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EL DERECHO CONCURSAL

Definición:
Es el conjunto de normas jurídicas que tiene por objeto establecer las condiciones en que
se debe declarar el estado de incumplimiento. El derecho Concursal resulta sumamente
Importante, puesto que: No hay otra rama del Derecho que regule el sistema Concursal.
Constituye un campo de estudios con un objeto propio, métodos e instrumentos que
establecen la autonomía de esta disciplina. Se ha extendido en calidad y en número las
empresas que atraviesan crisis económicas y que es pertinente someterlas a concurso.
Es una Rama del Derecho Mercantil que Posee Naturaleza privada, Es Autónoma, Se
presenta en Forma Sustantiva como Adjetiva, Esta Incondicionada Por la insolvencia del
Comerciante (Deudor)
Colectiva: Consiste en el pago forzoso de las obligaciones contraídas, a través de la
liquidación total del patrimonio el deudor, distribuido de manera equitativa entre la masa
de acreedores, Igualdad entre acreedores, Requiere de mayor tiempo, Suspensión de
ejecuciones Singulares. Singular: Es la realización coercitiva del pago de una deuda
específica, de plazo vencido producto de una reclamación singular ante los órganos
judiciales, Desigualdad entre acreedores., Resulta más oportuna, Prevalecen los principios
de exclusión y Selección sobre los Bienes del deudor.
Los bienes presentes o futuros del deudor constituyen la garantía común de sus
acreedores; es decir, que el patrimonio de una persona, integrado por el conjunto de sus
bienes, está afectado al cumplimiento de las deudas de esa misma persona.
Suspensión: Insolvencia parcial debida normalmente a falta de numerario o dinero líquido,
Puede ser revertido, Conduce al estado y procedimiento de ATRASO: Cesación,
Insolvencia total debida a la insuficiencia de numerario y/o patrimonio, No puede ser
revertido, Conduce al Estado y procedimiento de QUIEBRA. Supone el incumplimiento de
parte del comerciante, del o de los pagos establecidos para honrar determinada
obligación.
Es un Derecho de plazo que concede el tribunal competente al comerciante solvente que
por causas imprevistas o excusables suspende el pago de sus obligaciones. Podemos decir
también que se concede un privilegio o beneficio de retardar sus pagos al comerciante y
por razones propias no hayan podido cumplir con sus compromisos mercantiles
inmediatos.
No es un Derecho ni una Obligación sino una gracia que establece la Ley a Favor del
Comerciante. Solicitud: antes el Tribunal Mercantil ¿Quién puede Solicitarla: Solo el
comerciante.
Son sustancialmente los presupuestos procesales, tales como: a. La cualidad del
comerciante en el deudor. b. La crisis de cesación de pagos excusable y subsanable por ser
el activo real y positivamente superior al pasivo. c. La competencia del tribunal. d. La
capacidad procesal del peticionario. De fondo: De Forma. a. Petición regular del estado de
atraso. b. Presentación por parte del peticionario de sus libros de comercio regularmente
llevados; su balance comercial; su inventario, practicado a lo más treinta días antes, con
las estimaciones prudenciales de su lista de deudores, un estado nominativo de sus
acreedores, con indicación de su domicilio o residencia y del monto y calidad de cada
acreencia: su patente de industria, si la hubiere, y la opinión favorable a su solicitud de
tres, a lo menos, de sus acreedores.
Iniciación del proceso. Petición: debe hacerse por escrito firmada y dirigida por el deudor
ante el Tribunal competente para que le conceda al estado de atraso y por consiguientes
la liquidación amigable de sus negocios dentro de un plazo que no exceda de 12 meses.
ADMISION El Tribunal verifica que todos los documentos expresados cumplan con todos
los requisitos previstos del art. 899 del Código de Comercio, y dicta medida de vigilancia
necesaria, nombrando un síndico y una comisión de tres de los principales acreedores
residentes y se convoca a algunos por la prensa a una reunión que se verificara en el
octavo día a la hora que se fije. No Admisión. No se admitirá la solicitud de no cumplir con
los siguientes requisitos: Libros del comerciante. Balances generales Inventario de sus
bienes. Lista estimada de sus deudores. Estado nominativo de sus deudores. Patente de
Industrias y comercio. Opinión favorable de por lo menos 3 de sus acreedores. Día de
reunión. Al momento de la reunión el síndico y la comisión de acreedores manifiestan su
opinión acerca de los documentos en conjunto con la solicitud y sus directrices, además
de las medidas que se convengan en dictar. Posteriormente a esto se levantará y se
firmara un acto donde contendrá todo lo planteado y discutido con el Tribunal tanto el
síndico y la comisión de los acreedores como el solicitante, quien también podrá dar
explicaciones y aclaraciones. 8vo día.
Decisión del Juez: El juez procederá a oír los informes que hagan ya sea el solicitante, el
síndico, la comisión de acreedores o cualquier otro de estos y pronunciara sobre la
petición ya seas admitiéndola o negándola. 3er día hábil. Concedido a la liquidación
amigable, Concedida la liquidación amigable, el deudor tiene la facultad de proceder a ella
respecto de todo activo y a la extinción del pasivo, con el concurso de la comisión de
acreedores y bajo la dirección superior del Tribunal, a quien se dará cuenta de toda
divergencia o cuestión que surgiere para su decisión en juicio verbal, oída siempre la
comisión. Las reglas especiales de la liquidación y las autorizaciones para vender,
constituir prendas e hipotecas, tomar dinero a préstamo, transigir cuestiones, cobrar o
hacer pagos u otros actos estrictamente necesarios al efecto de la liquidación, deberán ser
dadas por el Tribunal, bien en su fallo acordando la liquidación, bien en decretos
ulteriores, oyendo siempre la comisión de acreedores. Art. 904 del Código de Comercio.
Efecto de la decisión. Durante el tiempo fijado para la liquidación se paralizara cualquier
acción contra el deudor, a menos que estas provengan de hechos posteriores a la
concesión de la liquidación amigable.
El Síndico: es un funcionario que actúa en todos los procesos concursales de forma
permanente. Tienen dos grandes atribuciones, De administración: en la quiebra tiene a su
cargo la incautación, conservación y administración de los bienes de fallido. De
contradictor: debe aconsejar o descojonar la verificación de los créditos que se le han
prestados. En el artículo 970 del Código de Comercio No pueden ser síndicos: Los
comerciantes menores de veintiún años, Las mujeres, aun cuando sean comerciantes,
Los fallidos mientras no obtengan rehabilitación, El cónyuge y los parientes del fallido
hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, aunque sean
comerciantes, Los acreedores cuyos créditos estén controvertidos. la función principal del
síndico se haya en el análisis exhaustivo de la situación económica del solicitante del
atraso, sus libros, papeles, documentos, a fin de rendir una opinión razonada sobre todos
y cada uno de los puntos contemplados por el artículo 902 del Código de Comercio. Zuleta
