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El centro de datos del futuro, para la

‘era de los datos’


Por: Francisco Aguirre

La era de los datos requerirá el sustento de los


centros de datos para prosperar. ¿Pero cómo
deberían ser esos centros de datos?

Hoy en día, el centro de datos hace referencia a una instalación escalable y fácil de administrar,
que alberga y centraliza un conjunto de equipos a nivel empresarial, conectados con el mundo
entero a través de conexiones unificadas, y que se adecúa a las necesidades del negocio o del
mercado tecnológico. Atrás quedó la imagen del cuarto aislado con aire acondicionado, lleno de
servidores, cables y supervisado por ingenieros calificados –que pueden vestir batas blancas– con
tablas de apuntes entre sus manos, que solo gobiernos, universidades y grandes corporativos
podían tener.

¿Pero, cómo se visualizan y cómo evolucionarán los centros de datos en el futuro no muy lejano?
La evolución en tecnologías de información y la aparición constante de nuevas tendencias en esta
área dan pauta a un acercamiento a las características, el funcionamiento y la apariencia de los
próximos centros de datos.
El centro de datos no será un montón de
servidores y cajas de discos apilados
Un centro de datos no es solo una colección de bastidores que sostienen los servidores, una fila de
discos duros y sistemas de refrigeración. Los centros de datos del futuro contaran con mayor
tecnología definida por software, una tendencia que actualmente se menciona, pero que aún no
llega a su madurez, ni ha sido adoptada ampliamente. Esta tendencia, del “software defined data
center”, permitirá́ a los clientes una mayor continuidad en su servicio, mejoras en el ramo de la
seguridad y la recuperación inmediata de información ante cualquier tipo de desastre.

¿Se imaginan un centro de datos con mayor independencia, autosuficiencia y automatización? Esta
es una de las iniciativas en la mente de las grandes empresas de tecnología hoy en día. El objetivo
en los próximos años será́ beneficiar a los negocios con un centro de datos escalable, sumamente
denso, autosuficiente y con tecnologías de nube embebidas en una misma plataforma.

Hoy, estos centros de datos necesitan estar preparados para continuar brindando servicio a
plataformas tradicionales (correo electrónico, ERP, OLTP, RDBM, etc.), mientras se adoptan
nuevas tecnologías y tendencias, cuya característica principal es una enorme generación,
tratamiento, administración y almacenamiento de datos.

Otra tendencia que se debe tener presente es la internet de las cosas (IoT). La IoT se manifiesta
como una red masiva de “cosas”, “sensores” y/o “dispositivos” (a menudo de bajo consumo de
energía), que trabajan de manera continua generando y propagando datos. Este enorme flujo de
datos está volviéndose, más que una fuente, un “caudal”. Siempre transmitiendo, siempre
midiendo, siempre entregando “insumos” para el negocio, que ha identificado su potencial de
tratamiento para volverlos “información accionable” real para el negocio.

Eso marcará la diferencia en los centros de datos, y más aún en los negocios, que deben no solo
soportar este nuevo esquema de manejo y trabajo de los datos, sino también aprovecharlos,
analizarlos y gestionarlos, así como las tecnologías asociadas a big data y aprendizaje automático,
para dar continuidad y sobrevivencia al negocio.
La “era de los datos” requerirá centros de datos
de todo tamaño
Podemos argumentar que el nacimiento de la "era de datos” no se vislumbra a corto plazo. En un
futuro inmediato, las pequeñas empresas independientes contarán con acceso a la misma clase de
información de mercado que los grandes corporativos. Los minoristas, como los comercios locales
dentro de las ciudades, comenzarán a tomar decisiones de negocio, al igual que lo hacen las
multinacionales, con la ayuda de tecnología móvil que brinde rapidez, y un sistema multiplataforma
para trabajar en cualquier lugar.

Esto último solo podrá suceder con ayuda de centros de datos que soporten tal cantidad de
información, brinden escalabilidad al modelo de negocio, y que ayuden a los clientes a atender las
necesidades de la industria del futuro.

En términos un poco más técnicos, la nueva generación de centros de datos contará con las
siguientes características:

Automatización de los recursos escalables, que permitan el adecuado uso, manejo y


almacenamiento del “flujo” constante de datos e información. 

Aprovisionamiento automatizado controlado, para la creación de nuevas plataformas en la
nube.
Uso de “contenedores” como una forma segura para el despliegue de la arquitectura.
Controles de duplicación de datos, para un almacenamiento eficiente.
Inteligencia, para llevar a cabo la compresión de datos en el punto de inicio.

El centro de datos del futuro forja sus cimientos en la estrategia de TI actual. Esto significa que ese
centro de datos del futuro se encuentra intrínsecamente relacionado a la estrategia que hoy
forjemos, en relación a la adopción de aplicaciones asociadas a tecnología definida por software,
big data, análisis, almacenamiento y tratamiento de datos, entre otros.
Todo ello tomará un papel fundamental, a medida de que las empresas aprovechen estas
tendencias en materia de TI para impulsar un modelo de negocio digital y llevar a cabo una
verdadera transformación digital.

Sobre el autor: Francisco Aguirre es gerente de marca para Dell Servers México.

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