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Cromoblastomicosis
Cromoblastomicosis
CROMOBLASTOMICOSIS
Dr. Rafael Villalobos
ESQUEMA
II. ETIOLOGÍA:
V. MANIFESTACIONES CLÍNICAS:
La lesión sospechosa
única, está localizada más
frecuentemente en los hombros,
pecho y espalda en los casos
producidos por Cl. carrionii,
mientras que en los casos
producidos por F. pedrosoi los
miembros son los más afectados
(9, 14). La lesión inicial es una
pápula pequeña eritematosa y
descamativa que aparece en el
sitio de inoculación del
hongo. El paciente a menudo refiere algún traumatismo con espinas, astillas de madera u
otros objetos vegetales punzantes (14). La lesión evoluciona lenta y progresivamente,
habitualmente en un período de años, presentando prurito como único síntoma. Las lesiones
están frecuentemente tachonadas de unos “puntos negros” que representan zonas de
vasculitis, ricas en el agente etiológico. La pápula inicial evoluciona a una placa eritematosa,
descamativa. Las lesiones crecen hasta volverse: a) placas secas que crecen hasta la periferia,
de bordes elevados, verrugosos y cicatriz central atrófica (figuras 1 y 2) ó b) nódulos
vegetativos papilomatosos, verrugosos, con apariencia de coliflor (figura 3).
Fig. 1
Fig. 2.
Fig. 3.
Se pueden desarrollar
lesiones satélites por
diseminación linfática o
autoinoculación por rascado
(figura 4).
Fig. 4
Aunque las lesiones se mantienen restringidas a las capas de la piel, en algunos casos
el agente etiológico rebasa al tejido celular subcutáneo y hacer diseminación al tejido
muscular o a través de los linfáticos subcutáneos a otros órganos incluyendo el sistema
nervioso central, aunque en este último caso la diseminación debe ser por vía hematógena (9,
10, 13).
Las complicaciones de la Cromomicosis incluyen la degeneración a Carcinoma
epidermoide, más frecuente cuando el agente patógeno es F. pedrosoi (12), la infección
secundaria que hace a la lesión más pruriginosa y dolorosa y, la elefantiasis del miembro
afectado.
VI.DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:
VII. INMUNOLOGÍA:
3. DIAGNÓSTICO HISTOPATOLÓGICO:
El diagnóstico se realiza utilizando láminas teñidas con H-E. No es necesario utilizar
coloraciones especiales (como la de Grocott), ya que los hongos tienen coloración propia
(oscuros) y son fácilmente observables al microscopio óptico. La epidermis
característicamente muestra hiperplasia pseudoepiteliomatosa (figura 9). En la dermis se
aprecia inflamación mixta (granuloma con reacción supurativa con abundantes células
micóticas), cuando las lesiones son verrugosas o un granuloma tuberculoide con escasas
células cuando las lesiones son placas atróficas (figura 10) (5). En algunos casos, se
identifican focos de células escleróticas en la epidermis, con o sin reacción inflamatoria. Esto
parece representar un escape a la epidermis llamado “migración transepitelial”.
Fig 9. HIPERPLASIA PSEUDOEPITELIOMATOSA EN LA EPIDERMIS
Todo caso debe recibir tratamiento ya que no ocurre curación espontánea en esta
entidad. El tratamiento de la Cromomicosis depende del agente causal y la extensión de las
lesiones. En los casos graves o diseminados se recomienda la administración de un
antimicótico sistémico. La terapia tópica puede complementar el tratamiento sistémico en
casos de zonas recalcitrantes.
Criterios de curación: La negativización de los cultivos preceda a la cura clínica de las
lesiones, lo cual se evidencia por la desaparición de las escamas costras, cicatrización y
repigmentación paulatina de la zona afectada.
Las lesiones de pequeño tamaño (menores a 130 cm2) (11), se pueden tratar con
5-fluracilo al 5% tópico tanto en casos de Cl. carrionii o F. pedrosoi. También se ha utilizado la
cirugía con o sin plastia, la diatermoterapia, la crioterapia y la electrocauterización (4, 8, 10).
El 5-fluracilo al 5% se ha utilizado combinado con la electrocauterización elevando la eficacia
del 65% al 73%.
Tratamiento sistémico: Es importante señalar que ni el Ketoconazol ni la Anfotericina
B han demostrado eficacia en el tratamiento de esta entidad.
Cladophialophora carrionii: Se utiliza el Itraconazol a dosis de 200 a 400 mg diarios
por vía oral por 3 a 6 meses. Se deben realizar controles hematológicos regulares, ya que
algunos pacientes presentan leucopenia.
Fonsecaea pedrosoi: Tiene una pobre respuesta al Itraconazol. Se ha utilizado el
saperconazol. Hay reportes recientes de éxito utilizando Terbinafina a dosis de 500 mg diarios
sola o combinada con Itraconazol por 6 a 12 meses (7, 10, 15). Este agente etiológico tiene una
alta tasa de recaídas.
X.BIBLIOGRAFIA: