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200 EL EXILIO DE PERÓN

cuenta de que el “viejo” ya no podíaponerse a la altura de las


circunstancias. Los peronistas decepcionados podrían haber
recurrido a la frase de Borges: “Tampoco Perón era Perón”.
Como el mismo Perón había comentado a Tomás Eloy
Martínez en su serie de entrevistas: “El peronismo es lo más Después del partido y antes
heterodoxo que hay: cabe de todo”.*1* Habiendo nacido en
Tucumán, el escritor lo debe haber entendido perfectamente,
del partido: el Consejo Coordinador
La heterodoxia del movimiento se debía no solo a la volubilidad
de su líder, sino también a'su presencia espectral durante los
y Supervisor del Peronismo
dieciocho años que duró su exilio,

por Julio César Melon Pirro


UNMAP, CeHis, Unicen, IEHS

s8 Tomás Eloy Martínez, Las memorias del General, Buenos Aires,


Planeta, 1996, p. 62. :
La proscripción del peronismo constituyó la base del siste-
ma político tras el derrocamiento de Perón. Pese a la inhibición
legal, la represión y el fenómeno dela resistencia, entre los
peronistas nunca dejó de prevalecer el interés por la participa-
ción política. A la par que se recomponía el poder sindical, un
“neoperonismo temprano” se expresó en las elecciones de 1957,
1958 y 1960.31* En 1962 el gobierno de la UCRI —surgido de
un pacto con el presidente exiliado— aminorólas restricciones
hasta el punto de que con la forma de Unión Popular —un par-
tido de origen “neoperonista” apoyado por las organizaciones
sindicales y referentes locales que entonces fue avalado por
Perón— se impuso en varias provincias, entre ellas la decisiva
Buenos Aires. Esto motivó la anulación de los comicios y la
caída de Frondizi. José María Guido, al frente de una admi-
nistración tutelada por los militares, y el radical Arturo Illia,
electo en 1963, ratificaron las prohibiciones y condicionamien-
Junto César MELON PIRRO nació en 1959 en Lobería (provincia de Buenos tos. El límite consistía en que los peronistas no debían ganar
Aires) y reside actualmente en la ciudad de Mar del Plata. Doctor en
Historia, es docentetitular de Historia Contemporánea en la Universidad
Nacional de Mar del Plata (UNMAP) y en la Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen). Es miembro del
Instituto de Estudios Histórico-Sociales (IEHS, Unicen) y del Centro de 814 Julio César Melon Pirro, “Antiperonismo, nheoperonismoy partidos polí-
Estudios Históricos (Cehis, UNMdP). Ha publicado numerosos trabajos ticos: resultados electorales 1955-1960”, en Actas XXTIInternational Congress,
acerca de la historia argentina del siglo XX, en particular sobre el tiempo Latin American Studies Association, 2001, en <http://136.142.158.105/
quesiguió al golpe de Estado de 1955. Lasa2000/MelonPirro.pdf>,
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elecciones importantes,?1* pese a que durante la administra- que se alejaron progresivamente de la acción directa, y de un
ción de lllia hubo legisladores neoperonistas y hasta se llevó a elenco político que no encontró raodo ni lugar de actuación en
término una muy poco conocida reorganización partidaria. La el escenario nacional.
tensión resultante ha permitido considerar al peronismo como La política de Frondizi, cuyo acceso a la presidencia se
“un poder político en situación de espera”.316 consumó merced a un pacto electoral con el líder exiliado que
Para evitar la anarquía, controlar la participación política, incluía, entre otras cosas, la normalización de la CGT y la le-
contener la proyección de los sindicatos o, en un nivel más galización del partido proscripto, así como el desgaste de John
elemental, vniformar o centralizar la voz del peronismo en el William Cooke —intermediario principal, junto con Ramón
llano, Perón dotó al movimiento de dos “instituciones” que fue- Prieto y Rogelio Frigerio, de dicho acuerdo—, exigió el con-
ron esenciales durante el exilio. La más conocida de ellas es la curso de una instancia menos centralizada y a la vez capaz de
Delegación Nacional del Comando Superior, esto es del modo hablar en nombre del conjunto del peronismo. Desde octubre de
más frecuente el delegado de Perón ——a veces acompañada de 1958 el peronismo conté entonces con el Consejo Coordinador y
un comando táctico—, entre los que el primero fue Cooke y el Supervisor (CCyS), un cuerpo creado con la pretensión de con-
último, Cámpora. Menos conocido es el Consejo Coordinador y tenerlas distintas expresiones del movimiento y ademásregir
Supervisor del Peronismo, que cumplió importantes funciones sobre la forma en que debía darse la organización partidaria,
entre 1958 y 1963. conculcada desde 1955.
La principal característica de la referida conformación del
CCy8Sconsistió en la concesión de nuevos espacios a una di-
El Consejo Coordinador y Supervisor rigencia expectante, constituyendo una suerte de instancia
deliberativa dotada de sus propios contrapesos internos, y su-
Entre 1955 y 1958 el peronismo se expresó a través de la peditada siempre al arbitraje del jefe Perón. La composición
“resistencia” —un movimiento inorgánico, de base y en buena del organismo cambió, así como relativamente sus funciones,
medida espontáneo— de dirigentes y organizaciones sindicales a medida que se tornó más relevante el poder de las corpo-
raciones sindicales o que avanzó el proceso de normalización
$15 Guillermo O'Donnell, “Un juego imposible: competición y coalicio- partidaria, de modo que tanto su actuación como los conflictos
nes entre partidos políticos de Argentina, 1955-1966”, en Modernización que en su seno se expresaron resultan altamente reveladores
y autoritarismo, Buenos Aires, Paidós, 1972 (publicado originalmente en de lo que ocurría “al interior” del movimiento proscripto. La
Revista Latinoamericana de Sociología, VIL, 1970).
Hoover Institution conserva unas cuarenta cartas que Juan
36 Julio César Melon Pirro, “Un partido en situación de espera.
Domingo Perón dirigió al CCy8S, y también correspondencia
Los alineamientos políticos del peronismo en el segundo momento de
la proseripción, 1963-1964”, en Liliana Da Orden y Julio César Melon recibida de sus dirigentes.*7
Pirro, Organización política y Estado en tiempos del peronismo, Rosario,
Prohistoria, 2011. 217 Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Boxes 2 y 3.
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Las cartas congruencia con la animadversión que profesaba en privado


