislativo, es decir entre los representantes del
grupos dirigentes y de gobierno pero también de país pero también la influencia que empezó a
los distintos actores sociales. Es importante por tener un actor externo: los Estados Unidos de
tanto relacionar la historia social y política con la Norteamérica.
historia de la política fiscal y económica, es decir
con los ingresos pero también con los gastos.
Los ingresos del Estado boliviano consistían La descentralización de las rentas: la definición
a principios del siglo XX en una infinidad de
pequeños ingresos (entre 40 y 100) pero que, en de lo “nacional”, lo “departamental”
conjunto, apenas representaban entre 2 y 5% y lo “municipal”
del total (Barragán y Peres-Cajías, 2007). Dos
ingresos sobresalían en ese mar de pequeños A principios del siglo XX se empezaba a ha-
pagos: las aduanas y la minería. En cuanto a los blar de “lo nacional”, lo “departamental” y lo
302 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Un segundo problema fueron las disputas Pero además de las disputas de las instancias
en torno a los impuestos que beneficiaban a nacionales y departamentales en torno a los im-
cada uno de los niveles y las instancias políticas, puestos, existieron también pugnas con las mu-
territoriales y administrativas, es decir el nivel nicipalidades que buscaban también gravar con
nacional y los impuestos de carácter nacional; impuestos a productos que ya tenían impuestos
el nivel de los departamentos y el nivel de los departamentales o nacionales. Estas contiendas
municipios. Frecuentemente los departamen- entre las distintas instancias revelan las quere-
tos lucharon por convertir “impuestos nacio- llas por presupuestos insuficientes y por serias
nales” en “impuestos departamentales”. Un limitaciones a la hora de establecer impuestos.
ejemplo claro se dio en torno a los cueros de Los productos que podían generar recursos se
Chuquisaca, Santa Cruz, Tarija y el Beni que, convertían en el “manantial de la riqueza” siendo
al ser destinados a la exportación, debían ser objetos/sujetos de doble y hasta triple tributación
“nacionales”. Los departamentos buscaron, en en diferentes instancias.
cambio, que fueran impuestos departamentales Finalmente, un tercer tema de disputa muy
y al final se llegó a un pacto con los represen- importante fue el que tenía que ver con el im-
tantes de los distintos departamentos: una parte pacto de los ferrocarriles y la política de apertura
debía ir para cada uno de los departamentos comercial, como expresa tan claramente el Me-
de la República y otra para el Tesoro nacional morándum de Santa Cruz redactado y publicado
(Redactor, 1921: 7). entre 1903 y 1904 (Recuadro 51).
Recuadro 51
Los intereses del Oriente y Noroeste de Bolivia, no están en pugna con los del occidente, por el contrario
son armónicos y solidarios. Los pueblos del interior, son los mercados obligados y naturales de los productos
del oriente, que no tienen allí competidores, sino en los similares extranjeros de Chile y el Perú, a quienes
los gobiernos, por medio de inconsultos pactos internacionales, han concedido privilegios y franquicias
tales, que han expatriado de las piezas del interior a los artículos nacionales de Santa Cruz.
El error de los pactos internacionales ha debido corregirse mediante un plan de vialidad que contrarreste
la invasión avasalladora de los similares extranjeros. Favorecer el desarrollo industrial del país; procurar que
consuma sus propios productos antes que los extranjeros, son las más rudimentarios y primordiales reglas
de un buen gobierno”.
Fuente: WikiSource. http://es.wikisource.org/wiki/Memorándum_de_1904
Recuadro 52
Augusto Céspedes nació en 1904 en Cochabamba y tenía estrechas relaciones de amistad y de parentes-
co con Carlos Montenegro. En 1936 fundó el matutino La Calle, junto a Armando Arce y Carlos Montenegro.
Ese mismo año publicó Sangre de mestizos (1936), sobre la guerra del Chaco. Para el autor, el Chaco reveló
el extremo al que había llegado la sociedad boliviana en función de los intereses de las minorías elitistas
ocasionando la muerte de miles de mestizos.
En 1946, publicó la novela Metal del diablo. El diablo no solo es el tío de las minas sino el propio Simón
Patiño (Figura 40).
Sergio Almaraz nació en Cochabamba en 1928 y estudió derecho en la UMSA. Fue desde muy tem-
prano militante del Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR) y tenía grupos de estudios como El “Centro
de Estudios Sociales Libertad” con la conocida luchadora Angélica Azcui. Fue luego militante del Partido
Comunista de Bolivia desde su fundación en 1950. En El poder y la caída, el autor analizó la estructura de
poder en Bolivia y caracterizó a la oligarquía minera como la dueña de un país al que despreciaban y al
que “comen por dentro y venden”. Para Almaraz, el origen de la miseria y el atraso se encontraba en esa
oligarquía minera y la minería fue el poder de degradación y envilecimiento.
Recuadro 53
La “globalización” de Patiño
Simón I. Patiño compró en 1894 algunas acciones de la mina “La Salvadora” logrando tener su control ab-
soluto alrededor de 1897. Siete años después dominaba más de la cuarta parte de la producción minera
boliviana (Geddes en Dunkerley, 1987).
Luego de integrar verticalmente su empresa con la compra de la mayor fundición de estaño, la
“Williams Harvey & Co.”, Patiño acaparó la mitad de la exportación boliviana en1924.
En 1927, el periódico norteamericano The New York Times lo situó entre los diez hombres más ricos del
mundo, al lado de Rockefeller y encima, incluso, de Rothschild y Guggenheim (Querejazu Calvo, 1977: 145).
Antenor Patiño Rodríguez fue el heredero de Simón I. Patiño. Se casó en primeras nupcias con María
Cristina de Borbón y Bosch-Laburs, duquesa de Durcal, pariente de los reyes en España. Tuvo dos hijas y
una de ellas se casó con un aristócrata francés. La otra hija de Patiño, Luzmila, se casó con el conde Guy
du Boisrouvray, emparentado con la familia real del Principado de Mónaco.
del presupuesto, creándose para ello la Comisión Pero para realmente asegurar el cobro de estos
Fiscal Permanente y la Contraloría General de impuestos, se dictaminó que la Comisión Fiscal
la República (Mendoza, 1927) que reemplazó el Permanente estuviese integrada por tres personas
Tesoro Nacional de Cuentas. En otras palabras, de las que dos serían nombradas por los Estados
una mayor centralización y concentración del po- Unidos (Klein,1982).
der fueron la directa recomendación de la misión Kemmerer afirmó categóricamente que el
americana y el Banco Central y la Controlaría Estado boliviano era absolutamente dependiente
de la República que se crearon le deben, en gran de los impuestos sobre el estaño constituyendo
parte, su existencia. entre 8 y 21% entre 1921 y 1929 (Drake, 1989).
Como el “Dr. Money” hizo un importante Según Huber (2001), 80% de la deuda externa
préstamo a Bolivia, sugirió que un extranjero sea contratada a principios del siglo XX fue obtenida
nombrado contralor como garantía e hipoteca en esta década. McQueen (1925) señaló que,
para el pago de los préstamos (Drake, 1989). hacia 1923, considerando una población total de
Aunque aquello no ocurrió, Bolivia tuvo que 2,25 millones de habitantes, la deuda pública total
“comprometerse”, o más bien “aceptar hipote- per cápita era de US$ 16,50 y la deuda externa
car” 45% de los ingresos anuales del gobierno. per cápita representaba US$ 12,50.
Figura 40. Tapa del libro Metal del Diablo, por Miguel Alandia Pantoja.
XXVII. La modernización y sus múltiples
expresiones
Los datos del censo ofrecen informacio- nombre genérico que designaba a las personas
nes muy ricas no solo acerca de la cantidad de procedentes de Medio Oriente (Líbano, Palesti-
población existente en ese momento en Bolivia na, Siria). Estas migraciones eran esencialmente
sino también sobre temas como sexo, edad, razas, masculinas.
estado civil, nacionalidad, religión, domicilio o Los departamentos más receptores de
residencia, salud, niveles de instrucción y ocu- población extranjera fueron La Paz, Oruro y
paciones, tanto a nivel nacional como desagre- Potosí, es decir los más andinos u occidentales,
gado por departamentos y cantones. Además, caracterizados por su desarrollo económico
el documento está precedido por una “Reseña vinculado al comercio y la minería. Allí se
geográfica y estadística de Bolivia” elaborada destacaba la presencia de peruanos y chilenos,
por Manuel Vicente Ballivián, que presenta un además de argentinos, italianos y japoneses. La
retrato detallado del país, desde la perspectiva de ciudad de Oruro, por ejemplo, era una ciudad
un funcionario público meticuloso y orgulloso de cosmopolita: de acuerdo a un censo urbano
su país (Oficina, 1904). local, en 1914, cerca de 20% de la población
era extranjera (Iño, 2010b). Otros grupos de
migrantes se asentaron en Tarija y Santa Cruz;
Los extranjeros en Bolivia en Chuquisaca y Beni y finalmente, en Cocha-
bamba y el Territorio Nacional de Colonias. En
La segunda política del Estado fue fomentar la las regiones gomeras, la presencia más notoria
migración extranjera, como sucedía en la mayo- era la brasilera y en Santa Cruz, la argentina
ría de los países americanos durante la segunda y la italiana. Chuquisaca, en cambio acogía a
mitad del siglo XIX y principios del XX, en los españoles, entre otros.
que se buscaba la presencia de inmigrantes para A diferencia de las migraciones del siglo XX,
cubrir la demanda de mano de obra –partiendo suscitadas sobre todo por motivos políticos o bé-
de la premisa que los países estaban vacíos–, licos (la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo),
poblando también regiones de frontera. El el principal incentivo para los extranjeros era
resultado fue la llegada de cerca de diez millo- poder insertarse en la vida económica del país, en
nes de inmigrantes que dejaron sus países de actividades productivas como la minería o en el
origen donde vivían en condiciones de pobreza comercio o bien en los servicios. Si bien se trataba
extrema. Las principales corrientes migratorias de migraciones espontáneas y particulares, una
provinieron de Italia, España, Europa Oriental vez en Bolivia, los inmigrantes tendían a reunirse
e Irlanda estableciéndose preferentemente en entre sí y formaban grupos que se congregaban
países americanos de la costa atlántica como regularmente para recordar su país de origen y
Estados Unidos, Argentina y Brasil. perpetuar sus costumbres.
En el caso boliviano, los resultados no fueron La presencia extranjera comenzó a cobrar
los esperados pues la población extranjera censa- tal importancia que el gobierno promulgó en
da en 1900 era apenas de 7.425 personas (Oficina, 1907, en el gobierno de Ismael Montes, un Re-
1904), es decir apenas 0,4% de la población total: glamento de inmigración libre que permitía a
eran 5.818 hombres y 1.607 mujeres. Muchos los extranjeros adquirir tierras del Estado (art. 3;
procedían de los países limítrofes con Bolivia: D.L. de 18.III.1907), lo que tuvo gran éxito en el
Perú, Argentina, Chile, Brasil y Paraguay pero Oriente del país.
también llegaron de otros países de América Otros extranjeros llegaron a Bolivia en los
Latina como Ecuador y Uruguay e incluso de primeros años del siglo XX: se trataba de cien-
más lejos, como de Estados Unidos. Entre los tíficos (por ejemplo, miembros de la National
países europeos proveedores de inmigrantes, cabe Geographic Society) que venían con un propósito
mencionar a Italia, España, Alemania, Francia, específico en su disciplina, sea la geología o la
Austria, Inglaterra y Bélgica. Los más lejanos antropología o la fotografía. En algunos casos,
procedían de Extremo Oriente: Japón y China. lograron publicar los resultados de sus investi-
Otros conformaron el conjunto de los “turcos”, gaciones (Recuadro 54).
