El Colegio Nuestra Señora de las Mercedes es fundado en 1975
por la Señora Mercedes Gélvez de Silva, oriunda del Socorro. Una mujer de compromiso, entrega, servicio y grandes valores que día a día se ha encargado de transmitir a su familia, alumnos y equipo de trabajo durante más de 40 años de labores. Inicialmente empezó con Pre Escolar, aumentando paulatinamente de grado hasta llegar a Cuarto de Primaria, ya que la Sra. Mercedes consideraba pertinente que sus alumnos hicieran quinto en el colegio donde harían su Bachillerato.
En sus inicios y durante varios años, el Colegio tuvo como nombre
MIS PRIMERAS ALEGRIAS, pero debido a sugerencias de Exalumnos y a raíz de que la Secretaria de Educación exigió que los establecimientos educativos que tuvieran primaria debían colocar Quinto Grado, se decidió cambiar el nombre, mediante un concurso entre estudiantes y Padres de familia. Es así como el alumno Cristhian Donaldo Durán Cordero, gana dicho concurso con su propuesta Nuestra Señora de las Mercedes, propuesta que le hacía honor a la fundadora y al hecho de que el Colegio es Católico aunque siempre ha respetado la diversidad de Credos.
A partir de ese momento y hasta ahora el Colegio Nuestra Señora
de las Mercedes mantiene intacto su nombre y sus valores, laborando con excelencia y compromiso en la Calle 37 No. 35 – 16 Barrio El Prado, contando aún con los valiosos aportes de la Fundadora y sus dos hijas, María Mercedes Silva Gélvez y Jacqueline Silva Gélvez, ambas responsables de la dirección del Colegio hasta la fecha.
De acuerdo con un modelo que considera la conducta parental
como un continuo, el maltrato infantil puede definirse como la expresión extrema de prácticas parentales de socialización severas y abusivas hacia el niño incapaces de promover la competencia psicosocial del menor. Este trabajo tiene como objetivo analizar las conductas parentales y el clima parental en familias de la población general y en familias consideradas en situación de riesgo de maltrato infantil, considerando tanto las perspectivas de los padres como la de los hijos, un aspecto que se ha descuidado tradicionalmente en la investigación sobre la interacción paterno- filial. Los resultados obtenidos en este estudio apoyan este modelo y permiten constatar que la conducta parental de los padres en el grupo de riesgo se caracteriza (independientemente de que se considere la perspectiva de los padres o la de los hijos) por menores expresiones físicas y verbales del calor y afecto y por niveles elevados de hostilidad, agresividad, indiferencia, negligencia y rechazo. Finalmente, se discuten algunas implicaciones para la prevención del maltrato infantil en grupos de riesgo.