Perón hacia el nuevo presidente, También lo emula en su pro-
A fines de junio de 1958 el dirigente riojano Oscar Albrieu verbial escepticismo: no cabe esperar mucho de los hombres
hizo lo que no pocos hacían desde 1955: remitió a Perón un que pueden pasar de buenosy útiles en una etapa a su contra-
informe sobre “el acontecer político argentino”. Todavía Cooke rio en la siguiente. Y al mimetizarse con el lenguaje de su jefe,
obraba como delegado, hasta el punto de que su misiva fue con su impaciencia para con Frondizi y hasta con la adminis-
incluida entre los papeles que este enviaba con regularidad a tración de indulgencias puertas adentro, se postula como el
su jefe.218 Informaba allí la desazón que produjera en el movi- pivote de una nueva organización en ciernes. La esencia de la
miento votar a Frondizi y sobre los sectores que en cada dis- misiva que se reproduce en este libro es pues de dureza frente
trito se orientaron a obedecer o desobedecer la “orden”. Este al gobierno y pragmatismo en la organización política, ya que
dirigente ——que luego comenzaría a desempeñarse al frente percibe “una notable apetencia de unidad entre los peronistas
del CCyS— recomienda una manera de “administrar justicia” [y] la organización no puede comprender solo a los de conducta
sobre díscolos o remisos afín a la que ejerciera de continuo el excelente”,320
ex presidente en el exilio. Concretamente diferenciaba, entre Por su parte, el 18 de julio Carlos Aloé*?! -——quien también
quienes propiciaron el voto en blanco, a “pecadores”, “deslea- integraría el CCyS desde su primera composición— escribió
les” y “traidores”. Entre los primeros se contaban los “confun- otro largo informe de trece páginas a Perón, en el que en tono
didos” por directivas falsas o jerarquías caducas, los que por moderado explica el desgaste del Comando Táctico, en parti-
“vanidad” se sintieron más peronistas que Perón y aquellos cular lo referido a las inesperadas órdenes que tuvo que defen-
a quienes sencillamente “repugnaba” votar por el candidato der. La carta, que tiene un importante sentido de afirmación
radical. Los “desleales” eran quienes quisieron un “peronismo doctrinaria y de manifestación de lealtad y se permite pocas
sin Perón”, en tanto que los “traidores” eran aquellos que di- opiniones políticas, manifiesta preocupación “por la posición
rectamente fueron cómplices de la dictadura. Se suponía que
para unos cabrían las medidas drásticas, para otros apenas la
Tostitution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 6. Cfr. Documento
“separación de ficha” de afiliación y para muchos (seguramente N. 27.
los más) el olvido.?1? El tono de la misiva es antifrondicista, en 320 Tbid., p. 6, Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2,
Folder 6. Cfr. Documento N.* 27. Albrieu mismo había organizado, antes de
318 Oscar Albrieu había sido ministro del Interior de Perón, renuncian- plegarse a la “orden” de 1958, uno de los tantos partidos neoperonistas, el
te luego de la noche del 31 de agosto de 1955, en que un intempestivo Perón “Partido de la Justicia Social”.
diera sorpresivamente portierra con la estrategia de pacificación. Luego de $2 El mayor Carlos Aloé se había desempeñado como jefe de Despacho
1955 fundó uno de los tantos partidos neoperonistas y había sido contado de la primera presidencia de Perón y en 1952 fue electo gobernador de
por Cooke entre los moderados o “blandos”; después se integró al Comando la provincia de Buenos Aires, sucediendo al políticamente desplazado
Táctico del peronismo. Domingo Mercante. Desempeñó el cargo hasta 1955 y esgrimió una abso-
319 Carta de Oscar Albrieu a Juan Perón, 25 de junio de 1958, Hoover luta lealtad a Perón, a quien había conocido como suboficial del Ejército.
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en que puedan quedar las fuerzas de la CGT y del Partido”, rístico del mensaje es la animadversión declarada hacia Cooke,
argumenta sobre la inconveniencia de perpetuar un “cuerpo de- Ramón Prieto y Alicia Eguren.?* Al relatar el episodio, Eguren
liberativo” y llega a proponer la designación de un triunvirato (algo que fue delicadamente ventilado en la correspondencia
ejecutivo. En oposición a otras correspondencias e informes, un publicada de Perón y Cooke) revela que el movimiento se está
sincero realismo contradecía las celebraciones de la resistencia preparando para acumular representatividades en un nuevo
y las elucubraciones sobre la organización política: Mientras organismo: esta ha querido copar la “lista” de la resistencia a
tanto, mi general, y yo no lo puedo engañar, estamos parados la vez que la “lista” del partido femenino. 326
y sin hacer nada”.322 Se estaban trazando las coordenadas para consumarel re-
Una segunda carta de Albrieu fechada el 15 de septiembre legamiento de Cooke y a la vez para la aparición de una nueva
es enviada aprovechando el viaje de Alberto Manuel Campos, instancia de organización política en el seno del peronismo.
director del periódico Norte y en tren de convertirse en el nue- Finalmente, en octubre de 1958 el CCyS se propuso alojar
vo delegado personal de Perón.*% Albrieu atribuía su reciente una variedad de sectores que respondían a Perón y lograr la
separación de la Delegación Nacional del Consejo Superior a organización del partido. Reconoció espacios a la expectante
los allegados a Cooke, a quienes además acusaba de complici- dirigencia política del movimiento junto a hombres de la re-
dad con el gobierno y se declaraba no interesado en integrar sistencia y a las mujeres,*” presuponiendo que los órganos
“ningún cuerpo oficial del movimiento”, aunque sí por el juicio de conducción local operarían como una suerte de instancia
que su jefe pudiera haberse formadode él. A diferencia de otros deliberativa dotada de sus propios contrapesos internos, de-
interlocutores es crítico y más aún que otros dirigentes se per- pendiendo siempre del arbitraje de Perón. Según instruyó su
mite recomendarle al líder cuestiones concretas, en este .caso creador, la función del organismosería la de “colaborar” en la
la organización en superficie, o sea la organización política y
de preferencia partidaria. cado una entrevista a Albrieu en la que este declaraba que no estaban de
Pocos días después, el 28 de septiembre, escribe al mismo acuerdo, pero que acatarían la orden.
32 Según Albrieu, sus enemigos, “encandilados por el frigerismo”, es-
Campos, quien pasaba unos días con Perón. Albrieu, todavía
camoteaban la correspondencia que enviaba a Perón y se la hacían conocer
mal acomodado, se esmera en explicar y documentarsu actitud
al gobierno, Carta de Oscar Albrieu a Alberto Campos, 28 de septiembre de
antes, durante y luego del voto a Frondizi,??2* aunque lo caracte- 1958, Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.6.
325 Carta de Oscar Albrieu a Alberto Campos, 28 de septiembre de
322 Carta de Carlos Aloé a Juan Perón, 18 de julio de 1958,p. 11, Hoover 1958, Hoover Institution Archives, y. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.6.
Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.7. 327 En su primera composición como órgano máximo del movimiento
323 Carta de Oscar Albrieu a Juan Perón, 15 de septiembre de 1958, en el CCS revistaban Carlos Aloé, Oscar E. Albrieu, Alberto L. Rocamora,
Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.2. Del te- Rodolfo J. Arce, José C. Barro, Pedro San Martín, Fernando R. Torres,
nor de la carta se desprende que ha enviado varias, aunque no ha obtenido Manuel Damiano, Julio Troxler, Juan C. Brid, José Parla, Adolfo C.
respuesta de ninguna. Philippeaux, Delia D. de Parodi, Ceferina Rodríguez de Copa y María
32 Norte, el periódico dirigido por Campos, precisamente había publi- Elena Solari de Bruni.
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dirección táctica y dedicarse exclusivamente a organizar las