LA MODERNIZACIÓN Y SUS MÚLTIPLES EXPRESIONES 311
Recuadro 54
se colocó una estatua dedicada a Pedro Domingo con arquitectura metálica y vidrio. En el campo
Murillo en la plaza principal, se creó el barrio de de la arquitectura metálica, se destaca la Estación
Miraflores y allá se construyó el hospital general, de Ferrocarril La Paz-Guaqui construida entre
entre otras obras como el reacondicionamiento 1915-1920 (hoy Terminal de buses) y otras obras
del teatro municipal, la instalación de los prime- de ingeniería como los puentes Arce y Sucre, en
ros biógrafos, etc. Chuquisaca, sobre los ríos Grande y Pilcomayo,
Algunas de estas construcciones se caracteri- respectivamente (Figura 44).
zaron por su estilo academicista: este se inspiraba Al igual que en La Paz, la modernidad en
en los postulados de la Académie des Beaux Arts Oruro se expresó en cambios urbanísticos radi-
en Francia, y tuvo expresiones en el país hasta cales que se desarrollaron a partir de la década
1930: en Sucre, el Teatro Gran Mariscal Sucre de 1900. En este periodo, gran parte de las casas
(Figura 41) y el edificio de la Corte Suprema de coloniales fueron destruidas edificándose, en el
Justicia; en Oruro, el Palais Concert (Figura 42); centro de la ciudad, elegantes edificios republi-
en Cochabamba, el Palacio Portales (Figura 43). canos de estilo europeo predominantemente
Entre los arquitectos destacados de esta época, afrancesados (art nouveau) como, por ejemplo, la
vale mencionar a Emilio Villanueva y Antonio casa de Simón I. Patiño. El aspecto y fisonomía
Camponovo. de la ciudad cambió también con el proceso de
Otro estilo arquitectónico propio de la arborización. En este contexto, fue importante
época fue el eclecticismo que surgió como con- el mejoramiento de los servicios públicos, como
secuencia del romanticismo europeo inspirado el agua potable, el alumbrado eléctrico, el aseo y
en modelos estéticos medievales; el resultado fue la higiene de la ciudad y el servicio de trasporte
el florecimiento de estilos como el neogótico, urbano a través de los tranvías. Lo mismo ocu-
el neomorisco, etc., que ya se podía apreciar en rriría en Cochabamba y en mayor o menor grado
Bolivia desde fines del siglo XIX. En el siglo XX, en todas las principales ciudades de Bolivia. La
fue más aplicado en edificios particulares, con modernidad llegó de manera desigual a los dis-
una nueva manera de concebir el espacio, ya no tintos segmentos de la población beneficiando a
en torno al patio colonial sino a un hall cubierto unos y marginando a otros.
Este capítulo aborda el tema de la educación, Cuadro 23. Nivel de instrucción según los departamentos
considerada como estratégica en ese tiempo: se y territorios bolivianos, 1900
dedica a describir las políticas educativas impul-
sadas por los gobiernos liberales cuya principal Población (en %) Población (en %)
novedad consistió en desarrollar herramientas Departamento
con instrucción sin instrucción
para la formación de maestros y en llegar a secto-
T.N.C. (*) 71 29
res previamente desatendidos como los indígenas
y las mujeres. Santa Cruz 59 41
Beni 21 79
Cochabamba 15 85
La necesidad del cambio Chuquisaca 13 87
Tarija 13 87
Hasta la Guerra Federal, difícilmente se podía ha-
blar de un sistema educativo de corte moderno que Oruro 13 87
encaminara a la sociedad por las sendas del ansiado La Paz 10 90
progreso propugnado por las élites. A decir de Potosí 8 92
Martinez, Bolivia llegó al siglo XX sin contar con
Total 16 84
un marco ni con instituciones dedicadas a la for-
mación docente: “cualquier persona que pretendía (*): Territorio Nacional del Colonias, al norte del país.
responder a los vagos criterios de “competencia” Fuente: Martinez, 2010: 70, a partir del Censo de 1900.
y “moralidad” (exigidos por la Ley de Libertad
de Enseñanza de 1872) podía improvisarse como Ante esta situación, los liberales bolivianos
maestro de escuela” (Martinez, 2009: 34). que aspiraban a la modernidad y al progreso
Los antecedentes en materia de política edu- plantearon la instrucción obligatoria y gratui-
cativa boliviana en el siglo XIX podían resumirse ta para los sectores mayoritarios y perfilaron
en cuatro puntos: desarrollo prioritario de las un proyecto “nacional” con objetivos y metas
profesiones llamadas liberales (abogados, clérigos concretos. Por ello, una vez en el poder, una de
y médicos), preferencia presupuestaria otorgada las tareas fundamentales para legitimarse fue
al Ejercito y al clero, en desmedro de la escuela; la de implantar un sistema de educación que
proclamas reiteradas pero no aplicadas acerca de respondiera a las necesidades de una sociedad
la formación de los profesores; mayor atención ideal moderna y unificada donde la educación
a la educación superior en desmedro de la edu- tendría un papel central. La educación se con-
cación primaria y educación popular (Martinez, virtió así en un concepto clave en el proyecto
2010). Los resultados de los avances eran pobres político liberal de construcción de la ciudadanía
y el nivel de instrucción general de la población y del Estado Nación. Por ello, la educación se
era relativamente bajo, salvo en el Oriente y el volvió el instrumento del doble propósito de los
norte del país (Cuadro 23). liberales: la “modernización” y la “unificación
316 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
de maestros de Chile y Argentina; entre ellos desarrolló una nueva pedagogía que buscaba
viajaron mujeres que, partiendo a lomo de bes- proporcionar a los estudiantes un saber sólido y
tia, se reunieron en Oruro donde las despidió el extenso, formar su espíritu científico, su carácter
propio presidente de la República (Medinacelli, y prepararlos como hombres y mujeres de ini-
1989). Además, durante la primera gestión de ciativa. Lo que se buscaba era destruir sistemáti-
camente los métodos de enseñanza mnemónica
Montes, 61 escuelas fiscales fueron creadas para
y verbal, reemplazándolos con métodos que
suplir las deficiencias que tenían las escuelas que pusieron en juego todas las actividades del niño
se encontraban en manos de los municipios. y el adolescente y exigían de él esfuerzos intelec-
El gobierno también trató de unificar los tuales y físicos continuos, pero proporcionados a
programas educativos mediante la adopción de su edad y capacidades (Contreras, 1999).
un sistema moderno conocido como gradual
concéntrico que había sido ya aplicado en Fran- Los primeros egresados de la Normal de Su-
cia en el siglo XIX. Sin embargo, los problemas cre fueron 11 en 1911 pero llegaron a 39 en 1920.
no tardaron en aparecer. Para su aplicación se
requería de una enseñanza primaria de calidad
en la que se necesitaba maestros preparados La educación privada
para trabajar bajo esta nueva modalidad. Para
subsanar este grave escollo, el ministro Oropeza Si bien la reforma de la educación estuvo esen-
esbozó un reglamento para el funcionamiento de cialmente dirigida hacia los establecimientos
escuelas normales y solicitó información sobre públicos, entre las instituciones privadas, ge-
su aplicación en Europa y Argentina. Con este neralmente de obediencia religiosa (Recuadro
fin, se nombró a Daniel Sánchez Bustamante 55), también hubo importantes innovaciones y
para que recorriera las capitales sudamericanas numerosos establecimientos fueron creados.
y europeas y de esta manera conociera diversas Paralelamente al ingreso de las iglesias pro-
experiencias para poder adquirir criterios y testantes y de sus establecimientos escolares, los
principios basados en éstas y luego adaptarlas a colegios católicos (Recuadro 56) seguían siendo
nuestros medio. un referente para la sociedad boliviana.
Como resultado de la misión de Sánchez
Bustamante, en 1908 se contrató al pedagogo
belga George Rouma para que organizara y diri-
giera la primera Escuela Normal de Preceptores
La educación indígena
de la República. Esta se inauguró en Sucre el 6 de
junio de 1909 contando con el apoyo de docentes La base ideológica de la reforma educativa era
bolivianos y chilenos. Allí, los alumnos debían una suerte de mezcla entre liberalismo, positi-
recibir durante tres o cuatro años una forma- vismo y darwinismo social que llevaba a ver a los
ción que valorara el pensamiento fuera de todo indígenas como peligrosos pero inferiores. La
dogmatismo, el esfuerzo personal, la reflexión educación se planteaba entonces como el medio
independiente y el espíritu de iniciativa (Marti- ideal para “regenerar a Bolivia” percibida como
nez, 1999). La Escuela Normal no solo permitió un país “enfermo” a decir de Alcides Arguedas.
desarrollar las capacidades para la formación de Bajo un discurso que abogaba por la construc-
los maestros sino que era entendida como el lugar ción de un Estado moderno, los liberales argu-
de aprendizaje de los medios más adecuados y mentaban que el principal obstáculo al progreso
modernos para cumplir con la misión de formar era la existencia de indígenas y mestizos. La
a los jóvenes. solución consistía en asimilarlos, para que sean
Es indudable que la Escuela Normal de parecidos a los blancos, pero “no sus iguales”
Sucre constituyó la base de toda la reforma edu- (Martinez, 2010).
cacional boliviana porque no sólo Para la incorporación del sector indígena, era
precisa su formación. En realidad, no se pretendía
… permitió desarrollar capacidades para la la integración sino la transformación de indios y
formación de maestros en Bolivia, sino que al cholos en trabajadores calificados, útiles, sumisos
contratar pedagogos europeos para hacerlo, se y obedientes. ¿De qué manera?
318 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 55
Recuadro 56
En el extenso Oriente boliviano, como ya Otra de las propuestas dentro del debate so-
se vio, los franciscanos tenían el mandato de bre la educación del indígena fue la de Franz Ta-
transformar a los salvajes en neófitos y luego mayo en su obra Creación de la pedagogía nacional
en ciudadanos (García Jordán, 2001). A lo largo (1910). Para Tamayo, el indio era “el verdadero
del siglo XX, otras órdenes religiosas se hicieron depositario de la energía nacional” y como tal,
cargo de otros pueblos indígenas, por ejemplo en era necesaria una reforma educativa que insistiera
el Beni, a partir de los años 1930. La educación en la instrucción primaria como el primer paso
de los indígenas de la parte andina del país fue que debía dar el indio, en su incorporación a la
objeto de varios artículos en la prensa de la época comunidad nacional. En realidad, de acuerdo
que se refería en numerosas oportunidades al con el autor, el indio no necesitaba educarse sino
llamado “peligro indio”, de modo que se entendía instruirse o alfabetizarse en virtud de que, como
que sólo con una educación bien controlada y depositario de esa energía nacional, no debía
organizada se podría pretender la construcción mezclarse con los otros estratos sociales para no
de una nación moderna y unificada. La tarea no perder ese vigor que debía constituirse “en un
era fácil y durante los primeros años del siglo factor de producción y de progreso”.
