Está en la página 1de 2

Discurso para la boda de una hermana

¡Hola a todos! Autoridades de la Iglesia Testigos de Jeremías familiares


queridos y distinguidos vecinos. Con las bendiciones de nuestros padres
que yacen en el eterno oriente, pero que siempre estan con nosotros,
deseo brindar unas breves palabras…

Para aquellos de ustedes que no me conocen, soy Mercedes, el hermano


Joaquina, la novia. Todos estamos reunidos hoy aquí para celebrar la
unión de mi hermana "pequeña" con su Príncipe Azul, Robustiano. Por
supuesto, él no es lo que ella siempre soñó, el príncipe azul que deseaba.
Recuerdo que ella pensaba casarse con un extranjero; pensaba que el
chico perfecto para ella tendría que ser alto, fortachón y adinerado, y por
supuesto correcto. ...
Bueno, Robustiano, mi cuñado como ustedes pueden ver (señalando al
novio) (Pausa para la risa.)... luego de haberme dado el tiempo para
conocerlo, .. es mucho más de lo que mi hermana soñó: Tiene un corazón
enorme, es honesto y trabajador y sobre todo sigue los principios de
Jehova ( o quien corresponda), y con toda seguridad será un ejemplo para
toda nuestra familia.
Aunque Joaquina pensaba que ella sabía lo que quería, su corazón y su
mente estuvieron totalmente de acuerdo en que cuando Robustiano entró
en su vida, él era su verdadero Príncipe Azul.
En poco tiempo he llegado a conocer a Robustiano como alguien que no
solo la hace sonreír, sino también hace que brillen sus ojos de felicidad a
Joaquina. El amor que advierto entre los dos puede ser sentido por cada
persona en esta sala. Porque tienen la bendición de …..Jehová, Jeremias,
etc.
En este día Joaquina y Robus, el día de su boda, quiero desearle a ti
hermana mía y tu Príncipe Encantado el mejor "felices para siempre" con
que una chica pueda soñar.
Los quiero mucho y les deseo ¡Felicidades, prosperidad y una gran
descendencia!
Bendiciones para todos

También podría gustarte