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FUERZA MOTRIZ

A) PLANIFICACIÓN DEL SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN

La importancia de la utilización de la energía eléctrica hace que la instalación


eléctrica de un establecimiento industrial haya adquirido en los tiempos modernos una
relevante importancia y requiera un detenido estudio desde las fases iniciales del
proyecto de la planta fabril. Nada se produce en ninguna planta a menos que el sistema
de energía conduzca la electricidad en todo momento y sea de una adecuada calidad
para que todas las máquinas de producción puedan dar un producto terminado
satisfactorio. En los tiempos modernos la energía eléctrica se ha convertido, al mismo
tiempo, en una de las más importantes materias primas y en una de las más
importantes herramientas para la producción.

Existen casos en la industria donde toda la inversión de la planta se ve


seriamente disminuida en su efectividad debido a que un adecuado planeamiento no
fue realizado sobre el sistema de distribución de fuerza motriz de la planta. Debido a su
importancia no debe dejarse ningún detalle sin estudiar para planificar el mejor sistema
para la planta. Esto no quiere decir que debe realizarse el sistema más caro. Es
antieconómico y realmente no proporciona ninguna utilidad el instalar equipos
innecesarios o usar sistemas innecesariamente elaborados cuando la planta podría
operar igualmente bien con un sistema más económico y más simple. ¿Cómo llegar a
optimizar este balance?. Adecuado planeamiento del sistema es la respuesta.

Un planeamiento adecuado producirá un sistema de distribución que será


seguro, flexible, confiable, expandible, económico y el más adecuado para la carga
particular que deberá alimentar. No hay otra manera de obtener un sistema eléctrico
que llegue a cumplir todos los objetivos antes enumerados.

Un incentivo adicional para lograr una buena planificación es el incremento de la


mecanización. Los procesos y operaciones de una planta existente pueden no estar
automatizados, pero puede ser que lo sean en un futuro inmediato, de manera que será
necesario contar con un suministro de electricidad adecuado para alimentar los
equipos necesarios para llevar a cabo la automatización. En los sistemas
automatizados el suministro tiene que ser de relevante calidad en lo referente a
continuidad, regulación de tensión, ausencia de interrupciones, flexibilidad, etc...

Las recomendaciones formuladas y dirigidas hacia la utilización industrial tienen


aplicación a edificios destinados a sectores comerciales, oficinas, hospitales y vivienda,
donde por la magnitud de los mismos, los problemas se plantean con las mismas
características.
Los principales puntos a ser tenidos en cuenta en el desarrollo de un proyecto y
que ayudan a un buen planeamiento son:

1. No reduzca los costos innecesariamente


2. Obtenga el concurso de la gente adecuada
3. Obtenga la mejor estimación de la carga
4. Estudie la fuente de energía
5. Estudie la totalidad del sistema
6. Planee para áreas de crecimiento y cambios
7. Planee para integrar seguridad en el sistema
8. Diseñe para tener bajos costos de mantenimiento
9. Conozca los códigos a los cuales tiene que responder

1. NO REDUZCA LOS COSTOS INNECESARIAMENTE

Es una tendencia lógica y uno de los objetivos básicos de todo ingeniero o


técnico el obtener el mejor proyecto al menor costo. Esta premisa muchas veces puede
ser el objetivo básico en muchos proyectos. Obviamente éste no es el camino más
adecuado para obtener un sistema que satisfaga los requerimientos mínimos de una
planta. Muchas veces, por el contrario, sistemas diseñados solamente teniendo en
cuenta la premisa de inversión mínima han resultado finalmente excesivamente
costosos, debido a extensos y costosos cambios requeridos ante un aumento de la
demanda. Un sistema bien planeado necesita pocos cambios.

Planteemos la situación en otros términos. Evidentemente, los sistemas de


distribución son costosos, pero hay que recordar que generalmente representan
solamente de un 2% al 8% del costo de la inversión de toda la planta. O dicho de otra
manera la diferencia entre un buen sistema y otro que no reúna las condiciones
adecuadas, es mínima frente a toda la inversión de la planta; y por otra parte el
resultado de la otra operación (92% a 98% de la inversión) depende de ese pequeño
porcentaje que se ha dejado de invertir en el sistema de distribución. Sería tonto decir
que la economía no es importante para el diseño de un sistema de distribución.
Evidentemente es importante y de ninguna manera debe invertirse en una instalación
que no sea justificada, pero al realizar la comparación de costos entre un sistema y otro
es esencial considerar todas las partes integrantes del sistema, desde el suministro de
la energía hasta inclusive los motores y cualquier otro equipo de producción.

Se deben considerar siempre los costos totales incluyendo los costos de


instalación, no solamente los precios de sus componentes. Luego, si un sistema es
menos oneroso que otro y además cumple con todos los objetivos específicos de la
planta, sólo entonces debe adoptarse.

Este punto requiere una gran dosis de imaginación y amplitud de criterio para
determinar la solución más adecuada desde el punto de vista técnico económico.

2. OBTENGA EL CONCURSO DE LA GENTE ADECUADA

Limitar sólo al personal de ingeniería para el desarrollo de un sistema nuevo es


uno de los mayores errores que puede cometerse. Mientras que éstos constituyen el
personal que tiene los conocimientos técnicos para diseñar y proyectar todos los
componentes del sistema, ellos no pueden realizar un buen trabajo sin conocer
exactamente las condiciones que debe cumplir el sistema. Esta información provendrá
de:

Personal de producción: La exclusión de este grupo es inexcusable porque este


grupo es quien deberá atender las máquinas de producción, alcanzar los objetivos de
calidad, cantidad y limitar el desperdicio. Ninguno de estos objetivos puede cumplirse
con un sistema de distribución de energía de pobre calidad.

Este personal conoce mejor las necesidades de cada departamento, qué


máquinas pueden o no tolerar interrupciones de energía, por cuanto tiempo, qué
flexibilidad es requerida en cada caso, etc.

Personal de mantenimiento: Este grupo es quien deberá mantener el sistema en


las mejores condiciones de operatibilidad, podrá incorporar su experiencia sobre la
performance de cada pieza de los equipos constituyentes del sistema..

El ingeniero de seguridad: Es el responsable de verificar que el sistema haya


incorporado dentro de sus componentes los dispositivos y enclavamientos de seguridad
para proteger a la producción y al personal. Es conocido el hecho que cuesta menos
diseñar originalmente los dispositivos de seguridad que agregarlos luego y modificar los
equipos.

En resumen, es necesario formar un grupo de trabajo donde estén reunidas


todas las funciones responsables de la operación de la planta. No es necesario conocer
al máximo ingeniería eléctrica para establecer las condiciones, sí debe reconocerse
que es necesario contar con los expertos electricistas para proyectar en detalle el
sistema.

Veamos ahora otra situación que muchas veces se debe enfrentar.


Generalmente la alta dirección de una empresa y el personal de finanzas está
interesado principalmente en las máquinas de producción, los métodos, los flujos de
materiales, la distribución de la planta, en el momento de considerar la construcción de
una nueva fábrica o la modernización de una existente. Este grupo y el de producción
tienden a olvidarse de la importancia del ingeniero planificador de energía. Si esto
ocurre, la efectividad de todo el planeamiento del área de producción puede reducirse
en mucho.

A menudo una fábrica o edificio o línea de producción se proyecta y construye


hasta una etapa muy avanzada antes de que una real consideración se haya dado al
sistema de distribución de energía. El apuro de último momento da como resultado un
sistema de menor calidad, deficiente eficacia y alto costo.