XX hubo un debate sobre el tema de cómo debía Por su parte, Daniel Sánchez Bustamante,
enfocarse la educación de los indígenas. ministro de Instrucción durante el gobierno de
Por ejemplo, Severino Campuzano reco- José Gutiérrez Guerra (1818-1920), sostenía que
mendaba la creación de leyes y tribunales es- la escuela debía castellanizar primero al indio y
peciales para los indios puesto que consideraba después enseñarle la escritura y la lectura, pero
que si bien no eran inferiores biológicamente que por su carácter “inerte y vicioso” solo le ha-
sí lo eran desde el punto de vista cultural. Por bilitaba para ser útil como agricultor y artesano,
ello propuso destinar los impuestos cobrados a capaz de desarrollar actividades manuales. Más
los indios a la construcción de escuelas en las tarde Bautista Saavedra argumentaría que la
comunidades. De acuerdo con su plan, los indios educación rural no solo debía ser alfabetizadora
deberían recibir un lugar especial en la sociedad o instructiva sino “educativa”, es decir, debía
y posteriormente, por medio de la educación, cambiar las costumbres del indio para crearle
debían ser poco a poco integrados a la nación hábitos civilizados y capacitarlo para las labores
(Mendieta, 2010a). agrícolas y manuales.
Por su parte, Alcides Arguedas pensaba que Como resultado se postuló su “regeneración”:
educar al indígena podría dar paso a la insubor- es decir una formación suficiente para que sea útil
dinación. Al respecto dijo “el día que esos dos al progreso del país, sin que esto ponga en peligro
millones sepan leer, hojear códigos y redactar la hegemonía de la élite en el poder (Martinez,
periódicos, ese día invocaran a sus principios de 1999). En este sentido, se pensaba que sólo con una
justicia y de igualdad y en su nombre acabaran labor educativa dirigida y paternalista se podría
con la propiedad rústica y serán los amos” (Ci- convertir al indígena en ciudadano dócil y esfor-
tado en Mendieta, 2010a: 284). En este contexto zado. Se demostró así que la escuela urbana no
opinaron personajes extranjeros como el chileno tenía nada que ver con la escuela rural, creándose
Leonidas García, invitado por la Sociedad Geo- de esta manera una suerte de sistema dual (Ibíd.).
gráfica de La Paz en 1911, que recomendaba: En 1905, el gobierno de Ismael Montes pro-
mulgó la ley que establecía la escuela indigenal:
Una vez que los indígenas hayan recibido la todo individuo que constituyera por su cuenta
instrucción primaria intelectual y manual, des- una escuela de primeras letras en centros pobla-
pués de haber adquirido nociones técnicas de dos tenía derecho a una recompensa. A partir de
la agricultura y de ciertas industrias, como la ello, surgieron dos fenómenos:
alfarería y la fábrica de tejidos, que son la base de
su existencia actual y generalizando entre ellos
el conocimiento del idioma castellano, deben ser • por un lado, las escuelas ambulantes con
tratados sobre un mismo pie de igualdad que los maestros especialmente elegidos que traba-
demás habitantes del país, en todo orden de cosas jaban simultáneamente en distintas comuni-
(Citado en Mendieta, 2010a: 264). dades indígenas, en los años 1905-1907;
320 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
• por otro lado, se introdujeron los núcleos a la misma. Incluso antes de la formación de
escolares indígenas, a partir de la diferencia- las escuelas ambulantes, los comunarios de la
ción entre educación urbana (civilizar) y la provincia Omasuyos (La Paz), conscientes de la
educación rural, más adecuada a la realidad necesidad de saber leer y escribir, empezaron a
del agro y a las necesidades locales que a la formar escuelas con sus propios recursos. Las es-
voluntad de profesionalizar a sus estudiantes. cuelas ambulantes, por su parte, tuvieron todo el
apoyo de los comunarios. Por ejemplo, en 1908,
Para poner sus ideas en la práctica, a partir el jilacata de comunidad Cañaviri, en la provincia
de las comunidades más cercanas a la ciudad de Sica Sica, se hallaba sumamente optimista por
La Paz, el Estado se involucró directamente en la cantidad de alumnos que había en la escuela
la educación del indígena y, en 1905, creó las es- ambulante de su jurisdicción. El posterior fracaso
cuelas ambulantes cuyo modelo fue tomado de la de las escuelas ambulantes no desanimó a los in-
experiencia norteamericana. En dichas escuelas, dígenas, que siguieron insistiendo en la necesidad
un docente debía servir a una o dos comunidades de su educación ya que era fundamental dominar
para que los alumnos pudieran aprender a leer, el idioma español para insistir en sus demandas
escribir, conocer las operaciones básicas de la de restitución de tierras de comunidad cada vez
aritmética, la doctrina cristiana y hablar el es- más asediadas por los terratenientes.
pañol. Este proyecto se concretó en 1907 con la Por otro lado, las misiones franciscanas de-
ayuda de siete preceptores que, con sus cartillas sarrollaron su propio sistema educativo en áreas
de enseñanza, fueron enviados a comunidades de indígenas andinas con las Escuelas de Cristo
la provincia de Sica Sica (La Paz) con la misión de (Recuadro 57).
recorrer un circuito determinado dando lecciones
periódicas y haciendo posible una instrucción
mínima para los indígenas (Choque, 1992). Recuadro 57
Paralelamente surgieron escuelas normales des- Las Escuelas de Cristo
tinadas a preparar preceptores encargados de la
educación india como, por ejemplo, la escuela En 1907 fueron fundadas las católicas y francisca-
de preceptores indígenas en Sopocachi, en la nas Escuelas de Cristo en la ciudad de Potosí, en
ciudad de La Paz (1910), la Escuela Normal de lugares marginales de la ciudad, para atender a los
Umala (1915) para los indígenas aymaras de La sectores más desfavorecidos, según los principios
Paz y la de Colomi (1916) para los quechuas de de la Doctrina social cristiana. En este sentido, la
Cochabamba. iglesia apoyaba la conformación de sindicatos y
En un primer momento, las escuelas ambu- resguardaba los derechos de los trabajadores, lo
que no fue bien entendido por el gobierno. Si bien
lantes funcionaron exitosamente, gracias a la mo-
su fundador Francisco Zampa fue expulsado de
tivación y la participación comunal. Sin embargo
Bolivia durante el gobierno de Montes, en 1913, las
la experiencia tuvo grandes limitaciones ya que Escuelas de Cristo siguieron pues Zampa retornó al
solo pudo implementarse en el altiplano paceño país en 1917. El servicio de las escuelas se amplió
y orureño. A partir de 1920 se crearon escuelas a comunidades aledañas a Potosí, como escuelas
indigenales en cantones de densa población ay- indigenales, desde 1921. En 1925, los niños que
mara con el lema de que la educación rural no iban a sus escuelas llegaron al millar. En 1928, llegó
solamente debía alfabetizar, sino también crear a haber 55 escuelas en el departamento.
en el indio “hábitos civilizados” y capacitar en Fuente: Elaboración propia en base a Mollo Machaca, 2007.
las labores agrícolas y manuales. Sin embargo,
estas escuelas sirvieron mayormente a los hijos
de los vecinos de los pueblos y no contaron con
el apoyo de los hacendados a pesar de que las La educación de las mujeres y la educación
disposiciones los obligaban a tener escuelas en técnica
sus fincas (Iño, 2010a).
No solo el Estado estaba interesado en la En el marco de estos importantes cambios que
educación indigenal; los propios indígenas, en vivía el ámbito de la instrucción en Bolivia, se
muchas oportunidades, demandaron su derecho crearon direcciones de educación para centralizar
LA REFORMA EDUCATIVA LIBERAL 321
y reorganizar la administración educativa permi- Cuadro 24. Algunas escuelas superiores, 1900-1917
tiendo que la misma sea recuperada por el Estado
central después de haber estado bajo la tuición 1906 Escuela de Minería en Oruro Técnicos en minería
municipal. Esta actitud centralista provocó el
Instituto Superior de Comercio Contadores,
distanciamiento de la Iglesia católica porque el 1909
en La Paz administradores
Estado le disputó espacios educativos recuperan-
do un papel protagónico en la educación. Escuela de Agricultura en Agrónomos y
1910
Cochabamba veterinarios
Para complementar los esfuerzos anteriores,
el primer Instituto Normal Superior de forma- 1917 Escuela de Ingenieros Ingenieros
ción de maestros de secundaria fue fundado en
1916 en la ciudad de La Paz y empezó a funcionar Es preciso señalar que ya en 1902 se planteó
el año siguiente, siendo inaugurado el 24.V.1917. la creación de la Escuela de Agricultura y Granja
El presidente Montes encargó una vez más al Experimental en los alrededores de Tarija con
pedagogo George Rouma dirigir este instituto una metodología eminentemente práctica, con-
y asesorar las reformas a la educación. siderando la creación de establecimientos homó-
En materia de educación de las mujeres, logos en otros departamentos como la Escuela
se dio pasos importantes: entre 1905 y 1915, se de Agricultura de Cochabamba (Calderón, 2013:
abrieron varios liceos de señoritas, dando lugar 149). Para ello, el Estado aumentó el presupuesto
a tensos debates en la prensa, como el que sos- para la educación de 2% en 1904 a 11% en 1907.
tuvo en 1913 la escritora cochabambina Adela A pesar de ello, los recursos asignados no eran
Zamudio y monseñor Pierini. La feminización de suficientes para superar las deficiencias.
la educación no se limitaba al alumnado (Figura
45): ya en 1912, la mitad de los egresados de la
Escuela Normal de Maestros eran mujeres y en Los debates en torno a la reforma de la educación
1922 se creó la Escuela Normal de Señoritas de
la República (Aillón, 2009). Varias personalidades tuvieron en sus manos la
Finalmente, se estableció también la edu- tarea de formular ese proyecto sostenible para
cación técnica con la creación de escuelas de la educación boliviana, mientras otras, por su
comercio, escuelas de agrimensura y minería en prestigio como figuras políticas e intelectuales,
Oruro y Potosí, proyectos que fueron la base para encabezaron una campaña no sólo con el propó-
el establecimiento de las escuelas de Ingeniería sito de cuestionar sino incluso de descalificar el
de Minas en el país (Cuadro 24). trabajo de los pedagogos bolivianos.
