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La ética es una rama de la filosofía que abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber,
la felicidad y el buen vivir.1
La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y este del griego ἠθικός, o transcrito a
nuestro alfabeto, "êthicos". Es preciso diferenciar al "êthos", que significa "carácter" del
"ethos", que significa "costumbre", pues "ética" se sigue de aquel sentido, y no es éste2
Desconocer tal diferencia deriva en la confusión de "ética" y "moral", pues esta última
nace de la voz latina "mos", que significa costumbre, es decir, lo mismo que "ethos". Si
bien algunos sostienen la equivalencia de ambas doctrinas en lo que a su objeto
respecta, es crucial saber que se fundamentan en conceptos muy distintos.
Algunos han caracterizado a la ética como el estudio del arte de vivir bien, lo cual no
parece exacto, pues que si se reuniesen todas las reglas de buena conducta, sin
acompañarlas de examen, formaría un arte, mas no una ciencia.3
Moral
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Para el género dramático medieval, véase Moralidad (teatro).
Se denomina moral al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social
que determinará el obrar (es decir, que orienta acerca del bien o del mal —correcto o
incorrecto— de una acción o acciones).
La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en
concordancia con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un sentido positivo
frente a los de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de
acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano
como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la
libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.
Los antiguos romanos concedían a las mores maiorum (‘costumbres de los mayores’, las
costumbres de sus ancestros fijadas en una serie continuada de precedentes judiciales)
una importancia capital en la vida jurídica, a tal grado que durante más de dos siglos
(aproximadamente hasta el siglo II a. C.) fue la principal entre las fuentes del Derecho.
Su vigencia perdura a través de la codificación de dichos precedentes en un texto que
llega hasta nosotros como la Ley de las XII Tablas, elaborado alrededor del 450 a. C.
Valor (axiología)
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Para otros usos de este término, véase Valor (desambiguación).
Los valores son una cualidad "sui generis" de un objeto. Los valores son agregados a las
características físicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un
individuo o un grupo social, modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento
y actitudes hacia el objeto en cuestión. Se puede decir que la existencia de un valor es el
resultado de la interpretación que hace el sujeto de la utilidad, deseo, importancia,
interés, belleza del objeto. Es decir, la valía del objeto es en cierta medida, atribuida por
el sujeto, en acuerdo a sus propios criterios e interpretación, producto de un aprendizaje,
de una experiencia, la existencia de un ideal, e incluso de la noción de un orden natural
que trasciende al sujeto.
Platón plantea que el ser humano dispone de tres poderosas herramientas: el intelecto, la
voluntad y la emoción. Para cada una de estas existe una virtud: la sabiduría, el valor y
el autocontrol. La sabiduría permite identificar las acciones correctas, saber cuándo
realizarlas y cómo realizarlas. El valor permite tomar estas acciones a pesar de las
amenazas, y defender los ideales propios. El autocontrol permite interactuar con las
demás personas y ante las situaciones más adversas cuando se está realizando lo que se
debe hacer para lograr los fines propios.
A estas tres virtudes se añade una cuarta, la justicia, que permite respetar las ideas de los
demás, sin abandonar las nuestras, para compartir los frutos de nuestras acciones y
ayudar a los otros a realizar las suyas.
Sócrates nos dice que la virtud nos permitirá tomar las mejores acciones y con ella
podremos distinguir entre el vicio, el mal y el bien. También dice que la virtud se puede
alcanzar por medio de la educación fundamentada en nuestra moral y en nuestra vida
cotidiana. Cree en el intelectualismo moral, el cual se basa en la idea de que la sabiduría
se basa en la ética. Si alguien es buena persona automaticamente será sabio.
Los estoicos sostenían que la virtud consistía en actuar siempre de acuerdo con la
naturaleza, que, para el caso del ser humano, concebido como ser racional, se identifica
con actuar siempre de acuerdo con la razón, evitando en todo momento dejarse llevar
por los afectos o pasiones, esto es, todo lo irracional que hay en nosotros, que no puede
controlarse y por tanto debe evitarse. Los estoicos consideraban que la virtud, como
facultad activa, era el bien supremo.