El ingeniero planificador de energía debe estar presente en las primeras


reuniones donde se tomen decisiones en cuanto a magnitud de cargas, ubicación,
características, etc. Debe tener la oportunidad de presentar sus necesidades de
espacio e inversión. Sólo con este trabajo en conjunto se obtendrá un sistema eléctrico
que satisfaga todas las necesidades del proceso.

3. OBTENGA LA MEJOR ESTIMACIÓN DE CARGA

No se puede planificar un sistema eléctrico hasta que no se conozca la magnitud


de las cargas del mismo. Este es el primer paso de todo estudio.

Desafortunadamente la estimación de la carga raramente puede ser obtenida en


forma fácil, especialmente en instalaciones nuevas, dado que el sistema de energía se
proyecta mientras que las máquinas de producción también están en la etapa de
planificación. Ciertamente en estas primeras etapas de planeamiento la potencia
requerida exactamente por las máquinas como así también la forma de operar no se
conoce exactamente.

Por lo tanto la estimación de la carga total es un problema complejo. Es de gran


importancia contar con información de plantas o procesos semejantes. En la estimación
de la demanda de cargas, en esta primer etapa es común considerar separadamente
las cargas de luz de las de fuerza motriz. Luego deben ser combinadas dado que es
práctica general alimentar las cargas de luz y de fuerza motriz desde la misma fuente
de suministro.

En una primer aproximación la carga de una planta puede ser expresada en


términos de volt-amperes por metro cuadrado (densidad de carga). Cada sección de la
planta siempre debe ser considerada separadamente dado que la densidad específica
es diferente según sea su utilización.

Carga de luz: Son más fáciles de estimar, pero generalmente son una pequeña
porción de los requerimientos totales (varía desde un 3% en grandes acerías hasta un
25% en plantas altamente mecanizadas). La carga de luz puede ser estimada
considerando tres factores: intensidad de iluminación, tipo de iluminación
(incandescente, fluorescente o de mercurio) y la altura de los artefactos. La siguiente
figura muestra el efecto de los factores mencionados para la estimación de los
requerimientos de energía.
ESTIMACIÓN DE REQUERIMIENTOS DE CARGA PARA ILUMINACIÓN BASADAS
EN CARACTERÍSTICAS MEDIAS DE ARTEFACTOS Y EN ÁREAS AMPLIAS DE
20 m x 60 m ó MAYORES.

CARGA DE LUZ CARGA DE LUZ


ALTURA DE ARTEFACTOS
FLUORESCENTE INCANDESCENTE

h < 4,5 m 0,060 0,12


4,5 m < h < 10 m 0,065 0,13
10 m < h < 15 m 0,070 0,15
Se multiplicará la iluminación deseada en Lux / 10 por el factor correspondiente para
obtener la carga necesaria en VA / ft² . Adicionar un 30% para luz en oficinas.

Finalmente hay que recordar que para la iluminación el factor de simultaneidad


es alto, en general para el diseño del sistema de iluminación propiamente dicho se
utiliza un factor de simultaneidad del 100% pero para su contribución a la demanda
total del sistema se adopta un factor menor.

DATOS PROMEDIO DE CARGAS UNITARIAS DE PLANTAS SEGÚN SU TIPO.


DEMANDA KWh ANUAL por VA
KWh ANUAL por ft²
TIPO DE PLANTA VA / ft² DEMANDA
PROM. RANGO PROM. RANGO PROM. RANGO

Química 10 6 – 13 33.7 14 – 54 3.3 2–4


Electrónica 10.3 3 – 20 25.8 11 – 6.7 2.4 1–4
Fundiciones 9.9 32.4 3.3
Porcelana 2 10.9 5.4
Gráfica 3 8 3
Pequeños artefactos 7.4 2 – 13 20.5 4 – 46 2.9 1–7
Pequeños equipos 3.6 2-7 9.5 3 - 27 2.4 1–7
General
Grandes, > 5000 KVA 10 5 – 17 70 8 – 195 7 1 – 19
Chicas, < 5000 KVA 9.8 3 - 18 31 5 - 50 5.2 1 – 27

Los factores indicados en las tablas anteriores son muy aproximados y sólo se
utilizan para tener una primer idea estimada de orden de magnitud, posteriormente un
cálculo rápido basado en datos más concretos de áreas, intensidad de iluminación en
cada una de ellas, tipo de artefactos nos proporcionará una mayor aproximación.
Cargas de fuerza motriz: Su estimación es más dificil. La densidad varía para
tipo de industria y sus márgenes son amplios. Las siguientes figuras dan alguna
orientación en tal sentido.

CARGA EN EDIFICIOS – LUZ Y FUERZA MOTRIZ


Plantas industriales 5 – 25 VA / ft²
Oficinas 10 – 20 VA / ft²
Centros comerciales 3 – 10 VA / ft²
Escuelas 3 – 7 VA / ft²
Hospitales 1 – 3 VA / ft²

FACTOR DE CARGA PARA DIVERSOS TIPOS DE CONSUMOS

FACTOR DE CARGA [%]


Hornos a arco 100
Soldadura por arco 30
Hornos a inducción 80
Luz 100
Motores
Equipos de uso general (máquinas
herramientas, grúas, montacargas,
30
ventilación, compresores, bombas,
laminación, etc.)
Procesos semicontinuos (papel,
60
refinerías, goma)
Procesos continuos (textil, químicos) 90
Calentamiento por resistencia 80
Soldadura por resistencia 20

Para orientar el estudio de estimación de cargas es necesario definir algunos


coeficientes o factores que se utilizan y son de utilidad. Dos términos constantemente
mencionados en la literatura eléctrica son: factor de carga y factor de diversificación o
simultaneidad. Debido a que hay una muy sutil y conceptual diferencia entre los
mismos que muchas veces es confundida repetiremos aquí su real definición. El
ingeniero planificador debe reconocer que estas dos expresiones se relacionan a dos
aspectos diferenciados de las características de un sistema eléctrico.

Factor de carga: es la relación entre la máxima carga real de un sistema, o


parte de un sistema, a la carga total nominal del sistema, o parte del sistema bajo
consideración.

20 KW 15 KW 65 KW Carga máxima real

50 HP 20 HP 100 HP Carga o potencia


instalada

fc =
∑ PREAL =
100KW
= 0,79
∑ PINST 170 * 0,736KW

El factor de carga tiene en cuenta que en la realidad hay que establecer una
diferencia entre carga nominal de un aparato (por ejemplo motor) y la carga real que el
mismo toma de la red de suministro. La carga real es la que requiere la máquina para
ser accionada por el motor.

La carga nominal es mayor dado que los motores se seleccionan por escalones
de potencia comercial. Vamos a aclarar con un ejemplo.

Supongamos que una bomba, de acuerdo al caudal de líquido a bombear y la


presión de trabajo requiere una potencia al eje de 16,5 HP. Si colocamos un motor de
accionamiento de 20 HP, el factor de carga será:

PREAL 16.5HP
fc = = = 0,825
PNOMINAL 20HP

Este factor de carga es siempre menor que la unidad y puede también


expresarse en porcentaje (en el ejemplo: 82,5%)

Factor de simultaneidad: es la relación entre la máxima carga de la totalidad


del sistema, o parte del sistema, y la suma de las cargas máximas de las distintas
subdivisiones de un sistema o parte del sistema en consideración.
Este factor generalmente varía entre 0,5 y 1; para alimentadores de iluminación
puede variar entre 0,8 y 1; para cargas combinadas de fuerza motriz e iluminación
puede variar entre 0,75 a 0,5 y hasta en algunos casos puede ser menor. La selección
del factor de simultaneidad para un caso particular debe basarse en análisis de las
características de la carga y sus ciclos operativos.

