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TRABAJO GRUPAL

I. Lea los tres primeros textos e ilumine con color rojo la contextualización, con color azul la
controversia y con color verde la tesis ( si hubiera Anticipación lo deja con color negro)
TEXTO 1

LA ODISEA DE LA EDUCACIÓN VIRTUAL

Arroyo (2020) indica que:


La crisis sanitaria que estamos atravesando ha obligado a que la enseñanza cambie
de la modalidad de enseñanza presencial a la enseñanza virtual. No obstante, esta
medida – que es necesaria en tiempos de pandemia – ha afectado seriamente el
derecho a la educación de las poblaciones vulnerables a causa de la pobreza, dado
que carecen de dispositivos digitales y de acceso a internet – solo el 30% de la
población tiene acceso a internet (p. 27)

En este contexto, ¿La educación virtual incrementará a la deserción escolar en el 2021? Por
una parte, unos consideran que la educación virtual es una alternativa muy buena en medio
de la pandemia de la Covid 19 con el afán de evitar la propagación de este virus. El
gobierno decidió suspender las clases presenciales y empezar gradualmente las clases
virtuales, que a la vez fue muy beneficioso para las familias que contaban con los medios
digitales para la accesibilidad a las clases virtuales de sus hijos, interactuando por medio de
plataformas digitales, WhatsApp, correos electrónicos, etc. Por otra parte, las familias que
viven en el sector rural y urbano marginales no han corrido con la misma suerte, debido a
que no cuentan con los medios digitales (computadora, celular, Tablet) ni tienen acceso a
medios de comunicación (radio, TV e internet) para el acceso a las clases virtuales de sus
hijos.A nuestro juicio, consideramos que las clases de Educación Básica Regular debe ser
de forma presencial ya que, permitirá acortar las desigualdades de deserción y a que los
estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprender.

TEXTO 2

¿LOS VIDEOJUEGOS JUEGAN CON TU CEREBRO?

Desde que los videojuegos fueron creados, su industria ha tenido un notable crecimiento. En la
actualidad las consolas de videojuegos se encuentran en muchos hogares y hasta forman parte
la cultura contemporánea junto con otros elementos propios del desarrollo tecnológico. Es cada
vez más común encontrar que los niños, jóvenes y hasta adultos, hallan en los videojuegos un
espacio no solo de entretenimiento, sino también de interacción social; dedicando a su vez,
bastante tiempo a dicha actividad. Como mencionan Granic et al. (2014) los videojuegos son
ubicuos para la vida de casi todos los niños y adolescentes, con el 97% de ellos jugando al
menos una hora por día, en los Estados Unidos. Esto quiere decir que estamos ante un
fenómeno que se ha instalado fuertemente dentro de la vida de muchísimas personas; siendo
que ya forman parte de las actividades de la vida diaria. Ante esta situación, es válida la
interrogante: ¿Los videojuegos tienen un impacto negativo, o un impacto positivo a nivel cerebral
en quienes los juegan? Muchas personas creen que los videojuegos son perjudiciales ya que
fomentan respuestas violentas y son un escape de la realidad. Mientras que otras muchas
consideran que llegan a ser beneficiosos, pues promueven el desarrollo y mejora de algunas
habilidades cognitivas. Desde mi punto de vista, los videojuegos sí influyen de manera favorable
en el desarrollo de la capacidad cognitiva al utilizar reiteradamente ciertas áreas cerebrales
consolidando las tareas asociadas a dichas áreas.
TEXTO 3

“QUECHUA” NUESTRA HERENCIA QUE NO DESAPARECERÁ SI LA ENSEÑAMOS EN LAS


ESCUELAS

Cada vez hay más experiencias de aprendizaje del quechua en escuelas urbanas. La mayoría
en el sur del Perú. En algunos casos el quechua es un requisito para la titulación en las
universidades o para obtener un trabajo en provincias. Además, se está perdiendo la vergüenza
de hablarlo en clases, puesto que hay testimonios de profesores de generaciones mayores,
sobre distintos castigos que recibían por hablar quechua en las aulas, lo que hizo perder la
identidad peruana al no aceptar la lengua y cultura quechua, el mismo que es hablado no solo
en el Perú, sino también en Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina. Fue la lengua de los
incas, quienes la extendieron por todo el imperio del Tahuantinsuyo. Existen aproximadamente
12 millones de quechua hablantes en América del Sur. Al contrario de lo que muchas personas
piensan, esta lengua, lejos de desaparecer, echa nuevas raíces. En la actualidad es uno de los
idiomas oficiales del Perú. Es por ello, se debe conocer primero lo nuestro para luego conocer al
mundo, pero ¿se debe enseñar el quechua en las escuelas?, los que están a favor opinan que
se trata de una tarea compleja y de largo plazo Hay mucho que hacer como capacitar a miles de
maestros para que puedan usar el quechua en el proceso de enseñanza e implementar una
metodología necesaria para fortalecer el aprendizaje, puesto que el quechua no es solo palabras
para designar cosas o sucesos, sino valores, saberes, estética, conceptos y experiencias que
ayudó a nuestros antepasados hacer lo que nos dejaron. Al aprenderlo podremos preservar,
fortalecer el amor a la patria y afirmar nuestra identidad cultural. Es importante reconocer
nuestra herencia indígena y andina, aunque que otros dicen, que para aprender otro idioma se
requiere mucho esfuerzo e invertir tiempo por lo que pocas horas académicas no serían
suficientes, además imponer la enseñanza del quechua en todas las escuelas del país, lejos de
responder a nuestra necesidad de identidad e incrementar la valoración de nuestra cultura,
puede provocar un efecto contrario, nada que sea a la fuerza podría tener éxito, se debería
aprender a voluntad y no a la fuerza. Por ello, consideramos que el Ministerio de Educación
debe considerar el quechua como un curso a dictar en las escuelas, puesto que es una herencia
prehispánica de nuestros antepasados y debemos mantenerlo vivo, además de ser una
oportunidad de desarrollo profesional, orgullo e integración en la sociedad.

