del Buen Remedio Querida Señora del Buen Remedio. fuente de ¡Oh!, Reina del Cielo y de la ayuda infalible, vuestro Corazón compasivo conoce el Tierra, Santísima Virgen, nosotros remedio para toda aflicción y miseria que encontramos te veneramos. Vos sois la Hija Bien en la vida. Amada del Dios Altísimo, la Madre elegida por el Verbo Encarnado, la Ayudadnos con vuestras oraciones e intercesión Esposa Inmaculada del Espíritu a encontrar el remedio para nuestros problemas y Santo, el Vaso Sagrado de la necesidades, especialmente...(Se pone aquí la intención Altísima Trinidad. de la novena). De nuestra parte, ¡Oh! Madre amorosa, Nos ¡Oh! Madre del Divino Redentor, que bajo el comprometemos a un estilo de vida más intensamente título de Nuestra Señora del Buen Remedio, vienes cristiano, A una observancia más cuidadosa de la ley de en ayuda de todos los que te llaman, extended sobre Dios, a ser más conscientes en cumplir las obligaciones nosotros vuestra protección maternal. Dependemos de nuestro estado de vida, y a esforzarnos para ser de Vos, ¡Oh!, Querida Madre, como hijos sin ayuda instrumentos de salvación en este mundo arruinado. y necesitados, dependen de una madre tierna y Querida Señora del Buen Remedio, estad siempre cuidadosa. presente junto a nosotros, y a través de vuestra intercesión podamos gozar de salud de cuerpo, de paz de espíritu y crecer en la fe y en el amor a vuestro Hijo Nuestra Señora del Buen Remedio, fuente de Jesús. ayuda infalible, permitidnos retirar de vuestro tesoro de gracias, en nuestro tiempo de necesidad, todo lo que necesitamos. Tocad los corazones de los pecadores, a fin de que puedan buscar la Rogad por nosotros ¡Oh!, Santa Madre del Buen reconciliación y el perdón. Remedio Confortad a los afligidos y a los solitarios, ayudad Para que podamos profundizar nuestra fdedicación a los pobres y a los que perdieron la esperanza; a vuestro Hijo y renovar el mundo con su espíritu. ayudad a los enfermos y a los que sufren. Puedan ellos ser curados de cuerpo y alma, y fortalecidos en Amén. espíritu para soportar sus sufrimientos con paciente resignación y fortaleza cristiana.