Demandas
20KW 15KW 65KW individuales.

80KW
Máxima demanda
del sistema como
un total.

Max. _ Dem. _ Total 80KW


fs = = = 0,8
∑ Dem _ Indiv. 100KW
Ambos factores: factor de carga y factor de simultaneidad se utilizan en el diseño
de un sistema eléctrico.

Por ejemplo: La suma de todas las cargas conectadas a un centro de cargas y


suministradas por un alimentador secundario es multiplicada por el factor de carga para
obtener la carga que debe ser tenida en cuenta para dimensionar el alimentador que
sirve a ese centro de carga. Esta carga se denomina máxima carga del alimentador
secundario. La suma de las máximas cargas de un número de alimentadores
secundarios multiplicadas por el factor de simultaneidad asignado a cada uno de dichos
alimentadores proporcionará la máxima demanda que deberá ser suministrada por el
centro de cargas principal y su alimentador principal (los alimentadores secundarios
mencionados en un principio son derivados de este centro de carga principal.).

Es una práctica habitual de tomar un factor de simultaneidad igual a la unidad en


los alimentadores secundarios al sólo fin de tener en los cables una cantidad adicional
de reserva. Esto deberá evaluarse en cada caso y dependerá del sistema particular la
adopción de la solución óptima. En los cuadros anteriores se ha tratado de resumir un
caso particular de aplicación de estos factores.

Otro factor comúnmente utilizado en el análisis de la estimación de cargas, es el


llamado factor de demanda. El mismo es la relación entre la carga media sobre un
determinado período de tiempo y la carga pico en el mismo período. Para este caso es
necesario tener en cuenta la curva estimada de las cargas del establecimiento en
función del tiempo.
Características de las cargas: Las características de las cargas pueden tener
influencia en el diseño de un sistema de energía. Cuando existen grandes cargas
fluctuantes como ser: hornos a arco o soldadoras eléctricas, puede ser necesario su
separación completa de las otras cargas para hacer mínima su influencia. En sistemas
de poca capacidad puede ser un problema el arranque de los motores de relativa alta
potencia comparada con la carga total del sistema. Por lo tanto facilidades adicionales
para transferencia de emergencia deben ser consideradas en todos aquellos casos en
que es necesario un suministro sin interrupción.

Otras máquinas pueden verse afectadas por una caída de tensión; por ejemplo
las máquinas de una fábrica de papel, etc; por lo tanto medidas especiales deben ser
incorporadas en el diseño del sistema.

4. ESTUDIO DE LA FUENTE DE ENERGÍA

Para la mayoría de las plantas industriales el problema de seleccionar la fuente


de energía es simple. La energía se compra de la compañía de electricidad local. En
otras plantas la pregunta puede ser: energía comprada versus energía de generación
propia.

Si se va a comprar la energía la cuestión reside en si se recibirá la energía de la


distribución secundaria o desde la primaria. Generalmente las plantas pequeñas
(cargas de pocos centenares de KVA o menos) son suplidas por el sistema de baja
tensión (380V), pero puede haber excepciones. La mayoría de las plantas de mayor
envergadura son alimentadas por tensiones mayores, de los sistemas de distribución
(13,2KV) y en algunos casos de mayores consumidores desde el sistema de
transmisión (66KV o 132KV).

Es muy importante y si la planta es de gran capacidad es un imperativo el iniciar


las tratativas con la compañía de electricidad en las primeras etapas del desarrollo del
sistema. Esto ayuda a la compañía a proponer el mejor servicio para la planta a
establecerse. La compañía de electricidad está muy interesada en la magnitud del pico
máximo de la carga, del factor de demanda de las cargas y de cualquier otra
característica especial de la carga propuesta.

Dos problemas a ser tenidos en cuenta en forma especial son:

Regulación de voltaje en el circuito primario. Se puede encontrar que es o no es


necesario instalar regulación de tensión en la subestación de rebaje. Si hay generación
propia parcial en la planta es necesario verificar los problemas que pueden encontrarse
en el funcionamiento en paralelo con la red pública.

Coordinación de protecciones. Es importante conocer datos acerca de los


requerimientos y características del sistema de relevadores adoptado por la compañía
de energía, en algunos casos puede verse afectado o influenciado nuestro proyecto por
la necesidad de utilizar protecciones que sean compatibles.
A quien pertenecerá la subestación principal de rebaje es otro punto a
determinar en una etapa temprana del diseño. Su proyecto, disposición y distribución
dependerá si la misma será propiedad de la compañía de electricidad o del usuario.

5. ESTUDIE LA TOTALIDAD DEL SISTEMA

Un sistema de distribución de energía deberá ser planificado en sus más amplios


aspectos. Deberá tenerse en cuenta consideraciones de seguridad, costo, selección de
tensión, protecciones, puesta a tierra, disposición de interruptores, corrientes de
cortocircuito, capacidades de interrupción, todas ellas no sólo para el sistema en sí, o
sea dentro de los límites de la fábrica sino del sistema general del cual se tomará la
energía. Dependiendo de la magnitud del sistema proyectado puede llegarse a
modificar la configuración total del sistema de transmisión. De todas maneras siempre
el sistema general de distribución afectará en menor y mayor grado al sistema
proyectado.

6. PLANEE POR AREAS DE CRECIMIENTO Y CAMBIOS

Siempre debe suponerse que una planta crecerá en el tiempo. A pesar de lo que
uno piense, la experiencia dice siempre que las plantas crecen Aún cuando las
dimensiones de una planta no se modifiquen los requerimientos de carga aumentarán.
Es fácil y casi siempre cuesta poco estudiar la manera de posibilitar al sistema de
energía para que pueda ser extendido a medida que el crecimiento de las cargas lo
exijan. Manteniendo esta idea en nuestro pensamiento cuando se proyecta el sistema
elevaremos los beneficios y la economía a lo largo de la vida de la planta. No hay que
planear para hoy, hay que hacerlo para el futuro.

Para asegurarnos que el diagrama unifilar propuesto nos mostrará un sistema


que proporcione una fácil y económica expansión se deberá superponer otros unifilares
donde se piense (en una abstracción) como sería el sistema para satisfacer a una
carga dos o tres veces mayor que la anticipada carga inicial. Luego volvamos al unifilar
inicial, comparemos ambos y proveamos las facilidades iniciales mínimas de manera
que la futura expansión no resulte en una remodelación total o en un extenso cambio
del sistema. Es útil realizar varias tentativas de crecimiento, especialmente si la planta
es un complejo multiproducto con diferentes grados de crecimiento unitario y con
distintas perspectivas para el futuro. Este estudio facilita cualquier acción futura
haciendo mínimo el reemplazo de equipos y proveyendo la necesaria flexibilidad a los
cambios.

7. PLANEE PARA INTEGRAR SEGURIDAD EN EL PROYECTO

Es poco todo el énfasis que se ponga en incorporar seguridad en el proyecto de


un sistema. La electricidad se está convirtiendo más y más en un medio popular y
necesario para realizar todas las fases de una producción y es usada por todo tipo de
personal. Este personal puede, pero generalmente no está familiarizado con los riesgos
inherentes al uso de la electricidad. Es importante tanto para la seguridad del personal
como para la integridad de los equipos y de los procesos eliminar la posibilidad de
errores y fallas.