En el primer grupo, la figura central fue la tocó enfrentar. Los montos asignados al sector no
de Juan Misael Saracho (1850-1915), ministro dejaron de incrementarse llegando a representar
de Instrucción en varias ocasiones y político entre 8 y 11% del presupuesto general de la
de primera línea del Partido Liberal. En él se nación desde 1905 hasta 1920 (Martinez, 2010).
concentró la voluntad de efectuar una serie de El resultado fue que las escuelas fiscales pasaran
transformaciones a partir del conocimiento y de menos de 100 a principios de siglo a más de
de la experiencia en materia pedagógica que le 600 hacia 1920.
permitieron concebir un proyecto que, a pesar Es sabido que a principios del siglo XX, la
de errores atribuibles más a cierta visión de pedagogía no era todavía una ciencia muy desa-
época que a la falta de rigor y profundidad, pudo rrollada y que en muchos sentidos su objeto de es-
dar un giro sustancial a la educación boliviana. tudio podía ser confundido con el de la psicología
Lamentablemente, una vez vencidos los libera- o el de la antropología. Tal vez, por eso, el alegato
les, dicho proyecto no mereció continuidad ni de Tamayo se presenta de una manera un tanto
consideración como una base digna de seguirse confusa. Desde el inicio de la polémica estableci-
o complementarse. da con Felipe Segundo Guzmán, mostró la carga
Entre aquellos que combatieron a la reforma político-ideológica y sus prejuicios, especialmente
educativa liberal, Franz Tamayo (1879-1956) fue raciales, muchas veces inaceptables y paradójicos
quien gravitó de forma más negativa. Acusó a los en alguien que se autoproclamaba nacionalista.
liberales de plagiadores e impostores, de haber Como conclusión se puede afirmar que las
“simulado” un interés realmente pedagógico y de dos primeras décadas del siglo XX quedaron
no haber creado nada nuevo. Sin embargo, desde como un momento clave de la historia educativa
1900 hasta 1920, numerosas leyes y reglamentos boliviana ya que, por primera vez en la historia re-
muestran la importancia que se concedió a la publicana, la educación se pensó como deber del
educación durante ese período. Varios ministros Estado a la vez que como la mejor herramienta de
de Instrucción trabajaron dos décadas por ob- construcción nacional. Si bien es cierto que hubo
tener presupuesto y apoyo parlamentario a sus críticas en el momento de la aplicación de los
proyectos y dieron anualmente informes en los nuevos modelos pedagógicos, no hay que perder
que se puede evidenciar la preocupación por los de vista la alta prioridad que le dio el Estado a la
temas educativos. educación. De esta forma los liberales sentaron
Los esfuerzos de los liberales para asignar las bases de un sistema educativo nacional que
presupuestos generosos a la educación fueron tendría vigencia hasta la reforma educativa na-
constantes, pese a los problemas políticos que les cional revolucionaria de 1955.
XXIX. Pensamiento, ciencia, cultura y ocio
Los primeros años del siglo XX, marcados por En 1899, se inició el proceso de Mohoza
una mentalidad positivista y pragmática, fueron el (1899-1905): se trataba del juicio contra la co-
escenario de un desarrollo material que no apoyó munidad del mismo nombre por lo ocurrido
las artes ni la cultura (Querejazu Leytón, 1999). cuando un escuadrón liberal fue matado por
Sin embargo, aquello no fue un obstáculo para los aliados indígenas en la iglesia del pueblo de
que sus expresiones llegaran a nuevos públicos. Mohoza (provincia Inquisivi, La Paz). Durante
En materia de pensamiento y de producción el proceso se enfatizó el pretendido “salvajismo”
intelectual, el tema del darwinismo social y del y la “criminalidad” innata del colectivo aymara
“problema del indio” estuvo en el corazón de bajo supuestos tomados del darwinismo social en
muchos debates; también fue abordado desde boga (Recuadro 58).
la perspectiva educativa, como lo muestra el
capítulo anterior. Este capítulo se refiere al desa-
rrollo de la vida intelectual y científica boliviana Recuadro 58
a principios del siglo XX y evoca el tema del El darwinismo social
darwinismo social. También se dedica a explorar
las expresiones artísticas en varios ámbitos: el de El darwinismo social es una teoría social que
las imágenes, con la pintura, la fotografía y los propugna la idea de que la teoría de la evolución
inicios del cine; el de la música y, como no podía de Charles Darwin tiene aplicaciones sociales en
faltar, el de las fiestas –específicamente los car- instituciones humanas. Está basado en la idea de
navales– y un nuevo deporte en boga: el fútbol. la supervivencia del más apto concebido como
mecanismo de evolución social y la creencia de
que el concepto darwiniano de la selección natural
puede ser usado para el manejo de la sociedad
El darwinismo social, el problema del indio humana, insistiendo en la competición (racial,
y los mestizos nacional, de clase etc.) por recursos naturales o
diversos puestos sociales. En general defiende
La peculiaridad de la confrontación bélica de la eugenesia como argumento para aplicar mé-
1899 conocida como la Guerra Federal consistió todos de “depurización” o “mejora” de la especie
en la participación activa de las comunidades in- humana e implica un conjunto de reformas a las
leyes sociales y/o políticas en un plano de la lucha
dígenas del vasto altiplano aymara sobre la base
de individuos o grupos humanos, concebidos
de una gran alianza con el Partido Liberal; ésta como una forma de progreso social y biológico.
se rompió una vez que los indígenas radicalizaron El darwinismo social está basado en interpreta-
su posición dentro del contexto de la contienda ciones sobre los escritos de Darwin. Fue una gran
bélica. Por ello, la población aymara pasó de una influencia en países imperialistas a finales del siglo
incondicional aliada a ser considerada como un XIX y en la primera mitad del siglo XX.
colectivo peligroso para los objetivos de la élite Fuente: Wikipedia.
liberal norteña.
324 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Los abogados defensores de los indígenas no se sentían culpables del instinto criminal de
–entre ellos, Bautista Saavedra– adujeron que los aymaras.
éstos actuaron movidos por la situación política La conclusión de la élite boliviana con res-
por la que estaba atravesando el país en ese mo- pecto a lo sucedido en 1899 fue muy simple ya
mento y que no se podía juzgar a una comunidad que se afirmaba que Bolivia era un país atrasado,
de forma individual por ser un hecho colectivo. donde la violencia y la anarquía eran lo que pri-
A pesar de ello, se concluyó que el indio aymara maba puesto que dos razas luchaban entre sí, opo-
era un ser “racialmente inferior”, no capacitado niéndose los indios al progreso y a las costumbres
para entender la democracia liberal y que en el democráticas. Los aymaras fueron considerados
transcurso de la guerra se había iniciado una como un peso muerto en la sociedad además de
“guerra de razas”. Dicha guerra se convirtió así en una amenaza perpetua para una guerra de razas.
una especie de excusa esgrimida por lo liberales Una vez determinado el salvajismo y la
para borrar el rol que ellos mismos tuvieron en criminalidad de los aymaras, en un segundo
la alianza entablada con los indígenas al mando momento, los liberales empezaron a buscar a
de Pablo Zárate Willka (ver capítulo XX). los culpables de la reacción indígena durante la
De esta manera, el inicio del siglo irrumpió guerra civil. Se acusó a los poderes locales de una
en Bolivia con un conflicto de gran envergadura desmedida explotación en contra de los indíge-
que en la época se denominaba, en términos de nas pero, paulatinamente, se los exculpó en el
los gobernantes, el “problema del indio”. discurso porque podían reformarse, regenerarse
Bajo la influencia de la ideología social- y “civilizarse” a través de la educación, el servicio
darwinista, inmediatamente terminada la guerra, militar y la transformación de grandes territorios
se empezaron a suscitar debates apasionados indígenas en latifundios que debían pasar a las
tanto en la prensa como entre los intelectuales manos de la “progresista raza blanca”.
de la época, a propósito de problemas relativos Bautista Saavedra creía que los indios de
a las razas que habitaban Bolivia, achacando a Mohoza sacaron a la luz su salvajismo natural
los aymaras la culpa de todos los males de la debido a la explotación a la que eran someti-
nación. Según Demélas (1981), el darwinismo- dos. En este contexto, se empezó a atacar a los
social respondía muy bien a los interrogantes mestizos, encarnados en los poderes locales, y a
que se planteaba una sociedad pluriétnica como la Iglesia como los verdaderos responsables de
la boliviana. La interpretación darwinista era una lo ocurrido durante la sublevación indígena. Se
promesa de progreso porque la evolución de la acusó también a los corregidores y a las auto-
humanidad no admitía ningún retroceso, siendo ridades locales de los pueblos rurales de haber
el grupo dominante siempre el mejor. A ello se promovido su reacción. Sin llegar a ser catalo-
añade el hecho de que después de la rebelión gados como salvajes, este colectivo mestizo fue
de 1899, este recurso ideológico era ideal para criticado por constituir una masa ignorante sin
apoyar el discurso del “aymara salvaje y criminal”. virtudes cívicas. En este sentido, la presencia de
Los rumores sobre lo ocurrido en Mohoza las juntas municipales, de los vecinos de pueblo
se extendieron más allá de los Andes. En el año o de los mineros en la Guerra Federal también
1903 arribó a Bolivia una expedición francesa fue denostada en los discursos, olvidando que
bajo la dirección de G. de Créqui-Montfort y E. en el pasado el espacio del poder local había
Sénéchal de la Grange, destinada a estudiar las servido a los liberales para sus fines políticos en
diferencias existentes entre aymaras, quechuas y el área rural.
mestizos gracias a las mediciones craneométricas Las explicaciones para explicar el compor-
entonces en boga. Para ello, recurrieron a los tamiento de los mestizos tuvieron nuevamente
prisioneros de Mohoza concluyendo que en la que ver con el argumento de la raza. Se empezó
raza aymara sobrevivía la especie salvaje primitiva entonces a hablar con insistencia no solo del pro-
fecunda en los criminales natos. Las conclusiones blema del indio sino también del problema mes-
de la misión francesa no hicieron sino afirmar las tizo. Ya a fines del siglo XIX, para el intelectual
ideas darwinistas que se construyeron después de cruceño Gabriel René Moreno, a pesar de surgir
la guerra con respecto al aymara. De esta manera en la democracia, los mestizos representaban el
los liberales se vieron absueltos debido a que ellos mayor factor de desorden y disolución social.
PENSAMIENTO, CIENCIA, CULTURA Y OCIO 325
El mestizo dividido en sí mismo por la herencia podría añadir la convulsión indígena de 1899, se
blanca e india en conflicto era el responsable de habría cuestionado profundamente sobre la esen-
dos males que provocaban el malestar nacional: cia de la nacionalidad; esta inquietud se tradujo
la propensión a la envidia y la tendencia a la anar- en estudios históricos, geográficos, sociológicos,
quía. Por su parte, Alcides Arguedas en su obra etnográficos además de cultivar los géneros de la
Pueblo enfermo (1909) construyó, con la ayuda novela y la poesía. En este sentido, ser intelectual
de la sociología y la psicología, una teoría social significaba desarrollar una vocación para enfocar
para Bolivia. Esta teoría partía de una especie de los problemas nacionales de manera novedosa y
diagnóstico de las “enfermedades” que aquejaban presentarlos al público.
al país culpando de ello a las distintas razas que lo A pesar de que su centro de interés tenía que
habitaban y al determinismo de la geografía boli- ver con una angustia por entender la sociedad
viana. Criticó a la aristocracia blanca al decir que boliviana, de manera paradójica los intelectuales
vivía en un ambiente artificial, al mismo tiempo de principios de siglo estuvieron influenciados
que caracterizaba al indio como un ser con te- por la cultura europea a través de autores como
rribles limitaciones y defectos explicados a partir Hipólito Taine, J.M. Guyau o bien Charles
de su dominación y el servilismo al cual fueron Durkheim. Más allá de sus diferencias de edad
sometidos. Su apreciación sobre el mestizo era o de intereses, la mayor parte de los intelectua-
muy negativa ya que culpaba de todos los males les de la época tuvieron en común el hecho de
del país a este elemento “híbrido” que cargaba haber cursado la carrera de Derecho sin que los
en su personalidad todo lo malo heredado tanto estudios universitarios hayan significado mu-
del blanco como del indio. cho para su formación. Sin embargo, fue en la
De esta forma, el estigma de Bolivia como un universidad donde tomaron posiciones sobre el
país perjudicado por el hecho de aglutinar en su devenir de Bolivia conociéndose e interactuando
seno a diferentes razas fue parte del pensamien- entre sí (Ibíd.). A pesar de ello cada uno realizó
to de la élite boliviana durante todo el periodo un trabajo solitario ya que, por ejemplo, Alcides
liberal. Se intentó construir una nación en base Arguedas tenía pocos amigos (Figura 46) y Franz
a la negación de su diversidad étnica y cultural, Tamayo gustaba de la soledad en sus haciendas
echando la culpa de los males del país primero a en el altiplano.
los indígenas y luego a los mestizos y cholos. La
visión darwinista sobre los indios y los mestizos
sirvió también de excusa para que los liberales
se afirmaran como la élite dominante y deci-
dieran arremeter en contra de la independencia
de los municipios, en contra de la Iglesia y en
contra de las comunidades indígenas a través de
la expansión del latifundio, especialmente en el
altiplano paceño.
