PANORAMA BÍBLICO

REALIZADO POR: ARCILIA OSORIO

ENTREGADO A: HUGO LEONARDO RAMÍREZ

MONTELIBANO CÓRDOBA
DIOS, PALABRA DE AMOR
Hace mucho tiempo Dios creó el cielo y la tierra, doto un lugar muy especial llamado El
jardín del Edén el cual tenía de todo, toda clase animales y frutos. Pero Dios decidió que
faltaba algo entonces creó al hombre a su imagen y semejanza le dio potestad sobre todo lo
que él había creado (Génesis 1:25) para que el hombre lo cuidara, lo protegiera y pudiera
vivir cómodamente, Adán y Eva tenían de todo eran felices y lo más importante Dios estaba
con ellos. Dios los amaba muchísimo y se alegraba por su creación.

Pero un día Adán y Eva tomaron la decisión de desobedecer a Dios y le dieron espacio al
pecado en sus vidas, le permitieron al pecado controlarlos trayendo con ellos el pecado Para
toda la humanidad. Dios se puso muy triste y su corazón se rompió porque los amaba con
todo su ser y como ellos habían pecado no podían vivir más en el jardín ya que el pecado
nos aleja de Dios, ellos tuvieron que irse lejos del jardín. Dios por amor a ellos les dio
abrigo e indicaciones de cómo iban a tener que vivir a fuera del jardín del edén, pero les dio
la oportunidad de tener hijos y los acompañaba siempre (Génesis 3:21).

Pero Dios no se dio por vencido, quería recuperar la relación que él había tenido con la
humanidad una relación de amor. por eso decidió nuevamente presentarse ante ellos
escogió a muchas personas a Noé, Abraham, a Moisés , etc. y con cada uno hacia un plan
de rescate, escogiendo a un pueblo llamado Israel, en cada rescate Israel cometía muchos
pecados y Dios por su infinito amor los liberaba y los rescataba para llevarlos a un lugar
donde fluía leche y miel. Dios se tomó mucho tiempo para llevarlos al lugar que él había
escogido. Porque Dios quería restaurar por completo su relación con ellos (Josué 1:6-8) los
sustento en todo tiempo y les dio una ley, un pacto. Pero ellos al cambio seguían
desobedeciendo adorando a otros dioses, haciéndose daño unos a otros y apartándose del
amor de Dios (éxodo 34: 9)

Pero por amor a nosotros ideo un plan perfecto. Se dio cuenta que la humanidad por sí sola
no podría salvarse, así que se sacrificó así mismo y decidió descender del cielo. Jesús nació
como un niño, un bebé humilde, creció en gracia para con Dios y los hombres (Lucas 2:52)
e hizo muchos Milagros innumerables, extendió su amor Por toda la humanidad, no
discrimina a nadie, ama a los pecadores y a los rechazados. El nunca cometió pecado, su
corazón estaba sin mancha, (2 corintios 5:21) Jesús cargo la cruz que nosotros deberíamos
haber cargado y murió la muerte que nosotros debíamos haber vivido, pero al tercer día
resucitó venciendo la muerte y abriendo la puerta de un nuevo mundo, de una esperanza de
la restauración de toda la creación, nos dio el regalo de la salvación por amor a nosotros
(Juan 3:16)

Con este gran sacrificio de amor nos permitió ser su iglesia, (jeremías 31:33-34) y nos dejó
el espíritu santo que habita en nuestros corazones, (efesios 3:16-17) que nos consuela que
nos guía el que redarguye que para que no fallemos. Dios sigue amándonos tanto que no
nos deja solos y Cuando sentimos que no podemos, el continúa lanzándonos Lazos de
amor. Porque anhela a vivir eternamente con nosotros y aunque nosotros no lo
merezcamos. Dios nos pide compartir su regalo con toda la humanidad, que llevemos su
evangelio a todos los lugares de la tierra nos manda que nos esforcemos y que estará con
nosotros a donde nosotros vayamos, (Mateo 28:16-20). El desea que transformemos nuestra
forma de vivir desordenada que lo adoremos en todo lo que hacemos y nos amemos los
unos a los otros como él nos amó.
Pero por causa del pecado toda la creación de Dios se degenero. Pero nuestro padre en su
infinito amor y grandeza restaurara la tierra (Isaías 66:22-23) será la tierra nueva y cielo
nuevo, en donde viviremos eternamente junto con nuestro creador, donde nos dotara de una
morada nueva, una corona de vida eterna (Santiago 1:12) no tendremos dolor ni tristeza.
Nuestros corazones gozaran de gozo y alegría (Isaías 51:11) y viviremos eternamente con
nuestro señor Jesucristo.