Perón espera que el nuevo organismo no incurra en la falta de
fuerzas políticas dejando las sindicales a las 62 y la CGT, sin
ejecutividad que había caracterizado en los últimos cinco meses
ninguna intervención del CCyS. El proceso de desplazamiento
al Comando Táctico y a la Delegación del Comando Superior
de Cooke es —como se ha mencionado— confuso, aunqueirre-
Peronista (CSP).
versible, por más que en lo inmediatose le asignaran funciones
A la luz de la extensa misiva que dirigió el 15 de octubre
específicas o coyunturalesy el intercambio epistolar con Perón
“a la Delegación del CSP y a los compañeros del CCyS”, es
nunca se interrumpiera del todo.*28
evidente que la creación del organismo no eliminó el problema
En lo que respecta a sus funciones como delegado, Cooke
derivado de las diversas interpretaciones que solían merecer
fue reemplazado por Alberto Manuel Campos. En lo que atañe
las “instrucciones” y el grado en que la superposición de fun-
a la nueva instancia organizativa, de carácter colegiado y pro-
ciones afectaba la distribución de responsabilidades. Perón,
pósitos de institucionalización política, resultaba difícil delimi-
que ha leído las actas de la reunión que una semana atrás
tar sus contornos, lo que requirió constantes explicaciones por
habían hecho ambas instituciones, desmiente haber criticado
parte del líder. Ha sido frecuente leer estas comunicaciones en
al sindicalismoy precisa las funciones del nuevo organismo. El
clave de manipulación de sus interlocutores. Hemos incluso in-
CCySse encarga de la organización de las fuerzas políticas del
terpretado en sus idas y venidas cierto interés en evitar la con-
movimiento peronista, interviene con sus buenos oficios en la
solidación de representaciones más estables en la Argentina.
solución de los conflictos y supervisa la conducción táctica (el
Al responder a Carlos Aloé**, Perón manifiesta la discon-
delegado), a fin de queesta siga las líneas generales fijadas por
formidad respecto de la actuación de quienes han incurrido en
la conducción estratégica (Perón) para informar al Comando
el error de considerar que Frondizi actuaba de buenafe: “Los
Superior Peronista (él mismo). Ahora bien,la Delegación “cola-
errores se pagan caro en política. Esos hombres han queda-
bora” con el CCyS sobre la organización del Partido Peronista
do, en consecuencia, descartados para el futuro inmediato...”.
Masculino y Femenino “a pedido de este último”, en tanto pre-
serva (o restringe) para su incumbencia la organización de las
%% En carta a Cooke, del 30 de septiembre de 1958, Perón notifica ha- fuerzas sindicales y el manejo de la resistencia, unos rubros
ber creado el CCyS para colaborar con la Delegación, luego de lo cualse le en los que, por el contrario, el CCy8no tiene sino función de
asignan distintas funciones. Correspondencia Perón-Cooke, Buenos Aires, colaboración, además de las de supervisión para información
Parlamento, 1985, tomo 1, p. 105. He tratado con detalle este proceso en del Comando Superior, ni “autoridad para tomar decisiones
El peronismo después del peronismo. Entre la política de resistencia y la
que contraríen las disposiciones de la Delegación”,330
resistencia de la política, 1955-1960. Tesis doctoral inédita, Tandil, Unicen,
Al día siguiente escribe una carta dirigida exclusivamente
2005.
28 Carta de Juan Perón a Carlos Aloé, 12 de octubre de 1958, Hoover
Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.7. Responde a una
$ Perón a los compañeros de la Delegación del'CSPy a los compañeros
carta del 30 de septiembre y a un telegramadel 8 de octubre en el que le
del CCyS, 15 de octubre de 1958, Hoover Institution Archives, J.
comunican “haber constituido y comenzado a funcionar con el CCyS”. D. Perón
Papers, Box 3, Folder 3.6,
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“a los compañeros del CCyS” en la que, de modo opuesto, de- y vuelve a empujar una decisión de la que no ha querido ha-
fine la prevalencia del flamante organismo. Perón es crítico cerse cargo formal y directamente: “No sé qué habrán decidido
de la conducción táctica que ha llevado Cooke, suspicaz ante ustedes con referencia a la Delegación del Consejo Superior,
el gremialismo, y considera traidores a los integrantes de la de acuerdo a la orden que les transmití de hacerse cargo de la
Delegación del CSP, a la vez que lamenta no disponer aún de conducción táctica y hacerse cargo de la responsabilidad de
una organización política. Contrariamente a su hábito de com- conducir el movimiento peronista en el país”. Se trataba pues
ponedor de situaciones complejas, lama ahora al CCy8 a “ser de que el CCy8S prescindiera de la Delegación que hasta hacía
un verdadero dictador” y a purgar el movimiento de desleales: poco encabezaba Cooke, a quien no obstante le ha confiado “una
“El movimiento peronista es el único organismo político argen- misión con curas y militares”, pidiendo incluso que trabajen de
tino que puede expulsar a todos sus dirigentes sin perder más acuerdo con él en eso y en el caso de la búsqueda de la amnistía
votos que los de esos dirigentes...”. Á todas luces, los proble- para los hombres del movimiento. 3
masdel líder en el exilio no se circunscribían al pragmatismo En lo que resta de 1958 se percibe un intento de reacomodar
con que el movimiento obrero solía encarar la solución de los el movimiento peronista a la lógica de las nuevas institucio-
asuntos gremiales o a la falta de interés en perpetuar una re- nes. Ei 31 de octubre Perón escribe al CCyS para resolver estos
sistencia que amenazaba la legalidad de sus organizaciones.*%! asuntos.*%* AM cuenta las razones por las que no había querido
La siguiente carta fue dirigida a Oscar Albrieu, ya presiden- disolver la Delegación, esto es, no dejar sin “representación”
te del CCyS, en tono más personal. Disgustado por “los hechos en el peronismo a “los compañeros de las 62 y Auténtica”*3
del 17”, ratifica la orden para que la organización partidaria que integraban aquel organismo. En esta carta, que es por-
quedara en manos del CCy8.%? Para él, en la hora hay que tada por dirigentes sindicales, por primera vez no explicita
dar participación electiva a la masa para “crearles una cabeza
capaz y responsable”. Ratifica actos y declaraciones de Albrieu
333 Cooke y Ramón Prieto habían sido los principales puentes de nego-
ciación con Frondizi, uno de cuyos términos fue precisamente la búsqueda
331 El beneficio más importante era la Ley de Asociaciones Profesionales de una amnistía para los peronistas presos.
que, en sintonía con el código laboral peronista, establecía el reconocimien- 3% Perón a los compañeros del CCyS, 31 de octubre de 1958, Hoover
to de una sola unidad negociadora en cada gremioy la posibilidad de que los Institution Archives, J, D. Perón Papers, Box 3, Folder 6.
empleadores retuvieran, en nombre del sindicato, la cuota sindical, esen- 3355 La CGT Auténtica fue un nucleamiento sindical que se constituyó
cial para las finanzas de las organizaciones, Para Daniel James, “existía para oponerse a la intervención de Alberto Patrón Laplacette y fue perdien-
también una simpatía ideológica fundamental con algunos principios bá- do influencia a partir de la normalización de muchos sindicatos. El nombre
sicos de la política desarrollista”. Daniel James, Resistencia e integración. de “62 Organizaciones” deriva de una agrupación de sindicatos peronistas
El peronismo y la clase trabajadora argentina, 1946-1976, Buenos Aires, y comunistas participantes en un Congreso normalizador convocado por los
Sudamericana, 1990, p. 151 y ss. militares en agosto de 1957. Poco tiempo después la denominación de “las
332 Carta de Juan Perón a Oscar Albrieu, 16 de octubre de 1958, Hoover 62”, inicialmente referida al número de sindicatos, pasó a ser la expresión
Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.6. política del sindicalismo peronista exclusivamente.
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animadversión por lo que consideraba su “defección”.*% Los mente de coordinación y supervisión. “Los compañeros de las
miembros del CCyS, a quienes ha hecho decidir la disolución 62” y de la 'C.G.T.A.' han conversado conmigo respecto de la
de la Delegación, deberán cuidar ahora por recomendación necesidad de completar la representación en el Consejo, con
suya ese vínculo con los sindicalistas que aún no integran el la incorporación de una representación de cada una de estas
nuevo organismo.*%7 El movimiento peronista, según Perón, centrales obreras”. “Nosotros no nos oponemos a que los pero-
debe estar compuesto por “las fuerzas políticas”, esto es el nistas puedan fundar otros partidos dentro del Justicialismo,
partido, o mejor los partidos peronistas masculino y femenino, pero nos opondremosa que se pretenda luego incorporarlos al
y “las fuerzas sindicales” que deben actuar coordinadamente Movimiento”. “Los periódicos del movimiento o que se declaran
y “en la superficie”, es decir, de preferencia en la legalidad. como tales deben ser minuciosamente observados. ..”. Todo era
Las “fuerzas de la resistencia”, por el contrario, se organi- o podía ser permitido, pero todo era y debía ser observado y
zan y actúan en la clandestinidad y se dedican a la “provo- de ser posible controlado por el organismo que tendría en sus
cación”, el “sabotaje”, la “resistencia civil”, etcétera. Perón, manos la reorganización del partido, pero esencialmente la
que legó a darles un lugar en el primer CCy8S a personas que representación del movimiento y su conducción táctica. Por
se habían destacado en estas últimas actividades, consideró eso se le conferían todos los atributos del mando y su principal
ahora un error lógico la presión por incorporar a dirigentes función era evitar la división. Perón, como receptor de innu-
clandestinos en los organismos legales en ciernes, en parti- merables cartas durante esta etapa de su exilio en Trujillo,
cular en los partidarios.** El texto corona en una explicación intentó poner en valor a la nueva dirigencia aclarando que
sencilla: “El CCyS tiene toda la conducción táctica política y quienes se dirigieran a él (el CSP) “invocando pertenecer a
por eso es conveniente formar este consejo con dirigentes de organizaciones existentes, deben entender que no consegui-
todas esas organizaciones”. El CCyS tiene funciones precisa- rán nada” si antes no se dirigían precisamente al CCyS. Los
“compañeros que compusieron el CT y la Delegación” han fra-
casado porque “la conducción se juzga por sus resultados”, no
335 Once días antes, en carta al CCyS enviada por correo, celebra los
obstante lo cual es necesario que estos sean “hablados a fin
informes sobre el “gran fervor” del 17 de octubre sin dejar de reparar en
de evitar resentimientos”, y esa es tarea de los dirigentes del
que “ha faltado la adhesión de algunos dirigentes”. Perón a los compañeros
del CCyS, 20 de octubre de 1958, Hoover Institution Archives, J. D. Perón
CCyS que obviamente “debe proceder bien si no quiere que...
Papers, Box 3, Folder 6. dentro de poco tiempo ser víctima de las mismas acusaciones,
337 Perón a los compañeros del CCyS, 31 de octubre de 1958, Hoover no exentas de razón.*** Una tarea de intransigente afirmación
Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 3, Folder 6. y a la vez dotada de una flexibilidad tal que permitiera ga-
338 Las disputas por “representar la clandestinidad” se habían dado rantizar la unidad del movimiento, so pena de perdereficacia,
desde los comienzos de la resistencia peronista y aunque no hubiera expec-
tativa de una inminente legalización partidaria. Véase Julio César Melon
Pirro, El peronismo después del peronismo, Buenos Aires, Siglo XXI, 2009, 38% Perón a los compañeros del CCyS, 31 de octubre de 1958, Hoover
cap. 2, pp. 53-78. Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 3, Folder 6.
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cto de la lealtad que debemoshacer”, de carácter “absolutamente secreto” y des-