González expone que por la propia naturaleza de sus funciones y sin necesidad de que
medie previa autorización del tribunal, el síndico designado al admitirse la solicitud de
atraso puede, para cumplir a cabalidad su función de información, vigilar todos los actos
de administración del deudor, hechos por éste en el período comprendido entre la
presentación de su solicitud y la reunión general de acreedores previa a la sentencia sobre
procedencia o improcedencia del beneficio.
Según el artículo 900 del Código de Comercio la comisión de acreedores deberá estar
conformada por tres de los principales acreedores residentes, de los que figuren en el
balance del peticionario; lo cual da a entender que estos acreedores son aquellos de
mayor suma. La comisión de acreedores que se nombra junto con el fallo que admite la
solicitud de atraso es diferente a la que designa con la sentencia que declara procedente
el beneficio de atraso. La función principal de la comisión de acreedores que se nombra
junto con el fallo que admite la solicitud de atraso examinar tanto la solicitud como sus
recaudos y, en general, el patrimonio y relaciones económicas del deudor solicitante con
el objeto de informar al Tribunal y los acreedores en la reunión que se celebre con
anterioridad a la oportunidad en que se sentenciará, declarando o no con lugar la solicitud
de atraso.
La Asamblea de acreedores ocurre en la reunión prevista en el artículo 902 del Código de
Comercio, donde estos en conjunto con el síndico y la comisión de acreedores tienen la
oportunidad de expresar su opinión acerca del otorgamiento del beneficio de atraso. Su
representación, el artículo 901 del Código de Comercio establece que En esa reunión
podrán ser admitidos a representar a los acreedores avecindados o residentes fuera del
lugar del Tribunal, sus respectivos apoderados o agentes o comisionistas, u otro
comerciante que quiera prestar caución por alguno de ellos, sólo para los efectos de
resolver la solicitud. Bastará como credencial al representante una autorización por carta,
por telegrama o por cable Durante la reunión de acreedores dispone la Ley que en primer
lugar el síndico y luego la comisión de acreedores, manifestarán su opinión sobre los
documentos acompañados en la solicitud, sobre la verdad de cada uno de los créditos,
sobre la admisión o negativa de la solicitud, sobre el plazo que pueda acordarse, sobre las
medidas conservativas que convenga tomar y sobre el modo de liquidación y las personas
que deban componer una comisión de consulta y de vigilancia durante la liquidación.
En primer lugar se deducen de la masa activa los créditos contra la masa. Del remanente
se pagan los créditos concursales en el siguiente orden: • Con privilegio Especial: engloba
los créditos garantizados con hipoteca, inmobiliaria o mobiliario o con prenda, los créditos
por cuotas de leasing los créditos garantizados con prenda. Con privilegio general a
prorrata en este orden: Los créditos por salario (no refaccionarios) en la siguiente cuantía:
Por salario (ultimo treinta días de trabajo efectivo): multiplicar por tres salarios mínimos
interpersonal, por el n° de días de salario pendiente de pago. Por indemnizaciones
derivadas de la extinción de los contratos, en la cuantía correspondiente al mínimo legal
calculada sobre una base que no supere el triple de S.M. interprofesional. Las
indemnizaciones derivadas de accidentes o enfermedades profesionales, devengados con
anterioridad a la declaración del concurso y el incumplimiento de las obligaciones en
materia de salud laboral. Las cantidades correspondientes a retenciones tributarias o de
S.S.
La asamblea de acreedores ocurre en la reunión prevista en el artículo 902 del Código de
Comercio, donde estos en conjunto con el síndico y la comisión de acreedores tienen la
oportunidad de expresar su opinión acerca del otorgamiento del beneficio del atraso. En
cuanto a su representación, en el artículo 901 del Código de Comercio establece que en
esa reunión podrán ser admitidos a representar a los acreedores avecindados o residente
fuera del lugar del tribunal, sus respectivos apoderados , agentes o comisionistas u otros
comerciantes que quiera prestar caución por algunos de ellos, solo para los efectos de
resolver la solicitud. Bastara como credencial al representante una autorización por carta,
por telegrama o por cable. En caso de admisión de la declaración de atraso, el Juez
establecerá en el fallo: 1. La duración de la liquidación, que no exceda de doce meses. 2.
La obligación del deudor de hacer constar haber pagado dentro de dicho plazo a todos sus
acreedores o haber celebrado con ellos convenio o arreglo. 3. Las medidas conservatorias
y las precauciones que juzgue necesarias para garantizar la integridad del patrimonio del
deudor. De este fallo no se admitirá apelación sino en un solo efecto para ante el Tribunal
Superior.
Concedida la liquidación amigable, el deudor tiene la facultad de proceder a ella respecto
de todo activo y a la extinción del pasivo, con el concurso de la comisión de acreedores y
bajo la dirección superior del Tribunal, a quien se dará cuenta de toda divergencia o
cuestión que surgiere para su decisión en juicio verbal, oída siempre la comisión. Las
reglas especiales de la liquidación y las autorizaciones para vender, constituir prendas e
hipotecas, tomar dinero a préstamo, transigir cuestiones, cobrar o hacer pagos u otros
actos estrictamente necesarios al efecto de la liquidación, deberán ser dadas por el
Tribunal, bien en su fallo acordando la liquidación, bien en decretos ulteriores, oyendo
siempre la comisión de acreedores. Así pues, durante el tiempo fijado para la liquidación
amigable se suspenderá toda ejecución contra el deudor y no podrá intentarse ni
continuarse ninguna acción de cobro, a menos que ella provenga de hechos posteriores a
la concesión de la liquidación amigable. Pero ésta no producirá efectos respecto a las
acreencias fiscales o municipales por causa de contribuciones, ni con relación a los
derechos de los acreedores prendarios, hipotecarios o de otra manera, privilegiados
Durante la liquidación amigable podrá el deudor celebrar con sus acreedores cualquier
otro arreglo o convenio que le conceda mayores moratorias, y aun quitas de intereses y
hasta de parte de los capitales: pero para que tenga validez necesitará el acuerdo de todos
los acreedores. También podrá establecerse válidamente con la sola mayoría de los
acreedores que representen, por lo menos, las tres cuartas partes del pasivo, con tal que
los acreedores que contengan con el deudor, acuerden y aseguren el medio de atender al
resultado de toda controversia con los disidentes, de modo que quede a éstos asegurada
la parte que realmente pudieran sacar de la liquidación practicada prudentemente según
sus respectivos derechos. Del convenio se pasará copia en todo caso al Tribunal, y si él ha
obtenido el voto de la unanimidad de los acreedores, el Tribunal lo declarará así para que
produzca todos sus efectos.
QUIEBRA Y ATRASO