Por esos años se crearon los primeros círcu- Quizás el más polémico de todos ellos fue
los literarios juveniles donde se discutía acerca Alcides Arguedas (1879-1946). Abogado, parla-
de autores y obras y se presentaba las primicias mentario y diplomático, fue conocido como una
de sus miembros. En sus reuniones, se escuchaba de las figuras intelectuales más notables de su
música culta, se representaba parodias, se inter- tiempo; fue reconocido en el exterior (Recuadro
cambiaba bromas y se leía a poetas como Verlai- 59). Cuando era estudiante, escribió novelas que
ne, Baudelaire, Darío y novelistas como Zola y trataban el tema de la vida de los indios delinean-
Flaubert. Y aunque el número de intelectuales do lo que serian sus temas futuros. Sus novelas
y lectores era todavía reducido y elitista, poco Pisagua (1903), Wata Wara (1904) y Vida criolla
a poco se instalaron en las principales ciudades no tuvieron mucha resonancia.
librerías y editoriales como Arnó Hnos, Gonzáles
y Medina, Lakermance y Renacimiento, en el
caso de La Paz. Recuadro 59
En esta ciudad, “Palabras libres” fue una aso- El diario de Alcides Arguedas:
ciación informal de jóvenes escritores conforma-
estadía en Francia
da por Alcides Arguedas, Armando Chirveches,
Abel Alarcón, Fabián Vaca Chávez, Enrique Finot “A veces recorriendo estos prados y estos bosques
quienes pertenecían en su mayoría a las filas del de Fontainebleau, de Meudon, de Vincennes y
liberalismo. En Sucre, el grupo se constituyó con otros, me siento nostálgico de la tierra. Allí, en
Jorge Mendieta, Claudio Peñaranda y Gregorio mi tierra, todo es natural, espontáneo, abrupto.
Reynolds, más inclinados a la bohemia y a la vida En nuestras montañas agrestes, en el fondo de
nocturna. En esta ciudad, la perdida de la sede de nuestros valles cerrados y de huraño aspecto,
los bosques crecen en potente manifestación de
gobierno generó una suerte de decaimiento en
fecundidad…. Todo es muy refinado, muy medido.
la intelectualidad chuquisaqueña cuya arma más Yo prefiero el salvajismo agreste de los paisajes de
mordaz no pudo ser otra que la ironía. mi tierra a estos prados magníficos”.
En Cochabamba, se organizó la “Sociedad París, 22 de marzo de 1907
14 de septiembre” donde la juventud iba a pulir
Fuente: Citado en Ciencia y Cultura, 19: 27.
sus ensayos y a coordinar trabajos. En ella se
formaron Armando Méndez, Eufronio Viscarra,
Ismael Vásquez, Rafael Urquidi, entre otros. San- Sin embargo, en 1909 publicó su obra es-
ta Cruz también tenía una vida intelectual que se trella Pueblo enfermo que provocó tanto aplausos
expresó en la Sociedad de Estudios Geográficos como indignación ya que plantea una dura crítica
e Históricos. de la realidad social de la población boliviana a
Otros intelectuales de este tiempo fueron la que analiza en términos raciales influencia-
Juan Francisco Bedregal, Demetrio Canelas, do por el social darwinismo, la psicología y la
Felipe Segundo Guzmán, Daniel Sánchez sociología de la época. Asimismo otorga impor-
Bustamante, José Luis Tejada Sorzano, Luis S. tancia al factor geográfico ya que –según él– es
Crespo, además de Alcibíades Guzmán, Alberto el medio el que moldea el carácter del hombre.
Gutiérrez y Rigoberto Paredes. En Oruro fue En 1919, publicó Raza de bronce donde denun-
famoso Marcos Beltrán Ávila. Muchos radicaron ciaba la situación de los indígenas. Esta novela,
en La Paz y fueron políticamente activos como considerada como indigenista, fue calificada por
Alcides Arguedas, Franz Tamayo y Bautista Sa- Rosendo Villalobos como “una novela apostólica
avedra. Tamayo fundó el Partido Radical y llegó a favor de los indios” (Arnade, 1987). En efecto, a
a ser presidente electo y Bautista Saavedra fue través de su obra, Arguedas pretendió despertar
presidente de la República entre 1920 y 1925. la conciencia nacional boliviana en relación al
Los tres dejaron el liberalismo al poco tiempo de indio para insertarla dentro de un proceso de
subir este partido al poder y se constituyeron en cuestionamiento identitario.
sus más acérrimos críticos. Sin embargo, según Para construir esta tesis sociológica, Argue-
Romero (2009), estos personajes no llegaron a das tuvo que estudiar profundamente la historia
ser “intelectuales orgánicos” al estilo propuesto de Bolivia. La escribió en varios años y varios
por Gramsci. tomos; el primero fue publicado en 1921. A partir
PENSAMIENTO, CIENCIA, CULTURA Y OCIO 327
de esta obra, se le atribuye una visión pesimista amplia difusión. Se sostuvo que lo malo de la obra
sobre la historia de Bolivia ya que el presente es poética de Tamayo era que seguía siendo inédita
entendido por un angustiado Arguedas como una para el público nacional, porque su depurado y
fatalidad que tiene su origen en el pasado. Desde paradójico estilo clásico, su forma artificiosa y
una óptica influenciada por el positivismo, Argue- su contenido foráneo le impedían llegar a aquel.
das abordaba la historia de Bolivia en términos Aún así, los conocedores de la poesía lo elogia-
políticos y acusaba a los caudillos decimonónicos ron como la culminación de la poética nacional
y al cholaje por haber protagonizado una his- (Romero, 2009).
toria desafortunada. Arguedas no se convirtió Bautista Saavedra también fue un desta-
en historiador porque amara la historia sino, cado intelectual de la época aunque quizás fue
precisamente, por lo contrario ya que los rasgos más conocido como articulista y político. En
negativos de la sociedad solo podían entenderse 1903, publicó El ayllu que fue considerado en
a través de ella. su tiempo como una de las investigaciones más
El preclaro contendiente de Arguedas fue serias de las ciencias sociales con respecto a esta
Franz Tamayo. Este personaje, uno de los in- institución prehispánica. En ella, se resalta el
telectuales más celebres de su tiempo, también uso de fuentes variadas como los cronistas de
es considerado como iniciador del indigenismo Indias, leyes coloniales, libros contemporáneos
en Bolivia. Tamayo era poeta; publicó sus Odas etc.; la misma llega a la conclusión de que el
cuando solo tenía 19 años. Aunque se recibió de ayllu es una institución retrograda para los
abogado, tuvo poca instrucción formal; fueron tiempos modernos. Su más importante obra
sus viajes y la afición a los libros los que consti- es La democracia en nuestra historia, publicada
tuyeron su bagaje principal. Además, su padre, en 1919, poco antes de que asumiera la presi-
Isaac Tamayo, fue un famoso periodista y político dencia de la República. Por lo mismo, la obra
lo que ciertamente provocó que creciera en un tuvo muchísima resonancia en la época ya que
ambiente estimulante. Con su característica so- contribuía a la comprensión de la génesis y la
berbia, Tamayo se alejó de Arguedas por quien no bancarrota del liberalismo criollo, mostrando la
tenía ninguna simpatía porque juzgaba que Pueblo posibilidad de otras formas institucionales como
enfermo fue escrito para dar satisfacción a los el régimen parlamentario de corte inglés. Sin
escritores latinoamericanos del llamado Círculo embargo, el libro provocó un efecto contrario
de París (Romero, 2009). Por su parte Arguedas cuando Saavedra ocupó la presidencia ya que
admiró algunas de las poesías de Tamayo pero no puso en práctica ninguno de sus postulados.
detestó al hombre (Ibíd.). Tanto juristas como constitucionalistas alabaron
Tamayo dirigió el periódico El hombre libre su propuesta pero lamentaron su olvido, una vez
y fue fundador de El Fígaro. Su obra poética es la en el poder (Romero, 2009).
máxima representante del llamado modernismo. En verdad, el mundo de las letras estuvo muy
Se destacan las ya mencionadas Odas publicadas activo en este periodo, sea en la producción de
en 1898, los Proverbios sobre el arte, la vida y la ensayos y reflexiones sobre el país o bien desde
ciencia (1905), Nuevos proverbios (1922) y muchos la literatura y la poesía.
otros poemas que escribió hasta su muerte, en Otro de los intelectuales que se destacó
1956. También escribió tragedias líricas como en estos años fue Jaime Mendoza (1874-1939)
La Prometheida (1917) y Scopas (1939) y notables (Figura 47). Este médico chuquisaqueño inició
ensayos socioculturales como La creación de la su trabajo en los centros mineros de Uncía y
pedagogía nacional, una compilación de artículos Llallagua impulsando el establecimiento de
sobre el problema de la educación que publicó centros de salud y de enseñanza. Hizo su año
en 1910. En esta obra, sostiene que el indio es el de provincia en el extremo norte del país, en
depositario de la energía nacional. Para Tama- una barraca gomera. Fue profesor y rector de la
yo, había que eliminar lo europeo y lo mestizo Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca
y convertir a la nación en una nación indígena. y también fue senador. Su producción intelectual
Tamayo no publicó fuera de Bolivia, a diferencia es polifacética y sus aportes enriquecieron tanto
de Arguedas. Sus poemas se vendieron en el país la literatura como la geopolítica, la música o la
y en el extranjero pero nunca alcanzaron una psiquiatría (Recuadro 60).