de no consumarse lo último, o de pecar respe
tinado a Albrieu y Campos, y las “Instrucciones muy secretas
peronista, de claudicar en lo primero.
a ATbrieu, de las para el CCy8 del peronismo”.
En noviembre de 1958 escribe dos cartas
ido amigo” y en El CCyS había nacido con. la impronta a la que aludimos y
que citaremos la segunda. Dirigida a su “quer
onde a laque le dejado “sin representación” a un sindicalismo del cual Perón
su persona y al mismo tienpo al CCy8, resp
Campos. a desconfiaba. No era un tema menor y no pasó inadvertido
llegara por intermedio de su nuevo delegado,
ción anterior” para los sindicalistas más leales, como Andrés Framini o José
Perón sigue disconforme con la “mala direc
o y Cooke, Frondizi Alonso. Este último, por ejemplo, se manifestó preocupado por
y considera que por vía de Frigerio, Priet
62”. El documento “el avance de los políticos del CCyS en la reorganización del
“sigue engañando a los compañeros de las
de Vandor desde justicialismo” en cartas que le dirigiera el 10 y el 13 de noviem-
revela los llamados telefónicos de Prieto y
-—segÚún su propio bre. La respuesta del líder abundó en argumentos en favor de
Montevideo y la insistencia de Perón que
rse con el líder un “estado sindicalista” y en contra de la constitución de un
relato— se toma el trabajo de volver a comunica
cto de su conduc- “partido clasista”, identificando lo primero con los antecedentes
metalúrgico para obtener seguridades respe
decepciona por el del peronismo en el gobierno y lo segundo como un riesgo para
ta. Un Perón vigilante que a poco de esto se
de las 62, des- eludir. Esto debía considerarse, argumentaba, dada la subsis-
levantamiento unilateral de la huelga por parte
ar y desconfía de tencia de las “formas políticas”, explicación teórica sui generis
califica cualquier pretensión de Cooke de medi
juicio, no hay para una historia de las ideas, por cierto, pero remitente a ga-
toda negociación con un gobierno a quien, a su
otro orden de cosas, rantías no tan diferentes de las que ofreciera a la Delegación,
que “sacarle el cuchillo de la barriga”. En
ronistas, pero al mismo CCyS y a toda organización peronista en el futuro,
Alejandro Leloir, Domingo Mercante, los neope
están equivoca- esto es, su propia persona: “No debe preocupara los dirigentes
también John W. Cooke y los sindicalistas,
istas en particular obreros ni la carta orgánica ni el nombre del partido. Es sufi-
dos” y los argentinos en general y los peron
respecto de lo que ciente saber que yo estaré al frente...”.3
hacen mal en presuponerlo mal informado
ior soy únicamente El juego será constante. Perón escribe a todos, pero en nin-
ocurre: “Para el CCyS, el Comando Super
imos completa gún momento abandonala referencia al CCyS. En diciembre de
yo”, define.34 La epístola, que también reproduc
uno titulado Lo 1958 le dice claramente a su secretario Albrieu que no utilice
en este libro, terminaba con dos apartados,
en lo sucesivo el correo. La última carta ha llegado violada y
24 de noviembre de
340 Carta de Juan Perón a Oscar Albrieu, CCy8,
Paper Box 3, Folder 6. Cfr.
s, 182 “Lo que debemos hacer”es el colofón de la carta, de carácter “ab-
1958, Hoover Institution Archives, J. D. Perón
solutamente secreto” y dirigido solo para Albrieu y Campos. En especial
CCyS, 24 de noviembre de recomendaba hacer creer al gobierno, en secreto, que el peronismo estaba
aCarta deuan Perón a Oscar Albrieu,
Perón Papers, Box 3, Folder 6. Cfr. en disposición de negociar.
1958, Hoover Institution Archives, J. D.
asignada la tarea de explo- 3 Carta de Juan Perón a José Alonso, 28 de noviembre de 1958,
Documento N.* 28. Luis González Torrado tenía
nales de Perón. Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.8.
rar la posibilidad de restitución de los bienes perso
1
i
218 EL EXILIO DE PERÓN DESPUÉS DEL PARTIDO Y ANTES DEL PARTIDO 219