La Quiebra por definición es el "Estado jurídico en que una persona jurídica o natural,
industrial o comercial se coloca, cuando por déficit suspende los pagos de sus deudas.
Dicho estado jurídico implica la liquidación del activo del quebrado y la distribución del
mismo entre sus acreedores en forma equitativa y de conformidad con las leyes aplicables
hasta por el importe total de los mismos si fuere necesario". Conoceremos bajo cuáles
condiciones puede una empresa ser declarada en quiebra; y además, que conforme a las
condiciones en que la quiebra se diera, puede ser declarada quiebra fortuita, culpable o
fraudulenta; aunque para ello deban cumplirse ciertos procedimientos legales. A
propósito de los procedimientos a seguir durante la quiebra, conoceremos a las personas
que intervienen en ese proceso, así como las funciones que deben tener en él. Desde los
funcionarios Jurídicos (Juez), los perjudicados (acreedores), el administrador de los bienes
durante el proceso (Síndico) hasta llegar al Deudor o quebrado (persona natural o
jurídica). También haremos mención de algunos de los artículos del Código de Comercio
venezolano, que es la ley en donde residen los detalles del proceso de Quiebra. Además, y
como punto final anexaremos algunas informaciones relacionadas con la quiebra de
empresas en la realidad, a nivel nacional e internacional. Estas noticias serán investigadas
a través de Internet y nos permitirán tener una visión de la semejanza de la Quiebra en
distintos países, además de abrirnos una ventana de conocimiento sobre los efectos reales
de la quiebra en empresas de diferentes tipos.

QUIEBRA Y ATRASO: A) Liquidación de La Quiebra por El Síndico: Es el lapso final del


procedimiento de la quiebra que haya seguido su curso normal; y corresponde al síndico,
la venta de los bienes del fallido, el pago de las acreencias y la liquidación general.
Terminación de la quiebra. Art. 1039 C. Co. B) Continuación del giro del fallido: La
continuación efectiva del giro del fallido, total o parcial, sólo podrá acordarse por
acreedores que representen, a lo menos, dos tercios del pasivo de la quiebra con derecho
a voto si hubiere sido propuesta por el síndico, o por la unanimidad a falta de dicha
proposición. En todo caso, se necesitará el consentimiento de los acreedores hipotecarios
y prendarios cuyos créditos estaban vencidos al tiempo de la declaración de quiebra.
Acordada la continuación del giro a propuesta del síndico, las medidas para su ejecución
que éste hubiere propuesto sólo podrán ser modificadas por la unanimidad del pasivo de
la quiebra con derecho a voto. Para obtener la mayoría o unanimidad a que se refiere, los
acreedores que estuvieren por la continuación podrán excluir a los disidentes, pagándoles
la cuota que les corresponda, atendido el importe del activo de la quiebra, o
asegurándoles su pago. La fijación de esta cuota y del plazo y garantía para el pago, en su
caso, podrá hacerse por el tribunal, oyendo al síndico y a los acreedores, a falta de
acuerdo entre éstos. El acuerdo de continuar efectivamente el giro del fallido deberá
comprender, al menos, la determinación del objeto y de los bienes a que se extiende la
autorización, las facultades especiales conferidas al síndico y el plazo de duración, que no
podrá exceder de un año. El plazo acordado podrá ser prorrogado, por una sola vez, hasta
por seis meses mediante acuerdo adoptado al menos quince días antes de su Expiración.
El acuerdo de prórroga deberá adoptarse por la correspondiente mayoría exigida por el
inciso primero del artículo precedente. Acordada la continuación del giro, ésta será de
cuenta y riesgo de los acreedores, aun de los que hubieren votado en contra, se hubieren
abstenido o no hubieren concurrido. El fallido no responderá de las deudas y pérdidas que
en este giro se contraigan o se produzcan sino hasta concurrencia del activo inventariado.
En caso de que se obtengan beneficios, corresponderán éstos a los acreedores sólo hasta
la concurrencia del monto de sus créditos, reajustes e intereses, deducidos los gastos. La
continuación del giro no entorpecerá los procedimientos de la quiebra, ni la realización de
los bienes del fallido no comprendidos en la autorización, pero suspenderá los derecho de
los acreedores prendarios, hipotecarios y retencionarios y de otros acreedores, para
iniciar o proseguir en forma separada sus acciones para la realización de los bienes
comprendidos dentro de la continuación del giro, afectos a la seguridad de sus respectivos
créditos. C) Nombramiento del Síndico Podemos definir al síndico como el órgano
ejecutivo de la quiebra, a quien corresponde asegurar y administrar los bienes de la
quiebra quien además de administrador y liquidador, es órgano motor del procedimiento,
es también un órgano informante a la intención del control y manejo de la quiebra quien
cumple función de practicar su liquidación y distribuir el producto entre los acreedores
proporcionales a sus créditos El síndico también llamado curador, es la persona encargada
en los procedimientos de quiebra de liquidar el activo y el pasivo del fallido, para
satisfacer de alguna manera los créditos existentes contra aquél. Al respecto, dispone el
art. 972 del C.Com. Que los síndicos son los que representan a la masa de acreedores,
activa y pasivamente, en juicio y fuera de él, administran los bienes concursados,
practicando todas las diligencias conducentes a garantizar la seguridad de los derechos y
recaudación de los haberes de la quiebra, para finalmente proceder a su liquidación. Tal
como se señala: “El tribunal es quien nombra a los síndicos. El primer síndico, el
Provisional, encargado de conducir la quiebra hasta la primera junta general de
acreedores, es nombrado en la sentencia que declara la quiebra (art. 937, ordinal 1º), sin
tomar en cuenta la opinión de los acreedores. El síndico definitivo es nombrado por el
tribunal en la primera junta general de acreedores, consultando previamente a los
acreedores”. En tal sentido, el ordinal 1º del art. 937 del C.Com. Establece que la sentencia
declaratoria de la quiebra contendrá el nombramiento de un síndico que debe ser
abogado, o que sea o haya sido comerciante. Esta designación es provisional. Según el
Código de Comercio en su Artículo 968 El nombramiento de síndico provisional y de los
síndicos definitivos les será comunicado inmediatamente; y dentro de veinticuatro horas
deben ellos manifestar ante el Tribunal su aceptación o excusa. Aun después de haber
aceptado pueden renunciar por justa causa; pero no pueden retirarse del ejercicio de sus
funciones mientras no sean subrogados. Funciones del Síndico Las funciones de un síndico
se enmarcada en los Actos de Administración, de los bienes de la quiebra. Cobra créditos.
Paga obligaciones. Emplea al fallido (en el caso de que la quiebra haya sido fortuita Art.
978 C.Com). Actos de Gestión y Disposición: Así como Conservar los bienes y defenderlos.
Vender bienes que puedan deteriorarse. Vender cualquier otro bien (siempre, con la
autorización del Juez. Art. 975 C.Com.). Actos de Representación. Representa a la masa de
acreedores, quienes lo designan con la intervención del Juez (Art. 972 C.Com).
Responsabilidad del Síndico Esta se desempeña en la obligación de proteger los intereses
de los acreedores, tratando de obtener el mayor beneficio posible de los bienes del
deudor para satisfacer el mayor porcentaje posible de deudas impagadas. Según el
artículo 972: Los síndicos representan la masa de acreedores, activa y pasivamente, en
juicio y fuera de él; administran los bienes concursados, practicando todas las diligencias
conducentes a la seguridad de los derechos y recaudación de los haberes de la quiebra y
liquidan éste, según las disposiciones del presente Código. Primera Junta de Acreedores La
Junta de Acreedores es un organismo deliberante de la quiebra y podemos definirla como
la reunión de acreedores del quebrado, encargada de expresar la voluntad colectiva en
asuntos que le incumben conforme a la ley. El patrimonio de la quiebra, se ha quedado sin
administrador como consecuencia de la inhabilitación de su titular, requiere,
inevitablemente; que alguien ejerza sobre él una administración directa y constante, como
la que antes de la quiebra ejercía el propio deudor. La misión de administrar la masa de la
quiebra y defender sus intereses puede realizarse de dos maneras: Por los propios
acreedores, a través de un liquidador y una comisión de inspección y vigilancia. Por un
tercero, denominado Síndico.