Tres sugerencias fundamentales pueden ayudar a proyectar sistemas seguros:

1. Utilícese solamente adecuados equipos de protección y maniobra.


2. Proyecte el sistema de manera que no sea necesario realizar trabajos sobre
equipos o circuitos energizados.
3. Encierre y proteja todos los conductores al alcance de la mano bajo tensión
en conductos metálicos.
4. Considere la puesta a tierra.

8. DISEÑE PARA TENER BAJOS COSTOS DE MANTENIMIENTO

En el planeamiento del sistema eléctrico hay que recordar que los costos de
mantenimiento del sistema serán finalmente costos de producción para el producto
final. Debe estudiarse el diseño del sistema y de sus componentes para que se
obtenga como resultado una reducción en los costos de mantenimiento total de la
planta. Pueden mencionarse cuatro reglas básicas:

1. Haga que todos los componentes del sistema tengan una fácil accesibilidad,
deje lugar a su alrededor para su mantenimiento, diseñe dispositivos
especiales y provea facilidades para el movimiento de equipos.
2. Diseñe el sistema para flexibilidad de mantenimiento. Sería ideal poder
realizar el mantenimiento, inspección y ulterior reparación de una parte del
sistema sin necesidad de desenergizar otra parte.
3. Use componentes de calidad y que en sí mismos tengan facilidades para
poder realizar modernas técnicas de mantenimiento. De esa manera se
facilita el mantenimiento general si los equipos eléctricos se montan en
tableros modernos y sus componentes son fácilmente extraíbles.
4. Utilice componentes de fabricación común, que no sean de fabricación
especial. De esta forma se harán mínimos los costos al requerirse repuestos
simples o fácilmente obtenibles en plaza.

10. CONOZCA LOS CÓDIGOS A LOS CUALES TIENE QUE RESPONDER


En función del país, localidad, municipio, o ente que se encarga del tema, existirán
leyes, normas, códigos, reglamentaciones o simplemente recomendaciones que se
deberán respetar. Además algunas compañías de seguro pueden tener exigencias
adicionales para emitir las pólizas.
El que se encargue de proyectar o mantener las instalaciones eléctricas deberá
conocer todo aquello que sea exigible y deberá trabajar en función de lograr que su
trabajo satisfaga los requisitos vigentes.

Si bien en nuestro país los controles no son exhaustivos, lo que implica que
seguramente el sistema podrá entrar en servicio incumpliendo parcial o totalmente las
requisitos, los problemas se presentaran cuando ocurra un accidente. Si se llega a las
instancias judiciales, seguramente la instalación será peritada por expertos, se
determinará si se cumplieron las leyes, códigos, reglamentaciones, etc., en caso de no
ser así las responsabilidades del o de los propietarios y del o de los proyectistas se
verán seriamente agravadas.

En particular en lo que atañe a la seguridad se deberá, como mínimo, respetar las


exigencias vigentes Todo aquello que exceda lo exigible y que se realice para
disminuir los riesgos redundará en beneficios futuros
B) FORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE LA ENERGÍA

Suministro en baja tensión (fig. 1)

Si la energía ingresa a la construcción al mismo nivel de tensión que el de


utilización, el sistema más simple y económico de distribución es el radial en baja
tensión.

Se debería emplear sólo en pequeñas instalaciones en las que la continuidad de


servicio no es un factor crítico.

Si bien fijar límites es algo difícil, pasados los 300 KVA las corrientes originan en
los cables caídas de tensión y pérdidas apreciables. Estos factores son tanto más
relevantes cuanto mayor sea la distancia entre la acometida de energía y los
consumos.

A pesar de que en nuestro país existen numerosas empresas con potencias muy
superiores a 300 KVA alimentadas en baja tensión, es aconsejable para potencias
superiores, estudiar la conveniencia de la compra de energía en media tensión.

Con este sistema una falla en el cable de acometida o en el interruptor general


dejan sin suministro la totalidad de la instalación.

Las tareas de mantenimiento en el interruptor general o en el tablero principal


requieren de un corte general.

fig. 1
Suministro en media tensión, simple alimentador, único transformador (fig. 2)

Es una variante del sistema anterior, en este caso la subestación de media


tensión es propiedad del cliente.

La energía ingresa a la planta a través de un único alimentador de media


tensión.

Si bien el costo inicial es superior (terreno para implementación de la


subestación, transformador, celdas de media y montaje deben ser provistos por el
cliente) la reducción en el costo de la energía permite que la instalación se amortice en
plazos razonables.

TR1
13,2/0,4KV

380VCA 380VCA

CENTRO DE CARGA CENTRO DE CARGA

380VCA 380VCA

CENTRO DE CARGA CENTRO DE CARGA

380VCA

CENTRO DE CARGA

fig. 2
Este sistema permite además ubicar la subestación en el lugar más conveniente,
o sea próxima al centro de carga. Se reducen de esta forma las longitudes de los
alimentadores de baja tensión, disminuyendo tanto las pérdidas como las caídas de
tensión.

Fallas en el alimentador de media, de baja tensión, transformador, interruptores


o seccionadores de media o baja tensión dejan sin suministro la totalidad de la
instalación.

Las tareas de mantenimiento en la subestación o en el tablero principal


requieren de cortes generales.

Este sistema es práctico en plantas geográficamente compactas donde la


continuidad de servicio no sea un factor importante.

Suministro en media tensión, simple alimentador, varios transformadores (fig. 3)

Para plantas que no son geográficamente compactas, donde existen varios


centros de carga, es conveniente colocar varios transformadores de menor potencia,
cada uno de ellos en un centro de carga.

La energía llega a cada centro en media tensión, los alimentadores de baja se


mantienen lo más cortos posible, evitándose de esta forma pérdidas y caídas de
tensión apreciables.

Todas las subestaciones se alimentan mediante un único cable de media; una


falla en este alimentador o en la celda de entrada deja sin energía toda la instalación.

Fallas en un transformador o en el interruptor general dejan sin energía sólo al


centro de carga al que pertenecen. Las tareas de mantenimiento se pueden programar
por centro de carga, sin necesidad de dejar toda la planta sin suministro.

Desde ya la colocación de varios transformadores es más costosa que la


instalación de uno de la potencia equivalente. Cuanto mayor sea la potencia del
transformador mayores serán las corrientes de cortocircuito, los interruptores de los
tableros de baja tensión deberán tener capacidad de ruptura suficiente para
interrumpirlas.

Los interruptores que se empleen en los tableros de baja de las pequeñas


subestaciones serán seguramente más baratos que los que se requieran para un
tablero alimentado por un transformador de la potencia equivalente.
Si bien el sistema es más confiable que los anteriores, no podemos asegurar
que esa confiabilidad sea útil. Una falla en un centro de carga no impide que el resto de
la planta siga produciendo, pero se deberá tener presente que esto no sirve si se
requiere que la totalidad de los centros estén en producción para tener la fábrica en
marcha.

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

13,2 KV

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

380VCA

SUBESTACIÓN TÍPICA

fig. 3
Suministro en media tensión, varios alimentadores (fig. 4)

Es una variante del sistema anterior que consiste en alimentar cada subestación
mediante un cable independiente.