tarde, lo que no hubiera ocurrido de habérsele comisionado su millas y de las dificultades de todo orden, pocas personas están
envío a quien ya consideraba su rival, Campos. Allí modifica su mejor enteradas que yo de lo que está pasando en la Argentina.
criterio en favor de la incorporación de dirigentes gremiales en Para ello cuento con mi extraordinaria experiencia, el conoci-
el COyS y aconseja concederlo que al respecto las 62 y la CGTA miento del oficio y de los hombres, las informaciones que me lle-
quieran.** Perón sigue recibiendo y contestando corresponden- gan a montones, mi propia sensibilidad demostrada en los largos
cia de los miembros de la Resistencia, de Trujillo, de sindica- años de conducción y el interés que he puesto siempre para vivir
listas y de viejos conocidos. Apenas diez días después vuelve a la situación. Una demostración de cuanto antes afirmo está en
escribir al “Sr. Oscar Albrieu”, agregando en tinta “CCy8S”, su el hecho de no haberme equivocado en nada hasta ahora y en
“querido amigo”. Ante quien en rigor debería ser su informante que, cuando no me han hecho caso, las cosas han salido mal. El
más confiable, argumenta contar con su propia inteligencia Comando Táctico y la Delegación son dos ejemplos elocuentes de
respecto de lo que se está haciendo en el país.*% La decepción esta afirmación,*7
por primera vez se direcciona al nuevo organismo, que en esta
oportunidad parece haber equivocado el rumbo por la vía de La huelga del frigorífico Lisandro de la Torre de comienzos
la consideración de los peronistas moderados o “traidores”.** de 1959, la denuncia unilateral del pacto con Frondizi a media-
El detalle de la información que refiere se propone persuadir a dos de ese año y la implementación del Plan Conintes en 1960
sus miembrosde lo que al final de la misiva define: limitaron o bloquearon la actuación política y fundamental-
mente partidaria o electoral del peronismo.*** No obstante, el
Sé que ustedes juzgan muy superficialmente mis informaciones CCySsiguió cumpliendo funciones tendientes a la organización
creyendo que la distancia no me permite penetrar las cosas como partidaria primero y fue un sucedáneode tal cosa luego y hasta
son. Están equivocadossi así lo piensan... a pesar de los miles de la frustrada participación peronista en el pergeñado “Frente
Nacional” de 1963.
La correspondencia en este tramo sigue siendo muy rica,
344: Carta de Juan Perón a Oscar Albrieu, 10 de diciembre de 1958, ya que Perón continúa escribiendo a múltiples corresponsales.
Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 6.
Recibeel trato preferencial de Rafael Trujillo,quien lo feli-
345 Carta de Juan Perón a Oscar Albrieu, 20 de diciembre de 1958,
Hoover Institution Archives, J. D, Perón Papers, Box 2, Folder 6.
246 Perón se pronuncia contra los llamados a la moderación hechos por 347 Carta de Juan Perón a Oscar Albrieu, 20 de diciembre de 1958,
dirigentes políticos: “No tienen importancia ni Bramuglia, ni Leloir, ni Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 6.
San Millán, ni Guardo mientras permanezcan apartados del Movimiento, 348 En diciembre de 1958 el gobierno lanzó un plan de estabilización
pero sería peligroso si entre la gente que el Consejo ha designado para la or- que afectó los salarios. A mediados de 1959 Perón, por medio de su delega-
ganización hubiera hombres designados por Guardo o algún otro de los que do Campos, denunció el pacto unilateralmente y a comienzos de 1960 se im-
se están preparando para traicionar al peronismo”. Carta de Juan Perón a plementó un plan de represión social y política conocido como “Conintes”.
Oscar Albrieu, 20 de diciembre de 1958, Hoover Institution Archives, J. D. 322 Carta de Rafael Trujillo a Juan Perón, diciembre de 1958, Hoover
Perón Papers, Box 2, Folder 6. Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box1.
220 EL EXILIO DE PERÓN DESPUÉS DEL PARTIDO Y ANTES DEL PARTIDO 221