Las facultades de la Junta, esta primera junta de Acreedores tiene en general facultades
para exigir que la liquidación se realice por ellos mismos, mediante la designación de un
liquidador y una comisión de vigilancia señaladas por ellos o que se lleve a efecto, por un
Síndico indicado también por los acreedores, o por el Síndico provisional nombrado por el
Juez, en cuyo caso se hace definitivo. Segunda Junta de Acreedores De acuerdo con el Art.
962 del C.Com, el tribunal convocará a los acreedores por la prensa, y por los carteles
donde no hubiere periódicos; para que concurran al tribunal el día y hora fijados a
imponerse del cuadro de calificación de créditos y hagan las observaciones que a bien
tengan, en pro o en contra. La Calificación de los Créditos En el Derecho según el cual para
poder pagar hay que saber previamente a quién se va a hacer el pago. En la quiebra, una
vez que ha sido declarada y sean nombrados los síndicos definitivos, es necesario
proceder a hacer un cuadro calificativo de los créditos y depuse de hecho ese cuadro, hay
que llamar a los acreedores para que presenten sus documentos justificativos. Ese cuadro
se hace en base al balance y a las listas de acreedores que deben levantar los síndicos y
también el fallido. Efectos de la Quiebra con respecto al Patrimonio a los Acreedores y a la
Persona del Comerciante Fallido Es la situación en que se encuentra un patrimonio que es
incapaz de satisfacer las deudas que pesan sobre él; por lo que, la expresión “estar en
quiebra” quiere decir no poder pagar íntegramente a todos los que tienen derecho a ser
pagados: es un estado de desequilibrio entre los valores realizables y los créditos por
pagar. La Quiebra cómo “procedimiento” puede definirse como “Un conjunto de normas y
actos procesales dirigidos a la liquidación del patrimonio del fallido y su reparto entre los
acreedores unitariamente organizados bajo el principio de la comunidad de pérdidas”.
Diligencias Subsiguientes a las Declaratorias de Quiebra Establece el Art. 925 del Código
de Comercio expresa que: “todo comerciante que se halle en estado de quiebra debe
hacer por escrito la manifestación de ella ante el Juez de Comercio de su domicilio
mercantil, dentro de los tres días siguientes a la cesación de pagos”. La declaratoria de la
quiebra procederá en los siguientes casos: A solicitud del deudor o de quien
legítimamente lo represente. A solicitud fundada de un acreedor legítimo. A solicitud del
Ministerio Público en caso de fuga u ocultación del deudor sin que hubiere dejado
representante instruido y expresado para el cumplimiento de sus obligaciones
comerciales.

Quien tendrá conocimiento y competencia del juicio de la quiebra será el respectivo Juez
del Circuito, del lugar donde el fallido tenga su domicilio comercial, si este no tiene
domicilio comercial, será entonces el juez del circuito donde se halle residiendo. En caso
que se le declare la quiebra en dos lugares diferentes, tendrán la competencia del juicio
los tribunales de los respectivos domicilios. Convenio Es un acto de voluntad por medio
del cual las partes (deudor y acreedor) se ponen de acuerdo en determinadas condiciones
para suspender o cesar el procedimiento de quiebra. El tribunal lo sanciona, homologando
y dándole relevancia jurídica. Necesariamente el tribunal tiene que intervenir. En tal
sentido cuando el deudor y los acreedores se ponen de acuerdo de qué manera van a
resolver sus diferencias, debe existir humanidad y ser aprobado por dos terceras partes de
los acreedores. En cualquier estado del procedimiento de quiebra puede celebrarse
convenios, siempre que sea por unanimidad. Par su ejercicio se toma en cuenta la
oportunidad de Convenio, el efecto del convenio, como la suspensión del procedimiento o
cesación o cesación del procedimiento y la revisión parte de la deuda diferir pago. Y
Cuándo No procede el Convenio (Art. 1028 C.Co.) si la quiebra es culpable o fraudulenta o
si se hace a espaldas del tribunal. La quiebra es una institución jurídica, de carácter
esencialmente procesal, dirigido a la liquidación de patrimonio del quebrado y su reparto
frente a los acreedores, unitariamente organizado bajo el principio de la comunidad de
pérdidas. Los presupuesto de la declaración de la quiebra son dos: Subjetivo: la cualidad
de empresario o comerciante. Objetivo: el sobreseimientos de los pagos. Las formas de
instar la declaración de quiebra son: instancia del propio deudor (quiebra voluntaria)
art.875 c. La instancia de los acreedores (quiebra necesaria) art. 876 y877c. Pero en todo
caso la quiebra es un status jurídico que tiene que ser declarado judicialmente, sin que
pueda ser declarada de oficio. Sus efectos son de derecho material y de derecho procesal.
El quebrado queda inhabilitado para la administración de sus bienes y posibilidad de
ejercer el derecho comercial; a partir del momento en que se declare la quiebra se tiene
por vencida todas las deudas pendientes del quebrado. Los segundos a Medidas reales y
cautelares pertinentes. Convocatoria de la junta de acreedores y nombramientos de
síndicos. El efecto de la declaratoria de la quiebra de una sucesión suspenderá la
transmisión de los bienes y la tramitación del juicio mortuorio hasta que se termine
legalmente la quiebra. La quiebra podrá ser solicitada por un acreedor que tenga derecho
a pedirla, es necesario que para tal efecto conste legalmente su calidad a acreedor y que
la deuda provenga de un acto de comercio, que sea líquida y exigible. En las generalidades
de la quiebra se pueden decir que existen tres clases de quiebra en nuestro derecho.
Fortuita: la que sobreviene por infortunios del empresario que le impidan satisfacer en
todo en partes sus deudas. Culpable: la que viene acompañada de determinados hechos
por parte del empresario que la ley califica de culposo art. 888 y 889 c. Fraudulenta:
cuando el empresario se alce con todo o parte de sus bienes. A pesar del crecimiento
económico que celebran los sectores financieros del país, hay sectores de nuestra
sociedad que no son beneficiarios de este crecimiento. Por razones diversas, personas de
todos los niveles sociales tienen serios problemas que no les permiten cumplir con sus
compromisos económicos. Entre los recursos a que pueden acudir estas personas está el
derecho que les da la ley a radicar una quiebra. La doctrina indica la existencia de tres
principios fundamentales que dominan el proceso de quiebra: principio de la unidad
patrimonial, principio de generalidad y principio de igualdad. El principio de la unidad
patrimonial, la quiebra implica la afectación de todos los bienes de una persona a la
satisfacción de sus créditos. El principio de la generalidad, la afectación del patrimonio se
hace para la satisfacción de todos los acreedores. Y el principio de la igualdad, todos los
bienes del deudor se destinan a la satisfacción de todos los acreedores con un tratamiento
igualitario “par conditio creditorum” salvo las legítimas causas de privilegio o preferencia.