Una falla en un alimentador de media tensión deja sin energía sólo la


subestación al que pertenece.

El sistema es considerablemente más caro ya que además de la celda de


entrada se requiere una celda por cada subestación. Para bajar costos, en lugar de
utilizar interruptores, se suelen emplear seccionadores fusibles.

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

380VCA 380VCA

fig. 4
Suministro en media tensión primario en anillo (fig. 5)

Es similar al anterior pero a cada subestación se la puede alimentar por dos


caminos diferentes.

Cada subestación deberá contar con una celda con interruptor automático o
seccionador fusible para proteger el transformador y dos celdas con seccionadores sin
carga para conmutar la vía de alimentación.

En situación normal, todos los seccionadores del anillo permanecen cerrados


salvo uno.

El anillo, mediante el seccionador abierto, se divide en dos tramos de forma tal


que ambos cables suministren aproximadamente la misma corriente.

5. SUMINISTRO EN MEDIA TENSIÓN, PRIMARIO EN ANILLO

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

13,2 KV 13,2 KV

13,2 KV 13,2 KV

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

380VCA

fig. 5
Ante una falla en un cable se lo desvincula mediante los seccionadores que
posee en sus extremos, cerrando luego el seccionador que interrumpía el anillo.

Efectuando estas maniobras se saca el cable en falla de servicio y en un tiempo


muy breve se restablece el suministro en todos los centros de carga.

Si bien la cantidad de cable a emplear no es mucho mayor que para


alimentadores independientes, la instalación se encarece debido a las celdas de media
tensión que se requieren.

Desde ya el cable del anillo deberá dimensionarse de forma tal que sea capaz
de abastecer la corriente consumida por todas las subestaciones.

El primario en anillo evita cortes prolongados por fallas en los alimentadores de


media tensión. Por fallas en la celda de protección del transformador, transformador o
interruptor general de baja tensión, el centro de carga permanecerá sin energía hasta
que se solucione el problema.

Suministro en media tensión, secundario en anillo (fig. 6)

Si se requieren varias subestaciones, ya sea que estén abastecidas por un único


alimentador o por varios, el tiempo de restauración de suministro ante una falla se
puede reducir considerablemente anillando las barras de los tableros de baja tensión.

En efecto, una falla en un interruptor de media de protección a transformador o


en el transformador mismo deja el centro de carga sin energía por un breve tiempo ya
que la potencia se puede suministrar desde la subestación adyacente a través del
anillo.

Los transformadores se deberán dimensionar de forma tal que puedan abastecer


tanto el centro de cargas propio como el adyacente.

Si en caso de falla, un centro de cargas debe ser abastecido por un solo


transformador, la potencia de reserva requerida en cada subestación es
porcentualmente muy elevada. Para disminuirla se puede alimentar el centro en falla
mediante los dos transformadores adyacentes. Para ello las máquinas deben ser aptas
para trabajar en paralelo. Todos los interruptores deberán tener capacidad de ruptura
suficiente como para abrir las corrientes de cortocircuito aportadas por ambas
máquinas.

Para reducir aún más la potencia de reserva se podría intentar abastecer al


centro en falla mediante los restantes transformadores en forma conjunta. Esto implica
que todas las máquinas trabajen en paralelo, la impedancia total baja
considerablemente y las corrientes de cortocircuito aumentan a valores importantes. De
todas formas si se seleccionan interruptores con capacidad de ruptura suficiente y se
verifica adecuadamente la instalación tanto térmica como dinámicamente es una
opción viable.

Se debe tener en cuenta que cuanto mayor sean las corrientes de cortocircuito
más cara es la instalación y mayores son los riesgos ante una falla de un elemento de
protección.

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

fig. 6
Suministro en media tensión, primario y secundario en anillo (fig. 7)

Se aplican los dos sistemas descriptos anteriormente en forma conjunta.

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

13,2 KV 13,2 KV

13,2 KV 13,2 KV

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

380VCA 380VCA

fig. 7
Suministro en media tensión primario selectivo (fig. 8)

En el sistema de primario selectivo a cada centro de consumo llegan al menos


dos alimentadores, debiéndose dimensionar cada uno de forma tal que puedan
abastecer la totalidad de las subestaciones.

Cada subestación, además de la celda con interruptor o seccionador fusible de


protección a transformador, deberá contar con celdas con seccionadores sin carga que
permitan conmutar entre uno y otro alimentador.

El primario selectivo permite una rápida restauración del servicio ante una falla
en un alimentador de media tensión. Fallas en el transformador o en la celda de
protección sacan el centro de servicio hasta que se solucione el inconveniente.

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

13,2 KV

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

fig. 8
Suministro en media tensión, secundario selectivo, 1 transformador por
subestación (fig. 9)

Subestaciones de distintos centros de carga se vinculan entre sí de a pares, en


baja tensión, mediante cables. Cada transformador debe tener potencia suficiente
como para alimentar el centro de cargas propio y aquel con el que está vinculado.

Los interruptores que permiten efectuar el enlace entre las subestaciones


deberán estar enclavados con los generales de cada una de ellas. Sólo se podrán
cerrar los de enlace si uno de los interruptores principales de los transformadores está
abierto.

Los cables de vinculación deben dimensionarse de manera tal que permitan


transferir toda la potencia desde un centro a otro.

13,2 KV

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

fig. 9
Suministro en media tensión, secundario selectivo, 2 transformadores por
subestación (fig. 10)

Cada centro de carga está alimentado por dos transformadores, cada uno de
ellos con potencia suficiente como para abastecer la totalidad de la carga del centro.

Las barras del tablero de baja tensión se encuentran divididas en dos de manera
que las cargas sean semejantes y acopladas mediante un interruptor. Cada sector de
barras está alimentado, en operación normal, por un transformador.

En condición de falla se abre el interruptor de media y el principal de baja y se


cierra el interbarras, quedando todo el tablero alimentado por un solo transformador.

El interruptor interbarras debe estar enclavado con los interruptores principales


de baja tensión de forma tal que sólo se pueda cerrar si uno de los principales está
abierto.

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

13,2/0,4KV

fig. 10
El enclavamiento impide la operación en paralelo de ambos transformadores.

El sistema es costoso ya que se requieren dos transformadores y cada uno de


ellos con el 100% de potencia de reserva.

Ante una falla en un transformador, el servicio se puede restablecer muy


rápidamente.

Para un rápido restablecimiento del servicio en caso de presentarse problemas


en alimentador de media tensión, se lo puede combinar con un sistema anillo primario.

Suministro en media tensión, secundario en paralelo, 2 transformadores por


subestación (fig. 11)

Si bien en nuestro país no es muy utilizado, tanto en Europa como en Estados


Unidos, muchas construcciones se alimentan con transformadores en paralelo.

Esta distribución permite un rápido restablecimiento del servicio.


2 TRANSFORMADORES POR SUBESTACIÓN

13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

fig. 11

Para subestaciones del orden de los 750 a 1000 KVA se suelen emplear 2
transformadores por subestación.
Los transformadores se conectan a una única barra secundaria a través de
interruptores con protección direccional (normalmente denominados protectores de
red).

La protección direccional abre el circuito cuando la corriente trata de fluir desde


la barra secundaria hacia el transformador y lo cierra en forma automática cuando
puede circular normalmente.

La protección por sobrecorriente (cortocircuito y sobrecarga) y por falla a tierra


pueden no estar incorporadas en el protector de red; en ese caso se deberán adicionar
de manera tal que cuando actúen abran el circuito.