cita para las fiestas, la deferencia de Raúl Scalabrini Ortiz,?%0 política del peronismo.?* Dos días después fue Albrieu quien
quien descalifica el entreguismo de Frondizi, y escribe cartas escribió a Perón, cuestionando el error de haber decretado una
—deferente él— a Gamal Nasser en términos antiimperia- huelga por tiempo indeterminado, la participación de Cooke
listas. Y por supuesto siempre a los compañeros del CCy8, en el conflicto y las molestias que recibió de parte de quienes
Auténtica y 62 comprometiéndolos a “la guerra” contra el go- invocabanla lealtad a su nombre. Para Albrieu esa conducta
bierno.2% La documentación es relevante incluso para iluminar irresponsable y sin retorno empujaba al peronismo hacia la
percepciones y negociaciones secretas detrás de hechos que han ilegalidad en un momento en que se buscaba lo contrario. Pese
devenido en hitos, como la toma del frigorífico Lisandro de la a todo declara haber convocado a las Juntas provinciales para
Torre que se produjo entre el 15 y el 17 de enero de 1959. Es sa- constituir nada menos que la Junta Promotora Nacional del
bido que el acontecimiento, uno de los más evocados en la épica Partido Justicialista. Apresurado en la reorganización parti-
de la resistencia peronista, pero una verdadera derrota para el daria, el todavía presidente del CCyS se encontraba en per-
movimiento obrero, a la postre alentó a la dirigencia sindical petua disidencia con el delegado Campos, quien intervino en
peronista a profundizar la senda del pragmatismo. Las cartas el conflicto arrinconando al dirigente riojano. “Por Campos y
revelan cómo a poco de semejante fracaso uno de los dirigentes otras personas estará perfectamente enterado de este asunto.
sindicales más leales expuso ante Perón las razones del levan- Lo que no puede conocer y sí solo intuir es la actitud mía en
tamiento del paro. El textil Andrés Framini mencionó incluso esa emergencia, pues Campos se negó a verme antes de viajar,
la negociación que mantuvieron con Alberto Campos, Eleuterio disgustado porque no daba la cara”.353
Cardoso y Rogelio Frigerio, interrumpida esa misma noche Distanciado del delegado, acusado de “blando” o condescen-
por la incursión de fuerzas policiales y tanques del Ejército. diente, pese a esgrimir como resultado de su gestión al frente
Framini, que había pasado largos meses en la clandestinidad y del CCy8 queel PJ contaba ya con una autoridad nacional
que como buena parte de los sindicalistas sabía que una toma provisoria —la que él acababa de crear—, Albrieu sabía que
seguida de una huelga general eran medidas extremas desti- también era la hora de su tácita renuncia. El juego entre los
nadas a un fracaso, terminó solicitando que Perón le hiciera sindicalistas, Cooke y sobre todo la animadversión con Campos
saber las fallas que pudieran haber cometido, pero ni desde y el abogado Fernando Torres, con quien a su decir intentaban
esa posición dejó de demandar participación en la dirección reemplazarlo, lo agotaron en sesiones del CCy8S que —según
relata en su correspondencia— eran continuamente boicotea-
das. Concluye pues que ha hecho todo lo que ha podido por unir
38 Carta de Raúl Scalabrini Ortiz a Juan Perón, 31 de diciembre de
1958, Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 1, Folder 183,
cfr. Documento N.? 13. 3 Cartas de Andrés Framini a Juan Perón, 4 y 26 de febrero de 1959,

35 Carta de Juan Perón a los compañeros del Consejo Coordinador, Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 3, Folder 3.14.

Auténtica y 62 (Albrieu, Campos, Framini y Cardoso), Hoover Institution 35% Carta de Oscar Albrieu a Juan Perón, 6 de febrero de 1959, Hoover
Archives, J. D. Perón Papers, Box 3, Folder 3.6. Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.6.
222 EL EXILIO DE PERÓN DESPUÉS DEL PARTIDO Y ANTES DEL PARTIDO 223