Quienes no pueden ser Síndicos: 1. Los comerciantes menores de 21 años. 2. Los fallidos,
mientras no obtengan rehabilitación. 3. Los acreedores con créditos discutidos. 4. Los
parientes del fallido, 4to grado de consanguinidad y 2do grado de afinidad. 5. El cónyuge
del fallido. 6. Los acreedores cuyos créditos están controvertidos. 5.- Facultades del
Síndico: Como lo señala el art. 972, del C. Com. Los síndicos representan a la masa de
acreedores, activa y pasivamente, judicial y extrajudicialmente, y ministran los bienes
concursados, realizando todas las diligencias necesarias para asegurar los derechos y
recaudar los haberes de la quiebra, para así proceder finalmente a la liquidación de los
mismos. En tal sentido, los síndicos tienen dentro de la quiebra, el más amplio poder de
administración de los bienes del fallido, por lo que todos los actos que entren en dicho
concepto les están permitidos, sin embargo, los actos que van más allá, algunos, por
expugnar el fin perseguido por la administración de la quiebra, deben ser absolutamente
excluidos (como actos de liberalidad, excepto cuando pueda considerarse que
corresponden a servicios prestados)”. Son los síndicos los encargados de asegurar la
conservación y administración del patrimonio del comerciante declarado en quiebra,
representan tanto a la masa de acreedores, que ha perdido su derecho de acción
individual con la declaración de quiebra, como al fallido, el cual como consecuencia del
desasimiento no puede administrar su patrimonio. El síndico en el ejercicio de sus
funciones debe obrar personalmente, y sólo por excepción puede ser autorizado para
buscarla ayuda de una o varias personas o del mismo quebrado, esto siempre bajo su
responsabilidad. El Código de Comercio venezolano establece en su art. 978 que los
índicos en el ejercicio de sus funciones deben obrar personalmente, pero, si el fallido está
en libertad, pueden emplearlo para facilitar y aclarar los negocios de la quiebra,
proponiéndole al Juez asignarle un salario moderado por sus servicios. Las facultades
administrativas otorgadas a los síndicos apuntan siempre a la conservación de la masa
repartible y la defensa contra toda disminución indebida de la misma, bien sea por
disminución de los activos o por aumento de los pasivos. En cuanto a las facultades de
representación de los síndicos, estas “… refieren tanto al aspecto contractual como al
judicial; representan a la quiebra en juicio y fuera de él. Cuando se habla de sustitución de
la administración del deudor por la administración del síndico, no se quiere decir en modo
alguno que las funciones del síndico sean derivadas de las del deudor, como si aquél se
convirtiera en un representante de éste, y obtuviese de él sus poderes. Sobre el particular
su administración es originaria, porque recibe su justificación de su fin, es decir, de la
satisfacción de los acreedores, para la que ha sido instituida y declarada la quiebra Es por
ello que debe hablarse de sustitución y no de representación de la administración del
fallido, ya que en ésta última existe una subordinación del representante a la voluntad
presunta o expresa del representado; por el contrario, en la sustitución el sujeto actúa en
nombre propio en virtud de un derecho propio, ya que la relación existente entre el
síndico y la masa concursal es destinataria de una función, no de un negocio, por tanto, tal
mediante la sindicatura concursal, se produce una sustitución en la forma del ejercicio de
los derechos patrimoniales al actuar en lugar del sujeto, no por cuenta de éste. El negocio
no es representativo, sino sustitutivo, pudiendo producirse incluso, contra la voluntad del
titular de los intereses. En conclusión, a los síndicos como representantes de la quiebra les
corresponde defender los intereses de la masa de acreedores, los cuales pueden ser
opuestos a los del quebrado o coincidentes con ellos. Por ello, conviene tener presente
que su administración, o más en general sus funciones de órgano de ejecución colectiva,
tienen un carácter de exclusividad, sea respecto del deudor como respecto de los
acreedores; a uno y a otros han sido reservadas por ley amplias facultades de contralor,
pero sólo el curador está legitimado para cumplir los actos necesarios para la tutela de los
acreedores, valuando la oportunidad de ellos. Una vez explanadas a grandes rasgos las
funciones de los síndicos dentro de la quiebra, cabe señalar específicamente las mismas,
en tal sentido, en el Código de Comercio venezolano encontramos funciones y
atribuciones para cuya realización no requieren autorización, otras que requieren
autorización del Tribunal de causa, otras que requieren autorización de los acreedores y
finalmente las que requieren la presencia del fallido. Actos de los síndicos para los cuales
no requieren autorización: Levantamiento de sellos en los establecimientos del fallido, a
los cuales hacen referencia el art. 957 del C. Com., así como colocación de sellos en el
domicilio de los socios solidariamente responsables cuando se trate de la quiebra de una
compañía. Recaudación de los haberes de la quiebra (cobro de deudas), art. 972del C.
Com. Presentación de informe al Juez sobre el estado de los negocios del fallido muerto y
de sus libros, primer aparte del art. 982 del C. Com. Toma de posesión de los bienes
inventariados, art. 957 del C. Com. Apertura de las cartas dirigidas al fallido, art. 979 y ord.
3º del art. 937del C. Com., empleo del fallido como auxiliar, art. 978 del C. Com. Realizar
depósitos en instituciones bancarias, atr. 984 del C. Com. Formulación del balance, si el
fallido no lo hubiere presentado, art. 980del C. Com. Oponerse a la celebración del
convenio, art. 1.019 del C. Com. Presentar informe sobre los caracteres de la quiebra y
sobre la legalidad de la quiebra, art. 1.020 del C. Com. Presentar informe sobre los
créditos reclamados, art. 1.000 del C.Com. Regular junto con el Juez el otorgamiento de
socorros alimenticios al fallido y su familia, arts. 951 y 967 del C. Com. Oponerse al estado
de prelación con que deben ser pagados los acreedores, art. 1.040 del C. Com. b.- Actos de
los síndicos para los cuales requieren autorización del Tribunal: Para colocar o quitar
sellos, art. 952 del C. Com. Para vender los efectos que estén en riesgo de perderse, art.
975 delC. Com. Para vender las mercancías y otros efectos muebles, art. 976 del C.Com.
Para reclamar las entregas de sumas estipuladas a los asociados responsables
limitativamente para la época de la declaración de la quiebra, art. 982 del C. Com. Para
comprometer en árbitros y transigir las cuestiones que interesen al concurso, arts. 983 y
1.039 del C. Com. Para retirar fondos depositados en institutos bancarios, art. 984 del
C.Com. Para continuar el giro del fallido, tercer aparte del art. 967 del C. Com. Para
efectuar ventas, primer aparte del art. 1.039 del C. Com. Para exigir entrega de
mercancías, art. 992 del C. Com. Para restituir cosas reivindicadas, art. 993 del C. Com. c.-
Actos de los síndicos para los cuales requieren autorización de los acreedores: Para acusar
penalmente al fallido, art. 924 del C. Com. Para continuar el giro del fallido, tercer aparte
del art. 967 del C. Com. c.- Actos de los síndicos para los cuales requieren la presencia del
fallido: Para la formación del inventario, art. 957 del C. C Para examinar los libros y
cerrarlos, art. 981 del C. Com. Para la realización de la Junta para deliberar sobre la
celebración de convenio, art. 1.012 del C. Com. Para el examen de la cuenta general de los
síndicos, art. 1.056 del C.Com