Se pueden emplear interruptores con protecciones por sobrecarga, cortocircuito


y direccionales. En este caso la efectividad de la rehabilitación puede verse
comprometida ya que la selectividad entre estos dispositivos es difícil de lograr.

En condiciones normales, la carga de la barra se distribuye entre ambos


transformadores. Si ocurre una falla en el transformador o alimentador primario, el
protector de red que vincula la línea en falla con la barra secundaria, detecta un flujo de
potencia en sentido inverso, abre el circuito y aisla la falla de la barra de baja tensión.

El o los transformadores restantes seguirán abasteciendo la carga. No hay


interrupciones en el suministro, sólo se registra una disminución de tensión hasta que
se abre el circuito en falla.

Si se emplean sólo 2 transformadores, cada uno debe ser capaz de abastecer la


totalidad de la carga de la barra. La potencia de reserva en cada unidad puede
reducirse empleando 3 o más transformadores.

Para la misma potencia entregada a la barra la capacidad de ruptura de los


interruptores de baja tensión debe ser mucho mayor que en los sistemas con primario o
secundario selectivo. La corriente de cortocircuito se incrementa debido a la capacidad
de reserva en los transformadores pero esencialmente debido a que al estar en
paralelo la impedancia en serie con la carga baja a la mitad (si las 2 impedancias de
cortocircuito son iguales).

La capacidad de reserva en los transformadores, los protectores de red y la


mayor capacidad de ruptura hacen que el sistema sea mucho más caro que otros.
Suministro en media tensión, secundario en paralelo, 1 transformador por
subestación (fig. 12)

La red secundaria también puede tomar la forma indicada en la figura.

En esta disposición se monta 1 sólo transformador por subestación. Las barras


de Baja Tensión de distintas subestaciones se unen con cables.

Los interruptores en los extremos de los cables de unión están normalmente


cerrados permitiendo de esta forma un intercambio de potencia entre subestaciones
para distribuir cargas desiguales. En condición normal de funcionamiento los cables de
unión están recorridos por corrientes bajas.

Ante la actuación de un protector de red, la carga de la barra de la subestación


en falla la toma la subestación adyacente. La potencia se transfiere íntegramente a
través de los cables de Baja Tensión que unen las subestaciones.

En el circuito planteado se vincularon sólo 2 subestaciones. De existir más se


puede emplear el mismo criterio. Tanto en este caso como en el anterior, los cables de
vinculación deben ser adecuadamente seleccionados, contemplando la condición más
desfavorable de distribución de carga durante la contingencia.

La vinculación a barras de ambos tableros se puede realizar con interruptores o


seccionadores. En caso de realizarse con seccionadores, la protección se realizará
intercalando fusibles en ambos extremos del cable.

Para aumentar la confiabilidad se pueden emplear 2 cables en paralelo,


pudiendo cada uno de ellos transportar la carga total. En este caso se deberán emplear
protecciones o fusibles que, en caso de falla de un cable lo saquen de servicio sin
interrumpir el suministro.

Cada centro de carga está alimentado por un transformador, cada uno de ellos
con potencia suficiente como para abastecer la totalidad de la carga de los dos centros.
13,2/0,4KV 13,2/0,4KV

fig. 12
C) TENSIONES
La selección de la tensión más económica en una instalación debe realizarse
teniendo en cuenta los siguientes factores:

Potencia total instalada

Potencia y tipo de equipos a abastecer

Ubicación geográfica de los centros de carga

Aspectos de seguridad

En la mayoría de los casos, para cada nivel de tensión, el valor queda


determinado por la Compañía de Electricidad.

En nuestro país la distribución en baja tensión se realiza en 3 x 380 V, en media


tensión en zonas urbanas 13,2 KV y en zonas rurales 33 KV.

Para potencias de hasta 300 KVA por lo general se opta por un suministro en
B.T. Para potencias mayores y hasta los 10 MVA conviene media tensión (13,2 ó 33 KV
según sea la distribución de la compañía). Superando los 10 MVA, se debe estudiar la
posibilidad de compra en alta tensión (132 KV).

Desde ya todos estos límites son muy variables y dependen del dinero que se
desee invertir inicialmente en la instalación.

La potencia y/o característica de algún equipo puede, en algunos casos, definir


el nivel de tensión para la compra de energía. Por ejemplo, si se posee un motor de
300 HP, aún cuando la potencia total instalada no sea mucho mayor, tal vez sea
necesario comprar en media tensión. En efecto, en algunos casos ya sea por
características de cupla requeridas por el mecanismo accionado, o simplemente para
minimizar las perturbaciones en la red (por ejemplo debido a bruscas variaciones en la
carga) sea conveniente colocar un motor de 2,3 KV de tensión nominal. En este caso la
energía se deberá comprar en 13,2 KV (ó 33 KV) y colocar una subestación 13,2/2,3KV
en zonas próximas a la máquina.

Pasados los 250 HP conviene emplear motores con tensiones nominales


mayores de forma tal de bajar las corrientes circulantes.

En plantas donde los centros de cargas estén distanciados seguramente, para


minimizar las caídas de tensión en los alimentadores, se hace indispensable el uso de
media tensión.
Si la distribución se realiza en media se deberán tener en cuenta también
aspectos referidos a seguridad.

En instalaciones interiores los cables de media se protegerán de manera tal que


no se los pueda dañar (instalarlos en ductos, bandejas con tapas, utilizar cables con
fleje de acero, etc.).

Antiguamente la distribución se realizaba en un nivel de tensión inferior, por


ejemplo 6,6 KV. Esta instalación ha sido prácticamente descartada debido a su elevado
costo ya que se requieren subestaciones de 13,2 KV a 6,6 KV y de 6,6 KV a 0,38 KV.

En general la tendencia universal en las plantas modernas es comprar la energía


en el mayor nivel de tensión posible, para obtener un servicio más confiable. Además,
cuanto mayor es el nivel de tensión menor es el costo por KWh aunque mayores son
las inversiones iniciales.

Si bien en cada caso se debe realizar un estudio de amortización de la inversión,


normalmente se cubren los costos en plazos inferiores a los 24 meses.

Tensión nominal de un aparato

Es la tensión para la que fue diseñado el equipo, por ejemplo 220V, 380V,
2,3KV, etc.

A esta tensión se refieren todas las características nominales del equipo en


cuestión: cupla nominal, cupla de arranque, factor de potencia, corriente absorbida,
corriente de arranque, etc.

Tensión del sistema

La tensión del sistema es normalmente más elevada que la nominal de los


aparatos. De esta forma al producirse caídas de tensión en transformadores, cables,
etc., al equipo llega su tensión nominal.

Las tensiones habituales de sistema son 231V; 400V; 13,8KV; etc.

Caída de tensión

Todo sistema posee impedancias propias que originan caídas de tensión. En


efecto, transformadores, cables, sistemas de barras, etc., se comportan como
impedancias en serie con la fuente.
Uno de los factores que afecta la calidad de servicio es la disminución de
tensión. Un sistema será tanto mejor cuanto menor sea su variación de tensión frente a
la carga.

Si bien es imposible diseñar un sistema en el que no haya caídas, éstas se


deberán minimizar lo más que sea posible.

Dispersión de tensión

Es la diferencia entre la máxima y mínima tensión en un punto de la instalación.


De hecho, uno de los factores que intervienen en la dispersión es la impedancia de los
distintos elementos, pero no es el único.