a los peronistas, se disculpa por haber tenido que “destapar el comunicación y la deliberación del peronismo de entonces. La
resumidero” para ser veraz y confiesa que no se siente capaz correspondencia archivada en la institución incluye pequeños
de enfrentar a tantos enemigos, “sobre todo cuando gozan de tesoros como manuscritos de Vandor, la correspondencia con
su absoluta confianza”.** Bramuglia y los informes de Matera o de Vicente, plenos de
A partir de esta documentación tan detallada, las ocasio- detalles esenciales para la reconstrucción de la historia de un
nes de comentario son inagotables. Este juego constante no movimiento proscripto del que, en tanto que tal y en ese mismo
es meramente el juego de la manipulación, sino el de una po- nivel, no ha quedado pleno registro en otras fuentes. Particular
lítica que se ejerce en condiciones especiales y cuyos compo- atención merece la correspondencia mantenida entre Perón y el
nentes pueden distinguirse. Un peronismopolítico expectante, CCyS en ocasión de la denuncia del pacto, en junio de 1959, o la
de inclinación moderada, tendiente a la institucionalización reconsideración de la política de enfrentamiento radical de un
partidaria; un sindicalismo de tendencia “sindicalista”, esto año después, como las negociaciones con la Unión Popular de
es, pragmático aunque signado por la identidad peronista; un Bramuglia (en definitiva un partido “neoperonista”), que per-
movimiento de “resistencia” cada vez menos difuso, pero poco mitieran la participación electoral de 1962. La estabilidad de
extendido y siempre incapaz de constituir más que un factor de sus dirigentes —comola de toda institución creada por Perón—
perturbación; y un liderazgo remoto al que solo la omnisciencia siempre dependió de factores coyunturales y de su funcionali-
del historiador —esa que nos tienta a ver qué seguiría contan- dad, amén dela requerida “lealtad” peronista. El fin específico
do en el podio de la política argentina— induce a considerar del CCyS, organizar el partido, no se consumó comotal si por
más en su fortaleza que en su debilidad. Ni Cooke, ni Albrieu, eso entendemos una organización política legalizada y capaz de
ni el sindicalista de la carne Cardozo serían los últimos “purga- competir electoralmente en el conjunto del país, pero sí cumplió
dos”, y pronto se sucederían movimientos hacia la moderación funciones equivalentes en un orden más restringido, y a la vez
O hacia la intransigencia que signarían el destino de muchos más vasto y complejo, como es el de contener a las distintas
dirigentes y permitirían a Perón mantenerse en el epicentro expresiones del disperso peronismo. En algunas de sus comuni-
del movimiento peronista cuando la geografía —desde enero de caciones el mismo Perón fue explícito respecto de esto. Antes de
1960 había comenzado a residir en Madrid— parecía alejarlo producir la ruptura total con el gobierno de Frondizi, consideró
cada vez más de la historia. Tanto la Delegación, que luego que el problema radicaba en que el peronismo, en su condue-
pasó de Campos a Iturbe, como el CCy8, cuyo último secre- ción, no presentaba “la homogeneidad indispensable” y expresó
tario fue Raúl Matera, fueron instancias permanentes en la claramente que “más que un partido, perseguimos disponer de
un Pueblo, que adoctrinado y consciente pueda apoyar”. Esa y
no otra era la lógica de la organización política recomendada.
35t Carta de Oscar Albrieu a Juan Perón, 6 de febrero de 1959, Hoover
Propuso entonces darle forma al Partido Justicialista propug-
Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.6, La carta —un
muy extenso informe de dieciséis páginas— termina fechándose el 10 de
nando una afiliación numerosa en la base, aunque el gobierno
marzo de 1959, el día al que parecen corresponder los últimos tramos. se aprestara a desconocer su legalidad: “Nos interesa existir
224 EL EXILIO DE PERÓN DESPUÉS DEL PARTIDO Y ANTES DEL PARTIDO 225

realmente como partido porque la existencia legal comienza anterior a su ocaso, es la que Perón dirige desde Madrid al coro-
allí. Si hemos de vivir en la proscripción, lo debemos hacer uni- nel Carlos María Zaballa, miembro del Comando Militar luego
dos y organizados”.255 En la misma nota manifestó su acuerdo de que este le enviara su acostumbrado informe de situación
con la incorporación de los gremialistas no solo al CCy8, sino en y manifestara inquietud por la conducta de los dirigentes del
la misma proporción que los políticos a las Juntas Promotoras, CCYy8 y del delegado.Alí el líder volvió a explicar las incum-
reconociendo que el sindicalismo era la red más densa entre bencias de las instituciones de actuación local en términos no del
las organizaciones peronistas. Tres años más tarde, luego de todo coincidentes con los que instruyera a sus responsables. “Por
que las fuerzas sindicales tuvieran un rol preponderante en la principio, ellos solo acuerdan ad referendum y sobre cuestiones
concurrencia electoral de 1962, Perón convalidaría el ascenso ya tratadas aquí, de manera que todo pasa por una apreciación
del sindicalismo al primer plano de la política peronista, de- a priori y otra a posteriori”.258 Según Perón, dicho procedimiento
terminando que fueran las 62 Organizaciones gremiales las “establecido hace ya más de cuatro años” ha dado muy buenos
que eligieran al secretario general del CCy8, aunque en este resultados, dado que “permite acordar, y se deja una puerta
caso recomendara moderación y sapiencia para no despertar abierta para el caso de que uno se arrepienta, ya que en este
suspicacias en las ramas política y femenina.398 quehacer el arrepentimiento es regla”. El delegado es un hombre
Las cartas al CCyS y a los dirigentes que giraban en torno a “probado en su lealtad”, pero “no actúa discrecionalmente, sino
lo que se procesaba por esa vía son permanentes, y aunquela in- que tiene a su vez un control establecido...”. El CCyS acciona
clinación variara entre afirmar la concurrencia o la abstención, en condiciones más o menos similares, aunque por tratarse de
la resistencia o la búsqueda de un acuerdo,la “parte política” o la un cuerpocolegiado está más controlado aún: “Nada puede re-
“sindical”, o un dirigente u otro, su sentido era seguir ocupando, solverse allí sin mi aprobación, de manera que no existen posi-
no sin dificultad, el centro de un movimiento polimorfo a cuya bilidades de alterar la idea operativa básica establecida por las
dinámica debía en definitiva subordinarse. Una de las últimas sucesivas directivas... En cambio, la conducción táctica tiene
cartas que aparecen en los archivos, referida a este organismo y la más amplia iniciativa y libertad...”. Obviamente la conside-
ración de qué cosa era una medida “táctica” y otra “estratégi-
35 Perón al CCyS, 18 de mayo de 1959, Hoover Institution Archives,
J. D. Perón Papers, Box 3, Folder 3.6. 357 Carta de Juan Perón al coronel Carlos María Zavalla, 5 de mayo de
35 Perón a los compañeros de las 62, 7 de abril de 1962, Hoover 1963, Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.3.
Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 3: “Es indispensable des- En realidad las últimas cartas directamente referidas al CCyS son las de
Plumar la gallina sin que grite”, explicaba Perón ahora a los dirigentes renuncia de Raúl Matera como secretario del organismo y un mes más tar-
sindicales prestos a desplazar a los políticos. Poco antes de convertirse él de la aceptación de esta por parte de Perón. Cartas de Raúl Matera a Juan
mismo a una nueva lógica de poder, el delegado Iturbe había expresado Perón, 24 de mayo de 1963, y de Juan Perón a Raúl Matera, 25 de junio
que “la parte gremial arregla directamente con los neos, en especial con de 1963, Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers Box 4, Folder 13.
Bramuglia”. Carta de Alberto Iturbe a Juan Perón, 23 de febrero de 1962, 368 Carta de Juan Perón a Carlos María Zavalla, 5 de mayo de 1963,
Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 5. Hoover Institution Archives, J. D. Perón Papers, Box 2, Folder 2.3.
226 EL EXILIO DE PERÓN DESPUÉS DEL PARTIDO Y ANTES DEL PARTIDO 227