328 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Entre las fotografías de corte etnográfico, las En los primeros años del siglo XX, en Bo-
más conocidas, quizás, fueron las que tomaron livia al igual que en el resto del mundo, el cine
los antropólogos físicos franceses Georges de mudo fue exhibido desde los “biógrafos” que
Créqui Monfort y E. Sénechal de La Grange se instalaron en varias ciudades. Se mostraba
cuando visitaron Bolivia en 1903. Esta misión cortometrajes, vistas locales y las primeras fil-
fue patrocinada por el Ministerio de Instrucción maciones se registraron entre 1904 y 1907. Pero
Pública de Francia; efectuó una larga travesía fue a partir de los años 1920 que se presentan los
exploratoria desde el norte de Chile, pasando por primeros largometrajes hechos en Bolivia, inspi-
el altiplano boliviano y el noroeste de Argentina. rados en las raíces indígenas del país como Por
Realizó excavaciones en Tiwanaku con el aval del mi patria, de Pedro Sambarino (1924), Corazón
presidente José Manuel Pando. A partir de este aymara, del mismo (1925), La gloria de la raza, de
viaje, se publicó el libro Antropología de Bolivia, de Arturo Posnansky (1926). En 1925 también se
Arthur Chervin (1908) que sentó las bases para estrenó La profecía del lago, de José María Velasco
los estudios de antropología física enfocada al Maidana, director de cine, compositor, director,
conocimiento de las denominadas razas indíge- actor, pintor y bailarín que se dio a conocer más
nas de Bolivia. Usó fotografías estandarizadas y tarde con la película Wara Wara (1930).
mediciones antropométricas en las que el modelo
de referencia era el hombre francés.
La fotografía también fue parte de los home- Melodías entrañables
najes y actos cívicos: efectivamente, en oportu-
nidad de recordar los centenarios tanto del grito Entre los compositores más destacados del
libertario del 25 de mayo de 1809 como del na- primer cuarto de siglo (Barnadas, 2002), cabe
cimiento de la República, el 6 de agosto de 1825, mencionar a Simeón Roncal (1870-1953), com-
fueron encargados álbumes conmemorativos positor y profesor de música chuquisaqueño; en
ricamente ilustrados por fotografías de la época 1909 fue director de la orquesta de la Sociedad
que buscaban mostrar a los bolivianos a cuanta Filarmónica Sucre y se instaló posteriormente en
modernidad se había llegado. En el caso de Sucre, Potosí. Compuso numerosas cuecas, huayños y
el álbum no llegó a publicarse pero fue elaborado: kaluyos que siguen vigentes en la música popular.
contó con una sección de fotografías realizadas Teófilo Vargas (1868-1970), músico co-
por Julio Zamora y René Álvarez que reflejaron chabambino, también fue un intérprete que se
no solo la ciudad de Sucre, sus monumentos y inició en la música religiosa en la que estrenó
personajes en esa época sino también a los fes- sus composiciones; enseño música en varias
tejos que se llevaron a cabo en esta oportunidad instituciones educativas de Cochabamba y creó
(Sociedad Geográfica Sucre, 2009). la Escuela Musical en 1905; posteriormente,
En el caso del centenario de la República organizó el Conservatorio Musical de Co-
(ver el capítulo siguiente), Rodolfo Torrico chabamba en 1907. Sus obras abarcan cuecas,
Zamudio preparó un álbum fotográfico en que bailecitos, yaravíes, zapateados y pasacalles,
reunió imágenes de personas, paisajes, calles, oberturas, poemas sinfónicos, preludios, mar-
cerros, ríos, montañas, actividades económicas, chas patrióticas y música religiosa. Miguel Ángel
etc. (Sánchez Canedo, 2009), un trabajo que Valda (1885-1957) fue abogado de formación y
fue publicitado en la prensa cochabambina y ejerció varios cargos públicos pero su vocación
que constituyó un acontecimiento en los fes- fue la composición musical como cuecas, tristes,
tejos del Centenario. Se dice que a partir del kaluyos, plegarias indias y marchas fúnebres.
éxito del Álbum, “la fotografía tomo carta de Estas composiciones, que se puede consi-
ciudadanía y comenzó a ser promovida como derar como parte de la música popular, fueron
expresión artística” (Sánchez Canedo, 2009: 34), principalmente inspiradas en la música indígena
mediante concursos fotográficos, por ejemplo, (Recuadro 62), sobre la que compartimos la opi-
publicaciones y exposiciones. nión de Jaime Mendoza:
332 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Entre los nombres destacados en esos años comercio de la coca, alcohol, velas y otros insu-
se puede mencionar a “La estudiantina españo- mos requeridos por los mineros. La fecha oficial
la”, “Los Bohemios”, “Los Sordomudos”, “Los de la fundación de este conjunto es 1924 (Flores
Lechugitas”, “Los Sobrevivientes del Titanic”, Rosales en Cazorla Murillo, 2012).
“Los Troyanos”, “Los Nevados del Illimani”, Oruro también fue el escenario del surgi-
“Los Nadies”, “Los Huachos”, “Los Chirigua- miento de otra actividad que rápidamente ganó
nos”, “Los Compadritos” o bien los “Black Cat muchos adeptos: el fútbol. Este deporte llegó a
club”, entre otros (Rossells, 2009a: 55). Algunas Bolivia a fines del siglo XIX, introducido por los
comparsas eran de hijos de familias de la alta ingleses. El primer club fue fundado en Oruro
sociedad, otras, de artesanos y obreros. en 1896 y en el siglo XX, se fueron creando
En Oruro, en cambio, más allá de la simple equipos aficionados en varias ciudades del país
diversión, el carácter religioso de la fiesta fue como en La Paz, los Bolivian Rangers (1901),
primordial. Poco a poco, al Santuario de la Virgen los Thunders (1906) y el más importante por
del Socavón fueron acudiendo numerosos baila- permanecer hasta la actualidad ha sido The
rines, sobre todo de los sectores populares como Strongest, creado el 8 de abril de 1908. En 1914,
mineros y artesanos, mientras que la juventud y se constituyó la La Paz Football Association y el
las élites locales se dedicaban a festejar. mismo año, surgió la asociación de Chuquisaca;
Varios conjuntos folklóricos nacieron a ini- en Santa Cruz fue en 1917, en Oruro en 1921,
cios del siglo XX y tuvieron un gran protagonismo en Tarija en 1922, en Cochabamba y en Potosí
desde entonces, como diabladas, morenadas, en 1924 y en 1925, fue el turno de la Federa-
tobas, suris, en los que participaban carniceros, ción Boliviana de Fútbol que se alió en 1926
ferroviarios, etc. Por ejemplo, la Morenada a la Confederación Sudamericana de Fútbol y
Central fue fundada por migrantes aymaras que a la Federación Internacional de Asociaciones
se trasladaron a fines del siglo XIX de la provin- de Fútbol más conocida como FIFA (Barnadas,
cia Aroma (La Paz) a Oruro y se dedicaron al 2002).
XXX. Conmemorando los Centenarios:
1909 y 1925
Vuelve a Sucre, Capital de Bolivia, el Jefe del Un aspecto que llama la atención es que la
Estado, después de cinco años. La visitó como celebración del centenario del 25 de mayo no
Presidente electo, días antes de investirse del hizo ninguna alusión ni creó ningún culto cívico
mando; la visita ahora después que ha sido elegido a un héroe o personaje que hubiera participado
el ciudadanos que ha de sucederle y cuando se
directamente en los sucesos del 25 de mayo
aproxima el día que ha de deponer su autoridad
(La Capital, 22 de mayo de 1909).
de 1809. A diferencia de La Paz, por ejemplo,
que mostró imágenes de ciertos personajes que
Contra este olvido que se había empezado a sobresalieron en la insurrección de julio de
manifestar, y para dejar claro al pueblo boliviano 1809 como Pedro Domingo Murillo, las fiestas
que ahí se había iniciado la Independencia y que cívicas del 25 de mayo en Sucre, y en especial
ahí había nacido la República, se llevaron a cabo la del centenario conmemoraron a héroes de
los fastuosos festejos del Centenario. procesos posteriores que culminaron en la In-
Los festejos programados contemplaron dependencia y que tuvieron un vínculo evidente
actividades a lo largo de diez días, del 23 de mayo con el lugar, como Antonio José de Sucre, que
al 1º de junio (Recuadro 63). Aunque una buena dio nombre a la ciudad y capital. Incluso los
parte de ellos estuvo organizada por el Concejo desfiles escolares se realizaron ante la estatua
Municipal y el Comité del Centenario, la mayoría del mariscal Sucre y de Bernardo Monteagudo,
respondió a la iniciativa directa de sociedades ambas inauguradas con motivo del centenario
de todo tipo, de escuelas públicas y privadas e en la plaza 25 de Mayo.
incluso particulares, que, como los Argandoña, Haciendo un balance de la gran fiesta civil
ofrecieron banquetes de gala, o la de Clodoveo de 1909, la prensa chuquisaqueña destacó la
Urioste y su esposa que ofrecieron un baile en gran solemnidad de los actos públicos y oficiales
su casa en honor a los “distinguidos huéspedes” en la que participaron huéspedes de todos los
que visitaban la capital. rincones del país, incluso de las ciudades más
Pero las fiestas no estaban destinadas sólo alejadas como Riberalta (Beni) que había hecho
a los miembros “distinguidos” de la sociedad; una donación de 300 pesos para las celebraciones
del centenario. Destacó también las muestras
también hubo actividades dirigidas al público en
de grandiosidad, poder económico, dignidad,
general: las retretas que tuvieron lugar durante
cultura y fervor cívico de la capital con motivo
las diez noches que duraron los festejos, las
de la celebración de las “fiestas de la libertad”:
corridas de toros a las que se había dado acceso
libre y gratuito para el pueblo, la iluminación de
…ha revelado el entusiasmo patriótico de este
la ciudad en las noches, los fuegos artificiales, pueblo, que se ha presentado grande y noble, dan-
los conciertos públicos, las loterías y juegos de do muestras de su poder económico é industrial,
diversos tipos y las exposiciones, la inauguración de la dignidad y cultura de su sociedad; de las
de obras (remodelación del Teatro Gran Mariscal fuerzas y elementos de progreso de la Capital de
Sucre, inauguración de estatuas en la plaza 25 de la República, que en esta ocasión, como siempre,
Mayo, inauguración de parques, etc.), entre otras. ha honrado la nacionalidad boliviana (La Capital,
La procesión patriótica llevada a cabo la 3 de junio de 1909).
noche del 24 de mayo fue, según la prensa de
la época, el acto más concurrido de las fiestas
del centenario. En el desfile participó el ejército El 16 de Julio de 1909
con teas encendidas, el poder ejecutivo y las “al-
tas corporaciones”, las colonias extranjeras, las La fiesta del 16 de Julio empezó a celebrarse
sociedades y gremios y un sinnúmero de carros activamente a fines del siglo XIX. Uno de los pri-
alegóricos: “La concurrencia era tan inmensa meros programas detallados data de 1895. Para
que se puede decir que se encontraban presentes entonces, la celebración se desarrollaba durante
todos los estantes y habitantes de la ciudad, ani- dos días, el 15 y el 16 de julio: el 16 había “una
mados del más grande entusiasmo” (La Capital, procesión política” y en la tarde y en la noche
3 de junio de 1909). veladas literarias y teatrales (Recuadro 64).
CONMEMORANDO LOS CENTENARIOS: 1909 Y 1925 337
Recuadro 63
Horas 9 p.m. Función de gala preparada por las Sociedades Centro Musical, Filarmónica Sucre, Centro
Literario; estreno oficial de la obra del Teatro 3 de Febrero y distribución de premios conforme
á programa especial.
Día 26
Horas 10 a.m. Establecimiento de la fiesta del árbol en la calle San Alberto, con la concurrencia de los
alumnos de instrucción primaria y secundaria, conforme á programa especial adoptado por
el Concejo Universitario.
Horas 1 p.m. Inauguración de la Escuela Normal y establecimiento de la biblioteca de Gabriel René Mo-
reno.
