Primera gracia:

Corona de las 9 gracias a San Rafael

San Rafael guía todos nuestros caminos.
Arcángel.
San Rafael Arcángel medicina de Dios.
Por la señal de la Santa Cruz… Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
ministra en nosotros la salvación.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
Acto de contrición.
como era en un principio ahora y siempre,
Señor mío Jesús Cristo, Tu que no quieres la
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
muerte del pecador, sino que se convierta y
viva, mírame postrado a tus pies altísimos, veces).
lleno de arrepentimiento por la multitud de
Segunda gracia:
mis pecados yo los detesto con toda mi alma,
San Rafael líbranos en los peligros.
no solo porque he merecidos por ellos el
San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
infierno y perdido el paraíso, sino más bien
porque con ellos he ofendido a un Dios tan Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
bueno, a un dueño tan amable a tu infinita ministra en nosotros la salvación.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
majestad. Oh Señor Dios mío ciento un
como era en un principio ahora y siempre,
profundo dolor, te pido perdón e imploro tu
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
misericordia, misericordia oh mi amado
veces).
Jesús, misericordia, en adelante estoy
dispuesto a morir antes que volver a
Tercera gracia:
ofenderte, para ello cuento con el auxilio de
San Rafael refugia a todos los indigentes.
tu divina gracia, con la intercesión de tu
San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
madre inmaculada y con la de mi protector el
Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
Arcángel San Rafael. Amen.
ministra en nosotros la salvación.
Oración al Arcángel San Rafael.
Glorioso Arcángel Rafael que estas presente Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
ante el trono del altísimo, yo tu humilde pero como era en un principio ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
devoto protegido me pongo ante tu
veces).
presencia, sabiendo que no soy digno pero
conociendo tu ardiente caridad, te suplico
Cuarta gracia:
desde lo íntimo de tu corazón te dignes a
San Rafael consuela a los afligidos.
escuchar mis humildes ruegos y presentarlos
San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
ante el acatamiento divino para obtener tu
Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
mediación, las gracias que más necesito en
ministra en nosotros la salvación.
el alma y en el cuerpo, te pido especialmente
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
oh glorioso Arcángel, te dignes a alcanzarme
la gracia que aquí te pido (haz tu petición). como era en un principio ahora y siempre,
Más si juzgas que el objeto de mi suplica no por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
veces
ha de contribuir a la mayor gloria de Dios y
salvación de mi alma, te ruego o celestial
Quinta gracia:
protector mío que pidas tú mismo para mí la
San Rafael sana a todos los enfermos.
gracia que cepas me ha de conducir con más
seguridad a la salvación y que sea más útil San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
para remediar mis necesidades temporales, Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
ministra en nosotros la salvación.
no tengas tanto en cuenta mis deseos sino
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
mi verdadero bien, lleno de tu eterna
como era en un principio ahora y siempre,
confianza en ti espero alcanzar lo que
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
solicito por los méritos de nuestro señor
Jesús cristo, que vive y reina con el Padre y veces).
el Espíritu Santo por lo siglos de los siglos.
Amen.
Sexta gracia:
San Rafael media en todos los
matrimonios cristianos.
San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
ministra en nosotros la salvación.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en un principio ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
veces).
Séptima gracia:
San Rafael protege a las familias y sus
jefes.
San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
ministra en nosotros la salvación.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en un principio ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
veces).
Octava gracia:
San Rafael fortalécenos en las
tentaciones.
San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
ministra en nosotros la salvación.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en un principio ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
veces).
Novena gracia:
San Rafael concedes todos los bienes
necesarios a las personas caritativas.
San Rafael Arcángel, medicina de Dios.
Acompáñanos en el camino de nuestra vida y
ministra en nosotros la salvación.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en un principio ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amen. (Repite 10
veces).
Oración final a la Reina de los Ángeles.
Oh Soberana Reina de los cielos y Señora de
todos los nueve coros María Santísima,