ca” era algo que no siempre estaba claramente delimitado en el Conclusiones


complejo corpus doctrinario del exilio, cuyo emisor se reservaba
la consideración última. En algún lugar del mismo documento Como vimos, a partir de octubre de 1958 y al menos hasta
reiterará las viejas fórmulas de su autoría sobre la naturaleza bien avanzado 1963, las instancias políticas por las que Perón
humana: “Es necesario que confiemos un poco en los hombres, y el peronismo se expresaron fueron dos: la Delegación, en
por lo menos en aquellos que no nos han engañado nunca”, antes adelante unipersonal, y el referido CCyS. Las cartas que se
de exponer sobre el arte de la organización y las autodefensas conservan en el Archivo Hoover referidas a este organismo
orgánicas, un arte que exigía —argumentaba ante otro militar-— constituyen una fuente privilegiada para comprender el modo
delegar también “un poco” (subrayaba) la conducción.* en que se procesaba la política en el interior del peronismo.
Para entonces el CCyS estaba punto de desaparecer. En lo El CCySsobrevivió a la función coyuntural de su creación
sucesivo, es decir, luego de que se frustrara la participación (la limitación de la autoridad de la Delegación personificada
justicialista en el Frente Nacional de 1963, sería reemplazado aún en Cooke) y tal cual se anunció en su fundación fue du-
por comisiones específicamente dedicadas a la reestructuración rante un buen tiempo la organización encargada de generar,
partidaria con vistas a la lucha electoral. Tales fueron el cua- controlar o pautar la institucionalización y participación par-
drunvirato y el heptunvirato, finalmente exitosos en promover tidaria del peronismo. Fue la voz oficial del movimiento a la
la elección de autoridades partidarias y con ello favorecedores hora de propiciar el voto en blanco en 1960, luego de prohijar
de la emergencia de un PJ en el que se puso en evidencia el un congresojusticialista frustrado por una nueva proscripción,
peso del sindicalismo y del vandotismo en particular, como y jugó un papel importante en la concurrencia electoral en
prólogo a su vez del gran “desafío” que sufriera Perón en 1965, 1962 mediante el apoyo a siglas como la Unión Popular, y en
antes de que la Revolución Argentina del general Juan Carlos la frustrada articulación del Frente Nacional de 1963.
Onganía viniera a clausurar sine die el tiempo de la política. Su composición no respondía solo a las conveniencias de
una dirección remota, sino que implicaba también un recono-
cimiento de los actores locales. Operó en este sentido como una
cámara representativa de los distintos sectores y además de
35% Carta de Juan Perón a Carlos María Zavalla, 5 de mayo de 1963,p.
3, Hoover Institution Archives, J. D, Perón Papers, Box 2, Folder 2.3.
otras funciones conservó la de coordinar las relaciones entre
360 La normalización del Partido Justicialista no implicó su legaliza- el peronismopolítico y el sindical. El problema (pero también
ción ni la posibilidad de concurrir como tal a elecciones en todo el país, la necesidad) de contar con una organización política y la ne-
pero sí la constitución de una referencia local dotada de una legitimidad cesidad (siempre un problema) de controlar al sindicalismo se
nueva. Sobre este proceso véase Julio César Melon Pirro, “Normalización contaron entre los dos principales temas de la agenda peronista
partidaria en tiempos de proscripción. El peronismo entre 1963 y 1965”,
en general, y de Perón en particular. La correspondencia desde
en Julio César Melon Pirro y Nicolás F. Quiroga (comps.), El peronismo y
el CCyS, y hacia éste, ilustra en detalle este proceso desde un
sus partidos. Tradiciones y prácticas políticas entre 1946 y 1976, Rosario,
Prohistoria, 2014, pp. 149-167. primer momento, en que la consigna de “todo el poder al CCyS”
228 EL EXILIO DE PERÓN DESPUÉS DEL PARTIDO Y ANTES DEL PARTIDO 229

implicaba el desplazamiento de Cooke y la mediatización del bendiciones y correctivos en la abigarrada maraña del peronis-
sindicalismo, hasta el último, en que el propio Perón acepta mo proscripto, propugnando una institucionalización capaz de
explícitamente el insoslayable dato del poder político de los reemplazarlo o, como fue frecuente en este período, reclamando
gremios. preservar, o sea ofrecer, su rol de última instancia, todo en me-
El prestigio de esta institución característica del peronismo dio de largos párrafos doctrinarios o comentarios detallados y
en la primera década posterior a su caída sufrió un menoscabo atentos sobre la actualidad del movimiento y del país.
cuando el Frente Nacional propiciado para las elecciones de Para Perón se trataba de organizar, pero no solo necesa-
julio de 1963 fue proscripto y el voto en blanco, una opción de riamente organizar un partido, sino una forma de “existir” en
último momento, apenas superó el diecinueve por ciento. Como colectivo minimizando los factores de dispersión de sus fuerzas.
consecuencia de ello los movimientos de los peronistas díscolos Según él, el partido era además un riesgo, como se verificaría
respecto del CCyS y del mismo Perón se sucedieron en orden durante la experiencia de la normalización de 1963 y 1964,
a un mismo objetivo: institucionalizar plenamente un partido pero su necesidad trascendía la de concurrir a comicios son
político propio, siglas propias. El peronismonecesitaba un organismo que con-
Desde la primera comunicación de Albrieu que registramos tuviera la multiplicidad de las redes de poder quelo caracteri-
(esto es, cuando este aún no se encuentra en la conducción de zaban en la proscripción y que estuviera a la vez en condiciones
un CCy8 todavía no formalizado), los que se dirigen a Perón de hablar en nombre del conjunto que reconocía su liderazgo.
hablan en un lenguaje peronista. ¿Qué es lo que quiere decir El CCyS fue precisamente eso.
esto y qué es lo que quiere significar particularmente en las
circunstancias del exilio? En primer término, como se sabe, la
expresión de la lealtad a Perón. En segundo término, la reite-
ración de los tópicos doctrinarios y la información respecto de
lo que acontece en el país. Pero el clave tercer término, que no
deja de evidenciarse en la medida en que los actores se acercan
a un “centro” de poder político, es el de presentarse ellos mis-
mos como potenciales intérpretes de aquella práctica política
que llevó al ex presidente a asumirse en la metáfora del “Padre
Eterno” que debe escuchar y comprender a todos. Como varian-
te, hay cartas que refieren la queja por el perjuicio ocasionado a
un sector en detrimento de otro menos leal o menos peronista,
cuandono se trata directamente de la denuncia de traiciones,
pero el lenguaje no es sino siempre el de la lealtad al líder y
a la doctrina. Por el contrario, Perón responde administrando

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