Un banco de capacitores de gran potencia conectado en forma permanente, con


una planta descargada, puede originar un incremento de tensión importante en la barra
a la que está conectado.

Un sistema de distribución descargado (por ejemplo un día domingo), puede


originar tensiones en la red de baja de 420 ó 430 V.

La condición de máxima tensión se tendrá con el sistema en vacío y la de


mínima cuando esté a plena carga.

Analicemos el esquema de la página siguiente.

Mediante un cable de media tensión se alimenta un transformador de 13,2KV/


0,4KV; la energía se transporta mediante un ducto de barras desde el transformador
hasta el tablero general de B.T.

Un alimentador secundario llega hasta un tablero en el que se conecta un banco


de capacitores en forma permanente. Desde este tablero se alimentan cargas.

Se pretende conocer la dispersión de tensión en la barra B.

El primer gráfico representa las variaciones de tensión, referidas todas a 400V,


desde el alimentador de media hasta la barra B en un día hábil con la planta en marcha
y con los capacitores conectados.

El segundo gráfico representa la misma variación pero un día feriado con la


planta en marcha y los capacitores conectados.

En el tercero las condiciones son las mismas que en el segundo pero con la
planta parada.
A

CABLE TRAFO DUCTO DE


DE M.T. BARRAS
ALIMENTADOR B
SECUNDARIO BT

CABLE DE ALIMENT.
A CARGA

BANCO
CAPACITORES

400V DÍA DE SEMANA. PLANTA FUNC. CAPAC.CONECTADOS.


CAIDA CABLE MT
CAIDA TRAFO

CAIDA EN SIST. DE BARRAS

CAIDA EN
ALIMENT. SEC.

383V
CAIDA EN CABLE A CARGA

380V

420V DÍA DOMINGO. PLANTA FUNC. CAPAC.CONECTADOS.


CAIDA CABLE MT
CAIDA TRAFO

CAIDA EN SIST. DE BARRAS

CAIDA EN
ALIMENT. SEC.

403V
400V CAIDA EN CABLE A CARGA

DÍA DOMINGO. PLANTA SIN FUNC. CAPAC.CONECTADOS.

440V

420V
400V

NOTA: Los diagramas no responden a una escala. Sólo son de carácter orientativo.
Se observa que al estar los capacitores entregando energía reactiva a la red el
nivel de tensión en la barra sube. Esto se produce sí y sólo sí la potencia de los
capacitores es representativa respecto de la potencia total instalada.

La dispersión de tensión en la barra B es:

440 V – 383 V = 57 V

Debemos destacar que de existir controladores o variadores de velocidad que


estén permanentemente conectados a la red en la barra B, estarán sometidos a 440V,
tensión excesiva y que conduce como mínimo a que se tilden.

Efectos de la variación de tensión en los equipos

Motores de inducción

Al reducirse la tensión baja la cupla motora en relación cuadrática. Como la


cupla resistente es, por lo general, independiente de la tensión (sólo depende del
mecanismo impulsado) para mantenerla el motor debe absorber mayor corriente.

Si el motor trabaja a plena carga una reducción de tensión origina una corriente
superior a la nominal, el incremento de calor generado elevará la temperatura de los
aislantes produciendo envejecimiento prematuro.

FUNCIÓN 90% Un 110% Un 120% Un


Cupla f(U²) Decrece 19% Aumenta 21% Aumenta 44%
Cupla máxima f(U²) Decrece 19% Aumenta 21% Aumenta 44%
Cupla de
f(U²) Decrece 19% Aumenta 21% Aumenta 44%
arranque
Corriente para
mantener cupla Aumenta 11% Decrece 7% Decrece 11%
constante
Corriente
Decrece 12% Aumenta 12% Aumenta 25%
arranque
Resbalamiento f (1/v²) Aumenta 23% Decrece 17% Decrece 30%
Velocidad a Aumenta
Decrece 1,5% Aumenta 1%
plena carga 1,5%
Según se observa en el cuadro, al bajar la tensión baja la velocidad a plena
carga. En algunos dispositivos, tales como ventiladores, la cupla resistente depende de
la velocidad, produciendo sólo en estos casos, una reducción de carga.

De todas formas siempre el incremento de corriente es de mayor proporción que


la reducción de la cupla resistente.

El incremento de tensión es menos pernicioso que la reducción. El principal


problema que se presenta con tensiones superiores a las nominales es el incremento
de pérdidas en el hierro y de corriente magnetizante.

Variaciones de tensión de –4 a +8%, por lo general, no suelen originar


inconvenientes de funcionamiento.

Lámparas incandescentes

La potencia luminosa es función aproximadamente del cubo de la tensión.

Una reducción del 10% en la tensión representa aproximadamente un 30%


menos de luminosidad.

Tensiones superiores a la nominal producen reducciones importantes en la vida


útil de la lámpara.

% de la
% Un capacidad % de vida útil
lumínica
80 47 1900
90 70 400
92 75 300
94 81 225
96 87 170
98 93 130
100 100 100
106 120 45
110 140 30
120 185 10
Lámparas fluorescentes

La luminosidad no varía demasiado en función de la tensión. Las reducciones de


tensión lo que sí afectan es el arranque, requiriéndose por lo general varios intentos.
Estos intentos sucesivos desgastan los electrodos de encendido disminuyendo la vida
útil de la lámpara.

% de la
% Un capacidad
lumínica
92 92
94 94
96 96
98 98
100 100
102 102
104 104
106 105

Lámparas de mercurio

El comportamiento es similar al de los fluorescentes.

En términos generales la disminución de tensión afecta considerablemente la


vida útil (tanto fluorescentes como de descarga). Por este motivo en instalaciones de
iluminación la caída de tensión no debe exceder el 3%.

Elementos de calefacción

La potencia calórica depende del cuadrado de la tensión; una reducción del 10%
origina una disminución del 19% en la potencia calorífica.

Incrementos de tensión producen una reducción importante en la vida útil de los


calefactores.

Para un funcionamiento adecuado es conveniente mantener la tensión lo más


constante posible, tratando de no superar variaciones del orden del 5%.
Electroimanes

Solenoides, válvulas, frenos y embragues funcionan en base a fuerzas que se


desarrollan en electroimanes. La fuerza de atracción es proporcional al cuadrado de la
inducción, y ésta depende linealmente de la tensión.

En resumidas cuentas, hay una dependencia cuadrática de la tensión.

Normalmente las bobinas se diseñan para funcionar adecuadamente dentro de


un amplio margen de tensiones, desde –10% hasta +15%.

Las solenoides de C.A. presentan mínima impedancia cuando se energizan


debido al alto entrehierro, y toman corrientes del orden de 10 veces la corriente de
retención. La instalación debe estar preparada para entregar esta intensidad sin
originar caídas de tensión excesivas. En caso contrario, tal vez no se produzca fuerza
suficiente para originar el cierre.

Capacitores

La corriente que toma un banco de capacitores, despreciando su resistencia es:

U U
Ic = → Ic = → Ic = U * ω * c
xc 1
ω*c

siendo: U [V]: tensión aplicada al capacitor

ω [1/s]: pulsación angular

C [F]: capacidad.

Según se observa depende linealmente de la tensión.

La potencia reactiva está dada para una fase por:

Q C = U * Ic = U 2 * ω * C Q = f (U²) Q[Var]

El efecto correctivo depende del cuadrado de la tensión.