Digna Madre de mi Señor Jesús Cristo,
Templo Vivo de la Divinidad, Deposito de los
tesoro de su gracia, Principio de nuestro
remedio, Restauradora de la universal ruina
del linaje Humano, Nuevo Gozo de los
Santos, Alegría de las obras del Altísimo y
único instrumento de su omnipotencia. Te
acepto por Madre Dulcísima de Misericordia,
Refugio de los miserables, Amparo de los
pobres, Consuelo de los afligidos, todo lo
que en ti, de ti y por ti confiesan los espíritus
angélicos, y los Santos todos los confieso y
lo que en ti y por ti Alaba a la Divinidad, y la
glorifica, todo lo alabo y lo glorifico, y por todo
lo bendigo a Dios y creo pues el poder divino,
invita a todos los pobres desvalidos,
ignorantes, pecadores, débiles, ya todos los
hijos de Adán de cualquier estado condición
y sexo, prelados, príncipes e inferiores, para
que vengan a buscar remedio a sus
necesidades en su infinita providencia por la
intercesión de la que dio carne humana al
verbo, porque solo ella es poderosa para
solicitar nuestro remedio y alcanzarlo. Por lo
tanto, Sagrada Reina de todas las jerarquías
te pido y suplico en nombre de todas ellas,
nos alcance de tu querido Hijo la exaltación
de su Santo Nombre en todas las cuatro
partes del mundo, la salud espiritual de las
almas, la extirpación de las herejías, la ruina
del soberbio príncipe de las tinieblas, la
universal extensión de la santa Iglesia, y paz
sin concordia entre los príncipes cristianos,
para que todos eternamente alabemos el
Santo nombre de Jesús Cristo a quien sea la
gloria por todos los siglos de los siglos.
Amen.
Oracion de Sellamiento y Proteccion
Personal con La Sangre de Cristo.
Hebreos 9,20
“Esta es la sangre que sella el pacto que Dios
ha ordenado para vosotros”
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero,
que te hiciste hombre para nuestra salvación, y nos
dijiste:
“Porque esta es mi Sangre con la que se selló el pacto
en el cual es derramada a favor de muchos”.
Hoy acudo a Ti para que selles mi vida personal,
con todas mis pertenencias, con todo aquello que me
rodea.
Yo ... (tu nombre)
sello mi salvación con la sangre preciosa de Jesucristo,
para que todos mis afectos sean cubiertos.
Yo ... sello mi corazón para que no entre ningún
espíritu de rencor, miedo, tristeza, amargura.
Yo ... sello mis preocupaciones
para estar seguro de alcanzar respuesta en mis
necesidades.
Yo ... sello mi voluntad
para que esté siempre dispuesta a hacer el bien que yo
quieroy no hacer el mal que no deseo.
Yo ... sello mi mente
para que entren solo pensamientos
que me permitan alcanzar el gozo, la paz, la dicha,
para que cambiando mi manera de pensar cambie mi
manera de vivir.
Yo ... sello con la Preciosa Sangre de Jesucristo mi
cuerpo
para que reciba salud y energía,
sea protegida del pecado,
de enfermedades, peligros, traiciones, adulterio y
accidentes.
Yo ... sello con la Preciosa Sangre de Jesucristo mi
pasado
para que toda herida que aun me esté haciendo
daño sea sanada con tu sangre bendita.
Yo ... sello mi presente
para que todas mis actividades sean cubiertas
con tu sangre protectora.
Yo ... sello mi futuro
para que mis planes y proyectos sean preservados
de todo ataque del maligno, de toda influencia del mal.
Yo ... sello con la Preciosa Sangre de Jesucristo a
mi familia,
mis seres queridos y amistades (decir lo nombres)
para que sean protegidos.
Yo ... sello mi economía,
para que se derrame con abundancia Tu Providencia en
mi vida, también sello mis deudas, para que con tu
ayuda desaparezcan.
Yo ... sello mi boca
para que mis palabras sean solo de bendición, y mis
oídos para que solo escuchen la Voz de Dios. Señor que
tu Sangre Preciosa me cubra y proteja cuando el
enemigo se acerque,y que al invocar tu Nombre sea
vencido y alejado.
Gracias Señor por tu Sangre, que me hace invisible y
me preserva de todo mal.
Bendito y alabado seas por siempre Señor
porque tu Sangre Redentora me limpia, purifica y
protege.
Así sea. +
Rezar "Señor mío Jesucristo..." y el Credo.
Hacer la oración y los rezos cinco días seguidos.
Señor mio, Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y
Redentor mío,
por ser Vos quién sois y porque os amo sobre
todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos
ofendido;
propongo firmemente nunca más pecar,
apartarme de todas las ocaciones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera
impuesta.

Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos,

en satisfacción de todos mis pecados, y, así como
lo suplico, así confío en vuestra bondad y
misericordia infinita,
que los perdonareis, por los méritos de vuestra
preciosísima sangre, pasión y muerte, y me dareis
gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro
santo amor y servicio,
hasta el fin de mi vida.
Amén.

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo.
Nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de
Dios Padre, todopoderoso.
Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica
la comunión de los santos, el perdón de los
pecados,
la resurección de la carne y la vida eterna. Amén