Medio ambiente
Ambiente natural.
«ambiente» redirige aquí. Para otras acepciones, véase habitación.
Se entiende por medio ambiente al entorno que afecta a los seres vivos y condiciona
especialmente las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en su vida.
Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar
y un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las
generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la
vida sino que también abarca seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre
ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura. El Día Mundial del Medio
Ambiente se celebra el 5 de junio.
Concepto de ambiente
Ambiente socioeconómico:
Efecto invernadero
Se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases, que son
componentes de la atmósfera planetaria, retienen parte de la energía que el suelo emite
por haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a todos los cuerpos planetarios
dotados de atmósfera. De acuerdo con la mayoría de la comunidad científica, el efecto
invernadero se está viendo acentuado en la Tierra por la emisión de ciertos gases, como
el dióxido de carbono y el metano, debido a la actividad humana.
Este fenómeno evita que la energía solar recibida constantemente por la Tierra vuelva
inmediatamente al espacio, produciendo a escala planetaria un efecto similar al
observado en un invernadero.
Calentamiento actual y cambio climático producido por los GEI
En los 400.000 años anteriores, según conocemos por los registros de núcleos de hielo,
los cambios de temperatura se produjeron principalmente por cambios de la órbita de la
Tierra alrededor del Sol. En el tiempo actual, los cambios de temperatura se están
originando por los cambios en el dióxido de carbono de la atmósfera. En los últimos
100 años, las concentraciones atmosféricas de CO2 han aumentado en un 30% debido a
la combustión antropogénica de los combustibles fósiles. El aumento constante del CO2
atmosférico ha sido el responsable de la mayor parte del calentamiento. Este
calentamiento no puede ser explicado por causas naturales: las mediciones de los
satélites no muestran variaciones de entidad en la energía procedente del Sol en los
últimos 30 años; las tres grandes erupciones volcánicas producidas en 1963, 1982 y
1991 han generado aerosoles que reflejaban la energía solar, lo cual produjo cortos
periodos de enfriamiento.20
Lluvia ácida
Efectos de la lluvia ácida en un bosque de la República Checa.
La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con los óxidos de
nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas y vehículos
que queman carbón o productos derivados del petróleo. En interacción con el vapor de
agua, estos gases forman ácido sulfúrico y ácidos nítricos. Finalmente, estas sustancias
químicas caen a la tierra acompañando a las precipitaciones, constituyendo la lluvia
ácida.
Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia ácida pueden
recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos cientos o miles de
kilómetros antes de precipitar en forma de rocío, lluvia, llovizna, granizo, nieve, niebla
o neblina. Cuando la precipitación se produce, puede provocar importantes deterioros en
el ambiente.
Un efecto indirecto muy importante es que los protones, H+, procedentes de la lluvia
ácida arrastran ciertos iones del suelo. Por ejemplo, cationes de hierro, calcio, aluminio,
plomo o zinc. Como consecuencia, se produce un empobrecimiento en ciertos nutrientes
esenciales y el denominado estrés en las plantas, que las hace más vulnerables a las
plagas.
Los nitratos y sulfatos, sumados a los cationes lixiviados de los suelos, contribuyen a la
eutrofización de ríos y lagos, embalses y regiones costeras, lo que deteriora sus
condiciones ambientales naturales y afecta negativamente a su aprovechamiento.
Un estudio realizado en 2005 por Vincent Gauci1 de Open University, sugiere que
cantidades relativamente pequeñas de sulfato presentes en la lluvia ácida tienen una
fuerte influencia en la reducción de gas metano producido por metanógenos en áreas
pantanosas, lo cual podría tener un impacto, aunque sea leve, en el efecto invernadero.2
Soluciones
Entre las medidas que se pueden tomar para reducir la emisión de los contaminantes
precursores de éste problema tenemos las siguientes:
Para preservar la capa de ozono hay que disminuir a cero el uso de compuestos
químicos como los clorofluorocarbonos (refrigerantes industriales, propelentes), y
fungicidas de suelo (como el bromuro de metilo) (Argentina, 900 toneladas/año5 ) que
destruyen la capa de ozono a un ritmo 50 veces superior a los CFC.