Una reducción del 10% en la tensión provoca una disminución en la potencia


reactiva suministrada por el banco de 19%.
Métodos para reducir la dispersión de tensión

Distribución de la energía en niveles más elevados de tensión

Reducir la impedancia del sistema

Ubicación e inserción de banco de capacitores en forma adecuada

Utilizar equipos de regulación automática de tensión en los


transformadores

Distribución de la energía en niveles más elevados de tensión

Es el sistema más utilizado actualmente. Llegar con media tensión hasta cada
centro de carga reduce las caídas de tensión y pérdidas de potencia en los cables.
Siempre que sea posible se preferirá la distribución en media a la de baja tensión.

Reducción de impedancias

La caída de tensión es directamente proporcional a la impedancia (∆U = Z * I) .

Todo aquello que se realice para disminuir la impedancia redundará en beneficio


de la dispersión de tensión.

Algunas sugerencias para reducir las impedancias son:

• En lugar de emplear un solo cable de gran sección emplear 2 ó más


cables en paralelo por fase.

• Si se usan cables unipolares en paralelo, la disposición en la bandeja


portacables deberá ser RST, RST y no RR-SS-TT.

• Si la conducción entre el transformador y el tablero general, o bien en


el interior de la planta, se realiza con ductos de barras la disposición, si
hay barras en paralelo, también deberá ser RST, RST.

• Cuando se empleen cables unipolares la distancia entre ellos deberá


ser lo menor posible. A mayor distancia entre cables, mayor
impedancia.

• Mantener los alimentadores de baja tensión lo más cortos posibles.


• No emplear transformadores con tensiones de cortocircuito especiales.
En algunos casos, y con el objeto de reducir las corrientes de corto, se
solicitan transformadores con mayor impedancia interna.

Actualmente se construyen interruptores con distintas capacidades de


ruptura, pudiéndose seleccionar la más adecuada para la instalación.

Los transformadores (al menos los de distribución) se construyen de


acuerdo con la Normas IRAM. En ellas se fijan los valores de tensión de
cortocircuito.

Lo más aconsejable es utilizar transformadores normalizados y emplear


interruptores con capacidad de ruptura suficiente. Cuanto mayor sea la
Ucc (tensión de cortocircuito) del transformador mayor será su caída
interna.

Ubicación e inserción de banco de capacitores en forma adecuada

Cuando se emplean grandes bancos de capacitores, si su ubicación o su forma


de inserción no son adecuados, se pueden originar, bajo ciertas condiciones de carga,
sobretensiones permanentes.

Por ejemplo, consideremos una planta que posee un horno de arco alimentado
por un transformador propio desde 13,2KV y se desea mejorar el factor de potencia.

Estos hornos trabajan con tensiones del orden de los 100V.

Si bien el lugar más conveniente para la conexión del banco es lo más próxima a
la carga, no es aconsejable en este caso, ya que un banco para 380V desarrollaría una
potencia reactiva 14 veces menor:

2
 100  1
Q' = Q *   Q' =
 380  14,44

Si realmente se deseara conectarlo allí la inversión en capacitores será 14 veces


mayor.

Como es obvio para la alimentación del resto de la acería existía otra


subestación de 13,2KV/0,4KV.

La solución que dio la gente de planta al problema fue colocar el banco en la


barra de baja de la subestación de 0,4KV y en forma permanente.

Con esto solucionaron el problema de las multas cobradas por la empresa de


electricidad, pero notaron que comenzaron a quemarse equipos electrónicos que hasta
ese momento no habían presentado problemas (centrales telefónicas, cuadros de
alarmas de incendio, variadores de velocidad, etc.).

En efecto, cuando el horno no trabajaba, para entregar reactivo a la red, los


capacitores producían un incremento en la tensión de la barra de baja tensión.

Cuando la planta funcionaba los incrementos eran relativamente tolerables, pero


con planta parada eran tan elevados que gran parte de los equipos que permanecían
conectados se quemaban.

En realidad para solucionar el problema de la multa, y luego de haber gastado


dinero, generaron uno mayor.

Cuando se deba corregir el factor de potencia es conveniente seguir las


siguientes recomendaciones:

• Si es posible, utilizar compensación individual.

• Si no se puede emplear individual, emplear general por grupos de cargas.


Siempre tratando que los capacitores estén lo más cerca posible de los
elementos que consumen el reactivo.

• No dejar capacitores (cuando son de importancia) permanentemente


conectados a la red. Esto se logra empleando correctores automáticos.

Utilizar equipos de regulación automática de tensión en los


transformadores

En muy contados casos en plantas industriales se requiere, para mantener la


dispersión de tensión en valores razonables, emplear reguladores automáticos de
tensión.

Por lo general adoptando todas las medidas enunciadas precedentemente la


tensión está dentro de rangos tolerables por los equipos.

De ser necesario, por alguna razón particular, mantener la tensión con menos
variaciones, se deberán emplear transformadores con regulación de tensión bajo carga.

Todos los transformadores de distribución tienen un regulador de tensión


(13,2KV ± 2,5% ± 5%) pero operable sólo sin carga.

El regulador bajo carga se acciona por un servomotor, y varía las tomas de


tensión en el arrollamiento primario. Desde ya un transformador con este dispositivo es
mucho más caro que uno convencional.
De todas formas, el incremento de costo entre una máquina y otra por lo general
no debiera ser representativo en el costo total de la instalación. El servomotor se
comanda mediante un controlador que mide la tensión de la red, la compara con
valores prefijados y emite la señal de la salida.

El sistema de regulación automática se hace indispensable cuando la dispersión


de tensión en la red de distribución es muy elevada y, al menos en nuestro sistema,
ésto no suele ocurrir.

Si existen varias subestaciones el sistema se encarece considerablemente, ya


que cada una de ellas deberá contar con transformadores especiales.

CÁLCULO DE LA CAIDA DE TENSIÓN

Se pueden presentar 2 situaciones:

• que se conozca la tensión sobre la carga

• que se conozca la tensión de red

Tensión sobre la carga conocida

Uf
jXI Uc: Tensión en la carga

Uf: Tensión de la red


B
IR
Uc

ϕ
I

∆U = U f − U c Uf = A 2 + B 2

A = Uc * cos ϕ + IR
B = Uc * senϕ + xI

Uf = (Uc cos ϕ + IR )2 + (Uc senϕ + xI)2


∆U = U f − Uc = (Uc cos ϕ + IR)2 + (Uc senϕ + xI)2 − Uc

∆U = (Uc cos ϕ + IR )2 + (Uc senϕ + xI)2 − Uc

Tensión de red conocida


Uf

jXI ϕ B

ϕ
Uc

ϕ IR

I
C

∆U = U f − U c

Uc = A − C

A = Uf − B 2
2

B = xI cos ϕ − RIsenϕ

A = U f − (Ix cos ϕ − IRsenϕ)


2 2

Uc=A-C C = Ixsen ϕ + IR cos ϕ

U c = U f − (Ix cos ϕ − IRsenϕ) − (Ixsenϕ + IR cos ϕ)


2 2

∆U = U f −  U f − (Ix cos ϕ − IRsenϕ) − (Ixsenϕ + IR cos ϕ)


2 2
 

∆U = U f + Ixsenϕ + IR cos ϕ − U f − (Ix cos ϕ − IRsenϕ )


2 2

Ambas expresiones dan como resultado la caída de tensión absoluta por


fase. Si desea obtenerse la de línea habrá que multiplicar ambas por 3 .

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