II. Lee las siguientes dos fuentes de información, luego planifica tu redacción,
redacta la introducción con sus 4 partes.

Fuente 1
‘Reality shows’

Francisco Dancausa

Confieso que yo también alguna vez los he visto; aunque, eso sí, no he llegado todavía a esa
fase vehemente de necesitar verlos todos los días. Me refiero a los reality shows, esos
programas donde la carnaza de la audiencia suelen ser las miserias humanas.
Supongo que esta sociedad individualista, que nos aparta del conocimiento sincero y sano de
los demás, convierte nuestra necesidad lógica de compartir sentimientos con el prójimo en una
especia de paroxismo enfermizo, donde el dramatismo, el voyeurismo y el morbo son los
síntomas que se retroalimentan y que nos mantienen enganchados a este tipo de programas
televisivos. Por supuesto, los grandes grupos de comunicación conocen esta circunstancia y la
incentivan ofreciéndonos shows con la coartada del entretenimiento, la diversión y el
espectáculo; aunque con lo que realmente están cocinados es con ingredientes espurios.
¿Cuántas veces no hemos constatado cómo en este tipo de programas se sobrepasa el
derecho a la intimidad, al honor e incluso a la propia imagen y nadie hace ni dice nada?
Muchas. Aun así siguen siendo la perla del prime time.
No obstante, a veces, de tanto conjurar al demonio, este se presenta. Así fue el día en que
apareció en el programa El Diario de Patricia Ricardo, expareja de Svetlana, una joven rusa a la
que la violencia de género ya había puesto precio: la muerte.
La chica, que no sabía nada de que por allí fuera a aparecer el maltratador del que ella se había
zafado, tuvo que soportar, víctima del presunto engaño televisivo, que su verdugo le pidiera
matrimonio. Ella se negó y él parece ser que le quitó la vida.
Mientras, el espectáculo había hecho de celestina de la muerte; y nuestro pulgar, como el del
público de los circos romanos, la había condenado posándose sobre el mando a distancia.

Dancausa, F. (2007). Reality shows. Recuperado de


https://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/reality-shows_366330.html

Fuente 2

Este es el efecto que tienen los “Reality Shows” en niñas y adolescentes

¿Te ha pasado que regresas del trabajo, te echas en el sofá y terminas viendo un reality show
sobre una estrella famosa, relaciones sentimentales o supervivencia? ¿Pensaste alguna vez
que uno de estos programas televisivos podría ser tan influyente en tu vida a tal punto de
causarte problemas mentales? Una reciente investigación lo pone al descubierto.

El estudio fue dirigido por Bryan Gibson, un psicólogo de la Universidad Central de Michigan,
quien ha publicado dos artículos relacionados al tema en Psychology of Popular Media Culture.
Según Healthday, para la investigación se encuestó a 1.100 niñas de entre 11 a 17 años. Los
resultados mostraron efectos positivos, pero en su mayoría negativos, los cuales podrían tener
mayor influencia durante la etapa formativa de los niños y adolescentes.

Los resultados
Las preguntas realizadas a las niñas giraban en torno a sus hábitos de ver televisión y su vida
cotidiana. Entre las que veían reality shows, se pudo apreciar un alto nivel de autoestima y
deseo de respeto en las relaciones de pareja. Sin embargo, Gibson concluye que “estos
programas no son el entretenimiento inofensivo que la gente cree que son”.
Uno de los efectos negativos más preocupante fue la tendencia a darle excesivo valor a la
apariencia física y disminuir las cualidades humanas. Esto tiene relación con futuros problemas
de imagen personal. Aquellas niñas que veían reality shows de belleza son más propensas a
realizarse modificaciones corporales, desde bronceados en camas solares hasta cirugías
plásticas.
Además, mostraron que por conseguir la fama podrían comprometer sus valores. Así mismo, al
estar expuestas a relaciones sentimentales donde existe intimidación o manipulación, se
vuelven más agresivas. Según TekCrispy, durante la etapa de formación, los niños moldean su
comportamiento en base a lo que ven. Si en la televisión observan a un personaje con
conductas agresivas, es probable que los pequeños se comporten igual.

¿Qué hacer?
Los científicos aseguran que la actitud de los padres no debe centrarse en prohibir a los hijos.
Lo más recomendable es acompañar y guiarlos para hacerles ver lo que es correcto o no dentro
de los reality shows.

Se sugiere hacer énfasis en los valores y principios familiares, además mostrar la diferencia
entre la vida real y los reality shows. Recordemos que estos últimos son solo escenas
diseñadas para captar mayor teleaudiencia.

Esta noticia ha sido publicada originalmente en la revista N+1, tecnología que suma:www.nmas1.org”.
https://nmas1.org/news/2019/02/11/reality-shows-tv-psicologia
TÍTULO

INTRODUCCIÓN

Explique el tipo de contextualización utilizado, explique además si la tesis es


discutible y si la controversia los llevó a asumir una postura o posición.

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