Capa de ozono
Esquema de la distribución de ozono en la atmósfera. El pico superior corresponde a lo
que llamamos capa de ozono.
Desertificación
La desertificación1 es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y
productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción. Esto sucede como
resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de
agua; con frecuencia el ser humano favorece e incrementa este proceso como
consecuencia de actividades como el cultivo y el pastoreo excesivos o la deforestación.2
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
el 35% de la superficie de los continentes puede considerarse como áreas desérticas.3
Dentro de estos territorios sobreviven millones de personas en condiciones de
persistente sequía y escasez de alimentos. Se considera que la expansión de estos
desiertos se debe a acciones humanas.4 Cuando el proceso es sin intervención humana,
es decir, por causas naturales se lo llama de la desertización.
Contaminación.
La contaminación es cualquier sustancia o forma de energía que puede provocar algún
daño o desequilibrio (irreversible o no) en un ecosistema, en el medio físico o en un ser
vivo. Es siempre una alteración negativa del estado natural del medio ambiente, y por
tanto, se genera como consecuencia de la actividad humana.
Para que exista contaminación, la sustancia contaminante deberá estar en cantidad
relativa suficiente como para provocar ese desequilibrio. Esta cantidad relativa puede
expresarse como la masa de la sustancia introducida en relación con la masa o el
volumen del medio receptor de la misma. Este cociente recibe el nombre de
concentración.
Esmog
El esmog (adaptación fonética del acrónimo smog, que deriva de las palabras inglesas
smoke —'humo'— y fog —'niebla'—) es una forma de contaminación originada a partir
de la combinación del aire con contaminantes durante un largo período de altas
presiones (anticiclón), que provoca el estancamiento del aire y, por lo tanto, la
permanencia de los contaminantes en las capas más bajas de la atmósfera, debido a su
mayor densidad. Existen dos tipos de esmog, a cuál más dañino.
Contaminación atmosférica
La contaminación atmosférica puede tener carácter local, cuando los efectos ligados al
foco se sufren en las inmediaciones del mismo, o planetario, cuando por las
características del contaminante, se ve afectado el equilibrio del planeta y zonas alejadas
a las que contienen los focos emisores.
Contaminación acústica
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Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando
el ruido es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede
producir efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de
personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las
actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas,
las industrias, entre otras.
En España, se establece como nivel de confort acústico los 55 dBa. Por encima de este
nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación.
Los químicos más comunes incluyen derivados del petróleo, solventes, pesticidas y
otros metales pesados. Éste fenómeno está estrechamente relacionado con el grado de
industrialización e intensidad del uso de químicos.
Contaminación visual
La contaminación visual es un tipo de contaminación que parte de todo aquello que
afecte o perturbe la visualización de sitio alguno o rompan la estética de una zona o
paisaje, y que puede incluso llegar a afectar a la salud de los individuos o zona donde se
produzca el impacto ambiental. ^La contaminacion Visual tambien se refiere a los
carteles de publicidad^
Dichos elementos pueden ser carteles, cables, chimeneas, antenas, postes y otros
elementos, que no provocan contaminación de por sí; pero mediante la manipulación
indiscriminada del hombre (tamaño, orden, distribución) se convierten en agentes
contaminantes.
Una salvaje sociedad de consumo en cambio permanente que actúa sin conciencia
social, ni ambiental es la que avala (o permite) la aparición y sobresaturación de estos
contaminantes. Esto se evidencia tanto en poblaciones rurales como en aglomeraciones
urbanas de mayor densidad. Pero lógicamente es en las metrópolis, donde todos estos
males se manifiestan más crudamente.