Honorarios de los Síndicos: El artículo 990 del Código de Comercio establece: “Los
síndicos provisionales o definitivos, recibirán la indemnización que fije el Juez de
Comercio, oyendo a los síndicos y a los acreedores en el término que el mismo Juez
determinará. La fijación de honorarios será definitiva si no fuere apelada, en el término
legal, por los síndicos o por los acreedores que representen la mayoría de los créditos. La
Quiebra de Menor Cuantía En cuanto a la quiebra de menor cuantía, el procedimiento, se
requiere que el pasivo de la quiebra no exceda de Bs. 10.000 conforme a lo establecido en
el Art. 1069 C. Co. El juez competente para conocer de ésta quiebra es el Juez de
Departamento o de Distrito, con iguales facultades de los Jueces de Primera Instancia en
lo Mercantil en la cuantía superior, pero aplicando las disposiciones especiales relativas a
ésta quiebra. En fin Si un comerciante se ve en la necesidad de atrasar sus pagos, y
posteriormente aplazarlos debido a inconvenientes económicos; para solventar sus
deudas y no ser castigado legalmente; puede liquidar su comercio amigablemente,
acudiendo al tribunal de comercio, para que éste autorice el procedimiento dentro de las
exigencias de la ley. Ahora bien, si el comerciante no asumiera su responsabilidad
voluntariamente; el Código de comercio de Venezuela ampara los derechos de los
acreedores perjudicados los cuales están en la capacidad de unirse para pedir la quiebra
del comerciante, mediante una acción de declaratoria de quiebra ante el tribunal
correspondiente. En su demanda, los acreedores deben explicar todos los hechos que
llevaron a la cesación de pagos; pero además deben probar su condición de acreedor, así
como la cualidad de comerciante del demandado. Adelantarse al deudor con la demanda
de quiebra, ayuda al acreedor, agilizando el proceso, en el sentido de que dicha quiebra
no será efectiva hasta ser declarada por sentencia judicial.