Horas 3 p.m. Concurso de tiro al blanco por las Sociedades Sucre y Obreros de la Capital.
Horas 3 y ½ Fiesta Universitaria preparada por las Facultades de Derecho y Medicina conforme á programa
ad hoc.
Horas 8 p.m. Iluminación y retreta en la plaza 25 de Mayo ejecutada por las bandas del ejército.
Días 27
Horas 9 a.m Entrega de la histórica campana de San Francisco por una comisión del Comité del Cente-
nario, á la Sociedad Geográfica Sucre.
Horas 1 p.m. Inauguración e la Exposición Nacional en el Teatro Gran Mariscal Sucre y estreno de las obras
realizadas en dicho local.
Horas 4 p.m. Baile popular organizado por el Comité del Centenario en las avenidas del Prado y estreno
de las obras ejecutadas en éste.
Horas 8 p.m. Función de gala en el Teatro 3 de Febrero en la que se estrenará el “Drama Histórico” premiado,
conforme á programa adecuado.
Horas 8 y ½ Iluminación y retreta en la plaza 25 de Mayo.
Día 28
Horas 10 a.m. Distribución de premios á los alumnos de las escuelas municipales según programa.
Horas 1 p.m. Estreno del observatorio meteorológico é inauguración de la sección de Seroterapia en el
Instituto Médico.
Horas 3 p.m. Gran corrida de toros en la que el pueblo tendrá entrada gratis al redondel, invitando el H.
concejo las entradas á palco.
Horas 8 p.m. Función de gala preparada por el Centro Musical con baile infantil y exposición de cuadros
plásticos históricos.
Horas 8 p.m. Iluminación especial y fuegos artificiales preparados en la plazuela Zudañez, conforme á
programa especial del Comité del Centenario.
Día 29
Horas 9 a.m. Paseo de gala á la Exposicón y juegos populares en el Prado.
Horas 1 p.m. Conferencia pública preparada por las Sociedades Antropológica y Belisario Boeto.
Horas 3 p.m. Corso de flores y concierto en la plaza 25 de Mayo.
Horas 8 p.m. Función de gala por la compañía lírica subvencionada por el Comité del Centenario.
Horas 8 p.m. Iluminación y retreta en la plaza 25 de Mayo.
Día 30
Horas 9 a.m. Misa Pontifical en la Basílica Metropolitana.
Horas 10 y ½ Desfile de las escuelas municipales al pié de la estatuas de Sucre y Monteagudo, en el que
se entonarán los Himnos Nacional y el premiado del “25 de Mayo” depositando flores.
Horas 12 p.m. Banquete ofrecido por el Comité del Centenario.
Goras 3 p.m. Gran corrida de toros gratuita para el pueblo al redondel, haciendo invitación á los palcos
el H. Concejo.
Horas 8 p.m. Iluminación de la ciudad y retreta por todas las bandas de música.
Horas 10 p.m. Baile de gala ofrecido por el Club de la Unión.
Día 31
Horas 10 a.m. Ejercicios gimnásticos y esportivos de los colegios secundarios y primarios, oficiales y libres.
Horas 1 p.m. Acto científico en el Palacio Legislativo, por las Sociedades Aniceto Solares, Monteagudo y
otras.
CONMEMORANDO LOS CENTENARIOS: 1909 Y 1925 339
Horas 2 p.m. Carreras de caballo en el hipódromo con distribución de premios á los victoriosos.
Horas 7 p.m. Banquete oficial ofrecido por el H. Concejo al Poder Ejecutivo, Cuerpo Diplomático, Consular
y demás huéspedes distinguidos.
Horas 8 p.m. Iluminación y retreta en la plaza 25 de Mayo.
Día 1º de Junio
Horas 1 p.m. Kermesse preparado por la Sociedad “Juana Azurduy de Padilla” en el local de Exposición y
distribución de premios por las señoras de esta sociedad á los expositores favorecidos.
Horas 2 p.m. Concierto musical de las bandas y ejercicios militares por los huérfanos del Asilo de Santa
Clotilde en la plaza Libertad.
Horas 8 p.m. Iluminación y gran retreta por todas las bandas en la plaza 25 de Mayo.
Fuente: Ordenanza Municipal de 27 de abril de 1909, La Capital, 1 de mayo de 1909.
Recuadro 64
• Terminará esta función con el canto del himno nacional “Unión Americana”, letra del Poeta Señor Busta-
mante, verificado por las niñas, a cuyo fin se ha insinuado a las preceptoras é institutrices de las escuelas
públicas de esta población, y se cuenta con el acompañamiento de piano por la señorita Virginia Montero.
• Es permitida cualquiera alocución o lectura literaria de todo señor que se dignare a honrar a la Sociedad
y contribuir al fausto del memorable recuerdo.
NOCHE- FUNCIÓN TEATRAL
La compañía dramática “Duclós Jiménez”, de cuenta de la sociedad “El Porvenir”, dará en la noche
una función dramática que se ha puesto bajo la protección del Señor Presidente de la República, General
Hilarión Daza, y Ministros de Estado, Doctores –Martín Lanza, Eulogio Doria Medina, Serapio Reyes Ortiz y
General Manuel Othon Jofré, dispuesta de la manera siguiente:
Canto del himno nacional por todos los de la compañía dramática.
Una alocución en verso del Sr. Martínez, recitada por la eminente actriz, Señora Josefina
G. de Duelós, y un discurso en prosa que pronunciará el Dr. Luís F. Gémio, a nombre de
la sociedad de “El Porvenir”.
Terminando la función con: La Paceña… Letra del conocido escritor Sr. Ángel Martínez, y
música del distinguido artista Sr. Eloy Salmon, cantando por la simpática actriz, Señorita
Aurelia Daza.
Y para realzar el mérito de esa patriótica iniciativa, y de esa gloriosa conquista, todavía nos llegan
ambos dos testamentos políticos, que encierra, el primero, una profecía y una esperanza fascinadora, y el
segundo, una aspiración nobilísima, un tesoro de valor inapreciable para el patriotismo boliviano, para los
hijos que son dignos de este título sagrado.
“Yo muero, pero la tea que he encendido no podrán apagarla los tiranos ¡Viva la libertad!”
“No destruyáis la obra de vuestra creación: conservad, por entre todos los peligros, la independencia
de la República”
La Paz, Febrero 3 de 1895
Z. Flores
Junín y Recoleta, el estreno del Teatro Municipal que Murillo y los protomártires subían al cadal-
con una velada lírica literaria preparada por la so en la plaza central de la ciudad. Otro cuadro
Sociedad Sucre y el Conservatorio Nacional de importante fue el del pintor Avelino S. Nogales,
Música, que fue una de las actividades más espe- titulado “Murillo en la prisión” (1909) que retrata
radas por la sociedad paceña (Yujra, 2009). a un Murillo solo y cansado en un espacio marca-
Un hecho fundamental en 1909 fue la do por la tea y la lucha que continúa (Figura 51).
entronización de Pedro Domingo Murillo. El El programa oficial de las “fiestas julianas”
énfasis en Murillo empezó a fines del siglo XIX, de 1909 no solo se realizó en la ciudad de La Paz
en 1892, cuando se convocó al concurso sobre sino que incorporó varias actividades en locali-
un himno que se le debía dedicar. Algunos años dades vecinas (Recuadro 65).
después, el Honorable Concejo Municipal deci- La festividad estuvo marcada por “la ilumi-
dió encargar la construcción de un monumento nación” de la ciudad y por las constantes retretas
a Pedro Domingo Murillo. La estatua en bronce de bandas populares en diferentes plazas. Parte
fue realizada por el escultor italiano Fernucio fundamental del programa fue la participación de
Cantele. Aunque el monumento llegó a fines de los distintos sectores y grupos urbanos, desde el
junio al puerto de Antofagasta, a La Paz lo hizo mercado público de San Agustín hasta la Corte
el 13 de julio acompañado por una retreta. Se Superior de Distrito; desde las sociedades obreras
inauguró oficialmente en agosto instalándose en de “El Porvenir” o el “Gremio de Albañiles en
la principal plaza de La Paz que hasta entonces San Francisco”, hasta el ejército con su procesión
se llamaba plaza Mayor de Armas y empezó a de teas y faroles; desde los colegios, asociaciones y
llamarse a partir de entonces plaza 16 de Julio. corporaciones que participaban en la “procesión
El acto del domingo 22 de agosto de 1909 política”, hasta las sociedades de beneficencia.
se inició con la entonación del Himno Nacional, Es interesante constatar que, en 1909, el
discursos, desfile de la universidad y de algunas desfile de teas era realizado por el ejército el día
asociaciones particulares. También hubo una 15 de julio en la noche mientras que el desfile del
columna de honor del ejército y una retreta. conjunto de grupos de la sociedad encabezadas
Varios pintores buscaron inmortalizar a por las autoridades del Concejo Municipal que
Murillo. Antes de 1904, ya existía una obra del partía del Palacio Legislativo y recorría la avenida
pintor García Mesa que recreó el momento en 16 de Julio se llevaba a cabo el día 16 de Julio.
342 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 65
El programa de festejos para el 16 de Julio de 1909 en La Paz
Domingo 11
• Entrega del tranvía eléctrico urbano.
• Exposición de agricultura y ganadería y minería.
• Matchs de foot ball en la avenida Arce.
• Retreta en el parque Murillo.
• Velada literaria musical.
Lunes 12
• Inauguración del museo y biblioteca del Colegio Ayacucho.
• Iluminación y retreta en la plaza Alonso de Mendoza y av. América.
• Velada literaria musical.
Martes 13
• Certamen de tiro por los oficiales del Ejército.
• Estrenos e inauguración del puente Junín y 9 de Diciembre.
• Estreno del mercado San Agustín, iluminación y retreta con bandas populares.
Miércoles 14
• Tiro al blanco Sociedad Narciso Campero.
• Estudio histórico-jurídico del proceso sobre Murillo por el Min. Dr. Claudio Q. Barrios.
• Inauguración del Teatro Municipal con la Sociedad Sucre y el Conservatorio Nacional de Música.
Jueves 15
• Bendición estandartes de las Sociedades Obreras El Porvenir, Centro Social de Obreros y Gremio de
Albañiles en San Francisco.
• Inauguración del monumento a los Protomártires de la independencia americana.
• Desfile escolar ante la estatua de Murillo.
• Instalación de la Sociedad Protectora de la niñez.
• Procesos de teas y faroles con el Ejército y todas las clases sociales partiendo de Challapampa hasta la
plaza Venezuela, al pie del monumento al Mariscal Sucre.
• Resultados del Censo de 1909.
• Gran Iluminación de la avenida
Viernes 16
• Dianas Salvas.
• Te Deum en la Catedral.
• Ceremonia en el Concejo Municipal y Procesión Patriótica para terminar en la plaza Murillo con retreta
e iluminación.
Sábado 17
• Romería al Alto de Potosí donde fue expuesta la cabeza del protomártir Murillo.
• Retreta en el parque Murillo y en la plaza Murillo.
• Velada literaria y musical.
Lunes 19
• Romería a Chacaltaya donde tuvo lugar la primera batalla con Goyeneche.
• Obsequio de máquinas de coser a las familias pobres.
• Placa en el Altar San Juan de Dios donde estaban los restos de Murillo.
• Visita y reparto a los hospitales, hospicio y panóptico.
• Carrera Tiahuanacu.
