Está en la página 1de 2

CARIÑO ALCOHOLIZADO

Mi perro ladra incesante,


pide un bocado de mi comida el muy hambriento,
nunca he podido comer tranquilo si está él ahí, siempre pide que le dé de lo que
consumo,
pero no lo culpo, se crio así je, je.

Reviso el celular y un mensaje me da esperanza de que pronto tendré algo de


dinero extra,
me pongo contento y solo hay una persona a la que llamaría para completar mi
alegría,
pero dudo si debo llamarla o no,
esta ebriedad me tiene mal.
He bebido demasiado para ser tan temprano,
ni siquiera puedo escribir el número correctamente,
siento que el sueño me invade,
cada vez me entiendo menos.

—¿Jelou?— me dice en tono de broma, no me di cuenta a qué hora le marqué,


pero...
—Hola, amor —le digo— creí que ya te habías ido —añado.
—No, aún no, viajaré en la noche —me responde.
—Aaaamm, okay —le digo, de pronto suena el aviso de que se acaba el saldo y
bendita sea mi pobreza, de haber tenido un par de minutos hubiese dicho cualquier
tontería y quizá hasta la habría cagado, últimamente no hemos estado muy bien
que digamos.
—Se me van a terminar los minutos, llámame —le pronuncio.
—Yo tampoco tengo minutos ahora —me replica.
—¡ENTONCES TE AMOOOO, te amo, te amo, te amo! —le grito antes de que se
corte la llamada.
—También te amo inmenso, mi leonsito je, je —me responde con una risa tierna, y
que me encanta por cierto, luego se corta la llamada.

Me quedo con la alegría en el rostro;


con una felicidad infinita;
mil pensamientos se confunden en mi mente;
para ser solo cinco vasos de licor me ha cogido muy rápido,
bueno, es apenas medio día,
debe ser porque no he comido nada y eso aumentó el efecto,
o quizá aquella bebida es lo que sólo los más ancianos consumen,
gente que tiene décadas en el vicio,
yo por otro lado sólo bebo una cerveza de vez en cuando,
aaaahh, pero la yerba,
sí, también de vez en cuando prendo una “patica”, pero no se engañe, amigo lector,
no soy un adicto aunque no se me crea.
El punto de todo esto que no sé lo que digo porque el alcohol ya ha causado varios
estragos en mi organismo virginal,
así que antes de que perder por completo mi cordura,
sólo una cosa quiero declarar y es que:

si me dejas hoy o me dejas mañana,


si los problemas aparecen y se te antoja marchar,
si por alguna circunstancia, de mi existencia te aburres,
si llega la temporada de turbulencia y me mandas a la mierda,
y digo esto como si solo tú fueses la responsable,
porque es que: muñeca,
princesa,
reina,
mi vida,
amor mío,
zarca,
enojona,
gritona,
malgeniada,
gorda, gordita...
jeje.

Elizabeth:

¡¡¡¡¡TE AAAAAMOOOOOOOOOO!!!!!

Y de mi parte, este corazón terco,


este órgano crucial,
estos latidos,
cada pulso que da;
desde el día que se enteró que existías,
supo que te debía de amar,
y su baile a ti tenía por obligación universal dedicar,
y cuando eso ocurre,
mi adorada mujer,
«ni la muerte lo podrá evitar».

Mayer

También podría gustarte