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En el artículo, “La filosofía y la política de la espacialidad”,

encontramos desarrollado en extenso el concepto de espacio.


En Massey encontramos una definición de espacio vinculada
inexorablemente a lo social. El espacio es producido y no un
soporte material que permanece inmutable al devenir de lo
social y de la historia. Son tres los elementos fundamentales
que Massey considera en su definición de espacio. En primer
lugar, es relacional, es decir, se produce a través de
interrelaciones, de la interacción, por lo que no tiene una
existencia en sí mismo independiente de lo social. En segundo
lugar, al ser construido por medio de interrelaciones, el espacio
es la posibilidad de existencia de la multiplicidad, ya que es la
esfera en la que pueden coexistir diferentes trayectorias de
manera simultánea. Finalmente, si el espacio es producto de
relaciones, estará siempre en construcción, en constante
movimiento y cambio. En lo que sigue del texto, la autora se
dedica a analizar desde esta definición de espacio la relación
entre democracia y lugar.

Si ella nos invita a pensar “situadamente”, podemos decir que


sus construcciones conceptuales son “ideas situadas” (ideas
que son lugares, es decir, un punto de encuentro entre diversas
trayectorias) Nos permite ir tras ideas que sean capaces de
encarar la realidad en la diversidad de sus elementos, de
manera que no sólo permitan entenderla y representarla de una
manera aprehensible y coherente, sino que, a la larga, permitan
la acción y su transformación

La autora reclama para el presente una nueva imaginación


geográfica. Propone abrir el espacio a la política: “No se trata
de enfatizar la producción del espacio sino del espacio en sí
como parte integral de la producción de la sociedad”. En este
sentido, el espacio es parte integrante de la construcción de las
subjetividades políticas. Massey conceptualiza el espacio en
términos de relaciones y lo concibe en tanto proceso en
formación, enfatizando en su carácter nunca acabado, nunca
cerrado, en devenir.

El espacio es una dimensión que es producto de cosas que


están ocurriendo; es producto de interrelaciones, de prácticas.
En segundo lugar, quiero argumentar que el espacio es la
dimensión de la multiplicidad. El tiempo es la dimensión en la
que las cosas cambian, es aquello que se produce a través del
cambio, del devenir, del desarrollo de las cosas; entonces, el
espacio es el producto del hecho de la existencia de más de una
cosa al mismo tiempo, es la dimensión de la pluralidad. Si no
hubiese espacio no podría existir más de una cosa. Pero si
tomamos espacio y tiempo seriamente, entonces veremos que
sin multiplicidad no podría haber espacio. En otras palabras, el
espacio es un producto del hecho de la multiplicidad. Lo que
esto significa, crucialmente, es que el espacio es la dimensión
de lo social

Siempre estamos construyendo espacio a través de nuestras


interacciones y nuestra ausencia de interacciones, y de todas
las relaciones que nos constituyen, tanto humanas como no
humanas. El espacio es, entonces, un producto en proceso;
nunca es algo terminado, ni es una totalidad cerrada.

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