• Ópera.
Martes 20
• Excursión científica a las ruinas de Tiahuanaco.
….
Sábado 24
• Entrega de la avenida 6 de Agosto
Domingo 25
• Paseo a la Villa de Obrajes y concurso de bailarines indígenas, corrida de sortija y otras diversiones po-
pulares.
CONMEMORANDO LOS CENTENARIOS: 1909 Y 1925 343
Algunos eventos llaman la atención como imagen de Bolivia como un país en proceso de
la carrera de Tiahuanacu el lunes 19 con “Los modernización y crecimiento (Bridikhina, 2012)
mensajeros del inca” o la excursión científica a (Recuadro 66).
las ruinas de Tiahunacu dirigida por la Sociedad
Geográfica de La Paz, el martes 20. Otro acon-
tecimiento particular fue la bendición de los Recuadro 66
estandartes de las Sociedades Obreras como la de Llamado al pueblo de La Paz
“Obreros de la Cruz”, “El Porvenir” y “Gremio
de Albañiles” en el templo de San Francisco. El … “tratándose de celebrar los cien primeros años
día 16 se realizó la salutación a la aurora de julio de nuestra existencia republicana y libre, se invoca
por todas las agrupaciones gremiales y escuelas todo el patriotismo y la abnegación de los ciuda-
obreras, para luego participar del gran campeo- danos nacidos en esta patria, con cuyas desgracias
nato popular de tiro al blanco organizado por la y grandezas han resaltada más el sacrificio, el
Federación Obrera en el polígono de la Sociedad valor y la energía del pueblo boliviano durante
Franco-Paceña. su primera centuria.
Ningún boliviano puede excusar su presen-
cia a ese desfile, que será un homenaje de amor
y consagración a la patria, a la que estamos más
La celebración del centenario obligados a respetar y venerar que a dejarnos
de la Independencia: 1925 guiar por las efímeras pasiones del momento. No
se trata, como torpemente pretende confundir el
El centenario de la República coincidió con un obstruccionismo partidista, de un acto de vasallaje
momento desfavorable en la economía y con al gobierno ni al presidente, el cual ese día estará
persistentes intentos del gobierno, encabezado cumpliendo su misión en la Capital de la Repúbli-
ca. Se trata de la demostración más grandiosa y
por Bautista Saavedra, por promover un mayor
de mayor significado que haya tenido lugar hasta
crecimiento económico e industrial basado en
ahora, conmemorando la fecha en que se decretó
la atracción de inversiones extranjeras. Fue una nuestra independencia, después de una cruel
oportunidad para crear un sentimiento de unión gestación de quince años”.
en torno a la nación, dejando de lado la crisis
Fuente: Volante que circuló el Concejo Municipal en La Paz. Publicado en
por la que se estaba atravesando, y para bus- La República, 4 de agosto de 1925.
car aprobación en el exterior proyectando una
344 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Iniciando las fiestas patrias, la noche del 5 de Por la noche, la ciudad y en particular la plaza
agosto de 1925 se realizó un primer desfile noc- Murillo y los edificios públicos de los alrededores
turno en La Paz, marcado por carros alegóricos se iluminaron especialmente para la ocasión.
y anuncios armados por las casas comerciales y El desfile del 6 de Agosto contó con la par-
algunas tiendas, sobre todo (Recuadro 68). La ticipación de todas las sociedades, corporaciones,
misma noche, a las 24:00, se llevó a cabo una re- institutos de cultura y asociaciones juveniles, de la
treta patriótica en la plaza Murillo en la que toda clase obrera y otras, las cuales comprendieron des-
la concurrencia entonó el himno nacional y el de sociedades culturales y artísticas, pasando por
himno a Sucre. Acto seguido, los representantes asociaciones obreras, de mineros, de tranviarios y
de la prensa armaron un nuevo desfile. otros gremios, asociaciones de todos los departa-
mentos de la República, colonias de extranjeros
y funcionarios públicos (Recuadro 69). Pese a
Recuadro 68 la presencia de estas organizaciones, se invitó a
El desfile nocturno del 5 de agosto todos los ciudadanos, aunque no pertenecieran
a ninguna sociedad, a participar en el desfile. Las
en la ciudad de La Paz en 1925
familias paceñas más distinguidas también partici-
“La víspera de la magna fecha centenaria, tuvo paron de la celebración, ocupando los balcones del
lugar de acuerdo con la convocatoria de los seño- recorrido del desfile “para realzar con su presencia
res Prefecto del Departamento y Presidente del H. el imponente acto” (La República, 5 de agosto de
Concejo Municipal, el gran desfile nocturno, al que 1925); las señoras y señoritas de esas familias arro-
concurrió el comercio local, agrupaciones obreras jaron ramilletes de flores durante el acto.
y sociales y establecimientos de instrucción. Los grandes ausentes del desfile eran los
…Encabezando esta manifestación una ban- indígenas que fueron relegados a “las colinas
dera nacional, de más de una cuadra de extensión, adyacentes de la avenida” en la que se desarrolló
era conducida por elementos del Partido Republi- el desfile, vistiendo sus “coloridos trajes” (Mac
cano; a continuación seguían diversas escuelas
Lean, 1926). Según Bridikhina (2012), el motivo
de instrucción primaria, la brigada de girl scouts
de esta marginación fue el miedo que se había
Vicenta Eguino, diversas agrupaciones obreras y
posteriormente numerosos anuncios comerciales
generado a raíz de una supuesta sublevación de
llevados a pie, de los cuales el mejor puede repu- los indígenas de ciertas zonas de las provincias
tarse el presentado por la Corona de Oro, con- Omasuyos y Larecaja, que se hubiera llevado a
sistente en un gran reloj. Seguían a esta fracción cabo precisamente el 6 de Agosto.
del desfile automóviles y camiones adornados En otras zonas de la ciudad, como la Nueva
en su mayor parte. Con todo vale mencionarse el Paz, la plaza Alonso de Mendoza, la zona norte,
presentado por la tienda comercial “La Estrella”, etc., hubo desfiles populares amenizados por
un anuncio de Champaña Cordon Rouge, el carro retretas que se desarrollaron en medio de calles
presentado por la casa Botiger Trepp, el anuncio de iluminadas y adornadas.
los focos Osram, presentado por la casa Ernest, por
el entusiasmo de los ocupantes, el carro de la casa
Scuett y Cía., el carro de la Exposición y algunos
más. El número de vehículos que componían el Bolivia en el Primer Centenario de su Independencia
desfile pasaba de 2010…”.
El “Libro del Centenario” fue sin duda uno de
Fuente: La República, 9 de agosto de 1925.
los productos más importantes y duraderos de
1925. Se presentó además como una obra magna
El desfile cívico en La Paz, organizado por y de consulta indispensable sobre el país pero
la prefectura del departamento, se realizó por las también como un trabajo para “estimular en
principales calles y avenidas de la ciudad: entre los nacionales el amor y el conocimiento de su
la avenida Pando y la América, hasta llegar a la patria, perpetuar la memoria de aquellos que le
avenida 16 de Julio. A iniciativa de la Prefectura, han servido como buenos hijos y que deben ser
los vecinos de la ciudad decoraron sus balcones y ejemplo para las futuras generaciones”. Final-
edificios con motivos patrióticos, flores, banderas mente, buscó constituirse como un Maestro de
y gallardetes, engalanando la ciudad para el festejo. la Patria (Alarcón, 1925: i).
346 LOS PRIMEROS CIEN AÑOS DE LA REPÚBLICA / TOMO IV
Recuadro 69
El libro comienza con “Bolivia Pintoresca” geográficos, físicos, geológicos, los minerales, la
que consiste en la descripción de la llegada al flora y la fauna de Bolivia. Un calendario históri-
país por diferentes “puertas” e ingresos: desde co, día por día, fue realizado por Luis S. Crespo.
Mollendo o Arequipa, en Perú, Arica o Anto- Otra parte del libro está dedicada a la poesía, la
fagasta en Chile o Buenos Aires. Se recorren literatura, el periodismo, la evolución del arte,
entonces caminos de tierra pero fundamental- el arte colonial y el arte musical; la completa un
mente trenes y vapores pasando por diferentes diccionario biográfico boliviano.
lugares y ciudades. Las innumerables fotografías Después de una historia de la administra-
muestran incontables paisajes, puentes que se ción pública, se encuentra una serie de artículos
imponen sobre la naturaleza, ricas residencias que no aparecen en el índice y que ocupan una
y casas lujosas. buena parte del libro: son trabajos sobre las
Luego, siguiendo el orden del libro, aparece finanzas públicas y la industria nacional, y se
un conjunto de artículos dedicados a la prehisto- dedica páginas enteras a las industrias mineras
ria e historia de Bolivia así como a la administra- más importantes de la época como la Empresa
ción en curso del presidente Saavedra para luego Minera Huanuni, Japo, Colquechaca o Kami de
abordar, en otro grupo de trabajos, los aspectos Simón Iturri Patiño; la “Compagnie Aramayo
CONMEMORANDO LOS CENTENARIOS: 1909 Y 1925 347
des Mines en Bolivia”, “The Caracoles Tin es articulado e integrado. Pareciera una negación
Company of Bolivia”, “The Coro Coro United de la tesis del “absurdo geográfico” planteada por
Copper Mines”, la Compañía Huanchaca, etc. el español Badía Malagrida en 1919, un anhelo
Los ferrocarriles son otros actores muy presentes por mostrar, mostrarse y convencerse que, a pe-
tanto con un artículo dedicado al desarrollo de los sar de haber perdido el Pacífico, Bolivia seguía
ferrocarriles en Bolivia como otros que presentan siendo accesible por varios puertos y puntos.
de manera específica el ferrocarril de Antofagasta Si los indígenas, los cholos y la mayoría de
o la “Bolivian Railway & Co”. La agricultura, la las mujeres son las ausentes, lo que está presente
organización del ejército, una monografía de la son los ferrocarriles, las rieles que se multiplican
Sociedad Beneméritos de la Patria y las campa- en diversas partes, sobre planicies, sobre ríos, en
ñas del Acre así como la colonización en Bolivia túneles, escarpando las montañas. Los puentes so-
completan este panorama. bre los ríos son también retratados demostrando
Siguen a este conjunto varias monografías el control sobre la naturaleza en un país donde
sobre los departamentos, empezando por Chuqui- las lluvias desvinculaban a regiones durante varios
saca. La información no es similar para cada uno meses. Las páginas íntegramente dedicadas a las
de ellos aunque predominan fundamentalmente empresas (que seguramente pagaron por ello),
las descripciones de las diferentes instituciones a la industria minera de Simón Patiño, de los
estatales y no estatales, colegios, bancos, socieda- Aramayo, Caracoles, Coro Coro o Huanchaca
des, iglesias, etc. Al final de cada presentación, hay muestran tanto los socavones como oficinas gran-
una “galería social” que se explaya con retratos de des, limpias, escritorios, personal uniformado,
mujeres de la élite política, económica y social de maquinaria. Estos eran los sueños del progreso
cada ciudad. y de la civilización industrial. Hay un país que se
anhela –casi tanto como hoy: el país de industrias,
Lo “invisible” detrás de lo “visible”: la Bolivia industrial conformado por empresas mineras y fábricas
que se anhelaba (aunque solo sean de velas, zapatos y tejidos).
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