Si la quiebra es declarada, los bienes del deudor no pasarán libremente al acreedor, sino
que la ley regulará el procedimiento de acá en adelante para proteger además, el
patrimonio del deudor; pero la intención de todo esto es, claro está la extinción del pasivo
de la empresa. Para lograr éstas metas, el Juez responsable designará al administrador
provisional de los bienes, en respaldo de la comisión representativa de los acreedores, y
aunque para el nombramiento del síndico, deban cumplirse una serie de requerimientos
legales; una vez superado todo esto, se comenzará a buscar la manera más efectiva de
liquidar los bienes, con la autorización del juez para vender, cobrar, etc. Dentro del
procedimiento de quiebra, los acreedores y el deudor pueden hacer convenios que
finalicen con el procedimiento, pero siempre, mediante conversaciones de las cuales
tenga conocimiento la ley. La situación del deudor puede variar según las pruebas que
presente ante el juez, donde demuestre que la quiebra no es obra de algún tipo de fraude,
en cuyo caso sería juzgado por ser quiebra delictiva. Es el Juez quien determinará si la
quiebra es fortuita, culpable o fraudulenta. 8.- Procedimiento Contencioso de la Quiebra:
De acuerdo con las exigencias del Art. 932 del C. Co. los acreedores en su libelo de
demanda deben explicar todos los hechos y circunstancias constitutivas de la cesación de
pagos. 1. Su condición de Acreedor. 2. Cualidad de comerciante del demandado. 3.
Precisar y demostrar que las obligaciones vencidas y exigibles no satisfechas son
mercantiles. 4. Narración de hechos y circunstancias que han dado lugar a la cesación de
pagos, como por ejemplo: reclamaciones infructuosas, convenio incumplido, imposibilidad
de pagar los intereses, desaparición del comerciante, venta de activos a precios por
debajo del costo. La comprobación de éstos hechos queda dentro del poder soberano del
Juez.
La petición de declaratoria de quiebra del deudor previa citación del mismo.
Procedimiento Introducido la demanda, el Juez después de analizarla junto con sus
recaudos y comprobar que está conforme, dictará auto admitiéndola; de lo contrario la
rechazará. Si el Juez la admite, puede disponer de acuerdo con la documentación adjunta,
como medida preventiva, la ocupación judicial de todos los bienes del demandado; sus
libros, correspondencia y demás papeles existentes nombrando para ello un Depositario
de dichos bienes y documentos. Podrá igualmente prohibir que se hagan pagos o entregas
de mercancías al deudor. Éstas medidas deben ser publicadas, de igual manera que el fallo
declaratorio de la quiebra. El Depositario debe llenar los mismos requisitos que le exigen
al Síndico 9.- Ejecución de la sentencia de Quiebra: El artículo 937 del Código de Comercio,
indica: "(omissis) cuando la sentencia declaratoria de quiebra la dictaren los Tribunales
superiores, se pasarán inmediatamente los autos al Juez de Comercio, o quien haga sus
veces, para que la ejecute". En este orden de ideas, es claro que las disposiciones que
rigen la materia mercantil, contenidas en el Código de Comercio, establecen que la
competencia para conocer de los procedimientos de quiebra, corresponde al Juez de
Comercio del domicilio de la fallida. 10.- Designación y atribuciones del liquidador, y del
asesor Los acreedores propondrán, una terna de comerciantes para el cargo de liquidador,
de la cual se encargará el Tribunal de escoger el que ha de serlo. Las atribuciones
principales de este liquidador designado de representar a los intereses de la masa en todo
el procedimiento.
CONCLUSIÓN

Si una persona natural o jurídica, se ve en la necesidad de atrasar sus pagos, y


posteriormente aplazarlos debido a inconvenientes económicos; para solventar sus
acreencias y no ser castigado legalmente; puede liquidar su patrimonio o comercio
amigablemente, acudiendo al tribunal de comercio, para que éste autorice el
procedimiento dentro de las exigencias de la ley. Si estas personas no asumieran su
responsabilidad espontáneamente; el Código de comercio de Venezuela ampara los
derechos de los acreedores perjudicados los cuales están en la capacidad de unirse para
pedir la quiebra del comerciante, mediante una acción de declaratoria de quiebra ante el
tribunal correspondiente. En su demanda, los acreedores deben explicar todos los hechos
que llevaron a la cesación de pagos; pero además deben probar su condición de acreedor,
así como la cualidad de comerciante del demandado. Adelantarse al deudor con la
demanda de quiebra, ayuda al acreedor, agilizando el proceso, en el sentido de que dicha
quiebra no será efectiva hasta ser declarada por sentencia judicial. Si la quiebra es
declarada, los bienes del deudor no pasarán libremente al acreedor, sino que la ley
regulará el procedimiento de acá en adelante para proteger además, el patrimonio del
deudor; pero la intención de todo esto es, claro está la extinción del pasivo de la empresa.
Para lograr éstas metas, el Juez responsable designará al administrador provisional de los
bienes, en respaldo de la comisión representativa de los acreedores, y aunque para el
nombramiento del síndico, deban cumplirse una serie de requerimientos legales; una vez
superado todo esto, se comenzará a buscar la manera más efectiva de liquidar los bienes,
con la autorización del juez para vender, cobrar. Dentro del procedimiento de quiebra, los
acreedores y el deudor pueden hacer convenios que finalicen con el procedimiento, pero
siempre, mediante conversaciones de las cuales tenga conocimiento la ley. La situación
del deudor puede variar según las pruebas que presente ante el juez, donde demuestre
que la quiebra no es obra de algún tipo de fraude, en cuyo caso sería juzgado por ser
quiebra delictiva. Es el Juez quien determinará si la quiebra es fortuita, culpable o
fraudulenta.

BIBLIOGRAFÍA

Burgos V., J. R. (S/F). La Quiebra En El Derecho Venezolano. Código De Comercio


De Venezuela (1996) Editorial Panapo. Impreso En Venezuela Por Litho-Tip, C.A.
Pierre Tapia, O. R. (1983).

La Quiebra Según El Código De Comercio Venezolano. Editorial Sucre C.A. Caracas.


Pisani R., M. A. (2005).

El Atraso Y La Quiebra. Facultad De Ciencias Jurídicas Y Políticas, Departamento De


Publicaciones. U.C.V. Caracas. Rodríguez R., De B., G. (2005).

Reflexiones Sobre El Proceso Venezolano De Solicitud Del Beneficio De Atraso.


Temas De Derecho Procesal. Colección Estudios Jurídicos No Tribunal Supremo De
Justicia, Caracas.

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